Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Andrés Jagua-Gualdrón, MD
Módulo 2. Enfermedades reumáticas
Estudios recientes de paleopatología han mostrado que desde los mismos comienzos de la humanidad se
identifican hallazgos propios de esta enfermedad lo cual ha sugerido que la carga mecánica sobre las
articulaciones y el proceso de envejecimiento son factores trascendentales en la fisiopatogenia de la osteoartritis.
Epidemiología
La prevalencia de la enfermedad es del 30% en las personas entre los 45 y 65 años y asciende al 80% en los mayores
de 75 años. Es importante mencionar que la frecuencia de la artrosis varía de acuerdo con las poblaciones
estudiadas, la articulación afectada y los criterios diagnósticos empleados en los estudios siendo la rodilla la
articulación afectada con mayor frecuencia.
La artrosis es además una enfermedad que produce discapacidad y deterioro de la calidad de vida y supone una
importante carga para los sistemas de salud, los pacientes y sus familias, en la actualidad es una de las principales
causas de discapacidad en el adulto mayor. Cuando se compara con otras enfermedades reumáticas la artrosis es
la enfermedad que produce mayor discapacidad en varias de las actividades de la vida cotidiana.
• Menopausia
Etiología y fisiopatología
La osteoartritis es una enfermedad de causas múltiples. Son diversos los procesos fisiopatológicos que ocurren
en el contexto de esta enfermedad:
La pérdida del cartílago articular genera fricción entre los huesos que componen las articulaciones lo cual produce
dolor e inflamación que a su vez favorecen los procesos fisiopatológicos implicados en la pérdida de cartílago. Con
el tiempo además ocurren procesos de osteogénesis (osteofitos) y la pérdida de las relaciones articulares
normales.
cotidianas, se incrementa con el exceso de actividad y no suele afectar de forma significativa el sueño. Conforme
avanza la enfermedad el dolor se presenta con mayor frecuencia, sin preferencia horaria y mayor intensidad. En
estados avanzados el dolor interrumpe incluso el sueño.
En la mayoría de los casos no se requieren exámenes paraclínicos o imágenes diagnósticas para el diagnóstico de
la enfermedad, pero si para fijar el pronóstico y determinar el estado de evolución de la enfermedad. No existen
hasta el momento exámenes en sangre que permitan el diagnóstico de la osteoartritis, pero si son utilizadas las
mediciones de la proteina C reactiva y el factor reumatoide para descartar la existencia de la artritis reumatoide.
Tratamiento
No existe un tratamiento curativo para la artrosis, desde el manejo farmacológico empleado regularmente se
busca el control del dolor y eventualmente la modulación del proceso fisiopatológico. La educación sobre la
enfermedad al paciente y la terapia física hacen parte fundamental del manejo de la enfermedad. Son opciones
habituales de tratamiento farmacológico los antiinflamatorios no esteroideos (como el paracetamol, ibuprofeno
o naproxeno) y en casos de dolores de gran intensidad e impacto sobre la calidad de vida los analgésicos de tipo
opioide como el tramadol, codeína y morfina. Estos últimos sin embargo generan dependencia y tolerancia en el
cuerpo lo cual reduce su efectividad y lleva a requerir mayores dosis para el control del dolor.
La glucosamina se emplea también con frecuencia en el manejo de la enfermedad y puede estar o no combinada
con otros productos como la condroitina. Su efectividad es controversial y al parecer sólo algunas preparaciones
son útiles. Se emplea también la diacereína, un inhibidor de la interleucina 1 (factor proinflamatorio iniciador de
eventos destructores del cartílago articular) que ha mostrado efectos modestos en términos de detener la
progresión de la enfermedad.
Los productos de la colmena poseen varios mecanismos de acción con relevancia en el tratamiento de esta
enfermedad:
En vista de estos mecanismos es indispensable la combinación de estos productos de la colmena como parte
integral del tratamiento de la enfermedad:
Es importante mencionar que el veneno de abejas puede ser aplicado en diferentes técnicas e incluso en
combinación con otros medicamentos (sueros intravenosos o procaína). La aplicación puede ser:
Periarticular o perilesional. Se aplican cantidades pequeñas (2 a 4 UI) en sitio cercano a la(s) articulación(es)
afectadas.
