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REVOCATORIA DIRECTA DE ACTOS ADMINISTRATIVOS DE CONTENIDO

PARTICULAR – Finalidad. Protección de los derechos adquiridos y las situaciones


jurídicas consolidadas. Requiere del consentimiento previo del titular. Validez del
consentimiento verbal

Cuando se trata de actos de contenido particular y concreto, la normatividad


Contenciosa Administrativa ha establecido un procedimiento reglado, en razón de
la creación de situaciones subjetivas, individuales y concretas de los
administrados sobre un derecho, protegidos por la Constitución Política en su
artículo 58 cuando dice que « (…) se garantizan (…) los derechos adquiridos con
arreglo a las leyes civiles (…) ». De la lectura de la norma transcrita se
desprende como regla general la imposibilidad de revocar directamente los actos
administrativos particulares y concretos, si la administración no cuenta
previamente con el consentimiento expreso del titular del derecho reconocido.
Así las cosas, se encuentra demostrado que el actor en la sesión del Consejo
superior efectuada el 7 de noviembre de 2008 otorgó su consentimiento previo y
expresó para que el referido Consejo, procediera con la modificación del periodo
del Rector, como efectivamente se realizó con la expedición del Acuerdo Nº 083
de 2008, por consiguiente no le asiste el actor razón al afirmar que no había
otorgado consentimiento porque este no se otorgó por escrito.

FUENTE FORMAL: CONSTITUCION POLITICA – ARTICULO 58 / CODIGO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – ARTICULO 73

DELEGACION ADMINISTRATIVA DE FUNCIONES – Concepto. Formalidades del


acto de delegación. Determinación del objeto de la delegación. Sólo puede recaer
sobre funcionarios del nivel directivo y/o asesor / DELEGACION DEL
GOBERNADOR DE SANTANDER PARA SER REPRESENTADO EN EL CONSEJO
SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA.- Requisitos

Es pertinente recordar que la delegación es una medida en virtud de la cual, el titular


de una competencia o función administrativa, previamente autorizado por el
legislador, decide radicarla temporal y discrecionalmente en cabeza de otra
autoridad usualmente subordinada, debiendo quedar en claro que las competencias
o funciones susceptibles de delegación, son solo aquellas de las cuales es titular la
autoridad delegante. Ahora bien, en atención a que el acto de delegación debe
ser escrito, expreso y preciso frente a las funciones o atribuciones delegadas. La
Sala, teniendo en cuenta lo expuesto procederá a establecer sí en el caso que se
demanda se configuró la falta de competencia del señor SILVANO SERRANO
GUERRERO para representar al Gobernador de Norte de Santander en el
Consejo Superior por carecer de delegación para esos efectos como se afirma por
el actor. Frente a la delegación en cabeza del señor SILVANO SERRANO
GUERRERO, se puede concluir lo siguiente: la delegación por el señor
Gobernador de Norte de Santander para ser representado en el Consejo Superior
de la Universidad de Pamplona se dio por escrito. Se establecieron con claridad
las funciones cedidas, pues se indicó que eran para actuar como delegado del
Gobernador de Norte Santander ante la Consejo Superior del ente universitario,
sin restricción alguna en cuanto a las tareas que podía desarrollar en ese ente. El
delegado del Gobernador de Norte Santander al Consejo Superior era un
empleado de libre nombramiento y remoción del nivel asesor, cumpliéndose así lo
dispuesto en la Ley 489 de 1998.

FUENTE FORMAL: LEY 489 DE 1998 – ARTICULO 10


ACTO ADMINISTRATIVO – Existencia. Eficacia. La publicidad no es un requisito
de existencia o validez sino de oponibilidad frente a terceros ajenos a la actuación
administrativa. La falta de publicidad no es causal de anulación del acto / ACTO
DE DELEGACIÒN - No publicación no afecta su validez

En lo que respecta a lo manifestado por el actor el actor que el acto de delegación


no fue objeto de publicación, lo cual es violatorio de lo preceptuado en el artículo
43 del CCA, tenemos que precisar que: «el acto administrativo nace a la vida
jurídica una vez que la administración ha adoptado la decisión que habrá de
producir efecto jurídicos. En este sentido, las actuaciones o procedimiento de
publicación no son otra cosa que instrumentos propios de la eficacia del acto… »
En relación con este punto particular, la Corporación ha expresado en reiteradas
oportunidades que la publicidad de los actos administrativos tiene interés en
cuanto de ella depende su obligatoriedad y su oponibilidad frente a los
particulares, tal como lo establece el inciso primero del citado artículo. En razón
de lo anterior, se considera que la ausencia de publicación de este tipo de actos,
no constituye motivo suficiente para declarar nulidad del acto demandado, pues, la
publicidad de los actos administrativos es tan solo un requisito del cual depende
su eficacia más no su validez ni su existencia jurídica.

FUENTE FORMAL: CODIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – ARTICULO 43

FALSA MOTIVACION – Concepto

La falsa motivación se traduce en aquel error de hecho o de derecho que en


determinado momento puede afectar la legalidad del acto, que particularmente
acontece cuando se emite el acto administrativo sin sujeción a un procedimiento y
a unas fórmulas determinadas. NOTA DE RELATORIA. Consejo de Estado, Sección
Segunda, Subsección A, sentencia de 7 de marzo de 2013, C.P., Gustavo Eduardo
Gómez Aranguren, Rad. 0105-12.

DESVIACION DE PODER – Concepto. La actuación administrativa persigue un


propósito particular ajeno al interés general

El desvío de poder es la intención con la cual la autoridad toma una decisión


persiguiendo un fin diferente al previsto por el legislador, que obedece a un
propósito particular, personal o arbitrario.

FUENTE FORMAL: CODIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – ARTICULO 84

AUTONOMIA UNIVERSITARIA – Contenido y alcance / MODIFICACION DEL


PERIODO DEL RECTOR EN EJERCICIO DE FUNCIONES DE LA UNIVERSIDAD DE
PAMPLONA – Competencia del Consejo Superior. No opera la falsa motivación,
desviación de poder ni la revocatoria directa

En cuanto al contenido y alcance del derecho a la autonomía universitaria, la Corte


ha indicado que en virtud de éste, lo que se garantiza es que las universidades
puedan autorregularse administrativa y académicamente. Es por ello que el
legislador, con el ánimo de desarrollar el régimen especial de autonomía de las
universidades públicas, profirió la Ley 30 de 28 de diciembre de 1992 «Por la cual
se organiza el servicio público de la educación superior» que estableció que el
grado de autonomía se vería reflejado en aspectos tales como: (i) darse y
modificar sus estatutos; (ii) designar sus autoridades académicas y
administrativas; (iii) crear, organizar y desarrollar programas académicos; (iv)
definir y organizar labores formativas, académicas, docentes, científicas y
culturales; (v) conferir los títulos a sus egresados; (vi) seleccionar los profesores;
(vii) admitir a los alumnos y adoptar sus regímenes; y, (viii) establecer, arbitrar y
aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y la función
institucional (Artículos 28 y 29). En efecto, el régimen de autonomía le permite a
las universidades oficiales libertad en materia normativa, pues dentro de sus
atribuciones pueden expedir los estatutos que rigen su actividad y designar las
autoridades académicas y administrativas entre otras, competencias. Con base en
la enunciada autonomía y en desarrolló del artículo 23 del Estatuto General de la
Universidad de Pamplona, el Consejo Superior expidió el Acuerdo 083 del 7 de
noviembre de 2008, “Por el cual se modifica el Acuerdo 178 del 17 de diciembre
de 2007”, acto administrativo atacado por el actor, y en el que se resolvió fijar el
periodo del Rector, hasta el 31 de diciembre de 2008. Siendo así tenemos, que el
Consejo Directivo atendiendo a las razones expuestas en las actas Nº 13, 14 y en
especial la Nº 18 de 2008 y en atención al consentimiento previo otorgado por el
Rector, decidió expedir el referido acuerdo y tomar la decisión en cuestión. Es
claro entonces que en vigencia de las mencionadas normas, el Consejo Superior
era competente para modificar el periodo del Rector, más aún cuando se contó la
anuencia del mismo, tal como lo manifestó en la sesión del Consejo llevada a cabo
el 7 de noviembre de 2008, según consta en el acta Nº 18 de 2008, que obra a
folios 28 – 45 del cuaderno Nº 1. Razón por la cual no se puede hablar de falsa
motivación, desviación de las atribuciones propias del Consejo Superior y mucho
menos de revocatoria directa y unilateral del acto administrativo como lo aduce el
actor. NOTA DE RELATORIA: Sobre la autonomía universitaria, Corte Constitucional
sentencia T-068 de 2012, M.P., Jorge Ignacio Pretelt.
FUENTE FORMAL: CONSTITUCION POLITICA – ARTICULO 69 / LEY 30 DE 1992 –
ARTICULO 28 / LEY 30 DE 1992 – ARTICULO 29 / LEY 30 DE 1992 – ARTICULO 62

EXPEDICION IREGULAR DEL ACTO ADMINISTRATIVO – Causal de anulación.


