Tipos de aplicación de lubricantes y su correcta manipulación

1.1.1.Uso efectivo de técnicas de entrega manual

El uso efectivo de técnicas de lubricantes de entrega manual depende del diseño y/o
mejora del sistema de lubricación.
El propósito de la lubricación por entrega manual o no automática es proveer
un
suministro confiable y continuo de aceite a descansos, engranajes, cadenas, y otros
componentes rotativos o en movimiento de la maquinaria. Estos sistemas operan usando
el principio de la gravedad. Un depósito de suministro
se usa para alimentar el lubricante
a través de tubos por medio de gravedad al punto de lubricación; estos sistemas también
pueden consistir de un número de tubos múltiples o centros de distribución de los cuales
el aceite es conducido directamente hacia la superficie a ser lubricada. Cada punto tiene
su propio sistema de tuberías y conexiones.
La lubricación por gravedad es una manera alternativa
para lubricar componentes de
maquinaria en vez de usar sistemas automáticos como lo es la lubricación centralizada.
Las aceiteras de alimentación por gravedad traen los beneficios de lubricación automática
sin el costo elevado. Proveen un método simplista y fiable, de mantener componentes de
maquinaria industrial lubricados.

Aceiteras por gravedad

Los métodos de lubricación con alimentación por gravedad consisten en alimentación por
goteo, cadena y lubricación con escobillas.

Entrega de lubricación por cadena: Las aceiteras de cadena automáticamente le aplican

una película de lubricante a las cadenas, los engranajes y superficies irregulares. En gran
medida reducen desgaste de juntas, expansión, fricción, oxidación y corrosión. Las
aceiteras de cadena son parecidas en funcionamiento a las aceiteras de goteo, sin
embargo contienen un aplicador para proveer el lubricante al punto de lubricación. Los
aplicadores están disponibles en una colección variada de estilos para ambos propósitos
de lubricación y limpieza de la cadena.
 Lubricación por cadena

1.1.2.Sistemas automáticos de lubricación:

1.1.2.1. Opciones de lubricación automática

Sistema de lubricación centralizado:

El principio de funcionamiento consiste en utilizar una bomba para repartir grasa o aceite
desde un depósito central hacia los puntos de lubricación de forma completamente
automática. Este sistema aporta perfectamente las cantidades de grasa o aceite
especificadas por los fabricantes de maquinaria. Como consecuencia se optimiza el
consumo de lubricante.

Ventajas:

Fácil mantenimiento y monitorización

Ajuste individual del caudal volumétrico
Reducción de costos por mantenimiento y reparaciones
Diseño modular y facilidad de combinación
Ahorro de lubricantes hasta un 60%
Protección y cuidado del medio ambiente

Descripción del sistema

Un sistema típico incluye una bomba eléctrica automática, divisores progresivos,
mangueras principales y secundarias, y temporizador con configuraciones personalizadas.
Las opciones de control disponibles incluyen la capacidad de notificar al operador sobre
una avería del sistema mediante el uso de una luz especial en la cabina. El flujo de
lubricante creado por la bomba es dividido en el distribuidor progresivo, suministrándose
de manera uniforme a cada descanso según sea necesario.
Ventajas:
Reducción del desgaste, aumento de la vida útil.
Reducción de la fricción.
Menos tiempos de paradas de la máquina (Costo de oportunidad).
Menos costos de mantenimiento y reparaciones.
Reducción del consumo de grasas.
Mayores intervalos de tiempo.
Menores costos operativos.
Mayor disponibilidad de operación.

Beneficio de sistema lubricación automátizada versus manual

Sistema típico de lubricación centralizado

 1.1.2.2. Sistema de niebla
El origen de la niebla de aceite fue consecuencia de poder lubricar en forma efectiva
rodamientos de muy alta RPM, donde la lubricación con grasa producía altas temperaturas
y la lubricación por circulación de aceite, además de ser de elevado costo, tenía problemas
de estanqueidad por los retenes.
Se vio la necesidad de desarrollar un sistema que permita transportar pequeñas cantidades
de aceite mediante aire. Los primeros sistemas construidos con Venturi clásicos, tenían el
inconveniente de un alto consumo de aire y transporte de excesivas partículas gruesas de
aceite, con esto se lubricaba punto limitados y viscosidades muy bajas de aceite.

