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Protocolo USB/SJ-07: un Caso de Estudio de Trastorno Autista en Adulto con

Intervención Integral de 10 años

Article  in  Revista de la Facultad de Ciencias Médicas · September 2019

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Ricardo Silva Katerina Gomez

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DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Órgano de Divulgación Académico Científico
Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Guayaquil

Vol. 22 Enero - Junio 2019 Núm. 1

SEPARATA
CARRERAS DE LA FACULTAD DE
CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE CARRERA DE
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Médico General
Cardiología
Cirugía General
Cirugía Pediátrica
Cirugía Plástica, Reconstructiva
CARRERA DE y Estética
OBSTETRICIA Endocrinología
Gastroenterología
Ginecología y Obstetricia
Imagenología
Profesional en Obstetricia Medicina Crítica y Terapia
Intensiva
Medicina Física y
Rehabilitación
CARRERA DE Oftalmología
ENFERMERIA Oncohematología
Otorrinolaringología
Patología Clínica
Psiquiatría Y Salud Mental
Licenciatura en Enfermería Traumatología Y Ortopedia
Urología

* Aprobado UG- Pendiente

Aprobación del CES
NUTRICIÓN Y
DIETÉTICA

TERAPIA DE TERAPIA
LENGUAJE OCUPACIONAL

TERAPIA
RESPIRATORIA

2019 Vol. 22
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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
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Rector
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DE CIENCIAS MÉDICAS
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Director General / Editor
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Diseño
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O DE ARBITRAJE
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Dispensario Sur Valdivia - IESS
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Cuba
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Centro Nacional de Diagnóstico e Investiga-
ción en Endemoepidemias- ANLIS- Ministerio
de Salud de la Nacion, Argentina
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Universidad de Guayaquil Hospital
“Dr. Abel Gilbert Pontòn”, Ecuador
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“Santiago de Cuba”, Cuba
Enero - Junio Nº. 1 ISSN 1390 - 4442
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Universidad de Cienfuegos, Cuba
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MSc. María Antonieta Morales Jaramillo
Universidad de Guayaquil, Ecuador
Con prioridad en la provincia del Guayas, Ecuador.
Protocolo USB/SJ-07: un Caso de Estudio de Trastorno
Autista en Adulto con Intervención Integral de 10 años
Resumen
Este artículo, presenta los resultados del «Pro-
tocolo USB/SJ-07», un Caso de Estudio en Neu-
rociencias Cognitivas cursado en adulta femeni-
na en una intervención de 10 años (2007-2017).
Al inicio la participante, tenía 40 años y contaba
con diferentes diagnósticos de desorden mental,
siendo el ultimo Trastorno Autista a los 37 años.
El referido Protocolo, tuvo como propósito anali-
zar el Trastorno Autista desde las Neurociencias
Cognitivas donde los aspectos orgánicos, bioló-
gicos y psicológicos de la patología debían ser
manejados con la misma atención para ratificar
y/o refutar el impacto de la alimentación y otras
fuentes de tóxicos endógenos y/o exógenos
versus proceso cognitivo; y, de darse el caso,
evidenciar la pertinencia de una intervención
interdisciplinaria en este tipo de patologías. Se
realizaron pruebas de Resonancia Magnética,
Espectroscopia Cerebral por Hidrógeno, Angio-
grafía Cerebral, Endoscopía alta y baja. Analíti-
cas en sangre, heces, orina y cabello. Cuestio-
narios y entrevistas psicológicas. El tratamiento
contempló los aspectos que pudieran impactar
sobre la conducta tales como: dieta, hidratación,
contaminación endógena y exógena, alteración
del funcionamiento de los sistemas inmunoló-
gico, gastrointestinal y endocrino. Se prohibie-
ron alergógenos como perfumes y maquillaje.
Se aplicaron tratamientos de desintoxicación,
Terapia Hiperbárica, Nutrición y Terapia Celu-
lar; protocolos de recuperación en Psicología
Clínica y Humanista. Los resultados mostraron
una integración familiar, afectiva, social y laboral
completa de la participante de lo cual, se desta-
ca, que luego de alcanzar el equilibrio deseado
se hizo presente la característica que Hans As-
perger denominó «Inteligencia Autística», lo que
permitió al «Sujeto de Investigación» participar
activamente en su propia recuperación.
Palabras clave. Trastono Autístico; Neurocien-
cias; Cognición.
Ricardo Jose Silva1a/ Luis Orlando Lara Estrella(†)2a/ Katerina C. Gomez Perez2a/ Noel Camilo Castro2a/
Recibido el 15/Abril/2019 // Aceptado el 15/Septiembre/2019
1 Valencia College
2 Universidad Simón Bolívar, Sede del Litoral
3 Universidad Católica Andrés Bello
a Docente - Investigador
Abstrac
This article presents the results of the USB / SJ-
07 Protocol, a Case Study in Cognitive Neuros-
cience performed in a female adult patient throu-
gh a 10-year intervention (2007-2017). At the
beginning, the participant was 40 years old and
had multiple diagnoses of mental illness, being
the last, Autism Disorder at the age of 37. The
aforementioned Protocol was aimed at Autism
Disorder from the cognitive neuroscience pers-
pective, where the organic, biological and psy-
chological aspects of the pathology are treated
with the same attention. The interdisciplinary
research contemplated: Magnetic resonance
tests, hydrogen brain spectroscopy, cerebral an-
giography, high and low endoscopy, analytical
blood, stool, urine and hair tests, questionnai-
res and psychological interviews. The treatment
contemplated the study of aspects related to
behavior such as: diet, hydration, endogenous
and exogenous contamination, alteration of the
of the immune, gastrointestinal and endocri-
ne systems. Allergens such as perfumes and
makeup were banned. Detoxification treatments,
Hyperbaric Therapy, Nutrition and Cell Therapy
were applied; Clinical and Humanist Psychology
protocols were followed. The results showed a
complete family, emotional, social and labor in-
tegration of the participant. At the end, the state
Hans Asperger called “Autistic Intelligence”, was
achieved, which allowed the Subject to actively
participate in her own recovery.
Keywords. Autism Disorder; Neurosciences;
Cognitive,
Roraima J. M. Graterol3a
Correspondencia
Ricardo Jose Silva
Valencia College
Email: rjsilvab@gmail.com
Orlando - Estados Unidos
5

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Introducción
Desde hace más de 30 años, la Universidad
Simón Bolívar (USB) (Caracas/Venezuela),
a través de su Fundación de Investigación y
Desarrollo (FUNINDES-USB), promueve la
realización de programas de investigación en
las áreas de las ciencias básicas y aplicadas;
sociales y humanistas, bioingeniería y
biotecnología (1).
Enmarcado en dicho ámbito y desde el
año 2005 el Laboratorio de Biociencias
Integradas Profesor Luis Lara Estrella (antes
Laboratorio de Biofísica y Electrofisiología)
y la Unidad de Gestión de Tecnologías
en Salud (UGTS) de la Universidad
Simón Bolívar (USB), incursionan en el
ámbito de la «Medicina Regenerativa»
con tratamientos de Células Madre
autólogas (células del propio paciente),
Factores de Crecimiento (Utrafiltrados de
fluidos), Organoterapia (Terapia Celular) y
Oxigenoterapia (Hiperbárica e Intravenosa);
así como en la «Medicina por Evidencia» y
«Psicología Clínica o Psicoterapia Basada
en la Evidencia» (Casos de Estudios), con
procedimientos propios de la medicina
tradicional que son integrados a otras
ramas vitales para la salud humana como
la nutrición, la desintoxicación y el cuidado
emocional.
La finalidad de dichas iniciativas es la
constitución y desarrollo de protocolos de
investigación interdiciplinares adaptados
a las necesidades preexistentes en cada
sujeto; metodología que fue utilizada en el
«Protocolo USB/SJ-07».
El «Protocolo USB/SJ-07» fue un continuo
en Neurociencias Cognitivas, es decir,
un procedimiento interdisciplinar con una
duración propuesta de 10 años (2007-2017)
cuya fortaleza se encontró tanto en su acción
interdisciplinar, como en el componente
filosófico que transvérsalizo todo el proceso
con una doctrina humanista que, por sobre
todo evento, privilegió la experiencia del
«Sujeto de Investigación» como fuente de
información primaria e insustituible.
El propósito fundamental de dicho Protocolo,
fue analizar el Trastorno Autista desde el
punto de vista de las Neurociencias Cognitivas
donde los aspectos orgánicos, biológicos
6
Artículo Especial
y psicológicos de la patología debían ser
manejados con la misma atención con el fin
de ratificar o bien de refutar el impacto de
la alimentación y otras fuentes de tóxicos
endógenos y/o exógenos versus el proceso
cognitivo y/o alteración de la conducta; y,
de darse el caso, evidenciar la pertinencia
de una intervención interdisciplinaria que
apoyara la modernización de los modelos
utilizados para el diagnóstico y tratamiento
del Trastono Autista.
El Trastono Autísta es uno de los fenómenos
menos entendidos en el ámbito de la salud
mental. La prevalencia, comorbilidad y la
cantidad de descripciones usadas como
válidas para elevar un diagnóstico en el ámbito
del Trastono Autístico, junto a la ausencia
de protocolos científicos que aborden el
fenómeno con una visión interdisciplinaria
del problema, sigue colocando en una
situación muy preocupante a los afectados
y a sus familias.
Según la Clasificación de Enfermedades en
su Décimo Primera Versión (CIE-11) sección
«6A02 Trastorno del Espectro Autista»
de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), «El trastorno del espectro autista
se caracteriza por déficits persistentes en la
capacidad de iniciar y sostener la interacción
social recíproca y la comunicación social, y
por un rango de patrones comportamentales
e intereses restringidos, repetitivos e
inflexibles. El inicio del trastorno ocurre
durante el período del desarrollo, típicamente
en la primera infancia, pero los síntomas
pueden no manifestarse plenamente hasta
más tarde, cuando las demandas sociales
exceden las capacidades limitadas. Los
déficits son lo suficientemente graves como
para causar deterioro a nivel personal,
familiar, social, educativo, ocupacional o en
otras áreas importantes del funcionamiento
del individuo, y generalmente constituyen
una característica persistente del individuo
que es observable en todos los ámbitos,
aunque pueden variar de acuerdo con el
contexto social, educativo o de otro tipo. A
lo largo del espectro los individuos exhiben
una gama completa de capacidades del
funcionamiento intelectual y habilidades de
lenguaje» (2).
La OMS establece la prevalencia de
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
Trastorno Autístico en un niño de cada
160 niños nacidos vivos (3), mientras que
los datos manejados por el Centro para el
Control y Prevención de Enfermedades del
Departamento de Salud y Servicios Humanos
de los Estados Unidos de Norteamérica
(siglas en inglés CDC), muestran que desde
el año 1966 al 2014, la prevalencia se
cuenta en un niño de cada 68 nacidos vivos
(4), cifras que son graficadas en la Figura I.
Figura 1. prevalencia y comorbilidad del
Trastorno Autista según CDC.
Descripción del Caso y del Sujeto de
Estudio
En el año 2007, el Laboratorio de Biociencias
Integradas, Profesor Luis Lara Estrella de
la Universidad Simón Bolívar (Caracas/
Venezuela), dio inicio al primer Protocolo de
Investigación en Neurociencias Cognitivas
en materia de Trastorno Autista en adultos,
denominado «Protocolo USB/SJ-07», el cual
comenzó en enero del año 2007 y concluyó
en diciembre del año 2017.
El «Sujeto de Investigación» en este caso,
fue una mujer adulta de 40 años de edad
(al iniciar el proceso) con diagnóstico de
Trastorno Autistico y diagnósticos previos
de: Hiperactividad con Déficit de Atención,
Autista de Alto Funcionamiento y Bipolaridad.
El «Sujeto de Investigación» mostró una
buena capacidad de introspección y fue
evidente en ella una inteligencia superior
(5,8). No obstante, esas características
contrastaban con una tendencia
autodestructiva que anulaba todos los éxitos
laborales y económicos que hasta ese
momento había logrado obtener.
Este fenómeno, donde por una parte
el sujeto puede ser brillante y por otra
sorprendentemente torpe, en un contexto
de interacción social pobre por el grado de
delirio y paranoia exhibido, causó una gran
curiosidad en el médico tratante; quien luego
de detectar cambios cognitivos después de
haber tratado en su paciente problemas
gastrointestinales y de estreñimiento crónico
—un resultado que en principio no parecía
tener una relación aparente— presenta el
caso para su evaluación al Laboratorio de
Biociencias Integradas Profesor Luis Lara
Estrella de la Universidad Simón Bolívar
(USB).
Durante el proceso de evaluación, la persona
observada reconoció sus limitaciones
sociales y expresó su deseo de tratar de
mejorar sus capacidades cognitivas. El
proceso terapéutico contempló evaluar los
cambios que podrían producir adaptaciones
nutricionales sobre los procesos cognitivos
(9,11) junto a la implantación de un conjunto
de terapias alópatas y alternativas, que
fueron transversalizadas por una doctrina
eminentemente humanista.
Desde el punto de vista bioético, se trató
de una persona adulta quien, de manera
libre y voluntaria manifestó su interés
en ser «Sujeto de Investigación», por lo
que se determinó que no había limitantes
al respecto. La intervención se realizó
bajo Consentimiento Informado, y todos
los procesos estuvieron debidamente
avalados por un equipo multidisciplinario
de profesionales e informado al Comité de
Bioética de la USB.
Para este caso, se adoptó el método de
«Observación Permanente» más «Tutoría»,
en un proceso inédito de acompañamiento
“tipo” Escuela Alemana de Psiquiatría
(clásica), donde el sujeto objeto de la
investigación pasó de tener una «Tutoría»
inicial (puntual), a contar con una «Mentoría»
(permanente), la cual se prolongaría durante
todo el proceso (10 años). La intervención
fue financiada por la USB, por la parte
interesada y por diferentes
7

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
personas naturales y jurídicas. Finalmente,
los procesos se documentaron en una clínica
que dio preferencia a múltiples técnicas de
análisis, con las que se evaluó y evidenció
el progreso alcanzado.
El proceso también contó con una serie
de entrevistas que ayudaron a esclarecer
los aspectos relacionados con el estado
de gestación, nacimiento, infancia, niñez
y adolescencia del sujeto observado, lo
que permitió completar el perfil que a
continuación se presenta.
Identificación y Selección
El «Protocolo USB/SJ-07» centra
su fortaleza tanto en su metodología
interdisciplinar, como en el componente
filosófico que transversalizó todo el proceso
con una doctrina humanista que, por sobre
todo evento, privilegió la experiencia del
«Sujeto de Investigación» como fuente de
información primaria e insustituible.
La nomenclatura utilizada para la
identificación de la persona objeto del
estudio fue: «SJ-07», quien para este
documento será nombrada como «Sujeto de
Investigación» con el acrónimo: «SI».
«SI» fue seleccionada porque la complejidad
de su caso representaba una oportunidad
única de evaluar la relación entre la
nutrición/tóxicos endógenos y exógenos
versus el evento cognitivo, o lo que sería lo
mismo: el impacto que el alimento, bebida
y otros elementos asimilados por digestión
u ósmosis pudieran llegar a tener sobre el
metabolismo cerebral, lo que permitiría al
Laboratorio de Biociencias Integradas poner
a prueba las mejores técnicas disponibles en
el ámbito de la neurointervención, además
de integrar el factor psicológico como un
elemento vital para una interpretacion
completa del hechos.
Perfil Personal y Educacional
Mujer de 40 años de edad. Género:
Femenino/Heterosexual. Color de piel:
caucásica. Estatura: 1,55 m. Peso: 50 kg.
Autodidacta. Asistió al colegio, pero no logró
graduarse de educación básica (primaria)
debido a una conducta que fluctuaba entre
8
Artículo Especial
el encerramiento severo y la hiperactividad,
por tal motivo, tampoco cuenta con título de
bachillerato ni de formación superior.
Perfil Familiar
«SI» proviene de una familia disfuncional
en la que se evidenció un amplio historial
de miembros con Trastorno Autista y
Esquizofrenia en la línea paterna (12,15),
en la que además prevaleció el suicidio,
siendo los más importantes los cometidos
por la abuela paterna y por el padre
de «SI» (ambos por ahorcamiento con
soga) (16). Aunque se encontraron pocos
diagnósticos formales, la conducta irregular
—de clara sintomatología esquizofrénica y/o
autística— se evidenció en el 95% del grupo
familiar paterno (incluidos tíos-abuelos
y abuelos), características que pudieron
rastrearse hasta el bisabuelo paterno de
«SI» y cuya información se obtuvo por un
levantamiento de la genealogía paterna y
materna que «SI» realizó como parte de
su terapia psicológica. En la línea materna
no existió el tipo de afectación mental que
se observó en la paterna, si acaso alguna
personalidad en conflicto por algún trauma
vivido y, cuyo número, no se consideró
significativo, especialmente si se considera
que las generaciones maternas revisadas
fueron cuatro.
El estudio evidenció que la familia paterna
de «SI» registró un número importante de
personas brillantes, algunos superdotados
en su área de desempeño, siendo los casos
más destacados el abuelo paterno (un
matemático “tipo calculadora humana”); el
padre de «SI» (un inventor mecánico y de
la química); y el hermano de «SI» quién
posee Memoria Eidética (si se concentra
someramente puede memorizar y aprender
al mismo tiempo en que lee o ve) (17,21).
Entre los tíos y primos de la línea paterna
también se apreció la presencia de miembros
con inteligencia superior, pero en todos los
casos esta capacidad se vio anulada por la
preponderancia que el síndrome tuvo sobre
ellos.
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
Perfil Clínico y Conductual (PCC)
PPC. Embarazo, Parto, Lactancia de
«SI»—
Embarazo deseado por la pareja que no
obstante activó en el padre un brote psicótico
que llevó a la madre a vivir un embarazo
muy estresante, caótico y dominado
por el temor que físicamente produjo en
ella mareos, náuseas y vómitos hasta el
momento del alumbramiento. Las labores
de parto transcurrieron con total normalidad.
El parto aconteció en forma natural, sin
anomalías. «SI» pesó 2.100 kg y midió 49
cm. «SI» nació con cabellera extrañamente
abundante de cabello largo y grueso, con
la característica de tener los ojos grandes
y una mirada muy despierta para ser recién
nacida (22, 23).
«SI» no recibió lactancia materna, pues la
madre no producía leche, lo cual fue una
condición presente en algunas mujeres
de la familia materna. La bebé presentó
intolerancia a la leche de vaca y a las
fórmulas nutricionales, por lo que mientras
estuvo en la clínica fue amamantada por
una «madre nodriza»; cuando la madre de
«SI» fue dada de alta ésta pesaba 1.800 kg.
PCC. Bebé—
Al llegar al hogar «SI» siguió presentando
intolerancia a la leche de vaca y de fórmula
que provocaba en ella alergias en la piel y
una serie de episodios que la madre describió
como “ataques de asfixia”, por lo que en
poco tiempo «SI» pesó 1.200 kg. A partir
de entonces, comenzó a ser alimentada
con preparados de frutas y similares porque
la bebé sólo aceptaba el sabor de las
compotas envasadas. «SI» sobrevivió en
un estado permanente de cuadros febriles
de hasta 40ºC generados por permanentes
infecciones de garganta y oído (24,27), con
obstrucción nasal y alergias dermatológicas
(28,30). Los problemas gastrointestinales
que «SI» padecerá toda la vida comenzaron
en esta etapa (31,35).
Durante ese período crítico que se prolongó
durante dos años ocurrió una sobre
prescripción médica de antibióticos (algo
común en una época en la que todavía no se
tenía registro de los efectos secundarios que
causaba la administración indiscriminada de
este medicamento); etapa en la que domina
la reacción alérgica a las vacunas con
cuadros febriles altos (39/41ºC) que podían
prolongarse por dos o tres días y repetirse
intermitentemente durante varias semanas
(36,41).
A «SI» le salieron sus tres primeros dientes
antes de los siete meses. Comenzó a
caminar a los nueve meses y medio con
buena motricidad gruesa que intercalaba
con episodios en los que calculaba mal las
distancias y se golpeaba en forma recurrente
en la cabeza, cara y rodillas. Controló
esfínteres al cumplir un año. A los dos años
se agravaron los problemas digestivos que
la acompañarán toda la vida. «SI» comenzó
a estructurar frases con tres palabras o más
a los 17 meses. Se chupó el dedo pulgar
derecho desde los seis meses hasta los
12 años. No le costaba conciliar el sueño
y dormía profundamente toda la noche, en
cambio durante el día era muy inquieta y
exagerada en sus movimientos lo cual «SI»
describe así:
«(…) cuando veo a esos bebés que no
pueden detenerse ni por un instante y que se
retuercen hasta en los brazos de la madre, yo
puedo asociar ese comportamiento en forma
muy precisa con la sensación interna que lo
genera. Tendría yo unos dos años y medio
(lo creo así por la silla-trono donde estaba
sentada,) y recuerdo como me retorcía
desesperadamente en la silla porque quería
salirme de allí a como diera lugar. Me sentia
tomada por una sensación insoportable que
iba y venía desde los intestinos hasta el
ano que se hacía una tortura insoportable.
Aunque no sé con qué palabras lo pensé
pues era muy pequeña, me preguntaba
qué era aquello, porqué me ocurría a mí y
cuando terminaría. Era un azote incesante,
una tortura que en verdad no puedo describir
con palabras. Naturalmente el aspeviento
era magnífico y cuando mi madre me bajaba
para evitar que me tirara desde lo alto de la
silla, no era más que un manojo de nervios
por el grado de desperación interna que me
dominaba. Es decir, uno de esos niños que
no se detienen por nada ni por nadie, y que
aletean las manos al correr llevándose por
delante todo lo que encuentran a su paso
(…)».
9

