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EL COSTO DE LOS RESIDUOS SOLIDOS PARA LA HUMANIDAD Y PARA EL AMBIENTE

1.- INTRODUCCIÓN
Vemos y escuchamos que la basura es en la actualidad uno de los problemas
ambientales más grandes de nuestra sociedad. La población y el consumo per cápita
crece, y por ende la basura.
Por lo general, cuando hablamos de “residuos”, automáticamente, transformamos la
palabra a “basura”, como algo despectivo, algo carente de valor y de lo que hay que
deshacerse, de esta manera, lo que alguna vez fue útil, se convierte en una molestia. La
cantidad de basura que se genera en los hogares ha ido en aumento, y, por no contar
con programas de orientación para el manejo de los desechos sólidos, en vez de reciclar
se tira o muchas veces se quema.
En los últimos tiempos se escucha y se lee sobre las “ideas” para cuidar el planeta. Pero
¿en qué debemos pensar? Wangari Maathai, Nobel de la Paz en el año 2004 dijo: “No
son las cosas grandes las que marcarán la diferencia, sino más bien los pequeños pasos
que demos, cada uno, cada día”.
Lo quiero dejar de manifestó en este trabajo es cuales son los costos que implica para el
hombre el buen manejo de los residuos y cuales son los costos para el ambiente.

2.- CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN


En la práctica nos vamos a encontrar con muchas definiciones y clasificaciones, pero
aquí tratare de manera resumida hablarles un poco de los residuos y su clasificación.
Es habitual que las palabras basura, desperdicio, desecho y residuo se utilicen como
sinónimos, pero no lo son, hare una distinción de ellos, aunque en dicho trabajo
seguiremos utilizando estas palabras como sinónimos para no confundir al lector.
BASURA: es todo aquello que consideramos como desecho y por lo tanto requerimos
deshacernos de ella, son los sobrantes que, por su estado de división, mezcla o deterior
no se recogen de manera diferenciada, no están clasificados y por ende son llevados a
rellenos sanitarios u otro lugar.
DESPERDICIO: es el sobrante de algo que tuvo un aprovechamiento parcial o un mal uso
y es tirado la basura, a pesar de que aún tiene “vida útil”. El ejemplo más común es el
resto de comida que se tira frecuentes en nuestros hogares.
DESECHO: se trata de lo que ha quedado luego de haber escogido lo mejor y más útil de
algo. La primera impresión que nos genera el desecho es que no tiene utilidad. Sin
embargo, es perfectamente aprovechable. Los ejemplos clásicos son los sobrantes que
genera la producción industrial, el aserrín y los recortes de telas de los talleres de
confección de prendas de vestir.
RESIDUO: es el producto que ya fue usado y no sirve más, pues se utilizó en todo su
potencial. Es la parte que queda de un todo luego de su consumo, por ejemplo, el
lubricante (aceite) quemado del motor de un automóvil.
También lo podemos clasificar en:
ORGÁNICOS: es todo aquello de origen biológico, algo que alguna vez estuvo vivo o fue
parte de un ser vivo, por ejemplo, las hojas, ramas, cáscaras, semillas, restos de frutas,
huesos, ETC.
INORGÁNICOS: es todo desecho de origen no biológico, es decir de origen industrial o
algún otro proceso no natural como el plástico, telas, vidrio, etc.
PELIGROSOS: son aquellos, de origen biológico o no, que constituyen un peligro
potencial y por lo cual deben ser tratados en forma especial, material médico, bidones
de agroquímicos, etc.