Concepto. Inobservancia del procedimiento designado en la ley. Irregularidades
en el proceso de formación del acto administrativo / MODIFICACION DEL
PERIODO DEL RECTOR EN EJERCICIO DE FUNCIONES DE LA UNIVERSIDAD DE
PAMPLONA – No puede ser considerada una decisión importante dentro de las
medidas académico- administrativas, que no pudiera considerarse en el tema de
“varios” en la reunión de Consejo Superior

La expedición irregular, que particularmente acontece cuando se emite el acto


administrativo sin sujeción a un procedimiento y a unas fórmulas determinadas;
referido no solo a su mera condición exterior, sino a la inobservancia de las
exigencias expresadas de la ley para ciertos actos, como cuando aquella ordena
que sea adoptado únicamente por escrito o con expresión de los motivos, vale
decir, con motivación explícita y obligatoria. En suma, la causal de nulidad por
expedición irregular se configura cuando se tiene certeza de la existencia de
alguna anomalía sustancial en el proceso de formación del acto, lo anterior
aplicado al caso concreto implica determinar, si tal y como lo manifestó el actor, el
Consejo Superior omitió ceñirse de manera irrestricta al proceso de formación que
el ordenamiento jurídico estableció para adoptar la decisión contenida en el Acta
Nº 18 de noviembre de 2008. Lo cual de acuerdo con la norma reseñada por el
actor tenemos, que la decisión de fijar el periodo del Rector no puede ser
catalogada dentro de las «decisiones importantes para el funcionamiento
académico-administrativo de la Universidad», pues si bien ésta esta medida fue
sometida a su aprobación en el punto de «varios» es una decisión que sólo afecta
a la persona que en ese momento ostentaba el cargo del Rector y que para nada
atañe en el funcionamiento académica-administrativo del ente universitario, como
si sería a modo de ejemplo aquellas atinentes a la estructura orgánica y funcional
o pensum académico, entre otros. NOTA DE RELATORIA. Consejo de Estado,
Sección Quinta, sentencia de 23 de marzo de 2007, C.P., Darío Quiñones.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION SEGUNDA

Consejera ponente: SANDRA LISSET IBARRA VELEZ

Bogotá D. C., veinticinco (25) de enero de dos mil dieciséis (2016)

Radicación número: 54001-23-31-000-2009-00166-01(0851-15)

Actor: PEDRO LEÓN PEÑARANDA LOZANO -.

Demandado: UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

ACCIÓN DE NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO

Tema RECURSO DE APELACIÓN CONTRA SENTENCIA DEL TRIBUNAL


ADMINISTRATIVO DE NORTE DE SANTANDER – SEPARACIÓN DE CARGO.-.
Decisión: CONFIRMAR LA DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA QUE
NEGO LAS PRETENSIONES DE LA DEMANDA.

FALLO SEGUNDA INSTANCIA – DECRETO 01 DE 1984

Ha venido el proceso de la referencia el día 28 de agosto de 2015 1, proveniente de


la Secretaría de la Sección Segunda a efectos de decidir el recurso de apelación
interpuesto por la parte demandante contra la Sentencia de 30 de septiembre de
20142, proferida por el Tribunal Administrativo de Norte de Santander, que negó
las pretensiones de la demanda.

ANTECEDENTES

La Demanda

1
Folio 652 cuaderno Nº 2.
2
Folios 569 - 581 cuaderno Nº 2.
Por intermedio de apoderado3 en ejercicio del medio de control de nulidad y
restablecimiento del derecho, el señor PEDRO LEÓN PEÑARANDA LOZANO,
presentó demanda4 encaminada a obtener la nulidad del siguiente acto:

 Acuerdo Nº 0835 del 7 de noviembre de 2008, expedido por el Consejo


Superior de la Universidad de Pamplona, por medio del cual le fijó el periodo del
cargo de Rector al señor PEDRO LEÓN PEÑARANDA LOZANO, hasta el 31 de
diciembre de 2008 y lo separo del cargo.

Como consecuencia de lo anterior, a título de restablecimiento del derecho,


solicitó:

(i) Se ordene reintegrar al actor al cargo de Rector del Centro de Educación


Superior, en las mismas condiciones que fue designado mediante el Acuerdo Nº
178 de 2007, (ii) se condene al pago de los salarios y demás prestaciones sociales
dejados de percibir desde la fecha de su desvinculación y hasta su reintegro, (iii)
se declare que no ha existido solución de continuidad en la prestación del servicio
y (iv) se ordene el cumplimiento de la sentencia conforme los artículos 176, 177 y
178 del C.C.A.
Fundamentos Fácticos

Indicó que fue designado por el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona


como Rector del centro educativo, mediante el Acuerdo Nº 178 6 del 17 de
diciembre de 2007.

Afirmó que el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, a través del


Acuerdo 083 de 2008, dispuso que su periodo como Rector sólo iba hasta el 31 de
diciembre de 2008, con lo cual se modificó el acto administrativo de su
designación.

Expresó, que la decisión contenida en el Acuerdo impugnado fue adoptada en


reunión privada e informal llevada a cabo el 7 de noviembre de 2008 7, la cual fue
presidida por el Secretario General de la Gobernación de Norte de Santander,
3
Poder Especial, con presentación personal del 28 de mayo de 2009, folio 1 cuaderno Nº 1.
4
Demanda de nulidad y restablecimiento del derecho del 28 de mayo de 2009 (folios 2 - 17, Cuaderno Nº 1).
5
“Por el cual se modifica el Acuerdo 178 del 17 de diciembre de 2007”, folio 20 cuaderno Nº 1
6
“por el cual se acepta una renuncia, se hace una designación y se dictan otras disposiciones” folios 18 – 19
cuaderno Nº 1.
7
Acta Nº 18 de 2008 del Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, folios 28 – 45 cuaderno Nº 1.
invocando su calidad de delegado del señor Gobernador del mismo
Departamento, sin que mediara acto administrativo de su designación, como fue
certificado por el Secretario General del ente universitario.

Por último, señaló que acto administrativo atacado fue suscrito por el Secretario
General de la Gobernación y no por el Gobernador del Departamento o su
delegado, como corresponde.

Normas Violadas y Concepto de Violación.

Como disposiciones violadas citaron las siguientes: Constitución Política de 1991,


Preámbulo, artículos 2, 6, 25, 29 y 125; Ley 30 de 1992, artículo 65, Acuerdo Nº
178 del 17 de diciembre de 2007 y Acuerdo Nº 093 del 6 de octubre de 2006
(Reglamento Interno del Consejo Superior de la Universidad de Pamplona).

Indicó, que con la expedición del Acuerdo Nº 083 de 7 de noviembre de 2007, el


Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, infringió las normas en que
debía fundarse, incurrió en falsa motivación, quebrantó el debido proceso, el
derecho de defensa y actuó en desviación de atribuciones propias, por cuanto
desconoció su propia decisión cuando en el acto de designación no se fijó un
límite de tiempo, sino que fue nombrado para el cumplimento de unas tareas
específicas esto es “Por el término necesario para culminar todos los cometidos
formulados en el Acuerdo 018 del 8 de febrero de 1999”.

Es así, que teniendo en cuenta que nunca expresó su consentimiento para el


efecto, con la referida decisión se trasgredió lo dispuesto en los artículos 69 8 y 739
del C.C.A.

Señaló que hubo una falsa motivación del Acuerdo al indicar que los motivos para
revocar el acto administrativo de contenido particular y concreto fueron la
autonomía universitaria y la necesidad de fijar un periodo al cargo de Rector
cuando ni en la ley, ni en los reglamentos internos existe tal obligación.

Adujo que le desconocieron su derecho de defensa y contradicción, por cuanto


nunca se adelantó un debido proceso rodeado de garantías constitucionales en el
cual se determinará su responsabilidad como Rector respecto de la situación

8
Artículo 69 C.C.A. “Causales de revocación”.
9
Artículo 73 C.C.C.A. “Revocación de actos de carácter particular y concreto”.
presupuestal y administrativa del ente universitario, que permitiera sustentar su
insubsistencia.

Expresó que hubo una expedición irregular del acta del 7 de noviembre de 2008,
ya que al aprobarse el orden del día de la reunión, no se propuso, ni se aprobó la
modificación del mismo, con el objeto de incluir el proyecto de Acuerdo mediante
el cual se fijó término para el ejercicio del cargo de Rector.

Finalmente, manifestó que se incurrió desviación de las atribuciones propias del


Consejo Superior Universitario, al fijar un periodo al cargo y desvincularlo, con lo
que se vulneró la normatividad interna de la Universidad y en especial los Acuerdo
018 del 8 de febrero de 1999 y 178 del 17 de diciembre de 2007.

CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

El apoderado de la Universidad, contestó la demanda dentro de la oportunidad


legal y se opuso a las pretensiones formuladas por la parte actora, con
fundamento en los siguientes argumentos: 10

Expresó, que el Acuerdo Nº 083 de 2008 cumple con los requisitos establecidos
en la Constitución Política, la ley y la reglamentación interna del ente universitario.
Así mismo, señaló que dicho acto administrativo se expidió con previo
consentimiento y aceptación del actor.

Recordó que no existen en el sector público cargos de periodo condicional que


dependan exclusivamente en su culminación de la voluntad del funcionario, pues
enunció en forma imprecisa que el nombramiento culminaría al obtener todos los
cometidos formulados en el Acuerdo 018 de 1999, el cual se refiere a la
ampliación del periodo de quien el 8 de febrero de 1999 venía desempeñando el
cargo de rector y con el cual se fijaron unos proceso que él debía cumplir.

Reseñó que con el Acuerdo 144 del 18 de octubre de 2007, se derogaron las
normas contrarias a lo previsto en su mismo contenido y en su artículo 4º se sujetó
toda modificación del tema de requisitos y procedimiento para designación de
Rector a un procedimiento especial de consulta a los estamentos universitarios,
situación que no se cumplió para la designación del señor PEDRO LEÓN
PEÑARANDA LOZANO.

10
Folios 66 – 82 cuaderno N 1.
Señaló que el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, mediante
comunicado público del 13 de noviembre de 2008, manifestó entre otras cosas
que el periodo de permanencia del Rector no podía estar supeditado a la
acreditación institucional, que se designó rector para que cumpliera las funciones
establecidas en la ley y en los estatutos de la institución.

