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CLARA SILVA

LOS
IIELI RIOS

I Mn lunes SA LAM A N CA
Mo n t e v i d e o - 1954
"La Cabellera Oscura". Poe­ fica la intimidad del pudor asi
mas. — Estudio preliminar de sometido a la intemperie del rit­
Guillermo de Torre. — Editorial mo, porque lo exige el compro­
NOVA. - B. Aires, 1945. — miso del ser". - Eduardo Gonzá­
"En "La Cabellera Oscura" no lez Lanuza. - Rev. "SUR". - B.
hay una palabra que no nos Aires. N? 181. Diciembre de
llegue de la historia de un ser; 1949.
no hay un tema que no signifi­ "La Sobreviviente". Novela. -
que una experiencia". - "La Editorial BOTELLA AL MAR. - B.
versificación, libre en todo el Aires, 1951. - "Novela, crónica,
poemario, presenta, sin embar­ diálogo o monólogo interior, con­
go, una severidad sostenida, fidencia estilizada y medita­
evidenciando haber sido some­ da...? Sea lo que fuere, "La
tida al mismo rigor general que Sobreviviente" se hace leer, y
impera bajo el afán de justeza, hace vibrar al lector apasiona­
de limpidez, de adecuaciones damente". - "La Sobreviviente
exactas". - "Y esta belleza se respira personalidad. Ha pasa­
presenta con características au­ do por la zona de los maestros;
daces, en un intento, en mí pero después de cada muerte
concepto perfectamente logra­ transitoria, su energía sobrevive
do, de establecer la fusión en­ y se realiza más libre. En Clara
tre lo nuevo y lo tradicional". Silva, las escuelas nuevas se
Francisco Espinóla. Conferencia han depurado. - Esta prosa ten­
en el Paraninfo de la Universi­ sa, cortada, sin nexos, por donde
dad de Montevideo. - Octubre el soplo pasa estremecido, es
8 de 1945. el secreto que mantiene el libro
"Memoria de la Nada". Poe­
en pie; con su agudeza psicoló­
mas. — Editorial NOVA. - B. gica, su instrospección fina, sus
Aires, 1948. — "La calidad in­ estados de ánimo al descubier­
discutible de este libro resplan­ to, no deja relajarse un instan­
dece ya desde la encontrada te el interés ni disminuir la
antinomia del título, porque atención". - "La Sobreviviente"
eso, y nada menos que eso, puede, a nuestro juicio, figurar
Memoria de la Nada, aspira a entre lo mejor, en su género,
ser en definitiva toda poesía". que se ha hecho en América
"Ejercicio y duro ejercicio de española". — ALONE, "El Mer­
contención es para ella el can­ curio", Santiaqo de Chile. Di­
to a cuyas exigencias se sacri­ ciembre 21 de 1952.
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CLARA SILVA

LOS
O ELI O I O S

I.I h lonoi SALAMANCA


M ii ii i c v i (I c o - 19 5 4
Copyright by Ed. Salamanca , ¡954
Carlos Gómez 1418. - Montevideo. • Uruguay
IOS DELIRIOS
CLARA SILVA

"p á ja ro s vivos llevan tus p a la b ra s. • •

Vienes, segura com o un rio,


co m o el m ar en sus olas, en su son id o ex trañ o;
vienes desd e el án gel qu e te an u n cia
y desata m isteriosas estrellas en tu a lm a ;
vienes de un en cu en tro con la nada,
recien te, absorto,
cual si de otras existen cias te llegaras;
vienes com o el vien to d el oto ñ o triste,
con la oscu ridad y la luz d e la m ateria,
el vien to d el oto ñ o h a m b rien to y triste,
e.on su boca colm ad a d e cenizas,
su vien tre d e h o ja s secas;
vienes, llegas co m o un p resen tim ien to,
com o el p an en el h a m b re
o e l la b io q u e trae sed en su p ie l suave;
vienes segura y solitaria
austera, tierna, grave,
com o un m isterio d e n ieve y lirios frío s;
vien es (v elad o e l llan to, n o la m irad a)
d e la so led a d d e un m u n d o silen cioso
con tu corazón latien d o,
tu p asión , tus p resagios;
vien es con tu verd ad som bría
co m o el filo d e gu erreras espadas,
o el in cen d io d e un bo sq u e en la alta n o ch e
crecien d o en el fu ro r y en la angustia d e sus llamas.

