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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE RUJILLO

BENEDICTO XVI
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLITICAS
CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: DERECHO COMERCIAL II


TEMA: LOS TÍTULOS VALORES PREVISTOS EN LA
LEGISLACIÓN PERUANA SOBRE LA LETRA DE
CAMBIO Y EL PAGARE

CICLO: IX

DOCENTE: Mg. KARIN RAMÍREZ FIGUEROA

INTEGRANTES
BANDA MONTENEGRO YOVANY ASUNCION
LOPEZ FEIJOO, JUAN.
PEREZ RODRIGUEZ, TATIANA.
SEMINARIO SUAREZ, ANA BELEN.
SANCHEZ OVIEDO, GRACIELA.
VILCA PISCO, LISBETH ROXANA

Trujillo – Perú
2021
ÍNDICE

ÍNDICE ..................................................................................................................... 2

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 4

I. LEY N° 27287 LEY DE TÍTULO VALORES ................................................... 5

II. LA LETRA DE CAMBIO ................................................................................. 5

2.1 Evolución histórica ..................................................................................... 5

2.2 Concepto de letra de cambio...................................................................... 6

2.3 Requisitos .................................................................................................. 6

2.3.1 Requisitos esenciales ......................................................................... 6

2.3.2 Requisitos no esenciales..................................................................... 7

2.4 Formas de emisión de la letra de cambio ................................................... 8

2.5 Endoso de la letra de cambio. ART. 125. De la ley 27287 ......................... 9

2.5.1 Requisitos del endoso ....................................................................... 10

2.5.2 Formas de endoso ............................................................................ 11

2.6 Formas de vencimiento de la letra de cambio .......................................... 11

2.6.1 A fecha fija ........................................................................................ 11

2.6.2 A la vista ........................................................................................... 11

2.6.3 A cierto plazo desde la aceptación. ................................................... 12

2.6.4 A cierto plazo desde su giro .............................................................. 12

2.7 Aceptación de la letra de cambio ............................................................. 12

2.8 Cobro de la letra de cambio ..................................................................... 13

2.8.1 Reglas del cómputo del vencimiento ................................................. 13

2.9 El protesto en la letra de cambio .............................................................. 15

2.9.1 Trámite del protesto .......................................................................... 15

2.10 Jurisprudencias ........................................................................................ 16

III. EL PAGARÉ ................................................................................................ 18

3.1 Origen y desarrollo histórico del pagaré ................................................... 18

2
3.2 Concepto del pagaré ................................................................................ 19

3.3 Intervinientes en el pagaré ....................................................................... 20

3.4 Requisitos ................................................................................................ 20

3.4.1 Requisitos adicionales ...................................................................... 23

3.5 Formas del vencimiento del pagaré.......................................................... 23

3.6 Obligaciones del emitente del pagaré ...................................................... 24

3.7 Aplicación al pagaré de la normatividad correspondiente a la letra de


cambio ................................................................................................................ 25

3.8 El pago en el pagaré ................................................................................ 25

3.9 Jurisprudencia. ......................................................................................... 26

CONCLUSIONES .................................................................................................. 28

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................... 29

ANEXOS ................................................................................................................ 30

CASOS PRÁCTICOS ............................................................................................. 30

JURISPRUDENCIA RELACIONADA A LA LETRA DE CAMBIO ............................ 32

JURISPRUDENCIA RELACIONADA AL PAGARÉ................................................. 37

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INTRODUCCIÓN

Los títulos valores están regulados en nuestro país por la Ley n.º 27287
promulgada el 17 de junio del 2000 y publicada en el Diario Oficial el 19 del mismo
mes y año. La presente ley se subdivide en dos libros: el primero de Parte general y
el segundo de Parte especial; en ellos se presentan secciones y títulos que dan
mayores explicaciones sobre los títulos valores “en el Perú, a partir del 17 de octubre
del 2000, entró en vigencia la Ley n. º 27287 que reúne de forma ordenada, clara y
sistemática, en un solo cuerpo legal, todos los títulos valores contemplados por
nuestro ordenamiento jurídico” en el presente trabajo abordaremos los títulos valores
previstos en la legislación peruana sobre la letra de cambio y el pagare.

La letra de cambio es un título valor puesto que contiene los requisitos sine
qua non. Incluye la obligación de pagar una suma de dinero. Es un título autónomo,
puesto que confiere al poseedor de buena fe un derecho propio, originario y no
derivado, independiente del derecho de la persona que le transfirió el documento y
de los anteriores tenedores de este. Es también un título a la orden. Vale decir que
es transferible mediante endoso, incluso sin que figure dicha cláusula

El pagaré es un título valor usado comúnmente en las operaciones de crédito,


en virtud del cual una persona (denominada emitente o librador), se obliga a pagar a
otra persona (denominada tomador o beneficiario) una cantidad de dinero en una o
unas fechas determinadas. En contraste de la letra de cambio, en este título valor,
siempre es el emitente del pagaré quien asume la condición de obligado principal, es
decir, quien debe pagar el importe al tomador.

Por lo expuesto nos planteamos en el siguiente objetivo, identificar las semejanzas y


diferencias entre la letra de cambio y el pagaré.

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I. LEY N° 27287 LEY DE TÍTULO VALORES
La presente Ley se encuentra vigente desde el año 2000, y regula todos
los aspectos de los títulos valores, a diferencia de la derogada Ley N° 16587, en
la cual, solo se regulaban el pagaré, la letra de cambio y el cheque, en la Ley
vigente se regulan tanto los títulos valores materializados como
desmaterializados, habiendo unificado en un solo cuerpo legal toda la regulación
en cuanto a títulos valores, toda vez, que anteriormente, se encontraban
dispersas en diferentes cuerpos legales.

II. LA LETRA DE CAMBIO

2.1 Evolución histórica


La letra de cambio ha evolucionado, desde un documento que permitía la
transferencia de fondos de una plaza a otra, hasta su uso como un típico o
prototipo de documento crediticio que hoy tiene. Según Montoya et al. (2012) el
título de cambio solo habría de surgir debido a exigencias económica que
requerían (la sociedad) de un medio apto para satisfacerlas teniendo en cuenta
las múltiples relaciones recíprocas entre individuos y el asentamiento de diversas
regiones o estados.

Es en la edad media, que da el origen y difusión de la letra de cambio, a


efecto de evitar que cuantiosas sumas de dinero sean trasladadas a grandes
distancias, debiendo de resaltarse que no existía mucha seguridad en aquellos
tiempos; asimismo, la tecnología en cuanto a la movilidad se reducía a carretas
propias de la época, en tal sentido, el uso de la letra de cambio reducía los costos
de movilización y reducía la probabilidad de pérdida del dinero.

