“TEORÍA GENERAL DEL CONFLICTO”

El conflicto ¿bueno o malo?

Por: Sheyla Lilibeth Ocupa Vizconde

Estudiante del curso de Medios Alternativos de Solución de Conflictos
Derecho – USS
Abril, 2021

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Resumen
Los conflictos son inevitables y nacen producto de la interacción social, pudiendo
ocurrir tanto en niveles interpersonales como en niveles internacionales. Para efectos
de este trabajo se realizará una revisión crítica de teoría general del conflicto a través
de sus distintas variantes, con el objetivo de construir un marco teórico idóneo para el
análisis jurídico; para ello nos enfocaremos en aquellas situaciones que involucran dos
o más partes, puesto que el conflicto visto desde un punto de vista interpersonal
involucra a sujetos particulares. Durante la investigación se hizo uso de instrumentos
de orden cualitativo, combinando la observación con el análisis documental, por lo que
la metodología que se utilizó fue netamente de corte descriptiva.
Introducción
La concepción y las actitudes que existen en cuanto al conflicto ha originado que este
sea considerado como algo negativo y que habría que evitar. Hoy en día, sin embargo,
consideramos que el conflicto es un fenómeno natural en toda sociedad y que es un
rasgo inevitable de las relaciones sociales. Las disputas son una constante que ha
estado presente a lo largo del desarrollo histórico, pues han estado presente en todas
las épocas, convirtiéndose en parte de la manera de vivir de los seres humanos.
El problema radica en que todo conflicto puede orientarse a dos situaciones distintas,
una constructiva y otra destructiva; por tal razón al que aceptar y entender que los
conflictos están vinculados de manera permanente entre nosotros, lo que sigue es
establecer la fórmula para enfrentarlos y manejarlos, evitando que el conflicto controle
la voluntad humana. Es necesario desarrollar habilidades para abordarlas a través de
estrategias y tácticas. Se debe cambiar la forma de mirar y administrar los conflictos,
comprendiendo que el análisis jurídico no siempre es suficiente.
Es muy importante comprender que es el conflicto y entender algunas de las razones
que generan conflictos y discrepancias. Por tal razón este artículo académico busca
introducir al lector en la teoría del conflicto y en los mecanismos de solución con la
finalidad de que, luego de conocer el proceso, alcance una salida por lo menos
razonable.
Para efectos de la realización de este artículo se creyó conveniente estructurarlo a
través de capítulos: en el primer capítulo denominado “Generalidades del Conflicto” se
desarrolla alcances conceptuales y origen del mismo; en el segundo capítulo
“Estructura del Conflicto” se analiza los elementos y etapas del conflicto; en el tercer
capítulo llamado “Visión del conflicto”, se estudia al conflicto desde dos vertientes: una
procesal, y otra desde las MASC; y por último en el cuarto capítulo: “Metodología” se
habla acerca de las cuestiones metodológicas en las que se incidieron para la
realización de este artículo.

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Marco Teórico
Capítulo I: Generalidades del Conflicto
I.1. Concepto

El conflicto es parte inevitable de la vida. Y visto desde todas las perspectivas si

pensamos en conflicto automáticamente se nos viene a la mente palabras como
oposición, discusión, contraposición. Si lo analizamos desde un punto de vista
psicológico, Barrios (2016), citando a Piaget (1964), resalta la dimensión cognitiva,
colocando el conflicto como una oposición entre los esquemas mentales que ya
están desarrollados y las nuevas experiencias, conocimiento y percepción de la
realidad. Visto desde una perspectiva sociológica, se tendría que decir que los
seres humanos somos seres sociales por naturaleza, nos relacionamos entre sí,
pero eso no quiere decir que todos pensemos igual, pues cada uno ve la realidad
de manera diferente y ello ocasiona que se generen discrepancias o desacuerdos.
La Rosa (2003) menciona que, al desenvolvernos en distintos esquemas sociales,
como la familia, el centro laboral, nuestra comunidad, etc., aparecen “diferencias”
las cuales se manifiestan a través de un conflicto. (p.9)

Pero, ¿Qué ocasiona que las personas difieran entre sí? ¿Por qué buscar
resultados diferentes sobre una misma cuestión? La respuesta es compleja y para
explicarlo se ha incidido mucho en ciertos factores como la escasez de recursos o
intereses contrapuestos. Menciona La Rosa (2018) que, si en el mundo solo
habitasen dos personas y existiesen infinidad de manzanas, todas idénticas; a
ninguna de ellas les importaría de cuantas manzanas se apodere la otra persona.
Pero si por el contrario si existiesen esas dos personas, pero ya no muchas
manzanas sino solo una, naturalmente se generaría una discusión ya que cada una
de ellas va a querer comerse toda la manzana. Es evidente que ante la existencia
de recursos escasos surgirán intereses contrapuestos y la exteriorización de dichos
intereses recaerá en un conflicto. En ese mismo punto, se puede afirmar que el
conflicto es un fenómeno social en el que existen intereses contrapuestos entre dos
o más personas y que se exteriorizan mediante conductas orientadas a lograr un
resultado favorable de manera individual. Como lo plantea Ormachea (1999) el
conflicto es una situación en la cual dos o más partes perciben tener objetivos
mutuamente incompatibles. (p.14)