Puntos de acupuntura. La estimulación del punto de acupuntura se realiza con el veneno de abejas. Son puntos
frecuentes utilizados en el manejo de la artrosis: Madera (VB20, VB21, ID12, VB34, VB29, VB30), fuego (VG20,
Ying Trang, VC17, MC6, C5), tierra (V20, B9, B10, E34, E36), metal (P1) y agua (R7, V23, V40). Requiere sesiones
más frecuentes pero en ellas se emplean dosis más bajas (6 UI por sesión en dilución con solución salina).
Intramuscular. Útil en el tratamiento de pacientes que por su sitio de residencia o condiciones físicas y sociales
no puedan asistir frecuentemente a la consulta. Se recomienda aplicar al menos 1 vez a la semana.
Intravenosa. Se aplica en dilución con solución salina o también con megadosis de vitaminas, especialmente
vitamina C. Tiene la ventaja de no ser dolorosa para el paciente, pero posee un menor efecto sobre el dolor.
Terapia neural. Se combina en estos casos la apitoxina con la procaína. Se aplica en sitios de interferencia o en los
segmentos corporales afectados.
ARTRITIS AUTOINMUNE
Aunque no son tan frecuentes como la artrosis, las artritis son enfermedades que
producen una alta carga a los pacientes y la sociedad. El tratamiento con apiterapia es
capaz de modular los fenómenos fisiopatológicos de la autoinmunidad y controlar los
síntomas.
La artritis es el término que identifica a la inflamación de las articulaciones. Algunas artritis ocurren como
consecuencia de fenómenos de autoinmunidad, es decir, como consecuencia del funcionamiento anómalo del
sistema inmunológico que comienza a identificar como extrañas a proteinas presentes en el cartílago articular
desatando sobre estas y otros tejidos corporales un proceso inflamatorio crónico y no controlado. Existen
diferentes tipos de artritis autoinmune:
Aunque existen particularidades propias para su diagnóstico muchos de sus procesos fisiopatológicos y sus causas
son similares.
Epidemiología
La incidencia y prevalencia de la artritis reumatoide (AR) muestra una variación marcada de acuerdo con la
población poblacional. La frecuencia de alelos de genes relacionados con la regulación del funcionamiento
inmunológico muestra una clara relación con el desarrollo de la enfermedad y explican estas diferencias. La
incidencia se reporta muestra rangos variables entre los 12 y 78 casos por cada 100.000 habitantes.
Recientemente se ha reportado una menor incidencia de AR en el reino unido, esto puede deberse a un cambio
en los criterios de medición o bien a intervenciones realizadas que no han sido aún establecidas.
Etiología y fisiopatología
La exposición del cuerpo al agente detonante de la enfermedad desencadena en la persona susceptible los
fenómenos de autoinmunidad. Una proteína de un virus, un agente químico presente en el aire, agua o alimentos
en un cuerpo en estado proinflamatorio y con susceptibilidad genética conduce a la cascada de eventos
patológicos relacionados con la autoinmunidad, esto ocurre generalmente porque estas moléculas son similares
a las configuraciones propias de proteínas en el cartílago articular y a la pérdida de mecanismos reguladores del
funcionamiento inmunológico lo cual a la final hará que se desencadenan una serie de eventos:
• Generación de células de memoria contra el auto-antígeno
• Activación del factor nuclear kappa-beta
El uso de la articulación conduce a una mayor afectación articular. La lateralidad predominante evidencia una
mayor inflamación y dolor articular, es decir, a mayor uso articular, mayor es el proceso inflamatorio. Esto explica
los síntomas predominantes en algunos pacientes, especialmente en casos de mayor carga laboral, por ejemplo,
personal que trabaja en construcción, mantenimiento de equipos, granjeros, fotocopiadoras o cualquier trabajo
que implique cargas o movimientos repetidos sobre grupos articulares.
