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II

[Tesis XI] Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo
que se trata es de transformarla.

Interpretación y comentario.

¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos? Desde que entramos en la escuela y en la
iglesia, la educación nos descuartiza: nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del
corazón. Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que
inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad.

Celebración de las bodas de la razón y el corazón.

Eduardo Galeano.

Primero. La reflexión es un elemento del vivir de los seres humanos y no algo separado, no es algo
que esté ajeno a la terrenalidad y a la corporalidad imaginante que estamos siendo aquí y ahora.
Citando a una frase de los pueblos del Cauca, podríamos afirmar la relación indisoluble entre
reflexión/acción: La palabra sin la acción es vacía, la acción sin la palabra es ciega; más aún, la
palabra y la acción fuera del espíritu de la comunidad es la muerte.

La palabra es palabra como carnalidad, la palabra es la prolongación de la acción de un cuerpo


imaginante. La escisión entre cuerpo y espíritu, entre reflexión y praxis, tiene mucho de un
cristianismo de Estado y de una sociedad heterónoma que necesita de esta escisión de la
subjetividad para poder instaurar procesos de enajenación, y más de fondo, dar continuidad a
procesos de dominación.

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