Ciencia y filosofía al servicio de lo sobrenatural en el

Lucidario castellano del siglo XIII (A propósito de un motivo

mariano de larga tradición religiosa y literaria)

Jordi Sanchis Llopis

Universitat de Valencia

RESUMEN: El Elucidarium latino, probablemente del s. XII, tuvo su

primera versión en castellano un siglo después, en la corte de Sancho IV.
En este se compara la virginidad de María con la experiencia fisica del sol
que pasa por el vidrio sin dañarlo. El texto castellano refleja el deseo y
esfuerzo por hacer compatible dogma cristiano, tradición filosófica
helenística y observación científica. La primera referencia al tema procede
. de un texto atribuido a Atanasio de Alejandria, inspirado en la filosofía de
/
la luz del neoplatónico Plotioo. Tiene su continuidad en la literatura
religiosa y, en concreto, en las summae teológicas y los textos homiléticos.
Se encuentra también en textos no propiamente religiosos de dive:r:sas
literaturas europeas. Su popularidad y su utilidad hacen proclive su uso
también en la catequética, hasta el Concilio Vaticano II.
PALABRAS CLAVE: Recepción mundo clásico, Literaturas griega y
latina, Literaturas europeas, Literatura española, Literatura catalana.

ABSTRACT: The Latin Elucidarium, probably dated on XII Century, was

translated ioto Castilian a Century later io the Sancho's IV Court of
Castilla. In this treatise, there is a special effort to make compatible
Christian dogma with scientific observation, as can be seen when the
immaculate conception of Maria is compared with the effect of the sun
passmg through a glass without causing any darnage io it. We find the first
reference to this particular issue in Athanasius of Alexandria, who was
174 175
 inspired in the philosophy of Plotinus, the founder of Neoplatonism, in
which the concept of light took a main role. Then, it can be followed in the
religious literature, particularly in the Summae Theologicae and homiletic
texts, as well as non religious essays of European Literatures. The
attractiveness and usefulness of this motif made it appeared in Catechetic
treatises, until Second Vatican Council.
KEYWORDS: Reception of the Classical World, Greek and Latin
Literatures, European Literatures, Spanish Literature, Catalan Literature.
1.- El Elucidarium o Lucidarium, es decir "obra que aporta luz sobre la
oscuridad", es una summa teológica, que probablemente vio la luz en el
siglo XII y cuyo origen es atribuido, no sin polémica, a Honorius
Augustodunensis. Honorius era un religioso nacido en realidad en
1
Regensburg , cuya vida transcurrió probablemente entre el 1090 y el 1156,
y su labor intelectual comenzó en Inglaterra, donde fue discípulo de
Alselmo de Canterbury, y acabó en el sur de Alemania'. Precisamente de su
maestro procede la influencia más importante, como demuestran las
cuidadosas referencias indicadas en los márgenes del manuscrito más
antiguo'. Su platonismo cristianizado se elaboró también a partir del
conocimiento profundo de autores como Agu~tín de Hipona, Juan Escoto,
otros escritores patrísticos, carolingios y contemporáneos, así como de
aquellos autores paganos sobre los que se cimentó el conjunto de saberes
del cristianismo (cf. Sanford 1948: 397).
La editio princeps del Lucidarium latino se encuentra en la colección
de Patrología Latina (vol. 172) con el título Elucidarium sive dialogus de
1
Conocida en castellano como Ratisbona (Baviera). No hay noticias, en cambio, de su conexión
con Autun (Borgoña), de donde procedería el gentilicio asignado (cf. Flint 1995: 96).
2
Sanford, E.M. (1948) "Honorius, Presbyter and Scholasticus", Specu/um 23-3, p. 397.
3
Flint, V.U. (1975) "The Sources of the Elucidarius of Honorius Augustodunensis", Revue
Bénédictine 85, 190-198.
176
Summa totius Christianae Theologiae y sus primeras palabras resumen el
contenido y pretensión de la obra, explican la razón del título y afirman la
voluntad del autor de permanecer en el anonimato:
[Col.1109AJ Saepius rogato a condiscipulis quasdam
qua·estiunculas enodare, irnportunitati illorum non fuit facultas
negando obviare praesertim metuenti illo elogio rnultari, si
crediturn talenturn rnallern in terra silendo occultari. Job enim dicit:
Divitias quas devoravit extrahet Deus de ventre ejus (Job XX, 15),
quas abscondit a verbi Dei famem patiente. Et ut labor meus non
solum praesenti proficiat aetati, disputata curavi stylo transmittere
posteritati, rogans ut quicunque studuerit his legenda incumbere,
,¡i
pro me satagat Deo preces ejfundere. Titulus itaque operi, si placet,
1
'
Elucidarium praefigatur, quia in ea obscuritas [Col.lllOA]
diversarum rerum elucidatur. Nomen autem meurn ideo volui
silentio contegi, ne invidia tabescens suis juberet utile opus -
conternnendo negligi: quod tamen lector postulet ut in coelo
4
conscribatur nec aliquando de libro viventium deleatur .