I.2. Surgimiento del conflicto

Según Ormachea (1999) los conflictos surgen como agravios, siendo este una
creencia individual que una persona u organización tiene el derecho a un recurso
que se le está negando talvez siendo otorgando a un tercero. Se podría decir, que
las personas respondes a esa creencia de distintas maneras. Ejemplo, una persona
no hace nada y direcciona el problema culpando a otro; esa persona presenta un
reclamo exigiendo al responsable el respeto de su derecho. Estos reclamos,
evidentemente, pueden ser rechazados, aceptados o transarse.

Ormachea (1999), citando a Sarat y Miller (1980), cree que si la contraparte acepta
el reclamo no habrá conflicto y que el rechazo de dicho reclamo establecerá un
conflicto. Por tanto, existirá un conflicto cuando un reclamo basado en un agravio es
rechazado parcial o totalmente.

I.3. Fuentes del conflicto

Los conflictos pueden originarse por variadas fuentes que una vez combinadas
dan origen a la formación de un conflicto implícito el cual se exteriorizará

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 producto de algún evento precipitante que haga que el fenómeno se convierta
en un conflicto manifestado.

Ormachea (1999) considera que es importante determinar cuál es la fuente del

conflicto, ya que de alguna u otra manera influirá en la forma en como lo
manejamos para solucionarlo. El señalado jurista considera siete fuentes de los
conflictos: los hechos, los recursos escasos, las necesidades humanas
básicas, los valores, la relación y la estructura. (p. 15)

I.3.1. Los hechos: el conflicto nace por un desacuerdo con respecto a la

realidad. Es decir, las personas tendrán una percepción diferente sobre
un determinado hecho. La fuente principal del conflicto se va a
encontrar en la parte cognitiva de las personas que forman parte de un
conflicto; básicamente en su juicio y percepción.

I.3.2. Los recursos escasos: los conflictos surgen desacuerdos basados en

intereses personales con respecto a la distribución de recursos escasos.
Es decir, el conflicto nace a partir del supuesto de cómo se repartirá un
recurso que es escaso, que pueden ser tan bienes tangibles como el
dinero, el territorio, objetos o alimentos, o también bienes intangibles
como el poder, status, imagen, etc.

I.3.3. Las necesidades básicas humanas: los conflictos estarán ligados

estrechamente con las necesidades que el ser humano o grupo de
seres humanos quieran satisfacer. Pueden ser necesidades vitales
como el vestido, el alimento, vivienda y aquellas que sin ser tan obvias
representan una necesidad de toda persona como el respeto, la
seguridad, reconocimiento, autoestima.

I.3.4. Los valores: la fuente del conflicto proviene de cuestiones de moral o de

creencias que van a determinar la posición de uno de los actores parte
del conflicto. Un valor, principio o criterio que desea introducir en la otra
parte pero que no es aceptado.

I.3.5. La relación: el conflicto, en este caso, provendrá de la relación que

exista entre los actores, tomando en cuenta la comunicación. Las
emociones o percepciones que posean el uno del otro. Se podría decir
que existe entre los actores una relación accidentada, lo que facilita el
surgimiento de desacuerdos.

I.3.6. La estructura: el conflicto nace de la diferencia en la estructura de un

determinado grupo, ya que la diferencia estructural fomenta la
desigualdad, asimetría de poderes, la falta de equidad y eventualmente
la opresión.

II. Capítulo II: Estructura del Conflicto

II.1. Elementos del conflicto

Para Guillen (2017) en el conflicto se pueden delimitar tres elementos

claramente diferenciados: la persona, el problema y el proceso.

- Personas: son las partes del conflicto y hay que delimitar exactamente a
quién le corresponde solventar o solucionar ese conflicto y quién tiene para

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 capacidad para ello así distinguiremos y hay que llamar o menos o no a
resolver ese conflicto. Responde a la interrogante ¿quién?