En este contexto, Montoya (2012), señala:

Mediante un pedazo de papel, fácil de transportar y de ocultar, se evitaba


tener que hacer remesas de dinero. Entregándose sumas de dinero a un
cambista, éste se obligaba a hacerlas pagar por un tercero, en una plaza
diferente, a la persona que se designaba. Con tal fin, expedía, a quien le
entregaba el numerario, una orden escrita para aquel que debía efectuar
el pago. El cambista que recibía el dinero estaba, generalmente, en
relaciones de negocios con la persona que debía pagar en otra plaza, por
lo que se formaba entre ellos una cuenta de debe y haber, en la que se

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compensaba el crédito con el débito, evitándose, así, el transporte de
dinero. (p. 414)

2.2 Concepto de letra de cambio


Es un título de crédito autónomo porque confiere al poseedor de buena
fe un derecho propio, originario y no derivado, independiente del derecho de
la persona que le transfirió el documento y de los anteriores tenedores de este.
Ese derecho no puede ser alcanzado ni disminuido por las relaciones y
convenciones extracartulares creadas entre el deudor y los precedentes
poseedores del título, ni por los vicios que afecten la titularidad de sus
antecesores (Montoya, 2005).

Para Hundskopf (2005) La letra de cambio es aquel título valor emitido


por una persona, mediante el cual se ordena a otra pagar incondicionalmente
a un tercero una determinada suma de dinero, en el lugar y plazo que el
documento cambiario indique. Por lo tanto, la relación cambiaria originada por
la letra de cambio requiere de una persona que emita el título valor (el librador),
de alguien que efectué el pago (el aceptante) y de otro que reciba el pago (el
tenedor).

2.3 Requisitos
2.3.1 Requisitos esenciales
Cabe precisar, que los requisitos, que se especifican en la legislación
especial son requisitos formales; igualmente, en el ámbito de los títulos valores la
formalidad es la garantía que el documento es fiel reflejo de la realidad, dada los
resultados de la elaboración de un título valor; en tal sentido, existen requisitos
que tienen la naturaleza de esenciales, y en el caso de faltar alguno, impedirán
que el tenedor pueda ejercer sus derechos respecto del título valor. Por ende es
transcendental recalcar que uno de los principios rectores de los documentos
cambiarios es el de formalidad, que determina que los títulos valores, para ser
calificados como tales, deben reunir los requisitos previstos expresamente en la
ley, estos son los llama-dos requisitos formales esenciales.

El artículo 119.1 de la Ley de Títulos Valores, establece que la Letra de


Cambio debe contener:

• La denominación de “letra de cambio”.

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• La indicación del lugar y fecha de giro.
• La orden incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero,
conforme a los sistemas de actualización o reajuste de capital legalmente
admitidos.
• El nombre y el número del documento oficial de identidad de la persona a
cuyo cargo se gira.
• El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el
pago
• El nombre, el número de documento oficial de identidad y la firma de la
persona que gira la letra de cambio.
• La indicación del vencimiento.
• La indicación del lugar de pago, y/o en caso de que exista pago con cargo
a cuenta bancaria, la forma como ha de efectuarse.

Los requisitos señalados podrán constar en el orden, lugar, forma, modo


y/o recuadros especiales que libremente determinen el girador o los obligados
que intervengan. En efecto, si bien se han aprobado formatos estandarizados,
estos tienen por finalidad procurar mejores niveles de información a los sujetos
intervinientes, optimizar su tratamiento auto-matizado y favorecer su inmediato
intercambio, mas no son de uso obligatorio, por lo que podrán ser adecuados a
las operaciones de las que se originen, observando la Ley de títulos Valores N°
27287. Así lo ha establecido la propia SBS y la jurisprudencia.

2.3.2 Requisitos no esenciales


La regla general es que si no concurren los requisitos establecidos en el
artículo 119 de la LTV, la letra de cambio no tendrá validez. No obstante, la ley
ha establecido algunas excepciones que se encuentran principalmente
establecidas en el artículo 120 de la LTV (aunque también podrían estar en otro
dispositivo legal), donde ante la ausencia del requisito la ley lo suple. Esto casos
son:

• A falta de mención expresa, se considera girada la letra de cambio en el


domicilio del girador.
• A falta de indicación especial, el lugar designado junto al nombre del
girado se considera como lugar de pago y al mismo tiempo como domicilio
de este; y, si no hubiera lugar designado junto a su nombre, esta será
pagadera en el domicilio real del obligado principal.

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• Si en la letra de cambio se hubiere indicado más de un lugar para el pago,
el tenedor puede presentarla en cualquiera de ellos, sea para su
aceptación o pago.
• En los casos de letras de cambio pagaderas con cargo a cuenta bancaria,
no será necesario señalar lugar especial de pago.
• En los casos de letras de cambio giradas a la orden del mismo girador, el
nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago,
puede sustituirse por la cláusula “de mí mismo” u otra equivalente.

2.4 Formas de emisión de la letra de cambio


Para Romero Araníbar, C (2012). La letra de cambio es aquel título valor
emitido por una persona, mediante el cual se ordena pagar incondicionalmente a
un ter-cero una determinada suma de dinero, en el lugar y plazo que el documento
cambiario indique.

Uno de los principales caracteres de la letra de cambio es que se trata de


un título valor a la orden, toda vez que lleva inserta la cláusula “a la orden” donde
se consigna el nombre del tomador o beneficiario. Ello implica que su
transferencia se realiza vía endoso. Otras características de la letra de cambio
son:

Otras características de la letra de cambio son:

• Es abstracta: toda vez que en su texto no figura la causa que motivó su


emisión o aceptación.
• Formal: debe cumplir con todos los requisitos para ser considerada válida.
• Está sometida a protesto. Para poder ejercer las acciones cambiarias se
deberá realizar previamente la diligencia de protesto, salvo cláusula en
contrario.
• Se trata de una orden incondicional de pago. El crédito contenido en la
letra de cambio no puede estar sometido a ningún tipo de requisito
adicional, modalidad o condición.
• Puede ser emitida en forma incompleta. Este título valor puede ser emitido
en forma incompleta suscribiendo acuerdos para su integración futura.
• No procede acordar intereses para el periodo anterior al de su
vencimiento; solo a falta de pago y a partir del día siguiente a su

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vencimiento generará los intereses compensatorios y moratorios que se
hubieren acordado.

De acuerdo con el artículo 122 de la LTV, el girador (creador) puede librar una
letra de cambio de cuatro formas:

A. A la orden del propio girador o de un tercero

El creador de una letra de cambio puede emitir a su propio beneficio o al


de un tercero. En el primer caso, podrá indicar el nombre o utilizar la
cláusula a la orden “de mí mismo” u otra equivalente.

B. A cargo de tercera persona

En este supuesto el girador designa a una persona distinta de él y del


beneficiario para que desempeñe el papel de girado u obligado, debiendo
presentarse previamente al cobro el título a este para que lo acepte.

C. A cargo del propio girador

La letra a cargo del propio girador es aquella en la que el creador o


emitente asume el papel de girado, obligándose a pagar el título. En este
caso no será necesario que vuelva a firmar la letra como aceptante, y
entonces el plazo para su vencimiento, si ha sido girada a cierto plazo
desde la aceptación, se computa desde la fecha del giro; y, si ha sido
girada a la vista, se podrá presentar a cobro en cualquier momento. Sobre
esto nos detendremos cuando desarrollemos las formas de vencimiento.

D. Por cuenta de un tercero

En este caso, el girador emite la letra de cambio en representación de un


tercero. Esto es, el girador emite el título valor por encargo de una tercera
persona, cuyo nombre debe figurar en el documento cambiario recayendo
toda la responsabilidad en el representado.

