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Jesús explica que la voluntad de Dios debe tener primacía sobre todo en el alma. Cuando el alma se concentra únicamente en conocer y recordar la voluntad de Dios, las tres potencias del alma (inteligencia, memoria y voluntad) están consumadas en el amor. Jesús encuentra su mayor placer en su voluntad y llama a todo el cielo a celebrar cuando habla de ella. Para las almas que hacen la voluntad de Dios, ésta es su vida y su único interés es la voluntad de Dios y el amor
Descripción original:
Título original
POR CUANTA MÁS SUSTANCIA DE DIVINA VOLUNTAD CONTIENE EL ALMA, TANTO MÁS AMOR PRODUCE. LIBRO DE CIELO
Jesús explica que la voluntad de Dios debe tener primacía sobre todo en el alma. Cuando el alma se concentra únicamente en conocer y recordar la voluntad de Dios, las tres potencias del alma (inteligencia, memoria y voluntad) están consumadas en el amor. Jesús encuentra su mayor placer en su voluntad y llama a todo el cielo a celebrar cuando habla de ella. Para las almas que hacen la voluntad de Dios, ésta es su vida y su único interés es la voluntad de Dios y el amor
Jesús explica que la voluntad de Dios debe tener primacía sobre todo en el alma. Cuando el alma se concentra únicamente en conocer y recordar la voluntad de Dios, las tres potencias del alma (inteligencia, memoria y voluntad) están consumadas en el amor. Jesús encuentra su mayor placer en su voluntad y llama a todo el cielo a celebrar cuando habla de ella. Para las almas que hacen la voluntad de Dios, ésta es su vida y su único interés es la voluntad de Dios y el amor
contiene el alma, tanto más amor produce. Estos días pasados parecía que mi siempre amable Jesús tenía ganas de hablar de su Santo Querer, venía, decía dos palabras y huía. Recuerdo que en una ocasión me dijo: “Hija mía, con quien hace mi Voluntad me siento como en deber de darle mis virtudes, mi Belleza, mi Fortaleza, en una palabra, todo lo que Yo soy, y si no se lo diera me lo negaría a Mí mismo.” En otra ocasión, leyendo acerca de lo terrible del juicio, y quedando muy entristecida, mi dulce Jesús me dijo: “Hija mía, ¿por qué quieres entristecerme?” Y yo: “No intento entristecerte a Ti, sino a mi.” Y Él: “¡Ah!, no lo quieres comprender, que los disgustos, las tristezas y cualquier cosa que pudiera sufrir quien hace mi Voluntad recaen sobre Mí y las siento como propias; puedo decir a quien hace mi Voluntad: ‘Las leyes no son para ti, para ti no hay juicios.’ Y si quisiera juzgarla sería como uno que quisiera ir contra sí mismo, es más, quien hace mi Voluntad, en vez de ser juzgada entra en el derecho de juzgar a los demás.” Después ha agregado: “La buena voluntad del alma en hacer el bien es una potencia sobre mi corazón, y esta potencia me maneja tanto, que me obliga a darle lo que quiere.” Después estaba pensando en que le gustará más al bendito Jesús, el amor o su Voluntad?” Y Jesús: “Hija mía, sobre todo debe tener la primacía mi Querer. Mira un poco tú misma: Tienes un cuerpo, un alma, compuesta de inteligencia, de carne, de huesos, de nervios, pero no eres de frío mármol, contienes también un calor, así que el alma, la inteligencia, el cuerpo, la carne, los huesos, los nervios deben ser mi Voluntad, y el calor que contiene, el amor. Mira la llama, el fuego, la llama, el fuego debe ser mi Voluntad, y el calor que produce la llama y el fuego, el amor. Así que en todas las cosas la sustancia debe ser mi Voluntad, los efectos el amor. El uno y la otra están tan conectados juntos que no puede estar el uno sin la otra, así que cuanta más sustancia de mi Voluntad el alma contiene, más amor produce.” Libro de Cielo. Diciembre 20,1912 Volumen 11 “Hágase Tu Voluntad En La Tierra Como En El Cielo”
“Hija mía, si la voluntad no quiere otra cosa que a
Mí solo, si la inteligencia no se ocupa de otra cosa que de conocerme a Mí, si la memoria no se recuerda de otra cosa sino sólo de Mí, he aquí consumadas las tres potencias del alma en el amor.” Mayo 9, 1912 Vol. 11
“Hija mía, es tanto el placer que tomo de mi
Voluntad, que al sólo oír hablar de Ella me estremezco de alegría y llamo a todo el Cielo a hacer fiesta; imagínate tú misma qué será de aquellas almas que la hacen. Yo encuentro todos los contentos en ellas, y doy todos los contentos a ellas, su vida es la vida de los bienaventurados, solamente dos cosas les interesan, desean, añoran: Mi Voluntad y el Amor. “ Marzo 15, 1912 Vol. 11
“Hija mía, mi Voluntad es todo y contiene todo y
además es principio, medio y fin del hombre. Por eso al crearlo no le di leyes ni instituí Sacramentos, sino sólo le di al hombre mi Voluntad, porque era más que suficiente, estando en el principio de Ella, para encontrar todos los medios para llegar no a una santidad baja, sino a la altura de la santidad divina y así encontrarse en el puerto de su fin.” Junio 10, 1924 Volumen 17