Ventajas:
Lubrica rodamientos, descansos planos, guías y bancadas, engranajes, levas y cadenas
independientemente del tipo de rodamientos
Tiene alta eficiencia en lubricación y disipación de calor
Puede atomizar aceites de una elevada viscosidad
Mantener un reducido consumo de aire comprimido
Tener una ventaja de un sistema de engrase centralizado automático que va lubricando con
pequeñísimas y constantes aportaciones de lubricante, siendo además el aporte de
lubricante muy bajo
Lubricar siempre con aceite nuevo y limpio
Refrigerar y lubricar al mismo tiempo
Ausencia de fallas, por ser un equipo sin piezas ni elementos en movimiento, donde no hay
desgaste de ningún tipo.

1.1.2.3. Aceiteras de lubricación por goteo y mecha:

Una aceitera de goteo consiste de un depósito simple armado en una posición

conveniente para llenarse, a la vez permitiendo que un sistema de tuberías sea conectada
al punto de lubricación. La velocidad de alimentación para cada punto de lubricación es
regulada por una válvula de aguja, la cual se ajusta manualmente. Además, tubos
múltiples pueden ser usados con aceiteras de goteo para proveer el lubricante a puntos
múltiples.
 Sistema de lubricación por goteo

Las aceiteras de cadena aplican una película de lubricante a las cadenas, los engranajes y
superficies irregulares. En gran medida reducen desgaste de juntas, expansión, fricción,
oxidación y corrosión. Las aceiteras de cadena son parecidas en funcionamiento a las
aceiteras de goteo, sin embargo contienen un aplicador para proveer el lubricante al
punto de lubricación. Los aplicadores están disponibles en una colección variada de estilos
para ambos propósitos de lubricación y limpieza de la cadena.

Lubricadores por goteo y mecha

Las aceiteras con mecha combinan alimentación por gravedad con acción capilar para
proveer un suministro constante de aceite al punto de lubricación, independientemente
del nivel de fluido en el depósito. La acción capilar es provista por medio del uso de
mechas de diferentes tamaños. El suministro es ajustado con el uso de mechas de
diferentes tamaños o por la viscosidad del aceite.
Las aceiteras de alimentación por gravedad traen los beneficios de lubricación automática
sin el costo elevado. Proveen un método simplista y fiable, de mantener componentes de
maquinaria industrial lubricados.

Lubricación con mechas

1.1.2.4. Decidir cuándo utilizar sistemas automáticos

El usar sistemas manuales o automátizados es una decisión de seguridad y económica. Para

tomar la decisión en utilizar sistemas automáticos de lubricación hay que considerar las
siguientes variables:
 Criticidad del equipo en la producción
 Costos involucrados en los puntos de lubricación
 Reduce los riesgos de falla
 Mantener una óptima lubricación
 Riesgos para los lubricadores en la mantención de lubricación de los componentes
del equipo
 Altos costos de lubricante usado
 Disminuir los gastos de lubricación
 Costo beneficios al usar lubricantes de última generación
 Reducción de lubricantes usados
 Cuidado del medio ambiente

1.1.2.5. Mantenimiento de sistemas automáticos de lubricación

Los sistemas Automáticos de Lubricación están diseñados para reducir los consumos de
lubricantes, optimizar la lubricación de los elementos y reducir las fallas de los equipos. Los
sistemas de Lubricación están formados por: Una unidad de lubricación, un sistema de
control y válvulas distribuidoras.

