Habiendo recibido la comunión, estaba pensando cómo podía estrecharme más que nunca con el bendito Jesús, y Él me ha dicho: “Para estrecharte más íntimamente conmigo hasta llegar a perder tu ser en Mí, así como Yo me transfundo en el tuyo, debes en todo tomar lo que es mío y en todo dejar lo que es tuyo; de modo que si tú piensas siempre en cosas santas y que se refieren solamente al bien, al honor y a la gloria de Dios, dejas tu mente y tomas la divina; si hablas, si obras bien y sólo por amor de Dios, dejas tu boca, tus manos y tomas mi boca y mis manos; si caminas los caminos santos y rectos, caminarás con mis mismos pies; si tu corazón me ama sólo a Mí, dejarás tu corazón y tomarás el mío y me amarás con mi mismo amor; y así de todo lo demás. Así que tú quedarás revestida de todas mis cosas, y Yo de todas las cosas tuyas. ¿Puede haber una unión más estrecha que ésta? Si el alma llega a no reconocerse más a sí misma, sino al Ser Divino en ella, estos son los frutos de las buenas comuniones, y ésta es la finalidad divina al quererse dar en comunión a las almas, pero cuánto queda frustrado mi Amor, y qué pocos frutos recogen las almas de este sacramento, hasta quedar la mayor parte indiferentes y aun nauseados de este alimento divino.” Libro de Cielo. Enero 8, 1909 Volumen 8 “Hágase Tu Voluntad En La Tierra Como En El Cielo”
“Hija mía, si la voluntad no quiere otra cosa que a
Mí solo, si la inteligencia no se ocupa de otra cosa que de conocerme a Mí, si la memoria no se recuerda de otra cosa sino sólo de Mí, he aquí consumadas las tres potencias del alma en el amor. Así también de los sentidos: Si habla sólo de Mí, si escucha sólo lo que se refiere a Mí, si se gustan sólo las cosas mías, si se obra y se camina sólo por Mí, si el corazón me ama sólo a Mí, si los deseos me desean sólo a Mí, he aquí la consumación del amor formada en los sentidos. “ Mayo 9, 1912 Volumen 11
¡Ah hija mía! Los que me aman están unidos
conmigo como las ramas están unidas al tronco del árbol, ¿puede haber separación, olvido, alimento diferente entre las ramas y el tronco? Una es la vida, una su finalidad, de ambos los frutos; es más, el tronco es la vida de las ramas, y las ramas son la gloria del tronco; uno y las otras son la misma cosa. Así son conmigo las almas que me aman.” Febrero 28, 1912 Vol. 11
“el solo pensamiento de Mí, en amarme, en estarse
toda abandonada en Mí, hace recta al alma, y con tener el rostro dirigido a mirarme sólo a Mí, se elevan y crecen; más me miran más divinas se hacen, mientras más reflexionan sobre Mí más se sienten ricas, fuertes y valerosas.” Septiembre 2, 1912 Vol. 11