3.- PROBLEMÁTICA
Nos encontramos en una época de rápida urbanización y de crecimiento de la población,
la gestión de los desechos es crucial para que las ciudades y las comunidades sean
sostenibles, sanas e inclusivas. Si no se toman medidas, el mundo se encaminará
peligrosamente al aumento de los desechos y a una contaminación extraordinaria. Se
pagaría un precio aún más alto que el actual en términos de vidas, medios de
subsistencia y medio ambiente.
Día a día se consumen más productos que provocan la generación de más y más basura,
y cada vez existen menos lugares en donde ponerla.
Es sabido además que, en Argentina, como en otros países del mundo, no existe una
práctica de separación en origen, es decir en los hogares son muy pocas las personas
que lo practican; otro inconveniente es que mucho de los municipios aun cuentan con
un solo vertedero, hablamos de los “basurales a cielo abierto”, donde van a parar todos
los residuos sin ningún tratamiento ni separación.
Como lo afirmo Sameh Wahba, director de Desarrollo Urbano y Territorial, Gestión de
Riesgos de Desastres, y Resiliencia del Banco Mundial “La gestión inadecuada de los
desechos está produciendo la contaminación de los océanos del mundo, obstruyendo los
drenajes y causando inundaciones, transmitiendo enfermedades, aumentando los
afecciones respiratorias por causa de la quema, perjudicando a los animales que
consumen desperdicios, y afectando el desarrollo económico, por ejemplo, al perjudicar
el turismo”.
Por otro lado, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos ha publicado los resultados
de un estudio relacionado con veintidós enfermedades humanas asociadas a la
incorrecta gestión de los desechos sólidos ya que la relación entre la salud,
almacenamiento, recogida y evacuación inapropiada de los residuos sólidos, se pone de
manifiesto a causa de la proliferación de roedores, moscas y otros agentes transmisores
de enfermedades que se reproducen en los vertederos incontrolados.
Con este pequeño resumen podemos darnos cuenta de que los costos, tanto para el
hombre como para el ambiente de un mal manejo de los residuos, no es solo la
contaminación que ellos provoca, sino también estamos afectado nuestra salud y
nuestro bienestar. Creo que es hora de empezar a tener una mejor gestión a partir de
nuestros hogares, y a exigir como ciudadanos más y mejores políticas públicas.

4.- ¿QUE PODEMOS HACER COMO SOCIEDAD Y CONSUMIDORES?


Lo que se está pidiendo a la sociedad es cambiar la denominada “cultura de lo
descartable” y comenzar a ser “consumidores ambientalmente responsables”.
Por otro lado, debemos tener en cuenta la LEY DE LAS “R” y empezar a aplicarlas en
nuestra vida cotidiana. La cual consiste en:
a) REDUCIR: evitar todo aquello que de una u otra forma genere un desperdicio
innecesario. Esta opción es la más conveniente, barata y una de las más difíciles de
incorporar en nuestro comportamiento, porque tiene que ver con nuestros hábitos de
consumo y con el estilo de vida.
b) REUTILIZAR: volver a usar un producto o material varias veces. Darles la máxima
utilidad a los objetos sin la necesidad de destruirlos o deshacerse de ellos; ahorrando la
energía que se utilizaría en la adquisición de un nuevo producto.
Podemos observar que hay una estrecha relación entre reducir y reutilizar, cuando
hablamos por ejemplo de no utilizar utensilios descartables, estamos hablando tanto de
reducir la producción de desechos, como de reutilizar elementos que están a nuestro
alcance o son de uso cotidiano.
c) RECUPERAR: consta en rescatar restos de materiales que son considerados
desperdicios, tanto en la industria como en los hogares. La nueva tecnología procura
fabricar equipamiento industrial con alta capacidad de aprovechamiento de los restos
de materia prima, que antes se tiraban. Un caso bastante común es la recuperación de
clavos inutilizado por malas maniobras, en lugar de tirarlos se procura enderezarlos
hasta dejarlos como si fueran nuevos y en condiciones de ser reutilizado.
d) RECICLAR: utilizar los mismos materiales una y otra vez, reintegrarlos a otro proceso
natural o industrial para hacer el mismo o nuevo producto, sin necesidad de recurrir a
materias primas vírgenes. Puede ser un proceso artesanal o industrial. Existe un
creciente número de emprendimientos, que reciclan porcentajes muy importantes de
papel, cartón, vidrio, metales y plásticos que se consumen en la sociedad.
Pero te podrías preguntar ¿Cuáles son las ventajas?, algunas de ellas son: a) se reduce la
cantidad de basura; b) se ahorra energía, porque cuando usamos de nuevos los
materiales, logramos un ahorro considerable, si la comparamos con el gasto que insume
la misma fabricación a partir de materiales originales o vírgenes; c) se ahorra recursos
naturales, ya que estamos evitando la utilización de nuevos recursos extraídos de la
naturaleza, como por ejemplo madera, aluminio, petróleo (plástico), etc.; d) se protege
el ambiente, evitando la formación de grandes basurales, eliminando los contaminantes
del aire (gases y malos olores), e impidiendo la proliferación de plagas como insectos y
rodadores, y protegiendo las aguas superficiales y subterráneas que suelen
contaminarse con los lixiviados de los basurales y e) nos hace ahorrar dinero.
5.-IDEAS
 Intenta consumir menos cantidad de productos de aquellos que no necesitas.
 Reduce los posibles residuos que generara tu compra, antes de realizarla,
algunos lo llaman PRECICLAR, por ejemplo, compra frutas y verduras sin
empaquetar, utiliza envases retornables, lleva tu propia bolsa al supermercado
para poner tus compras.
 Evita siempre que sea posible utilizar vasos, platos y cubiertos descartables.
 Trata de usa servilletas de tela y no de papel.
 Usa ambos lados de las hojas de papel.
 Guarda las bolsitas plásticas, al igual que hilos y cajas para utilizarlos otra vez.
 Elaborar muebles, adornos o indumentaria a raíz de pallets, neumáticos,
botellas, bolsas plásticas o cualquier otro material.
 Rechaza folletos gratuitos que no utilizarás.
 Usa papel reciclado siempre que puedas, esto aumentará su demanda, y
contribuirá a su mayor producción y con ello a la preservación de recursos
naturales.
 Reciclar los materiales orgánicos, haciendo tu propio "COMPOST"; que es un
magnífico abono para la tierra, y además se reducirá tu basura enormemente.
 Usa preferiblemente detergentes que vienen en envases "recargables".

