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INTRODUCCIÓN
I. PROPIEDAD MOBILIARIA.
BIENES.
BIENES MUEBLES.
PRUEBA EN LA PROPIEDAD MOBILIARIA.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
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INTRODUCCIÓN
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LA PRUEBA DE PROPIEDAD MOBILIARIA
I. PROPIEDAD MOBILIARIA.
BIENES.
BIENES MUEBLES.
Artículo 886.
Son muebles:
1.- Los vehículos terrestres de cualquier clase.
2.- Las fuerzas naturales susceptibles de apropiación.
3.- Las construcciones en terreno ajeno, hechas para un fin temporal.
4.- Los materiales de construcción o procedente de una demolición si no están
unidos al suelo.
1
Palacio Pimentel H Gustavo Manual de Derecho Civil Lima Ediciones Jurídicas. 1996.
P. 685.
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5.- Los títulos valores de cualquier clase o los instrumentos donde conste la
adquisición de créditos o de derechos personales.
6.- Los derechos patrimoniales de autor, de inventor, de patentes, nombres,
marcas y otros similares.
7.- Las rentas o pensiones de cualquier clase.
8.- Las acciones o participaciones que cada socio tenga en sociedades o
asociaciones, aunque a éstas pertenezcan bienes inmuebles.
9.- Los demás bienes que puedan llevarse de un lugar a otro.
10.- Los demás bienes no comprendidos en el artículo 885.
Es por ello que conforme al Artículo 2009° los registros públicos se sujetan a lo
dispuesto en este código a sus leyes y reglamentos especiales.
De acuerdo con lo señalado en el Artículo 2043° del Código Civil, es un enunciado
vago e impreciso, ya que no se señala los bienes y actos registrables, quedando
sujeto a los requisitos y condiciones a establecerse por ley especial.
Partiendo de la distinción especial fundamental de los bienes, en muebles e inmuebles,
debemos separar de los enumerados como muebles, aquellos que se ajustan a los
que refiere la ley como registrables.
Debiendo entenderse como bienes susceptibles de registro aquellos según
FERRARA, que reúnan las siguientes cualidades:
a. Notable valor económico;
b. Una existencia duradera que los haga capaces de uso reiterado; y,
c. Una individualidad autónoma que los identifique y las diferencie de los
otros objetos de su misma especie.
Se debe tener en cuenta pues, la posición de dicho bien en el comercio jurídico, es
decir, hasta que punto será conveniente para la circulación de estos bienes
muebles (compraventa, donación, etc.) que se organicen Registros de Propiedad,
a los que tengan que acudir forzosamente quienes deseen realizar las operaciones
jurídicas mencionadas anteriormente.
Esto, además, representará una excepción a la regla contenida en el Art. 947° del
Código Civil, que señala que la tradición determina la propiedad en los negocios
jurídicos de transferencia de dominio sobre bienes muebles.
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PRUEBA EN LA PROPIEDAD MOBILIARIA.
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venta del mismo bien, y el registro asegura una adecuada asignación de
titularidades.
Segundo, la fe pública registral en virtud de la cual si el adquirente de un bien
practica de buena fe el acto de adquisición sobre la base de la información
registral, esa adquisición, cuando es a título oneroso y se inscribe a favor del
adquirente, se convierte en inatacable, siempre que los vicios precedentes a su
adquisición no pudieran haber sido constatados de la información registral
existente y no se tuviera, de otra forma, el conocimiento de éstos. Así, se logra
eliminar el riesgo de la posible existencia de defectos o vicios en la titulación
que no pudieran ser advertidos en los documentos que la contienen.
GUEVARA MANRIQUE2 señala que el Registro de Bienes Muebles es tratado en
nuestro Código Civil en el Título VIII del Libro IX señalando que es objeto de este
registro los bienes muebles registrables de acuerdo a ley y que la forma de
identificación del bien mueble está determinada por la ley de creación del registro
respectivo. En rigor nuestro Código Civil es muy parco en cuanto a este registro y a los
actos inscribibles remitiéndonos al artículo 2019° del mismo cuerpo de leyes.
