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~ JUUQ.OCTUBRE 1984 afio XXV n. 145-148
~

I
~ Revlat8 c..a de las Am6r1_ beis niíJneros" Por alIol.
I Suscripción anual: SU.S. correo aénlo: América del Nor·
DE LAS
;~~ ta. 12.00; América del Sur. 14.00: otroS parees. 17.00.
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AMERICAS
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emética. La suscripción anual en Cuba es 2,AO paeoa Director Redactor OIseño y emplanB •
t4 cubanos. Roberto Fem6ndez Retamar Arturo Arango César MazoIa
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Venta y suscrlpcl6n: la
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ben hacersa a: EdlclOMa Cubanas. Obispo · 461. epar-
~ tado 605. La Habana. Lu aUscrlpcloríea en Cubil de-
~ ben reallzarae lan Expedidora Central da Publlcaclonu.
RedaccIón: Casa de las Américas. 3l'a. y

tnKrfptll como . . . . - periódico en ia


DII'8Cl:16n NacIonal de ComIos. T e ~
I cad.
-(3::;.EJ Vedado. H8bana. Cuba
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trabaJo representa la opInión
de su autor. No ae devuelvan
is DfáoOnes 456. entre Lealtad Y Camplllllllio. La HlIbm1a. I-------------....:~-------------st
y Prensa. Permiso n• •1222/153 manúscrltUe no sOlIcItadOe.

Ministerio da Cultura. Imprenta Uraella Dlaz B6ez. La H8bena. Cuba


I ©
Casa de las Américas. 1984

1-----.. . .-----------..;.;,:-----,-----------------------lI
~l Esta entrega... 3
~;'o
~~
~ DOCUMENTOS
i Bases del Premio Maurlce Blshop 4
i
6!í
George LammJng ./ Dlsc.uno en el acto central por el
XXV aniversario de la cea de las Am6rIcu 5
~
1---------------
i PARA, DE, CON JULIO CORTAZAR
§ Tomás Boi-ge o/ Julio COrtázar. compañero de prisión y 11-
! bertad 12
I Julio Cortázar / carta del 17 de agosto de 1914 17
~
~ Julio Cortézar / Carta del 3 de Julio de 1965 19
~
i
.~
Gabriel Garcra Mérquez / El argentino que se Iüzo querer
de todos 22
~.
l.. Jullo Cortázar / Carta del 24 de diciembre de 1965 25
~ Mario Benedettl / Ese ser entrañable 27
X
~ Julio Cortézar / Carta del 23 de enero de 1966 31
~';"r

~ Julio Cortazar / Carta del 23 de enero de 1966 32


~J
~ Augusto Roa Bastos / Variaciones sobre un tema de Ju-
~ 110 Cortézar 34
I~ Julio Cortézar / Carta del 7 de mayo de 1966 39
~~
~ Julio Cortázar / Carta del 21 de julio de 1966 40
~
~ CJntlo Vitler I Julio Cort6zar 42
M
~ Juan Gelman / Carta 43
.g
I Julio Cortázar / Carta del 17 de febrero ele 1961 44
o

l.iulio Cortázar / Carta del 18 de febrero de 1961 45


I Julio Cortézar / Carta del 19
~
de abril de 1961 46
~ Volodla Teltelborm / Julio COrt6zar 47
~ Julio Cortézar / Carla . . 10 de meyo de 1967 59
Fina Garcra Marruz I Cort6Iar 87
Julio Cortázar I Carta del 7 de diciembre de 1971 139 Julio Cortázar I Cable 203
Julio Co~r y Ogné Karvells I Cable deiS de enero de Antón Arrufat I Amistad Con el .
' . perSieguldor 204
1972 139 . Julio Cortázar I Carta del 22 de .
. . . ' - enero de 1980209
Julio Cortázar I carta del 14 de enero de 1972 140 Julio Oortázar I Carta del 6 de abril él
. .' . . e 1980 209
Usandro Otero I Cortázar :141 Julio Cortázar ¡. Carta 'del7 de abril 'de 1980 210 .
,'Fernando Silva I Que me perdone Julio 143 Luis Rocha I Uenos de Cortázar los cielos 211

Julio Cortázar I Carta del 4 de febrero de 1972 146 Manuel Perelra 1 Con Julio en Montpaniasae 214
Julio. Cortázar I C;:arta del 11 deagosto .de 1981 217
Reynaldo qpnzále:t I París ·s ln .Cortázar; Juilo con "noso-
tros . 151 Julio Cortázar I Carta deliro. de noviemb;e de ~981 210
1 Cable · 157
Julio Cortá:tar Gerardo Mario Goloboff I Cosas que pensé d urante la
mañana de febrero en Montparnasse 220
Julio Cortázar I Carta del 7 de agosto de 1975 157
Rumen Stoyanov I El escritor más foven de esta
Julio Valle-Castillo I Un gigante perdido en el país de ca -ha muerto · ·222 Amérl-
las maraVIllas ' 158' . ' . ..
Cíirlos Alberto Gabetts I La welta al pago en ochO días I Carta del 4 de diciembre de 1981 224
Julio Cortá:tar
161 I Carta del 13 de ' octubre de 1982 . 225
Julio Cortázar
Julio · Cortázar I Carta del 6 de octubre de 1975 1134 Manuel D!~z Martrn~z I Pu~~a ~~ 226
Julio Cortázar I Carta del 30 de diciembre de '1975 165 Cannen Waugh I Carta 229
Pablo Armando Femández I En este lado oscuro del es- Julio Co~r.l Cllrta del 22 de enero de 1983 230
pejo 167 Julio Oortázar I Carta del. ~ deml!fZO de ..1983 .231
Fernando Butazzonl
• 0 ' 0- . .
I Descubrir, nombrar, . amar 169
'
Roberto Fernández Retamar I dlUma carta 232
Julio Cortá:tar I Carta del 22 de septiembre de 1976 172
Julio Cortázar I .Carta del 29 de octubre de 1976 172 LIBROS
Ugné ;Karvells ' l Cara de sombra y cara del sol 175 Fernando Rodrrguez Sosa I Con la oalta y el lobo
Julio . Cortázar / Carta del 6 de juní\? de 1977 179 cualquier autopista del mundo 239 . por

Julio Cortázar / ·Cart8 .del 16 de enero de 1978 180 Vrctor Rodriguez Núl'iez I Salvo el crepúscul •
poesía 243 o, a salvo la
Julio . Cortá:tar I Carta del 15 de agosto de 1978 180
Basilia .Papastamatíu / Se dibuja una estrellita 182 Textos publicados por Julio Cortizar en Casa de las A
ricas 250 mé-
Julio Cortázar / Carta 186
Manuel López Oliva I El Juego de Imágenes plútlcas en
Cort6zar 187
OTROS LIBROS 252
julio Cortázar / Carta del 22 de enero de 1979 192

Julio Cortá:tar / Carta del 22 de marzo de 1979 ' 193


AL PIE ' DE LA LETRA 255
1.uls Rogello Nogueras -¡ Poema sin titulo o por Julio o
carta .a Co~ (para '"tes) o a .un falso Inmortal oh el ÚLTIMAS ACTIVIDADES
titulo 8S tan lilrgoque mejor lo dejamos aquí 194
DE LA CASA DE LAS AMI:RICAS 270
Rogello Rodrlguez Coronel I Un hombre t8n violentamen-
te ilúlce ' -'199 '
:Julio -cortázar I c..... ·del 9de octubre de 1979 202 COLABORADORES / TEMAS ' 276

~f.:t~'Jp.te~ ·de.JuilQ"CÓ~;·l.IiUizad~~ ~ ~i d'IS~flO ,~~:~8te número fuerón ·· realizadas 'por Ohlnolops,


, ._1. -
Esta entrega lleva al frente dos documentos importantes: las bases del Premio Maurice
Bishop, y el discurso del acto central en conmemoración del vigésimoquinto aniversario
de la Casa de las Américas: ambos fueron leídos, respectivamente, por el pintor Mariano
Rodríguez, presidente de nuestro organismo, y el escritor barbadiense George Lam-
ming, el 28 de abril. La mayor parte del número, sin embargo, está consagrada a ren-
dir homenaje al entrañable compañero Julio Cortázar, desaparecido el 12 de febrero.
Durante más de veinte años, Cortázar, al mismo tiempo que se revelaba como uno de
los mayores escritores nuestros de todos los tiempos, se mantuvo estrechamente
vinculado a la Casa de las Américas, de la que debe considerársele uno de los forjado-
res. En muchas ocasiones confesó cómo su primer viaje a Cuba, invitado para integrar
el Premio Casa de las Américas en 1963, dio un nuevo sesgo a su vida, haciéndolo so-
lidario con las causas que encarnaba y encarna la Revolución Cubana. A lo largo de
estas más de dos décadas, Julio sirvió con la humildad de los auténticamente grandes
a la Casa, su Casa, y también discutió con nosotros, lleno de apasionada limpieza. No
siempre estuvimos de acuerdo, pero, en cambio, siempre respetamos, al mismo tiempo
que su inmenso talento, su raigal honradez; y él, por su parte, jamás desmintió su leal-
tad hacia la Revolución Cubana, lealtad que con el tiempo se abrió para abarcar mu-
chas luchas fraternas. Los pueblos de Nuestra América encontraron en él un constante
yIumínosovocem.La más reciente de sus devociones fue Nicaragua, que desde 1976,
y especialmente"desde el triunfo revolucionario de 1979, lo tuvo como defensor podero-
so, tierno y beligerante. En, una de las últimas entrevistas que concediera, aparecida
en la revista argentina La Semana, expresó:

El tema de Nicaragua hay que enfocarlo desde otro ángulo: el de la mala informa-
ción que hay aquí, tanto sobre Nicaragua como sobre Cuba. Pero vamos a limitar-
nos a Nicaragua, ' porqueest á amenazada; en .este momento y es el país por el que
vale la pena hablar. LOs cubanos ya son 'mayores' de edad, tienen casi veinticinco
años ' de revolución y se h15 manejan' muy bien por su cuenta; en cambio los nicas
sí necesitan que se les ponga el hombro, y cómo.

.Aquíestáexpresado elarco ,de"sus amores políticoscon esa manera característica con


que dijosiempre las cosas, que él aspiraba a ver en su transparencia y su hondura.
En esta entrega se recogen dos tipos de materiales relativos a él: por una parte, una
.sel écci ón de la vastácorréspondencia deJulíoeon la Casa. En esa correspondencia, don-
de se asiste al espectáculo de un corazón'generoso ydeuna evolución compleja y ejem-
'plar , aprendim óstodos los que ruvimos "el " p'J,.'"~yile~q, ':~~ : intervenir. Por otra parte, pá-
ginas que ~n su mayoría enviaron expresamente ..$ti,§',a'utOJ;es, y en los demás casos nos
:auto~aJ;oI}. paraque ap~e'~~~Í'~.:en Ja ~eyis~: pá~~ ea eruditas, sino llenas de cariño
y' de gratitudpara aquel. ~o,Ip.bn~ :may.Qr que 'no ,sp: :c~~(} :de pelear por el bien ni de pro-
ducír una belleza tan ', ~aginativa cop1O natural, tan extraña como necesaria.
Documentos

8flSfS Ofl
PRBU'O ffiflUR'Cf 8'SHOP
El pasado 28 de ~qril, en el ~cto central; por el xxv aniversario de la
Casa de las Améncas, su presidente, Manano Rodríguez, dio a conocer
la in~tauración del Premio Maurice .¡3ishop, cuyas bases reproducimos
a continuación:
BASES

A Casa de las Américas, considerando la imPortan . cia revoluciona-


L ria y el aporte intelectual del líder del. pueblo de Granada com-
paiiero ~urice ~ishop, ve~dero s~bolo de las luchas Íibera-
doras de la Aménca Latina y el Caribe, resolvió; crear el Premio Mauri-
ce'Bishop.
El objetivo de .este Pr~mio ~ otor~ar ~ reconocimie~to a la labor
arústica, lit~~: política, s.oclal o cI~ntlfica, .a perso~ahda~es, institu-
ciones o agrupacIones artísticas, políticas, SOCIales y cíentíñcas del Ca-
ribe que hayan realizado aportes sustanciales a la sociedad y la cultura
del área.
1. El Prenrlo Ma~ce Bisbop se otorgará a partir de 1985 y tendrá una
periodicidad tnenal.
2. El Premio consistirá: en 5000. dólares o s~. eq~valente en la moneda
nacioQ.al correspon~ente y dlplomaacfe4itativo.
3. El Pr~~o M~~ce BisbC?P se oto~~ ~r la. C~a de las ~éricas,
. en Consulta con personalidades espec1~ente ínvítadas al efecto, que
se reum,ránen La Habana, por vez primera, en mayo de 1985.
4 El Premio Maurice Bisbop será otorgado el ella 29 de mayo fecha
. en que se conmemora el natalicio de Maurice Bishop. '

• 5. El Premio M:a~ce Bishop se otorg~ cada v~ a una personalidad,


grupo .o instituCIón cuya obra .0 gestión haya SIdo especialmente sig-
nificativa parael área del Caribe.
4
George Larnrning

DISCURSO EN EL ACTO CENTRAL


POR EL XXV ANIVERSARIO DE LA
CASA DE LAS, AMERICAS *
e OMPAREROS y amigos, y especialmen-
te ustedes, trabajadores de la Casa de
. . las Américas, les traigo saludos de to-
dos los rincones del Caribe ' en vuestro XXV
flictos de intereses como las islas que había-
mos dejado atrás. Era el nombre de una res-
ponsabilidad cuyos orígenes pueden haber
coincidido con el comienzo del tiempo. El co-
nocimiento había ganado nuestros afectos y
aniversario. y . a usted, señora Alimenta Bis-
hop,le agradecemos el habemos dado a su nos había despojado de nuestro raciocinio.
hijo. Toda Europa ha ejercido esta magia en las
minorías literarias de las Américas. .
El tema del exilio permeaIa literatura de la
América Latina y el Caribe. Esto es muy co- Hoy me estremezco al pensar cómo un país
mún, muy frecuente, muy insistente para ser tan foráneo a nuestros instintos pudo lograr
considerado sólo una aberración negativa: la el milagro de haber sido llamado Madre Pa-
historia de los hombres cuya imaginación los tria. Nos había hecho discípulos de su lengua,
ha llevado a citadelas de poder donde la cul- bautizado en su misma religión, hasta que el
tura' significaba elegancia y refinamiento; la Imperio dejó de ser una mala palabra y pa-
distinción, pertenecer a .una minoría selecta recía tener tan poca relación con aquellas
que alimentó la idea de ver a México desde formas de dominación que ahora llamamos
París antes de que verdaderamente se pudie- imperialistas.
ra reconocer como México; de que el Caribe Los propios ingleses no estaban concientes
era un huérfano en busca de padres adoptivos. del papel que habían desempeñado en la for-
Cuando me fui con otros a Inglaterra en 1950, mación de estos extranjeros negros. La clase
simplemente pensábamos que íbamos a una dominante confiaba serenamente en que cual-
Inglaterra que se nos había implantado en la quiera que fuese su papel, el mismo era un
conciencia como una herencia, y por tanto acto de suprema generosidad. Como Próspe-
una casa espiritual de bienvenida. ro, nos había dado el lenguaje y la forma de
nombrar nuestra realidad. La clase obrera in-
El conocimiento puede ser muy confuso para glesa no estaba conciente de haber desempe-
una mente colonial, porque la medida de nues- ñado papel alguno, y se sintió profundamente
tra inocencia es que ni el reclamo de nuestra resentida por nuestra llegada. Había sucedí-
herencia ni la esperanza de bienvenida irían


do sin anunciarse previamente. Nadie había
a ser seriamente cuestionados. Inglaterra no consultado con ellos. Ocasionalmente, algún
era para nosotros un país con clases y con- obrero me preguntaría: "¿ Usted pertenece a

• Discurso leído en la Casa de las Américas el 28 de abril de 1984. 5


nosotros o a los franceses?". Yo había sido - de todos los 1
disuelto en la común división entre obreros humanos' Eva ~:~s que reconocíamos como
y aristócratas. Me causó un formidable cho-: aun nuesi:ra~ rea 1 ~d no creíamos esto; pero
q ue el que los obreros ingleses se pudieran d . . creencIas, nuestros más profun-
os Instmtos parecí .
considerar a sí mismos como arquitectos del ] . d ' ian, en ocasIones estar co-
cruza os por el en d'
Imperio. estimación. arme po er de su auto-
Gran parte del contenido de mi primera no- Tampo.co se me hubí .. .
vela, En el 'castillo de mi piel, es una evoca- ' directamen te C b d era permítído venir
cíón de esta trágica inocencia. No exístía. .en caribefio Cub~ hUb ~ esde ningún territorio
el momento de escribir, ningún esfuerzo con- los delit~s . C a la ~omehdo el mayor de
dente, por mi parte, de enfatizar ladimen- ,y tal hech' uba habla escogido ser Cuba·
sión de crueldad que había seducido a un nazaba a t~d~r~l c~~o. fn : contagio que ame:.
honorable pueblo negro a permanecer atado en cuarentena. mIS erro, Cuba fue puesta
a tan duraderos lazos de ilusión; ,
Había otros d .
No era una crueldad física. En realidad, la también visitab~~ ~~~ntores ~el Caribe que
experiencia colonial de mi generación fue casi Bricre el poeta h . . a por PrImera vez: Jean
en su totalidad no violenta. Ni torturas, ni el no~elista rnar~il~~~~o,_y. :E:doubard ~li~sant,
campos de concentración, ni desapariciones desde París. Era com en.o, am os VIajaban
misteriosas de nativos hostiles, ni ejércitos b íeran venido a o SI las metrópolis hu.
acampados con la orden de matar. El Caribe nuestro a rescate.
Recuerdo dos f .
sufrió otra clase de sojuzgamiento. Era el te- rante aquella ~a~mentos de conversación du-
mor de la conciencia, un diario ejercicio de dijo: "Nunca 1 nmera, semana. Glissant me
automutilación. El miedo se había convertido ' o conoci en Barbado ed
en un emblema de aceptación. El imperialis- nunca me conoció en Martin' ..; y ust
mo no había realizado un trabajo más efec- y yo le contesté: "Porque aq~~io~ o!, .qué?"
. 1d ·1· 1 .. estaban en nuestras agend "Q , VIajes no
Uva que e e utí IZar e conocumento para sugerir que aunque hub.éas. uena ~on ello
capturar y abatir la capacidad de discerni'curiosidad natural . 1 ramos sentldo una
miento de las clases educadas. países, ~sta cUriosid~dI n~u::t~sb,respectivos
Este tema colectivo del exilio es una íntro- mado aun en una priorid d a ~a transfor,
ducción apropiada para el significado y el po- ces Brier~, mirando en dir~cc~~~~·.~ndi t~~­
der simbólicos de la Casa de las Américas. con una mfinita melancolí al 1, JO
Hace casi veinte años que llegué por primera ' y Duvalier accedieron al pa den su yoz: "Pidel
vez a la Cuba revolucionaria para participar ti~mpo. En Haití no se h~ er ~1 al ~ismo
en una reunión con escritores y artistas de piedra en diez años Aqw' h cam l~do rn una
- ." y . an mOVIdo mo t
diversas partes del Caribe y los territorios nas. , nos había contestado a n a:
continentales de la América Latina. No había Cuba se convirtió en una . .d ambos. SI
viajado"desde el Caribe, sino desde la metró- salladora en nuestras em ~non n

d tan ava-

P
poli; Londres. Es importante enfatizar este estábamos presenciando OC10
unt o, porque ilustra un momento peculiar en bía sucedido aquí. Este m ~l rm
1 ue porque
adgro ~ue ha·
' 1 agro escnto sim
<,
la historia de esos hombres y esas mujeres p 1em:nt e" era la conquista del ~iedo ' -
cuyo prestigio y popularidad dependían, en volucíón había exorcisado 1 d : ~ Re-

I granmedída; del temprano abandono de sus miedo.


países 'de origen. Como he dicho anteríormen- Es mi criterio que gran
te; París y Londres no eran sólo nombres de la autoridad 1
e onunio del

parte del respeto y


mora que Cuba ha . id
I 'Ciudades. En nuestra imaginación habían deve- todo el hemisferio tiene que ejercí o ~n
nidoel criterio incontrovertible acerca de una gu,lat~ triunfo: la ' conquista Vd~t°::U:dte sm

• cierta excelencia en los logros del pensamíen- también la mayor fuente de es


tocrítíco y creador. Esto no era asínecesa- ria 'ira y furia ' que los obie a extraordina_
ríamente; ni siempre se cumplía, 'pero aquella ,t~dos Unidos experimenJn an~~s de lo,s Es-
larga historia de responsabilidad imperial les ción de la palabra "Cuba" D ra mera men-
' o. . B-s

'O había concedido el derecho de ser custodios un siglo, este gigante del ~orturahante más de
e asumido ,
como una ley de la naturaleza, que cualquier ayudarnos a lograr la integración espiritual
rincón de este hemisferio puede ser goberna- y. la soberanía cultural de todos los pueblos
do . mediante -el miedo. Hasta que esta revo- de Nuestra .América. No. conozco ningún pre-
lución única anunció mediante su triunfo que cedente para una empresa tal en nuestros
la soberanía de un pueblo se podía lograr si tiempos. CASA es parte del milagro revolu-
éste sabía cómo conquistar el miedo. Hoy día cionarío de que _Cuba, un pequeño rincón de
existen las mismas furias; pero prevalecen este inmenso hemisferio, sea pionera y guía
las mismas verdades. Decir Cuba es decir: de la estupenda tarea de reconstruir una nue-
"No tengo miedo". La Casa de las Américas va casa del intelecto y la imaginación donde
es, al mismo tiempo, producto y arquitecto los miembros de viejas familias, divididas y
de este milagro; teniendo como madre nutri- dispersas por la fragmentación imperialista
cia desde su infancia a una de las más vale- ),' la explotación capitalista, puedan reconocer
rosas de todos: Haydée Santamaría. sus raíces comunes en la lucha mantenida por
la liberación y soberanía de cada región.
La Casa es única en mi experiencia personal,
por dos razones. Contradice todas las nocio- Quiero leer· del original un fragmento de las
nes tradicionales de una casa editora normal. palabras de Carpentier, a propósito del tercer
En el mundo burgués capitalista, cuando de- CARIFESTA, que tuvo lugar en Cuba en
cimos "casa editora" nos estamos refiriendo 1979:
a una fábrica cuyo único negocio es la pro- Cuando consideramos el ámbito del Ca-
.s.
ducción de un bien de consumo denominado ribe quedamos atónitos ante la galería
libro; y este bien de consumo, como el jabón, de grandes hombres que nos ofrece. [ ... ]
el polvo, el perfume, tiene que satisfacer los Nos encontramos con figuras como Fran-
modos y los gustos creados por el mercado. cisco de Miranda, el precursor de todas
Estas fábricas son generalmente propiedades las independencias americanas, nacido
j' están controladas por individuos que no tie- en Venezuela; Simón Rodríguez, maes-
nen interés en la función social del libro como tro del libertador Bolívar, aquel que de-
instrumento de liberación; y que casi nunca cía: "La América no ha de imitar servil-
leen ningún libro de los que su fábrica pro- mente sino ser original"; noción de
duce. Su papel está confinado a un examen originalidad, noción de nacionalidad.
anual de los estados financieros que mues- [ ... ] (No olvidemos que fue apoyado
tran si un libro ha perdido o hecho dinero. en su guerra por el almirante Brion, que
Está en la base de las decisiones de mercado era de Curacao.) Se va haciendo cada
el que un libro, el mejor de los libros, pueda vez más la integración del Caribe. Tous-
morir o vivir. saint Louverture era el héroe nacional, el
libertador de Haití. Pétion, presidente de
La mayoría de los escritores no conoce quié- Haití, fue quien pidió a Bolívar, a cam-
nes son los dueños de las casas editoriales bio de la ayuda moral y de la ayuda
que producen sus libros. La casa editorial po- material en su guerra, la abolición de la
dría llamarse Mariano Rodríguez e hijos; o
esclavitud en Venezuela, que, si bien no
.Lamming y compañía; o Hermanos Retamar: se produjo inmediatamente, fue una de
pero el verdadero dueño es una fábrica de _las primeras .en producirse. Heredia, el
caucho, o una rama de la industria automo- ·gran poeta romántico [ ... ] era cubano
triz, o los fabricantes de un detergente popu- e hijo, sin embargo, de venezolano, del
lar. El libro, como producto social, está rele-
gerente Heredía de Venezuela. Máximo
gado . al status de herramienta para el
:Gómez sabemos que era dominicano. Los
intercambio monetario. La cultura burguesa
padres de los Maceo habían peleado 'en
lucha por ser huniana bajo la implacable he-
la guerra de independencia de Venezuela.
gemonía de este bárbaro comercialismo. -


. . . ·Hostos nos viene de Puerto Rico. Finlay
Pero "c uando decimos CASA, sabemos sinsom- cubano, y desde luego que no olvidamos
bra. de duda que hablamos de una casa del ·en esta enumeración muv somera al in-
intelecto yla imaginación, propiedad _del pue- menso José Martí, cuyo pensamiento pre-
bloide Cuba, y cuyo propósito singular. es cursor habría de animar la .gesta del 7
.ada por el comandante un área .de tinieblas que los rodea. Martí
Moncada, que, gui • figura de nues- fue un ejemplo supremo de este tipo de hom-
pidel Castro, o~b ~b~ de cnlminar en bre. En su ensayo sobre el congreso moneta-
tro mundo can e, rio de las repúblicas americanas celebrado
la Revolución Cubana. . . en 1891 en Washington, definió muy clara y
. . ara introduCIrlo en rol brutalmente la mentalidad' colectiva de los
Utilizo este pas9:~ ~el poderío simbólico de participantes norteamericanos durante las de-
propia compreAmnsl:.cas Lo haré en metáfora.
1 Casa de las rtcas. liberaciones sobre la América Latina. Martí
a e ligiosa haitiana existe un drama escribió: "Creen en la necesidad, en el dere-
En la c : de encuentro entre los vivos cho bárbaro, como único derecho". Tal es la
extraor o~ se le denomina la Ceremo- sicología del imperialista, cuando quiera y
y los muertos, Y En cada familia, como uste- donde quiera que se lance a apropiarse del
nía de las Almas' arán leitos sin resolver al globo completo como derecho natural, porque
des .saben, q:dlas pJtes contendientes. Hay ese derecho es consistente con su necesidad
morir alguna .edad leitos sobre pro- inmediata. "Será nuestro porque lo necesita-
pleitos sobre la prof\os ~J,re cuestiones de mos". La historia de un pueblo que no se co-
blemas am~rosos'bP el algán conflicto profun- noce y que no desea conocer; la lengua de un.
lealtad, pleitea so re ' . una de las pueblo que no ha oído y que no quiere oír:
do de convicción Y co~proJIllSO~eY algunos de todo eso, historia, instituciones, idioma, pue--
ti encias del destino es q
con mg ' . antes que los otros: un blo, todo desaparece de la vista, y la realidad.
nosotros monremos .. a hija antes que de la tierra que pisotea se convierte en la can-
P
adre antes que su hijo, un fin a la tidad de oro que aquella oculte, la captura.
P la muerte no pone
su madre. ero nfli tos Los vivos si- de su plata, el descubrimiento de su petróleo¿
turbulencia de ~tos ~~e s~ fracasos en re- la apropiación de sus plantaciones cafetale--
guen. ~tormenta ~ctos. Los muertos se nie- ras. Excavaría y transportaría las piedras Y Ia,
concl1l~ est°ci ~o tranquilos a los vivos. Pero basura misma si supiera dónde encontrarles.
gan a irse y ejar 1 mitología haitiana, los mercado y cuál es el precio actual de estos·.
de acuerdo con ae ser enterrados, quedan productos corrientes de la naturaleza. "Será.
Muertos, después d no ueden ser Iíber- nuestro porque lo necesitamos".
aprisiona~os en a~~ qu: es _su liberación Martí escribió esa sencilla oración en 1891; :
tados haCIa la eternt ~ an reconciliado sus pero podría haberla escrito para Granada en -
final, hasta tanto .no l~ ha an sobrevivido. 1983. Con posterioridad a la invasión de la
diferencias con qUlenrfuturo yde los Muertos pequeña isla por seis mil soldados norteame- -
En otras palabras, e dída de la colaboración ricanos, el secretario de Estado norteamerica-.
depende, en gran me onia de las Almas es la no, señor Schultz, llegó, y su primera obser--
de los vivos. La ceremdiante invocaciones de vacíón fue simple y completa. Dijo. "Este es .
ocasión en qu~ 'k e
y plegaria, los Muerto~ un delicioso pedazo de bienes raíces." La an- .
música, canto, aldiálogo postrero con los VI- gustia y la tragedia de una isla, de ' una re- .
regresan para su. las Almas se torna en gión completa, se redujo a esta simple y bár- ·
vos. La Ceremon~a de las últimaS y más hon- bara definición: "un delicioso pedazo de-
teatro donde se libran tral revela una
centriunfo de la re- bienes raíces". .

-¡ rosas batallas:

conciliación.
.
as, Y el acto un
identidad de intereses Y
d .1 Américas recrea
La Casa e as
Casi cien años antes, en 1891, José Marti hao.
bía oído la voz de Schultz: "Será nuestro .
la Ceremonia porque 1o necesiít amos" .
.
la cual las familiasdisper- Hoy los agresores se preparan para un festín -
de las Almas, en. . . y muertas, re- temporal sobre el cadáver de la revolución ,
sas de .este heJIllsfeno, VIVas diálogo con- granadina. Lo que es seguro que no lograrán
I . y otra vez, para un
gresan unaliclaridad en la lucha Y el amor.
tinuo d,e so .. .
Es
es canibalizar el espíritu y la tradición que -
crearon a Maurice Bishop.Pues Bishop fue el '

• la casa de la reconciliación.
. . ' . un poder de percep- producto de cierta cultura .política que había:
Algunos ho~bres tienen am 'llo, que pueden conocido la esclavitud y la historia de las re-.
ción tan dtrecto 'y tan . lnas frases toda beliones de esclavos; una cultura que ha lu--
aclarar en unas pocas senc ,
chado consistemente por romper la cadena nia de las Almas donde los espíritus de!
de la opresión colonial y el insulto cultural, hemisferio (Cuba, Nicaragua; El Salvador, Ja-
y que ha brindado a sus territorios aledaños maica, Trinidad, Guadalupe, México) encontra-
algunas de las figuras más memorables de la ron y descubrieron su propio espacio para re- ,
música y la política: Marryshow, Butler, y conciliar diferencias de idioma, historia y
el cantante de ca1ipso más famoso del mun- cultura. La derrota de la Revolución Granadi-
do, Sparrow. Pero Maurice Bishop brindó a na ha dejado una herida en la conciencia del
Granada una dimensión que ésta no había ca- hemisferio, y una cicatriz de infamia sobre
nocido antes. Su genio para la comunicación quienes contribuyeron a su disolución. Pero
popular y su profunda humanidad transfor- · Maurice Bishop y los mártires de Granada y
maron la pequeña isla en uno de los centros Cuba que cayeron con él sobreviven en nues-
políticos más críticos y audaces del hemisfe- tra gratitud y estimación. Otros ejércitos se
rio. Durante aquellos cuatro cortos años de levantarán en su nombre.
lucha revolucionaria, Granada se convirtió en
La Ceremonia de las Almas no llega a su fin.
nombre inseparable de Nicaragua, como Ni-
caragua es inseparable de Cuba. Pide! había ¡Viva la memoria de Maurice Bishop!
acogido a Bishop en La Habana con igual jú-
bilo con que Bishop acogió a Ernesto Carde- ¡Viva la Casa de las Américas!
nal en Sto George's, Granada: . ¡Viva la Revolución Cubana!
Esta pequeña isla, otrora anónima e indesci- Traducido del inglés por Blanca Acosta y Natty
frable .en .el océano, creó su propia Ceremo- Revuelta.

I
I

9
PARA, :DE, CON JULIO CORTAZAR
Tomás Borge

JULIO CORTAZAR,
COMPAÑERO
DE
PRISION y LIBERTAD
1. CLANDESTINIDAD, ctRCELES y LIBROS Pero yo realmente llego a conocer a Cortázar,
o mejor dicho, donde lo reconozco es en mi
última cárcel del somocísmo. .desde principios
de 1976 hasta el mes de agosto de 1978; por-
que él estuvo preso conmigo y esto quizá
· · IENTRAS haya .revolución en la tie~
·M tampoco lo sabe. También fue Josefina la que
habrá cronopíos, porque la revolucién metió en aquella prisión a Cortázar, o sea
es lucha por la libertad y conqwsta laque me introducía las obras suyas: Libr~
de ella; procura el amor y su realísacíén-ple- de Manuel, Rayuela y otros títulos. La igno-
na; y los cronopios quieren expresar yen- rancia del bestiario compuesto por los censo-
carear estos avatares precisamente. En medio res militares, que desconocían probablemente
·"¡e la lucha por la liberación de Nicaragua, de la .existencia de ·Cor tázar , y cuyo nombre les
la búsqueda de esta libertad Y del amor, un ha.~rá sonado. ?l de un aut~r de mitologías
día -de tantos desde ese mundo compartimen- gnegas, permitió su presencía, A mí casino
tado y tenso'de la cíaadesnnídad, miré p~ me dejaban entrar libros.
a Julio Cortézar, como a un venado comen-
do á través de la pampa. Cortázar, pUC:S'. apa- Los nombres de los impresos eran determi-
rece en mi vida durante la clandestlIDdad: n~tes: si ofrecían duda iban a parar al fuego,
allifue naestro encuentro ínícíal. .Algo que SI no, tal vez "se salvaban y se quedaban en
sospecho que él desconoce. ·Y fue cuando mi la cárcel. En una oportunidad me llevaron
compañera, Josefina, quien todavía no ~ra una o!'ra de un autor norteamericano y des-
mi compañera, y en uno de esos íntercambíos conocido: Energía mental, de Orison Sweet

• in~vitables .que hay entre quienes alguna vez


van a ser pareja,·.,Dle puso en las manos Los
I't,emiosr su primera novela: visión interesan-
~:. aunque fugaZ.
~en. Los inquisidores, por supuesto, im-
pidieron su paso, porque aquella "energía men-
tal" podría seguramente proporcionarme las
armas secretas y suficientes para escapar.
Inesperadamente dejaron pasar los Elementos nuel constituyó un estímulo político y litera-
de filosofía, de Georges Politzer, porque se rio. Y por supuesto las enormes incógnitas
trataba de filosof íarIo cual juzgaron intras- que existen en Rayuela: incógnitas que no me
cendente, inofensivo. Si hubiera llegado El he atrevido, aprovechando mi posterior rela-
tambor de hojalata, de Günter Grass, lo hu- ción personal con Cortázar, a despejar, a des-
bieran prohibido tan sólo por la palabra tam- cifrar. Prefiero que esos enigmas se mantengan
bor, aunque tal vez lo hubieran permitido por intactos. Leí Rayuela de manera lineal, y esa
la palabra hojalata. Lo inverosímil de esta es una de las posibles lecturas que, en su pre-
proscripción y circulación de libros era la liminar "Tablero de "dirección" propone Cor-
afortunada ignorancia de los censores, quie- tázar. También la leí de atrás para adelante
nes dispensaron que me llegaran los libros y de adelante para atrás. Obra múltiple, dos,
de Cortázar. Su torpeza me permitió leer y tres, cuatro mundos, novelas distintas y una
releer a Cortázar. y allí sí lo conocí y recono- verdadera literatura, donde los lectores con-
cí. Además, él mismo entraba y salía de la cluimos siendo autores. La literatura de Cor-
prisión solo , por rendijas invisibles, inimagi- tázar, tanto fuera como dentro de la cárcel, es
nadas. Se deslizaba clandestina, silenciosamen- un llamado a la imaginación; pero nunca, en
te y conversábamos con frecuencia. Era un ningún caso fue para mí fuga, evasión de
asiduo visitante; cosa de la que él no se daba mi deber y de mi conciencia. Nada más exci-
cuenta. Y empecé a tener una amistad con tante para la imaginación que un próximo
Cortázar que se prolonga hasta el día de hoy.' proyecto revolucionario. La imaginación, la
A pesar de tanta intimidad, Cortázar nunca ficción, apenas vislumbran, apenas esbozan
me propuso, curiosamente, algún plan de fuga. la realidad que concreta una revolución.
Así que nunca me fugué en ningún sentido; Además, el estilo de Cortázar a mí me deslum-
siempre estuve conciente de la situación que bró. Maneja una ironía casi llena de ternura,
estaba viviendo y de mi modesto aporte al pero que al mismo tiempo no oculta su iden-
proceso revolucionario desde la cárcel. La so- tidad de ironía. Supongo que esa ironía nace
ledad también me torturaba. Gioconda Belli, en el Río de la Plata, pero que Cortázar la
en una oportunidad, me envió una nota como sintetiza y la lleva a dimensiones universales
un reclamo, que decía: "Tomás, no estás sólo". y novedosas. Es audaz con el lenguaje; la
Cortázar, igualmente, me acompañaba. Su ima- lengua hablada de todos los días y todos los
ginación, su ficción, su permanente cons- caminos de esta América nuestra, la lengua
trucción y reconstrucción de mundos, sus 62, con la que habla el pueblo, nuestro hermano
modelo para armar, Todos los fuegos el fuego y vecino, tomó por asalto a la literatura con
eran para mí compañía, un estímulo moral y él y resultó la nueva literatura latinoamerica-
en alguna forma hasta un aliento literario; na. La audacia suya no pierde sus asideros de
porque un poco antes o poco después, en ese realidad, no se vacía de contenido y se lanza a
mismo tiempo, escribí el único libro que he crear símbolos y personajes apreciables intelí-
escrito, el pequeño grupo de páginas tituladas gibles: los cronopios, la Maga o su músico de
Carlos, el amanecer ya no es una tentación. jazz. Cortázar me ha influido en mis inter-
El cuento de Cortázar sobre el Che Guevara, venciones públicas, porque yo hablo mucho
titulado "Reunión", me impactó mucho. Bajo y escribo poco. Trato de utilizar la ironía y
su impresión escribí, tomándolo como pará- ciertos giros que han calumniado de poéticos; '
metro y refiriéndolo, una carta aRené Núñez, pero nuestra literatura es oral y tiene que fi-
carta que entre los traslados y las prisas, en- jarse en escritura para otros fines, y su lite-
tre los buzones y las casas de seguridad, entre ratura es escrita y sólo puede y debe oírse con
la clandestinidad y el triunfo, desapareció. los ojos y los sentidos.. Esa es la diferencia.
Eri ella yo hacía un relato sobre Carlos Fon- Procedimientos distintos, pero iguales. Pero


seca, que, a mi juicio; desde el punto de vista yo sólo conocía a Cortázar por las letras; su
literario era afortunado. Nunca he podido re- fisonomía a la luz de las lámparas de la cár-
construirlo, y si lo intentara hoy ;quizá care- cel y de la poca luz solar que se filtraba
cería del" impulso y de la espontaneidad de en el día era únicamente de letras, tipografía
cuando lo redacté. Asímísmo, el Libro de Ma- de sus obras. 13
2. UN CRONOPIO ACERTADO
más eminentes de nuestro ti
que esa condenación debe ~~mp'o. Creo
Una carta que nunca escribi y la respuesta que blemente repetida por todos 1 r mcansa-
recibimos ·
e n 1a d emoc~J.a. os que creen
y en la lib rtad:
Cuando Cortázar se iba y yo mequedaba pre- ::a debe de exigirse al gobie~o dec~
so nos comunicábamos de alguna manera. Tal dere~se~er¡h~:br~e ~s leyes y de los
vez .a control remoto; quizá con un cronopio meramente personal: sé protesbta no es
directo :muy acertado y nítido en sus trasmí- de mili d . que a arca la
síones. Por esos días Cortázar estaba en París La . . ones e hombres de la Améri
tina y de todo el mundo . ca
escribiendo; .en México o en Roma con el Tri- aceptarán regímenes bas que Jamás
bunal Russell; :o en San José de Costa Rica; la opresión y el desprec' ados eln el odio,
yo, aislado, protestón y flaco en la Cárcel Mo- humanos. 10 por os valores
delo de Tipitapa. Un día día de tantos tuve
las intenciones de escribirle una carta, pero Julio Cortázar
me quedé con el deseo de hacerla'. Yo tenía la: 3. CORTÁZAR ES UN HOMBRE M.(s. ALTO
certeza previa de que él iba a responderme;
estaba completamente seguro de 'que me iba . DE LO QUE ES
Poco después de la víctoría . yo 1 .
a Contestar; pero nunca escribí la carta. SiR
me díadosd«
os de octubre de 1979 ..evo1 UCIOnaria, a
embargo, Cortázar respondió. .. desde siempre Torrijas me llamó telefón' ,e general Ornar
ha respondido a los intereses del pueblo mea- , lcamente desd P
ragüense. La prueba está en que para . esos nama para ofrecernos la oportunidad d e. ~­
tar a Cortázar a Nicaragua e mV1-
años y horas, Cortázar suscribió un mensaje traba tan cerca y se oía l' ya que se encon-
~... , solidarizándose e identificándose con la lucha la euforia nacional despearrru ~ordY se sentía
a rnan
...-
lll··
.o " de nuestro pueblo, vanguardizada por el FSLN.
Esa fue su contestación a la carta que nunca
ot
lS 11?'0'
Julo ose po
10, por supuesto, ya habí d . r. e
venir a Nicaragua Torrñ la ecídído
1

redacté ni envié. Aquella carta que recorrió limitamos a facilit~r su :~~ y nos?tro.s nos
gacetas sandinistas, revistas y periódicos soli- De inmediato se le envió elu;~r~so m~vltable.
darios de América y Europa hasta hace poco resulta que en esos días o 1 dí e Julw; . pero
la leí y dice así: llegara nu~tra nave, Cort~ar h:b?te~ddeque
Aunque de ' sobra conocida en . todo el tado, despOjado de su pasa . la SI o asal-
mundo, la trágica situación política y so. ro. Por su parte Torrüo porte y de su dine-
cial que vive el pueblo de Nicaragua. se facilitar el viaje Íe puso ~:' p:~ propiciar o
aprecia más de cerca y con mayor clari- otro avión. De ~odo .que CoUSrt' r enes·también
.
d ~umentos azar se hall ' .
dad cuando se pisa el suelo de un país y sin un centavo o SIn
aviones en plena disponibT~dPero con dos
vecino, como es el caso ' de Costa Rica,
pues los testimonios sobre esa situación tarlo y se dio al vuelo Esta
que vino a Nicaragua'_ a
fu
l
1 de transpor-
e, a segunda vez
.se multiplican a medida que se conoce a
los exiliados, y a los familiares de incon- clandestino, con su larg~ fihabla est~do antes,
tables victimas y prisioneros del régimen na, enSolentiname ' con E gura antlclandesti_
comunidad y SergÍo Ramím esto Cardenal, la
de Somoza. '
primera vez que arribaba r z-: pero era la
Es por eso que no quiero partir de San 1
y revolucionaria En tal a a .Nlcaragua libre
José sin dejar constancia demí repudio puerto a encon~rlo ComoOcaSIÓI? fui al aero-
por tantas y reiteradas 'violaciones a los tor respetable y eminente se recíbs a un escri-
derechos humanos y a las leyes más ele- tuve la fortuna de con mente honesto, y allí
mentales de . una sociedad democrática. viejo amigo y visitante.d~i~ person~ente al
Muchas veces en el seno del Tribunal Ber- a .los ojos ciegos de .los cárcel, Inofensivo
trarid Russel1, del que fui miembro del del aparato de seguridad ce~i.ores y burlador
jtirado, se expresó uria condenaci6nenér- terno a 10sincomunicadoIIU ttar. mon~~o en
gíeadel régimen Imperante en Nic2ragua, y 'como yo lo admirab · . s reos sandinistas;
14 a la que se asociaron las .pers onalidades casa a él y.a: Carol .su. ~omucho~. lo llevé a mi
• '" mpafiera. .
Desde entonces Cortázar y Carol radican en nuestra amenazada y agredida Revolución -Po-
Nicaragua; se han ido y vuelto y siempre paran pular Sandinista.
y viven y retornan a nuestras casas. Cortázar
le da la vuelta al día en ochenta mundos y Recientemente Cortázar tuvo una tragedia per-
se detiene, baja, hace escala en Nicaragua, y sonal y yo temía por su regreso a casa. Ven-
sigue hacia su Buenos Aires querido. Aunque dría seguramente ya sin Carol, y la casa,
tiene dirección y apartado postal en París, Cor- mi compañera, el ambiente familiar, el paisa-
tázar es un latinoamericano y nunca ha deja- je del país, acaso le podían resultar ingra-
do de serlo; o sea, de gozarlo y de padecerlo: tos, lastimar su sensibilidad. Pero reapareció,
exilios y luchas, dolores y esperanzas. Quizá y yo vi al mismo Cortázar de siempre, ascen-
sus venidas a Nicaragua le han refrescado sus diendo de su dolor y trascendiéndolo. La ex-
raíces y lo han hecho arraigarse más en este plicación que nos hemos dado es que su mismo
otro pedazo de tierra libre, que preludia ya el amor lo consuela: Cuando se ha sabido amar
Continente. no hay complejo de culpa. Quien es capaz de
amar, aunque parezca una contradicción,
Carol y Josefina se han hecho muy amigas, sufre menos la pérdida del ser amado, que
nuestra casa es su casa, compartimos mi ho- aquél que no fue capaz de dar ni demostrar
gar y muchas horas de conversación. Cuando suficiente amor. El dolor a veces se acompaña
Cortázar está aquí, cada vez que puedo hago del remordimiento. La pérdida de un ser hu-
un paréntesis, me acerco a él y él está inva- mano golpea en gran medida por los comple-
riablemente escribiendo, leyendo, interesado jos de culpa, que no existen cuando un hom-
en las demás personas. No le niega una llama- bre, como en este caso Cortázar, fue capaz de
da telefónica a nadie, ni le niega una entrevis- amar de un modo tan integral a su compañe-
ta a nadie. ra; lo que a su vez refleja la capacidad de
Cortázar descubre a Nicaragua cada vez que entrega que posee Cortázar para con las otras
viene. Quiere verlo todo. Va de aquí para allá: personas. De modo que, en tales situaciones,
la gente, los volcanes, los ríos, la Costa Atlán- los hombres 'como él son menos vulnerables
tica, las coperativas, la alfabetización, a la que aquellos que no dan nada de 10 que tienen.
que llamó tierna y fantásticamente "la batalla Hombres así sienten menos el impacto del
de los lápices", la acción cultural. En fin, no dolor. El amor nos alivia del dolor y nos
conoce fatigas, porque continúa apoyando al defiende de la muerte.
Museo de Arte Latinoamericano Solidaridad Carol me llamó una noche para hablar a solas.
con Nicaragua, dando declaraciones, desmin- Tenía fuertes dolores en los huesos; con ma-
tiendo en Europa a las transnacionales proím- nos llenas de misterio y ojos dulces me comu-
perialistas de la información, planeando nicó el secreto de que le quedaban pocos me-
documentos, pidiendo firmas y suscribiendo ses de vida.
comunicados en favor de Nicaragua, de Gua-
temala, de El Salvador, de Cuba y de su Ar- Lo que me conmovió y me conmovió más,
gentina natal. Y viene y va clandestino, como cuando aquel secreto fue develado por el dra-
cuando se deslizaba por los barrotes del somo- ma, fueron sus palabras: "Quisiera que Julio
cismo, y entra a la Argentina y busca su in- muriera primero que yo para evitarle el dolor
fancia para evocar el "Coloquio de los cen- de mi .muerte".
tauros" (no se puede tener raíces argentinas Cuando Claribel Alegría me comunicó la noti-
y latinoamericanas sin tener en cuenta a Ru- cia de que Carol había muerto, adquirí con-
bén Darío); y da lecturas en el patio de la ciencia de ,la magnitud de aquel gran amor.
Casa Fernando Gordillo, de la ASTC, inaugu-
ra los Martes de Poesía del Ministerio de Cul- Quizá la síntesis de toda nuestra relación
tura, Y bebe con los amigos tragos de ron -y quizá la síntesis de Cortázar- es que
Flor de Caña y hace vigilia en la frontera nor- cada vez que ha venido y se ha marchado y
te con intelectuales progresistas de los Esta- yo he-Ido a despedirlo al aeropuerto, he ido
dos Unidos y recibe la Orden de la Inde- perdiendo idea de que él es el célebre autor de
pendencia Cultural Rubén Darío y defiende Rayuela, Libro de Manuel, "Reunión" o Los
premios. Aquel famo~o ~critor h~ ido desa~ l~s .e inocultables. Sin embargo, yo creo que
pareciendo frente a mIS OJOS, se ha Ido borran, el Ignora que es sencillo, ignora que es mo-
. do para integrar y transformarse en un her- desto y debe . de tener alguna noción de su
moso ser humano. Incluso lo veo menos alto ternura. Todos l~s que ló conocemos estamos
desde el punto de vista físico comparado con plenamente concientes de esas dimensiones:
su 'estatura humana, moral. Cortazar es tan la estatura de Cortázar va más allá de su altu-
grande, tan alto como persona, ta~ profundo ra y se e~tiende má~ allá de su literatura. Yo
humanamente, que logra empequenerce y re- he advertido una. serie de virtudes en Cortázar
ducir su fama para andar por la vida, por las que me han servido para cultivar, en la medi-
calles, de la misma estatura que la gex:te co- da de 1.0.posible, las mías, si es que las tengo.
mún y corriente. 'Cor tázar es del tamano del Yo quisiera ser como Cortázar pero
hombre, o sea, es un hombre más alto de lo " , no en
cuan t o a 1 .escritor,
. SInO en cuanto a lo hu ma_
alto que es. De tal manera que yo no me sien- no. Yo quisiera cr~cer como hombre, aunque
to chaparro a su lado ni me siento ese simple no pu~da. convertíme en artista. Y en este
lector suyo y de la literatura que he ~i.do, par~ caso! SI !:>len es verdad que yo no podría aspi-
sentirme junto a él como en comparna de rm rar Jamas a ser un escritor como Cortázar .
hermano. Es una criatura en la que conviven tengo el derecho y la obligación de aspira~ s~
la sencillez, la ternura y la modestia, natura- ser un hombre como Julio.

16
JULIO CORTAZAR

París, 17 de agosto de 1964


Querido Roberto:
Perdóname por escribirle a máquina, pero es una costumbre de la que
ya no sé privarme y que me permite ser eternamente espontáneo e ir
diciendo lo que me nace de más adentro. Anoche me entregaron tu carta
del 3 de Junio (¡cuánto tiempo, yal} y me sentí tan emocionado y tan fe-
liz por lo que me decías en ella que entré como en un trance, en una ca-
silla zodiacal increíblemente fasta y próspera. Todavía no he salido de
ella, y te escribo bajo esa impresión maravillosa de que un poeta como
tú, que además es un amigo, haya encontrado en Rayuela todo lo que yo ..,.
puse o traté de poner, y que el libro haya sido un puente entre tú y yo 'O

y que ahora, después de tu carta, yo te sienta tan cerca de mí y tan ami- .....
0\

go. No se si cuando te escribí hace unos meses para hablarte de tus poe- ~
mas, supe expresar bien lo que sentía. Tú, en tu carta, me dices tantas .9
cosas en unas pocas líneas que es como si me hubieras mandado un sig- '"
o
tla
no fabuloso, uno de esos anillos míticos que llegan a la mano del héroe ~
~
o del rey después de incontables misterios y hazañas, y allí está conden- ~

sado todo, más acá de la palabra y de las meras razones: algo que es r-,
.....
como un encuentro para siempre, un pacto que hace caer las barreras
del tiempo y la distancia.
-
~
~

slo.
Mira, desde luego que lo que hayas podido encontrar de bueno en el
libro me hace muy feliz; pero creo que en el fondo lo que más me ha a
.....
estremecido es esa maravillosa frase, esa pregunta que resume tantas co:
o<
frustraciones y tantas esperanzas: "[De modo que se puede escribir así N
por uno de nosotros?" Créeme, no tiene ninguna importancia que haya ~
co:
sido yo el que escribiera así, quizá por primera vez. Lo único que im- 8
porta es que estemos llegando a un tiempo americano en el que se ,o...
,..:¡
pueda empezar a escribir ásí (o de otro modo, pero así, es decir con ..,:J
todo lo que tú connotas al subrayar la palabra). Hace unos meses,
• 17
Miguel Angel Asturias se alegraba de que un libro mío y uno de élestuvie- .
ran a la cabeza de las listas debest-sellers en Buenos Aires. Se ale-
graba pensando que se hacía justicia a dos escritores latinoamericanos.
Yo le dije que eso estaba bien, pero que había algo mucho más im-
portante: la presencia, por primera vez, de un público lector que dis-
tinguía a sus propios autores en vez de relegarlos y dejarse llevar por
la manía de las traducciones y el snobismo del escritor europeo o
yanqui de moda. Sigo creyendo que hay ahí un hecho trascendental,
. incluso para un pais.donde las cosas .van tan mal .como .en. el .mío. Cuan• .
do yo tenía 20 años, un t;Scritor a:gentino llamado Borges ·vendiaape-
· nas 500 ejemplares de algun maravillosn tomo de cuentos. Hoy cualquier
buen novelista o cuentista rioplatense tiene la seguridad de «ue un
público inteligente y numeroso va a leerlo y juzgarlo. Es decir que los
signos de madurez (den~r? de los err?res, los retrocesos, las torpezas
horribles de nuestras politices sudamencanas y nuestras economías semi-
coloniales) se manifiestan de alguna manera, y en este caso de una
manera particularmente importante, a través de la gran literatura. Por
eso no es tan raro que ya haya llegado la hora de escribir así, Roberto
y ya verás que Junto con n;i lib~o ? después de: él van a aparecer mucho;
que te llenaran de alegria. Ml libro ha tenido una gran repercusión
sobre todo entre los jóvenes, porque se han dado cuenta de que en él
se los invita a acabar con las tradicio"!es litera'das sudamericanas que,
incluso en sus formas más vanguardistas, han respondido siempre a
nuestros complejos de inferioridad, a eso de "ser nosotros tan pobres"
como dices a propósito del elogio de Rubén a Martí. Ingenuamente un
periodista mexicano escri~ió que .Rayuela era la declaración de lnde-
pendencia'de I~ novela Ii:!ttno~m..encana. La frase es tonta pero encierra
una clara alusián a esa tnfenoridad que hemos tolerado estúpidamente
tanto tiempo, y de la que saldremos como salen todos los 'pueblos
cuando les llega su hora. No me creas demasiado optimista; Conozco a
mi país, y a muchos otros que lo rodean. Pero hay signos, hay signos...
Estoy contento de ·ha.b~r empezado ~ hacer lo que a mí me tocaba, y
que un hombre como tu lo haya sentida y me lo haya dicho.
Gracias por haberle mostr~o a Leza""!'l cuánto me acuerda siempre de
él y lo mucho que lo admiro. Hace tiempn que quiero escribirle, pero
me intimida un poco; vuelvo a acordarme de la noche en que cené con
él y lo escuché decir cosas maravülosas, como un lento volcán de pala-
bras. Sí, él es uno de los . que ~e hacen tener c?~fia.nza en nuestras
tierras, en lo que habrá de ser fmalmente esa Amenca misteriosa.
Oye ahora quiero decirte que si es cierto que vas a escribir algo sobre
mi íibro, me das desd~ ya .una enorme alegría. He leído muchas críticas,
algunas justlsi~ . e inteligentes; pero el tono que hay en tu carta, ese
contacto por debaio que hay entre lo que me dices y lo que yo soy en
mi libro no lo he encontrado hasta ahora. Por supuesto, si escribes algo
tendrds' que pensar en el lector y tomar tus distancias; pero te has
acercado tanto que cualf{uier cos~ que digas de ~i libro será siempre
una vivencia, como hubiera querido el pobre Oltveira, y no una valo-
ración de magister, de las que me llegan docenas y que yo olvido minu-
ciosamente.
18
Quiero que sepas que Aurora y yo fuimos muy felices la .noche en que
estuviste con tu mujer en casa, y que esperamos siempre que vuelvan a
Europa y podamos vernos más y mejor. Natalia Revuelta, que me trajo
tu carta .tan gentilmente, habló de que quizá fueras a Oriente a estu- ,
diar problemas literarioso culturales (la información era muy nebulosa,
pero se mencionó el Japón y la India). Si así fuera, lo que me parecería
fabuloso; supongo que pasarás por Europa antes o después, y que me
avisarás con tiempo. Yana soy divertido romo contertulio, ya sabes
que los argentinos estamos todos metidos para adentro y si algo saca-
mas aveces eslas uñas (y al divino boton.ídiríaolguien que conozco);
pero si me tienes paciencia sé que podremos hablar de verdad de tan-
tas cosas. Con ustedes, los cubanos, yo' me desmido 'como frente al mar;
' los 'amigos de allá lo notaron y me ·10 dijeron. Mira si me hacen bien,
mira si tendré razones para quererlos tarito.
Dales mis afectos a Calvert .Casey, a Arrufat, a Lisandro Otero, a Ed-
mundo Desnoes, y por supuesto a Lezama. Un gran abrazo de Aurora
para ustedes dos. Yo no sé cómo despedirme. Digamos que sigue en el
capítulo ...
Pero también un abrazo muy fuerte,

París, 3 de julio de 1965


Mi querido Roberto:
La gente se obstina en llamar casualidades a cosas que responden a rit-
mas que no conocemos y que muchas veces son tan fatales (o causales)
como el aburrido hecho de que el sol salga todos los dias por el este.
Ayer me desperté a las seis de la mañana y, muy asombrado de algo
que me sucede pocas veces, decidí aprovechar la ocasión para trabajar
un poco a la manera de Valéry, con la diferencia de que primero cebé un
buen mate amargo y me instalé con la máquina de escribir y unos li·
bros en el rincon más alejado de la casa, para dejar en paz a Aurora
(que se despierta hacia las nueve, la muy haragana).
De los libros que tenía a mano junto con el mate y el tabaco, el pri-
mero fue Historia antigua. Fíjate que lo había encontrado en París el
domingo pasado, al volver del Midi donde pasamos un mes y medio,
y no había tenido un solo minuto de tranquilidad para leerlo como me
gusta leer a mí la poesía (creo que ya te hablé de eso a propósito de
Con las mismas manos). En ese gran silencio de la primera maña-
na, con el patio de casa muy desierto y hasta sin pájaros, leí todo tu
libro, tan pequeño y tan inmenso para mí. Pero antes de hablarte de
él, déjeme explicarte por qué empecé hablando de las llamadas casua-
'1 •
19
lidades. Terminé la lectura, ' seguí tomando mate, y entonces llamaron
a la puerta, y el que llamaba era el cartero, .y lo que traía. era tu carta
del 11 de junio. Parece nada; verdad, pero yo siempre me quedo des-
lumbrado y agradecido cuando me ocurre algo así. De ochenta o cien
libros que están esperando lectura ~n casa, elijo el tuyo y lo leo; en-
tonces suena el timbre y hay una carta tuya. Desde luego los gerentes
no se fijan en esas cosas, razón por la cual entre otras casas tienen
tanto dinero y son tan respetables.
.Historia antigua me conmueve como quizás no te imaginas, porque tu
, libro es un libro muy privado. .muy personal -eso se siente creo casi
todo el tiempo- y quizás no estés muy seguro de que todo lo' tuyo
que hay ahí dentro puede pasar con tanta fuerza a un lector. Digamos en-
tonces, sin modestia, que soy u't}-0 de los lectores que mereces (puedo
decirlo, hermano, porque es reciproco, y bien que lo sé). Así como en
el retrato de Antonia Eiriz no estás, en cambio qué profundamente eres
tú en cada verso de ese libro tan para adentro y desde adentro, tan
P. V.16ry confidencial (pero dale a la palabra el valor que tanta mala literatura
tiende a quitarle, y que nosotros debemos devolverle porque es una de
las hermosas palabras con que cuenta un hombre para sobrevivirJ. y
otra cosa: como siempre que lo privado, lo muy personal y confidencial
es verdaderamente poesía en la medida en qfle anula y desmiente ese
egoísmo que parecería insep'anible de la experiencia, P!,Opia, entonces
hay puente, hay canto. O dicho de otra manera, auua más justa: lo
privado y lo confidencial llegan a ser poesía en la medida en que se
supera ese egoísmo. Curioso, me acuerdo ahora de unos malos versos ro-
mánticos ingleses (¿Tennyson?J donde se dice que el poeta "enseña can-
tando lo que ha aprendido sufriendo". Detrds de la ramplone1"Ía un poco
moralizante, hay algo más hondo, hay esa transubstanciación de la ex-
periencia personal que se vuelve poema, Todo tu libro es una perma-
nente alquimia en ese sentido. Alguien capaz de escribir el "Hom enaje
al olvido" es un gran poeta.
Todo esto sería tanto más hermloso de decir si estuvieras aquí o yo
estuviera allá, y pudiéramos hab ar largo. Gracias por aCUsarme recibo
de los materiales que le había enviado a Antón para la revista. Ahora
me interesa hacerte llegar algo que cre? ,muy bu~no: el ensayo de Fer-
n ández Santos. Verás que es largo, quizá demasiadn para un solo nú-
mero (es decir, si decides pu?licarloJ; quizás se podría dar en dos
números aunque sería una lástima porque el ensayo está articulado de
una ma~era que todos los antecedent:s de la primera parte aclaran lu-
m inosamente la segunda, y la memoria del lector no alcanzará a man-
tener el puente entre los dos números. En. fin, tú verds. Lo que me ha
interesado en este ensayo es que las crí.tlcas al marxismo "barato" o
tendencioso están estupendamente soste11ldas por las referencias biblio-
gráficas. En el fondo la tesis no es nueva, lo verás; pero como decía


Gide aunque todo ya se ha dicho, nadie escucha y hay que empezar de
nue":o. Creo que para muchos escritores y artistas cubanos, que puedan
estar un poco confun~idos en el plan? teórico de .su oficio, este ensayo
les aclarará una cantidad de cosas. DIme lo que ptensas.
20
Otra cosa: te ruego, si es posible, que incluyas al 'autor de este trabajo
en la lista de los que reciben aquí la revista. Su dirección es:
Francisco Fernández Santos. 2, Allés des Fréres Lumiére Yilleneuve la
Garenne (Seine).
Otro sí digo: ¿Me puedes hacer mandar dos ejemplares del número'
donde salió aquella charla mía sobre el cuento? Muchasgracias. (Es el
número 15-16).
Roberto, acúsame recibo de este envío, y pídeme lo que quieras de París.
Dile a tu mujer que Aurora y yo le enviamos un abrazo. Y otro muy
fuerte para ti de

No, no conozco a Eliseo Diego, pero buscaré sus libros.


Me divirtió mucho la historia de tu conversación con el Che en el
avión. (Me divierten mucho menos los persistentes rumores que Circu-
lan en Europa a propósito del Che; espero que sean eso, rumores). Es
natural que al Che mi cuento le resulte poco interesante (no lo dices
tú, pero yo había recibido otras noticias que me lo hacen suponer). Una
sola cosa cuenta, y es que en ese relato no hay nada "personal". ¿Qué
puedo saber yo del Che, y de lo que sentía o pensaba mientras se abría
paso hacia la Sierra Maestra? La verdad es que en ese cuento él es un
poco (mutatis mutandis, naturalmente) lo que fue Charlie Parker en
....~
"El perseguidor". Catalizadores, símbolos de grandes fuerzas, de mara-
villosos momentos del hombre. El poeta, el cuentista, los elige sin pe- 'll
dirles permiso; ellos son ya de todos, porque por un momento han supe- 'ti
rado la mera condición del individuo. .9
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Mis afectos a todos los amigos de la Casa. 'll
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Gabriel García Márquez

EL ARGENTINO,
QUE SE HIZO QUERER
DE TODOS

F VI a Praga por última . vez hace unos quince años con Carlos
Fuentes y Julio Co~táz8:r. Viajábamos e~ tren des~e París porque
los tres éramos solidarios en nuestro miedo al aVIón y habíá:tnos
hablado de todo mientras atravesábamos la noche dividida de las
Alemanias, sus océanos dé remolacha, sus inmensas fábricas de · todo,
r
sus estragos de guerras atroces amores desaforados. A la hora de dor-
mir a Carlos Fu~t~~ se: le ocurn? pregunta,de. a _Cort~ar cómo y en qué
momento y por ínicíatívade qwén se habla mrroducído el piano en la
orquesta de jazz. La pregunta era casual y no pretendía conocer nada
más que una fecha y un nombre, pero la respuesta fue una cátedra des.
lumbrante que se prolongó hasta el amanecer entre enormes vasos de
cerveza y salchichas de perro con papas heladas. Cortázar, que sabía
medir muy bien sus p~abras, nos ~o una recomposición histórica y .
estética con una versacion y una senc~llez apenas creíbles, que culminó
con las primeras luces en una apología homenca de Theolonius Monk
No sólo hablaba con una profunda voz de órganos de erres arrastradas'
sino también con sus manos de huesos grandes como no recuerdo ·otra~
más expresivas. Ni Carlos Fuentes ni yo olvidaríamos jamás el asombro
de aquella noche irrepetible.
Doce años después, vi a Julio. Cortázar enfrentado a una muchedumbre
en un parque de Managua, s~n más armas que su voz hermosa y Un
cuento suyo de los más difíciles: "La no~e de Mantequilla Nápoles".
Es la historia de un boxeador en desgracia contada por él mismo
lunfardo, el dialecto de los bajos fondos de Buenos Aires cuya como
en
prensión nos estaría vedada por completo al resto de los mortales si no
la hubiéramos vislumbrado a. través de tango~, malevos. Sin embargo,
fue ese el cuento que el propio Cortázar escogio para leerlo en una tá.
rima frente a la muchedumbre en un vasto jardín iluminado, entre la
cual había de todo, desde 1'<?etas consagrados '! albañiles cesantes hasta
• comandantes de la revoluc~ón y sus co~~os ..Fue otra eXPeriencia
deslumbrante. Aunque en ngor no era ~acil seguIr el sentido del rela-
to, aún para los más en~enados en ~a Jer~a lunfarda, uno sentía y le
22 c;lQlúu\:J~ gQlP.~~Ye..J'e.cll>~:Ma.nte<Lqi]Ja .l~apoJ~.s. .en. .l~ l'.Q~~AA4 .~el.cua..
drilátero, y daban ganas de llorar por sus ilusiones y su miseria pues
Cortázar había logrado una comunicación tan entrañable con su audio
torio, que ya no le importaba a nadie lo que querían decir o no decir
las palabras sino que la muchedumbre sentada en la hierba parecía
levitar en estado de gracia por el hechizo de una voz que no parecía de
este mundo.
Estos dos recuerdos 'de Cortázar que tanto me apretaron me parecen
también los que mejor lo definían. Eran los dos extremos de su perso-
nalidad. En privado como en el tren de -Praga lograba seducir por su
elocuencia, por su erudición árida, por su memoria milimétrica, por
su humor peligroso, por _todo lo que hizo de él un intelectual de los
grandes en el buen sentido de otros tiempos. En público, a pesar de
su-reticencia a convertirse en un espectáculo, fascinaba al auditorio con
una presencia ineludible que tenía algo de sobrenatural, al mismo tiem-
po tierna y extraña. En ambos casos fue el ser humano más impresio-
nante que he tenido la suerte de conocer.
Desde el primer momento, a fines del otoño triste de 1956, en un café de
París con nombre inglés, adonde él solía ir de vez en cuando a escribir
en una mesa del rincón, como Jean Paul Sartre lo hacía a trecientos
metros de allí, en un cuaderno de escolar y con una pluma fuente de
tinta legítima que manchaba los dedos. Yo había leído Bestiario, su pri-
mer libro de cuentos, en un hotel de lance de Barranquilla donde dor-
mía por un peso con cincuenta centavos entre los peloteros mal paga-
dos y putas felices, y desde la primera página me di cuenta de que
Julio era un escritor como el que yo hubiera querido ser cuando fuera
grande. Alguien me dijo en París que él escribía en el café Old Navy
del boulevard Saint Germain, y allí lo esperé varias semanas, hasta que
lo vi entrar como una aparición. Era el hombre más alto que se podía
imaginar con una cara de niño perverso dentro de un interminable abri-
go negro que más bien parecía la sotana de un viudo, y tenía los ojos
muy separados como los de un novillo y tan oblicuos y diáfanos que
habrían podido ser los del diablo si no hubieran estado sometidos al
dominio del corazón.
Años después, cuando ya éramos amigos, creí volver a verlo como lo
vi aquel día, pues me parece que se recreó a sí mismo en uno de sus
cuentos mejor acabados -"El otro cielo"- en el personaje de un latí-
noamerícano sin nombre que asistía de puro curioso a las ejecuciones
en la guillotina. Como si lo hubiera hecho frente a un espejo Cortázar
lo describió así: "Tenía una expresión distante y a la vez curiosamente
fija, la cara de alguien que se ha inmovilizado en un momento de su sue-
ño y rehúsa dar el paso que lo devolverá a la vigilia". Su personaje ano
daba envuelto en una hopalanda negra y larga, como el abrigo del pro-
pio Cortázar cuando lo vi por primera vez, pero el narrador no se atre-
vióa acercársele para preguntarle su origen, por temor a la fría cólera
con que él mismo hubiera recibido una interpelación semejante. Lo
raro es que yo tampoco me había atrevido a acercarme a Cortázar aque-
Ha tarde del Old Navy, y por el mismo temor. Lo vi escribir durante
más de una hora, sin una pausa para pensar, sin tomar nada más que
medio vaso de agua mineral, hasta que empezó a oscurecer en la calle
y guardó la pluma en el bolsillo y salió con el cuaderno debajo del

brazo como el escolar más alto y más flaco del mundo. En las muchas 23
veces que nOS vimos años después, lo único .que había cambiado en él
era la 'barba densa y oscura, pues hasta hace apenas dos semanas pa-
recía cierta la leyenda de que era inmortal, porque nunca había dejado
de crecer'Y se mantuvo siempre en ,la misma edad con que había nacido.
Nunca me atreví a preguntarle si era verdad; como tampoco le conté .
que en el otoño triste de 1956 lo había visto sin atreverme a decirle
nada en su rincón del Old Navy, y sé que dondequiera que esté ahora
estará mentándome la madre por mi timidez.
Los ' ídolos infunden respeto, admiración, cariño, y por supuesto gran-
des envidias. Cortázar inspiraba todos esos sentimientos como muy po-
cos escritores, pero 'inspiraba además otro menos frecuente: la devoción.
Fue, tal vez sin proponérselo, el argentino que se hizo querer de todo
el mundo. Sin embargo, me atrevo a pensar que si los muertos se mue-
ren Cortázar debe estarse muriendo otra vez de vergüenza por la cons-
ternación mundial que ha causado su muerte. Nadie le temía más que
él, ni en la vi~a rea~ ni ,en lc;>s libros, a ~os honores póstumos y a los
fastos funeranos . Mas aun: siempre pense que la muerte misma le pa-
recía indecente. En alguna parte de La vuelta al día en ochenta mundos,
un grupo de .amigos no puede. soportar ~a. risa ante la evidencia de
que un amigo c~mun ha. incurrido en la .n dlculez ~e morirse. Por eso,
porque lo conocí y lo. quise ~nto, me .reslsto a .partIcipar en los lamen-
tos y elegías por J~ho Cortaz~r.. Pr~f¡ero seguir pensando en él como
.g'" sin duda él lo quena, con el Jubilo mmenso de. que haya existido, con
s la alegría entrañable de haberlo conocido y la gratitud de que nos haya
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dejado para el mundo una obra tal vez inconclusa, pero tan bella e
... indestructible como su recuerdo.
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24
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París, 24 de diciembre de 1965

Mi querido Roberto:
Tu carta me trajo una gran alegría, porque la verdad es que hacía rato
que estábamos sin noticias el uno del otro. La culpa la tuve sobre todo
yo, o si quieres la' vida, porque .para ganármela (la vida, no la culpa)
tuve que viajar mucho para ir a hacer absurdas traducciones a diversos
rincones de Europa. El mejor fue Teherán (pese al Sha y su régimen)
donde pasé dos semanas de una vida intensa, desde donde pude llegar
a las ruinas de Persépolis y caminar por las maravillosas calles de Shiraz¡
Pero de esto hablaremos alguna vez más despacio; ojalá no pase dema-
siado tiempo sin que nos encontremos.
Roberto, encuentro que la revista sigue saliendo muy bien, y que cada
número le añade algo más nuevo y valioso. No hablemos ya de la pre-
sentación, que es siempre un acierto y una renovación continua (el nú-
mero 32 me pareció particularmente logrado en ese sentido), pero ade-
más creo que estás logrando presentar materiales de muy buena cali-
'', I dad y además muy variados,' he hecho algunas pruebas sicológicas entre
gentes que pueden leer bastante bien el español, o entre pintores que
miran las revistas como meros objetos, y siempre el resultado ha sido
positivo. Esta revista tiene un duende propio, no cabe duda, y me alegra
ver que llega con tanta vitalidad a un número que suele ser fatal en
nuestra América (¿cuántas revistas han pasado del número treinta sin
esclerosarse, sin repetirse, sin volverse una instituciáné], Estoy esperan-
do con todas mis ganas el número de homenaje a don Ezequiel. Aquí en ~
o-
París, Claribel Alergía y Ionquiéres están muy contentos de que hayan ....
Cll
aparecido sus colaboraciones, y desde luego para Fernández Santos será "C:l
una buena noticia la de que su ensayo aparecerá muy pronto; el hombre ~
andaba un poco inquieto, y me lo dijo varias veces. En estos días recibí .t:I
i:
un cuentecito-poema del argentino Jorge Carnevale, que me había man- .~
dado materiales que retuve pues no me parecían tener la calidad nece- .l:i
"C:l
saria. Le he pedido que agregue otros cuentecitos como el que menciono
~
porque este sí que es bueno; si me envía otros dos o tres, te los haré lle-
~
gar enseguida.
Tomo muy buena nota de tu carta a Rodríguez Monegal. Sé que se ha
-
~
instalado en París porque me telefoneó para encontrarnos a comienzos ....
~
~

de enero,' presumo que me hablará de la revista en cuestión y me pedirá ~


colaboración. Aunque yo estaba ya al tanto de los orígenes de esa publi- .......
cación, tu carta me aclara unas cuantas cosas. Será curioso ver qué hará ll:: '

Emir frente a nuestra actitud, porque aunque casi no lo conozco, entien-


do que es un hombre honrado y lúcido,' en ese sentido estoy deseando '
oír lo que tenga que decirme sobre esta eterna cuestión del fin y los
i8
...~
medios .. .


Me emocionó todo lo que me dices del Che, porque lo comparto plena-
mente. En marzo saldrá en Buenos Aires un nuevo tomo de cuentos
míos, donde irá naturalmente el que escribí después de leer las páginas
del Che sobre el desembarco con Fidel. No sabes lo que me alegra que
,
25
ese cuento se edite en la Argentina, donde le arañará los ojos a tanta
gente que sigue lamentando lo que llaman ,?li "entrega". En cuanto al
Che comprendo de sobra que su destina se sigue cumpliendo como debe
ser,'como él quiere que, sea. En fin, Roberto, esta carta no es lo que yo
quisiera, pero te la envlO tal c!'ial porque me urge que tengas alguna" no_
ticia mía. Si vinier~ a Francia, avisamv por favor con tiempo para no
desencontrarnos. Diles a todos los amigos de la Casa cuánto los recuer-
do. Abraza a tu mujer de nuestra parte, y recibe todo el afecto de Aurora
y de

26
Mario Benedetti

JULIO CORTAZAR,
ESE SER ENTRAÑABLE
dose iniciado como escritor en un marco li-
I GNORO si Julio Cortázar, en sus últimos
días, habrá tenido conciencia de que se
acercaba inexorablemente a su privado
final de juego; pero si fue así y pudo hacer
terario (concretamente, el de la revista Sur,
de Buenos Aires), francamente conservador
y hasta reaccionario, asumiera luego tan defi-
un balance de ciertas reacciones que en los nidas posiciones de izquerda, y también que,
últimos años provocó su figura, tal vez haya siendo un escritor de temas fantásticos (la
sentido una cierta amargura en el fondo de magia, la fantasía, los sueños sirven hoy fre-
su ser, tierno, generoso, siempre más preo- cuentemente para escabullirse de la compro-
cupado por los demás que de sí mismo. Es ob- metedora realidad) , se vinculara tan estre-
bio que, a partir de su decidido apoyo a los chamente a muy concretas reivindicaciones
movimientos revolucionarios de Latinoaméri- del mundo real, a tantas angustias de la Amé-
ca y de su tajante denuncia de las dictaduras rica pobre. ~
del Cono Sur, hubo una injusticia esencial en No obstante, Cortázar nunca fue un incondi-
el tratamiento dispensado a Cortázar por al- cional de las causas políticas que defendía.
gunos medios de comunicación, por ciertos Aquí y allá dejó expresa constancia de sus ob-
sectores de la crítica y hasta por varios de jeciones, de sus críticas, de sus diferencias,
sus colegas. . tanto con respecto a Cuba como a Nicaragua,
Si hubiera cedido a las presiones y se hubiera pero también rescató fervorosamente en am-
sumado al coro de detractores de Cuba y Ni- bas revoluciones un promedio de realizacio-
caragua, dos revoluciones que conocía de cer- nes que él consideraba altamente positivo
ca y que siempre defendió, las fichas biográ- nara los hombres y mujeres de esas tierras.
ficas pergeñadas con motivo de su muerte ha- Nunca aisló de su contexto las críticas ni los
brían incluido seguramente toda una nómina elogios, ya que era conciente de que ese ais-
de premios internacionales de primer rango. lamiento puede ser una forma sutil de menti-
Pero Cortázar se va sin premios. al menos en ra o de calumnia. Se le criticaba su acento y
el área hispánica (1os franceses galardonaron su ciudadanía francesa . Por su parte el De-
El libro de Manuel). Es cierto que otros auto- nartamente de Estado le incluyó entre sus
res latinoamericanos, políticamente afines a indeseables,
. d
y en varias ocasiones le nezé el
""
Cortázar, han sido favorecidos con importan- visa o.
tes recompensas, pero a él no se le perdona- También se ha dicho y escrito que, si bien
ban varias cosas: por lo pronto, que, habién- en los primeros volúmenes de cuentos y en 27
Rayuela, Cortázar demostró ser ~ ~critor .entonces me pareció descubrir una de las cla-
de primer rango, todo cuanto pub~cQap~~7 ves delquehacer narrativo de Julio, y la de-
tir de la asunción de su compronuso. polítí- tecte en uno de sus textos no narrativos. (ICEI
'ca carecía virtualmente de valor artístico. Lo cuento de la revolución", 1963). Allí mencio-
cierto es que, como cualquier escrito; d~ pro- na que, para su admirado Alfred Jarry, "el ver-
ducción constante, Cortázar. tuvo altl~ajos ~e dadero estudio de la realidad no residía en las
calidad, pero siempre ~ partir de ~ .mvel dig- leyes, .si.n0 en las ~xcepciones de esas leyes".
n ísímo. En cierta ocasión un periodista le re- La afinidad esencial que une y orienta los
cardó que sus últimos relatos se había dicho cuentos de Cortázar pone el acento precisa-
que eran " los de un. Cortázar ,'person~l, que .vmen te en esa característica (la excepción)
sobrevive a sus propios temas ' ,'y Julio res- para la cual lo fantástico es sólo un medio ~
pendió, sin alterarse: ICEs posible. Esa es mi recurso subordinado. '
libertad de escritor". La verdad es que elpeor R 1
de los cuentos de Cortázar significaría, sin " ayue a es, como hoy todos los críticos lo
duda, un extraordinario progreso en la' trayec- admiten, una obra clave, no sólo de la narra.
toria de alguno de' sus implacables desa- tiva- cortazariana, sino de la novela latinoa-
creditadores. Por otra parte, en cualquiera mericana del siglo xx. Creo que este libro
de sus últimos libros hay relatos memorables, además de la doble lectura que el autor sa~
bli d gazmente, propone, tuvo también un doble' d ís,
Y nadie puede negar que Deshoras, pu tea o frute p~ra. todos nosotros. Por un lado, el rí-
hace algunos meses en España y México, está .
como conjunto narrativo, a la ,.altura de Ii- gor artístico. Creo que es la lección más con-
bros tan notables como Las armas secretas tundente y trasmisible acerca de cuáles de-
o Todos los fuegos el fuego. ben ser las prioridades para alguien que pre-
tende hacer lit~ratura. En ese sentido, Rayue-
Mi inicial vinculación con Cortázar fue con la puede ser disfrutada en varias zonas, a sa-
.su obra. El primero de sus libros que cayó en ber: la. conform~ción técnica, el retrato de
mis manos fue Bestiario, allá por ' los ' años p.ex:s?najes, el estilo provocativo, la alerta sen-
cincuenta e ínmedíatamente leí Final de [ue- sibilidad para las peculiaridades del lenguaje
go Las a:.mas secretas y Los premios. Recuer- rioplatense, la comicidad de palabras e imá-
dd que el cuento "El perseguidor" ~e pare- genes, la s1;1til estrat.egia de las citas ajenas;
ció particulamente brillante, pero, SIn duda, Ese contenido se brinda al lector en un im-
el gran deslumbramiento vino con Rayuela, pecable envase. Más de una vez le he oído
y creo que ese asombro se notaba cuando pu- decir ~ Julio que la distinción entre forma y
bliqué, en 1965, "Julio Cortázar; un narrador contenido era una falsa dicotomía, y él se en.
para lectores cómplices", en una épo~a en que cargó de demostrar esa unidad esencial en
aún no conocía personalmente ,a Julio. Desde una obra como Rayuela. '
el comienzo me conquistó ~n sus cu~tos .la Creo q~e he leído todos los libros publicados
difícil relación fantasía-realísmo, dec::1SIYo In- P?r Julio, y me atrevo a afirmar que no hay
gredi~nte. de su ~ens~ó~ interior y tambIén.de nmguno que carezca de ese toque esencial que
su índeclínable eJerCICIO del suspenso. No bien compensa con creces la lectura. Como pocos
el lector se daba cuenta de que este .narrado! escritores de Latinoamérica, tiene el don de
no usaba exclusivamente lo real, m ~XclUSI- narrar, de inventar historias, de sorprender-

I
vamente lo fantástico, quedaba para .siempre nos, de dejarnos en vilo. '
á la angustiosa espera de los dos rumbos.
, . , Lo conocí personalmente en París, creo que
Si se tiene la paciencia de efectuar una suerte allá por 1968, en casa de amigos comunes 'Y
de lectura colacionada de todos sus cuentos, ya entonces me pareció ,un tipo cálido ~in
~ se verá 'que muchos .de los eIemet;tos o 're- ·falsas ;m~destias ~i .caricaturas , de vanidad.
cursos fantásticos usados en los mlsmo~ son ~l pos!enor conocll:mento, el frecuente traba-

• meras prolongaciones de' lo real, o sea; ,que !o JO conjunto (por 'ejemplo, en el Comité Per-
increíble -no parte de una raíz Inverosímil, manente de Intelectuales por la Soberanfa de
sino que proviene de un d~to~ absolutamente los Pueblos de Nuestra América, que ambos in-
creíble y verificable en la realidad. Por ese tegramos) y las muchas horas de conversación
mantenidas en diversos puntos del conturba- un ,lenguaje literario que llegue, por fin,
do planeta que confirmaron la actitud gene- a tener la misma espontaneidad, el mis-
rosa, la sincera preocupación por su país y mo derecho , que nuestro hermoso; inte-
por toda Latinoamérica, en una entrega de ligente, rico y hasta deslumbrante estilo
tiempo, de talento y de energías que en largos oral. Pocos, creo, se van acercando a ese
lapsos le impidió seguir escribiendo. Alguna lenguaje paralelo, pero ya son bastantes
vez me dijo, entre preocupado y enternecido: como para creer que, fatalmente, desem-
"¿Viste? Nos llaman pórque somos escritores, bocaremos un día en esa admirable li-
y luego nos dan tanto trabajo que no nos de- bertad que tienen los escritores france-
jan seguir escribiendo". ses o ingleses de escribir como quien res-
pira y sin caer por eso en una parodia
Nadie más empecinado que Cortázar en la del lenguaje de la calle o de la casa.
crítica a los contenidos del lenguaje. m mis-
mo ha aseverado que en Rayuela Cortázar siempre intentó deslizarle casi se-
se cuestionan todos los ' parámetros de la cretamente al lector la semiconvicción de que
civilización occidental dentro de la ór- su oído era argentino (hasta sus personajes
bita capitalista. Rayuela ataca el orden franceses hablaban como porteños) , por tanto,
social y mental de ese mundo, ataca el que el lenguaje del mundo se incorporaba a
lenguaje de "sus valores ,y busca una apro- su ser a través de ese oído. En París todo le
11

ximación por un lenguaje diferente. Es era Buenos Aires, y viceversa", escribió ,Cor-
necesaria la crítica a los 'contenidos' del tázar acerca de Oliveira, su personaje de Ra-
lenguaje, de las viejas, maneras ,d,e decir, 'yuela, per~ la viceversa apenas si se notaba.
del idioma ,del enemigo. Cuando traducía
para la UNESCO ,me veía obligado 'a tra- -Con su muerte, probablemente se calmarán
bajaren los discursos de los oradores los 'desaforados' enconos y surgirán las tar-
que usaban su tribuna, y ' en ellos había días re ívíndícacíones. Curiosamente, Julio era
gente que cuando se' referían a la India ' Un ser desprovisto de odios; jamás respondía
decían invariablemente la India milena- a los virulentos ataques, que pretendían ser
na, y llamaban a la capital italiana la , literarios, pero en el fondo eran políticos. Al-
Roma' eterna. OBra como una broma. gunos pensarán que Cortázar muerto moles-
y muchos años antes, en una carta que publi- ta menos que Cortázar vivo. Se equivocan, cla-.
cara la revista Señales, de Buenos Aires, ha- ro. Cortázar les 'molestará siempre, ya que su
bía expresador obra y su actitud ,seguirán marcando rumbos,
abriendo .camínos.ry los lectores, que siempre
Hace años que estoy convencido de que le"fueron fieles, y particularmente los jóvenes
una 'de las razones que más se oponen de Latinoamérica; los de hoy y los de mañana,
a una gran Iíteratura argentina de fic- seguirán acudiendo. a sus páginas como quien
ción es el falso lenguaje literario (sea penetra en un mundo en que la realidad es un
realista y aun neorrealísta, sea alambí- descubrimiento, y la fantasía, un hecho coti-
cadamente estetizante) . Quiero decir que diano. La verdad escueta, irreversible, es que
si bien no se trata de escribir como se ha- hemos perdido a un ser entrañable que nos
bla en Argentina, es necesario encontrar contaba historias inesperadas y asombrosas.

I
I
-.
29
París, 23 de enero de 1966
Querido Roberto:
Por Mario Vargas tuve noticias frescas de todos ustedes. Cené con él
en casa de Juan David, y naturalmente no se habló más que de Cuba y
de la Tricontinental; me vino muy bien, porque aunque nuestro siempre
bien informado Le Monde se había ocupado en detalle de la reunión, el
testimonio personal de Vargas me permitió entender cosas que el mero
periodismo no puede dar. Aquí, huelga decírtelo, la historia del arroz
chino nos angustia y preocupa mucho, porque no vemos cómo se va a sa-
lir del paso. A muchos signos de inquietud y de desaliento que se han
acumulado en estos meses (sumados a cartas de amigos que me han
perturbado y afligido como quizás no alcances a imaginarte, aunque sí,
claro que te lo imaginarás), se suma ahora este problema concreto que
contribuirá a hacer todavía más difícil y azarosa la tarea de los que si-
guen con el timón en las manos. Ah, tener la lámpara de Aladino aunque
sólo fuera cinco minutos; con qué inequívoca claridad formularla yo
mis tres deseos. Pero ya ves, sólo tengo esta máquina de escribir y mi
gran cariño por ustedes. Que este te llegue, en todo caso.
Re seguido atento al problema de Emir Rodríguez Monegal. Comí con
él y me entregó copia de la respuesta a tu carta. Conoces, pues, su pun-
to de vista; ayer, por casualidad, me lo encontré en un restaurante (esta-
ba precisamente con Mario Vargas, a quien debía estarle explicando el
problema, pues Emir quiere que todos sus amigos estén bien ente-
rados de la cosa, lo mismo que tú). Me repitió que quiere ir a Cuba a·
hablar contigo y con la gente de la Casa,' ojalá lo haga, porque sería la
única manera de que todo el mundo vea más claro en este asunto que
parece viciado desde su nacimiento. Emir ha tenido la inteligencia de
no pedirme ,colaboración, limitándose a darme sus puntos de vista. Yo
espero ahora que vaya a Cuba, y el futuro dirá qué puede salir de este
asunto que, después de todo, no tiene tanta importancia.
Dos informaciones al director (¡ejem!) de la revista. La primera, que en-
contrarás aquí mismo unos cuentecitos de un argentino, Jorge Carne-
vale, director de la revista Cero. Me gustan, quizás porque están evi-
dentemente derivados de mis cronopios, pero creo que soy lo bastante
objetivo como para que me gusten al margen de eso o, sobre todo, tl;
pesar de eso. Tú dirás si te interesan para la revista. Carnevale es cuen-
tista,' si decidieras publicarlo, me avisas y te envío un curriculum vitae.
Segunda cuestián, que toca a una posible edición de un libro, y que
quizás te interese. En Ginebra conocí a un traductor español llamado
Aguirre de Cdrcer; este señor se ha pasado quince años traduciendo al
español, por gusto propio, poesía francesa, desde la edad media hasta
hoy. Me mostró una abultada carpeta con sus versiones, y de golpe me
di cuenta de que dentro ,del plan cultural cubano, una antología (qui-
zá bilingüe, quizá solamente las traducciones) podría ser muy útil.
Las traducciones me parecen excelentes, sobre todo las de los 'románti-
cos y los simbolistas. Son versiones con metro y rima, es decir, de.. 1eP..
.tu ra "agradable" para el público al cual se destinaría el libro. ¿Crees
31
que puede interesarle a alguna de las editoras cubanas que lanzan li-
bros con fines de formación cultural? Si en principio les interesa, avío
same y Aguirre mandaría algunos poemas para que tú o el encargado
de la edición puedan juzgar y decidir. Personalmente, apoyo de lleno
su trabajo; es sensible, suena muy bien, y hay u.n gran respeto del ori-
ginal, cosa casi imposible en las traducciones medias y rimadas.
Esto es todo por ahora. Si me escribes, hazlo a la Ofice des Nations
Unies, Section de traduction espagnole, Palais des Nations, Geneve. Es-
' taré en Suiza uno o dos meses, todavía no sé.
Mis afectos a todos los compañeros de la Casa, y muy especialmente a
Marcia. Abraza a tu mujer de mi parte, y recibe todo el afecto de tu
Julio
Aurora está en Buenos Aires, ocupándose de su madre que no anda
bien de salud. Dime si necesitas cualquier cosa de allá, yo le escribiría
enseguida.
¿Qué hubo de los poemas de Jacques Depreux?
Claribel Alegría está consternada porque no recibe más la revista. y
muy feliz de que le hayas publicado un poema.

..~
Querida Marcia":
París, 23 de enero de 1966
--
4
Por Mario Vargas Llo~a ac~bo e tener noticias r~cientes de ti y de los
amigos de la Casa. Ni que decirte que~demás sigo recibiendo las pu.
blicaciones cubanas que ustedes me envtan y que me permiten manteo
nerme lo más próximo posible a esa gran obra cultural que ustedes
están llevando adelante. Pero, desde luego, tener noticias personales y
directas es una alegría muy diferente y muy íntima; por eso después
de haber hablado con Mario, te e.nvío estas líneas para que sepas cómo
los recuerdo y qué cerca estoy siempre de ustedes.
Hace un tiempo recibí un envío que "dirigir" hacia Buenos Aires· desde
luego, ya está hecho. Cuentas siempre conmigo para esa clase' de co-
sas, pues sé de sobra los proble,:"~ que plantea el aislamiento cubano.
Por aquí pasó hace un mes Alicia Cooke, que me traía una carta de
Roberto. En fin, como ves, de una manera o de otra sigo en contacto
con ustedes.

• ··ucia Le/se&IJ qUiell entonces era Secretaria Ejecutiva de la Casa de las Américas t I I
32 m,
sedes~peña ' .
. comoVlCem . .
l1UStr,4 de CUf Iura.
(N de la R) .. , ac /la mente
Mario me dijo que tenías la inienciónde hacerme llegar el texto de
esa mesa redonda que huboen la Casa acerca-de Rayuela. No te ima-
ginas cuánto me gustaría recibirlo, pues intervinieron en esa discusián
Lezama Lima .y el mismo. Roberto, cuya inteligencia y sensibilidad ad-
miro como bien sabes. ¿Podrás enviarme por lo menos un resumen de
eseconversatorio? Desde .dhora, muchas gracias. Y ya que de pedidos
se trata, quiero que sepas que nunca recibí más que dos ejemplares del
libro mío que editó la Casa. ¿No fe sería posible "hacer que me envia-
ran por lo menos otros dos? "
Por mi parte, acabo de recibir ejemplares de la nueva edición de algu-
nos libros míos, y por paquete certificado los mando a la biblioteca
de la Casa. En abril saldrá otro tomo de cuentos en Buenos Aires; ape-
nas lo reciba, irá uno para ustedes.
Dile a Lisandro que no se olvide de que aquí tiene un lector que lo admira
y lo quiere. Díselo, no te olvides. Y que me mande algo ese perezoso
que no se acuerda de los amigos.
Un gran abrazo a todos los compañeros de la Casa. Para ti, el afecto
. y el recuerdo de siempre,

"Aurora está en Buenos Aires, ocupándose de su madre que no ·anda muy


bien. Si necesitas algo de la Argentina, escríbeme y yo se lo avisaré.

33
Arturo Roa Bastos
VARIACIONES SOBRE UN TEMA
DE JULIO CORTAZAR
y así al final me quedaré dormido, pero antes al.
canzaré a preguntarme si algún día sabremos Pa-
sar del movimiento don~e suena todavía el haluli
del cazador, a la conquistada plenitud del adaeio
y de ahl al allegro final. que me canturreo ;~n
un hilo de voz, si ' seremos capaces de alcanzar .la
reconciliación con todo lo que haya quedado v ivo
frente a nosotros.
J. C.: "Reunión"

A LTO, desgarbado, un hombro ligeramente más caído que el otro


-sólo tal vez en este instante por el movimiento de la cabeza al
mirar hacia arriba-, el hombre sube un poco a tientas, olvidado
de la costumbre, los tres escalones que lo separan del portal del edificio
bañado por la luz malva del atardecer. Se hace sombra sobre los ojos
con la mano de dedos larguísimos corno si no fuera a encontrar a tras-
luz de esos dedos, a través de esos muros, ninguna forma desconocida,
ninguna revelación nueva, nada más que esos muros mojados, la tarde,
las nubes.
Está ahí y espera un segundo, dos segundos, dejándose vivir en un tiem-
po frío y diferente, el .tiempo de fuera del pulóver, pero sin tener '
tampoco demasiado ~puro por entra;, preguntar por alguien, buscar
algo quese le ha perdido o que ha olvidado y que no recue~da muy bien
qué puede ser. Pero no;. no querr~ nada de e~o. Sus necesídades deben
de ser diferentes, y nadie que lo Juzgue a la ligera, con la angustia que
consume a los que sufren el soroche del péname, podría conocer v
satisfacer esas necesidades. , . •
Lo que es evidente es que e~tá .absolutamente a salvo de toda prisa..
y aún más: liberto de toda miseria, pese a la gastada cazadora, al grue-
so pulóver de lana azul, al aire de venir de. lejos no a recuperar su
sitio que se ha llevado su lugar a .otro lugar smo tal vez a dejar la ropa
vieja y partir otra vez cuando caiga la noche.
En esa posición de b';ls~ar y ~bicar la ven~a entreabi~rt~ o cerrada
definitivamente en el último pISO -eso no tíene ahora mas Importancia

.'
34
que el que el cielo pueda hallarse cubierto por la.grisa~a del invierno-,
el hombre está o parece estar completamente inmóvil, todo él hecho
esa trémula inmovilidad del titubeo que simula copiar la inmovilidad
de las paredes; tenso en el borroso vértigo de contemplar. la fachada
piramidal que escapa,"hacia arríba en _una .mole .compacta e , ~ngrávida a
la vez o .que está a 'punto 'dé desplomarse sobre el hombre que la mira
y la atrae 'sobre sí. Y entonces lo que parece es que el edificio seesfuer-
za en replegarse y apartarse del hombre en esa vertiginosa fuga hacia
atrás, hacia arriba. .
El hombre entreabre los ojos, se frota las manos. El frío complica siem-
pre las cosas ... ~ piensa para sí, o quizás . lo escribió en alguna parte y
ahora con ese gesto borra la frase pues para ese hombre todo está dicho
y no va a volver a empezar. Sus miradas han ido ascendiendo piso , a
piso los doce que escalonan la rampa tendida hacia lo alto; han ido
repechando la rugosa superficie de huecos oscuros hacia esos bordes o
límites que estando aún débilmente iluminados son ya los .m ás oscuros
en la anticipada noche boca arriba, del mismo modo que los acordes
del adagio apenas latientes, sin sonar todavía entre las hojas de un
espacio boscoso que huele a tierra negra y húmeda recalentada por el
sol, lejos de allí. Una emboscada puede armarse en cualquier parte, sin
embargo. Y sin que la anuncien trompas ni repentinos ladridos pueden
caer en ella tanto la presa como el cazador, o los dos al mismo tiempo
abrazados, confundidos en un espasmo último.
El hombre ha ubicado el sitio preciso, ese lugar donde sabe que al saltar
a ciegas una ventana que lo espera entreabierta, va a subir de golpe el
pavimento en un soplo fragoroso para recoger el cuerpo que cae, ven-
dado, amordazado con la baba azul del pulóver; el pavimento, o lo que
hay más abajo -los incontables subsuelos del yo-pienso-, dispuesto
a recibir en la fracción de un instante las más finas hilachas de médula.
La médula de todo: del ser y del no ser; lo escrito y lo vivido, lo so-
ñadoy lo luchado. Los estados de la vida después de la muerte,
más reales que la vida misma puesto que continúan en los otros. (¿Lo
dijiste vos, Julio?; no, lo piensa ahora el hombre.) Los otros son los
que se llevan esas hilachas del individuo que muere una sola vez hacia
la persona-muchedumbre que renace muchas veces. Pero esta es otra
historia; son maneras que tratan de decir un poco ampulosamente lo
que no se sabe muy bien cómo sucede. Y el aire plomizo de un día
de invierno, entre los días, no soporta palabras como las que inscriben
sus rostros en una hoja de papel, en esta hoja de papel en blanco bajo
el tableteo de los tipos: toda palabra un epitafio anticipado; toda es-
critura, una rayita póstuma en tierra de nadie, entre la memoria y el
olvido.
El hombre alto y desgarbado, trémulamente inmóvil en ese instante que
lo rodea como el frío por todas partes, busca boca arriba el lugar de
donde partió; sube de un sentimiento a otro, recorre las distancias que
lo separan de sí, esos pisos que él mismo ha sabido construirse del aden-
tro hacia afuera; esos apeaderos que ha excavado en el horno vivo de
sus deseos -soledad, amor, sueños por los que el hombre es realidad-
para abandonarlos y dejarlos caer por el talud de los doce pisos; con-
flagración de mundos íntimos, inmediatos, minúsculos; dejar caer todo
eso con el hombre usado, gastado, envuelto en la cogulla del pulóver
que le ahoga con la gomosidad húmeda del aliento mezclado al azul
de la lana. Sacarse de encima ese hombre amortajado en la piel babosa
del pulóver y arrojarlo por el hueco a la plúmbea grisalla, mientras el
hombre perpetuamente vivo y joven rompe el hábito de los plazos mor-

tales y se endereza para seguir su camino, para llegar por fin sin cara 35
y .sin pulóver a alguna parte donde la verdadera vida sea un tumulto de
muchedumbres en ascenso, hombres, mujeres; ancianos, niños, que lo
envuelvan en un aire fragoroso y lo acompañen y lo reconozcan como
suyo y que él sienta esa marcha de cara al sol naciente como suya: la
belleza en lingote brillando en oro puro por todas partes para todos.
Esto es lo que imposiblemente nopuede dejar de suceder o ha suce-
-dido ya y debe seguir sucediendo, aunque él haya dejado de hablar sin
'h aberlo dicho todo para que los demás desarrollen y completen visiona-
:riamente la melodía. Remoto sol repartido en tantas bocas. El hombre
está ahí, silencioso e inmóvil, de pie en el último peldaño, la cara volcada
.hacia lo alto, la espesa barba, la melena leonina esculpidas en la hume-
dad pétrea. Erguido, inmóvil, vaporoso: línea del horizonte enderezado
.asíntota del otro que ya franqueó el lado de allá. Está ahí, no como un
.apar écido desnudo e impúdico que viene ~ mostrar, a .los que ya no
,pueden verlo, su terrible saber de ahora. Desnudo, impúdico, desvelado
(deben usarse las palabras de 'su amigo Artaud, que le enseñó a ser
.due ño-de-su .lengua en el delirio de lo real: eso que en guaraní signifi-
-ca ra hombre, Kuimbaré, el hombre que sólo se humaniza por el dominio
de su lengua). Derecho , alto, fuerte, desollado en la finura extrema de
'la discreción, pero sobre todo libre, hasta la última fibra de su natura-
'leza de liberto. El mismo. Siempre. Tal como .una aparición sin pudor
'pero también sin .bochorn o, no viene a reclamar que se .le escuche y re-
-cuer de, Ha venido simplemente a estar presente. El porvenir 'que aguar-
da a los que se 'han quedado del lado de acá, es ya pasado para ese
'hombre quieto en los · peldaños; . .
'Es posibl~ acercársele un poc~ más. Mir::,-do desde abajo (los zapatos
gastados tienen mechones de tíerra .sandina, polvo de muchas tierras
tierra orillera aún caliente de su ciudad del Plata, tierra color de san-
gre tostada por el sol .en los enterratorios suburbanos que han empezado
a vomitar los restos, tierra humana triturada, sacrificada por la barba- .
rie militar), su silueta se rehace del vahído; recortada en la claridad
decreciente es .sin embargo impalpable. No tiene bordes ni límites: es
absoluta y profundamente incomprensible. Gira un poco hacia la t:u.de
que acaba como si hubi~se de escuchar algún murmullo. Se ve resbalar
la última luz por los hílos de plata de su barba. Una remota sonrisa
amanece en esas facciones en las que el sufrimiento y las felicidades
pasadas, el humor y la gracia adolescentes, la risa franca, los sombríos
pensamientos. han destilado ya ~a mansedu~bre supr~ma. Los ojos muy
separados bajo la frente que pIensa o suena como SI latieran buscan a
alguien entre la bruma...I:uego se vuelven o!ra yez hacia el edificio, lo
recorren lenta pero ve~tlgmosamente.en sentido mverso a la caída. Esos
ojos palpan ·la sustancia ~e la matena; tél;ntean lo qu.e a~ falta en ella,
lo que le sobre en esco~la. Sus ~anos inmensas dtbujan en filigrana
el suspiro final del adagio: la realidad que todavía no es para otros oí-
dos y ojos que no sean los suyos.
V~a 'entra r; Empuja 1::,- .puer ta, Entra. Adentro' no hay ~ás que óxido,

• silencio,' el pausado vaivénde las .cosas ah,andona~as. Sube sin detener-


se. Escaleras y rellanos son también un túnel hacía .10 alto. Se angosta
en pasillos y galerías .cada vez más <:~trechos,. espejeantes en la penum-
36 bra, en la ' reverberación- de las rendijas. La Irrealidad crece a grandes
pasos; se.instala a. zancadas en -tonno al hombre; a la sombra que ascíen-
cle.,~¿':limbo.,de'un claustro sin ecos, ·la. oquedad.de una bóveda matriz
enel último pisa; Hueco .d e .la desmemoria. Elque ha llegado asu 'más
que.íntima hílachave.su enorme fígura multiplicada en espejos y.vitrales
como.sí de pronto toda esa soledad también .hubiera crecido irrealmen-
te .pobl ándose de ·u n simulacro de-sombras -que repiten todas los mís-
mos movimientos del hombre que forcejea para -sacarse el pulóver.
Ahora lo logra con relativa facilidad. Ponérselo fue para el otro la .huida
~hi:9:a~~tada,. :e1 aire fragoroso acariciándole y doce pisos. Arroja el
pulóver a un rincón, en el ángulo muerto de los espejos. No es dudoso
q~e:~en:ese a
momento 'recuerde . su: hermana Irene :tej~endo ' in~~#liables
pü.l9yeres en la vieja casona que acabó ' poniendo' en estado de 'sitio al
sim¡;le':y:si~ei:l¿ioso matrimonio de ~eniianos', .que .Ios .arroj6 por: fin a
la: caIle: 'Mientras' se hasacado elpulóver -qu~ por supuesto noes ni
puede ser ninguno de los ' tejidos por Iren~, -ha revivido de seguro
aquellas imágenes de la caída, dejando atrás esos montones de .lana de
todos-colores. encrespadas en las 'canastillas, entre rechinar de una' puer-
taque -se -cerraba .de golpe y -otra que estaba por hacerlo en esa.casa
que ibasiendo tomada pieza a .pieza y que los iba expulsando .a ellos
fría. e implacablemente. A las ,once de la noche estaban en .la acera.. El
rode é con el .brazo la cintura -de Irene ,yecharon a andar calle abajo.
Pero antes, como con lástima, cerró bien la puerta de entrada y tiró la
llave a la alcantarilla. No fuese que a algún pobre diablo .se le ocurriera
robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada. El pensó
que Irene iba llorando; por su parte, él no quiso pensar en nada más.
Se puede vivir sin pensar, dijo para sí. Situación que le había impulsado
a escribir pues "mientras más se escribe menos se piensa".

