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Texto de Reforzamiento
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CONTENIDO
Bibliografía:
Derecho Civil. Jorge Guzmán Santiesteban
Apuntes de Derecho Civil III. Yván Ortiz
Código Civil Concordado. Morales Guillén
Teoría General de las Obligaciones. José Hernán Gutiérrez Moscoso
Unidad 1
TEORIA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES
1. Importancia de su estudio
El Derecho Civil en general se preocupa de dos cosas: las personas y su patrimonio.
La antítesis de los derechos son las obligaciones y en ellas se ve la forma en que una persona se obliga con otro.
Es importante su estudio porque en cada instante estamos haciendo nacer obligaciones
A las obligaciones se las conoce como las matemáticas del derecho porque generan efectos exactos, precisos e
inequívocos.
2. Concepto
La Teoría General de las Obligaciones es aquel conjunto de normas, reglas, principios e instituciones que regulan la
obligación como categoría jurídica.
3. Partes de que consta
La Teoría General de las Obligaciones consta de dos partes:
Parte general
Estudia la obligación en sí misma: las definiciones de obligación, sus características, su estructura, sus requisitos,
su forma de adquirirse o extinguirse.
Parte especial
Estudia la obligación tomando en cuenta las fuentes de donde emana o se origina la obligación: donde se
generan, la manifestación unilateral de la voluntad, los hechos ilícitos, el pago de lo no debido...
4. Etimología y acepciones
El vocablo “obligación” proviene de la voz latina “obligatio”, que a su vez se descompone en dos partes: “Ob” (por
causa de, en razón de) y “ligatio” (atadura); es decir “obligatio” vendría a significa “atadura en razón de”.
Partiendo de su concepción etimológica podemos inferir que obligación es la situación jurídica en que se encuentra
un sujeto respecto a otro para hacer o no hacer algo.
Podríamos decir también que obligación es aquella relación jurídica en virtud de la cual el acreedor puede constreñir
al deudor a que realice en su favor una prestación que puede ser de dar, hacer, no hacer:
Dar: Transferencia del derecho de propiedad que no requiere necesariamente la entrega física o material.
Hacer: Desplegar una conducta, una actividad.
No hacer: Una conducta negativa, una abstención.
5. Naturaleza, caracteres y elementos de la obligación
Naturaleza
La naturaleza de la obligación tiene dos caracteres importantes:
El ser abstracta: Todos los hombres saben que tienen obligaciones para satisfacer sus necesidades.
El ser precisa: Las soluciones que da la obligación son invariables, por lo que se la conoce con el
nombre de matemáticas del derecho.
Caracteres
Las obligaciones se caracterizan por ser universales y por ser permanentes
En el espacio se dice que la obligación es universal porque las obligaciones son casi idénticas en todos
los países.
En el tiempo se dice que la obligación es permanente porque la estructura de la obligación, sus clases,
sus caracteres, sus efectos han sido creadas y reguladas hace más de veinte siglos atrás y en vigencia
actualmente
Elementos
Elemento subjetivo: Está dado por los sujetos de la relación obligatoria que son el acreedor y el
deudor.
Elemento objetivo: Está dado por la prestación debida por el deudor
Elemento jurídico: Es el vínculo jurídico que une a los sujetos de la relación jurídica
6. Origen de las obligaciones
Las obligaciones están consubstanciadas con la naturaleza humana: donde existan hombres habrá necesidad de
satisfacer necesidades y esto implica el nacimiento de obligaciones.
La mayoría de los autores presume que la obligación ha nacido ya en los pueblos primitivos, pero no existen rasgos
esenciales. Se cree que nació en el primer periodo que se llama el salvajismo, no propiamente dicho como derecho,
porque ahí imperaba no la razón sino la fuerza, y el Derecho de las Obligaciones es la expresión de la razón y no de
la fuerza.
El derecho de obligaciones ha surgido en forma posterior a la permuta. La obligación surge cuando el hombre actúa
en el tiempo y en el espacio y lo hace cuando admite la posibilidad de diferir el cumplimiento de una obligación;
cuando comienza a tener confianza en sus semejantes, en ese momento histórico surge el crédito. Así pues, la
permuta precede en mucho a la existencia de la obligación.
En el Código de Manú se habla de préstamos y aparte de concederle la posibilidad de someter al deudor a la
servidumbre personal, se le concedía la facultad de coaccionar personalmente a su deudor a cumplir.
En Persia, el deudor que no pagaba, incluida su familia, era objeto de muerte, porque no dar equivalía a quitar.
En Egipto, en Babilonia, en Grecia la obligación no era personal sino familiar: el deudor que no pagaba afectaba a
su mujer y a sus hijos que eran dados en servidumbre personal o como esclavos.
Donde se sistematiza la obligación es en el Derecho Romano y se la crea de manera objetiva en la Ley de Las XII
Tablas, donde se plasma una figura gravísima que era la "manus inyectio".
El derecho Romano clásico era brutal, emergente de que el vínculo obligacional era de persona a persona; pero
años más tarde, gracias al trabajo de los pretores, que dio lugar al derecho Honorario, a fines de la República
comenzó a desplegarse una tendencia humanizadora del Derecho de las Obligaciones.
La humanización del Derecho de las Obligaciones va mucho más allá en Roma con la Lex Valia (Siglo II a. C.) que
le permite al deudor ser su propio "vindex"', o sea su propio garante y además se prohíbe definitivamente la
esclavitud por deudas.
A partir de esta ley se rompe con una especie de justicia privada, de tal manera que ya la coacción para obligarle al
deudor al cumplimiento de la obligación no está en manos del acreedor, sino en manos del Estado
También hay un cambio substancial en favor del deudor, hay un lento tránsito hacia la responsabilidad estrictamente
patrimonial, último sistema romanista que estuvo presente en la época de Justiniano.
Gran parte de las figuras jurídicas del Derecho de Obligaciones fueron creadas por los romanos y fueron
transplantadas a la Edad Media y ella se reflejó en el Derecho Francés clásico.
El Derecho Moderno, lo que ha hecho es estudiarlo de manera sistemática. Y el primer intento serio de codificación
se dio en el siglo XVIII, pero donde se plasmó fue en el siglo XIX con el Código Francés de 1804, aunque los
Prusianos tuvieron un Código anterior.
En los DDRR se ejercitan acciones “ius in re” (derechos en la cosa), en los DDPP las acciones son “ius
ad re” (derechos al margen de la cosa).
Los DDRR crean un vínculo jurídico entre una persona y una cosa y los DDPP entre dos personas.
Los DDRR son la expresión de riqueza y los DDPP son la expresión de conductas
9. Tendencias modernas del derecho de las obligaciones
Tendencias
El Derecho de las obligaciones es estrictamente patrimonialista.
La responsabilidad ya no es personal, si no objetiva
Hoy día se está yendo a la llamada Responsabilidad Civil objetiva que va a reemplazar a la
Responsabilidad Civil subjetiva.
Diferencia entre la obligación romana clásica y la obligación moderna
Hay cambios fundamentales entre el Derecho Romano y el derecho Francés Clásico y el Derecho Moderno
Positivo y algunas de las diferencias son:
Hoy, la responsabilidad es exclusivamente Patrimonial al haber desaparecido la responsabilidad
personal.
Hoy, se admite la representación para la creación o modificación de obligaciones
Hoy, el crédito es cesible a terceros, puede pasar de mano en mano.
Hoy, se admite que en tercero pague, porque poco o nada importa quien pague con tal que pague.
En el Derecho Moderno actual puede haber un acreedor indeterminado o sea que nace un crédito con
un acreedor indeterminado como en los títulos al portador.
El Derecho Romano y el Derecho Francés tenían una óptica: en el contrato que hace surgir
obligaciones, los riegos están para una sola parte, pero hoy el derecho de las obligaciones, esta yendo
a reconocer que ambas partes pueden asumir el riesgo.
Unidad 2
ELEMENTOS ESENCIALES DE LAS OBLIGACIONES
Acciones reparadoras
Se usan cuando ya el derecho del titular ha sido violado o desconocido y buscan restituir el derecho del
titular o bien sancionar el que ha violado ese derecho.
Tipos de acciones
Las acciones pueden ser de diferentes tipos pero las más importantes son:
Acciones reales
Buscan la protección o tutela de un derecho real, como la propiedad.
Acciones personales
Buscan la protección de un derecho de crédito, obligacional o personal, como la demanda por el pago de
una obligación.
Acciones mixtas
Buscan la tutela de un derecho real y de un derecho personal; por ejemplo la nulidad o anulabilidad de un
contrato sobre un bien.
Otros tipos de acciones son:
Acciones patrimoniales
Son evaluadas en dinero, como la acción del mejor derecho de propiedad, la acción negatoria, la acción
de reivindicación, la acción de cumplimiento de obligación, de anualidad o de nulidad de contrato sobre
determinados bienes.
Acciones extra patrimoniales o personales
Son aquellas que no tienen una valoración económica; como por ejemplo: la acción de nulidad de
matrimonio, la acción de divorcio, etc.
Acciones posesorias
Para defender la posesión, como las acciones de adquirir, retener o recuperar la posesión, acción de obra
nueva perjudicial, acción de daño temido.
La excepción
Corresponde al demandado la defensa o excepción. La excepción puede buscar modificar la acción o destruirla y
pude ser de tres clases:
Excepción previa
Busca modificar el contenido de la acción y no ataca el fondo de la misma sino que busca cambiarla:
impersonería, incapacidad, incompetencia del juez, etc.
Excepción perentoria
Es la facultad conferida por la ley para destruir la acción, enervarla o hacerla desaparecer. Por ejemplo: la
excepción de pago.
Excepción anómala
Pudiendo ser planteada como previa, el demandado la plantea como perentoria para que no se responda con
carácter previo.
Teoría de la prueba
Probar es demostrar la verdad de un hecho. Al juez hay que probarle el hecho, no el derecho.
Medios de prueba
Prueba documental
Algunos la llaman prueba pre-constituida o prueba instrumental. Un documento es aquel instrumento en el
que queda reflejado el pensamiento de que se ha querido.
Hay dos tipos de documentos: públicos y privados
Documento público
Concepto. Art. 1287
Documento público o auténtico es aquel documento extendido con los requisitos y formalidades
previstas por la ley, por autoridad competente en ejercicio de sus funciones y que sea idónea para dar
fe de dicho documento. Art. 1287
Requisitos
El documento público debe cumplir con los siguientes requisitos:
o Que el documento esté firmado por el o los autores del acto.
o Ser otorgado ante un funcionario público.
o Que el funcionario público sea competente y esté en ejercicio de sus funciones.
o Ser otorgado en presencia de dos testigos
Conversión del documento. Art. 1288
El documento que no es público por la incompetencia o incapacidad del funcionario o por defecto de
forma, vale como documento privado si ha sido firmado por las partes.
Despachos, títulos y certificados públicos. Art. 1296
Los despachos, títulos y certificados expedidos por los representantes del Gobierno y sus agentes
autorizados sobre materias de su competencia y con las correspondientes formalidades legales, hacen
plena prueba.
Fuerza probatoria. Art. 1289
El documento público, respecto a la convención o a la declaración que contiene y a los hechos de los
cuales el funcionario público deja constancia, hace de plena fe, tanto entre las partes otorgantes como
entre sus herederos o sucesores.
Declaraciones a favor de otro. Art. 1290
El documento público hace fe también contra lo ha suscrito, en cuanto a las declaraciones,
obligaciones y confesiones que contiene a favor de otro.
Transcripciones. Art. 1293
La trascripción de un documento en los registros públicas no hace fe; podrá, sin embargo, servir de
principio de prueba por escrito si se demuestra que se han perdido o destruido los protocolos
respectivos y exista un minuta o índice donde conste que fue otorgado.
Documentos públicos otorgados por analfabetos.-
En este tema no hay más que cumplir con la ley del 20 de Noviembre de 1950 en su artículo 2° que
dice:
Todo acto o documento público o privado en el que intervenga un analfabeto que ignore leer y escribir,
para su validez necesita:
o Imprimir sus huellas dactilares.
o Que un tercero mayor de edad, vecino del lugar, capaz de obrar firme a ruego.
o Que el acto sea presenciado por dos testigos mayores de edad, vecinos del lugar y se deje
constancia de este aspecto.
El Art, 1295 (Documentos de personas que no saben o no pueden firmar) dice: En los documentos
públicos otorgados por personas que no sepan o no puede firmar, firmara otra persona a ruego de ella,
se estamparán las impresiones digitales del otorgante, haciendo constar esta circunstancia al final de
la escritura, aparte de firmar los testigos instrumentales.
Teoría de los contra documentos
Esta teoría observa que existen dos documentos:
Uno público, ostensible y visible y uno secreto encubierto, que contiene la verdadera voluntad de las
partes y que modifica o destruye el acto público
Los contradocumentos, no siempre pueden ser privados, secretos: puede hacerse un
contradocumento público de un mismo acto por el cual, por ejemplo en un documento aparezca venta
y en el contra-documento público diga que no es venta, que todo es ficticio.
El Código Civil, (Art. 1292) nos señala el valor probatorio de los contradocumentos:
o Los contra-documentos, públicos o privados, no pueden surtir efectos sino entre los
otorgantes y sus herederos, de no estar contra la ley.
o No pueden oponerse frente a terceros, ni contra sucesores a titulo singular, excepto
tratándose de un contra- documento público que se haya anotado en la matriz y en la copia
utilizada por el tercero.
El contradocumento, es un documento que contiene la verdadera voluntad de las partes; también
puede contener una mentira y por eso es que el documento sólo vale entre las partes y no afecta a
terceros, quienes pueden desconocerlo y pretender valerse, mas bien, del documento público por
aplicación de la imposibilidad.
Documentos otorgados en el extranjero
Cuando un documento público ha sido otorgado en el extranjero, para tener validez en nuestro país,
debe haber sido otorgado con los requisitos y las formalidades que la ley de ese país exige para su
otorgamiento, y para ser validos en nuestro país lo único que no necesitan es ser legalizados en
nuestro consulado del lugar del otorgamiento para luego ser legalizados en la Cancillería de la
República. Art. 1294
Los otorgados por bolivianos en el extranjero ante agentes diplomáticos o consulares de Bolivia, serán
validos si están hechos de conforme a las leyes Bolivianas.
Documento privado
Documento privado es aquel instrumento donde consta el nacimiento de una obligación o la extinción de la
misma, sin que autoridad alguna de fe de dicho acto.
Requisitos
Un documento privado para que tenga eficacia y valor probatorio y haga plena prueba tiene que reunir
los siguientes requisitos:
o Tiene que constar por escrito, por escritura manual o por elementos mecánicos o técnicos,
máquinas de escribir o computadoras.
o Debe estar firmado por el o los autores del acto, si no está firmado no tiene ningún valor.
o Para algunos autores debe tener fecha, para otros no, porque dicen que tratándose de un
mero documento privado no hay necesidad de que tenga fecha. Para nuestra legislación, sí.
o Deben estar reconocidas las firmas y rubricas voluntaria o judicialmente, de manera forzada.
Eficacia del documento privado reconocido. Art. 1297
El documento privado o reconocido por la persona a quien se opone o declarado por ley como
reconocido, hace entre los otorgantes y sus herederos y causahabientes la misma fe que un
documento público respecto a la verdad de sus declaraciones.
Reconocimiento legal del documento privado. Art. 1298
La ley da por reconocido un instrumento privado:
o Cuando la parte a quien se opone rehúsa reconocerlo o comparecer sin justo motivo ante el
juez competente.
El documento confirmatorio tiene que referirse al documento o contrato objeto del acto confirmatorio,
no puede ir más allá, no puede referirse a otros extremos que no estén en el documento que va a
confirmarse.
Si la ratificación tiene que ver con la causa, el objeto realizado por el tercero, hace también plena
prueba (Eficacia. Art. 1313).
Para ser válida, debe haber confirmación expresa o tácita.
Los documentos confirmatorios sólo son validos cuando se encuentra en ellos la sustancia del acto, las
causas de anulabilidad y la intención de reparar el vicio. (Excepción. Art. 1314)
A falta de documento confirmatorio basta el cumplimiento voluntario de la obligación en la época en
que la confirmación podía ser hecha. (Art. 1315).
Prueba por confesión. Art. 1321 a 1323
Se entiende por confesión al reconocimiento que una persona hace contra ella misma de la verdad de un
hecho.
Hoy día se admite la confesión, pero no tiene carácter absoluto sino sólo relativo ya que esa prueba debe ser
corroborada por otros medios.
Se exige tres requisitos:
Que sea hecha ante Juez competente.
Que sea hecha por persona capaz de obrar, que tenga poder de disposición, en pleno uso de
sus facultades mentales.
Que sea relativa a hechos personales del que confiesa.
La confesión puede ser judicial o extrajudicial:
Confesión judicial. Art. 1321.
La confesión que presta en juicio una persona capaz, hace plena prueba contra quien la ha prestado a
menos que sea relativa a hechos diferentes o no personales o contraria a las leyes.
Confesión extra judicial. Art. 1322
Esta confesión es efectuada ante una autoridad distinta del juez: una autoridad policial, político -
administrativa, administrativa, legislativa, etc. Esta confesión extra - judicial no hace plena prueba, sólo
constituye principio de prueba, indicio de prueba y sólo hace plena prueba cuando pueda ser corroborada
por testigos.
Caracteres de la confesión. Art. 1323
La confesión se caracteriza por ser indivisible e irrevocable:
La confesión judicial o extrajudicial no puede ser dividida contra el confesante; tampoco retractación a
menos que se pruebe haber sido consecuencia de un error de hecho, o de violencia o dolo.
La única forma en que se puede retractar de una confesión judicial o extra - judicial es comprobando que
en la declaración han existido los vicios del consentimiento: violencia, error o dolo (nunca error de
derecho).
Prueba por juramento
El juramento es la declaración oral y solemne efectuada por una persona capaz ante un juez, con la promesa
de decir la verdad sobre un hecho cuyos efectos surten en contra del que confiesa y a favor de aquel que le
ha deferido en confesión y solamente en todo aquello que le sea favorable.
El juramento es distinto de la confesión:
La confesión puede ser judicial o extrajudicial; el juramento necesariamente tiene que ser judicial,
ante juez competente.
La confesión puede ser oral o escrita. El juramento siempre es oral.
La confesión no requiere solemnidad alguna. El juramento requiere solemnidad, presencia del
confesante ante el juez y prestar juramento de decir la verdad, porque si no dice la verdad está
cometiendo delito de perjurio.
Se asemejan la confesión y el juramento en que la declaración, en ambos casos, no surte a favor del
declarante, siempre es a favor de otro.
El juramento puede ser de tres clases:
Juramento decisorio. Art. 1324
Prohibido por el actual Código Civil, no se admite.
El juramento decisorio es aquel que defiere una de las partes a la otra pare, dejando el resultado del
conflicto o litigio a lo que reconozca o no la otra parte.
Juramento supletorio. Art. 1326-
Es aquel juramento que pide de oficio el juez en una controversia, fuera del termino de prueba, cuando la
demanda o la excepción, o cuando la demanda o la reconvención no están lo suficientemente probadas,
pero tampoco existe ausencia total de pruebas.
Esta es una prueba supletoria, el único que puede hacer uso de esta prueba es el juez, debe cumplir los
siguientes requisitos:
Debe hacerse siempre en juicio.
Debe hacerse por el juez competente.
Debe llamarse después de vencido el termino de prueba.
Debe hacerse a una persona capaz de obrar, en pleno uso de sus facultades mentales.
Debe referirse a hechos personales y concretos del deferido.
Puede hacerse a cualquiera de las partes.
Juramento de posiciones.-
En el Código de Procedimiento Civil se llama confesión provocada, pero su nombre técnico y valedero es
juramento de posiciones.
Cualquier de las partes, dentro de un litigio o como medida precautoria pueden deferirse, recíprocamente,
a prestar una declaración con juramento, ante un juez competente, bajo la promesa de decir la verdad y
solamente lo que sea favorablemente a la otra parte.
Este juramento tiene los siguientes caracteres:
Debe hacerse judicialmente, no puede hacerse extrajudicialmente.
Debe mediar un juramento ante juez, bajo la promesa de decir la verdad.
Debe hacerse dentro del término de prueba, jamás después.
Debe llamarse a confesión a una persona capaz de obrar, capaz de disponer y en pleno uso de
sus facultades mentales.
El confesante debe hacerlo personalmente o por intermedio de apoderado, con poder especial
que le faculte a declarar en su nombre.
Debe referirse a hechos personales, no a hechos o eventos ajenos a su persona.
Prueba testifical. Art. 1327 a 1330
Es un medio de prueba oral y solemne por el cual un testigo reproduce lo que ha visto, oído y percibido en un
hecho, evento o suceso
Hoy en día la importancia de la prueba testifical, en materia civil, ha bajado ostensiblemente: no sirve para
probar actos jurídicos, salvando montos de pequeña cuantía (ciento cincuenta bolivianos), y sólo sirve para
verificar hechos jurídicos.
Ha perdido importancia debido a la enorme posibilidad de falso testimonio por soborno como a la fragilidad de
la memoria.
Sólo se admite la prueba testifical en los siguientes casos:
Cuando se trata de hechos jurídicos en los que no se puede pretender a las partes exigir un
documento
Cuando se trata de actos jurídicos de cuantía que no supere los 150 Bs.