Está organizado siguiendo el procedimiento clásico, tanto desde la
Antigüedad como en las obras didácticas medievales, de un diálogo entre
maestro y discípulo, donde el primero responde sistemáticamente a las
preguntas del segundo. La obra contiene tres libros de pretensiones
catequéticas, que tratan de Dios, los ángeles, los hombres, la Redención, la
vida de Cristo y su naturaleza divina, la fundación de la Iglesia, la
Eucaristía, así como, en el tercero, cuestiones escatológicas.
4
Migne, J.P. (1854) Patrologiae Cursus Completus. Series Secunda. Vol. 172, Paris.
,1
177 ,1
 De la fortuna de esta obra en época medieval dan cuenta los más de Anticipa una corriente de trabajos de enfoque similar que va a
5
trescientos manuscritos del texto latino conservados , en los que los aparecer en Francia en las primeras décadas del siglo XIV y en los
escribas modificaban con bastante libertad el texto original, añadiendo que se combinarían ciencia y teología. Sería, pues, el Lucidario
datos extraños al mismo que, sin embargo, eran aceptados sin ninguna sanchina una obra_puntera que anticipa el esfuerzo que se hizo en
6
discriminación por redactores posteriores • Sin embargo, de la amplia Europa por divulgar, en lenguas vernáculas y de manera
divulgación del Elucidarius en los siglos posteriores fueron responsables simplificada, nociones escolásticas (cf. Montero Moreno 2007:
las traducciones y versiones en distintas lenguas vernáculas, que incluían 180).
ampliaciones significativas y modificaciones o correcciones de las Se plantean unas 113 cuestiones, que podemos clasificar en tres
originarias. La primera versión en lengua vernácula se fecha en torno al grandes bloques. El primero sobre astronomía, las once primeras
7
1190 y constituye una de las primeras obras en prosa escritas en alemán. • cuestiones. En el segundo, de la 12 a 71, predomina la teología. El tercero,
Todas estas adaptaciones incluían no sólo cuestiones teológicas, como en el de la 72 a la 113, aborda cuestiones casi exclusivamente de zoología y
originario Lucinarius, sino también otras de carácter científico, en una biología. Para todos estos temas el Lucidario recurre a un buen número de
especia de summa de conocimientos de la época. fuentes, utilizadas sin discriminación y no citando, en la mayoría de los
Así, en el siglo XIII el rey de Castilla Sancho IV mandó compilar el /.,casos, sino parafraseando 9 . En la parte teológica predominan lógicamente
/
primer Lucidario conocido en las lenguas peninsulares, cuya autoría, objeto las fuentes cristianas, bíblicas y de autores como Agustín y Gregario
de polémica, puede atribuirse de manera razonable a un fraile francisco, Magno, mientras que en los temas supuestamente científicos se atisban
quizá Juan Gil de Zamora 8 • El texto se conserva en manuscritos de los :fu.entesclásicas y compilaciones medievales·. Rasgos árabes se encuentran
siglos XV y XVI. especialmente en el campo de la medicina, aunque siguiendo las teotjas
El Lucidario castellano se muestra muy lejano de su modelo: sobre la griegas procedentes de Hipócrates y Galeno.
base puramente teológica de la obra primera se da amplia cabida a temas 2.- En las págínas que siguen me ocuparé de uno de los temas
científicos. Su valor puede resumirse con estas palabras: abordados en el Lucidario castellano, que refleja el deseo y esfuerzo por
'i
hacer compatible dogma cristiano, tradición filosófica, con clara ,, '
5 '
Flint, V.I.J. (1995) Honorius Augustodunensis of Regensburg. (Authors ofthe Middle Ages:
Historical and Religious Writers of the Latin West, ed. Patnck J. Geary, vol. JI, No. 6 [with No.
inspiración helenística, y observación científica, y cuya fortuna literaria
5]), Aldershot, p. 162. confirmará la continuidad permanente del motivo en la catequética católica.
6
Lefevre, Y. (1954) L'E[ucidarium et les Lucidaires. Contribution, par l'histoire d'un texte, d
l'histoire des croyances religieuses en France au Moyen Age. (Bibliotheque des Écoles Como ha sido subrayado, esta obra "expresa la convulsión especulativa 1,
fram;aises d' Athenes etde Rome, 180), Paris, p. 194. '
1
7
Hang, W. (1997) Vernacular Literary Theory in the Middle Ages. The German Tradiction, que causó el empeño por acordar postulados aristotélicos y dogmas
800-1300, in its European Context, Cambridge.
8
La figura de este franciscano sobresale en el panorama mtelectual de la época. En Castilla
ocupó importantes cargos en la corte de Alfonso X (1252-1284) y fue preceptor del infante don
Sancho, lo que favorece t.ambién la hipótesis de la tutoría de la obra patrocinada por su 9
Como ya vio Kinkade, "el número de autores de que se sinre es mayor de lo que el lector se
discípulo. Montero Moreno, A.M. (2007) "La divulgación de la ciencia en el Lucídario de imagina al presentársele las materias en una forma sumamente sencilla". Kinkade, R. P. (1968)
Sancho IV", Lemir 11, p. 190, n. 1. Los lucidarios españoles, Madrid, p. 41.