La lana húmeda del pulóver ha desteñido y le ha manchado la cara de


moretones. El hombre se desnuda por completo: casi sería más correc-
to decir que toda la ropa se encoge, se cuartea y cae en jirones a los
pies de las infinitas figuras desnudas. Ahora se le marca el hombro
más caído que el otro, el del lado del corazón, y aquí se podrían intro-
ducir comentarios de los más idiotas que tampoco alterarían en absolu-
to la suave irrupción del allegro, El hombre nota sin estupor alguno la
previsible movilidad de las paredes que se van contrayendo impercep-
tiblemente, cosa que la mirada reflexiva de los espejos no registra o
que lo hace al revés dando la ilusión de que van apartándose en lugar
de avanzar.

El hombre se deja caer en el duro y angosto lecho emplazado en un rin-


cón como un catre de campaña. Las figuras se han esfumado. Sólo queda
el hombre de espaldas contra la pared, los brazos muy flacos y largos
cruzados sobre el pecho. Un hombre espectral, la cara, el cuerpo lleno
de tumefacciones moradas, extrañamente parecido a la imagen yacente
del Che en la pileta de lavar la ropa en la escuelita de 1'lancahuazú,
abandonado ahí por sus verdugos. No es un parecido casual; es el mi-


metismo de la angustia visceral, confraternal, que talla los rostros y los
cuerpos en las semejanzas carnales de las crucifixiones. Vieja semejan-
za de dos mil años. "Toda la distancia que me separa de mí me vuelve
próximo a él ... ". murmura el hombre contemplando el espejo remoto
y trizado de los valles y montañas de América. 37
Suena una trompa de caza con el halalí de un tema de Mazart 6ft la
trasposición de .una ceremonia salvaje a un claro goce pensativo que ya
está más allá de la muerte. Y es esto lo que permanecerá escrito y so-
nando dulce y salvajemente aun cuarido se hayan talado todos los ár-
boles Y se hayan arrancado todos los mitos como hierbas, y en las ciu-
dades los gritos intelectuales se hayan esfumado en esa música que sopla
·su tiempo adonde quiere.
y todo eso es también nuestra rebelión, es lo que estamos hacienda
aunque Mozart y el árbol no puedan saberlo, también nosotros a
nuestra manera hemos querido trasponer una torpe guerra a un
orden que le dé sentido, la justifique y en último término la lleve
a una victoria que sea como la restitución de una melodía después
de tantos años de roncos cuernos de .caza, que sea ese allegro final
que sucede al adagio corno un encuentro con la luz ...
y ahora sí el hombre se levanta en medio de las paredes que cierran so-
bre él, los espejos rotos, pasillos, escaleras y zaguanes ciegos oliendo a
moho del solitario. Al término de un largo recorrido. comienza ahora
fa verdadera travesía más alla ' del límite que alcanza el ojo en la pe-
numbra: ese lugar sin límites donde el ojo es otro sol, donde la liber-
tad última no es aniquilada, igual a la presencia visible de una melodía
que dibuja su halalí de triunfo sobre el gran clamor multitudinario.
Toulouse. 13 de febrero de 1964.

38
Saignon [Vaucluse}, 7 de mayo de 1966
Mi querido Roberto:
Te contesto exactamente dos meses después de tu carta. No me excuso,
porque anduve en Ginebra trabajando, y sólo hace poco, al volver por
quince días a París, Mario Benedetti me entregó tu libro y los papeles
que me enviabas. Ahora, desde mi ranchito provenzal, puedo contes-
tarte unas líneas para no perder contacto contigo, con todos los amigos
y con la revista.
Gracias de veras por tu libro. Qué gran cosa que toda tu poesía esté
por fin reunida en un volumen; gran cosa para mí, que la leeré despacio
en estos valles donde tu palabra me sonará con toda la voz; gran cosa
para tantos lectores de nuestras tierras que sólo te conocen parcialmen-
te. Oye, si necesitas hacer llegar ejemplares a amigos argentinos o de
cualquier otro país. americano, no tienes más que enviármelo y yo los
rexpediré desde aquí; no hay problema alguno, muy al contrario. Esto
vale para tu libro y para cualquier otro; ya lo saben los compañeros
de la Casa, y ya lo he hecho algunas veces. No te olvides.
Me .alegró mucho que me enviaras el texto de la mesa redonda sobre
Rayuela, donde Lezama, Ana María Sima y tú dicen tantas cosas aleo-
cionantes y "enseñadoras" para mi. Es tan útil y tan hermoso verse
reflejado por tres espejos tan diferentes y tan excepcionales, cada uno
a su manera; hasta en las discrepancias salgo ganador y aprendo algo:
Te ruego, si ves a Lezama en estos días, que le digas que recibí Paradiso
y que le escribiré apenas lo haya leído,' me parece absurdo hacerlo an-
tes, y su libro está aquí, junto con el tuyo, y yo no veo la hora de
leerlos; pero antes he tenido y tengo que poner al día una serie de pro-
blemas personales y de trabajo. En cuanto a Ana María Sima, a quien
no conozco, le escribir¿ también un dia, porque me han impresionado
mucho sus pareceres sobre mi libro y sobre la novela en general.
A[ salir de París me telefoneó Fernández Santos. Quiere saber qué pasa
con aquel ensayo que te envié hace bastante tiempo. El hombre está
un poco receloso y se pregunta si algún fanaticón de esos que tú sabes
no lo habrá tildado de "revisionista" o cosa parecida; ya sabes que yo no
entiendo nada de política, pero en mi recuerdo el trabajo de F.S. era
inobjetable como critica constructiva y como defensa de esos valores
en que creemos tú y yo. ¿Podrías averiguar, además, si han incluido
a F.S. entre los que reciben la revista? Parece que le llegó un número y
.luego nada más, pero de esto último no estoy muy seguro; lo que sí me
interesa saber, para decírselo, si su trabajo saldrá o no en un futuro
próximo.
Deberúzs pedirle a Carlos Fuentes algunos capitulas de Cambio de piel,
su última novela todavia inédita que acabo de leer y que tiene cosas s
estupendas; hay pasajes que podrian publicarse perfectamente como re-
latos independientes. Si prefieres, puedo hacerlo yo, pero antes quisie- .5.,
ra tu parecer.
Oye~ cuánta razón tienes en una de tus intervenciones en la mesa re-
donda cuando presumes una posible influencia de Macedonio Fernán-

39
dez en mi libro. Yo me olvidé de cjtarlo en su momento, y lo lamento,
y es una deuda que paga~é en ~u dia. He estado releyendo a Macedonio;
qué gran tipo, che. Es imposible que Macedonlr, no haya influido en
mí aunque yo no me acuerde; no es a base de recuerdos que obran las
influencias más profundas. Gracias por haberlo dicho, pues es muy
justo,
Bueno, Roberto, abr ázame a todos las amigos de la Casa y cuando ten-
gas un momento tnándame dos lín eas. Muchos afectos de Aurora y míos
para Adelaida, y para ti el abrazo fuerte de tu amigo

Mi querido Roberto:
---
Saignon, 21 de julio .de 1966

Recibí tus cables y los contesté. Ahora entiendo que una carta mía lue-
go de la que te escribí en respuesta a la tuya, será útil por div~rsas
razones.
No sé si finalmente se realizó l.a reunión de los asesores de la revista,
pues vivo aquí completamente. aislado 4e1 mundo. Por una carta de Jorge
Edwards supe que tu mensaje a Mano Vargas Llosa había sido envia-
do al Perú donde se encontraba e,; e~e momen..to; contío en que le haya
lleeado a tiempo. En cuanto a mi, sigo trabajando dia y noche en dos
!ib~os que me tienen que" quedar terminodo« antes de fin de año; y es
el propósito de uno de ellos que quiero decirte lo que sigue.

Lezama Lima me envió h~ce un~s meses Paradíso. Para mí, que cono-
.cía algunos capítulos publicados illo tempore en Orígenes, la lectura de
la obra completa ha sido uno ~e los milagros que pocas veces se dan
en esta vida. Se podrá hablar dlas. ent~ros en pro y en contra de lo que :
ha hecho Lezama; pero, when all IS saíd and done, queda en pie una de
. las aportaciones más ricas que haya hecho un poeta a nuestra América.
Por eso, y porque me indigna el desconocimiento a veces fingido e ' irá-
'nieG ' que'advierto en mi pass acer~a de Lezama, decidí escribir unas pá-
ginas sobre Paradiso, queentrara~ a formar p~rte de uno de los dos
libros de que te hablaba. ' ~st~ libro .aparecera a comienzos del año
•• próximo en Siglo XXI, la edltort~l mexicana de reciente fundación, que
dirige el argentino Arnaldo Oriila: ReY~1al. He prometido entregar los .
originales en diciembre y .esa es la razon fundamental de que haya-,de- :
40
cUnado'ia il-ivitaeiÓn :. aÚajar a Cuba, porque estoy concentrado en mi
trabajo y debo terminar la "obra gruesa." antes de dos meses, puesto
que en septiembre empiezo a ganarme la vida en Suiza y en Viena y
ya no podré escribir más que deo. ratos.
Creo que un largo ensayo sobre ParádiSo ..enél. libro de que · te .habla.
será útil en más de un sentido, además de ser de una justicia elemen-
tal. Pero ahora surge una segunda posibilidad, y es sobre ella que quiero
consultarte. ¿Qué ha pasado finalmente con Mundo Nuevo? Mis amigos
de París me dicen que los tres primeros números son inobjetables desde
el punto de vista que te -im aginas. Sólo conozco el primero, y no sé si
tu.Lahas visto y . te han -llegado los otros. Porque como Monegal in-
siste en pedirme colaboración" se me ha .ocurridoahora que si la revista
se mantiene en un plano digno, la publicación en ella de esas páginas
sobre Lezama serían bastante sensacional en muchos aspectos. Prime-
ro, porque "lanzaría" el nombre y la obra de un gran cubano entre mi-
-Ilares de lectores que lo desconocen por completo; segundo, porque
'\e n mi texto se dicen cosas muy duras sobre el bloqueo a Cuba, las
barreras del miedo y la .hipocresía, con el tono y la intención que te
· imaginas.
No Contestaré a Monegal hasta no tener tu opinión. Por eso te pido una
respuesta inmediata, me' bastarán dos líneas. Dime, también, si se cele-
· bró la reunión. Yo sigo alimentando la ilusión de poder ir a juntarme
con todos ustedes en diciembre; creo que nada podría hacerme más
fidiz. Ya estoy contento de haber cumplido con Lezama en la forma en
· que te digo; si además pudiera verte, verlo a él, ver y estar con todos
~,t.efles, .ya no podría pedir nada más.
Te abrazo con mi cariño de siempre,


41
Cintio Vitier
JULIO CORTAZAR

J ULIOCortázar, estas letras 'qe tu' nombre, que se parecen tanto


'a ti como tú mismo, como tÚ::mismo llegaste a ser idéntico a tu
nombre y a tu hombre.al hombre no de letras sino de gesto oral
'y vozarrón honrado,' las vi por vez -primera j~tas en un libro, ~el que
fuiste ' traductor- para nosotros. Eran .los ' tiempos ,de la prehistoria,
cuando el Abbé Brémond podía deslumbrarnos con la tille de Minos et
de Pasiphaé, cuando la poesía pura llegaba por correo aéreo y nos espe-
raba como un ángel secretamente hojeable; allá en .la librería española
y habanera, encend~da por las frases y, carCajadas. 'de Lezama, que a
su vez. abrían otro libro, la novela de lo que no sabíamos, No sabíamos
nada, pero sabíamos la nada, teníamos el cao,s,suficiente para hacer un
mundo, como . Olíveíra y' la . Maga,' corno Talitá y tú .m ismo en los labe-
rintos de Buenos Aires yParís. El camino de la poesía pura traducida
intraducible, .aIa poesía encarnéviva de.la Revolución, no lo 'h icimos
ciertamente dejgual modo, síbien había unpunto, los tangos de "Gat-
del en el parque .'de . Matanzas, que nos hizo hermanos cuando aún no
'conoCíamos ni de' lejos ese modo 'dé tus piernas ' de no' saber desnde
ponerse ni esa dilatación de tus ojosde pez asfixiado por la 'intéligenH a.
De todas formas nos aproximábamos como podíamos, leyendo aquella
historia de una pasión argentina que después resultó ser una historia
demasiado ingenua, pero la ingenuidad era nuestro camino irrenuncia-
ble, y cuando al fin te vimos, ~~ creci.ditos"todos, .tr~tando por los puen-
tes de París, con tu .eterna canad~~nse.' perstguíendo lo imposible,
no nos pareció menos ingenua tu pas~I?' smo más y más, como si fuera

.
inexorable ir al fondo de lo desco?bcldo d~l cor~ón americano para
encontrar lo nuevo. y lo nuevo no/era un libro, m estaba en un libro
ni figuraba entre las nove.d~des d as librerías. de La Habana o de parUi:

t
y tú lo supiste cuando víníste a , uba por primera vez, como nosotros
lo supimos cuando ll~gamo~ a s costas de lo desconocido de la his-
toria. Entonces ~bló .tu Vl~como la nuestra, se llenaron los vacíos
intermedios, las lmgenUldades e abrazaron y empezamos a vivir otra
novela que era üi misI;la,'pe con las máscaras quitadas y los analfa-
l..
.betos ,delet reando,Cuba no tá sola, Venceremos, "! firmando con s~·
gre Patria o muerre. ~~asi pasado la pru~ba de~ jazz y el manicomio.
Te faltaba la prueba de '~a1ma y del volean. FUIste capaz, nos diste la
medida, que también. nece tamos, del letrado deletreando los miembros
':d~ los mártires, el libro ,. e los ~éroes, la poesía pura de .la patria; y
ardhmg,o por los pobres . defendiendo . con tu nombre la justícía, nos

• entregas "allora tu vida ; mpleta, enteramente útil.


15 de febrero de 1984.
.

42
Juan Gelman

CARTA
querido julio: ,
te , escribo unacarta porque no , puedo hablar de vos, sino con vos. y
es .así porque 'sos un, compañero, parte mía, .companía, ydeeso no se
puede hablar, ' se 'puede hablar, coneso.
hace mucho' que nos acompañas, compañereás.
-hacía .1971, (por ejemploj spaco urondo te envió a parís 4xJ;, recorte dé:
periódico argentino: algunaspocas líneas informaban sobre una .accíón
'armada contra la díctadura.mílitar, paco había particípado.enIa accíén
y te lo ,hacía saber deesa manera. porque lo acompañaste entonces. fúe
la primera vez que paco se jugó,. Iavída y allí estuviste vos. '
~atÓ se jugó la ' vida en nombre" deIa dignidad, contra el -dolor, por
la belléza/ lo acompañaban miles de padeceres, y su desprecio' por este
mundo vil, y también vos, tu dignidad, tu belleza, tu apuesta contra
este
.
'mundo .
~. , .
vil.'
. . '

~s :curioso; el escritor julio cortázar se va de la .pa~iia hacejreínta


años.vse.Instalaen parís, escribe sinbarullo, crea, crea, y ~,?so~s, :qu~,
vinimos .r.después .y . no : te conocimos antes, que tomamos. las. apnaS .
porque "buscábamos la palabra justa, sabemos que nunca traicionaste
esa-palabra.mí el olor a aserrín de los cafés de buenos a~;ni el rete-
nidoviento de lo .que por ehí se apalabra y palabrea.
nunca nos traicionaste.
en ' 'corrientes y esmeralda, en . otros. tiempos,vi pasar a escritores que
nunca dejaron el país y escribían como un francés, cualquíera.jyoenten-
di mejor a buenos aires leyendo lo que vos .escríbías enparís.. así es tu
grandeza, ,así' tu amor. .
t~~lé~ :~ntciridíméj~~' el inundo leyéndote.rosea, 10 quise más.' creo
que.nosería difíci1 demostrar cómoy por'qué tu literatura es másaudaz
que la 'de borges, más Inicial y misteriosa, es decir; más abierta a' todos'
Ios .temblores por venir, .más cariñosa del presente y; por 'eso mísmo, 'más,
respetuosa
. o dolida.
. ... '...
'
del -."pasado,
' -.

a vos siempre te veo -como tu personaje- inventando un-camino-para


ir de una ventana a otra ventana, del misterio de un puño a los ere-
púsculos.de mozart, de un ser a otrc.tyotro, y ótro~y otro;
~empi'e :séhtí 'qüetu.amor es.ínñníto.
. ....: ..:.'.'::••.~ .j
siempre.supe
~ : ' t'" ~. .~ :. ' .. ~ "," . -,
quetu·ob.ra:,nos·a1:j~,·
. .; ~t • •.• ,, · " ' ,; " , " • • ••

quetu mejór ·obta"sQs:Vós.' •


JUan gelman 43"
París, 17 de febrero de 1967
De: MiaU .
A : Guau
Mi querido Roberto:
Vaya .a.saber cuándo vas a leer estas líneas, porque el correo es azaro-
so, y ademásrecuerdo que te ibas a practicar la filología entre los gua-
jiros Y 'Q desmantelar los pobres cañaverales. Pero confío en que alguna
vez estas líneas se te volverán palabras.
Quiero decirte -y esto vale también, y por partes exactamente iguales
.para Adelaida- todo lo que significó para mí tanto afecto y tanta .amis: .
tad como la que mediste en Cuba. Uno se va de tu isla con una honda he-
rida, con algo que sólo poco a 'poco se va restañando. Ese mes y medio .
que pasé 'con todos ustedes me ha .hecho mucho bien, porque' creo ha- :
berme identificado un !!Oco más .co~ mi ' dest~no, y mucho mal, porque ' .
ahora me siento extranjero y solitario en Pans. Compréndelo.
Aurora llegó dos días después que yo, repuesta ya de su triste etapa
en Buenos Aires, y me trajo un respaldo y una fuerza que me estaban.
haciendo falta. Nuestra casa ya está tibia, la vida vuelve a organizarse , ,
poco a 'poca, yo sigo ~~ante m~ l.ibro mexicano, y cumplo lo más veloz- . .
mente posible las múltiples mtstones qUe me confiaron los cubanos,
Miguel Strogoff hace paquetes, prepa,ra sobres, gasta fortunas en fran-
queos, y en los interval!,~ escr:,cha discos de José Ant,c¡nio, de Bola. de
Elena Burke, y la deliciosa Guaiira guanta~amera con los versos :
de Martí, regalo de María Rosa. .. .. .
Dentro de un .tiempo te escribiré una carta "oficial" para mantener
nuestro contacto lo más cerca posible'de esa mesa donde dialogamos '
tantos días en la Casa. Por el momento no tengo nada. de importante .
que decirte, salvo que en París se habla entadas partes de las últimas
revelaciones referentes a los f~~os de la CIA, que sin duda conoces,
y que no hacen más que coniirmar laque todos sabíamos ya básica-
mente en los dias de nuestro encuentro.. Tengo ' que ver a Monegal en
estos días para dejar bien aclarado mi punto de vista sobre Mundo
Nuevo, y me sospecho que después de estas nuevas revelaciones*. Mane-
gal no tendrá ya muchos argumentos que oponer a lo que voy a decirle
y que zanjará definitivamente 'u.na cu~stión enojosa para todos. Ha• .
blaré .también con Fuentes. ráquien quiero mucho, pues por una parte .
deseo aclararle el sentido de ·las críticas que se le han hecho desdela
revista, y por otra parte quisiera e!'ltender mej~r su posició~ presente
y futura con respecto a Cuba. !ambté.n !e hablare de eso et; mt próxima.
Escribemea París y no ·a Saignon s~ tienes algo que deoome; me que...·
daré aquí .por lo men,ós hasta comzenz.os de mayo. Pídeme cualquier-
libro o cosa que nec~sttes, on se d.~rouiUe~. .. .
Mis cariños a Adelatda ya .tus runas .a quienes conocí ..~eltctosamente
dormidas en sus camitas. Dile a ~elatda que la campanzta de Yemayá
suena -muybien en París, y que brilla mucho. \ . .
Para los dos, un .abrazo de su hermano' .~
-'
• Cort4v1r se re/iUe Gft4. 4. rev~ h~"fIs por ~ Ncw York Times r~ivGs 4 que el Conve.so
'por lo Libul(ld delo -CIIltur4 (organismo que patr0ClJlllT4 entre otros ~ revist« Mundo Nuevo) UIGh '
IKJI:rulo por lo CIA; lo (J1Ie. por O~r4 parte, lulbÚl sido ya denunCÜldo reiteradamente por 114rio&
escrilor.es; · y ' era ;am pliam etlle conocido (N . de la R.).
París, 18 de febrero de 1967
Mi querida Marcia:
Aunque te parezca raro, sigo en La Habana. No es fácil salir de tu país,
no es fácil alejarse de todos ustedes, tan queridos y tan generosos. Me
llevará mucho tiempo adaptarme nuevamente a la vida [rancesa, cortés
y fría, correcta e indiferente. Me falta el sol, la música tan especial del
español cuando lo hablan ustedes, y hasta pienso que me falta. el in-
fernal teléfono que sonaba cada cinco minutos en la habitación de mi
hotel. Mira hasta qué punto pueden llegar las nostalgias.
Viajé muy bien, y entre La Habana y Moscú pude charlar largamente
con Osmany de muchas cosas que nos interesan a todos: el congreso
de escritores del tercer mundo, el problema de la UMAP (¿se escribe
así?) y la tesis de Régis Debray. Me alegró y me conmovió descubrir
tantas afinidades entre las ideas de Osmany, que sabe tanto de todo
. eso, y las mías, mero aficionado. Dile alguna vez que esa charla en el
avión significó mucho para mí, y que tengo la gran esperanza de que
nuestros deseos se realicen para bien de Cuba y de todos los pueblos.
Dile también que en Moscú lo pasamos muy bien, pues él se ocupó
especialmente de nosotros y nos puso en las mejores manos; lástima
que sus obligaciones le impidieron quedarse con nosotros. Tal vez en
La Habana podamos desquitarnos algún día ...
Marcia, tu idea de enviarme los libros por carga aérea fue estupenda,
pues todos esos paquetes de la última tanda ya me llegaron en perfec-
tas condiciones. Ahora queda por ver si los primeros (que son la mayo-
ría) llegan alguna vez; te lo haré saber en su momento, y por ahora
soy optimista.
Esta mañana estuve en una librería que vende obras en español en el
barrio latino; su propietario, que es gran amigo de Cuba, recibe algunos
ejemplares de la revista, que entrega gratuitamente a estudiantes po-
bres que se la piden. Me dijo que Masperó la está vendiendo a cinco
francos (yo sabía que ustedes habían hecho un arreglo con él) pero que
por su parte nunca ha podido establecer . contacto como para llegar
también a un acuerdo. Yo entiendo que dado el interés que hay por la
revista, sería bueno entenderse con las dos librerías de obras en espa-
ñol que hay en París --aparte de Masperó- y proporcionarles el nú-
.mero de ejemplares que necesiten, a cambio de un arreglo comercial,
osea, que ellos puedan venderla como lo hace Masperó y obtener un
beneficio. De lo contrario, la revista perderá prestigio si alguien la ven-
de mientras otro, a pocas cuadras, la regala.
Hablando de libros: dile a OIga que ya le he despachado dos Rayuelas
{aparte de las dos que mandé en diciembre y que estarán por llegar) y
.dos Todos los fuegos el fuego. He escrito a Buenos Aires para que me
enví~n más ejemplares de Rayuela, 'pues dado el absurdo e incom-
prensible interés que demuestran los cubanos por esa novelita, quiero
que haya suficientes ejemplares en la biblioteca. Tan pronto me lleguen
les despacharé otros dos . . . y basta. Me davergilenza pensar que habrá
entre seis y ocho ejemplares de la misma obra/ocupando un estante.

45
Aurora llegó bien, un día y medio después que yo, y nuestra casa ha .
vuelto a ser la que conociste. Las voces de Bola de Nieve, Elena Burke .
y José Antonio Ménde'l suenan todo el día, mezcladas con algunos tan-
gos de la guardia vieja que trajo Aurora de Buenos Aires. y también,
claro, Mozart.
Vi a Edith Sorel, a quien tenía que entregarle paquetes y cartas, y me
habló con gran entusiasmo del Salón de Mayo, que según parece via-
jará a La Habana dentro .de pocos meses. Me alegra pensar que podrán
ver esa muestra, y que muchos pintores valiosos podrán tener la expe-
riencia de ir a Cuba y conocer lo que se esta haciendo et«
Te pido que cuando veas a Haydée la saludes muy cariñosamente de
mi parte, pues estaba enferma el. día de mi partida y no pude despe- .
dirme de ella. Dile a Amelio que estoy esperando empatarme con algún
viajero para confiarle la afeitadora eléctrica prometida. Avísame tú si
necesitas algo, ya sabes que Aurora y yo conocemos bien París y sus
misterios. Hoy llueve, hace frío, el árbol de nuestro patio está pelado
y tonto. Y yo pienso en el malecón por las mañanas, ese sol, ese sol . . .
·Que tu hijo esté bien y contento. Te abrazo muy fuerte,

Afectos a todas las chicas de la Casa, a Mariano, a Galich,

París, 19 de abril de 1967


Mi querida Marcia:
Recibí tu telegrama, que te contesto por carta puesto que la cosa no
es tan urgente.
No tengo inconveniente en ~t~riz~r a Marcha para que pubUqueel ·
"Viaje al país d~ los cronoptos . ~tn :"!bargo, com.o me gustaría que
ese texto apareciera sm errores nt omisiones, yo mismn me encargare
de hacerle llegar a Angel Rama una copia de ese relato. Quédate, pues,
tranquila.
Esta noche veré a Carpentier, al que le daré esta carta, ast como otra
para Ada y un m~nsaje para Ro~erto. ~nc~uso agregaré, si tengo tiem-
po, unas informactOnes que me pide Chiqui. ¡Cómo me hacen trabajar!

i8
Aurora,· que está trabajando unos dias en Roma, me escribe que vio a
Antonia Biriz. Ojalá venga a París antes de que nosotros nos marche-
'm os a Saignon en busca de un poco de paz que París se ha obstinado

~
.en negarnos desde m.i vuelta de Cuba. Y como no tengo otras noticias,
aqutí va un gran cartflo para todos los de la Casa, y para. ti el. abrazo

• de tu amigo. \
~..;
-
·46
Volodia Teitelboim

JULIO CORTAZAR

M EDlA más de un metro noventa. Un aire


de perpetuo adolescente. Cara .te mucha-
. cho bueno, de escocés pecoso, dijo al-
guien. Tenía un niño en la mirada, agregó
Buenos Aires, donde se pregunta a la vez por
el sentido de la megápolis babilónica y por
el sentido del universo. Pasando por obras tan
complicadamente básicas como Historia de
otro. La leucemia lo había sentenciado y él lo cronopios y de famas (1962), Rayuela (1963)
salJÍa. Un infarto cardíaco fue el tiro de gra- (llamada "contranovela de lectura variable"),
cia en el Hospital Saínt-Lazare, donde había los cuentos de Todos los fuegos el fuego (1966) ,
sido internado diez días antes. Salió humilde- libros misceláneas, como La vuelta al día en
mente la mañana del 14 de febrero de su ochenta mundos (1967), tlltimo round (1969);
domicilio en la calle Martel rombo al campo- una novela laberinto, 62, modelo para armar
santo. A los sesentinueve años se fue a dormir (1969), Prosa del observatorio (1972); Alguien
cerca de la tumba de BaudeIaire, en el cemen- que anda por a1ú (1977), Un tal Lucas (1979),
rio de Montparnasse. Acababa de aparecer su vuelve a la obsesión alucinatoria: ilustra con
libro Los autonautas de la oosmopista, publi- lectura de fotos un libro sugestivamenté titu-
cado en colaboración con su última esposa, lado Buenos Aires, Buenos Aires.
Carol Dunlop, quien falleció joven, también Fue una relación amorosa tan contradictoria
en París, el 4 de noviembre de 1982, dejándo- y cambiante que le dio otra visión de las cosas
lo irremediablemente melancólico. y también de la literatura. ''De la Argentina se
C~rtázar hizo paradoja literaria, y su vida alejó un hombre para quien la realidad, como
misma no estuvo exenta de paradojas: argenti- lo imaginaba Mallanné, debía culminar en
no, nació en Bruselas el 26 de agosto de 1914, un libro; en París nació un hombre para quien
Y murió técnicamente como ciudadano francés. los libros deberán culminar en la realidad".
Conoció la patria de sus padres en 1918. In- Y más allá agregó, en esa misma carta de
fancia en Banfield, próximo a Buenos Aires, 1967 a Roberto Fernández Retamar:
ciudad que no se puede sacar de adentro. Parls
Mi problema sigue siendo, como debiste
}~otni ciudad desde 1951, le da mucho. '
sentirlo al leer Rayuela, un problema me-


Pero París, en donde escribe gran parte de su tafísico, un desgarramiento continuo
obra, no lo hace olvidar la romorosa urbe de entre el monstruoso error de ser lo que
sus.días mozos. Se dice que Los premios, su somos como individuos y como pueblos
primera novela, publicada en 1960, es una de este siglo, y la entrevisión de un futu-
sintomatología realista-fantástica-picaresca de ro en el que la sociedad humana culmina- 47
ría por fin en ese w.:q~e~ipo ,de! q~e el en defensa de los pueblos, de las revoluciones
socialismo da una ~~: ,p~é.tíca, y la -¡atin~a,n:).~~~v~dversario acérrimo de los
poesía una visión espifftUát, regÍlilenes"dicdltotiales que asolan y enferman
elcontinente~ ' Esto lo 'sabía ,muy 'bien ' Nícara-
Figura Julio Cortázar entre los grandes de la gua. "Vamos a Francia a depositar unas lágri-
literatura latinoamericana de este siglo. Su mas en la tumba de este hermano de los ni-
nombre se ha agregado a los del boom, pero caragüenses, que fue Julio Cortázar", dijo el
en verdad es un nombre previo. .;¿Es acaso Ministro, delInterior, Tomás Borge, en Mana-
un escritor tan afortunado comosascolegas gua. Se entregó:' a la defensa de su causa, en
del arbitrario listado en cuanto 'al" acceso al un ambiente ' intelectual como el parisiense,
gran, gran público? En esta esfera la ~stan­ en que dentro del culto al refinamiento (en
cia respecto a García Márquez es apreciable. el cual profundizaron sus formas y crono-
Pero muchos lectores lo estiman el más pro- pios), se estima de buen tono dar vueltas la
fundo, el maestro en el descubrimiento de espalda a los reclamos que gritan "los de aba-
aspectos fantásticos de la realidad, el más jo". Ese escritor unió el genio literario a su
audaz de los experimentadores formales, el compromiso absoluto con la liberación latino-
descubridor del mundo mirado con otros ojos, americana. En enero de 1983 -y es un hecho
donde la presencia de lo mágico o lo fantas- sintomático y representativo de su conducta-
magórico, sus libros inclasificables, que a pri- realizó su última visita a La Habana, para
mera vista pueden ' resultar desconcertantes, asistir a una reunión del Comité Permanente
lo .que se ,ha llamado ese don para agarrar el de Intelectuales por la Soberanía ,de los Pue-
clavo ardiente;martillado sobre el abismo, lo blos de Nuestra América. La Casa .de .las , An.1~
hacen estar .all í donde el 'hombre lo necesita. ricas, al recordarlo en ' el día" de su deceso,
El úl~o' ~~ulo 'escritopor Julio Cortázar, había echado raíces en . nuestras espoleadas y.
afirmó que "el ciudadano del mundo que, ya
publicado a ' principios , de 1984, se llamaba combatidas tierras, defendió ,a Chile, a la ,~­
"Dedifer éntes 'm aneras dé matar". Sé refería
al estilo Reagan-Kírkpatrick aplicado al inten- geritina, ·que fue su patria i~~~iat~" a nume-
rosos países 'deiNuestra Aménca '" Era".iQP
tó de ahogar en sangre la Revolución Nicara- hombre que ' se entregaba a esta causa como
güense. Fueuna despedida llamado: "¿Vanios un acto verídico ,del corazón. Por es ó, sin
a 'dejar' ·sóla ', ~' NiCaragua en' ' ~ta hora, que duda, tiene' razón .el poeta español Félix gm~­
és 'coillo' su;Huerto 'de, los ' Qlivós ?'~. Muchos de cuandosostiene: "Ouizá debemos consic;l~~
cié ' 'gtÍs personajes tuvieron .diferentes m~ln~ rar la muerte de .Cortázar como el .an~I de
ras demorir. 'Su ,muertepersanál fue estricta- unaprodigiosa historia de amor" ~ "
merite tórlazariaña, ' casi sin ruido, en un 'fín
que apretó todos los nudos de su' vida yen POBLACIÓN NE~WI?~
'
alguna forma juntó el , término ,con e! ea- , ,

iniénzo'. Su: prlInerélesposa, Aurora Be~narde~ Así lo vimos por primera vez llegar a chile
lo aCornl)al\ó ,~n -los días qu~ , precedie:ron a en 1970, invitado para asistir a la tomadep ó-
su ,inUer.te~'y,encabezó el cortejo funerario que sesión , de. Salvador Allende. Viajó con su .se-
fue; ':eomo 'álguiendijo" una cita sin protoco- gunda esposa, ~ Ugné Karvelis, bella walkiria
lo .c óm.' ó la vida del hombre que enterraban. salida ,de .lss.aguas lituanas del Bá1tico; .nÓi.~
, \ 0' : : .
! 1 ., • . .
díca, .pero parisina integral, autoridad éJ;\: la
Cuarido :algúllaficiónado a las'p:eguntas tras- editorial Gallimard, interesada,por el llamado
cendentales lo interrogó sobre SI le preocup~­ tercer mundo y en especial por la AmérícaLa,
ba el futuro -de ' la novela, 'Cortázar respondió tina. ,·Más que a las ' recepciones, élquerí~, ~r,
con su habitual cortesía: "No , me preocupa a las poblacion~s.' Sobre todo una, que i~~a
tanto el futuro deIa novela como el 'futuro algo ,que ver con la poesía. La población ' Pa~
del ñombieu;' Decía'la: verdad, más que un blo -Neruda. Los acompañé, Y vi. su .pasmo; .su
p~#to :d~ yisia, '~eºala~.a'; una fílosoña. . silenciosa estupefacción' 'a nte ' ese espectáculo
Se ;,k ' d~S~jÓ c~mo' ~,~ f~tástico sin .fantas- imp.osible "de .presenciar en Europa: .las bodas
mar '.come uná :'persona que "sin ' militar en súbitas dé la' miseria' colectiva con-el-poema
48 partidO,: ses.ubícó .r-siempre si~vacilaciones explícito, ,declaradO' : a 'toda ' letra.':Los chilenos
saben cómo nace una población, de las tomas, persona, que rompe el conformismo y toma
a la mala. Esa acción temeraria inenarrable, la poesía como estandarte. Aquella obra de
en la cual participan millares de familias ca- los pobladores de la ' Pablo Neruda le' pareci6
rentes de 'casa; Se deslizan-al amparo de la tan fuera de lo habitual como una travesía
noche, ocupando ilegalmente terrenos vacíos, de cosmonautas, como ponerle cielo a la
para que el amanecer, con susprimeras luces, tierra. Creyó que allí surgía un embrión, un
muestre el rescate del lado de 'acá y del lado germen en la búsqueda de soluciones para
de allá, un hacinamíento de pequeñas carpas, los problemas concretos del hombre, tomados
apresuradamente instaladas, muchas veces so- de la mano de la poesía, inventando caminos
bre el barro y ' orgullosamente coronadas por que pasaban también por la sensibilidad. Tuvo
banderitas chilenas, que es como decir: noso- la sensación de que existe la posibilidad de
tros también "somos América", tenemos dere- cambiar el mundo a través de la acción pro-
cho a vivir y a .disponer de un techo. Cuando clamada con hermosura. Le pareció que había
llegamos .estaban,ya trazadas las calles, algu- tomado un contacto vivo con gente capaz de
nas no circundadas' aún por habitaciones sino transgredir la que él llama la Grancostumbre;
dibujadas como rayas sobre el suelo. En un rebelándose contra el esquema geométrico de
palo plantado que simbolizaba tina ' esquina de la convención a la medida burguesa. Sintió
la -poblacíón .todavía teórica, un letrero con ca- esa tarde que se había rencontrado con un
racteres' nítidos en pintura negra, decía: ' Calle Nueva Fundamento: el hombre ' se transfor-
20 Poemas de Amor. Más allá, Calle Crepus- ma a través de lo que hace. Eso también lo
culario, Calle Canto General; Calle Navegacio- vio en aquella población polvorienta, que me
nes y Regresos, Calle El 'Hondero Entusiasta, recordó las palabras de Lenin: "Hay que so-
etcétera, Percibí el ' asombro en los ojos del fiar, pero a ·condición de creer seriamente en
visitante. Esa gente que no poseía nada, ' sal- nuestros sueños, de examinar' con atención la
vo ganas de·vi* y de tener una casa, soñaba vida real, de confrontar nuestras observacío-
'y fundaba una ciudad poética, donde la poe- 'nes con nuestros sueños, de realizar escrupu-
sía nacía en el vientre de la pobreza genera- losamente nuestra fantasía". Es una invita-
lizada. No era, desde luego, La'Ciudad del Sol, ción para muchos.
de Campanella. Era , la población Pablo Ne- En una "Carta Abierta de Cortázar a Neruda"
ruda, una ciudad cortazariana en cuanto' con- le expresa: "Ahora va a suceder que cuandó
cretaba una parábola; que daba corpus a ese digo Pablo estoy diciendo Paul, Christiane.y
horror' al cual se contesta con la esperanza. Robert, todos los nombres de pila de los que
Cortézar estaba enmudecido' de 'sorpresa, con .están leyendo mi carta, el hermoso concilio in-
ÚDa .m ezcla de' júbilo y pena. Palpó tam- visible.. . Ojalá lo hagan con alegría, con
bíén una' técnica de la rebeldía llevada a la ,humór". Con el júbilo de hacer el amor .casí
vida. En aquellos letteros con caracteres ne- jugando. · '
gros veía una destrucción de esquemas, la
poesía como un aliado real del pueblo; de los NerucIa juega en el Libro de las preguntas ("Si
que 'tienen las .manos vacías y emprenden, sin 'todos los ríos son dulces de dónde saca sal
'embargo, un viaje de aventuras al día de ma- :el mar"). En Rayuela Cortázar juega a las
ñana, triunfo de la fantasía y el sueño; invita- Interrogaciones-balanza. Apasionado, perdida-
ción a una vida nueva ' incluso' corriendo los mente lúdicro; ·juega al destripamiento y trans-
riesgos no sólo de Ola muerte y la cárcel (mu- -gresí ón de la realidad y del diccionario. En
chos .lasufríeron), sino también los riesgos de literatura conservó siempre su infancia. Juga-
Iaimprovisacióil, porque la' improvisación se -dor empedernido hasta la edad madura, 'fue
veía por todas partes en esa dolorosa, fea- ésta una constante de su personalidad' y de
linda-extraña población-poema. -Me dijo algo: su vida (Historias de cronopios y de famas es
estaba sobrecogido por Iacapacídad de ínven- 'un libro construido como un juego). Pero ju-
cíón.: por .ese espfrituabierto, dispuesto a gaba en serio. El juego que descubre la ver-
.cambiar la vida a través del atto insólito;
de la disponibilidad de ese ser humano po-
bre 'de solemnidad ' para buscar la forma ' de
'dad en el fraude de los nombres, de los lu-
gares comunes; de la historia que le contaron
'en la escuela, de la superficie que Vivimos y

.ser-líbre, ·esa '-conciencia de su derecho como .apre ndemos. . , ' . 49
CASAS y TRINCHERAS de la noche, salirnos a despedirlo me dijo:
"Tengo que verlo más". .
Después -otro tiempo, ~tro paisaje, dist~nta
situación Y contorno- vimos l1ega~ un dla, a Pasó 10 que pasó y se sabe, y la tercera vez
la misma pareja a la Manquel, en Nom:andla. lo vi en su casa de París. Más bien era la
Arribaron tarde, en una furgoneta gris. Era casa de Ugné, una residencia con el toque de
·d omingo. y se había repetido en chico la his- la gente que sabe por generaciones de finuras
toria de La autopista del sur-. Sólo que no y modales. Quedé silenciosaments impresiona-
estaban "cometiendo la estupidez" de querer do con el mozo con guantes blancos .que ser-
regresar a París por la autopista del sur un vía a la mesa. Sencillamente no estaba acos-
.domíngo por la tarde, sino que era al revés. tumbrado a verlo en residencias particulares.
Se .trataba de salir de París en ese vehículo, Era para mí como una escena de película.
en el cual se podía dormir, para visitar al poe- Hubiera sido.' demasiado provinciano un . co-
'ta enfermo. Como en La salud de los enfermos, mentario con alguno de los invitados, que, 'por
había .que aparentar que todo ocurría normal- otra parte, como los dueños de casa tenían
mente. La casa. de la Manquel era grande: el ~i ~dmiración,. ~asta cierto punto mi' agrade-
poeta tenía el "oído. tan afinado. ~e mamá y címíento, y habla , detalles más importantes
su inquietante capacidad para adivinar dónde en qué pensar. Porque al fin Y al cabo, aquel
estaba cada uno". Habían tenido que atrave- que lo convidó a ,.la transmisión del . mando
sar la guerra de las bocinas, dejar atrás mu- había muerto en tre las llamas, en el mismo
chos Taunus, para arribar con esa citroneta · palacio de La Moneda donde lo recibió. El
.que parecía un carromato de circo, donde los a~fitrión ?~ !a .. Manquel.losigUió por el ca-
dos ocupantes no sobrenadaban porque ambos mmo definitivo doce días después. Habían
pertenecían a la-raza de los gigantes. Cortázar borrado el nombre a la Población Pablo Neru:
babía adquirido los hábitos del chofer pacien- da y a los proyectos de calles o semicalles
te ella fue la primera que, tras las filas de que se llamaban Las uvas y el viento Los ver.
M~rceéles Benz, Landa, Skoda, Renault, Peu- .sos del capitén o Canción de Gesta.'Sus invi-
geot y Volvo, divisó por fin la aldea de Con- .tados eran tres: Gabriel García Márquez, Arie!
.dé-sur-Iton Y tocó la bocina junto a la casa Dorfman y yo mismo. La comida no sólo se
del poeta'que los esperaba sentado; en 'el enor- hacía para disfrutar del buen vino de la amis-
'me hang~r donde antes !os sierv?s del duqu~ tad, Tenía un tema: cómo ayudar a Chile
'd e Rohan fabricaban tejas de pIz~rra. Lo Vl Ocurría muy poco después del .golpe de Esta:
"actuar como uno de sus personajes o como -do. Hubo muchas ideas, como suele suceder
muchos de ellos, haciendo su papel en el cuen- en tal clase de reuniones, y se .anuncíaron
... to. El poeta estaba de, buen humo~. No le algunas determinaciones personales. García
dolía la cintura Y había pasado ya .la hora Márquez reiteró que no publicaría novelas
.!t: de la siesta que le caía tan bien. La charla mientras Pinochet estuviera en .el poder. Cru-
e .comenzó -al ~tardecer Y duró hasta las dos de zó por la charla la proposición de constituir
la mañana. La sensación que se formó en el una entidad internacional que descubriera
'am biente es que el poeta no eS,taba g!ave, m~ ante la opinión pública los crímenes que se
aún, que.' la enfermedad. habla cedido. Julio .estaban cometiendo. Me conmovía el esfuerzo
.dej ó en la casa la impresIón del mejor de los ·de C~rtázar por. tratar de hacer alguna cosa
médicos, ese que no hablaba ~e enfermeda- práctíca. Entendí que era de esos intelectuales
des ni de medicinas ni de operaCIOnes. ~s ~?s que querían ser socialmente útiles. Lo decía
charlaban con afecto, discutían la sltua~l?n en un m~mento en que París, la ciudad don-
política. y hacían planes. 'Desde lu~go, Chile de se hacía la conversación (y hablo de cierto
bailaba al medio. Yo me pregunté SI Cortázar París como el símbolo de una forma de culo
se .había .olvidado de la enfermedad. Desde tura) estaba anegada por la marea del escep-
luego que no había llegado a la Manque1 para ticismo político de la mal llamada clase ínte-
conversar sobre remedios ni traía en las ma- lectual, Los; claudicantes estaban a la moda.
nos un paquete de frutas, de esos que a veces La ~evolucl~:>n .no- servía para nada, y aquel
seIlevan a los hospitales. Ni siquiera le pre- -escrítor, artista, pensador que pretendiera in.
guntó por su salud. Pero cuando, en medio sertarse en los procesos de líberacíón era un
iluso o un traidor, no sé sabe bien a qué ni viccion de que el intelectual que se empeña
a quién. Cortázar no manejaba los términos en ese trabajo no pierde el tiempo.
enfáticos, pero gustaba de citar de vez en
cuando, muy al desgaire, a algún poeta que La poesía hace tiempo que, en ciertos casos,
amaba, una frase feliz: Sí -dijo en un ar- marcha al combate. No hay que olvidar que
tículo o en un discurso--, el trabajo de un la primera edición de España en el corazón
intelectual no es todopoderoso ni le cumple, fue hecha por el Ejército del Este, en plena
como decía Shelley de los poetas del período guerra. El Che en su diario cuenta que llevaba
romántico, el papel de "legislador de la huma- en su mochila un ejemplar del Canto general.
nidad". Bajo su aire tan alto y tan dulce no Subrayó el verso sobre el pequeño capitán
tenía nada del escritor ingenuo. valiente, referente a Bolívar. Fernando Bu-
tazzoni cuenta que una tarde de junio de 1983,
La función del intelectual no puede deci- es una trinchera sandínísta, a un distancia de
dir por sí misma el destino de nuestros unos cuantos cientos de metros de la fronte-
pueblos, pero cumplen un trabajo de ra con Honduras, encontró un gastado ejem-
avanzada que ilumina los caminos a se- plar de Rayuela, de tapas verdes y lomo deshí-
guir tanto desde el punto de vista de los lachado. Mientras los morteros caían se puso
políticos progresistas como de los que a hojear el libro. Un soldado le dijo que cuan-
absorben ese trabajo en forma de ensa- do llegaron a la trinchera el libro ya estaba
yos, novelas, poemas, teatro, cine, tele- allí, no en la retaguardia sino en la línea de
visión, y obras musicales y plásticas de fuego. "-Lo leemos entre todos", explicó el
la más variada naturaleza. . soldado, "uno lee en voz alta y los demás
escuchamos". ·Cuandó le preguntó 'al soldado
Digamos que era una conversación casi sesu- por qué creía que el lugar del Hbroiestaba
da. Los dos chilenos presentes estábamos em- en la trinchera y no en la retaguardia, con-
pezando a seguir nuestro curso de exilio. Los testó: "-Es como si el tipo que escribió esa
otros dos eran grandes escritores .que en ese novela estuviera con nosotros en la trinchera."
momento habían escogido el exilio voluntario.
Representábamos, en pequeño.. dos caras de Al tipo que escribió la novela le gustaba estar
la misma moneda; Nosotros no podíamos vi, en la trinchera, en trincheras emplazados don-
vir ni entrar a nuestro país. Ellos ' podían de fuera necesario y con el arma suya más
hacerlo bajo amenaza. Escribían y publicaban efectiva, su creación. .
fuera, y en ese momento sus libros choca-
ban en sus patrias con la censura, el correo EL EXILIADO CULTURAL
controlado y la autoinhibición de editoriales,
librerías y no pocos lectores; Cortázar creía, Lo vimos después llegar a Ciudad de México,
sin embargo, que el intelectual podía hacer en febrero de 1975, para participar en la Ter-
algo, mandar mensajes en diferentes formas, cera Sesión de la Comisión Internacional de
burlar a los opresores. Había llegado a un Investigación de los crímenes de la Junta mi-
nuevo momento en su vida, iniciado sobre litar de Chile. Pasaba rápido por el hall del
todo con el resplandor que arrojó sobre su con- hotel donde se realizaba la reunión, echando
ciencia la Revolución Cubana. Tenía que hacer una mirada de soslayo al mural .de Diego Ri-
algo dentro del proceso que conduce a la libe- vera, El Paseo del Prado. Escuchaba los testi-
ración latinoamericana. Hablaba con tristeza monios, la descripción del reino del terror, los
sobre el abultado porcentaje de iletrados. asesinatos, la desaparición de los prisioneros
Para él era un hecho muy revelador que las políticos, el uso de la tortura, y estimó que el
revoluciones del continente siempre empiecen ejemplo clásico por excelencia del Infierno,
por tratar de ·librar al ser humano del anal- el de Dante Alighíeri, se volvía casi anodino
fabetismo, operación indispensable para abrir- ante esta acumulación de maldad. Porque
le . los ojos de la mente. Curiosamente, no aunque releamos en su totalidad El iniierno
hablaba de una conciencia intelectual, sino de Dante -decía-, jamás encontraremos que
más bien de una conciencia intelectual y po- en él se torture a un niño en presencia de sus
lítica en el nivel popular. Tenía la firme con- padres. Lo que hemos escuchado esta mañana 51
--agreg<>---: es irreversi~le. Ya nadie 'devolverá ras, quemándose más de veinte originales de
esos muertos a sus parIentes ... libros- de autores nacionales. En las bodegas
de Quimantú había alrededor .de dos millo-
Yo le había pedido, a nombre de los chilenos, nes de vol úmenes de la editorial; que. ·fueron
qué hablara sobre la cultura. En ~e:dad. ,se consumidos por las llamas. Se .sumaron a es-
lo solicitaba con pocas horas de ,~tlCIp~~lOn; tos otros ochocientos mil ejemplares en pro-
Cortázar rec1amó suavemente. ¿ Por que DO ceso avanzado de producción, más de trecien-
me lo dijeron antes? Hubiera podido prep.arar tos mil libros impresos para 'instituciones y
algo mejor". Pero era un homb!:e cap~ de editores privados. Lo . que no se destruyó por
perdonar, y sabia qu: lo que él dijera .~lh nos el fuego se mandó a la guillotina. Fue también
ayUdarla.·Con maraVIllosa voluntad -usó de la la hora del arrasamiento de las bibliotecas de
palabra por ·la tarde. "Hablar de cultura en: las universidades, de los sindicatos y asenta-
este momento, a pesar de que ella es el elemen- mientos campesínos, Yla quema de libros con
to natural de mi vida, me avergüenza y casi ocasión de los allanamientos casa por casa.
me humilla, y sin embargo, esto no debe se:, Se habló entonces de las instrucciones de la
así, porque es necesario hablar de cultura . .. Junta para la enseñanza media. Se prohíbe
Reveló que había estado en Chile en 1970 y el estudio de la Geografía Humana, de la Re-
eri1973, eh el comienzo yantes del final del volución Francesa y de casi toda la Historia
régimen 4e·Unida.d.Popular: ~or l,?. qu~ ~l .~e­ Universal porque "puede acarrear discusiones
nominó "deform~cIón profesional", se. dedicó polítícas", Se. prohibe el estudio' delosproble-
a observar el panorama de la cultura. Pudo maseccnomícos ."Contemporáneos. En Filoso-
registrarercambió producídoren esos tres fía sólo se admítéel conocimiento de 'los filó-
aIloséri cada población de la cintura de San- sofos de la Antigüedad. ,Allí deben detenerse
fiago/y ·1e llamó la atención l~s libros .que al borde del precipicio, "porque el .restode ~
se"'veridian masivamente al ,precIo .de.un .pa- filosofía . Contiene materias sobre las ' cuales
q úete de cigarrillos. Se quena t~~b!én la Iíbe- la ciudadaníaya ha discutido bastante", En
ración de las cabezas, de la sensibilidad frente remplazo de.·l~s materias abolidas, se.apren-
a la belleza, la.Ienta e indispensable conq~­ derán . textos como las declaraciones 'de la
ta deja identidad 1?e~o~al, de _la ~auténtica Junta, conferencias de prensa, bandos'y dis-
capacidad de ser un ~~lVIduo. Añadió q~e ea- cursos de los generales. Sí, se habían' prohi-
nocía de sobra los límítes de la educación y bido los libros del peligroso Cortázar, para
la cultura: los verdugos también ft;1eron a la rernplazarlos con los bandos militares. Nos
escuela. El facismo -eonc1uyó- tiene razón despedimos rápido. A propósito de bandos
en odiar y temer la cultura popular; ella es una pequeña banda de asesinos, encabezad~
la bala de plata que en las antiguas leyendas por ,
el agente de
. .
la DINA y de la CIA' el
mata al vampiro, bebedor de sangre, y vuelve gangster norteamericano Michael Towriley de-
más hermosa la salida del sol. bía llegar a México en esos días para asesi-
na:nos. N~turalmente, no lo sabíamos pero ese
No olvidamos sus palabras. En aquella oca- adiós rápido de Cortázar era como una nece-
sión la conversación no pudo ser mur larga. sidad salvadora. .. . .
Yo tenía que partir. Antes de despedirnos .le
~l acudía puntualmente a las citas convení-
recordé que en los bandos de la !~ta en C:hile
se señalaba que quedaba prohlbl~ la CIrCU- cJ.:is. En mayo de 1979 lo vimos llegar a la
lación y venta de la literatura marxIsta: entre ~ludad natal de Copérníco, Thorun, acompa-
sus libros estaban El mexicano, de Jack Lon- nado de una nueva mujer, un cambio grande
don, conjuntamente con las obras de Cortá- respecto de la amazona rubia, la exuberante
zar, bien acompañado por las de autores tan Ugné. Carol, pequeñita, con algo de gata de
marxistas 'como Thackeray, Thomas Mann, Quebec, llegaba sin hacer ruido a la 'antigua
Pushkin, Dostoievski, Herbert GeorgeWells, ciudad provinciana, en las riberas del Vístula
ex:
• Pierre MacOrlan, Gogol, Chejov, Hansum, Os- donde Roberto Matta lee una proclama
ear Wide, Sommerset Maugham, Pranz Kafka, plosíva, al estilo de los manifiestos ' surrealis-
Ernest fIemingway, GarcíaLorca. El 11 de tas, 'convocando Sin miedo a abrir .el verbo
septiembre del 73 se encendieron las hogue- ojo al infrarrojo. Porque somos "como los
52
ciegosque solo VEN C1.,13Jldo, sueñan. Llama a en Argentina porque contenía, entre otros, dos
ver' toda la verdad desde adentro. relatos que la Junta militar estimé ofensivos
para el régimen". El hecho le hizo sentir que
Julio Ccrtázar es tan libre de sensibilidad ya no era solamente un exiliado físico, .sino
como 'Roberto Matta. Ambos son dos revolú- un exiliado cultural. En el fondo, a su .enten,
cionaríos en el arte del siglo xx. Ambos son
libertadores de la mente; pero a sabiendas de
der, el verdadero exiliado era el pueblo ar-
gentino, separado, desarraigado del .producto
que ella no trabaja en el vacío. Cortázar ín- artístico, científico, literario de centenares y
vita también, a su manera, a que salga el sol centenares de sus mejores ,creadores. Es tam-
en el verbo' ver, y areconocer los verdaderos bién lo que le pasaba 'al pueblo 'chileno; al
derechos a ser humanos. Y para ello no bas- del Uruguay y del Paraguay, donde :se' corifi~
ta la rebeldía ni el malhumor. Para salir del guta una especie de genocidio cultural. ~l
socavón -afirma Matta- 'h ay que reorgani- sabe que ningún pueblo enmudece, que los
mar la inteligencia. Cortázar lo dice 'de 'otra creadores -de adentro, incluso con riesgo de
manera, con menos metáfora:' sus vidas, no" se abstienen. Surge la. resisten-
Nosotros, los escritores unidos a la cau- cia cultural, casi totalmente clandestina' en los
sa deJos pueblos que. como en Chile, primeros tiempos, que después comienza .a
sufren 'opresión e injusticia, vivimos un ganar la calle, Se vuelve colectiva y hastamul-
fin de siglo particularmente difícil, pero titudinaria. Citó un cartel que' venía, deChil~
la dificultad es la condición sine qua non y decía: ¡Cuidado! la poesía está en la calle.
de 'toda literatura verdaderamente avan- Apuntó, por la .VÍa de su propi~, ~~encia.
zada, verdaderamente progresista, y por la definición de una actitud: no permitir ~
eso 'nuestras dificultades 'no se resuelven manipulación de su obra y de su nombre P91.'
en negatividad; muy al contrario, constí- los turiferarios del régimen y, "en cambio, co-
tuyen una pasíón, un motivo más para laborar en los órganos de expresión de la re-
escribir. sistencia. El Mercurio. de Santiago, "publicó
Huy¿ "siempre"de ~ jactanda 'y se ~dó del una serie de textos de Cortázar, difundidos
candor, .pero sabía que su contestación no era en muchos diarios latinoamericanos y españo-
la soledad sino .responder el desafío con toda les, a través de una .agencía de noticias, como
su fuerza. Recordó que en Buenos Aires, en colaboraciones especiales. Cortázar envió al
los terribles años ,40 Y,AI, las ondas cortas diario un seco desmentido, una rectificación
traían noche a noche la propaganda nazi. Cada tajante. Nunca le había enviado una colabora-
programa empezaba con~, el ' slogan: 11 Aquí ción especial y jamás se la mandaría. En cam-
Alemania. defensora de 13 .cultura". También bio, agregó, "publicar colaboraciones auténti-
los discípulos hitlerianos en Chile, en la Ar· camente especiales en revistas que expresan
gentína, en el .Uruguay hablaban de cultura. una voz y una voluntad popular, me pare-
Para Cortázar la, culturano puede ser la des- ce una obligación en estos momentos, y por
truccíén del hombre. Si el viejo marinero mi parte la estoy cumpliendo cada vez que
del poema de Coleridgedespierta cada día más puedo". Los que trabajamos en Araucaria, y
candente ymás triste, el, intelectual concíen- desde -luego sus lectores, podemos dar plena
te tiene que ganar la batalla contra el de- fe de la verdad de dicha afirmación. Asi.como
sánimo-y el pesimismo y asumír sus "deberes. no admitió jamás .que su firma y su .palabra
Para él la cultura es' su arma de combate, fueran aprovechadas por el régimen represivo,
porque ve la cultura como levadura de los la prodigó con .infínita generosidad y..desprea-
pueblos. como factor determinante en las to- dimiento cuando se trató de que nuestra .re-
mas decísívas de conciencia. Cuando decía vista ganara prestigio con la publicación de
esto, habían pasado ya seis años, del golpe mi- sus artículos. Ellos suman páginas de oro y
litar .en Chile, y tres del asalto al poder en registran una posición moral, una lección de
Argentina. A ambos lados de la cordillera el dignidad, que nos complacemos en destacar
fenómeno . parecía demasiado como para que como un arquetipo de consecuencia en el mun-
esa semejanza pudiera atribuirse a casualidad. do intelectual. Debemos agregar algo más.
"Hace .dos .años, un libro mío fue prohibido Cuando se le solicitaba algún texto, nunca 53
ponía cara de dificultad, jamás regateaba ni conversaciones para transformarse en Un nido
sometía a demoras. Entregaba la colaboración de arañas e incorporar el' temor a la charo
pedida como quien cumplía así gozosamente la. De pronto un silencio. Reagan puede ope-
con su tarea. Esa imagen de Julio Cortázar rar con la técnica del shock, poner al mundo
siempre dispuesto a la participación, con su al borde de la guerra atómica. Convertir la
ancha y desvaída sonrisa de noble camarada tierra. en cronopios, seres zoomorfos, que roa.
en la causa latinoamericana, no nos la borra- nejan automóviles, y un día, aplaudiendo a
ránadie. Reagan, pueden quedar paralizados en ' una
Insistió ~B. .Thorun en que se debía hacer tierra muerta. Se volvió hacia la menuda Ca.
como el tribuno romano que terminaba síem- rol, como tratando de recontra- el sosiego.
pre sus discursos insistiendo en que había que y sostuvo que lo real es algo que .puede ' ser
destruir Cartago. Hay que luchar obstinada- más terrible que 10 fantástico.
mente también en el campo de la cultura En Berkeley discutía con sus alumnos sobre
(aunque puntualizando que ésta es sólo una la universalidad de la literatura en lengua es.
parte d~l comb~te) hasta "l.a destrucción de pañola, que en la segunda mitad del siglo xx
esaCartago facísta que oprune a un pueblo alcanza un impacto exterior que no olvida sus
amante de la libertad, de la paz y de la ale- r.aíces, ~ero sin refu~ar~e ya en el regiona-
gría". Terminó sosteniendo que "el pueblo lismo. S~n dl;1da Cortázar es un paradigma de
chileno' sólo creerá .en nosotros cuando esté la experiencia vívida por mucho eXiliado la-
sezuro .de que nuestras palabras y nuestros
libros son paralelosa nuestros actos".' En su .tino~ericano.en las últimas décadas, la viven.
caso la correspondencia fue absoluta. Su fideo cia de . culturas diferentes. Estas mutuas in-
lidad a dicho principio resultó total. t:rpretacionescruzan sus hilos por..cuatro
ciudades claves: Buenos Aires, París (las más
CUENTOS influyentes). Luego Nueva York y Berkeley.
Para él, la literatura IatinoaniericaÍ1a en es-
·Pocos . días antes de la elección de Reagan, pañol .pas é de su etapa .de exaltación' del
a fines de octubre de 1980, lo vi en Calífor- viaje de retorno .a':l os troncos orlgin~rlos,
nía, Palo .Alto, 'en casa del escritor chUen? ,d e la _zona . nativa, ~ ·una. madurez que se in..
Fernando Alegría. Daba un curso en la Uní- corpora ,a l mundo sm perder su carácter', Uno
versídad de" Berkeley. Allí conversaba sobre de sus ' cursos universitarios en los Estados
literatura; no como un preceptor que tabula Unidos lo .tituló provocativariIente Idioma aro
libros .ní como un buscad?r 'de ana~as gentino, idioma que no existe, sino en 'cuanto
simbólicos 'y neologismos, smo como ~~en ~ una forma característíea de hablar el espa-
.que trata de' encontrar ese p~to sUtl~lslIDO 11?1. .Pero 'cu~lqwer lector podrá 'advertir que
en que la Tierra y el Sol se Jun~ sm de- SI bíen Cortazar no hace crioIlismo .ni se ex-
sentenderse ' de' lo humano. Sostem.a en ese tasía en' el dibujo de la -estampa puebleíina
curso que ·entender el mundo .es ~e~l1Zarlo; Su sabe a . inconfuridiblemente argentino. .
literatura no es un simple eJerCICIO de fuga.
'La fantasía no es una huida, si,no l~ .inaugu- .C?n todo,. Cortázar es . una enigma. Evelyn
.ración del contacto con los demás. VIVlr la ca- Pícon Garfíeld, en .la editorial Gredos de Ma.
.tídíaneídadIímpíándola para pod~r ver, ~omo d.rid, ·p~bli~:un libro de 266 páginas llamado
.pide a gritos nuestro común amI~~ el.pmtor ¿Es Jul~o Cortázar "" surrealista? La respues.
Matta.. Una batalla contra la COSIfIcaCIón ,d~ tapodría ser; Cortazares un bonaerense que
la conducta contra la congelación del espm- vivió en París.
tu. Ese es ~l sentido de la estética de ,Cal". El encuentro 'siguiente es más apacible casi
tázar: transformar al hombre. Todo está se- hogareño, en un viejo edificio de dep~en­
riamente amenazado. Lo que podía pasar el tos de París, color ladrillo, sin ascensor. Cuan-
4 .de noviembre, la elección de Reagan, pro- do tocamos el timbre, una dama francesa
ducto monstruoso a la vez que típico de una antes de que le preguntemos nada, sin qu~
sociedad que elige a un presidente standard, nombremos a nadie, nos dice haciendo un ges-
como rey de los hombres-objetos, era una to con el dedo ,gordo: es ' arriba. Cuando lle-
54 preocupación que entró por los bordes de las gamos, le explicamos a Cortázar que nos nos
dio bien ola dirección. Lo que pasa -y esta la cabeza. Ocaso, ningún orgullo, no bajar la
es una diablura de los números y de la vida cabeza. Autorretrato de un hombre que sabe
diaria que no puede sorprender al que tamo que puede morir en cualquier momento sin
bién trabaja con el absurdo de la banalidad-, avergonzarse. Horade pensar en la infan-
es que ambos departamentos tienen el mis- cia , recordando "El coloquio de los centau-
rilo número. A veces esa coincidencia suele ros". Lejano primer encuentro con Daría. Ni-
producir consecuencias desgraciadas. Después caragua -dice- no es Arcadia; sus carreteras
de una ruptura tempestuosa de su anterior y sus vías fluviales no son las de Suiza. Pero
matrimonio y de largo tiempo en que reinó en este país pobre, donde una parte de su
un clima de hostilidades, la tregua parecía pueblo ha alfabetizado a la otra, la cultura
firmada y el armisticio o el tratado de paz revolucionaria se le aparece como una ban-
se suscribía en la primera reunión amistosa dada de pájaros volando a cielo abierto. A
o

para la cual había sido invitada la otra par- cada instante su escorzo cambia. Está con-
te, llegó a la hora convenida, oprimió el tím- vencido de que así debe ser la cultura del
bre que tocamos nosotros. Nadie abrió. Insis- hombre planetario, porque él reitera quesiem-
tió casi duramente una hora. Se marchó pre quiso llevar a fondo su trabajo literario,
sintiéndose víctima de una desaire o de una pero lo que ha' visto en "Nicaragua 10 conven-
broma desagradable. Nosotros habíamos te- ce' de quela literatura no es como la sal o el
nido más suerte: la dueña de casa no había azúcar que se agregan para darle más sabor
salido. Fue 'la nuestra una velada sin sombre- o más sazón a un plato de comida. Ac¡uí
ro, sin reloj, sin énfasis, donde Julio, como ~ce- el plato y la comida son una misma
el gigante Diño, desovillado, lavaba los platos cosa.
cuídadosamente, con un aire afable, en una
reunión .de familia, tan lejano de la fama, del Así literatura yvída, con todas sus 'vueltas
más allá, ele la inclinación metafísica, .tenien- y revueltas, complejidades y misterios, excep-
do corrio meta palpable compartir con Carel cíones, azares -y certidumbres son una misma
el trabajo doméstico, en auténtica acogida al cosa. Para él, Darío a principios de -siglo qui-
mundo inmediato, insertado en el círculo del so rehuir el artificio tradicional, creando con-
sentimiento cariñoso, dentro de un ambiente tradictoriamente otro ' artificio. .Pero quiso
o

hogareño distendido, que no era conformismo uriir ·10 fíctícío y lo real, lb soñado y lo Vivi-
sino cierta .sens ácí ón sencilla de una momen- do. Alguna vez Oliveira, · el personaje de Ra-
tánea .felicidad-.Luego un vaivén .por el gran yuela, habló de "defender con la vida las ideas
cuarto, una mana larga que saca un disco del que redimen a los .pueblos". Después de ha-
estante, para regalarnos tangos cantados por ber recibido la Orden Rubén Darío no cesó
elconjunto Cedrán, con letras de Cortázar, su preocupación 'por Nicaragua. .Me dijo en
Peroél vuelve a un tema que anda por sus aquella ocasión que estaba . inquieto por la
cuentos, el jazz, caminando entre lo natural situación cada 'vez más enrarecida creada por
y 'lo fantástico, con una diferencia de épocas y la política de Reagan. ' Buscaría incesante-
estilo que él explica y le gusta porque esas mente, mientras le durara la vida, la forma
músicas tienen algo de insólito y marginal, de seguir ayudando a Nicaragua.
conforme
.. a la teoría de las fisuras. Lo ví ·por última vez liegando en su pequeño
Después Cortázar fue nuestro invitado de ho- automóvil a la sede de la UNESCO, en París.
nor. No en la casa, sino en los salones del Allí lo recibían como en su casa. Efectiva-
teatro de Jean Louis Barrault y Madeleine mente lo era. Trabajó en sus oficinas largos
Renaud, donde se celebraba el quinto aniver- años como traductor. Entre sus paredes en-
sario de Araucaria. Cortázar venía llegando contró amores y .amistades para siempre; ~l
en esos días de Nicaragua. Había recibido allí se sentó modestamente a un lado. Había una
la Orden Rubén Darío. Para él, dicha Orden
representó "como el fin de un larguísimo via-
je por las tierras y los mares del tiempo, el
término del periplo de una vida que entra en
invitada especial, ·Matilde Urrutia, venida ex
profeso para el acto que se hacía en recuerdo
de Neruda. La velada fue estupenda, Cortá-
zar habló del juglar Neruda, del farandulero,

su ocaso sin ningún orgullo pero sin bajar del poeta que lo había influido en su juven- 55
túd más temprana, que era como 'una. colum- primera pers0I?-asingular y en la .prímera pero
na en su· formación liter.aria, como un sana plural. SI 'la naturaleza es el .espacio, el
relámpago que le. reveló .la evidenc~ de que tiempo es el hombre, ese ser tan infinitamente
se podía atrapar la luz. Todo muy tíernamen- pasaje!o que, en casos co~o el suyo, es capaz
te, sin darse ninguna importancia. Alguna vez de dejar una huella escnta sobre la Tierra.
Cortázar se definió en su condícíóa habitual Como un actoinconcientemente · simbólico
de cazador-de moscas, despreocupado ante la mientras hacía tiempo en los subsuelos de. ~
turbadora.relación conla gloria. En esa oca- Halles, para entrar a ver el filme de Federico
sión 'le hice una pregunta de cajón: "¿Qué Fellini La nave, me puse a mirar libros. Sabía
está escribiendo?" Me contestó .con una sola que debía comprar sólo uno. No vacilé un íns-
palabra: "Cuentos", como diciendo historias, tanteo E.se: El perseguidor y otros relatos .de
nada. significativo; un té con tostadas en una Julio Cortázar, que en dichos momentos s~iu.
rectoría del condado de Kent o como los tres ramente se debatía mas cerca "de la muerte
últimos rounds de la cuarta pelea preliminar que de la vida. ' .
del jueves pasado 'en Dawson Square de Glas-
gow. Así,.como .quien no quiere la cosa, en Un año antes ~e' mo~ir manifes'i:ó a la prensa
.un . epígrafe' de "Reunión" evoca al Che, ' su que tenía la ímpresíón de no disponer del
compatriota admirado, poeta de la : acción; re- tiempo neces.~o 'Para: escribir los 'libr os que
cordando-un-víejo cuento de Jack London, le gustaría, ID ver realizado los ideales por los
donde el protagonista,' apoyado en un tronco cuales luchaba. "Me invade cierta melancolía'~
de árbol, se dispone a acabar con dignidad su ~ijoa la periodist~ cub~ ~ubis . Galardy,
vida. el pensar que el tiempo dísmínuye para' mí,
tengo suñcíente lucidez para comprender
Cuentes, sustancia .prescindible e imprescín- que no asistiré . a la materialización de' mis
díble, naderías . o todo, relatos-Iaberínto, pe- sueños: la soberanía total de la Aniérica Lati-
queños engaños .~grandes verdades- con la na, pero de ningún modo asocio esto a una
complicidad del lector. Y sin embargo, ese yo sensación de fracaso". Porque para él está
narrativo que .era Cortázar no ciaba puntada no era una tarea tan individual como escribir
sin hilo y lo .construye todo como un .descu- sus libros. Entonces confió que 'desdé niño
bridor de, las relaciones internas dentro del siempre se enfrentó a la idea de la 'm uerte con
mundo. Yo .no sabía -que era la última vez un sentimiento de rebeldía. La muerte síem-
qu~ loveía; . . pre~ ha sido para mí -dijo-.- Una especie de
EL '"PRECURSOR DEL DESCUBRIMIENTO escandalo, una tremenda injusticia contra la
maravilla que es la vida. I;:I se propuso llegar
A fines de enero pasado estuve en París y entre hasta el fondo I~e esa mágica experiencia que
las .prímeras cosas que hice fu~ preguntar por es estar VIVO. Por eso a mí todas las cosas
él. Quería verlo. "Está enfermo'. me contesta- me han marcado profundamente: un amor
ron. Insístí varias veces. La respuesta· .fue la ?-IIa decepción, una enfermedad, los viví co~
misma. Entendí que se me ' quería decir que Idéntica fuerza. Todos los momentos fueron
no podía verlo. No. sé, ·no pensé que ~ortázar para mí trascendentes". Empezó escribiendo
se iba a morir. Ignoro por qué lo sentía adhe- versos, luego se convirtió en narrador (en ver.
rido a una suerte 'de Inmortalídadc Tal' vez dad lo fue des~e q?e ~omenzó a hablar) ; pero
porque pienso que un gran escritor como él para él la poesía SIguIÓ siendo un amor secre-
se encarna o se .rencarna en su obra.y' es ca- to,' pers~nal,. una suerte de diario íntimo. En
paz de "dar sensaciones y . respuestas distintas ~a ocasión reveló algo a .este propósito. "Al
en ' tiempos diferentes. El proble~a e~ .que no final del camino de mí vida, me agrada que
lo vi, y ahora Cortázar se me - Ident,uIca con ~st~s poemas sean leídos por la gente que me
la imagen", con esa cámara fotográfica de -la quiere. Por eso los .reuní y 'decidí publicarlos

• . memoria, con el doble que escribió, descríbien-


do algunos minutos de esa eternidad que él
enfocó con su cara de hombre distraído. . afie
cioriado a mirar las nubes, pero que veía su
bajo el título Salvo el crepúsculo". Respondíen,
do a una petición de balance, contestó: "Estoy
contento de haber escrito mis cuentos ":'-aJi-e.
dedor de ochenta- y una novela como Ra:
56 propia identidad perfectamente ·inscrita en la yuela". Con cierto aire pudoroso agregó: "Para
ún 'escritor IosJlbros soricomo los hijos y; inspirado en la célebre novela de Varela, El río
como les, ocurre a los padres, a veces tienen oscuro.
un amor especial por alguno de ellos, más
allá de sus posibles virtudes y defectos: 62, "Tras el golpe militar de marzo de 1976 me
modelo para armar, a la que considero algo convertí en algo que nunca había, aceptado
así 'como mi hijita fea, aunque en el fondo ser: un exiliado, y lo hice por.que sabía perfec-
secretamente preferida". tamente que si volvía a. Argentina, no saldría
vivo". Tenía pensado editar un libro con los
~n Los autonautas de la cosmopista el auto- artículos que publicó contra la dictadura mili-
móvil se vuelve tortuga. Treintítrés días de tar desde el 24 de marzo de 1976 hasta ellO
París a Marsella. No tan supertortuga hiper- de diciembre de 1983, a fin de que los argentí-
bólica como en "La autopista del sur", donde nos pudieran leer "la opinión de alguien que
el viaje dura o se inmoviliza durante un año. desde afuera hizo todo lo posible por ayudar-
jQué poco! Último brevísimo viaje de amor. los". Su vuelta a Buenos' Aires fue como una
"Al término lloramos. No queríamos terminar escena cortazariana o chejoviana, Cuando
tan pronto". No incorporemos esta escena al llegó, nadie lo esperaba en el aeropuerto de
folletín. Pero ambos amantes morirían un Ezeiza. Estaba repleto de periodistas que
poco mas tarde.' Como Romeo y Julieta no aguardaban la llegada de otro exiliado, Casil-
simultáneamente, aunque del mismo mal. do Herreras, ex Secretario General deja. CGT.
El mes en 'que ,falleció se publicó su último Alguien descubrió 'al ,escritor en el momento
libro, Nicaragua 'tan violentamente dulce.' Los en que se subía a un automóvíl, y die la Voz.
derechos de autor tanto de esta obra como de Vagabundeó por las calles del puerto. Se ren-
Los autonautas de la cosmopista, los destinó centré encantado con laPlaza San-Martín. Le
totalmentea! pueblo sandinista. Así como ,el desilusionó un poco San Telmo. Pero su 'visi-
importe del Premio Medicis, otorgado a la me- ta pasó bastante inadvertida. SalV.o 'cuando,
jor producción extranjera publicada en Fran- caminando por Corrientes; se' topa a boca de
cia, en 1973, por su novela El libro de Manuel, jarro con una manífestación de protesta por
lo entregó a la lucha del pueblo chileno. " los desaparecidos. Alguien exclama: "Es Cor-
tázar", Todos reaccionan cantandode sopetón
En diciembre pasado Julio 'Cortázar volvió a un estrambote: "Bienvenido,carajo"" "Bien-
Buenos Aires después de mucho años. Iba a venido, Julio". Una joven le regala.unas flores
ver a su madre y también a su país, que por que lleva en la mano. "¡Qué maravilla!", dice,
esos días esperaba la toma de posesión del "son los jazmines de mi infancia". Jazmines
presidente Raúl Alfonsín. Se sentía mal y pro- del Cabo, vuelto al comienzo de la vida en
yectaba consultar a su médico tan pronto re- ochenta mundos, al final del juego.
gresara a París. Llegó a Buenos Aires el 30 de
noviembre de 1983 y salió el 7 de diciembre, No quiso el primer plano en Buenos Aires.
tres días después de la proclamación del nuevo Porque este encantador nato era de verdad
Presidente. Todo muy rápido, con un regreso modesto. Porque además -sospecho- se sen-
apresurado por la sensación de la enfermedad, tía enfermo. En el mismo silencio hizo su
pero mirando con esperanza y también con regreso a Francia.
preocupación el nuevo momento. Para él lo Algunos intérpretes románticos dicen que mu-
prioritario, lo más urgente, es "resolver la rió un domingo atacado por la ley, de la sim-
cuestión de los derechos humanos. Encaso patía amorosa; minado por la leucemia que un
contrario, la democracia", afirmó, "estará año antes también había matado a Carol
condenada a la mediocridad y al fracaso". Dunlop, Falleció a la misma edad en que mu~
Como en una especie de involuntario home- rió su amigo Pablo Nenida.
naje a otro gran escritor argentino, un revo-
lucionario consecuente, que lo seguiría a la Varios escritores consultados juzgan que hay
tumba un mes mas tarde, Alfredo Varela, un antes y un después de Rayuela, novela que,
definió la situación con una imagen suya: "en a su entender, marea la línea divisoria produ-
este momento las aguas bajan turbias". Es el cida por la explosión de la novela latinoame-
nombre del film dirigido por Hugo del Carril, ricana. 57
Cuando el 24 de julio .de 1981 le dieron pasa- ojos de larga mirada que sabían descubrir el
porte francés, su nacionalidad no cambió. mensaje oculto. Lo entendió así el director ita.
Hasta un mes y medio de su muerte, llegaba liana Antonioni ~! filmar su Blow up, partien-
regularmente todos los jueves ante la emba- do de su cuento Las babas del diablo".
jada argentina en París, junto a otros exilia-
dos, para protestar solidarizándose con los Durante años se ganó la vida en París hacien-
padres de los desaparecidos. do traducciones no sólo para la UNESCO sino
también para diversas editoriales. Desde luego
Elautor y el hombre amaban la autoironía, el son obras maestras sus versiones de Edga;
contrapunto. Era un individuo de grandes ojos Allan Poe,
metafísicos. Hablaba castellano con una erre
francesa inconfundible, no porque hubiera Hacía planes para el futuro. Cuando volvió
pasado buena parte de su vida en París, sino de la Argentina declaró que trataría de tener
porque nació en Bruselas, y tal vez la madre tiempo. "El año que viene tomaré mi año sao
hablaba así. Fue un escritor temprano. En bátíco". Tenía un concepto hermoso y pleno
1938 publicó su primer libro, Presencia, poe- ~e la revolución. "L~ revolución", expresaba
mas bajo el seudónimo de Julio Denis; Los .no se hace co~ abejas u hormigas: se hace
reyes, poema dramático, en 1949; Bestiario, ct;>n hombr75: SI los hombres siguien defen-
un volumen de cuentos, lo hizo conocido en díendo pOSICIOnes erradas o sectarias sobre
Argentina. Entonces partió.. y tuvo que em- lt;> que es bue~o o malo, no son revolucíona,
pezar de nuevo en Francia. . rI~s. . Para mi son contrarrevolucionarios".
SIempr~. p~stuló un. equilibrio entre la ' res:
En París la tromba de su obra se soltó: Las ponsabilidad del escritor ante la sociedad y ei
armas secretas (1959), Final de juego (1964), ~acer una Iíteratura rigurosa. En .e l .último
Octaedro (1974), relatos. Las novelas ya nom- ~empo su htera.tur~ se hizo -de línea más pre-
bradas, los poemas Paemos y meopas, anto- ctsa, como un dIbUJO de Durero. .
logía poética, 197L Hace poco leímos una de
sus últimas colecciones de cuentos. Queremos Aunque el ho~bre siempre deja su retrato in~
tanto a Glenda. Allí está su pasión por el cine, concluso, ~u VIda fue un cuento de Cortázar,
por las grandes estrellas, que talló por sí mis- hasta el" fm . Como en una versión libre del
mo, para su propia persona, mitos colectivos cuent? Cartas de mamá" ("Las cartas de
como Marylin Monroe, Ingrid Bergman, Marle- mama eran breves, con noticias domésticas
ne Dietrich, pero al parecer el modelo más cer- un~ que otra referencia de orden nacional")'
cano 'de inspiración se lo sugiere Greta Garbo. Julio. Cortázar mantenía una activa correspon~
De todas ellas podrá decir como de Glenda: d~ncla con su madre, que aún vive en Buenos
no se baja vivo de la cruz. A,Ires, separa~~ del m~ndo, salvo por la rela-
cíón con su hijo y algun otro familiar. En sus
Son muchos los que piensan que Julio Coro ca~.s 1~1l~ lo reprendía, .10 tildaba de "pere-
tázar fue el Cristóbal Colón en el descubri- ZOS? TIenes que trabajar más, antes salían
miento europeo de la ficción latinoamericana, artículos tuyos en los diarios o reseñas d 1
precediendo a Alejo Carpentier, a García Már- l~bros qu: publi~ba~:,pero desde hace m~ch~
quez. tlemp~ ~ una lmea . Cortázar se reía leve-
11?e~te. Por ahc:ra no se puede contar". La
Era un escritor exquisitamente intelectual pero VIeJa. y. buena sent;>ra no sabía que había sido
hondamente sensitivo. A ' veces, bajo una prohibido por la Junta militar argentina. Tal
superficie de virtuosista del teclado literario, vez no sepa hasta ahora que su hijo Juli ha
se escondía una emoción pudibunda. Había muerto. o

58
Saignon {Yaucluse); 10 de mayo de 1967.

A Roberto Fernández Retamar, en La Habana.

Mi querido Roberto:

Te debo una carta, y unas páginas para el número de la revista que tra-
tará de la situación del intelectual latinoamericano contemporáneo. Por
lo que verás a renglón casi seguido, me resulta más sencillo unir ambas
cosas,' hablando contigo, aunque sólo sea desde un papel por encima
del mar, me 'parece que alcanzaré a decir mejoralgunas cosas que se
me almidonarían si les diera el tono del ensayo, y tú ya sabes que el
almidón y yo no hacemos buenas camisas. Digamos entonces que una
vez más estamos viajando en auto rumbo a Trinidad y que después de
habernos apoderado con gran astucia de los dos mejores asientos, con
probable cólera de Mario, Ernesloy Fernando apiñados en el fondo,
reanudamos aquella conversación que me valió pasar tres maravillosos
días, en enero último, y que de alguna manera no se interrumpirá jamás
entre tú y yo. .
Prefiero este tono porque palabras como "intelectual" y "latinoameri-
cano" me hacen levantar instintivamente la guardia y si además apare-
cen juntas me suenan en seguida a disertación del tipo de las que ter-
minan casi siempre encuadernadas (iba a decir enterradas) en pasta
española. .Súmale a eso que llevo dieciséis años fuera de Latinoaméri-
ca, y que me considero sobre todo como un cronopio que escribe cuelt-
tos .y novelas sin otro fin que el perseguido ardorosamente por .todos
los cronopias, es decir su regocijo personal: Tengo que hacer un gran
esfuerzo para comprender que a pesar de esas peculiaridades soy un
intelectual latinoamericano,' y me apresuro a decirte que si hasta hace
pocos años esa clasificación despertaba en mí el reflejo muscular con-
sistente en elevar los hombros hasta tocarme las orejas, creo' que los
hechos cotidianos de esta realidad que nos agobia (¿realidad esta pesa-
dilla irreal, esta danza de idiotas al borde del abismo?) obligan a sus-
pender los juegos, y sobre todo los juegos de palabra. Acepto, entonces,
considerarme un intelectual latinoamericano, pero mantengo una reser-
va: no es por serlo que diré lo que quiero decirte aquí. Si las circuns-
tancias me sitúan en ese contexto y dentro de él debo hablar, pre-
fiero que se entienda claramente que 10 hago como un erue moral, diga-
mos lisa y llanamente como un hombre de buena fe, sin que mi nacio-
nalidad y mi vocación sean las razones determinantes de mis palabras.
El que mis libros estén presentes desde hace años en Latinoamérica
no invalida el hecho deliberado e irreversible de que me marché de la
Argentina en 1951, Y que sigo residiendo en un país europeo que elegí
sin otro motivo que mi soberana voluntad de vivir y escribir en la for-
ma que me parecía más plena y satisfactoria. Hechos concretos me han
movido en los últimos cinco añosa reanudar un contacto personal con
Latinoamérica, y ese contacto se ha hecho por Cuba y desde Cuba; pero
S9
i
la importancia que tiene para mí 'ese, contacto no se deriva de mi con-
dición de intelectual latinoamericano; al contrario, me apresuro a de-
cirte que nace de una perspectiva mucho más europea que latinoameri-
cana, y más ética que intelectual. Si lo que sigue ha' de tener algún valor,
debe nacer de una total franqueza, y empiezo por señalarlo a los nacio-
nalistas de escarapela y banderita que directa o indirectamente me han
reprochado muchas veces mi "alejamiento" de mi patria o, en ,todo 'caso,
mi negativa a reintegrarme físicamente ~ ella.
.s« illtima instancia, tú 'y yo 'sabemos de sobra que el problema del in.
teleciual contemporánea es un.o , solo, el de la paz [undada en la jus-
ticia social, y que las 'pertenencias nacionales de cada uno sólo subdivi-
!len., la cuestión sin quitarle sil. carácter básico. Pero' es aquí donde
unescritor dleiadode su país se sitúa forzosamente en una perspectiva
diferente. Al margen de ' la circunstancia local,' sin la inevitable dialéc-
tica detchallenge and 'r esponse cotidianos 'que representan los proble-
*as 'polít.icos, ' e~onómicos o sociales 'del país, y que exigen el compro-
miso, inmediato de' todo intelectual conciente, su sentimiento ' del pro-
ceso , humano ,se''vuelve por decirlo así más planetario, opera por COn.
juntos ;y por sintesis, y si pierde la fuerza ,concentrada en un contexto
inmediato, alcanza en cambi~ una lucidez a veces insc:portable ',pero
siempre esclarecedora. Es ObVlO que desde el punto de vista de la mera
información mundial, da casi , lo .mismo estar en Buenos Aires que en
WasT:zington o ,en Roma, vivir en el propio país o fuera de él. "Pero aquí
nose trata .de ,información sino de visión. Como revolucionario cubano,
sabes de sobra hasta qué punto los imperativos locales, los problemas
cotidianos de tu país, forman' por así decirlo un primer círculo vital en
el que debes obrar e incidir como ,escritor, y que ese primer circulo en
el que se juega tu vida y tu destino personal a la par de la vida.y el
destino de tu pueblo, es a la vez contacto ' y barrera con el restó del
mundo, contacto porque tu batalla es la de la humanidad, barrera 'por.
que .en la batalla no es fácil atender a otra cosa que a la linea de fuego.
No 'seme escapa que hay ' escritores con plena responsabilidad de su
misión :nacional que bregan a la vez por algo que la rebasa y la univer-
saliza; pero bastante más frecuente 'es el caso de los intelectuales que,
sometidos a ese condicionamiento circunstancial, actúan por así decirlo
desde fuera 'hacia adentro, partiendo ~e. ideales y principios universales
para circunscribirlos a un .pals, a un idioma, a una manera de ser. Des.
de luego no creo en los universalismos diluidos y teóricos, en las "ciuda-
danías del mundo" entendidas 'como un medio para evadir las respon-
'sobilidades inmediatas y concretas ~Viet Nam, Cuba, toda Latinoamé-
rica- en nombre de un universalismo más cómodo por menos .peligroso;
sin embargo; mi propia -situaci án personal me inclina a participar en .
lo que nos ocurre a todos, a eScuch~r las voces que entran por cual-
quier cuadrante de la ~osa de los vientos. A veces me .he preg~tado '
qué hubiera sido de' mi ?~ra de haberme -quedado en la Argentina; sé
que hubiera' seguido escribiendo porque no StTVO para otra cosa, pero a '

• juzgar por lo que llevaba hecho hasta el mo.mento de mar~harme de mi


país · me inclino a suponer que habría seguido la concurrida ,via del es-
capism() intelectual que era ·la mía hasta entonces 'y sigue siendo la de ,
60
,
muchisimosintelectuales argentinos de mi generación y mis gustos. Si
tuviera que aumentar las causas l'Orlas que me alegro de haber salido
de mi país (y queda bien claro que hablo por mí solamente, y de ningu-
na manera a titulo de parangón) creo que la principal sería el haberse-
guido desde Europa, con una visión des-nacionalizada, la Revolución Cu-
bana. Para afirmarme en esta convicción me basta, de cuando en cuando,
hablar con mis amigos argentinos que pasan por París con la más tris-
te ignorancia de lo que verdaderamente ocurre en Cuba,' me basta ho-
jear los periódicos que leen veinte millones de compatriotas,' me basta
y me sobra sentirme a cubierto de lainiluencia que ejerce la informa-
ción norteamericana en mi'"país y de la que no se salvan, ' incluso cre-
yéndolo sinceramente, infinidad de escritores y artistas argentinos de
mi generación que comulgan todos los "dias con las ruedas de molino
subliminales de la United Press y las revistas "democráticas" que mar-
chan al compás de Time o de Lífe,
Aquí ya puedo hablar en primera persona, puesto que de eso se trata en
los testimonios que nos has pedido. Lo primero que diré es una parado-
ja que puede tener su valor si se la mide a la luz de los párrafos ante-
riores en que he tratado de situarme y situarte mejor. ¿No te parece
en verdad paradójico que un argentino casi enteramente volcado hacia
Europa en su juventud, al punto de quemar las naves y venirse a Fran-
cias, sin una idea precisa de su destino, haya descubierto aquí, después
de una década, su verdadera condición de latinoamericano? Pero esta
paradoja abre una cuestión más honda: la de si no era necesario situar-
se en la perspectiva más universal de viejo mundo; desde -donde todo
parece poder abarcarse con una especie de ubicuidad mental, para ir des-
.cubriendo poco a poco las verdaderas raíces de lo latinoamericano sin
perder por eso la visión global de la historia y del hombre. La edad, la to
madurez, influyen desde luego, pero no basta para explicar ese proceso ....
0\

de reconciliación y recuperación de valores originales; insisto en creer ~


(yen hablar por mí mismo y sólo por mí mismo) que si me hubiera que. o
dado en la Argentina; mi madurez' de escritor se hubiera traducido de
otra manera; probablemente más perfecta y satisfactoria para los his-
~
<u
'l:S
toriadores de la literatura, pero ciertamente menos incitadora, provocado-

-....
<:::>
ra y en última instancia fraternal para aquellos que leen mis libros por
razones vitales y no con vistas a la ficha bibliográfica o la clasificación ~
estética. Aquí quiero agregar que de ninguna manera me creo un ejem- ....I:i¡..
plo de esa "vuelta a :los orígenes" -s-telúricos, nacionales, lo que quie..
ras- que ilustra precisamente una importante corriente de la literatu- 13
<,
ra lainoamericana, digamos Los pasos perdidos y, más circunscritamen-
te, Doña Bárbara. El telurismo como lo entiende entre ustedes un Sa-
muel Feijáo, por ejemplo, me es profundamente ajeno par estrecho, pa- a~.
rroquial y hasta diría aldeano,' puedo comprenderlo y admirarlo en quie- S'
nes no alcanzan, por razones múltiples, una visión totalizadora de la o
cultura y de la historia, y concentran todo su talento en una labor "de ~.
zona", pero me parece un preámbulo a los peores avances del naciona-
lismo negativo cuando se convierte 'en el credo dé escritores que, casi
siempre por falencias ' culturales, se 'o bstinan en exaltar los valores del
terruño contra los valores a secas, el país contra el mundo, la raza (por-

, 61
, que en -eso se acaba! contra las "d~md.s razas: ¿Podrí.<Js .tú imaginarte a
un' hombre de la latitud de ,un AlejoCarpentier convirtiendo la tesis de
su ,'riov~lq.:,citada en úna inflexible'bf:lndéradeconibatei Desdé luego que '
no.epero ' 10$: hay que lo hacen, así como hay , circunstancias 'de la vida
de los pueblos en que -esesentimiento .iiel retorno, ese arquetipo casi
, junguiano del ,hijo pródigo, de Odisea al final del periplo, puede deri- ,
varoa una ,exaltaciontal de lo propio que, por contragolpe lógico, la vía
del 'desprecio más insensato se abra hacia todo lo ,demás. y entonces ya
sabemos lo que pasa, lo que pasó hasta 194;5, lo que puede volver a pasar.
" QUé.dá~os,entonces, para volver a lizí quesoy'deiganadamente el tema
de estas :páginas, qlie la paradoja de redescubrir a distancia lo 'latinoa-
mericanoentraña un proceso de orden muy diferente a una arrepentida
y sentimental vuelta al pago. No solamenteno he vuelto al pago sino que '
Francia, 'que es mi casa, me sigue pareciendo el ,!ugarde elección para ,
un temperamento como el mío, para mis gustos; y espero, para lo que
pienso todavia escribir antes de dedicarme a la vejez, tarea complicada
y absorbente como es sabido. Cuando digo que aquí me fue dado des-
cubrir mi condición de latinoamericano, indica tan sólo una de las con- ,
secuencias de una evolución más compleja y abierta. Esta no es una auto-
biografía, y por eso ,resum iré esa evolución en el mero apunte de sus
etapas. De la Argentina se alejó un escritor para quien la realidad, como
lo imaginaba Mallarm é, debía culminar en un libro; en París nació un
hombre para quien los libros deberán culmin~r. en la realidad. Ese pro-
ceso comportó muchas batallas, derrotas, traiciones y logros parciales.
Empecé por tener conciencia de mi prójimo, en un plano sentimental
y por decirlo así antropológico; un día desperté en Francia a la eviden-
cia, abominable de la guerra de Argelia, ya que de muchacho había se.
guido la guerra de España y más tarde la guerra mundial como una
cuestión en la que lo fundamental eran principios e ideas en lucha. En '
1957 empecé a tomar conciencia de lo que pasaba en Cuba (antes había
noticias periodísticas de cuando en cuando, vaga noción de una dicta.
dura sangrienta como, tantas otras, ninguna participación afectiva a pe.
sar de la adhesión en el plano de los principios). El triunfo de la Revolu-
ción Cubana, los primeros años del gobierno, no fueron . ya ' una mera
satisfacción histórica o política; de pronto sentí otra cosa, una encarna-
ción ' de la causa del hombre como por fin había llegado a concebirla
y desearla. Comprendi q.ue e? socialismo, que hasta entonces me había
parecido una corrzen~e histárica aceptable e incluso necesaria, era la úni-
ca corriente de los tiempos modernos que se basaba en el hecho huma-
' n ~ esencial, en el ethos tan elemental como ignorado por las sociedades
en que me tocaba vivir, en .el simple, inconcebiblemente difícil y simple
principio de que la humanidad empezará verfladeramente a merecer su
nombre el día en que haya ces~do la explotaclón del hombre por elhom-
breoMás allá no era capaz de ir, porque como ,te lo he dicho .y probado
tantas veces, ~o igno~o todo de la filosofía 'política, y no llegué a sen.
tirme un escritor de -izquierda a consecuenc:ta de un proceso. intelectual
sino por el mismo mecanismo que m: 1ta~~, escribir como escribo Q vi.
vir como vivo, un estado en el que la tntuicion, la participación ,al. modo
mágico en el ritmo. de los hombres y las cosas, decide mi camino sin
62 ,
,
dar ni pedir explicaciones. Con una simplificación demasiado maniquea
puedo decir que así como tropiezo todos los días con hombres que cono-
cen a fondo la filosofía marxista y actúan sin embargo con una conduc-
ta reaccionaria en el plano personal, a mí me sucede estar empapado
por el peso de toda una vida en la filosofía burguesa, y sin embargo me
interno cada vez más por las vías del socialismo. Y 110 es fácil, y ésa
es precisamente mi situación actual por la que se pregunta en esta en-
cuesta. Un texto mío que publicaste hace poco en la revisa, "Casilla del
camaleón", puede mostrar una parte de ese conflicto permanente de un
poeta con el mundo, de un escrior con su trabajo.
Pero para hablar de mi situación como escritor que ha decidido asumir
tina tarea que considera indispensable en el mundo que lo rodea, tengo
que completar la síntesis de ese camino que llegó a su fin con mi nue-
va conciencia de la Revolución Cubana. Cuando fui invitado por prime-
ra vez a visitar tu país, acababa de leer Cuba, isla profética, de Waldo
Frank, que resonó extrañamente en mí, despertándome a una nostalgia,
a un sentimiento de carencia, a un no estar verdaderamente en el mun-
do de mi tiempo aunque el1 esos afias mi mundo parisiense fuera tan
pleno y exaltante como lo había deseado siempre y lo había conseguido
después de más de una década de vida en Francia. El contacto personal
con las realizaciones de la Revolución, la amistad y el diálogo con es-
critores y artistas, lo positivo y lo negativo que vi y compartí en ese
primer viaje actuaron doblemente en mí; por un lado tocaba otra vez
la realidad latinoamericana de la que tan lejos me había sentido en" el
terreno personal, y por otro lado asistiacotidianamente a la dura y a
veces desesperada tarea de edificar el socialismo en un país tan poco
preparado en muchos aspectos y tan abierto a los riesgos más inmi-
nentes. .Pero entonces sentí que esa doble experiencia no era doble ro.
'O
en el fondo , y ese brusco descubrimiento me deslumbró. Sin razonarlo, o-
.....
sin análisis previo, viví de pronto el sentimiento maravilloso de que mi Cll
~
camino ideológico coincidiera con mi retorno latinoamericano; de que e
esa Revolución, la primera revolución socialista que me era dado seguir
de cerca, fuera una revolución latinoamericana. Guardo la esperanza de [
que en mi segunda visita a Cuba, tres años más tarde, te haya mostrado ~
Cll

que ese deslumbramiento y esa alegría no se quedaron en mero goce per- <::)
.....
sonal. Ahora me sentía situado en un punto donde convergían y se COn-
ciliaban mi convicción en un futuro socialista de la humanidad y mi re- -
Cll
~

greso individual y sentimental a una Latinoamérica de la que me había ....l:::


lo.
marchado sin mirar hacia atrás muchos años antes. ~
Cuando regresé a Francia luego de esos dos viajes, comprendí mejor dos ........
cosas. Por una parte, mi hasta entonces vago compromiso personal e in- :!
telectual con la lucha por el socialismo entraría, como ha entrado, en
Zl11 terreno de definiciones concretas, de colaboración personal allí don-
j
de pudiera ser útil. Por otra parte, mi trabajo de escritor continuaría o
el rumbo que le marca mi manera de ser, y aunque en algún momento
pudiera reflejar ese compromiso (como algún cuento que conoces y que ª..,
ocurre en tu tierra) lo haría por las mismas razones de libertad estética
que ahora me están llevando a escribir tina ' novela que ocurre práctica-
mente fuera del tiempo y del espacio histórico. A riesgo de decepcionar

, 63

a los catequistas y a los propugnadores del arte al servicio de las ma-
sas, sigo siendo ese cronopio que, como /.0 decía al comienzo, escribe para
su regocijo o su sufrimiento personal, sin la menor concesión, sin obli-
gaciones "latinoamericanas" o "socialistas" entendidas como a prioris
pragmáticos. Y es aquí donde lo que traté de explicar al principio encuen-
tra creo, su justificación más profunda. Sé de sobra que VLVLr en Euro-
pa'y ' escribir "argentino " escandaliza a los que. exigen una especie de
asistencia obligatoria a clase por parte del escruor. Una vez que para
mi considerable estupefacción un jurado insensato me otorgó un premio
en Buenos Aires, supe que alguna célebre novelista de esos pagos había
dicho con patriótica indignación que los ,premios argentinos deberían
darse solamente a los residentes en el país. Esta anécdota sintetiza en
'su considerable estupidez una actitud que alcanza a expresarse de mu-
chas maneras pero que tiende siempre al mismo fin; incluso en Cuba,
donde poco podría importar si habito en Francia o en Islandia, no han
faltado los que se inquietan amistosamente por eso supuesto exilio.
COIn.o la falsa 'modestia no es mi fuerte, me asombra que a veces no se
advierta hasta que punto el eco que han podido despertar mis libros en
Latinoamérica se deriva de que proponen una literatura cuya raiz; nacio-
nal y regional está como potenciada por una experiencia más abierta y
más compleja, y en. la que cada evocación o recreación de lo originali
mente mío alcanza su extrema 'tensión gracias a esa apertura sobre y
desde un mundo que lo rebasa y en último extremo lo elige y lo perfec-
cuma. LO que entre ustedes ha hecho un Lezama Lima, es aecir, asimilar
y cubanizar por vía exclusivamente libresca y de síntesis mágicopoética
los elementos más heterogéneos de una cultura que abarca desde Par-,
m énides hasta Serge Diaghilev, me ocurre a mí hacerlo a través de ex-
periencias tangibles, de contactos directos con una realidad que no tie-
ne nada lfue ver con la i,,!formación o la eru1iciónpero que es su equi-
valente vital, la sangre misma de Europa. y SL de Lezama puede afirmar-
se, como acaba de hacer Vargas. Llosa en un bello ensayo aparecido en
la revista Amaru, que su cubanidad se .afirma soberana por esa asimi-
lación de lo extranjero a los jugos y a la voz de su tierra, yo siento que
también la argentinidad de mi obra ha ganado en vez de perder por esa
ósmosis espiritual en la que el escritor no renuncia a nada, no traiciona
nada, sino que sitúa su visión en un plano desde donde sus valores ori-
ginales se i~ertan en una trama infinitamente más amplia y más rica
y por eso mismo -como de sobra lo sé yo aunque otros lo nieguen---,
ganan a su vez en amplitud y riqueza, se recobran en lo que pueden te-
nerde más hondo y de más valedero.
Por todo esto, comprenderás que .mi "situación" no solamente no me
preocupa en e~ plano personal sino fl.ue estoy dispuesto a seguir siendo
un escritor Iatinoamericano en Francia, A salvo por el momento de toda
coacción, de lacensu.ra o l~. autocensura que traban la expresión de
los que viven en medios PO~ltlcamente hostiles o condicionados por cir-

• cunstancias de urgencia, mi problema stgue siendo como debiste sen.


tirlo al leer Rayuela, un problema metafísico, un d~sgarramiento conti -
nuo entre el monstruosC? error de ser IC? que somos como individuos y
como pueblos en este srglo¡ y 'la entrevzslón de un futuro en el que la
64
,
sociedad humana culminaria por fin en ese arquetipo del que el socia-
lismo -da una visión práctica y la poesía una visión espiritual. Desde el
momento en que tomé conciencia del hecho humano esencial, esa bús-
queda representa mi compromiso y mi deber. Pero ya no creo como pude
cómodamente creerlo en otro tiempo, que la literatura de mera crea-
ción imaginativa baste para sentir que me he cumplido como escritor,
puesto que mi noción de esa literatura ha cambiado y contiene en sí
el conflicto entre la realización individual como la entendía el humanis-
mo, y la realización colectiva como la entiende el socialismo, conflicto
que alcanza su expresión quizá más desgarradora en el Marat-Sade de
Peter Weiss. Jamás escribiré expresamente para nadie, minorías o ma-
yorías, y la repercusión que tengan mis libros será siempre un fenómeno
accesorio iY ajeno a mi tarea; y sin embargo hoy sé que escribo para,
que hay una intencionalidad que apunta -a esa esperanza dé un lector en
el que reside ya la semilla del hombre futuro. No puedo ser indiferente
al hecho de que mis libros hayan encontrado en los jóvenes latinoameri-
canos un eco vital, una confirmación de latencias, de vislumbres, de
aperturas hacia el misterio y la extrañeza y la gran hermosura de la vida.
Sé de escritores que me superan en muchos terrenos y cuyos libros, sin
embargo, no entablan con los hombres de nuestras tierras el combate
fraternal que libran los míos. La razón es simple, porque si alguna vez
se pudo ser un gran escritor sin sentirse partícipe del destino histórico
inmediato del hombre, en este momento no se puede escribir sin esa .
participación que es responsabilidad y obligación, y sólo las obras que
la trasunten, aunque sean de pura imaginación, aunque inventen la infi-
nita -gama lúdicra de que es capaz el poeta y el novelista, aunque jamás
apunten directamente a esa participación, sólo ellas contendrán de algu-
na indecible manera ese temblor, esa presencia, esa atmósfera que las c-.. -
hace reconocibles y entrañables, que despierta en el lector un sentimien- ....~
to de contacto y cercanía. Q)
~
Si esto _no es aun suiicientemente claro, déjame completarlo con un e
ejemplo. Hace veinte años veía yo en un Paul Valéry el más alto expo-
nente de la literatura occidental. Hoy continúo admirando al gran poeta . ~
Q)
y ensayista, pero ya no representa para mí. ese ideal. No puede represen- ~

tarlo quien a lo largo de toda una vida consagrada a la meditación y a ....