Cuando el acto es impugnado por falsedad o cuando se incurre en un hecho ilícito.
Cuando hay un principio de prueba literal
Cuando el acreedor ha perdido, por caso fortuito o fuerza mayor, el documento que servía de
prueba literal.
La eficacia probatoria de la prueba testifical se encuadra en el “sistema de prueba moral” ya que cuando la
prueba es admisible, el juez la apreciará considerando la credibilidad personal de los testigos, las
circunstancias y la eficacia probatoria suficiente que de sus declaraciones sobre los hechos pueda resultar,
sin descuidar los casos en que legal o comúnmente se requieran otra clase de pruebas.
Inspección ocular. Art. 1334
La inspección ocular del juez puede realizarse de oficio o a solicitud fundamentada de parte, cuando los
hechos y circunstancias del caso admiten examen material, o las exterioridades, estado y condición del las
cosas o lugares, faciliten una apreciación objetiva.
Prueba pericial. Art. 1331 a 1333
Perito es aquella persona que de acuerdo a su leal saber y entender da su opinión sobre un arte, ciencia,
hechos o evento, sin pronunciarse sobre la justicia o injusticia.
Esta prueba pericial es admitida en materia civil no como plena prueba, sino sólo como principio de prueba, y
se acude a ella porque el juez no es un hombre que conozca todas las artes, técnicas o ciencias.
El juez no está obligado a seguir las conclusiones de los peritos, pero está obligado a fundar las propias
Presunción
La Presunción es una forma de prueba que consiste en extraer de un evento conocido un evento
desconocido, a través del método deductivo o bien del método inductivo. Las Presunción puede ser legal o
judicial (Art. 1317):
Presunción legal (Art. 1318)
Presunción legal es la que una ley atribuye a ciertos actos o a ciertos hechos y dispensa de toda prueba a
la parte a quien aprovecha. Existen dos clases de presunciones legales:
Presunciones iuris tantum
Son aquellas en las que la ley presume algo de un hecho conocido, un evento desconocido, pero se
puede demostrar lo contrario de lo que presume la ley.
Presunciones iuris et de iure
Son aquellas presunciones irrefragables, absolutas, en las que la ley establece una presunción y que
no se puede demostrar lo contrario.
La más importante de estas presunciones es “la cosa Juzgada” (Art. 1319) sobre la cual no hay más
recursos. Para que se considere cosa juzgada debe haber identidad de objeto, de sujeto y de causa.
Unidad 3
CLASIFICACION DE OBLIGACIONES I
1. Según el sujeto
Según el sujeto las obligaciones se clasifican en obligaciones de sujeto singular y obligaciones de sujeto plural.
Obligaciones del sujeto singular
Se llaman así cuando la relación obligatoria está constituida por un acreedor y por un deudor, esto es lo común.
Obligaciones de sujeto plural o múltiple
Se llaman así porque en la relación obligacional, ya sea en el activo (acreedores) o ya sea en el pasivo
(deudores) hay dos o más sujetos.
Las obligaciones con sujeto plural o múltiple, a su vez se sub-clasifican en:
Obligaciones con mancomunidad simple, llamadas también simplemente mancomunadas.
Obligaciones con mancomunidad solidaria, llamadas también simplemente mancomunadas
Obligaciones con mancomunidad simple
Son aquellas en las que, ya sea en el activo (acreedor) o ya sea en el pasivo (deudor), cada uno de los
acreedores o cada uno de los deudores sólo pueden exigir o bien solamente está obligado a cumplir con una
cuota parte de la prestación total a la que se han obligado o a la que tienen derecho.
El vocablo mancomunidad es sinónimo de pluralidad de sujetos. Cuando es una mancomunidad simple, si hay
varios acreedores cada uno de ellos sólo puede exigir al deudor común la cuota parte que les corresponde,
presumiéndose, iuris tantum, que las cuotas son iguales.
Si la mancomunidad es de los deudores, cada uno de los deudores sólo está obligado a cumplir con su cuota
parte, presumiéndose, iuris tantum, que esas cuotas parte son iguales.
Fuentes
Esta mancomunidad simple puede surgir de la voluntad de las partes o de la ley.
De la voluntad de las partes
Cuando dos o más acreedores o dos o más deudores, acuerdan que solamente van a cobrar o van a
pagar su cuota parte.
De la ley
Surge de la ley cuando se trata de una sucesión hereditaria: si muere una persona y tienen varios
herederos y si el de cuyus era acreedor, cada uno de los herederos va a poder exigir solamente la
cuota parte que les corresponde; y si el de cuyus era deudor, a cada uno de los herederos sólo se le
puede exigir su cuota parte, jamás el total.
División
Las obligaciones con mancomunidad simple admiten una sub-clasificación, un poco híbrida y
desconcertante en:
Obligaciones con mancomunidad simple con prestación divisible.
Obligaciones con mancomunidad simple con prestación indivisible.
Esta clasificación es híbrida porque la divisibilidad o la indivisibilidad de la prestación ya no corresponden
a una clasificación por el sujeto, sino más bien es una clasificación por el objeto.
2. Según el objeto
Según el número de las prestaciones:
Obligaciones de objeto simple o singular.
Obligaciones de objeto múltiple o plural.
Obligaciones con objeto simple o singular
Existe este tipo de obligación cuando la relación obligatoria tiene por objeto una sola prestación, un solo
objeto debido, corporal o incorporal: una casa, un automóvil, etc.
Obligaciones con objeto múltiple o plural
En estas obligaciones, por regla general, la prestación no es única, no es simple, sino es múltiple: fruto de una
misma relación hay varias prestaciones debidas, es decir dos o más prestaciones. Estas obligaciones se
clasifican en:
Obligaciones conjuntas o conjuntivas (y)
Son aquellas en las que, fruto de una misma relación obligatoria, existen varias prestaciones debidas por
el deudor en favor del acreedor; de tal manera que el deudor se va liberando de estas obligaciones
conjuntas o conjuntivas, cuando ejecute todas y cada una de ellas, en forma total, plena e integra (se
adeuda una grabadora y una bicicleta y una libro).
No hay necesidad que entre los diversos objetos debidos existir equilibrio o igualdad económica, pues
como el deudor se libera entregando todos los objetos.
Obligaciones alternativas (o)
Se llaman así a aquellas en las que, fruto de una relación obligatoria, no de varias, entre dos sujetos o
varios, en el activo o en el pasivo, dos o más son los objetos debidos, pero el deudor cumple la obligación
entregando, cumpliendo o ejecutando uno solo de los objetos debidos (se adeuda una casa o un
automóvil).
La entrega de uno de los objetos tiene que ser en forma íntegra, no puede pretender entregarle partes de
un objeto y partes del otro, salvo que el acreedor acepte (en este caso regiría el principio de la autonomía
de la voluntad, Art. 454).
Estas obligaciones tienen las siguientes características:
Tiene que tratarse de una sola relación obligatoria, no de varias, fruto de un solo contrato, de un
solo evento.
Varios son los objetos debidos.
Uno solo es el objeto que se necesita entregar para extinguir el vínculo.
Tiene que haber entre los diversos objetos debidos más o menos un equilibrio patrimonial.
Obligaciones con prestación sustitutiva (o facultativa)
Son aquellas en las que fruto de una relación obligatoria uno solo es el objeto debido, pero las partes, en
uso de la autonomía de la voluntad, acuerdan que el deudor pueda liberarse de la obligación con otra
prestación distinta de la debida.
Diferencias con la prestación alternativa
o En las obligaciones con prestación alternativa dos o más son los objetos debidos, en las
obligaciones con prestación sustitutiva uno solo es el objeto debido.
o En las obligaciones alternativas el acreedor puede exigir cualquiera de los objetos debidos;
en las obligaciones sustitutivas el acreedor solo va a exigir "el" objeto debido y jamás otro
objeto que puede ser sustitutivo.
o Las obligaciones alternativas pueden surgir de la voluntad de las partes, pero también pueden
surgir de la ley; las obligaciones con prestación sustitutiva, sólo pueden surgir del acuerdo de
voluntades.
o Las obligaciones alternativas confieren la facultad de elegir con qué objeto se va a liberar el
deudor, en primer lugar al deudor, en segundo lugar al acreedor y en algunos casos inclusive
al juez o a un tercero; cuando se trata de obligaciones con prestación sustitutiva, el único que
tiene facultad para elegir el otro objeto distinto al debido es el deudor, jamás el acreedor y
mucho menos el juez o un tercero.
Según la naturaleza del contenido de la prestación
Obligaciones positivas.
Obligaciones negativas.
Obligaciones positivas
Son las que se traducen en una prestación activa.
Obligaciones de dar
Son aquellas que tienen por objeto la transferencia del derecho de propiedad sobre una o varias cosas
determinadas o la constitución de un derecho real sobre una cosa (Escuela clásica, Art. 521 y 614)
Obligaciones de hacer
Se entiende por obligaciones de hacer a aquellas conductas positivas que se traducen en servicios o
conductas personales que no constituyan ni transferir el derecho de propiedad, ni constituir un derecho
real, ni conservar, ni entregar la cosa; que se refieran a otras actividades personales del sujeto.
Las obligaciones de hacer a su vez se sub-clasifican en dos:
Obligaciones de hacer fungibles
Son obligaciones de hacer fungibles cuando la prestación a la que se obliga un sujeto, puede ser
efectuada por el deudor o por un tercero, sin afectar la naturaleza de la prestación, ni afectar los
intereses del acreedor, de tal manera que esa prestación pueda ser ejecutada por el deudor o por un
tercero.
La fungibilidad es la sustitución de una cosa por otra, en este caso de una persona por otra.
Obligaciones de hacer infungibles
Se llaman obligaciones de hacer no fungibles o infungibles cuando la obligación debe ser ejecutada
por una persona determinada y no por otra; porque si se ejecuta por otra persona se afecta la
naturaleza de la obligación y se afectan los intereses del acreedor.
La infungibilidad es la no sustitución de una cosa por otra o de una persona por otra.
Son obligaciones de hacer infungibles las siguientes:
Obligaciones de hacer infungibles in tuito persona
Es "in tuito persona" cuando se ha celebrado en razón de la persona del deudor, tiene que ser el
deudor el que cumpla la obligación y no otro. Puede ser por razones económicas, morales,
técnicas, etc.
Obligaciones de hacer infungibles personalísima
Es personalísima cuando se toma en cuenta las habilidades, pericia, perspicacia, técnica de la
persona, entonces la obligación es personalísima, solo tiene que ser ese sujeto y no otro.
Diferencia
En la obligación de hacer infungible in tuito persona se toma en cuenta la persona, sin considerar
sus habilidades, su perspicacia, su situación; en la obligación de hacer infungible personalísima sí
se toma en cuenta.
En las in tuito persona se toma en cuenta los factores morales, sociales, económicos, en las
personalísima no se toma en cuenta
Obligaciones negativas
Son las que se traducen a una abstención.
Obligaciones de no hacer
Las obligaciones de no hacer se traducen en abstenciones, en conductas negativas que debe desplegar
un sujeto pasivo, el deudor, en favor de otro sujeto activo llamado acreedor
Según su individualidad o su generalidad
De objeto específico
Con prestación genérica
Obligaciones de objeto especifico
Se llaman obligaciones de objeto especifico a aquellas en las que el objeto está individualizado en su especie,
género, cantidad, calidad, ley, peso, medida, de tal manera que se trata de una cosa de cuerpo cierto y
determinado, que puede ser identificada dentro de otras de su misma especie.
Obligaciones con prestación genérica
Son aquellas en las que únicamente está señalada la especie y/o la cantidad, sin que haya una
individualización de los caracteres intrínsecos del objeto, de tal manera que no se señala su calidad, su peso,
su medida, su ley, se señala el género.
La compraventa de cosas genéricas sólo se perfecciona cuando se individualiza y la individualización es una
obligación de hacer.
Obligaciones pecuniarias (Art. 404 a 415)
Esta es una subespecie de las obligaciones genéricas, porque el dinero es genérico y sólo cuando se
determina "cuanto", se vuelve especifico.
Las obligaciones pecuniarias han salido de la clasificación de las obligaciones genéricas y especificas
porque han ganado una importancia tal que hoy en día el dinero es la base de toda sociedad jurídica y
políticamente organizada y no sólo tiene caracteres privados, sino también de orden público.
Son obligaciones pecuniarias aquellas que se expresan en una suma de dinero y el dinero es un
documento público emitido por el Estado mediante ley expresa de la República que sirve como medida de
cambio de bienes o prestación de servicios o como modo de extinción de las obligaciones privadas o
públicas de uso obligatorio.
El Interés
Se considera interés no sólo el acordado con este nombre sino todo recargo, porcentaje, forma de
rédito, comisión o excedente sobre la cantidad principal y, en general, todo provecho, utilidad o
ganancia que se estipule a favor del acreedor sobre dicha cantidad (Art. 410)
El interés es un fruto y frutos son los bienes que producen las cosas sin agotar su esencia.
Tipos de intereses:
o Convencional: No puede ser superior al 3 % mensual (Art. 409)
o Legal: Es el 6 % anual (Art. 414)
o Mora: No está establecido, se suele adoptar el máximo convencional
Según su fraccionabilidad
De prestación divisible.
De prestación indivisible.
Unidad 4
CLASIFICACION DE OBLIGACIONES II
Obligaciones de resultado
Se llaman así a aquellas en las que el deudor se obliga a proporcionar al acreedor una prestación que es
específica, precisa y determinada, de tal manera que en el fin propuesto está el fin perseguido por el
acreedor.
Obligaciones de medio
Son aquellas en las que el deudor no se obliga a un resultado, la prestación a la que se obliga no es ni
precisa, ni determinada; el deudor únicamente se obliga a desarrollar una actividad, conducta o diligencias a
favor del acreedor pero sin garantizarle el resultado.
Según el efecto vinculatorio
Obligaciones personales.
Obligaciones reales o propter rem.
Obligaciones personales
Se llama obligaciones personales u ordinarias a aquellas que emergen de un vínculo jurídico entre dos o más
personas llamadas deudores y acreedores.
Son las obligaciones comunes que pueden surgir de un contrato, un hecho ilícito o de otras fuentes de las
obligaciones.
Obligaciones reales o propter rem
En estas obligaciones estamos en el supuesto de que la prestación surge a cargo de una persona sólo en
tanto y cuanto sea propietario o tenga posesión sobre una cosa (los impuestos).
Estas obligaciones propter rem se caracterizan porque el sujeto activo titular del derecho real, está
determinado, se sabe quién es; el objeto respecto al cual hay posesión o propiedad también está
individualizado, lo que no está determinado es el sujeto pasivo, que es genérico, porque lo será todo aquel
que llegue a ser propietario o poseedor de la cosa.
2. Otras clasificaciones
Según su existencia
Obligaciones principales.
Obligaciones accesorias.
Obligaciones principales
Se llaman obligaciones principales a aquellas que para su nacimiento, vigencia y eficacia no necesitan de otro
acto o hecho, que les de nacimiento, sino que tienen vida y autonomía propia. Casi todas las obligaciones son
principales, por tener autonomía y vida propia.
Obligaciones accesorias
Se llaman así a aquellas que para su nacimiento, existencia y eficacia necesitan de otro hecho o acto, al cual
únicamente se encargan de reforzar o garantizar, sin el cual no tienen configuración, ni vida propia, ni
existencia: lo accesorio corre la suerte de lo principal.
Las obligaciones accesorias a su vez, se sub-clasifican en:
Obligaciones accesorias personales
Son obligaciones accesorias personales cuando la garantía está dada en un sujeto y esta obligación
accesoria, de carácter personal, se traduce en un contrato que se llama fianza, donde un sujeto llamado
fiador garantiza a otro sujeto llamado deudor principal. El fiador no tiene débito pero si tiene
responsabilidad o garantía.
Obligaciones liquidas
Se llaman obligaciones líquidas cuando está determinado su cuantum, cuando el monto de la prestación
debida se conoce con precisión en su extensión de tal manera que el deudor sabe lo que debe y el acreedor
conoce a qué tiene pretensión.
Obligaciones ilíquidas
Es una obligación ilíquida cuando se sabe de la existencia de una obligación que se traduce en dinero pero
no se sabe cuánto se debe, porque no se ha determinado su cantidad.
Esto es muy importante porque la obligación sólo ha de ser exigible cuando se trate de obligaciones liquidas.
La obligación ilíquida, para ser exigible debe previamente convertirse en liquida para ser exigible.
3. Clasificación de las obligaciones
Por el sujeto
Con el sujeto singular
Con sujeto plural o múltiple
Mancomunidad simple
Prestación divisible
Prestación indivisible
Mancomunidad solidaria: activa y pasiva
Por el objeto o contenido
Número de prestaciones
Objeto singular
Objeto múltiple
Conjuntivas
Alternativas
Sustitutivas
Naturaleza del contenido
Positivas
De dar
De hacer
Fungibles
Infungibles
In tuito persona
Personalísima
Negativas.
De no hacer
Individualidad o generalidad
Específicas
Genéricas
Pecuniarias
Fraccionabilidad
Divisibles
Indivisibles
Por el vínculo
Por la acción
Civiles
Naturales
De origen o abortadas
Civiles convertidas a naturales
Ligadas a un deber moral
Por el fin perseguido
De medio
De resultado
Por el efecto vinculatorio
Personales.
Reales o Propter Rem
Otras clasificaciones
Por su existencia
Principales
Accesorias
Personales
Reales
Pignoraticias
No pignoraticias
Por sus fuentes
Convencionales
Legales
Delictuales
Por sus efectos
De tracto único
De tracto sucesivo
De tracto escalonado
Por su origen
Unilaterales
Bilaterales
Plurilaterales
Por liquidez (pecuniarias)
Líquidas
Ilíquidas
Por las modalidades
Puras o simples
Sujetas a término
Sujetas a condición
Unidad 5
DEL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
Al extinguirse la obligación se extinguen las acciones del acreedor, el acreedor ya no puede acudir a los órganos
jurisdiccionales.
2. Formas generales de cumplimiento
La doctrina y la legislación vigente se han encargado de estructurar formas generales de cumplimiento desde tres
puntos de vista:
Según que la prestación sea ejecutada tal como ha sido contraída, el cumplimiento puede ser:
Cumplimiento en especie.
Cumplimiento por equivalencia.
Desde el punto de vista de la voluntariedad o no en el cumplimiento puede ser:
Cumplimiento voluntario.
Cumplimiento involuntario o forzoso.
Desde el punto de vista de la persona que ejecuta la prestación puede ser:
Cumplimiento directo.
Cumplimiento indirecto.
Desde el punto de vista de la ejecución de la prestación tal como fue contraída
Cumplimiento en especie
Hay cumplimiento en especie cuando el deudor ejecuta la prestación tal cual originalmente había sido
pactada; se dice que con ese cumplimiento el acreedor es satisfecho plenamente, no tiene motivo de queja.
El cumplimiento en especie está rodeado de dos principios fundamentales:
El principio de identidad.
El principio de integridad.
Ellos quieren decir que el cumplimiento de la prestación en especie tiene que ser idéntica y debe ser integra.
Principio de identidad
A este principio se refiere el art. 291, I, del CC y 339, parte inicial del CC., según el cual el deudor debe
ejecutar la prestación tal como se la había pactado originalmente, no pudiendo ofrecerle el deudor una
prestación distinta ni el acreedor puede pretender exigir una prestación distinta, porque tiene que ser
idéntica, así les convenga a uno u otro.
Principio de integridad
También inmerso en el art. 291 y en el 339 parte inicial del C.C., el deudor debe ejecutar la prestación en
forma total, completa, integra, no puede pretender cumplir por partes
El pago no puede jamás fraccionarse si el acreedor no acepta esta situación, porque de lo contrario el
deudor no cumple con lo que dice la ley.
Cumplimiento por equivalencia prevista por la ley
Los casos excepcionales, previstos por la ley, en los que el deudor no está obligado a cumplir en especie sino
que debe ir al cumplimiento por equivalencia, o sea indemnizando los y perjuicios ocasionados, son los
siguientes:
Por irremplazabilidad de la prestación
Cuando la prestación se hace imposible, por haberse extraviado, desaparecido o porque siendo única es
irremplazable; esto ocurre en los siguientes casos:
Cuando la prestación es irremplazable, lo que se da normalmente con daños a la integridad
física, como perdida de un miembro, pérdida de un sentido, etc.
Cuando el objeto es de cuerpo cierto y determinado e irreemplazable, de tal manera que cuando
este objeto perece, se extravía o se destruye hay que ir al pago por equivalencia.
Cuando tratándose de una cosa de cuerpo cierto y determinado en virtud de una ley este objeto
sale del comercio humano.
Por la naturaleza de la prestación
Cuando existe una imposibilidad tomando en cuenta la naturaleza de la prestación asumida por el deudor
en esta situación tenemos los siguientes casos:
Cuando se trata de obligaciones sujetas a plazo esencial. Se dice que trata de obligaciones
sujetas a plazo esencial cuando lo obligación nace tomando en cuenta uno fecha cierta y
determinada, de tal manera que el deudor incumple la prestación para esa fecha y al incumplir, el
acreedor pierde interés de que la prestación le sea ejecutada, entonces ya no se puede ir al pago
en especie, hay que ir directamente al pago por equivalencia.