2.5 Endoso de la letra de cambio. ART. 125. De la ley 27287


Para efectos de la presente investigación, corresponde tener presente
que, el título valor puede ser transferido por el acreedor mediante el
endoso a terceras personas; ahora bien, el artículo 125 de la Ley de
Títulos Valores establece:

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 Artículo 125.1 Toda Letra de Cambio, aunque no esté expresamente
girada a la orden, es transmisible por endoso. 125.2 El endoso puede
hacerse inclusive en favor del girado, haya aceptado o no la Letra de
Cambio; o del girador; o de cualquier otra persona obligada. Todas estas
personas, a su vez, pueden hacer nuevos endosos.
 La letra de cambio ha sido considerada como un medio para el transporte
de dinero, cumpliendo una función económica importante debido a sus
bajos costos de transporte, de transacción, entre otros. Ahora bien,
teniendo en cuenta que dicho documento.
 Representa un valor, a los ojos de los hombres, todo valor representa una
oportunidad de comercio, por lo que, dicho valor puede ser transferido a
terceros vía “endoso”, la cual es una figura que permite que el girado deba
pagar la suma consignada al tenedor o quien esté designado (cláusula a
la orden).

Para que se pueda realizar un endoso de una letra de cambio, se requiere


de dos sujetos, el endosante y endosatario, siendo el endosante el tenedor o
tomador del título valor que va a realizar el traslado del mismo hacía un tercero,
por otro lado, el endosatario, es el posterior tenedor legitimado al cual ha sido
transferida la letra de cambio (Calle Vera, 2019).

2.5.1 Requisitos del endoso


Se debe tener en cuenta que el endoso de un título valor, es un acto
irrevocable e incondicional; ello se debe a que una vez realizado, el endosante
no puede retractarse y dejarse sin efecto, estando las partes sometidas a los
efectos del endoso; asimismo, cuando se indica que el endoso es incondicional,
nos referimos a que no existen condiciones jurídicas o físicas para que dicho
endoso surta efectos. (Calle Vera, 2019).

Finalmente, cuando se habla de endoso no se puede analizar un endoso


parcial, muy por el contrario, el documento cartular debe ser transferido en su
totalidad, lo contrario generaría conflictos jurídicos, toda vez, que el documento
tendría que partirse o adherirse hojas a efecto de mostrar qué cantidades han
sido endosadas.

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2.5.2 Formas de endoso
En cuanto a la forma del endoso, debe indicarse que las formas en las
cuales se endosa, la Ley ha tratado de ser lo más simple, ello a efecto de evitar
costos de transacción y demora en el acto de endoso, en tal sentido, debe
inscribirse en la misma letra al reverso o en una hoja unida al título valor en la
cual debe constarse la firma del endosante.

Por su parte Calle Vera (2019) señala que el endoso solo requiere de la
firma del endosante, precisando a la persona a la cual endosa el título valor, a lo
largo del tráfico comercial han surgido inconvenientes en cuanto a la letra de
cambio llenada de manera incompleta, debido a que el endosante no se
encuentra obligado a precisar que la letra de cambio fue adquirida de manera
incompleta y ha sido llenada por su persona para efectos del endose; asimismo,
un riesgo mayor asume el endosatario si es que recibe en forma de endoso una
letra de cambio incompleta y la llena, debido a que no sabrá cuales son los
montos materia de deuda que han dado origen a dicha letra, salvo que se
acompañen los acuerdos correspondientes.

2.6 Formas de vencimiento de la letra de cambio


El vencimiento es importante en la medida en que determinará con
certidumbre la fecha en que resulta exigible el pago al obligado de letra de
cambio, dicha fecha dependerá de cómo se haya establecido en el referido
documento cambiario, pudiendo optar por cualquiera de las cuatro formas que
regula el artículo 121 y que son:

2.6.1 A fecha fija


En este caso se ha señalado una fecha indubitable en la que deberá realizarse el
pago.

2.6.2 A la vista
La letra de cambio a la vista vence el día de su presentación al girado para
su pago. Esta forma de vencimiento facultará al tenedor o beneficiario del título a
presentarlo a cobro en cualquier momento desde el mismo día de su giro inclusive
y durante el plazo pactado para ello (plazo voluntario) y, de haber pacto, dentro
de un plazo no mayor a un año (plazo legal), tal como lo consigna el artículo 141.5
de la LTV.

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También es posible que en la letra de cambio a la vista se señale la
prohibición de presentarla a cobro antes de una fecha determinada, en ese caso,
el plazo para su presentación al pago se contará desde dicha fecha determinada.

2.6.3 A cierto plazo desde la aceptación.


En este caso el vencimiento se producirá cuando se haya cumplido el
plazo pactado que se contabilizará desde que la letra de cambio fue aceptada.
En efecto, el vencimiento se determina por la fecha de su aceptación o, en
defecto, de aceptación total, por la fecha del respectivo protesto por falta de
aceptación. A efectos de tener certeza sobre el vencimiento, en caso de que la
aceptación no tenga fecha se considerará otorgada el último día del plazo
establecido para presentarla a ello; así lo establece el artículo 142.2 de la LTV.

2.6.4 A cierto plazo desde su giro


En este caso la letra de cambio vencerá transcurrido determinado plazo desde su
creación, por ello lo relevante es la fecha en que se creó el documento cambiario

2.7 Aceptación de la letra de cambio


La aceptación es una figura propia de la letra de cambio, ningún otro título
valor presenta su esquema. Mediante ella el obligado acepta pagar la letra de
cambio a su vencimiento, asumiendo la calidad de obligado principal. Por motivos
de espacio, resumiremos este instituto enumerando sus principales reglas:

• La aceptación debe constar en el anverso de la letra de cambio, expresada


con la cláusula “aceptada” y la firma del girado. Sin embargo, la sola firma
de este importa su aceptación (artículo 128 de la LTV).
• Si la letra de cambio es pagadera a cierto plazo desde la aceptación o
cuando en virtud de cláusulas especiales deba pre-sentarse en un plazo
determinado, esta también debe llevar la fecha del acto; y, si el aceptante
la omite, puede insertarla el tenedor.
• La aceptación es pura y simple, no podrá estar sometida a condición
alguna; pero el girado puede limitarla a una parte de la cantidad, en cuyo
caso procede el pro-testo respectivo por falta de aceptación (artículo 129
de la LTV).
• El tenedor pierde la acción cambiaria contra todos los obligados cuando
siendo necesario presentar la letra de cambio para su aceptación no lo

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hiciere en el plazo legal o en el señalado en el título por el girador (artículo
131 de la LTV).
• El girado puede pedir que la letra de cambio sea presentada por segunda
vez para su aceptación, con constancia notarial de ello, al día hábil
siguiente de la primera presentación.
• Se considera rehusada la aceptación si el girado la testa antes de restituir
el título, presumiéndose, salvo prueba contraria, que la aceptación fue
testada antes de la restitución del título.

2.8 Cobro de la letra de cambio


Con relación al pago de la letra, Ulises Montoya Manfredi, citado en
Romero Araníbar (2012) señala que este elemento es el más importante de la
vida de dicho título valor, ya que es el medio idóneo para extinguir las obligaciones
cambiarias, ello sin perjuicio de que puedan resultar igualmente válidos otros
medios tales como la compensación, la transacción o en su caso la novación.