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
PPC. Niñez—
Era hiperactiva con movimientos rápidos,
inesperados y estereotipados, además de
ser desatinada (41,44). Enseñarle las cosas
más sencillas era una tarea muy difícil por la
conducta atolondrada que tenía. En la primera
infancia fue necesario descartar sordera
(que no tenía) pues no contestaba a los
llamados que se le hacían (45,48). Presentó
ecolalia, por lo que involuntariamente repetía
una y otra vez las palabras que se le decían
o escuchaba (49,50). Algo singular en «SI»
era el recogimiento que hacía al acceder a
la buhardilla de su casa, se metía en una
caja de cartón y leía. La madre refiere que
aprendió a leer sola y que, cuando se dio
cuenta de ello, «SI» contaba con tres años
de edad (51,53).
Desde los tres años presenta episodios
que inicialmente fueron confundidos con
ataques epilépticos que más tarde fueron
descartados como tales y cuyos estudios
no produjeron un diagnóstico certero. En
dichos ataques la niña experimentaba una
“gran descarga” que la hacía convulsionar,
en ocasiones vomitar y en todos los casos,
un sangrado de nariz de cierta importancia
a lo que seguía el desmayo. Los referidos
episodios se daban cuatro o cinco veces por
semana y se prolongaron hasta los 10 años
de edad con la sintomatología descrita, pues
en la adultez son experimentados de otro
modo (lo que «SI» explica ya más adelante)
(54,56).
«(…) En la infancia los ataques eran algo
serio. Venian precedidos de la visión de un
conjunto de luces centelleantes de colores
en forma de puntos de diferentes tamaños y
cuando eso sucedía el ataque era inminente.
Así que, siendo muy pequeña (poco más de
tres años) adopté la práctica de sentarme
en el suelo con la espalda contra la pared,
me ponía el pañuelo en la nariz y así, si me
desmayaba, impedía un mal golpe y con el
pañuelo evitaba manchar la ropa de sangre
(esto funcionaba si no vomitaba). Mi madre
me dijo que se quedó asombrada al ver
como comencé a hacerlo sin que nadie me
instruyera para ello, siempre fui muy intuitiva
(…)».
Con cuatro años, comenzó a tener una
actitud muy indisciplinada, acusando una
10
Artículo Especial
gran falta de concentración que la llevó a ser
una alumna con las peores calificaciones,
siendo cambiada de colegio en varias
ocasiones ante las continuas quejas que
presentaban los maestros, circunstancias
que «SI» recuerda así:
«(…) para mi ir a la escuela fue una
experiencia de desconexión terrorífica, por
lo que no puedo expresar con palabras lo
mal que uno se siente al notar (siendo tan
pequeño) que eres diferente y que nadie te
acepta, conceptos que un niño no puede
comprender pero que, desagracidamente,
puede sentir. Ahora noto que para personas
especiales cuya inteligencia debe ser
desarrollada en base a un modelo diferente
de educación, la escuela es un lugar
perfecto para acabar con la poca confianza
que uno tiene, dado que ese ambiente (sin
proponérselo, claro está) propicia un estado
de caos mental y temor permanente en
un niño que, realmente, no debe estar allí.
Dicho lo anterior, es fácil comprender cómo
después de haber vivido una experiencia de
inseguridad diaria durante casi una década
consecutiva, el rescate de la “identidad
propia” necesaria para enfrentar y superar
los conflictos internos y eventualidades que
luego se encontrarán en el transcurrir de la
vida, será una propósito casi imposible de
alcanzar (…)».
«SI» tenía períodos de ausencia en los
cuales podía quedarse mirando fijamente
a un lugar por horas o dar vueltas
ininterrumpidas sobre un mismo punto. En
ese lapso de tiempo no hablaba, no comía,
no se comunicaba. Podía balancearse y
emitía ruidos guturales y muy agudos. No
hacía contacto visual y miraba “como de
reojo” y cuando se emocionaba, corría de un
lado a otro “aleteando” las manos (57,62).
«(…) los movimientos repetitivos (cuales
fueren) son un evento imperativo que no
puedes dejar de producir. Es decir, no puedes
detenerte aun cuando sabes que molestas
a los demás o que no debes hacerlo: no
hay manera de parar. Ciertamente es una
conducta de un ser que “parece haberse
drogado”. En este caso y como en todo acto
compulsivo, existe un cierto grado de placer
en la repetición, pero se encuentra inmerso
en un sufrimiento extremo pues por una parte
te das perfecta cuenta que estás molestando
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
y por la otra, como no puedes parar, de
alguna forma infinitésima te percatas de
que “estás dominado” de que “no tienes
control”. Ese conjunto de emociones (muy
difíciles de comprender para una criatura)
va llenando un gran saco de culpa del cual
será muy difícil deshacerse, lo que afectará
el desarrollo emocional del niño, y lesionará
de igual forma el futuro del adolescente y del
adulto (…)».
No sabía cómo relacionarse socialmente. La
mecánica del juego regular por el cual el niño
aprende las normas sociales le era imposible
de aprender. La dinámica de interacción
más simple le era ajena, y antes de dar
el uso adecuado al juguete lo desarmaba
o rompía, por lo que era muy destructiva
con todo lo que caía en sus manos. Se
entretenía apagando y encendiendo la luz
o siguiendo la junta de una baldosa con la
punta de los dedos de manera incansable
y pertinaz. (63). «SI» era terca y entre otras
cosas no había manera de quitarle la misma
ropa o aquellas combinaciones que a ella le
gustaban. No se dejaba enseñar los hábitos
de aseo personal pues no quería bañarse
o cepillarse los dientes, pero en cambio le
gustaba el agua y jugar con ella. Era muy
inapetente y maniática con los alimentos,
por lo que consumía siempre lo mismo: pan
remojado en leche con mucha azúcar. No
comía carnes que tuvieran grasa o nervios
porque le repugnaban. No le gustaba
el pescado, las frutas o las legumbres.
Aceptaba comer tortilla de huevo y rodajas
de tomate sin semillas. Casi no ingería agua
y consumía bebidas carbonatadas (64,68)
Era intolerante a olores fuertes del tabaco,
de las colonias, detergentes o disolventes.
No soportaba la ropa ni el calzado apretado
o nada que sostuviera el cabello, además
de rechazar el contacto con ciertas texturas.
Una variable en este cuadro era que no
parecía sentir dolor cuando se golpeaba o se
quemaba; pero en contraste, no soportaba
que la madre la peinara o le cortara las uñas
porque decía que “le dolía”. Hablaba con
voz alta y aguda y escuchaba el televisor a
todo volumen, aunque no padecía sordera,
lo que contrastaba con la sensibilidad que
expresaba ante otro tipo de sonidos más
agudos como la estática de la radio o el ruido
de la batidora. (69,75). Aunque era raquítica,
presentaba una fuerza inusual, siendo de
respuesta refleja rápida. Era temeraria pues
no lograba medir el peligro (76).
A los seis años fue operada de las amígdalas
que fueron extirpadas en su totalidad.
Las infecciones de garganta y oídos eran
permanentes con un cuadro de alergias que
le impedía respirar adecuadamente. En la
infancia los problemas gastrointestinales
se agudizaron y con ello el estreñimiento
(77,80).
«SI» siempre fue enfermiza y se
desestabilizaba con facilidad, presentando
habitualmente desfallecimientos sin pérdida
de consciencia por razones que para sus
médicos y madre siempre fueron un misterio
y que son explicados por «SI» del siguiente
modo:
«(…) yo siempre fui muy delicada, desfallecía
mucho. Hoy en día todavía me ocurre. Es
por las emociones. Cuando me emociono
la descarga energética es tremenda, tanto
en una situación positiva como negativa.
Si me embarga una emoción intensa o
inesperada, me descompenso de tal forma
que tengo que acostarme y a veces, si
no duermo (no importa a la hora que sea)
no logro equilibrarme. Hoy en día con las
practicas de relajación, el incidente cada
vez se presenta de manera más espaciada
y leve; y con el tiempo, pude darme cuenta
de que los desfallecimientos que padecía de
niña y adolescente y que ni los médicos se
explicaban, obedecía a este hecho (…)».
«SI» presentó episodios de pérdida de
memoria. Todos los días extraviaba el
pañuelo que usaba cuando le sobrevenían
los ataques. Perdía útiles escolares y/o
cualquier otro artículo que se le pudiera
encomendar, lo que creaba en la niña un
gran estado de caos mental. Continuó
toda su infancia con las afecciones de
garganta, oído e intestinos y todo tipo de
alergias, desfalleciendo habitualmente, en
lo que imperaba una conducta que fluctuaba
entre períodos de ausencia y otros de
hiperactividad, acentuándose en cualquier
caso sus manías y rarezas (81,82).
En el aspecto psicológico y el hecho de
pertenecer a una familia disfuncional es
narrado por «SI» del siguiente modo:
11

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
«(…) yo nunca amé a mis padres y desde
siempre sentí que algo estaba mal, pues
no había unión y, desde que tengo uso
de razón, me avergonzaba de mi padre
que era muy “inadecuado” por así decirlo.
La primera vez que sentí en verdad que
estaba “desconectada” de mi familia tenía
unos cinco años de edad. Recuerdo un día
en que mi padre quería jugar conmigo. De
algún modo yo no podía sentirme unida a él,
no tenía ningún sentimiento de alegría, de
diversión, ni de nada. Lo peor de la situación
es que de alguna forma “yo sabía”, que
“debía” sentir algo ¡caramba era mi padre!;
y, mientras él se reía y me sacaba juego yo
estaba “como vacía” buscando dentro de mi
algún sentimiento al cual asirme. Recuerdo
claramente que me preguntaba “¿qué me
pasa?, es mi papá…”. Yo “quería” sentir y
“no podía” y de repente al no poder solventar
la situación me vi fingiendo por primera vez
¡con cinco años de edad! (en realidad creo
que ya lo hacía desde antes) una conducta
que por supervivencia se prolongó por
muchos años (…)».
«(…) otro momento crítico fue el nacimiento
de mi segundo hermano cuando yo tenía
nueve años. El caos interno fue tremendo: yo
“sabía” que “debía” amarlo pero lo miraba en
su cuna esperando que brotara de mí algún
sentimiento particular ¡y no sucedía nada!,
no obstante, en otros momentos me sentía
desbordada por la emoción de ver a un bebé
tan bonito. Vivir ese estado de ambivalencia
en un tema que es la base del desarrollo
personal (la conexión y amor familiar) es un
asunto muy difícil de describir y mucho más
de comprender para quien no lo ha padecido.
Con esa situación en mente es comprensible
que las personas que tienen lo que Paul
Eugen Bleuler definió como Afectividad
Aplanada, sean consideradas individuos
“raros”, “malos”, “fríos” o “indolentes”. No
es que no queremos ¡es que no podemos!,
al menos hasta que con un protocolo de
intervención adecuado, logramos alcanzar
un equilibrio integral (…)».
PPC. Adolescencia y Adultez—
A los 12 años tuvo «Hepatitis A». Y a partir
de los 13 años padeció migrañas muy
fuertes que la mantenían varios días en
cama sin comer y con las luces apagadas,
las cuales desaparecieron un año después.
12
Artículo Especial
No fue medicada por esta dolencia (83,84).
A los 14 años refiere la llegada de la
menstruación con períodos menstruales
abundantes de cinco días, con molestias
que anularon su actividad normal en pocas
ocasiones durante su vida.
De condición heterosexual, refiere su primer
orgasmo a los 14 años de edad, pero la
curiosidad y experimentación natural sobre
el género masculino tanto en la infancia
como en la adolescencia fue pobre, casi
nula, pues existía en ella un gran Complejo
de Inferioridad.
Durante la adolescencia y adultez el cuadro
de infecciones, alergias y estreñimiento que
dominaron la infancia, se acentuó y convive
con una supuesta Miastenia Gravis (que
nunca fue diagnosticada formalmente), la
cual tenía las características de lo que hoy
es conocido como un Trastorno Metabólico
y que anulaba su desenvolvimiento normal
por el cansancio, debilidad y contracturas
musculares que padecía (85,87). Perdió
ocho piezas dentales antes de los 25 años
(88,90).
De adolescente siguió siendo inapetente
y sólo comía arroz con huevos fritos, pan
con queso, leche con pan y azúcar, y paté
de hígado, para luego adoptar la “comida
chatarra”. No consumía frutas ni verduras
(alegaba que le inflamaban el vientre al
comerlas). No consumía agua y sus bebidas
eran los refrescos carbonatados.
En la adolescencia y adultez lo que en la
infancia eran convulsiones con vómito,
sangramiento de nariz y desmayo se
intensificaron y fueron vividas por «SI» de la
siguiente manera:
«(…) yo sentía una tremenda descarga
eléctrica que comenzaba con la sensación
de tener una gran cantidad de energía
acumulada en el vientre, que luego se
expandía hacia arriba hasta las mandíbulas
que se contraían con gran fuerza y que
terminaba en una descarga muy intensa en
el cerebro que duraba unos 7 segundos cada
una y que podían repetirse más de 10 veces
por día (luego de que me llegara el período
no volví a ver las luces que antes aparecían
previamente, sin embargo, las descargas
eran más intensas). Era una sensación
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
que desde los 10 u 11 años aprendí a
“medio dominar” y que no terminaría hasta
que cambié de dieta y comencé a nutrirme
adecuadamente (…)».
La estatura que «SI» alcanzará como adulta
será de 1.55m con un peso promedio de 48
kg. La piel blanca siempre tendrá un tono
amarillento y, en ocasiones, hasta verdoso
en la franja de los ojos, lo que evidenciaba el
estado de salud interno pobre que por años
la acompañó.
«(…) claramente el estado de cansancio
crónico y desfallecimientos que siempre tuve
(supuesta miastenia) que a todos les parecía
“muy extraño” porque se entremezclaba
con estados de hiperactividad muy fuertes
donde desplegaba una gran energía, era
un Trastorno Metabólico que según la
sintomatología que recuerdo se agudizó
sobre los 13 años y que sólo se me
diagnosticó en el ámbito de mi Protocolo
de Recuperación (40 años). Naturalmente
la falta de nutrición por una alimentación
pésima, a pesar de los grandes esfuerzos
que mi madre siempre hizo para que me
alimentara bien y el estreñimiento crónico
que siempre tuve, tenían mucho que ver en
este asunto (…)».
«SI» padecía una sensibilidad anormal a
la baja temperatura que lograba anularla
y que la obligaba a usar ropa abrigada en
verano, padecimiento que logró superar una
vez quelada de metales pesados y que «SI»
explica de este modo: (91,93)
«(…) el tipo de frío que sufría era increíble.
Me limitaba por completo e impedía que
me levantara de la cama o me hacía salir
corriendo de donde estuviera (sobre todo bajo
aire acondicionada) pues el frío que padecía
me resultaba insoportable al punto que
sentía como si la médula se me engarrotara
adentro de la columna. Esa sensación perdió
fuerza al cambiar de dieta, pero donde vi un
resultado increíble fue luego de quelarme
de metales pesados; en este asunto podría
decirse que la dieta y desintoxicación de
metales, fue la combinación perfecta para
superar ese problema (…)».
Sexualmente fue muy reservada debido a
un Complejo de Inferioridad que tuvo desde
la infancia, y que «SI» describe así:
«(…) el tema de la sexualidad que debería
ser uno de los asuntos más naturales en la
vida (pues gracias al sexo existimos) fue
durante muchos años un asunto muy difícil
de resolver para mí. Percepciones erradas
por falta de educación, creencias limitantes
por patrones de conducta adoptados,
culpas inadecuadas por motivos religiosos,
experiencias traumáticas. Y sobre todo, la
gran cantidad de veces que me llamaron
“fea” o “mala”, fueron los componentes que
completaron el Complejo de Inferioridad que
siempre tuve. De modo que, no fue hasta los
34 años de edad, cuando pude integrar el
sexo a mi vida de manera natural (…)».
«SI» refiere períodos en los que estuvo
asexuada por años, de la siguiente manera:
«(…) yo he estado asexuada en diferentes
etapas de mi vida y en cada una durante
años. Al respecto, siempre tuve la creencia
que este asunto era atribuible “sólo” al
Complejo de Inferioridad. Nadie, nunca,
me solicitó la realización de un examen
endocrino. El gran impacto que el sistema
endocrino puede llegar a tener no sólo en
la vida sexual del sujeto, sino también en
la disposición mental y conducta de una
persona, sólo la conocí en el transcurrir de
mi Protocolo, siendo ya adulta. Lo cual, es
alarmante para las personas con un trastono
mental, especialmente si se tiene en cuenta
que no puede haber “mejor alimento” para
la paranoia y el delirio que un sistema
endocrino alterado (…)».
Aunque tuvo pareja no contrajo matrimonio
y aunque fue fértil decidió no tener hijos, lo
cual es explicado por «SI» de la siguiente
manera:
«(…) yo soy una persona que a pesar de los
complejos de inferioridad que siempre tuve
(lógicamente incompatibles con encontrarse
a un “príncipe azul”), disfruté de la suerte
de haberme enamorado en un encuentro
fulminante “a primera vista” de alguien
que también lo hizo de mí. Y, a pesar de
que aquella belleza de hombre era mucho
mejor que un príncipe (pues entonces,
para soportarme, había que serlo), y que
la relación se hubiera prolongado por más
de 12 años, no nos casamos ni tampoco
tuvimos hijos. En ese sentido, aunque por
décadas no supe que tenía un síndrome,
13

