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GUÍA 1.

GRADO: SÉPTIMO

1. DECADENCIA DEL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE E INVASIONES BÁRBARAS: Las invasiones


bárbaras son realmente conocidas en la historia por ser las que acabarían con uno de los Imperio
más conocidos de todos los tiempos como fue el Imperio Romano de Occidente.

1.1 La decadencia del Imperio Romano de Occidente. A partir del siglo I d.C. se acrecienta el paso
por las fronteras del Imperio de una serie de tribus, denominadas bárbaras (no pertenecientes a la
civilización romana), quienes buscaban una mejor calidad de vida, además de buscar la protección
frente a una serie de pueblos mucho más beligerantes que comenzaban a moverse, obligando a
otros pueblos a dejar sus zonas habituales de asentamiento. Dichos pueblos pasaban a trabajar
tierras como jornaleros y muchos de ellos acabaron como tropas auxiliares en los ejércitos del
Imperio, en muchas ocasiones la mayoría de estos iban subiendo en popularidad ocupando cargos
cada vez más altos dentro de este. El gran problema llega a partir del siglo III, cuando comienzan a
entrar de forma masiva muchos pueblos por todo el limex, haciendo imposible por parte del
ejército su contención. Un elemento a tener en cuenta, es que el Imperio para dicha época se
encontraba inmerso en un sinfín de guerras civiles, por las cuales los emperadores apenas duraban
en su cargo, pues estos solían ser jefes militares que llegaban al poder tras un golpe de Estado y
que una vez asentados perdían la confianza de la población, de esa manera llegaba otro con un
ejército más numeroso y lo deponía. La inestabilidad política hacía, a su vez, que la administración
no funcionara correctamente y las fugas de los impuestos, cada vez mayores, fueron haciendo que
las arcas del Estado fueran quedándose vacías. Esto produciría un gran malestar en el ejército, el
cual poco a poco se fue amotinando al no recibir la paga y dejaba transitar poblaciones extranjeras
sin mayor defensa.

1.2 Los pueblos bárbaros. Entre los pueblos considerados bárbaros se encuentran:

Los Germanos: Se establecieron desde el río Rin hasta el Oder, y dentro de estos se encuentran los
anglos, alamanes, trancos, suevos, borgoñones, daneses, sajones, lombardos, hérulos,
visigodos/ostrogodos, francos. Este grupo será el más importante, pues fueron estos los que
acabarían desmoronando al Imperio romano de occidente.

Los Eslavos: Procedían del valle del Danubio, además de habitar Bohemia y el río Vístula. Dentro
de estos se encuentran los polacos, eslavones, serbios, bosníacos, croatas, moravos o vénetos.

Los Mongoles y Tártaros: Dentro de ellos el pueblo más importante son los hunos, los cuales
protagonizarían unas de los combates más importantes dentro del Imperio. También dentro de
este se encuentran los avaros, búlgaros o húngaros.

ACTIVIDAD TEMA 1:

A) Consulta uno de los pueblos barbaros mencionados anteriormente y describe sus


principales características en tu cuaderno.
B) Elabora o imprime los siguientes mapas: mapa del imperio romano, mapa de los reinos
bárbaros y un mapa político de Europa en la actualidad y en un cuadro comparativo
establece semejanzas y diferencias.
2. IMPERIO BIZANTINO.

Origen del Imperio Bizantino: El Imperio bizantino se constituyó de la división Imperio Romano,
en el año 395, en dos partes: el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla y el
Imperio Romano, con su capital en Milán.

Ubicación del imperio romano de oriente: La parte oriental del Imperio Romano pasó a ser
también denominada Imperio Bizantino, pues su capital era una antigua colonia griega llamada
Bizancio. En el siglo IV, bajo el gobierno del emperador romano Constantino, la ciudad fue
reformada y recibió el nombre de Constantinopla. Actualmente pertenece al territorio de Turquía
y se llama Estambul.

Historia del Imperio bizantino: Mientras que en Europa Occidental el Imperio Romano se
desagregaba, sufriendo invasiones bárbaras y la formación de nuevos reinos, en la parte oriental
del Imperio Romano, la situación era totalmente diferente. Desde el siglo IV, cuando los hijos del
emperador Teodosio heredaron las dos mitades del Imperio Romano, la parte situada al este y con
capital en Constantinopla prosperó. Durante mil años, una mezcla de influencias romanas, griegas
y orientales creó una civilización con características originales, cuyas mayores contribuciones se
situaron en el campo del arte y la cultura. Al mismo tiempo, partiendo de la región de la Península
Arábiga, un pueblo nómada, habitante de regiones desérticas, inició su expansión hacia Asia y
África. Impulsado por las palabras de un profeta de nombre Mahoma, llegó a invadir la Península
Ibérica, dejando señales de su presencia en la arquitectura y en la lengua de sus habitantes.