Como título valor de contenido crediticio, la letra de cambio incorpora


desde el momento de su emisión, una orden incondicional de pago que el girador
le envía al girado, a través de la propia letra, para que este le pague a su tenedor
legítimo una suma de dinero.

2.8.1 Reglas del cómputo del vencimiento


Al respecto Romero Araníbar (2012). Indica que es importante que el
tenedor de una letra de cambio aplique adecuadamente los plazos de vencimiento
para adoptar las medidas de cobro correspondientes. Al respecto, se plantean las
siguientes reglas de cómputo:

A. El cómputo de los plazos de vencimiento fijados en meses, años u otras


formas permitidas por la ley se determinará según las siguientes normas de
derecho común:
• El plazo se computa de acuerdo con el calendario gregoriano.
• El plazo señalado por días se computa por días naturales, salvo que la ley
o el acto jurídico establezcan que se haga por días hábiles.
• El plazo señalado por meses se cumple en el mes del vencimiento y en el
día de este correspondiente a la fecha del mes inicial. Si en el mes de
vencimiento falta tal día, el plazo se cumple el último día de dicho mes.

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• El plazo señalado por años se rige por las reglas que establece el ítem
anterior.
• El plazo excluye el día inicial e incluye el día del vencimiento.
• El plazo cuyo último día sea inhábil, vence el primer día hábil siguiente
B. Las expresiones “ocho días” o “quince días” equivalen al plazo de ocho
o de quince días y no de una o dos semanas. La expresión “medio mes”
indica un plazo de 15 (quince) días.
C. Si al indicarse el día del vencimiento se ha omitido el año, se entiende que
es el mismo año de la emisión de la letra de cambio o, de corresponderle,
el año siguiente. Si se indica como fecha de vencimiento una que no existe
en el calendario, se entiende que la fecha vence el último día correspondiente
al mes de vencimiento.
D. En los plazos legales o convencionales, no se comprenderá el día que les
sirva de punto de partida, salvo expresa disposición en contrario de la ley.
E. En el cómputo de los días no se excluyen los días inhábiles, pero si el día del
vencimiento para su aceptación o pago lo fuera, se entenderá que dicho plazo
vence el primer día hábil siguiente. Sin embargo, el plazo para su protesto
se computa a partir del día de vencimiento señalado en el documento o en el
que según su texto resulte exigible.

Asimismo, se debe anotar que la indicación del vencimiento es uno de los


requisitos formales que debe contener toda letra de cambio; así lo indica el literal
g) del artículo 119.1 de la Ley de títulos Valores. Sin embargo, el artículo 121.5
de la misma normativa establece que en caso de haberse omitido la indicación
del vencimiento, debe entenderse que la letra de cambio es pagadera a la vista.

Conforme a la Ley, las clases de vencimiento bajo las cuales puede girarse una
letra de cambio en el Perú son las siguientes:

• A la vista.
• A cierto plazo desde la aceptación.
• A fecha fija.
• A cierto plazo desde su giro.

A todos los efectos, el vencimiento de una letra de cambio debe señalarse


utilizando una sola de las formas de vencimiento citadas. No obstante, la
experiencia judicial permite emplear cláusulas tales como: “a la fecha antes

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indicada”, “al vencimiento” u otras equivalentes, de manera complementaria y que
se limiten a reiterar el vencimiento consignando, según alguna de las cuatro
formas señaladas. Por otro lado, el artículo 121.2 de la Ley de títulos Valores
sanciona con la carencia de efectos cambiarios las letras de cambio giradas y
pagaderas en el Perú que indiquen:

• Algún vencimiento distinto a los señalados.


• Vencimientos sucesivos.

2.9 El protesto en la letra de cambio

Es un acto formal y excepcional que sirve para acreditar la falta de aceptación o


falta de pago de un título valor.

2.9.1 Trámite del protesto


Conforme a la Ley, se establecen tres modalidades de protesto:

1) El protesto notarial o judicial (artículo 74).

2) La cláusula “sin protesto” (artículos 52 y 81.1).

3) El protesto bancario o financiero, llamado también “formalidad sustitutoria”


del protesto (artículos 52, 74.3 y 82).

Asimismo, hay una excepción a la regla que se debe tener en cuenta en


todos los casos de liberación del protesto. El artículo 71.2 de la Ley establece que
aun cuando se haya liberado del protesto, el tenedor podrá obtener este, siendo
en ese caso de su cuenta los gastos respectivos.

A. Plazo: El protesto por falta de pago de la suma dineraria que representa, se


realizará dentro de los 15 (quince) días posteriores a su vencimiento. En este
caso, el tenedor debe hacer entrega del título valor al fedatario, dentro de los
primeros ocho (8) días de los quince (15) previstos.
B. Lugar: El protesto debe hacerse en el lugar designado para su presentación
al pago, aun cuando la persona contra quien se realiza no esté presente, haya
variado de domicilio real o devenido en incapaz, en insolvencia, o hubiere
fallecido. Si el título valor no contuviere indicación de domicilio para el pago ni
pueda determinarse este, o cuando esta indicación fuere inexistente, el
protesto se hará mediante notificación cursada a la cámara de comercio
provincial correspondiente al lugar de pago o, de no poder determinarse este,

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del lugar de su emisión. De no existir cámara de comercio en dichos lugares,
el fedatario que intervenga dejará constancia de ello y en su mérito se
prescindirá de dicha notificación, sin que por ello se afecte la calidad de título
valor protestado que tendrá el documento (Romero Araníbar, 2012).
C. Constancia de protesto: Si el emplazado no se apersona al local de la
notaría o del juzgado a cumplir la obligación requerida durante el día de la
notificación o el siguiente día hábil, el fedatario procederá a dejar constancia
de ello y dar por cumplido con el protesto, dejando constancia en el mismo
título valor, mediante la cláusula “Documento protestado”, con indicación de
la fecha en que se cursó la notificación, refrendada con su firma.
D. Vía procesal Seguidamente: El tenedor podrá ejercitar las acciones
derivadas del título valor en proceso ejecutivo, o distinto a este, observando
la ley procesal. En efecto, el tenedor podrá ejercitar las acciones cambiarias
en:
 Un proceso ejecutivo destinado a obtener la satisfacción de la prestación
material contenida en el título valor (ejecución forzada).
 Un proceso declarativo con el objeto de obtener una resolución de
condena, es decir, una resolución que ordene al deudor el pago de lo
debido (extra título), con lo cual se obtendría un título de formación judicial
que le abrirá la puerta a la ejecución.