Las articulaciones más frecuentemente afectadas son las metacarpofalángicas, interfalangicas proximales y las
muñecas, las grandes articulaciones suelen afectarse posteriormente (caderas, rodillas, hombros). La relación de
líquido sinovial y cartílago explica esta forma de presentación, a mayor relación, mayor es la afectación de las
articulaciones. En ocasiones pueden ocurrir manifestaciones poco frecuentes compatibles con la enfermedad de
still del adulto, reumatismo palindrómico, parálisis nerviosa y artritis robustus.
A pesar de que por definición la artritis se presenta en las articulaciones, pueden ocurrir diferentes síntomas o
manifestaciones extra-articulares de la enfermedad:
Por inflamación
Intrinsecas Síndrome asociados Complicaciones
crónica
•Serositis •Anemia •Sjogren •Depresión/ansiedad
•Vasculitis •Linfadenopatía •Síndrome de Felty •Osteoporosis
•Nódulos reumatoides •Pericarditis •Sindrome de •Amilioidosis
•Enfermedad •Disfunción ventricular conectivitis •Infeccioses
pulmonar intersticial •Aterosclerosis •Iatrogénicas
•Neumonitis
Son varios los factores que indican un mal pronóstico sobre la enfermedad. Algunos de ellos implican el
análisis del contexto socioeconómico y otros son relacionados con la forma en como transcurre la historia
natural de la enfermedad:
Sociodemográficos • Edad <45 años
• Sexo masculino
• Bajo nivel educativo
• Bajo nivel económico
• HLA-DR4
Dependientes de la enfermedad • Factor reumatoide positivo
• Péptidos anti citrulinados positivos
• Número de articulaciones afectadas
• Actividad inflamatoria elevada
• Erosiones óseas
• Grados elevados de discapacidad
• Manifestaciones extraarticulares
Dependientes del tratamiento • Inicio tardío del manejo
• Tratamiento prolongado con medicamentos
modificadores de la enfermedad
Antígeno carcinoembrionario. Recientemente fue publicado un estudio que muestra que los niveles del antígeno
predicen la presentación de complicaciones pulmonares de la AR. Este examen es útil en pacientes con sospecha
de alteraciones pulmonares.
La presentación de niveles elevados de FR y antiCCP en pacientes con AR es un factor independiente que predice
la pérdida ósea.
El uso de imágenes diagnósticas es habitual en el abordaje de pacientes con artritis autoinmune es fundamental
en el diagnóstico, estadificación de severidad y seguimiento. Los desarrollos en las imágenes diagnósticas logrados
en los últimos años han permitido mejorar su apoyo para el diagnóstico temprano de la artritis autoinmune.
Tratamiento
No existe un tratamiento curativo para la enfermedad, sin embargo, si existen diferentes herramientas
terapéuticas que contribuyen a la modulación de la enfermedad. El balance adecuado del ejercicio, una dieta rica
en antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados, el control del estrés y reducir la exposición al frío es parte del
tratamiento de la enfermedad.
El manejo farmacológico implica el uso de diversas opciones diferentes, muchas de ellas con potenciales efectos
secundarios severos sobre el cuerpo:
• Metotrexato. Inhibe la reproducción de células del sistema inmunológico. Produce como efectos
adversos toxicidad hepática, hematológica, pulmonar y gastrointestinal.
• Leflunomida. Inhibe la reproducción de células del sistema inmunológico. Produce como efectos
adversos toxicidad hepática, pulmonar y gastrointestinal.
• Antimaláricos como la cloroquina. Estos medicamentos reducen la presentación de antígenos en las
células que activan a los linfocitos. Como efectos secundarios se presenta principalmente retinopatía.
• Sulfasalazina. Reduce la inflamación articular. Como efecto secundario puede producir alergias y daño
del hígado.
• Biológicos. Son anticuerpos monoclonales como el rituximab, etanercept o infliximab que bloquean
la actividad de moléculas que producen inflamación (como IL-1, IL-6m factor de necrosis tumoral o
células B).
Los productos de la colmena poseen varios mecanismos de acción con relevancia en el tratamiento de esta
enfermedad:
En vista de estos mecanismos es indispensable la combinación de estos productos de la colmena como parte
integral del tratamiento de la enfermedad:
Es importante mencionar que el veneno de abejas puede ser aplicado en diferentes técnicas e incluso en
combinación con otros medicamentos (sueros intravenosos o procaína). La aplicación puede ser:
Periarticular o perilesional. Se aplican cantidades pequeñas (2 a 4 UI) en sitio cercano a la(s) articulación(es)
afectadas.
