Materia: Nutrición deportiva Docente: L.N Pedro García lopez Microbiota intestinal, probióticos y deporte Los trastornos gastrointestinales son bastante comunes entre los deportistas (30% a 70%). En este sentido, tanto la intensidad como el tipo de actividad deportiva han demostrado ser factores que contribuyen a estos problemas (acciones mecánicas, modificaciones del fl lujo sanguíneo gastrointestinal, y cambios neuroendocrinos) como resultado de estos factores, pueden producirse molestias por reflujo gastroesofágico, náuseas, vómitos, úlcera péptica, o dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio a la luz de los conocimientos actuales, parece que las deficiencias inmunitarias que aparecen en deportistas, se deben a parámetros inherentes al propio ejercicio físico que genera toda una sucesión de cascadas de señalizadores celulares que culminan en la activación de factores de transcripción, traducción de ARNm, síntesis de proteínas y proliferación celular numerosos estudios confirman los efectos agudos y crónicos del ejercicio sobre el sistema inmunológico, pero todavía hay muy pocos estudios que hayan sido capaces de demostrar una relación directa entre la depresión inmunitaria inducida por el ejercicio y el aumento de la incidencia de patologías infecciosas en deportistas La microbiota interactúa con el sistema inmune innato y adquirido jugando un papel fundamental en el mantenimiento de un estado inmunitario adecuado. La interacción con las bacterias de la microflora endógena favorece un crecimiento mutuo y la supervivencia y control de la enfermedad inflamatoria intestinal en base a estas evidencias, los probióticos, algunos aminoácidos como la glutamina, arginina y leucina y determinados químicos se pueden usar como una terapia ecológica preventiva esta revisión es un intento de establecer las bases fisiopatológicas de estos desórdenes con el fi n de contribuir al desarrollo de la nutrición personalizada que permita un óptimo tratamiento de los trastornos gastrointestinales en deportistas. Se considera que, a partir del esófago, prácticamente aséptico, la microbiota presenta un gradiente creciente en cantidad y variedad, siendo escasa en el estómago, para irse incrementando a partir del intestino delgado y máxima en el colon, donde desempeñan sus principales funciones en los últimos años, se ha acrecentado el interés por actuar en corregir, de algún modo, las posibles “disfunciones o alteraciones de este órgano”, mediante la utilización de agentes bioterapéuticos (prebióticos, probióticos y simbióticos), que han sido catalogados como productos nutracéuticos; es decir, de origen natural, beneficiosos para la salud, con propiedades biológicas activas y capacidad preventiva y/o terapéutica definida dichos productos nutracéuticos, también se utilizan como complemento en los llamados alimentos funcionales Beneficios asociados a la administración de organismos probióticos Existen otras afecciones en las que los microorganismos probióticos parecen ejercer un efecto beneficioso, aunque la evidencia no es tan sólida como en los casos ya descritos; entre ellas podemos citar por orden de mayor a menor evidencia, la enterocolitis necrotizante (una afección típica de niños prematuros que, al ser poco frecuente, dificulta la obtención de datos con significación estadística), la enfermedad inflamatoria intestinal y la colitis pseudomembranosa También se ha valorado su efecto beneficioso en alteraciones inmunológicas como la dermatitis atópica, en la prevención y tratamiento de la alergia alimentaria y, en los últimos años, en la prevención de infecciones del recién nacido pretérmino y en la infección por H. pylor Conclusiones: Los probióticos trabajan en la restauración de la biota intestinal mientras que los prebióticos actúan como prevención proporcionando una microbiota saludable los prebióticos actúan principalmente a nivel intestinal, aunque se ha observado en algunos casos efectos benéficos a nivel sistémico Actualmente, se da mucha importancia a la utilización de los alimentos funcionales para corregir de algún modo, las posibles “disfunciones o alteraciones de la microbiota intestinal, mediante la utilización de agentes bioterapéuticos (prebióticos, probióticos y simbióticos), que han sido catalogados como productos nutracéuticos”; es decir, de origen natural, beneficiosos para la salud, con propiedades biológicas activas y capacidad preventiva y/o terapéutica definida dichos productos nutracéuticos, también se utilizan como complemento en los llamados alimentos funcionales Cuando se emplean probióticos y prebióticos de forma conjunta se está en presencia de un simbiótico por tanto, los simbióticos pueden ser definidos como preparaciones farmacéuticas o alimentarias que contienen una o más especies de probióticos e ingredientes prebióticos.