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ORIGEN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

 el socialismo del siglo XXI se puede comprender mejor si existe claridad sobre qué es el
socialismo, puesto que aquél no es una expresión distinta de éste, sino, por el contrario, su
más pura manifestación en las nuevas realidades y en los nuevos desafíos de la sociedad
actual, una realidad mucho más compleja que la del siglo pasado. En tal sentido, es necesario
recordar que, para sus fundadores, el socialismo es el periodo de transición5 , relativamente
prolongado, del capitalismo al comunismo (Marx y Engels, 1974; Engels, 1965 y Lenin, 1961).En
el socialismo no existen, propiamente hablando, relaciones "socialistas" de producción y,
mucho menos, "modos de producción socialista", pues como ya se dijo, el socialismo es una
etapa prolongada de cambios y transformaciones en la que, por medio de la lucha, se superan
las viejas relaciones sociales de producción capitalistas y se imponen gradualmente las nuevas
relaciones de tipo comunista. El socialismo busca la superación gradual e incesante de la
enajenación que producen las relaciones monetario-mercantiles, el trabajo asalariado y la
división social del trabajo. El socialismo no puede ser concebido como una sociedad carente de
conflictos y luchas pues, dadas las condiciones imperantes en el proceso productivo, existen
clases y donde existen clases se da la lucha de clases. De lo que se trata es de saber aprovechar
las contradicciones y conflictos para generar condiciones de relaciones sociales de producción
comunistas. El proceso histórico hacia el comunismo tiene que ser un proceso universal. Es
prácticamente imposible que un país logre la construcción del comunismo si sigue inserto en
un sistema económico internacional regido por el sistema capitalista. Dado que el Estado es un
instrumento de poder de una clase, el objetivo del socialismo, como etapa de transición,
consiste en la gradual extinción del Estado.

CUALES SON LOS PAÍSES SOCIALISTAS EN AMÉRICA LATINA

  Venezuela.

 Ecuador.

 Bolivia.

 Cuba.

¿CUALES SON LAS FUENTES ECONOMICAS DE LOS PAISES SOCIALISTAS?

Los países socialistas tienen una base económica del mismo tipo: la propiedad social sobre los
medios de producción, relaciones de producción socialistas; tienen una misma base política, un
régimen estatal del mismo tipo: el poder del pueblo con la clase obrera al frente: tienen una
base ideológica única: el marxismo.
¿COMO ES LA ECONOMIA DEL SOCIALISMO?

En una economía socialista, el gobierno posee y controla los medios de producción; A veces se


permite la propiedad personal, pero solo en forma de bienes de consumo. ... Las
economías socialistas dependen del gobierno o de las cooperativas de trabajo para impulsar la
producción y la distribución.
EL SOCIALISMO EN BOLIVIA

El enfrentamiento de la crisis económica boliviana en los primeros años de la década de 1980


no salía del círculo de hierro «inflación - paquete de medidas - inflación», cuyos efectos
positivos tenían una corta duración. Morales (2008, 2), en su análisis del caso boliviano, fija el
inicio de la crisis en el gobierno de Hernán Siles Suazo (1982-1985), quien fue elegido después
de una sucesión de dictaduras militares. Bolivia sufrió una hiperinflación que multiplicó los
precios 625 veces entre abril de 1984 y agosto de 1985, en medio de graves convulsiones
sociales y con un gobierno con escasa capacidad de controlarlos (Morales, 2008).
Víctor Paz Estenssoro sucedió a Siles Suazo en la presidencia, inaugurándose así un largo
período de políticas neoliberales, que tuvieron un rápido impacto en el freno a la
hiperinflación, pero sus efectos sobre el nivel de vida de los ciudadanos fueron muy negativos.
Los conflictos sociales que adquirieron una gran intensidad a comienzos del nuevo siglo,
sumieron al país en una aguda crisis política que se prolongó hasta la elección de Evo Morales
en el año 2005.
Como Bolivia, también el Ecuador tuvo varios gobiernos que aplicaron políticas neoliberales
antes de que Rafael Correa fuera elegido presidente en el año 2006. Estas políticas fueron
adoptadas inicialmente por el presidente Osvaldo Hurtado (1981-1984) y su equipo, siendo
uno de sus principales objetivos el pago de la deuda externa, pública y privada (Acosta, 2006:
168). Los gobiernos posteriores –de León Febres-Cordero (1984-1988) y Rodrigo Borja (1988-
1992)– siguieron el mismo derrotero, coincidentes en la convicción de que, en palabras de
Alberto Acosta, «el logro del equilibrio macroeconómico… [se transformó] casi en un sustituto
del desarrollo económico y social, al cual se debería llegar posteriormente, en forma casi
espontánea, según los argumentos neoliberales, como producto de la propia estabilización»
(Acosta, 2006, 178).
 Los países con gobiernos liberales pueden administrar mejor las tensiones entre sus discursos
políticos y sus opciones económicas. En sus discursos no pueden dejar de afirmar que
benefician a las poblaciones rurales e indígenas, pero no como una opción prioritaria. Las
mejoras económicas efectivamente logradas son presentadas como resultados del crecimiento
económico hecho posible gracias a medidas neoliberales.
“Socialismo del siglo XXI”1 de Evo Morales, en Bolivia, como un proyecto de “izquierda
radical”. Contrario a la creencia extendida por esta literatura que ve en la “nacionalización” del
gas en Bolivia la base de una escisión en la relación Estado-mercado, este artículo muestra
evidencias empíricas opuestas: la reapropiación del gas y el acceso a sus rentas no constituye
una ruptura frente a las reformas de mercado. Se observa así que tres limitantes estructurales
del sector gasífero en Bolivia (la debilidad institucional de la compañía nacional Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la existencia de una infraestructura orientada a la exportación,
y el sostenimiento de programas sociales fundados sobre las rentas del gas), llevan al 
Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales hacia una disensión en el interior de su
proyecto político: mientras que el “Socialismo del siglo XXI” pretende aislarse de las políticas
de mercado, a falta de capitales y de medios técnicos, el MAS lo profundiza. El artículo
sostiene, en particular, que esta incapacidad material y financiera lleva al MAS a una
transformación ideológica.

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