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El aborto es un tema controversial en la sociedad peruana incluso se ha

promovido una iniciativa legislativa por la ciudadanía. Con respecto al tema


de aborto por violación sexual existen dos grandes posturas doctrinales, en
donde el “derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo: maternidad libre
y voluntaria; legalización del aborto” Y por otro lado el “bien jurídico
vida”.

A continuación analizaremos la figura del aborto por violación sexual


para luego emitir una opinión jurídica legal sobre el tema:

Según Castillo Alva, J. En su libro Derecho Penal - Parte Especial,


manifiesta sobre el delito de aborto que el bien jurídico protegido es la vida
humana.

NORMATIVIDAD:

Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH):


Art. 4º: inc. 1: Toda persona tiene derecho a que se le respete su
vida. Este derecho está protegido por la ley y, en general, a partir
del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente.

Constitución Política del Perú:


Art. 2° inc. 1: Toda persona tiene derecho a la vida… El concebido
es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.

Código de los Niños y Adolescentes:


Art. 1°: El niño y el adolescente tienen derecho a la vida desde el
momento de su concepción. El presente Código garantiza la vida del
concebido, protegiéndolo de experimentos o manipulaciones genéticas
contrarias a su integridad y a su desarrollo físico y mental”.

Código Civil:
Art. 1: La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.
La vida humana comienza con la concepción. El concebido es
sujeto de derecho para todo cuanto le favorece.
La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que nazca
vivo.

En suma advertimos que tanto el ordenamiento interno en relación con


los tratados internacionales ha optado por respetar y reconocer el bien jurídico
vida desde el momento de la concepción, por lo tanto se tiene que respetar la
vida del concebido.

POSTURA EN CONTRA DEL ABORTO POR VIOLACIÓN SEXUAL:

Solari Luis, ex ministro de Salud, manifiesta que “Entre el derecho a vivir


y el derecho a matar no hay mucho que pensar”, antes de pensar en
interrumpir el embarazo se debe buscar dar atención psicológica a las víctimas
y crear centros de refugio para atenderlas.

Para el congresista de Fuerza Popular, Julio Rosas, el aborto somete a una


segunda experiencia traumática a la mujer que ha sido violentada sexualmente.
Según el parlamentario, se deben aprobar normas que protejan tanto a la
madre como al menor, en las que se prevalezca el derecho a la vida, tal como
dispone la Constitución.

Según Mario Castillo Freyre, manifiesta que el aborto es un acto discriminatorio


porque le quita el derecho a vivir solo a los que han sido concebidos bajo
violación. Incluso asegura que aprobar la despenalización del aborto sería
inconstitucional.

La Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso ha archivado el


dictamen del proyecto de ley N° 3839 (despenalización del aborto en casos de
violación) en la búsqueda de salvaguardar la salud de la madre y el interés
superior del niño por nacer", declaró el congresista de Fuerza Popular, Julio
Rosas.

Del análisis de los párrafos que anteceden, se puede advertir que los
mencionados juristas, congresistas y médicos están en contra de la
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO, puesto que, lo que prima para ellos es
el BIEN JURIDICO VIDA y el PRINCIPIO DEL INTERESES SUPERIOR DEL
NIÑO, principio recogido en la normatividad peruana.

POSTURA A FAVOR DEL ABORTO POR VIOLACION SEXUAL:

Según la última encuesta del diario  El Comercio, elaborada por Ipsos-
Perú, el 52% de los limeños está a favor de interrumpir el embarazo de una
mujer que ha sido ultrajada, mientras que el 43% piensa lo contrario. Por otro
lado, hay un 41% que cree que el aborto debe ser considerado ilegal en la
mayoría de casos.

Para la ONG Manuela Ramos, María Elena Reyes, lo que inclina la


balanza a favor del aborto es la realidad: el alto número de violaciones. Solo
entre enero y noviembre del 2014, hubo 1.428 denuncias de violación en los
Centros de Emergencia Mujer. La mayoría de víctimas es menor de 18 años.