178 179
cristianos, sin ir en detrimento de ninguno de los dos" ( cf. Montero Moreno
2007: 189). Tal búsqueda de equilibrio, por la que el Lucidario ocupa un
lugar tan importante en el enclave cultural de Sancho IV, sin solución de
continuidad, tiene un paralelo, sin embargo, en la apuesta que el
comentarista de Aristóteles, Averroes, había realizado por el filósofo griego
un siglo antes: en su obra más significativa, La incoherencia del
incoherente (Tahafat al-tahafat), defiende la filosofia aristotélica frente a
quienes, como Al-Ghazali, sostenían que la filosofía contradecía a la
religión y, por tanto, constituía un agravio a las enseñanzas del Islam 1°.
El texto mismo del Lucidario es sumamente explícito. En el capítulo
XXVII, en el que se interrumpe la exposición de contenidos, el discípulo
pregunta a su maestro si desea que continúe haciéndole pre~tas, a lo que
responde este último lo siguiente:
Te rruego que me demandes todo aquello que tu quisieres, que a
todo te rrespondre lo mejor que yo sopiere, segund naturas, e alli o
fuere menester para ello; otrosi, segund thologia, alli o conviene
fablar en ella, ca maneras es del maestro que segund la obra que
faze, que y a de tal ferramienta para labrarla. E por esto, des/as
dos ferramientas con que yo he de labrar, que son naturas e
thologia, e ayudarme e yo de cada vna dellas en su manera, e en su
logar, que con ayuda de Dios, que deuo dezir primero, de todo lo
10
Maiza, l. (2001) La concepción de la filosofía en Averroes. Análisis crítico del Tahafut-al-
tahafut, Madrid, 61-105. Las palabras del Tahafut al-tahafut que siguen resumen bien el
posicionamiento de A verroes en esta polémica: "Los filósofos no son impostores, sino quien
habla de ese modo [se está refiriendo a Algazel], pues un impo~tor es alguien que busca
confundir, no alguien que busca la verdad El que sin embargo yerra buscando la verdad, no
puede ser llamado impostor.[ ... ] Aun suponiendo qué los filósofos erraron en ciertas cuestiones
teológicas, sólo podemos alegar contra ellos errores en las reglas que nos enseñaron en la
ciencia de la lógica, y estamos convencidos de que no nos culparían si pudiéramos mostrarles
un error encontrado en sus opiniones. En efecto, su propósito fue únicamente la adquisición de
la verdad, y eso bastaría para elogiarlos, aun cuando no hubiesen dicho nada acerca de algunos
problemas teológicos que pueden ser completamente abordados [ ... ], pues nadie está a salvo del
error a excepción de aquellos a quienes Dios protege de un modo divino, sobrehumano, a saber,
los profetas" (cf. Maiza Ozcoidi 2001: 101).
180
al, darte he yo rrecabdo a todo aquello que me tu demandares (p.
145).
3.- Pues bien, entre las cuestiones teológicas, el maestro pretende dar
una respuesta satisfactoria a la cuestión de "como santa Maria pudo fincar
virgen después quel nuestro señor nas¡;.iodella".
A esto que me tu demandas non te puedo rresponder por rrazon
natural, mas tanto te puedo dezir. Sepas que aquel sennor, que ouo
poder a encarnar en ella sin ser corronpida, [a}si ouo poder de
nasc;er della sin corrompimiento ninguno que ella ouiese en si; e
desto te dare semejanr;a natural. Para mientes a la vidriera que es
de vidrio fecha e veras naturalmente que! vidrio es grueso e espeso,
e por esta rrazon a poder de sufrir augua o vino que en ella echan,
e tiene lo en si que se non puede consumir tanto quanto omne quier.
Pues esta vidriera que es fecha de vidrio que te desuso dixe, que
naturalmente es tan grueso e espeso, e veras el rrayo del sol que -
{/,o} pasa de la otra parte sin quebrantar e sin corronperla; asi
como el sol va andando e se muda de aquel derecho, asi se V4
comando el rrayo por aquel logar do entro [e] finca ella tan S(!na
como de primero. E en esto contesc;io lo de santa Maria quando
conc;ebio primero, e despues quando pario; e en esta rrazon non
fallaras omne en el mundo que te pueda dar otro rrecabdo sinon
este, ca fue obra de miraglo que el nostro sennor quiso demostrar
por si mismo en la bien aventurada santa Maria su madre (p. 113).
La respuesta tiene, pues, dos partes. Al principio y al final, en una
estructura de anillo, se insiste en el carácter milagroso de la virginidad de
Maria y su dependencia de la omnipotencia de Dios. Sin embrago, el autor
del Lucidario castellano no renuncia, en la parte central, a servirse de un
símil del mundo fisico para ilustrar aquello que es sobrenatural, a través de
una larga y detallada explicación.