Lo propio ocurre cuando se trata de obligaciones de no hacer, que se traducen en abstenciones,
en conductas negativas y sin embargo el. deudor, violando esta obligación, hace lo que no debía
hacer. Cuando esa obligación ya no se puede ir a cumplir en especie hay que ir directamente al
pago por equivalencia.
Tratándose de obligaciones de hacer infungibles. Cuando el deudor de una obligación in tuito
persona se niega a ejecutar esas prestaciones no se lo puede obligar a cumplir en especie a no
ser que se utilice la fuerza y todo aquello que tenga que ver con la fuerza está prohibido o por el
derecho. Como no se lo puede obligar, entonces se tiene que ir directamente al pago por
equivalencia, al pago por daños y perjuicios.
Por acuerdo de voluntades
En los acuerdos de voluntades el pago y las formas de cumplimiento tiene carácter privado, o sea que no
tiene carácter público; el deudor y el acreedor pueden perfectamente acordar que el deudor va a pagar no
en especie si no por equivalencia.
Cumplimiento por equivalencia
El cumplimiento por equivalencia o equivalente es una prestación sustitutiva de la originalmente pactada, que
normalmente se traduce en el pago de daños y perjuicios y se llama así porque la prestación que es
ejecutada por el deudor no es la originalmente pactada, sino que es una prestación que busca reemplazar a la
originalmente pactada y de esta manera liberar al deudor.
Toda indemnización de daños y perjuicios es un pago por equivalencia, no todo cumplimiento por equivalente
constituye pago de daños y perjuicios
El pago por equivalencia puede ser:
Compensatorio
Es compensatorio cuando la prestación substitutivamente ejecutada por el deudor está destinada a
reemplazar en forma total, global o general a la prestación originalmente pactada.
Moratorio
Hay cumplimiento equivalente moratorio cuando el deudor debe pagar daños y perjuicios, no por el
incumplimiento total o definitivo de la prestación, sitio solo por el retraso o tardanza o demora culposa en
la prestación debida.
Desde el punto de vista de la voluntariedad en el cumplimiento.
Cumplimiento o ejecución voluntaria
Existe cumplimiento o ejecución voluntaria cuando el deudor, en forma espontánea, sin que sobre él se
hubiese ejecutado medida coercitiva alguna, ejecuta la prestación debida.
Este tipo de cumplimiento es, junto al cumplimiento en especie, la forma normal, común, corriente de
ejecución.
Cumplimiento o ejecución involuntaria o forzosa
Se llama así cuando el deudor en la etapa del débito no ejecuta la prestación debida, no cumple tal cual se
había pactado originalmente de tal manera que, habiendo un incumplimiento, obliga al acreedor a hacer uso
de la acción acudiendo a los órganos jurisdiccionales.
Hay, entre el cumplimiento voluntario y el cumplimiento forzoso dos diferencias:
Que hay intervención de los órganos jurisdiccionales.
Hay cargas adicionales que recaen sobre el deudor que consisten en el pago de costas.
Desde el punto de vista de la persona que ejecuta la obligación
Cumplimiento o ejecución directa
Es aquella en la que es la misma persona del deudor quien ejecuta la prestación. Nadie puede obligarse por
otro o por un tercero.
Hay obligaciones en las que sólo el deudor puede ejecutar la prestación y no un tercero, esas son las de
prestaciones de hacer infungibles.
Cumplimiento o ejecución indirecta.
Se llama así cuando la presentación no es ejecutada en forma personal y directa por el deudor, si no a través
de otro medio previsto por ley, o por un tercero.
Los cumplimientos indirectos son, también, excepciones; por ejemplo; cuando se va al pago de daños y
perjuicios el cumplimiento será indirecto.
3. Formas particulares de cumplimiento de las obligaciones
El legislador en el Código Civil y en los demás cuerpo legales al lado de las Formas Generales de Cumplimiento,
tomando en cuenta ciertos caracteres y condiciones de las obligaciones, ha venido a regular lo que se llama Formas
Particulares de Cumplimiento de las obligaciones.
Estas formas particulares del cumplimiento de las obligaciones, tomando en cuenta la naturaleza de cada
obligación, su propia estructura y sus condiciones particulares, la podemos analizar desde tres puntos de vista:
Formas particulares de cumplimiento de las obligaciones de dar.
Formas particulares de cumplimiento de las obligaciones de hacer.
Formas particulares de cumplimiento de las obligaciones de no hacer.
Formas particulares del cumplimiento de las obligaciones de dar
Las obligaciones de dar consisten en transferir un derecho de propiedad de una cosa o constituir un derecho real
o transferir un derecho real distinto del derecho de propiedad.
Condiciones de las obligaciones de dar
Cuando se trata de las obligaciones de dar la ley exige los siguientes requisitos o condiciones, para que esa
transferencia de una cosa o la constitucí6n de un derecho real sean válidos:
Que el que transfiere o constituyo el derecho titular de la cosa o del derecho.
Quien transfiere o quien constituye sea capaz de obrar.
Se debe otorgar un consentimiento valido.
Obligaciones de hacer consecuenciales de las obligaciones de dar
Las obligaciones de dar se complementan con otras que se conocen en la escuela clásica francesa con el
nombre de obligaciones de hacer consecuenciales obligaciones de dar; o sea que estas obligaciones de
hacer no existirían si previamente, con carácter previo, no se hubiese dado una obligación de dar. Son
obligaciones de hacer consecuenciales de dar:
La conservación de la cosa: por parte del vendedor, del permutante del donante.
La entrega de la cosa: es una obligación de hacer y no una obligación de dar.
Requisitos de las obligaciones de dar según su naturaleza
Las obligaciones de dar en cuanto a su naturaleza necesitan el cumplimiento de otros requisitos según que la
cosa sea:
De cuerpo cierto y determinado
Cosas genéricas
De cuerpo cierto y Determinado
Si la cosa o el derecho es de cuerpo cierto y determinado, la transferencia opera “solo consensus” y el que
transfiere la cosa o el derecho debe entregar la cosa en el estado en que se encuentra el momento de la
venta.
Cosas genéricas
Cuando se trata de cosas genéricas, el género no perece, por lo tanto el deudor debe siempre entregar
cosas de calidad media, ni las de mejor calidad ni las de peor calidad, a no ser que el género sea
específico.
Formas particulares de cumplimiento de las obligaciones de hacer.
Son obligaciones de hacer aquellas que se traducen en hechos, en conductas, en actividades distintas de la
transferencia del derecho de propiedad o la constitución de un derecho real.
Estas obligaciones de hacer también tienen sus formas particulares de cumplimiento:
Cumplimiento de las obligaciones de hacer en especie
Las obligaciones de hacer en especie significan que la prestación debe ser ejecutada tal cual ha sido
originalmente pactada y hay que ver si la prestación de hacer es fungible o in fungible.
Prestación fungible
Si es fungible la prestación puede ser ejecutada por el propio deudor, de manera directa, o por un tercero,
ese tercero puede ser el mismo acreedor, que puede ejecutar la prestación a nombre del deudor, con los
gastos por cuenta del deudor, o puede hacerlo un tercero ajeno a las partes, pero cuyos gastos serán
pasados por el deudor, esto se llama cumplimiento en especie indirecto.
Las obligaciones de hacer fungibles no han de afectar a la naturaleza de la obligación, el acreedor va a
encontrar plenamente satisfecha la prestación,
Prestación infungible
Las prestaciones de hacer infungibles son aquellas en las que solamente puede haber un cumplimiento
directo de la prestación, por el propio deudor, porque la prestación ha surgido en razón de sus cualidades
personales.
Entonces, debe ser sólo el deudor quien ejecute la prestación, porque de lo contrario se estaría afectando
a la naturaleza de la obligación y los intereses del acreedor.
Cumplimiento de las obligaciones de hacer por equivalencia
Cuando se habla de equivalencia, se habla normalmente del pago de daños y perjuicios que sustituyen o
reemplazan a la ejecución, cuando la prestación de hacer no es posible de ser realizada
Unidad 6
TEORIA GENERAL DEL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES (EFECTOS)
1. Concepto de pago
Por pago o cumplimiento de la obligación debe entenderse lo mismo, o sea el pago de una obligación es la
ejecución de una prestación debida por parte del deudor en obsequio del acreedor.
Toda obligación, incluidas las obligaciones naturales, son susceptibles de ser pagadas.
Se paga una obligación cuando se ejecuta la prestación, porque el legislador presume, iuris tantum, que cuando una
obligación nace, nace para ser cumplida, para ser pagada por lo tanto el efecto de la obligación es dar lugar a su
cumplimiento.
Cuando se habla de pago se habla de la ejecución de cualquier prestación, ya sea que se trate de una obligación de
dar, de hacer o de no hacer.
Vamos a analizar la teoría del pago, tomando en cuenta sus elementos, y con fines didácticos los dividimos en dos
partes:
Elementos esenciales
Son elementos esenciales aquellos que se dan de manera uniforme en todo pago. Algunos autores los llaman
elementos principales y son:
Una obligación, valida, seria y legitima.
Animus solvendi o intención de pagar.
Sujetos del pago: el deudor o “solvens” y el acreedor o “accipiens”
Objeto del pago
Diligencia en el pago
Elementos accidentales
Se llaman elementos accidentales a aquellos que acompañan al pago, pero que no son uniformes y que varían
según la naturaleza de la obligación de que se trate. Son elementos accidentales del pago:
El lugar del pago
El momento del pago
Los gastos del pago
El recibo del pago
La devolución del documento constitutivo del crédito
2. Elementos esenciales del pago
Llamados también elementos principales del pago, se llaman así porque se dan en todo pago y de manera
uniforme. Si falta alguno de estos elementos, el pago no es válido, por lo tanto hay que aplicar el adagio que dice:
“quién mal paga, paga dos veces”.
Una obligación válida, seria y legítima
Obligación válida
Quiere decir que el deudor sólo está obligado a pagar aquellas obligaciones que sean dignas de tutela
jurídica, lo que quiere decir, en otros términos, que un deudor no está obligado a pagar una obligación nula o
anulable.
Obligación seria
No de una obligación jocosa, debe haber nacido una obligación con el propósito de que sea ejecutada en el
mundo de la realidad, porque nadie puede obligarse a lo burlesco.
Obligación legítima
Significa que el acreedor tiene que tener interés personal protegido, tutelado, garantizado por el ordenamiento
jurídico. Si se tratase de una obligación ilegitima no se está obligado a pagar.
Intención de pagar (animus solvendi)
En el pago no es suficiente el elemento objetivo, material del pago; no basta que el deudor ejecute la prestación.
A ese elemento material debe acompañarle un elemento subjetivo, volitivo, que es la intención del deudor de
pagar y liberarse de la obligación.
Ese “animus solvendi”, se presume cuando uno paga y no hay necesidad de que conste en el documento, se
presume iuris tantum.
Algunos autores han visto un peligro en el animus solvendi porque una persona podría alegar que había pagado,
pero sin querer, que había ejecutado una prestación sin tener esa intención de extinguir la obligación.
Por eso es que el legislador a este elemento subjetivo lo considera un elemento que acompaña a todo pago,
cuando se paga automáticamente se presume que el que está pagando tiene la intención de pagar.
Sujetos del pago
Los sujetos del pago son los mismos sujetos de la relación obligatoria, o sea:
El solvens, que es la persona que efectúa el pago.
El accipiens, que es la persona que recibe el pago.
El deudor
Técnicamente llamado “solvens”, es la persona que efectúa el pago.
Pueden pagar el deudor, un tercero interesado en el pago y también un tercero no interesado en el pago. Esto
nos demuestra que el pago no es in tuito persona, o sea que puede pagar al propio deudor o un tercero;
porque el acreedor lo que le importa es recibir la prestación a la que tiene derecho, y no le importa quién
pague.
¿Quiénes pueden pagar?
La obligación puede satisfacerse por toda persona, tenga o no interés en el cumplimiento, y a sabiendas
del deudor o no (Art. 295).
La primera hipótesis es que puede pagar el propio deudor, obviamente, y si paga el propio deudor no hay
ningún problema, es lo que normalmente sucede, es lo típico.
Pero también pueden pagar los terceros.
Sin embargo, el acreedor puede rechazar el cumplimiento de la obligación por un tercero cuando tiene
interés en que el deudor ejecute personalmente la prestación debida. Asimismo el acreedor puede
rechazar el cumplimiento por un tercero si el deudor le comunica su oposición (Art. 296).
Estos terceros se sub clasifican en dos:
Terceros interesados en el pago
Se llaman así a aquellas personas distintas del deudor que tienen interés en que la obligación se
extinga porque pueden ser obligados o constreñidos al pago. Cuando pagan, la obligación se subroga
de tal manera que se convierten en acreedores del deudor, en reemplazo o sustitución del acreedor al
cual han pagado.
Estos terceros interesados en el pago que pueden ser constreñidos al pago son:
o Los codeudores solidarios y los codeudores indivisibles, de manera principal, son terceros
interesados en el pago, porque pueden ser obligados a pagar y si pagan se subrogan.
o También hay terceros interesados en el pago que se llaman fiadores pero éstos ya no están
obligados de modo principal, sino de modo accesorio y si pagan se subrogan.
o Convencionales
o Legales
o Judiciales
Representantes convencionales
Los mandatarios o representantes convencionales, a su vez pueden ser:
o Mandatarios expresos
o Mandatarios tácitos
Mandatarios expresos
Son mandatarios expresos cuando en un documento, normalmente poder notarial, se les faculta
de manera expresa, clara e inequívocas a recibir el pago.
Mandatarios tácitos
Donde mayor aplicación tiene el mandato , es en la llamada representación tácita, que se
desprende de la conducta positiva que despliegue un determinado sujeto. Son mandatarios
tácitos para cobrar: los cajeros en los bancos que no tienen un mandato expreso; los
encargados de cobro, agentes de cobranza; etc.
Representantes legales
Son aquellos que no necesitan ponerse de acuerdo con su mandante y son representantes legales:
los padres por los hijos, en ejercicio de la patria potestad; o los síndicos en materia de quiebra
mercantil.
Representantes judiciales
Existen también accipiens que son representantes judiciales: cuando un juez nombre depositario a
una persona de un crédito embargado, este depositario tiene la calidad de accipiens; hay que
pagarle a ese depositario, no al acreedor.
Pago a acreedor aparente (Art. 298)
El pago hecho a quien aparece legitimado para recibirlo libera al deudor que ha procedido de buena fe.
Quien recibió el pago puede ser obligado a restituirlo frente al verdadero acreedor, conforme a las
reglas de la repetición de lo indebido.
Pago a un acreedor incapaz (Art. 299)
Para que un deudor pague a un acreedor, este acreedor en el momento de recibir el pago debe ser
capaz de obrar, lo que quiere decir, mutatis mutandi, que no se libera el deudor si paga a los
incapaces y los menores de edad, salvo que demuestre que el pago ha redundado en beneficio del
incapaz.
Pago efectuado por un incapaz (Art. 300)
El deudor incapaz que paga lo indebido no puede impugnar luego el pago alegando su propia
incapacidad.
Pago después de notificado un embargo u oposición (Art. 301)
El pago hecho por el deudor después de haber sido notificado con un mandamiento de embargo o con
una oposición, no libera al deudor, quien puede ser obligado a pagar de nuevo por el embargante o el
opositor; salvo, solamente en ese caso, su recurso contra el acreedor.
Requisitos del accipiens
Para ser accipiens deben cumplirse los siguientes requisitos:
Tiene que haber un crédito
Ese derecho de crédito tiene que corresponder a la persona que está investida del mismo.
Tiene que identificarse al titular del crédito y que esa identidad concuerde con el crédito mismo.
Sólo cuando se dan esos requisitos el pago es válido y se ha hecho al acreedor o se ha hecho a su
representante, de tal manera que por regla general si se paga a un tercero que no reúne estos requisitos
ese pago no es liberatorio
Cuando se trata de obligaciones extra-contractuales al deudor se lo compara con un melior pater familiae. Por
eso es que el deudor de una obligación extra-contractual responde por todos los grados de culpa: dolo, culpa
grave, culpa leve y culpa levísima
3. Elementos accidentales del pago
Se entiende por elementos accidentales del pago a aquellos que acompañan a todo pago, o sea que están
inmersos en los elementos esenciales, pero que no son uniformes y que varían según.
La naturaleza de la obligación
El acuerdo de voluntades.
Estos elementos accidentales del pago son:
Lugar del pago (Art. 310)
En nuestro actual Código Civil se parte en cuanto al lugar del pago sobre dos hipótesis.
Acuerdo de las partes
Cuando las partes, en un acto jurídico haciendo uso de la autonomía de la voluntad han acordado
expresamente donde debe pagarse, debe pagarse en el lugar pactado y no en otro lugar.
Imperio de la ley
Si las partes no han acordado el lugar del pago, entonces surge el lugar del pago por imperio de la ley que
hace una serie de distinciones, según el objeto del a prestación:
Obligaciones pecuniarias
Si se trata de obligaciones pecuniarias, el deudor debe pagar en el domicilio del acreedor
Si el domicilio del acreedor es distinto del domicilio que tenía en el momento de nacer la obligación y le
resulta oneroso al deudor, puede pagar en el propio domicilio del deudor
Cosas de cuerpo cierto y determinado
Cuando no se ha pactado el lugar del pago ni expresa ni tácitamente, el deudor, tratándose de
obligaciones de dar, debe pagar en el lugar donde existía la cosa en el momento de nacer la obligación.
Cuando se trata de obligaciones de hacer y de no hacer y no ha pactado el lugar del pago ni expresa, ni
tácitamente, ni la naturaleza del contrato determina algún otro lugar, el deudor puede pagar en su propio
domicilio.
Momento del pago (Art. 311 a 313)
También conocido como plazo del pago. El plazo no solamente se desarrolla en el espacio geográfico, sino
también en el tiempo.
La obligación debe y tiene que pagarse en un momento determinado, no en cualquier momento, porque de lo
contrario habría caos; ante esta circunstancia se entiende por momento del pago a aquel tiempo de la naturaleza
en el que un derecho adquiere o pierde eficacia.
Plazo de pago (Art. 311 a 313)
En materia de tiempo, o momento de pago, se deben observar las siguientes hipótesis:
Si no se ha establecido plazo de pago
Si no se ha establecido ningún plazo entre las partes o la ley o el juez no establecen ningún plazo, la
obligación se hace exigible en forma inmediata a las 0:00 horas del día siguiente, cómputo civil
Esta obligación de devolver el título constitutivo el crédito tiene excepciones en las cuales el acreedor se puede
negar o no está obligado a devolver el título:
Cuando en el título constan otras obligaciones distintas de la obligación pagada.
Cuando el titulo se extravía, se pierde, desaparece, con culpa o sin culpa del acreedor, en cuyo caso el
acreedor a exigencia del deudor debe extender un documento en el que conste no solamente el pago,
sino también la pérdida del documento.
4. Efectos del pago
La Doctrina y las Legislaciones Modernos, entre ellas la nuestra regulan los efectos del pago desde un triple punto
de vista:
Efectos principales o esenciales.
Efectos secundarios o accidentales.
Efectos accesorios.
En este tema sólo se analizan los efectos principales y dejamos para los posteriores los efectos secundarios y los
efectos accesorios.
Efectos principales.-
Son aquellos efectos que necesariamente se dan cuando se trata de un pago, de una ejecución de la prestación
debida por el deudor en obsequio del acreedor. Estos efectos hay que distinguirlos si se trata de:
Un pago total.
Un pago parcial.
Pago total
Los efectos son los siguientes:
Se extingue la obligación
Es el efecto normal, ordinario, corriente del pago de una obligación, se rompe el vínculo jurídico, se rompe
el débito y la responsabilidad
Se extinguen las garantías
Las personales y las reales, también se liberan los fiadores. No es un derecho del acreedor liberar una vez
que ha sido pagado, el acreedor debe consentir necesariamente a la liberación del deudor y si no lo hace
él lo va a hacer el juez de manera indirecta mediante orden.
Se extinguen las garantías y también los accesorios del crédito:
El pago hecho por uno de los deudores libera a los demás.
El pago hecho por el deudor principal libera a los otros.
El pago efectuado a un acreedor solidario libera de los demás al deudor.
5. Imputación del pago
Concepto
Se entiende por imputación de pago a aquella situación jurídica que se da cuando entre un mismo deudor y un
mismo acreedor, existen varias obligaciones o prestaciones de idéntico objeto y de la misma naturaleza, de tal
manera que el pago parcial que haga el deudor se asigna, se aplica, se imputa a una de las prestaciones
debidas.
La mayoría de los autores rechazan el término que utiliza el código de aplicación, no es aplicar, es imputar o
mejor asignar, un pago a una de las varías obligaciones a eso se llama asignación de pago o imputación de
pago.
Este fenómeno jurídico no se daría si el deudor paga todas las obligaciones debidas, si paga todas no hay nada
que asignar, no hay nada que imputar.
Pero si el deudor sólo paga parte de las varias deudas, hay necesidad de aplicar, de asignar a cuál de las
obligaciones se va a considerar extinguida y cuáles de las obligaciones van a subsistir, no obstante el pago.