Puntos de acupuntura. La estimulación del punto de acupuntura se realiza con el veneno de abejas. Se emplean
habitualmente los siguientes puntos: VB20, VB21, ID1 (al opuesto), ID3, IG4, H3, VB34 y puntos locales. Requiere
sesiones más frecuentes, pero en ellas se emplean dosis más bajas (6 UI por sesión en dilución con solución salina).
Intramuscular. Útil en el tratamiento de pacientes que por su sitio de residencia o condiciones físicas y sociales
no puedan asistir frecuentemente a la consulta. Se recomienda aplicar al menos 1 vez a la semana.
Intravenosa. Se aplica en dilución con solución salina o también con megadosis de vitaminas, especialmente
vitamina C. Tiene la ventaja de no ser dolorosa para el paciente, pero posee un menor efecto sobre el dolor.
Terapia neural. Se combina en estos casos la apitoxina con la procaína. Se aplica en sitios de interferencia o en los
segmentos corporales afectados.
FIBROMIALGIA
La fibromialgia es una enfermedad cada vez más frecuente pero aún incomprendida en
muchos sentidos. La complejidad de la enfermedad y la ausencia de la
enfermedad hacen de la apiterapia una herramienta terapéutica muy útil en
su tratamiento.
La fibromialgia es una enfermedad crónica que se manifiesta con dolor musculoesquelético, en diferentes
regiones del cuerpo a la vez, migrante o no, y que se acompaña de hipersensibilidad a estímulos dolorosos. Se
relaciona con fatiga persistente, colon irritable y trastornos del sueño.
La fibromialgia (FM) es un síndrome doloroso crónico, no articular, caracterizado por mialgias generalizadas y
aumento en la sensibilidad a la palpación de diferentes puntos del cuerpo anatómicamente definidos. Existen
referencias antiguas que describen cuadros compatibles con el diagnóstico actual de FM, sin embargo, fue hasta
1904 que Gowers acuñó el término fibrositis para nombrar al síndrome reumático muscular que se creía entonces
era causado por la inflamación de los músculos. En los años treinta se introdujeron conceptos relacionados como
el del síndrome miofascial y reumatismo psicógeno. Hacia la década de los 70´s con los avances en la investigación
clínica y del laboratorio, es cuando comienza a estructurarse el concepto actual de FM. Con el tiempo comenzaron
a esclarecerse las relaciones entre la FM y otras condiciones como el intestino irritable, trastornos depresivos y
trastornos del sueño.
Los criterios del American College of Rheumatology de 1990 para la clasificación de un caso de FM incluían la
presentación del dolor en los cuatro cuadrantes del cuerpo y el esqueleto axial por más de 3 meses seguidos y la
presencia de sensibilidad a la palpación en 11 de 18 puntos definidos anatómicamente, son cuatro pares de puntos
sensibles en la parte anterior del cuerpo y 5 pares en la parte posterior.
Epidemiología
La FM es la segunda enfermedad reumática más frecuente y en países industrializados entre el 3% y el 6% de la
población cumple con los criterios diagnósticos de FM. Se presenta con mayor prevalencia en mujeres en una
relación 3-4:1, entre la tercera y la cuarta década de la vida.
• Sueño no reparador
• Infecciones virales crónicas como las derivadas del virus Epstein bar
• Sensibilidad a químicos
Etiología y fisiopatología
Son varias las explicaciones que se han explorado para tratar de comprender los mecanismos fisiopatológicos que
se desencadenan en la fibromialgia aunque no existe una causa determinada para la enfermedad. Las alteraciones
en la función del eje hipotálamo-pituitario-adrenal, anomalías en la función del procesamiento sensorial, factores
del perfil psicológico y del comportamiento, alteraciones del sueño y musculares. La importancia de los factores
genéticos en la determinación de la enfermedad ha tomado relevancia en los últimos años como explicación para
la enfermedad. Los genes del receptor transportador de serotonoina 5, catecol-O-metiltransferasa y el receptor
D4 de dopamina han sido relacionados con la fibromialgia.
