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Ayo. Martyn
Agradecimientos:
Gracias, vida, por haberme permitido conocer a estas almas y otras más
que faltan por nombrar.
Introducción
Querido lector: la historia que vas a leer a continuación es tan real como
ficticia. En cierta manera, todos somos David Houlding. Nos abrazarán por última vez,
las voces de nuestra cabeza nos dirán lo poco que valemos y sentiremos la soledad
como nuestra mejor amiga algún día.
He conocido a muchas personas que han vivido estas circunstancias y la única
solución que ven ante estos problemas es el aislamiento mental. Y es algo
preocupante. No es malo aislarse en algún momento, pero hasta cierto punto, porque
ninguno de nosotros es inmune a un trastorno silencioso llamado depresión, que nos
lleva hacer locuras y nos causa otros problemas mentales, sean síndromes o
trastornos.
En el caso de Houlding, este joven desarrolla un síndrome real llamado
Hikikomori. Un problema que hace ausentar a la persona en su habitación durante
años acompañado de un estado depresivo. Se dio a conocer por primera vez en Japón,
un país con una terrible presión social, y, con el paso de los años, se ha ido
expandiendo a lo largo del mundo en otros países con cifras desorbitadas que te invito
a que investigues. Esto da mucho que pensar de la supuesta perfecta utopía que se ha
creado, de cómo esta sociedad oprime demasiado a las personas en muchos aspectos,
como el laboral o estudiantil, material y económico.
Por último, explicar que este libro habla de un infierno mental y, en parte, algo
de superación. Comento esto porque no deseo que esta novela se convierta en una
mala influencia para nadie. Solo expongo en ella lo que en verdad vivimos como seres
humanos cuando pasamos por la peor etapa de nuestras vidas.
Dicho esto, gracias por apostar por este título y espero que trasmita lo que yo
he sentido en cada palabra y, sobre todo, que te sientas identificado con el
protagonista; porque recuerda, todos somos David Houlding.
Ayo. Martyn
«… todos somos sabios cuando el problema no es nuestro».
David Houlding
Evaluación