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Ciencia en el aula Alejandro Gangui

Instituto de Astronomía y Física del Espacio,


UBA-Conicet

La órbita de la Luna
alrededor del Sol

S
abemos que la Luna se despla- que, como observadores, nos vamos Luna alrededor del Sol mirando hacia
za alrededor de nuestro planeta de la Tierra y nos elevamos en el es- abajo desde el polo norte eclíptico.
en una órbita casi circular, y que pacio a gran distancia de ella en una ¿Qué forma tendría, vista desde allí,
tarda algo menos de un mes calenda- dirección perpendicular al plano de la la órbita de la Luna, producto de su do-
rio en completarla. Sabemos también eclíptica, es decir, nos colocamos en ble movimiento (en torno a la Tierra, y
que la Tierra, como todos los planetas un punto que, por semejanza a los po- con esta alrededor del Sol)? Podríamos
del Sistema Solar, se traslada alrededor los celestes, podríamos llamar un polo pensar que como en el calendario hay
del Sol en una órbita de igual forma, a eclíptico. doce meses, y como cada ciclo o tras-
la que se ha dado el nombre de eclíp- Para aclarar el concepto de polo lación completa de la Luna en torno a
tica. En ese traslado va acompañada eclíptico apuntemos que, de la misma la Tierra dura (aproximadamente) un
por la Luna, que por efecto de la fuerza manera que definimos los polos norte mes, la trayectoria de la Luna alrededor
de gravedad jamás se le despega, de y sur celestes como los puntos en que del Sol podría representarse por la fi-
suerte que, en realidad, es el sistema el eje de rotación de la Tierra perfora gura 1. Sin duda, esta intuición está de
Tierra-Luna el que recorre la eclíptica la bóveda celeste, también podemos acuerdo con el sentido común, es lógi-
y completa su recorrido en un año. Am- definir los polos norte y sur eclípticos ca y nos lleva a un trazado geométrico
bas órbitas, en honor a la precisión, tie- como los puntos en que la esfera ce- muy bonito. Pero sucede que no refleja
nen forma elíptica, pero como sus elip- leste es alcanzada por un eje perpen- la realidad astronómica.
ses están apenas achatadas (técnica- dicular al plano de la eclíptica. Y dado Para aproximarnos a esta realidad
mente se dice que tienen una pequeña que nuestro hábito es imaginarnos que que subyace a la forma de la trayecto-
excentricidad), podemos tomarlas por el polo norte está arriba y el sur abajo, ria lunar alrededor del Sol, hagamos
equivalentes a circunferencias. supongamos que contemplamos la tra- un nuevo esfuerzo de imaginación y,
Imaginemos ahora por un instante yectoria de traslación de la Tierra y la siempre desde nuestro observatorio

¿De qué se trata?

Hacer un esfuerzo en el aula, con la participación de los alumnos, por determinar la forma de
la órbita de la Luna en torno al Sol constituye un buen camino para comprender conceptos
astronómicos básicos.

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Ciencia en el aula

Figura 1. Como la Luna da varias vuel-


tas alrededor de la Tierra en el tiempo
en que esta recorre su órbita alrededor
del Sol, la idea ingenua sobre la forma
de la órbita de la Luna alrededor del
Sol es muchas veces caracterizada por
esta figura, con doce bucles corres-
pondientes a los doce meses del año.
En realidad, esto no se corresponde
con su verdadero movimiento. Gráfico
según Helmer Aslaksen, Universidad
Nacional de Singapur.

