Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El canto es una posibilidad innata en todo ser humano, sin embargo, su depuración es
algo que requiere cierta dedicación, constancia y paciencia. En este artículo describiré
algunos conceptos y bases técnicas para todos aquellos interesados en su práctica.
Respiración
El diafragma es un músculo plano que separa los pulmones y el corazón del sistema
digestivo (ver fig. 2), su función es succionar los pulmones hacia la zona baja y permitir
que se llenen debido a su acción. Al efectuar la respiración profunda, el diafragma baja
junto con los pulmones, que al crear mayor vacío se llenan de aire con más facilidad, y
al mismo tiempo da masaje a los órganos como el hígado, el bazo y los intestinos. Si
observamos a un bebé acostado boca arriba, notaremos que al inhalar se expande su
abdomen y al exhalar se contrae suavemente. Al tener un sueño profundo, todas las
personas recobramos dicha respiración, pero al despertar y enfrentarnos a los problemas
cotidianos, inmediatamente nuestra respiración se concentra en la zona alta sin darnos
cuenta.
Apoyo de la voz
Esta técnica es, por decirlo así, el cimiento del edificio sobre el que construiremos
nuestra voz melódica. Consiste en no dejar que el aire escape en grandes porciones
mientras emitimos un sonido vocal. Es como un carburador que dosifica el aire para que
las cuerdas vocales vibren suavemente, sin ser forzadas, queriendo dar el tono por sí
solas. Explicar su funcionamiento es un tanto difícil de expresar por el simple medio del
lenguaje escrito, es por eso que más adelante presentamos algunos ejercicios para su
exploración práctica (ver pp. 46-50).
Columna de aire
Una vez que tenemos un cimiento suficientemente firme (apoyo de la voz), procedemos
a construir el edificio. La columna de aire debe ser un tubo amplio por el que circula el
aire desde la zona baja de los pulmones hacia la cavidad bucal. Para lograr esto será
preciso ampliar lo más posible el espacio de la laringe y la garganta, con el objetivo de
no interferir el flujo del sonido en la parte posterior de la lengua y el velo del paladar.
Este último, llamado también paladar suave, es la continuación del “techo de la boca”
que se extiende hacia atrás de la cavidad bucal; es la zona suave en donde se encuentra
la campanilla. (Ver páginas centrales a color.)
Resonadores
Una vez que agregamos una abertura suficiente a un flujo de aire controlado por el
apoyo de la voz, continuamos con el siguiente paso: la búsqueda de resonadores, que
son también una analogía, como la caja de la guitarra. Tenemos varios tipos de
resonadores, los de pecho y los de cabeza. Regularmente los resonadores del pecho
están mayormente asociados a las notas graves o bajas, y los resonadores de cabeza
están asociados principalmente a las notas medias y medias altas de cada quien. De
manera que si cantamos grave nos será más fácil notar lo ancho de la columna de aire,
particularmente en la zona de la garganta. Y si cantamos muy agudo, la columna de aire
se estrechará un poco y tendremos la tendencia a cerrar la boca inconscientemente. Esto
es un error intuitivo, ya que a pesar de que la columna de aire se estrecha con estas
notas agudas, debemos tratar de mantenerla lo más amplia y relajada posible, al igual
que la boca. Si seguimos las indicaciones de apoyo y abertura de manera consciente, los
resonadores comenzarán a activarse paulatinamente y notaremos vibraciones en
distintas zonas del cráneo. Particularmente en la nariz y entrecejo, ayudadas con la “m”
y la “n”. Podemos colocar las manos en distintas partes de la cabeza para tratar de ir
sintiendo las vibraciones, y también en la zona del pecho, donde vibrarán con más
fuerza las notas graves.
Las cuerdas vocales son membranas que vibran gracias a la acción del paso del aire,
pues sin éste no producen sonido alguno. Al hablar, regularmente vibran dentro de un
cierto rango total, pero al menos en el idioma español no implican demasiado cambio de
tono salvo por la intención de lo que se está diciendo, por ejemplo, cuando estamos
emocionados. Es por eso que, al ejercitarlas para el canto, comenzarán a involucrar un
rango de afinación mucho más extenso del acostumbrado. Lógicamente será fácil
“desafinar” al iniciar con las exploraciones tonales, lo cual es normal, y no por las
imprecisiones hay que desanimarse. Es cosa de práctica, por eso se ejemplifican más
adelante algunos ejercicios.
El canto
Hemos llegado a la parte medular del tema. Esta parte es la más divertida, pero al
mismo tiempo implica contemplar aspectos que pueden rendir frutos sumamente
contradictorios. Como ejemplo diré que en ocasiones podremos cantar junto a un
aparato reproductor casi tan bien como el cantante, pero en otras notaremos que es
difícil entonarse con él. Esto responde a varios aspectos, uno de ellos es la dificultad de
la melodía, y contra esto no puedo recomendar otra cosa que tratar de comenzar con lo
más sencillo que encontremos. Pero hay otro aspecto que probablemente podremos
controlar un poco mejor, y se refiere a la tonalidad de la canción que se está intentando
cantar. Trataré de explicarlo.