Los sistemas automáticos de lubricación, automatizan, como dice su nombre, la función de

lubricar pero esto muchas veces se confunde con que funcionan solos, sin control. Es
precisamente esto lo que origina que estos sistemas no operen en forma óptima. Se deben
hacer rutinas de verificación de correcto uso:

Existen lubricadores automáticos de grasa de grasa y aceite. Los de grasa pueden ser de un
solo punto o multipunto, los cuales a su vez pueden ser:
a).- Accionados con gas
b).- Electromecánicos
Estos sistemas no requieren mantenimiento (intervención), ya que son de recargas y solo
deben ser inspeccionados, donde se recomienda efectuar rutina de inspección visual, de
los siguientes puntos:
 Cantidad de grasa del deposito
 Verificar periodo correcto de tiempo para dispensar la grasa
 Fecha de instalación y retiro del depósito de grasa
 Medio ambiente donde se encuentra instalado
o Húmedo
o Polvoriento
o Calor
o Probabilidad de caída de materiales
o Etc.

Respecto de los lubricadores automáticos de aceite, existen los de línea simple, doble y
progresivos. Estos constan de los siguientes elementos:
 Bomba de lubricación y unidades de bombeo
 Dispositivos dosificadores de línea simple
 Dispositivos dosificadores de línea doble
 Dispositivos dosificadores progresivos
 Unidades de control de lubricación
 Limitaciones de caudal de aire
 Indicadores de sensores de flujo

Estos sistemas si son intervenidos, pero por personal competente y que se basan en las
recomendaciones de los representantes del equipo, tales como las bomba de lubricación.
Los dosificadores se aceite serán regulados de acuerdo a las necesidades de lubricación y
del tipo de grasa usada.

1.1.3.Planeación y programación de rutas de lubricación

En plantas industriales donde hay numerosas máquinas instaladas, es necesario
implementar un sistema efectivo de gestión de la lubricación. Este sistema ayuda a
asegurar que las máquinas estén bien lubricadas y si se detecta alguna falla o situación
anormal, informar y las tomar acciones correctivas.
Es necesario tener una base de datos donde estén bien definidos los puntos de lubricación
y la programación de las rutas de lubricación. También es esencial hacer buen uso de los
datos recolectados diariamente por el personal de mantenimiento. Si esta información es
cargada diariamente en la base de datos, se podrá generar una alarma cuando alguna
máquina se encuentra fallando, el ingeniero de confiabilidad podrá así solucionar muchos
problemas potenciales.
Antes de dar detalles sobre el diseño de las rutas de lubricación, es necesario definir qué es
un programa efectivo de gestión de la lubricación y cuáles son sus principales objetivos.
Generalmente, el propósito de un sistema de gestión de la lubricación es el de programar y
planear las tareas de lubricación de la maquinaria de la planta y gestionar adecuadamente
la información que entrega el personal de mantención de terreno. El tipo correcto de
lubricante debe ser suministrado en el punto correcto, en la cantidad correcta y con base a
un programa para optimizar los recursos humanos y materiales.

Un programa de rutas de lubricación debe contener

 Base de datos de las máquinas: El primer paso es recolectar en una base de datos
toda la información de las máquinas lubricadas, donde este definido los puntos de
lubricación y el lubricante utilizado.
 Inspección de terreno: Debe suministrar información de la condición del sistema de
lubricación y del estado mecánico del equipo.
Determine quién ejecutará las rutas de lubricación
El personal debe ser idóneo y con conocimientos al cargo de la lubricación de la maquinaria
para evitar retrasos en la ejecución de las tareas. Debe tenerse en cuenta que cualquier
problema afectará las rutas de lubricación, lo que puede causar detenciones y serios daños
a la maquinaria.
La importancia de la información recolectada en terreno sea confiable
Una vez que se ha creado el plan de lubricación y se han definido los recursos humanos y
materiales requeridos, es esencial el uso de personal calificado (o el uso de una compañía
de lubricación calificada) para llevar a cabo las tareas de lubricación. El personal calificado
no sólo es necesario para llevar a cabo las tareas de lubricación, sino también para
recolectar diariamente la información confiable relacionada con el lubricante y la condición
de las máquinas inspeccionadas durante la ejecución de la ruta.
Cualquier miembro del personal de lubricación debe ser capaz de recolectar las
condiciones de la máquina a fin de permitir al ingeniero de confiabilidad realizar análisis
completos de la situación. En especial reportar:

1.1.4.Requerimientos de lubricantes para máquinas específicas:

La infinita variedad de máquinas que operan de acuerdos a sus condiciones, exigen
lubricación particulares de lubricación, veamos la lubricación para componentes de
maquina o sistemas más comunes:

1.1.4.1. Sistemas hidráulicos

Los sistemas hidráulicos se utilizan en innumerables aplicaciones industriales, ya sea como
transmisores de fuerza o como elementos de control.
Por ej.: prensas hidráulicas, elementos hidráulicos de máquinas herramientas, en
trasmisión hidráulica, etc.
La correcta elección del aceite a usar en un sistema hidráulico es muy importante para el
funcionamiento del mismo, pues se obtendrá una más rápida aplicación de la carga,
facilidad del control de la velocidad de aplicación de dicha carga y permitirá un rápido
incremento o cambio de dirección de la fuerza.
Se enumerará a continuación las propiedades más importantes requeridas en un aceite
hidráulico y la influencia que cada una de ellas tiene en la performance de estos sistemas.

Viscosidad
El aceite debe poseer la viscosidad apropiada a la temperatura de trabajo. Es conocido el
hecho de que la viscosidad varía con la temperatura

Estos fluidos deben lubricar elementos móviles que usualmente están diseñados con
tolerancias precisas, por lo que el lubricante deberá poseer la viscosidad adecuada para
este propósito. Además, el aceite necesita tener la suficiente viscosidad como para
producir un sellado hermético. Por lo anterior, la limpieza del aceite hidráulico es
fundamental.
La viscosidad del aceite no deberá ser tan elevada como para provocar resistencias
innecesarias, pues si éstas son muy grandes, se producirá un gasto inútil de energía.
Los ambientes fríos determinan una condición adicional de viscosidad, por tal motivo es
que para ciertos equipos se especifica una viscosidad máxima para la menor temperatura
de arranque.

Índice de Viscosidad
Asociado con la viscosidad está el índice de viscosidad (I.V.) que nos indica la mayor o
menor variación de la viscosidad del aceite con los cambios de temperatura. A mayor I.V.
menor variación de la viscosidad, con cambio de la temperatura. Por lo tanto, en todo
sistema hidráulico con amplias variaciones de temperatura, se debe recurrir a aceites de
alto I.V., de manera de mantener un rango de viscosidad óptimo a todas las temperaturas
de operación.
Estabilidad a la oxidación
Comparable en importancia a la viscosidad, es la estabilidad a la oxidación del aceite. Esta
propiedad da un índice de la resistencia del aceite a las deterioraciones químicas que se
producen cuando se encuentra en presencia de aire, manifestándose generalmente en la
formación de lodos perjudiciales.
Al respecto, algunos aceites tienen mayor resistencia al deterioro que otros, generalmente
poseen aditivos inhibidores de oxidación.
Los daños causados por la oxidación pueden interferir seriamente en la performance de un
sistema hidráulico, pues los productos generados pueden llegar a trabar el accionamiento
normal de las válvulas y a taponar las líneas y filtros, siendo su reparación una operación
engorrosa y costosa.
La oxidación de un aceite es una reacción que progresa con el tiempo, lentamente al
comienzo, para luego ir incrementándose hacia el fin de la vida útil del aceite. Las altas
temperaturas aceleran este proceso, como así también la presencia de ciertos metales
(cobre) que actúan como catalizadores. La vida en servicio del aceite depende en gran
parte de su capacidad para resistir esta acción, surgiendo así la necesidad de que los
aceites para sistemas hidráulicos tengan como requisito muy importante una buena
estabilidad a la oxidación.

Punto de escurrimiento
Cuando la temperatura ambiente o la temperatura inicial es baja, se debe tener la
seguridad de que el aceite fluirá y alimentará adecuadamente la succión de la bomba.
Prácticamente todos los aceites de petróleo tienen componentes parafínicos que son
deseables desde el punto de vista del lubricante, pues aumentan el I.V. del aceite y su
resistencia a la oxidación; sin embargo, a bajas temperaturas estos componentes tienden a
cristalizarse, formando una malla que impide la circulación del aceite.
Existen aceites de bajo punto de escurrimiento natural, mientras que otros, especialmente
los de alto I.V. poseen un mayor punto de escurrimiento por lo que a éstos se les adiciona
aditivos depresores del punto de escurrimiento.