Para Rossina Guerrero, directora de Promsex, coincide con Reyes y


agrega un punto importante: aprobar la despenalización del aborto no significa
que las víctimas de abuso sexual estén obligadas a abortar. “Se está luchando
porque tengan el derecho a decidir” además la mayoría de violaciones a
menores ha sido efectuada por sus propios parientes, por lo que el trauma
psicológico es mayor. Por ello, la opción de abortar atenúa, de algún modo, el
grave daño mental e irreparable que deben afrontar las víctimas.

La depresión que queda en las mujeres puede llevarlas hasta al suicidio. Por
ello es alarmante que el Estado no ofrezca atención a las víctimas. “La mujer
violada está desprotegida en el Perú”, agrega Karina Dianderas del Centro de
Atención Psicosocial.

El Consentimiento:

Desde el criterio médico “El consentimiento de la mujer gestante, debe ser


respetado y debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración”

Según González Rus. “El consentimiento de la mujer embarazada no exime de


responsabilidad en el delito de aborto, puesto que no es ella la titular del bien
jurídico protegido”

El artículo 20 del Código Penal,  exime de responsabilidad penal a la persona


que sacrifica un bien porque es la única manera de preservar otro de igual
valor. Es lo que se le conoce como “estado de necesidad exculpante”.

DERECHO COMPARADO

COLOMBIA:
En Colombia, antes de que un fallo de la Corte Constitucional de Colombia
modificase la ley colombiana, el Código Penal de este país reducía la pena del
aborto, que va de 5 a 15 años, en tres cuartas partes si el embarazo era
producto de una violación o inseminación artificial no consentida.

El 10 de mayo de 2006, sin embargo, la sentencia C-355 estableció la


despenalización del aborto en tres casos: 1) cuando, certificado por un
médico, la continuación del embarazo significa un peligro para la salud o vida
de la madre (aborto terapéutico); 2) cuando exista grave malformación del feto
que haga inviable su vida fuera del útero; y 3) cuando sea producto de una
violación o inseminación artificial no consentida (siempre que haya sido
denunciado) o de incesto.

Investigaciones del Instituto Guttmatcher, de la Organización Mundial de la


Salud (OMS), indican que solo una pequeña porción de mujeres en
Colombia ha accedido a este servicio denominado Interrupción Voluntaria de
Embarazo (IVE). Esto se debe a obstáculos institucionales y burocráticos,
siendo uno de los más recurrentes la objeción de conciencia de los médicos.
Por eso, aún existe una tasa significativa de abortos clandestinos.

En el ordenamiento jurídico colombiano se ha despenalizado el aborto por


violación sexual siempre y cuando haya sido previamente denunciado o por
incesto, situación distinta a la realidad peruana.

ARGENTINA:

El 13 de marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia de Argentina emitió una


sentencia que amplió la interpretación de una ley penal que no sancionaba el
aborto por violación si la mujer padecía de discapacidad mental. De este modo,
el tribunal consideró que era discriminatorio excluir a las demás mujeres, por
eso, incluyó a todas las que hubiesen sido víctima de este delito.

Además, el tribunal ratificó la obligación del Estado argentino de proteger a


todas las víctimas de violación sexual, brindarles atención médica completa de
forma continua, implementar servicios integrales que resguarden su salud e
integridad física, sexual y reproductiva. Y por razones de celeridad y eficiencia,
consideró que ya no sería necesario presentar una autorización judicial
para practicar el aborto. A partir de entonces, bastaría que la víctima presente
una declaración jurada ante el o la profesional de la salud tratante de que el
embarazo fue consecuencia de una violación sexual.

Argentina ha despenalizado la figura del aborto por violación sexual siempre y


cuando la paciente o victima presente una declaración jurada ante el
profesional de salud en donde se manifiesta que fue víctima de violación
sexual.

BOLIVIA: 
En Bolivia, si el aborto es producto de una “violación, rapto no seguido de
matrimonio, estupro (relaciones sexuales con una menor de edad) o incesto” o
si es practicado “con el fin de evitar un peligro para la vida o salud de la
madre”, no hay sanción penal siempre que: 1) la acción penal hubiera sido
iniciada, es decir, que el fiscal haya denunciado el delito que causó el aborto; 2)
y el aborto haya sido practicado por un médico con el consentimiento de la
mujer y una autorización judicial en cada caso.