2.10 Jurisprudencias
Requisitos formales esenciales de los títulos valores. “Noveno.-
Sobre el criterio literal de la actividad interpretativa con el principio de literalidad
de los títulos valores; el artículo 1.1 de la Ley 27287, entre otros, trata sobre los
requisitos formales esenciales, de los títulos valores, que por imperio de la ley y
según su naturaleza, les correspondan, mientras que el numeral 119 señala
cuales son tales requisitos, siendo uno de ellos el nombre, el número del
documento oficial de identidad y la firma de la persona que gira la letra de cambio,
preceptuada en el inciso “f”, en el caso sub litis, el impugnante denuncia la falta
de tales requisitos esenciales en el documento cartular (letra de cambio) puesto
a cobro, los que son pasibles de interpretación conforme a los métodos que aporta
la teoría del derecho, que como lo expresa la doctrina más generalizada, las
técnicas de interpretación no se aplican aisladamente por sí solas, sino que se
combinan en la tarea por alcanzar la misión de develar el contenido más exacto
posible de la norma, dentro de esta línea y haciendo una interpretación lógica y

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gramatical de las normas en comento pero tomando como base la teoría
dogmática, la cual persigue encontrar la interpretación correcta a través del propio
texto de la ley, indicamos que no se debe confundir el criterio literal de la actividad
interpretativa con el principio de literalidad de los títulos valores, por cuanto el
primero, procura remitirse, sin más, al sentido gramatical del texto o de las
palabras de la ley y el segundo se basa en que ninguna condición que no resulte
del tenor del documento cartular puede hacerse valer mediante él, de este modo,
lo que aparece literalmente en el documento, resulta determinante respecto a la
situación jurídica contenida, pues la literalidad determina el contenido y los límites
de la obligación cartular, y por tanto, los del derecho del tenedor del título valor,
el juez al examinar vía este principio apreciará si el documento cartular tiene o no
los requisitos formales que les son propios, conforme a la ley que exige, no
necesariamente, se restringirá a la invocación nominal y gramatical de la norma,
toda vez que podría ser por sí sola insuficiente, sino a su sentido jurídico
comprendiéndola como parte de un todo de tal manera que satisfaga los
principios del derecho cambiario y sin transgredir su naturaleza” (Cas. 2358-2006-
Cusco. 21.03.2007)

Acreedor en una letra de cambio. “Cuando el artículo 119 de la ley antes


citada (Ley de Títulos Valores) establece en su inciso e) que la letra debe contener
el nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago debe
entenderse que dicha persona es el girador o tomador de la letra que resulta ser
el acreedor de la obligación impaga, en este caso es la entidad ejecutante
Empresa (...) S.A.A.”. (Cas. 2768-2002- Lima. 31.03.2003)

17
III. EL PAGARÉ

3.1 Origen y desarrollo histórico del pagaré


Tanto el pagaré como la letra de cambio surgieron durante el medievo,
siendo el pagaré incluso anterior a la letra de cambio. Su regulación aparece en
las Ordenanzas de Bilbao, en el C.Com. 1829 y en el de 1885. Durante el siglo
pasado se utilizaba tanto para la captación de fondos, como para la
documentación del pago aplazado en operaciones comerciales. Sin embargo, el
pagaré fue perdiendo importancia frente a la letra de cambio, hasta la década de
los ochenta. En los últimos años ha tenido un auge muy fuerte, inicialmente como
instrumento de captación de fondos a corto plazo por las empresas, que emiten
pagarés en masa que son adquiridos por el público. Poco a poco el pagaré va
ganando importancia, en detrimento de la letra de cambio, no sólo en operaciones
financieras, sino también en transacciones puramente comerciales (hasta el
punto que los bancos facilitan a sus clientes libros talonarios de pagarés, con
forma externa muy similar a los de cheques).

Según Del Prado Rodríguez (s.f, p.5-6) citado en Mijahuanca (2019)


señala que “El origen del pagaré y en sentido general de los títulos de crédito
resulta siempre algo incierto, esencialmente cuando pretendemos fijar una fecha
o período histórico más o menos exacto para su nacimiento. Es criterio
generalmente aceptado por la doctrina que no fue conocido por los pueblos
antiguos, como tampoco lo fue la letra de cambio y mucho menos el cheque. No
se tienen antecedentes de que fuera conocido en el Derecho romano, lo cual se
corrobora con el dicho de Papiniano de que los que prestaban dinero a los
mercaderes que traficaban por el mar, enviaban uno de sus esclavos para recibir
o cobrar de su deudor la cantidad prestada en habiendo arribado al puerto en
donde se debían vender las mercaderías, infiriéndose de ello el desconocimiento
y no uso de documentos de crédito entre los romanos, pues en caso contrario no
se hubiera practicado este procedimiento.

En 1538 se dictan las ordenanzas de Burgos y en 1726 las de Bilbao;


estas ordenanzas, que bien pueden ser consideradas particulares pues no rigen
con carácter general sino sólo para los lugares que lo habían convenido,
contienen en su normativa regulaciones sobre los títulos de crédito y
constituyeron la legislación española vigente hasta la promulgación del Código
de Comercio de 1829.

18
En el Perú el pagaré, se encuentra regulado dentro la Ley de Títulos
valores. Respecto a ello, Pérez Vásquez, (s.f, p.282) citado en Mijahuanca (2019)
indica que “Desde 1967, el Perú contó con una legislación especial y acertada
sobre títulos valores. La Ley 16587, que fue la primera en ser denominada “Ley
de Títulos Valores”, fue durante muchos años una norma de suma utilidad para
la actividad comercial e inclusive sirvió como referente para otras legislaciones
de la región. Sin embargo, el vértigo de las últimas décadas y la presencia cada
vez más sensible de la tecnología en los negocios fueron revelando su
insuficiencia.

De hecho, la aparición de nuevas figuras e instituciones jurídicas no


previstas cuarenta años atrás, propiciaron la aparición de nuevas regulaciones y
con ello una gran dispersión normativa sobre títulos valores, haciendo necesario
hacia fines del siglo una revisión integral de nuestra legislación cambiaria.

En ese contexto, luego de largos debates iniciados básicamente desde el


año 1997, hacia mediados del 2000 finalmente se aprobó el texto de la Ley Nº
27287 denominada, al igual que su predecesora, “Ley de Títulos Valores” que fue
publicada en el diario Oficial El Peruano el 19 de junio del año 2,000 y entró en
vigencia el día 17 de octubre del mismo año, reemplazando luego de más de 30
años de vigencia a la anterior Ley Nº 16587.

3.2 Concepto del pagaré


Para Pérez Vásquez (s.f, p.138), citado en Mijahuanca (2019) manifiesta
que: El pagaré es un título de crédito formal y abstracto, que contiene una
promesa incondicional, por virtud de la cual una persona se obliga a pagar una
suma determinada de dinero.(…) Para todo título de crédito siempre va a existir
una causa generadora, es decir, un motivo por el que se va a crear un documento
con tales características, por ejemplo la celebración de un acto o un negocio
jurídico, en el que las partes que intervienen establecen que para garantizar el
cumplimiento de las obligaciones generadas de ese acto o negocio jurídico, se
suscriba un pagaré, pero una vez generado dicho documento, éste tiene sus
propias características sin que sea necesario mencionar en su texto la causa por
la cual surgió; esta circunstancia es la que establece que el pagaré sea un
documento abstracto, pues en su texto no aparece el motivo por el que se
suscribió, y puede ser que después de haber entrado en circulación, su último

19
tenedor desconozca la causa generadora, es decir, que el documento por sí solo
tiene plena eficacia entre el titular y el deudor.