Demulsibilidad
El agua que pudiera estar presente en estos sistemas es producida por la condensación de
la humedad del ambiente.

Si el aceite posee buenas características de demulsibilidad, éste resistirá la formación de

emulsión con el agua, separándose rápidamente de la misma para permitir su drenado
desde el fondo del depósito.

Debido al efecto corrosivo del agua sobre los metales, una buena demulsibilidad es una
propiedad necesaria en los aceites para sistemas hidráulicos, permitiendo prolongar la vida
útil del equipo.

Prevención contra la herrumbre

Es de desear que en todo momento no exista agua dentro del sistema hidráulico, pues aún
bajo las condiciones más favorables, siempre existe la posibilidad de oxidación. El óxido
formado puede producir incrustaciones en tuberías, provocando el taponamiento de las
mismas o el dañado de las válvulas, además del rayado de las superficies en contacto. Los
émbolos de los cilindros hidráulicos están expuestos algunas veces directamente al aire y
cualquier picado de sus superficies pulidas probablemente produzcan la rotura del
empaquetado, con la consecuente pérdida de aceite. Por estas razones los fluidos
hidráulicos deben contener inhibidores de herrumbre, de manera de otorgarle una
protección adicional contra los efectos perjudiciales del agua.

Resistencia a la formación de espuma

Los fluidos hidráulicos, la espuma es el resultado de un batido excesivo del mismo en
presencia de aire que se ha filtrado en el sistema. Otra causa que puede ocasionar la
formación de espuma, es una disposición incorrecta de la línea de retorno, como sería la
descarga al depósito por encima del nivel de aceite. La espuma así formada puede interferir
en el reciclado del aceite interrumpiendo el flujo uniforme a los mecanismos de operación
hidráulicos, con la consiguiente pérdida de fuerza y efecto lubricante. Para una mejor
protección a este respecto, es aconsejable que los aceites para fluidos hidráulicos tengan
propiedades inhibidoras de la formación de espuma.

Ataque a las gomas de los retenes

Muchos sistemas hidráulicos están equipados con retenes de goma y el efecto que los
aceites tienen sobre ellos es algo complejo. Los aceites de petróleo tienen una cierta
tendencia a deformar algunos de los materiales usados en los sellos, pero se ha encontrado
que las gomas sintéticas (del tipo Buna, Neoprene, etc.) están menos expuestas a este
efecto. Los fluidos hidráulicos son en gran mayoría inertes a reaccionar con los materiales
de los retenes.

Filtración
Otro requisito a tener en cuenta en todo sistema hidráulico es proceder a una filtración
adecuada, pues la contaminación del fluido con materiales abrasivos extraños, es la causa
principal de fallas en las bombas.
Para prevenir la circulación de los materiales abrasivos extraños, el sistema debe ser
previsto de filtros adecuados, los que deben ser revisados regularmente. Un adecuado
sistema de filtros incluye generalmente un filtro en la línea de succión para protección de la
bomba y un filtro del lado de presión para protección de las válvulas de control, cilindros y
accesorios.
A continuación de los filtros es conveniente colocar placas magnetizadas de manera de
retener las partículas metálicas finas, que pudieran pasar a través de las mismas. Es
recomendable la colocación de un filtro en el respiradero de manera de evitar la entrada
del polvo atmosférico y la humedad al sistema.

1.1.4.2. Rodamientos
Los rodamientos son elementos mecánicos, que permiten un movimiento de rodadura
entre dos superficies opuestas y separadas por elementos rodantes las que pueden ser
esferas o rodillos que se deslizan sobre pistas o guías.
Los rodamientos requieren poco lubricantes. El lubricante a emplear debe ser de buena
calidad, debido a que la cantidad que se requiere es muy pequeña. Tienen una duración
limitada, debido a que los elementos rodantes y las pistas están sometidos a ciclos
continuos de tensión y compresión cuando el eje gira, lo cual puede generar fallas por
fatiga.

