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UN CANTINFLAS POR AMOR

Una tarde de sábado, hace 53 años Eugenio Zapata Correa, vivió los
momentos más angustiantes de su vida, su primer hijo, se encontraba delicado
de salud e interno en un centro asistencial de la ciudad; no tenía dinero para
las medicinas recetadas por el medico de turno, y para colmo de males, la
ciudad estaba llena de música, colorido, alegría, disfraces y maicena.

La preocupación e incertidumbre se apodero de Eugenio, quien acudió a uno


de sus mejores amigos, esos cómplices con los que siempre se reunía todos
los fines de semana para ir a los teatros donde se deleitaban viendo las
películas mexicanas. “Cantinflas” sobre todo ese último personaje, su favorito, y
de quien imitaba cada movimiento o frase, cuando llegaba a la casa a visitar a
sus familiares.

Fue ahí donde uno de sus mejores amigos al verlo como imitaba con mucha
gracia a ese personaje que tanto le gustaba le dijo: “euge disfrázate y
recogemos plata para poder comprar las medicinas de tu hijo y lo que le haga
falta”, al principio sonó como una locura, pero después de tantos intentos y
todos los días se colocaba al frente de un espejo, su imaginación comenzó a
volar y Eugenio Zapata junto con su amigo idearon personificar a “Cantinflas”.

Gracias a su gran parecido con el personaje y a la buena imitación que le costó


tanto hacer sus frases y gestos. Ambos recorrieron muchos sitios y los barrios
más populares de la ciudad, y entre tanta música tanto baile, y muchos tragos
de ron, lograron reunir el dinero suficiente para poder comprar los
medicamentos de su niño enfermo, pero, con mucha tristeza a flor de piel
asegura: “esto no sirvió de nada cuando por fin logre llegar al hospital mi hijo
estaba demasiado grave, lo cargue lo abrace y allí mismo murió en mis brazos.

Desde entonces jure por amor a mi hijo y en su honor, disfrazarme de ese


personaje llamado “Cantinflas”.
Disfrazarme de Cantinflas para poder refugiarme en el dolor que me ha costado
superar por la muerte de mi hijo. Y desde entonces me contrataban para
eventos.

Los aplausos y la alegría de la gente me hicieron muy feliz, he sido invitado a


muchas partes de la ciudad. Eugenio, se encuentra tan sumergido en su papel
de “Cantinflas”, asegura que se siente satisfecho y feliz porque gracias a este
personaje ha podido conseguir el sustento para sacar adelante a su hermosa
familia, conformada por 11 hijos, de los cuales dos fallecieron.

A pesar de los años Eugenio conquisto a miles de seguidores que se ha


ganado con mucho amor, cariño y aplausos que esta de lleno y metido en el
corazón de esas grandes y maravillosas personas que creyeron en cada paso
que dio y su gran sueño es viajar al país azteca.

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