Los registros
Existen muchos registros de voz, pero se pueden agrupar en cuatro principales. En las
voces masculinas hay dos registros comunes, bajo y tenor, y para las mujeres contralto
y soprano. Los niños se encuentran en el registro de la soprano, aunque por la edad
también se pueden acercar al registro de la contralto que es más grave. Para no ser
demasiado extenso, me limitaré a decir que los hombres en general cantan una octava
por debajo de las mujeres y los niños. Todos podemos notar que son voces mucho más
graves, salvo algunos hombres que cantan demasiado agudo como Silvio Rodríguez, u
otros que en ocasiones se les puede confundir con mujeres, como Ricardo Montaner. O
viceversa, mujeres que cantan demasiado grave como Alejandra Guzmán, pero éstos no
son los casos más comunes. Es importante mencionar todo esto porque a veces alguien
de voz muy grave, que seguramente es bajo o barítono (el barítono tiene la voz un poco
más aguda que el bajo, pero menos aguda que el tenor), intenta cantar algo interpretado
por una soprano, y simplemente le parece imposible, aunque suela ser una persona
afinada. O al revés, una contralto intentando imitar a un tenor, entonces por momentos
cantará algunas notas exactamente en su registro (las agudas del tenor son las graves de
la contralto) y otras notas le será imposible afinarlas.
Las mujeres regularmente están capacitadas para cantar junto con discos cantados por
niños, o bien los niños junto con sus maestras pueden afinarse normalmente con los
temas cantados por mujeres (salvo las voces femeninas extremadamente graves). A los
hombres les recomiendo en general tratar de interpretar cosas cantadas por hombres que
no sean demasiado agudas, pues las notas graves representan menos problemas. O bien
se puede intentar cantar cosas interpretadas por mujeres, pero hay que tener presente
que esto representa cantar a una octava por debajo de la interpretación femenina.
Apoyo de la voz
• Ejercicio 1
• Ejercicio 2
Igual al ejercicio 1, pero pronunciando la letra “d”.
• Ejercicio 3
Colocamos un trozo de papel de unos 4 x 4 cm contra una pared lisa sin rugosidades
y lo sostenemos con un dedo (fig. 3). Aproximamos nuestra boca a la pared, de
manera que nuestros labios queden a unos 5 o 10 cm del papel; soplamos con un
hilo de aire muy fino hacia el papel, y luego quitamos el dedo. El papel debe
permanecer lo más posible pegado a la pared por el efecto de la presión del aire que
estamos emitiendo. Al dejar de soplar el papel caerá al suelo. Este ejercicio es
sumamente poderoso y se relaciona con el tipo de administración del aire que
efectuamos durante el apoyo de la voz cantada.
Columna de aire
• Ejercicio 1
• Ejercicio 2
Evocar un bostezo (puede ser también frente al espejo), como cuando tenemos
mucho sueño y ganas de ir a la cama. Entonces notaremos que el velo del paladar se
eleva ligeramente (fig. 4).
• Ejercicio 3
• Ejercicio 4
Emitir una “a” larga con el ejercicio de apoyo descrito antes con las letras “s” y “d”.
Si seguimos frente al espejo notaremos al emitir la letra “a” que la acción de apoyo
de la voz ayuda a elevar el velo del paladar otro poco. Si es así y podemos ver un
hueco bastante amplio significa que vamos por buen camino.
• Ejercicio 5
continuamente a consecuencia de la
utilización de las consonantes y las
vocales “e” e “i”, sin embargo, al
momento de cantar es sumamente
importante tratar de mantener una
abertura lo más amplia posible para no
obstaculizar la salida del sonido, pues los
labios son, como analogía, la boca de la
trompeta. Si la boca está cerrada todo el
tiempo, los labios actuarán como una
Figura 6. Abertura recomendable para
especie de sordina que impedirá la
cantar.
proyección del sonido, en cambio, si está
lo suficientemente abierta, el sonido podrá utilizar los resonadores de la cabeza y
salir amplificado.
Preparar las cuerdas vocales
Todos hemos escuchado a una ambulancia o patrulla policial pasar corriendo por las
calles, y las reconocemos por el sonido de sus sirenas. El ejercicio consiste en imitar
directamente su sonido, siguiéndolo desde lo más grave, hasta lo más agudo, una y
otra vez, tal como suenan las ambulancias. Dentro de lo posible, recomiendo tratar
de mantener cierta abertura en la garganta para que no se esfuercen demasiado las
cuerdas, de cualquier modo, esto es un ejercicio nuevo y debemos experimentar de
qué modo se cansan menos. Un segundo aspecto que sin duda nos ayudará a que el
ejercicio sea más eficaz es utilizar los principios de apoyo que he mencionado antes.
Los beneficios de esta práctica, al igual que con todos los ejercicios, irán en relación
directa con la constancia de su uso. Es decir, que, si se practica una vez al mes, será
menos efectivo que un par de veces a la semana.
Cada vocal tiene una colocación natural en la cavidad bucal, generada por medio del
movimiento de la lengua en conjunto con la mandíbula. Podemos enunciarlas y
corroborarlo prácticamente.