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
estaba decidida a no traer un niño a sufrir
este mundo (de alguna forma sabía que algo
andaba mal). Y, aunque tengo un sentido
de maternidad muy agudo y para mí fue un
asunto importante de sopesar, finalmente
prevaleció en mi el sentido común (…).
«(…) hoy en día que ya atravesé la
menopausia (50 años, año 2017) me siento
absolutamente conciliada con la decisión
que tomé, que sin duda fue la mejor,
especialmente si uno mira hacia atrás y
ve la gran cantidad de personas con el
síndrome que existen en la línea paterna
de mi familia; y, aunque lo cierto es que yo
ya había estado embarazada de otra pareja
amada y parí con dolores de parto (físicos
y emocionales a un varón que ya se me
había advertido nacería fallecido) el evento,
aunque doloroso, me permitió disfrutar del
placer de un embarazo, me hizo padecer los
vaivenes del cambio hormonal y, en fin, de
intuir lo que finalmente hubiese podido ser
madre. Aunque la verdad, al respecto de la
maternidad, es que cada día me encuentro
más consustanciada con lo que pensaba
Nikola Tesla sobre las relaciones de pareja
y familia, quien en una entrevista contestó
sobre las razones por las que no quiso
casarse: “sobre esto existen quienes son
muy afectuosos o los que no lo son nada. El
punto medio sirve para rejuvenecer a la raza
humana, pues las mujeres nutren la vitalidad
y espíritu de ciertos hombres; “estar solo”
hace lo mismo en otras personas. Yo elegí
este camino (...)».
«(...) yo me siento muy bien perteneciendo
al grupo de “otras personas” referido por
Testa, pues entendiendo que mi destino se
encuentra en completar una labor que otras
mujeres no podrían llevar a cabo. Esposas
y madres, con el honor, la dignidad y la
gracia que ello implica, y siendo como son
imprescindibles, hay muchas. Mujeres del
grupo “de otras personas” no ha tantas (…)»
«(…) tener hijos no debería ser un asunto
de complacer a la familia o a la sociedad,
y mucho menos debería obedecer a un
instinto básico como el egoísmo (¿quien
me cuidará cuando sea viejo?). Yo creo que
antes de procrear, la vida debe emplearse
en el desarrollo de la misión que sin duda
cada quien tiene, por que hay propósitos
14
Artículo Especial
que, por su importancia, en verdad son
incompatibles con las responsabilidades
inherentes al matrimonio y a la maternidad.
Y por no comprender este hecho,
precisamente, devienen tantos divorcios e
hijos traumatizados por la falta de atención
adecuada (…)».
En cuanto a la escolaridad, «SI» sólo
logró aprobar la materia «Gimnasia» (en
educación primaria) y, según la madre,
la única razón de que permaneciera en
el colegio era porque “al ser una escuela
privada se pagaba la cuota por tenerla
allí”. Sus malas calificaciones, junto a sus
rarezas a la hora de vestirse o expresarse
que eran muy hiperactivas, de movimientos
estereotipados y de verbo muy formal y
estructurado, hacían que fuera rechazada
por sus compañeros y que sus amistades
terminaran siendo jóvenes maleantes y
transgresores de la ley de la localidad en
donde vivía, aunque es de notar que «SI»
fue de naturaleza tranquila y no generó
problemas por delincuencia común. No
consumía alcohol, fumó durante cuatro años
(de los 16 a los 20) y dijo haberse acercado
a las drogas de la siguiente manera:
«(…) Fumé “marihuana” y “chocolate” en tres
ocasiones y sólo logré tener un terrible dolor
de garganta y de pulmones que me espantó.
Las dos veces que me extralimité con el
alcohol, vomité; y en la ocasión en que me
dieron a probar un trocito de LSD aluciné de
tal forma que jamás volví a intentarlo (todo
a los 19 años de edad). La verdad es que
mi naturaleza es exploratoria, de curiosidad
y retórica, por lo que las drogas no podían
darme lo que en el fondo siempre quise, que
era la obtención de respuestas, así que para
mí, ese fue el principio y fin al respecto de
las drogas y el alcohol. Desgraciadamente
para muchos como yo (con un montón de
diagnósticos equivocados), la historia con
las drogas y el alcohol termina siendo muy
diferente (…)».
La separación de los padres de «SI»
cuando ésta contaba con 17 años, fue otro
período de pérdida severa del contacto con
la realidad, lo cual se unió a una depresión
que padeció a los 19 años por el estado
de inseguridad que le generó tener novio,
donde prevaleció el temor a la proximidad
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
de una posible relación sexual para la cual
no estaba preparada, siendo remitida por
ello a un especialista.
«(…) recuerdo bien mi primer encuentro con
un psiquiatra. Era una mujer y recordándola
en la distancia me atrevo a asegurar que
estaba más “conflictuada” que yo. Luego
de 10 minutos de consulta, me recetó cinco
tipos diferentes de psicofármacos, que dejé
de tomar unas semanas después porque
me hacían sentir como una zombi, así que
terminé superando ese episodio como
siempre lo hice en la vida: ¡como pude!.
En todo caso, me espanta que todavía hoy
como ayer existan médicos que administren
psicofármacos sin el tratamiento psicológico
que debería acompañar esa medida, lo cual,
claramente, es una deuda pendiente del
colectivo psiquiátrico con quienes depositan
su confianza en él (…)».
Las rarezas en «SI» se acentuaron. Tocaba y
olía cualquier artículo antes de ser adquirido
(94). «SI» contaba y adquiría las cosas por
pares y tenía obsesión por el número cuatro
(ahora es su número favorito). No soportaba
ver elementos angulares o puntiagudos.
Padeció Sinestesia, asociando colores con
sabores, (95). Se lavaba las manos no
menos de 30 veces al día (94). Le repugnaba
la suciedad, veía bacterias en todos lados y
necesitaba que los objetos se encontraran
en un orden milimétrico (94). Sufría de
fuertes impresiones visuales y sonoras que
luego se reproducían en la mente sin cesar.
«(…) otro de los asuntos serios que he
sufrido (en esto todavía debo hacer algún
esfuerzo de tanto en cuanto) es la impresión
que me causaban ciertas situaciones o
frases, que luego se convertían en imágenes
de hondo sentir que se repetían en mi
mente desenfrenadamente. Esto comenzó a
pasarme con mi padre quien era un hombre
de un poder psíquico impresionante (con
decir que amaestraba a gatos y a palomas y
los hacía obedecer como si fueran un perro,
era tremendo). A él le gustaba contar historias
acentuando el drama y cada vez que lo hacía
a mí me dejaba deshecha. En cuanto abría
la boca yo me echaba a temblar porque
tenía una potencia vibracional de mucho
cuidado. Luego esas frases y el sentimiento
contenido en ellas, me acosaban sin tregua
sobreviniéndome a la mente la imagen del
hecho, una y otra vez. Igual me ocurría con
algún evento que me resultara impresionante
(que podía ocurrir simplemente viendo
televisión). Este tipo de pensamientos
obsesivos-compulsivos son terribles y muy
limitantes porque literalmente te secuestran
la vida y son imposibles de superar hasta
que el metabolismo del cerebro no se ha
desintoxicado adecuadamente y hasta
que no se tiene el soporte de un protocolo
psicológico adecuado (…)».
Padeció Dismorfía Corporal, lo que creaba
en ella un auto-rechazo de alta complejidad
que la llevó a someterse a varias cirugías
estéticas sin éxito, que le afectaron el
rostro y otras partes del cuerpo en forma
permanente (96).
«(…) para mí el Trastorno Dismórfico
Corporal es un diagnóstico fallido. En mi
opinión la Dismorfia es la manifestación
de una alteración biológica (metales
pesados, parasitosis, cándida, otras) que en
segundo término crea una intoxicación del
metabolismo cerebral con la consiguiente
alteracion de la conducta que, en este
caso, se ve representada en una obsesión.
Por eso creo que cuando se recibe el
diagnóstico Trastorno Dismórfico Corporal,
con el mismo acto la persona también queda
impedida de contar con una posibilidad
real de recuperación. En el tema de la
Dismorfia, como en cualquier manifestación
irregular de la conducta humana, el “quid”
de la cuestión está en poder responder
que metabolitos orgánicos y/o biológicos
generan la intoxicación secundaria del
metabolismo cerebral que, en realidad, son
los que alteran la conducta(…)».
«(…) en mi caso, yo sólo pude superar la
Dismorfia, así como la necesidad que tenía
de que todo estuviese colocado al milímetro
(además de vencer otras obsesiones y
fobias parecidas) cuando la Dismorfia
fue considerada “un componente” de una
entidad nosológica mayor y no un trastorno
“en sí mismo”; cuando ese diagnóstico
dio paso a un tratamiento integral (sobre
todo bioquímico); luego de procesar un
conjunto de situaciones emocionales y lo
más importante, porque los tratamientos
orgánicos, biológicos y psicológicos que sin
15

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
duda son concomitantes uno al otro, en mi
caso se llevaron a cabo en forma simultánea.
Por supuesto, nadie es igual a otro, pero en
este asunto, si se recibe un diagnostico de
Dismorfia, lo mejor es hacerse las analíticas
correctas y una buena espectroscopia por
hidrógeno para conocer que metabolitos
cerebrales están alterados y con ese
resultado detectar el origen bioquímico de la
obsesión (…)».
«(…) de la misma manera, me parece
importante señalar que pesar de las lesiones
que tengo en el rostro, eso no limita mi
desarrollo actual, así como la consecución
de mis metas, lo que sí ocurría en el
pasado. Esto lo menciono para mostrar la
influencia y el poder que tienen en la vida
de una persona un diagnóstico y tratamiento
correctos y para señalar que, si la persona
pudiera contar con un diagnóstico adecuado
a tiempo, por una parte, el afectado tendría la
oportunidad de lograr el equilibrio emocional
necesario antes de autodestruirse de esa
manera (para entender eso sólo hay que
acordarse de Michael Jackson). Y por la
otra, en situaciones como la mía, cuando
el daño ya está hecho, la persona podría
soportar las consecuencias con la serenidad
de espíritu requerida para conciliarse con un
asunto físico que, en muchos casos, ya no
tiene remedio (...)».
«SI» padeció Dislexia y Discalculia (97), y
tuvo mala caligrafía hasta entrada la edad
adulta. Por ser muy hiperactiva no podía
concentrarse en la lectura y fue sólo a los
27 años —luego que un gastroenterólogo,
padre de un adolescente con Síndrome de
Asperger, eliminó de su dieta el consumo
de leche y gluten—, cuando «SI» pudo
realizar trabajos intelectuales por primera
vez (98,99):
«(…) la eliminación de los lacteos y del
gluten para mí significó un salto cuántico
fenomenal. Esa fue la primera vez que sentí
como las ideas afloraban desde lo más
profundo (ese fue un efecto físico real), fue
una sensación realmente maravillosa; y,
aunque no se asemeja a los saltos cuánticos
que daría luego, me dio luces y esperanza en
un momento en que realmente lo necesitaba
(…)».
El hecho de que «SI» no pudiera
16
Artículo Especial
comprender que le ocurría, hacía de ella una
persona déspota, agresiva, muy negativa,
desacertada y paranoica, lo que finalmente
la condujo a tener episodios de Ataques de
Pánico con insomnio pertinaz (35 años de
edad) que fueron tratados con Tafil® (2mg),
medicamento que abandonó a los dos meses
pues refiere que le producía depresión:
«(…) definitivamente el Ataque de Pánico
está muy mal nombrado, pues el ataque
de pánico “en sí” lo padeces luego de
experimentar un conjunto de síntomas que
no pueden ser descritos de otro modo que
“sentir como te mueres”. Es una de las
peores experiencias que he tenido, porque el
evento fisiológico es brutal. Otra vez atribuyo
la mejora que tuve frente a estas crisis a la
dieta (en este caso a la nutrición a través de
productos líquidos micelizados, proteínas,
vitaminas, minerales y oligoelementos). En
mi caso, sin lugar a dudas, regular el sistema
endocrino con una nutrición adecuada
eliminó de mi vida los Ataques de Pánico; a
mí los psicofármacos nunca me sirvieron de
nada (…)».
A los 37 años fue diagnosticada con Autismo,
siendo ése el último de tres diagnósticos,
ya que previamente «SI» había sido
catalogada como: Hiperactiva con Déficit
de Atención, Bipolar y con Trastorno Autista
de Alto Funcionamiento (e informalmente
Personalidad Límite y otras), siendo la
multiplicidad de diagnósticos, muy común en
el ámbito de los Trastornos Generalizados
del Desarrollo o del Trastono del Espectro
Autista (100,102). En cuanto al fenómeno
puntual del encerramiento autístico que
«SI» experimentó a lo largo de su vida es
explicado por ella de este modo:
«(…) cuando tienes un brote autístico
experimentas una necesidad acuciante de
encerrarte que te anula por completo. No
puedes compartir ni hablar con nadie. Ni
siquiera hoy puedo explicar lo anulatoria que
es esa sensación. Es un evento obligante
muy difícil de describir. Si esto tratara de
entenderse coloquialmente, podría medirse
por grados de intensidad: bajo, medio o alto
(…)».
«(…) un ejemplo de una situación de baja
intensidad podría ser el encerramiento
que uno hace cuando requiere nutrirse
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
intelectualmente, como cuando de pequeña
me metía en una caja de cartón a leer y
no quería hacer otra cosa en todo el día,
ni siquiera comer; o cuando de adulta me
encerraba a crear algo que para mí era
importante y era capaz de no bañarme
en una semana. Este, aunque serio,
vendría siendo el encerramiento de menor
importancia, porque de ocurrir algo grave,
aunque con una gran molestia, uno podría
salir del ensimismamiento (…)».
«(…) una situación de media intensidad
lo ejemplifico con una situación que me
ocurrió luego de un disgusto que tuve
con alguien. Después del asunto empecé
a desestabilizarme porque las ideas
repetitivas sobre lo que había ocurrido me
arrebataban hundiéndome en una vorágine
de pensamientos obsesivos, así que pronto
no pude salir de mi casa. Lo siguiente que
recuerdo es que como nadie sabía nada
de mí y tenía los teléfonos desconectados,
unas amigas vinieron a casa a ver qué había
sucedido. Luego de escuchar el timbre, abrí
la puerta un poco para que pasaran y salí
corriendo hacia mi cama (que es donde
yo hacía mi máximo encerramiento). Al
entrar una de ellas preguntó por el olor que
había en el apartamento (un estudio de
una habitación) pues en la cocina había no
menos 15 bolsas de basura, que estaban allí
porque “no podía” salir al pasillo a dejarlas
en el bajante de los desechos (a 12 metros
de mi puerta), pues sólo de “imaginar que
salía de la casa” me arrebataban los mareos
y las náuseas, además de no poder soportar
la idea de encontrarme con algún vecino. De
modo que, como ese es un asunto muy difícil
de dar a comprender, en este punto ya sabes
que aunque te deshagas en explicaciones
nadie te entenderá, y es cuando el
encerramiento total ocurre. A partir de ahí
ya no “puedes” hablar más, muy a pesar de
lo que pase a tu alrededor (el espectador lo
identificaría como un Estado Catatónico).
De modo que, aquellas mujeres estuvieron
en mi casa hasta que “literalmente” se
cansaron de preguntarme. Nunca las miré ni
abrí la boca para explicarme; simplemente
“no podía” hacerlo (...)».
«(…) un encerramiento de alta intensidad,
puede describirse como un “paseo” por el
“Infierno de Dante”. En ese punto la espiral de
las ideas obsesivas se materializa y te toma
literalmente. Es la descripción del Trastorno
Autista hecho por Bleuler, es decir: “la
máxima expresión de la esquizofrenia”, ahí
ya no eres nadie. Lo más difícil en este caso,
es poder darte cuenta de cuando comienzas
a caer e identificar una señal que te permita
“engancharte” para seguir conectado a la
realidad, porque después de eso que Dios te
ayude, porque ciertamente tú ya no puedes
hacerlo. La verdad es que cuando recuerdo
todo lo que he vivido me conmuevo de mí
misma y aunque estos recuerdos ya no
me asustan dado que para mí este es un
asunto superado (al saber cuál es el origen
y al haberlo procesado adecuadamente)
por muchos años fui víctima del espanto
que me producía pensar que al “caer” tal
vez ya “no saldría de ahí nunca más”, pues
aunque estás en el delirio, existen pequeños
destellos de claridad que te dicen que pasa,
es decir, por instantes pavorosos llegas a
entender lo que te ocurre. Comprender que
eres presa de la “locura”, es una sensación
indescriptiblemente horripilante. Realmente
es un alivio recordar una experiencia tan
espeluznante sintiendo que ya no es parte
de mí vida (…)».
PCC. Perfil de Capacidades
Cognoscitivas—
Aprendió a leer sola y con tres años leía
cuentos infantiles y novelas como: «20.000
Leguas de Viaje Submarino», «Miguel
Strogoff» o «Sisi», comprendiendo los
conceptos psicológicos con un tipo de
entendimiento que «SI» describe así:
«(…) cuando yo me recuerdo leyendo con
unos cuatro años “La vuelta al Mundo en
80 Días” por ejemplo, me doy cuenta que
mantengo la misma capacidad de interpretar
psicológicamente los contextos y personajes
que tengo hoy en día con 50 años de edad.
Ese sentido común de las cosas que siempre
me acompañó, aún en las circunstancias
más críticas, fue lo que me salvó de vivir
peores situaciones y sobre todo me ayudó a
salir de ellas (…)».
Desde muy pequeña podía defender su
opinión ante cualquier persona con un verbo
muy estructurado propio del adulto, de la
manera por la cual Hans Asperger llamó a
sus pacientes: “pequeños maestros” (103).
17

