“La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta” (Rabindranath Tagore).
Los procesos de ocupación desarrollados por la acción humana han
transformado profundamente los ecosistemas y producido numerosos daños al ambiente, existen muchos ejemplos que se podrían utilizar para explicar esta realidad. El abandono de tierras fértiles y/o de cultivos en la cima de una montaña causan un desprendimiento de su geología a causa de un “colapso hidrológico” afectando así el neoecosistema de la zona además de poner en peligro la habitabilidad de la población que ocupa los lugares bajo la montaña. El cambio global y la polución del medio ambiente hacen inhabitables muchas ciudades y esto nos afecta, pero no solo a nosotros, sino también a todas las especies vegetales y animales que habitan nuestro planeta, debido a que estas obtienen beneficios de estas condiciones atmosféricas transformadas por el hombre. Si las modificaciones climáticas incrementarán el nivel de los mares, el sistema vivo de la tierra se adaptará como siempre ha sucedido antes, a través de los procesos evolutivos de la flora y la fauna para conseguir su supervivencia, que difícilmente incluirá a nuestra especie. El crecimiento exponencial de los humanos,sin ningún límite, garantizará nuestra extinción. El concepto de sostenibilidad busca mantener una relación sistemática entre ambiente, sociedad, territorio, economía y política, que hagan coherente las necesidades básicas, autonomía y ecodesarrollo del lugar. Esta sostenibilidad debería producirse a través de la creación y puesta en práctica de normas para la población humana de manera que se apliquen a proyectos integrados para poder reducir la huella ecológica. Entonces, la sostenibilidad ambiental está orientada hacia la generación de “autosustentabilidad” ampliando la mirada desde un ecosistema local a uno territorial, buscando nuevos equilibrios entre poblamientos humanos y el ambiente, sin descuidar la satisfacción de necesidades inherentes a todos los seres vivos. Al evaluar este enfoque, se deben realizar acciones tales como: - Aprovechamiento de recursos a través de ciclos virtuosos mediante el tratamiento y reutilización de residuos sólidos que permitan prolongar su vida útil, generando una red de puntos estratégicos de recolección y procesamiento de estos. - Puesta en valor de los recursos mejorando su calidad y característica en cada localidad para así reducir gastos energéticos de transporte, movilidad de personas, mercancías, etc. - Recuperación del funcionamiento de los sistemas ambientales para propiciar su autorreproducción, reforestando especies autóctonas e introducidas, creando así corredores ecológicos y paisajísticos - Recualificación de actividades agrícolas y forestales.