El Código Civil en su Artículo 886° señala taxativamente lo considerado como bienes
muebles siendo estos registrables sólo por la ley de creación del registro
respectivo.
En cuanto a la forma de identificación entre bienes de una misma especie, es evidente
que serán las leyes de creación de los respectivos registros los que señalarán el
criterio que consideren adecuado y que en cada registro seguramente será distinto
que en otros. A estos registros por último le son aplicables todas las disposiciones
generales del Libro IX del Código Civil que se ocupa de Registros Públicos y en
particular lo expresado en el Artículo 2009°, salvo evidentemente que por norma legal
expresa o debido a la naturaleza del bien, alguna de dichas disposiciones no le resulte
aplicable.
Es por ello que conforme al Artículo 2009° los registros públicos se sujetan a lo
dispuesto en este código a sus leyes y reglamentos especiales.
De acuerdo con lo señalado en el Artículo 2043° del Código Civil, es un enunciado
vago e impreciso, ya que no se señala los bienes y actos registrables, quedando
sujeto a los requisitos y condiciones a establecerse por ley especial.
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Guevara Manrique Rubén Prenda Global y Flotante. Lima En Revista de Derecho Vox Juris. N° 8 1998.
P. 17.
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Partiendo de la distinción especial fundamental de los bienes, en muebles e inmuebles,
debemos separar de los enumerados como muebles, aquellos que se ajustan a los
que refiere la ley como registrables.
Debiendo entenderse como bienes susceptibles de registro aquellos según
FERRARA, que reúnan las siguientes cualidades:
c. Notable valor económico;
d. Una existencia duradera que los haga capaces de uso reiterado; y,
c. Una individualidad autónoma que los identifique y las diferencie de los
otros objetos de su misma especie.
Se debe tener en cuenta pues, la posición de dicho bien en el comercio jurídico, es
decir, hasta que punto será conveniente para la circulación de estos bienes
muebles (compraventa, donación, etc.) que se organicen Registros de Propiedad,
a los que tengan que acudir forzosamente quienes deseen realizar las operaciones
jurídicas mencionadas anteriormente.
Esto, además, representará una excepción a la regla contenida en el Art. 947° del
Código Civil, que señala que la tradición determina la propiedad en los negocios
jurídicos de transferencia de dominio sobre bienes muebles.
JURISPRUDENCIA
CAS N° 856-96
El registro no perfecciona la transmisión, constitución o extinción de un derecho
real; en el sentido, la inscripción no le añade al acto jurídico un valor especial
por si mismo que no sea el de otorgar seguridad jurídica a efectos de proteger
en el tráfico patrimonial a los terceros adquirentes.
Las inscripciones son declarativas cuando sirven para reconocer o declarar un
estado jurídico que de antemano preexiste, mientras que son constitutivas
cuando dan origen a la adquisición de un derecho. Nuestro sistema registral es
solamente de carácter declarativo. Por lo tanto, el hecho de que el recurrente
ostente títulos inscritos no puede ser categóricamente excluyente del derecho
de propiedad que haya sido invocado por la otra parte.
En la SUNARP tenemos el Registro de Bienes Muebles en el cual se realiza la
inscripción de los actos y contratos referidos a ciertos bienes muebles. Unifica
los siguientes Registros:
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REGISTRO DE PROPIEDAD VEHICULAR: Se inscriben primeras de dominio,
transferencias de propiedad, anotaciones o cancelaciones de embargos,
cambios de características y otros actos relativos a vehículos automotores, así
como la prenda vehicular.
REGISTRO DE PRENDA AGRÍCOLA: Donde se inscriben los contratos de
prenda sin desplazamiento sobre máquinas e instrumentos de labranza usados
en la agricultura, ganados de toda especie y otros muebles agrícolas
susceptibles de ser prendados, así como los actos posteriores que modifiquen,
amplíen o extingan la prenda agrícola.