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
«(…) Un ejemplo del uso del verbo que hacía
desde pequeña, lo señalo con la siguiente
historia:(…) de pequeña, más que otra cosa
yo amaba leer, y una de las travesuras
que hice para poder conseguirlo (pues el
repertorio que teníamos en casa ya se había
agotado), era escaparme a la biblioteca del
pueblo sin que mi madre se diera cuenta de
ello. Sucedía así, yo calculaba el tiempo en
que mi madre tardaría en hacer una tarea y
mientras ella creía que yo estaba jugando
en otro lado, sigilosamente salía de la casa.
Como no tenía la edad para tener la ficha
de registro de la biblioteca (siete años), me
costó convencer a la Secretaria de que yo
contaba con la edad suficiente para llevarme
los libros a casa (además de no tener la
edad, siempre fui muy menuda). Lo logré
sólo en un segundo intento (recordando la
anécdota, el primero me sirvió para poder
“medir al enemigo”). De modo que, cavilé
muy bien la situación tratando de recordar
las impresiones que había recibido en el
primer encuentro y monté la escena en mi
mente. La ensayé hasta que estuve segura
del logro, sucediendo luego lo inevitable;
a pesar de su mal genio la mujer no pudo
con mis argumentos (y retórica, pues tuve
que luchar) y salí de allí con la ficha y los
libros en la mano. Yo tenía cinco años y me
sentí absolutamente victoriosa. Recuerdo
el día en que mi madre me descubrió, se
quedó pasmada, “¿y la Señorita te está
dando los libros?”. Es todo lo que se le
ocurrió preguntar. Estaba más asombrada
de que hubiera conseguido convencer a un
adulto de mi propósito, que del asunto de la
escapada en sí (…)».
Dos pruebas musicales arrojaron que «SI»
tiene «Oído Absoluto», pero a pesar de
que le gustaba la música no aprendió, pues
su incapacidad para la concentración la
superaba y porque el área musical no era
de su interés.
«SI» era muy inteligente e intuitiva y
poseía lo que Hans Asperger definió como
«Inteligencia Autística» o «Clarividencia
Psicopática» (104,117). No obstante,
sostener ese estado cognoscitivo en
forma permanente resultó imposible para
«SI» hasta que los aspectos orgánicos,
biológicos y psicológicos de su Protocolo de
recuperación se hubieron consolidado.
18
Artículo Especial
PCC. Pérdida de Capacidades
Cognoscitivas—
A los seis años perdió la capacidad de leer y
de un momento a otro no pudo hacer cálculos
mentales, lo que especulativamente podría
ser atribuible a las repetidas convulsiones
que padeció desde los tres años:
«(…) recuerdo perfectamente del primer día
que experimenté la primera pérdida total de
la memoria, tenía seis años. Al preguntarme
la maestra sobre un cálculo matemático
(una resta) me vi haciendo un esfuerzo
formidable para encontrar los números
en mi cabeza ¡y no aparecían!, miraba la
pizarra ¡y no entendía lo que veía! (la resta).
Las otras niñas se reían y yo no sabía que
me ocurría. No podía entender que debía
hacer con los números. Fue como entrar
en una pesadilla “de repente, en vivo y en
directo”, donde el entorno se distorsionaba
y las voces cambiaban de volumen y tono.
En ese colegio nos enseñaron las sumas y
restas con “palitos de madera” (aunque yo ya
las hacía de memoria como mi abuelo, por
lo que, mientras las otras niñas aprendían,
yo jugaba), y las tablas de multiplicar las
aprendíamos de memoria con un método
musical (cantándolas). Ahora me acuerdo
que un año antes (en el anterior salón de
clases) yo ya había comenzado a tener
problemas, porque de sopetón olvidaba
porqué tenía los “palitos” en la mano. La
Directora del colegio se quejaba mucho
por eso con mi mamá. Denigraba de mi,
diciendo que yo “mentía” al decir que se me
olvidaban las cosas, además de asegurarle
que yo debía ser disciplinada severamente
porque era “mala”. La verdad es que luego
de esa crisis bastantes fragmentos de mi
memoria quedaron anulados. Después
de eso, tardaría muchos años en poder
contar con la seguridad de que las palabras
estaban ahí para mí, los números todavía no
aparecen ¡siempre necesito la calculadora!
(…)».
PCC. Perfil Laboral y Productivo—
Mantenimiento parental hasta los 16 años,
momento en el cual comenzó a trabajar
en actividades manuales como obrera
de una fábrica de bisagras, limpiando
viviendas o restaurantes (y otras similares),
que se intercalaban con momentos de
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
encerramiento muy severos, en los que
privaba un estado de desconexión de la
realidad.
A «SI», le costó mucho ser una persona
productiva estable, pues el curso de su vida
de adulta estuvo constantemente amenazado
por infinidad de circunstancias que, en el
momento más extremos, eran solventadas
con alguna solución representada en
empleos o pequeños negocios a través de
las cuales, gradualmente, fue elevando su
nivel de vida. Este patrón antagónico logro-
autodestrucción, llevó a «SI» a extremos
de manejar mucho dinero (por desarrollar
verdaderos estados de clarividencia) o
a estar en situación de calle (por estar
desconectada total y/o parcialmente de la
realidad).
Cuando «SI» llegó al Laboratorio de
Biociencias Integradas de la USB, ya había
obtenido un cierto nivel social, tenía negocios
y propiedades importantes, pero seguía
fluctuando entre el éxito y el fracaso (aunque
en menor escala), situación que se mantuvo
por algunos años hasta que, finalmente
(con su Protocolo de recuperación), pudo
adquirir el nivel de seguridad que le permitió
establecer los fundamentos para manejar su
vida laboral y productiva como un continuo.
«(…) para mí la obtención de las cosas
deseadas y/o necesarias para la vida
siempre vinieron acompañadas de un
gran sufrimiento. Antes de poder tener una
consciencia clara de cómo el Síndrome
me anulaba, todo me costó demasiado. En
primera instancia un “esfuerzo” tremendo
para acceder a ciertos niveles sociales. En el
camino me encontraba con los “problemas”
más raros y los “conflictos” interpersonales
más estrambóticos. Y, finalmente, la
“pérdida” (dinero, propiedades, joyas…),
todo lo que conseguía lo perdía como agua
entre las manos (…)».
«(…) de hecho, la historia de una “inteligencia
desperdiciada” en mi familia es muy común.
Yo provengo de una familia donde hay
algunos superdotados, mi primer hermano,
por ejemplo, tiene memoria fotográfica y
aprende lo que quiere a la misma velocidad
con la que lee, pero es un fracasado. Todo
el dinero que consigue lo pierde y vive solo
como un ermitaño en una casa de campo
cuya dirección es desconocida hasta por mi
madre, porque es un paranoico de mucho
cuidado. Su inteligencia se desperdicia
porque sin tratamiento (no quiere hacerlo) el
síndrome termina acabando con el producto
de su inteligencia. Mi padre quien era un
inventor genial de instrumentos mecánicos
de mayor o menor envergadura, y un
conocedor de la química tremendo, terminó
colgándose de una soga a los 78 años
como colofón a una vida llena de fracasos;
o mejor dicho, por la incapacidad de poder
interpretar como sostener sus triunfos (…)».
«(…) en mi caso, poseer cierta inteligencia
y no tener el grado académico que
avalara mi desempeño, eran dos asuntos
irreconciliables. Es decir, la falta de un
título siempre me hizo sentir indigna de
tener el dinero o de ostentar las posiciones
que otro sólo podría alcanzar con años de
estudios, preparación y experiencia; y claro,
con esa clase de culpa era yo misma quien
destruía los logros que, irónicamente, tanto
esfuerzo me había costado alcanzar. En
ese sentido, la culpa es peor que el miedo,
puesto que el estado de autodestrucción
que ésta desarrolla ataca la raíz misma de
la estructura mental; y, si a esto se le agrega
que la persona tiene un síndrome como la
esquizofrenia, el asunto se convierte en un
Nudo Gordiano (…)».
«(…) disponer de un título en el tipo de
sociedad en la que vivimos es un tema muy
serio que va mucho más allá de la obtención
de un estatus. Un título implica contar con
cierta inteligencia y conocimientos, revela las
destrezas adquiridas, le otorga al individuo
cierto grado de superioridad intelectual y
además le da el “permiso” para trabajar en
ciertos niveles. Es decir, en esta sociedad un
título permite a la persona consolidar gran
parte de la base que sostiene su Identidad
Propia, garantizando, automáticamente,
un grado vital de autoafirmación (lo que no
es un asunto baladí). En realidad, el título
universitario es uno de los mecanismos
sociales de aceptación más acabados y
complejo y, sin él, por más disimulos o
eufemismos que se utilicen, al sujeto se le
está negada la aceptación plena, es decir
socialmente está incompleto (como aquél
adulto, que no sabe qué día nació ni que
años tiene porque las circunstancias le
19

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
impidieron tener una partida de nacimiento),
(…)».
«(…) no tener un título podría convertirse
para cualquiera en un limitación psicológica
de primer orden y esta aseveración es tan
cierta que ni tan siquiera un Rey, con todo
su boato, podría salvarse de experimentar
un sentimiento de inferioridad ante el hecho
de no disponer de un título en educación
superior. Un ejemplo de eso, puede verse
claramente representado en el documental
que se le hiciera al rey Juan Carlos I de
España (en ciernes de su abdicación)
donde “casi se disculpa” por no contar con
un grado universitario (según su hermana
Doña Pilar de Borbón, le fue imposible
obtenerlo por cuanto el monarca padece
Dislexia), quedando lo dicho patentizado
cuando el Emérito se comparó con su hijo
y lleno de orgullo subrayó que el rey Felipe
VI, “si” es Magister. Y si esto sucede con una
persona con las prerrogativas que ofrece un
linaje real ¿qué le irá a quedar al resto de la
humanidad?(…)». (Documental: “Yo, Juan
Carlos, Rey de España”, de la productora
francesa CinèTevè. Mayo de 2015).
«(…) en mi caso, sólo hasta que entré en la
Universidad Simón Bolívar y me enseñaron
que yo era “útil” en mi área de desempeño
natural, tuviera “título” o “no”; y, hasta que no
logré manejar adecuadamente el rigor y el
sistema del método científico (al amparo de
mis tutores y mentor, claro está), ese estado
de inseguridad me saboteó pertinazmente,
pues la falta de merecimiento dominaba
mi vida con toda su potencia impidiendo
que pudiera consolidarme como un ser
productivo (…)».
PCC. Perfil Social—
«SI» no tenía vida social, y su interacción
se circunscribía a un grupo íntimo de trabajo
que con el tiempo se convirtió en un equipo
permanente de apoyo y acompañamiento,
lo cual «SI» describe de esta manera:
«(…) mis primeros amigos “de verdad” fueron
mis empleados. Por muchos años no me
relacioné con nadie más, porque en realidad
no sabía cómo hacerlo; y, aunque desde que
tengo uso de razón, siempre supe “quién es
quién” tan sólo con ver a la persona y esa
capacidad debió ofrecerme cierta ventaja, la
20
Artículo Especial
verdad es no fue así, porque al no saber que
padecía un trastorno mental y mucho menos
la intensidad que tenía, la fortaleza de esa
facultad terminaba perdiéndose, ahogada
en el delirio y la paranoia. Cuando estás
dominado por el delirio, uno no puede definir
“qué es verdad” y “lo qué es producto” de lo
que uno “cree que es lo cierto” aún en las
cosas más sencillas. Un ejemplo de ello,
podría verse representado cuando uno se
confunde al pensar que porque una persona
es muy “amable” contigo, también es tu
“amiga”. Es decir, las primeras señales que
recibes del perfil del sujeto son correctas (es
amable), pero luego el síndrome te afecta
introduciendo otros elementos que profucen
asociaciones lapsas dañando la percepción
inicial. Es por eso que al principio de mi
recuperación mi vida social se desarrollaba
en el trabajo, pues en ese medio todos nos
manejábamos con el mismo lenguaje y,
bajo esa premisa, para mí era fácil poder
integrarme (…)».
PCC. Resumen del Perfil Personal de «SI»
«SI» fue valorada como una persona con
inteligencia superior a la media que, en
algunos aspectos, particularmente en
el área de la psicología, funcionaba en
rango de genialidad —entendiéndose por
genialidad, la capacidad innata que poseen
ciertas personas de desenvolverse en forma
brillante en áreas de alta especialización
sin haber sido facultadas académicamente
para ello—; pero, por otra parte, condenada
al fracaso, en este caso, porque la relación
del «daño orgánico, alteración biológica y
del metabolismo cerebral» Vs. «Conducta
alterada», en «SI» era crónico.
En los rasgos de la personalidad de «SI»
se destaca que cuando ésta se alteraba
emocionalmente se convertía en una persona
intensa y negativa; nerviosa, hiperverbal y
muy terca, siendo muy difícil razonar con ella.
En la necesidad de quedarse con la razón,
repetía insistentemente las ideas, por lo que
se hacía necesario un esfuerzo formidable
para soportarla. Los brotes de cólera
eran graves y el encerramiento autístico
tan severo que se hacía inaccesible; por
supuesto, en medio de tales circunstancias,
no había ni inteligencia, ni logros personales
y/o laborales alcanzados que pudieran
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años

mantenerse. «(…) de no haber sido por mi Protocolo yo me

Ahora bien, este perfil personal, junto a
la serie de conductas registradas en la
experiencia tenida con «SI», ocurrieron
porque ella resultó ser un «Sujeto de
Investigación» muy particular. «SI» no fue
el típico caso de Trastorno Autista donde el
aspecto social es el único que falla (aquellas
personas enfrascadas en su trabajo,
maníacas, pero que pueden sobrevivir
socialmente y en muchos casos tener una
familia). Con «SI» el equipo de investigación
se enfrentó a una situación muy compleja
donde, en algún momento del proceso,
todas las manifestaciones esperadas en los
Trastornos Generalizados del Desarrollo o de
los Trastonos del Espectro Autista llegaron a
hacerse presentes a excepción de aquellos
asociados a la Demencia (patologías con
desintegración cerebral).
hubiese suicidado, pues el evento cotidiano
mental era tan fuerte, antagónico e intenso,
y la culpa y los miedos que me dominaban
eran tan severos (algunos totalmente
inconscientes) que sin la ayuda adecuada
jamás los hubiese podido superar. No hay
manera de sobrevivir a esto sin el tipo de
soporte que yo obtuve de la Universidad
Simón Bolívar. La suerte, la bendición y el
privilegio que tuve con estos profesionales
y especialmente con mi tutor y mentor, son
realmente indescriptibles (…)».
Métodos
La Figura II, señala en síntesis los métodos
descritos en este segmento. Esto es:
historial médico, diagnósticos, síntomas;
intervenciones y resultados de los estudios
realizados sobre los aspectos orgánicos,
biológicos y psicológicos del Sujeto en
Investigación.

Figura 2. Sintesis de los métodos utilizados en

el «Protocolo USB/SJ-07».

21

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Características del «Protocolo USB/SJ-
07»
Con «SI» se trabajó en el restablecimiento
de las lesiones orgánicas y biológicas,
así como con las limitantes psicológicas
que pudieran estar impidiendo su
proceso cognitivo. La metodología estuvo
compuesta por métodos de tratamiento
tradicional, alternativo y Protocolos de la
Medicina Regenerativa y Medicina por
Evidencia. Es decir, el «Protocolo USB/SJ-
07» unió por primera vez un conjunto de
pruebas y tratamientos que normalmente
no se encontrarían juntos, lo que permitió
acometer una intervención interdisciplinaria
con especial interés en averiguar el impacto
que pudieran llegar a tener la nutrición y
otros eventos bioquímicos en la cognición
de «SI», como el comportamiento endocrino,
la inmunología, la intoxicación por metales
pesados, candidiasis, parasitosis y otros.
Aspecto Legal—
Se actuó con Consentimiento Informado
y se presentó información por escrito
cuando las circunstancias así lo justificaron.
Durante todo el proceso los responsables
preservaron la confidencialidad y el secreto
de la identidad personal y clínica del «Sujeto
en Investigación» y cumplieron con los
Protocolos de Ética, Bioética y Seguridad
que rigen la materia tanto nacional como
internacionalmente, todo lo cual fue conocido
por al Comité de Bioética de la USB.
El Equipo de Investigación—
Durante 10 años el número de personas
que se relacionaron directa o indirectamente
fue importante (psicólogos, psiquiatras,
neurólogos, gastroenterólogos, cardiólogos,
homeópatas, naturistas, médicos de
medicina tradicional china, entre otros
especialistas) no obstante, los responsables
del Protocolo desde su inicio hasta su
conclusión fueron tres: un Dr. Médico
Cirujano, MSc. Internista y Cardiólogo; un
Ph.D. en Biofísica y Bioingeniería/MSc. en
Física y Neurofisiología (autor emérito en este
artículo, por haber fallecido en el año 2012),
y un Bioingeniero con Ph.D. en Biociencias
Integradas. Mención: Neurociencias, éste
último Jefe del Protocolo y responsable de la
integración socio-productiva de «SI» (Tutor
22
Artículo Especial
y Mentor).
Estudios Clínicos y Resultados
Dada la gran cantidad de exámenes
realizados a lo largo de los años, en este
artículo son referidos sólo aquellos cuyos
resultados se apreciaron vinculantes a una
alteración orgánica y/o metabólica vesus
una posible alteración de la conducta
(realizados cuando «SI» tenía 40, 42,
44 y 45 años de edad). Sin embargo, se
menciona especialmente la Espectroscopia
de Hidrógeno por Resonancia Magnética
(ERM), por haber sido una prueba que en
su momento fue un estudio novedoso en
el ámbito del Trastono Autista, realizado
cuando «SI» contaba con 42 años de edad
(año 2009).
Factor Orgánico—
Estudios Realizados por Imagen (IRM y
ERM)
El estudio en imagen se hizo en el
Departamento de Procesos Biológicos de la
Universidad Simón Bolívar, con el apoyo del
Centro de Resonancia Magnética CAREMA,
ubicado en la ciudad de Caracas, Venezuela
(118).
Las imágenes fueron obtenidas con un
sistema de Espectroscopía por Resonancia
Magnética (ERM) marca Philips modelo
Achieva 1.5T, con bobina de cráneo con cuatro
canales de recepción de Radiofrecuencia
(Sense Head Coil 1.5T). En los estudios de
IRM se practica evaluación estructural según
protocolo de cráneo: imágenes sagitales en
valores de T1, complementadas por cortes
axiales en STIR-FLAIR, densidad protónica
y T2, además de cortes coronales en T2
prolongado. El estudio se complementó con
secuencias especiales en Difusión, Mapeo
ADC, BOLD y T1W 3D.
Para los estudios de ERM se utilizó el método
de adquisición de eco estimulante o STEAM
(stimulated echo acquisition mode, por sus
siglas en inglés) que maneja un TE más
corto, tiene una mejor supresión del agua y
es capaz de identificar más metabolitos. La
data fue interpretada por especialistas de la
USB y CAREMA.
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
Estudio en IRM
Se realizaron estudios estructurales
por medio de Imagen por Resonancia
Electromagnética (IRM), en la Clínica Santa
Sofía, en la ciudad de Caracas, Venezuela
(119). Se tomaron imágenes en diferentes
segmentos de interés tales como: cráneo,
cuello, tronco, torso y abdomen; y se realizó
Angiografía Cerebral.
Resultados en IRM
Las pruebas realizadas evidencian una
estructura cerebral conservada que mostró
un volumen de los lóbulos frontales 10%
menor al rango considerado como normal
(120,122). Disminución de la masa blanca,
con menor volumen de lo esperado según
edad cronológica (123,124). Sinusitis.
Protrusión de la mandíbula inferior que
afecta la oclusión y la dicción de ciertas
palabras. Articulación Temporoarticular
izquierda afectada por malformación de la
Cavidad Glenoidea. Senos y ovarios poli-
quísticos. Sifosis que afecta las vértebras:
L-1, L-2, y L-3.
La Angiografía detectó arteria derecha
dominante. Hipoplasia y/o Trombosis del
Seno Transverso Derecho, así como en la
Yugular Interna, también existen colaterales
venosas que se dirigen al Seno Sigmoideo
Contra-lateral por razones preexistentes
(condición genética).
Estudio de Endoscopía Alta y Baja
Realización de prueba de Endoscopía Alta
y Baja a efectos de determinar el estado
gastrointestinal en «SI».
Resultados del Estudio de la Endoscopía
Alta y Baja
La Endoscopía evidencia Colitis y
Enfermedad de Crohn, e impactación
intestinal importante debido al estreñimiento
crónico que «SI» padece (125,129).
Estudio en ERM
Dado que múltiples autores sugieren que
el metabolito N-Acetil-Aspartato (NAA), es
un buen indicador para medir la integridad
del tejido y la conectividad neuronal (130-
132) y que las reducciones de NAA han sido
relacionadas con la pérdida neuronal/axonal
(132), se decidió desarrollar un protocolo
de investigación inédito a objeto de poder
determinar el comportamiento de dichos
factores en «SI».
En el caso de «SI», fueron analizados los
picos de los metabolitos, N-Acetil-Aspartato
(NAA) a 2.0 ppm, Colina (Cho) a 3.2 ppm,
Creatina (Cre) a 3.0 ppm, Lípidos (Lip)
entre 0,9 y 1,3 ppm, Lactato (Lac) a 1.3
ppm, mioinositol (mI) a 3.56 ppm, Complejo
Glutamina-Glutamato (Glx) a 2.1-2.4
ppm; se tuvo en cuenta las relaciones de
metabolitos, tomando la Cre de referencia,
dado que usar un metabolito como referencia
es una técnica para la cuantificación de
concentraciones de metabolitos, y se
ha sugerido que la sumatoria de Cre y
Fosfocreatina es relativamente constante en
el cerebro humano (133,139).
Resultados en ERM
El metabolismo glial se encontró alterado en
las siguientes zonas: Pre-frontal derecho,
Hipocampos, Amígdala derecha y Tallo
Cerebral. El recambio-membrana se
halló aumentado en Pre-frontal derecho,
Hipocampo derecho, Amígdalas y Tálamos.
La actividad neuronal se encontró disminuida
en Pre-frontales, Hipocampo derecho,
Amígdala derecha y Tallo Cerebral. En
las otras regiones estudiadas la actividad
neuronal se encontró conservada. En las
demás regiones estudiadas la actividad
energética, por la oxidación de la glucosa,
se realiza por vía aeróbica y no se
observaron signos de actividad bioquímica
de malignidad (72,73). En la Tabla I, se
observan las relaciones de metabolitos por
área de estudio en el caso de «SI».
Con los resultados obtenidos en ERM fue
descartada «Demencia», por la inexistencia
de desintegración cerebral o de alteraciones
morfológicas de mayor relevancia, en tanto
el estudio evidenció presencia de «Alteración
del Metabolismo Cerebral» (74).
En la Tabla I, los valores con flechas hacia
arriba indican un aumento de los valores
sobre el rango normal; mientras que, los
demás resultados indican disminución,
todo de acuerdo con el rango planteado por
Danielsen y Ross (133).
23