De conformidad con lo establecido en la Ley de Títulos Valores, debe


indicarse que el pagaré es un título valor, el cual representa un determinado valor
dinerario. En dicha figura tenemos a dos partes que forman la relación jurídica
sustantiva, una que se obliga a pagar en favor de otra persona una determinada
cantidad de dinero, en la doctrina y práctica judicial se le conoce como emitente
o librador, en nuestro sistema crediticio es más común llamarlo emitente. Por otra
parte, tenemos a la persona que se verá beneficiada con la obligación antes
citada, dicha parte es denominada tomador o beneficiario. En la Ley de Títulos
Valores el Pagaré se encuentra regulado en el artículo 158, en el cual se analizan
dos aspectos, el primero referido al contenido que debe tener un pagaré y el
segundo referido a la forma de establecer el pago.

3.3 Intervinientes en el pagaré


Por ello, en el pagaré intervienen necesariamente dos sujetos (Hundskopf, 2005):

a) El emitente, librador o girador, quien asume la calidad de obligado


principal.
b) El beneficiario o tenedor, que es la persona que podrá exigir la prestación
contenida en el título valor.

Asimismo, pueden intervenir, de ser el caso:

a) Un endosante, que es todo beneficiario que transfiere el pagaré vía


endoso.
b) Un endosatario, que es la persona que ha recibido el pagaré por endoso,
y que se convierte de esta manera en el nuevo beneficiario del título.
c) Un garante, que es cualquier persona, menos el girador, que garantiza en
todo o parte el pago del pagaré.

3.4 Requisitos
Como todo título valor, el pagaré se rige por el principio de formalidad, por
ello es necesario que cumpla los requisitos que la Ley de Títulos Valores (en
adelante, LTV) establece a efectos de que sea considerado válido. En este
sentido, el artículo 158 de la LTV establece que el pagaré debe contener:

20
A. La denominación de pagaré. La mención de pagaré debe registrarse en el
texto del título a fin que la voluntad cambiaria, en su expresión documental,
no pueda dar lugar a equivoco de ninguna naturaleza.
B. La indicación del lugar y fecha de emisión. En cuanto al lugar de emisión
del pagaré. Pino Del Carpio (1970) citado en Mijahuanca (2019) refiere que.
La indicación del lugar de expedición, es un dato de solo ubicación del
instrumento en el espacio, que si bien es importante no es indispensable.
Y concretamente referido al pagaré, igualmente, tiene por objeto dicha
ubicación, por lo que su omisión no acarrearía su inexistencia. Y
concretamente referido al pagaré, igualmente tiene por objeto dicha
ubicación, por lo que su omisión no acarrearía su inexistencia como en el
caso del dato de la fecha”. En relación a la indicación de la fecha de
emisión del pagaré Pino del Carpio asevera que “la indicación de la fecha
es dato indispensable en todo instrumento, ya se trate o no de que ella
sirva de base para el cómputo de un plazo o de un término, o se trate de
un simple dato destinado a ubicar al instrumento en el tiempo en que se
le otorga. Pues bien, tratándose del pagaré es dato de obligada
observación porque él sirve para el cómputo de su vencimiento y
presentación del pagaré a la persona que debe pagarlo. Esta función de
la fecha hace que su emisión afecte al instrumento, pues si falta la fecha,
no hay pagaré. (p. 264)
Para Montoya Manfredi (1982, p.454) apunta sobre la fecha de emisión
del pagaré que “sirve para que no haya dudas, confusiones o equivocaciones
respecto al plazo del pago, caducidad, prescripción, determinación de si
existía capacidad legal al tiempo de la expedición, o para establecer las
consecuencias en caso de quiebra del girador.

C. La promesa incondicional de pagar una cantidad determinada o


determinable de dinero. Para Bonfanti y Garrone (1982, p. 809) citado en
Mijahuanca (2019) Lo de promesa incondicionada indica, sin ambages, que
el obligado se compromete fuera de toda condición, precisamente porque es
incuestionable su decisión de someterse a esa situación típica que se ha dado
en llamar “rigor cambiario”. Lo de suma determinada hace referencia a una
cifra, a una cantidad expresada en números bien concretamente, sin que haga
referencia a ninguna otra situación como punto de apoyo. La suma debe ser
suma de dinero, de moneda, no considerándose válido el pagaré mencionado

21
la obligación de pagar determinada cantidad de otras cosas fungibles que no
sean dinero. Al respecto Soto Alvares (1994, p. 262) anota que “en el pagaré
hay una promesa incondicional de pagar una suma determinada; al contener
el pagaré una promesa incondicional de pago, implica que es una obligación
directa del suscriptor.
D. El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el
pago. Sobre el particular, Sandoval López (1983, p. 262) citado en
Mijahuanca. (2019) anota que esta cláusula es esencial y determina la forma
como el pagaré va a circular. Cuando se emite en forma nominativa será
transferible por el mecanismo de la cesión de créditos; si se gira a la orden
circula mediante el endoso y, en fin, girado al portador se traspasa por entrega
manual.
E. La indicación de su vencimiento único o de los vencimientos parciales.
El vencimiento es importante en la medida en que determinará con
certidumbre la fecha en que resulta exigible el pago al obligado.
F. La indicación del lugar de pago y/o, en los casos previstos por el artículo
53 de la Ley de títulos valores, la forma como ha de efectuarse este. El artículo
53 de la referida ley, dicho sea de paso, versa acerca de la cláusula de pago
con cargo en cuenta bancaria y señala: a) en los títulos valores que contengan
obligaciones de pago dinerario, podrá acordarse de que dicho pago se
cumplirán mediante cargo en cuenta mantenida en una empresa del Sistema
Financiero Nacional, señalando el nombre de la empresa y, en su caso el
número o código de la cuenta y B) que la empresa del Sistema Financiero
Nacional designada deberá contar con autorización previa del titular de la
cuenta para atender el pago, sea con fondos constituidos previamente o con
créditos que conceda al titular de la cuenta designada.
G. El nombre, el número de DNI y la firma del emitente, quien tiene la calidad
de obligado principal. Son importantes estos datos toda vez que el emitente
es quien tiene la calidad de obligado principal.
H. El pago podrá señalarse ya sea como pago único, en armadas o cuotas.
Si el pago se pacta en armadas, la falta de pago de una o más de ellas faculta
al tenedor a dar por vencidos todos los plazos y a exigir el pago del monto
total del título; o, alternativamente, exigir las prestaciones pendientes en las
fechas de vencimiento de cualquiera de las siguientes armadas o cuotas o,
inclusive, en la fecha de la última armada o cuota, según decida libremente el

22
tenedor. Para ejercer tal derecho, será necesario que se logre el debido
protesto o formalidad sustitutoria en la oportunidad del incumplimiento de una
o cualquiera de dichas armadas o cuotas sin que el hecho de no haber
obtenido tal protesto o formalidad sustitutoria correspondiente a las anteriores
o a cada una de las armadas o cuotas afecte su derecho cambiario ni el
ejercicio de las acciones derivadas del título. De otro lado, deberá dejarse
constancia en el mismo título de los pagos de las armadas o cuotas bajo
responsabilidad del obligado principal o de la empresa del sistema financiero
nacional que verifique tales pagos, sin perjuicio de su obligación de expedir la
respectiva constancia o recibo

3.4.1 Requisitos adicionales


Además de los requisitos esenciales u obligatorios, existen otros cuya
incorporación dependerá de la voluntad de las partes, que se encuentran
regulados por el artículo 159 de la LTV y que son:

• La causa que dio origen a su emisión Podrá indicarse que en el pagaré


del negocio por el que se emitió, por ejemplo, podrá consignarse alguna
referencia a un contrato de compraventa donde este fue el medio de pago.