del polo norte eclíptico, convirtamos situación como la que muestra la el principal responsable de la for-
la Tierra en invisible: sigue estando figura 1? ma de la órbita lunar?
donde siempre (porque si la quitamos
quitaríamos también su gravedad, que • Cuando la Luna se halle transitan- Con estas u otras preguntas simi-
mantiene a la Luna en órbita) pero no do el interior de uno de los bucles lares sobre la mesa, el docente puede
la vemos, y vemos solo a la Luna orbi- de esa figura, su movimiento apa- dejar que los alumnos, en pequeños
tando una Tierra invisible y trasladán- rente en el cielo, visto desde la grupos, se tomen un tiempo para dis-
dose alrededor del Sol. En esas con- Tierra, sería en sentido contrario al cutir y manifestar así sus conocimientos
diciones, ¿cómo sería la órbita de la usual. ¿Alguien recuerda haber vis- y dudas sobre la verdadera trayectoria
Luna alrededor del Sol que podríamos to a la Luna retroceder en su cami- de la Luna alrededor del Sol.
apreciar desde la distancia? En otras no diario por el cielo? Algún alum- Transcurrido ese tiempo, puede
palabras: ¿cómo es la trayectoria de la no podría sugerir que esa parte de comenzar a dilucidar las preguntas con
Luna en el espacio que resulta del mo- la trayectoria lunar coincide con la todos, partiendo del hecho de que la
vimiento combinado de esta alrededor fase de Luna nueva, cuando el Sol Tierra se desplaza alrededor del Sol a
de la Tierra y de ambos astros alrede- y la Luna se hallan muy próximos una velocidad de unos 30km/s (unos
dor del Sol? en el cielo, y que por eso no es una 108.000km/h); la Luna se mueve alre-
Consideremos algunas preguntas situación fácilmente visible. dedor de la Tierra, en promedio, unas
útiles para plantear la situación (que qui- 30 veces más despacio: a algo más de
zá entren en conflicto con otros conoci- • Sabemos que el Sol es inmensa- 1km/s (unos 3600km/h). Si considera-
mientos que tienen los estudiantes): mente más grande y masivo que mos ahora la velocidad de la Luna con
nuestro planeta. ¿No debería ser respecto al Sol, podemos concluir que
• ¿Cómo deberían ser las velocida- el Sol, y no la Tierra, el cuerpo cuya diferirá en apenas un pequeño porcen-
des de los astros en sus respec- gravitación más atrajese a la Luna? taje de la velocidad de la Tierra alre-
tivas órbitas para que se dé una En ese caso, ¿no debería ser el Sol dedor del Sol, por lo que jamás podría

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Figura 2. Fragmento de las órbitas de la Tierra (azul) y la Luna alrededor del Sol. Dado que la
velocidad de la Luna alrededor de la Tierra es mucho menor que la de nuestro planeta alrede-
dor del Sol, esperamos que la órbita combinada de la Luna alrededor del Sol sea muy similar a
la de la Tierra (al menos, si se la mira desde lejos). Ambas órbitas son siempre convexas hacia
el mismo lado, contrario al que mira al Sol (que en la escala del dibujo estaría a algo más de un
metro hacia abajo y la izquierda de las curvas). AM de Campos, Wikimedia Commons.

reflejarse en un dibujo como el de la estar haciendo círculos alrededor del lado: hacia el centro de la órbita, don-
figura 1. segundo, que podríamos llamar Tierra. de se halla el Sol. Dadas las diferencias
Con un poco más de precisión: Pero si miráramos la pista desde un he- de velocidades explicadas, en nuestro
considerando cada astro de modo licóptero inmóvil un par de cientos de experimento mental de hacer invisible
independiente, la velocidad de trasla- metros sobre el autódromo, veríamos la Tierra, veríamos que la órbita de la
ción de la Luna alrededor del Sol va- que ambos autos (o astros) se despla- Luna en torno al Sol, vista desde lejos,
riará, en números redondos, entre el zan todo el tiempo hacia adelante, y sería muy similar a la de la Tierra en tor-
97% y el 103% de la velocidad de la que la trayectoria (u órbita) de cada no a este. Si nos acercáramos para ver
Tierra en su traslación alrededor del uno es siempre una curva en torno al con más detalle una pequeña porción
Sol. En otras palabras, la Luna jamás centro de la pista circular (el Sol). de ambas órbitas, percibiríamos lo que
logrará contrarrestar la rapidez de Se dice que una curva o superficie muestra la figura 2.
nuestro planeta, y por ello su trayec- es convexa cuando tiene una forma más Vayamos ahora a la tercera pre-
toria nunca podría representarse con saliente en el centro que en los bordes gunta formulada anteriormente, la que
los bucles o movimientos retrógrados (una panza prominente o un chichón sugería que, a fin de cuentas, la mayor
de la figura 1. presentan superficies convexas). En responsabilidad sobre la forma del
El matemático Helmer Aslaksen, de cambio, una superficie cóncava tiene movimiento efectivo de nuestro satéli-
la Universidad Nacional de Singapur hundida su parte central (los charcos te natural es del Sol y no de la Tierra.
(cuyo sitio web figura entre las lecturas de agua se forman en concavidades ¿Será así?
sugeridas), sugirió una comparación del suelo). En nuestro caso, las trayec- Para confirmarlo, no pensemos en
interesante para entender ese movi- torias (u órbitas) de los autos alrede- términos de velocidades sino en térmi-
miento: imaginemos un automóvil de dor del centro (el Sol) tienen siempre nos de fuerzas. No es difícil calcular las
fórmula 1 que se desplaza a alta velo- la misma curvatura, y esta es convexa fuerzas que unen gravitacionalmente
cidad por la pista circular de un autó- (siempre se curva hacia el centro). La a la Luna con la Tierra y el Sol. Sabe-
dromo. En un momento, acelera y se convexidad de la órbita en la figura 1, mos, como lo estableció Isaac Newton
adelanta a otro competidor por el lado sin embargo, cambia constantemente: (1643-1727), que en palabras sencillas
exterior de la pista. Luego de regresar cuando va por afuera es convexa; cuan- esas fuerzas son directamente propor-
a su carril disminuye su velocidad has- do va por la parte interior (en medio cionales a las masas de los astros e in-
ta igualarla a la del auto al que sobre- del ‘rulo’) es cóncava. Y esto no está de versamente proporcionales al cuadra-
pasó. Instantes después el segundo acuerdo con el análisis de las velocida- do de las distancias que los separan.
auto hace exactamente lo mismo, y de des que acabamos de ver. En virtud de las masas y las distancias
entonces en más el proceso se repite A la luz de estas consideraciones en cuestión, ¿cuál de las dos fuerzas es
de modo permanente. es posible entender con más facilidad más importante?
Como resultado, el primer auto, que la órbita de la Luna alrededor del Si hacemos las cuentas, advertire-
que podríamos llamar Luna, parece Sol se curva siempre para el mismo mos que la fuerza Luna-Sol (que consi-