Por eso es que este tema de la imputación de pago se analiza, se estudia y se regula en el mismo capítulo del
pago.
Modo de hacer la imputación
El Art. 316 indica:
El deudor de muchas deudas de la misma especie frente al mismo acreedor, puede declarar cuando paga cuáles
quiere satisfacer.
En su defecto, el pago se imputará a la deuda que está vencida; si hay varías deudas vencidas, a las que estén
menos garantizadas; si están igualmente garantizadas, a la más onerosa para el deudor; si todas son onerosas, a
la más antigua. En caso de ser las deudas en todo iguales o que los criterios expuestos no sirvan para resolver el
caso, la imputación se hará proporcionalmente a todas las deudas.
Condiciones para que sea una imputación de pago
Para estar en presencia de una imputación de pago tiene que tratarse:
De un mismo deudor y de un mismo acreedor; no tiene que tratarse de una diversidad de deudores o de
varios acreedores con vínculos jurídicos distintos.
Entre esos mismos sujetos debe haber una pluralidad de obligaciones; no es necesario que las
obligaciones nazcan al mismo tiempo, pueden haber nacido unas después de otras.
Entre las distintas prestaciones debe haber identidad de objeto e identidad de la naturaleza, pues sí las
prestaciones son diversas no puede haber imputación.
El pago tiene que ser parcial, que se refiera a una o a algunas de las varias prestaciones debidas,
porque si es un pago total no hay necesidad de imputar.
Clases de imputación
Como podemos observar de la lectura del Art. 316 existen tres clases de imputación:
Imputación convencional.
Imputación legal
Imputación proporcional.
Imputación convencional
Se llama así a aquella que surge de la voluntad de las partes; más que una imputación convencional es una
imputación voluntaria, por que surge de la voluntad del deudor y del acreedor en el momento del pago.
Esta imputación voluntaria o convencional prima sobre las demás imputaciones; ésta es la forma de imputar a
la que se tiene que acudir normalmente.
En esta imputación hay una prioridad de imputar a favor del deudor respecto del acreedor; o sea que quien
tiene la prioridad para imputar un pago es el deudor. En el momento en que paga una de las varias deudas
que tiene, debe expresar que está imputando a tal obligación, para que el acreedor le extienda un recibo
respecto de esa obligación.
Este derecho del deudor de imputar el pago haga una de las obligaciones es un derecho relativo; hay
situaciones en el que el deudor no puede imputar:
El deudor no puede imputar primero al capital y luego a los intereses
Tampoco puede pretender imputar a una obligación no vencida, si todavía existe una obligación
vencida debe imputar a una obligación vencida.
Tampoco puede imputar a una obligación que esté garantizada con prioridad a otra obligación que
no esté garantizada; tiene que imputar a la obligación que no esté garantizada.
Imputación legal
Cuando las partes, deudor y acreedor, no hacen uso de las prerrogativas que les confiere la ley, para hacer
una imputación a una obligación entre varias; supletoriamente se aplica la llamada imputación legal, de tal
manera que es la ley quien suple la voluntad de las partes y según el Art. 316 esa imputación legal debe
hacerse de la siguiente manera y en el siguiente orden.
Debe imputarse a la deuda vencida
Si todas están vencidas a la deuda menos garantizada para el acreedor
Si todas están igualmente garantizadas, a la más onerosa para el deudor.
Si todas son onerosas para el deudor a la más antigua.
Imputación proporcional
Cuando no se ha hecho la imputación convencional, ni por el deudor ni por el acreedor, cuando los criterios
que explicamos por aplicar la imputación legal no sirven para solucionar un caso determinado hay que ir a la
imputación proporcional, que según el Art. 316 significa que hay que imputarse a todas las obligaciones a
prorrata, en partes iguales.
Efectos de la imputación
De la imputación total
La imputación total produce los mismos efectos que el pago:
Se rompe el vínculo Jurídico respecto de la obligación extinguida.
Se extingue la acción del acreedor respecto a esa obligación
Se liberan las garantías personales y reales.
Desaparecen los accesorios.
De la imputación parcial
Si la imputación es solo parcial, el deudor y los co-obligados se liberan sólo en la medida del pago, pero no
desaparecen las garantías, ni reales ni personales, porque esas garantías se caracterizan por ser indivisible,
como son indivisibles afectan al todo mientras no se pague todo esas garantías subsisten.
Unidad 7
FORMAS DE PAGO O CUMPLIMIENTO (I)
En estos dos temas subsiguientes se analizan las formas de pago que se asimilan o se parecen pero que no son pago
en realidad, son parecidas al pago y vamos a estudiar cuatro formas.
La dación en pago
El pago con subrogación
La oferta de pago seguida de la consignación
El pago con cesión de bienes.
1. La dación del pago
Concepto.
La dación en pago, llamada también “datio in solution”, es una institución jurídica por la cual el deudor da al
acreedor una prestación distinta a la debida con el consentimiento del acreedor.
Porque el acreedor otorga su consentimiento para recibir una prestación distinta de la debida, en la Escuela
Clásica se consideraba a la dación en pago una forma de pago, una manera de pagar; porque lo único que se
hace en la dación en pago es romper con el principio de identidad: el deudor no paga la prestación en la forma
originalmente pactada sino que paga con una prestación distinta, diversa de la debida que es aceptada por el
acreedor.
Los autores modernos no admiten ni reconocen que la acción en pago, sea una forma de pago, porque si fuera
una forma de pago no necesitaría del consentimiento del acreedor: el pago no necesita el consentimiento del
acreedor, si el acreedor quiere recibe, si no quiere no recibe y para eso hay la oferta de pago seguida de
consignación.
Clases de dación en pago
En la doctrina y en la legislación positiva vigente existen dos clases de dación en pago:
Dación en pago voluntaria.
Dación en pago necesaria
Dación en pago voluntaria (Art. 307)
Se llama así cuando el deudor y acreedor se ponen de acuerdo para extinguir la obligación con una
prestación distinta de la debida.
La dación en pago voluntaria surge de un acuerdo de voluntades entre el acreedor y el deudor, mediante el
cual el acreedor acepta recibir una prestación distinta de la debida.
Elementos
Esta dación en pago voluntaria necesita los siguientes elementos:
“Animus solutionem”
Prestación diversa de la debida.
Aceptación del acreedor.
Animus solutionem
El deudor que paga una prestación diversa de la debida tiene que tener “animus solutionem” o sea que
cuando está pagando con una prestación diversa de la debida debe tener la intención de extinguir la
obligación.
Si está pagando con una cosa de cuerpo cierto y determinado o con dinero, debe ser propietario de la
cosa y debe tener capacidad de obrar
Si lo hace con una cosa ajena, no puede repetir, a no ser que ofrezca pagar con las cosas respecto a
las cuales tiene derecho de propiedad.
Este animus solutionem se presume, iuris tantum, por lo que también puede demostrarse que se ha
pagad o por error, entonces hay un pago de lo no debido
Prestación diversa de la debida
La prestación tiene que ser diversa de la debida, porque si fuera idéntica a la debida ya no habría
dación en pago, habría pago. Tiene que haber un pago efectivo.
Aceptación del acreedor
Este es un elemento fundamental porque hay un principio que dice que no se puede obligar al
acreedor a recibir una prestación diversa de la debida, salvo que él consienta.
Ese consentimiento tiene que constar por escrito o ser tácito como cuando se ha recibido una
prestación diversa de la debida y se ha comenzado a ejercer sobre esa cosa actos materiales, el
utendi y el fruendi.
Dación en pago necesaria (Art. 309)
Se llama así porque es por imperio de la ley: sin que esté de acuerdo el acreedor y aun contra su voluntad el
acreedor se ve forzado a recibir una prestación distinta de la debida.
Ello ocurre cuando se va al pago por equivalencia y ocurre, forzosamente, cuando hay un juicio ordinario de
cumplimiento de obligación y el deudor se niega a ejecutar la prestación debida porque es in tuito persona, o
bien cuando la cosa ha desaparecido, se ha destruido y siendo única es irremplazable
Condiciones o elementos
Para que haya dación en pago necesaria se necesitan las siguientes condiciones.
Tiene que haber por parte del deudor una imposibilidad de ir al cumplimiento en especie, en los
casos previstos por ley.
Sólo es judicial (jamás puede ser extra-judicial) y debe ser el deudor el que diga que no puede
cumplir en especie por ciertas circunstancias y ofrece pagar con prestación diversa de la debida.
Efectos
Los efectos de la dación en pago necesaria son los mismos efectos del pago o sea:
Se extingue la obligación
Se extinguen las acciones del acreedor.
Desaparecen los accesorios
Desaparecen las garantías personales y reales.
El acreedor debe extender un recibo.
El acreedor debe devolver el documento donde consta el crédito.
Pero hay otros efectos que es necesario analizar:
Cuando el deudor paga con una cosa que no le pertenece
Si el deudor paga con una prestación distinta de la debida, pero esa cosa o bien no era de su
propiedad, no puede repetir el pago que ha hecho a no ser que ofrezca pagar con otras cosas sobre
las cuales si tiene derecho de propiedad.
Las partes, en la dación en pago voluntaria, no pueden hacer revivir la obligación en perjuicios de
terceros
Ellos, entre sí, sí pueden hacer revivir la obligación pero es otra obligación, distinta de la anterior, pero
las garantías personales, fianzas reales, hipoteca, prenda, anticresis, dadas por terceros no pueden
revivir a no ser que estos terceros vuelvan a dar su consentimiento, en cuyo caso estamos en
presencia de otro contrato
Naturaleza jurídica de la dación en pago
Sobre la naturaleza jurídica de la dación en pago se han dado algunas teorías
Novación
Para algunos autores, sobre todo de la Escuela Clásica, constituiría una especie de novación, porque en lugar
de una prestación se recibe otra. Sin embargo no es una novación, porque en la novación se extingue una
obligación y nace otra y en la dación en pago se extingue la obligación y no nace otra obligación.
Compraventa
Para otros autores es una especie de compra-venta, porque dicen que si se debe una cosa y a cambio se
recibe dinero, es como si se estuviera comprando; o si se debe dinero y se recibe una cosa, es como si
hubiera una compraventa.
Esto es falso porque no siempre se da que una persona deba un objeto y pague un dinero, uno puede pagar
con otra cosa de cuerpo cierto y determinado o puede también haber dación en pago de las obligaciones de
hacer, por otra de hacer o por otra de no hacer.
Permuta
Otros autores dicen que es una permuta. Sin embargo no siempre se hace una dación en pago de un objeto
por otro objeto, puede ser un objeto por una suma de dinero o puede ser una prestación de hacer por otra de
hacer o una prestación de hacer por otra de no hacer.
Pago
En lo que se ha quedado, en su verdadera naturaleza jurídica, es que la dación en pago no es más que un
modo de extinción de las obligaciones que, en lo posible, se asimila en sus efectos al pago.
2. Pago con subrogación
Concepto
El pago con subrogación es una figura jurídica que hasta el presente no ha sido definido de manera precisa, en
sus caracteres, requisitos y su naturaleza jurídica, no obstante haber sido creada en el Derecho Romano en la
época de la República y perfeccionada en el Derecho Francés clásico
El pago con subrogación no es más que una especie de figura genérica que se llama subrogación, que consiste
en la sustitución de una cosa por otra o de una persona por otra. Cuando se sustituye a una persona por otra
siempre es el acreedor y se llama subrogación personal; cuando se reemplaza una cosa por otra cosa se llama
subrogación real.
Cuando se produce el cambio de deudores, la institución jurídica recibe otro nombre: expromisión, delegación,
responsabilidad por tercero.
Subrogación real
En esta subrogación hay una sustitución o reemplazo de una cosa por otra, donde la cosa sustitutiva tiene la
misma situación y calidad jurídica que la otra cosa, la que ha sido reemplazada.
En la subrogación real una cosa es reemplazada por otra, pero la nueva cosa ocupa la misma situación, la
misma posición que la anterior reemplazada, sin sufrir transformación alguna dentro de la relación obligatoria,
con el objetivo mantener el equilibrio patrimonial.
Es el caso del reemplazo en las aseguradoras (Art. 1338)
Subrogación personal
En la subrogación personal se reemplaza un sujeto por otro; ese sujeto que reemplaza al otro se llama
tercero, técnicamente llamado “solvens”.
En la subrogación un tercero solvens, paga a un acreedor original sustituyéndolo en el derecho de crédito y
en las garantías y accesorios del crédito, frente al primitivo deudor.
Utilidad práctica
Hoy la subrogación es una institución de derecho público que se aplica sobre todo en los grandes negocios, entre
transaccionales y también entre los Estados o comunidades jurídicas y políticamente organizadas.
La subrogación presenta ventajas para todos:
Para el acreedor que ve satisfecho su crédito, su apetencia, pues a él no le importa quién pagó
Para el deudor: al deudor no le interesa, sigue siendo deudor, además nuevamente, en el pago con
subrogación, obtiene un nuevo plazo con el nuevo acreedor
El nuevo acreedor, que parecería que fuera el menos privilegiado, obtiene un crédito debidamente
garantizado, porque pasan a su crédito todas las garantías reales, personales, accesorios y cláusulas
penales
Naturaleza jurídica del pago con subrogación
Hasta el día de hoy los autores no se ponen de acuerdo acerca de la naturaleza jurídica del pago con
subrogación.
Para algunos el pago con subrogación no es más que una cesión de crédito, sin embargo ésta es distinta aunque
se parece:
En los efectos, porque en el pago con subrogación el tercero solvens que paga sólo puede exigir al
deudor quirografario hasta el monto de lo pagado, jamás el excedente. En cambio en la cesión de
crédito el cesionario, nuevo acreedor, cobra la totalidad del crédito, así su pago haya sido menor.
El pago con subrogación tiene dos fuentes: el acuerdo de voluntades y la ley. La cesión de crédito tiene
una sola fuente: el acuerdo de voluntades.
En el pago con subrogación, el solvens dispone de dos acciones: una acción que le es propia por haber
pagado y la otra acción, la que corresponde al antiguo acreedor. En la cesión de crédito sólo tiene una
acción: la acción que le correspondía al cedente
En el pago con subrogación, cuando la subrogación es voluntaria, o sea, cuando emerge del acuerdo de
voluntades y se produce a instancias del deudor, no se necesita el consentimiento, ni siquiera el del
acreedor. en cambio en la cesión de crédito, el crédito cedido del cedente al cesionario para ser
oponible frente al deudor cedido, necesita ser notificado el deudor u obtener su consentimiento
Otros autores manifiestan que el pago con subrogación es en realidad una especie de ficción jurídica, porque
cuando un tercero, solvens, paga, realmente se produce una extinción de la obligación y da nacimiento a una
nueva obligación entre el tercero, solvens, y el deudor.
Clases de subrogación
El pago con subrogación, reconoce dos clases:
Subrogación convencional
Subrogación legal
Subrogación convencional
Surge del acuerdo de voluntades, por aplicación del principio de la autonomía de la voluntad, cuando un
tercero, solvens, se pone de acuerdo con un acreedor, en cuyo caso se llama “Subrogación a instancias del
acreedor” o “Subrogación por recibo”.
O bien al acuerdo de voluntades entre un tercero, solvens, que paga por el deudor, en cuyo caso se llama
“Subrogación a instancias del deudor” o “Subrogación por préstamo”.
o En el acto de pago debe hacerse constar que el pago que se está efectuando es con
dinero o bienes fungibles que se han recibido en préstamo de terceros solvens, a quien se
ha subrogado.
Subrogación legal o “ex lege” (Art. 326)
Es aquella subrogación que opera por imperio de la ley, donde el legislador reemplaza a la voluntad de los
sujetos de derecho.
Estos casos de subrogación legal tienen que estar previstos expresamente en el texto de la ley, lo que quiere
decir, mutatis mutandis, que no puede haber casos de subrogación legal que no estén previstos en la ley.
Los casos de subrogación legal previstos son:
Casos en los cuales un tercero solvens no está obligado al pago, pero paga y se subroga.
Casos en que terceros estaban obligados al pago, pagan y también se subrogan.
Casos en los que el tercero o solvens no estaba obligado al pago
Estos casos son dos, que están previstos en las ordinales 1 y 4 del Art. 326
A favor de aquel acreedor que aun siendo quirografario, paga a otro acreedor, en razón de su
privilegio de garantía.
Esto quiere decir que hay un deudor con varios acreedores, entre los cuales hay una escala de
acreedores, unos más privilegiados que otros hasta llegar al último, que es el acreedor quirografario,
que sólo tiene un documento escrito y tiene como garantía todo el patrimonio del deudor.
A favor del acreedor que recibe la herencia bajo beneficio de inventario y que paga con dineros
propios las deudas de la herencia.
Hay dos clases de herederos:
o Heredero puro y simple, respecto al cual una responsabilidad “ultra vires hereditatis”, donde
hay confusión de los patrimonios del causante y del causa-habiente.
o Heredero bajo beneficio de inventario, donde la responsabilidad es “intra vires hereditatis”,
donde no se confunden los patrimonios del causante y del causa – habiente.
Cuando un heredero ha aceptado la herencia bajo la beneficio de inventario ha puesto una barrera
entre su propio patrimonio y el patrimonio del de cuyus, de tal manera que los acreedores del de cuyus
sólo pueden recaer sobre el patrimonio fincado por el de cuyus y jamás pueden recaer sobre el
patrimonio del heredero
Pero si este heredero, o uno de estos herederos, pagan con dinero propio a los acreedores del de
cuyus, de pleno derecho se opera la subrogación legal, de tal manera que el heredero se subroga
frente a los otros coherederos, frente a los legatarios y frente a los acreedores, por el monto de lo que
ha pagado. La condición es que tiene que tratarse de herederos que hayan aceptado la herencia bajo
beneficio de inventario.
Casos en los que el solvens estaba obligado al pago
Opera de pleno derecho la subrogación:
A favor del adquirente de un bien inmueble o mueble sujeto a registro, que invierte el precio de la
venta pagando a un acreedor hipotecario.
Esto ocurre en la vida real; hay gente que se presta con garantía hipotecaria de un bien inmueble y
luego no puede pagar y busca la venta del bien y en el momento de la venta advierte al comprador y le
dice que el bien está hipotecado. Entonces el comprador, en lugar de pagar el precio del bien, paga la
deuda y automáticamente se subroga el crédito.
Cuando una persona paga una deuda estando obligada con otros, o estando obligada por otros.
Cuando el legislador utiliza el término “estando obligado con otros” se está refiriendo a codeudores
solidarios o indivisibles, y si pagan el total de la deuda se subrogan frente a los otros codeudores.
Cuando el legislador utiliza el término “estando obligado por otros” se está refiriendo el fiador, que
paga no debiendo, sino que paga por deuda ajena y en ese caso se subroga frente al deudor principal.
Subrogación parcial
La subrogación puede ser parcial cuando el tercero solvens no paga la totalidad del crédito al acreedor originario.
Esta subrogación sólo puede operar si el acreedor acepta que un tercero le pague una parte del crédito y no la
totalidad del mismo.
En este caso el efecto es que concurren al cobro del crédito en forma conjunta, tanto el tercero subrogado
parcialmente, como el acreedor originario, cada cual por la cuota parte que les corresponde.
Efectos de la subrogación
Tanto los efectos de la subrogación convencional como los de la subrogación legal son precisos y certeros.
Primer efecto fundamental
El tercero solvens que paga sustituye al acreedor original, ocupando su misma situación en el crédito, en las
acciones, en las garantías reales y personales, en los accesorios, porque el crédito pasa al tercero solvens en
el mismo estado en que se encontraba.
Segundo efecto fundamental
El tercero solvens, que paga sólo cobra hasta el monto de lo desembolsado, lo que quiere decir que si hay un
excedente se está en presencia de una subrogación parcial, donde tiene que concurrir conjuntamente con el
acreedor original.
Tercer efecto fundamental
El tercer subrogado tiene dos acciones: una acción que le es propia por haber pagado y una acción que le
correspondía al acreedor original.
Cuarto efecto fundamental
El tercero solvens que paga no puede verse garantizado por el acreedor pagado de la existencia del crédito.
Unidad 8
FORMAS DE PAGO O CUMPLIMIENTO (II)
simples, títulos valores mercantiles, joyas, etc. En este caso se llama oferta real, porque hay un depósito,
hay una objetivización de la prestación ante el juez.
Cuando se trata de una oferta real, ésta se aplica primero a aquellas que tienen por objeto sumas de
dinero; que en la práctica se reduce a depositar el dinero en un banco autorizado por la Corte Superior de
Distrito, actualmente Banco Nacional de Bolivia, y presentarle al juez sólo el cheque donde consta el valor
nominal de la suma depositada; pero también se da cuando se trata de cosas de cuerpo cierto y
determinado, siempre y cuando sean portables.
Oferta por intimación
Cuando el deudor pretende cumplir con su obligación con prestaciones que no son portables ni
trasladables y que por su magnitud no pueden ser presentadas directamente ante el juez, sólo se intima al
acreedor para que reciba el pago señalándose el día y el lugar donde puede recoger.