• Las tasas de interés Es pertinente decir que el pagaré sí permite el pacto


de intereses durante la vigencia del título valor (a diferencia de la letra de
cambio y cheque, por ejemplo).

Por ello, podrán consignarse las tasas de interés compensatorio que


devengará hasta su vencimiento, así como de las tasas de interés
compensatorio y moratorio para el periodo de mora.

3.5 Formas del vencimiento del pagaré


El vencimiento del pagaré puede indicarse solamente de las siguientes formas
previstas en el artículo 160° de la Ley de Títulos Valores:

 A fecha o fechas fijas de vencimiento, según se trata de pago único de su


importe o de pago en armadas o cuotas.
 A la vista.
 A cierto plazo desde su emisión, según se trate de pago único de su
importe o de pago en armadas o cuotas.

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3.6 Obligaciones del emitente del pagaré
En cuanto a las obligaciones del emitente del pagaré, cabe señalar que
conforme lo dispone el artículo 161° de la Ley de Títulos valores, el emitente en
su calidad de obligado principal asume las mismas obligaciones que el aceptante
de una letra de cambio; y el tenedor tiene acción directa contra él y sus garantes.

Sobre el particular, debe tenerse presente lo dispuesto en el artículo 127.1


de la Ley de Títulos Valores, el cual establece que, por la aceptación, el girado se
obliga a pagar la letra de cambio al vencimiento, asumiendo la calidad de obligado
principal. Montoya Manfredi, citado en Mijahuanca (2019) apunta que el girador
del pagaré a la orden ocupa la misma posición jurídica que la del aceptante de la
letra de cambio, o sea, es el obligado principal al pago. De no cumplir con
efectuarlo, procede contra él la acción cambiaria directa, así como contra su
avalista, si lo tuviere. Como en esta clase de documentos no hay girado, no cabe
aceptación. La promesa de pago radica en quien originó el título valor. El tenedor
del documento se dirigirá contra el girado en primer término y, en caso de no
obtener el pago, podrá hacer valer la acción de regreso contra los endosantes, si
los hubiere.

Al respecto, Pino Del Carpio (1970) citado en Mijahuanca (2019) enseña que en
el pagaré

El emitente tiene la misma calidad que el aceptante de la letra. Es pues el


obligado principal, por tanto, puede ser pasible de la acción directa. El
mencionado jurista nacional agrega que “el avalista emitente, al igual que
en la letra de cambio respecto del aceptante, resulta ser obligado principal
en defecto del pago del pagaré por el emitente, y por tanto como este, es
pasible de la acción cambiaria directa, la que en virtud de la solidaridad,
puede incoarse comprendiéndose a los dos en la acción, o solo al emitente
o solo al avalista, sin observarse orden alguno, pues eso queda a arbitrio
del tenedor quien puede actuar como mejor convenga a sus intereses”.
Pino termina diciendo que “los títulos valores de los que forman parte el
pagaré, están destinados a la circulación; por tanto, puede endosársele
igual que la letra de cambio. Puesbien, si hay endosantes y avalistas de
estos, serían unos y otros los obligados subsidiarios, y como tales serían
pasibles de acción de regreso. (p. 267)

24
3.7 Aplicación al pagaré de la normatividad correspondiente a la letra
de cambio
A tenor de lo dispuesto en el artículo 162 de la Ley de Títulos Valores, son
de aplicación al pagaré, en cuanto no resulten incompatibles con su naturaleza,
las disposiciones referidas a la letra de cambio por otro lado, deberá tenerse
presente, en cuanto sea pertinente, la normatividad que regula a la letra de
cambio, es decir aquella contenida en la Sección primera del libro segundo de la
Ley de Títulos Valores.

Al respecto Argeri (1982) señala que

Si bien el pagaré es asimilado en principio a la letra de cambio, se


diferencia de esta en que el pagaré es el propio emitente quien en forma
directa e incondicional se compromete a pagar la suma fijada en el
instrumento, mientras que en la letra de cambio el emitente ordena a un
tercero el pago, quedando el obligado accesorio. Sin embargo, ambos
participan de iguales caracteres jurídicos: son negocios jurídicos
abstractos, con finalidad esencialmente circulatoria, donde se da la
presencia de literalidad, autonomía y necesidad, propios del título de
crédito. (Pp.311-312)

3.8 El pago en el pagaré


Para Villanueva (2006)
El pago es el mecanismo por el cual se cumple con las obligaciones que
pueda contener el título valor; cabe señalar que el tenedor del título no se
puede rehusar a recibir un pago parcial por el cual le debe entregar al
obligado un recibo; también se debe incorporar en el mismo título valor o
en hoja adherida a él que se ha efectuado un pago parcial y, además,
entregar una copia certificada notarial con la constancia de haberse pago
una parte de la obligación.

Respecto a la fecha, se toma la que el título valor indique como


vencimiento; si se paga antes de la fecha quedará bajo la responsabilidad
del obligado a pagar, mientras que si se paga a la fecha quedará librado
de su responsabilidad con la posibilidad de exigir el título cancelado o
alguna constancia, salvo que se haya procedido a dolo o tenga alguna
culpa inexcusable. Si se paga después de la fecha indicada, quedará

25
obligado a pagar también la mora por los días no pagados. El lugar de pago
es el designado en título, aunque ya no se resida en el lugar, excepto que
se notifique notarialmente; asimismo el lugar puede ser una empresa del
sistema financiero nacional en la cual solo se debe presentar el título valor
para que la empresa pague con los fondos de la cuenta. Si no se especifica
lugar, se sobreentenderá el domicilio del obligado principal.

El pago se puede dar en moneda extranjera solo si se presenta la cláusula


pago en moneda extranjera, según se anotó atrás; el tipo de cambio se
hará según la publicación del Diario Oficial; sin embargo, si el pago se da
después del vencimiento, dependerá del tenedor efectuar el pago con el
tipo de cambio a la fecha. Por otro lado, algo que debe ser tomado en
cuenta cuando el obligado no realiza el pago de la obligación contenida en
el título valor, es el protesto del mismo, el que es definido como “un acto
notarial o, en su defecto, diligencia judicial que tiene por objeto dejar
constancia fehaciente, en forma indubitable, del incumplimiento de las
obligaciones contenidas de dicho título valor a su vencimiento. (p. 107)

