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EL PECADO DE NO HACER NADA (PECADO DE OMISIÓ N) SANTIAGO 4:17

INTRODUCCION: El mas engañoso y grave pecado de los hombres es el pecado de Omisión ,el jactarse y
pretender que tenemos el control de nuestras
vidas es donde empieza el problema , el decir no
hago mal a nadie , no hago nada malo, el
pecado no se comete solo por acción por dejar
de hacer lo malo ,sino también por omisión por
dejar de hacer lo bueno . Considero que este
concepto es más abarcante que el otro debido a
que la regla de oro es hacer el bien a otros, no
solo evitar hacer el mal. Esto incluye llamarlos al
arrepentimiento.

Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo


hace: le es pecado. Santiago.4:17.

1.- HACER LO BUENO Y NO HABLAR.


Santiago sabe que es mucho más fácil pensar y hablar sobre humildad y dependencia de Dios que vivirla.
Pero él pone en claro la mente de Dios: ya que sabemos estas cosas, nosotros somos responsables de
hacerlas.

Hay pecado decir y no hacer, esta es la jactancia de las cosas que no hacemos, solo por vivir una
apariencia, buscando la propia justicia engañados por la vanidad de la vida por eso Mateo 6:1 dice:
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de
ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los
cielos.
Para Dios es pecado el no hacer las cosas, como pretender hacerlas con vanidad e hipocresía en el
corazón, o peor aun hacer cosas que lastimen a los demás, Dios busca hombres y mujeres puros de
corazón.
El problema es individual , pues esto se basa en la relación que cada persona tiene con Dios, dando a
entender que él conoce y pesa los espíritus ,Dios en su omnisciencia sabe todas las cosas y nada pasa
por alto, hay una responsabilidad en cada uno de cumplir y hacer lo que Dios nos pide en la medida del
talento que ha puesto en nuestras manos. Si decimos que hacemos y no lo hacemos nos engañamos a
nosotros mismos pues Dios no puede ser burlado.

2.- EL NO HACER LO BUENO TRAE UNA FE MUERTA.

Aquí Santiago volvió a su tema constante a través de su carta: la idea de que la fe genuina se demuestra
con la acción. «Por muy elevada y ortodoxa que sea nuestra visión de la ley de Dios, el hecho de no llevarla a
la práctica le dice al mundo que no le damos mucha importancia»

El punto claro es hacer lo que Dios nos pide no por miedo de pecar o temor a perdernos , más bien
por fe en quien hemos creído , ser hacedores de la palabra con certeza y convicción porque amamos a
Dios, haciendo morir en nosotros el viejo hombre y que viva en nuestro corazón la FE EN JESUS es aquí
donde toma sentido Hebreos 11:6. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de
los que le buscan.

La fe muerta es pecado que “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí


misma.” Santiago: 2:17. La fe por sí sola no cobra verdadero sentido debe de ser una fe viva.
Podemos darnos cuenta si la fe está viva al ver que esté acompañada por obras; si no tiene obras,
está muerta.
Una fe viva es simplemente una verdadera fe. Si en verdad creemos en algo, entonces seguiremos y
actuaremos de acuerdo a ello. Si en verdad ponemos nuestra confianza y fe en Jesús, entonces nos
importarán los que están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento, justo como Él nos dijo. Lo que
implica es que las obras son los efectos y señales de la vida de la fe viva.

1.- CUIDADO, NO DEJES DE HACER LA OBRA.

Jesús contó una historia con el mismo punto en Lucas 12:41-48. La historia trataba de los siervos y de cómo
obedecían al amo en ausencia de este. Jesús concluyó la historia con esta aplicación: «Porque a cualquiera
a quien se le dé mucho, mucho se le exigirá; y a quien se le haya dado mucho, mucho se le pedirá» (Lucas
12:48).
la historia de la que habla Lucas 12 :4-48. nos da entender el no descuidar la obra que se nos ha
encomendado, al relajarnos un poco y empezar a desviarnos del camino, hay una latente
responsabilidad como cristianos de cuidar nuestra vida y seguir cultivando la fe y predicando la palabra
a los perdidos. Porque dejar de hacer la obra es dejar de hacer lo bueno.

Debemos estar listos para reconocer lo que es bueno y luego hacerlo.. Es siempre una razón para darnos
cuenta de nuestra completa dependencia de Dios.

CONCLUSIÓN :
Saber hacer lo bueno y no hacerlo en pocas palabras es detenernos, no podemos permitir esto no solo
porque sería perjudicial para nosotros mismos, también porque la necesidad de seguir predicando es
urgente, el único que quiere que nos detengamos es el enemigo de nuestras almas, porque así daría a
dos blancos claves , tu que dejarías de hacer lo bueno y seria pecado; y la persona que no recibiría el
mensaje de salvación se perdería. Es tiempo de seguir trabajando y predicando ,si tu no conoces de Cristo
abre tu corazón y recíbelo como tu salvador .

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