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Tabla 1. Resultados de ERM.
Factor Biológico—
Estudios Realizados en Cabello, Sangre,
Orina y Heces
Se realizaron pruebas de inmunología y
endocrinología los laboratorios: Medis,
Laboratorio Clínico (140) Laboratorios
Inmuno XXI® (141) y Laboratorio Clínica
Santiago de León (142) (todos ubicados en
la ciudad de Caracas, Venezuela).
Las pruebas de Artritis Reumatoide en los
Laboratorios Quest Diagnostic® (Florida,
USA) (143).
Y el estudio de: Ácidos orgánicos. Alergia a
los alimentos en IGg. IgE. Niveles de Cu/Zn.
Comportamiento de la Vitamina D. Péptidos
de Caseo y Glimorfina, Porfirinas en orina.
Aminoácidos en sangre. Evaluación fecal
completa y Metales Pesados en Cabello, en
los laboratorios The Great Plains Laboratory
Inc. ® (Kansas, USA) (144).
Resultados del Estudio Realizado en
sangre, orina heces y cabello
Sangre: alteración severa del metabolismo
de los alimentos especialmente relacionada
con la intolerancia al gluten, caseína, lactosa
24
Artículo Especial
y sus derivados. Alteración en indicadores de:
levaduras, baterías y micóticos. Indicadores
de mala absorción: altos (145,148).
Ácidos Orgánicos: niveles altos de Oxalatos,
alteración del Círculo Glicólico y Ciclo de
Krebs. Función deficiente de los metabolitos
neurotransmisores, especialmente en:
Dopamina, Epinefrina y Serotonina.
Comportamiento deficiente de: Ácido Fólico,
Ácido Grasos y Cetonas. Indicadores
nutricionales, de tonificación, metabolitos
de aminoácidos y óseos alterados y/o
deficientes. Deficiencia endocrina en:
Estrógeno, Estradiol, Progesterona,
(149,151).
Orina: picos elevados de Péptidos de
Caseomorfina, Glimorfina y Coproporfirina
(152,154).
Heces: presencia de Flora Disbiótica,
Giardia Lamblia, Cándida Albicams.
Cryptosporidium. Sangre oculta. Picos
elevados de: Elastasa, Lisozima, IgA
secretora. AGCC, Eritrocitos (155,158).
Cabello: contaminación de titanio, aluminio,
mercurio, cadmio y plomo. Deficiente
relación mineral en lo que predomina un
pobre comportamiento de CU/ZN (159,163).
Factor Psicológico—
Estudios Realizado por Cuestionarios
Psicológicos y Entrevistas
Se utilizaron los Cuestionarios de Simón
Baron-Cohen para descarte de Trastono
Autista y Síndrome de Asperger (164) y
de Y-BOCS para el “Trastorno Obsesivo
Compulsivo” (165). Se realizaró una
Entrevista Estructurada y cinco entrevistas
Semi-estructuradas a «SI»; once entrevistas
Semi-estructuradas al padre, madre y al
hermano menor de «SI»; así como a siete
familiares de la línea paterna y a cuatro
familiares de la línea materna.
Resultados del Estudio Realizado por
Cuestionarios Psicológicos y Entrevistas
Conducta alterada que fue diagnosticada
como Trastorno Autista con un
comportamiento que, no obstante, fluctuaba
entre el encerramiento autístico y la
hiperactividad. Dificultad para mantener
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
relaciones estables familiares, afectivas
y sociales. Se diagnostica con Dislexia y
Discalculia (166).
El Cuestionario para el descarte de
«Autismo» de Simón Baron-Cohen dio
resultados de: 40 puntos, lo que descartó a
partir de 26 puntos (y según ese cuestionario)
el “Síndrome de Asperger”, colocando a
«SI», a partir de 32 puntos, en el rango de
Trastono Autista.
El cuestionario para el descarte del
«Síndrome de Asperger» de Simón Baron-
Cohen, dio resultados de: 23 puntos de 25 que
tiene el test lo que, según este cuestionario,
ratificó la condición de Trastorno Autista
de «SI» ya que el Síndrome de Asperger
(según Baron-Cohen), posee sintomatología
autística aunque en un rango considerado
más bajo o de menor intensidad que el
Tratorno Autista.
El cuestionario para el descarte del Trastorno
Obsesivo Compulsivo de Y-BOCS, arrojó
resultados de: 27 puntos. Considerándose
menos de 10 puntos un nivel normal, y
más de 16 puntos un nivel patológico; lo
que coloca a «SI» en un rango de ideas
obsesivas-compulsivas crónico.
Terapéutica Aplicada
Se procedió a implementar el «Protocolo
USB/SJ-07» durante los siguientes 10
años (2007/2017) con la observación y
tratamientos de todos aquellos factores que
pudieran entenderse como significantes en
la triada organicidad, biología y psicología
de la patología, en lo que se incluyeron
cuatro pruebas de Control Inverso a lo largo
de los años (intervenciones puntuales en las
cuales el «Sujeto en Investigación» vuelve
al consumo anterior de alimnetos y bebidas).
Para ello el Jefe de la Investigación aprobó
y condujo al equipo de investigación en los
aspectos intrínsecos de los procedimientos
a ser implantados dirigiendo, durante los
siguientes 10 años, un aspecto fundamental
del «Protocolo USB/SJ-07», tratar de lograr
la integración socio-productiva en forma
estable y sostenible de «SI».
Lo anterior se hizo a través de un ejercicio
permanente de observación, apoyo y
promoción de las capacidades personales
de «SI», actividades en las que también
se encontraron: prestar todo tipo de ayuda,
consejo y recomendaciones; promover las
capacidades de «SI» ante entidades públicas
y privadas para su inclusión educacional,
social y laboral, así como todas aquellas
que se hicieren necesarias. Para ello, se
emuló la práctica de la Escuela Alemana
de Psiquiatría (clásica), modelo con el que
se acompañaba al sujeto en su integración
socio-productiva hasta por décadas, siendo
los máximos exponentes de esta disciplina,
en el ámbito del Autismo, los eruditos Paul
Eugen Bleuler y Hans Asperger.
Factor Orgánico, Terapéutica Aplicada—
Durante el proceso se suministraron los
medicamentos alópatas correspondientes a
los problemas gastrointestinales, endocrinos,
inmunológicos y otros identificados en las
pruebas realizadas.
Una vez que «SI» se encontró en equilibrio,
se suministró Terapia Celular de Células
embrionarias Específicas y No Específicas
de Ovejo, en frascos de organeras liofilizadas
de 5 cc cada uno que corresponde a unos
500 millones de células por aplicación
(de Citobiopharm® y Biocell Ultravital®)
(167,168).
Durante 10 años hubo siete aplicaciones
de Terapia Celular en la que se colocaron
hasta cinco tipos de células por colocación
compatibles entre sí (de Citobiopharm®).
Las células específicas aplicadas fueron:
Cerebro, SNS, Hipocampo, Thimo
Hipotálamo, Suprarrenal, Hígado, Estómago,
Cartílago, Músculos, Piel, Mesenquima,
Corazón, Rehabilitación femenina
(Citobiopharm®) (siete aplicaciones a lo
largo de 10 años) (169,171).
De la misma manera una hora antes de cada
aplicación de Terapia Celular se administró
Ultrafiltrados (de 500cc y 300.000 Dalton)
de: cerebro, SNC, Sistema Digestivo y
Rehabilitación Femenina (Citobiopharm®).
Las Células No Especificas fueron: RES
(Resitocell®) (171).
El método de colocación de la Terapia
Celular fue: subcutáneo profundo. El método
de colocación de los Ultrafiltados
25

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
fue: intravenoso disuelto en 500cc de Suero
Fisiológico. Además, se suministraron
preparados de Cerebro, Corazón y Pulmón
(Biocell- Ultravital®), en este caso la
aplicación fue vía intramuscular (171).
Factor Biológico, Terapéutica Aplicada
Cambio de dieta según resultados de las
analíticas realizadas, en la que se eliminó
todo tipo de alimentos y bebidas con
preservantes y colorantes. Los elementos
de aseo personal tales como jabón, champú
o pasta de dientes fueron antialérgicos. Se
eliminó el uso de perfumes y maquillaje, y
las prendas de vestir y calzados sintéticos
fueron sustituidos por otros de materia prima
noble (algodón y cuero).
El consumo de agua fue natural de manantial,
se introdujeron pre y probióticos, nutrimentos,
así como productos naturales ajustados
a las necesidades preexistentes que se
adoptaron permanentemente por haber
demostrado su efectividad al momento de
solventar carencias enzimáticas y de aportar
nutrición esencial, de los cuales, a través
del tiempo, se mantuvieron los productos de
las casas: Kirkman® (Acidophilus Probiotic,
Bificus Complex y Culturelle), y Omnilife®
(Optimus, Power Maker, Fem, Egomint, Ego
Frutras, Cafecino, Blu, Biocross, Thermogen
y One Pearl Meal).
Se administró Lexotan (Roche®), lo que
ayudó particularmente en momentos
de crisis, o cuando el proceso a la toma
de conciencia iba a producir un cambio
estructural mental de relevancia, pues
contribuía al estado de tranquilidad. En estos
períodos se administró: de media pastilla a
una pastilla de tres mg. (según la intensidad
del evento registrado) y media pastilla de
tres mg. antes de disponerse a dormir.
Durante el lapso de 10 años el consumo de
Lexotan se registró en cuatro ocasiones que
no sobrepasaron los dos meses cada una.
En este punto es de notar que el cambio
de dieta modificó la conducta y con ello el
consumo del psicofármaco se redujo a la
mitad ya que, durante los dos primeros
meses, se hizo uso de la tableta de seis mg.
Se administró Terapia en Impletología
(Terapia Neural con aplicación de Impletol®
(Fithom Pharma®), especialmente para
26
Artículo Especial
propiciar retorno sanguíneo del seno venoso
cerebral y estimular la actividad del intestino
grueso (172).
Factor Psicológico, Terapéutica Aplicada
Se implementó Protocolo en «Psicología
Clínica o Psicoterapia Basada en la
Evidencia» (173-179), y en «Psicología
Humanista» (180-184), métodos con
los cuales, por medio de la experiencia
empírica, debían identificarse y procesar las
creencias limitantes y percepciones erradas
que colapsaban con miedos y culpas el
funcionamiento de la estructura psicológica
de «SI» a efectos de lograr un estado basido
de autodefinición que permitiera el rescate de
la Identidad Propia. Es decir, identificación
y reafirmación de los constructos auto-
valoración, auto-concepto y auto-estima.
Finalmente, la intervención psicológica
debió conseguir la auto-aceptación personal
y familiar, así como la inclusión social y
productiva de «SI» con el propósito final de
alcanzar una condición asintomática.
Curso de la Terapéutica Aplicada
Factores orgánicos y biológicos Curso—
Los Protocolos orgánicos, biológicos y
psicológicos se sostuvieron durante 10 años
ininterrumpidamente, siendo adoptados por
«SI» en forma permanente.
La función biológica se restableció
paulatinamente. Durante el proceso de
desintoxicación y quelación, «SI» bajó de
peso a 38 kg (siendo su peso regular de
48 a 50kg). No obstante, refirió tener más
“energía física y claridad mental que nunca”.
Recuperó su peso normal gradualmente
durante los tres años siguientes.
Las funciones orgánicas mejoraron
sucesivamente, pero se aprecia la facilidad
con que se desajustan la función endocrina,
especialmente cuando «SI» atraviesa
períodos de Estrés.
«SI» debe cuidar la condición del seno
venoso cerebral, por la gravedad que reviste
la lesión genética.
«SI» debió poner especial atención en el
cuidado del sistema digestivo, partiendo
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
por masticar adecuadamente, pues durante
todo el proceso tuvo tendencia a la Disbiosis
Intestinal, Cándida y Parasitosis.
En cuanto al estreñimiento que padece, le es
imposible evacuar sin el uso de laxante. No
obstante, la alimentación adecuada permite
que con el tiempo vayan sustituyéndose los
medicamentos (altamente irritantes para
ella) por el consumo de productos naturales,
como la pasta de ciruela o de pitahaya.
«(…) entre tantos asuntos serios que he
tenido que superar en mi vida se encuentra
el estreñimiento. El tipo de problema que
padezco es muy complejo. En el transcurrir
de los años, he conocido algunas personas
que no evacúan en un mes, en mis peores
tiempos eso no hubiese sido nada. Una
vez (cuando tenía 18 años) me hicieron
un estudio controlado (me tomaban las
constantes cada día, me hacían pruebas
de cardio y de tanto en cuanto me tomaban
muestras de sangre) y en tres meses sólo
fui al baño dos veces con una evacuación
mínima (eso mientras seguía haciendo mi
vida normal). Esto se lo expliqué al jefe
de cirugía en gastroenterología de una
clínica muy reputada, a quien me habían
recomendado. Luego de escucharme y
hacerme varias preguntas, me pidió que me
levantara la ropa para verme el vientre. Desde
el sillón de su Escritorio, pues nunca llegó a
moverse de allí, grito: “¡usted lo que necesita
es un psicólogo, no un gastroenterólogo,
si usted tuviera el estreñimiento que dice
tener tendría la panza de una embarazada
de nueve meses!”. Seguramente creyó que
estaba allí para llamar la atención o hacer
“turismo médico”. De modo que, sin que
pudiera mediar una palabra más, me insultó
y además me expulsó de su consulta,
alegando que su tiempo valía oro. Me hizo
sentir como una piltrafa. Eso impidió que me
atreviera a nombrar esa dolencia a cualquier
otro médico hasta mucho tiempo después
(cuando ya tenía 36 años y conocí al Dr.
Albujas, más que un gran profesional, un ser
humano excepcional). La honda impresión
que me causó esa “eminencia de la medicina”
sin duda creó un impacto negativo directo en
mi salud física y mental que se prolongó por
muchos años innecesariamente (¡con lo que
implica en consecuencias físicas y orgánicas
una enfermedad como ésta!) (…)».
«SI» alcanzó el climaterio a los 48 años y
la menopausia a los 50 años, atravesando
la sintomatología propia del evento,
momento en el cual quedó incluido en
su dieta el consumo de fitoestrógenos
de origen vegetal: Fem y Egomint (de
Omnilife®), ISO Isoflavones de Nature´s
Boundy®. Se complementó el consumo de
proteínas con Power Maker (de Omnilife®).
Se complementó el consumo calcio,
colágeno hidrolizado y ácido hialurónico con
Arkolagen®.
Se mantuvo un protocolo de desintoxicación
general y aplicación de Terapia Celular
cada dos años y las Pruebas de «Control
Inverso» mostraron que, cada vez que
se implementaban alimentos, bebidas o
perfumes, considerados alérgenos y otros
(según los resultados de las analíticas
realizadas), el «brote psicótico» ocurría
inapelablemente, en manifestaciones
varias que oscilaban entre el encerramiento
autístico y las conductas exageradas con
hiper-verbalidad.
Practicó Taicho Gon, caminó y se ejercitó
con equipos de training en su hogar. No
obstante, fue irregular. No alcanzó la meta
mínima recomendada en ella de: 1 hora
de ejercicio diario. Aunque se alimentó y
nutrió bien, especialmente en lo relativo a
no consumir alimentos nocivos para ella; no
consumió la cantidad de vegetales ni fibra
deseables. Esta falta de disciplina impactó
negativamente en estados físicos de «SI»,
con crisis puntuales que desajustaban el
sistema endocrino; que además provocaban
Disbiosis Intestinal con frecuencia, además
de la Hipercalcemia (por exceso de calcio
que genera el intestino grueso sometido a
impactación por estreñimiento crónico), que
se apreciaron en deformaciones óseas,
presentes en «SI», particularmente en
manos y pies (185,188)
«(…) El tema del ejercicio para mí es un
verdadero reto. Entiendo bien que el cuerpo
es el vehículo que recibimos para transitar
esta experiencia llamada vida. Pero en
este punto, todavía no he logrado superar
la meta que se me pide (aunque cada día
haga un pequeño esfuerzo por lograrlo).
Esta arista (la de no cuidar el cuerpo como
es requerido) está íntimamente relacionada
con el tema
27