6.- UN EJEMPLO: “BASURA QUE NO ES BASURA”


Esta es la historia de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, en Paraguay,
donde Favio Chavez un profesor de música vio “UNA OPORTUNIDAD ENTRE LA BASURA”
y junto a un grupo de niños y adolescentes que vivían en un vertedero de Asunción,
Paraguay, armaron su orquesta de los desecho y hoy recorren el mundo llevando su
música y una gran enseñanza, cuando hay ganas y voluntad todo se puede. En la
entrevista Favio contaba: “Me encontré con una vulnerabilidad y una escasez que eran
adversas a todo. Ante tal abandono era imposible no sentirse tocado y quedarse con los
brazos cruzados, vi a niños que recogían desechos para ganarse un mísero sueldo, a
niños viviendo en condiciones insalubres, muchos de ellos al borde de la exclusión social.
Entonces decidí actuar por medio del instrumento que mejor conocía y que siempre me
sirvió para conectarme con la gente”: la música”.

7.- CONCLUSIÓN
Los residuos son percibidos como uno de los principales problemas ambientales a nivel
mundial, tenemos la cultura de “usar y tirar”, carecemos de educación ambiental lo que
genera poca conciencia del daño, no se consolida aun la cultura del reciclado y lo más
grave, existe la falta de responsabilidad individual.
Deberíamos por empezar a evitar y minimizar la producción de basura, revalorizar los
residuos; y exigir una disposición final eficaz y adecuada, por otra parte, para ayudar a la
conservación de nuestro medio ambiente, podemos revisar nuestros hábitos de
consumo, lo que compramos, comemos, cultivamos, quemamos o tiramos, puede
establecer la diferencia entre un futuro con un medio ambiente sano, o una destrucción
de la naturaleza con rapidez asombrosa. Todo aquello que compramos y consumimos
tiene una relación directa con lo que tiramos y lanzamos al medio que nos rodea.
Consumiendo racionalmente, evitando el derroche y usando lo indispensable, estaremos
directamente colaborando con el cuidado del ambiente.
Las investigaciones indican que invertir en la gestión sostenible de los residuos sí tiene
sentido desde el punto de vista económico, los desechos no recogidos y mal eliminados
tienen un impacto significativo en la salud y el medio ambiente. El costo de abordar este
impacto es muy superior al costo de desarrollar y poner en funcionamiento sistemas
sencillos y adecuados de gestión de los desechos.
No hay innovación más urgente que la que nos debe llevar a reducir nuestra presión
sobre los recursos del planeta, porque este no da para más. Por eso ha llegado el
momento de repensar los procesos, examinar las rutinas, plantearse otros retos y
avanzar hacia un pensamiento y una actitud más sostenible.
A lo mejor hayas escuchado y probablemente también lo haya pensado: ¿Para qué
cambiar nuestros pequeños hábitos, si quienes realmente ostentan el poder siguen
comportándose igual?, pero soy una convencida de que de nosotros depende mucho el
actuar de los gobiernos y hasta de las empresas, como sociedad debemos empezar a
realizar pequeños actos en el día a día, no se piden grandes esfuerzos, ni siquiera
renunciar a la comodidad, sino de acciones pequeñas que facilitan el ahorro de energía,
el reciclaje y el cuidado de los recursos naturales. La idea es que los adultos tomemos
conciencia y así enseñarles a las nuevas generaciones valores para cuidar el planeta en el
que viven. Como expuso el economista E. F. Schumacher: “Debemos vivir con sencillez
para que otros, sencillamente, puedan vivir.”

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