<;:)

.la creación, ignoró soberanamente (y no sólo en sus escritos) los dramas - ~


~
de la condición humana que en esos mismos años se abrían paso en la
obra epónima de un André Malraux y, desgarrada y contradictoriamen- ~
te pero de una manera admirable precisamente por ese desgarramiento ~
y esas contradicciones, en un AndréGide. -Insisto en que a ningún escri- ......
tor le exijo que se haga tribuno de la lucha que en tantos frentes se
está librando contra el imperialismo, en todas' sus formas, pero sí que
sea testigo de su tiempo como lo querían Martínez Estrada y Camus, y -
que su obra o su vida (¿pero cómo separarlast} den ese testimonio en la
I8
forma que les sea propia. Ya no es posible respetar como se respetó en
otros tiempos al escritor que se refugiaba en una libertad mal entendida ~-
para dar la espalda a su propio signo humano, a su pobre y maravillosa
condición de hombre entre hombres, de privilegiado entre desposeídos
y martirizados.
,

65
Pera mí, Roberto, y con esto terminaré, nada de eso es fácil. El lento,
absorbente, infinito y egoísta comercio con la belleza y la cultura, la
vida en un continente donde unas pocas horas me ponen frente a los
frescos de Giotto o los Velazque: del Prado, en la curva del Rialtn del
Gran Canal o en esas salas londinenses donde se diría que las pinturas
de Turner vuelven a inventar la luz, la tentación cotidiana de volver
como en otros tiempos a una entrega total y fervorosa a los problemas
estéticos e intelectuales, a la filosofía abstracta, a los altos juegos del
pensamiento y de la imaginación, a la creación sin otro fin que el placer
de la inteligencia y de la sensibilidad, libran en mí una interminable ba-
talla con el sentimiento de que nada de todo eso se justifica éticamente
si al mismo tiempo no se está abierto a los problemas vitales de los pue-
blos, si no se asume decididamente la condición de intelectual del tercer
mundo en la medida en que todo intelectual, hoy en día, pertenece po-
tencial o efectivamente al tercer mundo puesto que su sola vocación es
un peligro, una amenaza, un escándalo para los que apoyan lenta pero
seguramente el dedo en el gatillo de la bomba. Ayer, en Le Monde, un
cable de la UPI transcribía declaraciones de Robert Mc Namara. Textual-
mente, el secretario norteamericano de la defensa (¿de qué defensa?)
dice esto: "Estimamos que la explosión de un número relativamente
pequeño de ojivas nucleares en cincuenta centros urbanos de China
destruiría la mitad de la población urbana (más de cincuenta millones
de personas) y más de la mitad de la población industrial. Además el
ataque exterminaría a un gran número de personas que ocupan puestos
clave en el gobierno, en la esfera técnica y en la dirección de las fábri-
cas, así como una gran proporción de obreros especializados". Cito ese
párrafo porque pienso que, después de leerlo, un escritor digno de tal
nombre no puede volver a sus libros como si no hubiera pasado nada no
puedo seguir escribiendo con el confortable sentimiento de que su'mi-
sión se cumple en el mero ejercicio de una vocacián. novelista, de poeta
o de dramaturgo. Cuando leo un .párrafo semejante, sé cuál de los dos
elementos de m~ natur~leza.ha .ganado ~~ batalla. Incapaz de acción polí-
tica, no renuncio a mi solitaria vocaczon de cultura, a mi empecinada
búsqueda ontológica, a los juegos de la imaginación en sus planos más
vertiginosos; pero todo eso no gira ya en sí mismo y por sí mismo no
tiene ya nada que ver con el cómodo humanismo de los mandarine; de
occidente. En lo más gratuito que pueda yo escribir asomará siempre
una voluntad de contacto con el presente histórico del hombre una par-
ticipación en su larga marcha hacia lo mejor de sí mismo cor:zo colecti-
vidad y humanidad. Estoy convencido.de que sólo la obra de aquellos
intelectuales que respondan a esa pulsion y a esa rebeldía se encarnará
en .las conciencias de los pueblos y justificará con su acción ' presente
y futura este oficio de escribir para el que hemos nacido.
Un abrazo muy fuerte de tu
~
• \~---
66
Fina García . Marruz

CORTAZAR

ARA mí, Cortázar no fue nunca "Julio", sus amigos, lo que no cuidamos de decirle a
P como él se empeñaba en que le dijé- tiempo, o que, a lo mejor, se discutió alguna
sernas, con su inveterada juvenilia in- vez con él con aspereza, porque no se abraza
formal -vaso en el suelo, peña amiga, y el casi nunca como se debiera al hombre aún
hablar, hasta la alta noche-. "Mira que me vivo, sólo porque está ahí, a la mano, y puede
vaya vengar, y no te diré más Fina, sino seño- hablársele en cualquier momento, ' y es sólo
ra de Vitier". Nos reíamos. Pero a mí, su alto después que comprendemos qué moderade-
corpachón, sus ojos desmesurados, su largo mente poco fue como advertimos eso, tan en-
rostro barbado, me daban más el "Cortázar", carecible, de que alguien dio a tiempo una res-
troncón de bosque americano, que el Julio a puesta. Y es bueno, además, que sea así , que
lo compadrito. Y porque con "Cortázar" 10 , no vamos a tratarnos como a póstumos. Vivir
conocí y leí, y así lo llamaba siempre Lezama, es olvidar .la muerte.
que 10 quiso tanto, y así en la Casa de las ,
Américas se 10 oí nombrar con cariño a Fuera bueno, Julio (ya ves que ú~ complazco) ,
Haydée. Y porque era un hombre como un ár- no hacer ahora tu obituario. ¿ Cuándo te co-
bol que no hubieran podado y hubiera crecí- nacimos? Fue por los primeros años de la
do mucho, y así se parecía' más a él. ¿Cómo de Revolución. Tú tenías ya un nombre "sólida-
pronto, tan sin aviso, se vino abajo el árbol? mente cimentado", como dicen los que no
Si toda muerte amiga causa pena, cada pena oyeron a Keats, que escribió su nombre sobre
es distinta en cada amigo, y conmueve en 'd agua. Y te nos acercaste con sencillez, y
forma siempre inesperada, que unas veces se hablamos de vernos en casa, para conversar
parece, pero otras no se parece, a la relación mejor, y conocer 'nuestros hijos. Y hablaste
que teníamos con él. Uno se sorprende de de música, de jazz, 'de tu trompeta, y no de
saber que contaba, más de lo que hubiera "la novela americana", y estabas loco de entu-
creído, como si fuese la cosa más natural del siasmo, en el júbilo de la llegada, en el tíem-
mundo, con alguien que sencillamente no va po .de los comienzos. Y lucías mucho más
a acompañarnos más, y es s610 al saber de su joven de lo que eras, yyo temía siempre que
muerte como que la persona se nos presenta, algún indiscreto fuera a recordar lo de el re-
por primera ,vez, en .toda su 'integridad, a,una trato 'de Dorian Gray, que era un joven diso-
.luz que la cotidianeidad opaca.i no sin delíca- lutoyno un maduro juvenil "como eras vos".
deza. .Entonces se quisiera que elque ya no Y creía-oír el "qué lindo : .. "·'argentino detrás

existeoyera lo que están diciendode él . todos de; otros acentos de .tllS viajes, y era "lindo" ~7
saberles a ustedes el "vos", que en el viejo sión se oye el Amorous, después del cual bien
español fue respeto y entre nos0,!I"0s cercanía, se puede morír;
el vos nicaraguense, el vos porteno, que suena ,
color plata; Aunque- a " vos " no t e '1o oí nun- Tú te ibas y volvías, con nuevos libros, con la
ca, y era sutil en ti ese traspaso del ~cento fotografía y el reportaje, con La vuelta al día
a otra sílaba del verbo, el acentón americano, en ochenta mundos, con Ultimo round, pero
deje coloquial en el habla ahondandolé el tono nosotros no leíamos bien tus libros, que abría-
cordial. Y hablamos de "el zorzal criollo", de mos a la hora del tren sin dormir, tu Un
Gardel, de grabaciones de cantantes y músi- tal Lucas, que nos dio Ugné Karvelis en su
cos, cosas de viejo fonógrafo familiar, los tiem- casa pizarra gris francesa aquella noche, aun-
pos de Sur, nuestra devoción por Mal1ea, cuan- que luego resultaba que sí, que los habíamos
do todos leíamos Historia de una pasión argen- leído todos, entre el sueño y la vigilia. Pero
tina y lo de "el país invisible" a los diecisiete.siempre volvíamos a hablarte de tu cuento,
y yo no había podido leerme completa Ra- pues todo verdadero escritor escribe en rea-
yuela, qué vergüenza, me quedé en lo de los lidad un solo cuento, quiero decir, encuentra
argentinos en París, no me caía del todo bien un tema único, de tu cuento, el sólo verdadero
la Maga, y te confieso que encontré todo eso para nosotros, fuera de todo boom, que esta-
entonces diletantismo y bohemia, postrimería ba entre tus otras historias como un unicornio
modernista, en el fondo, pero con traje a la entre glicinas, sin tratar de ocupar ningún
última de mendigos adrede, algo hippy y pop puesto, ni de dar la vuelta al día en ochenta
(como en Florencia los vi, bajo los puentes), mundos, como en el viejo fonógrafo, ni de
aunque de algún modo imprecisable sabía que saltar en un solo pie la rayuela del terrible
detrás de ese aire falso había alguna verdad juego patrio, ni de perder o ganar ningún
nuestra en vilo, algo de frío y raíz" cosa en- último round, sino que estaba sencillamente
trañable, y cómo que en francés no existe esa solo, como sólo puede estarlo el saxofón en
palabra "entrañable", cómo van entonces a la noche, el negro dentro del color, la angus-
poder entendernos. y es que por aquí siem- tia en el pecho encalabozado; el sueño inal-
pre tuvimos otro París iluso -como hubo otra canzable del hombre en el corazón. Creo que
Grecia, otra Roma, de esta orilla-, "Madame ahí diste con tu aventura primera y última,
Lugones" y Versalles autumnal ruberiano, otro con tu tema definitivo, con olfato baqueano
París de provincita americana con Vallejo irre- de rastreador de lo nuestro esencial, I él
nunciable, y pianito de Silva al fondo, y café tema de la búsqueda inacabable. Por 'haberlo
de pasar ilustres hambres, y ya no estás, Al- escrito, no lograron confundirte, te equivoca- .
fonso, "lineales los jamases", por lo de siem- bas de honrado, pero volvías luego a aceptar.
pre y lo de jamás, "oh pulso misterioso". Los Por haberlo ,escrito, pudiste verle a Lezama
argentinos en París era ya acierto ,criollo, dis- lo primigenio americano, cuando tantos se en-
culpa -si .qued é en la arrancada, no seguí. redaron en desentrañarle las citas fantásticas
y los enigmas. No olvidaremos que señalaste
y entonces te hablamos de tu cuento extraor- esos verdes a la indiferencia europea, que dis-
dinario, porque ese sí lo habíamos leído, y te te un toque de atención que pudo ser oído
dijimos que no habías escrito nada que nos allí donde, por pequeñas, no alcanzaban nues-
pareciese mejor, porque era uno de esoscuen- tras voces. Por haberlo escrito, sabías que to-
tos que alguien tenía que haber escrito, que dos hemos perdido algo que nos lleva .toda la
estaban ya ahí, pero tú lo encontraste, "El vida o toda la muerte encontrar, y que hay
perseguidor", y era a la memoria de Charlie un punto en que la caída de Alicia al país de
Parker, pero en él estabas tú curiosamente las maravillas puede dar en los pasos del per-
más que en los cuentos de casonas argentinas, , sonaje de Veme que fue a dar al centro del
, y cartas que.no se entregaron, estaba nuestra mundo.
hambre universal de lo ,otro, .del todo que
Hablaste del Che, y se 'te veía un orgullo de
es el -Otro, y que encontraste en la .medíano- compatriota que se ocultaba mal tras 'el res-
che de la -trompeta, y-el dolor agudísimo, 'y el peto inmenso y pudoroso. Diario del Che, día-
'68 stixointerminable, cuando al fin de 'la, dístor- rios de Martí. Cintio dijo que lo americano
era también esa mesura, y no sólo la fábula y al cantaor flamenco, quiero decir, muera todo
la maravilla, y lo del barroco, aun en los de ese aire de ironía, que al "gorrión sentímen-
más alta floración, ese apego a lo parco de la tal" no nos lo toca nadie porque mordemos,
raíz, · en los mejores, plata moral, me dije, "mi Buenos Aires querido". Y quien no vea .
del tronco de la palma. ahí esencia, vaya a estudiar a Londres.
y hablamos, desde luego, de Borges, y te diji- y claro que tú no tenías ningún "complejo
mos que no podíamos renunciar a su Fervor del tango", porque eras demasiado inteligente
de Buenos Aires, aunque haya hablado mal de para eso, ní desde luego Borges, que tanto
tantas cosas que amamos, y que eso era a lo debía a los tangos "maleves", e incluso en sus
mejor para que no lo fastidiasen con pregun- poemas de juventud "se los dejaba" como se
tas los periodistas, y porque sabía que los deja un muchacho, para hombrearse, el bigo-
poetas no íbamos a hacerle a todo eso ningún te, aunque luego los abandonase y prefiriese
caso, que daba la impresión que Borges que- · las bibliografías imaginarias y las galleticas in-
ría un poco " épater le comuniste" como antes glesas, el té sin concesiones a la magdalena,
se quería "épater le bourgeois", todo por lite- toda simpatía. Pero como tú eras de los ami-
ratura más que por política. Y creo que con- gos que cuando se les deja es que se empieza
vinimos, sin muchas palabras, en lo esencial, a hablar con ellos, y se oyen las cosas que
lástima que para entenderlo haya que haberse quedaron en medio, recuerdo lo que hablamos
topado primero con su estilo, su verdad con- y sobre todo lo que no hablamos, porque no
currente, aunque sigo creyendo que no debía hacía falta, y me resisto a hacerte tan pronto
seguir dándoselas de terrible, cuando todos un ensayo, reabrir tus libros, cuando ayer mis-
sabemos que es un muchacho todo corazón, mo andabas todavía por ahí, en algún sitio
aunque hable mal de Edmundo de Amicis para ("Seremos pasto de los profesores", decía me-
disimularlo. lancólicamente Lezama), el ensayo "Borges y
Cortázar", por ejemplo, fácil contraponerlos,
Da el argentino culto, de tipo medio, la im- el compromiso y el no-compromiso, y ya hay
presión de darle un poco de pena ofrecer la dos .párrafos, ese tema del que, por otra par-
imagen del "sensible", del "sub", y que 10 te, sería después de todo tan justo, tan dulce-
tengan por flojo, y entonces aprieta los labios mente inexacto hablar. Pero nosotros no qui-
y se las echa de frío, de agudo a la europea, siéramos a estas horas contraponer ya nada
de trilingüe, y todo por la broma, fraterna, sino integrarlo todo, a tu Perseguidor y al
pero continental, que hay con el tango, como hombre de la esquina rosada, porque de veras
cuando cantaba lItoque su hilarante tango- somos muy pobres, como decía Darío, en Nues-
mexicano "El día en que la mataron, / Rosita tra. América, y habría que recuperar esas pla-
estaba de suerte . . . ", todo por no parecer que yas para todos, mostrar nuestras riquezas
les duele lo de lamamacita que se murió de donde nos las niegan, y quisiéramos no ver
frío y que se era un buretito cuando se quedó las diferencias entre tu amor a Cuba y su fin-
en la calle, Pero el tango quizás haya sido el gido desdén por Martí, el de la mirada que
primitivo . de la canción-protesta, que en abrasa, tu amor a Nicaragua y a su revolu-
el primer medio siglo, más ingenuo, era sólo ción, del que fuimos testigos, porque estuvi-
la canción-quejumbre, y no está bien avergon- mos juntos allí dos vecesvy donde recibiste
zarse de él en el segundo, sobre todo cuando el premio más lindo del mundo, y el opulento
tantos agonizan todavía, sin bandoneón, en Nobel que no le acaban de dar a Borges, como
otras cárceles" y porque además, siempre todo el mundo sabe, porque no ama tanto a
tuvo la emoción del coraje y la del cariño, Cuba ni a Nicaragua "como la amaste vos".
los dos registros y no una cuerda solamente, Sería "muy Borges" que esta razón fantástica
el viril ahondado, y el del "farolito" y la "no- fuese la verdadera y también que el poeta to-
viecita sonriente", la hombría mayor aliada davía nos reservase alguna sorpresa.
a los diminutivos entrañables. Y aunque en
Cuba decimos "No me venga con tangos", 10 Voy viendo que aun tratando de evitar por
decimos en familia y sabiendo que lo somos, todos los medios el mano a mano Borges-
y ."Muera Bach!" como dijo el .gitano que oyó Cortázar, eludiendo la·. herida, aconsejando el. 69
cotejo de una bibliografía futura, aún in~ca­ tinado, "hombre de letras" -¿nadie se ofen- ·
bada, que abarcarse las más r:motas semejan- de por el término ?-, de dejar atrás toda esa
zas y las diferencias menos evidentes, el tema, historia antigua en la que andamos todavía,
con cachaza gaucha, se ha instalado en medio eso sí, sin hacerse ilusiones, y tú, Julio, tú,
del ruedo de las voces, se ha puesto a sorber vos, Cort ázar, que eras de nuestro mismo ya
su pozuelillo amargo lentamente, y ha ocupa- algo averiado oficio, inventaste lo de los ero-
do su sitio junto a la fogata madre de la gran nopios y los famas, lo del reloj al que le
noche americana. Allí se oye todavía la voz regalaron un hombre, aunque tampoco pudie-
amada vigilante: "El genio hubiera estado en ses llegar al centro del torbellino, sino sólo can
hermanar, con la caridad del corazón y con el anhelo, y por eso alcanzaste a oír el latido,
el atrevimiento de los fundadores, la vincha 10 que estaba antes y estará después del
y la toga ... " Pero la pampa es tierra de cons- duelo, la única melodía, los que auscultaron
trastes que se atraen y se repelen, el ombú y el corazón de la noche, al loco del Amorous
la res extensa, Rosas y "los gomosos", civiliza- en medio de su apocalipsis y la estrella que
ción y barbarie, el recio Don Facundo y esa se llamaba Ajenjo porque envileció el verdor,
variedad de orquídeas que es la Amalia de aunque para ello tuviste que dar la vuelta
Mármol. El discipulaje se desorienta, porque ochenta veces al gramófono. Lo tuyo era lo
siempre habrá dos líneas de maestros ameri- del gauchazo: "Me fui, como el que se desan-
canos, Sarmiento y Martí, los .que dividen lo gra", y por eso pudiste oír a Armstrong y a
que está .junto y los que emprenden juntos la la Fitzgerald, a Carlitas Gardel y a Martín
marcha, los de la "conciencia crítica" en glo- Fierro, al Tata Cedrón y a su familia de lindos
bo aereostático y los de la zambullida en la locos interminable, al pobre Conti y a su Prín-
imantación de lo desconocido. Y por eso creo cipe Patagón, en el momento en que su carpa
que lo más esencial de Borges no es su mal- raída parecía que iba a echarse a volar. Te
hadado y tan disfrutable ingenio, sino que pusiste de parte del desgarrón a fondo, y ga-
está en un cuento como "El duelo" (como naste la partida, y por eso oíste el golpe del
lo esencial tuyo está en "El perseguidor") y bandoneón esdrújulo, cuando pone el acento
que en él bien podrían caber todos los otros, en la primera arrancada, en la primera sílaba
sus recatadas autobiografías, "Funes, el me- del tiempo del corazón, y arrastra la pena has-
morioso" y hasta "El Aleph" de ojo mágico ta la música. Y todo lo demás .fue exilio y
-su Aleph que contenía todas las cosas, me- teoría, trago vacío y máscara del amor, pe-
nos una, sustancial, a la que no dejaron entrar riódicos que no tienen todavía la última noti-
dos de sus mejores adjetivos, porque encon- cia. Tu lucidez de asombro no te quitó el
traron que carecía de sutileza. Pero "El due- candor de emocionarte, de equivocarte y acer-
lo" es de la familia de sus viejos tangos, tar, de vivir y morir entre tu París y tu Ar-
nuestros preferidos, de su remordimiento por gentina, entre el desgarradito San Salvador y
alguna defunción, y de "Calle transversa", "Nuestra Nicaragua natal", porque también
sólo que la tendencia a contar desgracias del dos patrias tenías t4, "el sol del 25", que aun
argentino está allí puesta a lo sobrio, reduci- sigue alumbrando, y "lo pobre del mundo".
do a no se qué aire Bracque, gris y plata, a Van saltando imágenes que quieren reveren-
puro enfrentamiento esencial de hombría par- ciar, hacer rasgueas, no atacar el tema triste.
ca , a todo ese matolaje que no se sabe nunca En la fotografía de Chinolope se te veía en
por qué se arma, pero que es la historia de nuestro malecón habanero, y ese azar bueno
las historias, porque nuestros centauros, Ru- que acompaña a los poetas, hizo que un joven
bén, jamás coloquian, o sólo en tu corazón, y cruzara al fondo, corriendo por el muro. La
el gaucho sólo es centauro de su filosa plata, lente lo captó: detrás de ti, un joven ignora-
costumbre (dice Martí) de acuchillar la res, do, en gesto airoso de avanzar. Qué justos
quiero decir la cosa, la cosa en sí que era en esos tres elementos fundidos a tu imagen, la
verdad lo Otro, todo a lo tácito, a lo pocas irrupción de los inesperado, un hombre en
palabras, tristeza de esa historia, trago amar- dos edades, y, al fondo, el mar.
go de mate. Y Borges cogió bien todo eso, ¡¡ Saltan otros recuerdos. ¿El taller de Subtia-
por eso escogió ser mejor el que cuenta, des- va, con Nicaragua en flor, Claribel Alegría,
Mayra, Ernesto? ¿El cucurrucho conbuñue- cía más falta, entre. dudas mortales y corazo-
los, pascua de aquel noviembre? ¿La foto con nadas últimas que son las 'que no fallan, la
Carol, sin Carol, junto al- volcán de Masaya? hora de "los pobres honores de la casa terres-
¿Las veces que llevaste a Lezama, a nuestro tre" que decía Peguy. Y no hago mal en re-
Trocadero 162, los frascos de Disphné-Inhal cordar este poema, "Dichosos los que han
y la alegría de tu llegada? ¿ Tu cariño sínce- muerto por la tierra carnal" dedicado a los
ro a Haydée;a Roberto, a la 'o tra casa grande ":' héroes , 'p orque no sólo son los héroes los que
de las Américas? Te' recuerdo en Poitiers, rín- .entregan su vida y todo hombre de bien pue-
diendo tu último tributo al inmenso poeta de . de decir que ha batallado. Y por eso a la pena
la casa pequeña, y defendiéndonos la casa ma- ' acompaña cierto goce que siempre da lo bien
. yor con el: prestigio que había ganado ya tu cumplido, aunque cada amigo tenga un modo
obra. ' . . . de 'darnos la bienvenida que después se muere
con ' su muerte. .
La última vez que te vimos fue en Nicaragua,
cuando te dieron el premio. Al .fon do, "con Cuando, antes de cerrar el periódico, miré
el atrevimiento de los fundadores", cordial- otra vez tu foto, no pensé en que nos habías
mente hermanados, los rostros de Sandino y dejado una obra importante, ni siquiera en
de Rubén. Recuerdo tu discurso transido, por- estos encuentros fortuitos, estas monedas
que habías 'perdido hacía muy poco a tumás ,en que el tiempo gusta demorarse algo más,
allegada. ' Pensé que sólo te quedaban las ale- sino que, en ese relente de verdad que sólo
grías' que podías compartir con nuestros pue- acierta a darnos la luz última en despedida,
blos pobres, no más las tuyas propias. Y aho- le dije a Cintio: "Cortázar era un hombre
ra abro el periódico, y veo el mismo rostro bueno, ¿verdad?", y él, sin extrañarse de mi
que. conocimos, siempre tan puntualmente ..involuntaria lejanía, sólo me respondió, un
gentil. Llega el momento del toque de queda, poco emocionado: "Sí, era bueno".
todos hacemos esfuerzos por responder con
algo a la respuesta que nos diste, cuando ha- 1984.

7·,1 ·
Saignon, JO de julio de 1967

Querido Roberto:

Al llegar a París el 22 de junio, IQ primero fue buscarte, y lo .segundo


enterarme de que ya no estabas ,en EUropa. Me hablas dicho, cuando
nos telefoneamos de punta a punta de Francia, que te quedarías un mes
largo, y confié en verte, pero comprendo que cumplida tu misión debías'
regresar de inmediato para hacer . frente a IQs problemas de la revista
y tantas otras cosas. Me consoló un poco oir hablar de ti a los amigos
entre ellos a Héctor Schmucler que se quedó fascinado por tu persa'-
nalidad y tu talento en el curso de las emisiones que hizo contigo en la
ORTF.. Luego llegaron los CaNino, 'que me dieron. más noticias tuyas;
y Alejo, y otros ...

Menos mal que mi triteza se, alivió con la admirable noche del Odeón
en que Triana y los suyos tuvieron un gran éxito. Yo había visto l~
pieza en La Habana y temia un poco el dépaysement inevitable en acto-
res que salen de su país; pero no fue asi, y el público reacciono admi-
rablemente. Luego, a la noche siguiente, estuve en una reunión en casa
de Ugné Karvelis, donde pude charlar a gusto con Miriam, Revuelta y
Triana. Faltabas tú, pero también estabas.

Gracias por tu cariñosa postal. No sabes cuánto me alegra que esas


páginas mías te sirvan para la revista y reflejen un poco lo que habta-
mos planeado en nuestra reunión. No pude decirte por teléfono (tú
parecias tremendamente apurado, o quizás te arranqué del sueño), que
el número sobre Rubén me pareció magnífico, y que todos los amigos
parisienses confirman esta impresión. La parte gráfica es admirable, y
rompe en su momento oportuno la línea pop que, cumplido su ciclo,
creo que debe ser sustituida por nuevas experiencias.

Misión cumplida: acaba de salir por expreso el texto sobre el viaje al


país"de Ios cronopios, que estará en pocas horas en manos de Angel
Rama. [ ... ]

Haydée Santamaría me escribe pidiéndome que colabore de alguna ma-


nera en la celebración del 26 de julio. Desde aquí, en Saignon, no puedo
hacer nada personalmente, pero mi máquina de escribir hace lo suyo,
muchos recortes, diarios, cartas y noticias se abren yaso hacia personas
que pueden ser útiles a la causa de Cuba. Ayudé un poco en la prime-
ra etapa del plan de exposición de afiches; luego hube episodios algo
rocambolescos (ustedes los cubanos, además de surrealistas, son de una
susceptibilidad y una quisquillosidad que me divierte, aunque a veces
me inquieta en la medida en que viejas querellas se cruzan en el cami-
no de cosas que podrían salir muy bien y que no salen por la mala cos-
72
tumbre del pasado de gravitar demasiado sobre el presente; pero esto
es mera reflexión personal, y no le hagas demasiado 'caso; de .todas ma-
neras supongo q~e todo saldrá bien). . '
Ultima cosa: acabo de leer en Punto Final, de Chile, tu "Julio CortQ.zar
en Cuba". Eres demasiado generoso, demasiado entusiasta en lo que a
mí se refiere. No te puedo decir lo que me han'aonmovido muchas fra-
"ses '4eisanot(l. ,FU4 'como estar -otra vez en tu casa, cerca de todo lo
'iuyá que es ,tan:z!Jién 'wt poco lo mio: Gracias.
Abrtizame muy fuerte a Adelaida y a las niñas. Aurora les envía su
afecto, y yo soy siempre .

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.~ ,:, , .
73
Eduardo ',Galeano

UNA'CASA,'O'E ;'PALA8RAS
:Est~ , pa1ab~as, escrit~ para Julio. Cortézar, no
.llegaron. a . tiempo, Quizás ·él. las reciba cada 'Vez
que alguien las lea y 14$ comparta. . .
B.G~

La:
J UUO es una larga cuerda con cara deIuna, luna 't iene ·o Jos
de estupor y melancolía. Así lo voy viendo en la penumbra del
entresueño, mientras desato las pestañas. Así lo voy viendo y
lo voy escuchando, porque Julio está sentado junto a la cama donde
despierto y suavemente me cuenta los sueños que yo acabo de soñar
y que ya no recuerdo o creo que no recuerdo. .
Esto he sentido desde que leí sus cosas por primera vez, hace más de
veinte años, y yo siempre con ganas de entregarle sueños a cambio de
los que él me devol'1a. Nunca pude. No valen la pena los pocos sueños
míos que consigo recordar al fin de cada noche.
Ahora Helena me ful dado los suyos, para que yo se los dé a Julio. El
sueño 'de la 'casadeIas palabras, por/ejemplo. Allí acudían los poetas
a mezclar y probar p'alabr~. E~ frascos de vidrio estaban guardadas
las palabras, y cada unatenía ~ color, un olor y un sabor y cada una
sonaba y quería ser tocada. Los poetas elegían y combinaban, buscando
tonalidades y melodías, y se acercaban a la nariz las frases que ibari
formando, y las probaban con el dedo: "Esta precisa más aroma de
lluvia", decía Juan, y Ernesto decía: "A esta le sobra sal". La casa de
las palabras se parecía mucho ' a la casa de Rosalía de Castro, en Ga~
licia; y quizás era. Los árboles se metían por las ventanas.
O, pongamos por caso, el sueño de la mesa de los colores. Estábamos
todos en ese sueño, todos los amigos sentados en torno de una mesa,
y también la multitud de "extras" que trabajan en cualquier sueño que
se respete. En las fuentes y en los platos había comida, pero sobre
todo había colores: cada cual se servía alguna alegría de la boca y
también se servía algún color, el color que le hacía falta, y el color
entraba por los ojos: amarillo limón o azul de mar serena, rojo hu-
meante o rojo lacre o rojo vino.
Una vez, Helena soñó que sus sueñ?s se marchaban de viaje y ella iba
hasta la estación del tren a despedirlos y por ahí andaba entreverado.
DO sé cómo el Chacha Peñaloza queriendo irse a Beirut. Y otra vez
hace poco, ;oñó que se había_ dejado los sueños en Mallorca, en casa d~
Claribel y Bud. En pleno sueno sonaba el teléfono y era Claríbel llaman-
do desde el pueblo de Dejá. Claribel decía que Helena se había olvída-
do un montón de sueños en su ~a y que ella los había guardado,
atados con una cinta, y que sus metas querían ponérselos y ella les

• decía: "Eso no se toca".


-¿Qué hago con tus sueños? -pregunta Claribel en el sueño.
-DáSelos a Ju1i9 -le sugerí yo, después, mientras- el ..cafecito nos
74 abría, de ' a poco, las puertas del día; y Helena estuvo de acuerdo.
París, -29 de octubre de 1967
Roberto, Adelaida, mis muy queridos:
Anoche.volvi a parís desde Argel. Sólo' ahora, en mi casa, soy capaz de
'escribirles coherentemente; allá, .metida en un 'mundo donde solo ' con.
taba ,el trabajo, .dejé irse los ' días como en una pesadilla, comprando
periádico tras periódico, sin querer convencerme, .mirando esas fotos
.que todos ,hemos ' mirado, 'leyendo los mismos cables y entrando hora
a hora en la más dura de las aceptaciones. Entonces me llegó telefóni-
camente tu mensaje, Roberto, y entregué ese texto que debiste recibir
. y que vuelvo . a 'enviarte aquí por si hay tiempo de que ' lo veaS otra '
vez antes de que se imprima; pues sé lo que ' son los mecanismos 'del
t élex y lo 'q ue pasa con las palabras y las [rases: Quiero decirte esto:
no sé escribir cuando algo me duele . tanto, no soy, no seré nunca el es.
critor profesional listo a producir 'lo que se espera de él, 'lo que le Piden
o lo que él mismo sepide desesperadamente: La verdad' es que la escri-
tura, ,hoy y frente a esto¡ me parece la más banal de las .artes, una '
especie de ' refugio, de disimulo -casi, la' sustitucion de lo insustituible.
ElChe ha muerto y a mí no me ,queda más que silencio, hasta quién
sabe 'cuándo; 'si te enviéese texto fue porque ,eras tú quien me lo pe.
día; y porque sé' cuánto ,querías al Che y' lo que él significaba para ti.
Aquí en París , encontré un cable de Lisandro Útero .pidiéndome ciento
cincuenta palabras para Cuba, Así, .ciento cincuenta palabras, como si
uno ' pudiera sacarse las palabras del bolsillo como monedas. No creo
que pueda escribirlas, estoy vacío y seco, y caería en , la retórica. Y eso
no, sobre todo eso no. Lisandro me perdonará mi silencio; o lo enten-
derá mal, nome importa; en todo caso tú sabrás lo que siento. Mira,
allá en Argel, rodeado ,de imbéciles burácratas. . en una oficina donde
se seguía con la rutina de siempre, me encerré una y otrayez en el baño .
para llorar; habla que estar en un baño, comprendes, para estar solo,
para poder desahogarse sin violar las sacrosantas reglas del buen vivir
en una organización internacional. Y todo esto que te cuento también
me avergüenza' porque hablo de mí, la eterna primera persona del singu- .
lar, y en cambio me siento incapaz de decir nada de él. Me callo enton-
ces. Recibiste, espero, el cable -que te envié antes de tu mensaje. Era mi
única manera de abrazarte, a ti y ti. Adelaida, a todos los amigos de Id .
Casa. Y para ti también es esto, lo único que fui capaz de hacer en esas
primeras horas, esto que nació como un poema y que quiero que tengas
y'qué. guardes para
.
que estemos más iuntos.

Che
Yo tuve un hertnano~
No nos vimos nunca
pero 110 íinportaba.
.Yo.~~~ unhermano
. <lúe ibápor los 'montes
mientras ·yo· dormía. ' :.
,70'
Lo quise a . mi- modo
le tomé-su 'voz
libre como el agua ,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.
No nos vimos nunca
pero no importaba,
mI .hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

Ya nos escribiremos. Abraza mucho a Adelaida. Hasta siempre,

¡...
~
..
~

.~
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~
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o-
~

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~

77
Jorge "Enrique Adoum

DESENC"UENTROS CON JULIO

es como si lo hubiera visto morirse quince meses atrás o sea "


el 6 de noviembre de 1982 cuando enterrábamos a carol
hacía; un frío triste; y gris y allí estábamos los amigos destilan-
" do sobre un .suelo movedizo y húmedo de hojas sucias de
otoño como ,'{Si hubieran servido para otros entierros u
otrosotoños '. "
y tras haber echad~ cada unq una flor -rosas amarillas había
pedido su madre "por teléfono- sobre la caja angosta ji
pequeñita" "
n-isotros que habíamos enterrado en nuestra vida a tantos
muertos y dádole el pésame a tantos deudos
nos encontrábq.mos en el cementerio de montparnasse con un
único deudo solo alto duro flaco
de pie con una gabardina azul bajo el arco de unos árboles
casi decorado de teatro
como en él todo era grande (sobre todo el corazón) me hizo sen-
tirme más pequeño con su inmenso abrazo y su recomen-
dación de que me cuidara
pero en ese instante como si yo no hubiera sido yo sino uno de
sus personajes de esos con supersticiones y premoniciones
causales y casuales :
decía me decía ¿y a quién vamos a darle el pésame cuando él
se muera si no a nosotros mismos?
como si él y no ninguno de nosotros losotras hubiera de morir-
• se primero
desde los que quedamos nos juntamos los pedazos prome-
'

tiéndonos "vernOS -con 'mayor frecüétidit-no "dejar' ijué las


78
calles y distancias de parís nos separaran estar más juntos
que antes como para que nadie llegara a faltarnos
y es precisamente él quien nos falta ahora y estamos todos dán-
donos el pésame abrazándonos más estrechamente que
nunca recibiendo condolencias por teléfono o por correo
sintiéndolo de pronto -al lado cuando entramos en un bistrot
o tomamos el metro o escuchamos jazz o nos ponemos un
pullover
y habiendo olvidado en esa oportunidad sus antiguas instruc-
ciones para llorar
traté a escondidas en difícil homenaje a su memoria de subir
dé espaldas la escalera
y he de incurrir en el ya lugar común de decir de ciertas situa-
ciones o de ciertos desencuentros sucesivos que parecen
un cuento de cortázar
pero la culpa es suya por habernos demostrado que uno puede
. pasar de su mundo cotidiano y rutinario á un universo
paradójico con sólo tomar un
tren o abrir una puerta
en septiembre de 1982 la universidad latinoamericana menén-
dez ypelayode barcelona acordó culminar un seminario
celebrado en sitges rindiendo homenaie a la obra de cor-
'tázar y concediéndole 'Una 'medalla
julio no pudo asistir atado como estaba a la cama de hospital
o

'. de su mujer (y sin embargo en esos días escribid: dos cuen-


tos de horror sobre el [acismo argentino)
y por "generosídad delos participantes se decidió ' que yo reci-
o hiera la' medalla en su ·nombre
pero "en lugar de entregármela en su estuche el rector me la
uimpuso" 'o sea Simplemente que me la puso
o sea que me la quité en seguida porque estaba destinada a otro
.pechO. o •

y agradecí.no en nombre de cort ázar sino en el de quienes éra-


. .mos sus amigos y -hermanos . o o- •

ese reconocimiento a la obra del gigante .upastor de palabras"


pero también a la" del hombre que con sus largos brazos de
boxeador frustrado golpeaba en cada round la mandíbula
de los dictadores'
. .
.
00 • • o '

al que le había quitado todas las cáscaras a la realidad hasta en-


.... contrar en ellalas semillas de lo imaginario. .' .
al doble compañero en quien la literatura y la revolución se
.. daban. la mano comprensivas
a su ejemplar capacidad ldtinoamericana de ubicuidad porque
estaba en lo esencial de chile y de argentina en -cuba y nica-
.'-
ragua en 'el salvador y guatemala 79
tratando en todas las tribunas posibles y desde todos ·lo.s tri-
bunales de explicarles a los europeos cómo son las cosas
contra las que se debaten o por las 'que "combaten nues-
tros pueblos . . . . .
yo declaré en aquel .acto cordial y solemne .que entregaría a
julio la medalla por. lo. menos en unión de los participan-
tes en el seminario radicados en parís -saúl yurkievich
osvaldo soriano y miguel rojas mix- .
desde la casa de eduardo galeano le llamamosal teléfono para
enterarnos del estado de salud de carol y yo le hice el re-
sumen de la solidaridad de profesores y alumnos de ami-
gos y desconocidos en ese momento tenso que estaban pa-
sando esas dos vidas .
y le prometí esa fraternal miniatura del acto de sitges para
cuando carol saliera del hospital
pero carol salió del hospital al cementerio y me pareció que ce-
lebrar la reunión sin ella habría sido faltar a mi palabra
o algo como olvidarla demasiado pronto .
por lo demás julio se puso sanamente a viajar en seguida
fue al sur de francia y volviá a cuba (que le había cambiado las
líneas de la mano casi veinticinco años atrás) y a nicaragua
(donde "han empujado la palabra cultura a la calle como
si fuera un carrito de helados o de frutas") .
cuando estuvo de regreso yo entraba unavezmente más al hospi-
tal por nuevos incidentes ~.azonales
y estuve un mes fuera de parís' por razones de convalecencia
a mi regreso saúl estaba ausente y soriano había ido a hacer
una "prospección" en argentina donde su último libro dis-
putaba con"uno de julio el primer lugar en la lista de best-
sellers .
cuando en junio apareció Deshoras y le encontré en una lectura
de poemas de claribelalegría me pareció llegada la opor-
tunidad que buscaba y le propuse celebrarla con la reunión
nueve meses postergada. y entregarle la medalla
pero él se marchaba al día siguiente a italia y a no sé a qué otros
países mds .
luego vinieron las vacaciones de verano .en ,las que todos se
ausentan excepto yo que me fui a ecuador en septiembre
yoctubre ' ..
a mi vuelta 14- medalla guardada ~n un cajón del escritorio .me
seguía quemando las manos
y decidí dársela aun cuando f.1J.era sin pretexto literario ni fies-
ta casera f'4i invitados intimos
80: pero él podía por fin volver a PItt argentina en donde tanto tiem-
po le estuvo prohibido 'entrar -y a veces ser leído
e iba a hacer un nuevo viaje a cuba y a nicaragua pasando por
parís pero esta vez el médico no se 1'0 permitió "por el
peligro de':las eniermedades' tropicales" segun julio que
seguía engañándo (se)nos
en diciembre le encontré en casa de daniel viglietti y por vez
lo
primera vi malhumorado harto de venir arrastrando tres
años de leucemiay seis' meses de alergias y otros trastor-
nos
cuando al abrazarle le pregunté cómo estaba me dijo "Mal
'como de costumbre"
cuando al despedirnos-le 'di j e qué se cuidara me respondió se-
camente "I will do my best" ·
desde entonces' durante dosmeses fue huésped semanal de los
hospitales
y aun asise dio modos para hacernos negar -en -enero Los auto-
. nautas de la ' cosmopísta amorosamente escrito a cuatro
manos entre él y carol dunlop
a comienzos de febrero de, paso por parís eduardo galeano me
'dejo unéjemplar-de Las caras 'yIas máscaras que ,julio
quería "leer en su 'convalecencia" , ' .
y miguel rojas mix quien en esta :larga historia de hospitales
estaba también hospitalizado me hizo saber que por saúl
yurkievicñ sabía que elcronopio mayor se acordaba de que
no le había dado aun su medalla
julio ya no quería que se IQ visitara en el hospital pero aljredo
guevará lográ hacerle llegar"el- testimonio de La solidaridad
de cuba que ponía a su disposición un avión 'y toda su ca-
pacidad médica
aunque sabíamos o sospechábamos o temíamos que ya fuera
demasiado tarde
en la noche del sábado 11 de febrero le escribí unos renglones
recordándole cómo por viajes impostergables ausencias
intempestivas idas y vueltas suyas y mías a los hospitales
se había postergado la entrega de ese símbolo de admira-
ción y reconocimiento de la universidad latinoamericana
a la limpieza de su vida y la limpidez de su obra
pero que se iban acumulando en mi poder cosas que le perte-
necían
y que se las enviaba con alguien para que por intermedio de
aurora bernárdez que había sido su primera mujer y era
su última entrañable enfermera las'recibiera el domingo a
las 4 de la tarde
pero el domingo se estuvo muriendo desde las 5 de la mañana 81
hasta que hacia el mediodía un médico tardíamente com-
pasivo le puso una inyección para que no le doliera más el
corazón ni el resto
esa noche vi en su casa de reojo el estuche con la medalla el
libro y la carta

justo un año antes él había hablado del "término del periplo


de una vida que entra en su ocaso. .. al fin de un largui-
simo viaje por las tierras y los mares del tiempo"
no nos parecía a nosotros que hubiese sido tan largo pero ahí
estábamos enterrándole el martes con un solcito frío de
invierno en una caja larga y ancha capaz de contener al
gran hermano mayor aunque con la impresión de que ha-
bía tenido que empequeñecerse para pasar por la muerte
sin bajar la cabeza
nos fue imposible convencer a los empleados de pompas fú-
nebres de que la familia éramos nosotros cuando nos pe-
dían que nos retiráramos

y volvimos a abrazarnos más estrechamente que la vez anterior


sintiéndonos que a pesar de estar todos juntos nos habíamos
quedado un poco más solos

(carol había muerto el 2 de noviembre "Día de los fieles difun-


tos"
julio fue a reunirse con ella bajo la hermosa sábana de mármol
que había tallado luis tomasello el 14 de febrero "Dia de
los enamorados"
dejo constancia de ello porque para él esas cosas tenían signi-
ficado)

82
París, 26/1/68
Querida Marcia:
Dos líneas antes de mi viaje ti la India para' dejar arreglado algo que
puede ser. importante. La noche de la .reunión del Consejo de la Revis-
ta, tú.y yo hablamos del Brasil, y te señalé la existencia de un grupo de
poetas..muy importante que, me. parece; habriáque vincular más direc-
tamente.con la Casa .y con Cuba.
Aquí van las señas del principal de ellos, que dirige la revista Invencao
y .alque habría que escribir o invitar;
Haroldo de Campos
Rua ·Monte·Alegre,···635
Sao Paulo (JO)
El precioso cuadro que me regalaron llegó sano y salvo a mi casa y ya
les mandaré fotos donde se le ve colgado allí mismo donde tú almor-
zaste un día. Aurora y Chichita tienen unos regalos y escribirán. En Fran-
cía.'estan saliendo muchos y buenos artículos sobre el Congreso. Yo
vuelvo en .mayo para dedicarme enseguida a trabajar para el Comité
Franco-Cubano que se está planeando y que será, me parece, muy útil.
Abrázame a Osmany y a tu hijo.
Te -quiere mucho

París, 20 de octubre de 1968


Querido Roberto:
Ya tienes la respuesta afirmativa a tu cable. En cuanto al texto de que
me hablas en él. .. primera noticia. Supe de otros que recibieron tele--
gramas pidiéndoles colaboración para el número especial.;pero a mí no
i
S
S
.me llegó nada. Pensé que utilitarias el collage que te envi4durante el
...
'verano, pero veo que no es así. En fin, no tiene importancia. Te envio
aquí un breve texto, y ya sabes que si no va bien con el Sumario de
:ese número, pues lo dejas fuera y no hay problema.

83
Al mismo tiempo cteenvto el texto que me ha hecho llegar Claribel
Alegría. ¿Recibiste ya la carta donde iba el mensaje de Mario Vargas,
. Llosa para ti, y unos textos de Saúl Yurkievich? Se la di a Alejo para
que.~ te .la enviara. por la-valija; haré lo mismo con esta.

~ri '~?1:i carta anterior Tque "te .causará. gracia, ahora) te 'hablaba de mi
diálogo,con Haydée (l.prop6sitod~ un nuevo viaje aCuba: El azar y
la poesta (que es 10-mismo) velan siempre por nosotros; ya hay una tao
: rea concreta, ya hay viaje aceptable y aceptado. Y, así, un nUevo y her- '
"mosoencuentro entre GUAU y MIAU.
· Pero mi vida está muy complicada en estos meses, y te agradecere
que me mandes dos líneas precisándome lo más posible las fechas de
llegada .y de retorno, para que yo pueda, en la medida de lo posible,
planear mis actividades futuras. Tengo que ir a Polonia, quizá, y lo
haría después de estar con ustedes; pero comprenderás que necesito al.
· gunas precisiones. Supongo que ya están fijadas las fechas de la reu-
nión del Comité de la revista,' por favor, ,avísame .10 antes posible.
SIOP THE PRBSS: Octavio P(lZ renunció a su cargo' de embajador después
de la masacre de México. Me manda un poemay. una carta que explica
y da su terrible y hermoso sentido al poema. 'Ahí tienes las dos cosas,'
Octavio me autoriza a entregarla a todos los amigos para que se publi-
quen.
:Borges pronunció una conferencia en Córdoba sobre literatura con-
' temporánea en la América Latina. Habló de mí como de un gran es-
Cane domestico critor, y agregó: "Desgraciadamente nunca podré tener una relación
(Canis familiaris} ' amistosa con él porque es comunista". Cuando leí la noticia en los dia-
rios, me alegré más que nunca del homenaje que le rendí en La vuelta
ca ·al día... Porque yo, aunque él esté más que ciego ante la realidad del
-
'O
C\
mundo . seguiré teniendo a distancia esa relación amistosa que con-
suela de tantas tristezas. Me temo que esa posición no sería entendida
por los que cada vez pretenden más que el escritor sea como un la.
drillo, con todas las aristas a la vista, el paralelepípedo macizo que sólo
puede ajustarse a otro paralelepipedo. No sirvo para hacer paredes,
·me gusta más echarlas abajo.
Escrlbeme. Dile a Mario Benedetti que todavía espero los originales
de Carnevale que le pedí .en una ya antigua carta.
Abrázame mucho a Adelaida y a las niñas. Qué alegria volver a verlos
pronto, hamacarme en esa mecedora de t'! casa do~de siempre me he
sentido tan feliz, en noches habaneras calientes y húmedas, Te abrazo.

'. ~
~.~

-

. .. . . .
/.. 7. i
84: ,
.
París, 15 de enero de 1969
'1i querido Rob~rto.:
Cumplo lo-prometido con laceleridad -que .me encareciste abordo de
un automévil (lugar donde parecen tener lugar todas nuestras comuni-
caciones y didlogos trascendentales): aquí te ya, por .valija diplomática,
el texto para el número "semántico" de nuestra revista. Ojalá te sirva
de señuelo, como querías, para. precipitar una: incontenible montaña de
valiosas colaboraciones que te permitan sacar lo antes posible el nú-
mero. (A René le mando por separado U110S libros que me pidió y que '
le servirán para escribir lo suyo).
Esta mañana me llegó tu cable, con lo referente a Blizabetñ y la llama-
da telefónica de Vargas Llosa; por supuesto, cumpliré en lo que se r z-
[iere a Blizabeth apenas sepa de su llegada a París (tengo un dispositi-
vo ya bien montado), y en cuanto a Mario, espero la carta prometida.
Me permito recordarte lo que te dije (l ti Y a María Rosa en el aeró-
dromo: queda en pie un proyecto de festival europeo, del que Haydée
tiene U7Z esquema preliminar. Necesito saber lo antes posible cómo vería
Cuba su posible participacián, para comunicarlo a los inspiradores de
este festival. Por favor, no lo olvides.
Quiero ahora decirte dos' palabras sobr~ un asunto' que olvidé comen-
tarte allá, aunque tenía la intención de hacerlo. LO hablé con Urondo
y con Benedetti, y este último podrá contarte sabrosas anécdotas co-
laterales. Pero no es de eso de que se trata sino 'de la cosa en sí, que
tiene su importancia. Hace dos meses, Life en Español me buscó para
hacerme una entrevista. Recordando todo lo decidido en la Casa, y
resuelto más que nunca a no tener con los Estados Unidos otro contac-
to que el que se puede tener con los amigos escritores, mi primera reac-
ción fue una negativa rotunda, pero inmediatamente comprendí las
posibilidades que se abrían para intentar una violenta incursión en
terreno enemigo. Mario te contará esa parte, porque mi pedido de ga-
rantías totales sobre la textualidad hasta la última coma fue recibido con
profunda cólera por Life, Me mandaron un cable diciéndome que ni
Churchill ni John F. Kennedy habían pretendido jamás revisar sus
entrevistas respectivas; les contesté que sin pretender compararme a tan
eminentes personajes, mis condiciones eran las de recibir pruebas, sin
. lo cual no autorizaba la publicación, y que ellos debían confirmarme
por escrito que aceptaban esas condiciones. Lo hicieron, mi texto fue
enviado antes de mi viaje a Cuba, y ayer supe que se publicará dentro
de muy poco.
En este tiempo de malentendidos frecuentes, me interesa que estés
enterado de esto, que lo estén Haydée y todos los amigos de la Casa.
Cuando salga la entrevista, te enviaré inmediatamente un número; enton-
ces podrás juzgar si valía o no la pena de utilizar esa revista, tan in-
creíblemente difundida entre un público latinoamericano que no tiene
el menor acceso a nuestras publicaciones revolucionarias o simplemen-
te literarias. Toda la primera parte de la entrevista está dedicada al
problema político; no te digo más, tu has de verlo y juzgarlo personal- •
85
mente. Pero no quiero .que algún rumor equívoco se adelante a la pu-
blicación, y por eso me curo en salud.
Ugné te abraza mucho y le manda un cariñoso saludo a Adelaida, de
quien se acuerda COn ajecto: Espero que la ' gripe. de Adelaida haya pa-
sado rápidamente. ¿Te dije que tus niñas; entrevistas"mágicamente un
instante en el auto, me parecieron deliciosas?
Hasta siempre,querido, ·con un gran abrazo de tu

86
César Fernández Moreno

UN ARGENTINO
IRREDUCTIBLE

J 'DLIO Cortázar naci ó en Bruselas y muri ó en París. También


. vivió en Bruselas durante cinco años (era hijo de argentinos):
también vivió en París durante más de treinta años. Pero entre
una y otra circunstancia europea, fue constantemente argentino y de
muy diversas maneras: no sólo era un porteño del barrio y del centro,
sino también un provinciano: de la provincia de Buenos Aires (Bán-
field, Bolívar, Chivilcoy), y' de Mendoza (en su Universidad). Es sabido
que la diversidad de vectores dentro de 10 nacional ayuda a estructurar
esa naeíonalidad, Más aún: fue un argentino irreductible durante todos
los años de su vida , inclusive aquellos que pasó en Europa.
Cuando fue a la Argentina por última vez -a ver a la madre. ' a ver a la
patria-, la televisión lo entrevistó: S de diciembre de 1983, cinco sema-
nas antes . de su muerte. ¿Se piensa radicar en la Argentina? Contestó:
"no me gusta la palabra radicar", aclarando de inmediato: "la palabra
radical, sí", Pero, ¿por qué no se quería radicar en la Argentina, si
era un argentino irreductible? Quizá por eso mismo, porque sus raíces
estaban en la Argentina, tierra que no cesaba de alimentarlas. Cortázar
ya estaba suficientemente "radicado" y para siempre, a pesar de que
su tronco, sus ramas, sus hojas, anduvieran vibrando y girando por
ahí.
El .entrevistador lo acosaba. con esa cierta mala voluntad, o por lo
menos desgano, con que se aceptó siempre que Cortázar viviera en Pa-
rís, su práctico pasaporte francés: "¿ha dejado usted de ser Jules Cor-
tázar, yulió cortassar, como le dicen en París?" Y él contestaba: yo soy
un escritor, lean mi obra, vean todo lo que he escrito desde que me
fui a París, y verán si sigo Siendo argentino o no .
Vemos su obra, y en Rayuela, plexo mismo de esa obra, releemos en
efecto el combate consigo mismo del argentino en París: quedarse o

volver, entrar del todo en París o salir de él para siempre. Oliveira y 87
Traveler, los dos personajes de Rayuela, son uno solo: respectivamente,
Cortázar en París y Cortázar en Buenos Aires.
Horacio Oliveira tiene como problema fundamental ~ . elusión,o mejor
dicho la superación de la vida cotidiana a que fue destinado por el
espacio geográfico y también político y social de .su nacimiento. Un
primer paso es la emigración: deja Buenos Aires y se instala en París.
Aquí es donde se hace evidente el paralelismo de Oliveira con 'el autor.
Ahora bien: esa primera salida (de la patria) es relativamente fácil de
lograr; la evasión o arribada metafísica que el personaje pretende más
que nada, es mucho más difícil, seguramente irrealizable, y quizá la
vida. va en ella. Oliveira busca la trascendencia efectiva de la existencia
a la esencia, de lo relativo a lo absoluto (o sea la muerte, o la aparente
salida al misticismo, o la locura) .
A lo largo de estas transiciones, se ve a Oliveira en una acción auto-
destructiva que es rigurosamente lógica en la medida en que se revela
realmente imposible la salida hacia la metafísica. Se lo ve perder sin
más ni más el amor de la Maga; se lo ve volver a Buenos Aires vaga-
mente en busca de ese amor, en realidad en busca de su propia per-
sonalidad dejada en la Argentina.
Ya en Buenos Aires, Oliveíra hace vida prácticamente común con otro
par de personajes .que son, .como queda dicho y como la misma novela
califica auno de ellos, sendos doppelganger'de Oliveíray la Maga: Tra-
veler y Talita. El novelista acierta a .díbujar algunas diferencias entre
la Maga y Talita; en cambio el lector no alcanza a percibir, y esto es
quizá una intención del autor, casi ninguna diferericia entre Oliveira
y Traveler, salvo la diferencia existencial de que Traveler aceptó su vida
cotidiana en Buenos Aires. Sin duda, Olíveira encuentra en Traveler la
propia piel que dejó en la patria al partir.
Novela romántica, sin salida, Rayuela debería, como Werther, desembo-
car en el suicidio. Pero todo queda en el intento de suicidio de Oliveira:
digo intento porque en los capítulos que el .autor llama "prescindibles"
el personaje reaparece, salvado de su ataque de locura. El hecho mismo
de dejar pendiente el suicidio o no de Oliveira en los . capítulos "im-
prescindibles" indica que realmente no hay solución para ese persona-
je ni para su creador. O mejor: que la solución es la aceptación de Tra-
veler a la vida cotidiana, pero que la novela no se atreve a sugerir sino
en los capítulos "prescindibles". .. . •
Sea como sea, toda Rayuela pasa en .una especie de túnel o galería, uno
de cuyos extremos da a Buenos Aires, otro a París. Pero Oliveira vuelve
a Buenos Aires, y allí se vuelve loco y quizá se suicida: allí. Oliveira
no 'acepta la sensatez ni la vida en París, prefiere la locura y la muerte
en Buenos Aires.
No sé si es cierto que Bestiario, el primer libro de cuentos que escribió
Cortázar y último que p~blicó en .Bu~nos .Aires antes de buscw:- el rela-
tivo desasimiento de París, es su mejor libro, como algunos. dicen con

• buena intención y otros sin ella. Puedo decir que sus ' cuentos poste-
riores ·publicados en Europa, por ejemplo los de Octaedro, son formal-
mente tan buenos y a veces mejores que Bestiario. Pero también es
cierto que esos cuentos vancomo vaciándose del ambiente de Buenos
88
Aires, y que el ambiente europeo no llega a remplazarlo con análoga
intensidad. Una forma más de ser un argentino irreductible.
Algo más: impedido, de hecho, de volver a Buenos Aires durante los
años de la dictadura militar, Cortázar convirtió el problema metafísico
de su personaje Oliveira en un problema político para su creador, para
él mismo. Y derramó su amor nacional sobre una patria más extensa:
la América Latina. Es una verdad cada vez más resonante, probada en
la guerra y en la paz, que la Argentina es una parte de esa patria gran-
de que llamamos la América Latina.
Los que hemos vivido fuera de la Argentina lo hemos sabido en cuerpo
y alma. Necesitamos una patria, no podemos vivir sin ella . Y cuando
no podemos vivir con ella, volcamos :ese -amor vacante en otros proyec-
tos de patria. Pero sólo uno de esos proyectos es verdadero: el de la
patria grande, el de la América Latina, que no quita sino que agrega al
proyecto originario, que no llamaré el de la patria chica, sino el de otra
patria también grande, la Argentina. .
En esa oscilación binaria construyó Cortázar su obra y gastó su vida.
Europa, Francia, fueron para él generosos refugios, eficaces cajas de
resonancia. Vivo o muerto, sin embargo, Julio Cortázar fue y es siempre
argentino, un argentino irreductible.
París, marzo de 1984.

..
:5

89
José Agustín Goytis()lo

JULIO CORTAZAR
EN El OBSERVATORIO

L. A noche pelirroja te ve andar en esa hora orificio de la .


red
fuera de todo tiempo y cara al aire .
por la rue du Dragon por la Vuelta de Rocha por la Rampa
King's Road o Schulerstrasse sin aceptarte cotidiano
pues para ti la realidad es una pregunta
que asciende la escalera de Jaipur y observa en el espacio
como el sultán Jai Singh desde su torre altísima
pelear por lo inmediato a ese astro que traza exactamente
su ruta en las tinieblas; la realidad es seguir
la cinta negra hirviente de millones de anguilas
que abandonan el Mar de los Sargazos flotando entre dos aguas
y que después de viajar treinta y seis meses
asaltan los estuarios los ríos y torrentes de la costa europea
se vuelven amarillas -más tarde igual que plata- antes de
regresar
al punto de partida -dieciocho años pasados desde que empe-
zó todo-
y desovan allí para luego morir. Retorno dialéctico
del astro y de la anguila cumpliendo un rito cósmico:
nada es más material que una imagen que no se ata a la víspera
que busca más allá para entender mejor
y andar como tú lo haces en la noche del mundo
luchando a cada instante como el pez o la estrella por lo más

• inmediato
rozar otro perfil del hombre y saltar sobre la Historia
entrando en esa danza jubilosa que es la realidad y que es el
sueño
90
París, 31 de enero de 1969
-,Querido Roberto :
En este momento recibo una carta de Mario Vargas Llosa, con una para
ti que me pide que te haga llegar. Aquí la tienes. Le he escrito a mi
vez para explicarle lo mejor posible la situación, y le digo que me pare-
ce más necesario que nunca que vaya a La Habana apenas pueda; ya
verás que señala el mes de julio como posible fecha.
Confío en que hayas recibido mi anterior con el texto para la revista.
Ayer me llegó el discurso de Haydée al reunirse los miembros del jura-
do. Me pareció muy bueno, muy necesario, muy Haydée. Me hubiera gus-,
tado estar aua, entre ustedes, creeto.
No he recibido noticia alguna sobre la consulta que le hice a Haydée
con referencias a un festival europeo. Recuérdaselo, por favor, mi telé-
fono empieza a sonar cotidianamente con referencia a este' asunto.
Otra cosa: di/es a Osmany y a Marcia que si necesitan más libros sobre
edafología,. geología, terrazas, lagartos alados, árboles con tres patas,
hormigas capaces de transportar clavos, etc, puedo enviarles esos ti.
bros. Bromas aparte: vi en su oficina muchos libros de geologla y pro-
blemas de suelo, pero puede suceder que les falten otros sobre deter-
minados lentas. Desde aquí tengo conexiones para hacerles llegar cual.
quiercosa: diselos, conun abrazo, y que no 10 echen en saco roto. Hay
mucha gente en París que se entusiasma con esos trabajos y quiere ayu-
dar en lo que pueda. Y abrdzame también a Manolo, el de la ascen-
ción vertiginosa a las cumbres entre nieblas.
Con mis afectos a Adelaida y a las niñas, un gran abrazo de tu

\~
\ ./

Parls, 2 de abril de 1969


Mi querido Roberto:
Recibí muy rápidamente tu carta del 13, y ayer, para mi enorme alegría,
el ejemplar de Rayuela tan cariñosamente dedicado y firmado por Le.
zama, Mariano y tú mismo -con un espléndido ¡coÑo! que Ocupa gran
parte del antilomo de ese antilibro, No sé cómo ni con quien me enviaran
el ejemplar, que fue misteriosamente entregado a la portera de mi casa;
pero puedo decirte que el sobre estaba tan roto que ya desde lejos se
adivinaba el contenido, cosa que como comprenderás me llenó de emo-
ción. Como esta misma noche voy a cenar con Benedetti, con quien al
fin he podido empatarme en Paris, tendré otros detalles sobre el libro;
por el momento me limito a mirarlo ahí sobre mi mesa, con su fajCJl
e, amarilla y su general fosforescencia (para no hablar de su volumen, que
descorazonaria a cualquiera si no se sospechara que, al fin y al cabo,
tiene sus cosas divertidas cada tantos capítulos).
92
Por avión, y en sobre certificado (del franqueo mejor no hablar) te
mandé un ejemplar de Life en Español con el reportaje que sabes. Tal
como había sido convenido, la revista me mandó las pruebas finales que
devolví corregidas y firmadas; el texto ha salido tal cual lo quise yO
hasta su última coma. Tengo en París una .cantidad de ejemplares; en
caso de que hiciera falta alguno más entre ustedes, me avisas. Entre
los latinoamericanos de París mis declaraciones han causado bastante
sensación, pero no es esto lo que me importa sino lo que puedan signi-
ficar en toda Latinoamérica.
Contesto lo que te dice Haydée con respecto a esa idea del festival Revo-
Iuci ón y cultura (título de trabajo y de ninguna manera definitivo ni de-
finitorio). La idea central es que en realidad no habrá ninguna financia-
ción específica o central. Puesto que se trata de.Un esfuerzo revolucio-
nario, cada país participante sufragaría los gastos del .envío de sus .re-
presentantes, .o sea, que en el caso de Cuba, bastaría que esta designara
a escritores y artistas en número aceptable (los detalles seguirían más
adelante, por supuesto) y los hiciera viajar hasta el sitio donde se cele-
brará el festival (Italia, Francia o quizá Suecia). Una vez allí, no habría
prácticamente gastos, pues la idea de los inspiradores del festival está .
en que todos los detalles de alojamiento, instalaciones; paneles, actos
.públicos, comidas, etc, correrían a cargo de estudiantes locales siempre
dispuestosa colaborar en algo así, y de obreros .igualmente dispuestos a
hacerlo sin retribución. El alojamiento de los participantes, por ejemplo,
se haría en las casas de las [amiliasde los obreros (o estudiantes, o in-
telectuales). Como ves, dile a Haydée que la idea es hacer un festival
donde lo que cuente es la presencia de un grupo de los mejores intelec-
tuales y artistas, pero sin que el Gobierno tenga que. destinar divisas
o entrar en trámites de cualquier tipo para financiar una parte del fes-
tival. Estas son las ideas generales, y te sugiero, .por más detalles, que
le escriban a Nono o a Lam, sin contar que yo estaré siempre a la dis-
posición de mis cronoplos cubanos para lo que venga. ¿Puedo agregar
cuánto me gustaría verte llegar con muchísimos poemas brotándote
de los bolsillos, y un GUAU clamoroso?
Esto es todo, creo, por ahora. Me voy por diez días a Polonia, con Ugné.
Te contaré a la vuelta, y desde Saignon donde este altivo castellano se
retirará en mayo a meditar en la soledad. Abrázame mucho a Adelaida
y a las niñas, y di(es a Hayd ée y a todos 'los compañeros de la Casa
cuánto los quiere y cuánto te quiere tu

No olvides a lean Andreu, el profesor ji cronopio de Toulouse, para el


jurado. Seria de primera. Apenas salga mi texto sobre la traducción
francesa del libro de Padilla, te lo envío por avión y certificado.

93
París, 15 de abril de 1969
Querido Roberto:
Ayer volví de una visita de dos semanas a Polonia, país que no conocí
y que sigo probablemente sin conocer, dada la tendencia de esa gente
a hablar un idioma particularmente nefasto para nuestros oídos. educa-
dos en el mester .de clerecía. En París me encontré con el cable firmado
por la Cronopia y todos los cronopios de la Casa, que me dio una gran
. alegría. Acabo de recibir noticias de México, según las cuales mi texto
en Life cayó fabulosamente bien entre los estudiantes y los intelectuales
que nos interesan. Espero las reacciones de la Argentina, aunque descarto
las tergiversaciones previsibles en ese país manejado a latigazos de
tinta por la United Press y otros verdugos sádicos. Pero esto me lleva
de inmediato al motivo central de esta carta, y es que desde Buenos
Aires me mandan recortes (cuya fotocopia te envío, lamentando no po-
dcr hacerlo en papel higiénico que es el que correspondería). Se trata,
por supuesto, de mi nota concerniente a Padilla, cuyo mutiladisimo y
cstropeadisimo texto te envío también adjunto.' .'
Los recortes de Buenos Aires. te 4emostrarán que me he convertido en
un enemigo personal de Fidel. A él esto no le quitará ·el sueño, y a mí
tampoco. Las maniobras confusionistas son las de siempre, y JI0 hay~
nada de nuevo en tanta mierdá.Por lo que se refiere a mi artículo en
si, quiero que sepas que el Observateur lo ha publicado de una manera
completamente distinta de lo convenido, es decir, que han fabricado
una especie de díptico en forma de ATAQUE y DEFENSA, reservándome a
m i la parte de la defensa.
Por más mutilado y "editado" que esté el texto que vas a leer, creo que
te darás cuenta de que la t01 "defensa" está llena de matices;' cómo que el
caso Padilla está lejos de ser una cuestión en blanco y negro; nuestras
largas discusiones de enero lo probaron de sobra, y cualquiera que
me conozca advertirá que mi punto de vista general en ese artículo es
el que mantuve y defendí en nuestra reunión. Lo malo, como siempre,
es que el editing suprime largos pasajes que precisan mucho mejor mi
punto de vista, reduciendo el todo a una argumentación poco sutil. De
todas maneras me declaro responsable de todo lo que se dice ahí, pues
como te lo adelanté en mi carta anterior, mi propósito era impedir que
aquí y en otros países europeos se buscará fabricar un nuevo "Pasternak"
con Padilla. Precisamente esa mención a "un nuevo Pasternak" es una de
las muchas cosas que la revista ha suprimido en mi texto.
Sé de sobra que muchas de mis opiniones no estarán de acuerdo con
las tuyas ni con las de otros compañeros de la Casa. Lo sé, pero también
~ 'é que eso 110 dará lugar a malent.endidos; en ?am~io temo que en otros
secto res intelectuales cubanos se interprete mi articulo como una defen-
sa total y obstinada de Fuera del juego, y por consiguiente que me si-
túen en la misma línea en que fue situado Padilla cuando los momentos
más apasionados de la polémica. Lo lamentaría, porque mi artículo está

• destinado a pararle las patas a gentes. como los de Seuil, que han lan.
zado el libro con una publicidad obscena (una clarísima mención de
~sto fue también . suprimida, porque entre bueyes no hay cornadas y
evidentemente el Observateur no quiere pelearse con los de Seuil puesto
94 I
'que algún día necesitarán de-ellos; el viejo juego de los gangsters, o de
aquella inmortal escena de Topaze cuando el viejito viene a hacerle el
chantaje al patrón del inocente Topaze}.
Recibí la revista. Qué bonita está, y cómo la voy a leer apenas salga de
mi correspondencia atrasada. Termino aquí, pues quiero que esta te
llegue enseguida. NO vaciles en escribirme en seguida por cualquier
explicación complementaria que necesites. Abrazos a los cronopios de
G y Tercera, y a los de tu casa, con todo el afecto de tu

---
Agrego esto: entre nosotros quiero que todo esté siempre claro. Y como
este asunto pourrait s'envenimer, te agrego aquí la copia del texto que
entregué al Obs. De este modo, si te pareciera necesario, podrás apreciar
los cortes, las supresiones, los' trastocamientos. Nunca se sabe . . .
Ugné los abraza mucho )' te abraza.


95
Sergio Ramirez

DARlO YCORTAZAR *

A L condecorar hoy nuestro pueblo y nues- vuela; novela que es, a la narrativa hispanoa-
tra revolución a Julio Cortázar . con la ' merieana de hoy, lo que Cantos de vida y es-
Orden de la Independencia Cultural Ru- peranza fue, por su valor innovador, novedoso
bén Darío, en el aniversario de Rubén Darío, Y moderno, a la poesía hispanoamericana de
no puedo sino pensar 'en 'todo: lo que : de ar- . entoncesjJos..dos, hitos ·cuItu rales ·que :no hau.
gentino tuvo Rubén ' Darío, yen ' todo .10 que . cesado de renovarse; ·Cor tázar es-comc Da-.
de nicaragüense tiene Julio Cortázar. :argen- río, un hombre de su época, .un argentino, ·un
tino Darío, nicaragüense Cortázar; hijos de · latinoamericano de nuestra época, el Iatinoa-
un inmenso continente en guerra, no de un mericano de El libro de Manuel, el latinoame-
paisaje chileno, uruguayo, Darío, guatemalte- ricano que 'ha sentido y entendido la lucha de
co, salvadoreño, cubano, Cortázar, boliviano su pueblo argentino, de los pueblos encade-
Darío, venezolano, '.colombiano, paraguayo; el nados y ensangrentados en distintas latitu-
Continente .en J ucha contra el mismo enemí- des de la América Latina, en Chile, en Uro-
0'0 en aquella' vuelta del siglo que atestiguó guay, en Paraguay, en Haití, en Guatemala,
Darío, contra el mismo invasor, contra los Y ha sentido y entendido sus luchas, como en
mismos calibanes, búfalos de dientes de pla- El Salvador, y sus revoluciones como en Cuba
ta, los mismos bárbaros aborrecedores de la y ~icaragua, en espíritu unido, en espíritu y
sangre latina en este último cuarto del siglo ansias y lenguas. .
que atestigua Julio Cortázar. y ahora, como Darío, como Cortázar, un hombre de su épo-
entonces el mismo continente de pueblos que ca. Nuestro Rubén, héroe cultural, profeta en
juntan sus vigores dispersos. Un solo comba- su tierra, nacido en un país de peones y ga-
te y un solo fragor. . monales, de siervos dolientes bajo el yugo
Además de su capacidad creativa, de su rigor de "beatos.e hijos de encomenderos", país ru-
como escritor, de su dominio del lenguaje, de ral de haciendas ganaderas y caminos polvo-
lo que representa como renovador de la len- rientos bajo un sol de encendidos oros en mi
gua y de la literatura del Continente, de una tiempo en que apenas había terminado' la pri-
lengua narrativa y;de una estructura del len- mera ocupación militar extranjera, "cuando

• guaje narrativo que ahora son más ricos des- el yanqui William WaIker llevó a Nicaragua
de Bestiario, desde Los premios, desde Ra- sus rifleros de ojos azules, se haIlaban los Es-
• Discurso en el aeto de clausura de la Jomada por la Inde- tados Unidos harto preocupados por sus asun-
pendencio Cultural Rub én Darlo , Managua, 6 de febrero de la
96 1983. tos ese vistas y antiesclavistas, y el futuro
imperialismo estaba en ciernes", como recor- lentiname", tortura, represion, muerte, algo
daría él mismo. Se iniciaban entonces los así como su canto a Nicaragua, igual que Da-
treinta años conservadores, oscuros y patro- ría había celebrado a .la Argentina ensu Can-
nales, y en el mundo los pueblos de Asia y to a la Argentina. No una apoteosis del triun-
África gemían bajo la bota colonial británica. fo del progreso, como en Rubén entonces,
Año de 1867, el de la aparición de El capital sino una visión oscura rerferida desde Nicara-
de Carlos Marx, el de la muerte de Baudelai- gua a la América Latina, aunque también en
re. su Canto a la Argentina, Rubén viera a "tro-
nos, suplicios, cadenas, / y con tiaras a ti-
y Darío llegaría por primera vez a la Argen-
gres y hienas".
tina, en tiempos que eran, como los de hoy,
de lucha y esperanza, América ante todo la Aquí reconoce nuestra revolución, pues, al in-
gran esperanza, o todavía un sueño, el de Bo- telectual americano, al novelista hispanoame-
lívar, el vasto continente fragmentado y en- ricano, al narrador argentino, al hombre soli-
conado contra sí mismo. En aquel año de dario con una revolución nicaragüense de la
1893, cuando atraca en Buenos Aires, surgía América toda. Al hombre de su época que se
la tardía revolución liberal en Nicaragua, caían ha hecho nuestro, nicaragüense, dariano, san-
masacrados los campesinos en Armenia y le- dinista, al Cortázar de la Argentina de San
vantaban barricadas los estudiantes en Pra- Martín, de Lugones el modernista, y del Che
ga, mientras los Estados Unidos, el futuro in- continental, hijo de una tierra que amamantó
vasor, afilaba sus garras antes de dar el pri- a Darío, tierra de patriotas y de viejas luchas
mer gran zarpazo imperial en Cuba, Puerto obreras, yen donde el porvenir calla y espera.
Rico y las Filipinas, para liquidar el dominio y por todo eso, por su antimperialismo, por
colonial de España e iniciar una nueva era de su solidaridad, por su sandinismo, esta conde-
horrores y quebrantos. Yesos son sus años ar- coración que representa el espíritu de nues-
gentinos, los de su gran formación cosmopoli- tra nacionalidad cultural, de nuestra indepen-
ta, los de la consolidación de su modernidad; dencia cultural, nicaragüense y latinoamerica-
y los de la caída de José Martí en Dos Ríos, el na. .. .
nacimiento de Sandino en Niquinohomo en el Nuestra revolución, que con su sentido y vo-
mismo años de 1895 en que caía Martí, y la cación, su raíz y consecuenc;ia popular, en-
ocupación de Cuba bajo el imperio de Mc- tiende la independencia de manera integral y
Kinley, los de la Enmienda Platt. Toda una no deja por fuera la soberanía cultural, ve en
época nada heroica, como él la calificaría, Darío al hombre que desde la oscuridad secu-
que se abría ante sus ojos de poeta, y frente lar de estas provincias atrasadas, pobres e ig-
a la que no cerró sus ojos de poeta, y de pro- noradas de la Centroaméricadel fin del siglo
feta, sabiendo desde entonces que tarde o XIX, pudo proyectar en la lengua castellana el
temprano la latina estirpe vería la gran alba universal americano, desde lo que Sandino
futura, aunque los búfalos comenzaran enton- llamaría más tarde con orgullo, la raza indo-
ces a afilar sus dientes de plata. hispana, "la sangre india americana que por
y Julio Cortázar llegó por primera vez a Ni-
atavismo encierra el misterio de ser patrio-
ta leal y sincero", un concepto más que román-
caragua en tiempos que eran, como los de hoy, tico, de profunda seriedad, vínculo e identifi-
de lucha y esperanza. Corría el año 1976 y Ni- cación contínental. .tan necesario para unir,
caragua entraba en la etapa definitiva de su frente al enemigo c~mÚÍ1, a estos pueblos.
epopeya libertadora, cuando le .acompañé a
visitar furtivamente a Ernesto a Solentiname, Podernos explicar a 'la' Am érica Latina como
remontando el río Medio Queso desde Las nación en la hazaña de Darío yendo desde
Brisas del poeta Coronel en el lado costarri- una provincia marginal como Nicaragua, des-
cense de la frontera, años de humildes armas de el traspatio de Centroamérica, .hacia las
guerrilleras, de santidad clandestina, de fra- áreas metropolitanas de..esa misma nación,
gua sandinista. Este sería su primer contacto Santiago, Buenos Aires, capitales de un in-
terrenal con Nicaragua, su primera visión menso territorio cultural; en un momento en
traspuesta después . en su "Apocalipsis de So- que el capitalismo -reproducía anárquicamen- .97
te en estas tierras sus formas de progreso eco- ras de cordero", diría en Abrojos aquel pro-
nómico, la explotación agrícola extensiva, la feta de su época, inflexible en cuanto a la
agroindustria y, hacia el sur, el desarrollo uro estética pura y lo sublime del gusto lírico que
bano cosmopolita, pujanza y fragor ciudada- su arte representaba, pero a la vez viajero,
no que cantaría el modernismo. Darío se for- periodista, corresponsal, informado ' de los te-
jó en esa modernidad, y no otra cosa entra- mas políticos para poder informar, del colo-
ña el vocablo modernismo, en esa velocidad, nialismo y las guerras coloniales, de los cam-
rotativa ' y telégrafo inalámbrico, tráfago ur- bios geopolíticos y la repartición del mundo
bano y corresponsalía de ultramar, todo lo entre las potencias imperiales, y de la eco-
que él mismo llamaba feérico, iluminado, dia- nomía, de los lock-outs patronales que lleva-
rios y revistas, editoriales para hacer posible van a la desocupación, de los dompings de
el. acceso del gran público a su creación. El .precios, de los desequilibrios del comercio
capitalismo latinoamericano, el de Chile, Uru- mundial, desde entonces las materias primas
guay y Argentina, y no el pobre despertar ' expoliadas por los monopolios; fue así que to-
atrasado de la caficultura centroamericana, cándole .vivir el nacimiento del imperialismo,
engendraba al modernismo en literatura; era pudo registrarlo en sus artículos sobre la gue-
el estilo, el espíritu cultural, la presencia lí- rra hispanoamericana; vio y entendió enton-
rica de la época. Darío reclamaba para el es- ces la agonía final del colonialismo español
critor un lugar profesional en la división so- y vio y sintió .surgir en toda su calidad de es-
cial del trabajo, respeto a su oficio, frente a perpento goyesco el imperialismo de McKin-
una . burguesía .voraz y consumidora de arte, ley, de Roosevelt, de Taft, tigres carniceros
pero no por eso menos inclemente en la cus- que se abatirían sobre el Caribe a imponer
todia de sus intereses nacientes. Injerto en su ley de la selva, las uñas enguantadas en las
esa realidad, e hijo de esa contradicción, Da- tesis del panamericanismo, mentirosas desde
ría encontró las razones de su "Canción del entonces como ochenta años después con el
oro", y la necesidad de su torre de marfil, más zarpazo de las Malvinas: "Martí no cesó nun-
bien su almena, o su trinchera, barricada o ca de predicar a las naciones de su sangre que
pozo de tirador para defender su posición de tuviesen cuidado con aquellos hombres de ra-
creador, su libertad de crear en aquella épo- piña", dice Rubén, "que no mirasen en esos
ca de acumulación de capital, de progreso co- acercamientos y cosas panamericanas, sino la
mercial, de transacciones mercantes y empo- añagaza y la trampa de los comerciantes de
dos 'nacientes, pero también de crudo y bru- la yankería",
tal colonialismo, materias primas sacadas con
sangre, rodas conquistas y masas hambrien- y cuando la intervención yanqui se abatió
sobre Nicaragua en 1910, probaría efectiva-
tas explotación del trabajo, legiones de deso-
cupados tramps y atorrantes, máquinas que mente que como hombre vivía en lo cotidiano
enviaba¿ a los hombres a la miseria, de huel-y que como poeta no había claudicado nun-
ca, según su declaración en "Dilucidaciones"
gas y manifestaciones obreras, ~e .luchas calle.
jeras: en medio de esa contradícción que mar-de El canto errante: "Bajo el amparo de la
có su conciencia y su espíritu, porque reco-república del norte", dirá en la refutación a
nocía y cantaba a aquella época poco her~ica,Taft que escribió para el derrocado presiden-
era hijo de esa época, pero no por eso igno- te Zelaya, "se ha establecido ahora un gobier-
no que favorecerá todas sus pretensiones, en-
ró los demonios sueltos del capitalismo, y su
tregará nuestros ricos territorios a especula-
ojo los vio, Y los registró en muchas de susdores extranjeros, degradará a sus hijos fun-
páginas hasta hace poco olvidadas; y vio :'ll
dando una escuela de servilismo, entronizará
peor de todos esos demonios, el que envolvi ópara siempre el poder yanqui, convirtiendo así
a Cuba en su olor a azufre y atraparía más un país de hombres libres en una colonia de-
. tarde en ' sus garras pestilentes a Nicaragua,

• el demonio del imperialismo.


pendiente".
y en esa voz de poeta, sobre esos acentos,
"Mucho tigre carnicero, Ibien enguantadas las ¿no resonaría más tarde, no tan tarde, la de
uñas, Iy muchísimas garduñas, [cot: másca- Sandino? Esa ocupación que denunciaba Da-
río en 191Í sería derrotada por Sandino en de la América Central, sino con los canaliza-
1933; esa secuela de servilismo sería combatí- dores yanquis, según sus palabras. Y si esa
da por Sandino, esa .colonía dependiente se- burguesía asesinó a Sandino y se concedió a
ría convertida en un país de hombres libres sí misma amnistía perpetua por el crimen,
gracias a Sandino, armado con voz diariana ¿cómo no iban a falsificar a Darío, a enseñar
de la oda itA Rooseve1t" cuando dice en su en las escuelas sólo sus sonoridades y cuen-
carta al presidente Hoover: "Yo estoy repre- tos orientales, cómo no iba a echar tierra so-
sentando con mi ejército el propio sentir de bre la oda "A Roosevelt", y despojar a los
mis conciudadanos. La gran mayoría de níca- cisnes de la protesta inscrita en sus alas? ¿Có-
ragüenses, aunque no estén empuñando el ri- mo no iba a presentar toda la sustancia real
fle en mi ejército, en espíritu están conmigo. de su poesía como el delirio casual de un so-
Yo reconozco los recursos materiales de que ñador que no entendía más que libélulas va-
dispone su nación. Todo lo tienen, pero les gas de una vaga ilusión?
falta una cosa, Dios".
y aquel señor de los tristes, que teniendo a
Hijos Darío y Sandino de la misma entraña, Orfeo tuvo que soportar en la Nicaragua ahe-
de la misma nación, de la misma nacionali-
dad "que encierra el misterio de ser patriota rrojada de Chamorro y Díaz Y en la Nicara-
leal y sincero", hijos, como Martí y como Bolí- gua cuartelaria de Somoza, a Orfeón, fue pa-
seado, igual que su cadáver, en las andas tan
var, del mismo continente. Y casi oímos a poco augustas de cursilería a través de fastos
Darío, en la Nicaragua ocupada, diciendo a tan nefastos como las veladas daríanas, las
Sandíno, que entonces adolescente alistaba
su conciencia para la guerra de liberación coronaciones de musas y guardias de honor
provincianas: de las academias, de horribles
frente al cadáver del general Benjamín Zele-
don, arrastrado por los marines entre las pa- blasfemias, líbranos Señor.
tas de un caballo por las calles de su pueblo Aquella fue la alevosía, la incapacidad cultu-
natal de Niquinohomo, los versos primerizos ral absoluta de una burguesía atrasada y atro-
de Introducción a epístolas y poemas: fiada, impedida de entender a la nación y ha-
La edad presente es de lucha; cerse cargo de la nación, que no sólo entre-
es preciso, pues, luchar,' gó a los intereses estratégicos y militares nor-
no se puede descansar teamericanos, y a los intereses de sus trusts
entre el ruido que se escucha de banqueros y compañías mineras, sino que
la despojó de sus valores fundamentales, de
Un Darío ingenuo, etéreo, envuelto en una tú- los valores que precisamente habían hecho
nica de tramoya y custodiado por ángeles ín- posible la nacionalidad: la tradición de lucha
sustanciales, bohemio irredimible e improvi· de las rebeliones de mengalos de Cleto Or-
sador de cantína, que había malgastado su ta- dóñez, de la resistencia contra el invasor fí-
lento tropical en pedrerías inútiles, escribien- libustero de los soldados campesinos de San
do décimas en los abanicos de damas opulen- Jacinto, la gesta heroica de Zeledón, la epo-
tas o exámetros demasiado sonoros para ser peya histórica de, Sandino, y Darío y su obra
verdaderos, es el que la mediocre, municipal dariano que proyectaba por primera vez a
y espesa burguesía nicaragüense nos legó; esa Nicaragua frente al mundo. En el espejo de
burguesía con la levita manchada por los ex- clase de aquellos patricios nefastos, todo ha-
crementos de la intervención yanqui, que se bría de verse al-revés, la nación patas arriba,
vistió de frac para pasear el cadáver del poe- la soberanía arriba las manos.
ta en andas descubiertas en la Nicaragua de
1916, mientras también se ponía el frac para Por eso es que hoy frente al pueblo, la revo-
entregar a los bárbaros fieros la soberanía lución rescata a Darío, no del olvido, sino de
por medio del tratado Chamorro-Bryan, ins- la superchería, porque Darío siempre estuvo
trumento del sueño maléfico del canal por en el alma popular. como un gran .orgullo in-
Nicaragua que Rubén tanto había temido. Ya tuido e incomprendido, un genio de hazañas
no sería contra el bucanero Walker con quien ignoradas, que venía de lejos vencedor de la

tendrían que luchar esas pobres repúblicas muerte y triunfaba sobre cualquier otro ge- 99
nio como señor de '"los ingenios; .versificador el. raso del panamericanismo. los ' :banqueros
infinito 'y fabricador de rimas imposibles, por- afanados por tierras amerícanas..grandes go-
que la poesía como tal, y.la ínspíracíén, ~on rilas colorados imponiendo su ley y .orden,
valores frente . a .los que nnde suadmiración Atila, Dios & Company Limited. .Esas mismas
sin límites este pueblo..Ese Daría nicaragüen- tesis, remozadas y .retocadas, . repuntan otra
se puede hablar ahora para su pueblo y expli- vez en contra'.de-la soberanía: .dé'.CentI:oatiléil-
car su sustancia como .hijo de carne y hueso ca y de la soberanía de Nicaragua, y William
de esta tierra de .'cataclismos, de aceros de Casey, hombre de negocios y director de la
guerra y olivos de paz; y la revolución enseña CIA, dice como un nuevo Monroe.: "Es nece-
que su vida de poeta, de hombre, .no fue en sario evitar que los grupos que actúan y están
vano en' su tiempo; nutrió la vena histórica de parte.de los intereses americanos y valores
del antímperíalismo nacional, consustancial a americanos, sean barridos y puestos fuera de
la nación, y contribuyó 'a crear nuestra con- la escena; eso significaría un daño para nues-
ciencia de pueblo libre, que da sentido a su tra seguridad y liderazgo": o sea, no poner
independencia en función de su lucha a muer- fuera de la escena a los ejércitos genocidas, a
te con los invasores: "Cuando lo porvenir las bandas paramilitares en Honduras, El Sal-
peligroso es iniciado por pensadores dirigen- vador y Guatemala, armar a la guardia somo-
tes"; nos dice, "y . cuando a la vista está la cista, acosar nuestras fronteras, organizar ma-
gula del norte, no queda sino preparar la de- niobras de agresión contra nuestra patria,
fensa". c~yas secuelas y consecuencias un grupo de
CIudadanos norteamericanos , intelectuales, ha
Anotamos ésta frase porque estamos hablando presenciado en estos días desde .Bismuna en
de uri profeta; Un visionario como él, pese al Zelaya Norte.
cúmulo de contradicciones que signaron su
época, y su .espíritu, debía necesariamente Esas maquinaciones ' no se quedaron atrapa-
ayudar a preparar la conciencia del futuro, das en las mentes de los alquimistas de la
leyendo en losisígnos de su misma época: destrucción que las engendraron en el ayer
"Hay en este momento en América Central", dariano, ni se quedan inermes ahora. Causan
diría, ."un .peq~eño estado que no pide más muerte, dolor y luto. Gracias a esos designios
que desarrollar, en la. paz y en el orden, su imperiales se asesina en Nicaragua a niños
industria y su .comercío: que no quiere más campesinos cortadores de café, a humildes
qué conservar sumodesto lugar al sol y con- peones agrícolas, brigadistas de salud, técni-
tinuar su destino con la seguridad de que, no cos agropecuarios, maestros rurales soldados'
habiendo cometido injusticia hacia nadie, no jóvenes trabajadores caen defendi~ndo la so~
será blanco de represalias de nadie", ¿Repre- beranía que fortificamos todos los días con
salias de quién? "Esta nación es la república h.echos y palabras, con legados y tradición, y
de los Estados Unidos, y Nicaragua nada ha e~emplos, y valentía, y coraje, y decisión, opo-
hecho que pueda .j ustificar su política". ' menda a la ruindad de las teorías imperiales
de conquista y rapiña estratégica, la nación
entera.con todos sus valores y todo su valor;
Es en las drcunstancias de la historia en don- la nación, como la quería Rubén, en
de las .profecías se ·cump!en: ?arío sUJ:lo, y lo
dijo, que el . verdadero' significado de .Ia doc- .el movimiento y no la inercia,
trina Monroe era realmente Aménca para los legiones dueñas de sus actos,
yanquis, y no para los americanos. Su época,
la de la vuelta ' del siglo, vio nacer sobre el gente que osa, que comercia,
-pedestál ímperíalde aquella doctrina, toda la multiplica los artefactos,
parafernalia 'd e 'tesis sobre la seguridad nacío- combate la escasez, la negra
. nal . y. las-Fronteras.estratégícas, que fueron
• probadas .a la fuerza en la guerra por la pose-
sión' de Cuba, y. en Ia in:tervención de Puerto
Rico, . Veracruz, .Honduras, Haití, Santo Do-
miseria y pasa sus revistas
a lasusinas y talleres;
y sus horas áureas alegra
roo mingo, Nicaragua; el gran..garrote forrado en con ·la invención de -los artistas
¡No pasarán! decimos nosotros. Y 'd ésde 'el lIeriau"s ilend osamerite Iacasa mortuoria cuan-
fondo de la historia, Daría reclama:. do agoniza, mancillado por la mediocrídad,
en su Nicaragua natal, un. tumulto: de traba-
Pero hay quienes me digan: ¿No ve usted jadores que quiere rescatarlo de algo; y su
que son los más fuertes? ¿No sabe us- concubina campesina; ' ~ja del jardinero de
ted que por ley fatal hemos de perecer " alpargatas que cuidaba los cisnes en el jardín
tragados o aplastados por 'el coloso? '¿No público de Madrid, que oye gritar en la calle
reconoce usted su superioridad? ' Sí, a los voceadores de periódicos en el atardecer
¿cómo no vaya ver el ' monte que forma de Barcelona, mientras lava los platos, que
el lomo del mamut? Pero ante D árwin ha muerto un príncipe, y no sabe .que es su
y Spencer no vaya poner la cabeza sobre príncipe, el príncipe consorte de una campe-
la piedra para que me aplaste el crá- sina analfabeta. Obreros y campesinos entran
neo la gran bestia. ' ahora en la vida' del profeta, ahora que va
indefectiblemente hacia la muchedumbre, a la
Behmot es gigantesco; pero no he de sa- que nunca temió.
crífícarme por mi propia voluntad bajo
sus patas, y si me logra atrapar, al menos La revolución lo devuelve' al seno de las ma-
mi lengua ha de concluir de dar su mal- sas, para que se conviertan en letradas y
dición última, con el último aliento de leídas, leyéndolo. Miles de sus libros editará
"mi vida. la revolución, multiplicará en las coperativas
campesinas, en las escuelas rurales" en los sin-
Lo cual es lo mismo que ¡no pasarán! dicatos, en las fábricas y en los talleres, en
"Verá campos abiertos la multitud obrera, / los comités de defensa, a la luz de la lumbre,
y quebrantando el ,yugo la ' nuca prísione- a-la hora de la vigilancia revolucionaria, en las
ro, / será búfalo el buey"; ahora Rubén está trincheras mientras se aguarda al enemigo, sus
entre los pobres, más que entre marqueses. poemas, sus crónicas, 'sus reportajes, sus es-
Cree en "el Dios que anima a las naciones critos políticos, [sí, sus escritos políticos!
trabajadoras, y no en el que invocan 'los con- He aquí, pues, por fin, al profeta en su tierra.
quistadores ,de pueblos y destructores de vi- Nadie es profeta en su tierra si no es verda-
das, Atila, Dios & Company Limited", Por fin deramente profeta; como él mismo diría de
nuestro, del vulgo, aquel poeta desilusionado Máximo Gorki, "es lengua del pueblo, y se
de su época tan poco heroica, entra en esta hace oír con el aliento de todo un vasto pue-
época heroica de la revolución, el único prín- blo; y como es hondamente humano, su pa-
cipe posible en una revolución popular. El labra es comprendida por toda la: pensativa
Rubén despedido con un banquete por los tra- humanidad. Es vasto pensador, brotado entre
bajadores de los muelles en Valparaíso, cuan- la muchedumbre como un alto pino en la flo-
do regresa a Nicaragua, un homenaje de po- resta".
bres en algún mesón miserable; el Rubén El profeta. Y la voz del profeta:
recibido tumultuosamente por los artesanos ,
y los obreros de León cuando su retorno triun- La edad presente es de lucha;
fal a Nicaragua en 1907, que quitan el tiro es preciso, pues, luchar;
de caballos y arrastran ellos mismos el coche no se puede descansar
descubierto que conduce al poeta por las entre el ruido que se escucha.
calles en fiesta, los hombres del pueblo que ¡Patria Libre o Morir!