Indicó que en el Acta Nº 018 de 2008 se reseñó que del Consejo Superior decidió
por unanimidad establecer como límite del periodo del Rector el 31 de diciembre
de 2008 y convocar una nueva designación del cargo, acto que no fue
demandado, ni fue sujeto de recurso alguno.

Agregó que el cumplimiento del periodo fijado al actor como Rector de la


Universidad constituyó la verdadera causal para su retiro del servicio y que así lo
entendió el demandante al aceptarlo de manera expresa y voluntaria.

Afirmó que el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona no se reunió para


sesionar el 8 de noviembre de 2008, la sesión se inició el día 6 y finalizó el 7 de
noviembre de 2007 tal como consta en las actas, actuaciones que se presumen
legales y válidas hasta que no se decrete su nulidad, y que no fueron integradas
como acto complejo en la demanda.

Manifestó que mediante Decreto 0586 del 4 de noviembre de 2008, el Gobernador


del Norte de Santander emitió acto administrativo de delegación al Dr. Silvano
Serrano Guerrero, Secretario General de la Gobernación para las sesiones del 5 y
6 de noviembre de 2008.

Finalmente, propuso como excepciones las que denominó:

Falta de integración del acto administrativo complejo. Sostiene que en la


demanda se omitió la solicitud de nulidad del Acta Nº 018 del 6 y 7 de noviembre
de 2008 y del Acuerdo 083 de 2008.

Afirmó que la parte demandante ignoró que los mencionados actos administrativos
tienen unidad de contenido y fin en las diversas voluntades que se unieron para
formar un acto único.
Que al omitir demandar la nulidad de los citados actos, se está ante una inepta
demanda.

Carencia de poder. Teniendo en cuenta que en el poder se dejó por fuera para
demandar el Acta Nº018 del 6 y 7 de noviembre de 2008 y del Acuerdo 083 de
2008.

Inexistencia del derecho del demandante. Por interpretación errónea de los


hechos que motivaron el Acuerdo Nº 083 del 7 de noviembre de 2008, toda vez
que las actuaciones se enmarcaron dentro de los parámetros establecidos en la
ley y los estatutos.

LA SENTENCIA RECURRIDA

El Tribunal Administrativo de Norte de Santander 11 mediante Sentencia de 30 de


septiembre de 2014, resolvió negar las pretensiones de la demanda por las
siguientes razones:

Consideró que no es del caso declarar la nulidad del acto administrativo por el cual
se fijó el periodo del rector hasta el 31 de diciembre de 2008, porque de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 23 del Estatuto General de la Universidad de
Pamplona12, dentro de las funciones del Consejo Superior del ente universitario
está, entre otras, la de designar, remover o suspender al Rector, de conformidad
con las leyes y con los reglamentos dispuestos para tales fines.

Indicó que el Acuerdo 083 de 2008, que modificó el Acuerdo Nº 178 de 2007, fijó
el periodo para el Rector de la época hasta el 31 de diciembre de 2008, en este
caso, al señor PEDRO LEÓN PEÑARANDA LOZANO, decisión que fue
fundamentada, entre otras, en la evaluación del desarrollo institucional, en
consideración a la situación presupuestal y administrativa por la que pasaba la
Universidad y en atención a que las justificaciones dadas por el Rector se
consideraron que no fueron satisfactorias.

11
Folios 569 – 581 cuaderno Nº 2.
12
Acuerdo Nº 42 del 17 de junio de 1999, modificado por el Acuerdo Nº 027 del 25 de abril de 2002.
Expresó que el Acuerdo Nº 178 de 2007, debió fijar un término para la culminación
de los procesos y acciones a los que se refiere el Acuerdo Nº 018 de 1999, que si
bien, tal como lo afirmó la Universidad, la acreditación del ente universitario se
convierte en un intangible y el actor dentro de su periodo como Rector debió
realizar actividades tendientes a cumplir con dicho cometido, circunstancia ésta
que no se encontró probada en el curso del proceso.

Señaló que el actor no logró desvirtuar la presunción de legalidad del acto


atacado, ya que debió probar ante el Consejo Superior de la Universidad que se
encontraba cumpliendo con las funciones encomendadas, pues las
determinaciones tomadas por éste, están sujetas a los recursos previstos en la ley
y las normas internas de la universidad, conforme lo dispone el artículo 20 del
Acuerdo Nº 093 de 2006, y así no lo hizo.

Afirmó que no existe falsa motivación, por cuanto en atención a lo señalado en el


acto acusado, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 69 de la Constitución
Política, se garantiza la autonomía universitaria, permitiendo a las universidades
que designen sus directivas y dicten sus propios estatutos de acuerdo con la ley,
es así que en virtud de lo anterior, los entes universitario pueden modificar sus
estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar
y desarrollar sus programas académicos entre otros, para el cumplimiento de su
misión institucional, tal como lo efectuó la Universidad al expedir el acto
demandado.

Manifestó que de manera alguna se configuró la causal de desconocimiento del


derecho de defensa y contradicción del actor, como quiera que al expedirse el
referido acto administrativo, se tuvo en cuenta que la designación del Rector no
podía ser de manera indeterminada, que durante su gerencia la Universidad
presentó problemas de carácter presupuestal y administrativos los cuales fueron
debatidos ampliamente por el Consejo Superior Universitario según consta en las
Actas Nº 14 y 18 de 2008, y que la referida medida fue aceptada y consentida por
el actor. Lo anterior evidencia, que la decisión de la Universidad de fijar periodo al
cargo no se adoptó con la vulneración del debido proceso del actor.
Adujo frente a la expedición irregular del acto, que no se configuró la causal de
nulidad toda vez que la decisión adoptada tuvo razón en la normatividad aplicable
a la materia, que para el efecto fue la Ley 30 de 1992, la Constitución Política y el
Estatuto General de la Universidad. Así mismo, la delegación del representante de
la Gobernación de Norte de Santander, se encuentra soportada en las actas de
delegación expedidas para tal fin, por lo cual no hay irregularidad o vicio alguno en
la actuación.

Finalmente, respecto de la desviación de las atribuciones propias del Consejo


Superior Universitario, se indicó que si bien el Acuerdo Nº 178 de 2007, debió
establecer el periodo para el desempeño del cargo del Rector y en consideración a
que la acreditación de la Universidad era un intangible, el Rector no podía
mantenerse en el cargo de manera indefinida, teniendo en cuenta la normatividad
vigente a la fecha de su designación, es decir el Acuerdo Nº 042 de 1999, el cual
contemplaba el término de tres (3) años para el desempeño del cargo de Rector.
Siendo así, la Sala consideró que la citada norma no impide que se pudiera
designar un Rector por un periodo inferior, pues el efecto de la designación, es
que se cumpla como la misión institucional de la Universidad, pudiendo el Consejo
Superior en virtud de su autonomía, fijar un terminó menor como efectivamente se
hizo en el acto demandado, en atención a la evaluación del desarrollo institucional
y las justificaciones dadas por el Rector las cuales se consideraron que no
resultaron satisfactorias para los miembros del Consejo.

Así las cosas, determinó la Sala que el actor no logró probar que el acto acusado
se encontraba viciado de nulidad, ni argumentó de manera alguna las razones por
las cuales el Consejo Superior no podía fijarle un término para ejercer el cargo.

EL RECURSO DE APELACIÓN

El actor, por intermedio de su apoderado en escrito del 19 de enero de 2015


interpuso recurso de apelación13 contra la sentencia de primera instancia y solicitó
se revoque y en su lugar resuelva acceder las pretensiones de la demanda bajo
los siguientes argumentos:

13
Folios 585 – 610 cuaderno Nº 2.
Señaló que el Consejo Superior de la Universidad ha de ejercer sus funciones
respetando el principio de legalidad que gobierna las actuaciones de los
servidores públicos, su ejercicio no puede ser arbitrario, como fue en este caso, al
proferirse el acto demandado desconociendo la fuerza de ejecutoria del
nombramiento efectuado mediante el Acuerdo Nº 178 de 2007. Es por ello, que en
tratándose de un acto particular y concreto que nunca fue recurrido, ni impugnado,
sobre el cual recae una presunción de legalidad, no es de recibo discutir en este
momento que en dicho acto se debió fijar un término para el cumplimiento del
cargo de Rector.

Siguiendo con lo anterior, afirmó que el Consejo Superior Universitario, al fijar el


periodo del Rector hasta el 31 de diciembre de 2008, no hizo cosa diferente que
revocar el Acuerdo Nº 178 de 2007, con lo cual infringió los artículos 69 y 73 del
C.C.A., al revocar un acto de carácter particular y concreto, que no podía ser
revocado de manera directa a la luz de lo dispuesto en el artículo 73 citado, sin
que mediara consentimiento expreso y escrito del actor, hecho que nunca sucedió.

Indicó que existió falta de motivación del acto acusado, por cuanto no se trató del
ejercicio recto, claro y transparente de un competencia ejercida en orden a la más
eficiente prestación del servicio, sino en una condena impuesta al Rector, por una
supuesta negligencia o culpa en el ejercicio del cargo, sanción que se le impuso
sin un debido proceso.

Expresó que la falta de calidades de quien presidió la sesión del Consejo Superior
y suscribió el Acuerdo demandado, incide gravemente en la legalidad del referido
acto administrativo, ya que se demostró que el funcionario ostentó tales calidades
sin tenerlas, lo que se desprende de la constancia expedida por la Secretaria de la
Universidad de Pamplona, (a su vez secretaria del Consejo Superior), en la que
informó que nunca llegó al Consejo el acto de delegación por parte del Presiente
para la sesión del 7 de noviembre de 2008.