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
del estreñimiento; dos asuntos inmersos
en un mismo hito psicológico “no resuelto”,
que tengo bien ubicado y que por su origen
y características, trabajo poco a poco a fin
de poder dominarlo con la asertividad que el
asunto requiere (…)».
Factores Psicológicos, Curso—
A lo largo de los años se evidenció que la
expansión mental de la persona, del ser
familiar, afectivo, social y laboral no dejó de
crecer, lo que permitió que «SI» adquiriera
un estado de madurez que relajó su entorno,
redujo estados de Estrés (llevándolo a
niveles de Eustrés) y eliminó el delirio y la
paranoia.
Socialmente alcanzó logros importantes
al comprender qué tipo de personas eran
nocivas para ella, pudiendo desapegarse
de una relación inconveniente, sin culpa.
Contexto en el cual se subraya que «SI» pudo
integrar, fortalecer y mantener cualquier tipo
de relación, cuando así quiso hacerlo.
«(…) yo creo que el tema de “ser sociable”
está sobredimensionado. El tiempo, que
en esta vida es “finito” y que debería ser
el “bien” más preciado del hombre, sólo
debiera emplearse con asuntos o personas
que pudieran aportar algo de relevancia al
crecimiento personal, laboral o social de
cada quien. A mí me parece que lo contrario
es vivir la vida a través de los intereses de los
demás que es, en realidad, lo que la mayoría
hace; de ahí tanta amargura y frustración,
especialmente en un mundo tecnificado que
te “obliga”, aún en contra de ti mismo, a ser
sociable “si o si” (…)».
«(…) antes para mí todo “intento social” que
emprendía era fallido, pues sólo compartía
con las personas por “compromiso”, lo que
implicaba que el acto de ser sociable (de mi
parte) venía acompañado de una gran carga
de hipocresía, crítica y juzgamiento. Ahora
todo es diferente, ya que mi interrelación
actual la hago desde el equilibrio y con una
gran alegría de vivir, dado que hoy en día
estoy en cada momento “realmente” donde
quiero estar (…)».
«(…) de la misma manera haber tomado
consciencia de que soy una persona con
intereses fundamentalmente intelectuales,
28
Artículo Especial
a pesar de mi origen familiar humilde y
de haber estado tantos años de mi vida
mentalmente colapsada (lo que me confundio
por décadas haciéndome creer que esas
dos circunstancias habían marcado mi vida
inapelablemente), ha sido muy importante
para entender qué es para mí “ser” una
persona “sociable”. Haberme conciliado con
ese aspecto de mi personalidad permitió que
pudiera hallar el camino para encontrarme
con mis pares, personas con las que
comparto lo que soy desde el intelecto y
con los cuales “mi mejor expresión social”
sucede naturalmente (…)».
En el ámbito familiar «SI» alcanza otro
logro inédito que permite ir construyendo
paulatinamente una vida en equilibrio, lo
cual es descrito por ella del siguiente modo:
«(...) poder sentir por primera vez afecto
y luego amor por mi familia ha sido
simplemente maravilloso. Y, aunque siento
que este amor aún no está “completamente
formado”, es seguro que llegará a mayores y
mejores niveles. El hecho de haber aceptado
a ese núcleo social como mi familia (por
más disfuncional que sea), mientras me
acepto como un miembro más del mismo
(con todo lo disfuncional que llegué a ser)
ha sido un paso muy sólido en mi vida que
además me llena de satisfacción y paz, lo
cual, en el más estricto sentido psicológico
es vital, pues de ello depende que uno deje
de “andar buscando” una familia donde no
corresponde, eso le trae a uno verdaderos
problemas (…)».
Laboralmente, se convirtió en una persona
asertiva al momento de elegir colaboradores
de trabajo, así como de establecer las
estrategias que permitieran definir en qué
campo y en qué forma quería desenvolverse
como ser productivo, decantándose,
finalmente, por el campo de la Salud Mental
y Desarrollo Humano.
Durante el curso del proceso psicológico,
existen tres aristas psicológicas no resueltas,
que «SI» señala del siguiente modo:
«(…) psicológicamente, todavía tengo
tres retos a superar. El primero (que me
preocupa), es que no hago la cantidad de
ejercicio que sin duda necesito y el segundo
(que me inquieta) es el tema del estreñimiento
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
que todavía padezco. Al respecto, sé que
estas dos situaciones se desarrollan en
simultáneo sobre la misma línea de base,
que implicaría un abuso sexual siendo menor
(u otra situación muy similar) que “siento”,
pero que no logro “recordar”. Un tema que
lógicamente no puedo forzar porque si lo
hiciere podría autosugestionarme. Así que,
con este asunto ni me agobio, ni me obligo,
pero tampoco dejo de atenderlo, sólo le doy
tiempo al tiempo (…)».
«(…) y la tercera que me incomoda
sobremanera es que a estas alturas todavía
me molesta cuando alguien me rechaza. Sé
que ignorar este asunto completamente es
complejo porque los seres humanos somos
gregarios, pero la verdad es que todavía
me importa y bastante cuando personas
de poca talla moral, de cuya aprobación
dependo para seguir avanzando, entorpecen
deliberadamente mi camino. Y, aunque es
cierto que hoy en día las expresiones son
menos dramáticas, cuando alguien trata de
despreciarme por causa del Síndrome y de
mi falta de título, no me salvo de atravesar un
mal momento de rabia o de tristeza. En este
tema lo cierto es que a veces las personas
“normales” pueden llegar a ser tan malas y
violentas que lo único que le queda a uno es
formularse aquella pregunta que un día se
hiciera Michel Foucault: “¿quién llama loco
a quién?”(…)».
En general, el curso de la intervención
psicológica en «SI», muestra un tipo
de evolución que alcanza un punto de
equilibrio que además, durante el proceso,
logra fortalecerse sobre sí mismo, lo que
autodefine la nueva personalidad de «SI», y
le otorga una base firme sobre la cual seguir
madurando en tanto las experiencias se van
sucedediendo.
Hallazgos Anecdóticos de la Intervención
Factores Orgánicos y Biológicos,
Anecdotario —
La Terapia Celular sólo debe
administrarse bajo condiciones óptimas
Esta fue la primera vez que la USB trabajó
con Terapia Celular pudiendo comprobar, a
través de los años, que este método demostró
ser un tratamiento complementario muy útil.
Sin embargo, en casos como el de «SI» este
tipo de terapia sólo debe colocarse cuando
el sujeto se encuentra completamente
desparasitado, libre de cándida, quelado y
desintoxicado de otros elementos. Es decir, la
Terapia Celular es uno de los complementos
que podría fortalecer un estado de base ya
consolidado empujando al sujeto hacía un
nivel cognoscitivo superior; no al contrario
(nótese que la Terapia Celular está
compuesta por organelas liofilizadas que
una vez hidratadas sólo podrían mantener
sus propiedades si el medio receptor fuera
el adecuado) (171).
«(…) a mí la Terapia Celular me hizo
experimentar un verdadero salto cuántico
mental, definitivamente me llevó a otro
nivel. La primera vez fue increíble pues
sentí como algo en el cerebro se restauraba
(como la planta que se endereza cuando
le pones agua. Lo sentí literalmente, así
que me detuve de lo que estaba haciendo
para poder sentir el desarrollo del evento
en todo su poder). Ese fue otro despertar
al desarrollo de mis capacidades innatas. A
partir de la Terapia Celular empecé a hacer
las cosas cada vez más estructuradas. La
paz interna que experimenté fue increíble
y por fin comencé un camino largo pero
productivo hacia la conexión conmigo
misma. Fue una sensación increíble porque
es estable, diferente a los ultrafiltrados
que son muy buenos, pero el efecto dura
muy poco. Posteriormente, en la segunda
colocación, sentí como un asentamiento
en la madurez de las ideas, luego en las
siguientes colocaciones los cambios fueron
muy sutiles, no los notas hasta que miras
atrás y te das cuenta de que en un año
“cognoscitivamente” ya no eres la misma. Yo
creo que, en casos como el mío, la Terapia
Celular es un complemento perfecto para
alcanzar un estado de maduración mental.
También he experimentado beneficio en
otros órganos y sistemas, como en la piel,
músculos, intestinos y huesos (…)».
Impacto de la Alimentación y Tóxicos
Endógenos y Exógenos en la Conducta
La clínica realizada, así como los resultados
de las pruebas de control inverso mostró la
relación directa entre el consumo de ciertos
alimentos —especialmente los identificados
29

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
en el rango de las alergias e intolerancias
alimenticias— y la alteración de la conducta;
elementos entre los que también se cuentan:
perfumes, aerosoles, así como cualquier
producto que fuera asimilado por ósmosis.
Al respecto y desde que Bernard Rimblan
irrumpiera en el campo médico-científico
con el tema del comportamiento irregular
por un medio neural intoxicado (189) lo
cual dio paso a los primeros estudios sobre
el exceso de opiáceos exógenos (190);
las alteraciones metabólicas (191); la
afectación inmunológica (192), el exceso
de cándida (193), y desnutrición (194), las
evidencas sobre los elementos biológicos,
que en segundo termino impactan el
comportamiento disruptivo, no han dejado
de sucederse.
La última década resultó ser magnífica
al respecto, ya que la expansión de la
tecnología, particularmente en clínica
e imagenología, ha venido aportando
permanentemente una gran cantidad de
evidencia al respecto (195,204).
«SI» explica su experiencia, al respecto
luego de las Pruebas de Control Inverso,
así:
«(…) ahora que estoy desintoxicada me
percato perfectamente del impacto que
causan ciertos alimentos sobre mi conducta
o sobre mis capacidades cognitivas. Es
claro que cuando consumo queso es como
si me drogara; comienzo a hacer tonterías y
a reírme sola de una forma que cualquiera,
al verme, podría asustarse. Si tomo leche se
me acentúan los miedos que pudiera tener
en forma visceral y me pongo paranoica;
y comer algo con gluten es garantía de un
buen brote de cólera. Hoy en día puedo
advertir como el efecto se produce, en unos
alimentos con mayor rapidez que en otros y
me hago consciente del efecto devastador
que por años esto vino causando en mi
propia confianza y en la de los demás (…)».
«(…) el tema de la alimentación es un
asunto muy delicado porque claramente
es acumulativo. No es que comes, pasas
un mal rato el cuerpo lo procesa “y ya”, no,
cada consumo inadecuado deja residuos
tóxicos muy resistentes que se acumulan en
el cerebro. Verdaderamente el asunto de la
30
Artículo Especial
alimentación es tan serio que, si retomara
de nuevo mi antiguo consumo de alimentos
y bebidas, en poco tiempo volvería a mi
estado anterior. Aunque es de notar que
cuando por circunstancias de ubicación no
he podido comer más que algo con trigo,
el impacto es mucho menor que antes,
pues con el pasar los años el cuerpo puede
soportar “una eventualidad”. Esa situación,
también obedece al trabajo psicológico
que se realiza en paralelo, el cual es
concomitante al funcionamiento del resto
de los sistemas, pues una mente libre de
miedos y culpas favorece un medio celular
con niveles de alcalinidad óptimos, aunque
claro está, tampoco es como para bajar la
guardia (…)».
Impacto en la Cognición por
Contaminación de Metales Pesados
Cuando hace diez años se dio inicio al
Protocolo de «SI», realizar un descarte
por contaminación de metales para ser
correlacionado con la conducta alterada,
recién cobraba protagonismo. Hoy en día
es una prueba de base imprescindible
en personas con desórdenes mentales,
muy especialmente en Trastono Autista,
Hiperactividad, Déficit de Atención,
Síndrome de Asperger y otras (205,213).
«(…) en mi experiencia la quelación de
metales pesados ha sido vital para que la
nutrición adecuada también surtiera efecto.
Es perfectamente palpable como después de
la quelación todo lo que entra al organismo,
incluso el agua, se siente y tiene un sabor
diferente. La digestión mejora, el cerebro
se “descomprime” y la conducta se relaja,
es como un “masaje para las neuronas”. El
efecto sobre el sistema endocrino también
es tremendo. Al respecto, debo decir, que el
resultado más sorprendente de la quelación
fue que lograra quitarme el frío inclemente
que siempre me acompañó, tan fuerte que
me causaba hasta dolor y que me hacía
vestir de invierno en el Caribe. Aunque
sigo siendo “friolera”, aquel “tipo” de frío
desapareció sin más, ahora sólo lo padezco
cuando “realmente” baja la temperatura
(…)».
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
Factores picológico, Anecdotario —
Observaciones sobre el Diagnóstico de
«SI»
Una vez implantados y sostenidos los
tratamientos orgánicos, biológicos y
psicológicos, la dinámica y la actitud que
«SI» despliega fue mostrando lo que
pudo ser su verdadero diagnóstico que,
de no haber tenido tantas enfermedades
físicas (las cuales producían gran cantidad
de sintomatología que confundía la
observación) debió ser un Esquizofrenia o
Trastorno Biocognitivo, lo cual es explicado
por «SI» del siguiente modo:
«(…) ahora que los síntomas negativos de
mi Síndrome están bajo control, me veo
claramente a mí misma como una Asperger
en el perfil descrito por el propio Hans
Asperger. Aunque debo aclarar que para
mí este diagnóstico implicaría entender que
“ser Asperger no es otra cosa que tener
una esquizofrenia”. Es decir, padecer de
una alteración del metabolismo cerebral por
tóxicos exógenos que, según la zona donde
el tóxico se aloje, producirá una conducta u
otra (hipotálamo intoxicado:conducta autista.
Amígdala intoxicada: conducta bipolar, etc.);
y que, cuando dicha intoxicación es regulada
adecuadamente, lleva a la persona a gozar
de un estado asintomático. De hecho, esa
aseveración es tan cierta que hasta que mi
caso no se manejó bajo esa premisa, no
pude recuperarme (...)».
«(…) el asunto de la multiplicidad de
diagnósticos es terrible, aunque hoy en
día comprendo que no puede ser de otro
modo. La escasa formación que reciben
los estudiantes de psicología y psiquiatría
de los factores orgánicos y bioquímicos
(imagenología y clínica), a través de los
cuales se evidencia que el comportamiento
psicologico es un evento concomitante al
resto de los sistemas del hombre, convierten
el resultado de la consulta en una mera
fotografía del momento puntual observado.
En base a lo anterior, si el día que me
atendían yo me encontraba muy encerrada
en mí misma, el diagnóstico era Autismo.
En cambio, si el profesional me encontraba
en un momento de alteración emocional,
el diagnóstico era de Hiperactividad o
Bipolaridad; y así sucesivamente. Cada vez
que me cambiaban el diagnóstico, tenía
una crisis de identidad realmente difícil de
describir. No sabía quién era y por lo tanto
no podía tomar control sobre mi vida, lo que
además afectaba severamente mi evolución
personal, pues no encontraba un punto de
equilibrio, ni un nivel óptimo de seguridad al
cual asirme y cuando me encontraba más o
menos resignada ¡me volvían a cambiar el
diagnóstico!. Una situación absolutamente
inmisericorde para el afectado con un
desorden mental (…)».
La Inteligencia Autística o Clarividencia
Psicopática
En 1943 Hans Asperger acuñó el término
«Inteligencia Autística o Clarividencia
Psicopática», para referirse a la clase de
Inteligencia Superior que había notado en
sus pequeños pacientes diagnosticados con
«Psicopatía Autista» (niños con tres años
en adelante) y a quienes, en algunos casos,
Asperger acompañó como médico terapeuta
durante 35 años (104).
La «Inteligencia Autística» en el caso de «SI»,
fue muy evidente desde la primera infancia,
aunque como ya se vio «SI», pierde esta
facultad a los seis años de edad (tal vez por
las convulsiones que padecía desde los tres
años y medio; producto, presumiblemente,
de la sobre administración de antibióticos
y otros medicamentos a temprana edad),
siendo lo significativo en «SI» que la
recuperación de dicha inteligencia se
produjo luego haber estado sometida a un
desgaste físico y emocional ininterrumpido
durante toda su vida.
Sin embargo, «SI» no fue el único caso en
quien se observó dicho fenómeno, pues
a través de los años el «Protocolo USB/
SJ-07», en los diferentes apéndices que
éste llegó a tener (USB/IM/SB-11, USB/
IM/SB-A y USB/IM/AT-4), registró idénticos
resultados en otros Sujetos, quienes,
en algunos casos, se graduaron en la
universidad a una edad adulta (60 años),
mientras que otros con trastorno mental y
más de 30 años ininterrumpidos de adicción
a drogas tóxicas, estupefacientes y alcohol,
una vez recuperados, también pudieron
experimentar el despertar de su «Inteligencia
Autística».
31

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Lo anterior tiene la mayor relevancia si se
toma en cuenta que este tipo de capacidad
cognoscitiva fue la base para la integración
socio-productiva de «SI» (y de otros) que
hasta su participación en dichos Protocolos
estuvieron familiar, afectiva, académica,
social y productivamente anulados, y por
tanto, sin esperanza de recuperación,
muchos de ellos ya catalogados como
«casos sin solución» (los «Sujetos de
Investigación» mencionados, al igual
que otros con idéntica importancia, serán
divulgados en los respectivos artículos que
en este momento se encuentran en proceso
de elaboración).
Llegados a este punto, el equipo de
investigación comprendió que por difíciles
que hubiesen sido las circunstancias, en
estas personas la Inteligencia Autística
lograba preservarse. O sea, aquél no era
un conocimiento adquirido en el transcurso
del Protocolo. No había ocurrido una
circunstancia especial durante el proceso
a la cual atribuir un grado de cognición tan
elevado. Alegar que eran personas brillantes
tampoco tenía mucho sentido; de hecho,
existen muchos profesionales brillantes,
pero para que éstos puedan disfrutar de ese
nivel requieren facultarse académicamente,
contar con una carrera estable y con la
madurez personal e intelectual que otorgan
los años.
El evento observado lucía muy diferente.
Era un tipo de inteligencia primigenia que
podía desarrollarse naturalmente y sin
esfuerzo, siendo «SI» el perfecto ejemplo
de esa descripción dado que el formato
de su estructura mental espacial y su
conocimiento de la psicología humana no
era atribuible a ninguna enseñanza, pero
tampoco computable a la experiencia, pues
no la tenía.
De este modo, al tratar con Sujetos con
un trastorno mental —sin presencia de
desintegración cerebral y al establecer un
tratamiento orgánico biológico y psicológico
correcto—, especialmente del sistema
inmunológico y endocrino, tracto intestinal,
desintoxicación, eliminación y/o ingesta
de ciertos nutrimentos, invariablemente el
genio comenzaba a hacerse visible. Era
la Inteligencia Autística descrita por Hans
32
Artículo Especial
Asperger en sus pequeños pacientes, ahora
desarrollándose “en vivo y directo”, pero con
la singularidad de ocurrir en adultos que por
años tuvieron un pronóstico reservado.
Sin duda este hallazgo fue el hito más
importante de todo el proceso, especialmente
por la esperanza de recuperación e
integración social que el despertar de la
Inteligencia Autística otorga al sujeto en
vías de recuperación, de lo que hay que
recordar que en estos sujetos la Inteligencia
Autística es parte del linaje, en el caso de
«SI», identificado en toda la línea paterna.
« (…) como esquizofrénica que soy (es
decir, como una persona afectada por una
condición genética que si no se atiende
concluye con una alteración del metabolismo
cerebral y por tanto de la conducta), cuento
con la inteligencia superior que nos es
propia a los que tenemos el Síndrome. No
es que todas las personas brillantes tienen
un “toque” de excentricidad o de “locura”
(como muchos esbozan idílicamente) es al
revés, como tenemos una Esquizofrenia,
contamos con el distintivo fundamental de
esta patología: la Inteligencia Autística.
Todos los esquizofrénicos nos destacamos
en un área en particular, aunque podamos
desempañarnos muy bien en otras, pero creo
firmemente (por experiencia propia y por
otros protocolos en los que ahora participo
como Terapeuta Vivencial) que el diagnóstico
y tratamiento de la triada “organicidad,
biología y psicología” es la única forma en
que la persona con un desorden mental
pueda obtener el equilibrio básico necesario
con el cual ir desarrollando paulatinamente
su “real grado” de inteligencia (…)».
«(…) en este asunto también hay un reto
social implícito, algo importante que el
colectivo debe comprender; y es que, si
la humanidad puede jactarse de haber
evolucionado social y culturalmente ha sido
única y exclusivamente por la potencia,
irrisible atractivo e inconfundible poder de una
“inteligencia autística”. Es decir, por la visión
única que un esquizofrénico logró tener al
respecto de una disciplina, como Wolfgang
Amadeus Mozart sobre la música; o en
varias, como el polímata Leonardo Da Vinci.
Si esta ironía de la vida fuera comprendida en
su totalidad y aquellos que poseemos algún
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
grado de inteligencia superior fuéramos
vistos por el aporte que podemos hacer y no
por nuestras excentricidades (que además
con el tratamiento correcto desaparecen),
se administrarían menos psicofármacos y
se abrirían más academias especializadas
donde impartir el protocolo de recuperación
que yo recibí (…).
Área de Desempeño Natural en «SI»
Desde el principio «SI» dio muestras de que
su área de desempeño sería la Eduación en
Psicología:
«(...) en cuanto a mi talento personal es
la psicología. El concepto de la psique o
del proceso psicológico en general es un
conjunto de información o conocimientos
que llevo incorporados y que, por lo tanto,
no he necesitado aprender. Yo convivo con
el suceso psicológico con la facilidad con
que el músico toma su partitura y compone.
Desde que me levanto hasta que me acuesto
mi vida es un análisis cognitivo permanente
que se desarrolla en forma automática y
que cada día manejo con mayor solvencia,
especialmente ahora que estoy e equilibrio,
pues antes el evento se producía con
las interferencias propias de la angustia
emocional y de las ideas delirantes (…)».
Desafíos Inherentes al Área de
Desempeño de «SI»
Dada la visión preclara que «SI» exhibía
en el manejo de la psicológia, el equipo de
investigacion se permitió suponer que tal
eventualidad representaría una ventaja en el
desarrollo del proceso de «SI», no obstante,
pronto se descubrió que sería justamente
lo contrario. Lo anterior pronto quedo
evidenciado por la mala relación que «SI»
tenía con los psiquiatras y/o psicólogos que
se le asignaban para su terapia psicológica
pues, invariablemente (y sin ningún tipo de
consideración) los psicoanalizaba y acto
seguido los rechazaba; En el mejor de los
casos soportaba algunas sesiones para
luego entrar en una disputa directa con el
profesional quien se iba despavorido o
renunciaba molesto; “mi terapia, la hago yo
con mi psicóloga”, alegaba «SI».
La dimensión del problema comenzó a
hacerse visible cuando «SI», prevalida
de los pretextos más inverosímiles se dio
a la tarea de entorpecer el acceso a la
terapeuta que la atendía (y que ella misma
había elegido). Por supuesto, no conocer
a la psicóloga generaba en una serie de
conflictos de operatividad graves, pues los
responsables requerían que la profesional
se integrara al equipo a efectos de acordar
la línea de trabajo, así como para llevar el
correspondiente control sobre el proceso.
Llegado a un punto, la imposibilidad de
hablar con la psicóloga se hizo insostenible,
momento en el cual «SI», para sorpresa de
todos, confesó que su psicóloga “era ella
misma”.
De esta manera, se supo que «SI» se valía
de una profesional que la ayudaba en su
«auto-psicoterapia», haciendo las veces de
«espejo». Una Psicóloga especialista en
Desarrollo Humano, quien había logrado
obtener la confianza de «SI» pudiendo
establecer con ella una relación muy sólida.
Fue un momento desconcertante, pero a la
vez muy interesante ya que, con ese asunto
clarificado, muchas situaciones comenzaron
a cobrar sentido: la insistencia de «SI» en
intervenir en todos los procesos psicológicos
(ella llevaba adentro la información necesaria
para su recuperación). Su necesidad de
expresar una idea a como diera lugar
(intuitivamente sabía lo que necesitaba).
Su impavidez al decirnos que estábamos
completamente equivocados cuando así lo
creía (todos con Ph.D. y ella sin formación
académica); todo lo cual, durante mucho
tiempo, fue confundido con un estado
delirante o de inseguridad, expresado en
una actitud de arrogancia.
Se comprendió entonces que el equipo se
hallaba ante una experiencia única que
ningún investigador que se preciara se
permitiría desaprovechar. A partir de ahí,
el equipo se adaptó a las circunstancias
incorporando a esta línea de intervención
a un psiquiatra con 25 años de experiencia
en personas con esquizofrenia (y otras
alteraciones mayores), quien a través de los
años observó y validó el proceso. De este
modo, pudo comprenderse cómo «SI» se
«auto-psicoanaliza» sin necesidad de una
guía, en un proceso parecido al que en su
momento hicieron sobre sí mismos Carl
33