181
 Contrasta esta prolongada exposición con aquello que leemos sobre el
mismo tema en el Lucidarium latino. La referencia al nacimiento de Jesús
de una virgen es mucho más breve y más estrictamente teológica:
D. Quomodo potuit nasci sine peccato de massa peccatrice?---M
Ab initio Deus quosdam qui se familiarius colerent de aliis
segregavit, de quibus Virgo quasi de linea producta pullulavit;
quae velut olim virga arida sine humare protulit florem, ita sine
concupiscentia mundo edidit Salvatorem.
D. Qualiter genuit eum?---M Sine sarde, et sine dolare. Clausa
enim }anua thalamum uteri introivit, humanam naturam sibi
conjunxit, et clausa porta, ut veros sponsus de thalamo processit
(Elucidarium XVIII).
· Sin embargo, el símil al que recurre el Lucidario castellauo, el motivo
del vidrio atravesado por la luz como imagen de la concepción de Jesús en
el seno de Maria sin quebrar su virginida~ parece que era ya conocido en
la época. Lo encontramos igualmente en los Loores de Nuestra Señora de
Gonzalo de Berceo, donde leemos:
En el vidrio prodría asmar esta razón:
com' lo pasa el rayo del sol sin lesi"ón,
Tú así engendreste sin nulla corrupción,
Como si te passasses por una visi"ón
El cristal, non es dubda, frío es por natura,
pero veemos ende salir la calentura;
pues, quando Dios quisiesse, non era desmesura
que Tú, seyendo virgo, d'essa mesma manera!
(G. Berceo, Loores de Ntra. Sra., est. 209-210) 11
4.- Aunque no aparezca, como se ha dicho, en la versión primera del
Lucidarium latino, el origen de esta imagen debe de datarse antes que
aquel. El motivo compartido en el siglo XIII por Gonzalo de Berceo y el
autor del Lucidario sanchino puede retrotraerse hasta los primeros siglos
del cristianismo.
La primera referencia que hemos encontrado dataria del siglo IV d. C. y
está incluida en las Cuestiones Teológi.cas, en las que se sigue igualmente
el procedimiento de preguntas y respuestas, incluidas en el corpus de
Atanasio de Alejandría, pero consideras espurias. A pesar de las dudas
sobre la autoría, puede establecerse una relación con el patriarca de
Alejandría. La pregunta versa sobre cómo fue posible que la madre de Dios
conservara su virginidad tras quedar embarazada de Jesús. En la respuesta
se -subraya igualmente el carácter divino y no humano de este hecho,
ilustrándolo con estas palabras:
·ncmsp oko, 1'Epmaq,puyµévo,miv-.:o0avitvu-.:oA.tKov
i:xcovuéA.tvóv
napa0upilitov, ávarEilavcoi; -roüTtJdoual
't'EKa8apüv Kai A.S1tt"Ó'tatov
(ucrivei;aU'toü frtanep&crttOv úBAOvKai eicr6p:,.:ov-rm
návra TÜvo'úcov_
Kn-mcpro'tíl;ovtei;·
Kai náA.tvnapepxoµévou 'to'UT(Aíouxai LéovaU-r9U
CllCTÍVCOV oú 01>vtpípsmt,it)J,,' itPAaPiJseK,rov
sl;spxoµávcov,OUSA.OS
dcrspxoµÉVrovTE Kai S~epxoµÉVrovnpocncoúcrcrov1uU i¡Aíou Otaµévet
CllCTÍVCOV"
oihco µot vóst KUi1'EpiTfí, C1E111Up0ávou
Mupíu,. Aií-n1yap
i¡ mivayvos, ms okos oi'ícm"spmsq,payµávos, 6 Yíos Kui Aóyos -.:oii
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dcrBA8ffiv,-rOVnaváywv oiKov aUri¡i; KU'tE<fHÍlncre,Kai nó.A.tvffii; otD·ev
uu,o,, sl;fjA0E,µiJ ),,uµi¡vus -n'¡v 7'Up0avíuv EKEÍVTJS míVOAOV 'º
(Athau. Quaest. XIX 789. 25-41) 12•

12
11 Para el texto griego hemos utilizado la edición clásica de Migne, J.P. (1887) Patrologiae
Uría l. (coord.) (1992) Gonzalo de Berceo. Obra completa, Madrid. Cursus Completus. Series graeca. Vol. 28, Paris. "De igual modo que una casa cerrada por todas
182 183
 La explicación, no carente de ingenio, recurre, pues, a un fenómeno de
fácil constatación para explicar un hecho sobrenatural. Sin embargo, no se
trata, a nuestro parecer, de un simple hallazgo surgido de la observación
elemental de hechos fisicos.
Atanasio (c. 296-373), el patriarca de Alejandria, inserto de pleno en el
encuentro entre cristianismo y helenismo y en las polémicas ideológicas de
aquella ciudad, se alimentó intelectuahnente del neoplatonismo del Museo.
En efecto, el "gran Platón", como él decía, era su gran inspiración
filosófica.