Economía del imperio de Bizancio: La ubicación de Bizancio, entre Asia y Europa, le ha permitido
un intenso desarrollo comercial. Los productos del Lejano Oriente, tales como sedas, especias y
marfil, se revendían en Europa occidental, junto con los productos locales (tejidos, joyas, artesanía
fina). Este gran movimiento atrajo a la ciudad comerciantes de todas las nacionalidades.
Constantinopla se convirtió en la "capital de Oriente", abriendo una enorme población, aunque el
Imperio poseía otras grandes ciudades, como Nicea, Antioquía, Salónica o Alejandría. Algunas de
ellas estaban situadas en las regiones fértiles y producen artículos agrícolas importantes como el
trigo o las uvas para la producción de vino.

La organización política y Social: La organización política tenía como expresión máxima la figura
del emperador, el cual, auxiliado por innumerables funcionarios, comandaba al ejército y dirigía a
la Iglesia, que se autodenominaba ortodoxa. El emperador era, por lo tanto, muy poderoso y
considerado un representante de Dios en la tierra, llegando incluso a ser retratado con una
aureola alrededor de la cabeza. Con la Iglesia local estaba subordinada a su autoridad, hubo un
alejamiento cada vez mayor en relación a la Iglesia occidental, que obedecía al Papa. Más tarde,
esos lazos se rompieron definitivamente, existiendo hasta hoy la Iglesia Católica y la Iglesia
Ortodoxa. Además de la rica nobleza, también los comerciantes y artesanos tenían una situación
económica privilegiada. Los campesinos, sin embargo, vivían bajo un régimen de servidumbre y
pobreza.

El Gobierno del emperador Justiniano: Fue durante el gobierno del Emperador Justiniano, de 527
a 565, que Constantinopla y todo el imperio experimentaron su esplendor máximo. En ese período
fueron conquistados el norte de África, la Península Itálica y parte de la Península Ibérica, regiones
que estaban en poder de los bárbaros, habiendo pertenecido al antiguo Imperio Romano. En
busca de mantener la tradición del derecho romano, Justiniano fue responsable de la reunión de
las antiguas leyes del imperio en el Derecho Civil, También conocido como Código de Justiniano.
Durante el gobierno de Justiniano se construyó la Catedral de Santa Sofía, que une la grandiosidad
de la arquitectura romana al lujo de la decoración oriental. Había todavía en Constantinopla
palacios suntuosos y un gigantesco hipódromo. Como elementos decorativos se utilizaban
magníficos mosaicos y pinturas. Por su extensión y riqueza, el Imperio romano de oriente ejerció
gran influencia sobre Occidente. Durante el gobierno de Carlomagno y la edad media, por
ejemplo, muchos sabios, artistas y profesores provenían de esas regiones orientales.

La importancia de la religión para los Bizantinos: Justiniano trató de usar la religión para unir el
mundo oriental y occidental. Se construyó la catedral de Santa Sofía (532 a 537), monumento
arquitectónico en el estilo bizantino, orientado hacia la expresión de la fe cristiana, con su enorme
cúpula central, apoyada en columnas que terminan en capiteles ricamente trabajados. Cuando los
turcos tomaron Constantinopla, en 1453, se añadieron a ella los cuatro miradores que caracterizan
a los templos islámicos. El cristianismo predominó en este Imperio, aunque se desarrolló de forma
peculiar. El emperador pasó a ser considerado el principal jefe de la Iglesia. Despreciaban las
imágenes, podían adorar a Dios, cuya imagen tampoco podía ser reproducida. Las imágenes eran
denominadas iconos, llevando a los bizantinos a un movimiento de destrucción conocido como
Iconoclastia. Al cuestionar los dogmas cristianos clavados por el clero que seguía el Papa de Roma,
dieron origen a algunas herejías - corrientes doctrinales discordantes de la interpretación cristiana
tradicional. Las diferencias entre Oriente y Occidente, y las disputas por el poder entre el Papa y el
Emperador culminaron en la división de la Iglesia, en 1054, creando una cristiandad occidental,
encabezada por el papa y una oriental, encabezada por el emperador. Este hecho recibió el
nombre de Cisma de Oriente. Después del gobierno de Justiniano, sin embargo, el Imperio
Bizantino entró en lenta decadencia, junto al feudalismo, siendo la mayor parte de sus territorios
conquistada por los bárbaros y árabes. Sin embargo, hasta 1453, cuando Constantinopla fue
tomada por los turcos.

Características del Arte y Cultura Bizantina: La fusión, en una misma obra, con características
como la exactitud de las medidas de un artista griego y la meticulosidad de un oriental, define, en
líneas generales, el arte bizantino. La antigüedad está presente en la preferencia por proporciones
arquitectónicas regulares, tanto en las medidas como en las dimensiones, aunque existían algunas
obras de tamaño gigantesco. El emperador y la emperatriz también estaban representados en
esos mosaicos como si fueran santos, pues se colocaba en torno a sus cabezas una aureola. El arte
bizantino cubrió una gran área territorial y puede apreciarse aún hoy en iglesias ortodoxas de
Europa Oriental (Bulgaria, Yugoslavia y Turquía) o incluso en Rávena, Italia.

ACTIVIDAD TEMA 2:

A. Consulta que fue el Cisma de Oriente.


B. Dibuja o imprime en tu cuaderno elementos representativos del Imperio Bizantino.

REFERENCIAS:

www.profeenhistoria.com/imperio-bizantino/

https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/las-invasiones-barbaras-resumen-breve-1985.html

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