En este sentido, basado en el apoyo de la jurisprudencia del Corte Constitucional y


Consejo Estado respecto de la existencia del acto administrativo aclaró que “(…)
así el acto de delegación haya tenido existencia antes de la sesión del Consejo
Superior de la Universidad de Pamplona cumplida el 7 de noviembre de 2008, ese
acto no alcanzó a producir ningún efecto jurídico, por cuanto que no fue
comunicado en forma oportuna, esto es, antes, o al menos durante la reunión para
la cual supuestamente delegó su representación el señor Gobernador del
Departamento. (…)”

Manifestó que mal pude invocarse la autonomía universitaria para quebrantar un


acto administrativo que gozaba de presunción de legalidad y que no podía ser
revocado unilateralmente por la administración.

Constituyó falsa motivación del acto acusado, que en el se exprese como


necesario fijarle un periodo para el desempeño del cargo de Rector, cuando ni en
la ley, ni en los reglamentos internos de la Universidad vigentes para la época
existiera disposición que determinará período alguno y aún más, cuando el
Consejo había designado al Rector para el cumplimiento de unos cometidos y no
para un periodo en sí.

Continuando con lo argumentado, la falsa motivación del referido Acuerdo, se


desprende también de comparar el acta de la reunión en la cual se adoptó la
decisión, con el texto del Acuerdo mismo, donde se comprueba con toda claridad
que el retiro del Rector no obedeció a un prudente ejercicio de las competencias
propias del Consejo Superior de la Universidad, sino a un sanción impuesta, sin
formular un juicio, adoptada en una reunión secreta y presidida por quien no
ostentaba la calidad de miembro del órgano rector.

Reseñó que en contra del actor nunca se siguió un debido proceso con las
garantías constitucionales en las que se estableciera la responsabilidad del Rector
en la generación de la situación presupuestal y financiera de la Universidad, que
permitiera sustentar la sanción impuesta de revocatoria directa del Acuerdo Nº 178
de 2007.

Afirmó que en la sesión del Consejo Superior del 7 de noviembre de 2007, se


adelantó un juicio sumario en contra del Rector, en el que contrario a lo reseñado
en el acta respecto de que el Rector fue escuchado en la reunión y la decisión
adoptada le fue comunicada y aceptada por él, se le vulneró al demandante su
derecho de defensa y contradicción al no existir una formulación de cargos, la
oportunidad para presentar explicaciones y descargos y contar con un periodo
probatorio.

Adujo que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 6 del Reglamento Interno del
Consejo Superior de la Universidad 14, los documentos y solicitudes a incluir en el
orden del día a desarrollar en las sesiones del Consejo Superior de la Universidad,
debían remitirse a más tardar dentro de los cinco (5) días hábiles anteriores a
cada sesión, así mismo, no se podía incluir en el punto de “varios” decisiones
importantes para el funcionamiento académico y administrativo de la Universidad.
Así las cosas, se tiene que el Acuerdo que estableció término al cargo del Rector,
no solo fue sometido a consideración del Consejo cuando ya se había agotado el
orden del día y no se podían tomar decisiones importantes, sino, nunca fue
enviado con la antelación debida para su consideración, lo que evidencia que la
expedición del acto fue irregular.

Por último, señaló que con el Acuerdo expedido se configuró una irregular
destitución, al reseñarse razonamientos absolutamente improcedentes, como que
el relevado Rector tenía investigaciones pendientes y que ello constituyó un indicio
que en su periodo como Rector se presentaron situaciones financieras y
administrativas que pudieron llegar a impedir el buen desarrollo y marcha de la
institución, lo que evidentemente no guarda la menor relación con la legalidad del
acto demandado.

MINISTERIO PÚBLICO

La Procuradora Tercera Delegada ante esta Corporación, al rendir concepto 15


solicitó se confirme la sentencia recurrida que negó las pretensiones de la
demanda, con base en los siguientes argumentos:

14
Acuerdo Nº 093 de 20 6 de octubre de 2006.
15
Folios 643 – 651 del expediente.
Señaló que la Universidad de Pamplona es un ente universitario público del orden
departamental, con personería jurídica, autonomía académica, administrativa y
financiera de acuerdo con la Constitución Nacional 16 y la Ley17. Siendo así, en
virtud de la autonomía universitaria, el Consejo Superior, como máximo órgano de
dirección y gobierno, está facultado para derogar, modificar, aclarar o adicionar
sus actos administrativos, lo que indica su legitimación para expedir el acto
demandado.

Precisó que para no incurrir en falsa motivación que los actos de la administración
deben expresar los motivos en se fundan y existir una correlación entre los hechos
y las consideraciones contendidas en él, circunstancia ésta que debe ser probada
por quien la alega18, y en el expediente no existe prueba alguna que demuestre tal
irregularidad.

Manifestó que el cargo de rector es de libre nombramiento y remoción, lo que


implica que su permanencia responda a la discrecionalidad de quien lo designe
con el fin de garantizar el buen funcionamiento del servicio público, argumento que
soporta de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 125 de la Constitución Nacional
la jurisprudencia del Consejo de Estado 19 y el artículo 10720 del Decreto 1950 de
1973.

Conforme a lo expresado, indicó que con la expedición del acto demandado, no se


infringió norma alguna del orden constitucional o legal, en atención a que éste fue
expedido por el órgano competente en ejercicio de sus competencias legales y
estatutarias.

CONSIDERACIONES

16
Artículo 69.
17
Ley 30 de 1992.
18
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativa, Sección Segunda, Subsección B, Consejero
Ponente: Carlos A. Orjuela Gongora, del 13 de julio de 2000, radicación número: 0479-313-2000.
19
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativa, Sección Segunda, Subsección B, Consejero
Ponente: Víctor Hernando Alvarado Ardila, del 11 de noviembre de 2010, radicación número: 73001-23-31-
000-2006-01792-01(0481-10)
20
“Artículo 107º.- En cualquier momento podrá declararse insubsistente un nombramiento ordinario o
provisional, sin motivar la providencia, de acuerdo con la facultad discrecional que tiene el gobierno de
nombrar y remover libremente sus empleados”.
Problema jurídico

En los términos del recurso de apelación, corresponde en esta oportunidad a la


Sala determinar si con la expedición del Acuerdo 083 del 7 de noviembre de 2008
“Por el cual se modifica el Acuerdo 178 del 17 de diciembre de 2007” se le vulneró
el derecho al Rector de la Universidad de Pamplona su derecho al debido proceso,
por haberle fijado un término a su periodo como Rector en el ente universitario.

Antes de proceder al análisis de del problema jurídico y de los cargos formulados


esta Sala abordará los siguientes temas: i) Procedimiento para la selección del
Rector en la Universidad de Pamplona, ii) Designación del Rector de la
Universidad de Pamplona, Pedro León Peñaranda Lozano y, iii) El acto Acusado.

Procedimiento la para la selección del rector en la Universidad de Pamplona.

El Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, con fundamento en lo


dispuesto en el artículo 28 de la Ley 30 de 1992, expidió el 17 de junio de 1999 el
estatuto general del ente universitario, en el cual respecto del procedimiento para
la designación del rector de la institución y el periodo del mismo dispuso:

“ARTÍCULO 23. Son funciones del Consejo Superior Universitario:


(…)
d. Expedir o modificar los estatutos y reglamentos de la Institución previo concepto
de las instancias respectivas.

e. Designar, remover o suspender al Rector, de acuerdo con las leyes y con los
reglamentos dispuestos para tales fines.

(…)

Artículo 26. El periodo del Rector será de tres (3) años contados a partir de su
posesión.

Artículo 27: El procedimiento para la designación del Rector será el siguiente:


a. El Consejo Superior Universitario, mediante Acuerdo, convocará en un
medio de circulación nacional, a inscripciones de candidatos a la rectoría.
b. Los candidatos se inscribirán en la Secretaría General de la Universidad de
Pamplona, la que junto con las oficinas Jurídica y de Control Interno certificarán el
lleno de los requisitos de los aspirantes a la rectoría.
c. El Consejo Superior Universitario designará como Rector de la Universidad
de Pamplona, por mayoría de votos, a uno entre los que cumplan los requisitos.”

PARÁGRAFO.- El Consejo Superior Universitario, mediante Acuerdo,


reglamentará la operatividad del proceso.

El Consejo Superior en virtud de los dispuesto en los literales d y e del artículo 23


del Estatuto General de la Universidad, procedió a expedir el Acuerdo Nº 027 del
25 de abril de 2002 “Por el cual se actualiza el Acuerdo Nº. 042 del 17 de junio de
1999, Estatuto General de la Universidad de Pamplona” y en el cual con
fundamento en la autonomía universitaria, modificó entre otros algunos los
artículos referentes al Rector, pero dejando en el mismo sentido aquellos
atenientes al periodo y el procedimiento para la designación del Rector.

Siguiendo el anterior procedimiento, nuevamente el Consejo Superior de la


Universidad de Pamplona, mediante el Acuerdo Nº 027 21 del 18 de octubre de
2007, modificó los artículos 25, 26 y 27 del Estatuto General del ente universitario,
así:

“Artículo 26: (modificado por el artículo segundo del Acuerdo Nº 144 del 18 de
octubre de 200722) El periodo del Rector será de cuatro (4) años a partir de su
posesión.

PARÁGRAFO: En todos los casos, si durante su gestión el Rector en ejercicio ha


tenido una evaluación promedio de nueve (9) o más en los años de su mandato,
se omitirá el proceso de convocatoria y su periodo se prorrogará automáticamente
por una sola vez y por cuatro (4) años más.