Generalmente son lubricados con grasas las que deben ser capaces de formar una película
lubricante capaz de absorber el agua, evacuar el calor, obturar el rodamiento hacía el
exterior contra las impurezas, amortiguar el ruido de funcionamiento y proteger contra la
corrosión.

En el caso de lubricación con aceites debe haber una buena aportación y distribución del
lubricante en el área de contacto, generalmente con aplicación mediante neblina.
Capacidad del aceite para la limpieza de partículas provenientes del desgaste. Se requiere
una conducción y obturaciones más sofisticadas.

Es importante elegir una grasa que ofrezca la viscosidad del aceite base necesaria para
proporcionar una lubricación suficiente a la temperatura de funcionamiento existente.
Dependiendo de la temperatura se deben usar las siguientes tipos de grasas
Grasa de alta temperatura (HT): Se usan cuando la temperatura de funcionamiento supera
generalmente los 80ºC o cuando no son aceptables los intervalos cortos de relubricación
para rodamientos que funcionan a temperatura de 70 a 85ºC.
Grasa de baja temperatura (LT): se usan cuando la temperatura de funcionamiento como la
temperatura ambiente son inferiores a 0 ºC, o para rodamientos con cargas ligeras que
funcionan a altas velocidades en aplicaciones donde no se puede tolerar un incremento de
la temperatura de funcionamiento.
Grasa de temperatura media (MT): Están recomendadas para rodamientos que funcionan a
temperaturas de – 30 a 120ºC. Se puede usar en la amplia mayoría de las aplicaciones
lubricadas con grasa.
Grasas EM contienen bisulfuro de molibdeno (MoS), el cual produce una capa de cristales
en la superficie de metal que se deslizan unos sobre otros y proporcionan una lubricación
temporal. En lugar de esta grasa, a veces se usa grafito o un lubricante seco similar.
Grasas EP Las grasas EP contienen compuestos de azufre, cloro y fósforo, que aumentan la
capacidad de carga de la película. Esto es importante en las grasas destinadas a
rodamientos de tamaño mediano y grandes sometidos a gran tensión. Cuando se ha
alcanzado una temperatura suficientemente alta en los contactos entre las crestas de la
superficie normales de metal de rodamiento, se produce una reacción química que impide
la posibilidad de soldadura. Estas grasas no se deben usar a temperaturas inferiores a -30ºC
ya que la grasa se endurece y por encima de 110ºC ya que el espesante suelta el aceite
base.
Tener en cuenta que algunos aditivos EP tienen un efecto perjudicial en los rodamientos y
pueden acortar dramáticamente su vida de servicio.
 1.1.4.3. Descansos o Cojinetes
Respecto a la viscosidad en los descansos de alta velocidad requieren de un aceite delgado.
La película de lubricación hidrodinámica se forma con la velocidad de las piezas,
exactamente como se forma en el motor u otra pieza lubricada con aceite.
Los descansos de baja velocidad requieren un aceite básico más viscoso para soportar la
carga.

1.1.4.4. Motores reciprocantes

Un compresor es una máquina que admite un gas, lo comprime y lo descarga a una mayor
presión. Los compresores tienen muchas aplicaciones industriales.
Por ejemplo, son utilizados en sistemas de refrigeración, aires acondicionados, en la
presurización de gases durante la fabricación de plásticos, polímeros y otros químicos.