C A R LO S BRA N D Y.
Montevideo, 1954.
H U M A N O A R D O R D IV IN O ..
POR MAS PERDIDA

P or más perdida cuanto más hallada,


si hallada estoy en mí, cárcel de afanes,
por qué tu fuego se resuelve en nada,
amor, aunque me pierdas o me ganes?

Si a la lisonja di por escuchada,


corriendo descuidada en sus desmanes,
qué es este perseguir desconsolada
fuera de ti, aunque de mí te ufanes?
Asistida de amor me fui delante
y a tanto riesgo puse su levante
que casi del amor me quedé ausente.

Qué busco, qué no busco, vacilante?


Apurando distancias vanamente,
a un tiempo soy amor, amada, amante.
SI EN ALCANZARTE...

S i en alcanzarte a veces desfallezco


y a veces tengo prisa de dejarte,
al punto de dejarte ya te ofrezco
lo que niego en amarme por amarte.

Inclinada a tu celo restablezco


mi noche amanecida en esperarte,
espero, desespero, entenebrezco,
de medroso abandono abandonarte.
A tu razón me doy y no razono
de éstas mis engañosas invenciones
creyéndome en el gozo de ese trono.

Sabiendo del nacer las condiciones


cuanto me alejo más, más me aprisiono
barajando el azar de corazones.
DERRUMBADO EN MI CUERPO

D ERRUMBADO en mi cuerpo, derrumbado,


monstruo de amor, elemental olvido,
olvido de mi ser en el gemido
de sentirte en mi sangre desangrado.

Insondable tu abrazo, abrazado


a qué, si eres tú mismo en mí caído,
me alcanzas o te alcanzas malherido
muriendo del amor nunca alcanzado.
En mis venas se agranda hasta perderse
el crecimiento de tu muerte viva,
amargamente, solitariamente.

La carne va en no ser hasta dolerse


de ser entre tus brazos, fugitiva,
ardiente sombra del amor ausente.
YO SOY AQUELLA

Yo soy aquélla del amor crecida


que todo tuvo no teniendo nada;
fuera del tiempo la ocasión jugada
fué a perderse en oficio de la vida.

Del toro en su garganta enardecida


entré en olvidos y salí abrasada,
descuidada, dichosa, desdichada,
por enemiga sombra malherida.
Amor que sólo da melancolía,
cómo si nada fuese todo aquello
o fuese todo mucho y todo en vano.

Lo que dejó de ser es todavía,


que va mi corazón en pos de ello
sangrando entre los dedos de mi mano.
PARA GOZO MAYOR

M ORDIDA por tu negra indiferencia,


más cerca, más, del odio todavía,
te di un triste racimo de alegría
para gozo mayor mayor dolencia.

Si por necia no fuera la advertencia,


saber que lo ofrecido no se ansia,
más de mí que de tí sin ser ya mía,
antes que amor eras ardor de ausencia.
Dando por hecho lo que fué deshecho
y pudo ser provecho de hermosura,
amor dando y no dándose en su lecho,

qué vana sombra de tu amor estrecho?


Un panal derribado de dulzura
corriendo sin ventura por mi pecho.
SI YA VENIMOS

S i ya venimos por nacer muriendo,


sin saber si por cierto hemos nacido,
demos por ignorancia lo sabido
y a la razón su razonar sufriendo.

En olvidos de ayer hoy recogiendo


entre duras cenizas lo vivido,
se trueca en indigencia lo querido,
en noche por error amaneciendo.
El más amigo de mi amor, sin serlo,
el ángel velador de mis pecados,
me huyó de entre las manos, prisionero.

Me quedé frente a él sin conocerlo


y aunque pude vivir por sus cuidados
descuidada por él no puedo y muero.
CUANDO QUIERO DECIRTE

CUANDO quiero decirte que te quiero


y este querer está sólo en tu mano,
a qué vano sufrir si es gozo vano
asir lo más liviano por certero.

En vano lo que espero es lo que muero,


por tan cerca de ti, por tan lejano,
ardo en divino ardimento humano
y en el ardor humano desespero.
Bajo tu boca estoy y no respiro
para alcanzar la dicha que maltrato
en el delirio oscuro de perderte.