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Gustav Jung o John Forbes Nash (por poner
dos ejemplos mundialmente conocidos),
una situación única que «SI» explica de la
siguiente manera:
«(…) la verdad es que el tema de ser mi
“propia psicóloga” ha sido uno de los asuntos
más estresantes que a nivel personal he
tenido que resolver, especialmente porque
como ni yo misma entendía el fenómeno,
tampoco me veía con ánimo de poder
explicárselo a los demás (…)».
« (…) yo escondía esta situación porque el
mundo te dice que la terapia es un asunto
muy serio (como efectivamente lo es) y que
sólo puede ser practicada por psiquiatras
o psicólogos. Eso hacía que me sintiera
muy avergonzada de confesar que sólo yo
lograba comprenderme a mí misma (aquello
sonaba muy mal, muy arrogante por así
decirlo). Por otra parte y aunque ya había
superado la mayoría de las situaciones más
complejas (que por cierto otros no sabrían
ni conocerían jamás. Es decir, el grado
de patología que padecí siempre sería mi
secreto) igual llevaba por dentro aquella
sensación que me recordaba “lo que había
sido” saboteando insistentemente cualquier
intento de confiar en mí misma. Era un
pensamiento persistente y atormentante
seguido de un oleaje de emociones
de culpa muy intenso que dominaba
cualquier pretensión de pensar que auto-
psicoanalizarme “estaba bien”. Además,
también creía que nadie me entendería.
Y, como auto-psicoanalizarme era la única
forma en la que lograba avanzar, la protegí
hasta que no pude esconderla más (…)».
«(…) desde luego encuentro que auto-
psicoanalizarme y hacerlo bien, ha sido
uno de las destrezas más complejas que
hasta el momento he logrado dominar,
pues si para un terapeuta es difícil hacer
que sus pacientes adviertan cuando éstos
“proyectan”, “desplazan” o “niegan” (por
poner algunos ejemplos de lo que hace la
gente frente al Hito Psicológico), es fácil
imaginar lo complejo que es ponerse “el
espejo” uno mismo (…)».
« (…) Ahora, que estoy en control de mi
síndrome, la capacidad de poder “verme
a mí misma” y de “ver a los demás” se ha
redimensionado, lo que me permite hacer
34
Artículo Especial
uso de mi percepción psicológica con la
menor cantidad de interferencias posible,
todo un logro creo yo (…)».
«(…) de manera que, irónicamente, aquello
que por años tanto me atormentó, terminó
convirtiéndose en lo que me diferencia de
los demás, pues en poder auto-psicoanalizar
mi esquizofrenia reside mi singularidad. De
modo que, con el tiempo, pude conciliarme
con esa peculiaridad y menos mal que
lo hice, porque si no lo hubiese logrado
no habría podido entenderme a misma y
muchísimo menos al resto, lo que finalmente
me hubiera separado del propósito por el
cual vine a este mundo; un asunto que sólo
pude comprender con el tiempo, todo un
proceso.(…)».
« (…) hoy sigo utilizando el mismo sistema.
Me “auto-psicoanalizo” (afortunadamente
cada día tengo menos asuntos “serios” que
resolver), y tengo a una persona que me
hace las veces de “espejo” y que me ayuda
a validar la información. En mi camino a
la recuperación, me ayudaron a lograrlo
dos mujeres y profesionales realmente
excepcionales: Adriana Vila y Mariela
Bolívar. Amo la psicología y cuando logré
entregarme a ella sin restricciones, pude
experimentar por primera vez la dinámica de
entenderme entre mis pares, de pertenecer
a un grupo social y laboral y por lo tanto
de conocer algo realmente maravilloso: el
mundo al cual pertenezco (…)».
Inclusión Social del «Sujeto de
Investigación»
Desafíos inherentes a la inclusión social
de «SI»
Desde el inicio el «Protocolo USB/SJ-
07» fue un proyecto muy ambicioso,
especialmente por los dos grandes retos que
una iniciativa como esa llevaba implícitos: el
tiempo propuesto (10 años) y los recursos
económicos que tal empresa implicaría que,
contra todo pronóstico (pues esta iniciativa
se desarrolló en Venezuela), siempre fueron
satisfechos puntualmente. Es por ello, que
para el equipo fue difícil pronosticar que,
finalmente, el verdadero desafío no se
encontraría en el tema de la recuperación
de «Si», sino en su inclusión social.
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
Para el equipo de investigación responsable
de este proyecto (con todo el bagaje científico,
académico y con la experiencia profesional
nacional e internacional que posee), resultó
muy complicado lograr que «SI» pudiera
integrarse en el ámbito laboral. Durante el
proceso fueron muchos los problemas que
debieron superarse por el hecho de que «SI»
hubiese padecido un desorden mental y por
la falta de un título académico que avalara
sus capacidades. Además, el conjunto de
circunstancias que atraía este contexto fue
muy difícil de asimilar para «SI», lo que creó
en ella una serie de crisis de identidad que
cada vez que ocurrían afectaban tanto su
desempeño personal como su evolución
psicológica. Contexto que «SI» señala de la
siguiente manera:
«(…) después de haber atravesado el infierno
con éxito, al poder zafarme de las garras de
un síndrome anulatorio y devastador desde
todo punto de vista, la peor pesadilla que
he vivido ha sido la “indolencia social” (que
para mí no es otra cosa que “violencia pura y
dura”) de parte de aquellos eruditos que, en
la defensa de un modelo legal, académico y
laboral completamente desfasado, prefieren
sacrificar al semejante antes de cambiar o
innovar un ápice (…)».
«(…) en mi caso, lograr que se me abriera
un espacio en el área laboral e intelectual a
la que pertenezco por naturaleza y derecho
propio ha sido mucho más que un suplicio,
pues para algunos, quienes tuvimos un
trastorno mental (aunque éste se haya
superado y además capitalizado) o quienes
no obtuvimos un título superior que acredite
el trabajo que hacemos (por más inteligencia
y dotación natural que uno pudiera llegar a
tener) no somos nadie. Con hondo pesar
experimenté en carne propia que cuando
una persona como yo logra renacer de sí
misma no puede, ni tampoco debe, esperar
ningún tipo de reconocimiento al final del
camino. Más por el contrario, uno está
obligado a prepararse para un ataque social
feroz, despiadado y además “personalizado”
de todos aquellos que sin duda se verán
amenazados por tus logros (…)».
« (…) por muchos años y a pesar de mis
avances fui humillada por no tener un título,
además de tener que pasar “de puntillas”
al lado de los “Guardianes del Dogma”
para no molestar a todos aquellos quienes
“atenazados” por la ignorancia y el miedo
no estaban dispuestos a comprender la
diferencia en el otro. A los “sobrevivientes”
de un trastorno mental (por que los habemos,
al igual que existe el sobreviviente del
cáncer o de otra enfermendad), tampoco
se nos está permitido descansar. No
podemos deleitarnos ni por un segundo
en nuestros logros y planificar con calma
cómo será nuestro futuro, pues la sombra
del pensamiento anacrónico y destructivo
acecha para decirte que, a pesar de la
importancia del resultado, no tienes cabida
en este mundo, contexto en el que existe
una sola excepción: cuando la persona logra
hacerse millonaria (como Mark Zuckerberg-
Facebook), momento el cual la sociedad
le retira al reprobado la etiqueta de “loco
paranoico” para colocar el elegante distintivo
de “genio con toque de excentricidad”; y
además se les hace una película (…)»
«(… ) la sociedad puede llegar a ser tan
punitiva que en un momento dado ya no
sabes que hacer para sobrevivir. Durante
el proceso son muchas las veces que te
preguntas de que ha servido superar el
Síndrome si lo que te espera al salir del
abismo es un mundo hostil lleno de gente
mala e ignorante; entonces, te acuerdas de
“cómo” y “cuales” fueron las estrategias y
métodos que te permitieron salir del infierno
y las aplicas ahora —irónicamente— para
salvarte de los zarpazos de una sociedad
hipócrita e indolente que si puede acabar
contigo, lo hace (…)».
« (…) no quiero ni recordar el resentimiento
que llegué a acumular al ver que los
“Guardianes del Dogma” no me dejaban
avanzar mientras atacaban virulentamente
los estadíos psicológicos que ya había
alcanzado. La ignorancia, la apatía, el
desdén y la negación frente al cambio,
incluso el perfeccionamiento de la maldad
de ciertos personajes, que lejos de ayudar
hicieron su mayor esfuerzo por “acabar” con
una persona que sólo necesitaba un poco
de ayuda para seguir adelante, sería propio
de ser recogido en un Manual de Ética. De
tal forma que, en pleno Siglo XXI, cuando
más se habla de los derechos de inclusión
de tantos grupos sociales, una sobreviviente
como yo no tiene derechos (…)».
35

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
«(…) a ellos, les debo enteramente que
durante mi proceso el suicido pasara por
mi mente en tres ocasiones, pues los
mismos que se jactan de tener un título de
psiquiatría y psicología, supuestamente
obtenido para ayudar a personas como yo,
me hicieron la guerra, asustados ante lo que
podría suceder si me dejaran “ser alguien”.
Algunos, sin duda más trastornados que
yo, se dieron a la tarea de seguir mis
pasos para cerrarme las puestas antes de
que ni siquiera pudiera llegar a ellas, mal
poniéndome, tergiversando situaciones y
calumniándome sin medir consecuencias.
Sólo me salvé porque la estructura de mi
terapia es tan sólida que en los momentos
más difíciles me permitió procesar (con la
complejidad del caso pero con la mayor
solvencia) un evento limite como sin duda
lo es el suicido para colocarlo donde debe
estar, fuera de la mente (…)».
«(…) sin embargo, no sucede así con
aquellas personas con un síndrome que no
han contado con un Protocolo como el mío.
Muchos, a pesar de los éxitos obtenidos,
acaban consigo mismos, víctimas de
terribles enfermedades autoinmunes y auto-
infringidas inconscientemente, como Steve
Jobs (un individuo que no pudo solventar el
conflicto interno que le generaba haber sido
dado en adopción y de ser un visionario en
tecnología –sin título- que necesitó de otros
para materializar la genialidad de sus ideas);
o se suicidan, en forma activa como Anthony
Bourdain (el Chef más famoso del planeta);
o lo hacen en forma pasiva, como Whitney
Houston (una de las voces fememinas
más importantes nacidas en el siglo XX).
Pero también asesinan. De hecho, luego
de una de las últimas matanzas escolares
en USA (hasta ahora) llamada la “Masacre
de San Valentín”, uno de los alumnos
sobrevivientes dijo (lamentando lo que pudo
ser evitado) que el agresor “daba muchas
muestras de necesitar ayuda ¡y que además
la pedía!, pero que nadie le hizo caso” (…)».
(Entrevista en el programa “Camilo”, de la
cadena CNN, 14/02/2018),
«(…) yo conozco muy bien lo que sentían
esas personas y como se flagelaron hasta
llegar al punto de matar o matarse. Sé eso y
también sé que a mí, como a otros tantos, la
sociedad nos falló estrepitosamente. Yo salí
36
Artículo Especial
con bien, porque la bendición de tener a mis
tutores y mentor no tiene límites, pero ¿y a
los demás, quien los ayuda?, es la sociedad
y la indiferencia de los que ocupan cargos
de responsabilidad quienes lo llevan a uno
al extremo (…)».
La USB como Aportante de Soluciones
Para poder ayudar a la inclusión social de «SI»
en un ambiente hostil en que la persona con
un desorden mental es estigmatizada per se,
el equipo de investigación cifró expectativas
en la fortaleza institucional de la Universidad
Simón Bolívar (USB) y, particularmente, en
su naturaleza experimental que la convierte
en un gran mecano, donde los diferentes
Decanatos, Departamentos, Fundaciones,
Direcciones y Unidades, son piezas que
pueden adaptarse para complementarse
entre sí en favor de cualquier proyecto
que se encuentre llevando a cabo la USB,
especialmente de aquellos que apuntan a
la innovación en ciencia (lo que en ningún
caso ocurriría en una universidad con una
estructura tradicional).
De modo que, dadas las circunstancias, donde
el «Sujeto de Investigación» se convierte
en parte activa de su propia investigación
(en especial en el área psicológica), para
el equipo fue necesario reorganizarse para
analizar y estructurar todos los conceptos,
opiniones e ideas esgrimidas por «SI»
(en especial con el psiquiatra) a fin de
validar dichos razonamientos y guiarlos
en el marco de un contexto científico con
protocolos en «Medicina por Evidencia»,
«Psicología Clínica o Psicoterapia Basada
en la Evidencia», «Sistematización de la
Experiencia», entre otros. Y así se hizo.
A partir de ahí y a lo largo de los años, se
recabó y organizó toda la data y los métodos
que «SI» puso en práctica sobre su propia
persona desde el año 2004; obteniendo
como resultado un proceso de mejora
continua sobre sus síntomas. Se profundizó
en la visión integral del síndrome poniendo
la máxima atención en relacionar la causa
biológica del trastorno versus altercion
de la conducta, lo que amplió el campo
de acción del Protocolo. Cada uno de las
opiniones presentadas por «SI» fueron
sometidas a prueba con rigor ciéntifico
y, por la validez demostrada todas se
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
encuentran incorporadas en los Protocolos
de Investigación y creación de Pensum
que hoy en día conduce FUNINDES-
USB, y que se llevan a cabo en otros
«Sujetos de Investigación» pues el método
inapelablemente funciona. En ese sentido,
la información vital que durante esta década
«SI» proporcionó al equipo sobre cada
evento psicológico perfilando con precisión
y además en tiempo real, es invaluable.
De igual forma y al amparo de la USB, el
equipo creó un conjunto de soluciones a
objeto de que «SI», pudiera contar con un
tipo de educación que, aunque no fuese
tradicional, cubrió los extremos de una
educación formal, creándose para ella un
proyecto piloto llamado “Programa Spanda”.
El “Programa Spanda” fue una inicitiva
inédita a nivel mundial en favor de los
Derechos Humanos de personas como
«SI» promovida por la USB, por medio de la
cual «SI» fue la primera alumna sin ningún
grado académico en la historia de la USB (y
probablemente del mundo) que estudió en
un Curso de Postgrado en Neurociencias
Cognitivas (un evento que, coloquialmente,
es llamado por el equipo: “de 0 a 100”)
siendo, también, la primera experiencia de
«Aula Invertida» que tuvo la USB (donde
el alumno al igual que el profesor hace
aportaciones de igual relevancia sobre el
tema que se está enseñando, al tiempo que
se usa la tecnología en forma interactiva).
En 2010 «SI» comienza sus estudios,
desarrollando las actividades que se le
asignaron al nivel de sus demás compañeros,
todos profesionales en diferentes áreas
médicas. Su ponencia final, ya que por
razones obvias no pudo ser de grado, le valió
el primer contrato en su categoría con la USB
para el estudio del comprotamento humano,
el cual se firmo entre la Fundación de
Investigación y Desarrollo de la Universidad
Simón Bolivar (FUNINDES-USB) y una
institucion fundada por «SI» para tal fin.
Dicho contrato, contuvo una cláusula donde
quedó establecida la necesidad de que los
postulados de «SI» como investigadora
autodidacta fueran publicados, momento en
el cual la universidad le renovaría contrato
a efectos de poder considerar a «SI» una
investigadora en Neurociancias Cognitivas
de pleno derecho.
«SI» publica en 2011 y FUNINDES-USB
cumple con lo establecido, por lo que suscribe
el primero de varios contratos, donde «SI» es
reconocida como investigadora autodidacta
y con la autoridad suficiente para crear
planes, programas, proyectos, así como
soluciones destinadas a los trastornos
mentales y de la conducta. Iniciativas, que
a efectos de resguardar extremos de ley,
ética y seguridad; y, preveyendo algún
ataque malintencioando a la legitimidad de
la investigación o bien a las actuaciones
de «SI», todas fueron encabezadas,
procesadas, aprobadas y respaldadas por
un equipo profesional de P.hD. en diferentes
disciplinas y por un comité cientifico de
primer nivel, además de ser conocidas por
el Comité de Bioética de la USB, lo cual es
percibido por «SI» de la siguiente manera:
« (…) si las academias del mundo tuvieran
el carácter experimental de la Universidad
Simón Bolívar, todos los personas como yo
tendrían una oportunidad de desarrollarse
en el ámbito sus talentos, pues podría
crearse un método universal de validación
y homologación del conocimiento/
capacidades que podría incorporar o bien
titular a cada quien en su justa medida (…)».
«(…) al respecto del tema de la Salud
Mental y Desarrollo Humano, irónicamente
es la misma academia la que, con un
modelo prusiano, obsoleto, punitivo y
desgastante continúa manteniendo un
sistema de exclusión “de facto” de personas
como yo. La academia también parece
ser “autista”, al hacer oídos sordos a los
llamados que desde 1999 hace la UNESCO,
organismo que no se cansa de asegurar
que la inclusión en el pensum de materias
en Inteligencia Emocional y del Desarrollo
Humano no admite más demora. ¿Hasta
cuándo, la academia seguirá persistiendo
en ese adefesio formativo de “capacitar a la
persona para que sea profesional, como si
el profesional no fuera la persona”?. Es claro
que Coco Chanel, Henry Ford, Harper Lee,
Bill Gates o Lionel Messi, lograron hacer
su aportación a esta sociedad sin pasar
por la universidad, pero de igual forma es
entendible (no obstante al trabajo y meritos
alcanzados por éstos) que las referidas
37