REGISTRO DE PRENDA INDUSTRIAL: Donde se inscriben los contratos de
prenda sin desplazamiento relativos a maquinarias, herramientas, materias
primas semielaboradas destinadas a la actividad industrial, entre otros actos,
así también los actos que modifiquen, amplíen o extingan la prenda industrial..
REGISTRO DE PRENDA GLOBAL Y FLOTANTE: Donde se inscriben los
contratos de prenda sin desplazamiento que recae sobre bienes fungibles y
actos posteriores así como los actos de modificación, ampliación o cancelación
de la prenda.
REGISTRO FISCAL DE VENTAS A PLAZOS: En el cual se inscriben los
contratos de venta a plazos de automóviles, tractores, entre otros bienes
muebles que sean identificables; así como los contratos de refinanciamiento,
las cesiones de derecho, entre otros actos.
EN EL REGISTRO DE MARTILLEROS PÚBLICOS: Se registra la inscripción y
habilitación de Martilleros Públicos.
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La constitución social es el conjunto de formalidades y requisitos legales
indispensables para que la sociedad tenga existencia legal.
Los requisitos genéricos aplicables para la constitución de toda sociedad son el
otorgamiento de escritura pública con el consentimiento de todos los sujetos
que deseen crear la sociedad, y la INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO
PÚBLICO.
LA ESCRITURA PÚBLICA de constitución social se encuentra compuesta por
el pacto social y los estatutos.
En el caso de la sociedad anónima, el pacto social contiene los datos de
identificación de los fundadores, la manifestación de voluntad de constituir la
sociedad, el monto del capital y las acciones en que se divide, la forma de pago
del capital suscrito y el aporte de cada socio, el nombramiento de los primeros
administradores y el estatuto (art. 54 N.L.G.S.).
EL ESTATUTO es el “reglamento en adecuación a la ley y voluntad de sus
constituyentes que disciplina las relaciones internas originadas en la actividad y
funcionalidad que despliega una sociedad, en cuanto a deberes (obligaciones),
derechos y potestades de los socios entre sí, en relación de ellos hacia el ente
social, y en lo que atañe al objeto social, y las relaciones de los órganos
societarios en sus vinculaciones recíprocas” (ARGERI, p. 206).
La sociedad anónima se puede constituir por fundación simultánea y por oferta
a terceros. Los otros tipos societarios solamente se pueden constituir a través
de la modalidad de fundación simultánea.
ACCIONES.
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MONTOYA MANFREDI Ulises DERECHO COMERCIAL Tomo I. P.207. Lima Editorial Cuzco.
1986.
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reparto de utilidades; en el patrimonio resultante de la liquidación, intervenir y
votar en las juntas, fiscalizar la gestión en los negocios sociales, gozar del
derecho de suscripción preferente, y contar con el derecho de separarse de la
sociedad en los casos determinados por la ley y el estatuto. (art. 95 de la ley)
EMISIÓN DE ACCIONES.
La LGS, (artículo 83) diferencia el acto de la creación de las acciones del acto
de la emisión de acciones (artículo 84).
Creación de Acciones: Se crean ya sea en el pacto social o posteriormente por
acuerdo de la Junta General; es nula la creación de acciones que conceden el
derecho a recibir un rendimiento sin que existan utilidades distribuibles. Sin
embargo, se puede conceder a determinadas acciones el derecho a un
rendimiento máximo, mínimo o fijo, acumulable o no, siempre sujeto a la
existencia de las utilidades distribuibles.
Creación de Acciones sin Derecho á Voto:
Se pueden crear una o más clases de acciones sin derecho a voto. Estas
acciones no se computan para determinar el quórum de las juntas generales.
El accionista que opta por este tipo de acciones está dispuesto a
cambiar sus derechos políticos por un derecho económico especial, y es por
eso que las acciones sin derecho a voto tienen un dividendo preferencial y
además van a tener una preferencia en la distribución del remanente del haber
social en el caso de liquidación de la sociedad.
Creación n de Acciones en Cartera:
En la constitución (acto constitutivo) o en el aumento de capital (acto posterior)
se puedan crear acciones no suscritas, con o sin derecho a voto, las que no
pueden representar más del 20% número total de las acciones emitidas
(artículo 98 LGS). Además Sólo se emiten una vez que se suscriben y pagan
en por lo menos un 25% del valor nominal de cada una.