Cuanto más lejos, ¡ay!, más te deliro,


cuanto más cerca de mi amor desato
el llanto de morirme sin tenerte.
SALES DE MI

S a le s de mí y quedo sin salida


como un cadáver a tus pies dejada
buscando un alma por el cuerpo atada
si es atadura su ceniza ardida.

Amarga fruta en su aridez caída,


echada, derribada, abandonada,
ni enamorada ni desamorada,
sólo en silencio de mi sangre oída.
Quiero, no quiero, en tu poder me quedo,
sin querer o queriendo desespero
de tener a mis pechos un extraño.

Extrañamente, en tu amor me hospedo,


tan lejos que, sabiendo porque muero,
es locura este amor de desengaño.
DEL ABRAZO DESPUES

D e l abrazo después, casi al instante,


a la deriva en ríos corporales,
cuál fué el furor o los furores cuáles
qué me abrazaron a tu amor distante?

Distante del amor estoy delante


del dios creador de los delirios tales;
dejé en ardor perdidas mis señales
de animal melancólico y amante.
Sola de ti, de mí, sola de nada,
desesperadamente sin sentido
tu mal padezco y tu poder rechazo.

Acaso del amor desamorada


baje de tus abrazos al olvido,
suba de los olvidos a otro Abrazo.
ME DOY A TI

M e doy a ti sin prevenir el cómo,


de olvidada razón desprevenida,
amor entra en mi sangre con tu vida
y a mi vida le quito lo que tomo.

Hendida por tu vida me desplomo


hiriéndote en la herida de mi herida,
alta la noche de suspiro olvida
lo que va de ceniza en el aromo.
Echada entre los dados de la suerte
acepto lo que das no lo que imploro,
que no implora el amor lo que provoca.

Iluso amor en su codicia fuerte,


desemboca en la plaza como un toro
desatando la muerte que lo invoca.
MANJAR DEL CUERPO

M a n ja r del cuerpo, pasmo del sentido,


oscura miel en bocas abrasadas,
diente agresor, salivas encrespadas,
goteando en un furor enmudecido.

Noche del toro negro, ennegrecido,


buscando heridas negras con espadas,
por paladar y lengua devoradas
viviendo de su aliento enardecido.
Beso en el beso, beso de embeleso,
embelesado ardor en el engaño
de vivir más allá de tu ribera.

Solo en la sangre y en la sangre preso,


aunque el deleite se te trueque en daño
si a muerte vas que tanto amor no muera.
CASI EN MI SER

C a si en mi ser y por su ser paloma,


sólo sé que mi sombra es su guarida,
ciega en la luz su noche enrarecida
pide mi vida y sólo muerte toma.

Pico furtivo en su nocturno idioma


sigue y persigue sangre perseguida,
toma el morir y vive mi caída
si a la vida se asoma o no se asoma.
Dormida, me despierta cautelosa
y me lleva y me trae sin sosiego
por el mágico incierto femenino.
Oscuro palomar, paloma hermosa,
si se pudiera arder siempre en tu fuego
sin ser ceniza del ardor divino!
A TAL DESCUIDO

A tal descuido que en tu olvido amara


no descuidé mi amor sino mis males
olvidando lo mucho que separa
eterno amor de amores temporales.

Distraído en tus goces terrenales


despiertas con el nardo de tu vara
los pechos del amor, cabras reales,
que tu poder ampara y desampara.
Si por decoro cambio mi alimento
y pongo a tus sentidos mis medidas
huyendo por tu aire aprisionada,

quién se lamenta, quién, de mis lamentos,


quién hace de mi herida sus heridas,
sola en mí, sola en todo, sola en nada?
COMO HACIA MI

C omo hacia mí tu máscara vacía,


como un tormento en su doblez caricia,
como una muerte lenta que se inicia
el árbol de tu cuerpo me cubría

de vida; extraña vida que moría


sin morir y muriendo en su codicia,
a tal precio de amor tu sangre oficia
el sacrificio de vaciar la mía.
Concebida mi muerte a tu medida
vive tu vida lo que el cuerpo apura
en apurar desilusión crecida.

Arcángel, lucifer, toro encrespado,


sombra mortal sobre la vida oscura,
sobre tu misma sombra derribado.
NUNCA JAMAS

N u n c a jamás ni en sombra separados


al tiempo huyendo lo que amor nos presta,
hasta que nunca para siempre en ésta
caigamos del amor desamparados.