En la mayoría de compresores reciprocantes se emplea el mismo aceite para lubricar los

cojinetes y los cilindros. Como los factores que afectan la eficiencia de la lubricación del
cilindro, son mucho más críticos que los que afectan a los cojinetes, son aquellos los que
determinan la temperatura de operación y por lo tanto la viscosidad y el tipo de lubricante
a utilizar. Un lubricante para cilindros realiza un trabajo particularmente difícil. Tiene que
lubricar, refrigerar, proteger y sellar en un ambiente hostil muy, caliente donde es
extremadamente susceptible a la degradación por agua, la cual puede contaminar el aceite
y promover la oxidación, la formación de lodos y la corrosión.
Por estas razones, los compresores reciprocantes deben ser siempre lubricados con aceites
especiales, desarrollados para cumplir en estas condiciones particularmente difíciles.
El lubricante debe ser lo suficientemente viscoso, para prevenir el contacto metal-metal
entre las paredes del cilindro y los anillos del pistón y también para proporcionar un sello
efectivo que evite fugas del aire comprimido desde el cilindro a través de los anillos del
pistón.
Por otro lado debe evitarse el uso de aceites muy viscosos por que pueden fallar en la
protección de las superficies de trabajo debido a que no se distribuyen bien fácilmente.
También tienden a incrementar el arrastre con la consecuente pérdida de potencia. Y
además, un aceite de alta viscosidad tiene mayor susceptibilidad para atrapar partículas
contaminantes del aire, los cuales se depositarán sobre las superficies de trabajo.

1.1.4.5. Engranes y cajas de engranajes

Debido a la combinación de altas presiones de contacto y de deslizamiento entre dientes,
se tendría un rápido desgaste si se produjera el contacto metal con metal. Por ello es vital
que se pueda establecer y mantener una película lubricante independientemente de las
variaciones de carga, velocidad y temperatura.
En este sentido la viscosidad del aceite es la propiedad más importante para lograr una
eficiente lubricación y en líneas generales puede decirse que esta debe aumentar a medida
que disminuye la velocidad y se incrementan las cargas aplicadas.
El grado de viscosidad requerido se puede entonces relacionar con un factor de
carga /
velocidad, que tiene en cuenta la combinación de ambos efectos para cada tipo de
engranaje.
Sin embargo, cuando las condiciones son tales que no es posible mantener un
espesor de película adecuado será necesario recurrir al empleo de aceites compuestos o
bien aditivos antidesgaste o extrema presión (EP).

1.1.4.6. Ajustes relacionados con la aplicación y el ambiente

Para dar una mayor protección a los componentes de los equipos y/o maquinarias y
obtener una mayor vida útil, es necesario realizar algunos ajustes que son de importancia
considerar:

Viscosidad:
Cuando existen altas temperaturas ambientales, y afecta la viscosidad del aceite (por cada
10 ºC de aumento por sobre el límite de temperatura máxima la viscocidad se estima que
baja a la mitad) lo cual es perjudicial para el equipo en estos casos particulares (desierto en
verano) se recomienda subir un grado la viscosidad, de tal forma mantener la lubricación
del tipo hidrodinámica en el sistemas. Otra alternativa es el uso de lubricantes sintéticos, ya
que permiten tener una mayor versatilidad de trabajo, ya sean estas a altas o bajas
temperaturas

Polvo ambiental y humedad

El respiradero, es uno de los elementos importantes en el cuidado de los lubricantes,
deben ser capaces retener el particulado y la humedad ambiental. Se recomienda instalar
respiraderos adecuados a la contaminación ambiental. En caso extremo se recomienda
efectuar microfiltrado cuando la contaminación es excesiva teniendo especial cuidado de
no filtrar aditivos propios del lubricante.

Excesivo desgaste componente de equipo

Aceites con aditivo de disulfuro de molibdeno, son los recomendados cuando hay un
desgaste mayor en los componentes. Otro método es colocar sobre los flancos de los
dientes de los engranajes pasta de disulfuro de molibdeno y después agregar el aceite
recomendado.

Limpieza de los aceite

Los fabricantes de equipos, están recomendados la utilización de lubricantes limpios
principalmente en aceites hidráulicos, incluyéndolos en el llenado inicial. Este tipo de
recomendación son ajustes de lubricación basado en algunas variables, tales como: Presión
de trabajo, tipo de válvulas y tipo de bomba usada. Se recomienda usar norma ISO
4406/98, norma que evalúa los contaminantes solidos que pueden estar presentes en un
fluido hidráulico, definiendo el código mediante el cual se cuantifican el número y tamaño
de las partículas sólidas presentes