Requisitos generales de la oferta (Art. 329)
La mayoría de estos requisitos se aplican a las prestaciones de dar y especialmente a las prestaciones que
tienen por objeto sumas de dinero, aunque por extensión también se aplican a las prestaciones de cuerpo
cierto y determinado. ello no excluye que no se pueden aplicar a las obligaciones de hacer, de no hacer y a
las obligaciones genéricas:
Hacerse al acreedor capaz
Debe hacerse la oferta al acreedor capaz de recibir, o sea que tenga capacidad de obrar y poder de
disposición o en su caso a su representante legalmente autorizado.
Hacerse por persona capaz
Debe hacerse por persona capaz de obrar, esto quiere decir que no pueden hacer oferta de pago los
incapaces, quienes pueden hacerla a través de sus representantes.
Por la deuda total
La oferta debe comprender la totalidad de la prestación debida por cualquier concepto, bajo el principio de
integridad y también de identidad, no puede hacerse la oferta con una prestación diversa
Que el deudor no esté en mora y el plazo esté vencido
El deudor no tiene que estar constituido en mora, sería un absurdo que el deudor esté en mora y quiera
constituir también al acreedor en mora. Tampoco puede hacerse la oferta si el plazo está pendiente en
favor del acreedor.
Hacerse en el lugar señalado
Tiene que nacerse en el lugar señalado para el pago, ya sea por las partes o tomando en cuenta la
naturaleza de la prestación debida.
Hacerse por medio de autoridad competente
La oferta debe hacerse a través de la autoridad judicial competente.
Requisitos extrínsecos o de forma
Oferta judicial
La oferta jamás es extra-judicial, necesariamente debe hacerse ante un juez competente, y según la
cuantía ante el juez instructor o ante el juez de partido.
Notificación
No basta, no es suficiente demandar sino que debe notificarse, para que el acreedor, que se ha negado
recibir el pago, reciba el pago.
Sentencia
No basta notificar, sino que además el Juez debe dictar sentencia que declare válida la oferta de pago.
Efectos
Cuando se produce la oferta de pago real o por intimación, se producen los siguientes efectos:
Se suspenden los intereses.
Los riesgos por el perecimiento o pérdida de la cosa corren a cargo del acreedor.
Los gastos de custodia y conservación corren por cuenta del acreedor
Los gastos de traslado de la cosa corren a cargo del acreedor.
Debe pagar daños y perjuicios por su resistencia injustificada a recibir el pago.
Consignación o deposito
Concepto (Art. 331)
Consignación es el procedimiento judicial por el cual el deudor deposita la cosa en manos del juez o de un
tercero ante el rechazo de la oferta de pago por parte del acreedor, con lo cual termina el procedimiento
liberatorio del deudor.
Si con la oferta comienza la liberación del deudor, termina con la consignación o deposito.
La consignación o depósito es un procedimiento jurídico, de tal manera que mueve un conjunto de actos
procesales, que van desde la demanda de la oferta hasta la sentencia que declara válida la oferta y adquiere
el sello de cosa juzgada
Por principio no puede haber consignación sin oferta, quiere decir que si se hiciera depósito de una prestación
debida sin previa oferta no tendría ninguna trascendencia, pero si puede haber oferta sin consignación.
Requisitos (art. 332)
Para que sea válida la consignación tiene que cumplirse son los siguientes requisitos.
Tiene que estar precedida de una oferta de pago, real o por intimación con la cual se haya
notificado al acreedor para que reciba el pago señalándose el día y el lugar donde debe recibir el
pago.
El deudor debe desprenderse de las cosas con las que pretende pagar al acreedor, debe haber
una entrega cuando el objeto es portable, y cuando no son portables, por intimación.
Tiene que levantarse un acta por un funcionario público, que debe ser circunstanciada y detallada
de los bienes entregados por el deudor.
Si no se ha hecho presente el acreedor a recibir el bien, en el acta tiene que constar su no
presencia, o si se ha hecho presente pero se ha negado a recibir la prestación tiene que constar
que ha rechazado.
Retiro del depósito
La consignación declarada válida por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada o aceptada por el
acreedor libera al deudor quien ya no puede retirarla (Art. 334)
El Depósito que se retira por el deudor antes de su aceptación o antes de que se declare válido por sentencia
pasada en autoridad de cosa juzgada, no produce ningún efecto (Art. 335).
Cuando el acreedor consiente en que el deudor retire el depósito después de su aceptación o de haberse
declarado válido por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, no puede ya dirigirse contra los
codeudores y los fiadores, ni hacer valer los privilegios, la prenda y las hipotecas que garantizaban el crédito
(Art. 335).
Cosas pasibles de pérdida o de guarda onerosa (Art. 333)
Si las cosas consignadas corren el riesgo de perderse o deteriorarse, o su guarda demanda gastos excesivos,
el juez, a pedido del deudor, puede autorizar su venta en subasta pública, debiendo depositarse el precio.
Gastos (Art. 336)
Los gastos de la oferta real y la consignación válidas, corren a cargo del acreedor.
El acreedor, después de que se ha declarado válida la oferta, tiene que ir a recibir la cosa y asume los gastos
efecto de la mora accipiente.
Oferta de inmueble (Art. 338)
La oferta para la entrega de un inmueble se hace intimándose al acreedor para que tome posesión.
El deudor, después de la intimación, puede pedir el nombramiento de un depositario, y en éste caso se libera
por la entrega del inmueble al designado en tal calidad
Oferta de pago de obligaciones de hacer (Art. 337)
Esta oferta de pago siempre debe hacerse por intimación, pidiendo el deudor al juez que el acreedor se
presente a recibir la prestación; o bien haciéndose autorizar por el juez a ejecutar el solo la prestación a
nombre del acreedor.
Oferta de pago de obligaciones de no hacer
Las obligaciones de no hacer se traducen en abstenciones.
En la escuela clásica no se admitía que pueda haber una oferta de pago de no hacer, porque ésta se traduce
simplemente en una abstención
Sin embargo se han presentado casos de jurisprudencia que la doctrina los ha desarrollado, en el sentido que
puede haber obligaciones de no hacer en las que el acreedor se niegue a recibir el pago, sobre todo cuando
se trata de obligaciones de no hacer de carácter genérico
El deudor puede intimar al acreedor para que reciba una prestación de no hacer, pidiendo que se
circunscriba, que precise en qué va a consistir la prestación de no hacer; que deje de ser genérica, para
convertirse en una obligación de no hacer especifica.
El juez notifica al acreedor y señala día y hora para que se especifique, y si el acreedor no se presenta, el
juez, con la intervención del deudor va a especificar la obligación de no hacer a la que se a obligar a cumplir
el deudor.
2. Pago por cesión de bienes
Concepto (Art. 1437)
El pago por cesión de bienes es aquella institución jurídica por la cual un deudor insolvente, de buena fe, entrega
a una pluralidad de acreedores la totalidad de sus bienes, para que con el producto de los mismos se hagan pago
de sus respectivos créditos.
Requisitos
En nuestra economía jurídica, para que sea procedente el pago por cesión de bienes se necesitan los siguientes
requisitos.
Que se trate de un deudor no comerciante, porque éste está sujeto a otro tratamiento (trámite de
quiebra).
Que se trate de un deudor insolvente, que no tenga la posibilidad de pagar en especie sus prestaciones
debidas.
Que se trate de un deudor de buena fe o sea que tenga la intención de pagar, porque si es de mala fe y
piensa que a través del pago por cesión de bienes va a engañar a sus acreedores está incurriendo en
un delito.
Debe haber una pluralidad de acreedores: no hay pago por cesión de bienes si se trata de un deudor y
un acreedor, porque en ese caso habrá dación en pago
Clases de cesión de bienes (Art. 1438)
Nuestra legislación actual reconoce dos clases de pago por cesión de bienes:
Pago por cesión de bienes voluntaria.
Pago por cesión de bienes necesaria o judicial.
Pago por cesión de bienes voluntaria
Hay pago por cesión de bienes voluntaria cuando un deudor civil, insolvente, de buena fe llama a reunión a
sus acreedores comunicándoles su insolvencia y ofreciéndoles entregar la totalidad de sus bienes para que
con los mismos se hagan pago de sus respectivos créditos.
Cuando los acreedores se quedan con los bienes, el pago es “pro solutio”; por lo tanto el deudor les transfiere
el derecho de propiedad y como cualquier vendedor, el deudor, debe garantizarles la evicción y el
saneamiento de ley. Cuando los acreedores se quedan con los bienes se produce un modo de extinción de
las obligaciones.
Pero puede suceder que los acreedores no se quieran quedar con las cosas; acepten recibir la masa de
bienes, pero para venderlos a terceros, que es la otra solución. En este caso el pago no es "pro solutio” sino
que es “pro solvendo”, es decir, el deudor sólo les está confiriendo la administración de los bienes, hasta
tanto se subasten y rematen.
Pago por cesión de bienes necesaria o judicial
Puede suceder que:
Los acreedores a quienes se había llamado a la reunión de acreedores no acepten. basta que no
acepte uno para que no proceda el pago
El deudor no llame a una reunión, vaya directamente a la vía judicial
Los acreedores viendo la insolvencia de su deudor, interpongan la acción.
Concepto y clases de concurso (Art. 562 CPC)
Se llama cesión de bienes judicial, cuando el deudor entrega sus bienes al juez. Este pago por cesión de
bienes judicial es a su vez de dos clases (Art. 562 CPC)
Cesión de bienes voluntaria: concurso de acreedores voluntario
Cesión de bienes necesaria: concurso necesario.
Universalidad del concurso (Art. 563 CPC)
Tanto el concurso necesario como el voluntario serán de carácter universal y comprenderán todas las
obligaciones.
El juez, además, en el decreto de admisión de la demanda, dispone que se notifique a todos los juzgados
de partido y de instrucción en lo civil para que remitan al juez del concurso, todos los procesos ejecutivos
que existan en trámite, con sentencia o sin ella, en contra del deudor insolvente.
Efecto inmediato de los concursos (Art. 564 CPC).
El concurso necesario será una consecuencia de los procesos ejecutivos promovidos contra el deudor.
El concurso voluntario será promovido por el deudor, existente o no procesos ejecutivos pendientes.
En ambos casos se acumulan en el juzgado que conociere del concurso todos los procesos ejecutivos que
se suscitaren en otro, en el estado que se encontraren.
Improcedencia del concurso (Art. 565 CPC)
No podrá haber concursal si no existieren por lo menos tres acreedores.
Competencia (Art. 567 CPC)
Todo proceso concursal deberá interponerse precisamente ante juez de partido, aún cuando el proceso
ejecutivo que le sirviere de causa estuviere pendiente ante un juzgado de instrucción
Concurso de acreedores voluntario
Técnicamente llamado cesión de bienes judicial a instancias del deudor.
Un deudor insolvente, civil, de buena fe puede acudir ante el juez de partido en lo civil a una demanda
concursal, siempre y cuando tenga tres o más acreedores (Art. 584 CPC).
Plantea la demanda pidiendo que se cite y notifique a sus acreedores y ofreciendo entregar la totalidad de
sus bienes para que con el producto de los mismos se hagan pago de sus respectivas obligaciones.
La cesión de bienes no comprende los bienes inembargables (Art 1439): hay enseres, muebles, libros,
que son personales, el 80 % del salario mensual no se pueden entregar, porque la ley los declara
inembargables en razón de que sirven solo para la subsistencia humana.
El pago por cesión de bienes judicial siempre es "'pro solvendo", jamás “pro solutio"'.
Para que sea procedente esa demanda el deudor debe acompañar dos listas (Art. 584 CPC):
Una lista donde consten los nombres, apellidos y direcciones de sus acreedores, con sus
respectivos montos.
Otra lista en forma detallada y descriptiva de los bienes que ofrece entregar, su estado y el valor
de cada uno de ellos. Si se probara la falsedad u ocultación de bienes en la lista se juzgará al
cedente por la vía penal como estafador (Art. 588 CPC).
Decreto de traslado, nombramiento de depositario y acumulación (Art. 585 CPC)
El juez decretará traslado a los acreedores indicados en la lista respectiva, y nombrará al mismo
tiempo depositarios de los bienes señalados en la otra lista, con la facultad de vender al precio
corriente de plaza los que fueren susceptibles de descomposición o de perder su valor.
En caso de que existieren procesos ejecutivos en trámite contra el cedente, se ordenará su
acumulación.
Citación por edicto (Art. 586 CPC)
Si no fueren encontrados algunos acreedores para la citación legal con la demanda o se ignorare su
paradero, se ordenará la citación por edicto.
Una vez notificados los acreedores éstos tiene un plazo de quince días, no para plantear nulidad del
juicio ni nada por el estilo, sino para alegar la situación en la que se encuentran en el concurso.
Escalonamiento y grados
El concurso es un escalonamiento para ordenar quiénes van delante de quiénes.
Independientemente del proceso concursal, el juez, en base a los bienes que ha entregado el deudor,
sobre todo si son susceptibles de deteriorarse, forma lo que se llama el cuaderno de remates:
comienza a subastar para convertir los bienes en dinero, fácil de fraccionar y por lo tanto pagar.
Con las respuestas o sin las respuestas, en los plazos previstos por ley y después de treinta días de
haberse publicado el primer edicto el juez debe dictar la llamada sentencia de grados y preferidos (Art.
589 CPC).
La sentencia de grados y preferidos es un escalonamiento, sobre cada bien. Si hay privilegios, hay que
respetarlos.
Aceptación o rechazo (Art. 1440)
Los acreedores no pueden rehusar la cesión sino en los casos previstos por ley.
Efectos (Art. 1441)
o La cesión no transmite a los acreedores la propiedad de los bienes, si no sólo su
administración, mientras esos bienes pueden venderse.
o La cesión abre el concurso de acreedores, por no haberse podido llegar a la celebración de
un contrato, y por tal procedimiento las sumas obtenidas por la venta de los bienes se
distribuyen a prórroga entre los acreedores, a menos que existan legítimos de preferencia.
o El deudor no puede realizar actos de disposición ni otros sobre otros bienes cedidos.
o Si los bienes resultan insuficientes para responder a todas las obligaciones, los que el deudor
adquiera posteriormente serán cedidos también hasta cubrir los saldos insolutos.
Acuerdo extrajudicial (Art. 590 CPC)
Si entre acreedores y deudores llegaran a acuerdo extrajudicial, este será aprobado por el juez.
Concurso necesario
El concurso necesario ya es promovido por los acreedores, siempre y cuando sean tres o más cuando
observan la insolvencia de su deudor civil.
En este proceso ya no se deben acompañar listas; lo único que deben señalar es sus créditos y pedir que
se proceda al embargo de los bienes del deudor, salvo que los bienes sean inembargables.
Retractación (Art.1442)
Mientras los bienes no hayan sido subastados el deudor retractarse de la cesión y recobrarlos pagando a sus
acreedores.
Pero si uno ha hecho un concurso voluntario o está sometido a un concurso necesario no puede retractarse, a no
ser que ofrezca pagar y si paga, más que retractación ese es un modo natural de la conclusión del proceso
concursal.
Medios fraudulentos (Art. 1443).
Si en la cesión el deudor ha ocultado algunos bienes, los acreedores pueden exigir la entrega de ellos.
Si con actos fraudulentos el deudor causa daño a alguno de sus acreedores, debe resarcirles, sin perjuicio de la
Responsabilidad Penal en su caso.
Bienes insuficientes
Puede suceder que los bienes entregados por el deudor no sean suficientes; entonces, el patrimonio presente y
futuro del deudor está afectado como garantía de los créditos; a medida que vaya obteniendo bienes éstos se
deben ir embargando o bien el deudor los debe ir entregando para que se vaya subastando y se vaya pagando
conforme a la sentencia de grados y preferidos.
Acreedores faltantes
Puede suceder que algunos acreedores hayan desconocido la existencia del concurso y hayan sido acreedores
privilegiados y después de que se ha dictado sentencia de grados y preferidos aparezcan y se enteren de la
insolvencia de su deudor y de que había un proceso concursal.
En este caso no pueden pedir que se modifique la sentencia de grados y preferidos, tienen que respetar y van a
ocupar el lugar después del último de los acreedores.
Unidad 9
TEORIA GENERAL DEL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES O EFECTOS DE LAS
OBLIGACIONES (Arts. 339-350)
1. Concepto
Se entiende por incumplimiento de una obligación a la inejecución de la prestación debida por el deudor, ya sea que
ésta sea total o parcial, definitiva o temporal, ya sea que se deba a la conducta culposa del deudor o a causas
extrañas no imputables.
En el incumplimiento hay una inejecución de la prestación debida, por eso es que el incumplimiento tiene dos
caracteres que son:
El deudor incumple con su “deber ser” que es la obligación que tiene de ejecutar la prestación debida.
Se viola el derecho del acreedor a recibir dicha prestación.
El incumplimiento, al igual que el cumplimiento, es también un efecto primario de las obligaciones.
El incumplimiento de las obligaciones es casi idéntico, similar, de tal manera que no hay que diferenciar la clase de
obligación de que se trate, si se trata de una obligación contractual o de una obligación extra–contractual.
La única diferencia substancial es en cuanto al grado de diligencia: en la contractual se exige la conducta del bonus
pater familiae, y en la extra contractual la conducta del melior pater familiae.
2. Formas generales del incumplimiento de las obligaciones
La doctrina moderna se ha encargado de clasificar a las distintas formas generales de incumplimiento, para
asimilarlas a las formas generales de cumplimiento de las obligaciones (Art. 339).
Tomando encuentra la naturaleza de la obligación incumplida, éstas se clasifican en:
Incumplimiento total.
Incumplimiento parcial:
Tomando en cuenta la duración del incumplimiento, se clasifican en:
Incumplimiento definitivo
Incumplimiento temporal
Tomando en cuenta el origen del incumplimiento, que es la más importante se clasifican en:
Incumplimiento involuntario.
Incumplimiento voluntario o culposo.
Según la naturaleza de la obligación incumplida
Incumplimiento total
Tiene que ver con la prestación o el conjunto de prestaciones, quiere decir que el deudor no ejecuta en
absoluto la prestación debida.
Incumplimiento parcial
Es aquel en que el deudor ejecuta parte de la prestación debida, pero de igual manera viola el principio de
identidad y sobre todo el principio de integridad.
Por tal razón algunos autores, a este incumplimiento parcial, le denominan como incumplimiento defectuoso;
porque no es que el deudor no ejecute la prestación, ejecuta la prestación pero no lo hace respetando el
principio de integridad, sino sólo en parte.
Nuestro código
El Código Civil Santa Cruz no la definía, peor el actual Código Civil que no define nada.
Depage
Para Depage, belga, la culpa es un error en la conducta.
Levi
Levi, por su parte define a la culpa, señalando que es la violación de la confianza depositada en un sujeto
ajeno
Sabatier
René Sabatier, lo propio que Roberto de Rugiero, conciben la culpa como aquella conducta predeterminada,
preestablecida, que todo sujeto está obligado a observar y conocer.
Planiol
Para Planiol la culpa es la violación de una conducta predeterminada o preestablecida que el legislador
impone o presupone que se cumpla.
El tetrálogo de Planiol
Planiol no solamente se encargó de dar una noción de culpa, sino que clasificó las conductas culposas y
estableció las conductas predeterminadas que debe observar todo sujeto de derecho en su vida de
relación con sus semejantes y éstas son cuatro:
Toda persona debe abstenerse de actuar con violencia contra las personas o cosas. Esta es una
obligación genérica.
Toda persona debe abstenerse de actuar frente a terceros con fraude.
Toda persona debe abstenerse de realizar actos o hechos para los cuales no está habilitado, por
falta de pericia.
Toda persona debe poner el cuidado sobre personas o cosas que están bajo su guarda o
dirección.
Las tres primeras son conductas predeterminadas traducidas en abstenciones, en conductas negativas,
que se las cumple no haciendo, no actuando con violencia, no actuando con dolo, no haciendo lo que uno
no está habilitado a hacer por carácter de pericia.
La última es una conducta positiva, o sea que uno debe poner el cuidado correspondiente sobre personas
o cosas que están bajo su tutela, guarda o protección.
A las dos primeras se las viola actuando con dolo, con acto intencional, o sea cuando uno actúa con
violencia o con dolo, cuando uno actúa con fraude.
A las dos últimas se las desconoce no por dolo, sino por negligencia o imprudencia, o sea, por una
conducta simplemente culposa.
Clases de culpa
La doctrina y el Código Civil en actual vigencia ha clasificado las clases de culpa desde tres puntos de vista:
Según la conducta positiva o negativa
Negligencia (Condición negativa)
Se entiende por negligencia, cuando una persona no hace lo que debía hacer, o sea que viola una
obligación de hacer, positiva
Prueba de la culpa
En materia de obligaciones extra–contractuales la carga de la prueba del incumplimiento corresponde al
acreedor.
Cuando se trata de obligaciones contractuales, en materia de prueba el principio sigue vigente porque es un
principio general: el acreedor no sólo debe probar la existencia de la obligación, sino también el incumplimiento y
su carácter culposo.
Sin embargo las legislaciones modernas, entre ellas la nuestra, establecen una presunción iuris tantum del
carácter culposo de la inejecución de la obligación por parte del deudor, o sea:
Obligación extra-contractual
El deudor de una obligación extra–contractual, si pretende liberarse de la responsabilidad que va a conllevar
su incumplimiento, tiene que probar:
Que no existía la obligación
O bien que existía, pero que ha cumplido
O bien que existía, que no ha cumplido, pero que su incumplimiento se debe a causa extraña no
imputable: caso fortuito, fuerza mayor, hecho del principie, culpa de la víctima, hechos de un
tercero, etc.