3.9 Jurisprudencia.

Jurisprudencia. - La adulteración del monto expresado en números del


pagaré no invalida el título, pues prima el importe expresado en palabras.
“En el caso de autos, la presunta adulteración del importe del título valor se habría
producido en el monto consignado en números; sin embargo, en el mismo pagaré
existe una descripción del monto expresado en palabras, las cuales se consignan
claramente y sin corregir con el siguiente tenor: ‘cien mil y cero cero/cien nuevos
soles’; por tanto, aun cuando se hubiera consignado en números una cifra que no
correspondía y que trató de corregirse con el uso del corrector líquido, el importe
que finalmente prevalecerá es el signado en palabras; por tanto, la suma puesta
a cobro es la que realmente corresponde al título valor, y la diferencia que pudiera
existir entre los montos consignados en números y en letras no afecta su mérito
ejecutivo, pues de conformidad con la norma especial, es la cifra descrita en
palabras la que finalmente determina su validez (...) igual razonamiento puede
aplicarse a la fecha de vencimiento consignada en números, en donde el corrector
líquido se aplicó únicamente sobre el día – diecinueve–, prevaleciendo el mes y
el año indicados marzo del año dos mil, siendo que en el texto escrito se consigna:

26
‘Pagaré/pagaremos solidariamente a la orden del Banco Internacional del Perú –
Interbank Sociedad Anónima en sus oficinas de esta ciudad o donde se presente
este documento para su cobro, a noventa días desde la fecha (...)’, refiriéndose a
la fecha de giro que tuvo lugar el día veinte de diciembre del año mil novecientos
noventa y nueve, y estando a que la fecha indicada por días se computa como
días naturales, la demandada era consciente que debía hacer pago de la suma
allí consignada, efectivamente el día diecinueve de marzo del año dos mil. Cabe
precisar, además, que la indicación de la fecha de vencimiento no constituye un
requisito esencial del título valor, pues conforme a lo normado en el inciso primero
del artículo sesenta y dos de la Ley número dieciséis mil quinientos ochenta y
siete por remisión del artículo ciento treinta y tres de la citada norma–, cuando no
se indica la fecha de vencimiento en el título valor, éste se considera pagadero a
la vista (...) por todo lo expuesto, se concluye que no existe incumplimiento de los
requisitos esenciales del pagaré a que se refiere el artículo ciento veintinueve de
la Ley número dieciséis mil quinientos ochenta y siete, y los cuestionamientos al
monto del importe y a la fecha de vencimiento, ambos consignados en números,
no pueden motivar la inejecutabilidad del título por tratarse de aspectos que
pueden ser superados recurriendo a las soluciones que aporta el propio legislador
en caso de duda sobre su determinación (...)”. (C. S., Cas. 1066-2010-Junín, abr.
06/2011. V. P. Ticona Postigo)

Jurisprudencia. - A diferencia de la letra de cambio, el pagaré puede


señalar el motivo de su emisión. “(…) la naturaleza que, mediante ficción
jurídica, se ha asignado a todo título valor por la ley y doctrina especializada en
la materia, quienes la han definido como documentos en los que se incorporan
derechos patrimoniales destinados a la circulación; en el caso específico del
pagaré es un título valor, que a diferencia de la letra de cambio, puede señalar la
causa o finalidad de su emisión, lo que hace posible determinar con facilidad las
relaciones causales entre emitente y tenedor; empero ello, en su esencia no le
quita la categoría de ser un negocio jurídico, como ha sucedido en el presente
caso, por tanto las normas denunciadas del Código Civil son pertinentes para el
presente caso. (…).” (C. S., Cas. 1705- 2008-Piura, jul. 03/2008. V. P. Miranda
Canales)

27
CONCLUSIONES

Generalmente, suele considerarse a ambos documentos cartulares como


emparentados, sin embargo, debe señalarse que sus respectivas apariciones en
el tráfico mercantil no coinciden, este es un dato del que hay que tener plena
certeza, aunque no existe consenso al determinar cuál de ellos surgió primero.

Las semejanzas de estos institutos son considerables desde que


comparten el mismo marco normativo, en la medida que el artículo 162 de la LTV
establece que son de aplicación al pagaré, en cuanto no resulten incompatibles
con su naturaleza, las disposiciones referidas a la letra de cambio.

A diferencia de la letra de cambio que no puede hacer referencia alguna


al acto, negocio o contrato en virtud del cual se emitió, en el pagaré sí está
permitido consignar la causa que lo originó.

28
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Aires: Editorial Astrea.

Calle Vera, O (2019). Los títulos valores incompletos y la carga de la prueba para
acreditar su llenado conforme a los acuerdos adoptados en los procesos
únicos de ejecución tramitados en la Corte Superior De Justicia de Arequipa,
2015-2016 [Tesis Maestría] Universidad Católica de Santa María.
https://alicia.concytec.gob.pe/vufind/Record/UCSM_e9dbb12df36720bb2dee
ece4c2e9f6a0/Details
Casación n. ° 1705- 2008-Piura, jul. 03/2008. V. P. Miranda Canales

Casación n. ° 1066-2010-Junín, abr. 06/2011. V. P. Ticona Postigo

Casación n. ° 2358-2006-Cusco. 21.03.2007

Casación n. ° 2768-2002- Lima. 31.03.2003

Hundskopf, O (2004). Derecho Comercial Temas societarios. Lima: Fondo de


Desarrollo Editorial de la Universidad de Lima.

Mijahuanca Labán, D. (2019). El mérito ejecutivo de la liquidación de saldo deudor


que proviene de un contrato de préstamo personal {tesis] Universidad
Nacional De Piura
https://repositorio.unp.edu.pe/bitstream/handle/UNP/2143/DER-MIJ-LAB-
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Montoya, U. (2005). Comentarios a la Ley de Títulos Valores. Lima: Grijley

Montoya Manfredi, U., Montoya Alberti, A., y Montoya Aleberti, H. (2012).


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Romero Araníbar, C (2012). Guía de Títulos Valores para contadores. Lima. Gaceta
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Villanueva Haro, B. (2006). Aspectos Generales al Proceso Ejecutivo, La


Problématica Jurídica de la Sentencia Innecesaria y Propuestas de Cambio al
Pensamiento Procesal Civil. Revista Internuta de práctica jurídica, 23-24.

29
ANEXOS

CASOS PRÁCTICOS

Modelo de letra de cambio

Caso práctico: El 30 de setiembre del 2011 la empresa Bios Perú SAC con RUC
20420563168 representado por su gerente general el señor Carlos Tordoya Pacheco
vendió mercaderías al crédito a los señores Distribuidora E Importadora
Farmacéutica SAC domiciliado en Urb. Los Pinos Mza A Lote 10 Trujillo,
representado por su gerente general el señor Iván Luna Abanto, según factura Nº
001-038423 y 002-003632 por la suma de S/. 3,415.70 nuevos soles incluidos igv, en
la misma fecha de emisión de factura el cliente acepta la letra Nº 001015 para ser
cancelada el 21 de diciembre del 2011.

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Modelo de pagares

Caso práctico: El 01 de marzo del 2010 Inversiones A & B SAC con RUC
20322754783 domiciliado en Av. Los Pescadores 485 Chimbote representado por su
gerente general el señor Manuel Castillo Gonzales otorga un préstamo por la cantidad
de S/. 5,000.00 a su administrador el señor Raúl García Zapata con DNI 32785456
domiciliado en la urbanización los Pinos A-1 pagaderos a 90 días sin intereses por lo
que el señor Raúl García acepta la emisión un pagaré.

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JURISPRUDENCIA RELACIONADA A LA LETRA DE CAMBIO

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JURISPRUDENCIA RELACIONADA AL PAGARÉ

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