101
París, 10 de diciembre de 1969
Querido Roberto:
Tengo aquí tu última carta y el último número de la revista (que esta
vez llegó en forma de seis ejemplares procedentes de diversas vías, lo
que me permitió hacer felices a cinco amigos ávidos de cubanidad
verdadera)..Leí, por supuesto, los textos de la mesa redonda, que me,
pareció más que interesante. Ya me conoces y sabes que no puedo estar
enteramente de acuerdo con algunos de los puntos de vista que allí se
manifiestan, pero en cambio estoy plenamente de acuerdo con el tono
general del debate, con sus intenciones mayores, y pienso que estas for-
mas de higiene intelectual son más que nunca necesarias entre todos no.
sotros.
Alguna vez hablaremos tú y yo sobre ese traumatismo . que se nota en
algunos intelectuales y políticos cubanos frente a los "compañeros de
C'l
ruta" situados en el extranjero; una vez más creo que lo que tú dices en
1:)
..... algún momento es muy justo (esos argentinos que conocí en La Habana
s::
ll) y que se pasaban el día explicándoles a ustedes cómo había que hacer o
:s
u defender la Revolución. ..), por otra parte creo que tú y otros compañe-
.... ros tienen ahora la tendencia a meternos a todos en la misma bolsa, a
C'l

.~ insistir demasiado en eso de que vivimos ennuestras Arcadias y que des-


ll) de allí vociferamos, etc; no es .demasiado justo, sabes, y a veces me lle-
~
va incluso a ser injusto yo mismo y a preguntarme si entre ustedes ese
s:: punto de vista no es, de alguna manera, una forma demasiado cómoda
:g -.
. u C'l de hacerse una -buena conciencia. N o lo creo en tu caso o en el de cual-
.... ll)
~s::
ll) :s quiera de mis amigos, pero sí en otros que sacan demasiado el pecho
0\

....~
~
t:1~
ll)_
.... cubano cuando, quizá, no siempre lo sacaron a la hora en que las papas
quemaban. Pero este es un tema que poco me interesa en el fondo,' te
'll
:s C'l
¡;;:: 1:) lo cito de pasocpara repetirte que la mesa redonda me pareciá excelente,
't:1
III
t:1 s:: y que todos ustedes, a quienes conozco ya tanto, dieron evidentemente
lo. C'l t:1
.el ll)..Q todo lo que tenían para elucidar esos problemas que tanto .nos atormen-
::
~
,s
't:1
. .-
~
t:1d tan.
6 C'. Aquí te mando un texto que te ruego entregues de mi parte al amigo
~ ~~ .... Osear Collazos, a quien no conozco personalmente pero sé que está tra-
~.
ll) .....
bajando con ustedes. Me interesaría que también tú lo leyeras, pues es
~~ un obligado pendant a ese texto sobre la creación y la formación del pú-
1:) :s
~ s:: ..... blico que te mandé para el famoso "número semántico" de la revista,
a¡;, ll)
s:: e . número que-no he. visto hasta ahora. Como sabes, Collazos publicó u,:
ll)
... C'l largo ensayo en Marcha, que no sé si salió también en Cuba,' estas pági-
~ :s
Oll_
t:1
nas son una respuesta y, espero, un enriquecimiento dentro del debate
'" -..Q
t:1 t:1 del problema. Voy a enviarlas a Marcha, para que los lectores puedan

i
o~
.¡:: ~ conocer diferentes opiniones y abrir en caso necesario nuevas' picadas
8 ~ en esta jungla.
'll)ll)
:s :s Bueno esto es todo por ahora. Mis cariños a todos los tuyos y a los com-
.,.~ c:roc:ro pañer~s de la Casa. Mándame, si puedes, más cosas para ese número
¡.. t:1
c- de Caravelle, de Toulouse.
e) ~ll)
·v~

Un abrazo muy fuerte,

~
París, 4 de mayo de 1970
Mi querido Roberto:
A ver si me pongo un poco al día contigo, después de una serie de car-
tas más o menos cruzadas. Tu última, que me escribiste en enero, llegó
aquí en abril, y la encontré a mi regreso de Londres donde estuve pa-
sando un mes de soledad y trabajo y raros amores otoñales. En esa caro
ta me hablabas del plan que te había sugerido Blizabeth; por supuesto,
no me enteré de nada, pero es bueno que sepas que cuando vi a Bliza-
beth en París, combinamos de todas maneras ese mensaje a los escrito-
res e intelectuales bolivianos, que se sumó a los esfuerzos restantes en
favor de Régis. Las últimas noticias, recibidas aquí hace diez días, son'
alentadoras; no me sorprendería que Bustos y Régis sean liberados pron-
to, pero dada la paranoia de Ovando y adldteres, lo más seguro es que
quién sabe, como dicen los mexicanos. Y hablando de estos últimos,
también me he movido y me muevQ todo lo posible en favor de los pre-
sos políticos, pero aquí la situación es de una confusión y una dureza
totales, y no tengo idea de lo que va a ocurrir; supongo que vos, por tu
parte, tenés iniormaciones más directas y seguras.
Los mensajes mensuales de la Casa me siguen pareciendo muy bien por-
que nos ayudan a seguir los trabajos de ustedes y acompañarlos desde
lejos. Las noticias del desembarco de una pandilla de Miami nos inquie-
taron durante veinticuatro horas, porque los telegramas eran ambiguos,
pero no tardamos en salir de dudas sobre el inevitable final de esa aven-
tura. EIIl el interin tuve el desagradable privilegio de recibir un ejem-
plar de Julián Pérez, la falsificación de un volumen de la Casa que sin
dudas. conoces; hay algo que me sorprende mucho, y es que . en todo
París no he encontrado a nadie más que lo haya recibido. Ugné está tra-
bajando sobre la cosas para sacar un artículo en Africasia; la intento-
na es tan burda e idiota que no merece mayores comentarios; el odio,
digan lo que digan, no engendra talento.
Aquí hemos estado haciendo una exposición en la Cité Universitaire con
el título de L'Ameríque Latine non 'ofící élle, destinada a informar a los
franceses sobre la realidad de nuestros países. Se decidió que la mani-
festación fuese colectiva y anónima, y cada uno echó su cuarto de espa-
das, con las idas y venidas imaginables, avenencias y desavenencias, ex-
tremismos y timideces, inteligencia y tontería, astucia e ingenuidad; el
resultado me pareció bueno, y desde luego los visitantes aprendieron
una serie de cosas que nuestras embajadas (quedas excluido, por supues-
to) disfrazan y tergiversan cuidadosamente. Además de los medios audio.
.visuales, las películas y la música, hicimos algunas mesas redondas, y en
una de ellas estuve junto a Bareiro y Vargas Llosa que vino ex-
presamente de Londres para participar. Tuvimos una agarradas y una
fajadas considerables con cuanto muchacho intransigente se nos cruzó

-.
para explicarnos que la literatura ha muerto, que solamente valen las
metralletas, que el librito rojo, que lo que tú quieras. Yo me sentí un
poco (y lo vaya escribir, ya lo verás pronto) como una de los últimos ro-
manos frente a los jóvenes bárbaros; y me pareció una experiencia muy
buena y positiva, que me enseñó todavía más sobre mis limitaciones y
103
mis prejuicios de inevitable humanista, a la vez que quizás yo pude
enseñarles algo a los jóvenes iconoclastas que opinan sobre la creación.
del poeta como si fuera parte de un plan quinquenal o algoiisi. Sigo
creyendo 'en el diálogo, siempre que no sea imbécil (claro que entonces
ya no es" un diálogo); en ese sentido, la segunda carta de Collazos publi-
cada en Marcha y dirigida directamente a mí, me gustó mucho. Creo que
Collazos, defendiendo siempre sus posiciones, afinó bastante mejor la
puntería en su segundo trabajo, yeso sólo bastaría para justificar nues-
tro cambio de impresiones. Por supuesto, en todas partes hablan de
"polémica" y no faltan quienes buscan presentarnos como feroces enemi-
gos; por suerte no es así, muy al contrario, y sigo convencido de que too
dos debemos seguir diciendo lo nuestro como lo hicieron ustedes en esa
mesa redonda que publicaste en la revista, y como lo hemos hecho Co-
llazos y yo. Ahora acabo de enterarme de que Orfila va a reunir los tex-
tos en un librito; también será útil para Cuba y para toda la' América
Latina.

Mi hermano, mándame dos líneas. Yo te tendré al tanto de mis movi-


mientos estivales. Escribe a París. Mis abrazos para Adelaida y las niñas.
Todo mi afecto para Haydée y los compañeros de la Casa. Tu


104
Rogelio Sinán

JULIO CORTAZAR
VEL MINOTAURO

ON la muerte montadaa la jineta sobre riosamente nos rige pues lo llevamos en la

C . mis emociones más recientes, se me hace sangre o en los silos más hondos de nuestra
cuesta arriba pespuntear la silueta de cósmica conciencia.
alguien con quien armé en Managua una La idea del dédalo y lo monstruoso reapare-
amistad afín, tersa y unívoca Cierto lapso an- ce en casi todas las obras de Cortázar, sobre
tes de su sensible tránsito a la inmortalidad. todo en sus cuentos fantásticos y en Rayue-
la; En la entrevista citada le dice a Harss
El mundo interior de Julio Cortázar, desde "desde niño, todo lo que tuviera vinculación
su infancia, pudiera definirse como .un com- con un laberinto me resultaba fascinador.
plejo juego de "rayuela" jugado por un niñó Creo que eso se refleja en mucho de lo que
tímido y solitario. En su entrevista con Luis llevo escrito. De pequeño fabricaba laberin-
Harss, el mismo dice: "Siempre fui muy me- tos en el jardín de mi casa. Me los propo-
tido para adentro". nía". Salir del propio dédalo era para Cortá-
zar un reto, pues sabía que la única salida
Usando el título de un conocido libro de Oc- para él, significaba la ineluctable confronta-
tavío Paz, su angustia podría denominarse ción con la muerte.
"el laberinto de la soledad". La leyenda del
Minotauro lo fascina hasta el punto de que Su humanísimo libro Nicaragua tan violenta-
la incluye en su primera producción litera- mente dulce se inicia con la llegada a Costa
ria, Los reyes, actualizándola. Enamorada de Rica donde lo esperan cordialmente Carmen
su .monstruoso hermano, Ariadna entrega el Naranjo, Samuel Rovinski, Sergio Ramírez y
hiló a Teseo (quien simboliza el viejo orden varios periodistas que hacen preguntas indis-
establecido), convencida de que es el Mino- cretas, lo cual hace pensar a Cortázar: ·'A es-
tauro quien vencerá en la pugna, pues este, ta altura de las cosas ya sé que la última en-
el enclaustrado, representa la rebeldía, el poe- trevista me la harán en las puertas del infier-
ta, quien desde luego, se reunirá con ella. Ne- no y seguro que .serán las .mismas preguntas,
gándose al incesto, el Minotauro demuestra y si por caso es chez San Pedro la cosa no va
su nobleza al elegir la muerte. "Se deja ma- a cambiar, la usted no le parece que allá
tar -dice Anderson Imbert- para así sobre- abajo escribía demasiado hermético para el
vivir oscuramente desde los sueños e instin- pueblo'?"
tos . de Ariadna; más, desde los sueños e ins- El hermetismo de Cortázararranca de esos
tintos de todos los hombres." En efecto, to- pequeños laberintos .que él fabricaba en su

dos tenemos dentro un' Minotauroque miste- jardín y -se.hace tangible de manera más o 105
menos intensa en Rayuela, La vuelta al día sacralizadas que le dan su conformación
en ochenta mundos y 62, modelos para armar. de supervivencia secularizada. Es decir
Originariamente Rayuela debió llamarse Man- que hasta cierto punto Jensen hace per-
dala, según él mismo le dice a Ha~ss: "Cuan- der al juego sus características autóno-
do pensé en el libro, estaba obsesionado con mas y distintivas, ya que sólo se las re-
la idea del mandala, en parte porque había conoce en una segunda etapa cultural,
estado leyendo muchas obras de antropolo- que es recién cuando se produciría la
gía y sobre todo de religión tibetana. Además distinción específica entre lo lúdicro y lo
había visitado la India, donde pude ver can- sagrado.
tidad de mandalas indios y japoneses". Y
agrega que el mandala. es .un l.a~erintomís.tico Aunque la cita es algo extensa daría oportu-
de los budistas, un dIbUJO divido en casillas nidad, en ocasión más propicia, para un es-
como la rayuela. tudio detenido del clásico libro de Cortázar,
La rayuela es un juego que se remonta a épo-
Rayuela. Por hoy sólo prefiero concentrar-
me en el citado opúsculo sobre Nicaragua por
cas precristianas. En España se le conoce con la emoción que encierra, puesto que en él su
el nombre de "infernáculo", nombre que con- autor demuestra que estuvo siempre compro-
sidero muy adecuado ya que es un viaje de metido con las bellas revoluciones de Cuba
la tierra a la gloria pasando por los distintos y Nicaragua y porque el texto está muy liga-
reinos de ultratumba tal como lo hizo Dante. do a mis recuerdos.
Es un juego que incluye una enorme tradición
religiosa. Cuenta que en su segundo viaje a Nicaragua
En su estupendo estudio ("Aproximaciones al pasó por Panamá en la cual le ocurrió un
estudio de un juego: la rayuela") publicado percance con visos de pesadilla kafkiana, pues
en Cuadernos del Instituto Nacional de An- un ratero de los que nunca faltan los asaltó,
tropología, n. 4, Buenos Aires, 1963, el etnó- a él ya Carol, llevándose consigo casi todo lo
logo Eduardo Menéndez nos ofrece una des- que tenían y aun ambos pasaportes. Afor-
cripción exhaustiva de dicho juego incluyen- tunadamente el extinto general Ornar Torri-
do profusión de. ~ibujos. Par~ probar la jos se enteró del asunto, y su asistente, el
esencia lúdícro-religíosa de los Juegos en ge- sargento Martínez (doctor en filosofía, dra-
neral, nos dice lo siguiente: maturgo y poeta) supo arreglar las cosas. Los
pasaportes -dice Cortázar-
Jensen y Hiuzinga e~~án aco:~es en cuan-
to a la íntima relación genetíca y expre- no aparecieron, pero sí largos tragos he-
siva existente entre juego y culto. Pero lados y alcohólico y necesarios, y una hos-
mientras que el último autor sostiene la pitalidad que no olvidaremos, cálida y
prioridad originaria del juego, respecto discreta a la vez, una charla con un hom-
de los elementos mágico-religiosos, y con- bre cuya fuerza interior se oculta tras
una displicente bonhomía. Tímido como
sidera tanto a estos como a las resta~­ soy cuando no conozco bien a mi inter-
tes dimensiones de la cultura, como den-
locutor, sentí en Torrijos la misma difi-
vaciones de la actividad lúdicra, Jensen cultad para el contacto, que se fue dan-
propone que todos los juegos. tradic.iona- do poco a poco y finalmente se cumplió
les tienen sus raíces en manifestaciones con una llaneza que creo nos colmó ple-
de tipo sagrado. Los j~egos serían pa;a namente a ambos. Si tuviera que resu-
él supervivencias de antiguas formas ~ul­ mir la personalidad de Ornar Torrijas
ticas. Pero además sostíene que el. Jue- creo que evocaría la imagen del leopar-
go en una primera fase cultural, al Igual do, su suave negligencia bajo la cual se
que la religión, conform~ba.una eXJ?re- agazapa la fuerza fulminante.

• sión emocional de expertencias partícu-


lares primordiales de las sociedades pri-
marias, y que por ende estaba satu~do
de religiosidad. Sólo más tarde el Jue-
La curiosa definición de Cortázar tiene una
extraña coincidencia con la de García Már-
quez quien en su crónica intitulada "Torrijas:
106 go cobra características autónomas y de- cruce de mula y tigre" dice: "Si hubiera que
comparar al general Torrijas con los proto- sima, intitulado "Descuento") Cortázar . me
tipos del reino animal, debería decirse que relató, durante ·la tertulia, su ya mencionada ,.
es una mezcla de tigre con mula. De aquel aventura kafkiana de Panamá, la cual termi-
tiene el instinto sobrenatural y la astucia cer- nó de modo muy halagüeño, pues tanto.Ornar
tera. De la mula tiene la terquedad infinita. Torrijas como Tomás Borge facilitaron, con
Esas son sus virtudes mayores y creo que am- amabilidad y gentileza, la movilización de la
bas podrían servirle lo mismo para el bien cordial pareja; "he aquí cómo", dice Cortá-
que para el mal." zar, "después de vemos privados de toda po-
En otra página del citado libro sobre Nica- sibilidad de desplazamiento, dos aviones fue-
ragua, Cortázar hace elogios de la campaña ra de serie se ponían al mismo tiempo a nues-
de alfabetización y del avance rápido de la tra disposición. Torrijas retiró amablemente
cultura a la par del increíble entusiasmo del el suyo y por la mañana nos hizo llevar al
público por ' las artes, la poesía y la lectura. aeródromo militar".
Todo eso se refleja cada vez más viva- En ciudad Daría (antes Metapa), en un bello
mente [dice] en la respuesta popular a anfiteatro construido por el Ministerio de Cul-
los actos culturales, a los que no se va tura a cargo de Ernesto Cardenal, interveni-
por compromiso o para matar el tiempo mos en un interesante maratón de' poesía en ,
sino en busca de un diálogo directo con la cual, aparte de numerosos poetas nicara-
' los poetas, narradores y artistas plásti- güenses, leímos nuestros versos Cortázar, Ev-
cos y musicales. ' Bien pudimos apreciar- tuchenko, yo y muchos otros invitados.
lo Gabriel García Márquez, Rogelio Si- Durante la agradable sobremesa conversé con
nán y yo la noche en que leímos algunos Cortázar de nuestros viajes por la India y
de nuestros textos ante un público que el Japón y de la sublime iluminación del Zen
llenaba un parque popular de Managua; y del Vedanta. Cuando me habló de su dolen-
centenares de adultos, jóvenes y niños cia hormonal, me dijo que en el Oriente el
sentados en el césped siguieron con avi- hombre, el ser humano, se acostumbra a con-
dez cada palabra de la lectura. Personal- vivir con la muerte considerándola como una
mente no me gusta leer mis textos en compañera que nos libera del dolor en el
voz alta ni escuchar los ajenos, supongo momento oportuno. No es, pues, un fin sino
que por el mal hábito de la lectura so- una metamorfosis.
litaria, y esa noche tuve miedo de que
el acto resultara demasiado largo y que Él se sentía a sí mismo un minotauro dentro
la gente se quedara solamente por cor- de un cuerpo Iaberíntico.
tesía. Pero cuando salíamos, un grupo
de jóvenes se me acercó para decirme Terminaré esta crónica con un dato curioso:
que estaban cordialmente enojados por- su libro intitulado Historias de cronopios y
que habíamos leído demasiado poco. de famas fue publicado por Ediciones Mino-
tauro en la Colección Metamorfosis.
Esa noche, después de la lectura de cuentos
(en la que, yo leí solamente uno mío, cortí- Panamá, mayo de 1984.


107
i

Saignon, 16 de agosto de 1970


Mi querido Roberto:
Ugné me trajo tu abrazo, tus noticias, el aire y el perfume de Cuba,. el
consuelo por no haber estado con ustedes en esos días o en cualquier
otro día. Como sé que vamos a encontrarnos dentro de poco tiempo,
no te hablaré más de todo lo que significó el contacto casi directo entre
ustedes y yo a través de la voz y los mensajes de Ugné; prefiero hacer
de esta carta un instrumento útil, dejando el placer de la charla para
alguna caminata contigo por las calles habaneras.
Trataré de ordenar un poco los temas, para no hacerte perder el tiem-
po. Ugné me trajo el número 60 de nuestra revista; acabo de leerlo, y
te/los felicito; es un magnífico número, lleno de hondura y gracia a
la vez, muy equilibrado, can duende y pólvora por partes iguales, que
es la difícil proporción necesaria, más necesaria que nunca. Te agra-
dezco que hayas dedicado tanto espacio de "Al pie de la letra" a reseñar
-con amplias citas- mi respuesta al amigo Collazos; pienso que así
los lectores de buena voluntad tendrán, si no todo mi texto, los ele-
mentos capitales para hacerse una idea de la cuestión.
Las circunstancias colaboraron para que yo pudiera llevar a la práctica
casi inmediatamente la -digamos- misión amistosa concerniente a
Mario Vargas Llosa. En el festival de Avignon se dio El tuerto es rey,
la obra de Carlos Fuentes, y muchos amigos suyos y míos vinieron
con la intención de hacer un festival privado en forma de grandes co-
milonas y charlas; resultado, ayer hubo una pachanga en mi ranchito
de Saignon, en la que estuvieron Garcia Márquez; Mario, Fuentes y
Pepe Donoso, entre muchos otros; fue una ocasión admirable para ha-
blar del discurso de Fidel del 26 de julio (recibido, como era previsible,
con admiración y satisfacción incluso por algunos recalcitrantes que
conozco). Pude, entonces, charlar largo con Mario, y aquí está la sín-
tesis. Mario no solamente no tiene el menor problema para ir a la re-
unión del Comité, sino que está lleno de deseos de hacerlo para hablar
largo contigo y otros compañeros. Desde luego, tanto a él como a mí nos
parece elemental y muy positivo que, al margen de las recapitulaciones
que puedan surgir en esas charlas, lo que cuente sea el trabajo presente y
futuro; los roces, las nostalgias, las discrepancias ya claramente defi-
nidas deben ceder paso a algo que cuenta mucho más: el acuerdo pro-
fund~ y básico, y la labor que de ese acuerdo puede y debe surgir. Creo
que en ese sentido (algo me dijo Ugné) no habrá problema, y que la
visita de Mario no equivaldrá a un demasiado barato "arreglo de cuen-
tas" lo que no impide que las cosas se digan y se discutan; pero tanto
por 'él como por mí, prefiero creer (y lo creo de verás) que pasaremos
más tiempo discutiendo el futuro que un pasado lleno de brumas, ma,-
lentendidos y otros productos negativos de la distancia y la incomuni-

.'.
"
cación.
El problema práctico, Roberto (y te lo digo a base de la impresión que
acabo de extraer de mi charla con Mario) es que deberías hacer lo
necesario, lo antes posible, para que recibamos los avisos y detalles so-
108
, jo '

brerlareunion; Mario espera desde ahora esa comunicación de la Casa,


puesto .que 'es hombre ocupado y novelista a full-time y necesita orga-
nizar el viaje a base de detalles concretos; en cuanto a mí es casi lo
mismo, por razones que te explicaré más abajo; -quedamos, pues, en
que convendría que de inmediato (quizás a través de la embajada cu-
banaenEspaña} le hagas saber a Mario de la reunión , fechas, etc. Aquí
tienes la nueva dirección de Mario en Barcelona: Vía Augusta 211,
Ático Z', Barcelona 6. Tel éjono: 211 59·38. Esta misión, hermano, queda
cumplida.
Segunda cuestión que creo muy interesante. Gabriel García Márquez me
dijo ayer, espontáneamente y sin la menor referencia de mi parte, que
a 'partir de fin de año nada ' le gustaria más que visitar Cuba. Su pro-
blema es de orden personal, de carácter; Gabo tiene horror a las con-
ferencias, las reuniones multitudinarias; se niega a hablar en esas
circunstancias y sufre espantosamente. Me dijo, con su gracia habitual:
"Por grupos de a seis, .estoy dispuesto a hablar con toda Cuba", es
decir, que el problema de la timidez no excluye de ninguna manera su
deseo de ser útil, de explicar su obra a quienes se interesan, y trabajar
por la cultura. Gabo está bien enterado del éxito de su obra en Cuba,
y. naturalmente teme que lo arrollen a fuerza de amor; yo sé que eso
¡io seria posible impedirlo en circunstancias determinadas, pero por lo
menos al comienzo, ' si fuera allá, pienso que la Casa debería ayudarlo
un poco a vencer (y quizás a superar, como me pasó a mí) esa timidez
enfermiza y en el fondo absurda de los que siempre nos entendimos
con el mundo dentro de cuatro paredes y delante de una máquina de
escribir.
Gabo no tiene problemas de tiempo, y si ustedes lo quisieran, podría
quedarse, .bastante en Cuba, incluso tres meses. Quedas pues avisado
de su deseo de ir, que me parece personalmente algo muy importante
por la repercusión que tendrá en el mundo gorilesco que nos rodea.
Segunda misión cumplida, ufa.
Vamos a mi pequeño problema personal. Supongo que la reuntan se
hará como siempre, digamos de fines de diciembre a comienzos de ene-
ro. Yo he prometido a mi madre, que está vieja y enferma, ir a verla
a Buenos Aires. Trabajaré en la UNESCO hasta el 15 de noviembre, y
luego estoy pronto a lo que vosé mande. Pero pienso que debo tratar
de hacer un viaje triangular pues de lo contrario estaré demasiado tiem-
po lejos de una novelita que trato de poner en marcha. Ugné me dice
que hay negociaciones en curso para establecer un puente aéreo entre
Cuba y Chile. Si ese puente se tendiera antes de mi viaje, ¿seria posible
hacerme viajar de Francia a Cuba y de allí a Santiago, para que yo
por mi cuenta me vaya luego a Buenos Aires y regrese a París? Perso-
nalmente, preferiría ir primero a Cuba, y luego a la Argentina, pero si
no fuese posible, viajaría desde la Argentina (es decir, Chile o como
a
fuera) La Habana. Quedas pues enterado del problema, y si la solu-
ción se presentara, tanto mejor; desde luego, si no hay puente con Chile,
ya veré cómo me las. arreglo por mi cuenta.

109
Bueno, Roberto, por hoy creo que basta. Ugné me describió la mala
cara que tenías y que tenían otros compañeros después del durísimo
trabajo de tantos meses, pero confío en que la salud no se haya que-
brantado y que "la enemiga" no haya podido ni contigo ni con los demás
Para qué te voy a decir aquí cuántos deseos tengo de verte y estar de
nuevo entre ustedes; mi "miau" más vehemente debe estar llegándote
ya por vías sutiles. El alma, esa parte que, según nos aseguran, tam-
bién es definitivamente mortal, se inclina como un álamo joven en di-
rección del Caribe y espera un gran .viento cuadrimotor para ver una
vez más (y van muchas) las luces de Rancho Boyeros.
Un gran abrazo a Haydée y a todos los compañeros de la Casa. Para
Adelaida y las niñas, ellas ya lo saben. Y tú también sabes lo que hay
en mi mano cuando escribo

Escríbeme a París, pero de ahora hasta octubre andaré viajando un


poco,de modo que no te sorprendas de algunos silencios

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110 ,
Claribel Alegría
TENSAR EL ARCO

C ON Julio Cortázar Nuestra América no s610 ha perdido a uno


de los más grandes escritores de este siglo, sino también a un
luchador infatigable por la liberación de nuestros pueblos.
Julio, a pesar de su fama, jamás perdió su sencillez. Era un hombre
que rebosaba ternura y que siempre estaba atento a la voz de los jó-
venes.
Tuve la suerte de conocerlo a través de muchos años y jamás le vi
un gesto mezquino o le escuché una frase soberbia. Muchas veces lo
oí decir: "Cuando uno está escribiendo un libro hay que tensar el arco
hasta el límite, después de terminarlo, colgar el arco en un clavo y
salir a tomar un buen vaso de vino con los amigos".
No era un ser solemne Julio. Por eso los jóvenes lo buscaban y se
sentían a gusto con él.
Su generosidad era enorme. Poco antes de morir se levantó de su lecho
de enfermo para .asistir junto a Ernesto Cardenal a un debate por tele-
visión que trató .fundamentalmente sobre Nicaragua y Cuba . Viajó
de París a Barcelona sintiéndose ya muy mal; pero no podía faltar a
esa cita en que iba a defender nuestras revoluciones.
Muchas deudas tenemos los latinoamericanos con Julio y pienso que
el mejor homenaje que podemos rendirle es seguir adelante, con todas
nuestras fuerzas, luchando por la liberación definitiva de nuestra Amé-

rica Latina. . 111
Osvaldo Soriano

UN ESCRITOR, UN PAIS,
UN DESENCUENTRO
uuo Cortázar vivió la mitad de su vida Le dolió, en cambio, la indiferencia del elec-
J en París y nunca, antes, estuvo más cerca to gobierno democrático, tan lleno de intelec-
de los argentinos, de sus breves alegrías tuales, de escritores, de artistas, de humanis-
y sus largas desdichas. El hombre que parecía tas.
eternamente joven debe haber sentido que em- Le hubiera gustado saludar al presidente
pezaba a morirse hacia diciembre pasado Alfonsín. Frente al hotel, la medianoche antes
cuando sorpresivamente tomó un avión y llegó de su partida, le dijo a Hipólito Solarí Yrigo-
solo a Buenos Aires. yen: "Mandale un abrazo; ojalá que todo le
Quería ver a su madre, caminar ciertas calles salga bien". t
donde hab itaron sus personajes, reunirse con Hacía veinticinco años que había adherido al
el país que se libraba de sus enemigos milita- socialismo y con ello irritaba --cada uno lo
tares. Abrazar ese lugar donde lo hicieron manifestaba a su manera- a militares, pero-
sufrir y ser feliz. Esa región del corazón que nistas y radicales argeritinos. No a todos, claro,
nadie puede quitamos. pero a los suficientes como para vedárse el
camino de los elogios públicos. A su muerte;
Es posible que Cortázar.haya ido a Buenos el gobierno se tomó casi veinticuatro .horas
Aires para mirarse al espejo por última vez. para enviar a París un telegrama seco, casi
Dijo que estaba enfermo y que volvería en fe- egoísta: ..exprésole hondo pesar .ante pérdida
brero. Quería eludir a la prensa y escaparle a . exponente genuino de la cultura y las letras
la admiración -beata. Temía que no lo dejaran argentinas",
andar en paz por esas veredas y aquellas pla-. No había en el texto juicio de valor que dejara
zas que recordaba con la memoria de un ele- entrever acuerdos o celebraciones comparti-
fante herido. das . Apenas un reconocimiento 'd e argentini-
dad ("genuino") · sin mengua. Habrá que re-
Pero creo que como todos nosotros le temía, conocer que es un paso adelante respecto de
sobre todo, al olvido . quienes lo habían considerado francés cre-
yendo que con eso 10 insultaban.
No fue a la Argentina a recibir homenajes, Sería una necedad desconocer que Cortázar
• .pero se conmovió hasta las lágrimas la noche amaba a Francia, sobre todo a París, y que
en que una multitud reunida en el Teatro tenía motivos profundos para vivir aquí.
Abierto lo aplaudió de pie, interminablemen- 1 de Las citas han sido extraídas de Conversaciones conCortdvu.
Ernesto GonzáIez Bermejo (Barcelona, Edhasa, 1978), y . de
112 te. reportajes y conversaciones con el autor de este articulo• .
Llegó a los treintisiete años y escribió toda su a los sandinistas de Nicaragua, de los insur-
obra en medio de "una gran sacudida existen- gentes de El Salvador a los patriotas de Puer-
cia!". Y lo explicó muchas veces: "Con ese to Rico.
clima particularmente intenso que tenía la
vida en París -la soledad al principio; la bús- No fue; sin embargo, un incondicional. Si nun-
queda de la intensidad después (en Buenos ca lo explicitó públicamente, su desacuerdo
Aires me había dejado vivir mucho más)-; con los revolucionarios aparecía cada ve~
de. golpe, en poco tiempo, se produce una con- que predominaba el dogmatismo ídeológico
densación de presente y. pasado; el pasado, y las libertades eran .conculcadas. Pero Cor-
en suma, se enchufa, diña, al presente y el tázar, al evitar la ambigüedad, supo impedir
resultado es una sensación de hostigamiento que sus críticas fueran recuperadas por el
que me exigía la escritura". imperialismo al que tanto, había combatido.
Desde 1979 dedicó lo mejor de su asombrosa
Así, en tres décadas, escribe doce libros de fuerza física y moral a apoyar y servir a la
cuentos y cuatro novelas además de una mul- Revolución Sandinista.
titud de textos breves y poemas que reunirá
en diferentes volúmenes. Su obra mayor, la Cometió errores, por supuesto, pero fue el pri-
que iba a conmocionar las letras castellanas, mero en criticarse y aceptar sus equivocacio-
está allí: Bestiario (1951), Final del juego nes. Fue leal con sus ideas y con sus amista-
(1956), Las armas secretas (1959), Los pre- des. No quiso regalarle su literatura a nadie
mios (1960), Historia de cronopios y de fa- y por eso la preservó renovadora y libre has-
mas (1962), Rayuela (1963), Todos los fuegos ta el final.
el fuego (1966), La vuelta al día en ochenta Su combate contra la dictadura argentina le
mundos (1967), 62, modelo para armar (1968), ganó otros adversarios además de los milita-
Ultimo round (1969), Libro de Manuel (1973), res que lo habían amenazado de muerte. No
Octaedro (1974), Alguien que anda por ahí era antiperonista, como se dijo, sino que de-
(19n), Un tal Lucas (1979), Queremos tanto a testaba los métodos facistas de cierto "justi-
Glenda (1980), Deshoras (1982). cialismo" autoritario. '
Era inevitable: el chauvinismo, la mezquini- De joven -y lo explicó mil veces-, no enten-
dad de 'los argentinos -sobre todo de sus dió el fenómeno de masas que se aglutinó en
intelectuales- se manifestó desde que Cor- torno a Perón como tampoco había compren-
tazar se convirtió en un autor de éxito en el dido, de estudiante, el populismo democrá-
mundo entero. Como no era fácil discutirle tico de Yrigoyen. Ya maduro se pronunció
su literatura, se cuestionó al hombre indócil y por una ideología, una manera de interpretar
lejano en una suerte de juego de masacre que el mundo que, cuando no está encaminada o
el propio Cortázar llamaba "parricidio". dirigida desde un partido, suele ser vista como
Lo que siempre me molestó un poco fue pura utopía o snobismo.
que los que me reprochaban la ausen- En 1973, cuando viajó a la Argentina, compar-
cia .de la Argentina fueran incapaces de tió las mejores horas con Rodolfo Walsh, Pa-
ver hasta qué punto la experiencia eu- co Urondo y otros intelectuales que desde el
ropea había sido positiva y no negativa peronismo combativo creían posible la edi-
para mí y, al serlo, lo era indirectamen- ficación ,de una sociedad más justa.
te, por repercusión, en la literatura de
mi país dado que yo estaba haciendo una Cortázar compartió ese entusiasmo pero des-
literatura argentina: escribiendo en, cas- confiaba de las intenciones de Juan Perón y
tellano y mirando muy directamente ha- su entorno de ultraderecha: la masacre de
cia la América Latina. Ezeiza ' y la .ofensíva lopezreguista lo hicie-
ron desistir de su idea de volver al país por
Desde que conoció la Revolución Cubana, Ju- un tiempo prolongado para ponerse a dispo-
lio Cortázar hizo política a su manera: gene- sición de la juventud.
roso, pero nunca ingenuo, adhirió al socia-
lismo y apoyó a la izquierda, de Fidel Castro De aquellos sueños pronto convertidos en pe-
a Salvador Allende, 'deFran~ois Mitterrand sadilla habló brevemente en Buenos ,Aires en. 1--13
diciembre pasado. La llegada al gobierno de desenfado, desparparjo para sondear el pro-
Raúl Alfonsín le parecía un ' paso adelante, fundo misterio del destino humano.
una barrera contra el autoritarismo. Veía en La violación del hombre por la palabra,
el pensamiento del nuevo presidente la espe- b b d 1 b
ranza 'de una vida democrática por la que él la so er ia venganza e ver o contra
había luchado desde el extranjero. su padre, llenaban de amarga desconfian-
za toda meditación de Oliveira, forzado
No podía ser radical, como muchos intelec- a valerse de su propio enemigo para
tuales de turno lo hubieran querido, porque abrirse paso hasta un punto en quepu-
conocía las flaquezas de las clases medias (de diera licenciarlo y seguir -¿cómo y con
las que él había surgido), sobre todo cuando qué medios, en qué noche blanca o en
tienen el poder. Pero quería, como todos sus qué tenebroso día?- hasta una recon-
amigos, que Alfonsín y los suyos tuvieran éxí- ciliación total consigo mismo y con la
too realidad que habitaba [Rayuela, cap. 19] .
Como todos los grandes, Cortázar se ganó la . No le disgustaba que calificaran a su literatu-
admiración de los jóvenes, de los que no han ra de "fantástica", aun cuando es tanto o más
negociado sus principios ni declinado su fe que eso. Deploraba la solemnidad y el realis-
en un mundo mejor, menos acartonado y so- mo y polemizaba con los cultores de la litera-
lemne. Este hombre, su obra colosal, los re- tura "útil". Me dijo un día: "te cambio Rayue-
presentará más allá de la coyuntura política: la, Cien años de soledad y todas las otras por
mientras otros vacilaban ante la dictadura, Paradiso". Escribió, sin embargo, varios tex-
él dio el ejemplo de un compromiso que le tos "comprometidos" de notable eficacia, por-
acarre ó prohibición, desdén, olvido, injusti- que eran perfectas metáforas ("Grafitti",
cia. "Reunión", "Recortes de prensa", "Segunda
Casi nunca hablaba de sí mismo sino en fun- vez") y también una novela, Libro de Manuel,
ción de los otros. Era tímido y parecía dis- que en 1973 fue como una bofetada para mu-
tanteo Quería y se dejaba querer sin andar chos guerrilleristas solemnes que, de inmedia-
. diciéndolo, con ese pudor tan orgulloso que to, renegaron del Padre literario. Cortázar
lo hacía escapar a la veneración y sorprender- no lograba ser ceremonioso ni siquiera con los
sede su propia fama. revolucionarios y quizá el futuro de las revo-
luciones se lo agradecerá.
Tenía nostalgia de una nueva novela que nun-
ca escribiría porque Latinoamérica le quita- Los derechos de autor de Libro de Manuel
ba dulcemente el tiempo. Solía trabajar en- fueron destinados a la ayuda de los presos po-
tre dos aviones , en París, en Managua, en Lon- líticos en la Argentina; los de su reciente (con
dres, en Nairobi o en la autopista del sur. Carol Dunlop) Los autonautas de la cosmo-
"Me consideraré hasta mi muerte un aficiona- pista son para el sandinismo nicaragüense.
do, un tipo que escribe porque le da la gana, Sus amigos saben que muchos otros dineros
porque le gusta escribir, pero no tengo esa que pudo haber guardado fueron a alimentar
noción de profesionalismo literario tan mar- causas populares, periódicos, necesidades co-
cada en Francia, por ejemplo". munes.
Sus novelas, poemas, ensayos, tangos y hasta
una historieta-folletín de denuncia (Fantomas Para vivir se conformaba con lo necesario:
contra los vampiros multinacionales) mues- "mis discos, un poco de tabaco, un techo, una
tran hasta qué punto su arte consistió en tra- camioneta para gozar del paisaje".
tar las obsesiones del alma, el impiadoso des-
tino .deIos hombres, como un juego perma- Tres mujeres contaron en su vida. Enterró a
nente, como una profanación saludable y re- la última; Carol, de quien estaba enamorado
vitalizadora. y murió en brazos -de la primera, Aurora Ber-
nárdez. Ugné Karvelis, con la que compartió
.Si .Arlt y ' Borges habían dado vida aIa lite- varios, años se ocupa, todavía hoy, de la pro-
114 ratura argentina, Cortázar le agregó alegría, moción de su obra en todo el mundo.
Sus amigos lo despedimos en el cementerio Lo heredarán por generaciones millones de
de Montparnasse, una radiante mañana de fe- lectores y un país -la Argentina- que nun-
brero. ca terminó de aceptarlo porque le debía de-
No tenía hijos; lo sobreviven su madre de masiado.
noventa años y una hermana en Buenos Aires.
En la historia entran sus libros, los ecos de
una vida digna. París, 17-2-84.

.........

I

115
París, 29 de noviembre de 1970
Querido Roberto:
Miau!
Luego de esta palabra importante, porque conozco tus ominosas inten-
ciones en todo lo tocante a los gatos .bienamados, te aviso que recibí
tu carta, y que todo está en orden. O sea: yo a la orden para aparecerme
por el Vedado apenas ustedes me "sitúen", como se dice en la delicio-
sa jerga aeronáutica. En cuanto a la fecha de ese viaje, como te obstinás
en mantenerte vago (enero es una palabra compuesta de treintiún dias,
coño), tratá de concretar la semana aproximada de mi viaje, porque
contrariamente a una opinión muy difundida en el café de la esquina
de casa, yo soy un tipo bastante ocupado, che. Cuanto antes sepa en
qué momento tengo que tirar dos camisetas y un calidoscopio en una
valija (que después se extraviará pero será recuperada casi enseguida),
tanto mejor para todo el mundo, empezando por las camisetas. ~
~
~
En cuanto a Mario, ya sabés por mi anterior que cumpli la misión en.. -,::
oomendada. O sea, que le puse tu mensaje en propias y peruanas manos. ,s:!
Ahora he repetido la operación, pero en vez de tu carta le mandé una 6
fotocopia, para que lea tus mismísimas palabras y decida. Por lo de- ~
más, hacia el 20 de diciembre voy a Barcelona por unos días, y ahí
sabré de viva voz lo que pasa; pero espero que él te haya confirmado
antes su voluntad de viajar.
Lamento lo de Angel; de aquí salió una carta de él para vos, que espero
hayas recibido ya, en la que confirma que no podrá estar con nosotros.
Es bien lamentable, desde luego.
Cuánto tendremos que hablar, hamacándonos en tus sillones de los que
tengo una curiosa nostalgia. Pero esto será pronto, y entonces todo va
bien. Sabrás quizá que me fui a Chile para decirle a Allende y a su gente
cuánto me gustaba lo que está ocurriendo en ese país. Creo que hice
bien, que les gustó mi presencia, y que sin jactancia (es quizás el solo
defecto que no tengo) fue útil en muchos sentidos; ya te contaré. Tuve
un asomo de esperanza de que desembarcaras con la delegación cuba-
na; vi rápidamente a Mariano, a Nicolás y a Alfredo Guevara; fue muy
macanudo.
Mis afectos a la Casa, desde el tejado hasta el subsuelo sin olvidar el
menor ratoncito (los gatos somos a veces de una gran bondad para los
ratones),' pero a los perros diles que se cuiden, aunque desde luego
los guardas a buen recaudo cuando yo me asomo por tu despacho. (La
CIA va a pensar que este párrafo está en clave). Un abrazo a Haydée y
a todos, ahora en serio y muy cariñosamente. y a los tuyos, por supues-
to, y todo mi afecto de siempre,

• \~
116
París, 10 de abril de 1971
, Querido Roberto:
Dos líneas "al raje" para acompañarte el texto Cuyo plazo de entrega
vence, a"dentro de cinco días; pongamos que tu bondad ,abre grandes
los brazos y que esto -te ll.ega todasia Q ' tiempo,' ysi no es así, 'pacien-
da. Laverdad es que estos dos últimos 'm eses han sido muy 'duros para
mi, y he tenido una enormidad de trabajo y de problemas. La 'semana
pasads: recordé bruscamente mi deuda, y después de releer el texto que
habías guardado tanto tiempo y que me devolviste en enero, pensé
que ' con unas' palabras aclaratorias podía seguir sirviendo para las fina· '
lidades de este número (CUCO). ' '
ltl!:
MucliiiS gracias por el hermoso libro de poemas que nos ' hiciste llegar
a Ugné Y a mi creo que por manos de Benedetti; la edición quedó muy
bien. y me llevo el libro a Viena en estos ' dlas para leerlo despacio y
en 'circunstancias menos tensas que las de Parls, donde te repito que lo
he pasado mal esta temporada, Te hablaré en detalle de él en mi próxi.
ma carta.
No creas que he olvidado mi promesa con respecto a la máquina de fe;
tocopias: ya he arreglado con la gente de laembaiada para su envío, y
la estoy ,esperando .esta semana o la próxima; también esto se demoró
porque .'la 'mayoría de los modelos franceses son demasiado complica-
dos; los alemanes son de conservación más simple e igualmente efica· ,
ces, y ,unos amigos se lanzaron a la caza del artefacto, que espero me trai-'
gan en estos 4ias. '
No recibí respuesta az cable que te 'envié cuando Uegaron' aquí las pri~
,meras noticias sobre,el arresto de Padilla; supongo que no tenias.nin-
gwuz 'itiforinación quedarme¡ como fue el caso de la embajada cubana:
El hondo males~itr'q~ ese asunto ha provocad9 en Europa , no se ha"
disipado, porsupuesto, pero 'esevidentequepor razo#S suPtrWres no
se, puede da, 'todavj.a información. ,Presumo que ,el mensaje,'que firma-
, mas unos cuantos, pidiéndole' a Fidel que nos hiciera t14r.'información
(y expresándole .lij.preocupación que sentlamos} . será comosiempre una:
interminable ' [uente demalenterididos. . Alguna vez. 'mano a mano, te
contaré los entretelones de este asunto; ahora no creo que tuviera dl?
masiado 'sentido~
Me voy a Saignon hacia ,id 10 de mayo; Si tienes que escribirme, hazlo
directamente allí. ,Mis afectos ,a los 'tuyos; a todos los 'compañero'sdé
la Casa. Te mentiría si te dijera que Ugné te abraza, porque la muy
pérfida se ha ido por cuatro 'días a' LOndres; pero s~ muybi.erJ. que si
estuviera aquí, se sumaria al abrazo qUe te mando, con todo mi afecto.

117
Luis Suardíaz

ESTAR LEJOS
Y
NO DECIR MAÑANA

S ABER escuchar es una humilde ciencia


que cada día se práctica menos. Las her-
mosas, acosadas jóvenes señoras, los
hombres ilustres o muy ocupados, la gente
autores cubanos (en esa época casi todo los
autores cubanos eran, éramos nuevos, aun los
mayores) y de las costumbres de Emest He-
migway, cuyos libros le llamaron la atención
famosa en fin, que apenas tiene tiempo de por la diversidad de asuntos prácticos que
excusarse, de hacer como que escucha y pres- abordaban y lo lejano que estaban de la gran
ta un sincero interés a la demanda ajena, me- literatura clásica o contemporánea. Ese día
nudean en seminarios y salones, en aeropuer- Julio me habló con admiración de la obra de
tos y salas de espera. Esto no puede aplicár- Lezama Lima y eso me hace recordar ahora
sele al recuerdo que tengo de mis relaciones que cuando, un año más tarde invité al· autor
polémicas y a la vez armónicas, es decir, amis- de Analecta del reloj a una visita al museo
tosas, con Julio Cortázar, a lo largo de veinte éste también se sorprendió, pero no agrada-
años estremecidos en los que tantas bombas blemente sino más bien decepcionado ante la
estallaron en el mundo, en los que tanto se pobreza de aquella biblioteca, donde él creyó
vivió y luchó a brazo partido, en los que hallar importantes volúmenes dedicados por
irremplazables amigos comunes desaparecie- Pound, Eliot y otras luminarias de nuestro
ron demasiado repentinamente. siglo, y solo encontró manuales de aviación,
de boxeo, de lidias taurinas , de complicados
Alguna vez he contado que conocí a Julio en aparatos mecánicos, así como decenas de his-
febrero de 1963 cuando él se desempeñaba torias sobre guerras, conspiraciones y otras
como jurado del Premio Casa de las Américas cosas sorprendentes. Es cierto que también
y muy pocos de los cubanos que después fue- había anaqueles con obras literarias en el sen-
ron cercanos en su trato o amigos entrañables tido estrecho, pero ya Lezama no quería seguir
conocían su obra. Esa mañana demasiado fría viendo, se sentó fatigado y distante y no ha-
para nuestro invierno recorrimos el atractivo bló muy bien que digamos del vigoroso escri-
museo Hemingway en la apacible San Francis- tor norteamericano. Menciono esto porque
co de Paula. Por entonces yo tenía algo que en el caso de nuestro amigo argentino una
ver con el funcionamiento de esa casa insólita simpatía hacia uno y otro autor, hacia muchos
donde viviera largo tiempo el autor de París
era una fiesta. Así, entre perros aburridísímos,
gatos de ojos desconfiados y árboles siempre
de los asuntos que los dos en orillas distantes
preferían, le permitía disfrutar de los opues-
tos. Lo cierto es que Julio, en verdad desco-

en flor hablamos a un tiempo de los nuevos nocido entre nosotros por entonces, era capaz 119
de citar obras de Lezama no muy divulgadas el recuerdo lacerante de su país de origen
en Cuba y menos . aún en otros . países. Por -.:.;.recobrado como perspectiva, como porvenir,
suerte para mí, pude mencionar algunas de a partir '.de 'su .trenzamiento con la Revolución
sus últimas obras y hacerle la historia de Cubana,como él mismo se encargó de procla-
cómo siete de sus viñetas de cronopios, famas mar- y su poesía nueva y antigua. "Para mí",
y esperanzas habían conmovido el angosto dirá de esos versos, "detrás de tanta cólera, el
ámbito literario cubano a partir de la apari- amor está allí desnudo y hondo como el río
ción en Ciclón, en mayo de 1956. que me llevé tan lejos". Como en el caso de
otros autores de lenguas distintas y diferentes
Con el auxilio de mi memoria acaso fotográ- propósitos, su prosa está invadida por poemas
fica pude casi recitarle "Conservación de los independientes, aun sus novelas. Toda su obra
recuerdos" y "La foto salió movida". He escri- está presidida además por esta tensión, ese
to recitarle exagerando, pero el parentesco de arco tenso que es el trabajo del poeta, pero sin
esa prosa con la poesía es escandáloso: él faltar a los -compromísos con la historia narra-
mismo me contó que las historias habían sido da, sin violar las reglas insoslayables, a pesar
desdeñadas por la mayoría de los críticos y de su don de invención. Por eso para mí sus
que sus defensores eran en su mayoría poetas. libros más atrayentes son aquellos en los que
Me dijo también que cada día entraba más se juntan fragmentos relampagueantes en
en los dominios de la prosa, lo que era cierto. armónica pelea (Historia de cronopios y de
Pero ahora que han pasado dos décadas y va- famas, La vuelta al día en ochenta mundos,
rios .libros suyos, .ejemplares .en .su mayoría, Un tal Lucas. . .) Y los prefiero por. su subor-
andan .por el mundo. vahora después de tan dinación a la compleja vida cotidiana y a .la
magnifícas traducciones, enjundioso y ágil pe. vez por su dominio de la realidad; me explico:
riodismo y varia invención, podemos afirmar a estas alturas ya sabernos que las Iíneas s~
que llegó a ser más que un narrador. o un cruzan, que el orden final se compone' de
ensayista todo un escritor, es decir, alguien asuntos revueltos . y disímiles, que el absurdo
capaz de trazar un documentado texto crítico, no está en la invención sino en Jos hechos;
una soberana y compleja novela . (pienso prin- que es más difícil tejer una historia.ordenada
cipalmente en Rayuela, desde luego), un chis- con exposición, mido y desenlace que afrontar.
peante cuento eficaz como un epigrama, o bien las historias 'personales o colectivas como son
de vuelo fílmico, una rica prosa imaginativa en verdad, dispares, contradictorias, con luces.
inclasificable y sumamente inquietante, y re. y sombras, con esos diálogos de todos los días
tornar decididamente a la poesía, cada vez en los que se mezclan las más inesperadas re-
con más precisión y limpieza, cuya intimidad ferencias y se salta de una información a un
no le impedía descarnados toques políticos. propósito con la agilidad de una ardilla o el
Sus amigos recordarán lo que a propósito de dinamismo de un zunzún. Ese mundo nutre la
Una vocación menos difundida dejó escrito en eléctrica y agotadora labor de los humoristas,
La vuelta al día en ochenta mundo: y Julio fue un extraordinario maestro del hu-
mor a la altura de su tiempo, mas no por
divertirse y atrapar lectores principalmente,
Estos poemas, parte de.un ciclo mucho sino porque sabía que a través del humor po-
más extenso fueron escritos en 1950; "La día explorar territorios insospechados, decir
patria" se a~egó en París en 1955. En 105 cosas muy serias, meterse en camisa de once
últimos tiempos me he preguntado por varas --deber eterno del escritor- y navegar
qué casi nunca quise publicar versos, yo las aguas siempre distintas del mismo río.
que he escrito tantos; será pienso, porque Cierto que no es fácil seguirlo, que su caudal
me siento menos capaz de juzgarme por de referencias y lecturas desconciertan a los
ellos 'que por la prosa, y también por un no enterados, que esa mezcla de autores clá-
placer perverso de guardar lo que quizás sicos con músicos de jazz, boxeadores, pianis-

• es más mío. tas argentinos y fotógrafos o filósofos, Jack


el destripador y poetas exquisitos, se diría que
Al final de esta mesurada confesión, se ve a hacer perderla brújula, pero no es así, porque
120 las claras la relación tal vez traumática entre lo importante en sus textos no es la cita, el
collage, el montaje, sino la tensión, el clima, blemente puesta en duda con demasiada insis-
el desenlace. Además, también los lectores tencia por individuos que se llaman a sí mis-
tienen sus complejidad, sus preferencias que mo intelectuales). porque no hay una página
no siempre vienen de acuerdo con el nivel edu- de Julio que pueda explicarse sin su contexto
cacional, la edad o la planilla laboral. He visto, geográfico específico. Su partida bien medi-
por ejemplo, a centenares de amantes del tan- tada. y en su caso estrictamente necesaria, se
go ~n su mayoría maduros o decididamen- produce cerca de los cuarenta años; durante
te ancianos, y no precisamente cultos en el una década se propone conocer mejor a Euro-
sentido tradicional- disfrutar hasta el delirio pa y olvidarse un poco de su entorno (propó-
la ejecución de un tango tan poco convencio- sito incumplible en su segundo aspecto) y
nal como Balada para un loco, con esos versos después, ya se sabe, vuelve al país natal, se
descomunales de Horacio Ferrer y la música bebe todo el Continente, se desplaza hacia
estremecedoramente actual de Piazzolla ("Ya tierras agredidas en otras regiones también
sé que estoy piantao, píantao, piantao... "), y saqueadas, se multiplica. Pero en sus textos
de inmediato pensé en un texto definidor de más diversos hay más entrañable, angustiosa
Cortázar "Los piantados y los idos". Con su referencia a lo esencial de su tierra que en
acostumbrada y natural ironía, pero con su muchos libros y productos culturales realiza-
también acostumbrada seriedad, empieza di- dos en pero no desde ni mucho menos para
ciendo que "la palabra piantado es una de las la patria de Ernesto Guevara:
contribuciones culturales del Río de la Plata";
enseguida precisa la diferencia entre ido y Extraño la Cruz del Sur
piantado ("Yo, por ejemplo, de muy chico era cuando la sed me hace alzar la cabeza
un ido, pero hacia los doce años alguien me para beber tu negro vino medianoche.
trató de piantado y la familia adoptó el neolo- y extraño las esquinas con almacenes
gismo"). Ahora viene lo bueno, no pierdan el dormilones
. hilo conductor: "La diferencia entre un loco y donde el perfume de la hierba
un piantado está en que el loco tiende a creer- tiembla en la piel del aire [ ... ]
se cuerdo, mientras que el piantado, sin refle-
xionar sistemáticamente en la cosa, siente que La Cruz del Sur el mate amargo.
los cuerdos son demasiados almácigo simétrico y las voces de amigos
y reloj suizo, el dos después del uno y antes usándose con otros.
del tres".
Después de esta especie de preparación teórica Es Lucas, uno de sus personajes últimos, quien
¿qué puede venir?: una referencia a sus ya diserta con más intensidad en tres textos suce-
famosas criaturas, desde luego: "Todo crono- sivos relacionadas con la patria:
pio esun piantado", como siempre pensába-
mos los que algo conocemos del lenguaje, la Del país me queda un olor de acequias
sicología, la fabulación argentina. Este es el mendocinas, los álamos de Uspalleta, el
momento para afirmar que la obra de Cortá- violeta profundo del cerro de Velasco en
zar ~incluyendo sus discursos, comparecen- La Rioja, las estrellas chaqueñas en Pam-
cias, públicas, sus artículos políticos- repre- pa de Guanacos yendo de Salta a Misio-
sentó una forma peculiar y fraterna de re- nes en un tren del año cuarenta y dos,
lacionarse con la Argentina no sólo para los un caballo que monté en Saladillo, el
lectores de otras latitudes sino para muchos sabor del Cinzano con ginebra Gordón
latinoamericanos que en Julio hallaban, sin en el Bostón de Florida, el 'olor ligera-
duda. esa fuerte tradición cultural de los rio- mente alérgico de las plateas del Colón.
platenses, pero también ese desenfado. esa el superpulman del Luna Park con Carlos
agilidad. esa facilidad para comunicarse con Beulchi y Mario Díaz, algunas lecherías
el prójimo que caracterizan a la mayoría de de la madrugada, la fealdad de la Plaza
los hijos de nuestra América mestiza, denues- Once, la lectura de Sur en los años dul-
tras islas antillanas. ;Y me refiero con toda cemente ingenuos, las ediciones a cin-
intención a su condición de argentino (increí- cuenta centavos de Claridad. con Rober- 121
to Arlt y Castelnuovo, y también algunos cho de ambas manos, al hijo que dos años
patios, claros, y sombra que 'me callo, antes había desaparecido". Enseguida, en las
y muertos. lujosas páginas centrales, diez poetas cubanos
cantan a la Revolución (ilEsa tierra ya se
Hay declaraciones que muchos podrían fir- levanta, ya tiene un nombre"). El antólogo se
mar, porque es historia común ("De chico, inmiscuye en las páginas y declara "Con los
claro, Firpo podía mucho más que San Mar- amigos cambiaremos la relojería del cielo".
tín"), y al final el personaje-autor "comprende
que no hay nada que hacer, que ya está de Algunos lectores no avisados; que estaban dis-
nuevo en el patio, que la tarjeta postal sigue puestos a seguirlo al fondo de la tierra (con
clavada para siempre al borde del espejo del su homenajeado tocayo .Verne),· pero no al
tiempo, pintada a mano .con su franja de pa- fondo de las cosas sostenidas por la historia,
Iomitas, con su leve borde negro". El país a no disimularon su asombro cuando en la
quien cantó sin contención en "La patria", el "Coda personal", Cortázar les hace saber: "ha-
que es visto desde su mirador parisino como, bito a la izquierda, sobre el rojo. Pero nunca
"distancia, fuga", porque piensa .que "ser hablaré explícitamente de ello, o a lo mejor
argentino es estar triste,/ ser argentino es sí, no prometo ni niego nada."
estar lejos./ Y no decir mañana".
Hizo bien en no prometer, porque con más
Su desaforada lectura de periódicos -inclu- fuerza a partir de entonces su escritura se fue
yendo a veces los que les envían amigos uro- llenando de los acontecimiento más notables
guayos-, su preferencia por la poesía tensa de ese mundo en llamas. No sólo los trabajos
y clara y sus preocupaciones políticosociales, de varia extensión destinados a publicaciones
le estimulan a escribir ese poema tan eficaz especializadas, no solo sus discursos 'en el
como artísticamente logrado que es "Aumenta Tribunal Russell y en decenas de conferencias
la criminalidad infantil en los Estados Uni- y juntas de intelectuales, sino su prosa narra-
dos", publicado a fines de la década del sesen- tiva (véase el celebrado Libro de Manuel), sus
ta: acertijos, sus conversaciones más íntimas apa-
recían cada vez más contaminadas de denun-
Oh niños asesinos, oh salvajes antorchas cias contra los opresores. Y todo eso sin cam-
fulminando a las tías com edoras de biar bruscamente el estilo, sin bajar ni subir
estampas y pantallas floreadas, peldaños simplemente por quedar bien. Así
a los abuelos con medalla de honor en la pues, no rechazó su cultura, la suma de teso-
entrepierna, ros que se dirían invisibles ("No puedo ni
a los papás que pontifican experiencia, quiero renunciar a ' esa intelectualidad en la
a las mamás que cosen botones con aire medida en que pueda entroncarla con la vida,
de martirio. hacerla latir a cada palabra y a cada idea. La
Una lata de nafta, unjásjoro y se acaba; utilizo a la manera de un guerrillero, tirando
la hoguera es una rosa, siempre desde los ángulos más insólitos posi-
la noche de San Juan empieza, hosanna! bles. No puedo ni debo renunciar a lo que sé
por una especie de prejuicio en favor de lo
En la fiesta de la imaginación que es La vuel- que meramente vivo. El problema está en mulo
ta al día (.. .] aparecen sin previo aviso dos tiplicar las artes combinatorias, en conseguir
trabajos informativos mondos y lirondos, con nuevas aperturas").
el. título general de "La vuelta al día en el
tercer mundo". El primero trata de un infor- En las aperturas y los cierres sorpresivos se
me sobre el drama de los niños vietnamitas movió hasta el final; como lo demuestra "ese
(1967) , el 'otro se refiere a "La desaparición de libro inclasificable --escrito con su desapare-
niños en Venezuela" con muchachitos enga- cida esposa, la menuda y, tierna Carol Dun-

• ñados, vendidos, arrastrados a la mendicidad, lop- Los autonautas de la cosmopista, es


.robados _de hogares humíldes. . como ese des- decir, . dos cosmonautas recién llegados a ·la
cubierto por su madre en elverano de 1963 tierra o saliendo .de ella . que al -llegar a la
122 que -"reconoció en un pequeño limosnero mo- autopista la ·conviertenen una vía espacial y, '
al revés de lo que todo el inundo trata de y charlas íntimas .me pedían noticias de su
hacer hoy, en día, convierten el viaje de una obra última.' En Estocolmo, los españoles pro-
simple -jornada entre el twnultuoso París y la gresistas me invitaban al Club de los Crono-
brusca Marsella en una exploración sin pre- píos, fundado por ellos hace varios años; en
cedentes que les lleva más de un mes. Pero Gotemburgo, un joven investigador uruguayo
el libro es más que eso, es otra vuelta al día me mostraba su explotación en torno a él y
y, como él mismo dijera, una búsqueda in- Alejo Carpentier. En Bruselas el azar trabaja-
terior. ba a la perfección, pues se aparecía Julio en
persona para disertar magistralmente-e- no
Trabajando en favor de Vietnam, Cuba o Ni- puedo decirlo de otro modo- sobre los san-
caragua se acercaba concientemente a la Ar- dinistas y Nicaragua. Es asombroso que nues-
gentina. Trabajando sin fatiga, pues no he tro último diálogo, matizado de bromas y
conocido a nadie tan joven como él a los cin- afectos, se produjera en mi primera y ,breve
cuenta o los setenta. Siempre estuve de acuer- visita a la bella ciudad donde Julio nació hace
do con su observación en el sentido de que el ahora setenta años. Una semana más tarde, en
creador, como los delfines --diría yo- nunca Madrid, al regresar de una exposición inau-
duerme totalmente y siempre ve más de un gurada en la galería Rayuela, alcancé a verlo
objeto (liNo se fíe, che, de la contemplación en una comparecencia que la televisión difun-
absorta de un tulipán cuando el contempla- día desde Barcelona. El tema central era Ni-
dor es un intelectual. Lo que hay allí es tuli- caragua y su lucha, y el maduro polemista se
pán más distracción, o tulipán más medita- batió contra afirmaciones malintencionadas
ción- casi nunca sobre el tulipán-"). y preguntas . nada inocentes. Recuerdo que
Así como hay quienes le cargan toda la culpa después de condenar la aparente imparciali-
a su mala memoria cuando dicen no recordar dad de agencias capitalistas que divulgan y
los muchos libros leídos, cuando lo cierto es agigantan cualquier incidente o deficiencia
que nada pueden recordar pues nada han leído que pueda acaecer en Cuba o Nicaraguae-o
entre un coctel y otro, Julio carga -auxiliado una irreprochable medida interna, o de segu-
Por Lucas- contra los literatos sin literatu- ridad como la detención de un saboteador, un
ra: "Cuando pienso que hay novelistas que terrorista- y difunden objetivamente esos
producen un libro cada diez años, y en el in- hechos con la misma intensidad al menos que
tervalo convencen a periodistas y señoras de los miles de degollados, torturados o desapa-
que están muy agotados por su trabajo inte- recidos por las tenebrosas juntas militares,
. "
rror'. después de precisar la verdadera intención de
esa campaña de cómo y por qué manipu-
Compartir sesiones de trabajo con Julio en lan el caudal noticioso, el impecable traduc-
La Habana, México, París o Caracas era siem- tor de Margarite Yourcenar volvió a la carga
pre un aprendizaje. En mi caso, como en el con voz firme y colérica cuando se le pregun-
de otros compañeros, atesoro un buen número taba por los presos políticos en la patria de
de recuerdos. Su fraternidad le hacía hablar Sandino:
con calor de un poemario sin grandes méritos,
o invitarnos a compartir con él toda una ma- Hay somocistas condenados por sus crí-
ñana de disertación y diálogos un día de 1979 menes. Si usted los considera presos po-
en la venezolana Universidad de los Andes en líticos, yo también criminales a cuyo jui-
que, una vez más, habló con pasión de la Re- cio he asistido. Coroneles somocistas que
volución Cubana, el Che, Nicaragua, los ex- habían tirado campesinos desde helicóp-
plotados del mundo. teros para aterrorizar a la población, y
Pero fue a fines del pasado año cuando un que se defendían con un cinismo increí-
rápido recorrido por Noruega, Suecia, Bélgica ble diciendo que esa era una acusación
y España me ratificó la creciente influencia de falsa por que ellos eran católicos.
su obra: en la biblioteca pública de Oslo, una
decena de sus libros eran solicitados por exi- En un programa destinado . al público de un
liados de la América Latina, y en los debates país capitalista no es extraño que surja la pre-
gunta de cuáles son las intenciones de la argumentos de tipo político -restaurar
URSS cuando defiende a Nicaragua: la democracia, por ejemplo-, ellos que
en Nicaragua fueron los cómplices y los
Se está haciendo una discriminación en protectores de dos Somoza, padre e hij.o,
lo que podemos calificar de solidaridad durante treinticinco años, que los tuvíe-
[ ...] muchísimos países del mundo se ron en el poder porque les convenía. Es
han mostrado y se muestran solidarios que hay una cosa que se olvida, de que
con Nicaragua, entre ellos España por se habló con mucha frecuencia hace vein-
supuesto, y expresan esa solidaridad de te años, y ahora no sé por qué no se ha-
múltiples maneras, prácticas, culturales y bla nunca, y es el dinero: lo que hay
espirituales. La Unión Soviética es uno detrás de eso se llama dólar. Los Estados
de los países que manifiesta esa solídarí- Unidos no quieren perder su traspatio, lo
dad con el mismo derecho que cualquier han poseído demasiado tiempo, han ex-
otro país del mundo, pero basta que sea plotado demasiado tiempo a América Cen-
la Unión Soviética para que inmediata- tral y no la quieren perder. Entonces .~
mente Washington haga una d.iscrimi~~­ muy fácil insertar ~ plata~orma pO~ti­
ción, bien precisa, entre la Unión SOVIe- ca como la señora Kirkpatrick que dice
tica y cualquier otro país del mundo. ':-a que hay que restaurar la democracia.
solidaridad suéca los tiene totalmente sm ¡Tiene el cinismo de decir eso con respec-
cuidado, pero la solidaridad soviética sí. to a Nicaragua! Lo que hay detrás de eso
Con la misma eficacia demostrada en su es simplemente el capitalismo norteame-
denuncia en forma de tira ilustrada Fantomas ricano en su forma más repugnante y más
contra los vampiros multinacionales, Julio se cínica.
dirigía a un vasto público no precisamente Con esa imagen suya, severa y justa, desde
identificado con sus explotadores y sus agen- la pantalla a todo color, le escribí mi última
cias noticiosas: nota a su casa. Ibamos a verle dos semanas
Hay algo que se olvida con mucha fre- después, de nuevo en La Habana, como veinte
cuencia. Los Estados Unidos manejan años antes. No pudo ser. A su modo, un modo
ahora sus tentativas de agresión y sus limpio y útil, peleó hasta el último m?men~o.
explicaciones de agresión en toda Amé- Todavía lo hará. Cercano en su dístancia,
rica Central, no solo en Nicaragua, con aprendiendo a decir, mañana.


.124
París, 23 'de mayo de 1971
Querida Haydée Santamaría:
En la medida de lo humano, dispongo ahora de todos los elementos
de juicio para hacerme una idea precisa del: episodio que se ha dado
en llamar "el caso Padilla" y sus repercusiones. .
•.~ " ~: - " " " ' - : -,o'- \ _, " ', ' _•. _ , ." • _ • . .' '.

Puedo, 'pues, decir -mi palabra,individualmentt;, sin concederle otro va·


lor que el de la,sin.ceridad,j lasoiidaridad; Q4tieroqtie 'usted lez conoz-
ca directamente. No es una carta, ni un ensayo, ni un documento político
bien razonado; es lo que nace de mí en una hora muy amarga pero
en la que hay sin embargo una plena confianza en muchas cosas, y
sobre todo en la Revolución.
Acepte estas páginas, que he de difundir lo más posible para disipar
tanto equívoco como los que compruebo diariamente en la prensa in-
ternacional.
Acepte también, como siempre, la admiración y el afecto de quien si-
gue siendo su amigo,

125
Julio Cortázar

POLICRITICA EN
LA HORA D.E LOS CHACALES

E qué sirve escribir la buena prosa,


O de qué vale que exponga razones y argumentos
si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,
lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,
vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos,
los chacales son sabios en los telex,
son las tijeras de la infamia y del malentendido,
manada universal, blancos, negros, albinos,
lacayos si no firman y todavía mas chacales cuando firman,
de qué sirve escribir midiendo cada frase,
de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la
conducta
si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,
los policías disfrazados,
los asesores del gorila, los abogados de los trusts
se encargarán de la versión más adecuada para consumo de
inocentes o de crápulas,
fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se
instala,
y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta
tierra nuestra,
que abre su diario y busca su verdad y se encuentra
•• con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando
baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien
cree
y al creer olvida el resto, tantos años de amor y de combate,
porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria es
falible
y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de
hoy con sus noticias invalida
todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente
·. traficado y mentido.

Entonces no, mejor ser lo que se es,


decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá
quien entienda
este lenguaje que del fondo viene,
como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.
y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación,
la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario
made in USA
y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de
la UPI
donde chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria,
donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos
traducirán para él, con tanta generosidad,
las instrucciones del Chacal con sede en Washington,
las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva
nacional,
con mierda autóctona, fácil de tragar?
No me excuso de nada, y sobre todo
no excuso este lenguaje, .
es la hora del Chacal, de los chacales y de sus obedientes:
los mando a lodosa la reputa madre que los parió,
y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero.
Explicación del título: Hablando de los complejos proble-
mas cubanos, una amiga francesa mezcló los términos
Crítica y política, inventando la palabra policritique. Al
escucharla pensé (también 'e n francés) ,que entre poli y
tique se situaba la sílaba cri, es decir grito. Grito político,
critica política en la que el grito está ahí como un pulmón
que respira; así la he entendido siempre, así la ' seguiré
sintiendo y diciendo. Hay que gritar una política "crítica,
hay que criticar gritando cada vez que se lo ' cree justo:
1 Un solo ejemplo: "Padilla' recuperó la libertad despUés 'de-una declaracián auto-
crítica en. que confesó haber 'p roporcionado informes .secretos a Cortázar... etc"

(cable de UPI, París, 12/5/ZI, publicado en El Andino, periódico de. Argéntilla). 121;
• e , ."
sólo así podremos acabar un día con los chacales ' y las
hienas.
Diariamente, en mi mesa, los recortes de prensa: París,
Londres,
Nueva York, Buenos Aires, México City, Rio. Diariamente
(en poco tiempo, apenas dos semanas) la máquina montada,
la operación cumplida, los liberales encantados, los
revolucionarios confundidos,
la violación con letra impresa, los comentarios compungidos,
alianza de chacales y de puros, la manada feliz; todo va bien.
Me cuesta emplear esta primera persona del singular,' y más me
cuesta
decir: esto es así, o esto es mentira. Todo escritor, Narciso, se
<m asturba.
defendiendo su nombre, el Occidente
lo ha llenado de orgullo solitario. ¿quién soy yo
frente a pueblos que luchan por la sal y la vida,
con qué derecho he de llenar más páginas' con negaciones y
opiniones personales?
Si hablo de mí es que acaso, compañero,
allí donde te encuentren estas líneas,
me ayudarás, te ayudaré a matar a los chacales,
veremos más preciso el horizonte, más verde el mar y más
seguro el hombre.
Les hablo a todos mis hermanos, pero miro hacia Cuba,
no sé de otra manera mejor para abarcar la América Latina.
Comprendo a Cuba como sólo se comprende al ser amado,
los gestos, las distancias y tantas diferencias,
las cóleras, los gritos: por encima está el sol, la libertad.
y todo empieza por lo opuesto, por un poeta encarcelado,
por la necesidad de comprender por qué, de preguntar y de
esperar;
qué sabemos aquí de lo que pasa, tantos que somos Cuba,
tantos que diariamente resistimos el aluvión y el vómito de las
buenas conciencias,
de los desencantados, de los que ven cambiar ese modelo
que imaginaron por su cuenta yen sus casas, para dormir
tranquilos
sin hacer nada, sin mirar de cerca, luna de miel barata con su isla
paraíso
lo bastante lejana para ser de verdad el paraíso
y que de golpe encuentran que su cielito lindo les cae en la
128 cabeza.
Tienes razón, Fidel: sólo en la brega hay el derecho al
descontento,
sólo de adentro ha de salir la crítica, la búsqueda de fórmulas
mejores,
sí, pero adentro es tan afuera a veces,
y si hoy me aparto para siemre del liberal a la violeta, de los
que firman los virtuosos textos
por-que-Cu-ba-no-es-eso-que-e-xi-gen-sus-es-que-mas-de-bu-fe-te,
no me creo excepción, soy-como ellos, qué habré hecho por Cuba
más allá del amor,
qué habré dado por Cuba más allá de un deseo, una esperanza.
Pero me aparto ahora de su mundo ideal, de sus esquemas,
precisamente ahora cuando
se me pone en la puerta de lo que amo, se me prohibe defenderlo,
es ahora que ejerzo mi derecho a elegir, a estar una vez más y
más que nunca
con tu Revolución, mi Cuba, a mi manera. Y mi manera torpe, a
manotazos,
es ésta, es repetir lo que me gusta o no me gusta,
aceptando el reproche de hablar desde tan lejos
ya la vez insistiendo (cuántas veces lo habré hecho para el
viento)
en que soy lo que soy, y no soy nada, y esa nada es mi tierra
americana,
y como pueda y donde esté sigo siendo esa tierra, y por sus
hombres
escribo cada letra de mis libros y vivo cada día de mi vida.
Comentario de los chacales (vía México, reproducida con
alborozo en Rio de Janeiro y Buenos Aires): "El ahora
francés Julio Cortázar... etc." De nuevo el patrioteris-
mo de escarapela, cómodo y rendidor, de nuevo la baba
de los resentidos, de tantos que se quedan en sus po-
zos sin hacer nada, sin ser oídos más que en su casa a la
hora del bife; como si en algo dejara yo de ser latino-
americano, como si un cambio a nivel de pasaporte (y
ni siquiera lo es, pero no vamos a ponernos a explicar, al
chacal se lo patea y se acabó) mi corazón fuera a cam-
biar, mi conducta.fuera a cambiar, mi camino Juera a
cambiar. Demasiado asco para seguir con esto; mi pa-
tria es otra cosa, nacionalista infeliz; roe sueno.los mo-
cos .con tu ·bandera de pacotilla, ahí donde estés, La
revolución también es otra cosa; a su término, .muy le-
jos, tal vez infinitamente lejos, hay una magnifica que-
•.
,

129
ma de banderas, una fogata de trapos manchados por
todas las mentiras y la sangre de la historia de los cha-
cales y los resentidos y los mediocres y los burócratas
y los gorilas y los lacayos.
y es así, compañeros, si me oyen en La Habana, en cualquier
parte,
hay cosas que no trago,
hay cosas que no puedo tragar en una marcha hacia la luz,
nadie llega a la luz si saca a relucir los podridos fantasmas del
pasado,
si los prejuicios, los tabúes del macho y de la hembra
siguen en sus maletas,
y si un vocabulario de casuistas cuando no de energúmenos
arma la burocracia del idioma y los cerebros, condiciona a los
pueblos
que Marx y que Lenin soñaron libres por dentro y por fuera,
en carne y conciencia y en amor,
en alegría y en trabajo.
Por eso, compañeros, sé que puedo decirles
lo que creo y no creo, lo que acepto y no acepto,
esta es mi policrítica, mi herramienta de luz,
y en Cuba sé de ese combate contra tanto enemigo,
sé de esa isla de hombres enteros que nunca olvidarán la risa y
la ternura,
que las defenderán enamoradamente,
que cantan y que beben entre turnos de brega, que hacen
guardia fumando,
que son los que buscó Martí, lo que firmaron con su sangre
tantos muertos
a la hora de caer frente a chacales de dentro y a chacales de
fuera.
No seré yo quien proclame al divino botón el corajede Cuba y
su combates
siempre hay alguna hiena maquillada de juez, poetao crítico,
lista a cantar las loas delo que odia en el fondo de sus:tripas,
pronta a asfixiar la voz de los que quieren el verdadero diálogo,
el contacto
por lo alto y por lo bajo: contacto con ese hombre que manda
en, el peligro porque el pueblo
cuenta con él y sabe '
que está ahí porque es justo, porque en él se define
la razón de la lucha, del duroderrotero,
i30 porque[ugású vidaoonCamilo y el Che y tantos que'pueblan
de huesos y memorias la tierra de la palma;
y también en contacto
con el otro, el sencillo camarada que necesita la palabra y el
rumbo
para impulsar mejor la máquina, para cortar mejor la caña.

Nadie espere de mí el elogio fácil,


pero hoy es más que nunca tiempo de decisián y de aguas claras:
diálogo pido, encuentro en las borrascas, policríticas diaria.
no acepto la repetición de humillaciones torpes.
no acepto confesiones que llegan siempre demasiado tarde.
no acepto risas de los fariseos convencidos de que todo anda
bien después de cada ejemplo.
no acepto la intimidación ni la verguenza. Y es por eso que
acepto
la crítica de veras. la que viene de aquel que aguanta en el timón,
de aquellos que pelean por una causa justa. allá o aquí. en lo
alto o en lo bajo.
y reconozco la torpeza de pretender saberlo todo desde un mero
escritorio
y busco humildemente la verdad en los hechos de ayer y de
mañana.
y te busco la cara. Cuba la muy querida. y soy el que fue a ti
como se va a beber el agua, con la sed que será racimo o canto.
Revolución hecha de hombres,
llena estarás de errores y desvíos. llena estarás de lágrimas y
ausencias.
pero a mí, a los que en tantos horizontes somos pedazos de
América Latina.
tú nos comprenderás al término del día,
volveremos a vernos. a estar juntos. carajo,
contra hienas y cerdos y chacales de cualquier meridiano,
contra tibios y flojos y escribas y lacayos
en París, en La Habana o Buenos Aires,
contra lo peor que duerme en lo mejor. contra el peligro
de quedarse atascado en plena ruta, de no cortar los nudos a
machetazo limpio, ~.8
así yo sé que un día volveremos a vernos.
buenos días, Fidel, buenos días, Haydée, buenos días, mi Casa,
mi sitio en los amigos y en las calles, mi buchito, mi amor,
mi caimancito herido y más vivo que nunca,
yo soy esta palabra mano a mano como otros son tus ojos o tus

músculos. 131
todos juntos iremos a la zafra futura,
al azúcar de un tiempo sin imperios ni esclavos.
Hablémonos, eso es ser hombres: al comienzo
fue el diálogo. Déjame defenderte
cuando asome el chacal de turno, déjame estar ahí. Y si no lo
quieres,
oye, compadre, olvida tanta crisis barata. Empecemos de nuevo,
di lo tuyo, aquí estoy, aquí te espero; toma, fuma conmigo,
largo es el día, el humo ahuyenta los mosquitos. Sabes,
nunca estuve tan cerca
como ahora, de lejos, contra viento y marea. El día nace.


132
Ermengarda ,Palumbo
LA TERNURA QUE TENGO PARA VOS
.Conversando conOmar Cabezas
sobre Julio Cortázar
y otras cosas

U~ . es lo que más me impresionó a mente la 'tern ura exterior ya veces la interior,


Q . mí' de Julio? Fue esa sencillez hí-
. : jueputaque no está en el mercado,
que es .más triste, como que desap!1~ció en-
tre los. hombres, y la ternura la volvieron pa-
te das cuenta? Y que no está en las fórmulas trimonio de los niños, como que se 1~ endo-
de protocolo Para hacerse sencillo, ni fa~cista, saron por pena o por mala intenci ón a los
o para hacerse .el modesto, sino que Julio era chavalítos, Entonces, cuando alguien habla de
así. de ternura habla de niños, habla de. mujer,
habla de madre con niño, o habla . dcd:~ombre
E~ -e ra una de las cosas que más me ímpre- con mujer en la relación amorosa, pero el
síonó .de él. Esa sencílleaque algunos andan hombre puede ser tierno con sus .semejantes
diciendo, Yo creo que también Tomás lo en general, con los niños, con los que .están
anda diciendo -con lo que no estoy de acuer- un poquito- más grandes, con los adolescen-
do yIo voy a conve~r con el. viejo-:- de que tes, con los jóvenes, con los adultos, con los
Julio era tan diáfano y tan tierno como un ancianos, con 10s· animales, con el mundo,
niño. Yo no estoy de acuerdo con eso. Julio consigo .mismo. Con la mujer, con la hembra,
era tan diáfano y tan tierno como un hombre con la madre, con el primo. Es decir, el hom-
diáfano y como un hombre tierno, que es dis- bre tiene determinada capacidad de ternura,
tinto. Lo que pasa es que a mucha gente ser pero al hombre de la sociedad capitalista le
diáfano y .ser tierno públicamente le da pena, arrancaron la ternura 'y es sólo a unos cuan-
porque en la sociedad capitalista en que no- tos que no les da pena se~ tiernos. Es decir,
sotros nos educamos, que descachimbó todos al cabo del tiempo, poco a poco, a través de
los valores del ser humano, la diafanidad .Y mil y un mecanismos sutiles, le fueron todas
transparencia del ' hombre no es permitida, o las mañanas y las noches, las empresas y las
na se las puede permitir el hombre porque universidades arrancándole de la piel y de
le hacen daño. Porque si no lo muelen y lo las pupilas la ternura a los pobres hombres,
machacan. Porque el hombre común.en el ca- y ·les inculcaron vergüenza hacia la ternura.
pitalismo no puede andar desnudo..El hombre miedo hacia la ternura, y al irlos despojando
en el capitalismo, desde el burgués y el con- de la ternura, nace imperceptiblemente el
tador público hasta el obrero, anda con sus cliché de que el hombre es tierno "como los
máscaras con sus corazas y hasta con sus Ian-
7.aS y co~' sus espadas. Eso es lo que ocurre.
niños". Y cuando digo los hombres digo
Entonces, como así los educa la sociedad que las mujeres también, estoy hablándote del ser
nos quitó y descachimoÓ los valores, igual- humano, 133
Entonces Julio era un sobreviviente de esos a vencía, de la persecución y de las negruras de
los que los años y las máquinas y las" como .Iavída, que el hombre puede ser perfectamen-
putadoras y la competencia y las dictaduras y te ' tierno sin ser niño. '
las drogas y la electrónica y etcétera, etcétera y . ti' travé d un
I di - I ' J lí . .r o-supe que exis a a ves e a compa-
no es pu ieron arrancar a ternura. u la no ñera que se llama Maria Esperanza Valle (La
solamente desentonaba por' su
d alturaby la gran
. Tita} i. b .
¡¿ t a, que tra aja en e '
1 Comité de D'rreccii én
b arb a y e1 pe Io en Ia punta e su ca eza, SIDO Region . al en d on de 1a Dora Mana' Télle z, Es o
que d esentonab a por la ternura. ¡Y entonces fu - 196G-69 1" , iticánd 1 Más
an d an remiitilen doo Ta ternura "d e Juli
a iternu , o a los os e en iti o d , yJulí
í
o conocaítícácnd 1la o11a
o.
niños, y Julio no era tierno como un niño! 'Era' que cn ican o a la, cn n o ae .
tierno como un hombre al que no ,le pudieron A' finales de la década del 60, por el 68-69 y
arrebatar su ternura, que es muy' distinto. La ' , comienzos de la década del 70, siendo estu-
ternura de Julio no es una ternura de niño, diante de Derecho de la Universidad, coíncídie-
porque andar diciendo que era tierno como un ,, ron en 'Nicaragua dos movimentos Iatinoame-
niño es andar renunciando a que los hombres ricanos sumamente fuertes. Un movimiento
pueden ser tiernos, y los hombres pueden ser era la nueva interpretación de los efectos his-
tiernos como hombres, no como niños. El niño tóricos en las relaciones de los Estados Uni-
es tierno como UJl niño, la madre es tierna dos con la América Latina y el tercer mundo,
como una madre, y el hombre debe ser tierno que fue también otro boom, fue toda una
como hombre. Entonces a mí me da miedo corriente de sociología latinoamericana. .Hasta
este dicho, aplicado no solamente a Julio Cor- ese momento la sociología había sido patrimo-
tazar sino a todo el testo. Me parece que eso nio y confección de los Estados Unidos y de
tiene una connotación peligrosa que la gente los europeos. En la América Latina no se esta-
tal vez no ha logrado identificar y percatar, ha escribiendo ni haciendo mucho de .soc íolo-
que no le conviene a la Revolución y a la nueva gía desde el punto de vista nuestro. Entonces
sociedad en que estamos empeñados, porque empezaron una serie .de sociólogos y académi-
esta Revolución es y debe ser de hombre tier- cos latinoamericanos a escribir. No sé para qué
nos como hombres. ' año, pero a Nicaragua, a mi pueblo, a : León,
Podríamos ,correr el riesgo de condenar a que llegaron.a finales de la década del 60 ycomíen-
los' hombres no sean tiernos, Como legalizar, zas del ,7.0.
establecer y aceptar que los tiernos son los En 'aquel entonces yo era un ' activista político
niños, podríamos inconcientemente estimu- de la Universidad: que leía la teoría cíefitífica
lar este juego obsceno del capitalismo y la como descubriendo el agua caliente. Llegaron
vieja sociedad. Creo que nadie estaría de acuer- a la librería de la Universidad y a la del Club
do con eso. de lectores 'd e Tito Castillo decenas de 'estos
En ese , librito Nicaragua tan violentamente libros. Era 'un período ' en el que nosotros
dulce , en todas sus partes, en las descrípcio- queríamos transformar el mundo. Lógicamen-
nes, en las conversaciones, en la forma de ha- te 'fui un tanto fanático de este tipo de Iectu-
blarle a los compañeros, incluso en la forma ra, A veces pienso que fue un error, ' otras
de él de soñar 'sobre Nicaragua está reflejada que no lo fue, pero bueno, lo irnportante no
la ternura de Julio. Allí está pintado, Julio.' es si fue o no un error, 'eso obedece a la histo-
ria concreta de 'cada quien, y no' quise distraer-
En eso de la ternura yo me identifico plena- me leyendo otras cosas, y buena parte del
mente con Julio. Pienso que el hombre que no tiempo la invertía leyendo experiencias de
es tierno o ,que no trata de ser llenado de otros pueblos, estudiando Derecho, estudiando
ternura está perdiendo capacidad humana, así la Teoría Científica y estudiando Sociología
es de sencillo y de dramático. El hombre que Latinoamericana. ' Así' me leí algunos textos
no es tierno está perdiendo capacidad huma- de la Escuela Sociológica de 'la-·Universidad
na; y pienso que uno de los principales aportes Central de Venezuela que encabezaba' Lozana
de Julio Cortázar como ser humano es que él Aldana, estudié algunos trabajos de la Escuela
supo demostrar pese a todo el bombardeo que nació en FLACSO en Chile. Devoré a algu-
f34 ideológico, de la competencia, de la sobreví- nosbrasileños, a Theotonio Dos Santos, a Gun.
der Frank. Leí a los mexicanos encabezados por de queel Che muere en el 67 Y para el 68-69
Pablo González Casanova. Era de los que vivía en que llega el boom a Nicaragua, su muerte
hostigando e instigando a los compañeros para está muy fresca. La muerte del Che fue un
que leyeran, para que se prepararan, porque impacto demasiado grande en las jóvenes ca-
sabía que íbamos a hacer la Revolución y en bezas calientes nuestras en este tiempo. Pienso
cuanto pasara la insurrección no íbamos a a veces que nosotros éramos medio radicales
saber nada, les decía que para hacer la Revolu- o algunos no teníamos claro algunas cosas.
ción había que prepararse también. Me entró Valorábamos el boom porque sabíamos que
pues una fiebre de lectura política y criticaba eran escritores de izquierda y que muchas de
a los que andaban leyendo otra cosa porque sus novelas hablaban de la realidad latinoame-
andaban perdiendo el tiempo. Y a esta compa- ricana; pero como el Che, Ricardo y Leonel
ñera María Esperanza Valle, que era mi como eran de los que pregonaban la acción y la teo-
pañera de clase, mi mejor amiga, una mucha- ría en la práctica revolucionaria de los intelec-
cha de extracción pequeño-burguesa, graduada tuales y estaban en boga los movimientos
de Bachiller en el Colegio La Asunción, que guerrilleros, algunos de nosotros como que en
era del FER y del Frente, yo le decía que en alguna medida reclamábamos interiormente
vez de andar leyendo babosadas ella debería que también esa gente se fuera a la guerrilla,
leer teoría revolucionaria. y sobre todo que Leonel amaba a Roque Dal- .
ton. No los conocíamos, ni soñábamos en po-
Concomitantemente a este movimiento -de teo- dedos conocer, eran personajes demasiado
ría sociológica latinoamericana" estaba entran- grandes, habitantes en parajes desconocidos
do enLeón el movimiento literario de la nueva por nosotros, pobres estudiantes, agitadores
novela latinoamericana. Lo primero que llega de León. Nosotros, yo valoraba el trabajo de
es Cien' años de soledad, inmediatamente ellos, pero pensaba que el mayor tiempo nues-
después lo que llega es un libro cuadrado y tros activistas debían invertirlo leyendo teoría
otro ' curioso. Dos libros raros. Uno de ellos revolucionaria. Nosotros siempre valoramos el
era'el'lJltimo round o el Primerround, no me papel .del militante, intelectual, a mí me lo
acuerdo cuál 'de los dos rounds, si el primero enseñaron Ricardo y Leonel, pero había algu-
o el último. ¡El Ultimo roundl y entra Rayue- nos ,-poquitos por dicha-e- que no le daban
la. la verdadera importancia a la actividad de
Una vez en la cafetería de la Universidad veo los intelectuales revolucionarios, porque en
que María Esperanza está leyendo,' y entonces aquellos años, cuando hablaban de los íntelec-
le digo: -¿Qué estás leyendo, mi amor?-Ra- tuales, de los escritores, de los artistas, de los
yuela .ée Julio Cortázar-. ¡A la gran puta!, le pintores, lo hacían con cierta picardía. Era
digo ¡leé sociología, hermana, leé política, que inexplicable, pero en ese tiempo para algunos
con eso no vamos a derribar el poder que ingenuos ser escritor o poeta era una cosa un
tiene la dictadura! Así yo conocí por primera poquito como para que alguien te hiciera sen-
vez el nombre de Julio Cortázar. Todo ésto lo tir mal. Era objeto de cierta estigmatización y
digo para explicarte lo que ya en una ocasión hasta de penurias económicas.
les explicaba a unos medios de prensa: que
yo -porque ellos me preguntaron si cuando La .muerte de Leonel Rugama viene a terminar
escribí mi libro había leído a Garcia 'Márquez de radicalizar la cuestión de los intelectuales
y a Cortázar-e- pasaba por la vergüenza de en este país: Leonel era un intelectual, uno
decirles que nunca en mi vida había leído a de los mejores poetas que había y que ha habi-
,Cortázar y nunca, en mi vida había leído a Gar- do en este país. Entonces, cuando Leonel mue-
cía Márquez, sino hasta después que hice mi re combatiendo y dice "que se rinda tu ma-
primer libro. Porque la 'gente mucho me jodía dre", aquí no quedó pretexto para seguir
con el tal Cortázar y con el tal Garcia Márquez. siendo nada más que intelectual en el caso
Entonces tuve que empezar a leerlos. .
Noso~rossiemp¡'e valoramos el boom Iitera-
rio porque sabíamos que. el boom era de escri-
de los intelectuales.
Yo valoraba más el otro tipo de lectura porque
era más necesaria para mí en aquel momen-

tores de izquierda, pero tenés que acordarte to, no porque ellos fueran o no comprometí- 135
dos. Nosotros no teníamos mucha información yo, de unas ciento cuarenticinco o cientocin-
sobre el boom, pero sí decíamos que todos los cuenta libras de peso. Me lo imaginaba como
escritores tenían que comprometerse. Eso era un hombre de cuarenta años, que tenía una
un planteamiento, que era a la vez la cuestión mujer y que sé yo, una hija o un hijo, cosas
del Che, y que en nosotros se reafirma con la de esas. Y no sé porqué me lo imaginaba
cuestión de Leonel y Ricardo. La verdad es peinado para atrás y me lo imaginaba con len-
que no tenía información, cuál fue mi susto tes de marcos negros --que'no eran así los
feliz cuando después en 1978 Tomás Borge lentes de Julio-. A veces me lo imaginaba
rile cuenta que habló con García Márquez, y con unos marcos serios. Y me lo imagi-
me dice que ellos nos apoyan, que nos ayudan naba hablando de literatura. Debo suponer
y que se andan movimiendo en la solidaridad que debí haber tenido información algún día
internacional, para ayudarnos a triunfar. de que él vivía en París, seguro, o tal vez no.
Cuando Tomás me dijo eso, me llené de gozo Tal vez fue por el mayo francés, pero yo a
secreto y empecé a' valorarlo aún más. Julio lo asociaba con la Sorbona de París. Yo
no sé por qué cosa me lo imaginaba a él como
Después me enteré de que Fidel era amigo de andando mucho en cafeterías parisienses y
García Márquez y que cuando García Márquez haciendo el amor y discutiendo de literatura
llega a Cuba dicen que Fidel lo atiende per- latinoamericana y política. Una cosa así me
sonalmente, y entonces me dí cuenta de que lo imaginaba.
para que Fidel haga eso, García Márquez
tiene que ser uno de 'nosotros. Luego conocí a Él y García Márquez eran el prototipo del
Galeano, y nos hicimos amigos, hombre del boom para mí. Es posible que yo
me lo imaginara así producto de mis príme-
Me di cuenta pues que todos los famosos hom- ron sueños de adolescente proletario del Ins-
bres del boom literario de la América Latina tituto Nacional de Occidente de León. 'Incluso
-salvo tristísimas excepciones- son gente ha habido .momentos en que he sentído que
totalmente comprometida con sus pueblos. Son soy un . pobre escritor postergado. Pienso que
gente que no los pudieron callar, que no los nadie me postergó, que fueron las círcunstan-
pudieron corromper, que no los pudieron com- cias, la época o a lo mejor yo, que sé yo, y
prar. que el 19 de Julio me cosquilló los talones,
me agitó el cerebro, me avivó una .inclinación
Ahora tengo una idea más cercana, porque ya frustada y autorreprimida, y amén de mi pri-
conozco a algunos de ellos como seres huma- mer libro sigo jodido, porque quiero seguir
nos. Tuve la oportunidad de compartir con escribiendo -lo estoy haciendo- y no tengo
Carlos Fuentes, con Eduardo ' Galeano. He el tiempo, las condiciones anímicas y la dís-
visto un par de ocasiones al Gabo García Már- ciplina necesaria para hacerlo en el ritmo que
quez, y por supuesto que ahora tengo otra yo deseara. Yo odio al imperialismo también
idea. Mejor dicho, no es que antes tuviera otra por eso, ellos son los causantes de esto. Ni
idea, es que antes no los conocía personalmen- modo.
<; :
te.
Pero bueno, siguiendo con lo que estábamos
Al escritor del boom me lo imaginaba con hablando. Aquí hay dos elementos personales
acento raro, con muchas eses , porque eran del por lo que es posible que yo me imaginara así
Sur, del Cono Sur, y de Costa Rica para allá a la gente del boom, porque nadie me lo dijo,
las eses son muy pródigas y abundantes. Aquí Cuando yo tenía diecisiete años me bachilleré
en Nicaragua hay una sequía de eses. y quería irme a estudiar a la Sorbona de París,
Historia y Literatura. Como buen subde-
¡A Cortázar!. Ahora a Julio . . . fijate que a Coro sarrollado quería estudiar en .una de esas uní-
tázar yo me lo imaginaba con camisa blanca versidades de que tanto habíamos oído hablar

• y pantalón azul, con una faja negra .. , Para en la América Latina, y porque a mí me gus-
mí fue un susto cuando lo vi, tan grandote y taban las letras. Yo soñaba con estudiar en
flaco, tan grandote y alto, porque me lo ima- Francia. Te estoy hablando de antes de que
136 ginaba de mi estatura o poquito más alto que yo me comprometiera políticamente, cuando
era un . estudiante de Secundaria nada más, reparar qué era esa mierda; esa inquietud que
que no tenía ideas políticas. Yo soñaba con yo tenía por dentro, y ahora que ya empiezo
irme a esa Universidad, beber mucho vino, a ver con calma retrospectivamente, de lo que
quería aprender a tocar guitarra, que nunca me doy cuenta es de que tenía un volcán de
pude. iy todavía no puedo. Mi ilusión era ir a comunicación, de vivir y de amar que nada
la Sorbona, asistir a clases como entre las once más tenía salida en trabajar como loco, en la
de la mañana hasta las cuatro de la tarde, a escritura y en la conversación. Entonces,
las cuatro irme con mis amigos y -mis amigas a cuando yo tengo diecisiete años, como que un
un lugar a platicar de Literatura, de Histo- poco esta gente encarna sin que yo me dé
ria, del mundo, de lo humano y de lo divino, cuenta, inconcientemente, alguna inclinación
tocar guitarra y, ·ya en la noche, en la madru- frustrada, y entonces yo hago esas asociacio-
gada irme .a hacer el amor con una mujer a nes mentales. ¡Qué increíble! porque parte de
qué sé yoqué apartamento de qué edificio, y ésto hasta ahorita lo estoy fijando y procesan-
levantarme tarde, estudiar un poco en la ma- do.
ñana e irme para clases. Creo que en mi ado- A Cortázar, al hombre, físicamente hablando,
lescencia tuve un poco de alma de bohemio. lo conocí personalmente aquí en Nicaragua
Entonces, no sé porque, asocié ese anhelo después del triunfo. No sé si fue en el aero-
mío a que esa gente hacía eso. Yo me imagi- puerto o en la casa de Tomás o en una casa
naba así a Julio, tal vez no con la guitarra, de protocolo o en algún hotel para el 19 de
pero sí un hombre que fuma, que bebe mucho Julio. No me acuerdo. No preciso. Me parece
café, que bebe mucho vino, que conversa mu- que lo vi antes, pero no sé por qué no platica-
cho. mos. Después un día nos presentaron, nos
Posteriormente en la universidad me compro- saludamos. Hasta tengo idea que fue en una
meto con el FSLN y la Revolución y no pude de las recepciones para una de las celebracio-
hacer eso que yo tenía proyectado hacer. Pero nes internacionales nuestras. Ahora, lo que te
después supe que tenía deseos como de ha- puedo decir es que desde que nos conocimos
blar o de escribir. Ese fue mi primer instinto nos caímos bien. La primera vez que nos sen-
o mi primera inquietud de adolescente, pero tamos a hablar, hablamos como una hora
que no era una idea elaborada, sentía alguna blum, blum, y en las cosas que íbamos dicien-
intranquilidad interior que después supe de do íbamos coincidiendo.
que se trataba. Incluso escribí un cuentecito Julio era un hombre largo, largo, largo y con
siendo ya un militante revolucionario. Por alli un montón de pelo en la punta y de anteojos,
en el 71 escribí un cuento que mi mamá me hablaba con "r" medio arrastrada o medio
lo perdió por esconderlo de la guardia, un comida que me recordaba a Roberto Huembes
cuento de Semana Santa en León. Sentía la y la Martha Cranschow. Allí nomás nos hici-
necesidad de escribir, o mejor dicho, yo sen- mos amigos. Quién sabe por qué cosa de la
tía algo, porque León a veces me ahogaba. vida nos caímos bien. :Él siempre que venía se
Sentía una angustia interior y quería hacer hospedaba donde Tomás, pero en cuanto venía
algo, además del trabajo del Frente, pero no me llamaba por teléfono a decirme que ya
sabía qué. Entonces, como una cuestión natu- estaba aquí. Entonces nos veíamos, hablába-
ral, así como cuando el niño tiene demasiado mos, cenábamos en casa de Carmen Waugh o
líquido en el organismo, orina y saca su líqui- en mi casa.
do, así escribí ese cuento. Tenía una cosa
horrible por dentro que me bullía y entonces El segundo encuentro fue en casa de Tomás.
eché un cuento y me salió como el orine del Hablamos de la Revolución, y como Tomás le
niño. Yo no había racionalizado que lo que yo había dicho a él que yo estaba escribiendo un
tenía por dentro eran unos deseos de comu- libro, entonces él me dijo que si se lo podía
nicación y de vivir increíbles que no tenían enseñar: creo que eso fue antes del concurso
válvula de escape y que estaban permanente- Casa de las Américas o estando el libro con-
mente reprimidos por el trabajo y por mi falo cursando. El manuscrito es lo que lee Julio.
ta de claridad de lo que me ocurría, y que ~l no leyó el libro editado porque no estaba
no tuve ni tiempo ni coraje de repararme y de todavía hecha ninguna edición. Creo que esa 137
vez fue que se fue a descansar a Mirarnar, tipo que no hacía concesiones en materia de
estaba de vacaciones con su esposa Carol. Ha- crítica, y como su crítica fue muy linda, muy
bíamos quedado en que íbamos a hablar sobre humana, a mí me encantó eso y guardé la car-
el libro una vez que él lo leyera, porque le ta 'como un regalo bien lindo y se la enseñé a
dije que quería su opinión. Pero coincidió des- la Gata. Mirá, le dije, voy a terminar creyendo
graciadamente con la fatal crisis de la enfer- que alo mejor es cierto que tengo algo de
medad de Carol, y él tiene que regresar inme- escritor. Sobre todo porque yo sabía que Julio
diatamente de Managua a París, y por tuerce no me iba a dejar una carta en esos términos,
.yo no estoy en Managua en ese momento. Es si no era porque lo creía.
entonces cuando él me deja esa carta -publi-
cada en la edición nicaraguense de mi libro- Ahora después de muerto Julio, tengo unos
que me alegró mucho por lo que dice. Porque infinitos deseos de conseguir Rayuela, para
es cierto, Julio era bien crítico y además era leerla y cuando la termine Ie .quíero mandar
un hombre severo en la crítica. Julio era un una cartica, .