De animales angélicos, llamados


toca el tambor a sangre en larga fiesta,
nos damos a la muerte ya dispuesta,
embebecidos, desencadenados.
Amor o desamor, furor, vacío,
seguros de la tierra en la caída
buscamos el olvido que nos hiere.

Llevados por el vivo, oscuro río,


tu racimo colérico de vida
vigila el niño que en mis labios muere.
CUANDO ESTAS EN MI CUERPO

C u a n d o estás en mi cuerpo desangrado


acechando el descuido de mi muerte,
cómo me asomo al alma para verte
si ignoro si me doy o me has tomado?

En hermosuras crezco a tu cuidado


y tanto que mi boca ya no advierte
si es por tu amor que vivo de esta suerte
si es por mi sed que muero a tu costado.
Te recojo en mi sangre derramada
y me ciñes de olvido hasta olvidarlo
como una muerta en insaciada vida.
Bajo la herida de tan dulce espada,
lo mismo da saberlo que ignorarlo
si te sirves de mí o soy servida.
TANTO LLAMO MI VOZ

T a n to llamó mi voz porque vinieras


y tanto te dejé cuando viniste,
desposeída, desapareciste
en la misma amargura que me dieras.

De tenebroso amor por lo que eras,


enredada a tus pies caí, caíste,
definitiva carne en sombra triste
adherida a sus horas más ligeras.
Amarilla de luna, semejante,
voy dolida de entrañas pesarosas
yo que niño ni virgen he tenido.

Sólo un vivir minúsculo, gigante.


Me cubres muerta y muerta no reposas,
ángel monstruoso de mi mal nacido.
DE SU MALICIA A VERME

13 E su malicia a verme se venían,


la casa de mi sangre les mostraba,
daba yo mi secreto y no lo daba
guardando con dolor lo que querían.

Quién es ésta que dice se decían,


lo que el mundo en la lengua sepultaba?
Su gusto a mi disgusto se juntaba
y al mirarme sin ver no se veían.
Pronto y tarde lo supe en mi ignorancia;
holgaban en mi vida no en sus vidas
más que al pensar lo que al placer contenta.

Dónde mi infancia sola con su infancia,


donde mi sangre sola en sus caídas,
tomaban lo que sobra y no alimenta.
MAS POR TU SED
(A Laura Medina)

M as por tu sed que por amor quemada


entras en él y sale tu gemido,
no basta sumergirte en el olvido
de muerte tan temida por culpada.

En el cuerpo tu alma empecinada


por cuidarte en la noche del descuido
te excedes en la culpa del sentido
a tu medida atada y desatada.
Tan engañada vas en desengaños
que el ardor del abrazo se te enfría
por tu locura más que por sus daños.

Clavos tiene tu lengua de agonía


que a pesar de pesares tan extraños
quien te escucha se escucha en tu elegía.
D ire a D ios: N o m e con den es!
hazm e en ten d er p o r q u é causa con tien des
con m igo!
(L ib r o d e J o b . 10. 2).
HECHA DE TI

H e c h a de Ti, a tu medida hecha,


Tú, mi padre, señor, juez, enemigo,
me das la libertad en vida estrecha
a muerte ilimitada por castigo.

Tu cuerpo descarnado se me echa


a eterna noche de pavor contigo,
ser de tu amor, que el despertar acecha
si eres Tú o es Satán que está conmigo.
A qué, señor, a qué, tanta blancura,
a qué, señor, a qué, muerte empinada,
a qué tu padecer y mi tortura,

si estoy tan sola en el morir vacío,


sola de ti y a tu dolor clavada
que no se cuál es tuyo y cuál es mío.
EL ES TU SOMBRA

E l es tu sombra, Tú eres mi agonía,


cuál eres Tú si en El estás viviente?;
en contiendas oscuras tan ausente
me dejas, sin dejarme todavía.

Angeles dobles que el abrazo unía


en mis pechos se clavan diente a diente,
uno me tiende por lo oscuro un puente
lascivo el otro me oscurece el día.
Qué amor, qué odio, qué furor de amores,
me hace libre, me elige, desterrada,
de la vida que tienes y no tengo ?

Es tu Sombra, eres Tú, son mis terrores?


Soy luna por dos fuentes reflejada,
sola sobre mi muerte me sostengo.
DESPIERTATE, SEÑOR

D e s p ié r t a t e , Señor, que se hace tarde,


tu sangre entre mis sombras amanece,
no me niegues, Señor, mi muerte crece,
de incierta vida, de engañoso alarde.

