Conclusiones trabajo práctico Enfermería Comunitaria Villa Lugano:

El recorrido realizado por el barrio de Lugano permite identificar diferentes

aspectos que adquieren relevancia. En primer lugar, es importante destacar la
urbanización del barrio, las torres que son los modelos predominantes, presentan
un alto grado de heterogeneidad, acompañado por un complejo y dinámico
mercado inmobiliario informal, que se expresa en operaciones de compraventa y
en el desarrollo de un submercado informal de alquileres. Sin embargo la falta de
mantención de las torres, falta de escaleras de emergencia de incendios, en
algunos casos no posee baranda ni los balcones ninguna protección.
Por otro lado, impresiona el estado de las veredas, el barrio posee una población
con gente con movilidad reducida y población infantil que se movilizan en coches
para bebes, lo que interfiere o dificulta el desplazamiento normal y diario de los
vecinos dentro del mismo barrio. Los accesos al Cesac, centro comunitario, etc.
A lo largo de los dos Sábados que fuimos a visitar el barrio, predominaba un ruido
constante proveniente del autódromo, que muchas veces impedía la clara
conversación o simplemente nos desesperaba. Los vecinos se veían adaptados al
ruido.
A lo largo de nuestra caminata, las veredas se hacían cada vez más estrechas,
debido a la enorme oferta de venta de alimentos en la vía pública, los vendedores,
pasan largas horas sentados cocinando, sin las medidas higiénicas adecuadas,
como agua corriente o baños, por lo que existe un riesgo biológico inminente.
Además de alimentos, se venden medicamentos de forma libre, y artículos de
diversa índole, que suelen ser más económicos que dentro de un local
establecido, por lo que los vecinos aprovechan, esta suerte de “feria” para
proveerse de los artículos faltantes.
El recorte barrial permite reflexionar también y de forma acotada, acerca de la
necesidad de algunos vecinos de realizar actividades al aire libre, como correr,
caminar y los niños salir a jugar a las plazas, sin embargo si bien hay predios para
este fin, algunos de ellos, se encuentran con mucha basura, incluso vehículos
abandonados, falta de luminarias, lo que se traduce en que muchos de estos
predios no pueden ser utilizados por los vecinos, reduciendo los espacios verdes
destinados para estos fines. Los vecinos de la villa se hallan expuestos al contacto
directo con la basura, y más vulnerables a contraer enfermedades. El sistema de
recolección de basura en la villa prevé la colecta por once puntos de la villa, de los
cuales solo tres poseen un recipiente de cemento contenedor, mientras que los
demás funcionan como pequeños basurales a cielo abierto. Al tiempo que resultan
insuficientes para abarcar las necesidades del barrio.
La ubicación de las escuelas y almacenes respeta la centralidad que impone el
barrio. Si bien no logramos ver su funcionamiento, por fuera denota, que tiene
mantenimiento, orden y una estructura, las dos veces que fuimos, vimos carteles
con información sobre la hora de funcionamiento del comedor, teléfonos, etc.
Sin embargo, después de todo lo mencionado anteriormente, me quedo con algo
fundamental para cualquier ser humano, que es la pertenencia, es decir: que para
los vecinos que viven en el barrio, este, constituye un ámbito cargado de
identidad, recuerdos y símbolos para sus habitantes, los vecinos se sienten
pertenecientes del barrio, orgullosos de donde viven y no lo cambiarían por nada.
El sentido de pertenencia, logra en las personas mayor autonomía, más seguridad
en lo que necesitan (derechos y deberes) logrando una comunidad más
participativa, con toma de decisiones activa, con puje y ganas de realizar cambios
para la mejora continua. Es por esto que la obligación del Estado es de asegurar
estándares en el servicio de gestión, políticas públicas y acciones que en conjunto
con el área programática garantice el derecho a la salud y el ambiente sano de las
comunidades.