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......
:


-138
París, 7 de diciembre de 1971
Querida Haydée:
Quiero que reciba esta página que acaba de aparecer en Paris. Que ella
le pruebe una vez más mi afecto por Cuba y su lucha, y mi presencia.
-,-desde tan lejos- en la Casa que tanto quiero. .
Con mis afectos a todos los compañeros, reciba un cifJrazo de su siempre
amigo ·

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haydée santamaría . 5 de enero de 1972


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139
París, 14 de enero de 1972
Querido Roberto:
Aprovecho la gentileza de Aroldo Wall para hacerte llegar estas líneas.
Algunas cartas que envié a Cuba en los últimos meses no fueron con-
testadas, y una vez más hay que contar con los viajeros amigos para
tener la seguridad de que los mensajes llegan a destino. Y puesto que
aludo a esas cartas, una de ellas estaba destinada a Haydée y contenía
un texto mío sobre el viaje de Fidel a Chile; alguna vez me agradaría
saber si Hayd ée la recibió, pues en ese momento yo no contaba con
nadie que pudiera enviarla personalmente y opté por el correo como
quien tira una botella al mar.
Ugn é me mostró una carta tuya en la que le decías haber recibido mis
envíos a la Casa; me alegré de saber que finalmente los libros y el
resto estaban allí, puesto que las aventuras preliminares (sobre las que
prefiero no entrar en detalles porque. son demasiado tristes y hasta
mezquinas) me hicieron pensar en algún momento que esos paquetes
se pudrirían minuciosamente en algún zaguán de la embajada en París.
No creo que te sorprenderá si te digo mi alegría y mi emoción cuando
vi en la revista el texto que ·escribí en mayo o junio y que envié a Haydée;
tampoco aquí necesito entrar en comentarios, pues me basta su publi-
cación para estar más seguro que 'nunca de que la verdad se abre siem-
pre paso cuando hay ojos y corazones que saben verla. No me importa
el silencio que parece haberse abierto entre los cubanos y yo (aunque
no sea reciproco, como ves); a pesar de mi incurable ingenuidad po-
lítica, hay cosas que cada vez comprendo más, y una de ellas es que
lo personal cuenta muy poco cuando lo que está en juego es el destino
....
N
de nuestros pueblos; poco me preocupa, pues, este hiato, aunque en el
~
plano personal y amistoso me duele como puedes imaginarlo. Me gus-
~ taría simplemente que sepas, que la Casa sepa, de mi presencia inva-
~ riable en lo que toca a la Revolución.
~
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Mis afectos a todos los compañeros y a los tuyos, con Un abrazo. de
~

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140 . 7


Lisandro Otero

CORTAZAR

ENTIL magro, delicado, Julio Cortázar vino a nuestro país en


G 1963 para formar parte del jurado del premio Casa de las Améri-
cas. Lo conocí entonces, aunque ya había leído algunos de sus
cuentos. Con su aire de eterno adolescente, con una inocencia natural,
cuestionaba, preguntaba, debatía como un Rip Van Winkle recién emer-
gido de su prolongado letargo. Sus años de intensa dedicación a la lite-
ratura en Francia, su alejamiento de las cosas de su tierra, lo habían
distanciado del mundo determinado y concreto. La Revolución Cubana
le devolvió su pisada en la tierra.
Al recibir en aquel año de 1963 el Premio Casa de las Américas, por
el voto de Cortázar y Carpentier, le agradecí su criterio y le pedí que
me aconsejara para modificar y mejorar en lo posible mi novela La
situación. Asintió, pero nunca pudo realizarse esa entrevista técnica.
Rehuía dar consejos, como si esa mínima ayuda pudiese extraerlo de
su modestia, de su reservado decoro, de su tímido recato; no deseaba
convertirse en un magister, en un pontífice doctrinario.
"Nos vimos en muchas ocasiones durante años. Siempre advertí en él
un cierto desasimiento de su contexto, una curiosidad inacabable, un
tierno candor pueril. Fue un defensor valiente y eficaz (aunque alguna
vez inexacto) de la Revolución Cubana. Ese mismo apasionado interés
por la justicia lo trasladó, en las postrimerías de su existencia, a las
cosas de Nicaragua.
Nos vimos en París, en la Maison de l'Amerique Latine, en junio
de 1983, durante una lectura que él realizó de algunos de sus relatos;
hablamos del ordenamiento de una próxima edición de sus cuentos
que yo estaba preparando para la editorial de la Casa de las Américas .
Pocos meses después coincidimos en Nicaragua, en un congreso de
escritores. Almorzábamos cada día en el centro de convenciones junto

a un estanque de agua reposada, y charlábamos en largas tertulias de 141
sobremesa. Tenía muy subrayados su ademán pausado, su lenta elocu-
ción, que indicaban al animal herido.
La noticia de su muerte no nos sorprendió: lo esperábamos desde hacía
algún tiempo. Seguimos y seguiremos escuchando su voz. Terminó su
concierto con dignidad, como madame Trépat, sólo que esta vez ningu-
no distribuirá caramelos ya cerrado el telón.
22 de abril de 1984.

e.
142
Fernando Silva

QUE ME PERDONE JULIO

STABAMOS sentados platicando ~n el patio de mi casavJulio tor.-.


E tázar y yo, tranquilamente. No me acuerdo qué era lo que me
estaba diciendo Julio, ha de haber sido algo muy importante
porque yo estaba muy atento para no -perderme de 'ninguna palabra.
suya, ni de sus silencios, queCortázar sabía meter entre las oraciones
como la mezcla que seaticuña entre los resquicios de los ladrillos cuan-
do están construyendo un .muro, sólo - que ese muro en Cortázar era
el mundo mismo de sus imágenes que él construía entre pausas y brillos,
entre tonos bajos y pequeñas sonrisas, palabras anchas como .hojas,
palabras con bejucos, palabras con patitas, con uñas; verbos pequeños
que se quedaban. esperando un ratito lo demás que él -Ie agregaba con
sus grandes ojos como flores. " .
Eneso estaba yo, y él, grande.. salido del asiento como un gran geranio
que pasa la ventana. Estaba en eso , pues, cuando noté que algo lo
inquietaba y que volvía la cabeza así de lado, ladeando también el cuero
po y viendo para arriba por el ruido y movimiento de algo que salía
de ..allí entre los ramales de la veranera de la tapia y Julio más que
extrañado, curioso, viendo un garrobo que salía y se subía después ágil
al techo hasta ganar el caballete y entrar en su guarida entre el nicalit.
-:-Es
-
Hipólito ----;-le dije. para tranquilizarlo.
. . .

~¿Hiii, qué?
":-Hipólito, así se llama. Aquí vive en la casa. Sale a comer florecitas
y retoños. Yo quiero ser su amigo, pero él está muy arisco todavía.
Me quedó viendo Julio. -AIDigo -':'repitió- . . . amigo. Bien, vos sabés
que ese animal, si no me equivoco yo y vos en lo de animal y, que es
muy posible que lo .sea, lo que tiene de interesante, ahorita, .es .;Su con-
vicción de desconfianza: teme sucumbir . . .
-Sí -lo interrumpí sin saber qué iba a agregar y pensé un momento-.

me tiene desconfianza, es cierto -dije como reflexionando.
-:.Hipólito me decís vos que vive aquí en tu casa.
-Sí, aquí vive en mi casa; pero ahora estoy convencido de 'que no me
tiene confianza. .. . . .. .. .
-¿ y para qué querés su confianza . .. si lo que te proponés es enga-
ñarlo?
-Sí, por eso, ¿cómo lo voya engañar: si no le doy confianza?
-Me dijiste que querías ser su amigo.
-¿No es posible, cr ées vos?
-Es irreal, pero vamos: tu amistad para con el garrobo sería posible
si en tu cuento el garrobo fuera convencido de que él entra en tu cuen-
to como garrobo, como trama narrativa.

-Es que esto no es un cuento, Julio.


-;-A mí no me interesa más que como cuento; pero como el garrobo,
también yo desconfío en el cuento. Verás: como yo ya sé que aquí us-
tedes se comen a estos garrobos en unos guisos fabulosos... allí está
en 10 "fabuloso", casualmente, en donde vos podría perder el contacto
con la realidad.
-Sin embargo, si de un cuento se tratara, ve Julio, esto sería una
"etapa preparatoria".. Vos hablás en algún libro tuyo sobre eso.
-Sí, lo recuerdo; pero decime, como cuento, si lo fuera, ¿cuáles son
los elementos que vas usando en tu acercamiento al garrobo. Me interesa.
-Ah, pues .asf: yo, cuando tengo tiempo, espero elcaIor del sol como
a las diez de la mañana que es cuando empiezo a oír los ruidos sobre
el cielo raso, que es cuando se despierta -el garrobo', y yo comienzo a
hablarle desde adentro: "Haló, Hip ólito", "¿Cómo estás, Hipólito?"..
"Buenos días, Hip ólito", "No te imaginas 10 mucho que te quiero, Hi-
pelito". A veces cuando recibo algunas visitas, les hablo en voz alta
sobre Hipólíto: "Ese ruido que se oye en e. cielo raso, les explico, es
Hipólitoque vacaminando por ahí"; y en mímism á casa he logrado
que a Hip ólíto se lo tenga casi como a otro mieinbrode la familia.
"¿Han visto a Hipólito?", "lA donde anda HipóJito?", pregunto todos
los días, Hago, pues, que todos estemos pendientes de él; que Hipólito
exista.
-Me recuerda el cuento mío ~me dice Julio- sobre la exterminación
de los cocodrilos en Auvernia, sólo que entre los campesinos de Auver-
nia existía un tácito acuerdo de no mencionar a los cocodrilos y eso
hacía que los cocodrilos no existieran pero tu ' cuento está en que Hipó-
lito existe fuera del cuento. Está realmente :"descontado". Ve, cuáles
son tus propósitos en el cuento, decímelo sinceramente.
-Ve, Julio, esto no es un cuento. Y te dije que lo que quiero es que

• Hipólito entre en confianza conmigo, que se me descuide.


-Vos, en el cuento, hacés el papel ·de-villano en una pésima comedia.
144 -Te repito, Julio, que no es un cuento.
-Eso es lo que me inquieta; es fantástico y al mismo tiempo.ordinario.
Vos te querés comer al garrobo ... es un buen gusto; pero, ¿Hipólito?
¿Entendés a Hipólito? Si vos fueras un cronopio, ¿no hay algo más que
te inquieta?
-No. Lo que soy yo, me lo como.
-No seas así, Fernando, me preocupa muchísimo que esto no sea un
. cuento.
-No lo es.
-Sí lo es ... -se quedó pensativo-. ¿Te puedo pedir algo? -me dijo.
-Sí, claro, Julio.
Se sonrió arrugando la frente y pasándose la mano por la barba, se
levantó del asiento... -De todas maneras voy a esperar el final del
cuento -me dijo-. No te dejés llevar por la horrible realidad: "Ve
el prado donde relincha el unicornio". Lo único que salva esta situa-
ción es que hagás el cuento.
Salí a despedirlo a la puerta. Claribel Alegría y Bud, lo esperaban ya
en el carro.
Pasaron los días. Que me perdone Julio.
Una noche, en mi casa, a la mesa, Luis Rocha, Luis Favilli, Roberto
Díaz Castillo y Lizandro Chávez Alfaro, nos comíamos un garrobo en
pinol, después de algunos buenos tragos y una animada conversación.
Roberto Díaz Castillo, oía lo que yo le contaba que el garrobo que nos
estábamos comiendo se llamaba Hipólito, que vivía aquí en el techo
de mi casa y que logré su confianza hasta que lo pudeagarrar. Roberto
estaba asustado y Lizandro, riéndose se le acercó y le dijo:
-No le creás nada, Roberto. Son puros cuentos de Fernando.
Marzo 1984.

145
París, 4 de febrero de 1972

Mi querida Haydée:
Acabo de recibir tu carta. Lo primero que advertirás en la frase prece-
dente es que te tuteo. Lo segundo que deberías advertir es que cuando
escribo ciertas cartas o ciertos poemas, jamás hago un borrador, jamás
rejlexiono demasiado; lo que tengo que decir nace de mí como podría
nacer un abrazo o una bofetada, según las circunstancias. Si te tuteo
aquí es porque ya lo había hecho (y pienso que te diste cuenta). en ese
texto que publicaste en la revista de la Casa, la "Policritica", Ahí, como
en todo lo que me une profundamente con la Revolución, estaba yo
tal cual soy, con mis contradicciones y mis errores y mis esperanzas
pero sobre todo con mi voluntad total y definitiva de ser lo que entien-
do que debo ser hasta el final. En ese texto me dirigí a Fidel tuteándolo
_("Tienes razón, Fidel", etc.) y por extensión, lo que te decía a ti y a
los compañeros de la Casa y a todos los compañeros latinoamericanos
era también un tuteo. No veo porqué tendría que cambiar de tra-
tamiento ahora que te escribo directamente; si en mi última carta,
cuando te envié mi texto sobre el. viaje de Fidel a Chile, utilicé todavía
el "usted", lo hice simplemente porque no tenía contacto directo con-
tigo, porque había el GRAN SILENCIO que siguió a eso que llaman el "caso
Padilla". Pero tú me has escrito, tengo tu carta aquí, recién. leída con
algo en que la alegría y la amargura se mezclan como los ingredientes
de algunos cocteles; y entonces ya no necesito dirigirme a tí, Hayd ée,
con ese "usted" protocolar que pone distancias y mentiras entre los
hombres. Sé que no te ofenderás, simplemente porque eres Haydée,
porque te sé capaz de comprender tantas cosas que escapan a otros;
y porque te quiero y te respeto, y porque contra lo que sea y contra
lo que venga estaré siempre con Cuba, a mi manera que por desgracia
(¿por desgracia?) no es siempre la que se espera de mí.
Haydée, las cosas no son tan simples como lo quisiéramos todos. Tu
carta traza en una serie de párrafos las etapas de lo que nos ha falsa-
mente distanciado, y sé que apenas escribo la palabra falsamente, tú
reaccionarás como es lógico que reacciones, puesto que crees estar en
la verdad y con la verdad, y yo lo comprendo de sobra. Pero vuelvo a
decirte, las cosas no son tan simples, y tu carta marca la hora en que
un nuevo diálogo se vuelve necesario y útil; ni tú ni yo haremos de
esto una cuestión personal, hay cosas harto más importantes en juego
que tú y que yo. No voy a fatigarte con detalles destinados a explicarte
por qué, en el momento de la prisión de Padilla, procedí en la forma
en que lo hice. No voy a justificarme, me importa muy poco justificar-
me. Pero tú me dices con toda claridad lo que fueron tus sentimientos
cuando viste mi nombre entre los que firmaron la primera carta diri-
gida a Fidel, y es elemental que yo te responda diciéndote cudles fueron
mis sentimientos cuando, después del estupor y el escándalo provo-
cado en Europa por la noticia del arresto de Padilla, empezaron a pasar
los días y las semanas sin que ninguno de nosotros, los que necesitá-
146
bamos un mtntmo de información, recibiéramos el menor detalle que
nos permitiera hacer frente a esa ola desencadenada por la prensa r~c­
cionaria, de los falsos amigos de Cuba, de los oportunistas, de los re-
sentidos y de los ingenuos. Una vez más (porque de alguna manera se
repetía 10 que me obligó a escribir aquel artículo de marras en Le
Nouvel Observateur, tan mal leído e interpretado en Cuba cuando el pri-
mer "caso Padilla"), una vez más, Haydée, y créeme que era duro y de-
sesperante, unos pocos nos vimos solos frente a una ofensiva que
hablaba de torturas, de presiones, de campos de concentración, de esta-
linismo, de dominación soviética, y tanta basura que conoces de sobra.
¿Tú te das cuenta de 10 que significa vivir en París y verse asediado
por todos los que se interesan de veras _por el proceso cubano, y que
quieren una explicación coherente de 10 que pasa, en el mismo mo-
mento en que un diario como Le Monde publica el texto de un cubano
que afirma que Padilla ha sido torturado? Cien veces he dicho, en la
Casa y fuera de ella, que la auténtica imagen de la Revolución Cubana
debe ser mostrada sin tapujos en el exterior, para enfrentar y liquidar
las calumnias y los malentendidos; esta vez (era -la segunda vez en mi
experiencia) me encontré solo frente al silencio; asediado por quienes
me saben honrado y esperaban de mí una explicación aceptable de un
episodio que la prensa internacional presentaba con (as insinuaciones
que te imaginas. Fue entonces -y esto te lo digo pesando cada pala-
bra y asumiendo toda mi responsabilidad- que busqué en la embajada
cubana de París una base que me permitiera responder a las preguntas
incesantes que se me hacían. Y fue entonces que lo único que encontré
en la embajada fue un silencio todavía peor, evasivas, "todavía no se
sabe nada", o lo que era peor, la torpeza de decir de Padilla lo que po-
dría decirse del último de los gusanos de Miami.

Carpentier y su mujer, Campignoni (creo que se llama así) y algún


otro son testigos de que después de dos entrevistas (una con Castellanos,
y otra con ellos en un restaurante), dije con todas las letras que des-
pués de semanas de espera inútil, que equivalían por parte de Cuba a
ignorar o a despreciar el amor y la inquietud de sus sostenedores en
Francia, a mí me resultaría imposible no asociarme a un pedido de
información que un grupo de escritores se creía con derecho a hacerle
a Fidel. Más claro, imposible: era una manera amistosa, de compañe-
ro a compañero, de decirle: "Hay cosas que se pueden aguantar hasta
un cierto límite, pero más allá se tiene derecho a una explicación", por-
que lo contrario supone o desprecio o culpa. Ocho o diez días más
pasaron después de eso, sin que nadie de la embajada fuera capaz de
comprender, a pesar de las advertencias, que esa primera carta se con-
vertía en un derecho, como el que tienes tú de escribirme y yo de
contestarte. No juzgo a nadie, Haydée; pero te doy los elementos de jui-
cio. Una vez más, en una situación particularmente grave, la imagen
exterior de Cuba se vio falseada y amenazada por esa lamentable con-
ducta consistente en no dar la cara y explicar, por lo menos en su base,
10 que luego se sabría a la luz de la autocrítica de Padilla.

147
Hago aquí un paréntesis para aclarar un aspecto que me toca perso-
nalmente y que me dolió hondamente; si tú no me hubieras escrito
lo que has escrito, jamás habría hablado de eso, pero hoy entiendo
que tu carta te da el derecho de saber incluso los detalles margina-
les de esta cuestión. [...] en cuanto a la redacción de la primera carta;" I
la que yo firmé, puedo decirte simplemente esto: el texto original que me ¡
sometió Goytisolo era muy parecido al texto de la segunda carta: es ¡
decir, paternalista, insolente, inaceptable desde todo punto de vista. Me :
negué a firmarlo, y propuse un texto de remplazo que se limitaba, res-
petuosamente, a un pedido de información sobre lo sucedido; tu dirás
que además se expresaba la inquietud de que en Cuba se estuviera pro-
duciendo una "pulsián sectaria" o algo así, y es cierto; teníamos miedo
de que esto estuviera sucediendo, pero ese miedo no era ni traición ni in-
dignación ni protesta. Relee el texto, por favor, y compáralo con el de I
la segunda carta que naturalmente yo no firmé. A ti puedo decirte (la 1
"Policritica'' 10 dice también, por supuesto) que lamento que ese pedi-
do de información de compañeros a compañeros, se viera complementa-
do por esa expresión de inquietud; pero insisto en que de ninguna ma-
nera se podía atribuir a los firmantes una injerencia insolente o un pa-
, ternalismo como el que muestra la segunda e incalificable carta.
En resumen, y para terminar con esto: la imagen que haya podido fa-
bricarse de mí y según la cual anduve de casa en casa buscando firmas,
es falsa y grotesca. Pero no es falso que después de haberle dado a los
representantes de Cuba todo el tiempo necesario para evitar la carta,
esta fue enviada porque así debía ser, porque no hay derecho a ignorar
hasta tal punto la preocupación y el interés de los amigos de Cuba en
el exterior [... . ] cuando en la misma ciudad hay montones de gente
bien intencionada que no sabe qué pensar, y montones de gente mal
intencionada que aprovecha cada minuto del día y cada columna de la
prensa para falsear la imagen de una revolución que tanta sangre ha
costado y tantos sacrificios le cuesta a su pueblo.
En fin, Haydée, esas cosas sucedieron así, Eidel reaccionó como lo sa-
bemos, y yo entendí que debía escribir el texto que tú publicaste en
la revista, gesto que te agradeceré toda mi vida. Ahora, en tu carta,
tú me confirmas una actitud en la que las reservas y las discrepancias no
excluyen la confianza e incluso la amistad; sé que no soy indigna del
abrazo que me das al cerrar tu carta; sé que. hemos estado y probable-
mente estaremos muchas veces en desacuerdo sobre cuestiones importan-
tes, y que ese desacuerdo, por penoso que pueda ser, forma parte de
un proceso histórico complejo y en el que nada puede ni debe ser mo-
nolítico y de una pieza. Me dices: "Su actitud posterior, la misma nota
que nos manda, nos hacen pensar que si siempre actuara así, se deci-
diría de una vez a estar con dios o con el diablo". Haydée, si ser un
revolucionario es, como tú dices a renglón seguido, ser un hombre de-
cidido que no escoge el camino más fácil, entonces soy un revoluciona-
rio aunque nunca me he dado a mí mismo tan alto titulo. Lo soy,
basándome en tus propias palabras. .porque aquí, durante el período del
"caso Padilla", el camino más fácil era simple y cómoda, era el que
148
esperaban de mí los enemigos de Cuba: que me callara, que aceptara
obedientemente el silencio, que dejara a gusanos y a traidores babear
todo su veneno en las columnas de los diarios. Ya ves que en cambio too
mé el menos fácil: firmar esa primera carta a Fidel, que sigo creyendo
legítima dentro de una perspectiva internacional, y desvincularme de la
segunda carta con todo lo que eso supuso para mí en muchos planos.
y créeme que nada de fácil ha tenido para mí enfrentar las consecuen-
cias de esos actos, verme una vez más borrado de un plumazo de tantos
puentes de afecto y de cariño que me unen con todo lo cubano, escuchar
las calumnias previsibles, entrar en una "muerte civil" de muchos meses.
Pero todo esto es cosa mía y no seguiré. Solamente quiero decirte que
en lo que toca a mi conducta con respecto a la Revolución Cubana,
mi manera de estar con dios (vaya comparación, compañeral} será siem-
pre la misma, es decir que en momentos de crisis me guiaré por mi
sentido de los valores -intelectuales o morales o lo que ·sean- y no
me callaré lo que crea que no debo callarme. A nadie le pido que me
acepte, yo sé de sobra que los revolucionarios de verdad terminan por
comprender ciertas conductas que otros calificarían de revoltosas; la
mejor prueba eres tú misma, al publicar mi "Policritica" en la revista,
y frente a cosas así poco me importa el hielo oficial de la embajada de
París o el silencio de amigos cubanos muy queridos.
Esta "descarga", como tan bien dicen por allá, es demasiado larga y mal
escrita, pero no quiero cerrarla sin decirte dos palabras acerca de tus
referencias a la revista Libre. Si escuchaste la grabación que Roberto
hizo tomar en los días en que Vargas Llosa y yo informamos sobre
Libre en el seno del Comité de Colaboración, conocerás lo que dije para
explicar las finalidades y las intenciones de la proyectada revista. Siem-
pre he lamentado que los cubanos decidieran no colaborar en ella; y lo
he lamentado porque era una oportunidad extraordinaria de conseguir
una plataforma de lanzamiento privilegiada en el sentido de que podía
alcanzar a toda la América Latina, cosa que por desgracia no puede
hacer la revista Casa y las otras publicaciones cubanas. Había la opor-
tunidad de valerse sin ningún compromiso de un respaldo económico
que no es, como se ha dicho absurdamente, "la plata del diablo"
(¡lo que pueden pesar los prejuicios y las ideas recibidas!) sino el di-
nero de una mujer que lleva años financiando películas de avanzada
y actividades diversas de la izquierda europea, vaya a saber en el fondo
si por mala conciencia o simplemente porque su única manera de ayudar
una causa es darle parte de su dinero. Si en la Casa hubieran decidido
entrar con todo en la revista, esa revista sería verdaderamente nuestra,
Haydée, porque entre otras cosas yo me hubiera dedicado a full-tíme a
ella dejando de lado cualquier otra cosa, y otras gentes igualmente con-
vencidas de las posibilidades revolucionarias de esa publicación hubie-
ran hecho lo mismo; y hoy tendríamos un arma eficaz para nuestro
frente especial de lucha. No fue así, y la revista ha nacido con Un hori-
zonte bastante restringido y poco interesante, al punto que yo me desin-
tereso de ella y poco me importa su destino que imagino efímero. Sin
embargo he creído de mi deber hacer todos los esfuerzos posibles para
descentralizarla y obtener que sucesivos números se impriman (y escri-

.. c • _ . 149
, ban) ahí donde sea 'posible en países latinoamericanos, dirigidos y hechos ;~
por la gente de cada país en cuestión; de eso se habló con Chile, y to- i¡
davía creo que Libre podría enderezar hacia una forma verdaderamente I

revolucionaria de acción; por el momento no es más que una de las !


muchas revistitas liberales, tan pesada como costosa, fuera del alcance ¡
de los jóvenes que necesitan leer pero no tienen el dinero para pagarla.
Qué lástima haber perdido esa oportunidad que sólo dependía de acep-
tar realisticamente los hechos y sobre todo tener confianza en algunos
de nosotros en vez de basarse exclusivamente en la desconfianza que
podían inspirar otros. Privado del apoyo, de la colaboración de ustedes,
¿qué podía hacer alguien como yo? Me imagino tu respuesta: "En
todo caso, irte de la revista". Claro, muy sencillo; pero eso es precisa-
mente para mí elegir el diablo y no a dios, elegir la facilidad. Te repito
que poco me interesa Libre tal como aparece ahora, pero que haré
lo que pueda por proyectarla a otra dimensión, la que hubiera querido
lograr junto a ustedes y con ustedes; no soy optimista porque me sien-
to muy solo, pero mientras quede una posibilidad de convertir a Libre
en una publicación barata y verdaderamente revolucionaria, con amplia
difusión en todos nuestros países, seguiré arrimando el hombro.
Haydée, gracias otra vez por tu carta, gracias por ese abrazo final que
te devuelvo con todo mi afecto. Una vez más, mi amistad y mi solida-
ridad con la Casa. En lo peor de los equívocos, estoy seguro de que
siempre habrá pájaros y nubes entre nosotros. Estaré siempre con us-
tedes, ya lo irás sabiendo,


150 ,
Reynaldo González

PARIS SIN CORTAZAR;


JULIO CON NOSOTROS

ARA muchos escritores y artistas latino- go de una trayectoria donde no faltaron op-
P americanos la ciudad de París está
vinculada a la amistad y al recuerdo
de Julio Cortázar. y no sólo porque sus ave-
ciones y experiencias. Su radicalización con
las luchas de la América Latina corrió pareja
a su asentamiento francés y en París halló
nidas y cada adoquín de sus plazas fueran un eco respetuoso, que utilizó para gestiones
soñadas y vividos por los protagonistas de que el pensamiento europeo -y más el euro-
ese laberinto inicíaco de la nueva novela nues- peizado- observa como propias de "provin-
tra que es Rayuela -cada día la Maga asoma cias ultramarinas". El hecho de que fuera un
su arremolinada nostalgia en los muelles del abanderado de la descolonización de las con-
Sena, en los cafés de los Campos Eliseos, o ciencias, con una lucidez que nunca perdió
compra una flor que muerde frente al asom- generosidad, no siempre fue perdonada por
bro de traslúcidos paseantes, mucho menos quienes lo hubieran preferido ensimismado
reales que ella-, sino porque luego de trein- fabulador, críptico edulcorador de realidades
ta años de vivir allí y conocer como pocos sus o uno más en el coro de "nativos" que jun-
calles y cafés y el pálpito de sus gentes, Julio to a un barniz cosmopolita asumen el olvido
devino introductor nuestro en una ciudad que de sus contextos originales.
para su generación fuera el centro de la es- Muchas veces hablamos de cuando yo visita-
piritualidad y la cultura y para no pocos
miembros de posteriores hornadas de hispa- ra París, con él como guía natural, y ya nos
noescribientes una posibilidad de reafirma- prometíamos paseos desde un rincón de la
Habana Vieja, o acodados en mi mesa, frente
ción y de valoración frente a negligencias culo a las danzas que en su honor hacía mi ardilla
turales y circunstancias ingratas en sus países
roja, que pasó a integrar su particularísima
de origen. fauna. No evocaba el París de grandes bule-
Parisino de largas caminatas pero latinoame- vares y almacenes, o el símbolo demasiado
ricano de profundas pasiones, Cortázar sin- recurrente de la Torre Eiffel, sino una ciudad
tetizaba lo cosmopolita y lo enraizado, ambos estremecida por contiendas humanistas, capaz
estadios en su sentido menos exteriorista y de sensibilizarse con las mejores causas.
sin tracionarlos. Lo primero no lo fue por
"pose", por impostación de una voz con mí-
nimos asideros; lo segundo fue siéndolo de a
Puede comprenderse el sentimiento de deso-
lación íntima que se apoderó de mí cuando
Ilegu é para hacerle una entrevista largamente

.poco hasta una raigambre profundísima,. lue- 'Concertada y ya lo hallé en tránsito. de muer- 151
te. Queríamos hablar de muchas cosas y, entre trastaban el intenso frío, un luminoso sol y
otras, de su diálogo no siempre fácil con al- una ceremonia escueta, demasiado precipitada
gunos de sus coterráneos. Según me decía, y desprovista de la intimidad que él hubiera
ellos pasaban del elogio a la infamación, ju- disfrutado, no resarcían mi ansiedad ni tam-
gaban al terrorismo cultural, ensimismados en poco la de los presentes, en su mayoría inte-
una problemática que no alcanzaban a obser- lectuales y artistas latinoamericanos y espa-
var en su totalidad, y algunos llegaron a coin· ñoles. Nuestras rosas caían silenciosas en su
cidir con Videla, el gobernante que ordenara tumba voraz y si no era mucho, sí hacíamos
privarlo de su nacionalidad de sangre cuando, mucho: estábamos despidiendo a uno de los
por cierto sentido práctico y como rechazo a nuestros, justamente a un hombre bisagra
la junta militar que ostentaba el poder en Ar- entre dos mundos y con persistente voluntad
gentina, adoptó la nacionalidad francesa.' de servir a los desheredados. Esto, tácito, lo
Todo aquello había introducido resquemores evidenció a mi lado Alfredo Guevara cuando
y malentendidos que el orgullo enconaba. llamaron a pasar a los familiares, me estrechó
el brazo y dijo: "Entonces vamos todos: su fa-
Julio deseaba aprovechar mi entrevista para milia es la América Latina".
zanjar cualquier remanente, ya que el tiempo
-entre otras cosas esperanzadoras- había Sin discursos, con prisa, la ceremonia imponía
acudido en favor del equilibrio. Por otra par- un regusto extraño. Todo había ocurrido con
te, no pocos argentinos de significación in- tanta rigidez que parecía un mal cable de una
soslayable observaban con justicia el asunto pésima agencia noticiosa. Ni siquiera las dele-
de la nacionalidad francesa de Cortázar, o de gaciones oficiales de Nicaragua, con Tomás
su larga estadía en Europa: Borge, y de Cuba, con Fernández Retamar,
habían llegado a tiempo. Los cubanos que nos
es curioso: el escritor julio cortázar se encontrábamos allí, apesadumbrados, no ha-
va de la patria hace treinta años, se ins- bíamos viajado para su entierro, ¡qué val, y
tala en parís, escribe sin barullo, crea, todo lo hubiéramos deseado diferente. Sus
crea, y nosotros, que vinimos después y últimos textos, Nicaragua tan violentamente
no te conocimos antes, que tomamos las dulce' y "La lucha por la libertad",' tenían a
armas porque buscábamos la palabra jus- Nicaragua y Cuba como centro de sus preocu-
ta, sabemos que nunca traicionaste esa paciones; con su aguzada perspicacia hallaba
palabra, ni el olor a aserrín de los cafés el vórtice del enfrentamiento con el enemigo
de buenos aires, ni el retenido viento de de nuestros pueblos. Todo eso pensábamos
lo que por ahí se apalabra y palabrea. despidiendo al amigo, cuando con premura
nunca nos traicionaste. las miradas se concentraban en un hueco ab-
surdo que lo arrebataba y, con torpeza y dubi-
en corrientes y esmeralda, en otros tiern- tación, nos alejábamos y dábamos vueltas has-
pos, vi pasar a escritores que nunca deja-
o
ta terminar en un café del cercano Saint
ron el país y escribían como un francés Germain des Prés.
cualquiera. yo entendí mejor a buenos Reconstruíamos los detalles del sepelio, espe-
aires leyendo lo que vos escribías en rando, como buenos lectores suyos, que todo
parís. así es tu grandeza, así es tu amor," fuera un juego de palabras y espejos bien
Un dilatado programa de conferencias por la 3 Julio Cortázar: Nicaragua tan violentamente dulce, varias edi-
República Federal de Alemania me retuvo y ciones.
cuando llegué a París ya Julio había entrado • Julio Cortázar: "La lucha por la libertad", Cambio '16, Madrid,
en un coma definitivo. ¡París sin Cortázarl 9 de enero de 1984. Onico texto de dos entregas sobre -contra-
Acompañar su féretro una mañana donde con- Cuba que habló con simpatía de nuestra Isla. En la íntroduc-
cíén, los editores reconocen que Cortázar "es una de las

• 1 Véanse: Martín Prieto: "Largo desencuentro con Buenos Aires",


en Ej Pals, Madrid, 14 de febrero de .1984, p. 31.
2 Juan Ge1man: "Carta a Julio", Queremos tanto a ·I ulio, Ed.
Nueva Nicaragua, Managua, 1984. (Se reproduce en este número
plumas más sobresalientes de la literatura en lengua espafiola
de este siglo [y que] no es [ .. .] uno de esos intelectuales
encerrados en su torre de marfil, sino un hombre comprometido
polfticamente con la suerte del mundo latinoamericano [y] uno
de los más feroces enemigos de la dictadura argentina, de
Augusto Pinochet, de. Alfredo Stroesner [y] un defensor sin
152 de Casa. N. de la R.) . disimulo de las revoluciones del Continente".
colocados. Como aquel romance imaginario de Algunos ya creíamos urecordar" -¿podíamos
la muchacha y "él" -ya empezaba a ser "él" colocar este verbo si era una historia que
de manera tácita y sobrecogedora- a través estábamos inventando a coro>, no importaba,
de los cristales tronantes del metro, como mi- tal es la fuerza de las fábulas cuando tienen
radas inquisitivas y ansiosas que se guarecen como centro entes novelables-e-, creíamos re-
en reflejos indiscretos y se sirven de su com- cordar escenas de aeropuertos, discusiones en
plicidad. Queríamos que aquel pesado cuento andenes ferrocarrileros, cigarrillos insomnes.
de su muerte fuera lo que es: una mentira de "Ellos", ya entre nosotros, no guardaban
mal gusto. Sólo un elemento ponía en todo silencio: agregaban detalles, bienvenidas y re-
aquello algo suyo, el tono de real irrealidad gresos; la aventura de cada. día vivida como
inherente a su vida y a su obra: a su solicitud grande y para siempre. Ya lo veíamos ir de
fue enterrado en la misma tumba que Carol La Habana a Solentiname, los sumergíamos en
Dunlop, su última y más diseñada historia de la probeta exigente de nuestro tiempo y que
amor. opinaran y discurrieran si así lo deseaban
-sobrentendíamos que costaría trabajo callar-
¡Eso! Alguien lo indicó y ya estábamos "ra- los-, y pusieron la misma pasión que los
yuelando" de lo lindo, como a "él" le hubiera hacía palpitar y exigir que al ritmo nuestro les
gustado. Y esta historia sí que sería de su agra- colmáramos sus copas.
do porque tenía una virtud esencial, era ver- Ahora 'se devolvían en los argumentos que
dad, partía de la verdad, de un trozo de ella, ocuparon sus últimos esfuerzos. Desde su vór-
como en sus cuentos, donde un elemento fur- tice-París iban y venían, cargados, explicaban
tivo de la realidad desencadena y alimenta razones que toda una muralla transnacional se
todo un andamiaje de sucedidos dispersos. empeñaba en tergiversar. Nuestra fábula halla-
Alguno comenzó a tejer lentamente una histo- ba su conflicto necesario en aquella resisten-
ria a la que sumábamos por turnos mosaicos cia interesada. Y "él" escribía su Fantomas
como escapados de una de las copas, sor- contra los vampiros multinacionales', y la
prendidos al cambiar de asiento entre el hu- contaminaba a "ella" con una fuerza que, sin
mo de los cigarrillos. Se trataba de un hombre calificarse de telúrica, lo era en el más cabal
gigantoma y tierno en busca del amor y final- sentido porque defendía el derecho a la tierra
mente protagonista de su propia historia amo- y al destino propio, sin el control insidioso de
rosa. Le pusimos "Julio" a él y "Carol" a ella supuestas metrópolis. Ya yo los recibía en mi
y recorrimos -como en los reflejos del me- casa habanera y ellos paladeaban un legítimo
tro- los años transcurridos hasta su encuen- ron para evocar una amistad recién ganada
tro y los caminos que zigzaguearon juntos:' con cangrejitos de una playa casi virgen,
desde la viciada atmósfera de una ciudad adonde fueron a reponerse de uno de los em-
transpirante de polución hasta la transparen- bates de lo maligno. "Ella" me dedicaba un
cía de una Managua que restaña las heridas
libro sobre una muchacha que se asomaba a
que historian su presente y fundamentan su la vida desde la muerte y renacía por el amor,
futuro. como en las mejores fábulas, y la nuestra era
de esa ·estirp e6. Pero:el tiempo pasaba dema-
En la fábula no escaseaban sombras: lo si- siado rápido, como a veces en las fábulas, y
niestro agazapado, la adversidad final imper- ya me hablaba, agitada, al teléfono, para con-
donable que se la llevó primero a ella contra tarme cómo esos monstruos invisibles del mal,
toda prevención, e hizo de él un trascendido de todo mal, habían querido arrebatarle a su
del recuerdo. Cada uno aportaba un episodio compañero pero quedaron derrotados por el
para aquella fábula y sus antecedentes, vivi- empeñoso amor, la intensa vida. Caídas y re-
dos como en parpadeos de una continua frag-
mentación. ¿ El hombre gigantoma había cono- caídas. Mensajes enloquecidos que llegaban de
cido otros amores? Claro. Pero resultaron Marsella o de México, de Managua o de Lon-
escaños hacia aquel. Se sabía porque "él" re- 11 lulio Cortázar: Fantamas contra los wzmpiros multinacionales:
juvenecía con cada beso y llevaba una flor que una utapla rea1ivzble, México. Ed, Excels ior , 1975.

no languidecía nunca. . 6 Caro! Dunlop : Méúznie dans le miroir, París, Ed . Acropole, 1980. 153
dres. Levantarse para una audición en la tele- que no seael que tuvimos en el recorrido Pa-
visión española y hablar allí de Cuba y de rís-Marsella'".
Nicaragua. Guardar reposo. Aprovechar una
racha de buen aire para ensayar un texto -ya De pronto nuestros entes novelables, levanta-
no más novela o cuento o ensayo, sino eso dos entre las copas de un café de Saint Ger-
como una accidentada conversación donde se main des Prés, desde el final de la historia,
fundían la exigencia política y la imaginación evocaban el principio, novelaban desde los re-
y la ternura. Y de nuevo las malas noticias, cuerdos sembrados en nosotros. Cuando llega-
como colgadas, del otro lado de ese teléfono ba un silencio, se miraban inquietos y hacían
agorero de mis madrugadas. De pronto la saltar las páginas recién cocinadas. Uno se
peor, y "él" desolado, desolado. . iba a recorrer la floresta, en el paradero de la
sempiterna autopista, el otro aparecía enfun-
Uno de los fragmentos de la fábula lo entre- dado en utensilios hallados al azar. Sonreían
gaba pálido, arribando al aeropuerto Rancho de sí mismos porque sabían ser traviesos,
Boyeros, temeroso de mirarnos a los ojos a astutos, ingenuos y sabios. "El libro es un
Marta Solís y a mí, en un abrazo largo y sin viaje, como lo es la vida", me había explicado
palabras para no hablar de "ella", quien ahora él, "con accidentes ciertos e inventados con
no lo acompañaba. Y cuando finalmente la observaciones sobre el entorno y con pa~adas
mencionó, como aséendiendo del humo de un para reponerse, siempre en el camino".
habano, era "ella" -también para "él", como
si quisiera vivir su ausencia en tercera perso- Reunidos en aquel café y sin confesarlo, temía-
na-, y lo hacía poco a poco y por momentos mos estar sentados justamente donde habían
acogido a un tono impersonal y . colmado de estado "ellos". Lo temíamos y lo deseábamos,
hostiles nombres médicos. Ya parecía vivir en pues sería un juego más: a cambiar de asien-
pequeñas pausas, escapadas de una penaper- tos .como sucede, según "él", en las reuniones
sistente. Y en nuestro grupo habanero agra- más íntimas, para trazar un dibujo entrecru-
decía -ahora más con ansiedad- que Pablo zado en un croquis imaginario. Si alguien nos
Milanés revitalizara sones viejos y nuevos, o hubiera preguntado de qué estaban hechos
que Leo Brower hiciera casa de una guitarra aquellos personajes de nuestra fábula, hubié-
con aires intemporales. Un brindis era como ramos coincidido en que los animaba la bruma
una parada en esa autopista veloz, y un café de las ciudades más populosas, los aero-
en la casa de Pablo Armando Fernández y puertos, el indetenible ascender de .las auto-
Maruja, era un rodeo por la zona verde detrás pistas, señales de tránsito, olores de gas , pero
del parqueo, y respirar a pulmón abierto que en todo sabían hallar el generoso perfu-
entre el olor del galán de noche que invadía me del bosque. Y -entonces nos miramos so-
desde las ventanas y los hijos todos en torno brecogidos-, también estaban hechos de la
de "él" , para comentarme en un, abrazo trému- mezclada atmósfera de los cafés, de exacta-
lo: "Esto se parece a la felicidad", y sentir mente aquel café en que los reinventábamos.
que en su elogio había algo de queja y suave Salimos.
envidia. Y salíamos a la noche sin presagios Cuando nos separamos reconocíamos que
de La Habana, andábamos entre pescadores y aquella historia de amenazas de muerte, de
enamorados con tiemblos en el arco salitroso caerse y levantarse, era eso, sólo una historia
riel malecón. Y subía a su cuarto, como huér- y por ello terriblemente cierta. Que el "Julio"
fano a pesar de tanto cariñoso afán, para de la fábula era él, la "Carol" ella, tan quie-
corregir galeradas a Deshoras, justificar un tos en el cementerio de Montparnasse, pero
insomnio. Salía de su fantasma y nos hablaba que se resistían a permanecer inmóviles.
de Los autonautas de la cosmopista, que lo Seguían a nuestro lado, para siempre "auto-
absorbía y al que temía dañar con su triste- nautas". Y cómo no agradecerles que en un

• za, pues sería traicionar la impronta que lo


dictara. "Será un libro nuestro, pero a nues-
tra manera. sin autoconmiseración" me decía
" como quien. .Juega a perderse y encontrarse.
"
mundo donde las historias de amor parecen
condenadas al consumo enfermizo de subgé-
7 Carol Dunlop y Julio Cortázar: Los autonautas de la cosmo-
pista o Un viaje atemporal ParEs·Marsella, Barcelona Ed
154 Tengo pánico de añadirle un estado de ánimo Muchnik, 1983. ' •
neros televisivos, ellos hubieran accedido a cuño. Desde el reconocimiento a su obra y su
_protagonizar una tan verdadera y aleccionado- trayectoria, sin conformarse con el elogio y
ra. El hombre gigantoma y la frágil muchacha un sitio cómodo, no dudó en afrontar la ira y
dans le miroir, como en las antiguas leyendas la incomprensión de quienes lo hubieran que-
de encantamiento, y afuera París, la ciudad rido tener en sus filas y no han lamentado lo
que recibió ansiedades compadritas para ga- suficiente no contar en ellas con uno de su
narles un eco. Cuando estuviéramos de vuelta estatura. A su modo libró batallas memorables
en nuestras tierras, sabríamos con qué notable por la justicia social y porque su encarnación
fuerza había sido, en la intermitente distancia en un cuerpo político no soslayara un compro-
más cercano que incontables residentes au- miso tácito con la belleza y la creatividad,
sentes" de nuestras letras. frente a las recetas del facilismo.
Así como la historia real y la fabulada coinci- La suya fue una historia de amor pleno: po-
dían en un París luminoso a un tiempo que lítico, humanista, profesional, y se fundó en
frío, en febrero de 1984, el Julio real y el fa- una escaramuza de amor camal y poético y en
bulado animaban sentimientos en los cuales un libro, Los autonautas de la cosmopista,
se identifican lo mejor de América y de Euro- firmado a dúo con Carol Dunlop. Las libre-
pa. Aquel hombre de continentes, profunda- rías del mundo lo ofrecen hoy junto a su Ni-
mente enraizado en su paisaje americano y caragua tan violentamente dulce, que es una
capaz de buscar en los entretejidos caminos declaración de amor -de reafirmación- a la
de la actualidad una valoración de seculares América nueva que con tanta verdad encarna
ansiedades, queda como ejemplo de intelec- el sandinismo. El suyo fue "un viaje atempo-
tual y de creador, siempre impugnador y atra- ral", pero hecho de nuestro tiempo, capaz de
vesado frente a lo erróneo que comprime, desbordar la línea París-Marsella y procurar
afirmador de una verdad que se levanta en un mundo distinto: el que está naciendo.
Nuestra América para reivindicar a masas ti-
roneadas por despotismos de viejo y nuevo París, febrero; La Habana, marzo de 1984.


155
"."casa de las américas
confío ir marzo abril stop guárdenme café caliente tabaco fresco
julio cortázar

Saignon, 7 de agosto de 1975


Querido Roberto:
Me alegró recibir tus líneas, que como ya sabrás han debido cruzarse:
con un cable mío en respuesta a-la-cordial invitación de la Casa para
saborear su siempre grato café. Aprovecho para excusarme ante H6lydée
y ante ti de mi retardo en responder al cable, pero lo he pasado muy mal
en esta temporada. En Turquía (of all places) me pesqué una fiebre de
Malta o brucelosis, aunque los médicos siguen sin saber qué demonios
tuve; pero yo sí lo supe, un mes de fiebre continua, siete kilos menos,
alergias diversas, y aquí estoy en Saignon con un severo tratamiento, aná-
lisis por hacer, etc. Estoy mucho mejor, pero tuve que borrarme del
mapa durante varias semanas, lo que te explicará que el mensaje de
ustedes haya quedado sin respuesta hasta hace poco.
.Todo coincide, además, porque en estos "últimos tiempos se ha hablado
de un viaje mío a Cuba, y por eso en mi respuesta adelanté como posible
fecha la de marzo/abril del 76. Tengo una cantidad de cosas por hacer
antes de esa fecha, yen principio iría en febrero a Costa Rica donde me
han invitado a dialogar con la gente del Colegio; como ves, -podJ/ía em-
patar las dos cosas, tomando México como puente, y de ahí ~nne a
La Habana en la fecha que te digo más arriba. Todo esto no es abso-
lutamente definitivo, pero pienso que puede funcionar muy bien.
Me alegro de que hayas estado con Gabo, con quien tanto me he visto
en estos tiempos (el Tribunal Russell, la reunión en México, etc.) y su
idea de escribir un libro sobre Cuba y el bloqueo puede dar algo muy
bueno. Supongo que Gabo se quedará un tiempo con ustedes, y que lo
pasarán muy bien con ese cronopio irresistible.
Espero que los tuyos estarán muy bien .(no voy a reconocer a las niñas
cuando vuelva a verlasl], Mis mejores afectos para Haydée y todos los
compañeros de la Casa, y pareti un abrazo muyiuerte de tu amigo

....
\
~~
."
.: . -.
. . .
\ .

w- ' /.
~--
."

157
Julio Valle-Castillo

UN GIGANTE PERDIDO
EN EL PAIS
D.E LAS MARAVILLAS

H
ABrA una vez unhombre muy alto, !an alto, que parecía el gigante
que en verdad era, se llamaba Juho Cortazar, usaba gafas oscu-
. ras, una ' barba negra en su cara de niño y tenía unas manos
óseas y pecosas con dedos largos bien expresivos al final de unos gran-
des brazos pecosos también, acordes con aquella su estatura..Dicen que
vivía en 'Parí s, una .ciudad de luz,que cruza el Sena, con puentes, 'me-
sitas para café .o té,. abrigos, bufandas,otoños, cielos tristes, latinoame-
ricanos de todas marcas, arcos .y 'la .Torre Eíffel, Pero yo lo .divisé eri
la Región Más Transparente , del Aire, como en una poma lúcida ase-
diada por el smog, una mañana-de '1974 ó 1975, en la escala de un hotel,
quizá frente a la Alameda Central, cerca de Reforma y Avenida Juárez:
era 'el centra del apretujamiento de periodistas, fotógrafos que dispara-
ban su flash; chilenos exiliados, botones, maleteros, 'autos y taxis.
-,.Cortázar
-Cortázar . . .
decía la gente que corría para sumarse al grupo. No necesité empinarme
ni .estirar el pescuezo para conocerlo, porque como él destacaba me-
dio cuerpo : sobre hombros y 'cabezás , lo miré perfectarrientede 'largo,
no tan largo, pues alcancé a escuchar sus palabras. Hablaba en un
español gutural que a ratos sonaba francés y a ratos, al final de cada
frase, arrastraba un dejo de tango, de milonga sureña; agachando la
cabeza, inclinándose para hacerse oír y responder preguntas y a los
preguntones.
-Dante, dijo Co~ar a los reporteros, hombre de mentalidad tortuo-

• sa , no sevimaginó ,.'n unca los infiernos .y purgatorios, los círculos del


Estadio de Santiago y de las cárceles chilenas ...
y es que ' Cortázar andaba en el Nuevo Mundo en la audiencia del Tri-
158 bunal Russell, que conocería de la denuncia de la represión de los mili-
cos, que habían dado el golpe del 11 de septiembre de 1973 al gobierno
.de la Unidad Popular en Chile. En aquel molote apareció Francisco de
Asís Fernández, quien después me contó y mostró que Cortázar había
firmado una hoja en blanco autorizando el uso de su nombre en favor
de la lucha del pueblo de Nicaragua y .del FSLN en cualquier pronun-
ciamiento, carta o comunicado. Chichí me agregó, todo malicioso, que
al suscribir aquel .documento o la hoja en blanco, ya no recuerdo,
Cortázar le preguntó:
-¿ y ya firmó García Márquez ... ?
Tampoco sé qué le respondió Chichi ni si García Márquez ya .era enton-
ces o no solidario con nuestra causa que carecía de resonancia.
A' medida que Cortázar avanzaba, los circundantes se movían. Así se
fue .metiendo al hotel, así se me fue perdiendo, borrando para reavivar
una remota imagen infantil en la memoria: otro mediodía, pero en
Nicaragua, en la calle de mi casa, un alboroto y altoparlante anunciaban
un espectáculo y unos gigantes vestidos de colores alzaban los brazos,
saludaban. Ni mi madre ni mi china me dejaron acercarme y me di-
jeron que no eran gigantes, que eran hombres comunes y co-
rrientes 'montados en unos zancos: reglas, palos con sostenes
sujetados a las piernas que los hacían verse enormes, fántástícos.
Así me pareció, asocié, se superpusieron las imágenes del mediodía "'- .
mexicano y del mediodía nicaragüense, tendiendo puentes de un sueño
a otro; túneles que te conducen de un país a otros países; pasadizos
de una realidad a otra, hasta que una tarde en que abro la puerta de
la oficina del Ministerio de Cultura para bajar y me encuentro nueva-
mente subiendo, ascendiendo a aquel gigante, de blanco hasta los pies
vestido, sudoroso, de gafas, seguido, de Carol y de un gentío, de Xavier
Argüello, Santa Teresita y Luz Marina, hablando siempre gutural, fran-
cés, argentino. Era la tercera, no. rla segunda vez .que venía a Nicaragua
liberada. Ernesto Cardenal no se encontraba en la tierra. Se quitó los
anteojos y le vi las pupilas: ojos de gato, café. Los mismos ojos que
le vi, parpadeantes, húmedos de lágrimas, con el puño en alto la noche
del 6 de febrero de 1983 después de recibir la Orden Rubén Daría.
Los mismos ojos .. , pero, olvidaba. Cortázar era gigante de verdad, no
era de mentira como aquellos .maromeros relumbrantes de Masaya,
aunque la valenciana del pantalón, el ruedo campana, pata-de-elefante
hiciera sospechar que andaba en zancos. Demasiado gigante para ser
real; pero era gigante de veras, principalmente por sus ojos. Un gigan-
te bueno, barbón que no se comía a los muchachitos y cuidaba de las
hadas y del jardín. La última vez estaba en Las Sierras de Managua,
frente a la Ermita de Santo Domingo, echado en tierra, acomodado en
el pasto fresco de la noche de julio o agosto de 1983 sobre grillos can-
tores, en el Castillo Blanco de Carmen Waugh, con las ventanas encen-
didas y las cortinas recogidas para que salieran volando los invitados
a la cena y cada quien con su vara mágica. Al gigante le parecía men-
tira no salía de su asombro de que el Comandante Tomás Borge hu-
bie;a escrito sobre él unas páginas que le habían llegado a París. No
se sentía merecedor de tanto. Ahora no hablaba; nos escuchaba aGio-
conda Belli y a mí pelear por la poesía. Gioconda volaba a la altura
de su rostro trazándole círculos, órbitas en la atmósfera nocturna, jun-
to con las quiebra-platas, y en esas peripecias perdió un zapato tacón 159
alto que después encontramos hecho una gota de rocío en una hoja
de chagüite. Yo 'estaba sentado en el puente levadizo del foso del Cas-
tillo, con mi mujer que miraba a Cortázar en silencio. Claribel Alegria
alegraba, Fernández Retamar alunizaba, entraba por el portal y se po-
saba en la última y más alta ventanita y sonaba la trompeta. Daisy
Zamora llegó tarde, sólo le vi el colazo al meterse al palomar.
Cortázar estaba fascinado por Nicaragua. Encantado por lo que veía,
olía, gustaba o tocaba: los combates, los cuentos de la Caperucita Roji-
negra que emboscó al lobo feroz y a la perversa abuela yanqui, la re-
partición de la tierra a los descalzos, el viento que azotaba las banderas
como balandros de un barco inmenso, el sol que se derramaba en el
mar, las hormiguitas íntimas, correos del general Sandino; la gran
batalla naval, terrenal, aérea y fluvial de los lápices contra la ignoran-
cia; los Martes de Poesía del señor Mallarmé exclusivos, elitistas, aquí
tenían la misma calidad, igual excelencia, pero eran abiertos al público,
al pueblo; y la gente, la gente tierna, dulce, verde como fruta jugosa
en el paladar. Vita Lúmen se le paró en la cabeza como una golondrina
-despistada: Gioconda, de .pie sobre 'la mano abierta de Cortázar, pre-
guntaba por un cuento de Deshoras: habitaciones hiperrealistas, deso-
ladas y soleadas; yo evoqué el misterioso arrullo-gemido de "La puerta
condenada", en un hotel céntrico de Montevideo y Petrone, y él me
preguntó por el combatiente don ,Rubén Darío que andaba de guarda-
frontera y de guardacosta, y supo que su antiguo amigo Ernesto Mejía
Sánchez- era nicaragüense. En eso, unos canadienses solidarios, com-
pañeros suyos de la vigilia fronteriza, fueron a traer una escalera y
se le sentaron en los hombros; el Comandante Omar Cabezas y Ruth se
le metieron en la bolsa de la camisa y muy tranquilos se pusieron a
fumar; María José llegó con unos aguacates abiertos como pequeños
cofres colmados de chacalines y el gigante seguía encantado, asombran-
do los ojos, exclamando con las pupilas, feliz con las travesuras que
le hacíamos entre todos ensortijándole los. pelos de la barba, escon-
diéndole los anteojos para mirarle clarito el corazón (Cuba, El Salva-
dor, Argentina, Guatemala, Nicaragua ... ) en sus pupilas de gigante;
haciéndole cosquilla en la punta de la nariz; contándole mil proyectos
en secreto a la oreja y él perdido por Nicaragua y en este país lleno
de maravillas como en un planeta que gira a la velocidad de su Revo-
lución.
Managua, marzo 15 de 1984.

160
Carlos Alberto Gabetta

LA YUELTAAL PAGO
EN OCHO DIAS

do francés, Cortázar le comentó a un perio-


L AS relaciones de Julio Cortázar con su
país fueron conflictivas. En eso, como
siempre -y más aún cuando se trata
de un emigrado famoso- había una dosis
dista: "Ese señor cree que uno es un pasapor-
te en el bolsillo. No sabe que la identidad se
lleva más adentro, en el corazón". Muerto, Ju-
de objetividad y un mucho de confusión. En lio la seguirá llevando en lo que queda de él,
numerosos escritos, en más de una polémica, sus libros, porque ningún autor argentino ha-
Julio reivindicó su condición de argentino, brá llegado nunca a expresar como él cuánto
pero sobre todo de latinoamericano; su re- los argentinos somos también europeos y cómo
chazo decidido a aceptarlo todo -incluso el esa dualidad puede resumirse en una identi-
desvarío o la injusticia- porque "así lo re- dad-positiva, en capacidad creadora.
quiere el país", Reivindicó siempre, y no sólo
a veces contra sus compatriotas, sino hasta Dos meses antes de morir, el 29 de noviem-
ante revoluciones para él Jan queridas como bre de 1983, volvió a la Argentina .por ocho
la cubana y la nicaragüense, el derecho del ín-días, .después de diez años de ausencia. Ape-
dividuo a la crítica y la supremacía de cier- nas diez días antes, cenando en Nueva York
tos valores universales. con el embajador Hipólito Solari Yrigoyen,
nos había dicho que le "gustaría tanto ir, aho-
El tiempo se encargará seguramente de po- ra que todo va cambiando", pero le sería im-
ner a Julio en el lugar que le corresponde en posible, porque tenía compromisos imposter-
la historia de su país. Pero los argentinos, gables, al menos hasta abril o mayo.
cuyo ciego nacionalismo dejó de ser una pre-
sunción desde la guerra de las Malvinas, siem- Debía participar como jurado en el Festival
pre estuvieron más dispuestos a la índulgen- de Cine de La Habana, a mediados de diciem-
cia para con Jorge Luis Borges, quien defien- bre. Luego, a Nicaragua y Puerto Rico, sin
de a las 'dictaduras desde Buenos Aires, que a contar los problemas de salud, que ya lo ate-
tolerar que Julio Cortázar las atacara desde nazaban, pero cuya mención eludía con ínñní-
el extranjero. to pudor. Se alegró por mi regreso, después
de casi ocho años de exilio ("me lo contarás
A mediados de 1982, cuando un compatriota en detalle a la vuelta") e interrogó minucio-
exaltado ' y perfectamente desconocido le re- samente ' a Hipólito sobre el nuevo gobierno,
prochó de improviso, en el aeropuerto madri- sus posíbílídades. Ambos participaban en esos

leño de Barajas, que se hubiera nacionaliza- días de una reunión sobre derechos humanos 161
en el marco de las Naciones Unidas, una ac- Muchos se dispersaron por las .líbrerías siem-
tividad a la que Julio dedicaba enormes enero . pre abiertas de Corrientes y volvieron con sus
gías . libros agitando lapiceros y hasta hubo alguien
Sin embargo, llegó a Buenos Aires antes que que se presentó como "El kiosquero de en-
frente" y le entregó un libro de Carlos Fuen-
yo y apenas unos días después que Hipólito. tes para que lo firmara ("Perdone Julio, ya
¿Por qué ese viaje imprevisto? ¿Acaso sabía no había ni uno suyo.,. "). y luego, cuando
que iba a morir? Su exesposa Aurora Bernár- alguien recordó que la manifestación debía
dez, que lo asistió en los 'úl timos días, asegura
que Julio no estaba al corriente de la leuce-. proseguir, surgió potente y espontáneo -fal-
'taban sólo cuatro días para que asumiera el
mia que padecía desde hace casi dos años. gobierno democrático- el coro de amor y re-
Carol Dunlop, su compañera fallecida hace año vancha: ¡Bien-ve-nido, carajo! [Bíen-ve-nído,
y medio, había preferido no decfI:selo;carajo!
Lo cierto es que yo estaba preparando mis Corrientes se había alborotado. En el tra-
valijas, en París, y Julio llamó para preguntar- yecto entre el cine y un bar, a cincuenta me-
me, cachador: "¿ Cuándo llegas a Buenos Ai- tros de allí, estrechó manos, firmó decenas
res?". Al responderle "el tres de diciem"bre", de autógrafos, le pintaron la cara de besos. Su
rió y me dijo: "Yo llego antes que vos . Las
excusas que dio , ante mi sorpresa (¿y ese larga figura sobresalía neta sobre las cabe-
zas de la gente que lo apretujaba, lo acarí-
programa tan cargado que tenías?) fueron casi
infantiles. "Voy a visitar a mi mamá, que está ciaba, lo tocaba como a algo que no se puede
muy viejita .. , Conseguí un pasaje b arato, .. " . creer.
J ácques Deprés tuvo dificultades, ya senta-
"Julio, tu mamá tiene más de noventa años dos en el bar, para introducirlo en el reporta-
y está .viejita hace ya tiempo. En cuanto al je. Julio estaba emocionado, agitado. De prono
pasaje . . , decí que tenés ganas y chau." Volvió to, apareció a nuestro 'lado una mujer de unos
a reír. dieciocho años que le estiró un ramo de jaz-
La noche en que nos vimos en Buenos Aires, ' mines, balbuceó algo ininteligible y se esfumó
el 'seis de diciembre, fue como en sus cuentos, entre rubores, Julio se quedó un rato con el
mágica e impredecible. Nos encontramos de ramo entre las manos, la cabeza gacha. Luego
casualidad y, cómo no, por la calle Corrien- lo acercó a su nariz, aspiró y nos tendió las
tes . Los dos salíamos del mismo cine, luego flores con uria expresión de maravilla. "Hue-
de ver No habrá más penas ni olvido, de nues- lan esto... jazmines del país. Con esta fra-
tro amigo Osvaldo Soriano. Charlábamos en gancia, no existen en ninguna otra parte".
la vereda, mientras él esperaba a J ácques De- Lo acompañé hasta su hotel a las dos de la
prés, el corresponsal de Le Monde, que debía mañana, atravesando solitarias calles de Bue-
hacerle un reportaje. nos Aires. Luego de despedirnos en la puerta,
10 vi dirigirse hacia el ascensor. Estaba visi-
Y, de pronto, empezó a pasar frente a noso- blemente cansado, pero feliz, y llevaba en las
tros una manifestación por los derechos hu- inanos el ramo de jazmines.
manos. Unas seiscientas u ochocientas per-
-sonas, cm su mayoría jóvenes, muy jóvenes. Dos días después fue otra vez la euforia, en
Un fotógrafo lo reconoció, alguien gritó: "Ahí .la noche de clausura de la temporada de Tea-
.est á . Cortázar" y ya no hubo manifestación, .tro Abíerto. . el símbolo de la resistencia cul-
sino. un tumulto a su alrededor. "¿Viniste a .tural a la dictadura en la Argentina. Su en-
quedarte, Julio", "Gracias Julio, gracias por trada en el teatro fue la recepción a un viejo
.rodo", .le decían chicos que tenían diez años y querido amigo; a 'un compatriota y compa-
.cuando él pudo visitar la Argentina por penúl- ñero, más que la que se reserva a un escri-
.t ima vez, en 1973; y que empezaron con la lí- tor famoso. Palmadas, aplausos y el familiar
t~r¡itura y la política mientras estaba prohi- "Tullo"; como si no viviera desde hace treinta
bído, "Yo quería Ser la Maga, u . Olivera, o años en .París y aún se lo pudiera .encontrar
192 .Cronop ío", decían los ya no ' tan jóvenes. .porI á nocheenlos cafés de Buenos Aires.
En esos ocho días, concedió muy pocos repor- minar mi .libro .de poemas de título premoni-
tajes y prefirió pasar la .mayor parte del tiem- torio (Salvo el crepúsculo) e iniciar la com-
po con su madre o recorriendo la ciudad. Por pilación de sus artículos sobre la Argentina,
el lado oficial, volvió a ser víctima del confu- testimonios de sus luchas. .
sionismo , (í'de los demonios",. como él diría) ·
esta vez presente bajo la forma del nuevo go- Murió a mediodía de un domingo de sol es-
bierno radical, quien juzgó -vayan a saber plendoroso.rarísimo en el invierno de París.
el por qué del demoníaco razonamiento-e- rque A su casa.de la roe Martel, donde cuelgan dos
Julio Cortázar no merecía: los honores de la fotos que son el símbolo .de su actividad (una
flamante democracia (aunque se vivía los días con José Lezama Lima, en La Habana de los
días Confusos que preceden al traspaso del . años 60, otra con el comandante sandinista
poder desde la dictadura, Raúl Alfonsín ya Tomás Borge) comenzaron a negar por la
había recibido expresamente a Jorge Luis.Bor- tarde sus amigos, escritores, artistas, intelec-
ges y a Ernesto Sábato). tuales, demócratas y revolucionarios de todas
las nacionalidades. ·
Al regresar a París se agravó bruscamente su Su vieja madre, las calles de Buenos Aires,
salud, por lo que debió anular todo su calen- el amor de la Maga y cronopios y. el olor de
dario. Aquel viaje a Buenos Aires, elegido en- "los jazmines del país", fueron seguramente
tre muchos ya previsto, sería el último. Su lo .que había ido a buscar en esa última vuel-
progresivo debilitamiento .no le impidió ter- ' ta a casa.

a63
Saignon, 6 de octubre de 1975
Querido Roberto:
Tengo aquí tu carta del primero .de septiembre que, como ocurre casi
siempre con las cartas de Cuba, llega considerablemente retrasada.
La noticia de la muerte de Roque me llegó por intermedio de Roberto
Armijo, y poco a poco se sumaron otras informaciones que me quitaron
la poca esperanza que me habia obstinado en guardar. La monstruosi-
dad de lo ocurrido va más allá de las palabras, y la más sucia calumnia
se suma al asesinato para envilecer a sus verdugos.
Inútil decirte que la imagen de Roque significa para mí Cuba, la Casa
de las Américas donde lo conocí, la mesa redonda de nuestras charlas
y discusiones en torno a la revista. Por eso, en el texto que te envío
como respuesta a tu pedido, verás asomar todo eso y muchas otras cosas.
Te aclaro que el texto fue escrito para El Sol de México, y creo que seria
lógico darle el credit correspondiente si lo incluyes en el número de
que me hablas. Teóricamente esa cadena de diarios tiene un copyright
sobre los textos que le envío periódicamente, pero de hecho no habrá
el menor problema; ustedes tienen una larga experiencia en la materia,
y mis amigos mexicanos encontrarán muy bien que la revista reproduz-
ca el artículo. Por cierto que lo envié a El Sol pues encuentro que hasta
ahora muy poco se ha dicho sobre este episodio, y que al escribir sobre
él no lo hago ni lo hacemos por ser amigos y compañeros de Roque,
sino porque es nuestro deber frente a cualquier crimen de .esa 'natura-
leza, particularmente odioso puesto que se cumple dentro de nuestras
propias filas de alguna manera.
Bueno, me alegré de que llegaran mi cable y mi carta, y espero que el
año que viene tomaremos buchitos juntos y nos pondremos al día en
infinidad de cosas. El mes que viene vaya la Universidad de Oklahoma,
aceptando un homenaje más o menos insensato que me hacen los espe-
cialistas en mi obra,' rompo con eso una deliberada negativa de ir a los
Estados Unidos, como yo lo hice ya el año pasado con motivo de una reu-
nión del Pen Club y del Center for Inter-American Relations, pues en-
tiendo que ha llegado el momento de decir lo que pensamos en los me-
dios estudiantiles norteamericanos. La atmósfera del país se presta
particularmente, y creo que mi trabajo no será inútil.
Pedí que te enviaran un ejemplar de Fantomas, un "divertimento" que
....... escribí para ayudar al Tribunal Russell; en alguna carta dime si lo re-
cibiste, debió salir directamente de México y dirigido a ti.
Ugné te agradece y retribuye tus saludos. Hazle llegar un gran abrazo
a Haydée y a los otros compañeros de la Casa, así como a los tuyos. Re-
cibe todo mi afecto,

164
París, 30 de diciembre de 1975
Querido Roberto:
A mi vuelta de los Estados Unidos me encuentro con tu carta y un tele-
grama. Con respecto a este último, si todavía se está a tiempo, cuentas
desde luego con mi firma, aunque presumo que las gestiones ya se ha-
brán realizado y que llegaré tarde.
Me alegra saber que te llegaron las páginas sobre .Roque, y que las en-
aontraste bien. Para mí, cada día que pasa es un nuevo recuerdo de
nuestro compañero y una nueva bocanada de horror y de indignación
frente a su asesinato. Pero en esto ya sabes que la medida está colmada:
las últimas noticias de la Argentina le darían náuseas a cualquiera, pues
no se necesita ser argentino para sentirlas. Dicho sea de paso, gracias
por tu informe sobre Mario, que me tranquilizó, aunque saberlo en
Buenos Aires me parezca una imprudencia de su parte. Ya hablaremos
allá de estas cosas, pues me falta información suficiente que tú podrás
darme.
Estuve cinco semanas en los Estados Unidos. La Universidad de Okla-
homa organizo una 'conferencia' en torno a mis libros, con la participa-
cián de' todos los "cortazarianos" que trabajan en los departamentos reS-
pectivos de las 'universidades, y que son legión. Hacen esto cada dos'
años, y en los anteriores estuvieron allí Iorge Guillén y. Dámaso Alonso,
Ungaretti, Francis Ponge, etc. Me pareció que las condiciones internas
en .los Estados Unidos . vuelven posible un diálogo miísabierto· entre
. estudiantes, profesores ' y escritores latinoamericanos; 'Y no me equivo-
qué, pues la gente de ese nivel se siente cada vez másculpabilizadajren-
te a la actitud del sistema norteamericano, ·la CIA (las ·últiintzs· "revela-
ciones" los han dejado con una' vergüenza que ya no disimulan). Hice I . .. ..,..,..~..=
un seminario de cinco clases con los estudíantes, Y.Cuba estuvo muy pre-
sente a cada rato. Lo mismo me ocurrió en Los Angeles, aunque ahí me
topé con algunos fósiles y .no pocos [acistas, pero valla la pena remachar-
les el clavo cada vez que me hacían alguna pregunta insidiosa. En un'
plano recreativo, pues eltrabaio me dejó más que cansado, alquilé un
auto y me largué por ATiZona·y .Nevada, tras las sombrasqueridas de Tom
Mix, Gary Cooper y Wüliam Farnum. Vi el Grand Canyon, vi el Valle
de la Muerte, verifiqué el infierno indescriptible de Las Vegas, y enSan
Francisco pasé .tresdias muy bellos, comprando libros de 'poesía de la
WeSt Coast y mirando el mar desde los muelles. Luegp volé a Nueva
York donde tengo amigos, y aquí me tienes, en vísperas de irme a Roma
para Id tercera sesión del Tribunal Russell.idonde espero encontrar al
cronopio Gábo, que me dará muchas noticias de todos ustedes. .
Bueno, mi viaie a Cuba es una de mis'alegrías futuras.:Y .espero que -se
concrete en 'los'meses que vienen; Como siempre .que .he ido allá;"megus-
tará hacer algo.que pueda ser:útil;,espero que .pronto 'se 'defina un plan,
y entre tanto 'ahí 'van mis mejores saludos -para la Casa, y para. ti y los .
tuyosun abras» muy fuerte, '. ' : r\ . .•... .

~.
'.
165·
Pablo .Armando . Fernández

EN ESTE LADO -OSCURO


DEL ESPEJO

GNORO qué sentido tienen 'estas palabras,


I Tal
qué me inhibe decirlas o gritarlas,
vez es que prefiero otras ya compartidas
en este lado oscuro del espejo..
Porque los muertos, Julio, tendrán siempre
que vérselas a solas con los vivos.
Súbitamente, incorruptible, el muerto
goza de todas las virtudes:
la inocencia del santo,
la visión del profeta
o la ofrenda del mártir.
Los vivos -de esta mitad oscura del espejo-,
inventan, reconstruyen o adulteran
su relación con el ausente.
Se reparten las ruinas-y cenizas
de anécdotas fugaces.
y la trunca amistad se instala en la memoria,
a salvo de voluntad hostil o del azar:
ya nada estropeará las labores del tiempo
por juntar lo que anduvo separado.
Todos aman al muerto y él a todos amaba
(claro, entre éste y aquél hacía sus distinciones;
era obvia su eleccián.madie lo dude).

167
Si hay algo de .envidiar
es saberlo de 'muchos; [avorito.
Los muertos, ¿se enterarán o no de estas contiendas?
Pero los vivos, implacables, nutren
sus ávidas ficciones.
Nadie elige su muerte, ni siquiera el suicida.
Sin embargo, uno gusta soñarla, '
imaginarle ajenos cuerpo y cara
que seduzcan y ganen,
sin concederle parte en los asuntos
del día que consume,
o sentirla por dentro sin saciar sus antojos.
No sé que me impedía hablar contigo,
qué luz del otro lado me cegaba.
'¿Es acaso tu muerte ya cumplida
o la mía esbozada, en la tiniebla?
Hablamos de la muerte como se habla
de cosas que se pueden aplazar:
en espera de dejarla sentada en' un café
o en la cama dormida mientras nos despertamos . . .
Mas de todas las muertes de tu propia invención,
yo escogerla, Julio, la de Rocamadour.

I
I
168
Fernando Butazzoni

DESCUBRIR:,
NOMBRAR,
AMAR
DESCUBRIR.

E NTRElas múltiples posibilidades de lectura que ofrece Rayuela,


hay una que tal vez resume todas las demás, las potencias y le
otorga al Iíbro su dimensión última: Rayuela como libro de
descubrimientos. En la novela, de forma intermitente a lo largo de sus
casi setecientas páginas, asoman todos los mundos posibles en los cua-
les ha de internarse el lector en un acto de suprema libertad. Estalla la
imaginación de lo factible en una serie de universos paralelos y de esa
manera cada página, cada diálogo (en ocasiones cada palabra) resulta
un planeta en el cual podemos quedarnos a vivir para explorarlo y des-
cubrirlo.
Hay un pasaje -muy citado por especialistas y entusiastas de diversa
índole- en el cual se nos narra eso que pudorosamente llamamos, en
español, "el acto sexual". Está en el capítulo 68 de Rayuela:
Apenas él le amala el noema, a ella se le agolpaba el c1émiso y
caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sústalos exaspe-
perantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas,
se enredaba en un grímalo quejumbroso y tenía que envulsio-
narse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas
se espenujaban, se iban apeltronando, reduplimiento, hasta que-
dar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se han
dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin .embargo era ape-
nas el principio
Puede interpretarse este pasaje como una burla a todos los tabúes lin-
güísticos en la materia, a la beatería que de una forma u otra sigue
impregnando las letras hispanoamericanas en lo referente al sexo. Pero
también hay en este pasaje un intento de descubrir (escritor y lector)

una nueva poética, basada en la afirmación de que "las cosas, los ob- 169
jetos, los seres, deberían llamarse no como se. llaman; sino como se
sienten". Afinnación típica de un cronopio irremediable.
Se trata en suma, tal como lo plantea Cortázar, no de representar ac-
ciones de la vida cotidiana, sino la vida misma "en un sentido más
profundo, llena de acción y de sentido". Y MoreIli (¿Cortázar?) nos dice:
"Acostumbrarse a emplear la expresión figura en vez de imagen, para
evitar confusiones . . ." La condición de figura, donde todo vale como
signo' y no como tema de descripción". Más allá de posibles ecos estruc-
turalistas, resulta muy clara la convocatoria al descubrimiento, a la
profundización, .a .Ia negación de lo evidente a cambio de la búsqueda
de lo intangible (no por ello menos real). En uno ' de los ensayos de
La vuelta al día en ochenta mundos Cortázar caracteriza a "lo fantásti-
co de ser la aprehensión de lo subyacente, el sentimiento de que los
reversos desmienten, multiplican, anulan los anversos". ¿Desmentir, mul-
tiplicar, anular para qué? preguntamos nosotros. Creemos que para
descubrir.
NOMBRAR

El intento de escribir libros que "descubran la vida" no se limitó sólo


a Rayuela aunque tal vez haya sido ese su punto culminante. Desde
Los reyes ("No le perdoné a Teseo que matara al Minotauro", confiesa
su autor en Los autonautas de la cosmopista), pasando por sus cuentos
más memorables, por. relatos intensos y luminosos como "El perseguí-
dor", hasta Los autonautas . . ., el descubrimiento aparece como un ob-
jetivo definido en la obra de Julio Cortázar. En este último libro, edi-
tado poco antes de su muerte, y escrito a cuatro manos con su compañera
Carol Dunlop, el espíritu de Gran Explorador surge de manera diáfana¡
llevado a su extremo más disparatado, y por lo tanto -como siempre
ocurre con Cortázar- más verosímil.
Se .trata de descubrir "en serio". Pero ya la geografía del planeta está,
aparentemente, agotada, surcados los mares por buques guiados vía
satélite, sobrevoladas las selvas por aviones a reacción, fotografiados
los desiertos, pobladas las islas. "La puta", diría Oliveira, "ya no tenés
dónde meterte".
y sin embargo los territorios a descubrir y explorar están ahí, por ejem-
plo en la ' autopista París-Marsella, trillada por camiones de dieciocho
ruedas, minuciosámente señalizada, vigilada, estandarizada. Para des-
.... cubrirla de nuevo hace falta audacia, coraje, imaginación. Así, esa ex-
z ploración se convertirá en un acto de rebeldía, en una posibilidad de
~ anular el mundo tal como nos ha sido entregado para buscar otro y a
g
III
partir de allí nombrar otra vez cada paisaje, cada instante.
g
Z
<
Z

.'
~

170
Asi;un: .día de '1976 entró clandestinamente en Nicaragua por elrio
Medio Queso, y se fue a visitar la comunidad que Ernesto Cardenal ha-
bía fundado en el archipiélago de Solentiname. Este episodio daría lugar
después a un vibrante relato, titulado "Apocalipsis de Solentiname", y
a una incIaudicable labor junto al Frente Sandinista de Liberación Na-
cio~al. Fue 'otra manera de descubrir un paisaje humano signado por ,
la lucha revolucionaria. Y fue también un acto de amor.
"Contrariamente a muchas opiniones escépticas, estoy cada vez más
convencido de la importancia y de los resultados positivos que tiene el
trabajo de los intelectuales en la América Latina con referencia a los
procesos populares de liberación", escribió Cortázar en uno de sus últi-
mos textos, titulado, de manera por demás explícita, "Sobre la función
del intelectual". En él analiza lúcidamente las posibilidades reales de
trabajo que tienen los intelecIuates en nuestro continente hoy en día,
v deja en claro su confianza en el resultado final de una lucha que,
contra viento y marea, va conquistando nuevos terrenos a cada paso. Y
esa conquista ha de ser también un descubrimiento, una posibilidad
de futuro en la que hombres como Julio Cortázar, capaces de actos
supremos de amor y de humildad, lleguen a las playas de todos para
compartir el pan, la música, y porqué no, el "fortrán de la poesía".

.171
París, 22/9/76
Querido Roberto:
Gracias por el cable y por tu mensaje personal. Ya te imaginas la po-
breza en que me ha dejado la muerte de Lezama Lima, a la que se su-
man tantas otras muertes casi cotidianas -Argentina, Chile, Uruguay,
anteayer Orlando Letelier asesinado en Washington, tantos más, conoci-
dos o desconocidos.
Tal vez vuelva a Cuba pronto, para darle una, mano a Ugné en la pe·
lícula que se hará para la T.V. francesa. Será tan bueno estar de nuevo
con todos mis amigos de allá. No te escribo largo porque tengo un traba-
jo (extraliterario, hélas y no hélas al mismo tiempo) abrumador. Sé que
Antonio recibió los materiales prometidos. Aquí te envío la revista de Sos-
nowski que querías ver, hay una entrevista en la que encontrarás acaso
cosas interesantes. El Sol de México publicará dos textos sobre mi últi-
mo viaje a Cuba, trata de conseguirlo o avísame para llevártelos.
Mis cariños para Adelaida, Haydée, todos los compañeros. Un abrazo,

Nairobi (of all places!) 29 de octubre de 1976


Y=::
Querido Roberto:
Sí, recibí el cable y tus líneas. Espero que a tu vez te haya llegado el
número de la revista de Saúl Sosnowski que te envié, junto con una
carta.

Te agradezco que me pidas alguna cosa para la revista, pero la verdad


es que la Conferencia General de la UNESCO no es precisamente un even·
to que atraiga a las musas. Acabo de terminar un libro de cuentos (en
el que figura el que acabo de ver publicado en la revista) y me he que-
dado con ese vacío y ese cansancio que sigue .a las grandes faenas del
amor. Escribir y amar ha sido siempre para mí la misma cosa, y a mis
años hace falta un tiempo de respiro. Pienso además, que habiendo pu-
blicado el cuento, no es demasiado necesario e incluso bueno que inclu-
yan otro texto mío por el momento. No quiero decir con eso que deban
pasdr; otros siete u ocho años, pero creo que tampoco debemos poner
demasiado énfasis después de haber puesto demasiado vacío.
Tal vez hayas leído en El Sol de México los dos textos que le di después
de mi maravilloso mes en Cuba. Creo que puse en ellos mucho amor y
mucha objetividad al mismo tiempo, aunque como es natural ya he oído

• los rumores consabidos: Cortázar vendido a Cuba, le hace una propagan.


da desaforada. Como buen argentino mal hablado, mi respuesta es coro
tés pero inequívoca: la puta que los parió.
172
1,
Algo parecido Iza sucedido aquí con lean Daniel y la gente de Le Nouvel
Observateur. Acepté una larga entrevista en la que dije lo mejor posible
lo que había visto en mi viaje, y el resultado fue previsible: no es un
texto suficientemente crítico, huele a entusiasmo de ·poeta, etc. Veré de
darlo a alguna otra revista, pero el Obs hubiera sido el vehículo ideal
puesto que es leído por toda la burguesía francesa, mientras que si lo
publico en un diario de izquierda, su repercusión será mucho menor
pues no sorprenderá demasiado lo que allí digo.
Yeso es todo por ahora. Ugné está tratando de conseguir los arreglos
necesarios para ir a Cuba dentro de unos meses para firmar para la T.V.
francesa (con un realizador francés) dos películas sobre Arte y revolu-
ción. Sl lo lograra sería formidable, porque en Francia nunca se ha vis-
to nada parecido en relación con Cuba, y a mí en todo caso las exposi-
ciones de pintura cubana en el exterior siempre me parecieron flojas en
ese plano. En caso de que la cosa salga (la situación cubana actual, so-
bre todo después del discurso de Fidel sobre la zafra y la sequía, puede
plantear dificultades, lo cual sería lastimoso para la Revolución) yo ve.
ría de ir con ella para darle una mano en las entrevistas con los artis-
tas, y en ese caso tú y yo podríamos hacernos quizás un buen plan de
trabajo para este cronopio. Mi último viaje estuvo muy bien como in-
formación, pero siempre me sentí demasiado turista, y ya sabés que me
revienta. No soy demasiado amigo del trabajo (me lo han dicho
severamente en tu país más de una vez, porque parece que algunas'
frases de mis libros tienden a fomentar la "fiaca") pero en mi caso el
trabajo es siempre una manera de sentirme vivo entre gente viva, cosa que
no me ocurre precisamente en la UNESCO en estos momentos.
Me·gustaría poder despedirme diciéndote dramáticamente que desde mi
ventana del hotel oigo rugir los leones; por desgracia, aquí también sólo
se oye rugir a los Mercedes Benz: (Haré de todos modos un modesto sao
fari fotográfico, y quizás pueda mostrarte "mis" antílopes y "mis" ele-
fantes .. .)
Dile a Haydée que me gustaría mucho que leyera lo que digo de ella en
El Sol de México. Mis cariños a todos los compañeros de la Casa, a Ade-
laida y a las señoritas Retamar.
Un abrazo grande,


I
173
Ugné Karvelis

JULIO CORTAZAR:
CARA DE SOMBRA
V
CARA DE SOL

U N solo exégeta de su obra halló gracia a


los ojos de Julio: un cronopio argentino
anónimo que inventó una máquina para
leer Rayuela de pie, sentado o, de preferencia,
quien podrá, en adelante, fabricar a su antojo.
Me .acuerdo de un día asoleado' en la Alta
Provenza, cuando un estudioso (o una estudio-
sa: curiosamente ya no lo 'sé)'vino a presentar
acostado. Como el autor nunca consiguió com- su trabajo, fruto de lecturas 'Consecuentes.
prender el funcionamiento, la reprodujo en Aprendimos, al mismo' fiem:po que poníamos
La vuelta al día en ochenta mundos. los cubiertos, una nueva lectura de Rayuela:
no había salvación posible fuera 'de Louis Fer-
Gracias a ello, Cortázar llegó a ser miembro dinand Céline. Todo provenía de allí, todo bro-
de honor del Colegio de Patafísíca, cuya sede taba de ahí, según el, más coherente de los
social se encuentra en París. Esta distinción sistemas. El Gran Cronopio se inclinó ante tan.
honorífica -la primera y una de las raras que ta sapiencia, y agradeció.
le fue dado recibir en setenta años de vida-:-
loinfló de un justo orgullo: se encontraba allí Cuando .'l1e~ó la hora de" las golondrinas ~ue
con sus iguales. RayrnondQueneau, pero bucean hacía el valle, la hora .del pastis y de
también Rayrnond Roussell i tantos otros que la' nube-Magritte, que derivaba, hacia un Lu-
habrían debido reunirse 'ahí, como Alfred béron violeta, la hora en la que el murciélago
Jarry, Crevel y José Lezama Linia; Sobre este rozaba . l a casa para reunirse con su novia una
último, escribió un artículo publicado en Le fracción de minuto antes de que los renacua-
Monde que desembocaba en las andanzas de jos sindicalizados del albañal vecino lancen
un cierto Cantarel. su graznido co.lectivo al llamado del jefe, oí
una voz pensativa:
Mientras tanto, cuántos críticos y cuántos uni-
versitarios -como antes tantos marineros y -:'EI, problema es que yo nunca había leído
tantos capítanes-> no partían a la "conquista una sola línea de Céline antes de escribir Ra-
del islote Cortázar. Tuvimos, tenemos aho- yuela... .
ra, tendremosaún más claves, códigos y méto- Ni peluzita ni guijarro: yo no agregaré ofren-
dos para derribar puertas que se querían abier- da alguna a la pirámide que, en lo sucesivo se
tas, para violar o descifrar candados que cada edificará a quien fue uno de los grandes escri-
tores de nuestra época y que seguirá vivo en Cortázar fue de alguna manera mi primer
el jardín secreto de cada uno de sus lectores. "cliente" en los inicios de un trabajo editorial
que, en ese entonces, yo no podía imaginar que
Ni modo si parezco frívola. Y ni modo también me pondría para siempre al servicio de la
si no quieren oír mi historia. No está dirigida América Latina. Nada parecía predestinarme
a gente de nuestro tiempo. Se sitúa en una a ello: mi cultura era todo, salvo hispánica.
época olvidada o en un futuro por inventar.
Una época en la que las ratas, los tiburones Para ese entonces los ajolotes ya se habían
y los buitres no reinaban sobre la tierra o instalado en mi casa y "El perseguidor" me
habrían dejado de ser operacionales a causa acosaba en los corredores del metro.
de una indigestión. Una época en la que Fan-
tomas habrá triunfado sobre los vampiros Me crucé con el autor una primera vez ante
multinacionalest, como lo quería Julio. Esta el conmutador de la casa de edición. Aturdi-
historia se dirige a nuestros nietos, los míos da por su tamaño, intimidada por ese aire de
absoluto adolescente que "me hizo bajar los
y los suyos, quienes sabrán que la magia es ojos de vergüenza", ante la idea de que era
más fuerte que la razón y que las bazookas. veintidós años mayor que yo, balbuceé una
vaga fórmula de cortesía y me escapé.
Encontré a Julio mucho antes de conocerlo.
Llegamos a París el mismo año, recorrimos los Más tarde hubo otros encuentros; hubo, sobre
mismos laberintos, amamos las mismas calles, todo, las pruebas de galera de Rayuela en
dormitamos en los mismos cafés del barrio la- francés que me llevé en vacaciones y que devo-
tino, acechando de reojo a los mismos mese- ré olvidando todo y a todos los que me rodea-
ros propensos a rogamos que nos largáramos ban. Hubo Poe y Rilke, a los que encontré al
porque no teníamos con qué pagar un segundo recorrer este laberinto literario de un París
eafé: nuestra manera de zambullir la nariz en que también era el mío. Teníamos una fami-
una hoja de papel a su paso no engañaba a lia común: la de los poetas y la de los músi-
nadie. Soñamos sobre los mismos muelles, en cos caros a los metecas de la época.
los mismos callejones sin salida, costeamos
los mismos canales de invierno. Julio ataba Pero fue en La Habana en donde encontré al
paquetes en una pequeña casa de exportación otro Julio, ese al que yo acompañé luego
e importación (experiencia que se confirmó durante largos años.
fuertemente útil cuando más tarde fue necesa- Era en enero de 1967: yo había sido invitada
rio hacer tantos bultos de libros), yo daba por la Casa de las Américas por recomenda-
unos cursos de latín a los niños de los buenos ción de nuestro amigo Claude Couffon y des-
burgueses. cubría con pasión la Revolución Cubana.
Llegados de los dos extremos del mundo -el En pleno invierno parisino me vi lanzada bajo
uno de Argentina, la otra de Lituania (ese el sol de Varadero, donde tenía lugar un
país que, según Ubú, no existe) -, devorá- encuentro sobre Rubén Darío. Fue ahí donde
bamos, uno y otra, más libros y jazz que bis- conocí a Haydée Santamaría, fue ahí donde
teces, en busca de una libertad, de una verdad presentí que Julio no era, tal vez, solamente
de fa que entonces Ignorábamos el nombre. ese intelectual atento y lleno de atenciones
con el que a veces tomaba un café .
La continuación fue un recorrido digno del
capítulo 62 de Rayuela: El primer libro "ex- Yo llevaba el ejemplar de la traducción fran-
tranjero" (precisamente de los que yo debía cesa de Rayuela sabiendo cuánto contaba para
ocuparme) que apareció después de mi entra- él este libro tanto tiempo incomprendido por
da en fas Ediciones GalIimard (en 1962, ¡bien la crítica francesa. El volumen había apareci-
entendido!) fue una antología de cuentos ex- do después de la partida de Julio, pues había
• traídos de Bestiario, Final del juego y Las sido necesario un nuevo tiraje de la portada.'. .
armas secretas. Sin haberlo querido ni sabido, La persona encargada de redactar el texto de
1 i Flintomlls contra los _piras multinacionales, Una utopía
"por favor insertar" había pecado por exceso
1i16 realiZable: narrada por Julio Coctázar • .M~co. 1975. de cartesianismo: había hecho de Talita una
equilibrista de circo y Traveler (quien, según Muy suavemente, fa mecedora comenzó a mo-
ella, nada tenía que ver con Oliveira) se verse. Un largo brazo hacía bailar las varas
estrellaba la cabeza en las casas de una ra- del diablo, arriba. de mi. una mirada se perdía
yuela dibujaba al pie de una ventana. en las estrellas.
Las explicaciones, ¡ya... ! Sin embargo, fueron En París, volví' a ver de vez en cuando a Julio.
ellas las que permitieron este "rencuentro" Era de nuevo el otro Cortázar, cortés, pulido,
cubano. a la defensiva.
Mi volumen de Rayuela bajo el brazo, en vano
buscaba la manera "correcta" de abordar esa Nos volvimos a encontrar un año más tarde,
larga silueta que recorría el hall del Hotel en el hotel Habana libre, esta vez. Tuve que
Nacional a grandes zancadas cuando los alta- partir apenas llegada: mi hijo tenía una neu-
voces despepitaban su nombre. Al decir moníá. Julio apareció para ayudarme a cerrar
"correcta", yo pensaba en los cronopios que los velíces, para decirme que él había espera-
buscan la forma correcta de hacer posar a un do remprender nuestros paseos, proseguir
tigre o de llorar como se debe empapando nuestras charlas..•
su brindis con lágrimas naturales. ¿Paso de La continuación de la historia se desarrolla en
Cronopio? De Cronopia, más bien: me pareo' otros lugares, por todas partes y a veces, de
ce que ya sería tiempo de poner este vocablo nuevo, en La Habana, que nos quedó para
también en femenino. ¿No se excusó su in- siempre como una patria común, juntos o se-
ventor varias veces por haber hablado, anta- parados.
ño, de "lector hembra"?
Acorazada tras mi ejemplar de Rayuela, ter- Se les dirá sin duda que Cortázar fue enterra-
miné por lanzarme al asalto del gran hombre, 'do un día muy frfo y asoleado en un cemen-
interponiéndome entre él y el mostrador de terio llamado Montparnasse, bajo una losa de
la recepción en donde iba a depositar su llave. mármol lisa. ¡No se confíen! Estas informa-
ciones están destinadas a engañar la vigilancia
¡Oh!, sorpresa: me invitó inmediatamente a de los famas que no deben saber la verdadera
tomar un mojito. Me enredé en un discurso verdad, puesto que ellos no saben que la muer-
sobre Antonin Artaud y Georges Bataille que te es el "escándalo supremo" como lo repetía
él barrió con una gran sonrisa al proponerme Julio tan a menudo.
ir a eschuchar a Bola de Nieve que cantaba
del otro lado de la calle. Nos pusimos a ca- Por naturaleza, un cronopio no sabría ser ob-
minar bajo las estrellas de La Habana, a lo jeto de escándalo. Si saben ver, rencontrarán
largo del Malecón que nos rociaba de espuma. a Julio vestido con su "cara de sol", a la vuel-
ta de una callejuela de la Habana Vieja, se
Miraba, escuchaba a Julio con sorpresa. El sentarán a sus lados sobre una barda del Male-
hombre cerrado de París se desvanecía tras cón, una noche cuando las nubes recorren la
un nuevo ser, feliz, con todas las antenas luna como si quisieran hacer surgir los vam-
afuera. piros (tan caros al escritor) y los hombres-
"Yo conocía tu cara de sombra. Ahora sé que lobo. Si saben escuchar. lo oirán a través de
también tienes una cara de sol", le dije enton- Silvio Rodríguez o de Pablito Milanés y de
ces. todos aquellos que cantarán después de ellos
y que tendrán siempre su edad. Lo oirán ta-
Otra noche escapé de la fiesta para sentarme r~rea.r un tengo, si aman el cielo y el mar,
sola en la mecedora de la terraza. Había llega. SI miran pasar las muchachas bonitas baja
do la hora del regreso: el corazón me estallaba los árboles def Prado.
de pesadumbre, pues me sentía fundir en ese
cielo del trópico que me había domeñado y al "Amor a La Habana' .. uno de -los aires que le
que yo iba aprendiendo a amar más cada día. son tan ~

177
París, 6 de [unio de 1977
Querido Fernando":
y a estarás. pensando que soy un olvidadizo o un ingrato. La , v.~r.dad
es otra: vivoun tiempo abrumador de trabajo, Chile y la Argenti.~ ;.~~
llevan días y días de quehacer, tratando de ayudar desde aquia quebrar
esas malditas tiranías que están acabando con nuestros pueblos: Pero
no olvido a mis amigos, y la presencia de Cuba en París ' me consuela
un poco de tanta distancia física. Hace muy poco pude escuchar -a Sil-
vio y Pablito, los amigos de las embajada me traen y me llevan mensajes
de afecto, y como me conoces bien ya sabes que de alguna manera estoy
siempre con ustedes, allá.
Desde luego, la tristeza tuvo laminen su cuota en estos tiempos. Lezama,
como me lo recuerdas, y Saút Yelin, a quien acababa de ver en París du-
rante una 'semana de Cine cubano, y a quien. encontré joven y dinámico
como siempre. No es fácil habituarse a estos enormes huecos nues~' en
tras vida; pero por otro lado voy sabiendo de cosas que suceden en Cuba
y que espero sean favorables, esa posibilidad de ir 'saliendo con digni-
dad y sin concesiones de ese largo y terrible sitio que ustedes supieron
mantener con tanto coraje.
Ojalá pueda ir a verlos -y a verte- antes de que pase mucho tiempo.
En el inierin, un abrazo a todos los compañeros de la Casa, y si vez
a Marcia, dile a la señora Directora de Teatro del Ministerio de Cultu-
ra (suena bien, ¿no?) que siempre la recuerdo con el mismo cariño y la
misma admiración.
Abrazos, y ql.'e la historia te abra grandes los brazos: he sido testigol
de todo lo que R.fl.$ hecho y haces para que ella retribuya tus esfuerzos. \
Tu amiga

\
\
\
D:
<
N

i...
o
;3...,
Esta frase puedes mostrársela a tu mujer; 120 contiene nada de peca-o
minoso.