- Problema: será el conflicto en sí mismo el origen de esa controversia entre

las personas anteriormente señaladas A qué responde este problema este
problema la doctrina y puede nacer de una relación o de intereses. Con
respecto al conflicto de intereses, aquel que nace de intereses o
necesidades contrapuestas si tú ganas, yo pierdo; por tanto, hay que
delimitar exactamente qué quieren cada una de las partes y poder
acercarnos en cambio. Si estamos ante conflictos de relaciones, estos no
se basarán en los intereses contrapuestos sino en la falta de comunicación
o en la mala interpretación de cada una de la comunicación entre las
personas. Responde a la interrogante ¿qué?

- Proceso: será la manera en cómo se va a llevar a cabo la gestión de una

controversia concreta. Responde a la interrogante ¿cómo?

Por otro lado, Ormachea (1999), también considera tres elementos importantes
del conflicto:

- Situación conflictiva: relacionado a las partes involucradas, ya sea directa o

indirectamente, y al hecho en sí, producido por objetivos mutuamente
incompatibles, basados en la contraposición de intereses, valores,
necesidades etc. Dentro de una situación conflictiva siempre va a existir
partes primarias o secundarias, terceros intermediarios, objetivos que, se
manifiestan generalmente en posiciones, asuntos conflictivos, intereses,
necesidades y valores.

- Actitudes conflictivas: son aquellas condiciones o estados psicológicos que

de alguna u otra manera acompañan o exacerban a la situación conflictiva
o comportamientos conflictivos. Uno de sus elementos son las emociones,
siendo estas una variable constante en una situación de conflicto. Las
partes vienen con una carga emotiva o afectiva producto de una historia
conflictiva intrincada, las partes generalmente experimentan miedo, enojo,
desconfianza, envidia, suspicacia, deseos de venganza o resentimiento
entre otros sentimientos. La mayoría de estas emociones son negativas, y a
menos que exista una tercera persona que las tome en cuenta, las partes
se verán impedidas de comunicarse efectivamente y así llegar a un
acuerdo. Las emociones deben ser manejadas primero antes que cualquier
otro asunto debido a que si una persona experimenta sentimientos muy
fuertes su prioridad no recae en buscar soluciones sino a satisfacer sus
emociones. Las emociones fuertes evitan que uno piense de manera
racional.

Otro elemento muy importante son las percepciones siendo estos procesos
cognitivos producidos por nuestros filtros sensoriales en una situación
conflictiva nuestras apreciaciones de la realidad se ven distorsionadas por
la relación que hemos tenido con la contraparte anteriormente percibimos la
realidad guiados por la forma cómo nos hemos relacionado con nuestra
contraparte por esta razón empezamos a asumir por ejemplo una posición
de víctima frente a la otra parte de racional frente al irracional del que tiene
la razón frente al que está equivocado.

- Comportamientos conflictivos: son acciones llevadas a cabo por una parte

con el fin de que su contraparte modifique o abandone sus objetivos.

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 II.2. Etapas de Conflicto

Desde la perspectiva de Ariel (2005) todos los conflictos pasan por una serie
de etapas, el número y la naturaleza exacta de estas etapas varían
dependiendo del doctrinario que las estudia. Para efectos del presente estudio
se ha optado por mencionar las siguientes:

a. Surgimiento: es cuando se presentan las condiciones y un potencial

conflicto se transforma en uno real.

b. Escalada: el conflicto escala a medida que ambas partes perciben las

intenciones de la otra, correcta o incorrectamente. Esta es la etapa
donde las partes involucradas exhiben comportamientos en oposición
directa a las intenciones que percibe en su oponente, como
afirmaciones competitivas y tácticas de invalidación.

c. Crisis: en cierto punto de un conflicto, las contrapartes se vuelven tan

polarizados en su oposición que ninguna parte quiere ceder, aunque
ninguno esté a punto de ganar el conflicto. En esta etapa, las partes se
dan cuenta que las estrategias para dominar han fallado, llegando a
punto muerto.

d. Negociación: una vez que ambas partes reconocen que han llegado a
un punto muerto, sus posiciones se suavizan y su disposición para
escuchar a la otra parte crece. Surge la posibilidad de que se llegue a
alguna clase de acuerdo.

e. Resolución: es cuando el conflicto se resuelve de alguna manera.

III. Capítulo III: Visión de los conflictos

III.1. Dos enfoques diferentes

Para La Rosa (2018) el conflicto no puede ser abordado desde una sola
disciplina y como tal ha sido objeto desde muchas ópticas, analizándolo desde
la sociología, la economía, el derecho, la antropología, etc.

Para los fines de artículo son dos los enfoques esenciales que coadyuvarán a
entender el conflicto:

- El conflicto desde el derecho procesal, es decir, desde estudio del proceso

como la vía para la administración de Justicia.