Artículo 27: (modificado por el artículo tercero del Acuerdo Nº 144 del 18 de
octubre de 2007) El procedimiento para la designación del Rector será el
siguiente:

21
“Artículo 84. El presente Acuerdo rige a partir de la fecha de expedición y deroga las normas que le sean
contrarias, en especial el Acuerdo No. 088 del 5 de noviembre de 1993”
22
Acuerdo Nº 144 de 2007, revocado en su integridad por el Acuerdo Nº 084 de 2008, éste último aprobado
en el Acta Nº 18 del 6 y 7 de noviembre de 2008.
a. El Consejo Superior Universitario, mediante Acuerdo, convocará en un
medio de circulación nacional, a inscripciones de candidatos a la rectoría.
b. Los candidatos se inscribirán ante la Secretaría General de la Universidad
de Pamplona, radicando para el efecto su hoja de vida.
c. Vencido el plazo de inscripciones, el (la) Secretario (a) General, el (la)
Vicerrector (a) Académico (a), el (la) Vicerrector (a) de Investigaciones, el (la)
Director (a) de la Oficina Jurídica, el (la) Director (a) de la Oficina de Gestión del
Talento Humano y el Director (a) de la Oficina de Control Interno, se reunirán y
levantarán un Acta en la cual consignarán los nombres de los candidatos que
llenen los requisitos y dejarán constancia en ella de los candidatos que no
cumplen los requisitos, especificando cuáles. El Acta será remitida al Consejo
Superior Universitario por intermedio de la Secretaria General, dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes a la fecha de cierre de inscripciones.
d. El Consejo Superior Universitario designará como Rector de la Universidad
de Pamplona, por mayoría de votos, a uno, entre los que cumplan los requisitos.”

PARÁGRAFO.- El Consejo Superior Universitario, mediante Acuerdo,


reglamentará la operatividad del proceso.

Artículo 27.1: (adicionado por el artículo cuarto del Acuerdo Nº 144 del 18 de
octubre de 2007) Para modificar los requisitos y procedimiento para la designación
del Rector de la Universidad de Pamplona que se adoptan por el presente
Acuerdo, será necesario que previamente el Consejo Superior, por mayoría de
votos, disponga se consulte a los estamentos universitarios y se obtenga la
aprobación por la mayoría absoluta de cada uno de ellos. En ningún caso, las
modificaciones podrán establecer requisitos menores a los exigidos en el presente
Acuerdo.”

De lo anterior se colige, que de acuerdo con lo dispuesto en el Estatuto General


de la Universidad de Pamplona, el periodo para el cual es designado el Rector
será de cuatro (4) años, contados a partir de la posesión en el cargo, este periodo
puede ser prorrogado por una sola vez y por el mismo término, previa calificación
del desempeño como Rector. Así mismo, que para la designación del Rector del
ente universitario, el Consejo Directivo deberá adelantar una convocatoria pública
en la que se inscribirán los candidatos interesados ante la Secretaria General de la
Universidad aportando sus hojas de vida, para su evaluación y posterior
designación.

Designación del Rector de la Universidad de Pamplona, Pedro León


Peñaranda Lozano.

ACUERDO No. 178


17 de diciembre de 2007

Por el cual se acepta una renuncia, se hace una designación y se dictan otras
disposiciones

EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA, EN USO DE


SUS ATRIBUCIONES LEGALES, EN ESPECIAL DE LAS QUE LE CONFIERE EL
LITERAL D) DEL ARTÍCULO 65 DE LA LEY 30 DE 1992 Y EL LITERAL D) DEL
ARTÍCULO 23 DEL ACUERDO No. 027 DEL 25 DE ABRIL DE 2002, Y

CONSIDERANDO:

1. Que mediante Acuerdo No. 144 del 18 de octubre de 2007, este Consejo
adoptó algunas reformas relacionadas con los artículos 25, 25 y 27 del Estatuto
General de la Universidad.

2. Que de conformidad con el Artículo 85 del mismo Estatuto, (Acuerdo 027 de


2002), las normas relacionadas con la designación del Rector se encuentran
suspendidas hasta la culminación de los procesos y acciones previstos en el
Acuerdo 018 del 8 de febrero de 1999, mediante el cual se designó al Rector en
funciones, Dr. Álvaro González Joves.

3. Que los procesos y acciones a los que se refiere el Acuerdo 018 de 1999,
son los siguientes:

 Definición y aprobación del estatuto general de la institución.


 Definición y aprobación del Plan Educativo Institucional.
 Definición y aprobación del Plan de Desarrollo de la Universidad.
 Definición y aprobación del Estatuto Docente.
 Definición y aprobación del Estatuto Estudiantil.
 Definición y aprobación de la Nueva Estructura Orgánica, Planta de
Personal, Manual de Funciones y Requisitos mínimos.
 Diseño e implementación de los procesos necesarios, para la selección y
enganche del personal tanto docente como administrativo que sean necesarios
para consolidad la nueva Estructura Orgánica y Planta de Personal.

4. Que a pesar de la apasionada dedicación y denodado esfuerzo del actual


Rector Dr. Álvaro González Joves, así como los brillantes resultados de su
gestión, las referidas tareas no están culminadas en su totalidad, como quiera que
la más dilatada en el tiempo y tal vez la más importante y decisiva, la acreditación
de la Universidad, no está ultimada.

5. Que las disposiciones contenidas en el citado Acuerdo 144 de 2007,


pudieran interpretarse como un desconocimiento del Artículo 85 del Estatuto
General, que suspendió las normas relacionada con el proceso de designación del
Rector.

6. Que con enorme sorpresa y profunda aflicción, esta Corporación registra la


noticia de la indeclinable decisión del señor rector, Dr. Álvaro González Joves, de
entregar la conducción de nuestra Universidad, por cuanto necesita dedicarse a
recuperar la salud perdida en su titánico esfuerzo por poner el nombre de la
Institución en la cumbre a donde la ha llevado, no obstante que su sueño era más
elevado.

7. Que se hace necesario consumar y consolidar la obra adelantada por el Dr.


González Joves, sin incensarios y adicionales traumatismos a los que por si
representan la perdida de tan cimero educador.

8. Que para que la obra adelantada por el Dr. González Joves tenga
continuidad y la debida proyección, deviene lógico y razonable, que la persona
que deba finalizar la muy adelantada tarea encomendada al Dr. González Joves,
sea una persona que haga parte de su equipo de trabajo; conocedor de su
pensamiento; de los procesos y proyectos en curso, y enterado de las múltiples
relaciones que soportan el éxito y renombre alcanzados por la institución durante
su admirable rectoría.

9. Que la Constitución Política de Colombia consagró el principio de la


autonomía universitaria en su Artículo 69, disponiendo además que las
universidades tendrían un régimen especial: “Las universidades podrán darse sus
directivas y regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley. La Ley
establecerá un régimen especial para las universidades del Estado”. Es decir, que
el régimen especial de los entes universitarios es de origen constitucional.

10. Que el Legislador, en los artículos 28 y 57 de la Ley 30 de 1992, precisó los


aspectos en los que se refleja la mencionada autonomía. En el artículo 28 se
reconoce a las universidades el derecho a darse y modificar sus estatutos y
designar sus autoridades académicas y administrativas, entre otros. Así mismo, el
inciso 3º del Artículo 576 de la citada ley, modificado por el artículo 1º de la Ley
647 de 2001, establece que “El carácter especial del régimen de las universidades
estatales u oficiales comprenderá la organización y elección de directivos, (…)”.

ACUERDA:

ARTÍCULO PRIMERO.- Se suspende la vigencia del Acuerdo No. 144 del 18 de


octubre de 2007.

ARTÍCULO SEGUNDO.- Acéptese la renuncia presentada ante esta Corporación


por el Dr. ALVARO GONZALEZ JOVES, como rector de nuestra Universidad.

ARTÍCULO TERCERO.- Desígnese rector de la UNIVERSIDAD DE PAMPLONA


al Dr. PEDRO LEÓN PEÑARANDA LOZANO, POR EL TÉRMINO NECESARIO
PARA CULMINAR TODOS LOS COMETIDOS FORMULADOS EN EL Acuerdo
018 del 18 de febrero de 1999, y reproducidos en la parte motiva de este Acuerdo.

El presente Acuerdo rige a partir de la fecha.


(…)”

Conforme a lo anterior, es claro que la designación, requisitos y el periodo del


Rector de la Universidad Pamplona estaban regulados por el Acuerdo Nº 144 de
2007. Sin embargo el Consejo Superior en pleno ejercicio de su autonomía expidió
el 17 de diciembre de 2007 el Acuerdo Nº 178 “Por el cual se acepta una renuncia,
se hace una designación y se dictan otras disposiciones”, el cual invocando las
atribuciones legales conferidas por el literal d) del artículo 65 de la Ley 30 de 1992
y literal d) del artículo 23 del Acuerdo 027 de 2002 23, determinó suspender la
vigencia del Acuerdo 144 de 200724, aceptar la renuncia presentada por el señor
Álvaro González Jovez, Rector de la Universidad y designar como nuevo Rector a
Pedro León Peñaranda Lozano, “por el término necesario para culminar todos los
cometidos formulados en el Acuerdo 018 del 8 de febrero de 1999”. Con lo cual se
apartó del procedimiento establecido en el citado Acuerdo Nº 144 de 2007,
respecto del procedimiento en él instituido para la designación del Rector del ente
universitario.

El Acto Acusado

“ACUERDO NO. 083


07 NOV 2008

Por el cual se modifica el Acuerdo 178 del 17 de diciembre de 2007

EL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO EN USO DE SUS FACULTADES


LEGALES Y ESTATUTARIAS Y,

CONSIDERANDO:

1. Que mediante Acuerdo No. 178 del 17 de diciembre de 2007, se aceptó una
renuncia, se hizo una designación y se dictaron otras disposiciones.

2. Que la Constitución Política de Colombia en su Artículo 69, garantiza la


autonomía universitaria permitiendo que las universidades designen sus directivas
y dicten sus propios estatutos de acuerdo a la Ley.