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Ciencia en el aula

Figura 3. Reproducción de parte de


una página de la edición de 1961 del
texto Elementos de cosmografía, de
ES Cabrera y HJ Medici (Librería del
Colegio), usado en la Argentina en el
último año del secundario, y atesora-
do por mucho tiempo en la biblioteca
familiar del autor. La línea continua
representa la órbita de la Luna; la
punteada, la de la Tierra.

derada desde la Luna siempre tira ha- ban incluidas en un texto usado en la rencia alrededor del Sol, ni siquiera una
cia el Sol) es más de dos veces mayor década de 1950 en el último año del elipse de pequeña excentricidad en
que la fuerza Luna-Tierra (que desde la bachillerato, escrito por los profeso- torno al astro, pues este tampoco está
Luna a veces tira en dirección contra- res de matemática Emanuel Cabrera y fijo en un lugar. El Sol, junto con la Tie-
ria al Sol). En conclusión, la fuerza neta Héctor Medici bastante antes de que rra y la Luna, se desplaza alrededor del
sobre la Luna la estará siempre trac- naciera el autor de esta contribución. centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea,
cionando aproximadamente en direc- Algún veterano editor de Ciencia Hoy la cual tampoco permanece inmóvil, y
ción al Sol. La realidad, pues, es que la recuerda haber usado ese texto en sus así ad infinitum. En resumen, podemos
Luna orbita alrededor del Sol, pero de tiempos escolares. La figura 3 repro- afirmar sin sombra de duda que la Luna,
manera algo perturbada por el campo duce una parte de ese texto que expli- desde su origen, no ha pasado dos ve-
gravitatorio de la Tierra. ca lo mismo que esta nota. ces por el mismo sitio del espacio, y que
Permítasenos apuntar al margen, Como comentario adicional a lo jamás lo hará (claro que algún alumno
como una curiosidad que puede resul- discutido, aquí podríamos agregar que aventajado nos podría poner en apuros
tar simpática para los docentes, que la trayectoria de la Luna en el espacio, preguntándonos qué entendemos por
las cuestiones presentadas aquí esta- hablando con rigor, no es una circunfe- el mismo sitio del espacio).

Lecturas sugeridas Alejandro Gangui


Doctor en astrofísica, Escuela
ASLAKSEN H, ‘Heavenly Mathematics and Cultural Astronomy’, www.math.nus.
Internacional de Estudios Avanzados,
edu.sg/aslaksen/teaching/heavenly.html (consultado en marzo de 2015).
Trieste.
BRANNEN NS, 2001, ‘The Sun, the Moon and Convexity’, The College Mathematics
Investigador independiente del Conicet.
Journal, 32: 268-272.
Profesor adjunto, FCEYN, UBA.
HODGES L, 2002, ‘Why the Moon’s Orbit is Convex’, The College Mathematics
Miembro del Centro de Formación e
Journal, 33: 169-170.
Investigación en la Enseñanza de las
Ciencias, FCEYN, UBA.
gangui@df.uba.ar
cms.iafe.uba.ar/gangui

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