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Caspar David Friedrich: “Hombre y mujer contemplando la luna”.

Óleo sobre
lienzo, 34x44 cms. c. 1824. National Gallery de Berlin.

Se trata de uno de los cuadros más conocidos de Friedrich del que hizo varias
versiones y del que se pintaron numerosas copias, algunas de gran calidad, su éxito
estribó en que para muchos contenía todos los elementos propios del romanticismo
alemán. La composición se centra en la imagen de la luna que aparece rodeada por un
halo brillante. Dos figuras masculinas dan la espalda al observador y contemplan la luna
asomados al abismo hasta el que han llegado por un camino empinado flanqueado por
agudas rocas. A su alrededor los árboles les envuelven como en una comunión
dramática entre el hombre y la naturaleza, entendida como una proyección de Dios. Los
anónimos caminantes parecen contemplar esa naturaleza inmensa que se divisaría desde
su posición, admirados de la manifestación de la infinitud divina.
Como en otros cuadros de Friedrich están muy presentes las referencias
simbólicas. La encina de la derecha, de raíces descarnadas, ha sido asimilada al
símbolo de la fuerza de lo autóctono, una imagen del patriotismo alemán que también se
identifica con los trajes de los paseantes, un atuendo tradicional que se consideró
bandera de la libertad y de la democracia frente a las prohibiciones establecidas por el
rey de Prusia. Un aire de melancolía lo invade todo y aleja a los personajes y a la escena
de toda realidad. Los elementos formales sirven tan sólo para expresar el sentimiento de
nostalgia, de unión con la naturaleza, la imagen de la divinidad.

Bibliografía
-H. HONOUR: El Romanticismo. Madrid, Alianza Ed., 1986, pág. 84.
-Werner HOFMANN Dir.: Caspar David Friedrich. Pinturas y dibujos. Madrid, Ed.
Museo del Prado, 1992, Pág.178.

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