3. Que la Ley 30 de 1992, en su artículo 28, establece que la autonomía


universitaria consagrada en la Constitución Política de Colombia, reconoce a las
universidades el derecho a darse y modificar sus estatutos, crear, organizar y
desarrollar sus programas académicos, docentes, científicas y culturales, otorgar
los títulos a sus alumnos y adoptar sus correspondientes regímenes y establecer,
arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de
función institucional.

23
“Por el cual se actualiza el Acuerdo Nº 042 del 17 de junio de 1999, Estatuto General de la Universidad”.
24
“Por el cual se modifican los Artículos 25, 26 y 27 del Estatuto General de la Universidad de Pamplona y se
dictan otras disposiciones”
4. Que son funciones del Consejo Superior Universitario, velar porque la
marcha de la institución se desarrolle de acuerdo con las disposiciones legales, el
Estatuto General, las Políticas Institucionales, el Plan de Desarrollo de la
Universidad y demás normas internas, expedir o modificar los estatutos y
reglamentos de la institución, designar, remover o suspender al Rector, de
acuerdo con las leyes y con los reglamentos dispuestos para tales fines, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 23 del Estatuto General de la
Universidad de Pamplona.

5. Que el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, ha detectado una


aguda y difícil situación presupuestal, y administrativa, tal como se ha debatido en
las sesiones de este Organismo efectuadas los días 24 de octubre y 6 y 7 de
noviembre, según consta en las Actas No. 13, 14 y 18 de 2008.

6. Que el Consejo de la Universidad de Pamplona ha solicitado en las


sesiones citadas de 2008, las correspondientes justificaciones y explicaciones al
Rector, como máxima autoridad ejecutiva del ente universitario, sin que las
mismas hayan sido satisfactorias, por las razones anotadas en las referidas actas.

7. Que para el cumplimiento de las funciones misionales, la Universidad de


Pamplona debe evaluar permanentemente el desarrollo institucional con el fin de
hacer los ajustes necesarios.

8. Que el Consejo Superior Universitario como máximo Organismo de


gobierno y dirección, en cumplimiento del deber de velar por la adecuada marcha
de la Institución, de acuerdo con las disposiciones legales y estatuarias.

9. Que con base en lo anteriormente expuesto.

ACUERDA:

ARTÍCULO ÚNICO: Fíjese el periodo del actual Rector, hasta el día 31 de


diciembre de 2008.

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE (…)”

El Consejo Superior de la Universidad de Pamplona, con base en lo dispuesto en


el artículo 28 de la Ley 30 de 1992 y el artículo 23 del Estatuto General del ente
universitario, expido el anterior Acuerdo, mediante el cual modificó el Acuerdo 178
del 17 de diciembre de 2007, en lo que respecta al periodo fijado al Rector y
dispuso que dicho periodo sería hasta el 31 de diciembre de 2008.

Análisis de la Sala

Para efectos de absolver el problema jurídico planteado, la Sala abordara los


cargos propuestos por el actor, así:
Infracción de las normas en que debió fundarse, o intangibilidad del Acuerdo
mediante el cual fue designado Rector el demandante.

Adujo el actor, que el ente universitario al fijar el periodo del rector hasta el 31 de
diciembre de 2008, no hizo cosa diferente sino revocar el Acuerdo Nº 178 del 17
de diciembre de 2007, infringiendo lo dispuesto en los artículos 69 y 73 del C.C.A,
en atención a que dicho acto administrativo de carácter particular y concreto no
podía ser revocado directamente, sin su consentimiento escrito, consentimiento
éste que nunca expresó.

Al respecto se tiene que cuando se trata de actos de contenido particular y


concreto, la normatividad Contenciosa Administrativa ha establecido un
procedimiento reglado, en razón de la creación de situaciones subjetivas,
individuales y concretas de los administrados sobre un derecho, protegidos por la
Constitución Política en su artículo 58 cuando dice que”(…) se garantizan (…) los
derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles (…)”.

Es por lo anterior, que el artículo 73 del Código Contencioso Administrativo


estableció las reglas para efectos de revocar directamente los actos
administrativos de contenido particular y concreto en los siguientes términos:

“Cuando un acto administrativo haya creado o modificado una situación jurídica de


carácter particular y concreto o reconocido un derecho de igual categoría, no
podrá ser revocado sin el consentimiento expreso y escrito del respectivo titular.

Pero habrá lugar a la revocación de esos actos, cuando resulten de la aplicación


del silencio administrativo positivo, si se dan las causales previstas en el artículo
69, o si fuere evidente que el acto ocurrió por medio ilegales.

Además, siempre podrán revocarse parcialmente los actos administrativos en


cuanto se necesario para corregir simples errores aritméticos, o de hecho que no
incida en el sentido de la decisión”.
De la lectura de la norma transcrita se desprende como regla general la
imposibilidad de revocar directamente los actos administrativos particulares y
concretos, si la Administración no cuenta previamente con el consentimiento
expreso del titular del derecho reconocido. No obstante en el caso objeto de
estudio tenemos que:

En el Acta Nº 012 del 7 de noviembre de 2008, se reseñó que: “(…) El profesor


SANTAFE PEÑARANDA, Representante de los Ex – Rectores, presenta la
siguiente proposición sustitutiva: Dado que al Dr. Pedro León Peñaranda Lozano,
lo designaron sin fijarle término y que la actividad de acreditación es un proceso
intangible, que puede durar 5, 10, 15 años, o más, se propone: Fijar el tiempo de
permanencia del Dr. Pedro León Peñaranda Lozano hasta el 31 de diciembre de
2008. Convocar a designación del Rector.

Se preguntó al señor Rector, sí estaba de acuerdo con esta proposición y él


manifestó que sí. (…)”, folio 105 reverso cuaderno de actas

Así las cosas, se encuentra demostrado que el actor en la sesión del Consejo
superior efectuada el 7 de noviembre de 2008, otorgó su consentimiento previo y
expresó para que el referido Consejo, procediera con la modificación del periodo
del Rector, como efectivamente se realizó con la expedición del Acuerdo Nº 083
de 2008, por consiguiente no le asiste el actor razón al afirmar que no había
otorgado consentimiento porque este no se otorgó por escrito.

Ausencia de la calidad de Presidente del Consejo, en el funcionario que


presidió la sesión correspondiente, y suscribió el Acuerdo demandado.

Para sustentar su inconformidad, señaló el actor, que la falta de calidades de


quien presidió la sesión del Consejo Superior, incide gravemente en la legalidad
del acto administrativo.
En relación con el cargo referido, es pertinente recordar que la delegación es una
medida en virtud de la cual, el titular de una competencia o función administrativa,
previamente autorizado por el legislador, decide radicarla temporal y
discrecionalmente en cabeza de otra autoridad usualmente subordinada, debiendo
quedar en claro que las competencias o funciones susceptibles de delegación, son
solo aquellas de las cuales es titular la autoridad delegante.

Al respecto tenemos, que el Acuerdo 093 del 6 de octubre de 2006, estableció en


su artículo 1º la Conformación del Consejo Superior de la Universidad, y en su
literal a) determinó que El Gobernador del Departamento de Norte de Santander o
su delegado, es quien lo preside.

Siendo así, se observó que la sesión del 7 de noviembre de 2008, fue presidida
por el señor SILVANO SERRANO GUERRERO, en su calidad de delegado del
señor Gobernador. Ante lo cual, el actor ha manifestado que dicho funcionario
ejerció tales calidades sin ostentarlas, para lo cual se apoyó en certificación
expedida por la Secretaria General de la Universidad de fecha 10 de noviembre de
2008 y en la cual reseñó que, “… me permito informarle que hasta el momento,
siendo las 2.20 p.m., no he recibido copia de la delegación realizada al Doctor
SILVANO SERRANO GUERRERO, por el señor Gobernador del Departamento
Doctor WILLIAM VILLAMIZAR LAGUADO, para que lo representara en las
sesiones del Honorable Consejo Superior Universitario de los días 6 y 7 de
noviembre”. (Folio 46 cuaderno Nº 1)

Respecto de la falta de delegación que indica el actor, obra copia del Decreto Nº
0587 del 4 de noviembre de 2008, “POR MEDIO DEL CUAL SE HACE UNA
DELEGACIÓN” y en el que su artículo primero dispuso: “Deléguese al Doctor
SILVANO SERRANO GUERRERO, Secretario General de la Gobernación, con
cédula de ciudadanía…, para que asista a la sesión del Consejo Superior del día 6
y 7 de Noviembre de 2008 a las 2:00 pm.” (Folio 420 Cuaderno Nº 2)

Ahora bien, en atención a que el acto de delegación debe ser escrito, expreso y
preciso frente a las funciones o atribuciones delegadas 25. La Sala, teniendo en
25
Ver artículo 10 de la Ley 489 de 1998
cuenta lo expuesto, procederá a establecer sí en el caso que se demanda se
configuró la falta de competencia del señor SILVANO SERRANO GUERRERO
para representar al Gobernador de Norte de Santander en el Consejo Superior por
carecer de delegación para esos efectos como se afirma por el actor. Frente a la
delegación en cabeza del señor SILVANO SERRANO GUERRERO, se puede
concluir lo siguiente: La delegación por el señor Gobernador de Norte de
Santander para ser representado en el Consejo Superior de la Universidad de
Pamplona se dio por escrito. Se establecieron con claridad las funciones cedidas,
pues se indicó que eran para actuar como delegado del Gobernador de Norte
Santander ante la Consejo Superior del ente universitario, sin restricción alguna en
cuanto a las tareas que podía desarrollar en ese ente. El delegado del Gobernador
de Norte Santander al Consejo Superior era un empleado de libre nombramiento y
remoción del nivel asesor, cumpliéndose así lo dispuesto en la Ley 489 de 1998 26.