Obligación contractual
Cuando una obligación es contractual y el deudor no cumple, el acreedor sólo está obligado a demostrar la
existencia de la obligación, no tiene que demostrar ni el incumplimiento, ni el carácter culposo de ese
incumplimiento.
En materia contractual el deudor que pretenda liberarse de la responsabilidad civil que va a conllevar su
incumplimiento tiene que probar:
Que él ha cumplido, para desvirtuar la presunción de incumplimiento
Si no puede probar que ha cumplido, para desviar la presunción tiene que alegar causa extraña no
imputable; o sea que el incumplimiento no se debe a su culpa.
En materia contractual hay situaciones en las que la regla, que dice: que el acreedor sólo está obligado a
probar la existencia de la obligación y no está obligado a probar el incumplimiento, ni su carácter culposo, se
aplica plenamente. Pero hay casos en los que la regla no se aplica, más bien hay que probar la existencia de
obligación, el incumplimiento y su carácter culposo
Casos en los que la regla sí se cumple
La regla se cumple cuando:
Hay incumplimiento total.
Si es un incumplimiento total, el acreedor no necesita demostrar el incumplimiento; a quien le
corresponde desvirtuar la presunción es al deudor.
El deudor expresa manifiestamente que no va a cumplir
No se necesita demostrar su incumplimiento y menos su carácter culposo.
Se trata de obligaciones de resultados
En la obligación de resultados, el fin es el objeto mismo de la prestación debida; entonces, si el deudor
no va necesitar demostrar el incumplimiento y menos su carácter culposo, bastará con que se
demuestre la existencia de la obligación.
Casos en los que la regla no se cumple
La regla no se cumple cuando:
El Estado, con su poder de imperio, puede dictar Leyes, Resoluciones, Ordenanzas, Decretos Supremos,
Resoluciones Ministeriales, etc., que puedan impedir al deudor ejecutar la prestación debida.
Cuando esa disposición ha sido posterior al nacimiento de la relación obligatoria, e impide al deudor a
ejecutar la prestación, porque la ley imperativamente le prohíbe, estamos en presencia de una causa extraña
no imputable que es causa de exoneración de la responsabilidad del deudor.
El hecho del acreedor
El acreedor debe observar la conducta del bonus pater familiae, o sea que debe tomar todos lo recaudos
necesarios para recibir la prestación debida, para que el deudor pueda cumplir con la prestación debida;
porque el pago no solamente es un deber del deudor, sino que también es un derecho de éste; entonces, si el
acreedor observa una conducta dolosa o culposa, de tal manera que evita con su conducta que el deudor
cumpla, la ley sale sancionando al acreedor, dando por cumplida la obligación y alegando causa extraña no
imputable.
La pérdida sobrevenida de la cosa debida
La pérdida sobrevenida de la cosa debida, también constituye una causa extraña no imputable; sólo que hay
que diferenciar si se trata de:
Prestación de dar una cosa de cuerpo cierto y determinado
Si se trata de una prestación de dar de una cosa de cuerpo cierto y determinado, o sea individualizada, se
puede alegar pérdida sobrevenida de la cosa debida, cuando la cosa, después de haber nacido la relación
obligatoria, perece y perece totalmente.
Cuando la cosa se extravía siendo única y es imposible dar con su paradero, hay una causa extraña no
imputable; pero ese extravío tiene que cumplir con todos los requisitos para el incumplimiento involuntario,
si no los cumple hay una culpa; el extravío tiene que ser totalmente ajeno a la conducta culposa del
deudor, y la demostración de la causa extraña no imputable corresponde al deudor.
Para alegar pérdida de la cosa debida, el deudor no tiene que estar en mora, porque si es un deudor
moroso, los riesgos por el perecimiento de la cosa están a cargo del deudor
Prestación de dar cosas genéricas
Cuando se trata de cosas genéricas, "genus non peris cuan" (el género jamás perece). De tal manera que
en este caso el deudor no puede alegar pérdida de la cosa debida, porque siempre estará obligado a
entregar otra cosa de la misma especie, a sola condición de que sean de calidad misma.
Hay un solo caso en el cual puede alegar pérdida sobrevenida de la cosa debida, aun tratándose de cosas
genéricas, y es cuando se trata de cosa de género específico.
Prestaciones de hacer y de no hacer
Estas se traducen en prestaciones. Puede haber pérdida de la cosa debida y de la prestación debida,
cuando una persona ha perdido los miembros, si era in tuito persona; ha caído en incapacidad o se
encuentra físicamente impedida de ejecutar con la prestación debida y no se debe a una conducta
culposa.
Lo propio en las obligaciones de no hacer.
La culpa de la víctima
La culpa de la víctima sólo se la puede alegar en obligaciones extra-contractuales, jamás en obligaciones
contractuales.
La culpa de la víctima es el accionar de la víctima del daño, y que sea la única causante del incumplimiento
de la obligación; por eso es que la culpa de la víctima solo se la puede utilizar en materia de hechos ilícitos
La culpa de la víctima, para constituirse en causa extraña no imputable tiene que ser la única causa del
incumplimiento del deudor, o sea que si en el incumplimiento de la obligación participa también la conducta
del deudor, entonces ambos van a responder, proporcionalmente, cada uno, según su intervención y de
acuerdo a los peritajes que se puedan establecer.
6. Efectos del incumplimiento
Del incumplimiento culposo o voluntario
Los efectos del incumplimiento culposo son:
El incumplimiento genera que los riesgos corran a cargo del deudor. Esto ha terminado por imponerse
hoy en día con el seguro obligatorio automotor
El incumplimiento culposo va a dar lugar a que el acreedor haga uso de la acción ante los tribunales de
justicia.
Contra el deudor va a caer la Responsabilidad Civil, o sea el pago de daños y perjuicios.
A partir de ese momento corren intereses, si no se habían pactado.
No puede alegar causa extraña no imputable.
Del incumplimiento involuntario
El efecto fundamental de la presencia de una causa extraña no imputable es generar su incumplimiento: el
deudor no ejecuta la prestación debida tal cual se la había pactado, en el tiempo en que se la había señalado.
Esto ha dado lugar a que la doctrina estudie los efectos del incumplimiento involuntario desde tres puntos de vista
según sus efectos:
Efectos relativos al incumplimiento
El incumplimiento es la inejecución de la prestación debida y puede ser:
Total, cuando no ejecuta la prestación en ninguna de sus partes.
Parcial, cuando ejecuta parte de la prestación y la otra parte no la ejecuta, rompiendo con el
principio de identidad y de integridad.
Pero también el incumplimiento puede ser:
Definitivo, cuando no realiza ninguna prestación encaminada a ejecutar la prestación.
Temporal, cuando no ejecuta dentro del término o plazo acordado o señalado por la ley, sino que
lo hace en una etapa posterior.
Efectos liberatorios
Los efectos liberatorios hay pueden ser:
Definitivos
Hay efectos liberatorios definitivos cuando hay un incumplimiento total y permanente de la obligación. En
este caso el deudor se libera de ejecutar la prestación y se libera de la Responsabilidad Civil
En realidad extingue la obligación, y si extingue la obligación principal, el acreedor carece de acción y si
acciona, la acción va a ser desestimada y va a triunfar la excepción de deudor, que va a destruir la acción.
Temporales
Puede suceder que la causa extraña no imputable sea temporal.
La doctrina y la legislación moderna reconoce que mientras dure la causa extraña no imputable, el deudor
se libera de ejecutar la prestación, pero una vez que cese, que desaparezca ese obstáculo, ese evento,
ese factor, el deudor está obligado a cumplir con la prestación, tal cual originalmente se la había pactado.
A no ser que se trate de una obligación sujeta a plazo esencial, en cuyo caso, si vence el plazo esencial
sin que el deudor cumpla con la obligación, el acreedor pierde total interés, de tal manera que ya no le
interesa que el deudor cumpla en forma posterior, con lo que también hay una liberación del deudor, cual
si se trataría de un incumplimiento permanente.
Efectos restitutorios
Esto se refiera a que mientras está vigente el plazo de la prestación, el deudor habría ejecutado partes de la
prestación debida. La doctrina se pregunta si el acreedor debe quedarse con esas prestaciones ejecutadas, o
por el contrario debe restituirlas al deudor, porque se consideraría un enriquecimiento sin causa.
La Escuela Clásica Francesa establecía que el acreedor podía quedarse con estas prestaciones, siempre y
cuando, respecto a estas partes haya un interés del acreedor, y siempre y cuando haya equidad y el
acreedor pague por esas partes, si se trataba de un contrato a título oneroso.
La escuela italiana y la legislación actual, entre ellas la nuestra, establecen el efecto restitutorio, de tal manera
que el acreedor está obligado a restituir todas y cada una de las partes que había comenzado a ejecutar el
deudor, hasta antes de que se venga el obstáculo, el evento que le había impedido la ejecución de la
prestación debida; de tal manera que el evento tiene efectos retroactivos, porque de lo contrario se alteraría el
principio de equidad, que debe presidir toda relación jurídica.
Unidad 10
TEORÍA DE LA MORA (INCUMPLI-MIENTO TEMPORAL)
1. Concepto
El incumplimiento temporal, es definido por algunos autores como el retraso, tardanza o demora en el cumplimiento
de la prestación debida; no es que el deudor no cumple o que no va a cumplir, sino que el deudor cumple pero no
en el momento en que debía haberlo hecho, rompiendo de esta manera con el principio de identidad.
A ese incumplimiento retrasado se lo conoce, en la órbita del Derecho Civil y del Derecho en general, como mora y
en argot común se habla de deudor moroso.
Entonces, podemos definir a la mora como el retaso, tardanza o demora culposa en que incurre el deudor en el
cumplimiento de la prestación debida.
2. Caracteres de la mora
Los caracteres esenciales de la mora son:
Retraso en el cumplimiento de la prestación debida
No es que el deudor no cumpla, sino que el deudor va a cumplir pero no en el momento en que debía cumplir
rompiendo con el principio de identidad.
Retraso imputable al deudor
Ese retraso, es tardanza en ejecutar la prestación debida se debe a la conducta imputable al deudor, sea culposa
en su sentido "latu sensu", que sea un acto intencional (dolo), o que se deba al carácter culposo (negligencia o
imprudencia).
No habrá mora el retraso en ejecutar la prestación, debido a una causa extraña no imputable: caso fortuito, fuerza
mayor, culpa de la víctima, hecho de un tercero, el hecho del gobernante, etc.
Responsabilidad del deudor que no cumple (Art. 339)
El deudor que no cumple exactamente la prestación debida está obligado al resarcimiento del daño si no prueba
que el incumplimiento, o el retaso en el cumplimiento, es atribuible a imposibilidad de ejecutar la prestación por
una causa que no le es imputable.
La culpa del retraso se presume, de tal manera que el acreedor no tiene que probar esta situación, al que le
corresponde la carga de la prueba, contra esa presunción iuris tantum, es al deudor: para liberarse de los efectos
de la mora tendrá que probar causa extraña no imputable, con todos sus elementos fundamentales
La mora del deudor se presume cuando no ha ejecutado oportunamente la prestación.
3. Elementos de la mora
La doctrina moderna reconoce tres elementos de la mora; dos que son fijos o esenciales e invariables y uno que es
accidental; para muchos autores este último elemento es innecesario.
Elemento material de hecho
El primer elemento es un elemento material de hecho, que consiste en el retraso, tardanza en el cumplimiento de
la prestación debida: el deudor no ejecuta la prestación debida, pero no es que no lo va a hacer, va a cumplir
pero no oportunamente.
Tendencias
Francesa
Según esta tendencia por más que una obligación esté sometida a plazo cierto, el deudor para estar
en mora debe y tiene que ser interpelado, lo que quiere decir que no se aplica “el día interpela por el
hombre”.
Italiana
La escuela italiana dice que es suficiente que una obligación esté sujeta a plazo esencial para que, a
su vencimiento, el deudor quede constituido en mora, haya o no hayan acordado esto de manera
expresa. Aquí si se aplica la regla: "dies interpellat pro homine".
Nuestra
Nosotros pertenecemos a la corriente francesa, según se desprende del contenido del art. 341 del C.C.
“La constitución de mora tiene efectos sin intimación o requerimiento cuando se ha convenido en que
el deudor incurre en mora por el solo vencimiento del término.
Condiciones para la aplicabilidad de la regla "dies interpellat pro homine"
Para que al sólo vencimiento del plazo acordado por las partes, el deudor quede constituido en mora y se
aplique “el día interpela por el hombre” (mora sin interpelación), se necesitan las siguientes condiciones
(Art. 341):
Que la obligación esté sujeta a una fecha cierta
O sea que se sepa que se va a producir, y que se sepa cuándo se va a producir; lo que los romanos
llamaban: "certus an certus cuando".
Esto quiere decir que si hay un plazo incierto, porque no se sabe si se va a producir, y tampoco se
sabe cuándo se va a producir, lo que los romanos llamaban "incertus cuando an incertus", se necesita
intimar de mora.
También hay necesidad de intimar de mora cuando se sabe que se va a producir, pero no se sabe
cuándo se va a producir.
O al revés, no se sabe si se producirá, pero se sabe cuándo tendría que producirse.
En estos tres últimos casos debe, necesariamente, intimarse de mora y no se aplica la regla “el día
interpela por el hombre”.
Lugar de la intimación pactado por las partes
La otra condición es el lugar de la intimación; el lugar debe ser el pactado por las partes:
o Si se trata de una cosa de cuerpo cierto y determinado, el lugar donde ha nacido la obligación
o Si se trata de una suma de dinero, en el domicilio del acreedor, a no ser que el domicilio del
acreedor sea distinto y sea más oneroso.
o Si se trata de otra clase de obligaciones como por ejemplo de obligaciones de dar genéricas,
o bien obligaciones de hacer o de no hacer, en el domicilio del deudor, a no ser que la
naturaleza o los usos hagan que sea en otro lugar
En materia de hechos ilícitos
El segundo caso de mora sin intimación se da en materia de hechos ilícitos.
El hecho ilícito es un acto dañoso que causa un mal; en el hecho ilícito basta que se produzca ese evento
para que el deudor quede constituido en mora porque la mora es una especie de tolerancia que tiene el
acreedor respecto de su deudor en materia de obligaciones contractuales. Tolerancia que no se admite en
materia de hechos ilícitos pues la víctima de un hecho ilícito no puede tener tolerancia respecto de su agente.
Requisitos extrínsecos
La intimación debe hacerse por escrito, quiere decir que la intimación no opera jamás de manera tácita, no
basta desarrollar determinadas conductas, sino que debe hacerse de forma grafica.
La escuela alemana, y con ella la escuela italiana, y ahora la nuestra señala que se puede intimar:
Judicialmente
Mediante una notificación con una demanda de cualquier naturaleza, pero sobre todo, donde se le
comunique al deudor por el acreedor la necesidad que tiene que la obligación sea cumplida.
Extra judicialmente
También puede hacerse mediante una citación y notificación, mediante una carta notariada, que debe
contener: “fecha, fulano de tal, con usted hemos suscrito un contrato de préstamo, en el que estaba
establecido un plazo de tantos meses, habiendo vencido el mismo, la obligación es exigible, por lo cual,
por la presente carta notariada lo intimo para que me pague la deuda en forma inmediata”.
Pero no basta entregarle la carta, sino que debe haber una constancia y esa constancia tiene que dejarla
el Notario de Fe Pública, se debe presentar el Notario ante el deudor, explicando la situación pidiendo su
firma en una copia, y si el deudor se niega, tiene que haber un testigo a ruego que certifique la
comunicación.
No hay intimación si la comunicación que se le hace al deudor no se puede probar.
Constitución en mora (Art. 340)
El deudor queda constituido en mora mediante intimación o requerimiento judicial u otro acto equivalente
del deudor.
7. Efectos de la mora
Una vez constituido el deudor en mora y siempre y cuando se hayan cumplido con todas las condiciones requisitos
intrínsecos, se presentan sus efectos:
Esos efectos hay que distinguirlos en:
Efectos de la mora respecto a las prestaciones de dar.
Efectos de la mora respecto a las prestaciones de hacer.
Efectos de la mora respecto a las prestaciones de dar
Dentro de las prestaciones de dar a su vez, hay que ver si la prestación de dar es:
De cosa de cuerpo cierto y determinado
De cosa genérica.
De cosa de cuerpo cierto y determinado
Cuando se trata de cosas de cuerpo cierto y determinado, los efectos son:
Los riesgos por el perecimiento de la cosa los asume el deudor, y no sólo el perecimiento, sino
también por el deterioro.
A partir de la mora corren los intereses legales (6%anual) si es que no se los había pactado (Art.
414 C.C.)
Para algunos autores hay otro efecto, lo que se llama "perpetuatio obligationem", que quiere decir
que el deudor siempre va a estar ligado al cumplimiento de la obligación. Si bien esa regla puede
ser aplicable, deja de tener eficacia cuando la obligación prescribe.
De cosas genéricas
Cuando se trata de obligaciones de cosas genéricas, el deudor no está constituido en mora, porque tiene que
tratarse de una cosa cierta y determinada, a no ser que sea de género especifico y determinado, en cuyo
caso sí puede haber intimidación de mora.
Efectos de la mora respecto a las prestaciones de hacer
Cuando se trata de obligaciones de hacer, que se traducen en conductas positivas y el deudor queda
constituido en mora, sólo hay que ir al pago de daños y perjuicios, por el retraso o tardanza culposa en la que
ha incurrido el deudor.
8. Extinción o purga de la mora
La mora desaparece cuando:
Cuando el deudor paga, cumple con la obligación. Si el deudor paga desaparecen los efectos de la mora, a
estos llaman los autores “purga”.
Cuando el acreedor renuncia a los efectos de la mora, por ejemplo ampliando el plazo al deudor para que
cumpla con la prestación: hay una purga de la mora. Pero para evitar la purga de la mora se utiliza una
cláusula que se introduce en los contratos y que se llama “plazo de tolerancia”: la concesión de este plazo
de tolerancia no implica que el deudor no esté constituido en mora.
Cuando el acreedor deja que prescriba la acción. Cuando prescribe la acción desaparece la mora: cinco
años si es ordinaria; tres años, dos años y un año en las prescripciones cortas.
9. Casos en que la mora no es necesaria o no se aplica
Hay casos en que la mora no es necesaria:
En las obligaciones de no hacer no se aplica, por que el deudor de una obligación de no hacer cuando viola
esta obligación, no es moroso es un deudor que ha incumplido de manera definitiva y permanente la
obligación.
Cuando el deudor manifiesta expresamente que no va a cumplir, no hay necesidad de constituirlo en mora,
pues el mismo deudor por su acto se ha constituido expresamente en mora.
Unidad 11
TEORÍA GENERAL DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
1. Generalidades
La Responsabilidad Civil emerge de una noción del Derecho Natural, conocida ya en los pueblos primitivos que
consistía en el principio de que a nadie le está permitido causar daño a un tercero y si lo causa está obligado a
resarcir el daño.
La Responsabilidad Civil se funda, no en un argumento de carácter legal, sino en un fundamento de carácter
natural, el "ius naturalis".
No hay acuerdo entre los autores sobre cómo fue o cómo se desarrollo la Responsabilidad Civil
La mayoría de los autores concuerdan en que en sus orígenes la Responsabilidad Civil sólo abarcaba aquellos
daños personales experimentados por la víctima; con el transcurso del tiempo la Responsabilidad Civil ya abarcó a
daños ocasionados a su patrimonio y ahora, en los tiempos modernos, la Responsabilidad Civil abarca no sólo los
daños ocasionados en su patrimonio, sino los daños morales que se ocasionen a la persona.
Primera etapa: La autotutela
La venganza primitiva
En los estadios de vida inferior donde se imponía la ley del más fuerte, la llamada idea de venganza, una
venganza privada, una especie de justicia directa. Estas venganzas con frecuencia eran desproporcionadas
al daño infringido y comprometían a la comunidad tribal.
La Ley del Talión
La "lex talionaris" decía “ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, vida por vida”, de tal manera que la
víctima de un daño sólo se conformaba si le causaba al agente del daño un idéntico daño
En los pueblos primitivos, donde ya había una cierta organización social, la "lex talionaris", tuvo una aplicación
amplia y es un progreso respecto a la venganza primitiva pues la “Ley del Talión” establece un principio de
proporcionalidad entre daño y represalia.
Segunda etapa: Composición económica
Con el transcurso del tiempo el hombre se dio cuenta que causando un daño idéntico sólo provocaba odios y
luchas eternas entre familias y consecuentemente surgió la llamada: "alicantes compossitio", que es la
composición económica
Este principio de "alicantes compossitio" consiste en que la víctima ya no ocasiona al agresor un daño idéntico,
sino que se conforma en recibir una composición de carácter patrimonial, que compense al daño que ha sufrido.
La mayoría de los autores opinan que éste es el comienzo de la llamada responsabilidad civil.