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
personas fueron “tocadas” por la diosa
Fortuna, mientras millones continuamos
esperando en “modo de resilencia” que
la academia deje de “oír” y comience a
“escuchar” el pedido de modernización que
la sociedad le hace (…).
«SI» como miembro productivo de la
sociedad
A partir de 2011 «SI» comienza a dar muestras
de productividad intelectual importantes,
año en el que crea el «Programa Aurora»,
un proyecto de investigación destinado
a levantar estadística en todo el territorio
venezolano con el fin de consolidar soluciones
estructuradas en favor de las personas con
Trastorno Autista y otros desordenes para
la creación de políticas públicas, el cual
fue aprobado por el Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación y respaldado por la
Vicepresidencia de la República Bolivariana
de Venezuela, de lo que se resalta el apoyo
que estas instituciones le dieron a «SI»,
pues su caso fue considerado como una
verdadera excepción.
En el año 2012 crea el PCA, un proyecto para
facultar a una fuerza para el levantameniento
de estadística y de diagnóstico primario de
los trastornos mentales, contratado por la
Alcaldía de Carrizal (Venezuela,), donde
además se apoyó el caso de «SI», dado el
interés de la Alcaldía en replicar ese tipo
de recuperación en ese municipio; allí «SI»
también fue conferencista.
(En este punto se hace notar que las
instituciones citadas en los párrafos
anteriores son contendoras políticas, un
asunto de alta complejidad en Venezuela.
No obstante a ello «SI» siempre pudo
relacionarse con los dos polos políticos
haciendo valer su voz en favor del bien
común).
En el año 2013 vuelve a publicar y es
contratada por el Viceministerio de
Protección Social de Venezuela para
realizar la restructuración técnico-científica
de la «Misión Negra Hipólita» (destinada
a rescatar a personas en Dependencia
a drogas en situación de calle). Luego
de ello, creó el «Protocolo USB/IM-A»
que fue la primera inciativa destinada a la
atención integral de personas con síndrome
38
Artículo Especial
y dependencia a drogas, estupefacientes
y alcohol que, en este momento, está
recuperando a pacientes que la terapéutica
convencional había catalogado como «casos
sin solución» (sujetos con desorden mental
e historial de 25 a 30 años de dependencia a
drogas y alcohol cada uno, cuyos resultados
se encuentran en fase de elaboración para
su publicación).
Durante ese tiempo, dicta diferentes
seminarios para el Decanato de Estudios
de Postgrado de la USB. En el año 2013
diferentes instituciones públicas del Ecuador
organizan un Coloquio en Neurociencias en
base a las publicaciones de «SI». De igual
manera, asesora tesis de pregrado y post
grado en Bioingeniería (ya que no puede
ser tutora). Las Tesis de pre y post grado
(maestría) basadas en los postulados de
«SI» recibieron mención especial por la
relevancia del aporte realizado y el trabajo
de Maestría fue presentado y publicado en
un Congreso de Bioingeniería.
En 2015 «SI» publica de nuevo.
Ante el colapso político-social que vive
Venezuela, «SI» emigra a la República de
Ecuador en el año 2014 con el «Protocolo
SB/IM-A» al auspicio del Programa
Prometeo de la Secretaría de Educación
Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación
(SENESCYT), donde se llevó a cabo el
último protocolo de la serie USB/IM/SB-A,
destinado a personas con Síndrome más
Adicción a drogas (resultados en curso de
elaboración para su publicación).
En los años 2016 a 2018, «SI» conduce
el Protocolo USB/IM/AT-4, con el que
se demuestra la eficiencia del Protocolo
psicológico utilizado por el equipo en los
últimos 13 años, ahora En Línea, en un
grupo de personas de cinco países del
mundo con diagnóstico de Esquizofrenia
alta y grupo control, del cual se obtuvieron
los mismos resultados de éxito registrados
en las terapias presenciales (resultados en
curso de elaboración para su publicación).
En diciembre del año 2017, FUNINDES-
USB renueva su contratación con la
intitucion dirigida por «SI», documento
donde se enumeran y reconocen los aportes
en ciencia realizados por «SI» a lo largo de
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
los años, así como la condición autididacta
de ésta.
En 2019 FUNINDES-USB, firma un nuevo
contrato con «SI» para el desarrollo de
un Programa en Educación Emocional,
con una proyección de 10 años, con el
cual los métodos utilizados en la fase de
investigación que mostraron su validez
científica, serán transformados en modelos
en Desarrollo Humano destinados a
formar parte del pensum de educación
básica, media y superior. Dicha materia
se está elaborando en base a la corriente
«Nerociencias Cognitivas con Lógica
Humanista» (donde la experiencia humana
es relevante a la recuperacion del sujeto)
y al método «Antropogogía Terapéutica»
también llamada «Educación Emocional
para el Desarrollo Humano» (ambos
constructos creados por «SI»). Los modelos
referidos se están elaborando a través de
tesis doctorales llevadas a cabo en la USB
(doctorado en ciencias interdiciplinares)
y en la Universidad Católica Andrés Bello
(UCAB), (doctorado en Piscología) ambas
instituciones en la ciudad de Caracas, de las
cuales «SI» es asesora, ya que no puede
ser tutora.
Para el momento actual (2019) las
instituciones que «SI» dirige están cursando
invitación a univeridades de USA, España,
Perú, Venezuela, Ecuador y Argentina
para que se incorporen a la tarea antes
descrita, todo lo cual se ejecuta en una labor
multidisciplinaria y multi-académica liderada
por «SI», quien se prevale de un Comité
científico y académico de primer nivel a tal
fin.
Por la importancia del material docente que
el equipo está elaborando, la República del
Ecuador también confirmó su participación
a través de la Secretaría de Educación
Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación
(SENESCYT) al firmar un Acuerdo Marco
Interinstitucional entre las instituciones de
investigación en Neurociencias Cognitivas
constituidas por «SI» tanto en Venezuela
como en Ecuador.
De lo anterior se hace notar que el equipo de
investigación de las instituciones fundadas
por «SI», es el mismo que en su momento
condujo el Protocolo de recuperación de ésta
y que, ahora, trabaja con ella en la nueva
línea cientifica que «SI» desarrolla, con la
que se busca colocar las bases clínicas para
elevar la psicología del nivel de «Disciplina»
a «Ciencia», tal como es señalado por «SI»:
« (…) no creo que haya nada más lógico
que la psicología humana. Encuentro que
es tan predecible y medible como cualquier
evento fisioquímico conocido; y si no fuera
así, ni yo, ni otras personas anuladas por
casos tan graves, nos hubiésemos podido
recuperar nunca (…)».
«(...) a mi entender, es claro que muy pronto
la psicología será un concepto manejable y
entendible para todos. Al menos trabajamos
con pasión para que más temprano que
tarde esa predicción se convierta en una
realidad (…)».
El caso de «SI» es una oda a la vida, que una
persona adulta limitada cognoscitivamente
por tantos año, sin facultamiento académico
previo, haya logrado desarrollar soluciones
tan complejas en una materia como la psique
humana, ha sido un evento maravilloso
de presenciar. Hemos sido testigos de
excepción del esfuerzo titánico que «SI»
tuvo que hacer para “renacer”, literalmente,
de sus propias “cenizas” y es por eso que
no encontramos un mejor modo de honrar
esa hazaña que publicarla. Nos sentimos
muy agradecidos por la oportunidad, pero
también orgullosos del trabajo realizado a
través de más una década y, por sobre todo
evento, del producto final que ahora también
está viviendo y reproduciéndose en otros.
Junto a «SI», fuimos parte de una aventura
difícil de anticipar que llega a su destino con
la publicación de este artículo; el cual, sin
duda, marcará el comienzo de un nuevo
ciclo en la vida de «SI», de quien sin duda
esperamos nuevas sorpresas.
Discusión
El «Protocolo USB/SJ-07» tuvo como
objetivo principal analizar el Trastorno Autista
desde el punto de vista de las Neurociencias
Cognitivas donde los aspectos orgánicos,
biológicos y psicológicos de la patología
debían ser manejados con la misma
atención, todo con el fin de ratificar o bien de
refutar el impacto de la alimentación y otras
39

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
fuentes de tóxicos endógenos y/o exógenos
versus proceso cognitivo y/o alteración de la
conducta.
Cuando el «Protocolo USB/SJ-07» dio inicio
en el año 2007, todavía existían acalorados
debates entre la corriente clínica tradicional
y aquellos médicos que promovían el
cambio de dieta y la eliminación de todo
tipo de alérgenos en sujetos con Trastorno
Autista. Hoy en día no existe un profesional
serio que ignore el impacto de los alimentos,
candidiasis, parásitos y/o tóxicos endógenos
y exógenos (como los oxalatos o metales
pesados) y la influencia de un sistema
endocrino e inmunológico deficiente y su
impacto final sobre el comportamiento.
Los resultados obtenidos en «SI» (y en otros
casos) en lo que se incluyen las pruebas de
«Control Inverso» (intervenciones puntuales
en las que el «Sujeto de Investigación» se
somete al consumo anterior de comidas
y bebidas con el correspondiente brote
psicótico) también resultan irerefutables, en
particular porque ha sido más de una década
observando dicho fenómeno, lo que de otra
forma valida lo que «SI» siempre expresó a
lo largo del proceso:
«(..) La relación alimentación/tóxicos/
alteración del sistema endocrino e inmune
deficientes Versus brote psicótico y/o
mantenimiento del estado delirante, alterado
y/o disruptivo —para quien lo padece— es
irrefutable (…)».
Para el Caso de Estudio que nos ocupa, el
curso y desenlace de la clínica realizada
evidenció una integración psico-socio-
productiva completa del Sujeto en
Investigación, entendiéndose que este nivel
logra alcanzarse gracias al sostenimiento de
una dieta, nutrición e hidratación, ejercicios
y aplicacion de procesos en salud mental
que «SI» debe mantener si ésta desea
seguir disfutando de un equilibrio físico y
emocional optimos. Lo anterior, junto a una
interacción social y laboral ininterrumpida de
10 años sobre el «Sujeto de Investigación»,
permitió al equipo de investigación llegar a
las siguientes conclusiones:
• El Protocolo en Neurociencias Cognitivas
«USB/SJ-07» desarrollado a favor de
«SI» demostró ser útil para su integración
40
Artículo Especial
socio-productiva.
• La recuperación se esperaría de no
existir deterioro cerebral.
• La recuperación debería entenderse
como un estado asintomático; por lo que
al respecto, se sugiere la observación
del sujeto a través de los años.
• La integración psico-socio-productiva
de «SI» en términos de sostenibilidad,
hubiese sido improbable sin una
intervención en la que los aspectos
orgánicos, biológicos y psicológicos
se hubieran manejado con igual
preponderancia.
• Hoy en día se considera que el diagnóstico
de «SI» debió ser Esquizofrenia (de
Bleuler) representada en la conducta y
características de la persona identificada
con Síndrome de Asperger.
• Se estima que la compleja sintomatología
que produce la alteración orgánica y/o
biológica sobre la cognición, podría
ser el origen de la multiplicidad en el
diagnóstico psicológico.
• Se vio que la «Inteligencia Autística»
(superdotación o genio natural) en estos
Sujetos a paser de las circunstancias
vividas parece preservarse.
• La alimentación, nutrición y el consumo
permanente de los nutrimentos necesarios
(según resultados clínicos) demostraron
ser vitales para el sostenimiento de un
estado cognoscitivo equilibrado, por lo
que éstos, deben quedar incorporados,
como hábito, para garantizar la salud
física y emocional de «SI».
• La atención sobre el sistema
gastrointestinal (candidiasis, parasitosis,
etc.) y el tratamiento de otras patologías
del sistema inmunológico y endocrino,
demostraron ser esenciales para el
control de la conducta alterada.
• La quelación de metales pesados mostró
ser vinculante al sostenimiento de un
estado cognitivo deseable.
• La restructuración del engrama
psicológico primario evidenció tener
Protocolo usb/sj-07: un caso de estudio de trastorno autista En adulto con
intervención integral de 10 años
un papel insustituible en el estado
asintomático. Es decir, de no existir
un proceso psicológico adecuado,
no importaría cuánto se cuidarán
los aspectos orgánicos y biológicos
de la patología: no se alcanzaría la
recuperación deseada.
• Se observó que en el caso de «SI» ,con
el tratamiento y el acompañamiento
,adecuados, los psicofármacos ocuparon
un lugar importante, pero puntual en su
recuperación.
• Se vio que la sociedad moderna no
cuenta con programas de integración
(ni públicos ni privados) para personas
que logran la recuperación y que se
desempeñan (sin facultamiento previo)
en términos de genialidad en un área de
alta especialización.
• Se consideró que la participación de la
Academia es necesaria para la creación
de Pensum en ciencias de la conducta
adaptado a las nuevas tecnologías y a
las necesidades de las personas con
inteligencia superior.
• Se observó necesaria la participación de
organizaciones sociales que ayuden a
constituir un pliego legislativo destinado
a proteger los Derechos Humanos de las
personas que, luego de haber controlado
el síndrome que padecen, necesiten
integrarse en sociedad.
Y como conclusión general: el carácter
multifactorial del Trastorno Autista en
particular, y de los Trastornos Mentales
en general, mostró que los investigadores
deberían abandonar la sectorialización del
saber para producir métodos científicos
complementarios e intercisciplinares que
pudieran ayudar al afectado integralmente;
lo contrario, sería persistir en el uso de
metodologías erradas, anticuadas y/o
incompletas que irían en detrimento de
recuperación deseada.
Agradecimientos
Un estudio tan largo y complejo no hubiese
sido posible sin el amparo de la Universidad
Simón Bolívar (USB) que en este caso
formó parte activa: a) de la recuperación, b)
de la educación y c) de la integración socio-
productiva del Sujeto en Investigación en un
ejemplo invaluable de lo que “debe ser” la
Academia: USB, sinceramente, gracias. A
la señora María Consuelo Pérez y a Ismael
Gutiérrez Pérez, ellos se convirtieron en
la señal perfecta para que «SI» pudiera
“empezar a transitar el camino”. Al médico
tratante de «SI», Dr. Jesús Arturo Albujas
Piña, un hombre entregado a la medicina
mucho más allá del deber y cuya iniciativa al
preocuparse por «SI» y presentarla a la USB,
se convirtió en un paso sólido en la dirección
correcta. Al padre de «SI» (QEPD), a la madre
y a su hermano menor, sin cuya paciencia
y colaboración hubiese sido imposible
obtener la información familiar necesaria.
Al Prof. Rodrigo Mijares Seminario, quien
fuera Jefe del Departamento de Tecnología
de Procesos Biológicos y Bioquímicos y
actual Director de la Unidad de Gestión
de Tecnologías en Salud de la USB; el Dr.
Mijares aprobó el ingreso y participación en
la Universidad de una estudiante sin grado
académico de ningún tipo, gracias a ello «SI»
pudo estudiar Neurociencias Cognitivas. A
la “psicóloga-espejo” de «SI», MSc. María
Adriana Vila Taboada; gracias por estar
“siempre ahí”. A la señora Doctora Magda
del Carmen Rodríguez Ramírez; así como
al profesor Jesús Alfonso López Durán,
gracias “por tanto” durante “tanto tiempo”. A
la señora Doctora Mariela Josefina Bolívar
Ortega, gracias infinitas por ser el “segundo
espejo” de «SI». A todos quienes a través de
los años participaron en el «Protocolo USB/
SJ-07» profesores, estudiantes de pre y
post grado, miembros de otras instituciones
y profesionales en el libre ejercicio, muchas
gracias por la colaboración y entusiasmo al
querer hacer la diferencia; ha sido un honor y
un placer. A la Presidencia y Vicepresidencia
de la República Bolivariana de Venezuela, al
Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación
y a la CANTV, organismos de Estado cuyas
donaciones llegaron en el momento perfecto
convirtiéndose en invaluables. A la Alcaldía
de Carrizal, pero muy especialmente a
quien fuera su Primera Dama, Lic. Clara
Miraval de Rodríguez, quien mantuvo un
apoyo irrestricto en favor de «SI» cuando
ésta más lo necesitó; gracias por el amor y
valor demostrados. Y, finalmente «SI», los
responsables de la investigación y todos los
usebistas que participaron en el
41

Volumen 22 Nº- 1 Enero - Junio 2019
Protocolo USB/SB/07, desean rendir tributo
y un sentido agradecimiento a nuestro
“querido maestro” el profesor Dr. Luis
Orlando Lara Estrella (QEPD), precursor de
precursores en el ámbito de la Bioingeniería
y Biomedicina en nuestro continente, quien
alentó y procuró que el Laboratorio que hoy
lleva su nombre condujera este proyecto
en Neurociencias Cognitivas; estableció
las bases para que «SI» aun sin formación
académica pasará de “0 a 100” y la alentó
y guio para que perfeccionara su propio
protocolo de recuperación, hoy utilizado
en otros. El apoyo del Dr. Lara, resultó
ser la base sobre la cual se cimentó la
actual relación entre la USB y «SI». Nunca
olvidaremos el humanismo, la ética, la
ayuda práctica, así como los consejos que
recibimos a través de los años; y, por sobre
todo, nunca dejaremos de sentir la influencia
de una persona que nunca temió “innovar” y
muchísimo “ser” humano; donde quiera que
éste “profe Lara”: ¡Gracias!”. Finalmente,
«SI» expresa su agradecimiento de este
modo: quisiera escribir unas palabras de
agradecimiento, pero sinceramente no
sé cómo hacerlo. Quien haya leído este
documento entenderá claramente porqué.
Lo que viví —y sigo viviendo— ha resultado
en una experiencia increíble cuya grandeza
anula transversalmente mi capacidad para
agradecer y describir lo conmovida que me
siento al haber conocido y disfrutado de
la confianza de un conjunto de personas
tan excepcionales, particularmente en
calidad humana: la mejor, Ricardo José
Silva Bustillos, mi Tutor y Mentor y ahora
compañero de trabajo. La experiencia vivida
sobrepasa toda descripción posible y doy
las gracias abrumada por el amor recibido y
estremecida por el entendimiento de lo que
pudo ocurrir sin la intervención de mi médico
Jesús Albujas, del profe Lara; y, si Ricardo
Silva, a lo largo del tiempo, no hubiese
persistido en defender mi caso “a capa y
espada” frente a las entidades nacionales e
internacionales más circunspectas. Ricardo
,y representados en él, todos quienes a
traves de los años han hecho su aporte , sólo
espero estar a la altura del amor, paciencia,
apoyo y confianza que siempre me dieron; y,
aunque la palabra realmente la siento muy,
muy, pero que muy pequeña, sinceramente:
«gracias».
42
Artículo Especial
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