Ahora bien, en lo que respecta a lo manifestado por el actor el actor que el acto de
delegación no fue objeto de publicación, lo cual es violatorio de lo preceptuado en
el artículo 43 del CCA, tenemos que precisar que: “El acto administrativo nace a la
vida jurídica una vez que la administración ha adoptado la decisión que habrá de
producir efecto jurídicos. En este sentido, las actuaciones o procedimiento de
publicación no son otra cosa que instrumentos propios de la eficacia del acto…”27

En relación con este punto particular, la Corporación ha expresado en reiteradas


oportunidades que la publicidad de los actos administrativos tiene interés en
cuanto de ella depende su obligatoriedad y su oponibilidad frente a los
particulares, tal como lo establece el inciso primero del citado artículo.

En razón de lo anterior, se considera que la ausencia de publicación de este tipo


de actos, no constituye motivo suficiente para declarar nulidad del acto
demandado, pues, la publicidad de los actos administrativos es tan solo un
requisito del cual depende su eficacia más no su validez ni su existencia jurídica.

26
“Articulo 10. Requisitos de la delegación. En el acto de delegación, que siempre será escrito, se determinará
la autoridad delegataria y las funciones o asuntos específicos cuya atención y decisión se transfieren. (…)”
27
Santofimio Gamboa, Jaime Orlando. Tratado de Derecho Administrativo: acto administrativo. Tomo II.
Bogotá: Universidad Externado de Colombia. 2003. Pág. 167.
Por consiguiente, el cargo referido a que el señor SILVANO SERRANO
GUERRERO no podía presidir las reuniones del Consejo Superior y suscribir el
Acuerdo atacado carece de sustento. Por tanto, las actuaciones del señor
SERRANO GUERRERO se hicieron con plenas facultades para ese efecto.

Falsa motivación y desviación de poder.

El Consejo de Estado28 se ha referido frente a la falsa motivación y la desviación


de las atribuciones en los siguientes términos:

“La falsa motivación, se constituye en un vicio del acto administrativo, de aquellos


que el artículo 84 del Código Contencioso Administrativo categoriza como vicio
material, al igual que la emisión del acto con desviación de las atribuciones
propias del funcionario o corporación que lo profirió. La falsa motivación se traduce
en aquel error de hecho o de derecho que en determinado momento puede afectar
la legalidad del acto y el desvío de poder, en la intención con la cual la autoridad
toma una decisión persiguiendo un fin diferente al previsto por el legislador, que
obedece a un propósito particular, personal o arbitrario. Ahora bien, la falta de
motivación, bien puede interpretarse como el vicio formal denominado expedición
irregular, que particularmente acontece cuando se emite el acto administrativo sin
sujeción a un procedimiento y a unas fórmulas determinadas; referido no solo a su
mera condición exterior, sino a la inobservancia de las exigencias expresas de la
ley para ciertos actos, como cuando aquella ordena que sea adoptado únicamente
por escrito o con expresión de los motivos, vale decir, con motivación explícita y
obligatoria”.

La falsa motivación se traduce en aquel error de hecho o de derecho que en


determinado momento puede afectar la legalidad del acto, que particularmente
acontece cuando se emite el acto administrativo sin sujeción a un procedimiento y
a unas fórmulas determinadas.

Al respecto el apelante sustenta la falsa motivación del acto atacado en el ejercicio


de la autonomía de la voluntad invocada por el Consejo Superior Universitario
para quebrantar un acto administrativo que gozaba de presunción de legalidad,
que no podía ser revocado unilateralmente por la administración.

28
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección A, Consejero
ponente: Gustavo Eduardo Gómez Aranguren, siete (07) de marzo de dos mil trece (2013), Radicación
número: 13001-23-31-000-2007-00052-01(0105-12)
El desvío de poder, en la intención con la cual la autoridad toma una decisión
persiguiendo un fin diferente al previsto por el legislador, que obedece a un
propósito particular, personal o arbitrario.

La Constitución Política de 1991, reconoció a las universidades estatales un


régimen especial de autonomía, concebido así:

“Artículo 69.- Se garantiza la autonomía universitaria. Las universidades podrán


darse sus directivas y regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley.

La ley establecerá un régimen especial para las universidades del Estado.

El Estado fortalecerá la investigación científica en las universidades oficiales y


privadas y ofrecerá las condiciones especiales para su desarrollo.

El Estado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas


las personas aptas a la educación superior.”

En cuanto al contenido y alcance del derecho a la autonomía universitaria, la


Corte29 ha indicado que en virtud de éste, lo que se garantiza es que las
universidades puedan autorregularse administrativa y académicamente. En
particular, la Corte expresó que la autonomía universitaria consiste en la
posibilidad para los centros educativos de:
 
“(i) darse y modificar sus estatutos; (ii) establecer los mecanismos que faciliten la
elección, designación y períodos de sus directivos y administradores; (iii)
desarrollar sus planes de estudio y sus programas académicos, formativos,
docentes, científicos y culturales; (iii) seleccionar a sus profesores y admitir a sus
alumnos; (iv) asumir la elaboración y aprobación de sus presupuestos y (v)
administrar sus propios bienes y recursos. (Subrayado fuera de texto)

Es por ello que el legislador, con el ánimo de desarrollar el régimen especial de


autonomía de las universidades públicas, profirió la Ley 30 de 28 de diciembre de
1992 “Por la cual se organiza el servicio público de la educación superior.”, que
estableció que el grado de autonomía se vería reflejado en aspectos tales como:
(i) darse y modificar sus estatutos; (ii) designar sus autoridades académicas y
administrativas; (iii) crear, organizar y desarrollar programas académicos; (iv)

29
Corte Constitucional. Sentencia T-068 de 14 de febrero de 2012. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
definir y organizar labores formativas, académicas, docentes, científicas y
culturales; (v) conferir los títulos a sus egresados; (vi) seleccionar los profesores;
(vii) admitir a los alumnos y adoptar sus regímenes; y, (viii) establecer, arbitrar y
aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y la función
institucional (Artículos 28 y 29).

En efecto, el régimen de autonomía le permite a las universidades oficiales libertad


en materia normativa, pues dentro de sus atribuciones puede expedir los estatutos
que rigen su actividad y designar las autoridades académicas y administrativas
entre otras, competencias.

Tal sujeción a las normas superiores al momento de expedir sus disposiciones de


autorregulación se contempla en el artículo 67 de la Ley 30 de 1992, que:

“Artículo 67. Los integrantes de los consejos superiores o de los consejos


directivos, según el caso, que tuvieren la calidad de empleados públicos y el
rector, estarán sujetos a los impedimentos, inhabilidades e incompatibilidades
establecidas por la ley y los estatutos, así como las disposiciones aplicables a los
miembros de juntas o consejos directivos de las instituciones estatales u oficiales.
Todos los integrantes del consejo superior universitario o de los consejos
directivos, en razón de las funciones públicas que desempeñan, serán
responsables de las decisiones que se adopten.” (Las Negrillas son de la Sala)

Esta norma reconoce que si bien los estatutos de la Universidad pueden fijar los
requisitos que deben cumplir las personas que se desempeñen como integrantes
del Consejo Superior Universitario o como Rector 30, están sometidas a la
normativa general fijada para el efecto por el legislador.

En este sentido, el Consejo Superior en desarrollo del referida autonomía


universitaria y en especial en lo concerniente a las competencias otorgadas para
“(…) d.) Expedir o modificar los estatutos y reglamentos de la Institución previo
concepto de instancias respectivas; e) Designar, remover o suspender al Rector,
de acuerdo con las leyes y con los reglamentos dispuestos para tales fines. (…) 31”
para efecto de la designación de nuevo Rector del ente universitario, determinó

30
“Artículo 66. El rector es el representante legal y la primera autoridad ejecutiva de la universidad estatal u
oficial y será designado por el consejo superior universitario. Su designación, requisitos y calidades se
reglamentarán en los respectivos estatutos.”
31
Artículo 23. Son funciones del Consejo Superior Universitario. (Acuerdo Nº 042 del 17 de junio de 1999,
“por el cual se expide el Estatuto General de la Universidad de Pamplona”, modificado por los Acuerdos Nº 27
de 2002; 093 de 2006; 144 de 2007, 84 de 2008)
suspender el Estatuto General de la Universidad 32 en lo atienten a: (i) los
Requisitos y calidades mínimas para ser Rector de la Universidad, (ii) el periodo
del Rector, (iii) el procedimiento para la designación del Rector y (iv), los requisitos
y procedimientos para la designación del Rector. Siendo así, se observa que para
tal designación el Consejo Superior prescindió del procedimiento señalado para tal
propósito y estableció un periodo para el ejercicio del cargo indeterminado sujeto
al cumplimiento de unas actividades33 y no el institucional como se señala en los
referidos estatutos.

Ahora bien, con base en la enunciada autonomía y en desarrolló del artículo 23 del
Estatuto General de la Universidad de Pamplona, el Consejo Superior expidió el
Acuerdo 083 del 7 de noviembre de 2008, “Por el cual se modifica el Acuerdo 178
del 17 de diciembre de 2007”, acto administrativo atacado por el actor, y en el que
se resolvió fijar el periodo del Rector, hasta el 31 de diciembre de 2008. Siendo así
tenemos, que el Consejo Directivo atendiendo a las razones expuestas en las
actas Nº 13, 14 y en especial la Nº 18 de 2008 y en atención al consentimiento
previo otorgado por el Rector34, decidió expedir el referido acuerdo y tomar la
decisión en cuestión.

Es claro entonces que en vigencia de las mencionadas normas, el Consejo


Superior era competente para modificar el periodo del Rector, más aún cuando se
contó la anuencia del mismo, tal como lo manifestó en la sesión del Consejo
llevada a cabo el 7 de noviembre de 2008, según consta en el acta Nº 18 de 2008,
que obra a folios 28 – 45 del cuaderno Nº 1. Razón por la cual no se puede hablar
de falsa motivación, desviación de las atribuciones propias del Consejo Superior y
mucho menos de revocatoria directa y unilateral del acto administrativo como lo
aduce el actor.