Deja los muertos que la muerte guarde,


aparece en mi voz, desaparece,
muerde la rosa, vence, prevalece,
resplandece en tu aliento que me arde.
Pena de ti, mi pena de tu olvido,
busca la mano que la suelte presa,
clara en el sueño si en la vida oscura.

Tal vez alguna vez tú me has oído... ?


Derramada en tu cuerpo y en tu mesa
tu principio en mi muerte se apresura.
<

PADEZCO AMOR

PADEZCO amor, tan sólo para amarte


oscura por la noche que me has dado,
tu cuerpo entre mi cuerpo aprisionado
es el infierno que tu mano imparte.

Aprisionada en el aprisionarte
asumo la inocencia del pecado,
Sombra de Dios, Satán empurpurado,
me enfermas de la vida por curarte.
Te alimentas del hambre que provocas,
guerrero en sombras, en la luz cordero,
niño a mis pechos con furor crecido.

Te invoco y en mi muerte te desbocas,


no por vivirte en el ay! que muero,
sí por morirte en el ay! vivido.
MIRAME COMO ESTOY

M ír a m e cómo estoy, si puedes mira,


mírame hasta el espanto de mirarte,
hendida por tu ley que en dos me parte
bebo tu aliento que Satán respira.

Angel que muerde tú poder que admira


me das en rebelión y El me comparte,
los tres en mí, y en ti, de vida aparte,
gimiendo amor y derramando ira.
Mira mi dios, tu dios, desfallecido,
mira tus pies y mira mis pisadas
huellas pisando que tu viento mueve.

Mido tu gracia y mi amargura mido


por mi sangre que sube a tus miradas,
breve a la vida y a la muerte leve.
VISITAME, SEÑOR

VlSITAME, señor, ésta es tu casa,


entra, qué esperas, de mi muerte el juicio
es oficio de amor o beneficio
abrazarme a tu vida que me abrasa?

Deja de ser y humanamente pasa,


entra, vive y aprende el ejercicio
de vivir del pecado a tu servicio,
sierva de amor tendida en tierra rasa.
Me oirás, vendrás, o morirás conmigo
sin subir a mis labios que te han hecho
grito de vida que la muerte iguala.

Acaso sin saber esté contigo


si a tiempo de pasar el paso estrecho
el ala de tu pié en mí resbala.
SI NO TE VEO

Si no te veo cómo voy a verme


la boca que no supo conocerte,
si no me ves, Señor, cómo has de verte,
cegado en el oficio de tenerme.

A distancias de muerte poseerme


a oscuras del perdón, con mano fuerte,
me empujas y veloz corre mi suerte
ignorando quién eres al caerme.
Cuál es tu caridad, cuál es, es esta
paloma que se vuelve en mi garganta
pico devorador, ángel lascivo?

De qué pregunta voy, a qué respuesta?;


tu Sombra que a mi muerte se adelanta
o Tú que me postergas mientras vivo.
CUIDANDO DE MI CUERPO

CUIDANDO de mi cuerpo yo descuido


en un consentimiento de favores
el favor de mi alma que ha perdido
a mayor brevedad goces mayores.

Si cargo con las cargas del sentido


y en juego doy al fuego mis temores
es temor más temible que su olvido
por acierto de amor yerro de amores.
Queriendo amor en mi locura quiero
la noche de la sangre, enseguida,
su infierno paraíso fugitivo;

pero enseguida quiero y desespero


la vida que en el alma me convida
a vivir con el alma en cuerpo vivo.
ACERCATE A MI BOCA

A CERCATE a mi boca, solamente,


sólo en mi boca nacerás de nuevo,
ay! de Dios, que has dejado sin renuevo
la paloma del aire transparente.

Sólo en mi corazón serás viviente,


porque caído en mi pasión te elevo,
es en mi sangre que tu sangre llevo
oscuramente, angelicalmente.
Tiznado por las lunas del infierno
ya nadie te conoce, conocido,
si vienes a mirarnos para verte.

Sólo es mi infancia tu pesebre eterno,


paloma de tu cielo que has herido
en el vientre redondo de la muerte.
BUSCADME Y VIVIREIS

B u sc a d m e y viviréis. Estoy viviendo,


no de buscarte, no, que no lo hice,
a qué te he de buscar, tu padre dice:
a quién yo quiero doy, sólo queriendo.