Pues bien, para los neoplatónicos el Sol es el centro y principio de todas
las fuentes vitales. En el siglo III Plotino (205-270 d. C.) había expuesto su
teoría de la existencia de tres hipóstasis o realidades primordiales: el Uno,
el nous y el alma. La explicación del "nous" por Plotino parte de la
semejanza entre el Sol y la Luz. El Uno sería como el Sol y la Luz como el
nous. La función del nous como luz es la de servir de intermediario: por
ella el Uno puede verse a sí mismo, al tanto que, como imagen del Uno,
constituye la puerta por la que nos es posible verlo. Como es conocido,
Plotino es un antecedente intelectual de la teología de la luz que se
desarrollará durante la Edad Media 13•
Trasladado el esquema anterior al tema que nos ocupa, el Uno,
fácilmente identificable con Dios, sería el Sol, sol de la justicia, cuyos
rayos, la luz, que emanan de él, son los intermediarios que permiten
partes, que tiene hacia oriente una ventanita lateral de cristal pura y muy delgada, cuando sale el
sol penetran los rayos el cristal y entran iluminando toda la casa; y, a su vez, cuando el sol lo
atraviesa y salen los rayos de este, el cristal no se rompe, sino que permanece ileso de los
choques de los rayos del sol que entran y salen; así también lo entiendo respecto a la siempre
virgen María. Pues ella misma, la de pureza perfecta., como una casa cerrada, el Hijo y el Verbo
.de Dios como rayo divino que desciende del Padre, sol de justicia, también entrando por la
ventanita de cristal de sus pequeñas orejas iluminó su casa de perfecta pureza y a su vez, como
él mismo sabe, salió, sin machar lo más mínimo la virgmidad de aquélla".
13
Puigarnau, A. (1998) "Plotino, filósofo y teólogo de la luz. Antecedentes para una teología
medieval de la imagen", Ars Brevis, Anuari de la catedra Ramon Llull Blanquerna, pp. 223-
246.
184
fecundar el cuerpo de Maria sin perder la virginidad. El Sol, pues, como el
Espíritu Santo, penetra con sus rayos.
Sin embargo, al margen de los autores cristianos, podemos
remontarnos, a través de la mitología y el cuento popular, a otros ejemplos
más arcanos sobre embarazos milagrosos debidos al sol. Tales
encamaciones del Sol son especialmente frecuentes en Asia 14 • En la India,
los parsis, descendientes de los persas, consideraban que los rayos de sol
naciente constituían el medio más eficaz para dejar embarazadas a las
recién casadas. Claudia Eliano cuenta, en la Historia de los animales (XII
21), el nacimiento de Gilgarnesh, rey de Babilonia. A pesar de los intentos
de su abuelo para que su hija no tuviera relación sexual, encerrándola en
una torre, esta quedó embarazada de alguna forma divinizada del sol 15 .
Eliano compara esta historia con la de Acrisio, el padre de Dánae,
quien, a pesar de todos los impedimentos paternos, habiendo quedada
encerrada en una habitación subterránea y blindada, fue fecundada por
Zeus convertido en polvo de oro (Apolodoro II 4.1). El embarazo
sobrenatural de Dánae no incluye ninguna mención al sol y la luz, aunque.
hay muchos elementos comunes con el mito del nacimiento de-Gilgarnesh y
el elemento de la lluvia de oro puede considerarse quizá una simple
variante de los rayos del sol.
Se trata, propiamente, de un motivo del cuento popular, con diversas
variantes, catalogado por H.-J. Uther como "The Danghter of the Sun" 16,
con versiones en el ámbito espafiol y catalán. Para esquivar una profecía
que anunciaba que una princesa quedaría preñada del sol y que de ella
nacería un niño, aquella es confinada a una torre; sin embargo, la profecía
14
Saintyves, P. (1908) Las madres vírgenes y los embarazos milagrosos, Madrid, pp. 80-81.
15
Según la misma fuente, un águila rescató al niño cuando fue arrojado por los vigilantes, para
evitar el castigo del rey, desde la torre (cf. Saintyves, 1908: 80 n. 2).
16
Uther, H.J. (2004). The Types of International Folktales: A Classification and Bibliography.
Vol. I, Helsinki, p. 521; nº 898.
185
se cumple, nace un niño, al que se le pretende dar muerte, aunque es
salvado in extremis.
Recodemos que, en este diálogo entre paganismo y cristianismo, para
los padres apologetas griegos Dánae es prototipo de virgen y que la
comparación con María, fecundada también por el poder divino, en
ocasiones resulta incluso explícita. En efecto, Justino, de origen pagano y
lengua griega, que se convirtió al cristianismo en tiempo de Adriano,
conocía muy bien los mitos greco-latinos. En la Primera Apología
advertimos el deseo de rescatar de aquellas viejas historias paganas
elementos útiles para la nueva fe.
Té¡) OE Kai 1:0v Aóyov, O Ecrn n:pffii:ovySVVTlµa1:oU0soU, ávsu
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ó.vacrrávta ó.vEA11Au0évm
sic;1:0votlpavóv, otl n:apCl1:oUc;
n:ap' úµiv
kyoµévous uíoils ,qi llti Kmvóvn cpépoµsv( Ap. I 21.1)1'.