• Fernando Urta, quien fuera Director de Relaciones Internacionales de la Casa


y actualmente es funcionario de la Empresa Cubana de Servicios (N. de la R.) .
d~ las . Américas,

179;
La Habana, 16/1/78
Querida Haydée:
Sé muy bien que sus múltiples tareas han impedido que pudiéramos en-
contrarnos. Pero usted sabe bien que tampoco hemos estado lejos, muy
al contrario.
Quiero agradecerle otra vez toda su gentileza para conmigo mientras es-
tuve enfermo, y su bello regalo que acabo de recibir. También quiero
que sepa con qué alegría participé en una lectura de textos en la Casa
y en un taller con jóvenes narradores.
Será, entonces, hasta pronto, ya que confío en regresar a Cuba apenas
pueda -y sin neumonía, se lo prometol-s-.
Le ruego le haga llegar mi más cordial saludo a Armando, y para usted,
como siempre, un abrazo de su amigo,
Julio Cortázar
Ugné le agradece su obsequio y la abraza.

Saignon, 15 de agosto de 1978


Querido Roberto:
Ojald estas líneas y el texto adjunto te lleguen a tiempo. Como lo digo
al comienzo nunca me llegó esa carta (presumible dado el texto de tu
telegrama} y por eso no tuviste noticias mías. Ojalá las lineas que te en-
vio tengan aún cabida en el número de Casa. ..
Te diré de paso que la pérdida de tu carta (o telegrama) anterior no me
sorprende demasiado; he tenido que alquilar una boite postale segura
puesto que mi buzón privado ha sido roto en tres ocasiones con el con-
siguiente robo de su contenido. Ahora bien, en una casa donde hay quin-
ce buzones y solamente el mío es fracturado en tres ocasiones no cabe
duda de que la cosa va más allá de una simple tentativa de robo.
Por eso y por si la última vez que nos vimos no te di la nueva dirección
aquí la tienes:

•• B. P. 33
75022 PARIS CEDEX 01
FRANCIA
18m
Noticias: Tal como cabia presumir la TV Francesa censura nuestra .pe- .
lícula sobre arte y revolución en Cuba. Acabo de saberlo por Michél Tre-
.guer, el director. La proyección privada fue realmente privada pues no
se invitó siquiera al director (let alone Ugné y yo) y los comentarios fue.
ron del tipo siguiente: "Propagandística". "Inaceptable". y esto que es
la perla de las perlas: "Tienen el cinismo de mostrar el hospital siquiátri-
ca como un modelo, cuando todo el mundo sabe que es una cárcel injec-
ta", etc. (Si me permites una sospecha que sabrás guardar. ¿no se ha-
brán confundido de hospital siquiátrico?).
Bref: en septiembre 'habr á una discusión del asunto. y ya te imaginas
que libraremos la batalla ·a fondo. empezando porque no aceptaremos
los presumibles "cortes". No sé si estás enterado de que Alfredo Gue-
vara vio la película en pleno montaje. en París, y le dijo a Treguer que
le parecía muy buena. Te darás cuenta de que eso nos fortalece y alienta
frente a los cabrones giscardianos. Te enviaré noticias apenas se sepa
el destino definitivo de nuestro trabajo.
El teléfono árabe te habrá llevado ya noticias de que Ugné y yo hemos
decidido separarnos. Sé que te dolerá saberlo, y por mi parte tengo la,
esperanza de guardar con ella una amistad y una colaboración invaria-
bles.
Te ruego le des un gran abrazo de mi parte a Haydée y a todos los com-
pañeros de la Casa. Mi cariño para Adelaida y las niñas (ya eres abue-
lo ¿no?). Y para ti. un gran abrazo y mis deseos de verte pronto.


1-81
Basilia Papastamatíu

Cuando en 1966 nos conocimos en París, Julio Cortázar -como deseando


darme una primera prueba de su estima ysu confianza en mí y compartir
con el otro algo que le era muy' querido-e- me preguntó un día, de pron-
to: ~ ' ¿ Te gustaría ir a La Habana, conocer la Revolución? ¿Querés que
les .proponga a los cubanos que te inviten?" .
Ahora .desde Cuba, adonde sí vine y además me quedé, quiero recordar
a Cortázar (quiero recordarte, Julio, rescribiéndote con tus mismas pa-
labras de esos años sesenta en que decidiste asumir públicamente -tu como
prorniso con la lucha de liberación latinoamericana. ' Y con tus mismas
palabras, para compartirlas de nuevo con vos, ahora que son de todos) .

SE DIBUJA UNA ESTRELLITA


La historia es una increíble cantidad de ma-
notazos por todos lados, algunos agarran la
manija y otros se quedan con los dedos en
el aire, pero cuando sumás el todo, por
ahí se da la Revolución Francesa o el Mon-
eada.
Libro de Manuel

e OSA tan rara


ser argentino en esta noche
en este país austero
en un silencio de tangos y discursos
con este cansancio que arropa el alma
mirando el cielo de hojalata detrás de los cristales empañados
(lo que late detrás)
entre balbuceos rumores errando bajo la luz la palabra
en la piel el humo girando en su propio capullo
• oh laberinto exacto de sí mismo
donde ahora te atrincheras
182 que es una trampa de espejos deformantes
tanta sangre,de espuma tanta vida en suspenso
palpando interrogando
como el despertar de un sueño
como U11 acto de 'amor interminable para escribirlo 'en los
muros de la tierra
¿ quién los 've por la' ciudad agitando el arma de la .ruina?
heridos de pesadilla mezclando máscaras pobres 'besos
(¿un gajo de naranja reventado enla boca?) atisbando
el abismo flotando a la deriva (¿madejas rotasdel
olvido?) rodando en su amarga arena ' esta negra
ráfaga este fantasma inútil
grito ahogado y continuo .
. .'(noche de hongos ¿no los ves brillar?)
la sombra que tu sudor dibuja
donde arde el mundo

oh corazón empecinado en ser. tú


mismo
.te .parabas temblando sucio de ,amor '
sin .nombre erranteahogando el olvido
y el cansancio
¿ te queda todavía bastante luz para
mirar. el cielo de hojalata? (sombra
de mi luz comoalcanzartez)

no puedo decir noche no puedo decir lágrimas


oh mundo bajo el sol oh trigo dispersándose

escucha amor el ruido de la calle el ritmo de la noche


creciendo en la selva hacia la aurora de tanto arroz .bañado
en sangre corriendo -juntos luchando hasta que la
cresta hasta que el desmayo .
(hasta que una vez',acaso hasta que no haya vuelta)
húmedas babas al pie de las hogueras donde todo en lo más
hondo huele a muerte lanzados fuera de sí por un
dolor un sueño turbio
el sonido inconcebible de las herraduras
batidos por las aguas
lacerada la piel
la estremecida flor
parándose a recontar a. sus muertos

183
oh mundo de los desposeídos
fatigado corazón vuelve a empezar
qué importa mi máquina privada mi obstinación de vivir
apenas un signo a esta altura del desorden apuntando
con el dedo apenas una fracción de segundo
esperando el primer embate para franquear
¿no los ves brillar?
andar como a tientas
y así vamos
(ya nadie te puede atajar te sobra el derecho a seguir ade-
lante te equivoques o no tengas razón o no sin caras ni
voces ni juicio saltar la tapia refugiarse al otro lado pe-
gar y que te peguen la violencia en una zona desconocida en
una ciudad desconocida en esta estación .sin nombre de la
mano del sueño por los pasillos donde cada puerta es un re-
chazo llegar a una cita con quién y para qué envueltos
en la penumbra una pistola calibre 45 brazos y espaldas
y pelo flotando la masa ondulante que nos rodea un
arco como de piel y de tendones y de vísceras esa inútil
cólera que le tuerce la boca ese horror frente al ataque
contra lo que ya no hay ni gritos ni aire ni lágrimas
una ola roja sobre "los ojos parado boca abajo como U11
muñeco oscilante un fluir sin dirección una succión de
tornado un hombre como tantos con dos balazos en la
cabeza los cascos de botella desgarrando el golpe
cada vez más cerca él se suicidó )
¿ quién pone en práctica la violencia?
¿ los que van 'hasta el fin mirando ha-
cia adelante con la esplendorosa ilu-
sión de la libertad?
¿chupando un durazno bajo chorros de napalm?
entre nubes de petróleo chapaleando, en los barriales y
escondiéndose en las zanjas enloquecidos de luna llena (les
largarán los perros y lo mismo-estarán}
como quien ama como quien lucha la prueba más dura
hasta que el ovillo y escondiéndose a pegar o
el juego es la mezcla informe' el miedo a estar
por el que un día fue capaz como resbalar después

• por un liviano golpe

como por U1Z acto


que se parecía al despertar
bajo la esplendorosa ilusión de estar en el mundo
mientras la luz
errando
para mi sed la
184 efímera bengala
de la mano del sueño
mientras decía (escribía) es una cuestión de responsabilidad
oh corazón empecinado
tierra poblada de espinas
.¿ tenemos nosotros la culpa?

¿ somos una inmensa muchedumbre despertando de la


catástrofe?
lanzados ebrios de pasado con rabia para destruir y abrir de
par en par llenos de palomas de pólvora
(por el amor del hombre por una tierra sin lobos)
mientras desde el alba nace
en la profunda selva
entre los cañadones
en la sombra verde
desde el perfecto instante
(la verdadera cara de los ángeles )
escucha amor el ruido de la calle el ritmo de la noche
lo imposible se hace posible
en cada esquina bajo cada puente
nace
(se dibuja)
una estrellita


l8i
Querido Roberto:
A tu telegrama, mi telegrama y medio. Pero el texto del tuyo, presumo
que me escribiste hace tiempo, pero nunca me llegó tu carta; ahora, dada
la premura que mencionas, 'tendré que limitarme a unas pocas frases, .
pero en el fondo no lo lamento, porque curiosamente las verdades más ví-
vidas, las revelaciones más auténticas, han sido casi siempre expresadas
por la humanidad en simples aserciones o imágenes de una relampa-
gueante brevedad. Si los rayos duraran media hora (pero aquí empieza
precisamente una frase muy larga de modo que la cierro y sigo.} .
e· "
A tantos años ya de ese otro rayo latinoamericano que partió en dos el
monocorde y siniestro cielo de la década del cincuenta, puedo decir que
la Revolución Cubana entraña para mí la entera acepción de dos pala-
bras: realidad y esperanza. La realidad la viven los cubanos diariamente
y 110 necesita de mi descripción; por mi parte yo hago lo posible por mos-
trarla a quienes no han podido o querido palparla más de cerca, y creo
que es mi principal deber como .escritor latinoamericano en el extran-
jero. En cuanto a la esperanza, contra cuya indestructible latencia se
alzan hoy más que nunca las negras armas de la reacción, del [acismo y
del imperialismo, es esa certidumbre que guarda el corazón de los pue-
blos frente a sus tiranos" sus carceleros y sus explotadores, y que en la
América Latina tiene su más evidente corroboración en el proceso his-
tórico cubano, paso de la esperanza a la realidad, y de esta a una nueva
esperanza más abierta y planetaria.
No creo en modelos pero sí en ejemplos; no creo en cristalizaciones so-
ciales pero sí en una dialéctica revolucionaria hacia la libertad y la fe-
licidad del hombre. Para mí la Revolución Cubana no será nunca la mono
taña sino el mar, siempre recomenzando. Infinitas, petrificadas, las'
montañas de todo el resto de la América Latina verán alzarse a su hora
el oleaje del mar humano, como ya lo vio Cuba el día en que el conteni-
do de esas dos palabras casi siempre inconciliables, esperanza y realidad,
s.e unieron en un solo presente. Ya ves, decir más sería a empezar a decir
menos.


186
Manuel López Oliva

EL ,JUEGO
DE ·IMAGENES.PLASnCAS
EN
CORTAZAR
UANDO todavía éramos un inquieto gru- que' escuchábamos, .los .cartelesrque policro-

C po de estudiantes de pintura en la 'Escue-


la Nacional de Arte de La Habana, duran-
te el segundo lustro de los sesenta, la lectura
maban la Vía pública, 'la .diana 'aventura indi-'
vidual, y el hecho extraordinario 'de ser míem-
bros' de un ' pueblo 'en 'el "cual 10 'épico, y lo
de los cuentos de Cortázar publicados por la lírico se funden cadadíi ' " ' .. . "
Casa de las Américas -los de cronopios y fa- Luego, ya en los finale~d~ nueStra :.vida ,dis-
mas, y otros- nos llegó como valioso alimen~ ' cipuIar, precisamente en el umbral,de la ·tarea
to para la Imaginación, en insta?tes 'en que nos artística.profesional; entrábamos en contacto
preguntábamos como ' conseguIr. un ~odo. de con Rayuela, también ,editada por ,la .Casa,
expresión que contara con una d~e~SIÓ? SIm- que 1;105 . provocó . mas , definidas , ,sensacl6- '
bólica,poética, capaz de trasmítír índírecta- nes . .pl ást ícas, e." incluso ' .sugerea cías. de
mente aspectos, tipos y valores (o antivalores) composición. En sus.' páginas encontramos,
de una época y una circunstancia' nacional e además .' de las ,.referencías a ..Klee, Miró,
internacional, que sentíamos a través de lo Mondrían, Pi~as.so: . Lam,' Etienne, Erost, 'Lau-
que la Revolución Cubana desataba -en cada trec, Pevsner. -Pollock y los .renacentistas. .. "
una ,de nuestras' personalidades, ' entonces en ; un cierto número , de , preocupaciones :~ecla· .
formación. Allí, en la prosa narrativa de Julio, radas en el ,t~tc>--¡:-, sobre el contenido ignoto
existía un ,interiorizadocomponente visual, de algunos estilos no representatívosdel arte
espacial, que a veces devenía . pro~go~sta, ; moderno, la condición abierta de un cuadro
recurso para una , suerte de .distanciamiento (corno la Gioconda) que , provocadiversas in-
(en el sentido de Bertold Brecht) -o peculiar terpretaciones en, espectadores, ycrítícos, lo
metáfora cargada de ,significaciones ' paradó- mucho que puede.Ilegara s1,1gerirn,os la forma
jicas que enrique~í~n la exposición del aS!IDto. de un. objeto común "reflejado" por la fanta-
Todo ello 10recIbIamos un tanto conc íente- : sía de .los artistas, esa concentración ,en . el
mente, otro poco sin tener clara' comprensión val?ratltóJ;lomo de la imagen plástica, 'carac-
de por qué nos atraía. Y todo de algunama- terística de la pintura que Iniciaban los im-'
nera repercutía en el procesofntímo, trasla- presíonistas, o la)endencia'"geS~tica" a .ofre-
ticio, y hasta s~estésico: ,que .,'9rigina~8: .en
nosotros deteimmadas Imágenes plásticas,
cuajadas de una mixta mundívídencía donde
se incluíarila impronta ,de ·lecturas, la -música
cer 'al observador dibujos iiiconcltisos,qué'éste
debe mentalmente completar. Pero 'podíamos
notarallí, asímísmo, implícita enel'diseño lite-
rario;' la ínclínácíón ia' Uriaconcepción de

187
estructura que se fundamentaba, sin lugar a II
dudas, en un enfoque estructuralista de apor-
tes instrumentales del lenguaje artístico derí-
v.ados de la arquitectura, la pintura, la escul- La proyección de las artes visuales en la obra
tura y el diseño objetual contemporáneos. Pa- de Cortázar se produjo a raíz de su vincula-
recía que la recepción cultural de Cortázar ción con el medio cultural parisino -en el
había logrado asumir, en los planos del discur- cual han solido aparecer, prender o pro-
so literario, ese singular carácter lúdicro y re- gresar las variantes artísticas más diver-
lacional manifestado por el "collage" cubista, sas-, y también por su relación connacional
los "cadáveres exquisitos" surrealistas la di- con el desenvolvimiento de la cultura tradicio-
námica de planos concurrentes" futuri~tas el nal o moderna de América, y principalmente
"ensamblaje" abstracto, la "posibilidad 'de de su Argentina. De lo primero le vienen las
transformación espacial" funcionalista, y el ~uellas de las "vanguardias estéticas" aglu-
contraste entre "forma física" y "vacío de re- tinadas .alrededor de la llamada Escuela de
sonancia" requerido por la colocación de algu- París; de lo segundo, la repercusión que en
nas piezas escultóricas y mobiliarios del am- su actitud creadora tuvieron, básicamente los
biente urbano. El caso es que semejante pro- "happenings", "experimentos", "puestas' en
posición encarnada en Rayuela, nos permitió arte de los mass-media", y pretendidas "rup-
entrever, o mejor sentir, fenómenos estéti- turas de la expresión objetual", etc, albergados
cos de invención visual que la "contracultura" y promovidos por el famoso Centro de Artes
o la "postvanguardía" estaban desatando du- Visuales del Instituto Torcuato Di Tella de
rante esos años sesenta, y que no podíamos Bueno Aires, en el curso de los sesenta; así
con~cer plenamente debido al bloqueo ínfor- como las muestras de "plástica contestata-
macíonal que el imperialismo y sus acólitos ria" que irrumpían al margen del circuito
habían impuesto a Cuba. Porque la verdad es mercantil de la cultura, o frente a éste.
que fue la Casa de las Américas con sus Aunque igualmente se fijaron en su retina,
publicaciones, exposiciones y eventos cultu- convirtiéndose a la larga en "juegos de imá-
rales, y el Instituto Cubano de Arte e Indus- genes portados por las palabras", innumera-
tria Cinematográficos, a través de evidencias bles opciones (pop, minimalistas, conceptuales,
del progreso internacional del arte que aso- programadas, cinéticas y "paveras", etc) que
maban en sus fotogramas y en la banda so- tenían asidero en bienales como la de Sáo
nora, qui~nes primeramente nos aproxima- Paulo, museos como en MOMA de Nueva
ron al conjunto de busquedas, elaboraciones y York, en La Documenta Kassel yen institucío-
proyectos artísticos y literarios que se de- nes típicas de la capitalización transnacional
sarrollaban en países de la América Latina y el del arte. Al mismo tiempo, en cuanto partícipe
mundo, en los momentos en que nuestra situa- de la cultura contemporánea argentina, Cor-
ción de "país revolucionario sitiado" entraña- tázar coincidió con la disposición imaginativa
ba también el intento enemigo de aislarnos basada en el dinamismo, los tropismos, cortes
de lo que ocurría en la cultura universal. Con y asociaciones oculares de la vida en las urbes
sus estructuras rearmables, la noticia de arte contemporáneas, propios de la obra plástica
intercalada en el texto, las modificaciones en de Rómulo Macció, Antonio Seguí, Rogelio
el nexo dialógico con el lector, y el peculiar Polesello, o de Julio Le Pare y su Grupo de
sistema simbólico previsto de presencias vi- Búsquedas del Arte Visual gestado en Francia.
sual-espaciales, Julio Cortázar se contó entre Es por ello que su produccióncuentística o
quienes, al llegarnos por la "rendija" abierta novelística pudo transitar por el camino que
por la Casa, nos enlazó con la actualidad le condujo a sumas de otras artes en el cuer-
creativa del arte plástico de los sesenta, así po y argumento literarios, ya la conformación
corno con esa activa refundición de géneros de de algo así como un "ámbito-escénico de la
la cultura que entonces ocurría. De allí algu- narración-descripción" en el cual materializó
nos tomamos elementos sintácticos que irían -ya -como novela o relato e historieta "grafo-
apareciendo en nuestras pinturas y paneles literal" (en RayUela, 62, modelo para armaro
188 montados de inicios de la década del setenta. 4!- vuelta al día .en ochenta mundos}-« el sig-
níficado metodológico contenido en el frag- caracol, rayuela rectangular, rayuela de
mento de Rayuela, donde nos dice: fantasía, poco usada).
Morelli es un artista que tiene una -idea Juego, como se ve en su obra, que parte de
especial del arte, consistente más que ciertas reglas, una amplitud de posibilidades,
nada en echar abajo las formas usuales, la libertad de elección y componentes gráfi-
cosa corriente en todo buen artista. Por cos (o visual-objetuales) que le sirven de es-
ejemplo le revienta la novela rollo chino. cenario" o campo de realización. Juego, el
El libro que se lee del principio, al .~inal suyo, que en otras ocasiones conduce a una
como un niño bueno. Ya te habras fijado actuación simbólica que encama, por medio
que cada vez le preocupa menos la liga- de gestos y signos .del rostro o del comporta-
zón de las partes, aquello de que una pa- miento, determinada realidad de las gentes,
labra trae la otra [ ...] Cuando leo aMo- como será en el relato "Final del juego", prota-
relli tengo la impresión de que busca una gonizado por niños que podían adoptar dos
interacción menos mecánica, menos cau- formas en la trama: .la de "estatuas" y la de
sal de los elementos que maneja; se sien- "actitudes", ambas interconectadas por la
te que lo ya escrito condiciona apenas lo misma actividad imaginativa. Mas siempre se-
que está escribiendo. ' ría "cortazariano" juego entre fantasía y vida,
"palabras sígnicas" y "palabras-símbolos",
Pues bien' el sistema de montaje-desmontaje concepto y poesía, literatura y otros med íos
que teje ~ortázar.c~nstituirá una posibilidad artísticos de expresión.
participaclOnal multtple, una verdadera opor-
tunidad de re-creación, capaz de concretarse Es indudable que su juego de imágenes lite-
en cada una de. las puestas en lectura de sus rarias viene de fuente relacionada con la
libros. Y en la elaboración del mismo sistema, plástica. Su amor por esta última está claro,
tendrían intervención los efectos en Julio de cuando también en Rayuela, después de "ju-
las modalidades del arte visual nombradas, así gar" con visiones de Rafael; Perugino, Masac·
como la operación lúdicra codificada en los cio, Alberti, escribe: "No me acuerdo cuándo,

"armables" y en CIertas u pe rformances,
" o fue en Roma, en la galería Barberini, estaba
común a "rompecabezas", "naipes", "cruel- analizando un Andrea del Sarto. . lo que se
gramas", "quisicosas" y ?emás entretenimien- dice analizar, y en una de ésas lo vi. No me
tos de estructuración serial y formal. pidas que explique nada. Lo vi (y no todo el
Arte como juego, y juego como campo de cuadro, apenas un detalle del fondo, una fi-
acción de la palabra, serán, en la literatura de gurita . en un camino). Se me saltaron las
lágrimas, es todo lo que 'te puedo decir." Es
Julio Cortázar conceptos esenciales de su for-
mulación del~ estructura y de la invitación esa: muestra de interés y percepción de lo plás-
al acto de lectura. La "rayuela" (que da título tico la que conduce al lector por la fascinan-
te factura de 62, modelo para armar; que vía-
a la novela) es un juego infantil, que -nos
dice en el ' correspondiente texto- "se juega ja al paisaje y los, objetos maravillosos en el
gráfico espectáculo de La vuelta al día en
con una piedrita ,que hay '!ue .empujar .con la ochenta mundos; que se nos revela en las "per-
punta delzapatO ,',para añadirenseguída su
formances de San Isidro" aludidas en el párra-
explicación así: . . . fo primero . del relato "Segunda vez", que
Ingredientes: una acera, una piedrita, un asoma cuando nos habla de "paredes sucias
. .zapato, yunbello dibujo con tiza; prefe- con carteles y fotos", "pez enorme que ríe con
rentemente de' colores. En lo alto está el labios de azul turquesa", "muro abstracto li-
Cielo, abajo 'está la Tierra, es muy difícil mitando la cinta blanca del macadam con su
llegar con la piedrita al Cielo, 'casi síem- río inmóvil de vehículos"; y así mismo cuan-
do se extasía ante la pecera que contiene el
pre se calcula mal y la . piedra sale del ajolote o Axolotl que le da nombre a uno de
dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va sus trabajos. Profunda predilección esa por
adquiri~ndo la habílídad necesaria ' para la poética que capta el ojo en la realidad y
salvar las diferentes' casillas (rayuela en las creaciones imaginativas, que en Julio 189
Cortázar se manifestó en otras distintas for- ocurre en Entre Marx y una mujer desnuda
mas y medios: eh ' las"fotografías que realizó (1976), de Jorge Enrique Adoum, novela
con Antonio Gálvez para el volumen Prosas donde se inserta el modelo híbrido, "collage",
de observatoriot..en visiones casi , geométricas multiordenable de Rayuela, así como ciertas
que ,recorren su 'Libro de Manuel; en esos soluciones de 62, modelo para armar y la re-
exergos, .como. el de una de las narraciones currencia a viñetas , de La vuelta al día en
reunidas en Octaedro (que,señala: "Un cuadro ochenta mundos, ofreciéndonos un texto en el
de .René. Magritte representa ,una pipa que que ' también funcionan los valores, nombres,
ocupa el centro de la: tela. Al pie de la pintura hechos y montajes de plástica y diseño visual;
su título: Esto no es una pipa") o el de Circe y donde , el autor nos traza su concepción,
(tomado de los escritos del prerrafaelista Dan- equivalente en parte a la que brotó en la prí-
te Gabriel Rosseti); y .en .esa vigencia de lo mera gran etapa de Cortázar y no dejó de
cinematográfico , en . su ' modo de decir, que fecundar jamás su narrativa: "Sería muy po-
desatael deseo de filmar o recrear en cine su bre", nos dice Adoum en y de la novela, "como
narrativa, tanlo .en .el xaso de Blow Up de meta reducirla a los límites del argumento:
Antoníoní, tomo en cierta escena de El último la meta puede ser también ensayar una no-
tango :e n 'París '. de ,Bertolucci, yen películas vela más cercana de ' la escultura que , de la
que -han bebido .de. élcon menos fuerza y pintura, es decir que pudiera comprobarse
pobres .resultados .est éticos. Hace pocos años lateralmente, leerse en cualquier orden, o de-
a
le dice Julio Cortázar' .Julio Huasi, -durante jatl~ inconclusa 'a' f~ de poner a trabajar al
una entrevista 'p ara la revista Nueva Estafeta lector acostumbrado a siglos de pereza". Se-
(Madrid. No. 2,8, marzo de 1981): "cuando mejante "tridimensioilalidad"del suceder
Hermenegildo Sábat metrajo susadmirables imaginado, que puede remitimos a los espa-
dibujos en ;torno a la figura de Toulouse cios arquitectónicos internalizados en la tra-
Lautrec 'y 'm e pidió un texto para 'a compañar- ma ,de ,puertas y perspectivas que nos descu-
los, me acordédeuna teoría 'en la que nadie bre el ojo cuando recrea textos ,de Cortázar,
cree .pero yo sí, 'primero porque la inventé, y amplía la permanencia ,instrumental de su le-
segundo porque "es' muy hermosa.' Basado "en gado, rico, variado, :encadenado como por
ella escrfbfun texto que ,se ' llama 'Un' gotán secuencias cínematográficas, o como la suce-
para 'Lautrec', y 'que' está ' lleno 'de' recuerdos sión de diapositivas que le ,' devolvió a Julio,
tangúeros: aunque parezca ' absurdo, ' pienso según 'nos comenta en el hernioso relato so-
que 'le' hubiera i gustado ji Lautrec". Tal cual bre la pintura naive de la nicáragüense Solen-
él ,mismo , lo expresa ahí; Cortázar ha solido tiname, la visión maravillada y maravillosa
combinar sus recuerdos mundanos más que- de la ,realidad sentida por los pequeños y ma-
rídos COI\ ' la proveccíon que recibe de las pro- yores pintores -populares de esa comunidad
ducclones' de artistas 'plástícos de todos los rural fundada por el poeta Ernesto Cardenal.
tiempos. El vínculo de Lautrec con sus viven- Cuando Cortázar no sabía que aquella sería
cias argentinas y con' esostangos 'que 'han te- su última visita a La Habana, porque en su
nido también letras 'escritas por él; nos entre- imaginación no había llegado. a dibujarse el
ga una manera "cortazariana" de sintetizar el abandono ' de la vida, le encontré en un sitio
aluvión 'de' Imágenes.deIaliístoría, 'la cotldía- de la ' vieja ciudad de intramuros -:-hoy Pa-
neidad :y' la cultura en un unívoco "paquete trimonio Cultural de la Humanidad-, y allí
dé ''Informaci én" , literario que conduce e in- conversé brevemente con él sobre esa capaci-
duce al lector:a diversas direcciones 'de vero- dad .suya de "destruir un espacio para cons-
similitud, ' racioIlél1i~ad' y· poesía: truir un .espacío", señalada por José Lezama
,. ' ; nI Lima en :el poético prólogo para Rayuela. Tra-
' ) .,' ; " .; , ' ,;', ' .. i' tamos de la atmósfera de los ámbitos, de las
:~o .quedan la plasticidad y )~l juego de imá- distancias y contraluces o colores que habitan

• genes ,visuales, de 'J ulio Cortázar solamente en en sus creaciones. 'Y ' finalmente, configuran-
lau¡'d~~bie"y~ : ' cerrada .de 'su obra. ' Otros do una imagen precisa de su preocupación y
escrítores, del .continente la han asimilado, y deleite por la percepción de, lo real-plástico,
19p :
iqast~ 1~ h~ retomado . éxpresamente, ,como esbozó una idea que nunca olvidaré: "El úní-
co espacio que:: . desearía llegar a describir al- acá en La Habana . . . en Cuba".
l '
Entonces de-
guna vez, con ' la prosa :0 ' el verso, y " quizás cidí anotarla. Ahora me resulta apropiada
mejor con la acción, sería el de una América para cerrar -esteart ículo.
Latina libre y .nuevacomo lo es yaIa vida . La Habana. Abril ·4e..1~~.


191
París, 22 de enero de 1979
Querido Roberto:
Sentí mucho que 'nos cruzáramos en París, pero esta es la ciudad de
los cruces, ya se sabe. Cuando encontré tu mensaje telefónico ya era tar-
de para ir a esa reunión, y yo andaba a los saltos en vísperas de un viaje
a la Martinica, donde me refugi¿ por cinco semanas después de un perío-
do particularmente duro y penoso. Allí trabajé mucho, leí y miré larga-
mente las olas y los cocoteros, operaciones siempre proficuas para los
cronopios como sin duda sabes bien.
Mucho me alegró el telegrama que me enviaste acusándome recibo de
esa página sobre el xx aniversario, porque tuve la seguridad de que
te había gustado. Precisamente aprovecho estas líneas para enviarte
copia de un texto que acabo de escribir para El Nacional de Caracas, y
que trata del mismo tema. Ya verás que está escrito a mi manera aparen-
temente despreocupada, pero llena de verdad y de ternura. Te lo envío
por si quieres hacer algo con él, darlo a alguna publicación, no sé; en
todo caso todo lo que escribo sobre Cuba es de Cuba, de modo que ahí
te va.
El día en que haya allá alguna coyuntura en la que yo pueda ser un poco
útil, avisame con tiempo. Mis planes para este año son complicados (lo
de siempre, Argentina y Chile exigiendo un trabajo constante, asisten-
cias a reuniones y comités, etc.), pero el caimancito tiene top priority
en la medida de lo humano. Quisiera estar otra vez con ustedes, y sobre
todo no pescarme otra neumonía y poder viajar y dialogar con la gente.
Mis afectos a los tuyos, a Haydée y a todos los compañeros de la Casa.
Para todos un feliz año, y el gran abrazo de


192
22de :marzo, de 1979
Quer:ido .Roberto:
Gracias por el poema, que me ha tocado en lo más hondo. Como ya
otras veces, tu poesía personal entabla una comunicacián con él lector
que sólo se puede describir como entrañable. Allí tus padres son tam-
bién los míos de, alguna manera,"porque el poema me hace entrar en
el mundo de los Fernéndez, me hace vivir y morir ,eso-que siendo en cada
caso diferente es sin embargo .siempre lo mismo.
Publícalo pronto, quisiera que se lea ,en todas partes. Y me alegranues-
,; tra coirzcidencia con Dumas (no es la primera,' lo sabes).
Me alegra que mi texto alcance a entrar en Casa, y en cambio lamento
,que no te veré ,en el simposio mexicano. He cancelado adeclinado una
serie de invitaciones urbi et orbi: quiero trabajar en lo 'm ío hasta fina-
les de año, y sólo viajar por razones imperiosas (iré a Polonia en mayo,
a un congreso por Chile). En cuanto a Cuba, me alegro que creas po-
sible un viaje que me colma por adelantado; si es posible a partir de
septiembre, te prometo no tener neumonías ni vivir en el pabellón
&~ " '
Abrazos.

o
....
-l
..,
;:¡


193
Luis .Rogelio Nogueras

POEMA SIN TITULO O,POR JULIO.·O


CARTA ACORTAZAR.(PARA:'ANTES) O
AUN ,FALSO INMORTAL OH EL 'TITULO ES TAN
LARGO QUE MEJOR .LO'.DEJAMOSAQUl

A que en el acto creador


Y ya que a la sombra de todo artista .
crece siempre un llamado salvaje al mito y la utopía
un grito que viene desde la noche de la extirpe
empapado en la sangre de los cazadores de Altamira

Ya que llorar en un parque de diversiones no puede ser una


excepción para Ka/ka
pero tampoco una regla para los contemporáneos de la Bomba

Ya que por el desplazamiento de un niño en el tiempo y el


espacio
es posible deducir sus procedimientos narrativos de mañana
la importancia que le dará al paladar o las palabras
a la forma o al contenido de la forma
a la belleza o a la simulación artística de la belleza
a la carne o su reflejo
el espejo de Stendhal o al de Carroll

Ya que sólo trasegando también con las palabras malas


es posible hallar un camino no hacia las palabras buenas
sino hacia las palabras nuevas
que aún no son ni buenas ni malas

• Ya que Novalis no tuvo tiempo para inventar el arte de inven-


tar
.194 para alzar una Fantástica frente a la Lógica
cosa que harían después El reino de este mundoPedro Páramo
Confabulario Historia de cronopios y de famas ·Paradiso
Cien años de soledad

Ya que todo crepúsculo supone una emocián 'est ética


pero también bombillos encendidos a tanto el kilovatio-hora
en lo cual no hay contradicción

y 4 que cada libro lleva en los zapatos un poco del polvo de


ayer
y en la frente algo del misterio algo del movimiento irresuelto
del amanecer que vendrá

Ya que ciertas oraciones terminan sus días en gramáticas de


segunda mano
Si no son rescatadas a punta de pistola

Ya que el arte se nutre del balanceo de la plenitud de la duda,


de los signos del amor y el sacrificio
Ya que toda pelota perdida en la niñez sigue rebotando
en la nostalgia
Ya que hay ciertas novelas olvidadas de antemano en las que
de todos modos debe ponerse el seguro
v ciertas novelas celebradas de· antemano que obligan a estar
J bien despierto sobre los laureles

yo me pregunto Julio

qué tipo de discurso


qué tipo de poema
qué tipo de ceremonia vendría mejor para hablar
qué tipo de muerto ilustre en el que fatalmente te has conver-
tido
aunque probablemente no hay poema o tipo de poema o discur-
so o ceremonia
que tenga tu talla
y toda palabra venga fatalmente a quedarte tirando de la sisa
corta de mangas
haciendo arrugas
lo cual sin dudas te daría risa
si es que hay risa en ese tipo de silencio en el que ahora andas
metiendo algo así como el reverso del ruido •
tú que parecías inmorta.z 195
tú el gran guardián
el gran alimentador
del fuego de la invención y la utopía

(cuídate mucho ¿ sí?)


196
Rogelío Rodríguez Coronel

JULIO CORTAZAR:
UN HOMBRE
TAN VIOLENTAMENTE DULCE *

I la obra de Julio .Cortázar sólo significara un punto culminante


S en la evolución de las letras hispánicas, . un rejuvenecimiento
una fiesta de imaginación y fantasía, de la palabra y de la com:
posición narrativa, su ~U:erte no hubiera provocado esa resonancia
triste, íntima, que ha tenido en nosotros.
Sus· enemigos -que son los nuestros-e- no pueden impedir que "El
perseguidor", por ejemplo, pertenezca definitivamente a lo mejor de la
literatura mundial, ni que Rayuela continúe fertilizando la novelística
de hoy. No pueden soslayar que al cementerio parisiense de Montpar-
nasse fuera llevado un gran narrador de todos los tiempos el 14 de
febrero último.
Para. nosotros, además -y ello explica nuestra tristeza-, en ese sitio
yace un compañero, como aquel cronopio que, envuelto en una gran paz,
duerme debajo de una flor solitaria en medio de los campos.
Solamente pude hablar con el autor de Final del juego una vez, hace
quizás diez años, cuando visitó la Universidad de La Habana acompaña-
do por su juventud eterna, legendaria, y el conocimiento de mundos. En
buena medida, yo había comprendido cabalmente el desgarramiento
del hombre, del artista, en una sociedad absurda, la angustia desenfre-
nada en medio del caos, la crisis de una cultura ---que también es la
nuestra- a través de la Maga, Horacio y Talita. Para mí, que había arri-
bado a la adolescencia después del triunfo de la Revolución, la lectura
de Rayuela significó una experiencia profundamente humana; a partir de
entonces pude entender mejor, de un modo más complejo, el siglo en
que vivimos, Sin embargo, el encuentro con el escritor me resultaba in-
quietante, incluso molesto: sabía de su honestidad artística y política,
• Palabras leídas en la presentación del libro El perseguidor y otros relatos, de Julio Cortázar La
Habana, Ed . Arte y Literatura, 1984.. •

199
pero no suscribía del todo sus concepciones estéticas; conocía de su
amor a Cuba, pero, acaso fama o esperanza, no me era del todo grato
que nos considerara, sin más, como tina isla de cronopios (a pesar de
nuestras peculiaridades . . .)
Después del diálogo, quedó en mí una certeza: ese demoledor del entor-
no, suicida, iconoclasta, rebelde, perseguía, como Johnny, algo verda-
dero. Para él, la palabra no era una sustitución, una fuga, sino la ma-
nera de buscar, de transgredir lo absoluto que asfixiaba al hombre. Eso
era Julio Cortázar: un dulce transgresor. .
Algo obsesionaba .a este argentino, latinoamericano universal, desde sus
primeras colaboraciones con la revista Sur, allá por los años cuarenta,
hasta sus trabajos finales: las máscaras impuestas al ser humano por
un orden que lo enajena. Si la realidad era eso, no había nada más
engañoso, más lacerante. Se trataba entonces de violentarla con la ex-
cepción que no confirmara la regla, de abrir otras puertas, de buscar
otros cielos para encontrar una razón oculta, una lógica distinta. Y
primero fue la literatura, la ficción, el poder de la fantasía para descu-
brir interrogantes, resquebrajar esquemas, polemizar con la vida, para
lanzar desafíos a la soledad del individuo. Luego, cuando otra razón
aparece en la América Latina, colectiva, tal vez no esperada, entonces
hay un horizonte cierto, importa el mundo -como diría la Maga- por-
que se ha elegido algo verdadero. El autor de "Axolotl" escribe "Reu-
nión", y ya lo llamábamos compañero, primero en Cuba; más tarde en
Chile, después en Nicaragua y en El Salvador.
En una de sus últimas entrevistas, en noviembre pasado, declaró a
El País, de Barcelona: "Yo no creería en el socialismo si no estuviera
movido por razones de amor". Esas fueron siempre sus razones, y ellas
lo condujeron a la Revolución, transgrediendo entonces su origen y for-
mación, su universo estético natural. Razones de amor tuvo para de-
fender la justicia comoJa más bella creación, bien 19 sabemos nosotros,
bien lo saben los pueblos de El Salvador y de Nicaragua.
Julio Cortázar, como el revolucionario verdadero -recordemos a otro
'a rgentino nuestro, al Comandante Che Guevara-, estaba guiado por
grandes sentimientos de amor. Así ·llegó a la Revolución. De ello da fe
Ernesto Cardenal, el poeta y dirigente sandinista: "Julio Cortázar amó
tanto la Revolución de Nicaragua que se hizo parte. de ella. [ . .. ] Fue
sensible a todas las alegrías y las tragedias de ·los hombres. Solidario
con todo el género humano, en la ficción y en la realidad, en sus escri-
tos y en su acción".
Es sabido que Cortázar pertenecía a la Revolución Nicaragüense hasta
tal punto, que no concedía entrevistas ni hacía declaraciones públicas
si no era para defenderla. Por eso hoy, que lo recordamos de una ma-
nera particular, que nos reunimos para ir al encuentro de Johnny,
Leticia, Mauro, de Torito, de sus cronopios y sus famas reunidos en
El perseguidor 'Y otros relatos, se sentirá feliz en el silencio de Montpar-

• nasse cuando sepa que .aprovechamos la ocasión para oír su último re-
clamo por una Nicaragua que consideró tan violentamente dulce:
Todo está tristemente claro: Nicaragua caerá si no. multiplica-
200 mos nuestros esfuerzos solidarios, y esto significa algo más que
leer un texto como este y estar de acuerdo con él; significa una
movilización ante los poderes nacionales en la América Latina
yen EUropa -especialmente en España-, para que sepan que
sus pueblos no toleran esa ejecución retardada, ese lento supli-
cio inferido con tanto cinismo. ¿Vamos a dejar sola a Nicaragua
en esta hora que es como su Huerto de los Olivos? ¿Dejaremos
que le claven las manos y los pies para que un insolente pro-
cónsul siga jugando con el resto del mundo en nombre de una
. ?
pax. .. porteamencana.
Hasta"aquí su llamado a los pueblos. Por siempre su presencia solidaria
entre nosotros, y la obra de un creador transgresoramente dulce.
Marzo de 19&4.

201
París, '9 de octubre de '1979
Mi querida Haydée:
Tu telegrama me trajo una gran alegría, de la que mi respuesta tele-
gráfica no puede darte unaidell cabal.. Tal vez, aparte. de lo feliz que
me hace volver en enero a Cuba, lo .que más me alegró y, conmovió
en tu telegrama fue que' me tutearas. Yo lo habia hecho una vez con-
tigo, hace muchos años y en circunstancias muy penosas, porque era la
única manera en que me brotaba la. voz .y . la palabra. .Después,' como
soy tímido y creo que tú también, volvimos:a hablar desde un "usted"
que siempre me dejaba insatisfecho. Puede ser que cuando nos .encon-
tremos en enero hablemos de nuevo usando el "usted", pero esta carta
quiere estar muy cerca de ti por razones que ya irás viendo.
La primera es que hace diez días comí con García Márquez y por él
tuve la primera noticia del accidente que habías sufrido y que según
Gabo puso en peligro tu vida. Te puedes imaginar lo mal que me sentí
al enterarme de que eso había ocurrido hace ya varios meses, y a la
vez cuánto me alegré de saber que ya estabas repuesta de algo tan
grave. Supongo que la noticia se dio en los periódicos cubanos, que me
!legan con una irregularidad cada vez mayor; aunque los sigo de cerca
en la medida de lo posible, y además asisto a reuniones en la embajada
donde alguien podría haberme puesto al corriente, no me enteré de
nada. Aunque no tengo por qué sentirme culpable, lo mismo me duele
mi silencio cuando pienso que hace dos años tú hiciste tanto para que
yo me curara de una neumonía, y tus muchas atenciones me conmovie-
ron y me ayudaron a salir de ese mal paso. Bueno, lo importante es
que ya estás bien, y que yo pueda hacerte llegar mi alegría.
Como te lo decía en mi cable, iré en enero a La Habana y me siento
orgulloso de que la Casa haya pensado en mí para pronunciar palabras
inaugurales del Premio. Como siempre, me será infinitamente grato abra-
zar a todos mis compañeros y amigos, tanto de La. Habana como del
interior, y participar en la medida de mis fuerzas en la vida cultural
cubana. .
Ugné y yo nos hemos separado hace algún tiempo, amistosa pero defi-
nitivamente. Te lo digo porque sé que estimas a Ugné, con la que sigo
manteniendo una amistad estrecha, y porque a la vez me será muy
grato hacerte conocer a mi compañera Carol, que por su parte tiene
un gran deseo de conocer Cuba. Pienso que me será posible llevarla
a ver muchas cosas de la capital y del interior, y que ella podrá hacer
después un buen trabajo de información para el Canadá, que es su país
3lil: de adopción.
8. Yo sé, Haydée, que los escritores y artistas que visitan la isla y parti-
o cipan en actividades de la Casa, son atendidos admirablemente y dispo-
::1'
;;¡ nen de todo lo necesario para aprovechar de su estancia. Mi problema
.....
personal es que después de tantos viajes a Cuba, yo quisiera tener la

• posibilidad de salir en la medida de lo posible de un programa que


conozco en cada uno de sus detalles, como por ejemplo el Hotel Na-
cional. La última vez que estuve, y cuando me mejoré de mi enferme-
202
dad, me sorprendí muchas veceS -pensando. en ·10 maravilloso queseria
tener una bicicleta para irmea dar vueltas de cuando en cuando por
los barrios de La Habana; incluso pregunté si no podía comprar una,
pregunta que fue recibida con una sorpresa considerable pero que no
tuvo el menor efecto. Tú dirás que caigo en puerilidades con esa histo-
ria de la bicicleta,pero es un poco un símbolo, y por eso te la cuento.
Tal vez las circunstancias se presten a que Carol y yo: podamos pres-
cindir en una .cierta medida de eseritmoobligado que se repite en cada
una de mis visitas. A lo mejor la Casa nos ayuda a que podamos pasear-
nos en bicicleta. Y si no se puede, pues paciencia,· pero en el fondo no
veo por qué sería imposible.
Esto, Haydée, se llama una lata, y tú tienes mejores cosas que hacer
.que seguir leyéndome. Todo el resto nos lo diremos en enero, y hasta
·entonces recibe todos mis mejores deseos parala Casa y para ti, junto
con un abrazo muy fuerte de tu amigo

femández retamar
.casa de las amérícas
amigogregory rabassa*estará allá del 10 al-24 [de enero de 1980] rué-
gote .facilitarle contacto cronopios
j~o

. \
• Dllsgraciadamente, el anunciado viaje a Cuba de Rabassa (traductor de Cortdzar al ¡ngl~) no se

reiÚil~. (N. de la R.). .
203
Anton Arrufat

AMISTAD CON EL PERSEGU'ID'OR


No conocer lo que pasa, sino con·
templar lo que pasa y vuelve, lo
que se queda.
, MIGUEL DE UNAMUNO

C UANDO murió Cortázar, después del atur- desenlace cuya "naturalidad" no puede negar-
dimiento que sigue al fallecimiento de un se. Si para.. 'el corazón es imposible, para la
amigo, me 'r ecogí en mí cuarto y leí, en lógica es inevitable.
homenaje, ciertas páginas suyas. Las leí en Repentino acudió a mi boca el verso de
voz alta. Creía -ingenuamente- conjurar Mallarnié: "la tumba se enamora al instante
con mi voz alzada lo ocurrido. La noticia del silencio" (la tombe aime tout de suite le
escu~ta del cable permanecía sin embargé dura silenee), y lo negué enseguida. Al golpe de la
y resistente, como son los hechos reales. Poco muerte, tras el primer aturdimiento, vienen en
podemos hacer c~>n ~lIos. Están ahí, '? p~ :tropel los recuerdos. El dolor los despierta,
cen bastarse a SI mismos, no req~enr cosa ,.' 1q5 acucia. Toda existencia querida que se
alguna de nosotros".Cortázar habla mue~o, e'xtingue provoca esta recordación, enemiga
y eso era todo. ·Sencillamente, mera cuestión /del silencio. Queremos como realizar un suma.
natural. Nada m~ terrib~e que e~to, cuando /' rio de la vida, inventariar el tesoro que nos
se trata de algwen. querido. A1gwen q~e ya' dejan. Quizás, en el fondo, late el esfuerzo por
no. es el hombre, smo un h0l;1lbre: algwen ,á encontrarle sentido, moraleja a nuestra fábula.
qwen nuestro. afecto ha elegido de entre/la De pronto vi pasar, encerrado en mi cuarto,
gente, reconociéndolo como de carne y hueso, selladas y consagradas por la muerte, las perí-
como persona. , Eso que se llama un ser pecias de una amistad.
próximo.
Una mañana se abrió la puerta .de mi despa-
La muerte de Cortázar estaba prevista, casi cho, en la Casa de las Américas, y contra la
tema una fecha. Así lo determinaba su enfer- , blancura de la ' hoja; que se mantenía abierta,
medad creciente, Pero no por esperada -¿es vi por vez primera ' a 'Julio Cortázar. Se iní-
posible esperarlaz-« es menos muerte. En su ciaba el año 1963. Nuestra amistad comenzó
caso, en el de Julio, hay como dos experien- en aquel momento. (Yo no conocía "El perse-
cías, dos experiencias rivales. Una, la apuesta guidor", leído meses después.) Mientras él
que siempre hacemos contra la muerte: un ser entraba, tomaba asiento y empezaba la charla,


querido no puede morir, nuestro afecto lo recordé el pasaje de las Memorias de Goethe
defiende, parece salvarlo. Sería tan absurdo que trata de la teoría fisonómica de Lavater.
que muriera. (Ya Pascal nos enseñó la rebel- Burlándose y creyendo al mismo ' .tíempo -un
día de los afectos. .No cesan de .apostar contra . janto .en ella, describía Goethe esa .teoría. Para
204 la muerte.) La otra, su fallecimiento , es un Lavater existía coincidencia absoluta, dema-
-síado 'absoluta creía Goethe, entre Ia presen- .tamos .Ia dicha de 'destruir, y el jubilo de
da sensible .y la espiritual, ·EI. físico era testi- construír. "
.monío ..de carácter,: deltemperamento.L0s
.representaba. En fin, una sofisticada variante Cortázar llegó en este tiempo..Parado contra
·dela 'expresión popular: la cara es el' espe- la .blanca puerta de mi despacho, que era el
10 del alma. La sicología actual ha puesto la despacho de muchos, parecía sumarse al es-
'fisonómica en entredicho. Pero ¿hemos aban- plendor del .ínstante. .Penetrar en su luz,au-
-donado del t040 . una explicación que informa mentar con .la suya propia, la. nuestra. En él,
-tantos libros amados, que sustentaIadescríp- alcabo. valentaba también el afán de la nueva
dónde los personajes de Balzac o de Dickens? vida.Nadietán lúcido, que ha abandonado su
.tíerra natal y vive en el destierro voluntario,
Un "labio levantado y firme, una .mírada torva,
la boca de trazo decidido ¿no expresan gusto, sube a. un avión e inicia una larga travesía
fina . sensibilidad, .horrendas inclinaciones? hacia un país- desconocido si no lo impulsan
los resplandores de la ciudad soñada. Allí es-
Ante la presencia de Cortázarpensé en el pa- taba el cronopío, el perseguidor."
saje' de Goethe, No me importaba decidir
acerca del valor científico . de la teoría, sólo 'En pura .lógica -y este era'el motivo de nues-
percibía la curiosa relación entre él y la Im- tra sorpresa-, ¿qué podía saber Julio de
presión .que su obra narrativa me producía, Cuba?.Con frecuencia, antes de su llegada,' me
con una teoría anticuada' que intentó, sin em- hacía' esta. pregunta. Algo sabrá<e-dudabaal
bargo, explicar la unidad humana, el vínculo responderme-i-, alguna noticia aislada' en. los
del temperamento con el cuerpo. periódicos, 10 que se aprende tal vez en 'm a-
nuales .de historia de América. Sospechaba
Mi eonocímíento :de la obra de Cortázar no que él' sabría tan poco de nosotros, como .no-
era vasto: Era, en verdad, mínimo, Leí en 1956, sotros acerca de él. 'Pero una' paslón-seme-
en Iarevísta Ciclón, varias de las historias de jante nos' empujaba 'a todos, y el encuentro
src:)llopiosy de famas. Dejaron sin duda en fue Inevitable; Ambos Ianzábamos una botella
~í·~. marca perdura~le.· Tan. duradera que, alniar,expresióll. de la cual,' descubrí más
al, t.rt~o revolucíonárío, cuando Haydée San- '~~le~taba valerse. '. .'
!alllaríame invitó a' ocuparme de la revista
Casa; que iba: a nacer entonces, recordé el 'En sus eartaa-encontraríaJuego la explica-
hombre del autor !dé aquellos textos desenfa- cíón, -oscura .e inStintiva,metafóiica: o sagas,
a1id~sy ~~g~ii .qué .10' invitaran eomo j~cio pero en .realidad sabia,· de -su 'conducta del
ael:r~lll1o·::que··Qtorgaba· la Institucién.. Yo viajé y;el amor consiguiente. Podrfa resumír-
~~o)e :~sgribí u.na·,~!1l~rO~opi<?n,tayor~ seenesta eomesión: '~Me he'enfermadoineQ.-
y el, ·desde<P.arls,·pam sorpresa nuestra, con- filb'lemeIítedeCuba":-Y: a:. tal' enfemiedad,
' .

t~ 'que acéptab~' ~nir:,' . tnoculada enun'organi$modispues~opara're-


~n>irla;;fúe 'fiel"hásta:elfió:; cuando sus venas
Víví~os 'en: el ·:tiéinpo ·'hfrimié<f · Trábajába- ~·ft~garo'n:a·~entar's~· cd~n. · . ' .
.íhos -furiosamente; desplegando' el 'rigOr:acu~ ktes<:,de:.qUch.c~rn~:8 J..aHab&ml~
inwadodurante' años-deínaccíérr sOcial.Vie--
'&s' sueños se·'reVestían de':reaIidad, ~.. .·dOs recom:.las:, :librerJas.' .Bn. ninguna¿ ~nconqé
:/~~J,':~~~~
Qbrás~ suyas• •NO;j:staban tarapoco- en- las .bi-
b.lioteeas. Anduve .per les-baratíllosde libros
nueStras' tierras de frustración: .cuálqwer cosa v.ieios;!'··en.:unQ.de la- calle Reina di 'COn Un
ejemplat de Bes.ti.ar.io, su p.rimer libro de -euen-
ti~~o~~sv~~~'~~~~~so~ri~~i:: to$.• :NLFi_:de-¡u~gQ ni I.As,arinassecreias,
No!ftié ...J..inditdabfe¡pente-:- un·' habían,~ega40a
tiempo .~e­ los-encoatré, A$1.con la ci!lda~l•. ;<?,~l D.lenos.yo:nQ
Besttano, -pude aumen-
tuoSQ:" ;viejos' anhelos ....;.mc;·' 'Vií1o . dellueto .a
J.a.~ano la palabra' S\1eño~ 4e'< genera~io~ tar . enJllgo.:·.mi conocimiento de sus escritos
~tes·de "vernos personalm~te.{Qm· PQS~
ygen~rac~on~'de .cribanos: Qbliga4~ .".' la l1dad!' .en sUS novelas Los premi()s y,:RtJ.~
iii~rc~,:gO;lp~b~ en lJ.~éS~~éorazoil.~. R~ antenó~:a -SU',:Yiaie, ~hallé:las,d9$ prinlerQ
pimo~ .díques,' y, las •aguas corr.ieron•.Bjercl.· rtlerenmas, a: Cuba que. CQntenia ,~. (1)ra; ,~
. 205
admiración por la poesía . de BaIlagas y una dedos huesudos, las ' apretaba contra sus ro-
extensa cita de Tratados de La Habana, de dillas; Su .conversaci ón, cáustica, era predo-
José Lezama Líma.) mínantemente reflexiva. Hablaba de las cosas,
pocas veces de sí . mismo. Siempre conserv6
El efecto de extrañeza que Bestiario- me pro- -y el tiempo 'se me adelanta: en la recorda-
dujo se extendió a su figura, al hombre insó- ci6n que provoca la muerte las cronologías no
lito que había entrado en mi despacho, se rigen como en la vida cotidiana- el pelo ne-
sentaba a conversar conmigo o salía luego a ' gro y el aspecto 'joven. Este aspecto resultaba
pasear ami lado por las calles, oyendo aten- extraño: era el de un niño viejo. En la con-
to , con aplicación casi infantil, el nombre de versaci6n, en el trato' social, Cortázar tenía
los' edificios y los datos que yo lé proporcio- la habilidad, el buen gusto, de equilibrar su
naba de la historia de la ciudad. En sus cuen- cuerpo con el de los otros: parecía disminuir-
tos la realidad de repente se abría ' a una lo, como para que no se impusiera o resul-
especie de irrealidad, o mejor; de la realidad tase demasiado aplastante. Muy pronto nues-
se desprendía la irrealidad, llevándome a una tra relaci6n se volvi6 cordial y franca. Muy
dimensión .más completa, en la cual estas no- .p ronto Julio ya me había puesto su enorme
ciones . ~realidad, irrealidad- tan rudímenta- mano en el hombro, su brazo. .Gesto que se
nas perdían su utilidad provisional. La lectu- repiti6 múltiples veces durante nuestros pa-
ra reciente de "Axolotl", "Casa tomada", "Las seos habaneros. Esa actitud suya era verda-
puertas del .cielo" se mezclaba a su estatura deramente fraternal.
sorprendente, al calor de' su piel, a sus manos
ya sus.ojos. Cortázar era tan parad6jicocomo Un mes estuvo en ' la Isla. Anudé varias amís-
sus invenciones, lo que no suele ocurrir con tades.Recorri6 el país, ciudades del interior,
frecuencia. Un físico anodino como el de Pa- granjas y coperatívas agrícolas. Iba urmado
bloNeruda, porejemplo, .guarda escasa rela- de' su cámara fotográfica. .'Conserv6 siempre
ci6n con la grandeza de su poesía. (La teoría esta afición, al igual que el gusto por el jazz.
de Lavater, citada .por Goethe, demostraba en Luego. vinieron desde París sus cartas, una
este caso ' su ineficacia.)· Pero con la presen- tras otra, encantadoras, escritas directamente
cia de Cortázar ocurría lo contrario. Y por eso a .niáquína, llenas de entusiasmo por Cuba.
recordé el párrafo -de las Memoria$. El , hom- En todas las que . poseo, late el fervorvSu
bre que había escrito "La puerta condenada" "enfermedad" fue apasionada y crítica. Dies-
era tan imprevisto C9mo .su relato. Las . es- tra en:señalar errorea.y en admirar ñnalmen-
tructuras abiertas; la burla , de la literatura te .. Antes devolverseaParís, aceptó integrar
que se deja estafar por las nociones conven- el .Consejo .: de Redacción de la revista'.Casa.
cionales, -el enemigo de 'la 'apariencia .y de .la Y, desde Europa . trabajó en .la .búsqueda de
rígídea - de los géneros, de la causalidadevi- materiales.' A él se ' debe que varios 'escritqres
dente, .el.. hombre que podía encontraren su latinoamericanos publicaran en la: revista' y
bolsillo Un piolín cuando buscaba . los fósfoJ establecieran vínculos, con..la ' institución. . En
1
.~-
.~
ros, descreer de la vida ordenada y pasada en suscartas comentaba cada númerorecién apa-
limpio; 'se , correspondíaperfectamente con su reeido, el .díseño. ipróponíaIdeas; y.no cesaba
apariencia : personal; . Bra: altísímo, quizá un de enviar conjuntamente grandes .sobres ama-
metro noventícínco; de manos · enormes y hue- nnós'eón cclaborácíones .de.otros autores, 21,
........
sudaS,que se movían conigran . agilidad .y por . esta. época, no ,enVió n4!gúil :texto ' perso-
precísién, subrayando' su mododehablar¿ su tiai Había terminado .de .escr;.bit Ray,uelq.,-:::-ya
voz gruesa yde erres arrastradas; 'Su piel; empezaba a .llegarnos .en. paquetes hechos por
excesivamente 'pecosa, era de tiDablañ~ su manó-« y se' encontraba totalmente . lides-
anormal.. A sus :ojos.vmuy claros; Se asomaba palabrado·~.ScrgúIi C9~eSi6n .propía, Nopubli-
comounníño 'inquietó cuandoreía. Reía ' mi- cÓ ' otro .lfbrohasra tres' anosdes~ués" .en 1966,
dosamente. 'stis dientes,. muy endebles, esta- cuando aparecíó Todas 'los .fuegos . el ,jue,go~
ban yágastados-por- el -fumar . 'E n: un hombre $610, recOgi~rqIÍ las páginas de ,.GaSa .el . t~xtº
sedentario; dado-a. escribir sin descanso, su desu conferencía 11Algunos aspectos del ~en­
delgad~ asombraba;' A1 .seri~e cruzaba sus t ó", 'redactadaen unhotel de l.a .HabaIia~ :Y
206 enormes piernas 'yentrelázandó sus manos de que':pese .a. su 'modesto' título esun Pequeño
tratado 'de la. difíciL técnica de.componer re- ca por -el -nümero deerratas-y los.' díslates.,
latos, :partiendo de su experiencia como..narra-. UIitiempo se mantuvieron-en la oscuridad o ,
dOF....Yo .le. pedf'q~~: lo escribiera. . Por .'esa en-una semip~~umbra. Peroa su ,r~greso,~eIÍ"
fecha elcqento babiaadquírído. entre ..noso-. susegundovíaje -, aIa Isla; Cortázar -fueInví- .
tras .gran relevancia" Muchoi .jóvenes. íntere- tado.oa .iuna .lectura pública de- sus cuentos.'
sados -en ';su práctica colmaron el salón de Aceptó 'gustoso Y quiso ...hacerlo utilizando-'la '
conferencias de la ' Casa de las Américas para ec:l~~iqncub~a . .En. mitad . de laJectura, los :
escucharlo ' 'disertar. .E n ~l . párrafo introduc- asistentes dejaron -de oírlo.. -Aquella v9Z bari-
torio refería Cortázar su condición' de ." fan- tonal enmudeció. Estupefacto miró .a la au-
tasma": se hallaba ante el público que, con díencía.ydíjo-depronto: "Falta Un párrafo".
raiás-:eXcepcioneS, .desconocía su 'obra. La lec- (y?,a ' rei~pr:sión de la antología, ya d~ veín-
tura' hoy de esta introducción tiene ' la virtud ' tICl~CO .mil ejemplares, .salv ó estas carencías.)
testimomalde· retrotraer al , lector a ' aquellos
primeros 'años: La .conferencia: concluía cori la Go~~ :habfumos •paseado ~ Habana, ~~corri­
honda : hiterpretaciónj · por ' ' la captación ' <le · rnos . juntos París ' dos años después, en ' 1965. "
la: complejidad' del asunto, de las posibilida- Esta vez, sinembargo, el guía cambióde esta-
des que él encontraba, para 'un cuentistacu- tura: y de acento: 'Cortázar me enseñaba la
bano,.en -la gesta revolucionaria. Este texto ciudad, en la .qu e llevaba viviendo ' .muchos .
no 'ha 'sido recogido en ninguno desus libros. años" A él ·le hubiera. gustado que. en .vez de
Valdr-iala··pena, ahora que surge ·una nueva París .fuera Buenos Aires la ciudad que veía- '
promoción ' de narradores;'que los-jóvenes-re- mos, pero en.,su. tierra mandaban los milita- :
pasaran este texto notable. '. . res.. que Iluncahan manifestado afición por.
'..
los cronopíos.,Si.me hallaba en París, a -Julio .
A pocos meses de su partida, leída toda 'su Cortázar.lo debía: en persona fue a .buscarme
obra 4e fi~c:ión.Plll?licada, propuse a Cortázar a Londres, donde intentaba curarme delmíe-
uÍúÍ:an~ologí~:d~ sus cuentos, como un modo do 'que -me producen las. grandes ciudades del
de~IÍ1J?ezar adarlo a .conocer en ~uba~ (Aquí mundo, de 'las Cuales creo que el hombre tie-
me, cleteIigo.~ con UAa salvedad.. S~ era..escaso. ne la obligación 'defr saliendo. Nos embar-
el : coxi~~ie~to que , se tenía de la obra de carnosa! survdeInglaterra. cpara que .uncu- ·
Cortázar, escaso o nulo, en .un conversatorío banoal. fin,decía burlón, cruzara el· Canal de
celebrado en 19p5 en laCasa de Ias -Am éricas, la Mancha. :
José ' ~ziina L~a mencionó .la relación epís-
tQlar. ·que 'ya exj.stí~.pntre, am~os con anterío- D()~ meses~~ivLeriParíS. Cadá :'rruiñ~ Cortá~
ridad. a 1963.. Pe1,"otal :x:elacló.n .era .secreta zar detenía sucoche en, la roe ,de Seíné, fren- .
~ortázar nunca llegó a publicar en Orige- : te al apartamento dé Vargas Llosa en
elque
nes~ ;y).1Ub~ que. .e sperar a .esta declaración, . yo paraba.. y sálíamos a conocer ,la ciudad y'
y 'a la pu:b~~ción posterior de al~ carts;s. s~~ .alrededóres, yersalles, la 'campiña' fran~e- :
de Julio a .~~ paraque se.conociera P~ Sél..' Otras,.veces dejaba el auto y .camínába- .
blicame:nte este aspecto . de , ~U relaci,ón. con mos , Sus, largas piernas eranfncansables. 'Si
cubaJ A mi: pr~P.osic:ip~, .J::o~r : contestó . ~bí~]loVido y;el pavímíentoestaba húinedo~'
añrIDativamen~, ·. en ,una , deliciosa. carta, en s!fmovía.'.Cuidác1QsO"evitando resbalar. Con el
papel azul, cuya conclusión era que hiciera la mide' qué yo los 'viera, recorrió de nüeVO·'
antología calladamente, sin pedir permiso a su los .museo~, la~ galerías, la abadía de Cluny,
editor argentino. Él se haría de la vista gorda. capillas e iglesias, los parques y las orillas del
Así al cabo de varios meses, salió el volumen, Sena, los barrios humildes, los cafés al aire
cori una selección extensa de su cuentística. El libre. Entró nuevamente al Hotel Pimodan,
caso es uno de los contados en que el bloqueo donde vivió Baudelaire, pisó por enésima vez
tuvo una consecuencia dichosa: como apenas .el jardincillo de la casa de Balzac y la made-
el volumen pudo circular por el Continente, el ra. pulida de sus habitaciones. El boulevard
editor no se enteró de la piratería. Aquí se de Sébastopol, el arco que da al Quai de
compró Y leyó con avidez. Es actualmente Contí, los viejos portales en el ghetto de Ma-
una rareza bibliográfica por este motivo, y por rais, lugares que andaban la Maga y Oliveira

otro además. Constituye una edición modéli- sin buscarse, sin propósito fijo ni horarios de 207
cítas;' caminando 'el ,azar por la inmensa cíu- terio de su ' propia' creación,' que se' propone,
dad, impresionante 'y hostil, pero sabiendo balbuciente sin duda, explorar. Es el perse-
que ,andaban para encontrarse.. Yo veía mu- guídor; el buscador infatigable de sus propios '
chosbarrios parisinos, puentes y terrazas, con "límites", a los que parece querer ponerle las
los ojos'encadilados por la lectura de Rayuela. manos encima y exclamar: ¡es esto! Se 'siente '
"Fue un golpe en el estómago", me dijoCor- acosado por su propia persecución.No es esto,
tazar-una vez, aludiendo a la impresión que no es esto. ¿Qué es entonces? Si la puerta se
su novela me 'había causado. abriera ... ¿Tendrá que morir sin haberlo en-
contrado?
Después de almorzar, casi siempre en -su casa,
cuando había terminado de recoger la mesa En uno de esos días que andábamos por Pa-
y de ayudar a su mujer, Aurora Bernárdez, rís, entramos a una discoteca. Como buen la-
a ' fregar la loza, Julio se sentaba en el sofá tinoamericano, sentía la necesidad de estar
de la sala, cebaba mate y comenzábamos lar- al día. Quería comprar grabaciones de Pierre
gas conversaciones o audiciones de música. Boulez, Stockhausen, Luciano Berío, De re-
(Ahora veo nítido el patio interior que yo cru- greso, cuando abrí en casa de Julio el paquete,
zaba para entrar 'en la casa, la buhardilla encontré el disco de Charlie Parker, cuya
remodelada al fondo, los arbustos raquíticos vida es la materia de "El Perseguidor". Sin
y la luz tamizada. Me, parece oler el típico que me diera cuenta, lo había deslizado Cor-
olor de estos patios interiores de París.) Va- tázar en la compra. "Es un recuerdo", me
rias veces hablamos de "El perseguidor". Cor- dijo. La tarde la pasamos escuchando tocar a
tázar estimaba mucho este relato. Había tra- Charlie Parker, silenciosos, tirados en el piso
tado en él de romper con la perfección de de la buhardilla.
sus cuentos anteriores, que consideraba "pe-
ligrosa". Ya sobre "El perseguidor" me había Releídas estas páginas, me detengo. ¿Para qué
escrito: "en él me parece que alcancé a to- continuar? Los recuerdos pueden llegar a
car (a divisar, quizá) ciertos límites hacia los ser infinitos, pero no inmortales. Experimen-
que quisiera llegar antes de morirme.' "El to la sensación de que estos están a punto
cuento es un pretexto "para interrogarse acer- de perderse. La memoria de Cortázar ya no
ca de la condición humana, O mejor, de la los registra. Sólo la mía, perecedera a su vez.
condición del artista en la sociedad burguesa, Por eso, cuando muere un amigo, nos sentí- :
Para algunos críticos, el hablar del protago- mos disminuidos. No sólo la amistad futura
nista resulta incoherente. Los que así lo acu- ha terminado, sino el pasado de ambos peli-
san no penetran su misterio. El saxofonista gra. Con su muerte, el mundo se ha empobre-
negro se explota a ,sí mismo, trata de "morder cido. Para otros hombres, cada: amistad que
en la realidad que se le escapa todos los días". se inicia tendrá su resplandor, la apariencia
Esa realidad no es otra que su propia condi- de lo perdurable. La vida es una trama que
ción , que el sentido de su arte. El cuento pa- otros tejen yfertilizan con su compañía y su
rece repetir la estructura de El Doktor Eaus- pensar. Pero si Julio Cortázar ha muerto, aho-
tus: un biógrafo mediocre, cuidadoso de su ra sepamos conocer 'sus libros con provecho.
posición, y un artista atormentado con el mis- ¿Qué 'hay en ellos, sino la vida»

208
¡
22 de enero de 1980
. COmpañera
Haydée Sq,ntamaría:

atienda H.aydée;
. El cesto'de"frutas lé hilrd tanto bien á Caról'com'ó iil tráfaniienléi'inédlco'
que ya le estittt tipliDandlh El, cariñp ~esaiVt!Ce$ más fuerte que.ltzs'dr.ogQ$~
y se. lo agradecemos con todo nuestro corazón.
Pienso -que. nos veremos en el acto inaugural del viernes, y que tendre-
mos la oportunidad de hablar de tantas cosas que nos son comunes.
Sabemos la gran pena que estás pasando en estos días. y la comparti-
mos. Hasta muy pronto,. gr.~ia$. otra...v.ez,. y un. gran abrazo de
Julio
y
Carol

PaT~;6 :d~ _,abrü .de 19$0


Querido Fernando:
Tu carta se cruzó con una mia a Haydée, en la que le hacia algimas
reflex.iones sobre el: premio~· . creo, pues., que .cúando ' te ,llegue ésta 'ylt
t:5tarás enterado de lo ' q~e piensa " ella de mis ,suge~encias.
LCrdilQ$:caSsetes (ehdr4 ,qu;e. ·,~per{lÓlh ~poc(i md$;yo 7Jt~ :v.oy, alos. ,Es(~
dó/"Unidos' dentro·'.'dé, :u1yl ~se*a,nq.y'(;~a,~i:I,o :.wi e]va, el JeS'Uvaz.de la
cultura cubana habra 'terminado "si mis recuerdossobre 'las [echas son
buenós¡, de modo. 'que-setá .difícil -que .vea: Roberto: De todas maneras,
á

como,tengo' que escribirle ea estos.siias,.le dejaté mi teléfono ·por'si' él·


se.queda un pace más; yo.estaré·.de Tegr~ entre .el15 .y.,el 20 de mayo,
pero'no te pre(Jcupes.,por. .lti.s oassetes,:pues ahora que. me has indicado
la. marca que bayquecomprar~·.las ,conseguiré yasea. ·en.NuBVtl..York·{Io,
.cual "tendría 'SU. gracia;.• ; política) o,'en Paris; yenseguida 'te ~ las-mando
p.o.r(VaUja ..díplomdtica. .QuedamoS" pues, 'éneso:
Roberto me manda un telegrama recordáná¿iñié-üii-tixto' que' tengo' que"
BSc'ribir sobJ'.elsegún'.él) ! LeopobJ.o. Marechal. '.Se.;·ha· ol11idado~ d:e ; que : telé;.
fónkamente quedamos-en-que 'YO ·f#cribirúi.,.sobte :A{ar:tütez·Bstradlzj'\con
recuerdos personales de cuando lo conocí en Buenos Aires. Díselo ya,
para que arregle el entuerto si lo hay, y también que avisé a Adoum y
2 Iuanciio como habíamos convenido.

~09
: Carol y yo queremos agradecerte una vez más todas las ~nfinitas gen-
: tilezas que tuviste para con nosotros en La Habana y en Cf.enf~eg~s. " .y~
sé que para ti son moneda corriente, porque eres buena y gentil: por
· naturaleza, pero nosotros vivimos en un mundo en el que la gente así
no abunda, muy al contrario; es bueno saber que cuando-se va a Cuba
, o a,." Nicarp.gua,l!l
. ' ... .
amistad
.. .
se abrecomo
' . .
", -
una. gra!'l flor ~ermosa
' . ' .
.
· Hasta siempre, con un beso de Caro!:y un' abrazo fuerte de

· .
Y--=
· Afectos a 'Conrad~ que tanto sé preocupó ' por nosotros:
Paris, 7 de abril de 1980
, Querido . Roberto:
Ya le adelanté a Fernando Uria, al responder a un mensaje suyo, que
te estabas confundiendo de homenaje. Recordarás que por teléfono que-
damos en que yo escribiría unas páginas sobre Martínez Estrada y
no sobre Marechal, pero tu telegrama cita a este último y también el
mensaje de Fernando- Espero que esta confusión no perturbe tu ya com-
· plicado trabajo para armar el número de homenaje a los amigos desa-
parecidos.
Avisé enseguida a Iuancito y Adoum, y espero que cumplirán puesto
que los dos estuvieron de acuerdo. Tal vez si también a ellos les has
cablegrafiado, tu "memento" les sea útil porque aquí todos tenemos un
trabajo bárbaro y a veces se nos mezclan un poco las -cosas y los calen-
dorios.
Me voy a Nueva York el sábado, y volveré el 15 dé 'mayo. Me entero por
Uría que Adelaida y tú vendrán-a París. Si te ' quedaras hasta' esa fecha,
te doy ya mismo mi teléfono .P!l!.a que nos busques: ,82~138.rengo
una historia de cassetes con Uria , pero si no alcanzamos a vernos para
que te las pase, las mandaré por la valija mas tarde; '
En este mismo momento todos los diarios de Paris claman al altísimo
con motivo dé los incidentes en las embajadas del Perú y de' Venezuela.
Las, informaciones son desde ya' tendenciosas, pero espero que esta
vez los servicios diplomáticos y noticiosos darán todas las aclaraciones
necesarias; de',lo. contrario y una vez más nos veremos,' los amigos de
Cuba¿ solos para hablar frente a una ofensiva que esta vez se está sir-
viendo a fondo de la superficie de los hechos (e]. el editorial.de Le· Mon-
, de de hoy, martes 8 de abrili..
s Ojalá podamos vernos aquí; ,de' todas maneras. hasta -siempre,conafec-
...S tos -para Adelaida y para tide Carol. y de tu amigo


210 ,
Luis Rocha
LLENOS D:E CORTAZAR
LOS CIELOS

N'día'cíe abril de"1976; cuándoandábamos 'en el proyectó de La


U Prensa Literaria Centroamericana, Xavier Chamorro y yo, de
tránsito hacia Panamá, nos detuvimos en San José unas horas. Ser-
gio ~~íre~,~~dor ! co~dina~oI: p;ara ~en~r.oamérica de aquel proyec-
to, nos ' contó 'que Julio 'Cortázar y .·E rnesto .Cardenal estaban en' S~
José: Esa tarde, junto con Samuel R óvínskí; 'nos -reunímos los 'seis ' a
conversar Y Julio nos ofreció su incondicional colaboración personal,
y más aún, sus relaciones con otros grandes escritores. Así quedó inte-
grado al consejo editorial de La Prensa Literaria Centroamericana, una
p~bIicación ~icaragüense, de :~arácter,.c~~treaJJleri~~~,queeJ.?-su IDQ-
IIlCntoaglutinó : lam~yor parte .de. 10s,~telect4~es )atin~amepcan<?s .y
ePropeas., ' co.mprqm~~o~ cap ,l~ . liberaci ón'y .la soberanía .de los .pue-
blos de Nuestra. Amén<:a:' YJuliC? C°rtázar, ,repito, :fue ,uno de los prí-
~eros en)n~sea ese ,Pt:QpÓSltO .cultural,
Méses' :después'.supe 'que ,esa ve'? .Julio acababa;'de ·estar, 'subréptieia-
'mente; por' primera v~ en Ni~aI:3gua, .én .el archipiélago de Solentíname,
y 'que junto. conErneS~o~ y S~rgIO, y ot~:os aco~papaptés costarricenses,
se"habían ido a Los Chiles en una avíoneta, habíán-p érnoctado en la
finca Las Brisas, donde él y el poeta José Coronel Urtecho, .s ehábíanfdo
navegando por el Medi,? Ques.ohasta el ~o SanJuan, y lueg? pasaron
por San ,Carlos y contmuaron, hasta ola lslaque~mesto babítaba. iDe
'ahí vie~ sU "Apocalipsis.-d.e Solentíname", primer escrito de Julio sobre
.Nicaragua, primer.conta~t9. con nuestra tierra, generador. de otros con-
'Utctos, vínCulos desde entonces indestructibles, compromiso, .solidarídad,
amor.
Ese fue el Génesis.
n .. .
:Üri~'.,riQ~he· ' ~~ ' 19~3 ~~rpl i:?un!ó),;.) a , 11~' estaba en-esté múrido'Y sé sen-
'tlá·su ,'ausencIa ·en JUlio CorláZar.
Julio estaba en una casita que le había asignado su entrañable amigo
Tomás Borge, cercana a .la que habita el proll~9 ;",!,0Dlás'; : Esa ;~o~~,
por invitación a cenar de Julio, llegamos a su cUa.GIaribehy BUi/Car·
.mea .' y. ~u .hija".María ,José,.Lizandro y ,Evangelina, .Mercedes y .yo. ,
Era el mes de Julio e íbamos,'a.servírnos los prínieros-rones; cuandq
Tomás y Josefina nos invitaron il"ttaslaeIarnps ai·su casa. Co~versariio~
de casi todo.y ya .al fínaldeaquelle' veIada,'como Lizandro y yo sabía~
mas que Tomás tema un escrito sobre Julio, le ":Pedimo$:: qu~, lo :.l~era~
Ese trabajo "Julio Cortázar, compañero de P~i6Il ' 'i lfbertad", y~ ': iri~
cluido en el libro Queremos tanto a Julio, meaígue.parecíendoeextra;
ordinariamente fraternal y justo. A Julio se le humedecieron los ojos y
Carol con su ausencia se hizo aún más presente.
111

Siempre vi con especial afecto la pareja que formaron Julio Cortázar


y Carol Dunlop. Fueron, como debía de ser, una complacencia perma-
nente e intemporal de amor. Eso se vio en la vida de ambos y en el
último libro de ellos, Los autonautas de la cosmopista; Pero un 2 de
noviembre de 1982, la Osita se salió de la autopista, perfeccionó su atem-
poralidad y se fue a esperar en ,"ninguna parte" .a Julio el Lobo.

IV

Julio no podía faltara la cíta, .al beso eterno entre .nubes, en algún
lugar que se debe de llamar "Ninguna Parte" y que es él:p¡$>;de origen
de los Cronopios.
v
Pero' antes ' de cumplir con 'lo inexorable, Julio termina el libro de Los
autonautas 'de la' cosmopista, ínícíado 'y - ávanzado por Carol y él s. tal
Ycomo ambos 16 habían decídído, .dona los derechos de -autor 'd e 'ese
libro:al pueblo de Nicaragua, 'a ese pequeño país que les fue ' tan querido
y en donde estuvieron siempré'que 'perisafuri 'esuú,- :eit " 'Alguna' Parte".
Juliosigui,ó preparando -sus -cosas:para.eS,e yiaj~ d~initiv(), y. mientras
tanto volvió a .Nicaragua y recibíó la .Orden . 4~ . la. Independencia Cultu-
.ral Rubén :Darío, 'el -mismo. año y .elmísmomes, febrero ' de: 1983, en
qu~ un .libro mío había .obtenído el ' Premio Latínoamerícanode .Poesía
Rub én .Darío.
La noche del 6 , de .febrero' de -:1983; .n os rabrazamos-comentando esa
coíncidencia. Yo sentía :como si 'Dárlo '- Iios' hubiera. hermanado aún
'más ,nero también 'sentía que Julib ya osCilaba 'e ntre 14:A1guna Parte"
y ~~tNingunaParte", cómo si la gmv~dad "que -le prOducía elvacío de
Carel"lo ' atrayera, lo 'apremiara' fíername ñte>'

VI

Las tres primeras veces que vi a Cortázar fue en aeropuertos, incluyen.


do la primera en el aeropuerto déBarajas, en Madrid, a donde me Ile-
\T~~ : g;upC) 4~:~Q~, q~ ~t.re.!1964 y 19§?,.que ~p,ie.n4o.;q.~
Julio pasaba en tránSito decidieron ' ~:.,!-.:: :~~~o-: 4 " ~~ ,:fU.e.:fl
su regreso, también en tránsito, Y la,ter~raen 1976, ,en el ,aeropuerto
Juan Santamaría, en San José de Costa Rica.,
Quizás por-ello hastaJ980 (en que se hacen frecuentes -sus estadías en
Nicaragua), guardé la impresión de que Cortázar era un gran ángel
bajando y subiendo del cielo, y que el avión no era más que una cortada
un pretexto para cubrir las apariencias. '
VIl

Me imaginaba a Cortázar capaz, tan grande como es, 'de ir al cielo a


grandes zancadas, escalando nubes. ',
VIII

Que tenía práctica en hacerlo lo demuestra la historia. Porque el 12 de


febrero de 1984 Julio el Lobo escaló resuelta y tranquilamente los cie-
los. Quizás hizo un alto en el camino para observar la autopista París-
Marsella.
Debe de haber seguido escalando nubes, con la parsimonia de un crono-
pio gigantesco, antes de encon~arse con Carol Dunlop que le tiende la
mano urgiéndolo a llegar por fin, caracoléandose entonces ambos, me-
tiéndose entre nubes de la mane como quienes penetran al mar y con-
templando, con nostalgia desde esa "Ninguna Parte", esta "Alguna
Parte", Nicaragua.
IX

El 12 -de febrero de 1984 dos autonautas que habían pasado quince


meses sin verse se acoplaron en el espacio y se volvieron astronautas.
x
Llenos de -niños los árboles_es un libro de Carol Dunlop que probable-
mente tituló Cortázar. Llenos d~ Cortázar los cielos es un libro que
nadie escribió y que de seguro tituló Carol Dunlop.


213
Manuel Pereira

CON JULIO EN MONTPARNASSE

ESDE la puerta entrea.bierta ,t e vi. .~.or~


D
' Los paraguas negros extraviados en los puen-
miro Todo empenumbrado. Hundido ven tes sobre el Sena. Elhumo azul de los Gauloí-
la almohada. Eras ' más barba que ' cara, ses.
durmiendo cuan largo eras. Entonces recordé París estaba ahí, vibrando, aunque tú durmie-
lo que una vez me dijo Lezama: "Julio posee ras en el hospital, o más bien por eso mismo,
una envidiable enfermedad llamada efebicia pues ya para siempre París será la más aca-
que lo mantiene joven .al. precio . de que sus bada escenografía de tu m~jorsueño.Queso.
huesos crecen desmesuradamente." gricyere, hay un París subterráneo, el que más
Cuando te lo conté sonreíste con esos dientes tú ' amabas. Delirante dédalo de 'los' metros;
separados que te daban un aire de niño ma- vertiginosa rayuela. Se mete uno por 'un agu-
lévolo: "Ese es otro de los mitos del gordo jero y reaparece por otro. Así me extravié la
cósmico", me dijiste, ya no recuerdo :si en la . tarde ,en que supe la noticia hasta llegar a tu .
Bodeguita del Medio o 'en las minas de Siuna, apartamento de la .calle Martel..
aquella mañana jubilosa en que los nicas.le · Entrando, -a : ambas. manos; tus libreros. ' EL
expropiaron el oro a los gringos. I'Ching y algunos libros sobre boxeo. Y un
anaquel dedicado a Cuba donde conviven,
Pensando en la anorexia de Gide -me dijeron entre otros, Paradiso de Lezama, Calibán de
que no tenías apetito, que no querías probar Retamar, Las qu ince mil vidas del caminante
nada que tuviera sabores- salí del hospital de de Nogueras, De peña pobre .de Cintio, Gallego
Saint-Lazare. Descendí por el Faubourg hasta de Barnet. . . En la sala está la discoteca (hay
llegar a un arco (que no era el de l'Etoile ni el en tu casa más discos que libros) y, al lado
de Carrousel) y desembocar en una calle d 11 d 1 b d
estrecha como una cuchillada. Calle de carte- e tu si ón e cuero, un ejemp ar sin a rir e
la última edición de Marelle . .
ristas y alunados, en cada esquina hay muje-
res de cadenitas en los tobillos enseñando sus Tus últimos momentos parecían sacados de


muslos con ligas rojas o negras, que son 10 uno de esos cuentos tuyos en los que siempre
colores de moda para este invierno. Tristes reconociste la huella necrofílica de Poe. Enton-
cariátides a la venta en ese París que tu Ra- ces la ciudad soñada por ti empezó a fluir
yuela me enseñó a adivinar. La bofetada de la hacia el cementerio de Montparnasse .en lo
~1,4. pianista. Las escaleras que huelen a cebolla. que fue la mañana más fría de esta tempora-
da. El 'primero en aparecer fue Olíveira pe~­ ta la gente que desesperada se mete en 'l os me-
seguido por Charlie Parker q.ue llegó arras- , tras : que también estos acaban ' por atacarse
trando un saxofón.El señor de los Anillos hizo y todo París se inmoviliza. Hasta el humo de
temblar la tierra al salir dedebajode un sauce las chimeneas' se cristaliza en el,aire. .Los ero-
llorón. sheridán Le Fanú aterrizó en su dra- napias ,más, listos ~ntre los que están , los
gón volador. Melmoth el Errabundo se desen- clochards-« , se han percatado enseguida de
.rosc ó de la' flecha de la Sainte-Chapelle .tra- que algo ocurre en el sur, hacia Montparnass'e.
yendo 'en hombros al bebé. Rocamadour, Tus dos .boxeadores predilectos han dejado de
Mientras 'tanto, a orillas .del Quai des Grands darse puñetazos y ahora corren hacia donde
tú 'estás , Todo fluye hacia ti, la ciudad entera
Augustins, , casi , de~aJ~ , del P.uente ,Nuevo ' ha 'invertido su diseño radiado 'y ahora todas
(aunque es el:mas VIeJO) ,e~~rgIó chorreando :lasrues conducen a Montparnasse. Hasta las
agua el ,N~utilus,.y el Capitán Nema saltó a ráfagas de, vientos van en ,ese rumbo, arras-
.tíerra para acudir .a tu encu:ntro. , Del sub- trando consigo a las gaviotas ' del Sena y a
marino averiado salieron también Arthur Gor- las palomas de la Place de la Concorde.
don' PyrnyRobinson Crusoe c~n su Viernes,
su papagayo y su arcabuz. Corne;on, buscan- 'Aj~os ' cronopios, perezo¿os, o ingeniosos
do el" sur; por ' tus .calles , prefendas (la rue ~ué casi.es lo mismo ~n vez de bajarse de
de l'Hirondel.le y Gitle-coeur) sin oír las' versío- ,los tejados prefieren tender tablones de ven-
nes disparatadas' de los 'bouquinistes que ---de tana 'a ventana" y asívanpasandode un edi-
'tani0 1ibro viejo que leen- creyeron que' la ficio al otro, 'hasta llegar a Mt;Jntparnasse. '
Ile de :la Cite se ' había transformado en Nau- "Todavía hay ~;' ,m~' ,q~e,funci¿n~,,;la ¡fu~
tílus, o -barco ebrio, siendo así que ,el. Square
6~ ,4irec~ión Natlon: Funcionaporquepasa por
duVert-Galant ,semejaba una proa cubierta de
Montparnasse Bienvenue. En la éstaciónde
algas.y Notre-Dame una.popa .do~d~ los arbó- Trocadero entran Cerní, Foción y Fr ónesís
tan~' del ábside er~, remos 'fenICIOS.
más
...i..cual de los tres gordos-- peto están tan
'A1go ,mas" emer~e del Sena páraa~ombro de trocadosv--en blanco-y ,trocader~ que en vez
turistas. Es Alejandro Dumas escnbiendo en de ,ir: directo ' hacen correspondencia en la
Una 'bañera alrededor delacuallos Tres Mos- Motte-Picquet yendo a parar a Odeon, en la
queteros cruzan sus aceros con 'Nema; Pym, Iínea ,l O dirección, Gare D'Orléans-Austerlitz:
Crusoe y Viernes, porque quieren llegar antes DeIos tres;' elmás s,~?io,Jlue 'es JoséCemí,
a la cita contigo. Detrás 'Viene despacio una decide ' tomar la línea 4, dirección Porte ' D'
mujer que no proyecta sombra: Nadja. Orléans General-Leclerc, "¡Otra vez Orléans!"
protestan Foción y Fronesis. "No es lo mismo
Todos van hacia Montparnasse. Y ese "todos" porte que gare", aclara erudito Cerní. Así lo
son tantos que se embotella el tráfico y la hacen y salen a la superficie por la boca de
ciudad deviene un estruendo de bocinazo y metro de Raspail. Los tres resollando llegan
silbatos Y palabrotas. Dos automóviles chocan. al mismo tiempo que Dumas en su bañera pen-
De uno se apea Monzón y del otro, Boutier sativa, los dos boxeadores, los tres mosquete-
-ambos en pantalones cortos y con guantes- ros y los náufragos del Nautilus.
y se caen a trompadas. Un locutor de radio se
En ese momento ocurre lo más natural. lle-
queja de que el mestizo estropee la cara tan gan los siete locos disputándose el juguete ra-
,bella del francés. Todos los teléfonos empiezan
a timbrar. Los perros a ladrar. Los gatos a bioso, .navaja en mano. Hay un hombre mirán-
maullar. Las palomas a zurear. Las gaviotas a dolos desde una esquina rosada. Tiene en la
mejilla una cicatriz rencorosa. El juguete ra-
chillar. bioso salta entre los contrincantes, yéndoseles
Los cronopios siempre duermen la mañana. Es entre las piernas, toda vez que los siete locos
por eso que solo con semejante algarabía han miran boquiabiertos al cielo de donde descien-
comenzado a desperezarse, asomándose en las de un globo que se posa crujiendo y desínflán-
claraboyas, trepándose en los techos aboveda- dose en las 'ramas de un árbol sin hojas.
dos contemplando el fascinante espectáculo Da la barquilla del globo se descuelga Phileas
dediez mil automóviles paralizados. y es tan- Fogg cargando dos gatos, uno que habla ale- :2 1'5
mán y responde al nombre de Teedoro W. quina negra que parece un murciélago, Fan-
Adorno, ,y otro que habla griego y se llama .tomás. Llega en la maquina del tiempo Wells
Demóstenes. con una floren la mano. Llega en otra maqui-
naria aún más inverosímil-porque es inefa-
El juguete rabioso -que carecía de contamos blemente inútil- Raymond Roussell con el
precisos-e- se dilata más y más hasta transfi- .afán de contarte sus impresiones de Africa.
gurarse en un barrigón ,con cetro y corona.
Todos lo miran perplejo y -exclaman algo así 'Otros no tuvieron que venir de' tan lejos,
como "hubo 'u n rey" o "Ubu un rey". porque ya estaban allí esperándote desde años
atrás: Maupassant ~ue no~ra santo de tu
Otra mujer, sola solita, deambula por el Bou- , devoción- se aleja CaD su bola de cebo y un
levard Saint-Germain. Se le cae el bolso, se ,coríto de famas. Huysmans se para de cabeza,
le cae la fosforera, se le cae la piel del zorro es decir, al revés, Pero sobre todo están allí,
decapitado que su abuelo cazó en una remota Tzara con su cara .dehombre aproxímatívo y
estepa -del siglo pasado. Es un milagro ambu- Baudelaire con su albatros. Al lado de este
lante esa mujer. Se ,sienta a tomarse un café último -competencia de raras avis- se .levan-
en el Deux-Magots. Es tan maga la Maga que ta .Poe con su cuervo, haciendo muecas de
nadie se explica todavía cómo estando tomán- epiléptico: Un ta.1 Lucas se desliza al fondo de
.dose un café en Saint-Germain puede estar al este grupo. Cocteau llega tarde, en una nube
mismo tiempo en Montpdrnasse, dando paseos de humo indescifrable, el gabán desflecado.
ensimismados entre las estatuas. ' Desde tu Nicaragua. tan violentamente dulce
Hay otra mujer solitaria, apartada, que se .llega. Rubén Daría vestido de verde olivo.
apoya 'en Un 'án gel de mármol con ganas de Entre los que no han tenido' que venir a verte,
sollozar. ¿Será Glenda, a quien tanto quere- porque ya. estaban 'allí, aparece la 'silueta frá-
mos? gil de Carol Dunlop -<;ámara en mano- com-
Siguen , desfilando las criaturas de tu sueño pañera de tu Ultima aventura en la cosmopís-
Intermínable, tus más íntimos amigos, entre .ta que conducea Marsella, que' conduce a la
los: que ;se mezclan, autores y personajes en ,vida, donde ahora estás" con todos tus Invita-
esta especie de huelga . contra la muerte. dos, en Ia.granfíesta de 'la imaginación. Otras
IránIlegando ~ :: ' .
Algui'en 'que, .ml~ por ahí -o ,a1guien~ es
" ., .. . . Llega, en una má- :29' de febrero 'de ,1984.
;MI'. Jekyll and Dr. .Hyde.

>
Aix~n.-l'r.oven.~e, ,11 de agosto de 1981
Mi querido Roberto:
Talcomo"quBdamos convenidos, aquí 'te Van unaspdginas ' contenten-
·,iJ'¡ ,m t.. mensa'¡e de.presencia ,y solidarídadoonooasion del Encuentro ,de :
septiembre; '
Como en materias . postales ,"ya .ni en la 'paz :~e ; ,los .sepulCTos creO"
(¿quién lo dijo, Cadalso o Espronceda?), le he enviado una, copia cer-
,tificada a G.r.egorio Ortega, pidiéndole que te .la envíe 'lo antes. po"Sible.
AquÍ' en , verano el correo se vuelve monstruoso, porque los empleados
.permanentes. se van de vacaciones y .son sustituidos por jóvenes .estu-
diante.sla , mar de simpáticos pero .capaces de imaginar -que cubaes .
una ciudad de Au$tralia o. que las cartas. pueden esperar quince' dias
mientras eJ10$ escuchan sus apasionantes programas de ,rockandroll. .
'Esperemos que este panorama no se cumplaeneste caso. Pero ~blan­
do..elJ serio, quisiera saber qué te parece esta idea destinada a multi-
plicar la buena información sobre el Bncuentro. Sabes que yoenví,? ar-
'tiCulos a la: agencia EFE y también. a Proceso y Sábadofflnomás Uno) '
de Méxlco. Si te parece bien, en la fecha 'delBncueniro yo podría entre- :
gar mi texto, que ser,d abundantemente .reproducido en
la América La-:
'tina y en EspClña. Pero Como en principio el texto ' es propiedad del
Encuentro, ~dndame unapostal <;~n buenas ninfas de Varadero, dicién-
dome'simplemente si sí o si no. ,, '
'éarol y yo'hemos 'pásado ~uy malos dias con la. noticia de.la 'muerte
.de Omar Torriios. Tal vez sepas que hace dos:alíos lo conocimos cuando
nos ' robaron todo lo que teníamos .en pleno centro de Pa~ y, ~ . se
comportó :d e unamaner á tan generosa y. lleJia'de 'afecto 'que ' se nos ,
volvió entrañable en esas pocas horas en que ' nos .guardó en sú casa y'
refolvió , todos nuestros problemas. .·.·Y creo que su desapariCión .(sobre
la cual, tú también. tendrás tu idea) es una muy mala cosa~paratodos
nosotros, por diferentes razones 'que son en el fondo la misPna de .
siempre.
Carolita manda abrazos para Adelaidá y \para ti. Yo me {l[egro pensando
en que me invitarás a cenar en diciembre en La Habana, o en, todo caso ,
:a mecerme enesos sillones quetienesen la galeria de tu casa.
Un abrazo 'Y hasta siempre, , .

~
.Vuelvo' a París a comienzos de octubre: Pero la correspondencia debe
enviarse como siempre a:
4, rue Martel
75010 Pdrl,s
217
París. 1ro de noviembre de 1981
Mi querido Roberto:
Estoy. como dice el tango, "anclao en París" y lo que es peor, sine 'me, .
e sea que por.el momento he tenido que cancelar mi hermoso proyecto .
de ir, en diciembre, a Cuba y de ahí a Nicaragua y a Puerto -Rico.
Comprenderás hasta qué punto merduele esto, pero 'm is ' médicos 'son
.injlexibles. Tuve una hemorragia gdstrica a comienzos de agosto que -na
me mandó a mirar las flores del lado de las raíces ·por. 'puro milagro.
.Una semana .en -una sala de reanimación, convertido enuna ' imitación
del ,mastrua de Frankenstein, con .tubos en las narices y agujas :en los
brazos. Menos mal -que los médicos, que sin duda sospecharon mi secreta
condición de vampirólogo, me ' dieron treinta litros ' de sangre ' (pibve-,
niente según cálculos aproximados, de cien personas; con lo cual con-
seguí batir de lejos el récord del conde Drácula, que jamás tuvo tantas
presas en tan pocos días ... ); después dé eso pasé tres semanas ,más
tranquilo en el 'hospital. pero entonces me descubrieron ,(el azar hace
,esas "cosas} una cantidad absolutamente inconcebible 'de .gl ábulos, blan- '
cos, o sea Ciento treinta mil en verdel máximo de quince milquetienen '
personas como tú). El resultado es que ,estoy , ya .muybien pero bajo
un control mds que estricto. con análisis semanales de sangre y medi-
comentos tendientesa reducir 'esa marea blanca que cada vez me parece
más antipática, pues' bien sabes que mi. color
.
preferido
.
es. el.. rojo.
- .
. .'
Lo más molesto es quecomo resultado de las traniusiones tan "masi_'
.vas", es practicamente seguro que en los meses que siguen -tendr é una. ;
-hepatitis, lo que significa fiebre, cansancio, y necesidaá.de ungran. re-
poso.Uomaves. rlos ju'r,!-dos~ 'las mesas redondasyIos diálogos úniver- '
sitariosno entran precisamente en las recetas demis galenos.
Aparte -de eso ' ~st~y ~uyi;ien, descanso~ .l~o, ~igo dis~o~. vo~ al' Cine,
y como todo lo que cocina Carol, qué 'es mucho y bueno; No tengo un
-r égimen severo por ahora, aparte de este confinamiento que no admite '
excepciones. Pero ya saldré de todo eso, y nos veremos en tu isla que
sigue siendo la mía. Y quizá antes de mucho, si , 10$ deseos se vuelven '
realidad c()mO 1.0 .espero y :loquiero, ' . .
Ai volver a París supe 'que Maria~o habia pedido 'not icias mías a ,.t ~(jv~ ;
de la embajada, y por eso esta carta es también ''para él' y' te ruego ' se ,
la des a leer. Me cuesta todavía trabajar muy seguido en la máquina, y
.por eso abrazo a dos pdjaros de un tiro, si me permites esta balística :
del afecto, pues anteayer recibí tu telegrama que te agradezco como ;
todo lo que ' viene de ti. '
He hablado ya en París con gente que estuvo en el Encuentro, sé que '
tú mismo leíste mi mensaje, cosa que me conmueve mucho, y pienso '
que el documentojinal es excelente y refleja claramente los trabajos y
las 'decisiones del Encuentro. Haré, porque' es mi deber y quiero que lo
sepas, una crítica que creo necesaria: varios asistentes y algunos amigos,
periodistas coinciden en decirme que la cobertura exterior del Encuen- .
tro no estuvo bien organizada. ¿Por qué, ' Roberto, se descuida una vez ,
218
más algo tan fifn,dáinen~al como la imagende .la Revolucián. en el. exte-
rior? Los periodistas 110 contaron parece, con la proximidad y el calor
necesarios, y tú sabes como nadie hasta qué punto los europeos son
quisquillosos en ese plano. La prensa francesa se mantuvo en un silen-
cio casi total a la hora del Encuentro, y eso es muy malo y muy absur-
do. [ ... ]
Bueno, se :me cansa la cabeza. \Y termino. Mis. afectos a todos 10$ com-
pañeros de'la Casa, a Mariano 'en especial con un abrazo, y' desde luego
a Adelaida, con el afecto de Carol para ustedes y el abrazo de

~
N
~
DI:

8
..,

•ª
219'
Gerardo Mario Goloboff

COSAS QUE PENSE DURANTE


LA MAÑANA DE FEBRERO
EN MONTPARNASSE

srA figura extraña que Persio no previó . . .