El desarrollo de la enfermedad comienza por una alteración del sistema de percepción del dolor. En el cerebro
existe un núcleo cerebral que se encarga de la integración de la información sensitiva y particularmente del dolor.
En las personas con fibromialgia este núcleo funciona de manera anómala y responde con dolor a estímulos no
dolorosos como el frío, alimentos o el estado de ánimo. No se ha demostrado la existencia de una alteración
orgánica en personas con fibromialgia. En estos pacientes, siempre, los estudios paraclínicos e imagenológicos
son normales: Se trata de un trastorno funcional.
Tratamiento
No hay un tratamiento específico para la fibromialgia. El tratamiento convencional generalmente busca el manejo
de cada uno de los síntomas que puedan aparecer en la enfermedad. En el tratamiento de la fibromialgia
generalmente se emplean:
• Antidepresivos como la amitriptilina, fluoxetina, sertralina o duloxetina.
• Antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o acetaminofen.
• Analgésicos de acción central como la pregabalina
• Analgésicos opioides como el tramadol o la codeína
En la mayoría de los casos estos medicamentos tienen un efecto limitado en el control de la enfermedad.
Los productos de la colmena poseen varios mecanismos de acción con relevancia en el tratamiento de esta
enfermedad:
En vista de estos mecanismos es indispensable la combinación de estos productos de la colmena como parte
integral del tratamiento de la enfermedad:
Es importante mencionar que el veneno de abejas puede ser aplicado en diferentes técnicas e incluso en
combinación con otros medicamentos (sueros intravenosos o procaína). La aplicación puede ser:
Periarticular o perilesional. Se aplican cantidades pequeñas (2 a 4 UI) en sitio cercano o en los mismos puntos de
dolor. En esta enfermedad se aplican menores dosis que en la mayoría de enfermedades por la sensibilidad al
dolor.
Puntos de acupuntura. La estimulación del punto de acupuntura se realiza con el veneno de abejas. Son puntos
frecuentes utilizados en el manejo de la fibromialgia: IG4, V18, V20, PC6, B6, H3, E36, E31, V21, B9, E25, V28, B3,
DU4, ID12, VB29, VB30
Intramuscular. Útil en el tratamiento de pacientes que por su sitio de residencia o condiciones físicas y sociales
no puedan asistir frecuentemente a la consulta. Se recomienda aplicar al menos 1 vez a la semana.
Intravenosa. Se aplica en dilución con solución salina o también con megadosis de vitaminas, especialmente
vitamina C. Tiene la ventaja de no ser dolorosa para el paciente, pero posee un menor efecto sobre el dolor.
Terapia neural. Se combina en estos casos la apitoxina con la procaína. Se aplica en sitios de interferencia o en los
segmentos corporales afectados.
La tendinitis y la bursitis son problemas frecuentes de salud y causas de dolor originados como consecuencia de
la inflamación en estas estructuras (tendones y bursas). Pueden ocurrir en cualquier lugar, aunque especialmente
aparecen en las articulaciones de mayor movilidad.
Los traumas crónicos, generalmente derivados del movimiento repetitivo de una articulación, conducen al
desarrollo de este tipo de problemas. Condiciones crónicas como el hipotiroidismo, lupus, artritis reumatoide y
diabetes facilitan el desarrollo de estos problemas.
Epidemiología
De acuerdo con la población estudiada su frecuencia se encuentra entre el 3% y el 15% de la población. Los sitios
mas frecuentemente afectados son los codos, hombros (manguito rotador), grueso artejo, rodillas, caderas y
tendón de Aquiles.
Etiología y fisiopatología
La fisiopatología de este tipo de condiciones inicia por un evento que produce la activación de la reacción
inflamatoria, muchas veces un microtraumatismo, como consecuencia de este ocurre la activación de la
inflamación crónica.
Las imágenes diagnósticas son especialmente útiles, particularmente la ecografía y la resonancia magnética. Estos
estudios permiten identificar la inflamación y si existe o no la degeneración de los tendones y su degeneración.