Dónde está la salida si existiendo


por tu boca que crea y se desdice,
aunque te busque, encuentre y agonice
si en tu elección no estoy nací muriendo.
Dónde estás, tan extraño e invisible,
tras de mi sombra viva amortajado,
culpada yo en tu muerte, tú en mi vida?

Cesa, señor, contienda tan horrible.


Pecar o no pecar es mi pecado,
viviendo como un monstruo de tu herida.
Tu me quieres, señor, sin darme nada
para alcanzar la vida que prometes,
si en promesa de vida me sometes
al riesgo de tu fe desamparada.

De tu perfecta condición mirada,


por qué me das los potros sin jinetes?
si me pierdo, tú mismo no cometes
pecado de perderme rechazada?
Gracia de amor que mi desgracia quiere,
culpada de ser culpa de las cosas
gimientes, viscerales, dominantes.

Al herirme es mi vida que te hiere,


pues en suerte se juntan peligrosas
las gracias y las culpas vacilantes.
PORQUE ME DIO LA FORMA

ST ORQUE me dió la forma y el sentido


y la entraña me dió para nacerlo,
y los ojos me dió para no verlo,
al perderlo, en no verlo, me ha perdido.

Dónde está su medida y mi descuido


no pudiendo en la sangre conocerlo ?;
desconozco mi vida por tenerlo
sin tenerlo en pecado merecido.
Qué amor, qué odio, qué furor de amores,
me hace libre, me elige, desterrada,
de la vida que tienes y no tengo ?

Es tu Sombra, eres Tú, son mis terrores?


Soy luna por dos fuentes reflejada,
sola sobre mi muerte me sostengo.
D e s p ié r t a t e , Señor, que se hace tarde,
tu sangre entre mis sombras amanece,
no me niegues, Señor, mi muerte crece,
de incierta vida, de engañoso alarde.

Deja los muertos que la muerte guarde,


aparece en mi voz, desaparece,
muerde la rosa, vence, prevalece,
resplandece en tu aliento que me arde.
Junta el cuerpo a su Sombra y lo destruye,
me hiende en dos mitades, me oscurece,
como un muerto me deja, sólo muerta

me toma y en la carne restituye


el alba a su cordero que padece
la larga noche en que Satán despierta.
MI VIDA AMANECIO

M i vida amaneció bajo tu muerte


o mi muerte es tu vida que amanece,
te pierdes si mi vida desfallece,
en tu poder tan débil soy tan fuerte.

No voy a ti ni vienes para verte;


en mis venas se ensancha y establece
tu eterno cuerpo que se nutre y crece
del polvo eterno que mi cuerpo vierte.
¿Dónde está tu alegría tan oscura,
la certidumbre de tu sombra incierta
que me deja al tomarme sostenida?

En mi carne tu muerte se apresura


o mi muerte en tu carne se despierta
sobrenaturalmente renacida.
DIOS DE QUE?...

D IOS de qué, de la muerte, de la vida,


a qué muerte, a qué vida necesario ?;
si a tu vida en mi muerte eres contrario
sin ti nazco muriendo en la partida.
Olvidado en llamarme se te olvida
que es dolor el amor extraordinario,
tan vivo entre mi muerte, solitario,
tan muerto por dejarme en la caída.
Eres Tú o es Aquél, que me gobierna,
eres Tú o es Aquél, que me derriba
en engañosa muerte arrebatada?

Todo se vuelve igual en noche eterna,


que tu amor me rechace o me reciba
si tanta vida exige tanta nada.
TAN EMPEÑADO ESTAS

T a n empeñado estás en olvidarme


que me empeño en buscarte vanamente
y es vano olvido lo que el alma siente
si en tu amor no hay espacio para amarme.

Si en tu amor no hay espacio para amarme


y tú estás en mi vida rudamente,
cordero destrozado diente a diente
cazador perseguido en alcanzarme.
Dónde estás tú si mi combate muere,
dónde estoy yo si tu victoria vive,
si estoy en ti y acabas en mi nada?

La sangre que me das tu vida hiere


a cambio de mi sangre que revive
tu herida a mi suspiro anticipada.
LARGA ES TU NOCHE

L a rg a es tu noche, y es tu noche el día,


un ímpetu glacial, un rumbo quieto,
amanezco en tu boca y se vacía
el habla de mi lengua en tu secreto.