E Qué cara tendrán los chicos que lo lean y lo quieran :
en Argentina, en Nicaragua, en . . .
Sé fiel hasta la muerte. '
Esos adolescentes que dejan una flor ¿qué le estarán contan-
do?
También Vallejo, ves, como si nunca . . .
Qué rápido pasó, si era el 60
y andaba por ahí clamando al mundo
lo que había que hacer para que el hombre,
y América empezaba su salva de palomas
y él decía que sí con la cabeza
y la mano y el swing y las ideas .
y el corazón también, pucha qué bronca,
la vida, no, más vale, pero así. ..
¿Descansará por fin como no quiso?
¿ Verá que el cielo es uno y que la tierra puede . . . ?
¿ Encontrará a la Maga?


220.
Rumen Stoyanov

EL ESCRITOR MAS JOVEN


DE ESTA AMER·ICA
HA MUERTO
I identificamos juventud con alegría de vivir, con entusiasmo, con
S amor, con insaciabilidad sensorial y espiritual, con juego, con in-
cansable renovación artística, con una límpida fe en el hombre,
en ' la revolución, en una sociedad realmente justa para todos los huma-
nos, debemos decir: a los sesentinueve años, murió el escritor más
joven de esta América, Julio Cortázar.
Millones de cronopios del mundo entero, a quienes él sacó del anoni-
mato dándoles nombre, dándoles conciencia para que asumieran a ple-
nitud su envidiable aventura cronópica, quedaron huérfanos,
Cortázar dio asimismo una nueva medida para la comprensión de la
grandeza de la Revolución Cubana, ya que llamó al intrépido caimán
caribeño País de Cronopios. y le brindó todo su apoyo de Iatínoamerí-
cano, de intelectual, de soñador actuante, como lo hiciera inexpugna-
blemente bien quien para siempre será el más alto modelo de crono-
pío, el también argentino Che Guevara.
Poquísimos han contribuido al reconocimiento internacional de la cul-
tura argentina como ese "afrancesado", si usamos la riente autodeno-
minación antipatriotera de Cortázar. Pero no Argentina, esta América
debe llevar luto continental por la muerte de Cortázar, lo mismo cuando
murió Vallejo, cuando murió Orozco, cuando murió Rivera, cuando
murió Siqueiros, cuando murió Neruda, cuando murió Carpentier.
Porque Cortázar fue de los principales realizadores de una hazaña tan
inconmensurable que sólo pensarla ya es cosa de locos. O de titanes:
la de conquistar para esta América un lugar céntrico en la literatura
universal. Hazaña mucho más difícil que la sangrienta conquista de

• las inmensas tierras americanas por ser lograda no con pólvora, sino
con palabra.
Para mí Cortázar, sin menospreciar lo muchísimo que consiguió en otros
222 campos, es el más excepcional cuentista en lengua española de todos
los tiempos. Lo digo a quemarropa porque esta afirmación si peca por
tajante, quiere pecar más todavía por sincera. Y en esta hora triste yo
no digo, sino repito lo que consta en mi prólogo a la última de las
tres selecciones de cuentos que le traduje al búlgaro. Para mí Cortá-
zar es el mayor cuentista hispánico por el número de .obras primas que
legó en el género y por el nivel ~xtraordinario de cada una de ellas.
Para referirme al Cortázar cuentista yo encuentro una sola palabra:
ceníal- Lo consideraba el mejor cuentista vivo en el mundo. Y si busco
~ quién compararlo, no por su perfección formal, no por la iniguala-
ble diversidad de recursos técnicos que son lo de menos en su caso,
sino ante todo por su amor al hombre, por su enorme capacidad de
entender :y expresar la condici?n humana en múltiples aspectos, yo
puedo asociarlo ape~as con Chejov. Cortázar supo plasmar como nadie
en español al pequeno hombre, al hombre nuestro de cada día, el del
subterráneo, el del suburbio; ~l hombre "sub", sin que a causa de eso
dejara de captar en ~te' magIstralme?te . lo metafísico y los .cruciales
problemas de nuestra epoca. El humanismo de Cortázar caló más hondo
que en ningún otro gran cuentista hispánico.' Una de las más convin-
centes pruebas de ~llo es elhecho. de que .ningún otro de los numero-
sos grandes cuentistas latmoamencanos haya llegado a escribir con
más cariño y prodigiosa penetración sobre niños y adolescentes. .'
Cortáiar fue de aquellos hombres increíbles que no temieron contrariar
las poderosas leyes de la mecáni~a literaria y valiéndose de sí mismos
como palancas des1?lazaron .~l ' eje del equilibrio mundial hacia esta
América. Ahora el eje de .la literatura universal pasa no sólo por París
y Nueva' York, s~o, gracias ~~ buena p~rte a. Cortázar, pasa igualmen-
te por Buenos Aires, por Chivilcoy y JUJUY, SI se quíere. ipasa por esta
América, por este tercer mundo.
Quien tenga una idea ~e lo imposible que ' e~ desplazar incluso menos
que ppcoel supuesto eje de la cultura mun~Ial, quien pueda imaginar- ~,
se lo 'ciclópeo de los esfuerzos que se requieren en tal empresa, dirá:
todo elogio '.sería insuficiente. para hacerle, justicia a Julio Cortázar.
Se la hará el 'futuro de esta América,


París, 4 de diciembre de 1981

Querido Mariano:
Recibí tu telegrama, que contesté enseguida, y ti¡ carta del 4 de noviem-
bre; con la que me enviabas el texto de la Declaración del Comité Per-
manente.
La Declaración me parece muy bien, y la suscribo plenamente. Creo que
estamos más que nunca en "la hora de los hornos" y que no debemos
callar nuestros puntos de vista de ninguna manera. Precisamente por
eso entiendo que el encuentro de La Habana ha sido un acontecimiento
de primera importancia (cuya repercusión mundial se vio desgraciada-
mente un tanto disminuida por las. cortinas de humo habituales de las
agencias de noticias adversarias, y también por errores de organización
local -como se lo dije a Roberto en una carta que espero te haya .mos-
trado y que me evita repetirme aquí).
Te puedes imaginar con qué tristeza he tenido que contestar negativa-
mente a tu telegrama. Pero la verdad es que por ahora nadie sabe muy
claramente 'lo que me pasa, y aunque estoy mucho mejor y llevo una
vida ' normal, los médicos se oponen terminantemente a que me aleje
de Paris en los meses que siguen, sobretodo si ello supone la "tensión
inevitable de reuniones, intervenciones, lecturaspúblicas, etc. 'Tengo la
firme impresión de que a partir de febrero estaré ya dado -de alta por
los galenos, y que en ese momento podremos aprovechar la primera
oportunidad para encontrarnos ' y trabajar junios.
Te diré que estar ausente del Festival de Cine Latinoamericano ha sido
muy duro para mí, pues hubiera sido una excelente oportunidad para
encontrarnos en la Casa y cambiar impresiones .sobrela situación y las
tareas a realizar. Pero me vi obligado a renunciar al viaje, y conél al
salto que pensaba dar a Nicaragua y a Puerto Rico . ' Todo eso espero
poder hacerlo, como te digo, dentro de algunos meses, '
Aquí en París y en Europa en general (lo sabrás por los diarios y los
amigos) nos movemos lo más posible dentro de la línea del Encuentro,
Ponemos el acento en el caso de El Salvador, que en estos momentos
preocupa especialmente aquí, pero Cuba y Nicaragua están siempre pre-
sentes cada vez que hablamos, escribimos u organizamos eventos. Con
respecto a Cuba, sabrás de sobra que el llamado "caso Valladares" ha
desatado otra. ofensiva de nuestros enemigos de siempre. He tenido la
oportunidad de discutir el asunto con los compañeros de la embajada
cubana, y les he dicho una vez más que en mi opinión ha llegado la
hora de que de una manera u otra la voz cubana se haga escuchar de
una manera definitiva y con toda su autoridad. Sigo creyendo que no
es posible pasar por alto los ataques que tan frecuentemente nacen


desde Madrid o París, sin dar a conocer exactamente los elementos de
esa cuestión. La invención de mártires ha sido siempre peligrosa, y en
estos momentos más que nunca. Aquí se está repitiendo de alguna ma-
nera lo del í'caso Padilla", que en Cuba fue reducido a sus justas pro-
224
p~rciones, pero qué en el extranjero asumió aspectos poco menos que
apocálipticos.¿No basta con esa experiencia para anular a tiempo una
nueva oleada de sentimentalismo anticubano?
Hace una semana estuve en una gran manifestación por El Salvador
aquí en París, y marché junto al embajador cubano -y su esposa. Apre:-
vechamos para charlar, y de paso empaparnos bajo una lluvia como
solamente esta jodida ciudad puede regalarnos ...
Por favor ten me al tanto de las novedades, ya sabes que no me muevo
de aquí. Mis afectos a todos los compañeros de la Casa, y para ti un
abrazo de tu amigo

Nota : Por favor, di que verifiquen mi domicilio en el fichero de la


Casa. Todavía me envían algunas cosas a una dirección que ya no sirve.
Gracias.

París, 13 de octubre de 1982


Querido Mariano:
_'-Recibe -tus ttneas, -Qs{ como él acta de la reunión' delCo;,lt't4 Permai-zente.
Muchas'gracias por t~ ~uen~s deseos con -resi'.~to ala salud de Carol,
o '(JIU; ella-también,-te agrlidece carlñosam.ente~ " IJar ahora no ,cabe más que
'seguir !é$perando ,los efectos,del -trat~lento, que según ' lo~' medicas pue-
de ser muy largo.':De t0das~as :el estado. general deCarol es mejor
- que" e~' m~ 'paSadt},~-" todo ~~ hace esperar 9.U;e 'dadt(su"ju ven tud habrá
una reacCión pontt.va',en las semanas que 'vr.enen. Como de todas'mane-
-rasés imposible ~rprond~ticos seif-ros'en este momento, tomo buena
es
, notadelo que ,~ dtc so.bre-la ~euni?n del mes de enero -en La Habana,
y estoy,'co.nvencidodeq~ todo U'd bren en~a époplf-,y 'que podré estar
-eón!UStedes. 'Lo que no creo es que pueda ir en dtctembre para el Fes-
.tivm de cine, 'y ya:le he 'escrito a Alfredo Guevarapata ponerlo al corrien-
té' de -la situaCión:' pero enero estd todavta lejos, y pongO todas mis es-
peranzas en poder sumarme a ustedes. No acompañarlos en 'la reunión
de México fue una gran frustración para ,m i, pues nada me hubiera gus-
't4do mdsque leer,persOnalmente el texto de ~guracióti dél encuentro
con los esCritores,'y _partiCipar en las conversaciones, ófi.cioJes 'y privadas
Con ellos;' cán.,tantos i:omp~os 4e nuestras 'tierras.
Hasta 'pronto, -~pero, 'con muchos afectos. a todos los amigos y campa-
ñeros M 'la Casa. Carol sabe ,que te escribo, y me pide que te mande
un .abrazo ; que va junto con el mio,


225
Manuel Díaz Martínez

PUENTES CRUZADOS

N 19~6, Julio Cortázar fue el puente a través del cual José Lezama
E "
Lima se relacionó con los lectores extranjeros, o, si se prefiere,
a través ,del cual Jos lectores . extranjeros tse relae\o~rop. con
Lezamaresfmposible olvidar el eficaz ensayo de Julio , "Para llegar a
Lezama Lima", publicado.aquel año en la revista habaneraUnión. -Esto
lo sabía 'muy bien el de Rayuéla. Pero.icreo queLezama nunca: supo
queél fue el puente que,:.tiunbién en 1966, me comunicóconCortázar.
1966 fue año . de gracia para el de Paradiso:fue entonces cuando, co-
mentadovrecomendado y catapultado por. Cortázar (quien, como inte-
grante del boom, ¿recuerdan?, tenía pega4.'!-, para ímponersej Lezama
i

rompió el cascarón de reticencias y negaciones que lo' rodeaba por to-


das partes (menos por una. . la de sus amigos más íntimos) , fue ,reco-
nocido más allá de su entrañable Isla y comenz ó a ser; por mecanismo
conocido, profeta en sutierra. , ,' ,.

En esa época, Lezama y yo éramos compañeros de trabajo en el Ins-


tituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias. La diaria
proximidad del maestro y las 'conversaciones quea menudo sostenía-
mos me despertaron deseos ' de conocer 'mejor su obra y escribir sobre
ella . Redacté, al fin, y casi inmediatamente publiqué en el periódico' El
Mundo, un extenso artículo que titulé "Introducción a José Lezama
Lima". Comentando mi artículo (que más tarde 'se reproduciría-en las

• revistas Siempre, de México, e In dice, de Madrid), Lezama me informó


que el novelista argentino Julio Cortázar estaba escribiendo un ensayo
centrado en Paradiso. La noticia me animó a remitirle a Cortázar, cuya
dirección en Francia me facilitó el propio Lezama, una copia de mi ,
226 "Introducción. ; ." Así ·daba yo el ,primer paso en el puente lezamiano
que -me conduciría _a Julio, Meseadespués; cuando ya no lo esperaba,
recibí la sigui:ent~. carta, la .cual me confirmaba que había llegado yo al
otro .1a~9 .delpuente:
sálgnon (Vatic1use), ~O de. agostodei96~
Señor
Manuel Díaa Martínez
~ rHabana . .
Muy estimado señor y amigo:
Díscúlpeme la tardanza en responder
a su carta y a su gentil envío; dos razones he tenido para ello.
Por lo pronto, su carta del 19 de mayo llegó a mi poder hace
apenas un mes, primero porque la correspondencia de Cuba se
demora por motivos que usted conoce tan bien como yo, y luego
porque hubo que rexpedirla de Saígnon, a Ginebra donde esta-
ba pasando unos días. En segundo término, su artículo sobre
Lezama Lima coincidió con un momento en que yo mismo estaba
"sumergido" en un trabajo sobre el poeta, y quería terminarlo
a toda costa. Mi correspondencia se atrasó mucho, pero pienso
que a usted le agradará saber que el trabajo quedó terminado,
y que lo envié a Lezama hace dos semanas. Me hubiera gustado
mucho hacerle llegar a usted una copia, puesto que su nota en
El Mundo muestra el afecto y la admiración que tiene por el
poeta; sin embargo, como en ese trabajo hay una serie de pun-
tos que el mismo Lezama deberá aclarar antes de la versión
definitiva, prefiero esperar todavía un poco.
Su artículo me interesó y conmovió
mucho, porque usted ha visto y mostrado esa "actitud central"
que determina la poética y la conducta de Lezama Lima, y que
hace su grandeza. Nada me agradaría más que poder conocerlo
a usted personalmente alguna vez para hablar de tanta cosa que
sin duda tenemos en común. Precisamente se abre ahora la po-
sibilidad de que yo vaya a Cuba en enero del 67, y si así fuera,
me será muy grato reanudar este diálogo apenas esbozado en
nuestras cartas.
Gracias, otra vez, por su envío tan cordial, y créame desde ahora
su amigo,
Julio Cortázar
Cortázar, tal como él suponia, vino a La Habana en 1967. Aquí, en el
Hotel Nacional, almorzamos en dos ocasiones, una vez en compañía
de Lezama Y otra con el narrador Gustavo Eguren.
Para redondear esta metáfora de los puentes cruzados debo concluir
diciendo algo que todos los que estuvieron al tanto de Cortázar en los
últimos años conocen al dedillo: que el ancho e inconmovible puente
central tendido infinitamente hacia mañana, por donde Julio transitó ~.
confiado Y donde halló los ramales en que desembocábamos tantos ami- <
::a.
gos suyos, fue el de la Revolución Cubana. Gracias a esta hermosa vía
que no cesa de cubrir distancias volvimos a encontrarnos algunas veces
más aun venciendo eventuales escollos, de esos que suelen aparecer
al p~so de quienes no queremos pasar por la vida sin sentir y sin que

se sienta que pasamos. 227
La última vez que hablé con Julio fue en la Casa: de -lasAmérfcas, la
noche en que ,Miguel,'Otero' Silva firmaba' ejemplares de -Ia edición cu-
bana de su Lope de Aguirre. Julio iba hacia la pequeñagran Nicaragua
-ese David de lagos y, volcanes cuyo beroísmo.Ic.estremecía-« a recio
bir la Orden Rubén Darío, Apenas unas 'palabras, 'iinapretón de manos
y un hasta luego que ninguno de los dos --quizás él sí"':"; podía sospe-
char que sería una despedida al final de un 'puentea punto de desmo-
ronarse o al comienzo del puente de lejana cabeceraañnoada en la tí-
niebla.

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228
Carmen Waugh

CARTA
México, 17-3-84
E acordé tanto de ti; de tu amistad 'y cariño, me sentí sola y
.
..M lloré porque ya no estás, .no 'me explico, pero hay Un vacío tan
grande como tú. Sin saberlo, siempre me sentí apoyada porque
. tú existías y podía escribirte o 'hablarte y tú estabas ahí, dispuesto
a darme la mano y animarme. Ahora que no estás, Julio, no tengo otro
amigo como tú y me 'siento sola, sé que seguiré adelante pero con algo
que falta dentro de mí. Con Claribel, el. día siguiente que moriste,
decíamos que las dos seguiríamos adelante por ti, creo que sí, lo que
tengo que pensar es que en cualquier momento te encontraré y tendré
que contarte lo que he hecho y entonces tú me dirás: muy bien, chile-
nita. .. ' \
Carmen Waugh

229
Managua, 22 de enero de 1983
Querido Mariano
Como sabes, [por] la confusión que siempre reina en estos casos, no al-
canzamosa despedirnos como yo hubiera querido. Tú hiciste algo que me
conmovió, al enviarme a última hora un abrazo perfumado, en forma
de una caja de tabacos que estoy fumando deleitosamente en Managua,
mientras ,pienso en todos mis amigos cubanos y los gratos días que
pasé entre ustedes. Pero por mi ,parte no me fue posible darte el abrazo
que esperaba, y estas líneas intentan por los menos consolarme de eso,
a la espera de nuestro próximo encuentro.
Quiero agradecerte a ti y a todos los compañeros de la Casa la gentile-
za y el afecto con que me rodearon en estos días. Mi estado de ánimo
estaba, lo sabes, po el suelo, y tanta amistad me hizo mucho bien y me
ayudó a sobrellevar momentos de amarga depresión. Todo fue muy
bello esta vez en La ,Habana, y no olvidaré la noche que pasamos con
Fidel y tantos amigos, y el hecho de que por primera vez en más de
veinte años yo sintiera tan de cerca la amistosa confianza de Pidel, su
tuteo que retribui con tanta alegria, y lo ' que charlamos a lo largo de
esa reunión. Lo mismo puedo decirte de la noche que pasamos en casa
de Armando, y del clima que reiná en la reunión de nuestro Comité.
Quiero que lo sepas, porque soy un hombre que sabe agradecer.
Ahora estoy colaborando en la medida de mis fuerzas con los compañe--
ros nicas, que tanto necesitan de la solidaridad en estas circunstancias;
me van a hacer polvo con tantas actividades y viajes, pero para eso vine
y no lo lamento én absoluto. Me quedaré hasta finales de febrero, y
coniio en que durante mi breve paso por La Habana, de 26 al 28, tú y
yo nos encontremos para charlar por lo menos un rato.
Quisiera pedirte que cuando veas a Armando, le recuerdes lo que habla-
mos en su casa sobre la necesidad! de abrir aún más la información cultu-
ral. Aqui he tenido oportunidad de comprobar una vez más el impacto
que tienen los suplementos semanales de cultura, literatura y bellas
artes que se incluyen en los diaros revolucionarios, y sigo creyendo que
eso no sólo seria posible en Cuba sino profundamente necesario a estas
alturas. Escritores y artistas jóvenes o menos jóvenes abundan en Cuba,
y pienso que no sería diflcil formar un equipo independiente del diario
en sí mismo para llevar a cabo esa tarea. No me creas insistente por
capricho, sino que esa publicación me parece más que nunca necesaria
en la .Cuba de hoy, y te repito que compruebo aqui sus resultados en
la población rural y en aquella que por diversas razones no tiene acceso
directo a todo lo que puede ofrecer la capital.

i
Bueno, terminada la descarga no me queda más que agradecerte otra
vez a ti, a tu esposa y a todos los compañeros, el afecto que me brin-
daron y la compresión que tuvieron para conmigo, que sin duda los
aburrí con mi melancolía y mis silencios. Hasta siempre, pues, con un
~... abrazo fuerte de tu amigo.


2'30
Parfj, 25 de marzo de 1983
Querido Mariano:
En estos dlas vi a Armando Hart y a Alfredo Guevara, de modo que
Cuba estuvo en París y fue una gran alegría.
Con respecto a tu mensaje del 16, referente "al festival del tango; he ha-
blado -con Juan Cedrán, director del Cuarteto Cedrán, que está dispues-
to a ir al Festival. Lo mismo p'uedo decirte de Juan José Mosalini, el
gran bandoneonista, que iría con un trío o cuarteto. Esta es la gente que
conozco Y respeto como músicos argentinos en Paris, pero sin duda hay
otros' pienso que los citados establecerán contactos con los mejores, y "
que ya tend~án allá las noticias necesarias.
Por otra parte, no olvido mi promesa de enviarte una selección de mis
cuentos. Los voy a preparar en la semana que sigue, y te los enviaré di-
rectamente a "ti. Quisiera, si no es molesto, fijar una condición: que me
manden pruebas definitivas, que yo me obligo desde ya a entregar corre-
gidas a vuelta de correo. Tengo la manía y el miedo de las erratas, y pre-
fiero trabajar un poco más y estar seguro de que el texto será fiel.
Muchos cariños para Flor, y hasta siempre, con un abrazo de tu amigo
y compa:ñero.


231
Roberto' Fernández Retamar

ULTIMA CARTA

STA es otra carta que no llegará a su destino, que no


E tiene destino.
Es absurdo compararla, cosa fácil, a una botella arrojada
al mar, a una paloma mensajera,
Porque no hay nadie al .otro lado para recibirla,
y podría seguir girando, astro perdido,
De no ser porque se extinguirá mucho antes, quizás apenas al
nacer,
Tan amarrada se halla a lo que querría decir, a lo que querría
recordar, a lo que está del lado de acá, a lo que en realidad
ya no está en parte alguna.
Primero fueron búsquedas un poco desganadas y naturalmente
infructuosas por el París de mediados de los cincuenta.
Luego, una reunión convenida de antemano, a la que no fuiste,
en 1960, en un café de Trocadero (¡como la calle de
Lezamal},
lbamos a hablarte (¿a convencerte?) de la Revolución Cubana,
que acababa de empezar,
y te había dado cita quien ira entonces un común amigo
querido de cuyo nombre me acuerdo muy bien,
y que me gustaría que todavía fuera para mí un amigo querido:

• prefiero evocarlo en ese tiempo, en ese instante.


Creo que tú y yo nunca llegamos a hablar de esa reunión
frustrada durante la cual vimos caer la noche sin ti como
232 quien ve caer la nieve,
Y, sin embargo., pienso' que de eso que no 'ocurrió nacieron
tantas cosas!
Hay puertas, bien lo saben tus [ábulas, -que no deben abrirse
antes de tiempo: .
Es necesario esperar la sazán para esa 'apertura¡ para concurrir
ala cita, empujar suavemente con la mano, entrar,
y saber que hemos venido a esa (esta) casa para quedarnos,
porque todo está allí patas arriba¡ que en este triste mundo es
qui.zds lo único sensato que nos va quedando,
y ademds¡como en aquel Teatro Integral de Oklahoma, creo
que así se llamaba (¿se llamarár), del hermano Franz,
Allí esperan la novia de la infancia, una trompeta o un muñeco
perdidos, el bast6n para el que hay primavera, cierto modo
de soñar y creer en el ,sueño
Que s610 conocen la infancia, alguna poesía y la' revolución:
Esa otra infancia poética con garabatos, proyectos para cuando
seamos grandes y fuertes y.
En fin.
Así, en 1963 (ya lo has contado tú, ya lo ha contado casi todo el
mundo),
Maduro para atravesar la puerta como quien se desposa con el
cielo o el mar; .
O mejor con la pobre bella golpeada abrumada tierra plena de
m~jeres y hombres hechos par á ser feJ.ices y hermosos,
Llegaste a donde tanto se te había esperado.
No me refiero sólo a Cuba, desde luego, ni siquiera a nuestra
América~
Sino a esa zona de la sorprendente realidad
Que estuvo casi media centuria todavía más pobre
porque no estabas tú, quien había ido acarreando y creando
tesoros sin saber que después ibas ti repartirlos
(Como un mendigo grandullán que se los iría sacando
, distraídamente del bolsillo inexhausto)
A presos como Tomás Borge, a una muchacha que al cabo,
después de leerte, no se suicido,
A quienes no van a dejar de ser [ávenes, ni de estar perplejos y
, ,batalladores .
. Ante la vida perplejeante.
Después, durante más de veinteaños,
Fuimos un poquito menos pobres, en parte porlas cosas que
.trajiste,'
Por-ti. .
por vos.
233
Alfinal (claro, sin saber.sin. aceptar.que.era el final)
empezamos' a vosearnos.
Pero·no por tu Buenos Aires querido, dondeapenas estuve unas
semanas, antes de conocerte,
Sino por la tierra.quehiciste.tuya -entus últimos,años,
Por la que peleaste con la linda gallardía que era tu manera
.natural de-pelear '
(Linda aunque me parece que alguna vez te equivocaste de
molino,
Pero cada cual tiene derecho a molinear a su manera,
Con tal de no apearse del rocín ni ,avergonzarse del grotesco
yelmo).
y bueno, si en 1963, llenos de túy relámpagos y realidades y
".esperanzas;
.y sin una gota de barba los dos,
Al fin nos vimos, en La Habana, en.una suntuosa escalinata que
debía conducir
,A una especie de toma de una. especie de Palacio de Invierno,
Algo más de veinte años más tarde nos vertamos por última vez,
, en Managua,
Rodeados de vos, de voseas, de' otros relámpagos, de otras
realidades, de otras esperanzas
(Iguales y distintos, iguales y distintos),
Con tantos años que ya era tiempo 'de empezar a tomar en
. serio o en carcajada la vejez y quizás hasta la muerte.
¿Eran esas las cosas en que pensaba, Julio, cuando entre el 13
y el 14 de febrero de 1984
Volaba hacia París para verte por última vez, para ver cómo te
, enterraban?:
Lo que no pudo ser, porque, a pesar de nuestra angustiada prisa,

i tanto el avión de Tomás como el mío"


Quienes llevábamos tierra fresca de Nicaragua y de Cuba para
dejarla en tu tumba,

I
~
Llegaron, sobre el Atlántico, horas ' después
De que te hubieran devuelto a. la insaciable.
N o importa mucho, a la verdad, no haber visto 'lo que quedaba
de vos. -
I Eso que dejaron ,grande,' magr.o y azorante en el agujero,

• no eras' vos.
Qué van a creerlo los muchachos que te cuidan en tantas partes,
Los campas que, entre tiroteo y tiroteo, te leen en Nicaragua,
234 Los nuevos Tomás entre los barrotes de cuyas cárceles
E;ittr.ás como un pájaro marino antes que el amanecer para
: . .. :' decirles
Ouiiistemundo tan raro va a ser mejor, mejor,
:Y un dia. nosveremosdesayunados todos,
ComO. dijo el -padre Vallejo; ,
Oue
-Ó .

,también se murió en París


Ca':", A;ttíérica.y.los pobres del mundo metidos enlos huesos
YmumamJo '-'España, aparta de mí ,este cáliz. · ,
j.hora :vos.'t e has muerto cla~antio: .
41¿Vamos a dejar sola a Nicaragua en esta hora que es
como su Huerto de los Olivos? ¿Dejaremos que le
claven las manos y los pies?"
.
No"' Julio, r:o ,te la dejaremos sola.
.No puede ocurrir otra vez. También te debemos: eso. esta
promesa.
Ya es demasiado que a César, antes de enterrarlo en Montrouge,
Le 'hubieran dado lo que era de su César,
y no ie{¡ptiri~ranaquelcd1iz. .
Avos :'te' decimos, entre :los terrones de Montpaniasse
," adonde 'estés,
Que 'bien sabemos que es en un colmenar de corazones,
Que en la nueva hora del Huerto de/os Olivos,
El 'pueblo héroe que amr:s te
Como se ama a una muter que es un pueblo
Tendrá asu lado el mundo,
y no dejaremos que le claven las manos y los pies,
Muerto del alma, hermano queridisimo, ,
A nuestra Nicaragua tan violentamente dulce
Cotr¡..ovos.


235
LIBROS
Fernando '.Ro~ríguez Sosa
CON .LA·.OSIIAY, EL. LOBO
POR CUALQUIER AUTOPISTA
DEL MUNDO *
"'5.
' IN vida .personal la literatura sería
.absolutamente ~posible".l Estas pa-
pista París-Marsella, durante treintitrés días,
con dos estacíonamíentos diarios en los para-
labras, pronuncIadas hace unos anos deros -en total sesenticinco- distribuidos
or Julio Cortázar en el curso de .una entre- en. c:l largo trayecto. Una expedición pensada
.~sta, 'resUltan' perfectas para explicar el !J8'- ongiJpUmente en 1978 por sus protagonistas
imiento ,de Los autonautas de la cosmopista -Julio (el Lobo) , Carol (la Osita) y un Yolks:
~ Un :viti.je atem.poral París-Marsella, penúI- wagenCombi rojo (Fafner o Dragón)-, pero
tirilá .obra publicada por Cortázar en ca- que por diversas contingencias ~tre ellas
láboráci6n ,con .su vesposa, la fotó~ y, la visita de los "demonios" a ambos autores
eScritora Carol DunIC?P, antes de su trreme- y los viajes solidarios a la entrañable Nicara-
díable partida del mundo que tanto amé, Se gua, país .al que por cierto, estén destinados
n'VI0' erten realmente, en palabras precisas no los .dere~os. de autor de .esta,obra en su do-
0 ' "_&'6· , . tambíé ble versión española y francesa-e- fueron pos-
sólo por SU- carga ~eLéU' ne3:" sm~ . I n
porque, en verda~, sin una nca,. din~Cé!" y tergando hasta su realización definitiva cua-
múltiple experienCIa humana hubiera sld~ im- tro años después: entre el 23 de mayo 'y el
posible escribir -mejor, .armar-e- este smgu- ~de junio de 1982. Una aventura con sus
lar ·.•libro '. que,' a la manera de las ~ti~ Inviolables reglas del juego -nunca abando-
crónicas de, viajes, reconstruye una .msólita nar la .autopista, sólo informar del proyecto
expedición llevada a cabo .en pleno Siglo xx, a contadosy fieles amigos y escribir al final
por dos:intrépid~s seres, en busca de una ver- del recorrido un libro, eran algunas de ellas-
dad .incontrovertible. ' . . y con sus estudiados objetivos científicos a
demostrar.
,En apariencia, elle~tor se enfrenta a una ame-
a 'y Simpática .entrega que, a través de re- La génesís literaria de estas cuartillas no apa-
~tos; descripciones, fotografías, ~pas, notas rece m en ese proyecto de la Osita y el Lobo
una .suerte, de otros, muchos Juegos narra- pensado afines de la década del setenta, ni
~vos le ofrece las incidencias de un ,Viaje de tampoco en una carta ' ~ue nunca recibió

'.
más 'de ochocientos Icilómetros por la auto- . respuesta- enviada al director de la Socio-
,-" ;~o Co~ yCaroI Dunlop: Los autotuUdas de 14 ~,mu;püt. da~ de las Autopistas francesas para que au-
, ' 0 Un:vía/e atemporal Parfs·Marsel14. Bartelcma. Muclmik Bdiw. to~ 'la expe.dición. Está en un cuento pu-
res. 1983. ' blicado por Julio, en ' 1966, en su libro Todos
Arglle1lo: "Las palabras son como ' peqlldla$ ~
1 . ..~ sineIl para descubrir nuevos mUl1dos"" Aqul. Santo Do, los fuegos -el fuego; que -Ileva por título "La
JDIDIO, 1:1.. 455, .14 ~ lIDYfambro de 1912. . .. ' autopista del sur". Esta narración" se desarro-
239
Ha durante un largo embotellamiento y cuenta dianas, esos compromisos que no significan
cómo los automovilistas se unen en pequeños nada en .sí mismos pero que en conjunto ale-
grupos para poder subsistir, se crean relacio- jan ' cada' vez más de ese centro donde cada
nes entre los -hombres ~e amistad, de amor uno espera vivir su vida"," En conclusión,
y, por qué no, también de odio- -y~ al final,
liberada ya la vía, "se corría a ochenta kiló- era un juego para una Osita y un Lobo
metros por hora hacia las luces ' que crecían [ . ,' . ] .un avance en la felicidad y en el
poco a poco, sin que ya se supiera bien por amor del que salimos tan colmados que
qué tanto apuro, por qué esa carrera en la nada, después, incluso viajes admirables
noche entre autos desconocidos donde ' nadie y horas de perfecta armonía, pudo supe-
sabía nada de los otros, ' donde todo el mundo rar ese mes fuera del tiempo, ese mes
miraba fijamente hacia adelante, exclusiva- interior en que supimos por primera y
mente hacia adelante"," 'Un cuento ' que deja última vez' lo que era la felicidad abso-
un sabor amargo, decepcionante, de esperan- luta,"
za frustrada, de tedio y desolación. . He ahí el verdadero y tangible mensaje de
Todo lo contrario sucede en Los autonautas éste -:-para ' algunos- disparatado recorrido
de la cosmopista, que es como la otra .cara de a contrapelo de la civilización, de este viaje
la medalla. El propósito ahora, anunciado en de fantástícós cronopios, de esta vuelta a la
las primeras páginas, era demostrar que la autopista en treintitrés días. Felicidad y amor,
autopista "no era solamente esa cinta de as- dos términos que permean, de principio a fin,
falto tendida para la velocidad, puntuada por esta obra, concebida inicialmente a cuatro
altos utilitarios e higiénicos", tampoco lo manos y concluida por Julio apenas unos días
que parece ser: después de la muerte de Carol. Un acto de
amor, en primer término, por ser fruto de una
una construcción moderna altamente ela- perfecta unión humana, mas también por sa-
borada y que permite a los viajeros en- ber trasladar ese sentimiento de solidaridad
cerrados en sus cápsulas de cuatro ruedas que nace espontánea y firmemente. Están,
recorrer un trayecto fácilmente verifica- para demostrarlo, los textos cruzados entre
ble sobre un mapa y en la mayoría de ambos amantes, como éste escrito por Carol,
los casos previsto por adelantado, en un lleno de ternura y cariño:
mínimo de tiempo y con un máximo de
'seguri dad, [,.,] No, ahora sabíamos que La autopista no es una línea recta sino
ocuItaba otra cosa, y estábamos determi- una espiral, nuestras dos vidas también
nados a descubrirla." espirales, y el vértigo de esas líneas que
se cruzan, en el mosaico de los círculos
Más ' adelante se informa que existía otro ob- y tangentes, paralelas e intersecciones; y
jetivo: "verificar, al término de la expedición, sólo una decisión arbitraria -la hemos
la existencia de la ciudad de Marsella", lo tomado antes de internarnos por este ca-
cual queda demostrado, "pero sólo [, .. ] por- mino, sin preocuparnos por su importan-
que la expedición ha verificado su existencia, cia- .nos hará salir un día (felizmente
y no por las razones que el vulgo acepta sin todavia lejano) del juego y del espacio
análisis previo".' que las definen. [, . . ]
Este viaje ~y, por tanto, este libro- prueba No abandonaremos la autopista en Mar-
"que teníamos armas contra lo tenebroso, no sella, mi amor, ni en ninguna parte. No
sólo en sus .g randes .manífestaciones [ ... ], hay otra vuelta atrás que en espiral."
sino también en sus expresiones más solapa-
das, la banalidad de las obligaciones coti- y abundan muchas anécdotas, en las cuales
se respira esa bella relación solidaria, como
2 : Julio Cortázar; El perseguidor . y otros relatos, La Habana, aquella . del joven camionero español. .quien
Editori al Anc y Literatura, 1983•. p. xn.. .
él Carol Dunlop y Julio Cortázar: . ob. eít., p. 28 Y 20. Ii Idem., p, : 33. "
6 Idem., p. 305-06.
240 4 ldem. , p •.237·38. 1 1tJem., p. 219 Y 250;
cuenta a todos del nacimiento de. la hija que corren entre los .árboles, exploran el rei-
aanncccnoce y que, - . no, se .maravillan de las . flores y los
pastos.P
de golpe, está como Iluminado por la fe-
licidad, .trepa a su camión .y se pierde a Como un gran divertimento se desenvuelve
la distancia, pensando tal vez que ya 'hay este diario-reportaje o reportaje-diario, ' que
dos personas que también saben de su muy.. bien pudieran ambos términos servir
niña, dos desconocidos que se alegraron para definirlo, donde se respira un humor
con él en un paradero cualquiera del -unas .veces directo, otras más sutU-, que
mundo y de Iavída," hacen delicioso el disfrute de una aventura
Como la noción de lo humano -parafr~ean­ tan "ríesgosa" como ésta de habitar por algo
do al propio Juli09- está siempre ligada a la más .de un mes una -concurrida autopista.
noción de - . la libertad, como ambos -en todo . Para comprobarlo, pueden revisarse muchos
momento fueron sus inclaudicables defenso- de los textos que acompañan las fotografías
res y como no puede existir la felicidad sin incluidas en el volumen ' ---e, incluso, hasta
esa condición, se aborda también el tema. las propias imágenes-; ·0 'ese -¿capítulo?-
Primero; enserio, al referirse al conflicto de "Extractos del Manual de los Lobos", ' en el
las Malvinas ,que en esos días ocupaba la cual se relacionan .las virtudes y los defectos
atención del mundo, una guerra de la que "no de cierta clase 'detcrónopíos, o las simples
queremos ni podemos escaparnos". frasesque aquí o allá refrescan la narración.
Después, en broma, _cuando en "Una visión
de Parkinglandia" -ese mundo .encontrado La fantasía también estáIatente. Y no podía
por azar, tal y _como le sucedió a Cristóbal ser de otra forma, porque. hay que. recordar
Colón al llegar a las Antillas y no a las an- cómo todo -cambió' en el mundo cuando Julio
comenzó a ' presentar a los 'fabulosos seres
siadas Indias- se introduce el tema de la
libertad individual del hombre, esa que a ve- creados por su inagotable imaginación. Se
ces cada ser se limita sin darse demasiada vuelve a hablar, así, de cronopios, de Calac y
cuenta. Para nuestros expedicionarios, han lle- Palanca ... Mas, sería mejor comentar "No
gado a una tierra de libertad, pero hay que creer en las brujas, pero que las hay,
las hay", loca y simpática historia en la cual
la conducta de los parkinglandeses (quie- se "descubre" la existencia de medievales mé-
ro decir los autopistenses que perdiurnan todos de tortura -camuflageados como un
o pernoctan en los paraderos) no hace inofensivo parque infantil- contra los legen-
sino multiplicar ese sentimiento de liber- darios seres y se explica, además, el verdade-
tad, porque preciso es decir, ay, que los ro uso de esos conos bicolores --en realidad,
pobres proceden de una manera que sin los sombreros de las brujas- que ya no anun-
menospreciar a nadie tendemos a calífí- cian la interrupción de una vía, sino que allí
car de idiota. Uno que otro lleva en su yacen enterradas de pie esas estrafalarias mu-
corazón la semilla de la Iíbertadvy en- - jeres.
tonces lo miramos con respeto [ .. . ]
Pero casi todos entran en el parking con Los autonautas de la cosmopista no está idea-
el aire de los que tienen la vejiga llena da ni formada como un bloque único. Al igual
o el estómago vacío, yeso no remplaza que en otras obras -no olvidar la siempre
la inteligencia ni la sensibilidad. [ ... ] recurrente Rayuela-, se arma poco a poco y
¿ Sufrirán de la enfermedad de Parking- con las disímiles piezas. No sólo descripciones
son? Los únicos diferentes, como síem- más o menos poéticas -pero por igual más
pre, son los niños y los perros: saltan de o menos rea1es-, sino también pura ficción
los autos como resortes multicolores, -"Comportamiento en los paraderos" es un

8 Idem., p. 201.
buen ejemplo de cuento corto- y toda una
serie de otros documentos --desde menús gas-
o Véase entrevista a Yo C. (José Hernández: " Los caminos de tronómícos y cartas que crean historias para-
la libertad", Semana, Bogotá, n. 21, 28 setiembre-4 octubre

de 1982, p. 57-60.) 10 Carol Dunlop y lulio Cortázar: ob. cit., p. 109.
:241
lelas hasta mapas realizados por Stéphane, el coso Es difícil reiventar la magia y el encan-
hijo de Carol, mucho después de cerrada la to de la ya citada Rayuela (1963), o el universo
acción-, que le conceden ese carácter espe- fantástico de cronopios y famas de La vuelta
cial de invención varia, de cosmovisión múl- al día en ochenta mundos (1967), o el eterno
tiple del mundo. Para lograrlo, se ponen ade- compromiso del Libro de Manuel (1973), por
más en práctica los recursos ya conocidos en sólo citar unas pocas de sus muchas obras.
la producción intelectual de uno de los maes-
tros -y renovadores- de la estructura del
lenguaje, eso que otro maestro -el poeta Eli- Carol Dunlop y Julio Cortázar, la Osita y el
seo Diego- llamó "un estilo de gran flexibili- Lobo, han dejado, no obstante, un libro dul-
dad [ ... ] que no dice las cosas, sino que se ce, de esos que recuerdan el amor, la espe-
amolda a ellas, pero no a su contorno, sino, ranza, la hermandad entre los hombres. Y ese
por decirlo así, a su centro".'! es su mejor mérito. Porque ellos sabían que
"no vivir su vida en lo que tiene de más real
Vista en el contexto de cuentos, novelas y es un crimen, no sólo con respecto a uno
materiales anteriores, Los autonautas de la mismo, sino a los otros".'! De ahí que estas
cosmopista o Un viaje atemporal París-Mar- páginas no sólo sean el recuento de unos cuan-
sella no se alza como un aporte del todo no- tos días por una concurrida vía francesa en
vedoso en el legado creador de uno de los busca de la verdadera felicidad, sino también
más significativos escritores contemporáneos. una oportunidad excepcional para que otros
No es del todo una contribución, porque no muchos traten, con un poco de imaginación
es fácil igualar o superar trabajos que repre- y mucho amor, de hallar 10 mismo que ellos,
senten algo más que simples títulos en la bi- como dos muchachos traviesos encontraron y
bliografía de un autor, esos que han revolu- disfrutaron antes de seguir viaje para siem-
cionado la literatura de su tiempo y que pre en su Dragón rojo por cualquier autopista
pasaron a la historia como verdaderos clásí- del mundo y de la vida.
11 Elíseo Diego: "Todos los fuegos el fuego", Casa de las Amé- 12 Carol Dunlop y Julio Cortázar: ob. cit., p. 33.
ricas, La Habana, D . 41, marzo-abril de 1967, p. 123.

242
Víctor Rodríguez Núñez

SALVO EL CREPUSCULO:
ASALVO LA POESIA *
Poeta
Antipoeta
Culto
Anticulto
Animal metafisicocargado de
congojas
Animal espontdneo sangrando sus
problemas
VICBNTB HumoBRO

1 jeres másbellas'", fue realmente alentadora la


conmoción causada por la muerte de un hom-
SA hora que puede llegar alguna vez bre que no había hecho otra cosa que escribir

E fuera de toda hora, agujero en la


red del tiempo,
esa manera de estar entre, no por encima
bien. Claro que si por ello entendemos lo que
Chinguíz Aimátov: "ser, en el ' mayor grado,
veraz, convincente, y batallar con la palabra
o detrás sino entre, esa hora orificio a la por la líbertad/" Valdría la pena recordar los
que se acc~de al socair~ de las otras ho- latidos del teletipo:
ras de la Incontable vida con sus horas Onettí: "admiro, su obra por lo que tiene -de
de /rente Y de lado, su tiempo para cada renovador. Cortázar quiso pelear. contra las
cosa, sus cosas en el preciso tiempo 1, formas estereotipadas de la novela y el cuento
y buscar la otra cara de la luna". Sábato: "es
le llegó a Julio Cortázar en el hospital Saint una pérdida muy grande para la literatura hís-
Lazare de París, el domingo 12 de febrero de panoamerícana, para la causa de los derechos
1984. humanos". Borges, sin desaprovechar la oca-
A pesar -de lo trágico del hecho, su repercu- sión de significarse: "no he leído ninguna de
siónpuede calificarse -si se dispone de sus novelas, pero en cambio sus cuentos me
uellas palabras de .Gabo para John Len- parecen lindísimos". Haroldo de Campos:
<

a¿n_ como "una victoria mundial de la poe- "fue siempre un joven audaz en el trapecio vo-
n'a"como "la apoteosis de los que nunca lante de la vida, comprometido con la inven-
SI , ". Pues "en un siglo en que los ven- ción poética, con el amor y la solidaridad".
~es son siempre los que pegan más fuer- Otero Silva: "poseía como ninguno el don de
t los que sacan más votos, los que meten la sencillez, de la modestia, de la humanidad,
~ás goles, los homb~es más ricos y las mu- del recato afable, esa pequeña y altísima cua-
• JuDo cort4zar:SD1vo .el erepdscu1o, M6xico, Ed. Nueva Imagen
y Ed.Nueva Nicaragua, 1984. ,
L','JuDo Ccift4zar:frosadel observatorio, Ban:clona, Bd. Lumen,
lídadtan poco común en el hombre de genio".
2 Gabriel García Márquez: "Sí: la nostalgia sigue siendo igual
que antes". Proceso, México D.F., n. 215.
I ~AltmAtov: "m hombre por enclma de todo", Cultura

y VIda, Moscú•. n. ;4/83. p. 15.
<' 1974, p. 9. < •

243
Durante una de sus últimas visitas a La Ha- . Y semejante decisión, como suele ocurrir en
bana -enero de 1983-, había declarado -::a , estos cases; superó los modestos propósitos
Prensa Latina: del escritor. ' . .

La muerte siempre ha sido para mi una Cierto que la anterior no fue la única oportu-
especie de escándalo, una tremenda in- nidad en que tocaba el tema. En La vuelta al
justicia contra la maravilla que es la vida día en ochenta mundos (1967), el primero de
[ ...] Desde niño me propuse participar . sus heterogéneos . y por tanto el primero. en
en la vida lo más intensamente posible. que incluyó sus poemas, anotó al margen: "en
Hay gente que no sabe llegar hasta el fon- los últimos tiempos me he preguntado por
do de esa magnífica experiencia que es qué casi nunca quise publicar versos, yo que
estar vivo. Por eso a mí todas las cosas he escrito tantos; será, pienso, porque me
me han marcado profundamente: un siento menos 'capaz 'de juzgarme por ellos que
amor, una decepción, una enfermedad por la prosa, y también por un placer perver-
las viví con idéntica fuerza. Todos los so de guardar lo que quizá es más mío'", La
momentos fueron para mí trascendentes'. Inseguridad y la reticencia a las "confidencias
directas" se habían mitigado muchísimo más
Ahora no cabe la menor ,duda: se estaba des- en Vltimo round (1969), donde nos regaló va-
pidiendo de nosotros. - rias decenas de textos poéticos de calidad
-esta vez sin "prólogo" de ninguna especie.
Decía adiós al pueblo cubano, a la Revolución
en que había creído tan visceralmente que, Pero antes de continuar por este camino, sería
como le tocó recordar a The New York Times, oportuno fijar un dato: que algunas de sus
su primer viaje a acá en 1963 "fue de alguna novelas se "interrumpen" aquí o allá con poe-
manera como si volviera a nacer". Despedida mas -verbigracia: Los premios, Libro de Ma-
que resulta aún más evidente cuando hacía nuel y 62, modelo para armar. Interrogado
referencia al último libro que entregaría a las por Evelyn Picon Garfíeld, para quien se tra-
prensas, y por ende el primero que no alcan- taba de un surrealista, respondió:
zaría a ver publicado: Salvo el crepúsculo
-objeto de las presentes notas. Con él la espi-
ral creadora del autor de Rayuela retorna a hay un momento en que lo que yo quiero
su punto de origen, la escritura poética, claro decir no puedo decirlo con [ ...] la prosa.
y entonces, con la más absoluta natura·
que a un nivel muchísimo más alto y para
seguir adelante -como "un río que en sí mis- lidad paso al poema [ ...] y una cosa que
mo desemboca". he hecho toda mi vida y que haré siempre
es leer mucha poesía [ ...] Nadie me pre-
II
gunta [...] sobre temas poéticos partien-
do del principio de que yo no soy un poe-
......... En la 'citada entrevista, Cortázar hizo una con- tasino un prosista. Y sin embargo la
fesión importante a ~ubis Galardy: poesía es absolutamente necesaria para
mí y si alguna nostalgia tengo yo es que
Desde niño escribí poemas, luego fui mi obra en definitiva no es una obra ex.
narrador, pero los poemas continuaron clusivámente poética".
siendo para mí : una actividad 'secreta,
personal, una especie de diario íntimo en Por supuesto que ' élmismo pensaba, a su vez,
el. que dejaba constancia de todos mis que una buena parte de su prosa estaba "pen-
azares y aventuras. Ahora, al final del ca- sada y vista y dicha poéticamente", situando
mino .de mi vida, me agrada que esos a renglón seguido como ejemplo a Prosa del
poemas sean leidos por la gente que me
quiere. Por eso los reuní y decidí publi- 5 Julio Cortázar: La vuelta al dla en ochenta mundos, México
D.F., Siglo XXI Editores, 1967. p. 195.
carlos. '
e Evelyn, Picon Garfield: COrltb;ar por Cortdzar, Veracruz, Centro
4 Anubis Galardy: "Tengo suficiimte 'Iuc:lCiez para Comprender. . ." de InvestigacioneS ' LingUístico-llterarias, UniverSIdad Veraero·
244 Granma, La Habana, 14 de febn:ro de 1984; zana, 1978, p . 42. .
observatoriQ (1.972) 7-:--"que en definitiva ~ o no. De todas maneras vos. también
un poema". Pero si el autor de r''El perseguí- decidirás lo que te dé la gana. La vida:
dor" :había dado a conocer sólo algunas de sus hacer dedo, autostop, hitchhiking: se da
incursiones por la zona sagrada de l~ poesía, o noseda, igual los Iíbrosque las carre,
con Pat!leos. y meopas (l?73)co~mnó .las teras.. Ahí viene uno.¿No,s lleva, nos deja
buenas esperanzas de quíenesvcreíamos Ya plantados." '
ntonces que -junto al tremendo narrador- ¿Irresponsabilidad, facílísmo, anarquía? Por
~abía en él un esplét.Idido poeta. supuesto que no. .Suced e que Cortázar ha
Pameos ymeopas r. :.] ~ un libro .de reaccionado con vigor .y tino contra "esa serie-
poesía. que nos ayuda a pisar cangrejos dad que pretende situar la poesía en un pedes-
'irritantes. Y a .rociar C?D: est:ellas el bro- tal privilegiado", culpable de 'Que
cal cremoso de lacotidianeld~d [ ...] .El
la mayoría de los - Iectores contemporá-
'Cronopio 'atraviesa con .este Iíbro :1 pla- .r

no intersticial de la. met~ora posIble.. y neos se [alejen] más y más de la poesía


se introduce en las, clim:enslO~es protosíg- en verso, sin rechazar ,en cambio la que
nificativas ' de ·la ;smtesls , polivalente que les llega en novelas y cuentos y canciones
a la vuelta de la lectura de sus poemas y películas y teatro, cosa que permite insi-
(reflejo especular de la escritura de .los nuar, a) que la poesía no ha perdido
mismos como.todos-sabemos); se advier- nada de su vigencia profunda pero que
ten lo ~ismo la sensible metamorfosis del b) la aristocracia formal de la poesía en
magma lingüístico de que s~ vale que verso (y sobre todo la manera con que
los instrumentos transfonnaclo~~es sque poetas' y editores.la embalan y presentan)
actúan sobre ese contexto específico. provoca resistencia y hasta rechazo por
parte de muchos lectores tan sensibles a .
A pesai' deto~O, ~l crítico estaba ·en lo ciert~: la poesía 'c omo cualquier otro. De todas
"más daro, DI HeIdegger hablando de cerámí- maneras lo único que realmente cuenta
ca olmeca". hoy 'en la: América Latina es nadar con-
tra la corriente de los conformismos, las
nI ideas recibidas y los ,'sacrosantos respe-
tos, 'qúe aúnen 'sus formas más latas le
Lo primero que podríamos anotar sobre Sal- hacen el juego al Gran Sístema.P
vo el crepúsculo, es que se trata .de una ~to-
'. . inalísima como todo lo producido
10gHl (mgcreador infatigable e .. incorruptible En reste, como ,'en tantos otros órdenes, sus
por ese , " r H ' ta in' ideas eran P, írofundamente revolucionarias -y
qUe,fue Jul,io ,Cortáza . e aquí su no 1- .
constituyen un '1ega d o para to dos aqueIIos que
cíal: asumimos hoy en Latinoamérica la aventura y
Discurso del lfo método, mét?d? del no la responsabilidad de la poesía. Sí, más que
.discurso, yasl vamos.. Lo .mejor t no e~- por su "recelo de lo autobiográfico, de lo anec-
. . . arrimarSe por donde se pueda. Nin- dótico: dos de las cabezas del perro infernal
pezaI~ronología,baraja tanmezc1ada que ladrando .a orillas de esta máquina que va po-
~vale la pena. Cuando haya fechas al niendo en .límp ío tanta cosa suelta", a Cor-
pie; las pondré. O no. Lugares, nombres. tázar, le anima .elaut éntico anhelo, la íncan-
;.. . : p ".Rossi: " Si la indolepoética de un texto se jeable voluntad de .comunicarse con el lector,
7 Cnst:::I3 en és de la dutencla y el ritmo, así como por la de ha.cerle llegar de la manera más efectiva
alcanza a trav de las imágenes elaboradas. que eons- bl
forma Y la es~C:: peculiar una visión, Prosa del observa- posi e. SUS , versos de mensaje humanísímo,

=-
tituyen una atmd: la confesló~ del primer sustantivo, es un
~ericacr:ti:;;;¿a~:Oes.se:e::z aq~;~;: =ra La Vasta experiencia, como prosista, como
cuentista que sabe que .su mayor fracaso sería
poético de la ambigüe4ad Y en el contacto fulminante de dos .
:f~~~e:==:,~':o~la~.ón o el
ritmo. ese crea
.
.
• "La poesfaCO!Docronopio del pueblo", Siem·
8 DaVId Huerta:10 La Cúttura en Müico, lUñco D.F., no 1023,
aburrir, debe haber influido bastante en esta
actitud ,positiva ante un aspecto tan ' de prí-
9 . J'lÍlIoCortúar: cSalvo él crt¡n1sculo.:p. 11;

pre,suplemen X 10 Ob. cit., p. 57.
enero de 1973, p. • 245
mer plano en el proceso de la creación poe- ratura [...] se tiende a creer que la sinceridad
tíca, sólo se da en la descarga dramática o lírica, y
que lo lúdicro comporta casi siempre artificio
Así las cosas, el libro fluye, resulta amenísimo, o disimulo?"12-, resultarían dos familias poé-
definitivamente "se da": sus trecientas trein- ticas, siendo el representante mayor de la pri-
tinueve páginas pueden ser recorridas en una
sola jornada a pesar de que muchos de sus mera el Poeta-Culto-Animal metafísico cargado
textos se distinguen por la complejidad expre- de congojas.
siva :-para nadie es un secreto que el autor y bien, si atendemos al criterio cronológico y
de Deshoras fue un constante experimentador: a la naturaleza de sus trabajos iniciales, el
de los que rebasan el formalismo y tienen autor de "El héroe", "Paloma muerta", "Reca-
algo importante que decir. No obstante estar do a Garcilaso", "The happy child", "Venecia",
segmentado en trece capítulos de tamaño irre- "Adriano a Antinoo" y "Soneto" -por no alar-
gular -"Permutaciones" agrupa a tres poe- gar más la lista-, podría clasificarse dentro
mas mientras "Preludios y sonetos" a veinti- de la llamada "generación del 40" o posvan-
dós-, capítulos que a su vez son abiertos, in- guardista, generosamente estudiada por César
terrumpidos más de una vez y cerrados por Fernández Moreno en La realidad y los pape-
citas de alrededor de cuarenta poetas y escri- les", Eran los tiempos, para decirlo con tér-
tores de diversas naciones y épocas, Salvo el minos del propio Cortázar, "en que la abstrac-
crepúsculo constituye uña obra compacta, ción y la forma bastaban para la felicidad'I.!'
coherente e indivisible.
Sin lugar a dudas, en ello desempeñan un Claro que él era un creador auténtico, que
papel primordial las presentaciones del autor necesitaba expresar su agonía existencial, su
-notas introductorias sería un rótulo dema- mundo interno propio -o sea, transformarse
siado solemne-, uno de los elementos menos en otro de sus semejantes, el Poeta-Culto-Aní-
convencionales del libro. Al respecto, decía mal espontáneo sangrando sus problemas,
Cortázar: "sigo tercamente convencido de que autor de textos como "Java", "La ceremonia",
poesía y prosa se potencian recíprocamente y "A song for Nina", "El otro", "Poema", "Los
que lecturas alternas no las agreden ni las amigos", "El simulacro", "La obediencia",
derogan".'! Sobre todo cuando se trata, como etc. Pero
en este caso, de una prosa de gran aliento
poético, de notable plasticidad y elevado sen- nuestra autocompasión estaba demasiado
tido del ritmo, capaz de al mismo tiempo emo- presente en la poesía bonaerense de ese
cionarnos y de hacernos reflexionar sobre los tiempo plagado de elegías, que en el fon-
más abstractos asuntos. Aunque en definitiva do eran tangos con diploma de alta cul-
sea lo informativo, lo testimonial, su valor tura, el mismo amargo regusto de nues-
fundamental desde nuestro punto de vista. tras frustraciones locales que se traves-
tían con la involuntaria ayuda de los dior
IV
o los cardin importados por las modas
poéticas del momento (el año Lorca, el
Otra de las conclusiones a las que puede arri- semestre Hólderlín . .. ) Por supuesto yo
bar el lector de Salvo el crepúsculo, es la también había caído en la trampa, pero
siguiente: con el seudónimo común de Julio a la hora de la ruptura busqué salir a
Cortázar han escrito aquí varios poetas -un manotones, desde poemas y cuentos y
caso opuesto al de Pessoa y su truco de los destierro."
heterónimos. No por casualidad en la página
cuarentiuno de la presente edición, bajo el
rótulo de "Un buen programa", se leen los 12 Ob. cit. p. 123.

• versos de Vicente Huidobro que situamos a la


cabeza de estas notas. De una elemental com-
binación de los mismos -"¿por qué en -la lite-
18 César · Fcrnández Moreno: La realidad y los papeles, Madr id,
Ed. AguIar,1967, p. 216-62.
H . Julio Cortázar: ob. cit. en nota 9, p. 116.

246 n Ob. cít., p. 57. 11> Ob. cit. p, 331.


o sea convernrse en algún miembro de la go, no correspondía a esa realidad y la
segunda familia. Para. ello le faltaba ser .dos imagen de ella le resultaría literaria
de la primera, cumplir un par de premisas superpuesta al complejo de alusiones el,:
sustanciales: el Poeta-Anticulto-Animal meta- sicas que le servía de pedestal. Macedo-
fisico cargado de congojas, Y el Poeta-Anticul- nio Fernández y Jorge Luis Borges no se
to-Animal espontáneo sangrando sus proble- deshacen del afán de pulimento lingüís-
tico ni del uso del mecanismo de sorpre-
mas. sas, herencias del vanguardismo pasmo-
luma de los primeros se deben trabajos dernista [...] Ni · Lugones, entonces, ni
A 1a p "Milonga, " "P or tarje. t a " , "Lo s dio ses.
"
como "L' ídacíó d ald "Cur Macedonio Fernández, ni Borges, serán
"Ai del sur" Y Iqw CI n e s os. a- precursores de una antípoesía, solamente
re salud del excesivo intelectualismo de sus partidarios de un criollismo que en con-
doen . ..
. ros años sin renunciar aun a cier s
. ta
prime tradicionales
, l a ' traste con el modernismo suena bellamen-
as de escntura po éti tíca te real. Habrá que leer a César Femándea .
norm
. .
us abstracCIOnes o sesivas, Cortáza r se
bsesí
mas Moreno para sentir que una actitud anti-
aproximaba aquí a la cultura y e11enguaje . po-
poética no es sólo revuelta literaria de
pular argentino: índole vanguardista e inclinación al feís-
mo, sino conjunción con una condición
Aquí el hombre agachado sobre el hueco humana individualmente íntransferíble."
del día . .
bebe su mate de profundas sierpes y atri-
buye . Si Fernando Alegría hubiera leido a su debido
los presagios del dÚf a la escondida ~uerte. tiempo los versos de Cortázar, no hubiera vaci-
Su parda resistencza está en el llitzgo lado en añadir su nombre al del autor de
ue abre al potro los careos de la baba y "Argentino hasta la muerte" (1954) -recorde-
q la cólera, mos que la culpa no es del crítico, sino del
va retando los signos con un pronto poeta. Incluso, este hecho ha insidido en que
facón no se le considere en este orden, como habrá
y sabe de la estrella por la luz en el pozo. que hacerlo en lo adelante, en su calidad de
precursor. Pues "escritos en rápida sucesión
hermanos es el último -autor al término de mi primer viaje a Europa y el
De los cuatro 'A;_ " "Quizá la más regreso a la Argentina a bordo del vivaz mo-
de "Veredas de Buenos nues '" "
.d " "After such pleasures, Después de toscafo Anna C", o sea un lustro antes de la
qUfie~l ta,: y "Bolero" -el más cercano a la fa- aparición del anti-canto-nacional de Fernández
la a los antipoetas, 1a "de!1
millaes de 1 rup tura" y Moreno y Poemas y antipoemas de Nicanor
"el destierro". Esta vez la ~asunclón de lo po- Parra, los textos de "Razón de la cólera"
ular es más raigal, más sincera; y el hombre sitúan a Cortázar como un pionero de esa tras-
p bl sensible Y concreto que er~ Cortázar, cendental vertiente de nuestra lírica contem-
no~, aso a través de la marana de preo- poránea que se ha dado en llamar "antipce-
se a ~e p metañsicas, : produciéndose un
• 11
sla .
CUp~lO~:.sel contenido: "A mi me tocó un día
~m la uy lejos/ pero no me olvidé de las ve- Pero, como ha apuntado Roberto Fernández
Ird:sjAquí o allá.las sien~o ~n lo~, tamangos/ Retamar, "por el mero hecho de ser, ninguna
re 1 fiel cariCia de mi tierra . Las fuer- poesía es antipoesía: la única verdadera antí-
comode a .roducclón. poéti~
. estab an a PUI?-to poesía no se escribe. Sin embargo, la antípoe-
zash', Psaltar unas relaCIOnes de producción sía, como en su caso la antinovela, es anti-eier.
de acer . to tipo de poesfa".17 Así que la antipoesía de
caducas, retardatanas...
v 16 Fernando Alégrla; "Antilitcratura", Amtrlca Latbla en $U U.
, teratura, cordlnacl6n e introducci6n de César Fernández Mo-
reno, México D.F., Siglo XXI Editores, 1976. p. 250.
En :Aí'gentina', Lugones h!1bía propiciado
un acercamiento a la realidad que -él con- 17 ' RobertO Fernández Retamar: Para una teorla de la literatura
y otras aproJdmaciones, La Habana Ed. Casa
hisplUlOlJl7leTÜ:t
sideraba criolla. Su lenguaje, S10 embar- de las Américas, 1975, p. 115. '
247
Cort ázar -: es, en primer lugar, anti-su propia . " "V''íento de esquma
no¡ . ":-; "S op lá s porque
poesía de los años cuarenta -que ya intenta- te da la gana, porque sos así, / 'que vachaché.
mos caracterizar suscintamente en él anterior Me trabajas la bufanda, me manoteás el cham-
epígrafe. Y en segundo término, el rechazo a bergo. Y a las flores/ te la pasás silbando, y a
cierto instrumental lírico que, forjado en lo los canas/ los hacés pensar en lajubilación,
fundamental por Lugones, Macedonio Fernán- qué macanudo".
dez y , Borges, no había servido para aprehen-
der la realidad argentina en sus esencias más VI
profundas", ni su reflejo en el mundo espiri-
Innumerables valores de contenido podrá
tual de hombres como el autor de Bestiario apreciar también el lector en Salvo el creo
-lo que significa un acercamiento al quehacer púsculo, un libro que viene a poner las cosas
de otro compatriota ilustre, González Tuñón, en su sitio dentro de la crítica cortazariana.
Verbigracia: aquel sector de la misma que ha
Poseedor de una cultura proverbial, es lógico insistido con sospechosa constancia sobre una
que Cortázar comenzara siendo dentro de esta supuesta contradicción insoluble entre el crea-
nueva familia poética, Antipoeta-Culto-Animal dor literario y el hombre político -:-opor
metafísico cargado de congojas, así como An- supuesto de izquierda, revolucionario-, ha
típoeta-Culto-Animal espontáneosangrando sus quedado de súbito sin argumentos; o mejor,
problemas. Al primero pertenecen textos los que no pensábamos así poseemos ahora
como "A un dios desconocido", "Cinco poemas un poderoso arsenal de razones para conti-
para Cris", "Estela en una encrucijada", "So- nuar haciéndolo por vida. Sobre todo si tene-
neto gótico" y "Las ruinas de Knossos", mien- mas ,presente que, como ya hemos destacado
tras que el segundo se vanagloriaba de la pa- en otro sitio, el autor de Las armas secretas
ternidad de "Andele", "Malevaje 76", "Save tenía "la certidumbre de que los poemas, fue-
it, pretty mama", "Tala", "La visita", "La ca- ran lo que fueran, guardaban en sus botellitas
marada". Sí, "lo elegíaco, inevitable, domi- de ludiones lo más mío que me hubiera sido
nando como el azul en los vitra!es góticos, no dado escribir't." -
sólo por estar aquí sino también en el lector
Incluso este conocimiento íntegro, definitivo y
que no-por-nada-es-lector-de-poesía. Elementa-
ry, my dear Watson"}9 definidor de Cortázar por medio de su último
libro, se da a pesar de ciertas ausencias inex-
Por último, los gemelos más trabajadores, los plicables. "Tal vez debí dejar el arbitraje lite-
Julios más cercanos a Gelman, a Jamís, a Cis- rario en manos amigas pero es algo que nunca
neros, a Dalton: el Antípoeta-Antículto-Animal me ha tentado, sin duda por nefanda vani-
metafísico. .. y el Antipoeta-Anticulto-Animal dad'?' -nos informó en una de sus notas. La
espontáneo... Frutos del primero son "Appel
rejete", "Distribución del ,tiempo", "Helecho", solución del problema no hubiera sido, como
es lógico pensar, escamotearle al creador su
"El futuro", "Ganancias y pérdidas", "El in-
terrogador", "Blackout", "Esta ternura" y legítimo derecho a elegir sus textos, sino una
"Sueñe sin miedo, amigo". Del segundo: "Poli- aplicación menos consecuente de la organiza-
cronías", "Happy new year", "El niño bueno", ción aleatoria y por afinidades de los mismos.
"Si he de vivir", "Encargo", "Fauna y flora del De tal suerte que no se hubiera incurrido en
repeticiones -"Doble -invención", "Resumen
18 , Al respecto dejó dicho Cortázar: "El tiempo está inscrito enotoño"- y en exclusiones: "La patria",
en lo escrito. en las adherencias del momento. las modas es-
téticas. lo in y lo camp [, .. ] Soy capaz de fechar viejos textos "Sobremesa", "Los Cortázar", "El poeta pro-
sin fecha. el vocábulario es mi 'c arbono 14, no así los temas pone su epitafio", "Bilan"...
, o los moods porque nada ha cambiado en ese terreno donde
sigo siendo el mismo. quiero decir' romántico/sensiblero/cursi
~todo eso sin exgerar, che). Los grados de abstracción fijan La relación, sobre la base de lo ya conocido,
mequívocamente mis revueltos pameos: cuanta más distancia sería extensísima. Además, ¿cuánto aún de
hay entre la sustancia verbal del Poema y la , sustancia de la
vida, más tiempo ha pasado: No es que ahOra busque espe- valor habrá quedado en la papelería inédita,
clalmente lo concreto" digamos como los poetas de la escuela en esas arcas fabulosas aún no exploradas
de Nueva York, pero creo que lo concreto me busca a mí, y
casi me encuentra". Julio Cortázar: ob. cit. en nota 9.- p. 113. 20 Ob. cit., 'p. 239.
248 18 os. clt., p. 95. 21- Ob. elt., p. 95.
-explotadas diría mi editor? En fin, que dibujado con lápiz de esperanza,
Salvo el crepúsculo podrá resultar en UD; futu- hay la amargura del fracaso
ro ~j#'Fercano;,el, Ifle¡o/adela:nto, ,el :-vlSh1p1- ala.hora en que los hornos no se encien-
djn
obré dé UJ}. mup.~Q .Jl}~hP J!lá&,Y'i~Q y rico, ,que . y ha1 que palear de nuevo el .carbon del
tocará desgraciaclawente {'ª: otrq~ . y .•,n9-'.a ,sl;l . mañana.
creador revelar~JJn..ade~, ~ ~I~b~ C9J¡l
la solidez, con el peso específico.de 'la ce~~za,
de lo inobjetable, q~ ,~tcamb~:~e opinión P?r si quedaban dudas sobre el particular, ha-
a más de un críti9P /~ 'cp~eydJorap1ente bíá declarad.o Len -a quella entrevista histórica
malos" llamó a los 'q:)demas,; de. CortázaÍ" José que reproduJo"Granma dos días después de su
Mimel Oviedo, y para Jorge Rufinelli se tra- fallecimiento :
ta~ de apuntes "más de experimentador que
Me invade cierta melancolía al pensar
de poeta". que el tiempo disminuye para mí [.".]
Pero lo que aquí resulta más esclarecedcr en Tengo suficiente lucidez para comprender
el plano del contenido, es que al borde nnsmo que no asistiré a la materialización de mi
de la muerte el a';1tor de . Octaed.r~ nos haya sueño: -Ia soberanía total de la América
mostrado 'su'rostro 'más pn;>fuD:do" que en ~ .Latina, 'pero de .ningún modo asocio esto
buena medida nos era desconocIdo:~ldel optí- ~ una sensación.de fracaso. Estoy seguro
mista.. "De~de toda:tIi~~~ ,~ to~ ~os~~ de .que '10 5 procesos históricos se cumpli-
'a' q'w'siéra q' ue [el] lector síntíera el estalli
, - rán, que los libros que ya nunca escrí-
gI,
do de la vida y la gran grattítud d e algwen" que
biré serán obra .de otros creadores latino-
tanto la amó"22 -dijo'. ~t~:
"'! americanos. . .s
~
Claro'que sos ·mi c~rtz4a , - o
.~

porque sos m~, sos~ st~P~~". . Desde -entonces, nuestro deber es confirmar
..oS:!
Hay la ruta en comun, el- 1J.orJZonte cada día esta. certeza, seguir escribiendo sus
libros. 'Y seguir .haciendo su Revolución. ~
22 Ob. eít., p. 314. ~
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TEXTOS PUBLICADOS POR
JULIO CORT.AZAR EN
CASA DE LAS ·AMERICAS

- Algunos aspectos del cuento, n, 15-16, noviembre de 1962·febrero de 1963.


-Rayuela (fragmento), n, 26, octubre- noviembre de 1964.
- -Me caigo y me levanto, n, 41, marzo-abril de 1967.
- Carta [Acerca de la situación del intelectuallatinoamericanol n, 45, noviembre-
diciembre de 1967.*
- Mensaje al hermano, no. 46, enero-febrero de 1968.
- Sobremesa, n, 51-52, noviembre de 1968-febrero de 1969.
- Noticias del mes de mayo, n, 53, marzo-abril de 1969.
- So sblne, sblne, sboe-sblne OOy, n. 63, noviembre-diciembre de 1970.
-Carta a Baydée Santamarfa del 23 de mayo de 1971*
-PoIlcritlca en la hora de los chacales, n, 67, julio-agosto de 1971*
- Una muerte monstn1osa, n, 94, enero-febrero de 1976.
- Apocalipsis de Solentlname, n, 98, septiembre-octubre de 1976.
- Lucas, sus hospitales; Lacas, sus largas manos; Cómo se pasa al lado, y Un
pequefio paraíso, n, 110, septiembre-octubre de 1978.
- ¿Qué ha slgDificado para ti la Revolución Cubana?, n. 111, noviembre-cliciembre
de 1978.*
- Discurso en la constitución del Jurado del Premio Literario Casa de las ·Américas
1980, n. 139, marzo-abril de 1980.
- Recordaclón de don Ezequiel, n. 121, julio-agosto de 1980.
- Mensaje (al Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nues-
tra América), n. 129, noviembre-cliciembre de 1981.
- Palabras inaugurales (del Diálogo de las Américas), n. 136, enero-febrero de 1983.
-Discurso en la recepción de la Orden Rubén Dario, n, 138, mayo-junio de 1983.
- Satarsa, n. 139, julio-agosto de 1983.

La Casa de las Américas ha publicado, además, los siguientes títulos de o sobre J. C.:

- Cuentos, selección y prólogo de Antón Arrufat.


- Rayuela, prologo de José Lezama Lima.
- Sobre Julio Cortázar, mesa redonda en la que intervinieron Mario Benedetti,

• Eliseo Diego, José Lezama Lima, Ana María Simo y Roberto Femández Retamar.
- Narraciones y poemas (disco en su voz).
- Valoraclón múltiple de Julio Cortázar (en proceso), preparada por Margarita
Mateo.

250 • Se rep ública en este número.


OTROS LIBROS

Mario Benedetti: Geografías, Buenos Aires, tiempo venía siendo necesario: la historia de
Ed/Nueva Imagen, 1984. uno de los componentes fundamentales de la
Nueva , Canción Latinoamericana: la Nueva
~Mario Benedetti es uno de los escritores , Canción Chilena. En el libro, muy justamente
latinoamericanos que más agudamente ha subtitulado ,Historia personal, Osvaldo Rodrí-
escrito -sobre los temas que propone la realí- guez ejerce el doble oficio de la reflexión y el
dad del exilio, realidad común .para tantos testimonio: por momentos analiza, hace re-
miles de latinoamericanos en los últimos de- cuentos, establece conclusiones, para luego, o
c éníos. Estas , Geografías son las cordenadas. al mismo tiempo, recordar un encuentro.uma
físicas, .atm ésferí cas , 'ídeológicas, afectivas de canéiém,o conversar, más que entrevistar, con
los latinoamericanos que han vivido en tantas otro de los creadores de un movimiento que
partes, que han 'pensado en su patria y luchado' nació alimentado por el gran ejemplo de Vio-
por ella desde' tantas otras- patrias maternales ', ', leta Parra, y que ha dado figuras como ' Víc-
o inhóspitas. ~quí, además, Benedetti nos .ha:- ', torJara, Patricio Mans, Isabel y Angel Parra,
.bla con dos .de sus muchas voces: cada una Sergio .Ortega, Héctor Pávez, .entre muchos
'de las catorce partes del libro es un diálaga otros. '
entre-un 'poema y un cuento, con lo que se '
multiplican los puntos de vista: hay páginas .-:-;.,.-..;...---.....-------~---
.desgarrada s, .como. las de "Eso dicen" y A.~d~és' Avellaned~: ,El habla de , la ideología,
''' Co.mo Green wich ''; momentos de lúcída.Iro- Buenos Aires; Ed. 'SudamericanaJ 1983,.
I!ía:'~Sintierra s!n '.(::ielo", "Fábula con Papa";
.la .convíccí én .de que "Patria es humanídad'í,' ~A. través' del.análísís de las obrasde Jorge
la denuncia ' de Ics "'Desapa recidos", la certí-' Luis .Borges Y'Bioy 'Casares, de los cuentosde
dÚlIlbredef'.regresq ·{"Quiero creer que estoy', Bestiario, .de-los 't extosnarrativos de, Ezequiel
volv,iepQo"):¡ es, decir, .que estamos ante una MartíDéz.. Estr.ada y de los relatos ,de Enrique
,geograñahuniana, ,viva, como .,su mismo,. au~ Mderson .Imber t , este libro se 'prepone demos-
tor,c6m.o
, ',' .~-
,toda sú. obra.
. '.
'.
' trar que<son 10$ fenómenos históricos de .alto
voltaje, ,é()lllO el peronísrno en la ArgentiDa, los
" ' . ,

que ponen en movimiento existencías concep-


Osvaldo RodrígUez:, i::anto~es qú~ reilexionan.
Notas para-una historia personal de la nueva
tualesy. retóricas almacenadas de antemano,

• canción chilena, Madrid, .Ediciones Literátura


que de otro modo permanecen 'latentes osi-
Americana Reunida, 1984. guen diferentes ,cursos de desarrollo posible".
Avellaneda estudia el reflejo ' de ese período
;-Psvaldo .Rodríguez" El ,Gitano, poeta, 'cantor histórico 'a ltamente,explosivo en textos de apa-
252 él mismo, nos entrega un.líbro quehacéalgún rente desvinculación con el acontecérpolítíco
inmediato y en obras cuyo propósito es, justa- más a un criterio de - "edición eínematográ-
mente; acercarse a esa historia reciente y e ón- fica'que a una clasificación Cronológica o por
creta, para demostrar cómo, en ambos casos, géneros [. ~.] De tal manera, dentro de esta
la conmoción política transforma también los secuencia literaria, nos permitimos trabajar
mecanismos expresivos; sobre los materiales según las necesidades del
_________________ . libro como totalidad. Decidimos, por ejemplo,
Laura Antillano: Perfume de gardenia, Cara- suprimir títulos, nombres de autores, epígra-
cas , Publicaciones Seleven, 1983; fes .y prescindir de fragmentos cuando lo
creíamos necesario [ ... ] Enfatizamos, sí, en
-No siempre un título hermoso ampara "!Il que la calidad de los materiales correspondie-
buen libro, como hay excelentes obras ensom- ra con nuestros criterios. Tomando en cuenta,
brecidas por títulos desafortunados. Laura claro está, que somos -en un alto porcenta-
Antillano ha logrado unir ambas virtudes en je-.escritores en formación, surgidos en una
esta novela en la que se hace un recuento de sociedad en guerra y, por ello mismo, proclí-
los principales hechos de la historia contem- ves a contagiarnos del panfleto y sus suceda-
poránea de Venezuela (¿novela histórica?), y neos. No tuvimos, por otro lado, prejuicios
se profundiza en el proceso individual de dos literarios para recurrir a testimonios o textos
mujeres que rompen con su universo familiar. periodísticos.
En Perfume de gardenia, L. A. despliega múl-
tiples recursos que enriquecen la narración: La actual literatura, más que un complemen-
fotos de la época, cartas, letras de canciones, to, es otro de los campos en el que también
pero su inserción es mesurada, necesaria, nun- inciden profundamente las directrices de la
ca caótica o arbitraria. Con su segunda novela guerra".
(recordemos que en 1970 había publicado Hemos citado in extenso el prologo en el que
La muerte del monstruo comepiedrai, Laura los compiladores de este libro (Gabriela Ya-
Antillano alcanza un grado ya seguro de ma- nes, Manuel Sorto, Horacio Castellanos Moya
durez. y Lyn Sorto) explican los métodos y principios
de su realización, porque ilustra con acierto
Arme y desarme. Fragmentos de la actual lite- el resultado final de ese arduo trabajo, en el
ratura salvadoreña. Querétaro, Universidad que se han reunido más de setenta fragmen-
Autónoma de Querétaro, 1983. tos de muy distintos géneros y autores salva-
doreños. La organización del libro es una
-'~Este libro no hubiera sido posible sin la
muestra de que la imaginación poética puede
colaboración de varios compañeros r...] que estar presente también en estas labores de
buscaron poemas, cuentos y letras de cancío- compilación y selección y, sobre todo, reafír-
nes. Ahí comenzó el trabajo -colectivo. Pero ma una vez más la amplitud genérica y formal
también ahí comenzó (o mejor dicho: se de nuestras letras: poesía escrita y poesía
definió) una de las limitaciones del libro: cantada, periodismo, testimonio, narraciones,
no se trata de una antología general de la se conjugan armónicamente, se arman en una
literatura salvadoreña, ni siquiera de una totalidad diversa y única.
antología general de la literatura revoluciona-
ria de El Salvador. Apenas llamaríamos a este
libro una muestra parcial, limitada y un tanto Posta poética. Quito, Ed. El Conejo, 1984.
malabárica de lo que se ha escrito en El Sal- -Miguel Donoso Pareja, quien ya preparó una
vador durante los últimos años. Que no cause antología de jóvenes cuentistas ecuatorianos
asombro, entonces, que algunos de los escri- que también reseñamos en esta sección, ha
tores que puedan ser considerados represen- seleccionado y prologado esta Posta poética,
tativos de nuestra literatura no estén incluidos en la que aparecen Fernando Balseca (1959),
en estas páginas. Fernando lturburu (1959), Aníbal Farías Ver-
La estructura del libro, por tanto, no podía
someterse a los cánones tradicionales de las
antologías literarias. Surgió entonces una pro-
puesta de organizar el material de acuerdo
duga (1960), Víctor Romero Jiménez (1951),
Vicente Robalino (1960) y Francisco Torres
Dávila (1958). En el prólogo Donoso traza,
apelando al criterio de diversos autores y,

253
obviamente, también' al suyo, las directrices Al final, se establece la conclusión de que no
fundamentales de la poesía latinoamericana sólo "su constelación temática es diferente,
contemporánea, para luego ubicar dentro de otra manera de ver el mundo", sino además
esas líneas, con la necesaria cuota de contí- "dice las cosas de manera distinta". Y, a [uz-
nuídad y de ruptura, a los poetas antologados. gar por la muestra, las dicen bien.

254
a

AL PIEDELALETRA

N' corruptos ni contentos: .Es el lo cierto es que hace quince años político ideal (modelo que, con
tf~o del sigui~nte articulo de era entusiastamente apoyado por los años, se fue desplazando de
Mario Benedetti, . en el ·que se las izquierdas latinoamericanas, Cuba a Israel) así como sus im-
en los puntos sobre las fes a y hoy en cambio es halagado y placables juicios ante los arduos
pon aspectos cruciales acerca arropado por las derechas. Es procesos revolucionarios, la dis-
~Slf:~ctitud y lá respon;sabilida~ claro que .en aquel apoyo y en
este sostén caben anchas franjas
tancia entre sus posiciones y las
de la mayoría de los intelectua-
e 1 intelectuales Iatínoamen-
de os . . de malentendidos que no corres- les latinoamericanos fue crecien-
canos: ponde achacar al autor en cues- do, pero ' el respeto mutuo se
"El innegable talento demostrado tión, pero de todas maneras son mantuvo. Hoy Vargas Llosa reco-
Mario Vargas Llosa en sus señales a tener en cuenta. Las noce de manera explícita (ver
P?~e novelas; los premios y ho- izquierdas suelen equivocarse en entrevista concedida a Valerio
SI acumulados en más de sus fervores; las ' derechas, casi Riva en Panorama, Roma, 2 de
no!es años así como la extraer- nunca. enero 1984) que su postura es
=~ cUfusión alcanzada por Me parece absolutamente legíti-
francamente minoritaria entre los
libros, han generado y g~e­ intelectuales de nuestros países.
sus una razonable expecta~va mo que un escritor, y más si es Esa comprobación no sólo lo sa-
ran da uno de sus comentanos alguien conocido y admirado co- cude y lo irrita, sino que lo lleva
ante .ca. nes aun cuan do no se li- mo Vargas Llosa, se sienta tan a un nivel de agravios que no
y ?P1Dl~ ~po específico de la presionado por la realidad como suele ser moneda corriente en el
~ten En los últimos años el para pronunciarse frecuentemen- mundo .cultural latinoamericano,
litera~'La casa verde ha mos- te sobre ella; La circunstancia de donde siempre han existido y
aut~r cierta preocupación por ex- que muchos intelectuales latino- coexistido enfoques diversos y
~ o SUS preferencias Y desen- americanos, a' pesar de no practi- hasta contradictorios.
plicar polítiCOS. Entre las prime- car la obsecuencia níIa obedíen-
cantos.
.figuran por ejemp• 1o, .el go-
u-
cia ciega que suele atribuirnos Frecuentemente leo artículos de
~ de 'su país, encabezado Vargas Llosa, matengamos nues- Vargas Llosa y entrevístas que
blernFernando Belaúnde Terry; tra adhesión a .las revoluciones de concede a los medios de comu-
por los segundos, 'están ~ Re- Cuba y Nicaragua, no nos impi-
de comprender que varios aspec- nicación; sin embargo, en el Té>
entre. Cubana, y, de un tiempo portaje de Panorama; antes men-
voluClónart la ' Revolución sandí- tos de esas realidades hieran,
a. esta~' 1960 a la fecha, Var- vulneren .o incluso descalabren clonado, encuentro por vezpri-
nIStauosaha efectuado un. vira:je
gas taetJ1ar en sus predíleccío-
espec líticas y si. bien siempre se
nes :forzadopo~demC?s~ que
ciertas . pautas '.y arquetipos de
otros intelectuáles. De modo que
mientras Vargas Llosa se ·limitó
a expresar su visión personal de
mera algunas tajantes afirmacio-
nes que nunca vi reñejadas en
sus . colaboraciones latinoameri-
canas. Pude leer esa .nota porque

~ desvelo especial'es la .Iíbert ad, lo que consideraba' un sistema unos amigos me la enviaron des-
255
de Italia, debido ~ que yo era al1f to y contento'. ni siquiera de derechos de autor generados en
directamente aludido. 'perro de . Pavlov', sino que más los países socialistas, en primer
bien ha sido promocionado, elo- término porque son harto díñcí-
Corruptos y contentos, titula Va. giado, editado, premiado y tradu- les de cobrar, y en segundo, por-
lerio Riva a toda página el aro cido como pocos escritores de que el propio Vargas Llosa ha
tículo en cuestión, sintetizando este mundo. Tal vez su caso po- sido profusamente publicado por
así el diagnóstico de su ilustre dría ser ejemplo del extraordina- las editoriales comunistas.
interlocutor acerca de sus cole- rio apoyo que puede lograr un
gas latinoamericanos. Sólo meno escritor cuando, además de pro- A un intelectual del alto rango
ciona tres excepciones (aclara ducir excelentes obras, ataca las artístico de Vargas Llosa, debe
que hay que buscarlas con Iinter- posiciones y actitudes de ízquíer- exígírsele una mínima seriedad
na): Octavio Paz, Jorge Edwards da . Realmente, Vargas Llosa no en los planteos políticos, particu-
y Ernesto Sábato, pero tengo mis es demasiado convincente como larmente cuando éstos ponen en
dudas de que éste último se síen- modelo de intelectual triturado. entredicho la probidad de sus co-
ta halagado por integrar la terna. legas. Hablar de 'corruptos y con-
Según declara Vargas Llosa, el Pero no se detiene al1f: tentos' en una región del mun-
llamado 'caso Padilla' le restítu- do en la que hay tantos intelec-
yó la soberanía individual, y des- En los países del tercer mun- tuales perseguidos, prohibidos,
de entonces ya no se siente 'una do, sobre todo en la América exiliados; donde hay por lo me-
suerte de zombi, de robot, de Latina, el intelectual es un nos veintiocho poetas (incluido su
instrumento', como sugiere que elemento fundamental del sub- compatriota Javier Heraud) que
todavía han de sentirse muchos desarrollo. No es alguien que perdieron la vida por causas po-
de sus colegas . Traza una linea lucha contra el subdesarrollo, líticas; un continente que ha Ca-
divisoria entre los intelectuales sino que él mismo es un fac- nacido el holocausto de Rodolfo
de Europa y los de la América tor de subdesarrollo, ya que Walsh , Horoldo Conti, Paco Uron-
Latina: 'Entre los intelectuales es un gran propagador de es- do; la desaparición de Julio Cas-
europeos de izquierda ha tenido tereotipos y crea reflejos inte- tro; el asesinato de Roque Dal-
lugar un saludable replanteamíen- lectuales condicionados. Al re- ton e Ibero Gutiérrez; la prisión
to, pero en la América Latina la petir todos los lugares comu- de Carlos Quijano y Juan Carlos
mayoría baila aún obedeciendo a nes de la propaganda, termina Onetti; la tortura de Mauricio
reflejos condicionados, como el por obstruir cualquier posibi- Rosencof y la muerte heroica de
perro de Pavlov'. Cuando Valerio lidad de creación de nuevas Leonel Rugama; hablar de 'co-
Riva le pregunta cuántos y quié- fórmulas de liberación. rruptos y contentos' en ese mar-
nes son esos 'intelectuales condi- co de discriminación y de riesgo,
cionados' Vargas Llosa responde: Tengo la impresión de que la feo- de amenaza y de crimen, es por
ría de los reflejos condicionados lo menos una actitud ínsoporta-
Gabriel García Márquez, Mario ha ido condicionando a Vargas blemente frívola.
Benedetti y Julio Cortázar. Llosa. Gracias a Pavlov sabemos
Estos son los más ilustres, ahora que el subdesarrollo no es Ni corruptos ni contentos. El se-
pero luego hay un número in- una consecuencia del desarrolla- gundo calificativo es casi tan grao
finito de intelectuales media- do y subdesarrollante imperíalis- ve como el primero y revela el
nos y menores, todos perfec- 000 ni de las intocables transna- mismo desconocimiento del mate-
tamente manipulados, subor- cionales ni del extendido analfa- rial humano que hoy sostiene y
dinados, corruptos. Corruptos betismo, sino del alfabetizado y profundiza la cultura de la Amé-
por el reflejo condicionado del maligno intelectual. Toda una re- ríca Latina. ¿Cómo podremos es-
miedo de afrontar el mecanis- velación, aunque nos sea difícil tar contentos si en cada minuto
mo de satanización que posee imaginar (quizá debido a que so- muere un niño en la América
la extrema izquierda [ .. . ] mos zombis o robots) que Caro latina debido a hambre o a en-
Intelectuales respetabilísimos pentier o Neruda resultan más fermedad; si cada cinco minutos
tragan las mentiras más infa- culpables de nuestras miserias ocurre un asesinato político en
mes simplemente para no ser que la United Fruit o la Anacon· Guatemala; si hay treinta mil de-
triturados por ese mecanismo da Copper Mining. saparecidos en Argentina?
de difam.aci6n.
Es problable que cuando Vargas Confieso que, en el fondo, esta
Entiendo que el propio Vargas Llosa menciona el carácter co- ráfaga de agravios, esta virulenta
Llosa no es aceptable prueba de rrupto (y contento) de la mayo- ofensiva que Vargas Llosa dedí-
su teoría, ya que desde hace años ría de los escritores latinoameri- ca a aquellos intelectuales que
se viene despachando a gusto so- canos, esté pensando en el oro no comparten sus ideas, me de-
bre algunas de nuestras más fir- de Moscú. Lamentamos desilusio- cepciona bastante. Precisamente
mes convicciones, y sin embargo narlo. .Ni los mejor atomillados por haber disfrutado tanto, como
no parece haber sido muy trítu- robots de entre nosotros, hemos lector, de la obra de Vargas llo-
rada: no sólo no recuerdo que tenido acceso a esa cuota áurea. sa, me entristece partícularmen-
nadie lo haya tratado de 'eorrup- Supongo que no se referirá a los te esta injusta diatriba, esta falta
' mfnimo respeto a quienes 1 decepción del Libertador", de 2. Podrán participar en el Premio
de , él aunque probablemente Gwffrey Fox; "Transformaciones todos aquellos que sean estu-
cam:n bien come él, luchamos a formales en ' la literatura chilena diosos de Cuba o la comuni-
~o con la palab~ Y tratamos después de 1973", de 1aime Gior- dad cubana en los Estados
convertirla en literatura, es dano; "Ideologia tIomiiumte 'Y cul- Unidos 'Y Puerto Rico. indistin-
de. -en patrimonio de todos. tura alternativa en el Uruguay tamente de su país de origen.
: 'tiempo que nos hemos re- actual", de Mabel Moraña; una
• do 'a que no esté con no.so- muestra de poesía chilena y uru- 3. Las obras deberán ser inéditas
SIgna . nuestra. trinchera, smo guaya; una entrevista al narrador 'Y tendrán que ser firmadas por
tro:,e:s, en la de enfrente; pero
ca cambio no podemo~ r~gnar­
cubano Senel paz, 'Y un fragmento
de su novela Como un escolar
sus autores. No se , admiten
seudónimos.
en ue, por diferencIaS ídeolé- sencillo, entre otros valiosos ma·
n~ ~ amparado quizá en las teriales. 4. Los autores deberán enviar
~. de la fama, ~ al Por su parte, el Boletín da a co- sus originales en español o en
~~o al juego iliClto,para nacer los resultados del Premio inglés. Las obras deberán pre-
go pe ' s~ respetables argumen- Lourdes Casal 1983, que fue como sentarse escritas a máquina a
reforzar - damerite la obra de partido por Linda Fuller, con "La- doble espacio, máximo de 30
tos. Afo: .está n~tamente si- ying the Foundations for Wor- páginas. Se ruega el envío del
Vargas la izquierda de su autor, kers' Participation", y Susana original y tres copias, perieo-
tua~.~r6 siendo leída con frui- Eckstein, con "The Cuban Revo- tamente legibles.
y. Sq;I,UA- los zombis, los robots lution in Comparative Perspecti-
Y,l os pe.rros ' de Pav1ov,
Clón· .'por l'
,.. ,
ve". El jurado de esta primera S. El Premio consistirá en 300
edición del Premio estuvo inte- dólares y la publicación del
s grado por Margaret Grahan, Viro trabajo en una revista especia-
ginia Domlnguez y N elson Yaldés, lizada de categoría.

~-
El Boletín publica también las
bases para el Premio Lourdes
Casal 1984, que son las siguien- 6. Los ensayos deberán ser remi-
tes: tidos a: Clsculo de Cultura
Cubana, G. P. O. Box 2174,
"El Premio Lourdes Casal se es-
ANIVERSARIO tableció en homenaje ala vida
New York, New York 10116,
antes del 1 de noviembre de
GA~A áe la destacada intelectual cuba-
na. Lourdes se desenvolvió en
1984. La obra premiada se dará ,
a conocer en enero de 1985. El
DE LAS AMERICAS_ múltiples .áreas de estudio: las Comité 'Patrocinado r no se
ciencias sociales. la literatura y responsabiliza por la devolu-
las artes. Particularmente le in- ción de 'las obras.
s ,. ,' . ' . .Lourdes Casal: teresaron los problemas teóricos
de la sicología social, lasociolo-
Ar'elto y PreDll° ., •
. ido tos nuevos nume- gfa y el marxismo. Desarrollá su 7. El jurado calificador para el
Hemos 1::to y del Boletín del labor académica a la luz del como Premio en 1984 estará integra-
ros de de Cultura · Cubana. La promiso con su Cuba natal y con
Circulo estas publicaciones do por,loséiuan Arrom, lean
el fruto de un ' diálogo intelectU41
rJrim.era :aterlalesrt14tivos a la sobre la Revolución Cubana: Con
Franco y Roberto Márquez.
con~~ litica y social de .toda ca creación del Premio en su ha-
realrauu- -'Znérica:
N~tr(l.·ternaen la Amén-
"E.,probletnlf nor, el Comité Patrocinador espe-
ra fomentar la discusión de estos Comité •Patrocinador del Premio
de la d,euda.¿'Jhu:~callejón sin salio temas con la franqueza. creativi« Lourdes casal
.._'}t'~Art
ca
UUl' ,
' MacEwan; "El
de . to de la 'derrota", dad y agudeza que caracterizaron
a Lourdes.
discreto. ~edetti; "Big1i Noon: loséiuan Arrom, yate UniverSit,;
de M4!'"' Be;obre -Za--'polltica ~e El Premio Lourdes. Casal se otor- Margaret E. Grahan, Occidental
reflextof!.e5 _,,:.w ' Reagan hacia ga anualmente, ala mejor obra College; . Carlos . , IJfaz-Alejandro,
admínistruc;w,. '. ' t ado
la,,' ,1." ' por presentada' relativa a 'Cuba o la Yale University; 10rge · 1. Domin-
trabajo presen . comunidad -cubana en los Estados guez, Harvard University; Richard
Cuua , . . mtnguez al panel so-
10rge 1. D~ciOJ].eSEs~doS Uni- Unidos 'YkJ Puerto Rico. En for- Fagen, Stanford University; lean
bre Las . ~urante la administra· ma alterno se dará en-las cate- Franco, Columbia University;
dos..cuba • balance Y perspec- gorlas de ,.iencias sociales y cri- Franklin W. Knight, 101J.ns Hop-
ción ~mo los comentarios tica literaria/ficción. Las bases kins University; Helen l. Saia,
nvas, s pOr Margaret Craban Yo del Premio, para 1984 son l~ si· University of Florida; Círculo de
guientesz " , Cultura Cubana; Instituto de Bs-
hecb.o att1Js paz a la ponencia de 1. El Premio ,LourdesCasal se tudios Cubanos; LASA Task for-
luanV,. "Granada. el señor
Dont!hguez, -u la imagen videogé- convoca en lacategorfa de ce on Scholarl'YRelations With
_e$idetJle, J Mont
· ero' "Lucha critica literaria/ficción. Cuba".
~, de Osear ' 257
Desde tal punto de mira, lo corr:espondiente a .los meses de
que transmiten diariamente enero-abril de1984, al análisis de
las agencias de prensa sobre la realidad de El Salvador du-

~-
el acontecer im ílítar no . basta rante 1983, año que estuvo carac-
para . entender el proceso ceno terizado, como afirma la presen-
troamericano. Hace falta cono- tación de la revista, por "la pro-
cer nues~ra . historia, tocar fundizaci6n de la guerra entre la
ANIVERSARIO nuestras culturas: lo que ha- Fuerza Armada Salvadoreña y el
CÁ~Á
cemos, decimos, soñamos como FMLN, las permanentes contra-
entes colectivos, como sujetos dicciones en el interior del apara-
DE lASAMERICAS de .autodeterminacíén, como to político dominante, el acelera-
voces propias en el (des) con- do incremento de la intervencián
cierto mundial. norteamericana, la sistemática
Palo de Fuego es una propues- violacion a los derechos humanos
El palo en la cosa: Palo de Fuego. y la agudizacián. de la crisis eco-
Cosa centroamericana, es una ta para conocer Centroamérica námica", Entre los materiales pu-
nueva revista que ha comenzado de otro modo y, en tal senti- blicados en este número están
a editarse en México, bajo la di- do, este número cero es un ex- "Insurgencia . y contrainsurgen-
rección de Manuel Sorto, Luis perimento y busca ser un ge- cia", de Horacio Castellanos Mo-
Castellanos Moya y Luis Barque- nerador. Palo de Fuego lucha ya; "Acontecer politico", de To-
ra. En el número cero, correspon- desde el espacio cultural en más Guerra; "Intervención ex-
diente a octubre-<liciembre de función de nuestros pueblos y tranjera", de Sara Alatorre; "De-
1983, se trazan las líneas que de- necesita de muchos más ojos rechos humanos", de Jorge Samp-
finen su trabajo: y manos para atizar nuestros son, y "Resumen Económico", de
Estamos en la hora de los pue- troncos comunes. Rubén Aguüar Yalenzuela: Estos
blos de Centroamérica. La re- Este primer Palo de Fuego inclu- trabajos son sustentados por cua-
belión crece. Desde el Capito- ye poemas de Ana Istarú, Octavio dros estadísticos en los que se
lio se multiplican los planes Robleto, Eduardo Sancho, Rígo- ofrece información sobre aspectos
y las acciones intervencionis- berto Paredes, Otto Martín y Ma- como las campañas politico mi-
tas. Quieren truncarnos, justa- nuel Orestes Nieto; textos narra- litares del FMLN, los bombardeos
mente porque hemos crecido, tivos de Manlio Argueta y Mario contra la poblaci6n civü, la parti-
y porque nos hemos rebelado Payeras, y ensayos y notas de cipaci6n directa de asesores nor-
en serio en una guerra que Paul Leduc, Luis Melgar, Manuel teamericanos en acciones milita-
nunca quisimos, pero que pa- Sorto, Arturo Arias, y Pantxika res, la intervención militar de
radójicamente nos ha puesto Cazaux. Como se aprecia, se trata Honduras en El Salvador y los
en el camino de recuperar de una muestra representativa bombardeos con f6sforo blanco.
nuestra identidad, y de ocupar del más recíente quehacer de las En su conjunto Centroamérica en
nuestro lugar en el juego del letras y el pensamiento centro- la mira logra ofrecer una visián
planeta. americano, lo que hace posible, amplia y objetiva de la' sitUación
Hoy la guerra se extiende a como es el propósito de sus edí- salvadoreña durante el pasado
otros espacios: las consignas, tores, que este sea un "experímen- año, imprescindf.ble para "definir
las ideologías, las culturas, los to" y que logre ser "un genera- las directrices del acontecer his-
códigos de comunicación es- dor". Para El Palo de fuego el torico y perfilar lineas proyecti-
tán en ,guerra: el cerco infor- saludo de Casa de las Américas. vas".
mativo del imperialismo se
quiebra, los aparatos ideológi-
cos de dominación se agrietan.