Paradójicamente en otra obra de Justino este mismo argumento es
utilizado para desacreditar a los cristianos. En el Diálogo con Trifón, donde
el judaísmo se presenta ahora como el gran enemigo dialéctico de la nueva
fe, Trifón, que es judío, reprocha a los cristianos precisamente que se
valgan del tema de la virginidad como habían hecho los griegos con el mito
de Dánae:
ÉV oswi,; trov 1,zyoµévcov"EUi¡vcovµú0ou; 1.t:\.SKmt5n IIspcrrus eK
llaváTJS,,cap0évou OÚCTTJS,
ÉV XPllcroilµopcpii prucravros E1C'm'ni¡v
17
"Cuando nosotros decimos también que el Verbo, que es el primer retoño de Dios,
nació sin comercio camal, es decir, Jesucristo, nuestro maestro, y que éste fué crucificado y
murió y, después de resucitado, subió al cielo, nada nuevo presentamos, si se atiende a los que
vosotlps llamáis hijos de Zeus" (Ruiz Bueno, D. (ed.) (1954) Padres Apologetas Griegos (s. JI),
Madrid, p. 204).
186
toU 1tap'alrmic; ~tO<;xaAouµévou, yEyévvr¡i:aeKai úµsi<; tCl atltCl
ocpsiAsts(DT 67.2) 18 .
hcivou; Myovrss, aIBsi'.cr0m
Ahora, sin embargo, las comparaciones con Cristo de personajes como
Dioniso, Heracles, Asclepio o Mitra, son consideradas por Justino obra "de
la serpiente engañosa" (DT 69-70; 78.6). Así, respecto al tema del
nacimiento de Perseo de una virgen afirma: óta.v •É, c1Tpúcpcov,6cp11v,
f:K
n:ap0évou ysyEWf\cr0mt"ÜvIIspcráa Uxoúcrro,Kai 1:0"01:0
µtµf¡cracr8m1:0v
7CAÚVOVocptvcrllVÍT]µt
( DT70.5j1 9
•
5.- En cualquier caso, a partir del siglo XIII el símil de los rayos del sol
que atraviesan el vidrio como ilustración de la virginidad de Maria, que
i
encontramos en el Lucidario y en Gonzalo de Berceo, va a prodigarse en la
literatura española de siglos posteriores. De hecho, el recurso a los
1
fenómenos naturales de iluminación como símbolos espirituales tuvo una
gran difusión en la literatura devota. Como señalara Dámaso Alonso, la
referencia a la vidriera entra en imágenes de 'iluminación' en obras-
1 ¡
20
religiosas, casi siempre para referirse a la Virgen María .
A la segunda mitad del siglo XV pertenecen las Coplas de Vita Christi
de fray Íñigo de Mendoza, también franciscano como el probable autor del
Lucidario. Allí leemos:
Tu quedaras tan entera / de la preñez del infante, / qua/ queda la
vidriera / quando en ella reuerbera / el sol y passa adelante, I que
la dexa en aquel son / que la hallo quando vino; / pues asy sin
corrupción/ seras de la encarna9ion / del sacro Uerbo diuino (I. de
Mendoza, Vita Christi 30).
18
"Por otra parte, en los mitos de los llamados griegos se cuenta que Perseo nació de Dánae,
siendo ésta virgen, pues fluyó a ella en forma de oro el que entre ellos se llama Zeus. Vergüenza
os ha de dar decir vosotros las mismas cosas que ellos" (cf. Ruiz Bueno 1954: 421 ).
19
"Cuando, pues, ¡oh Trifónl -concluí-, oigo hablar de que Perseo nació de una virgen,
entenderé que también eso lo quiso remedar la serpiente engañosa" (cf. Ruiz Bueno 1954: 431).
20
Alonso, D. (1942) La. poesía de San Juan de la Cruz. Madrid, pp. 79-81 y 262-263.
187
 Que el motivo tuviera fortuna especialmente entre los autores
franciscanos, parece demostrarlo el hecho de que, esta vez en la literatura
catalana, Eiximenis, lo recogiera en su Vita Christi, en el capítulo "Qui
mostra la manera com la Gloriosa infanta lo Salvador":
La manera del seu sagrat parir diu Liconiensis en lo Quint sermó de
Nada! que fon aquesta: Primerament, que-! Fil! de Déu, passant e
ixent de ella, ensenyi,, hús de la dot de glOria qui s 'apella
inpassibilitat, car axí passd per ella axí com la lum passa per lo
cresta//, sens nengun contrast ne corrupció sua ne del cresta//___(IV
c. 6)21_
El listado de lugares en la literatura castellana donde se encuentra
recogido este motivo es extenso 22 . Por poner sólo algunos ejemplos, lo
encontramos, en el prerrenacimiento, en Gómez Manrique (Loores y
suplicaciones a nuestra señora). Ya en el siglo XVI en Fray Luis de León,
de quien leemos: "y salió de la madre como el rayo del sol pasa por la
vidriera sin daño" (Los Nombres de Cristo). Aunque en estos dos ejemplos,
se refiere el motivo no a la concepción de Jesús sino a su nacimiento, tras
el cual queda intacto el seno materno.