Tercera etapa: El proceso
En los estadios de vida superior, ya con el advenimiento del Estado moderno, la idea de venganza es
reemplazada por la idea de castigo, pero ya no un castigo directo por la víctima, sino que, ante la cohesión y
estructuración social es el Estado quien impone castigos.
Comienza así la llamada “justicia indirecta”, con el propósito de castigar al autor y que este castigo sirva de
ejemplo para que otros no causen daño. Es el verdadero comienzo de la responsabilidad civil.
alegar causa extraña no imputable, porque la noción de culpa desaparece, porque la noción del "bonus pater
familiae" desaparece; aquí el hombre tiene que ser un hombre que no cause daño.
Esta corriente no se ha podido imponer en las legislaciones modernas, sobre todo en América Latina.
Unidad 12
DETERMINACIÓN DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS
1. Generalidades
El objeto de la Responsabilidad Civil, es la teoría de los daños y perjuicios.
Para que exista el efecto llamado Responsabilidad Civil, que es la obligación de reparar el daño, tienen que darse
los elementos constitutivos de esta responsabilidad y estos y son:
El incumplimiento de una obligación predeterminada
La culpa, en su sentido más amplio; dolo, culpa grave, leve y levísima.
La producción del daño
2. Concepto de daño
Debe entender por daño toda disminución, pérdida o incremento que se deja de percibir, que experimenta una
persona o sujeto de derecho, en su acervo patrimonial o en su acervo moral o espiritual o en ambos.
3. Clasificación de los daños y perjuicios
Nuestro Código ha evitado toda forma de distinción entre daño y perjuicio, y los considera a ambos como toda
disminución o pérdida que experimenta una persona.
Con fines didácticos se ha establecido una macro-clasificación, desde tres puntos de vista:
Determinación judicial de los daños y perjuicios
Cuando es el juez, quien con un criterio incensurable en casación, basado en la sana critica y en el principio de
equidad, es quien determina la existencia o no de daños y perjuicios, la extensión de los mismos y la cuantía de
la indemnización. Dentro de esta forma tenemos a su vez una variedad de sub-clasificaciones:
Según la naturaleza de la obligación incumplida
Daños y perjuicios contractuales
Daños y perjuicios extra-contractuales
Según el patrimonio afectado
Daños y perjuicios materiales o patrimoniales
Daños y perjuicios morales o extra-patrimoniales
Daños y perjuicios a la integridad física
Según que el daño es consecuencia mediata o inmediata del incumplimiento culposo
Daños y perjuicios directos
Daños y perjuicios indirectos
Según ese daño pueda preverse o no
Daños y perjuicios previstos
Daños y perjuicios imprevistos
Según que el daño consista en una disminución o en un no incremento, del patrimonio
Daño emergente
Lucro cesante
Según si el incumplimiento sea definitivo o sólo sea temporal
Daños y perjuicios compensatorios
Medida accesoria
Para otros la naturaleza jurídica y los caracteres esenciales que están previstos en el Código Civil, la Cláusula
Penal es una medida accesoria, donde se aplica la regla "lo accesorio sigue la suerte de lo principal", porque
la Cláusula Penal depende de la obligación principal y si la obligación principal se ejecuta, la Cláusula Penal
desaparece. Si se anula la Cláusula Penal, no anula el contrato (Art. 536).
Acto condicional
Para otros, la Cláusula Penal es un acto condicional, porque está sujeta a una condición suspensiva, ya que
hay un acontecimiento futuro e incierto del cual ha de depender el pago de dinero o de los bienes fungibles o
de la obligación de hacer que son objeto de la Cláusula Penal.
Es fija e inmutable
La Cláusula Penal es fija e inmutable, es decir que el acreedor no puede pretender modificar el monto de la
Cláusula Penal unilateralmente, así demuestre que los daños experimentados son mayores; a su vez el
deudor no puede pretender, también unilateralmente, modificar el monto de la Cláusula Penal así pruebe que
los daños ocasionados al acreedor son menores a los fijados. Sin embargo:
La pena convencional no puede exceder la obligación principal (Art. 534).
La pena puede ser equitativamente disminuida por el juez, si se ha cumplido en parte la obligación
principal o si la pena fuese manifiestamente excesiva, considerando la persona del deudor, la
importancia de las prestaciones y las demás circunstancias del caso (Art. 535).
Efectos de la Cláusula Penal
Los efectos de la Cláusula Penal son los siguientes:
No necesita ser probada
La Cláusula Penal, una vez pactada por las partes, no necesita ser probada, esto quiere decir que el
acreedor no necesita probar que ha sufrido un daño, puede no haberlo sufrido; los daños se presumen iurjs et
de iure; en cambio cuando no hay Cláusula Penal los daños siempre deben ser probados, este efecto esta
previsto en el Art. 533, par. II.
Exime de daños y perjuicios
El acreedor no puede exigir el pago de la Cláusula Penal más el pago de daños y perjuicios, salvo que las
partes hayan establecido una Cláusula Penal y además un acuerdo de daños y perjuicios (Art. 533).
Es un derecho potestativo del acreedor
La Cláusula Penal es un derecho potestativo del acreedor: si quiere no demanda la Cláusula Penal y exige el
cumplimiento de la obligación; pero el hecho de que exija el cumplimiento de la obligación debida no va ha
excluir que pueda demandar el pago de la Cláusula Penal, para el caso en que no se pueda cumplir en
especie.
6. Determinación legal del daño
La ley, cuando se trata de obligaciones pecuniarias, señala los daños y perjuicios y establece también el monto.
Está previsto en el Art. 347 del C.C., que establece la extensión de la cuantía del daño y la presunción es "iuris et
de iure", de tal manera que el acreedor no tiene que probar absolutamente nada y el deudor jamás puede desvirtuar
que no ha ocasionado esos daños y perjuicios, que se traducen en el pago de un interés convencional del 3%
mensual o interés legal del 6% anual o interés bancario, que se aplica en materia mercantil.
Unidad 13
DE LA EJECUCIÓN FORZADA DE LAS OBLIGACIONES
1. Generalidades.-
Al analizar el cumplimiento forzoso o forzado de las obligaciones se vio que hay cumplimiento forzoso o forzado
cuan el deudor no cumple espontánea ni voluntariamente la prestación debida; de tal manera que, obliga al
acreedor a acudir a los órganos jurisdiccionales y pedir tutela jurídica a través de la acción, para obligar a que el
deudor ejecute aún contra su voluntad
Desde el momento en que hay un intervencionismo activo del Estado, hay incumplimiento o ejecución forzosa; esto
porque hoy en día, a diferencia de lo que ocurría en los pueblos primitivos está prohibido la autotutela o la justicia
privada o el proceso privado; de tal manera que la justicia jamás puede ser directa, sino más bien tiene que ser
indirecta, a través de los órganos jurisdiccionales; la administración de justicia es una prerrogativa que está bajo el
monopolio del Estado, el único que puede implantar órganos judiciales, donde los ciudadanos tenemos la obligación
de someternos a las decisiones que emanen de éstos.
Esto nos lleva a que el hombre o el sujeto tiene derechos, pero también tiene deberes que cumplir; uno de los
derechos que le consagra la Constitución Política del Estado es la acción; y la acción no es más que la facultad que
confiere la ley al sujeto para acudir ante los órganos jurisdiccionales, poner en movimiento el derecho, que estaba
inerte, y pedir tutela jurídica.
La acción por sí sola no tiene trascendencia, la acción se la hace valer ante los órganos jurisdiccionales, sobre todo
cuando hay lucha de intereses opuestos, cuando están en contraposición dos intereses diametralmente opuestos
como son el interés del acreedor y el interés del deudor que tiene que tener un desenlace.
2. Evolución histórica.
En los pueblos primitivos regía la ley del más fuerte, que posteriormente se introdujo la ley del talión, “ojo por ojo y
diente por diente”; había una especie de justicia privada cuando se causaba un daño a un sujeto.
Con el tiempo, en estadios de vida superior, se comenzó a abandonar la autotutela, la autoprotección; ya en
estadios más o menos políticamente organizados, como ocurre con el Estado Romano, se organizan mejor algunos
órganos públicos encargados de evitar la comisión de daños.
Cuando surge el crédito, emergente de la creación del dinero comienzan a surgir las obligaciones, el hombre
comienza a tener confianza en sus semejantes, ante la esperanza de que la prestación le sea ejecutada, cumplida.
En el Derecho Romano, las costumbres, a través de la ley de las XII tablas, se convierten en derecho escrito; pero
el Derecho Romano se estructura en base a una concepción personalista, de tal manera que la garantía del
documento de la obligación estaba en la misma persona del deudor, al extremo que la obligación era “in tuito
persona”.
Con ellos comenzó a regir, primero la famosa “manus inyectio”, que quiere decir la aprehensión corporal del deudor,
por parte del acreedor, para obligarlo a cumplir; manus inyectio era una situación bastante dura porque llegaba
desde la muerte hasta el descuartizamiento.
Esta figura fue sufriendo transformaciones posteriores donde comenzó a admitirse, ya no una responsabilidad
personal, sino más bien una responsabilidad de tipo patrimonial, pero aún el vínculo era de carácter personal y por
ello se ideó la prisión por deudas: el deudor ya no era sometido a una servidumbre personal o esclavitud o a la
muerte, sino que era recluido en un determinado lugar a cargo de una autoridad pública. Así comenzó la
intervención del Estado y la pena era hasta que cumpla con su crédito.
Los jurisconsultos buscaron algunas medidas para “atenuar” el rigor de la prisión por deudas; por ejemplo
exponerlo durante algún tiempo para que alguien se apiade y pague la deuda.
Esa prisión por deudas subsiste durante la Edad Media y en el Código Civil francés de 1804, que se refleja en el
Código Civil Santa Cruz donde se le dedica todo un capitulo a la prisión por deudas.
En el siglo XIX se desarrolla la naturaleza jurídica patrimonialista de la obligación, donde se busca reemplazar la
garantía del crédito de la persona por el patrimonio del sujeto deudor; donde se busca humanizar las obligaciones
civiles, por que se piensa que una pena corporal sólo debe ser impuesta a los delincuentes.
Esta concepción es perfeccionada a comienzos del siglo XX, sobre todo con el Código Civil alemán, donde se
establece que la naturaleza jurídica de la obligación tiene dos virtualidades: una personal y una patrimonial.
A partir de ese momento histórico se prohíbe completamente en materia civil el apremio corporal, desaparece la
prisión por deudas. En nuestro país recién en 1905, aparece una ley que se llama “de la abolición del apremio
corporal”.
El Art. 11 de dicha ley señala que queda abolida la prisión por deudas, pero crearon también las excepciones, de tal
manera que en Bolivia subsistía la prisión por deudas y la ley dice:
Excepto en los siguientes casos:
Por deudas contraídas con anterioridad a la promulgación de la presente ley (aquí funciona la
retroactividad de la ley, y no hay nada que discutir).
Los que provengan de dolo, fraude, delito o cuasidelito (esto es por hechos ilícitos, para todo hecho ilícito
seguía habiendo el apremio corporal).
Por obligaciones de hacer o no hacer o sus equivalentes.
En todos los casos en que hubiera resistencia a la entrega de una cosa por mandato judicial.
En las deudas provenientes por costas procesales, así como en las contraídas o resultantes en favor del
Erario Nacional (esto se puede entender porque son deudas al Estado).
En las deudas provenientes por contratos de arrendamiento, y de alquiler de servicios (o sea contratos de
obra, hoy en día).
Las deudas provenientes de depósitos en general.
Se observa que las prisión por deudas sólo había sido abolida para obligaciones pecuniarias, o de cuerpo cierto y
determinado, pero para las demás subsistía.
Aparentemente la prisión por deudas fue eliminada en nuestro país, con la vigencia del Código Civil Banzer del 2 de
abril de 1976, cuando en su art. 1466 prohíbe el apremio corporal por toda obligación que surja emergente de las
relaciones civiles: “El deudor no puede ser sometido a apremio corporal para la ejecución forzosa de las
obligaciones reguladas por este Código”.
Podríamos pensar que hoy en día, en material Civil, ha desaparecido completamente el apremio corporal, como una
forma coactiva para el cumplimiento de las obligaciones; pero el Código de Procedimiento Civil , que es norma
adjetiva por lo tanto de mejor jerarquía frente al Código Civil, admite casos de excepción en materia Civil en los que
existe el apremio como:
Art. 161. CPC: (Obligación del depositario)
El depositario de muebles embargados, deberá sin excusa alguna, bajo conminatoria de apremio presentarlo
dentro de las veinticuatro horas de haber sido intimado judicialmente.
Art. 687.- CPC. (Obligación a rendir cuentas)
Todo el que administrare o gestionare negocios ajenos estará obligado a rendir cuentas de su gestión.
Art. 688.- CPC. (Término para rendir cuentas)
Solicitada la rendición de cuentas por quien acreditare su derecho a exigirlas contra el obligado a rendirlas, el
juez concederá a éste el plazo de ocho días, bajo apercibimiento de apremio.
3. El proceso
Cuando el deudor no cumple con la prestación debida motiva a que el acreedor haga uso de la acción y acuda a los
órganos jurisdiccionales poniendo en movimiento el derecho subjetivo que tiene, para buscar tutela jurídica dado
que la autoridad está prohibida.
Y para poner en movimiento el derecho, a través de los órganos jurisdiccionales, hace uso de la figura prevista por
las Ciencias del Derecho que se llama el Proceso.
Definiciones
“El proceso es el conjunto de actividades establecidas por ley que ponen en movimiento la función jurisdiccional”
“El proceso no es más que el método dialéctico para encontrar la justicia entre un conflicto de intereses
opuestos.”
“El proceso no es más que aquella función jurisdiccional traducida en actos que deben desplegar las partes el
juez y otros, para encontrar justicia”.
De lo anterior se establecen las siguientes conclusiones:
El acreedor no puede hacerse justicia por sí mismo, tiene que hacerlo de manera indirecta.
Tiene que hacer uso de la acción, cuando hace uso de la acción acude a los órganos jurisdiccionales.
Para obtener una decisión judicial por la cual se tutele sus derechos, tiene que poner en movimiento los
órganos jurisdiccionales a través de un proceso.
El Proceso es un conjunto de actividades que despliega el juez, las partes, el Ministerio Público, los concretarios,
actuarios, oficiales de diligencia, los terceros, etc. con el fin de dar solución al conflicto de intereses compuestos,
mediante una declaración o la constitución de un derecho o la imposición de una pena.
Elementos
El proceso civil tiene dos elementos.
Un elemento estático, que son los órganos jurisdiccionales.
Un elemento dinámico, que es el propio proceso, que es el desenvolvimiento de los actos
metodológicamente descritos por la ley para llegar a un fin.
Fines
Los fines del Proceso son dos:
Un fin inmediato, que es la dictación de una sentencia, que puede ser absoluta o condenatoria.
Un fin mediato, que es la ejecución de la sentencia, o sea la ejecución forzada de la obligación.
4. Proceso y procedimiento
En el lenguaje ordinario se suele confundir entre Proceso y Procedimiento.
Proceso es ese conjunto de actividades establecidas por la ley para poner en movimiento la actividad
jurisdiccional.
Procedimiento son los actos realizados por el juez, las partes, los terceros, el Ministerio Público, los
auxiliares, secretarios, diligencieros, etc. en el tiempo y en el espacio, o sea en un momento determinado.
El proceso es el género y el procedimiento es la especie.
El proceso comienza en la demanda y termina en la sentencia; dentro de esa demanda hay una serie de
procedimientos
El proceso de la demanda debe cumplir con el Art. 327 y siguientes del CPC; el procedimiento de la
respuesta es otro procedimiento
Las decisiones del juez son otro procedimiento; son un conjunto de procedimientos que se despliegan en el
tiempo y el espacio
Algunos han manifestado que el proceso en la anatomía del juicio, mientras que el proceso es la fisiología
del juicio.
5. Proceso y litigio
Tampoco hay que confundir entre proceso y litigio; en la escuela romana se solía confundir entre juicio o litis y
proceso; en la vida común existía la confusión entre proceso y juicio.
El proceso es esa actividad jurisdiccional desplegada por el órgano jurisdiccional, puesta en movimiento por la
acción, de manera metodológica, para alcanzar un fin.
La litis es la controversia de intereses opuestos, donde por una de las partes hay una pretensión a algo y por otra
parte hay una oposición a esa pretensión; a esa contraposición de intereses opuestos se llama litis controversia,
juicio.
6. Clases de procesos
En la doctrina del Derecho Procesal hay una variedad enorme de clases de procesos. Con fines de ilustración,
daremos algunas clases de procesos, las más fundamentales:
En la estructura de nuestro Código de Procedimiento Civil existen los siguientes procesos:
Proceso ordinario
Proceso sumario
Proceso ejecutivo
Proceso sumarísimo
Otros autores, desde otra óptica distinguen entre:
Proceso de hecho
Proceso de derecho
Otros autores los clasifican en:
Procesos de conocimiento
Procesos de cognición.
Procesos especiales.
Algunos autores hablan de:
Procesos cautelares.
En cada uno de ellos está de manera expresa, aunque diferente, la ejecución forzada de las obligaciones.
Proceso ordinario
Son los procesos tipo, así como la compra-venta es un contrato tipo, así éste es el proceso tipo: es aquel dotado
de las mayores ritualidades y seguridades, con plazos amplios, donde se discuten cuestiones de hecho y/o de
derecho, de manera amplia, de tal manera que las partes tiene más amplia facultad para combatir sus intereses
opuestos, llegando a la “res iudicata pro habetur” que quiere decir “verdad comprobada de la cosa juzgada”.
Por principio todas las cuestiones pueden ser sometidas a un proceso ordinario, entre ellas aquellas relativas al
cumplimiento de una obligación.
Normalmente, por regla general, los procesos ordinarios arrojan tres clases de sentencias, que son su fin
inmediato:
Sentencias constitutivas, cuando crean, modificación o extinguen un derecho.
Sentencias declarativas, cuando no crean, modifican o extinguen y se limitan a declarar un derecho ya
existente.
Sentencias condenatorias que obligan al perdedor, en este caso el deudor, en material de obligaciones,
al cumplimiento de una obligación.
Procesos sumario
Son aquellos cuyos plazos y solemnidades son más breves, de tal manera que buscan una sentencia rápida y
donde también se discuten cuestiones de hecho y/o de derecho.
En los procesos sumarios se da toda la actividad jurisdiccional; también hay un método establecido por
la ley, pero los plazos son más cortos y hay menor tiempo para la defensa de los derechos:
En el proceso ordinario hay 50 (cincuenta) días de prueba, en el sumario solo hay 20 (veinte) días de
prueba
En los procesos ordinarios hay alegatos, en los procesos sumarios no hay alegatos
En los procesos ordinarios hay 15 (quince) días para responder a la demanda, en los procesos sumarios
sólo hay 5(cinco)días para responder a la demanda;
Estos procesos sumarios pueden arrojar.
Sentencias declarativas.
Sentencias constitutivas.
Sentencias condenatorias.
Pero con la particularidad de que sus fallos no adquieren el sello de cosa juzgada material, o sea “res iudicata pro
habetur”; si no cosa juzgada formal, porque en un proceso ordinario de puede modificar el contenido de la
decisión judicial.
El Código de procedimiento penal establece:
Art. 327. (Forma de la demanda).
La demanda, excepto en el proceso sumarísimo, será deducida por escrito y contendrá:
La indicación del juez o tribunal ante quien se interpusiere.
La suma o síntesis de la acción que se dedujere.
El nombre, domicilio y generales del demandante o del representante legal si se tratare de
persona jurídica.
El nombre, domicilio y generalidad de ley del demandado. Si se tratase de una persona jurídica, la
indicación de quien es el representante legal.
La cosa demandada, designándola con toda exactitud.
Los hechos en que se fundare, expuestos con claridad y precisión.
El derecho, expuesto sucintamente.
La cuantía, cuando su estimación fuere posible.
La petición en términos claros y positivos.
Art. 328. (Pluralidad de peticiones).
En una demanda podrán plantearse todas las acciones que no fueren contrarias entre sí y pertenecieren a la
competencia del mismo juez.
Esto en materia de procesos ordinarios.
Art. 478. (Trámite).
Los procesos sumarios, siempre que no tuvieren un trámite especial y propio señalado en este Código, se
tramitaran de acuerdo a las normas del capítulo presente.
Art. 479. (Demanda y contestación).
Presentada la demanda conforme al artículo 327, se correrá en traslado para que el demandado la
conteste dentro del plazo de cinco días en la forma señalada por el artículo 346.
Con la demanda y contestación se acompañará la prueba documental, de acuerdo al artículo 330. y
ofrecerán todas las demás de que las partes intentaren valerse.
Proceso ejecutivo
Se llama proceso ejecutivo a aquel en el que no se discuten cuestiones de hecho y menos la validez o invalidez
de un acto, negocio o contrato sino que es aquel en el cual existe un documento tenido como titulo ejecutivo o
una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, en la que se establece una obligación o un conjunto de
obligaciones legalmente exigibles de forma que se va a la ejecución y cumplimiento de la obligación.
Procedencia (Art. 486 CPC)
Se procederá ejecutivamente siempre que en virtud de un titulo que tuviere fuerza de ejecución, se
demandare al deudor moroso al pago o cumplimiento de una obligación exigible.