- El conflicto desde los mecanismos alternativos de solución esto,

enfocándose en la obtención de soluciones del acuerdo.
Ambos enfoques son esenciales, debido a que nos guiara a la visión de dos
maneras distintas de abortar y eventualmente resolver los conflictos. En efecto,
y según La Rosa (2018) por un lado tenemos una visión adversarial y por el
otro una visión cooperativa. Pero nos preguntamos ¿Cómo se concibe el
conflicto desde una óptica adversarial? ¿Y desde una óptica cooperativa?
III.2. Enfoque adversarial

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 Este enfoque se basa en una visión del conflicto desde una perspectiva del
derecho procesal, considerando que la solución del conflicto radica en la
imposición de una decisión, que naturalmente no es arbitraria, sino que
nace de la determinación de un agente imparcial, saliendo a relucir la
figura del juez, que será la persona que una vez que haya escuchado a las
partes del conflicto, decidirá.

Un aspecto fundamental que es preciso mencionar es el hecho de que

aquí las partes se enfrentan con el objetivo de lograr convencer al juez
sobre la posición que plantean y defienden.

En palabras de La Rosa (2018), desde este enfoque siempre prevalecerá

el interés solo de una parte, ya sea total o parcialmente; en razón a que la
decisión del juez nunca deja contentas a las dos partes, sino que, origina
disconformidad en alguna de ellas, que de cierta forma “acepta” la decisión
por obligación debido a que la decisión del juez requiere estricto
cumplimiento.

III.3. Enfoque cooperativo

Para el enfoque cooperativo la solución radica en la utilización de

mecanismos alternos de solución, abordando el conflicto a partir de la
búsqueda de un consenso, el cual surge de manera natural entre las
partes quienes se verán en la necesidad de satisfacer los intereses de
todos. En ese sentido, los involucrados en el conflicto cooperarán para
obtener una solución.

Para La Rosa (2018), este enfoque se diferencia del anterior en el sentido

de que, la solución obtenida satisface a ambas partes, ya que siendo fruto
de una decisión voluntaria de los involucrados no genera inconformidad,
permitiendo incluso la continuación de las relaciones interpersonales y
sociales.
En mi opinión, el éxito en la gestión de los conflictos radica en el conocer y
emplear ambos enfoques. Siendo fundamental identificar cuál de los dos
enfoques es el más idóneo para aplicarse en cada caso concreto, analizado
ventajas y desventajas.

Capítulo IV: Metodología

III.4. Materiales y Métodos
Para la elaboración del presente artículo se utilizó una investigación de carácter
descriptivo, pues se analiza la naturaleza del conflicto con el objetivo de comprenderlo
desde todas sus vertientes para una correcta aplicación de alternativas de solución.
Se hizo uso de un diseño No Experimental de tipo transeccional exploratorio y
descriptivo; en razón a que se realiza sin la manipulación de variables y solo se
observa la problemática desde fuera.
Para efectos de la redacción de este trabajo fue necesario la recolección de datos se
aplicando la técnica del análisis documental, a través de un triple proceso analítico-
sintético, en donde la información fue estudiada, interpretada y sintetizada
minuciosamente, sin contravenir con los derechos de autor, cumpliendo con códigos
éticos.

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Para el acopio y manejo de la información pertinente, fue necesaria la utilización del
instrumento llamado “Ficha de Registro de Datos”, haciendo uso específicamente de
las fichas bibliográficas, hemerográficas, videográficas, entre otras; lo que facilitó la
organización y la clasificación de la información de manera eficiente.
Conclusiones
1. El conflicto es un fenómeno social en el que existen intereses contrapuestos entre
dos o más personas y que se exteriorizan mediante conductas orientadas a lograr
un resultado favorable de manera individual. Situación en la cual dos o más partes
perciben tener objetivos mutuamente incompatibles.
2. El conflicto puede surgir de diferentes fuentes que al ser combinadas originan el
nacimiento del mismo, sin embargo, es importante determinar cuál o cuáles son
las fuentes del conflicto, ya que de alguna u otra manera influirá en la forma en
como lo manejamos para solucionarlo.

3. Existen cinco etapas bien marcadas en cuanto a como se desarrolla un conflicto:

surgimiento, escalada, crisis, negociación y resolución.

4. El éxito en la gestión de los conflictos radica en el conocer y emplear tanto el

enfoque desde el derecho procesal como de las MASC. Siendo fundamental
identificar cuál de los dos enfoques es el más idóneo para aplicarse en cada caso
concreto, analizado ventajas y desventajas
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http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/ma_con/5.pdf

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 ANEXOS

Anexo 1.- Acta de Conciliación Por falta de acuerdo- Centro de Conciliación Rey Salomón. Huancayo.
file:///C:/Users/Windows%2010/Downloads/Actas%20de%20Conciliaci%20n%20-%20I
%20Trimestre%202018.pdf