En el XVII Calderón de la Barca se sirve del tema en al menos dos
lugares, en dos obras de temática religiosa. En la loa que precede al auto
sacramental alegórico de Andrómeda y Perseo (1653) leemos:
Al purísimo hospedaje / del Inmaculado Seno / de las vírgenes
entrañas / de María, transcendiendo / como por limpios cristales, /
sin lesión, ni detrimento / de su Virgi.nal Pureza, / más sol de
21
Hauf Valls, A. (1976) La 'Vita Christi de Fr. Francesc Eiximenis ( 1340?-1489), y la
tradición de las 'Vitae Christi' medievales, Test doctoral dirigida por Martí de Riquer,
Universidad de Barcelona, 2 vis., vol. 11,p. 366. Agradezco al profesor Hauf su generosidad al
localiz.ar y facilitarme este texto en la versión original catalana de Eiximenis.
22
Rodríguez-Puértolas, J. (1968) Fray Íñigo de Mendoza y sus ''Coplas de Vita Christi".
Madrid, pp. 533-536.
188
Justicia el Verbo / a tomar carne bajó, / enviado desde el pecho del
Eterno Padre ... (P. Calderón de la Barca, 1717: 236)".
En el drama El gran príncipe de Fez (1669), que narra la conversión a
la fe católica del príncipe árabe, éste muestra su incredulidad por el hecho
de que Cristo naciera de una mujer que conservó su virginidad antes y
después del parto. Le responde Ignacio de Loyola recitando estos versos:
No haces, si miras / que el rayo del sol penetra / la vidriera
cristalina / y que pasando sus rayos / luce, resplandece y brilla, I
quedándose la vidriera / clara, pura, intacta y limpia. I (. ..) I ...
Que si el sol ilumina / por un vidrio, sin que el vidrio / se empañe,
turbe o resista, / ¿por qué no iluminará / Cristo, que es sol de
justicia, / las entrañas de una madre, / sin daño o lesión 24 •
6.- El motivo del sol y la vidriera para explicar la concepción en el seno
de la Virgen fue recurrente en la literatura religiosa. Lo encontrarnos en
varios de los himnos latinos medievales, subrayándose la condición
virginal de Maria antes y después de la concepción de Jesús.
Ut vitrum non laeditur / so/e penetrante, / sic illaesa creditur / virgo
post et ante. / felix est pue,pera, / cujus clausa viscera I d_eum
portaverunt, / et beata ubera, / quae aeta/e tenera / Christum
lactaverunt (47.41-50). Sicut utrum radio/ so/is penetratur, I inde
tamen laesio / nulla vitro datur, / sic immo "'!;ubtilius,/ matre non
corrupta/ deus dei fi/ius / sua prodit nupta (370.31-38). Tecum dei
fi/ius, / qui te dedicavit / et ut vitrum radius / so/is subintravit, I
carne sumpta propius / te inhabitavit / et nos sibi propius / per te
copulavit (399.41-48) 25 •
23
Calderón de la Barca (1717) Autos sacramentales, alegóricos, y historiales del insigne poeta
español D. Pedro ... , Madrid, p. 236.
24
Neumeister, S. (2010) (ed) P. Calderón de la Barca. Comedias. Vol. IV, Madrid, pp. 612-
613.
25
Mone, F. J. (1853) HymniLatini MediiAevi, Freiburg, I 63, 1163 y 11104.
189
 Debemos de suponer que su popularidad debe mucho al género
homilético. Ya en el siglo XI lo tenemos atestiguado en el famoso cardenal
benedictino Pedro Damiano, en quien leemos:
Solis radius ita specular penetra!, et ut obicern eius insensibili
subtilitate pertranseat, et tamen eius soliditatem aliquatenus non
infringat: et talis ifftrinsecus cernitur, qualis videtur extrinsecus.
!taque cum ingreditur, neque cum egreditur dissipat: quia et
ingressu, et egressu eius specular integrum persevera!. Specular
itaque non frangit radius solis, et integritatem virginis conservare
non potuit nascentis omnipotentia Redemptoris? Nam virginalis
integritas sic incorrupta peperit, sicut inviolata concepit (De fide
catholica ad Ambrosium. C. IV: Quomodo solus Filius carnem
suscepit, et mortem subivit).
En De laudibus beatae Mariae encontramos, en dos ocasiones (X 31.16
y XII 5.6), unos versos, que el autor asigna a Agustín de Hipona y que
rezan así: Ut so/is radius / Jntrat innoxius / Finestram vitream: / Sic dei
Filius / Imo subtilius / Aulam virgineam. Esta obra mariana es atribuida,
aunque dudosamente, a Alberto Magno, vinculado también,
Honorius, a Regensburg, de donde fue durante algún tiempo obispo.
