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CENTRALISMO Y DESCENTRALIZACIÓN

El Perú es un país centralista y concentrado. La concentración es la aglomeración de las


actividades económicas, del capital y de los trabajadores en determinados espacios
geográficos, lo que lleva a la concentración del poder económico en algún lugar. La
centralización es más bien un fenómeno institucional y político, que consiste en la acumulación
de capacidades de decisión política e institucional en los niveles altos de gobierno, es decir
aglutinación del poder político. Bajo esta perspectiva la concentración económica en el Perú se
da sobre todo en Lima Metropolitana, que produce casi el 50% del PBI, y unas cuantas
ciudades del interior, en cambio la centralización estatal se concentra en el gobierno central
ubicado en Lima, que maneja el 70% del presupuesto nacional y toma las principales
decisiones económicas, políticas e institucionales.

Así, el Perú tiene como característica tener una combinación de concentración-centralización,


no sólo porque concentra la producción y el poder económico y se toman decisiones de gasto
y de inversión teniendo como referencia el mercado de Lima-metropolitana, sino también
porque las principales decisiones políticas y estatales se toman teniendo en cuenta que el
gobierno nacional, asentado en Lima, debe atender prioritariamente al 35% de electores que
viven en esta ciudad. El problema esencial es que concentración y centralización se
retroalimentan, por lo que cualquier intento de descentralización y desconcentración se
enfrenta a esta poderosa configuración económica y política.

La descentralización es clave para que el Estado pueda desarrollar su capacidad de gestión a


nivel local, regional y nacional. De esta manera, logrará mantener su presencia en todo el
territorio del país e aumentará su cobertura y eficiencia en la producción de los servicios y
atención de trámites. 

Gracias a que varios países ya están bien encaminados en el camino de una correcta
descentralización, podemos recoger algunas lecciones de esos casos:

 La distribución de los recursos debe ser en base a prioridades.

 Se deben crear y desarrollar nuevas relaciones funcionales entre los distintos jefes
y líderes de gobierno.

 Las necesidades de los gobiernos locales y regionales influyen directamente en las


decisiones del gobierno central.

 Se debe evitar que la inestabilidad política afecte directamente la promoción de una


mayor apertura del gobierno.

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