Este tipo de acciones carecen de titular, pues no existe persona alguna que
haya efectuado el desembolso a cuenta de su valor, empero, no acreditan una
aportación efectiva al capital social. Por otro lado, estas acciones resultan
ventajosas pues permitirán que los administradores sin necesidad de trámite
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puedan aprovechar las coyunturas del mercado de valores para colocar
acciones en el momento propicio.
Los accionistas gozan del derecho preferente para suscribir las acciones en
cartera, cuando la sociedad acuerde su emisión entrega a los accionistas a
quienes corresponda, certificados de suscripción preferente que representan el
derecho de preferencia para la suscripción de las acciones por emitir. Este
certificado no confiere más derecho que el ejercicio de la preferencia en la
suscripción de las "nuevas acciones". Este derecho debe ejercerse dentro de
un plazo máximo de 5 días útiles contados a partir de la fecha en que la
sociedad anuncie la colocación de acciones en cartera.
También existe un segundo nivel para las acciones en cartera y es cuando la
sociedad adquiere en el mercado sus propias acciones para conservarlas un
tiempo con el objeto de evitar caídas bruscas de la cotización en la Bolsa o
para distribuirlas entre algunos de sus funcionarios y trabajadores como una
forma de estímulo o incentivo.
Emisión de Acciones: Se emiten sólo una vez que han sido suscritas y pagadas
en por lo menos el 25% de su, valor nominal no acepta la ley, pues la emisión
de acciones sin valor nominal, ni que se emitan acciones a cambio de
aportaciones de industria y servicios, pues se alude a una efectiva aportación al
capital de la sociedad. Sin embargo se puede emitir acciones por aportaciones
en especie (las que están sometidas a lo dispuesto en el artículo 76 de la LGS).
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discutible legitimidad llevó a la escasa difusión de la figura, siendo
finalmente derogada por el Decreto Legislativo 755, Ley del Mercado de
Valores. Recién es con la Ley 26356 con la que en realidad se inaugura
en nuestro país el régimen legal de las acciones sin derecho a voto.
Esta última norma ha quedado derogada a partir de la vigencia de la
nueva Ley de Sociedades.
C. ACCIONES CON VOTO PLURAL.
Las acciones de voto plural tampoco encajan en el principio de
proporcionalidad del porcentaje de participación del socio en el capital de
la sociedad, por cuanto este tipo de acciones otorgan a sus titulares,
mayor número de votos que el atribuido a otras acciones del mismo
valor nominal emitidas por la propia sociedad. El artículo 82 N.L.G.S.
señala que todas las acciones dan derecho a un voto, con lo cual
queda sancionada con nulidad virtual o tácita, la creación de acciones
con voto plural.
ACCIONES DE TRABAJO.
Las acciones sin derecho a voto tuvieron, sin embargo, un antecedente
a partir de la década de los 70, en que se expidieron una serie de
normas referentes a la participación de los trabajadores en las utilidades,
gestión y propiedad de la empresa industrial, pesquera, minera y de
telecomunicaciones. Así se crearon las denominadas acciones
laborales, las mismas que se emitieron sobre la base de un porcentaje
de las utilidades generadas por la propia empresa, y que se atribuyeron
en propiedad a las Comunidades de trabajadores, y que se
constituyeron como personas jurídicas de derecho privado, las cuales
agrupaban a todos los trabajadores que laboraban a tiempo completo
en la empresa. ,
ACCIONES EN CARTERA.
El artículo 98 N.L.G.S. regula las acciones en cartera, que vienen a
ser una especie de derecho de opción a suscribir y pagar por lo
menos en veinticinco por ciento el valor nominal de cada acción,
siendo que estas acciones no pueden llevarse al balance hasta tanto
no sean emitidas. La escritura pública de constitución o de aumento
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de capital debe prever los plazos y condiciones de emisión de estas
acciones en cartera.
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CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFIA
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