A la expansión del símil que nos ocupa en la literatura y predicación
religiosa en Europa debió de servir la Summa Praedicantium, una obra muy
influyente y utilizada, a partir de su demorada publicación, por la gran
cantidad de materiales que recoge y la metódica organización de los
mismos. El autor fue el también dominico John Bromyard, que debió
contar con la ayuda de otros frailes del convento de Hereford en la
elaboración de esta magna obra. Fue acabada. probablemente en el 134826 ,
pero su primera publicación se dio, en Basilea, en el 1484.
26
Boyle, L. E. (1973) "The Date of the Summa predicantium of John Bromyard", Speculum 48,
533-537.
190
En el libro segundo se· dedica un capítulo a la Virgen y en él
encontramos dos pasajes que recurren al tema de la luz y el vidrio para
explicar la virginidad de Maria.
tertio idem per exemplum patet de speculo, quod quidem imago
intrat magni hominis, cum sit in se clausum et paruum, sine sui
corruptione. Sicut etiam modo secreto lumen intrat vitrum: sic
lumen increatum, vitrnm corporis virginalis (art. 14, p. 9).
Sexto idem ostenditur per exemplum luminis, quia sicut radius seu
lumen solis, per vitrum transiiens, non solum lumen et claritatem
per vitrum mittit; sed etiam species colorum sensibles vitro, per
quod transit, similes secum portal et oculis ostendit intuentium, sine '
'¡
vitri corruptione ... (art. 17, p. 9). '
Sin salimos de la orden de los Predicadores, un fraile algo más joven,
Vicente Ferrer, se hace eco, en consonancia con el carácter didáctico y
estilo popular de su oratoria, de lo que debería de ser ya a un tópico
catequético. A uno de sus sermones en lengua vernácula pertenece esta
recreación en el símil:
como Així com quant en lo mig jom, que fa gran sol, e ja sabeu que.! s.ol
entra per algunes vidrieras en la església, e lo raig del sol pren la
color de la vidriera (no pas lo sol ni la calor, mas lo rayg del sol),
sus aixi fo en la encamació, que lo Pare no pres la nostra
humanitat, ni lo sant Spirit, mas lo Fil/; e nasqué de la verge
Maria, ella estante romanint verge: axí fo que Jesuchrist no rampé
la virginitat de la verge Maria, ans fo pus bella, pus santa e pus
beneyta (I 129.14-23)27
27
Sanchis Sivera, J. (ed.) (1932) Vicent Ferrer. Sermons. Vol.[, Barcelona
191
 Además de estas y otras fuentes literarias 28 , la popularidad de este 60 P. ¿Cómo pudo nacer de Madre Virgen? R. Sobrenatural y
motivo en la época del taumaturgo valenciano se veía también reflejada en milagrosamente, como fae concebido. / 61 P. ¿De qué manera se
las artes plásticas. En efecto, aunque excede el propósito de estas páginas, realizó? R. Saliendo de las entrañas de la Virgen: como el rayo de
no podemos dejar de mencionar que también los pintores de los siglos XIV sol atraviesa el cristal, sin romperlo, ni mancharlo (Catecismo de
y XV habían plasmado en sus Anunciaciones la imagen de los rayos de sol Ripalda, pp. 60 y 61).
penetrando por una vidriera. Un ejemplo me parece especialmente digno de
mención. En la Anunciación de Gentile de Fabriano, probablemente de
1425, encontramos todos los elementos del motivo catequético y literario:
los rayos del sol; la vidriera, integrada en un contexto arquitectónico
contemporáneo al pintor; y el detalle, especialmente evidente aquí, de la
fecundación del seno de la Virgen 29 .
Por otra parte, los predicadores de la época de Vicente Ferrer estaban
acostumbrados a gozar de la luminosidad de las catedrales góticas, donde la
luz, esencial en la estética y metafisica de la época, se identifica con la
presencia de lo divino. Sin embargo, en los sermones vicentinos esta
imagen de la vidriera iluminada se aplica exclusivamente a los misterios
marianos de la Anunciación y la Encarnación (cf. Viera, 1993: 101)30 .
Regresando a los textos, el símil que nos ocupa no sólo se convirtió en
un tópico literario, en el ámbito de la literatura de tema religioso, que
.,
podemos rastrear en la Península al menos desde Lucidario del siglo XIII, 1

sino que se consolidó en la literatura catequética católica. En el catecismo

de Jerónimo Ripalda, de finales del siglo XVI, pero tantas veces reimpreso
y cuya pervivencia se prolongó en los siglos posteriores, leemos las
siguientes preguntas y respuestas:

28
Salzer, A. (1893) Die Sinnbilder und Beiworte Mariens in der deutschen Literatur und
lateinischen Hymnenpoesie der Mittelalters, Linz, pp. 72-75.
29
No se trata, pues, de la mera iluminación fecundadora del sol, que entra por un espacio
abierto, sin vidriera, como encontramos en la famosa Anunciación de Fra Angelico.
30
Viera, D. J. (1993) "A repeated image of light in the Sermons of Vicew;; Ferrer", Catalan
Review 7-1, p. 101.
192 193