Está en la página 1de 2

En construcción - Disculpe las molestias

Es imposible vivir la vida sin tener en cuenta algo esencial: Vamos a equivocarnos. De hecho,
podría decirte que todos los días nos equivocamos en algo. Pero hay equivocaciones que pueden
marcar significativamente nuestra vida

Pero, así como es imposible no tener en cuenta que vamos a equivocarnos, también es imposible
que no nos hagamos esta pregunta: ¿Qué hago cuando mis errores afectan a otras personas a mi
alrededor?

Esto nos lleva a asumir dos actitudes:

1. La de una persona necia: Es decir, aquella que sabe que está actuando mal, pero prefiere no
hacer nada al respecto

2. La de una persona sensata: Es decir, aquella que sabe escuchar consejos y busca reivindicarse
cuando está equivocada

Veamos lo que dice la Biblia respecto a la forma de actuar de ambas personas:

Proverbios 12:15

“Los necios creen que su propio camino es el correcto, pero los sabios prestan atención a otros”.

Proverbios 18:2

“A los necios no les interesa tener entendimiento; solo quieren expresar sus propias opiniones”

Proverbios 18:15

“Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender; tienen los oídos abiertos al
conocimiento”

Proverbios 10:23

“Al necio le divierte hacer el mal, pero al sensato le da placer vivir sabiamente”

Pregunta: Entonces, ¿equivocarnos nos hace necios? Claro que no. Lo que nos hace necios es no
hacer nada cuando cometemos algún error o, peor aún, persistir en ello pese a saber que habrá
consecuencias negativas. La persona sensata siempre buscará reivindicarse.

Para el Señor, somos hijos suyos caminando una ruta que nos lleva a parecernos cada día un poco
más a ÉL

Efesios 5:1-2

“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”

Asimismo, la Biblia dice algo muy interesante respecto a aquellos que estamos dispuestos a dejar
nuestra vida de equivocaciones y errores atrás:
Filipenses 1:6

“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta
que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.”

Es decir, cuando dejamos de lado el camino equivocado, Dios inicia su obra de construcción,
reconstrucción o transformación en nosotros. Es decir, ¡Estamos en construcción!

Pero este no es un camino fácil ya que constantemente nos topamos con una serie de situaciones
que nos harán errar, incluso nuestro propio carácter puede jugarnos en contra. Pablo decía:

Romanos 7:18-19

18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí,
pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

Si estás sintiendo algo similar, no te desanimes. Recuerda que esta ruta NO ES SENCILLA. Y que no
se trata de quienes “llegan” más rápido sino de quienes perseveran hasta el final.

Mateo 24:12-13

“12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.13 Mas el que persevere
hasta el fin, éste será salvo”

Filipenses 3:13-14

“13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”

Somos obras en construcción, y como en toda construcción habrá dificultades, obstáculos,


desánimo, molestias. Pero recuerda esto, en medio de nuestras metidas de pata, Cristo está a
nuestro favor

1 Juan 2:1-2

“ Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y
no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

También podría gustarte