Desconocimiento del derecho de defensa y contradicción.

Indicó el actor la vulneración de los derechos de defensa y contradicción,


argumentado en nunca se le siguió proceso en el que se determinará la
responsabilidad de él, con relación a la situación financiera y presupuestal de la
32
Acuerdo Nº. 144 de 2007.
33
Acuerdo 018 del 8 de febrero de 1999
34
Acta Nº 012 del 7 de noviembre de 2008, folio 105 reverso cuaderno de actas.
Universidad que permitiera sustentar la sanción que le fue impuesta de revocatoria
directa del Acuerdo Nº 178 de 2007.

Como ya se había manifestado anteriormente, la decisión de modificar el periodo


del Rector fijado en el Acuerdo Nº 178 de 2007, obedece a la competencia que
tienen el Consejo Superior de la Universidad en desarrollo de la autonomía
universitaria consagrada en la Constitución, la ley y los estatutos, dicha decisión
no comporta una revocatoria del acto administrativo por medio del cual se le
designó y se le fijó el periodo del cargo, como lo aduce el actor, sino, que por el
contrario constituyó una modificación a su permanencia como Rector, caso en el
cual se contó con el previo y expresó consentimiento del actor y con la aprobación
por unanimidad de los integrantes del Consejo Superior, lo cual determinó su
continuación en dicho cargo hasta el 31 de diciembre de 2008.

Ahora bien, en lo que respecta a la responsabilidad del actor en la situación


financiera y presupuestal de la Universidad, tenemos que en la sesión del 7 de
noviembre del 2008, los integrantes del Consejo superior de la Universidad
manifestaron al respecto que:

4. ESTRUCTURA ORGANICA Y PLANTA DE PERSONAL

“(…)

La Dra. MARITZA RONDON RANGEL35, le dice al Rector que falló en dos cosas
importantes:

1. En traer la propuesta de la Clínica.


2. Se nombró para acreditar la Institución y no conocía las condiciones
iniciales de acreditación. Una falla académica grave.

EL RECTOR responde, así:

Solicité la visita de la calificadora de riesgos para que nos evaluara en neutra


capacidad de crédito y por otro lado, la Universidad no iba a pagar la Clínica, por
cuanto se pagaría con el arriendo.

35
Representante del Ministerio de Educación en el Consejo Superior de la Universidad de Pamplona.
En cuanto al segundo punto informa, que se reunió con el vicerrector académico y
éste le informó que en la parte de evaluación estamos en un 80 % y en cuento a
los otros requisitos, dijo que hay algunos que no cumplimos. Nos falta muchísimo
para terminar. Luego decidimos sobre otros aspectos.

La Dra. MARITZA RONDON RANGEL, lee parte del informe del 18 de julio de
2008, en donde se ve, que una deuda de 23.537.700 millones creció rápidamente
a 37.800.000 millones y terminó en 57.000.000. Ante esta información el rector,
dice que no sabía que estuviéramos en crisis, como tampoco los miembros del
C.S.U. Afirma que el Rector si sabía de los ingresos y egresos.

El RECTOR responde que no ha cometido ninguna falla. (…)”


Tomando como punto de partida lo señalado con anterioridad, y los demás partes
se observó que al Rector de la Universidad de Pamplona en el desarrollo de la
sesión del Consejo Superior se le brindó la oportunidad de presentar sus
explicaciones relacionadas con los diferentes puntos contenidos en el orden del
día, tales como el informe financiero, los convenios, la estructura orgánica, la
planta de personal de la universidad y el déficit presupuestal del entidad, situación
esta última que era de conocimiento del mismo desde el mes de febrero de 2008,
siendo así, se tiene que Rector de la Universidad participó activamente en ésta y
demás sesiones del Consejo Superior, en las cuales tuvo la oportunidad de
exponer sus puntos de vistas respecto de la gestión adelantada por él en cada uno
temas en cuestión, lo cual determinó que el Consejo Superior adoptará la decisión
fijar el periodo del Rector hasta el 31 de diciembre de 2008, determinación ésta
que fue consultada previamente al rector y respecto de la cual, él consintió con la
misma. Por consiguiente, contrario a lo manifestado por el actor no se puede
hablar de declaratoria de insubsistencia y mucho menos de revocatoria del acto
administrativo de designación del Rector.

Expedición irregular del acto

La expedición irregular36, que particularmente acontece cuando se emite el acto


administrativo sin sujeción a un procedimiento y a unas fórmulas determinadas;
36
El artículo 84 del Código Contencioso Administrativo, como causales de nulidad de los actos
administrativos, contempla los vicios formales: de infracción de las normas en las que deben fundarse,
expedición por funcionario u organismo incompetente y expedición irregular y como vicios materiales: su
emisión con desconocimiento del derecho de audiencias y defensa, falsa motivación, o con desviación de las
atribuciones propias del funcionario o corporación que lo profirió.
referido no solo a su mera condición exterior, sino a la inobservancia de las
exigencias expresadas de la ley para ciertos actos, como cuando aquella ordena
que sea adoptado únicamente por escrito o con expresión de los motivos, vale
decir, con motivación explícita y obligatoria37.

Le corresponde a la Sala, examinar si el acto acusado fue expedido de manera


irregular con ocasión trámite surtido en la sesión del 7 de noviembre de 2008, en
donde toda la argumentación del actor va encaminada a atacar la forma como se
adoptó la decisión de modificar el periodo del Rector, ya que éste punto no se
propuso, ni se aprobó en el orden del día de la reunión, y fue sometido a
consideración y aprobación del Consejo cuando ya se había agotado el orden del
día y no se podían tomar decisiones importantes en el tema de “varios”, tal como
se lee en el Parágrafo Tercero del Artículo 7 del Acuerdo 093 de 2006 38.

Para el efecto, es necesario precisar que la expedición irregular es un vicio de


nulidad de los actos que se cristaliza cuando se trasgrede el procedimiento
establecido para la formación y expedición del mismo, es decir, cuando la
actuación administrativa se realiza con singularidades en el trámite de expedición
del acto, es decir, cuando se cuestiona la forma en la que se profirió el respectivo
acto.

El Consejo de Estado en la sentencia de 23 de marzo de 2007, señaló que:

“Dicho vicio corresponde a aquel referido a las irregularidades sustanciales que


tengan lugar en la expedición del acto, vale decir, el que se presenta cuando el
acto se expide omitiendo las formalidades y trámites del caso que resulten
determinantes en la decisión definitiva. Y, según se dijo en precedencia, por
irregularidad sustancial en la expedición de un acto declarativo de elección o de
nombramiento se entiende aquella capaz de alterar, con la suficiente gravedad, la
transparencia del proceso de selección o electoral de que se trate, en cuanto
afecta de manera determinante el resultado del mismo.”39

37
GÓMEZ ARANGUREN, Gustavo. Derecho Administrativo. Bogotá D.C: ABC Editores Librería Ltda., 2004,
p. 406.
38
“Parágrafo Tercero: El orden del Día podrá incluir un punto de `varios`, en el curso de cuyo desarrollo, no se
tomarán decisiones importantes para el funcionamiento académico- administrativo de la universidad”.
39
Consejo de Estado, Sección Quinta, Sentencia del 23 de marzo de 2007, radicado Nº11001-03-28-000-
2006-00172-01(4120. CP. Darío Quiñones Pinilla.
En suma, la causal de nulidad por expedición irregular se configura cuando se
tiene certeza de la existencia de alguna anomalía sustancial en el proceso de
formación del acto, lo anterior aplicado al caso concreto implica determinar, si tal y
como lo manifestó el actor, el Consejo Superior omitió ceñirse de manera
irrestricta al proceso de formación que el ordenamiento jurídico estableció para
adoptar la decisión contenida en el Acta Nº 18 de noviembre de 2008. Lo cual de
acuerdo con la norma reseñada por el actor tenemos, que la decisión de fijar el
periodo del Rector no puede ser catalogada dentro de las “decisiones importantes
para el funcionamiento académico-administrativo de la Universidad”, pues si bien
ésta esta medida fue sometida a su aprobación en el punto de “varios” es una
decisión que sólo afecta a la persona que en ese momento ostentaba el cargo del
Rector y que para nada atañe en el funcionamiento académica-administrativo del
ente universitario, como si sería a modo de ejemplo aquellas atinentes a la
estructura orgánica y funcional o pensum académico, entre otros.

Visto lo anterior, se observó que a diferencia de lo que aduce el actor, no se


configuró causal algunas que determine que la decisión adoptada en la sesión del
Consejo Superior del 7 de noviembre de 2008, contenida en el Acta Nº 18 de la
misma fecha, que sirvió de base para la expedición del Acuerdo Nº 083 ibídem, se
haya expedido en inobservancia de las formalidades y trámites para su formación.

En esas condiciones, se confirmará la decisión de primera instancia que denegó


las pretensiones de la demanda.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Segunda, Subsección B, administrando Justicia en
nombre de la República y por autoridad de la Ley,

FALLA

Primero.- CONFIRMAR la sentencia del 30 de septiembre de 2014, proferida por


el Tribunal Contencioso Administrativo de Norte de Santander, que negó las
pretensiones de la demanda dentro del proceso de la referencia.

CÓPIESE, NOTIFÍQUESE, Y DEVUÉLVASE EL EXPEDIENTE AL TRIBUNAL


DE ORIGEN. CÚMPLASE.
La anterior providencia fue discutida y aprobada por la Sala en la presente sesión.

SANDRA LISSET IBARRA VÉLEZ GERARDO ARENAS MONSALVE

CARMELO DARÍO PERDOMO CUÉTER

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