Para el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, la autorización del juez


hacía prácticamente inaplicable el aborto porque esta, debido a la lentitud del
sistema de justicia boliviano, no llegaba a tiempo. Por eso, en febrero de 2014,
este tribunal dictó una sentencia que eliminó el requisito judicial y ahora exige
que la víctima, antes de abortar, presente solo una denuncia por el delito ante
las autoridades competentes.

En caso Boliviano prima el consentimiento de la gestante ya que con solo


presentar una denuncia por el delito de violación sexual puede abortar sin tener
alguna sanción de por medio.

ECUADOR: 
El Código Orgánico Integral Penal de Ecuador, sanciona el aborto con pena de
hasta dos años de cárcel, salvo en casos que peligre la vida o salud de la
madre o sea a consecuencia de una violación de una mujer con discapacidad
mental.

Cuando en 2013, la Asamblea Nacional (el Congreso) discutió las posibles


reformas del Código Penal relacionadas al aborto, los votos se restringieron a
modificar el lenguaje obsoleto utilizado para referirse a la discapacidad mental:
“una mujer idiota o demente”. 

En cuanto al ordenamiento ecuatoriano no se manifiesta por las víctimas de


violación sexual en tema específico en cuanto si lo hace, al aborto en tema
general penalizándolo con dos años de cárcel.

URUGUAY: 
A finales de 2012, Uruguay despenalizó los abortos dentro de los primeros tres
meses de embarazo. Para que esto opere, la ley exige el consentimiento de la
madre y la obligación del Estado de que los profesionales de la salud informen
sobre los riesgos, las opciones y los programas disponibles de apoyo a la
maternidad.

Si el aborto se produce pasados los tres meses, la madre o la persona que lo


practica podría ser sancionado dependiendo de los supuestos en los que se
realizó el aborto. La sanción para la madre que lo consiente con más de 12
semanas de embarazo es siempre igual. Sea porque fue producto de una
violación, angustia económica o cualquier motivo, salvo si su vida está en
peligro (aborto terapéutico), tendría una pena de 3 a 9 meses. Para la persona
que lo realizó sin el consentimiento de la madre podría ser hasta ocho años,
aunque puede reducirse dependiendo de en qué circunstancias se dio.

En Uruguay prima el consentimiento de la madre para decidir abortar o no,


hasta los tres primero meses.
CHILE: 
Por otro lado, Chile es el único país de América del Sur que penaliza el aborto
sin excepción. 

En la actualidad, sin embargo, existe un proyecto de ley para despenalizarlo en


casos de inviabilidad del feto, cuando la vida de la madre esté en riesgo o sea
producto de una violación.

POSTURA DEL AUTOR:

Según análisis podemos inferir que para despenalizar el aborto por violación
sexual se debe hacer una ponderación de derechos, puesto a que, por un lado
está el derecho de la madre a decidir y por el otro, el concebido a vivir (sujeto
de derecho).

En el Perú ha habido iniciativa legislativa promovida por la ciudadanía y


respaldada por el Ministerio Publico y Poder Judicial, en cuanto a la
despenalización del aborto por violación sexual, en el Proyecto de Ley N°3839-
2014, el cual fue archivado, negando el derecho de las mujeres a decidir; dicha
decisión fue cuestionada debido a que se llevó acabo de último momento.

Según las estadísticas del Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer
(Demus), el 42% de las mujeres fueron violadas en sus domicilios o en
otros espacios que eran considerados seguros, como las escuelas y las casas
de familiares. Además, en la mayoría de casos el agresor fue un familiar de la
víctima y el 75% de las mujeres violadas eran menores de edad.

La decisión de criminalizar el aborto no ha determinado que éste disminuya;


por el contrario, las mujeres se siguen sometiendo a abortos clandestinos
inseguros siendo las más afectadas mujeres de escasos recursos, poniendo
en riesgo su vida, por lo que debería despenalizarse para que sea seguro y
legal.

 En conclusión se debería modificar la ley y considerar el aborto en casos de


violencia sexual, dejando la libertad que la gestante pueda decidir.

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