Proceso sumarísimo
Es aquel que puede ser verbal o escrito, de trámite simplificado, con plazos rigurosamente cortos en los cuales, si
bien hay controversia, no se discuten esencialmente cuestiones de hecho sino de derecho.
Procesos cautelares
Son aquellos en los que la finalidad del proceso no es de ejecución, sino más bien una medida cautelar,
precautoria o preventiva, con la finalidad de asegurar el bien litigioso o los bienes del deudor a fin de garantizar la
efectividad de la sentencia o fallo futuro.
Clases
Son procesos cautelares:
La acción pauliana.
La acción declarativa de la simulación.
La acción oblicua.
Medidas cautelares
No hay que confundir un proceso cautelar con una medida jurisdiccional cautelar como:
El embargo.
La anotación preventiva.
El secuestro.
La intervención
Prohibición de innovar, etc.
Procesos de cognición
Llamamos también procesos de conocimiento que están dentro de los procesos ordinarios, sumarios o
sumarísimos. Se llaman procesos de cognición por que estos procesos buscan la declaración de certeza de un
derecho, donde hay un conflicto de intereses opuestos y hay hechos que demostrar.
Serán procesados de cognición una demanda de nulidad o anulabilidad, de mejor derecho, de reivindicación.
Procesos interdictos
Son aquellos en los que no se discuten cuestiones de derecho fundamentalmente, sino cuestiones de hecho.
Están destinados a proteger la posesión o detentación que tiene un titular sobre una cosa.
7. Títulos ejecutivos
Se vio que los procesos ejecutivos o de ejecución forzada son aquellos que en los que no se discute la validez o
invalidez, eficacia o ineficacia de un documento o título ejecutivo, sino que se va a obtener una sentencia
declarativa y además de condena, por la cual se busca tomar los bienes del deudor y garantizar el cumplimiento de
la obligación, ya sea en especie o por equivalencia.
Es una medida que recae sobre determinados bienes individualizados jamás sobre bienes
genéricos.
Recae sobre inmuebles y sobre muebles, pero siempre y cuando sean corporales.
Cuando el embargo preventivo recae sobre inmuebles o muebles sujetos a registro ese embargo
debe convertirse únicamente en anotación preventiva, de tal manera que se nombra a mismo
deudor como depositario de la cosa.
Cuando se trata de bienes muebles corporales o semovientes y existe fundada duda que el
deudor haga desaparecer esos, bienes se debe nombrar depositario a un tercero.
Este embargo preventivo tiene como finalidad, en la sentencia, privar del uso, goce y disposición,
aunque en la realidad solamente de la disposición (del ius abutendi) y garantizar la efectividad de
la sentencia.
Las personas del embargo
Pueden ser ejecutantes y ejecutadas tanto las personas físicas como las personas colectivas.
Si es una persona colectiva de derecho público, debe intervenir el fiscal.
Objetivo del embargo
Según el Art. 1470, el acreedor puede obtener el embargo y la venta forzada de bienes pertenecientes al
deudor según las reglas previstas en el Código de Procedimiento civil, pero sólo en la medida necesaria para
satisfacer su crédito. También puede obtenerse el embargo y la venta forzada contra los bienes de un tercero
cuando están vinculados al crédito como garantía.
Según el Art. 1335, el patrimonio del deudor, mueble, corporal e incorporal, presente y futuro es la garantía
general del crédito, de tal manera que puede recaer sobre la totalidad del patrimonio del deudor.
Competencia (Art. 158 CPC)
El acreedor de una deuda en dinero o en especie podrá pedir el embargo preventivo cuando:
El deudor no tuviere domicilio en la República.
La existencia del crédito estuviere demostrada por documento público o privado reconocido y
siempre que la obligación no se encontrare suficientemente garantizada.
El coheredero, el condómino o el socio, con respecto a los bienes de la herencia, del condominio o
de la sociedad, respectivamente, se acreditaren a la verosimilitud del hecho y el peligro de la
demora.
Se hubiere de pedir, respecto del bien demandado la reivindicación, división de la herencia,
nulidad de testamento o simulación, siempre que se presentare prueba documental que se hiciere
verosímil la pretensión reducida.
Mandamiento de embargo (Art. 159 CPC)
El mandamiento contendrá:
La indicación que el embargo deberá limitarse a los bienes necesarios para cubrir el crédito
reclamado y las costas
La autorización a los funcionarios encargados de ejecutarlo para solicitar el auxilio de la fuerza
pública y el allanamiento en caso de resistencia
La constancia de que se previene al deudor de abstenerse de cualquier acto respecto de los
bienes objeto de la medida que pudiere causar disminución en la garantía del crédito bajo el
apercibimiento de la ley.
El deudor podrá continuar con el uso de la cosa mientras no se dispusiere el secuestro o la administración
judicial de lo embargado.
Los mausoleos
El secuestro judicial
Concepto
El secuestro judicial es una medida jurisdiccional que recae sobre cosas litigiosas, normalmente sobre bienes
muebles sujetos a registro y tiene la finalidad de privar al deudor o a su titular del dominio, y entregarlo a un
tercero, depositario, hasta que exista una sentencia que disponga sobre el destino del bien, ya sea para
entregarlo al victorioso, o en su caso para proceder a su subasta u remate.
Características
Es una medida jurisdiccional. cuando se trata de un secuestro judicial.
Sólo puede recaer sobre cosas litigiosas, o sea respecto a aquellas cosas sobre las cuales existe
controversia y esencialmente recae sobre bienes muebles sujetos a registro: automóviles,
aeronaves, etc.
El objetivo del secuestro es privar al deudor del uso y goce, a fin de que no cause perjuicios y a fin
de que no disponga de ese bien.
Tiene una finalidad de asegurar la efectividad de la sentencia, ya que en este caso el tercero
depositario nunca puede ser el mismo deudor y debe entregar la cosa a quien disponga el juez.
Procedencia (Art. 162 CPC)
Procederá el secuestro de muebles y semovientes en los casos que siguen:
Cuando el embargo no asegurare por sí solo el derecho invocado por el solicitante, y siempre que
se presentare documento que hiciere verosímil el crédito cuya efectividad se quiere garantizar.
Con igual condición, toda vez que fuere indispensable proceder a la guarda y conservación de
bienes para asegurar el resultado de la sentencia.
Cuando se tratare de cosas que el deudor ofreciere para su descargo.
Improcedencia (Art. 163 CPC)
No procederá el secuestro cuando el demandado tuviere título de propiedad o posesión por más de un año
siendo suficiente cualquiera de estos requisitos.
Prohibición de innovar (Art. 167 CPC)
Concepto
Es una medida jurisdiccional, por la cual el juez ordena, de forma precautoria, que las cosas litigiosas, o el
bien objeto del litigio no sea modificado, alterado en su sustancia, a fin de garantizar la ejecutividad de la
sentencia.
La prohibición de innovar quiere decir prohibición de modificar la cosa.
Prohibición de contratar
Concepto
Es una medida jurisdiccional dispuesta por un juez competente, por la cual, en vía precautoria, se prohíbe a
una de las partes que intervienen en el proceso, a realizar contratos para asegurar la ejecución forzada o los
bienes objeto del litigio.
Intervención judicial (Art. 164 CPC)
Concepto
La intervención judicial es una medida jurisdiccional, dispuesta por el juez, que se aplica esencialmente a
personas colectivas, de derecho público o de derecho privado y tiene la alta finalidad de precautelar los
intereses de terceros dado de que el juez, en lugar de embargar, anotar, secuestrar, retener fondos, retener
fondos, nombra a un interventor, para que se haga cargo de la administración de la empresa, a fin de no
causar perjuicio grave a terceros y a fin de que la empresa pueda seguir funcionando hasta su etapa de
liquidación.
Otras medidas jurisdiccionales
Entre otras medidas jurisdiccionales en los tribunales de justicia se observa:
La retención de fondos bancarios
Puede pedirse ante la H. Alcaldía Municipal que no dé curso a ningún trámite sobre línea nivel,
aprobación de planos, autorización de construcción de muro de cerco, etc.
En materia civil está prohibido el arraigo; el arraigo sólo se aplica en materia penal
9. Excepciones (Art. 507 a 510 CPC
Con la demanda ejecutiva y el auto intimatorio se debe notificar y citar personalmente al deudor y si no se lo
encuentra personalmente, luego de una representación, mediante cédula.
Una vez notificado, el deudor ejecutado tiene cinco días para oponer excepciones; si en el plazo de cinco días
cómputo civil, no plantea excepciones, el juez debe dictar sentencia declarando probada la demanda, disponiendo
que en ejecución de sentencia se vaya a la subasta y remate de los bienes del deudor embargados o por
embargarse, para que con su producto se haga pago del total de la mas intereses y costas.
Concepto
La excepción es una facultad conferida al demandado en juicio (proceso) para modificar, repeler o enervar la
acción
Clases
Existen en realidad tres clases de excepciones: dos conocidas y una medio híbrida:
Excepciones previas
Excepciones perentorias.
Excepción mixta, que no se la aplica en juicios ejecutivos.
Excepción previa o dilatoria
No ataca la acción, sólo tiende a dilatarla, a ponerle trabas, obstáculos, a fin de que se corrija un error.
En materia de procesos ejecutivos, la única excepción previa es la de incompetencia.
Según la Ley de Organización Judicial la competencia es la medida de la jurisdicción, y ésta es la potestad
que tiene el Estado para administrar justicia a través de los órganos jurisdiccionales.
La competencia de un juez o de un tribunal es la potestad que tiene para administrar justicia. Puede ser en
razón de la materia o en razón de la cuantía
Excepciones perentorias
Las demás excepciones, en materia de procesos ejecutivos son excepciones perentorias, o sea que están
destinadas a destruir la acción, a enervar la acción; y éstas ya no se resuelven con carácter previo, sino en
sentencia.
Excepción de incapacidad
El demandante o el demandado, puede ser menor de edad o enfermo mental, o ambos.
La capacidad procesal es la aptitud legal para intervenir personalmente en un proceso.
Si el acreedor pretende cobrar por la obligación extinguida, hay que plantear novación, pero tiene que
darse todos los requisitos.
Excepción de cosa juzgada
es cuando entre las partes ya ha habido un juicio anterior sobre el cual ha recaído sentencia ejecutoriada;
entonces, si hay cosa juzgada no se puede volver a interponer demanda por lo mismo, ya es verdad
comprobada.
Para cosa juzgada tiene que darse los mismos requisitos que para la litis pendentia:
Identidad de personas.
Identidad de objetos
Identidad de causa petendi.
Se plantea cualquiera de estas excepciones, se pueden plantear todas o algunas de ellas, en el plazo de cinco días,
computo civil, desde el día de la notificación con la demanda.
Planteadas las excepciones el juez decreta traslado de las mismas para que responda el ejecutante, quien tiene
cinco días para responder
Con o sin la respuesta, dentro de los cinco días el juez debe dictar un auto interlocutorio simple, abriendo término de
prueba de diez días para que el deudor o deudores ejecutados prueben sus excepciones
En los procesos ejecutivos lo que prima son las pruebas literales, documentales.
10. Sentencia (Art. 511 CPC)
Vencido el término de prueba, el juez debe dictar sentencia de primera instancia, que declara probada la demanda e
improbadas las excepciones. Si declara así debe disponer la prosecución de la causa hasta la subasta y remate de
los bienes del deudor
Si declara probadas todas o algunas de las excepciones perentorias del deudor, el juez deja sin efecto el auto
intimatorio y dispone el archivo de obrados, o remite el expediente a otro proceso, si es que existe uno anterior.
Notificada la parte perdidosa con la sentencia, tiene plazo de diez días, cómputo natural (de momento a momento),
para plantear recurso ordinario de apelación.
Planteada la apelación dentro del término que dicta la ley, corre en traslado a la parte adversa, quien también tiene
diez días para responder.
Si no se plantea apelación, la sentencia se ejecutoría, porque hay un consentimiento tácito en la ejecución.
Si se plantea apelación, comienza la segunda instancia, y con la respuesta del ejecutado o del ejecutante vencedor,
se concede la apelación en el efecto devolutivo, y se eleva al tribunal o juez superior el expediente original,
debiendo quedarse ante el juez inferior los testimonios de todo el proceso.
Radicada la causa ante el juez o tribunal superior, las partes se apersonan y el proceso debe pasar a despacho,
para que en el plazo de treinta días se dicte auto de vista.
El auto de vista es el fallo de segunda instancia que pone fin a la misma y que puede ser:
Confirmatorio, si observa que el inferior ha procedido correctamente.
Anulatorio, si es que hay vicios procesales.
Modificatorio, si es el superior encuentra que el inferior no ha actuado conforme a la prueba ni a la ley, en
cuyo caso falla en forma diversa a la fallada por el inferior. si el inferior había declarado probadas las
excepciones, el superior declarará improbadas las excepciones y probada la demanda.
Notificada la parte perdidosa con el auto de vista tiene 8 (ocho) días computo natural, para recurrir de casación, si
no recurre en este plazo se ejecutoria y adquiere el sello de cosa juzgada formal.
Si recurre en casación se corre en traslado, y con la respuesta se concede la apelación ante el ultimo tribunal
superior, la Corte Suprema de Justicia o la Corte Superior de Distrito dependiendo de donde ha empezado el juicio:
Unidad 14
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO DEL DEUDOR
En este tema y en los dos siguientes se tratará efectos secundarios del cumplimiento de las obligaciones.
1. Nociones generales
Como ya sabemos el patrimonio del deudor es la garantía general del crédito, así lo establece el Art. 1335 C.C.
También sabemos que el patrimonio es un conjunto de relaciones jurídicas avaluables en dinero y que pertenecen a
una persona; en este conjunto de relaciones jurídicas existen: bienes, derechos, acciones y también obligaciones.
Sabemos también que el patrimonio no sólo está constituido por un conjunto de relaciones jurídicas avaluables en
dinero presentes, sino también futuras
El patrimonio del deudor se materializa en bienes muebles e inmuebles, en bienes corporales e incorporales; todos
estos bienes se constituyen en la garantía general del crédito.
Al haber desaparecido la prisión por deudas, al no poder aprehender el sujeto deudor, hay un legítimo interés del
acreedor, que es que el patrimonio del deudor se conserve y no sólo se conserve sino que se incremente, para
tener garantizado el pago de su crédito.
Si el patrimonio del deudor disminuye, el acreedor no tiene seguridad de ser pagado y peor si el patrimonio del
deudor desaparece y el deudor se vuelve insolvente
Desde hace mucho tiempo atrás el ordenamiento positivo vigente le dotado al acreedor de acciones para
precautelar el patrimonio de su deudor y evitar ser perjudicado.
Estos derechos, esas acciones pueden ser de los más variadas; pero la doctrina y el derecho positivo los sintetiza
en tres fundamentales.
Acciones ejecutivas
Son aquellas que tienen como finalidad aprehender al patrimonio del deudor y de esta manera hacer que el
acreedor se haga pago con ese patrimonio; este es el medio directo.
Acciones precautorias o cautelares
Son aquellas que no tienen como finalidad aprehender el patrimonio del deudor, sino tomar medidas
jurisdiccionales para evitar que el deudor haga actos de disposición sobre esos bienes. Son: la anotación
preventiva, el embargo preventivo, el secuestro judicial, la intervención, la prohibición de innovar, etc.
Acciones preventivas o conservatorias
Son aquellas acciones o facultades conferidas por ley a los acreedores y que están destinadas a evitar actos
fraudulentos, dolosos o culposos, realizados por el deudor.
Acción pauliana
Unas veces el deudor con el propósito de quedar insolvente enajena bienes a título oneroso o a título gratuito
de tal manera que bienes fáciles de embargar, porque son ostensibles, los convierte en dinero que es más
fácil de ocultar.
Contra ese fraude la ley le ha conferido al acreedor la llamada acción pauliana o revocatoria, que está
destinada a dejar sin efecto esos actos fraudulentos, de tal manera que esos bienes que han salido del
patrimonio del deudor, vuelvan a su patrimonio, para constituirse en garantía general del crédito. Sólo los
acreedores quirografarios pueden hacer uso de la acción pauliana.
En la escuela clásica francesa, virtualmente, nadie discutía que no sea una acción subrogatoria, decían que es
subrogatoria por que el acreedor por lo menos de alguna manera, por una ficción sustituye al deudor accionando
contra un tercero, que es deudor de un deudor, y si lo sustituye existe una subrogación.
La doctrina y legislaciones modernas no admiten ese término de acción subrogatoria, porque en la subrogación, a
instancias del deudor o del acreedor es un contrato, y aquí no hay ningún contrato.
Se llama también acción indirecta, porque “a” acreedor no ejecuta acciones directas, propias, personales sino
acciones y derechos ajenos.
Nuestro Código dice que “El acreedor para preservar sus derechos, puede ejercer en general por la vía de la
acción judicial, los derechos que figuren en el patrimonio de su deudor negligente, excepto los que por su
naturaleza o por disposición de la ley, sólo puede ejercer el titular”.
4. Derechos y acciones que puede ejecutar el acreedor
En principio cuando el Art. 1445, dice “en general” querría decir que el acreedor podría ejercer todas las acciones y
todos los derechos pertenecientes a su deudor, pero el mismo artículo los limita al alegar que sólo puede accionar
aquellos que no sean personales o que no estén prohibidos por la ley.
Con estos dos parámetros se puede numerar, pero no limitar, qué derechos y acciones puede ejercer el acreedor a
nombre de su deudor:
Puede ejercer todos los derechos patrimoniales que hayan ingresado en el patrimonio de su deudor, por lo
tanto a nombre de su deudor podrá afectar una herencia, porque tiene un manifiesto interés en ello, salvo
que sea una herencia gravosa; porque si es una herencia gravosa sería un ingenuo el acreedor que acepta
esta herencia a nombre de su deudor. En otros países no puede hacerlo, pero en Bolivia si bien puede
hacerlo a nombre de su deudor.
Se pueden ejercitar acciones reivindicatorias sobre bienes que están en manos de terceros y que
pertenecen al deudor; por ejemplo: puede iniciar interdictos, acciones de reivindicación; podrá iniciar
acciones de nulidad de contratos de compra-venta, de donación u otra clase de contratos; podrá demandar
resolución de contrato, rescisión de contratos; pero sobre todo puede interponer acciones ejecutivas para el
cobro de deudas pendientes que no han sido cobradas por su deudor; podrá, también interponer acciones
de nulidad de testamento y todo lo que tenga que ver en materia sucesoria siempre y cuando sea personal.
Puede interponer toda clase de acciones ejecutivas y precautorias a nombre de su deudor, siempre y
cuando su deudor haya tenido título ejecutivo, y que la obligación sea liquida, exigible y de plazo vencido.
5. Derechos y acciones que no puede ejecutar al acreedor contra el tercero de su deudor
Conforme al art. 1445, el acreedor no puede ejercitar aquellas acciones y derechos personales o que por su
naturaleza están prohibidos por la ley. Estos derechos y acciones que no puede ejercitar el acreedor son, desde los
siguientes puntos de vista:
No puede ejercitar derechos extra-patrimoniales, no avaluables en dinero. Esencialmente no puede
demandar: separación de cuerpos, divorcio, matrimonio, filiación, porque en todos estos actos existe un
marcado interés personal.
Tampoco pueden ejercitar los acreedores, aquellas acciones que tienen un marcado carácter moral como
por ejemplo: la revocación de un contrato de donación por ingratitud del donatario, pedir división y partición
de bienes comunes, indemnización por daños morales, demandar por injurias, calumnias, difamación.
6. Naturaleza jurídica de la acción oblicua.-
Casi los autores, en forma uniforme, señalan que la naturaleza jurídica de la acción oblicua es conservatoria,
reparadora porque busca qué bienes, derechos, etc., que están en manos de terceros pasen al patrimonio del
deudor, no al patrimonio del acreedor, para constituirse en la garantía general crédito; esta es la verdadera
naturaleza jurídica de esta acción.
Según nuestro Código Civil, esta acción oblicua está tratada dentro de los efectos secundarios del incumplimiento
de las obligaciones, por lo tanto es una acción, esencialmente, conservatoria.
No se necesita autorización, por regla general, para que el acreedor interponga la acción oblicua frente
al tercero deudor; salvo en los siguientes casos:
En materia de aceptación de la herencia.
En materia de renuncia de la herencia.
8. Efectos de la acción oblicua
La acción oblicua es una acción en la que el acreedor ejercita derechos y derechos y acciones, que le pertenecen a
su deudor, frente a un tercero; ejercita derechos propios, pero por imperio de la ley.
El efecto de la acción oblicua es hacer que bienes, acciones que le pertenece a un deudor y derechos
patrimoniales, avaluables en dinero, que están manos de terceros, pasen al patrimonio del deudor para
constituirse en la garantía general del crédito.
La acción oblicua no sólo favorece al acreedor diligente, o sea al que ha interpuesto la acción oblicua, sino
a toda la masa de acreedores.
El tercero, deudor, puede interponerle al deudor todas las excepciones que podía haberle invocado a su
acreedor: excepción de pago, de transacción, de cosa juzgada, etc. al acreedor; las mismas excepciones
que pudo haberle interpuesto a su acreedor que es deudor del acreedor que interpuso la demanda.