~- ~-
Entre México y Colombia siete
pequeñas naciones -dicen por
su sólo número su variedad. Se
ha dicho que el proceso revo-
ANIVERSARIO ANIVERSARIO
C""A
lucionario de Centroamérica es
uno solo, que los triunfos de
un pueblo son los del otro.
Ello es verdad por la unidad
geográfica, la comunidad de
DE LAS UBICAS
C""A
DE LAS AMERICAS
historia, de rasgos étnicos y
antropológicos: de marcha al
futuro. Pero, ojo, para de veras El Salvador 1983 en la mira: La Uno igual apoesf.a: De Montevi-
leer a Centroaméríca hay que revista Centroamérica en la mira, .deo, de la .torturada capital uru-
mirar las diferencias especí- de la Agencia Salvadoreña de guaya donde hoy se alzan miles
ficas de cada país. Prensa, .dedica su . número 4-5, de .voces para pedir el cese de la
258
. ura Y la libertad de los Para los edítores de Uno, para suceso que ' no ocurre con , fre;-
dictad . líticos que aún perma- lo que imaginan y construyen las cuencia en el rebaño de las letras.
presos po lados, hemos recio nuevas revistas que están borran- Algo..debe ,ci:mjugarse. en Rubén
neeen .enearcemuestras de las edí- do el silencio . que intentó impo- Bonitas: Nuño. que ,ro sólpsea
b!do al~la revista Uno en la ner la dictadura uruguaya, nues- p erso.rui,1.idad literaria, méritos
%d a~~ ' ~lecclón de plaquett~
nes tro saludo y nuestra confianza. universitarios y reconocimientos
tur ,: y libros de Richard PI- de corporaciones naCiotitiles'" ex-
9- x uno . 'Uft..H ei Y Gus- tranjeras. Podría alegarse que 'su
.. Gustavo ¡yuu ......
neyroW' .,echowski. En las pla· carácter afable, bondadoso y has.

.~ -
tavo OJCI oemas .de autores ta risueño lo predispone a 'ganar
quettes · hay . P •ovenes algunos-re amigos', para decirlo con , Alar·
jóvenes-m~ca Daniel Bello, eón, sin 'proponérselo; pero ad-
Héctor Bar , ón Luis Da- vierto de inmediato que esta ex-
Agamenón eastrill ' . •
. AlVaro Ferrolla, FrancISCO
~clt Richard Piñeyro, Mag~·
ANIVERSARIO plicación sirve para la simple
simpatía que suelen inspirar al.
SIrhompson . Y Gustavo yvoJ.
l~owski, Y en todo ~e advierte
CA~A gunos profesores, actores Y. tore-
ros. Un elemento que congregue
C1 d bordada capaCIdad ·fabu-
DE LAS AMERICAS y aglutine la capacidad creadora,
~ esue ha podido encontrar la sabiduría literaria Y la sonrisa
lativa q 1 símbolos necesa- de todos los días.
las alabras, os . d
. P e resar la urgencia e Bonifaz Nuño en sus sesenta: El ¿Me atreveré a decirlo de una
nos )~ad'ón de ese universo fraterno Ernesto Mejía Sánche; vez? Es una especie de energía
traDS o. deano ' ("hemos perdido nos ha hecho llegar la siguiente moral uniiicadora, armoniosa, en-
:~~~ies cierto¡pe!'O aún t~ne-¡ nota, en la que se rinde tributo de volvente. Y no lo he sabido sino
bres Y VIDOS ranCIOS admiración y de cariño al poeta hasta hace muy poco, leyendo un
mos ~ noches interminables Rubén Bonita; Nuño, quien cum- breve libro del propio Bonifaz
sUfríburb¡10y ~bién tenemos lejos¡ pliera en 1983 sesenta años. Casa Nuño, su discurso de ingreso en
Y oso queridos¡ y ViVOS . "FerrO.
, . de las Américas reproduce esta la Academia Mexicana de la Len-
s
muert ' . ta también está am- nota, como testimonio de su ad· gua, de 1963, aniversario jubiloso
lla). La re:a creatividad tan ne- hesián. a esa admiración y a ese que antes proclamé, igualmente el
ma~bayeditoriales, poemas cariño: de sus Imágenes de 1953, que
ces ~cos contemporáneos, co- "Rubén Bonifaz Nuño, destino
de J contienen su 'Poética', que señalo
GeIman textos de auto- poético en este momento. Y yo he sido
mo "uanpor los que' no pasa el ém- El 1983 fue un año de conmemo- un terco lector de esta obra en
~ de la edición", encuesta raciones aniversarias; 'para que marcha Y he salido de ella enri-
wbus üsíca uruguaya y notas sepan, si hay alguna duda', los quecido, vivificado, saludable.
s~bre ~ ~obre la cultura y . la diez años de Pablo (30 de septiem- Creo que es un buen testimonio,
~~~dad contemporán.ea de ese bre), los veinte de Luis (5 de no- por más que hayan intentado des-
c=-u las que se dicen verda- viembre). Se omiten los apellidos vanecerlo con horóscopos, jero-
país, en tao "La transforma- glifos, cábalas Y estadlsticas; me
des como es . . bl Lo en gracia a la cultura popular y
. del mundo , es ínevíta e. en virtud de que ya están sugeri· atengo ,al consejo aquel .de lq.
Clón . uel10s lugares donde 'Oda a Leucónoc (nes Sabylonios¡
v~os ~re8[ucha por el hombre dos por la rima del verso. Otros
aniversarios son menos solemnes tentaris 'num eres). '
el om ntra él. Está en cada 1;ID0 y más jubüosos, sobre todo cuan-
y no CO . ue las herraunen· En este discurso, Destino del can-
de nosotros. q 1 útiles de pro- do concurren en una misma per- to, Bonifaz Nuño además de dar.
de trabaJO,
taS 'ón sean puestos os . • sona. El 30 de agosto cumplió nos el más cabal Y comprensivo
al serVICIO Rubén Bonifa: Nuño el vigésimo
~UCC1col~O obrero, campe- elogiO de la silla vacante, la de
de su investidura académica y el
a~ técIJÍCo y científico, en lo 12 de noviembre ajusta los sesen-
José Vasconcelos, acomete ': en
SIDO, l . laboral, para que el .erudita síntesis· la explieación :v
moral ~e: al .fin rendimiento de
ta años de su edad, en una madu- destino de la poesla mexicana,
mundolasexplotaciónes y manu- rez poética sin declinación, pró- atento a sus vertientes nahua y
diga en sus dones de creación
to~ de las injusticias todas" personal, constantemente renova-
latina. Estudia los temas de la
JDlt;id°ell&ontero: "Primero el guerra, la muerte Y la amistad en
(Miga :l uego la máquina''). La
da, y de una labor ingente de ambos caudales; el último lo .lle-
ho~bre,las plaquettes están fecha- traslados castellanos de la poesía ya al de la solidaridad social,
latina cldsica.
reVlsta ' 19ll2. No sería aventuÍ"ado ciudadana, nacional, .sin . olvidar
dos en e (lOmo ·esas estrellas Por la prensa diaria y semanal que .el poeta busca o gana una
supo~~~~S' iIega ctiando ya han
euya .do las ediciones Uno
desaplU'~ ~ hoy. Peró,como
~ noel~equefíO PrínciP?, otra,
se sabe que este último aniversa-
rio ha movido muchas voluntades,
quiero decir mentes, manos, vo-
ces, opiniones de colegas, admira-
dores y. lectores de todo género,
manera de inmortalidad en la me-
moria póstuma. Inconforme con
las costumbres de la sociedad que
lo cerca, el poeta ·se valdrá del

diría d ben haber naCIdo ya. arte para intentar corregirlas.
otras, e 259
Probo él mismo, y honesto, sen- irresponsablemente por la estu-
tirá en sí la fuerza moral bastan- pidez sin fondo de los poderosos.

~-
te a condenar las deshonestida- Otro paso en falso de los nego-
des y la falta de probidad de los ciantes de la muerte y la exis-
otros. Hasta aquí apoyado en Ho- tencia de todas las especies esta-
racio, Persio y Juvenal, Bonifaz. ria bajo las furias arrasadoras
del olvido. Para nadie es un se-
encuentra concomitancias y corro-
boraciones en los Cantares mexí-
ANIVERSARIO creto que la destrucción del Pla.
canos y en los Romances de los CA~A neta puede llevarse a cabo por
obra y gracia de la lógica _mez-
Señores de la Nueva España; DE LAS AMERICAS . quina de aquellos que han escla-
correspondencias en Virgilio, Ca- vizado al hombre, destruido la
tulo, Ovidio, Propercio y Tibulo. naturaleza y levantado templos a
'De esa suerte, usando de lo que Para los transeúntes: Nuestro dioses de plástico y hormigón.
hemos sido, comprendiendo hu- amigo Juan Carlos Moyano nos Otro acto fallido y los ruidos de
manamente la vida y la muerte, ha enviado esta "Carta abierta a la agonía sepultarían lo poco que
hablaremos como hombres [y] a los transeúntes", que él ha repar- nos queda sobre la faz. descasca-
los hombres'. tido (seguramente sobre zancos) rada de, la tierra y esto, a la vez,
por las calles de su Bogotá. Para produciría disturbios irreparables
ayudarlo en la distribución de en toda la mecánica perfecta del
esta carta, la reproducimos a tiempo y el espacio.
continuación: Las amenazas, la miseria, la vio-

~s
"Los poetas hemos saltado a las lencia, los atentados contra la ti-
calles para declararle la batalla bertad y el menosprecio por la
a los espectros del tedio y a la vida son, necesariamente, ataques
presencia abrumadora de todos contra la poesía. Por eso, los poe-
ANIVERSARIO los silencios.
Esta es -una época prop ensa al
tas de estos tiempos caóticos he-
mos abandonado las ruinas y los
CA~A reinado de los rept iles y a la re-
producción desenfrenada de todo
antros donde se sacrifican los va·
lores estéticos y las creencias hu-
DE lAS AMERICAf.. tipo de iniquidades. Caminar sin manistas en nombre de la sobrie-
prejuicios, salirse de las costum- dad, el recato, las ideas parcela-
bres agobiantes de la rutina o das y las costumbres sin salida.
pronunciar un poema a los cua- La poesía ha saltado a las. calles.
tro vientos puede convertirse en Está brotando al aire libre, por
Nuevos treinta: En su reciente encima de contaminaciones y ceno
visita a La Habana, a donde vino grave delito contra la indiferencia
establecida. suras, desde las grietas del asfal-
invitado por la Casa de las Amé- to y las raíces de lo imposible.
ricas para participar en las ce- Reírse públicamente está visto Entonces, transéuntes, detengan-
lebraciones de nuestro vigésimo- como una mala costumbre y atre- se y escuchen: LOS POETAS ABREN
quinto aniversario, el poeta perua- verse a volar con los pájaros de LA BOCA Y EL SILENCIO SE DBRRUMB.(
la esperanza -es exponerse a los
no Antonio Cisneros nos entregó juicios impíos de aquellos que de- El Juglar .
algunos números de la revísta fienden la tradición de la vergiien- Bogotá, a finales del siglo XX
que actualmente dirige: 30 días. za y el orden del aburrimiento. a 2.600 metros sobre el nivel de
Su portada la anuncia comouna .Sin embargo, para beneplácito de la calidez humana"
"Revista mensual-de sociedad' y . los espíritus libres y mortifica-
cultura", Y en ella encontramos ción de los que levantan sospe-
muchos de los ' contenidos y -Ios chas contra la alegría, los poetas

~II
ingredientes necesarios para el hemos retornado de legendarios
logro de una 'buena publicación: parajes con hogueras en la lengua
se -tratan temas tan necesarios y bandadas de metáforas en las
~:in:o la política nacional e ínter- manos.
ANIVERSARIO
nacional yla vída cultural perua-
na, ~e incluyen textos literarios de
magnífica calidad, excelente hu.
mor y un diseño funcional.
Porque .en. esta' época, singular-
mente empobrecida por , las zozo-
bras y el hastío, hi:iy quienes go-
biernan las ' riendas del destino
como si los seres humanos fué-
ramos bestias conminadas a inú-
C."A
,DE lAS _ ICAS
Para Toña Cimeros, y para todos tiles sacrificios. La suerte del
los reaIizadores de 30 dlas, nues- mundo cuelga de un hilo desgas- Más sobre el Encuentro: Fernan-
260 tro saludo. tado por los siglos y tironeado do Balseca y Raúl Vallejo, los
. ecuatorianos que tan R. E.: ¿A qué conclusiones se lle-
es~to~te participaron en los garon en este encuentro?

.~-
actiV8ID del Encuentro de lóve-
debates. tas Latinoamericanos y R. V.: En la granplenarla que se
nes ~be al llegar a su país realizó hicimos una declaración
del Cari ttevistados..por la revís- de principios, que en último tér-
fueron en de Guayaquil, en re- mino era de carácter poUtico por-
ta Estrellas, . rtante evento.
lación con ese jD1PO d ías res-
que en materia de estética o de ANIVERSARIO
Rep
roducimos algunas e
puestas con
..--
. cedi'das en esa entre-
arte no puede declararse: 'Adop-
tamos el realismo como la linea
que. .. o adoptamos el sicodelis-
CAi!A
DE LAS AMERICAS'
vista: mo', No se puede realmente
Cuáles consideras que adoptar nada en términos artís-
;~i~s ~untos positivos Y negati- ticos, pero sí se puede recoger
determinadas normas generales
vos de este encuentro? de lo que entendemos Por el pro- Foro de la cultura mexicana: En
ceso de producción artística, bá- México ha sido constituida una
ás importante fue la nueva institución de carácter cul-
P.B.: Lo m . tercam biar crí- sicamente era una declaración de
po~ibiUdad s~io ~n los artistas principios ideológicos. y poUticos. tural, el Foro de la Cultura Mexi-
cana, cuyos objetivos, muy plau-
tenOS, n~n quienes tenemos un sibles, son presentados aquí:
cubanoS, te bloqueo de .informa- R. E.: ¿Cuál es el futuro de esta
~e:omunicación,· SIDO .tam- declaración de principios? Para que el injerto y aprove-
cíén Y tros países VeCInOS, chamiento del caudal cultural
bíén con nues F. B. Yo creo que deberla darse
I uales desconocemos en.su de todas las naciones no de-
de los e arte del trabajo artístico a conocer los resultados de este seque el tronco y las savias
mayor p . eaJjzando De mane- encuentro, a fin de que en futu- nacionales, sino al mismo
que vien~ r a d~das, ha sí- ras oportunidades nuevos com- tiempo sea aportación viva de
ra que, ~=te positivo cono- pañeros de distintas áreas tengan las nuestras a las demás; para
do trem~n la música y la esta misma experiencia, conozcan que en un mundo en que la
cer la. literatura,
'oven que se
·está crean-
. una realidad distinta y puedan internacionalización suele ser
plástica J tinoamérica. Por otro representar a su país. Se había manipulada desde el exterior
do en lLahecho mismo de que pensado establecer una cordína- y en el ámbito mexicano inter-
lado, e haya realizado ción permanente entre los artis- no por los medios de comuni-
el encuentro se ermitido cono- tas latinoamericanos, pero evi- cación que el pueblo no posee,

defiCIencias
;a
en Cuba nos ha :'oblemática, las
cer ~o s?lo lEs logros del so-
un sistema prác·
dentemente eso demandaba una
infraestructura que ningún país
al presente la podría asumir. Es
pero al que se le arrojan de
continuo subproductos cultu-
rales, costumbres ajenas noci-
cialiSJ'!l° como demás nos perrni- necesario . hacer esfuerzos para vas incluso en sus países de
tíco ·SIDO que a con un grupo de realizar eventos de este tipo. Los origen, desviaciones del hacer
tió confro:rrmadoS totalmente compañeros de Nicaragua lleva- y quehacer progresivo del
jóve.'1es,. nuevo sistema, las ron la propuesta de que el próxi- hombre, es necesario el alerta
dentro de un las limitaciones mo evento podría realizarse allá. permanente, la vigilancia es-
dificultades y roducción artís- Sin embargo yo subrayo la nece- trecha, la revisión constante
que conll~~~,1ae: países como los sidad de difundir estas conclu- para cuidar, extender y reno-
tíca Y cul~uu." siones a todos los niveles, para var el campo cultural del pals.
nuestros. producir nuevas discusiones en Ello exige rechazar la cultura
• . p're se desarto- torno a ellas." como un mero relleno del
Los diálogos' Slem más amplia
la manera . tiempo libre. Avivar en el pue-
lIaron de.. . de las conclUSIones blo trabajador el sentimiento
posible Yu~ 0$ fue la de la Con estas declaraciones, así como
a la que,llegam .crítica y auto- con las entrevistas y .artículos de de que la cultura no le es aje-
n~idB.d: d~ sobre nuestra otros participantes en el Bncuen-
tro que hemos publicado en nú-
na, ni migaja arrojada desde
arriba, sino que de su vivir,
crltica ~: dado que aún no se meros anteriores, se ha .venido trabajo y creación multiforme
prodUCCl .. ' ...81# 'que presenta cumpliendo uno de los principa- depende y crece. Para ese fin
trata ~••~en su concepci6D, les propósitos de la reunión de hay que llevarle los productos
una maUU".....
•. ireno .está configurado . jóvenes artistas que organizara culturales auténticos que le
es. deea:Udad. Sin embargo, las la Casa de las Américas: exten-
en su tO' niegan la desposesión de los
son bastantes favo- der su eco, prolongar la vida, di- medios por ·los que se difun-
perspectivas es así que existen
rabIes, .y tal destacados que ya seminar las ideas allí debatidas den,·informa y deforma. Estos
para ponerlas al alcance de todos son los propósitos cardinales
j6~es .::; dentro de una ~ro­ los jóvenes artistas del Conti- del Foro de la Cultura Mexi-
se. inSCOeultJ,U'a1 que marca hitos
nente. cana.
ducci6n ..-"vos países,
en SUS res1"""-
261
Estos objetivos son presentados de Aucán, el saludo y la solida- afecto y la admiración que le
en el primer número de su Bole- ridad de Casa de las Américas. profesa el pueblo de nuestra
tín, una de las dos publicaciones América.
del Foro. La otra es la serie Cua- E
dernos, que en su entrega inicial

~-
reúne los documentos dados a

~-
conocer en el acto constitutivo
de la institución: las palabras del
cineasta Jorge Fans; de la antro-
póloga Lueina Jiménez, 'y los
"Principios que inspiran 'y orien- ANIVERSARIO ANIVERSARIO
CÁ~Á
tan el Foro'de la Cultura Mexica-
na". En lo adelante, el Foro se
propone la realización de actos,
CA~Á DE LAS AMERICAS .
seminarios, cursos, conferencias, DE LAS AMERICAS
investigaciones, cuyos resultados
serán publicados en los Cuader-
nos. Al Foro y a sus publicacio- Onelio, diga usted cómo: Siempre
nes les deseamos una larga y Guillén en Colombia y Ecuador: juvenil, agudo, alegre, Onelio Jor-
fructífera vida. Nuestro Nicolás Guillén viajó a ge Cardoso ha cumplido setenta
Colombia, en los primeros días años. Sus amigos, es decir, sus
de abril, para participar como lectores, le rindieron múltiples
invitado de honor del Primer homenajes, y él, en cambio, nos
Congreso de la Unidad Latino- dio nuevos motivos para contí-

~g
americana. En la sesión inicial nuar leyéndolo y queriéndolo, al
del Congreso, Guillen. fue conde- publicar una nueva colección de
corado, mediante decreto del pre- cuentos: La cabeza en la almoha-
sidente Belisario Betancur, con da. Casa de las Américas, que ha
ANIVERSARIO la Orden Nacional Miguel Anto-
nio Caro ,y Rutina José Cuervo,
sido siempre la casa de Onelío,
abraza al gran cuentista que ha
CÁ~Á en el grado de Gran Cruz con
placa de oro. El decreto presi-
sabido enseñarnos con su ejemplo
cómo es posible ser a la vez po-
UE LAS AMERICAS dencial afirma que Nicolás "ha pular y culto, profundamente cu-
sabido interpretar a través de su bano, latinoamericano y, por eso
obra el sentimiento popular de mismo, también esencialmente
su pueblo y del Caribe hispano- universal; cómo, en fin, no hay
Aucán en Italia: En Italia ha si- americano", y más adelante agre- contradicción entre el rigor, la
do creado el Círculo de Informa- ga que "su obra posee un valor autenticidad y el compromiso re-
ción Política y Cultural Aucán, mtrinseco literario y social que volucionario. Gracias, Onelío, por
integrado fundamentalmente por sobrepasa las diferencias raciales todas esas lecciones'.
exiliados políticos chilenos que y las fronteras nacionales, encar-
llegaron a ese país después del nando expresiones de la cultura
golpe facista de 1973. El Círculo universal". En sus palabras de

~!I
se ha propuesto crear una ma- agradecimiento, Guillén confesó
yor sensibilidad respecto a la si- sentirse "conmovido y feliz", y
tuación de Chile, de la América luego leyó sus poemas "Una can-
Latina y de todo el tercer mun- ción en el Magdalena", las déci-
do, en general. Para ello, ha rea-
lizado actividades musicales y
mas "A Colombia" y "Allá lejos".
Posteriormente, Guillén visitó
ANIVERSARIO
danzarías, ha organizado exposi-
ciones de arte popular y pre-
otras ciudades colombianas, don-
de le fueron ofrecidos diversos
CÁ~Á
colombino, lecturas de poesía, homenajes, como la entrega del DE lAS IMERICAS
muestras de instrumentos musí- doctorado Honoris Causa de la
cales, entre otras. En el segundo Universidad Simón Bolívar, de
semestre del pasado año comen- Barranquilla. Feijóo septuagenario: Aunque su
zó la publicación del boletín in- energía inagotable nos haga sos-
formativo Aucán. Panorama cul- De Colombia, Nicolás partió ha- pechar que la cuenta puede estar
turale . latinoamericano, en el que cia Ecuador, donde recibió otro errada, la verdad se impone: ya
se dan a conocer materiales de titulo de doctor Honoris Causa, hace setenta años que nació Sa-
carácter histórico, político ,y culo este de la Universidad de Guaya- muel Feijóo. Y desde ese instan-
tural ' acerca de la realidad de quil. A lo largo de todo este re- te en el que debe haber comen~
Nuestra América. Para el hermo- corrido latinoamericano, Nicolás zado a llenar el aire de garaba;
262 so esfuerzo de los organizadores recibió innumerables pruebas del tos, este hombre incansable no
ha cesado de iluminarno5 con 5U Cultura como exigencia popular. el cuento y la poesia cubanos
e5fa, de alegrarnos Y et?lbefle- Un cuarto de siglo de desarrollo . asistieron numerosos escritores ;
PO" la vida con ' 5U$ dtbul0S, cultural en Cuba", entrevista al críticos, entre ellos Lisandro Ote-
cerno.. · rno ministro de .Cultura Armando ' ro, Ambrosio Fornet, Félix Pita
de entretenemos y eonmove s
sUS cuentos Y novelas, de Hart; "Tres "miradas a la cultura Rodríguez y Luis Suardias: quie-
con s la imaginaci6n con cubana", entrevistas a WJ1fredo nes tuvieron la responsabilidad de
provoearno. -':":S.les, de no
sus revtStas unprev~(.U Lam, Carlos Puebla y Miguel Bar- .cordinar los diferentes paneles.
itir que ' olvidemos todo net: un análisis de El arpa y El ministro de Cultura. de CUba,
perm;o miles de creadores an6- la sombra, hecho por Luis Bo- Armando Hart, particip6 en ·una
= s han escrito, contado y can- caz: "Ventanas sobre Marti", de de las sesiones de trabajo, en la
tado en nuestros campos. P!'r Eduardo Galeano, y "El apoyo que .realiz6 una valiosa interven-
t do eso: por 5U eli!rega apasto- chileno a la Revolución Cubana ción para abordar aspectos medu.
~ y firme ;a la literatura Y a de 1895", . de Ramón de Armas. lares acerca de la más reciente
Además, .Araucaria reproduce literatura ~ubana. Las palabras
la ~olución; por lo muchp que iniciales del evento fueron pro-
ha dado y por lo que aun nos obras de varios pintores y dibu-
n°ebse, este gran
. abrazo de Casa
jantes cubanos como René Por- nunciadas por el subdirector.del
d rocarrero,VkrorManuel,Am~a Centro, Omar González, y las "de
de IasAméncas. Peláez, Bver Fonseca, Marcelo Po- clausura por Carlos Martl,presi.
golottí, Nelson Domínguez y Ma· dente de la Brigada Hermanos
riano Rodríguez entre otros. Casa Stfiz. Posteriormente, el 9de ma·
de las Américas agradece a am- yo, en el propio Centro, "fue cons-
s bas revistas su activa solidaridad tituida la Comisián Nacional Or-
con ' nuestra Revolución. ganizadora de los actos pOr el oc-

~-
togésimo aniversario del . naci-
miento de Alejo Carpentier, Co-
misión que estd presidida por el
compañero Armando Hart. En la
ANIVERSARIO misma actividad fue presentado el

~.
primer námero del anuario Imán,
C~A en el que aparecen alrededor de
quince ensayos o artículos reta-
DE lAS AMElUGAS cionados con El siglo de las luces,
la mayoría de los cuales fueron
&
ANIVERSARIO presentados enel primer ciclo de
CÁ~A conferencias realizado por esa
instituaion. La celebración del
saludo a nuestra R~vol~n: DE LAS AMÉRicÁs. Simposio, y la presentación de
En li e el vigésxmoqumto Imán .han dado comienzo a un
Al cUIDP. rsdel triunfo de la Re- intenso año para el Centro de
aniversano numerosas pu- Promocién Cultural Alejo Carpen-
volución Cubana, o tinente tier, que ya prepara otras impor-
blicaciones. de nu: á:as. Ko' tantes actividades para conmemo-
le han dedicad~ P ' mda por En el Centro Alejo Carpentier: El rar el LXXX aniversario del gran
tinoamertcanD, dirie-
e'já La • • Caza! incluye en el Centro de Promoci6n Cultural novelista.
J ~l Atiliorrespo~diente a ene~o­ Alejo Carpentier organiz6 un Sím-
ntun erocl editorial "Cuba: vem-
f~~~ años después", y los tra-
posio sobre la obra de los jóvenes
escritores cubanos, que se realiz6
ti~ "La Revolución Cubana y los 'dlas 2, 3 Y 4 de abril, y en el
baJOS 1 'ón Sandinista: el pro- que leyeron trabajos el ecuatoria-
la Revo UC! , de Nuestra Amé- no Fernando Nieta Cadena; el
ceso lidbe~~~o Guerra VilaboYi colombiano Andrés Ellas F16rez
nca., . ' años de gesti'ón eco-
. " . e~... y la traductora soviética Skina
''V~ti~~Carlos Sánchez Flo- Vata, así como los cubanos Vio-
nóIJllca ~curso de nuestro Ca-
i tor Casaus, Rogelio Rodríguez Co-
res, ~te en Jefe Fidel~tro, ronel, Madelfn Cámara, Salvador
maDsantiagode Cuba, el pnmero Redonet, Francisco Lápe; Sacha,
en del resente año. ,Arau- Guillermo . Rodríguez Rivera, Os-
:;;!
de ~ero Chil~ en su entreg~ 25 valdo Navarro, José Prats Sariol,
cana de . .....,.;ón a este amver-
dedica una s........ eren "Poesía
~o, ~ : q~~:P~solidarid~d
chilena· ". "La vuelta a Santia-
Ytctor Rodríguez Núñez, Basilia
Papastamatiu y .Arturo Arango.
A los debates, que se centraron
en el análisis del desarrollo más
reciente del testimonio, la novela,

con Cuba '1 dia Teitelboimi "La 263
go", de Vo o .
En nuestro aniversario: En abril, cio ancho y claro a lo nuevo de rada con los recursos actuales.
durante la celebración de su vi- una creación que en la senda de Casa, y esta sería la mejor deñ-
gésimoquinto aniversario, la Casa los grandes de este siglo, signi- nición de su importancia, se ha
de las Américas recibió una enor- fica un acontecimiento universal transformado en una revista ín-
me cantidad de cables, publica- pues la voz original y la palabra dispensable para el conocimiento
ciones, artículos, abrazos, con los fuerte de la América Latina, sea de la literatura y las ciencias so-
que nuestros amigos nos salu- en español o en otras lenguas, se ciales latinoamericanas, incluyen-
daron por el primer cuárto de escucha aun más en las multipli- do a los autores cubanos. Algunos
siglo cumplido. En la sección cadas publicaciones de la Casa. de sus números temáticos son
"últimas actividades de la Casa La cultura proscrita en varios de consulta forzosa para medir
de las Américas", reseñamos al- países para vergüenza de sus vic- la variedad y la alturaalcanzáda
gunos de los principales momen- timarios, ha resonado y viajado en el tratamiento de los proble-
tos de esa celebración. La prime- con la Casa por los cuatro pun- mas fundamentales de sus tiem-
ra de esas actividades fue la rea- tos cardinales; la obra excluida pos actuales. Es, como se com-
lizada en la Biblioteca Nacional en otros horizontes ha encontrado prenderá de inmediato, una publí-
José Martí, en la que su director, quien la difunda y acredite. cación que combate por el futuro
el doctor Julio Le Riverend, pro- digno con las mejores armas de
nunció el siguiente discurso: No hay que decir cómo el Pre- la reflexión y la creación de
mio anual y los premios extraer- Nuestra América.
'En estos días la Casa de las dinarios bienales han ganado una
Américas está de fiesta La Biblio- dimensión ejemplar en estos años Con la serie denominada Cuader-
teca Nacional José Martí lo está de acción consecuente. Bastaría nos, la Colección de Literatura
y toda Cuba, al acercarnos 8,. su observar el aumento de las obras Latinoamericana, la Colección
vigésimo quinto aniversario. Se- presentadas y de su calidad. Pue- Nuestros Países, las ediciones dis-
ría, cuando menos, inadecuado en de haber en Nuestra América con- cográficas, el horizonte de la con-
la oportunidad que nos congrega cursos muy abiertos y sostenidos, tribución de la Casa de las Amé-
explicar lo que ha hecho en esos sin embargo, no sería justo des- ricas alcanza una distancia , que
años de batalla y de construcción conocer que el de la Casa tiene pudiéramos calificar de ilimitada.
simultáneas, dentro y fuera de un prestigio que nada, ni nadie, No es menos ameritada de meno
nuestras fronteras. Tanto ha sido pudiera rebajar. Muchos escri- ción la revista Conjunto. Todo
que no cabría en estas pocas pá- tores, críticos literarios, teatris- ello y mucho más, constituye una
ginas. Nos alienta el hecho de tas, economistas, sociólogos e his- aportación que supone el trabajo
, que la muestra presentada hoy toriadores han reafirmado su cré- ahincado de su colectivo y cola.
con materiales nuestros y de ella, dito, o lo han iniciado, en este boradores. Solo de esta manera
fraternalmente facilitados, da una marco. Lo que ya no es una fun- podría haberse realizado una la-
imagen más aproximada de su ción difusora sino realmente pro- bor que se nos ofrece hoy día
incesante y superior empeño. movedora de la cultura. y ' en sus como un acervo que solamente
jurados así como en sus numero- la propia Casa de las -Am éricas
Nació ella de nuestra más autén- sas reuniones se han agrupado ha de poder superar.
tica tradición y realidad latino- los mejores talentos de las Cien-
americanista. Exaltó, acreció y cias Sociales, las humanidades de La Casa de las Américas 'h a sido,
consolidó lo que estaba implícito nuestro tiempo, incluso los eu- y lo será, un centro de unidad de
en todos los pueblos hermanos ropeos que han acudido por su nuestros pueblos. Su mirada
y en la solidaridad expresada duo valer y aprecio latinoamericanis- abarcadora de cuanto vive y ví-
rante los días luminosos de Gí- taso bra en estas tierras nuestras, sea
ron, de la Crisis de Octubre y de la artesanía popular o indígena,
cuantas batallas de Cuba se han ¿Qué diríamos de la revista Casa? sea la plástica coetánea, o la mú-
librado por Nuestra América y Miremos su colección. Desde sica, o el teatro, nos lleva a añr-
el mundo colonializado. La pala- aquellos primeros números . con mar que nada de lo latínoamerí-
bra necesaria ha sido' para la formato pequeño y páginas Iírn í- cano le es ajeno. Ha alzado la voz
Casa una forma, la más eficaz, tadas a las entregas actuales el de Cuba y llamado a que otros
de recordar y revivir las de Martí camino se revela diáfanamente. pueblos le acompañen en los con-
en el Manifiesto de Montecristi : ¿Quién de nosotros en viajes por flictos más agudos y decisivos de
combátase por la libertad de las el mundo no ha encontrado un la liberación. Lo íntimo de su
repúblicas y las islas del Caribe, multiplicado interés y . empeño quehacer unitario tiene raíces
por el equilibrio del mundo. por recibirla? Creo que ni uno muy profundas, como que se re-
solo de los cubanos han carecido montan a los más lejanos tiem-
Fiel a sus orígenes inmediatos, pos de la revelación de sí latino-


de esta experiencia. La Biblioteca
servidora de una herencia digni- Nacional José Martí atestigua con americana y caribeña. Fueron los
ficante, la Casa de las Américas una copiosa correspondencia pro- de Bolívar y, aun más, los que
ha logrado constituirse en un cedente de países no latínoameri- preceden al magno Libertador.
centro mayor de la cultura de canos ni caribeños que es impo- Vocación de unidad, realización
264 nuestros pueblos. Ha dado espa- síble satisfacer la demanda reite- de unidad que, si se hallaba es-
condida ypréstacomo la fruta ameñcanos :nos ' 'd8ri' Ia ima'gé1i 'de felices :de ' primera entrada (iY
en la flor, ha se manifiesta con un " ·~mjento J vaefo, estéril, qué camíno diverso nemas toma-
fuerza y .., ~~ores en como de qUien:riñde a los '-demás dol), Eriipézó. ~ ' ~ 'éntonces
el ComitéjJ . .eCtifáS¡ por la por SU"propia - ~ ' de s()lidez Y por correo y 'con' precisión certe-
Soberanf4.~JoSPI.lW?lbS~ Nues- consístencía, Y 10'confiesa Sin efe. ra, la temta Casa' de 'las Ambi-
tra Amé~ · - :ii:lP.do
" ¡·~;,,;-;,· .a penas
_ , . ;~, cirio e& 'sus:'áCtos; Sin desafíos C4S, . qú'e ., nuestro pádre . re6'bfa
..'
tres afios,~d~ '~'lá.~.O' ,~ las ac-
tividades ':aIS" Ji>" , , ' .
inútiles mas con' la, firmeza eñ-
cíénte aqtú estamos y 'peimáne-
con él entusiasmo de abrir una
entrega de ,"régalo esperánzador,
cemós "todos, Y la ,casa, de ·'Pie~' y . lttegb todos encasa hojeába.,
Los miem1iros~;ififu1áiés · 'elegidos hacedora y vigilante, COiltodOs., mas, oon las manos Y los ojos del
en ' lagrátr~;r~6.U~eqrada en En su irrenimciablei'aZÓn de Vida. cáríño, tillf ·y ,así vfvimosJa;pri-
La Habana, el afio 1981, represen- mera lectura a ün Roque DaIWn¡
tan lo mejor de nuestro pensa- Habrá de"escribirse un día la las primeras iií1agenes . del Che,
iÍliento aCtuai.' desde el Río Bravo historia de esta/casa. En ella no y' en 'defirlitiva 'la historia nueva
d.er .1iIbrt e hasta la Tierra d~~ faltará bl imagen ' de qUien la yverd8dera de tiña Latinoáméri-.
Fuego: . ' ' condujo'con sagacidad Y decisión, ca que '¡¡í podía ' decir no, un no ;
virtudes 'd e los revdlUclonarios ca- rotundo y definitivo; a la promis-
HaÍl sido los 'de Casa 'asiduos .cui~ bales, desde sus prlinerosdías: cua pasívídad del neocolonizado,
' dadores -de lá , seinbradúra latino. la figura imborrable .de 'nuestra para~gir en tronopaJabras de
amerlcariistade la ReVolución hístoría que-puse en ella lo mejor' ídentídad' profunda, poeSía, mli-
CUb_Ge)Jtto en el jagUey de de su :sensibilidad revolucionaria; síca, ' artes plásticas, cíne, con un
nuestros campos ' su tronco se ha la" compañera que vive ' en las lenguaje,'más nuestro sin conce-
multipllCaao. 'Y donde quiera los grandes ' realizaciones de nuestro der 'p rebendas, ni , artificiar ' ~.
púeblos nuestros han dado vida tiemJ?<j :ynos parece siempre pre- Iídades; ' De Ias " manos fuimos
a uno, a cientos, a miles de tron- sente en todo lo de la Casa. ¿Ten· pues, y c:on confi3Dza"ciercanosa
cos donde nadie -eso . lo saben dría que decíríes Su nombre? Hay- la ' inteligencia ,de una manera ~'
losimpelialistas- hade penetrar dée Santamaría, ,ayer, hoy, ma: concébír la Vida que ha sido ea-
sin encontrarse rodeado, ' asfixia- ñana,siempre será ,como un es- ' paz de entender que había que
do, preso en la inexpugnable tron- púitu anímante, una amable Y crear un organismo, desde el pri-
~dad de su : prodigocrecimien- amada ' inspiración, un vinculo merralíento, que se ocupara de
too Que no ha sido, ni será sola- indisbluble con ' la .Revolución, poner en relación a t * la gente
mente en NiCaragUa, Granada, El una fuerza que llama a los como que a lo largo y ancho de esta
Salvador; '.Guatemala, Uruguay y 'pañeros ' de Casa" formados en América 'estuviese elaborando con
Chile 'donde se libren las grandes el afanado quehacer de los años pan; machetes y ' esporas, la ' poe-
batallas de nuestro tiempo. A a proseguir,seguros Y fieles, el sía y·la imagen de nuestras gen-
unos y otros, con la total adhe- camino ' emprendido. Para ella es tes, para qrieasí supiéramos que
sión Y' Colaboración de los ínte- también este 'homenaje". no eramos la Torre de Babel,
lectuales más comprometidos con sino un mismo árbol con diversos
las idealidades antimperialistas Entre los artistas latínoameríca- dibujos en surtallc, con hojas
perentorias, la Casa los ha aco- nos que asistieron a nuestro ani- lanceoladas, ovaladas, redondas,
gido ' en sus reuniones, sUS libros, versario, estuvo la "narradora ve- pero del ' mismo verde esencial,
sus revistas, sus expresiones to- nezolana .Laura Antillano, quíen y este lugar, esta Casa grande,
das.Con el tiempo, eh este xx,\' antes de partir nos dejó este tes- Casa de todos, haría que nos vié-
aniversario vemos lo mucho de timonio de su cariño hacia noso- ramos y habláramos y supiéramos
esta numerosa tarea, que ' se nos tros: de toda el área común y . la raíz
revelará aún en los años por ve- amarga 'y .el abrazo dulce, ' cor-
nir. ' , " ' "Entre G Y 3ra en el Vedado, se póreo y solidario. Y Haydée fue
levanta la edificación gris, arl-de- la : madre' de 'es ta ' casa; la que
Nosotros en estas tierras tenemos CO, .frente, cerca de ese malecón, puso la mesa y dijo: 'aquí está
principios y objetivos permanen- mar imponente que es la nota el pan para' ser compartido', la
tes. Y, además; tenemos concíen- esencial "de esta 'ciudad mágica que con su firmeza y profunda
cia de ello. No nos arredran las de La Habana. Si a los nueve raigambre amorosa creó el espa-
amenazas, ni ' las agresiones. La años, allá por el "año 59, alguien cio y las líneas del engranaje, y
corta visión, la mentalidad de ín- nos hubiera dicho que era justo a su lado se seritó un Mariano
mediatez coyuntural ímperíalísta, así, a lo mejor no lo hubiéramos Rodrlguez, con los gallos levan-
aunque furibunda, refleja la debí- Q"eídq, en nuestra '. imaginación tados en el 'fondo del corazón, o
lidad 'de una política sin princl- de nueve años, entre recuperación un, Roberto Fernández Retamar
pios ni sostén moral en el propio de la dictadura e incertidumbre que entre humorada y poesía deja
interior 'd el ' Norte brutal que nos
despreciaba -al . ya clásico decir
de Marti- y hoy ,nos teme. Ba-
ladrones yaventureros, los, gran.
des intereses y .personeros norte-
nacional de cambio, en aquella
Venezu~laque veía a un Fidel en
el Aula ,Magna de la Universidad
aflorar la ternura en la mirada
detrás de los cristales de sus an-
teojos, y una Trinidad Pérez con
Central 'dialogando jubiloso con aire de muchacha 'fresca ·y bien
un Neruda, frente a dos 'pueblos , dispuesta y seriedad de meditar

265
profundo; y ; tantos otros herrao- Hart . en ·lWlyab era, subir'. a .la
sos .contemporáneos; . y uno que pequeña ta,rima,frente ~. Árbol

.-
\ti.eJ;le a La-Habana y vuelve y se de la 'yi~" .y entregar los .díplo-
va: con-Ias tremendas ganas -de masaigente que tienebasta los
volver de nuevo y vuelve, y cada mismos veinticinco años traba-
vez :los. siente más familia a to- jando en esta empresade Iafra-
<los, sabiendo que aquella direc- ternidad ·· amexicana,que es la
ción. Je{~ . en la primera página .
de la revista, aquella de . 3ra 'y G,
Casa de las Américas, y ChiqUi,
Sijviaf .Trini,-,Teresita, · Inés, Gla"
ANIVERSARIO
en el Vedado, de palabra se vol-
vi,ó calle verdadera, Y. ese grís,
dys 'P. :ix:ene, ,~~iásinádas, freno
te ajo hecho ylopor hacer.Jloy
CAi'A
DE LIS AMERICAS
ar.t·decQ, pero . real .con la sencí- Retamar, el bueno, certero y sao
Ilez y lavalidez profunda, y aquí gaz, elprofundo de Roberto, hace
vinimos ..en aquel .. 1~8, . cuando un juego de : - .p~pras .frente a
aún el poeta ;Bfraín Jiuerta es- esta , generación .Ilovís4na que Déteéhi>.de respuesta: EIi .su' edi,;
taba entre nosotros, y la gran hace la-presentacíón de los nue- ción .del ' pasado 17 de ¡Unio el
Casa hizo que lo conociéramos, vos Premios de la Casa, y que él Resumen Semanal de Granma pu.
a su persona, porque ya su poesía sabe que .serán-el .relevo.da nueva blicá el editorial "Derecho de res-
nos era cercana, y el poeta mexí- gente ,que celebrará los próxímos pttis.ta",en.- el que' se responde a
cano entonces nos predijo rae veinticinco de esta . Casa, de un ciertas maniiestaoionesde la cam-
zones de futuro para seguir fieles Sacha o wiArttiro Arango, 'Porque pana contra .Cubil que Se desarro-
a esta tierra cubana, y conocimos en Cuba .y a se.perfila .en natural lla en ciudadescomo.Nueva York
también al poeta Juan Gelman, armonía esta generación que da- y Pari,sy,~n esp~.ciq1,al progrlJ.m!l..
que se levantaba en su estatura rá origen , a otras y a .otras, se- .dela !elevis fg1J., ·fram;esa Drq~fde
risueño al . decir de viva voz su ñalando el triunfo de.Ja revolu- R éponse, det'~Can41 TF-l, que di:
poema a .Pidel, en aquellos días. ción; Y:el cumplimiento..deaque-, rige y ' módera ' el ;p_eiíodi$ta Mi-
fraternos .. en el Bscambray, en' llas palabr~~el. Ghe,.. de que chel o Pollack. :"En .la; emisión , ea.:
que celebramos con el mismísimo "hay -que aprender a , endurecex:s~ rrespondiente al '2 dejurJiO, '.tiiu-
Ernestc Cardenal y .las canciones pero sin perder la ternura", por- lada 'Cuba' sí, Cuba no, se ' formu-
de Chico Buarque de Holanda las que -en-Íos rostrosde .toda esta laron censuras contra, Cuba bajo
primeras .noticias .de que Nícara- gente que se multíplícaeseman- u~ supuesta 'im agen qe obietivi-
gua triunfaría, como ha triunfa- dato rige. y : de nuevo esta vez, dad y profesionalidad para ~nc.tl·
<10. por la sangre de un pueblo la Casa, nos .pone en relación di- brir una campaña basada .en . la
que mantiene; en alto sus sueños recta con gente . de una .vez ma- gr.oserla;en la :mentira.. y .en .el
y su humor caribeño al lado de. ravillosa, corno un Alfonso Sastre, Mjó . 'nivel: ético: e intelectual de
su s fusiles; en aquellos días de o un AntoIlÍo Cisneros, y nos hace sus.'~rganizad?res. .
enero del 78, cuando compartía- partícipesde los apuros de :Con- A . continuación reproducimos al-
mos Iaborcs corno jurado de rada (quien debería instalar un gunos .fragmentos ' de ese- edito-
obras para niños, .con gente de catre el aeropuerto en estos días
orden y fidelidad como Alga Ma- rial:
de apuro) ;-o deIa serenidad sor-
rina Elízagaray, estábamos a la prendente de una Silvia prepa- "A "la par que se desarrolla la
espera de un hijo, que nació en rando la correspondencia .de la Primera Bienal de La Habana,
los mismos días del Festival Mun- Casa con todos los países amigos acontecimiento donde se expresa
dial de la Juventud celebrado en y revisando ficheros y direccio- la más amplia diversidad de . la
la misma Habana, y al que no nes, o la Teresita explicando al plástica latinoamericana y cario
pudimos asistir por razones ob- teléfono lo que se debe resolver beña, y congrega a ·la inmensa
vias,pero en el que estábamos, para el almuerzo mientras ella mayoría de los mejores talentos
de cualquier manera, hoy ese ni- debe terminar de poner los .nom- del género en nuestro continente;
ño tiene cinco años, y como nos bres a los ' sobres de las invitado- con la cual se convierte Cuba en
lo. decía el poeta' Huerta, tiene: nes, porque hoy estamos todos un centro importante del movi- .
(la sonrisa del corazón cubano de 'fies ta en Casa. y por la Casa." miento de arte moderno; que se
consigo. Y hoy estamos aquí, ce- produjo en Venecia, ' con éxito
lebrando . los veinticinco años de A . nuestro amigo y colaborador extraordinario; . la Fiesta de la
la Casa, de la gran familia, y de Julio Le Riverend y a todos los Cultura Cubana, la que ha dejado
nuevo frente al poeta Cardenal notablemente impresionados a
y sus poemas, no feliz por una trabajadores de la Biblioteca Na- amplios sectores de 1talia; Y se
noticia radial que predice un po- cional José Martl, a la querida expone en París una retrospectiva
:ol
sible tríunfo; sino .más feliz toda- amiga Laura, a todos los que de .ta pintura cubana coniempo-

• vía por una Nicaragua . que se


construye día a .día, y él, como
un niño entusiasmado y tímido,
le escribe la poesía de la crónica
desde' tantos lugares nos han es-
trechado .la mano solidaria en es-
tosveíntícíncoaños, nuestro agra-
rdnea (1930.1984), y allí mismo se
presenta . una muestra de René
Portocarrero (que hace años re-.
cibiá. 14 más alta condecoración
266 cotidiana; hoy vemos a Arinarido decimiento. queotorg« .el Conseio de Estado
cUbiirlo -ifjJr ,méritps•culturD1tis; es :iri/oTmáción. Estees "el debate ~riíiCij;io 'irrenUnCl!Z1'leCüya 'viz-
dedi, Ja Orden ,F~ Vareta}, .se 'de fandi> en que"Cuba' aspira" a l!.t!er.:·.~tamos dispuestos' a. diséU-
·IJi!.rticijar. . ... .
'desarrolla' po.rpeqUeñt!s grupos ·tir•.S!'! .cualq~r PÚlnO y.en Cuiil·
. ue'tiOiítro{tin en.Fr~~.los mo- En cuanto a lacUsCusión de.poli- .qtaer .escenarw tnternacumal.·
~,. lios 'de la inf0~n; ~ tica cultural en el mundo. actual, Po!. otro l.ado,hay .que entrar en
.¡Jplia.. catrtpaiia ,de difamlfC:'-On hay que realizarla no con tris re- ·el 'aridlisis del escenfuio mismo

= fitÍ'a nuestro. 'Pafs, .escenifican


escándalo en:un propaTna te-
isadc ·tQtalmenteanttcubano, y
J~ ent:n a ' través.. de t!iversos
glaS del juego que nos pretenden
·i1ftponer los ' monopoliOs, Sino es-
'(alileciendo nuestras propias' pre-
'donde vaya aremizarse' él debate.
'[enemos' inmenso ,reSpeto por 'la
·ciútur:a. de .orig~ francés, y ella
·ha' tenido. una,rrfluencia positiva
'misas. [.,.] .
pres os de.prensa QCflSacwnes de iüego ..del' pr'Qgramo, anticubano en nuestropals. Parls es uncen-
t:~:SdiYersa fndole contra.· nues• 'que organizo U,n c.ánal de la tete-
'ti:..o 'itnporttznte que merece alto
tra Cultura y.l1Jlestra polftu:a en !'1fSP..~toy sobre todo, estamos' se-
·.visión fr4fJ.éesa, algunos .escritQ: P!l!.0s. de que' si l~ clase' olir.era
el.arte. r.·.J res de nuestro pafs fueron invi· y los sectores socialistas, demo-
'fados a. discutir: eh: un debate te-
Al...~ de ~tas imputaciones no levisado en el q~ .. participarla
·cráticos .y populares' 'pudieran
...:eden , serresp()ndidas, porque :ejercer una' mayor influencia so-
r - , aía' de calumnias tan gro!&-
también un grupo .de traidores ·bre. los' medios masivos de infor-
se P'qUS el decoro .nos impide que; sin ser. algunos de ellos. in- ·mación, 'se facilitarla el rescate
ras. tar q'ue se sometan al debat(t. telectwdes, .se m~even..en la . su- .ae lo .mejor y. más valioso de la
atep perestructura pttl!1icitario, mon9-
..• 'ena. ..qus. pequcoTl~.s
...... ...=... . Q!l.pos
polista. Los intelectuales cubanos
·tradiciPn democrática del movi·
D~s 'al servicio del unpe- ·invitiu10s no aceptaron participar.
'miento- intelectual fra7'lCés, yse
"'. . -.,..nu"an ..,....
.l.'" esta manera sobre .propidaria un acercamiento con
rUI 'ni·' v
, . .,,;edios 'mQstvos d'e d:.l.·-":'<
·/ow..,n ::el.fwtdtime~toi1e esta nek(lCi6n ·el mQvimientocWtural de los pal.
los ro"wci6n ·~~ural, y .tratB!l.de no de.pe interpretarse co~ que ses .de- Asia, -Africa :, la América
~ormar ~tai1iJs de opuuoo sereh,dye el debate. Muy por el -Latina: Pero mientras. estos me-
." ira'Cidia. en un país democrt!- c()ntrariP, .estamos, interesados en ~diosestén influidos decisivamen·
~ . ~ 'Francia.. Bq.stJe dectr 'tl,pe.ro las premis@ para'deba· ·te por.pequeños ntJcleos retzccio.
.'~éOÍt respecto a .eltOque no- tiresto.spr(Jblemas de la cultura ·narios.de los monopolios; se pro-
flf/..
sqtrQs '.." ac'. e~amo
,. , .."", ~..
. s .el. . debate y de. ..(a pt)lftica con relación al ,duce una constante tergiversación
'¡culfilril!' sobre estas, .~ases. arte ,d.eben .estaqlecerse sobre jun- de la' noticia, de la información
Aanum.to~.distintos de los que en ,y •. se ·fat;iZita una' ·labor diversio-
. , ~. .. ~argo . zai campañas anti- los Ultimos. año.s se hQ.n venido fUsta 'en ta ..conformaciónde la
Sin edes~t~p()r.lo~ mono- i~porLiendo!.si se .quitr.e debatir, opinión pública.
~ ciertos peri,ódtCt?S,. ra·
en' hay primero que ána1itar cuáles
"!. y televisión de det~rmtnados
ia '. de .B urqp4 O(:Cidet}tal, y
:han de ser las regla$ del debate.
-Estando' en condiciones e igual.
dad de: derechos, a la hora de
Primero, puede haber un ,análisis .abrir, un· debate· de· fondo ·sobre
~e§ de ellos en FrQ.nCUl, son en el que participe 10 mejor de la polftica cultural,' tenemos que
dentr,0. eequieren de un aná· ponernos de acuerdo sobre fa sede
y.a. V~¡t:;k;'para hacerlo, de~e­ lainte1ectualidad francesa y de la
cubana..Es decir: muy justamen· .donde va a desarrollarse tal dis·
liStSJ.eri.rnOs , , ~. la penetración te nuestros intelectuales no estdn cusión. Ella podria ser en La.Ha·
moS r"I.. '" .. 'Jel dominio que
tWrt~mófwp()lios estdn interesados en debatir con irai· bana. Estamos en disposición de
lo.s ,,-::S: sóbr8la injormación
e¡erae ¡ida :.en los Estados Uni-
.dores. Sin embargo, seguramente
.ellos .estarfan en condiciones de
invitara un grupo prestigiostJ de
intelectuales de diversas tend.en-
,hacerlo cPn intelectualesfrance- ciasenFrancia a que visiten nues-
1 la no Biu-0I'Pdel ,oeste. Esta ses de prestigio, cualquiera que tro .pa!s, y producir un di4logo
do:sdón~ptant~ .reiteradamen· sea su tendencia poUtU;a. sereno sobre estos problemas. Es.
ca el 'eScenárw de la UNESCO, tamos deseosos del .análisis se-
te e~_.Io motivo a enconadas f!O" La·8e.volución C-uba~y .1o.s escri-
reno, .del ·d.eba,te sin insulto y del
ha ~. ,'"a ·debat~ so.bre el. pa- ,tores, ji artistas . del . pa!s no se
1~ i~tttuei6n .en k!! ·van. a. enredar en. Una polémica cónocimiento directo por parte de
':ucha
p~ltl '. "de'_ n !'El repudw unt- ·grosera, auspiciada y alentada 10~.franceses cOI:! respecto al mo-
,nundo m", "-.' .. . ' . desde los E.stados Unidos, ni van .vimiento ·cultural' cubano.
" "_.' 'co . ntra el control. unpena-
Ver$JM- ..•. .' .edios de informa· ·a aceptar discutir,. en condiciones Como 10 que ·se discute es la ~
·!~tade.lP:s::ao en la UNESCO preparadas ;y ·d.epresunta igual· Utica cultural de Cuba, porque no
ewn
·td '1ncZus ~.o en .'el .. ' ""n;do
l." ' . .
de • la dad, con. traidores .0 farsantes, al- se ha entrado a debatir la· de
.~retira4a ,norteamenca. gunos de los cuales .no son real· Francia, y. nosotros somos muy
mente attisttl$. Para esto nuestros respetuosos de la de~e' paú,
. ·'íl,~J1icT1a: ..insff.~n.
114" . ".. •
. inteléCtuales .,tienen 'los mismos cualquier .análisis · debe hacerse
. 'c . ; . ',,~ rttarfa Cuestión, habrfa argumentos . que . pueden poseer pri'!'8"O sobre el. terreno en que
.para'·,:"!o >.r,JCiat' "te un4nálisis lopfranceses par.ano debatir con ~~.desarrolla esa ~ft,ica, es de-
'9U.6''r;:ia~::acWt Y.defor• aquetlQs quehayanrea1iz.ado áctos ~, ~ CiúJa. .Después podrlamos
.~ 'mi'los midws mastvos de de'traición a su ptiJ.s. Este es un también conttnulirla' en Parls..
Un aspecto importante serian los algunos países capitalistas donde .iera que la más grande revolu-
principios del debate. Estos de- en cierta época surgieron grandes ción conocida hasta entonces ha-
ben hacerse sobre fundamentos movimientos artisticos, hoy estos .bia sido la francesa. Para Francia
culturales, vno sobre la calumnia se ven afectados por el control y sus genuinos intelectuales y
ni .el insulto. La calumnia y el monopolista de los medios masi- creadores tenemos las puertas
insulto son sfntomas de decaden· vos de información. [ .. .] abiertas de nuestras instituciones
cia cultural, que se reflejan en Hechos extraordinarios estén su· culturales, porque Cuba no se
la ,alta burguesia: Su actual pu· cediendo en la cultura de la Amé- aísla del mundo.
blicidad opera mediante el escán- rica nuestra: en la literatura, la Estos reaccionarios deben tener
da10 y la infamia, y refleja la canción, la música, la plástica, la :bien claro que Cuba es 'una de
deformación en el campo artfstiCo arquitectura, el teatro, el cine, 'las herederas y continuadoras de
y cultural de las oligarqulas que etc. Hay ebullición de ideas y as- las tradiciones intelectuales y mo-
controlan la economia y los me-
dios masivos de difusión en de· piraciones que ~pr~~ diversi. rales del socialismo frances, de
dad, libertad y nque:.a , artistica: la filosofía clásica alemana, de la
terminados paIses de occidente. Esta ebullición no rehúye el apor- economía politica inglesa, fwu;la-
Los problemas de la literatura y te del resto del mundo. Lo asimi- mentas sobre los cuales se edifi-
la cultura en general no se deci· la críticamente y le incorpora sus có ' el materialismo histórico y
den por la magnitud de los esc4n- propias formas, más ajustadas al dialéctico, que constituyen los pi-
dalas ni por las calumnias que se contenido de nuestras aspiracio- lares del marxismo-leninismo.
lanzan. Se deciden por el número nes de participación popular y .Vaya para el pueblo francés nues-
de libros que se publican, ~ nú- redención humana y social. tro agradecimiento, porque sus
mero de bibliotecas que hay.Jm el Mientras aqul, de este lado del ideas revolucionarlas contribuye;
país, los eventos internacionales mundo, Cuba se esjuerza y logra ron a abrir en Cuba caminos de
de carácter cultural que se efec- libertad, de diversidad y de res-
túan, las exposiciones que sé 01'- promover esa riqueza cultural en
ganitan, las casas de cultura tI.ue Nuestra América, los due1fos de .peto a la identidad cultural de
la gran publicidad descienden a nuestro pueblo. ¡Honor y gloria
se crean; los esiuerzos que /Se la calumnia, el insulto y la gro- a la cultura generada por el pue-
hacen en relación con la ' educa- sería. No fue con lagroserfa ni blo, la clase obrera y la inteieo-
ción; la ciencia yla cultura, los con el mal gusto como se edificó .tualidad de Francia, que contri-
museos que existen, la iniciativa el arte y la ,cidtura 4e los puéblos buyó decisivamente a abrir los
creadora que se les brinda a los de occidente. Fue con el espiritu caminos del pensamiento comu-
artistas y -escritores, la presencia creador abierto. al mundo y . con
y estimulo a ellos en la vida pÚo
nista!
bl~ [ . .. ] , una vocación de universalidad y Esta es nuestra respuesta y .nues-
·'de riqueza eSpiritual como la que, tras proposiciones."
En nuestro país se desarrolla 'un desde luego, no poseen los grupos
amplísimo movimiento de masas 'que controlan la itiformación y la
en la cultura sobre el fundamento noticia.
de la participación y creatividad Estos grupos ejercen una tirania

~-
popular, de la libertad creadora y sobre los medios masivos, y limi-
del respeto al talento individual. tan la expresión del arte y la
Las figuras ' de más alta escala del cultura. Por de pronto, ignoran
movimiento artístico y literario el valor del movimiento artistioo
del país en los últimos veinticin-
co años han permanecido junto
·de los países subdesarrollados.
Esta tirania engreida, grosera e
ANIVERSARIO
a la Revolución. Muchos esttfn
entre nosotros, y otros murieron
con todos los honores, hermana-
inculta no quiere reconocer lo
que está pasando en la América
Latina y el Caribe.
GA"A
DE lAS AMERICAS
dos a la tierra cubana.
Mientras tanto, nosotros en Cuba
Cuba debe estar en plano de igual· yla América Latina seguimos en
dad y recursos expresivos a fin nuestro camino de libertad, de 1 Bienal de La Habana: Amold
de garantizar nuestro derecho a diversidad artfstica y cultural y Belkin, el destacado pintor mesi-
acusar a los monopolios que ejer- de pujantes movimientos en la cano, obtuvo el Gran Premio de
cen la tiran fa sobre la publicidad literatura, la plástica, el teatro, el la 1 Bienal de La Habana, convo-
y controlan a su antojo lii pro- cine, etc., preludio o predmbulo cada por el Centro Wifredo Lam,
moción y ' difusión ' cultural. Ias de las grandes transformaciones con la obra Traición y muerte de
acusamos de subestimar y despre- sociales que se avecinan. ' Zapata, lo que fue dado a cono-
ciar el valor del arte creado por ·El heroico pueblo fiancéS, que ha cer el 22 de julio en el Pabellón
los países 'subdesarrollados. dado ejemplos inmortales .de ha- Cuba, instalación que acogió, ;jun-
CUba retoma del movimiento aro .zañas revolucionarias, debe saber to al Museo. de Bellas .Artes, la
tístico intemaciotuü lo mejor y toda la verdad. Y-no fue en balde exposición de las obras concur-
268 más progresista. Sin embargo, en .que, en su época, Carlos Marx di· santes. El jurado, que estuvo
to por el argentino Julio (Cuba); Premio, Nacional de Di· Tia", de Graziella Pogolotti: "Lam:
compIleS el 'colombiano Juan An·, bujo Ratae:Z Blanco: Gustavo Acos· una silla en la jungla", de Ade1ai.
Le pare, .;..:Jf - , Aracy ta (Cuba); melición: Añtonio Eli· 4Ii :de Juan; -"Lam:, contextos y
"..;" ............
te,,,-
' -
, D .. .f"'" , la
af'él vénaOUUW mianUet
.........., "" -..s-
' , -- ,br(iO).u-etUl ' 1:.'
gió Fe"rnttndez. '(Cuba); Premio Na· proyecciones", de Maiulel L6pez
Ama~'el
, z.a, m~-
.•-:..n .." P'edro,Mey , er cional .,de ,f otografía Jos4 Tablo: Oliva,' "Lam y Guillén: mundos
J1U' f cubanos Marta Ar¡ona y Mario García ,Joya (Cuba); men- comunicantes", de DesideriO Na.
ción: ,Mario · DúU,; menciones-es-
Mari:uw Bodrlguez, quien filed~
varro, todos de Cuba; "Wifredó
' esidente. otorg6 Qdemás , pedales a: Orl~do Sob41varro Lamz, de Parls a Marsella y ÚJ
pr Premio los $Í~es galar- (Nicaragua): Eisa Morales (Vene- Habana, y d~Picaso a Bret6n y
Gran . d DibuJo Arman' ,zuela), como reconodmiento al Changó", de A.lvaro Medina (co-
dones'' ,Pretnro ~, ,, ' !2"elo '~C arte popular, genuina expresidn lombia); "Hijo primogénito de la
6n: Boberto Fr.w l' u·
do ~er , n: Anfbal Ortft.po~o generalizada en "Nuestra América; tierra", de Claude Esteban (Fran.
ba)" ~mio 'de Dibujo Ftavw Grupo Solidarte para resaltar la cia); ''Wifredo Lam: surrealismo
(Chile), Pre .Alirio palaJ;ios (Ve- existencia dé · trabajo ' colectivo, del nuevo mundo", de LoVery S,
de C~)~6n: Ever Astudi1lo caracteristica común en el medio Sims (Estados Unidos); ''Wifredo
nez.u~', , 'de Cdabado artístico contemporáneo - de la Lam y 'el expresionismo abstracto
(Cotomb'''!~'I:'I:r~SQdQ: ;:Branca : América Latina. en los Estados Unidos y Europa",
José Guau..-PasU)' etici6n: Bal- de Per Hcivdenakk (Noruega): y
, 11e:~:~{y~~=
Dias antes de inaugurada la Bie- ~'Mundo y lengr.¿aje de Lam", de
nal fue realizado un encuentro Adolfo Sánchez'Vázquez (España).
Grá1iiú1ó Ant , m8nCi6n: ·.U6n , internaCional de serigrafla~ ' que
RaYo (Colombia~, ); Premio ' de comprendid debates , e impresión Ademds de las exposiciones ya
F~rran , (~;;::if¡vera-Siqueiros: de obras de autores como el uru- citadas, fueron presentadas mues-
Pintura , (Ar entina)' men- guayo Pablo Obelar, el colombia- tras del propio Wifredo Lam , y
earlos Aton5p,0 .;;;,..'6('tI-t-:":"" Pre. no Guillermo V élez, el argentino de los destacados artistas OS1val·
ció•n; ,de Pintura Torres Garcfa;;
.. Adolfo a......, w~~" Julio Le Parc y el cubano RePté do Guayasamln, Roberto Matta,
.Portocarrero, asE como la presen- JtU:O~o Borges, Frandspo ',Toledó
m~o Arden" Quir': fUru,guay); , tación de una muestra del .taller y ' Rodolfo Krasno, estas tres ' til·
~,~l()st ,carrlISquel(V;;: de ' la Corporación Progrdfica de timas fuuon expuestas en nuestra
__,.1nkPrimio de Fotograffa • ..I_ Calí. ., .' , ' Casa de las ' AméricáS. 'Al concluir
~/'. Ro. e1io L6pez. Muun
Modottt: ~n: Carlos Rivodó la ' pruentación de todizs estas
',ex.
(C,=~a~; I!'~ ,de FOfopaffa Posteriormente, el dla 23, se ini·
ci6 14 ' 'Conferencia' Internacional,'
posiciones, m4s,<fe eúm10 setenti-
ciuco, mil , visitantes ,hablan Gcu-
(v:,l.!J,;¿ , 'n o!;';,"''' I- ,~
, erndl
, Franco
Ma;;;'¡'f:r';~ ,'Pema;ulo sobre '·Wifredó Lam.o :cuyas pa14., dido á las·dif~eni~8qlerlas, muo
~es';i(Bhuii)1--Ptmnio
dei!Jnt.Ura,lnJeliA. p~ ~.
Nt= ' bras inaugurales fzm'Dn ' ~
ciodas'por la doctoril Rosario No-
voa, 'Yen, laque Ii:iu ' Ltun~ ViUda
$eJ?S : eitistitucionu,.Io que de.-
~~tr6. -~ . -~~ Jntuésdd
'Jjdblico Cubano ' por ' este evento
S#1f-~ '(er::.~f!j~jj frtii!"o··' dél, gran piiuor, realiztj una ínter· que yi¡, desde $U-·~o, 'Se
~_~ m ~i'íZb~ f~~co veiiCi6n esptiCial, En el encuentro
tuerrm ' ' isentadai' '. de1Jiiti4íiS ha ~er#do en-,"w.l1e_toS~
itfztforlan~ de-'las .'a ,ms pli!sticas
N~ "iJdéc ·~!l.~ , Fr~ta las pori~ "M~ ' y,,;,,¡,Q.. en :eZC~ ,
1~ ", ,.=ostrAn: Pablo ' Borees
1~: ) ~~Jt,r~


269
ULTIMAS
ACTIVIDADES DE LA
CASA
DE LAS AMERICAS

EN EL XXV ANIVERSARIO DE LA CASA


, '
sen tes . la edición de su Agua que no has de
beber y otros cantos; editado por la Casa.
El pasado 28 de abril la Casa de las Américas
cumplió 'su vigésimo quinto aniversario, y, por '. ,'* •
tal motivo; se realizaron numerosas activí-
dades en las que participaron varios escritores El sábado 21 en la sede de nuestro organismo
y' artistas de otros países, invitados especial- se realizó un emotivo homenaje a los colabo-
mente 'a esta 'celebra ción, y gran cantidad de radores de ,la Casa y a los trabajadores que
amigos y ..colaboredores .cubanos 9 ,residentes han permanecido laborando en ella durante
en nuestro país. quince o más años. Nuestro presidente, Ma-
riano Rodríguez, err las palabras introducto-
La jornada 'de actividades se inició el viernes .rias evocó la memoria de Haydée Santamaría,
en
2<>: la Biblioteca Nacional José .M~tí, cO.IÍ 4í, fundadora yguía dela Casa. "Nunca imagina-
inauguración de una muestra de publicaciones mos que los veinticinco años de la Casa se
de nuestra institución en la que hablaron el celebrarían sin Haydée", dijo Mariano, y más
Doctor Julio Le Riverend, director de la Bi- adelante' afirmó que la presencia viva de la
blioteca (cuyo discurso reproducimos en la heroína del Moneada, su ejemplo imperecede-
sección "Al pie de la letra" de esta misma ro, siempre ha estado y estará animando el
entrega) , y R. F. R., quien agradeció a nombre trabajo de la Casa de las Américas. En el acto,
de todos los trabajadores de nuestra institu- al que asistió el ministro de Cultura Armando
ción el fraternal homenaje. Hart, le fue entregado un diploma, a nombre
• * • de todos los trabajadores del centro, al queri-
do compañero Helio Dutra, quien, desde 1959,
Ese mismo día, el poeta y periodista peruano ha sido un colaborador infatigable de nuestra
Antonio . Cisneros, autor del poemario Canto institución.
ceremonial contra un oso hormiguero, Premio
Casa de las Américas 1968, sostuvo un conver- * • *

• satorio con jóvenes escritores cubanos en la Dos días más tarde, el lunes 23, eran lanzados
Casa del Joven Creador, en el que fue acom- los premios Casa de las Américas 1983 de
pañado por el poeta Osvaldo Sánchez. Al con- novela (La tragedia del generalísimo, de Den-
270 cluir el conversatorío, Toño firmó a los pre- zil Romero), de teatro (Siete pecados en la ca-
. e Otto Minera) y de ensay~ . (Discurso ~ras,~óque .Gaitán cumplirá en Colom-
pttal, ~ de la conquista de América de B:a. bía el papel de Sandino -en Nicaragua.
~ratwO ) y el nlímero 142 de nuestra revis-
triz
. pastor
.' . , mo se recordará,
. está dedicado al .,. * *
ta,.el que~ COVl"gésiInOquinto de la Casa. Los Durante los 'días 25 y 26 sesionó en la sede de
amversan o
. . . fueronpres.enta dos, respec tí vamen t e, la Casa el Comité Permanentede Intelectuales
liQro~ . .'Lóp·ez
FrancI~c<> ' . , Sacha.'. Eduardo
. .,.. Vázquez por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra
por .. .. Arango, y la reVlstapor R. F. ~., América, con la presencia de Ernesto Carde-
Y ~o notar el hecho de 'q~e.la presencia nal, Juan Bosch, Mario Benedettí, Chico Buar-
qw~ nes .escritores en esa actividad y en las que de Hollanda, .George Lammíng y Mariano
de J.ó.v~ de 'la .reVista presentada, así como la Rodríguez. La apertura de la reunión estuvo
pá~re3lizaciÓn del Encuentro de Jóy~es dedicada a la memoria de ' Julio Cortázar,
r~ente .indican .que la C~a de las ~encas quien fuera miembro del Comité. Por decisión
ArtiStas, "iÍ1stitución .detenIda en el ~empo, y de sus Integrantes, ingresó en el Comité Pero
no es una b . ción de este aniversano no es manente el destacado pintor argentino Julio
qule . la. c;~~~to de lo h~~, sino !a proyec- Le Pare. Al concluir su trabajo, fueron dadas
sé o uo 1 . róximos veinticmco anos. a conocer las siguientes declaraciones:
cién d.e os P
• • * Declaración del Comité Permanente de
Intelectuales por la soberanía de los Pue-
. ' 1 . ta Y ministro de Cultura blos de Nuestra América con motivo del
Elroartes 24, e poe d al frecíó una
. ' ..ei:Ise Ernesto Car en o . I • xxv aniversario de la tasa de las Amén.:
O1~gude ' poe~as bajo el título Ntcaragua. cas.
1~t1p"8 de. lucha y .espera"!Za. Card~ fue
poe~ do .' R F R. quien se refirió a la El' Comité Permanente de Intelectuales
presenta o porlíti~a 'la~oamericana, la ínau- por la Soberanía de los Pueblos de Nues-
g~ poesí.al:béri .Darlo, laque ha si~o·lleva­ tra América, reunido en la' Ciudad de La
gurada~~hermosa y " efectiva. expresión por Habana el día 25 de abril de 1984, acordé
da"a un~ -1 ue están escribiendo ahora los por unanímídad de los presentes felicitar
~en~gse:¿on la defensa de nuestro honor calurosamente a los trabajadores de la
Dlcáfagll· rtín .
d' . Casa de las Américas con' motivo del xxv
y:.:de nueStrO es . .0 . .
* .*
aniversario de esa .institUciÓn :q ue se
ha
. , 0' , *,
constituido en el IDá$ . activo centro de'
.. .' . .' '.cub¡uÍa reamada por la ' Casa de integración y difusión 'de los valorescul-
~.~ ~91ó~" ..del r iInportantetestimo~o El turales de IQs pueblos de la. Améríca La-
tina y delCaribe que hayaconocido nues-
l.~· .~~C:::ÍnPr!JlS de1o.lvido, de Arturo .Ala- tra historia. ' .
b.t}gotat.. r: entaaa el Dl1~rcoles 25, .a)avez . " ....

pe.,;.~e: C~da la .ex¡)osición.Gqitán: tes.~ * .• *.


que~ .. .' . . ;'; 1.10 . preparada P9r el Centro 'Declaración '. del Comité. Permanente..de
. .,,;ndeunp~'
Htff-P-J':" ; , ~
.' .. All
.Eli~~r Gaitán.
.
~·iz::;..rJorg~ . ~ .. . ,.... .'.anzamíento
' lí· · . d 1 lnteléctua1espor la Soberania de .los.Pue-
~ "lOs hii~1>J:0S del ~UrQ p(). tíco e . .b los.de Nuestra Américasobre Nicaragua.
~~tíerQD; "'ó ~~~l Rodrí~ez. y Armando H~,
~~~os ;¡;r~el:pbro :y sobr~ lo~ acontecí- Frerit~ ,a la .escaladacada vez mayor d~
y:~~)aiol} ; ilril'dé!948 eJ;l ColombIa ~~el agresiones de Jos Estados ..Unidos' y .la
.....,...ntps~.de.-.a . . . . ' . 'su ' cargo 1ft.. c.ordínacíón guerra ya francamente abierta (que 'ha
~~t. 'en tuve a ~
G~cu, iqUlAiItonio ,Núñez Jiménez, autordel llegado incluso al terrorismo de Estado).
~., pa.n~l~ tá ':édición, AlfredoG~ev:ara, quien, con el propósito declarado por el presi-
p~logo a~'Gálié4j se e~~ntra~a en aquellos dente Reagan. de, destruir la .Revolucíon
~~(j,ue ~'SOg9~ ,coDlO delega~o a la con-
xnf)xn.~pt9~clrio~eric~a de <7tudian~,Glo­
fe~c~, ' ;" bf a del Jíderasesma~o, y Arturo
rJa o~~1 " JGPitáD~· ·en· 'suS -. hermosas pala-
.de Nicaragua, el . Comité.Permanente de
Intelectuales por la Soberaníade los Pue-
blos de Nuestraámértca hace un' llamado
~: la.m~Vi,~i~cióIl. de todos los 'intelectua~
.'!
A#.w~ ': ". ~¡Ul. ~" ~~ ;' ,' ', ' '. . ' . '
les delmundo para defender, con los me- Agustín Barrios Mangoré, ··Heitor Villalobos,
dios posibles (manifestaciones, escritos, entre otros compositores de Nuestra América.
actos de protesta, conferencias, encuen-
tros, debates, etc.), al heroico, pequeño * * *
pueblo de. Nicaragua, agredido por el go-
bierno norteamericano por haber con- Finalmente, el sábado 28 se realizó el acto cen-
quistado su libertad y su independencia. tral por nuestro vigésimoquinto aniversario,
al que asistieron el compañero Armando Hart,
Por el Comité: Ministro de Cultura, Antonío Pérez Herrero,
miembro suplente del Buró Político del PCC,
Mario Benedetti, Juan Bosch, Chico Buar- los miembros del Comité Central Faustino
que de Hollanda, Ernesto Cardenal, Susy Pérez, Severo Aguirre y Nicolás Guillén, Mel-
Castor, Gabriel García Márquez, Pablo ba Hernández y Mariano Rodríguez, Roberto
González,' Casanova, George Lammíng, Fernández Retamar y Trinidad Pérez, presi-
Julio Le Pare, Roberto Matta, Miguel 'Ote- dente, vicepresidente primero y vícepresíden-
ro Silva, Mariano Rodríguez. ta, respectivamente, de la Casa de las Améri-
cas. Invitada especialmente para esta conme-
* * * moración, se encontraba presente Alimenta
Bishop, madre del líder granadino Maurice
Mario · Benedetti, quien desde su primera vi- Bishop, y, posteriormente, el destacado no-
SIta a nuestro país ha sido uno de los más cer- velista,barbadiense George Lamming pronun-
canos e infatigables trabajadores de la Casa ción el discurso central (las bases del Premio
de las Américas, fue homenajeado el jueves Maurice Bishop y el discurso de 1 ammíng, se
26 en una actividad que, además, fue una publican en la sección "Documentos" de este
muestra de la solidaridad y el apoyo hacia el mismo número). .
púeblo, I.iruguayo, el cual ha conquistado re-
eíentéménte importantes victorias frente al l4ás .adelante, bajo la dirección artística de
faci$tnó;ooIDo"la- liberación del General del Rogelio .París, se ofreció un Concierto Lati-
Plu:bIQ .Líber-.-S.~regm. En el homenaje, que noamericano, en el que se rindió homenaje a·
éGii(Ó"<:0# 1a<li#ción de Jesús Gregorio, par- grandes .creadores .de Nuestnl Amé~ca hoy
clp~n .Ios, artistas cubanos :loa Femández, desaparecidos, algunas de cuyas .palabras ~
Ma:r~o Agwrre, leS1Í$ del Valle y Carlos Ruiz ron leídas por los invitados procedentes de'
d~ 1~ .Tejerá, Y- los jóyenesescritores cubanos diversos países de la América Latina y el Ca-
QsvaldQ Sáñcll~z; .M;aiilyn Bobes, Bladimir la· ribe. Paralelamente a las lecturas fueron pro-
iüo~,' Francisco Ló¡)ez Sacha, Senel paz y ~tadas 'reproducciones de obras ' plásticas
ArtuI'~ . Arimgo, quienes interpretaron _y leye- de, nuestro continente. BJ,i el Concierto Géorge
ron textos de Benedettí y cancíones con letra I~tnITJiDg YR. F.R. leyeron un poeina dé Clan-
suya. En la introducción del hOlÍlenaje~ 81 que q~ '~~y'; :(enittglés y español, respectívamen-
asistió el compañero Armando Hart, Mariano te)'; Radlltodrfguez Porcell leyó fragmentos 'de
RDdríguez Jrlzb un breve y cariñoso.'recuento Pablo'Nerodá: Mario Benedetti,'de Bzeqúiel
de.las relacíeaes.de Mario con.la Casa. Al fi· ~z ' Estrada; ~ AlaPe, de Bfrilfíi
nalízar iel homenaje' Marulno le óbsequió a Hue.í:ia; .Jorge Enrique Adotun, de Jorge 1.8-
Mar.i~ ~ ~~d;rP suyo, Y. ~e lanzada Ia edí- lamee: Jaime Galana, de FrariclSco Uro~~:
B(6n -oo-Casa deJas Arnéncas de la novela L-liis lJ~itt~ García, de, ~Ios ~ellicer; MaUri-
Primavt,rá .con üria 'esqUina rota. cro ·:aliertkde AqUiles Naroa; LaUra'Antillanq~
~e toao .Guímaraes Rosa; Manue~ Felguérez,
!ir * * de .Baroldo Conti; Julio Le Pare, de Carlos
Fonseca: A.D.tomo Císneros, de Roque Dalton;
Bi viernes 27 $e realizó. un recital de música y Alfonso', Sastre, de Julio Cortázar; y Gloria
poesía, cuyaprimera parte contÓ con la ínter- Gaítán, de Haydée Santamaría. Además DaDiel
yencióii. de ~rio Benedetti y Daniel V~ietti, VigUetti interpretó una canción suya. ~~b~
'S' en la segunda parte ellNitarrista venezolano iUi' 'poema 'de Nicolás Guíllén, 'NorIila Helená
272 Álirio nfaz iIÍ.terptetó· obras 'de lwiriuél Ponee, áadea ;eantó la pieza 'dedicada:' por Carlos 'Me-
. .Godoy ~': ~10~ Fqnseca, Alirio Diu ~je­ SOBRE MOSICA LATINOAMERICA!lA
~!;c-: 'un ;instrWI1e.Iltal venezo~o, y. .Marta
~t6t1auae interPretó una eancíén haitiana, .;EI joven compositor y guitarrista venezolano .
J~ las .. .~IDilióMendoza,quien es C(jrdiDador y dírec-
tral al igual que todas actiVl· tor.rde l~ ·. Orquesta de Instrumentos Latino-
Jn~~za~ ,duran~ lajorni~; con~ c:on americanos (ODILA), ofreci~~~ los Primeros
~~~
la ' • .a.'r.1·Ón·
-Pa:" .,.Clp r!"
de'. un" ll~erosís1Illo
__ 1 d publico
la Casa días de mayo un ciclo ' de comerencias enIa
.- . llenó absolutamente los.,olji:Uones e . . sede de la Casa de las Américas Y en el centro
que Am " érícas .10 ; que convirti6 esta Celebra- de Investigad6n Y Desarrollo de la Música
de las . ' . ' . . t popular Cubana, 'Mendoza tra~ó sobre los temas Mú·
dÓn enunacon~en o . . •
sica 'co11,tempordnea"de VeneUleÚi, la .nuevá
Ml1SICÁ. M6XICAlfA . ._ . generación; Los' inStrumentos niusica1es. lati-
- Ó , • •• ••bario Jorge Gómez Labraña ofre- noamericanos: uná nueva música, Y La pro-
.

~tp~~~a:miércoles 28 de1Il8rf0~. con- posicjón creadora dé laorquestá ODILA.


~. elpas I . . e eiecutó obras de síete nnpor- .-. ' ' . < - -.

Cl(:rto ~ll e ..q:ito~mexicanos; .:Manuel Pon· FIDEL BN HOMENAJEA PABW y SILVIO


tantes .c~m~ Re~,Manu.e1 E~que;l:,
ce, '.M~d. 'Alicia Urrueta,Mario Kun Mda- Nuestro Comandante en Jefe Fídel Castro asis-
'BIas 'G .card'castro.Bste ·Concierto fue pro- ti6 al homenaje-que .el Ministerio de Cultura
~~~béO~O Parte:de las a:eti~clades por el oftéci6a los trovadores Pablo Milanés y Silvio
e·":77~- • erSario de' la Casa. 'Rodríguez por el extraordinario éxito de su
xxv-amv -' . ,.. ' reciente gira por Ecuador Y Argentina, 'y que
~~OC~~OS BTNOCULTURALBS DB CUBA tuvo como sede nuestra Casa de las Américas.
. .: ..... _ .: .redonda ·'sobre .el .libro- 'Procesos :El homenajecomellZÓ conlas palabras del Mi-
Una IDesa~es de:-Cuba, del ~dato a DOC-nistrQ de CulWJ:'a, ~do lfart, quien agra-
'etnOf!ll~ ,,.' , HistóricaS'1tsUS Guanche¡ fue deció a Pablo Y él. .silvio a nombre de ese or~.
tor. eIl Clen~lá 'casa¡4e' las 'Américas 'el vier- nismo elmensaje artístíco Y revolucionario
c.._1:,."da·,. en~ 'con
.~L _~.
, · ··la p¡au...
ClpaClíén
. . de ' Ar· 11evad o a 1os h. ermanos pueblos d e Latínoamé-
.1oüI-

n~ ~;, ~~directer-del' ' Dep~ento de rica. Posterí érmente, Fidel sostuvo un prolon-
ge~".~Il' . tra iílStitución, D81SYYalls, de gado diálogo con ;ambos trovadores, quienes
MúSl68 ·r~e-'Jl
ial .~tias .. •Cubánas Y el propie autor. hicieron un breve recuento de sus actuaciones,
la edito .. ' en partícular de las i-ealizadas en Argentina,
1!BATilOSANDIND _, __ " _ • .. donde 'se calculaque aIrededorde ciento cín-
:_ : ;. " 'o" ; "'ea.
" :i:rQ, ta~Oam.ericall0 ~anc:U:n0. VI· cuenta mil personas asistieron a los' coneíer-
W. ~P,'L ~ , . iús ' or' segun~ ,~16n, .ínvíta- tos. Bsta es la primera .vez.que :artistas cuba- l§.
:sjt~~~e5tro Pae)~;~épCas..B.n ~ta opor- jios .a ctúan en .escenaríos .argeIÍijnos después
!á..
~,.roJ:d~:.r~~t$: ' qUfe5 tn,.te~do por del tri1Ülfo deniocráticq. En .el homenaje .tam-
_~~, :" _' . :' oáíii~~~OS WSI~tes ~.n SuecJ.a, :l)iéií. .éstuvíeron .presentes el míembro del
~:~;m:tl~b::~:nIe:JefU¡:fád?e~ =t::!:ti~~firif~~~a: :s%t:~Á'n¡o:;~
versIón .de . a tes. de.§~ina,amb~ ,~ cbi- Pérez Herrero, José Raúl Clarassó de la Vega,
19zb.,..el,1 k9S~
... ;áJ1.·.,i
. .' .•abaJo, deFIO;' embajador -deárgenñnaen Cuba, Jorge Enri·
B.qrranpa
l~P.:l~·nChez. I~ p'~en~~n~ d.e este . que Mendoza,ndirector del' periódico Granma
~9j:,§áP.~· -ofreéi~'en S~ .d.e Cuba, y miembro del ComítéCentral, los viceminis-
en
~PQ~ro~ ' "I'- DI . " _ la .s~ Húbért de tros .de Cultura María Ruiz y Julio García
debtl.~~~~~,Yc:id.25 al 29 del~smo 'Espinosa, y Mariano Rodríguezy.R, F. R., pre-
Blapck; ~C" " " "se sumó. al~,celebracI6n de sidente y vicepresidente p~ero,respectiva-
¡n.~¡, (X)n.:1? ¡qu~._..tn.de sig!o. ~e~te, de la Casa de .las .Américas.
J:1~
. tro
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prun
." er. .
~~ , - , . .- .
.

Z73
BANDERAS PARA LA CASA xxx Aniversario del Asalto alCuartel Moncada,
hacer un breve 'recuento de sus principales
-El 29 de,'mayo, en una solemne ceremonia que logros .
fue presidida por el miembro del Buró Políti- La Casa es Centro Moncadista desde que se
'ca del PCC Armando ,Hart y por Jacinto Via· instituyó la Emulación de Fechas Histéricas,
montes, Secretario General del Sindicato de por lo ' que la bandera' Héroes del ,Moncada
Trabajadores .de la Cultura, le fueron entrega- prestigia y se prestigia desde hace'quince años
das a nuestro centro las banderas xxx Aníver- en esta institución. Tiene la condición de Tra-
sarío del 26 de julio y xv Congreso ,de la CTC, dición Heroica, 'Centro Destacado y Promotor
.ban deras que fueron recibidas por nuestro de la Emulación Socialista desde 1980; Cum-
presidente, Mariano Rodríguez, y por Arman- plídora de la Emulación Especial del rr Con-
do, Fernández, secretario de nuestra sección greso del Partido; recibió la bandera delx
sindical. La ceremonia, concluyó con las pala. Congreso 'de la Federación Sindical Mundial
bras del compañero Jacinto Viamontes que re- y ha , obtenido todas las órdenes , instituidas
producimos a continuación: por el movimiento síndícal,
"Compañeras y compañeros: Por sus méritos, recibió la Orden Félix Varela,
'Todo en la tasa de las Américas está tocado la Medalla de Oro de los XIV Juegos Centro-
por 'la sencillez y por ' la urgencia de hacer americanos y del Caribe, y se cuentan entre
las condecoraciones recibidas por esta pres-
--:-grandes o . pequeños actos- en favor de tigiosa institución cínco distinciones de carác-
.nuestra cultura.
ter :internacional.
la Casa ha sido --es- fiel al aliento de quien
-le' dio vida: la Revolución. Aquí vibra ínapa- Durante, 1983, sobrecumplíó su plan técnico-
gable la voluntad de seguir haciendo más allá económico, se destacó por su disciplina laboral
y el, aprovechamiento de la jornada, por la
'de las horas del día, de lbs días de la semana y
de las semanas y los meses del año. seriedad .con quese asumen la 'tareas, .por Ia
calidad en cada una de las actividades que
¿ Como 'es posible semejante hoja de servicios desarrolla, el trabajo , colectivo, el espíritu
como la que la Casa exhibe? creador y la disposición de ser cada día más
útiles a la Revolución.
¿Cómo acumular ' tan~os y tantos galardones?
¿Cómo lograr esa línea ininterrumpida 'hacia Los acuerdos del VI Pleno del Comité Central
encontraron una respuesta positiva que se ex-
objetivos cada vez mayores?
presa en más de cuarentícínco mil pesos en
Es que la savia -sabemos todos- le viene de ahorro: en el trabajo voluntario con más de
tener profundas y fuertes raíces en la Revo- cuatro mil ochocientas horas, y en ,el cumplí-
lución, raíces que se expanden por esta área miento del aporte para contribuir 'a sufragar
del mundo en perfecta simbiosis con el pensa- Jos gastos de las Milicias de Tropas Territo-
miento y el ejemplo de Martí y Bolívar, el Che riales.
y Fide};
Él~sfuerzo de este aguerrido colectivo y de
Es la Casa de las Américas, Casa por las Am~ su dirección administrativa, sindical y parti-
ricas, porque existe la Casa en tanto existía dista se ha manífestadoen la organización:''y
y existe esa necesidad de continuar la lucha, de desarrollo exitoso de las jornadas anuales' del
no olvidar nuestros lazos, de no renunciar a Premio Literario Casa de las Américas; en el
esa voluntad de mantenernos "unidos como Premio de Fotografía Contemporánea de la
la,plata en las raíces de los Andes". 'América ' Latina y el Caribe; en la Jornada
Mucho hay 'que decir. En uno u otro discur- Conmemorativa del Bicentenario del Natalicio
so volverán a reiterarse los elogios, mas ha del Libertador Simón Bolívar, en el Encuen-
querido el Sindicato Nacional de Trabajadores tro de Jóvenes Artistas Latinoamericanos y del
de la Cultura, en este acto de imposición de Caribe, en el 1 Encuentro Latinoamericano
274 las banderas de Colectivo Vanguardia y del de Cultura, Comunicación y Educación Popu-
. vestigaCiones en el montaje-de ciacon unas palabras sobre JoséMartí, que
lar, e~ .las .Il1de diversos ~mas, en el trabajo anteceden al acucioso estudio de FinaGarcía
expOSlclC?n~ . en la edición de la revista Marruz "E~ tom~ a Maní y el teatro". De
de su .bití;;;t;:iricas y de otras publícacío- . .Cuba ~blén se mcluyen ~_nota sobre el
Casa de . articipación sistemática "' vm 'Festival de Teatro para Niños, y las pala-
nes, en la ~tenclón Y~nte defutelectUales por ': brilspronunciadás por el poeta Ellseo Diego
en el COIDl~é ~er¡:npueblos de NuestraAm6- -en-l a.ínauguracíon .de .ese.e vente , Bajo el titu-
la Soberama e . -Iq.. :;Poder,~ce,r . algo ~ en, lo .que~me queda
rica. . das' de futuro ' . Carlos ..Espinosa entrevísta a Ma-
.' ,.- ctividadés :.;de!,gran~lieve celebra . ..' nuel 'Galich. en 's u septuagésiinó'cUtnpieafioi'
OtraS··'8
n el año en . curso~.q"5 nie rPo1treI'On de un..PD O
. ~:-!st. " " . '., d ""l1Ó ei ,' ~ . :~~~Vl~ . +~-'
~: ~c w
l'das, ;'!n '. Coni. onjunto
58
:SfÚerzo y .cuya o~~Gl A~ s~ i~rpre: sb~ ~IJ~4~;; 'i~)\lah:a,olti~ ~~?r , de teatro
asado año son, a.-,P:l:8!l~ ~~ e~p °jfs41 'él: der'Miíiis~eno··a«:eurtura mcaraguense, a Car-
p. Li'terariOCasa de las Am cas. ' los Catanía, crítico, actor y dramaturgo cos-
IDlO . . L~ · ...1. t.nMao lalBlenal .de """--:....~ . '..., .... "Guíll ' . ·Hd:.... ~ · d l · ." .
~ tivalA."er'jY :f.wy,,~ ·.~'b'. · · 'la' 'fun'da- tarncense, y ·a erm:o >;;J.Al»,e · grupo ,
~ Hab~ y. ~~-~ ~versapQ, d,e . ' 0 " :tea~·, ;español 'Bk~bano~'Otros· ·mate~es
~de la 'casa de}~ , ~érlcas. ·pubJi~()S eneste ntu,ne:r:P. son la ~bra Artigas,
el n . ' . . ' "añeros' ge~~r..al.d.el ~1JI(?~ creacíón colecíva del grupo
Compañeras y CO~l' . .. ' . El' Galpóil; ~IRefleXiones críticas" acerca .del
. . . ticinco años aq1.ú selevantó . ,J1D:'~,"'''\ · · VrF~tival Internacional de Teatro de Vene-
Hace vd:laculturarevolucionaria latínoame- zp~Ia" P9I,..Ft:~do M-e~:Fe~r~\(I~; notas
l~ ••. . ·beña;.JaniáS. l~aIu:es~o ;de COJIl- sQbrtf~l' ~ E:Q;cu.~iUr(ul~ TeatQStasLa~Q,arile: .
ncana y~ "1o'" nun
t;álfi" ' iii~upt'SO • U'.lo'. de. . .. -....1~· m cansan-.· " .' ' ... del' ,...;.~t.:.' . . ._·..:n_;.:a.. ' ·.·. .' ' ....... n.......;.;..,;......
~ ...e.-~ .. . . 'dad ncanos y ~ .~~ue -,reanza o..en ...!.o.A.UC16U4,y,
." '";~ aatí~;.iúeD,~~bran,u~n~~, !U'~'" sobre la entrega del P~o César RengifC? a
cl!?lrA;,, :.fuílo:se..ha h~() ~. la P~l~Il·y-Iam Guillermo Ugarte Chamorro;', y, en :!a 'seccIón
.p~~~~..~~ . para,atn.lplli .COn el .sa- '~An,.~ctpel d~Ji~ro~tI,. trctb~jos.'sóbxr :T~trt! .de:
tBllt~deber que:~~o~eandár en marcha con AU,lO, '.~~ .y StetePJCados en Ja .CflPtJá!,. de:
~tá~!I~dáa ." . .' . . ". ' ()~19·l\&era· (Premio Gas,ade las ,.Amén cas .
:::¡;.j "" , ¿. "'!a Revo(ución, como on entó Pidél 1983), elaborados, respectivamente, por Eisa
~.a~o, COn ' rimeros dfas deltri~~ reb~Ide.. Brugal .y Edúardo Vázquez Pérez. c.0njunto 5~
en' a~~, o~p. , , . . ' ' . . , . b reproduce en su portada y su contraportada
'f~d"ytodosfielesal.Partido,ala clase o feo : unaoori 'CIel artista cubano Raúl Martinez
al
~, pueblo Ya Fidel! . basada en la figura de José Martf.
" . to a los fundadores, Junto a
por eso hoy, i~uarto de siglo nutrieron este PUBLICACIONES
los quee~ *0 a los hermanos cuyos pasos los
ésft;1erzo,JU¡os llevaron por. otros,.combates - Beatriz Pastor: Discurso .narrativo de la
traJero~ { . mo enemigo, Juntos todes los conquista de América, Premio Casa de las
~ntra .eIDlS os de estas 'banderas un nue- Américas 1983.
presentes, ,h.~ heroína del Mancada, de la
- Denzil Romero: La tragedia del generalfsi-
v~ . home:ia construcción socialista, a nues- mo (novela), Premio Casa de las Américas
Slex:aoividable Haydée Santamaría. 1983.
tralD .' . • "
M chas graCUlS. . . ' - Otto Minera: Siete pecados en la capital
u .... • ' , ' Américas se siente profunda-
LaCasa de~. orbaber recibido ,ambos ga..:
(teatro), Premio Casa de las Américas 1983.
!Dente ' honran~s comprometen a~ más en - Arturo Alape: 'El Bogotazo: memorias del
lardones, .q,ue . olvido (testimonio), prólogo de Antonio Núñez
iluestta1ab()r.
~JlJNTO ' 5.8..
¡st:~ ,.. . .
Jiménez.
- PauI 'Laraque: P6esia cotidiana. Las armas
"

SS de la 'JeviSta de t~tro la~~ cotidianas (poesía), versión al eSpañol de Nan-


.


.~~~'~a .de .lasAméncas se 1nl- . cy Morej6n¡ Premio de laS Américas 1979. 275
'COLABORADORES TE~M,A'S
,; ¡ '
; ..

, . ,

GlioRcm I...wWNG (Barbados, 1927), es miembro del BoIiGE, SERGIO' RAM1REz, OMAR CABEzAs, quien es en-
CoiDité Permanente de Intelectuales por la Soberil- trevistado por la también nicaragüense . ERMENGIIDA
nía de ' los PUeblos de Nuestra América. PALUMBO, FmlNANDo SILVA, LUIS ROCHA Y Juuo V~
CASriu.ó; del panameño ROGBLIO Sm<N; del paragua-
En el homenaje a Julio Cortázar se incluyen traba- yo 'AUGUSTO 'ROA BASTOS; de la salvadorefta ,CLw:BEL
jos de los. argentinos JUAN GBLMAN, C5AR F'BRN1NDBZ A1.EGR1i; de los uruguayos MARIo BBNBDBTTI, EDUAJlDO
~ÓRENO, J)SvALDO SoRIANO, CARLOS ALBERTO GABB1TA, GALEANO y FERNANDo BUTAZZONI; Y de ' los cubanos
BASILIA PAPÁSTAMATtu, Y GERARDO MARro GoLOBOFF; del CíNTIO VITIER, FINA GARCtA MARauz, LUIS SUARDíAz,
búlgaro '1{UMEN STOYANOV; del colombiano GABlliEL LIsANDRO OTERO, REYNALDO GoNúLEz, PABLO ARMANDO
GARCtA MJ(RQUEZ; de los chilenos VOLODIA 'TErrm.BoIM FERN1NDEZ, MANuEL !A.PEZ OLIVA, LUIS ROOBLIO No-
y . CARMEN WAUGH; del ecuatoriano JORGE ENRIQUE GUERAS, ROGBLIO -R ODRíGUEZ ' CoRóNBL, ANTóN ARRUFAT,
AooUM; del español José AGUSTtN GoYTISOLO; de la MANuBL PEREIRA, MANuEL DíAz MARTfNEZ, FERmNoo
francesa UG~ KARVÉus; de los nicaragüenses TOAÚS RODRíGUEZ SosA Y V1CTOR RODRtGUEZ NtmEZ.

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