En llagas como labios de agonía


tu misteriosa mordedura aprieto,
tal vez para salvarte todavía
del lucifer entre mi sangre inquieto.
Porque eres mi verdugo y mi alimento,
mi última soledad, mi amor perdido,
tus desmerecimientos desmerezco.

Desmerecer tu aliento es mi tormento;


no aumentes las contiendas de tu olvido
que a mayor cantidad menos ofrezco.
HASTA CUANDO, EN EL SER

H asta cuándo en el ser, ser de la nada,


eterno amanecer de la ceniza,
el tiempo de tu mano descarnada
oscurece las aguas que bautiza.

De tiniebla, de tierra acumulada,


de muerte que la muerte inutiliza,
tu eternidad en ángeles armada
agoniza en el polvo que agoniza.
Aquí está el hombre y la mujer muriendo
de incierta vida, de regreso amargo,
sin saber, sin querer, apenas suya.

Retírate, Señor, están viviendo


su oscuro fuego, de cenizas largo,
por ti, que eterno vives de la tuya.
DE NO VIVIR

D e no vivir sino para morirme,


de no verme sino para mirarte,
pan y sangre comí sin alcanzarte,
nací en tu cuerpo, agonicé al vivirme.

No era el morir tampoco ni era el irme,


mis pies trenzados a tus pies dejarte,
era el quitarme lo que puedo darte,
y darte era el olvido de sentirme.
Temido, aborrecido, bienamado,
a veces hombre en tu pasión caído
a veces ángel si de ti me alejo.

No del amor por el temor atado


das la ocasión, huyendo prevenido,
y en la muerte me dejas y te dejo.
OSCURA CLARIDAD

O sc u r a claridad, furia serena,


viviente muerte, ilusoria rosa,
el alma se me torna en una pena
y penar es mi ciencia prodigiosa.

No es mi pena la pena que envenena


su misma duda en el dudar dudosa,
me alzo en sus aguas como luna llena,
nocturna, aparecida, vaga esposa.
De este conflicto vivo y me envanezco,
que por ser y no ser en una sola
estoy fuera de mí y estoy conmigo.

Me lloro, me condeno, desfallezco,


renazco en la querella a cada ola,
y en lo que digo está lo que no digo.
t
i

I N D I C E
rdg.

CLARA SILVA, (por Carlos Brandy) ...................... 7


Por más perdida ............................................................. j ¡
Si en alcanzarte..................................................... jj
Derrumbado en mi cuerpo ........................................... 15
Yo soy aquella ................................................................. 17
Para gozo mayor ............................................................. 1 9
Si ya venimos ................................................................. 21
Cuando quiero decirte ................................................... 23
Sales de mí ..................................................................... 25
Del abrazo después .................. 27
Me doy a ti .................................................................... 29
Manjar del cuerpo ...................................................... 3 1
Casi en mi ser ................................................................. 3 3
A tal descuido ........................ ........................................ 3 5
Como hacia mí ............................................................ 3 7
Nunca jamás ..................................................................... 3 9
Cuando estás en micuerpo .......................................... 4 1
Tanto llamó mi voz ........................................................... 4 3
De su malicia a verme ................................................... 4 5
Más. por tu sed ................................................................. 4 7

II

Hecha de ti ........
El es tu sombra .
Despiértate, Señor 55
Padezco amor 57
Mírame como estoy .............................................. 5®
Visítame, Señor ............................................................... 61
Si no te veo ..................................................................... 63
Cuidando de mi cuerpo ............................................... 65
Acércate a mi boca .................................... 6?
Buscadme y viviréis ......................................................... 69
Tú me quieres, Señor, ................................................... 71
Porque me dió la forma .............................................. 73
Mi vida amaneció ......................................................... 75
Dios de qué?.......................................................... 77
Tan empeñado estás ..................................................... 79
Larga es tu noche ................................................... • • • 61
Hasta cuándo, en el ser ................................................. 83
De no vivir .............................................. 85
Oscura claridad ............................................................... 87
LO S D E LIR IO S, por Clara Silva, \e
terminó de imprimir para lid. Su la man, a
en la Imprenta «Gaceta Comercial,
Plaza Independencia, N.o jij
M ontevideo • U ru g u a y
el 30 de Setiembre de 1954.

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