Tratamiento
El tratamiento habitual para estos padecimientos incluye:
• Antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o naproxeno
• Infiltraciones en el sitio afectado
• Terapia física
• Disminución de la actividad sobre el sitio afectado
Los productos de la colmena poseen varios mecanismos de acción con relevancia en el tratamiento de esta
enfermedad:
En vista de estos mecanismos es indispensable la combinación de estos productos de la colmena como parte
integral del tratamiento de la enfermedad:
Es importante mencionar que el veneno de abejas puede ser aplicado en diferentes técnicas e incluso en
combinación con otros medicamentos (sueros intravenosos o procaína). La aplicación puede ser:
Periarticular o perilesional. Se aplican cantidades pequeñas (2 a 4 UI) en sitio cercano o en los mismos puntos de
dolor. De acuerdo con la tolerancia pueden aplicarse mayores o menores cantidades del veneno de abejas hasta
lograr el cumplimiento del objetivo terapéutico.
Puntos de acupuntura. La estimulación del punto de acupuntura se realiza con el veneno de abejas. Son puntos
frecuentes utilizados en el manejo de la fibromialgia: IG4, V18, V20, PC6, B6, H3, E36, P2, P5, C1, C3, IG14, IG15,
ID10, ID11, ID13, V62, VB34, V62.
Intramuscular. Útil en el tratamiento de pacientes que por su sitio de residencia o condiciones físicas y sociales
no puedan asistir frecuentemente a la consulta. Se recomienda aplicar al menos 1 vez a la semana. En esta
condición en particular se recomienda iniciar luego de aplicación en sitios cercanos al afectado o perilesional.
Intravenosa. Se aplica en dilución con solución salina o también con megadosis de vitaminas, especialmente
vitamina C. Tiene la ventaja de no ser dolorosa para el paciente, pero posee un menor efecto sobre el dolor.
Terapia neural. Se combina en estos casos la apitoxina con la procaína. Se aplica en sitios de interferencia o en los
segmentos corporales afectados.
Lecturas recomendadas
1. Zahran AM, Elsayh KI, Saad K, Eloseily EMA, Osman NS, Alblihed MA, et al. Effects of royal jelly
supplementation on regulatory T cells in children with SLE. Food Nutr Res [Internet]. 2016 Jan
24;60(1):32963. Available from: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.3402/fnr.v60.32963
2. Azman K, Othman Z, Zakaria R, AbdAziz C, Al-Rahbi B. Tualang honey improves memory performance and
decreases depressive-like behavior in rats exposed to loud noise stress. Noise Heal [Internet].
2015;17(75):83. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2015/17/75/83/153388
3. Lee JH, Kwon YB, Han HJ, Mar WC, Lee HJ, Yang IS, et al. Bee venom pretreatment has both an
antinociceptive and anti-inflammatory effect on carrageenan-induced inflammation. J Vet Med Sci
[Internet]. 2001 Mar;63(3):251–9. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11307924
4. Kwon YB, Yoon SY, Kim HW, Roh DH, Kang SY, Ryu YH, et al. Substantial role of locus coeruleus-
noradrenergic activation and capsaicin-insensitive primary afferent fibers in bee venom’s anti-
inflammatory effect. Neurosci Res [Internet]. 2006 Jun;55(2):197–203. Available from:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16621078
5. Lee W-R, Pak S, Park K-K. The Protective Effect of Bee Venom on Fibrosis Causing Inflammatory Diseases.
Toxins (Basel) [Internet]. 2015 Nov 16;7(12):4758–72. Available from: http://www.mdpi.com/2072-
6651/7/11/4758
6. Lee J-D, Kim S-Y, Kim T-W, Lee S-H, Yang H-I, Lee D-I, et al. Anti-inflammatory Effect of Bee Venom on Type
II Collagen-Induced Arthritis. Am J Chin Med [Internet]. 2004 Jan;32(3):361–7. Available from:
http://www.worldscientific.com/doi/abs/10.1142/S0192415X04002016
7. Schumacher MJ, Schmidt JO, Egen NB, Dillon KA. Biochemical variability of venoms from individual
European and Africanized honeybees (Apis mellifera). J Allergy Clin Immunol [Internet]. 1992 Jul;90(1):59–
65. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1629508