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CESTODOS

3.2.1TAENIA SAGINATA

GENERALIDADES

Se trata de un parásito hermafrodita, generalmente solitario, de ahí su nombre popular de


"lombriz solitaria". Existen numerosos mitos en las poblaciones sobre esta parasitosis, quizás por
causa de su gran tamaño y por lo impresionante que resulta para muchos ver la salida de los
segmentos de este helminto.
Está distribuido por todo el mundo y se encuentran zonas donde la prevalencia es superior, tal es
el caso de América Latina y Asia Sudoriental.

CICLO BIOLÓGICO

Taenia saginata parasita el intestino delgado del hombre.


Los huevos salen al exterior con las materias fecales, si los proglótides grávidos se desintegran en
el intestino; de lo contrario, quedan dentro de los proglótides grávidos intactos que salen del ano
a la región perianal. Desde el momento de la salida, los huevos son infectantes inmediatamente
para el hospedero intermediario.
Cuando son ingeridos por el hospedero intermediario, el ganado vacuno, la oncosfera sale en el
intestino del huésped y penetra las paredes intestinales, y de allí es llevada por los vasos
sanguíneos y linfáticos a todas las regiones del cuerpo. Muchas oncosferas se localizan
fundamentalmente en el tejido celular graso que rodea los músculos estriados, donde se
transforman en el estadio larval, llamado Cysticercus bovis.
El hombre adquiere la infección por la ingestión del estadio larval, junto con la carne de ganado
vacuno cruda o poco cocinada. Una vez en el intestino delgado, por acción de las sales biliares, el
escólex y el cuello de la larva se evaginan y el parásito se adhiere a la pared del intestino por
medio de cuatro ventosas que posee en su escólex. Es así que comienza a crecer y a formar
numerosos proglótides. La madurez ocurre entre 10 y 12 semanas, cuando se comienzan a
expulsar proglótides grávidos, capaces de diseminar los huevos en el suelo, y empieza así
nuevamente el ciclo, si son ingeridos por el ganado vacuno.

PROFILAXIS

La distribución geográfica de este helminto es mundial, aunque es más prevalente en lugares


donde existe una inadecuada disposición de las excretas, lo que favorece la contaminación de los
suelos. Ambos factores, unidos a la exposición de ganado al pasto contaminado con los huevos de
Taenia saginata, favorecen las infecciones en el animal. En el hombre, el consumo de carnes
crudas o insuficientemente cocinadas de estos animales infectados por las formas larvarias del
helminto (Cysticercus bovis) cierran el ciclo.
El hombre es el único hospedero definitivo y esta infección no se transmite de una persona a otra.
Dentro de las medidas que se deben tomar para la prevención de estas parasitosis están:
1. Cocción completa de la carne de ganado bovino.
2. Educación sanitaria.
3. Evacuación sanitaria de las heces.
4. Inspección veterinaria a las reses.
5. No uso de las excretas como abono.
6. Tratamiento de los individuos infectados.
TRATAMIENTO

El tratamiento antihelmíntico se establece sobre la base de drogas como el praziquantel, la


niclosamida, la quinacrina, la paromomicina, y con menos efectividad el albendazol y el
mebendazo.
Para dar el alta de esta infección es necesario la observación del escólex en las materias fecales,
para lo cual se realiza la técnica de tamizaje. Si se observa el escólex en las heces de los tres
primeros días, el paciente puede ser considerado curado.
Ocurre que muchas veces el escólex no puede ser detectado, ya que el parásito es parcialmente
digerido; por lo que no se conoce con certeza si ocurrió la curación. Si el tratamiento no dio
resultado, comienza la expulsión de proglótides antes de los 2 ó 3 meses siguientes. En esos casos
se deberá considerar como un fallo terapéutico e indicar tratamiento nuevamente.
Ciclo de vida de Taenia saginata. El hospedero definitivo (1) es el hombre, quien alberga en su
intestino delgado el parásito adulto (d) y expulsa pasivamente con sus excretas (h), y también
activamente, segmentos grávidos (a) y huevos (b), los cuales, ingeridos por su hospedero
intermediario (2), el buey, se transforman en Cysticercus bovis (c), que es la forma larvaria, en los
músculos del buey. Este cisticerco ingerido por el hombre, junto con la carne de buey cruda (i) o
poco cocida, se transforma en la tenia adulta, en el intestino delgado del hombre y comienza así
de nuevo el ciclo. Tomado de Kourí P.

3.2.2TAENIA SOLIUM
GENERALIDADES

Se trata de un parásito generalmente solitario, de esto su nombre popular de "lombriz solitaria".


Es hermafrodita. El hombre es hospedero definitivo, pero puede también albergar las formas
larvarias del parásito.

CICLO BIOLÓGICO

Taenia solium parasita el intestino delgado del hombre. Los huevos salen al exterior con las
materias fecales, si los proglótides grávidos se desintegran en el intestino; o dentro de los
proglótides grávidos intactos que salen pasivamente con las materias fecales. Desde el momento
de la salida, los huevos son infectantes inmediatamente para el hospedero intermediario.
Cuando son ingeridos por el hospedero intermediario, el ganado porcino, la oncosfera sale en el
intestino del huésped, penetra las paredes intestinales, y es llevada por los vasos sanguíneos y
linfáticos a todas las regiones del cuerpo. Se transforma en el estadio larval llamado Cysticercus
cellulosae y se localiza fundamentalmente en el tejido conjuntivo interfascicular del músculo.
El hombre adquiere la infección por la ingestión del estadio larval, junto con la carne de ganado
porcino cruda o poco cocinada. Una vez en el intestino delgado, por acción de las sales biliares, el
escólex y el cuello de la larva se evaginan y el parásito se adhiere a la pared del intestino por
medio de cuatro ventosas junto con dos hileras de ganchos que posee en el escólex. La madurez
del parásito ocurre entre las 5 y 12 semanas de la infección, momento a partir del cual los
parásitos son capaces de eliminar huevos, que pueden llegar al suelo y recomenzar el ciclo, si son
ingeridos por el ganado porcino.
Los huevos de Taenia solium, además de ser infectantes para los cerdos, lo son para los humanos,
en cuyos tejidos se pueden desarrollar las larvas. Conocida por cisticercosis, este tipo de infección
reviste una gran importancia por las alteraciones que puede causar en el hospedero humano.
PROFILAXIS

Esta parasitosis tiene una distribución mundial, aunque es más prevalente en lugares donde existe
el hábito de consumir carne de cerdo cruda o insuficientemente cocinada, y donde los cerdos
pueden acceder libremente a las materias fecales humanas.
Es observada con mayor frecuencia en América Latina, África, la India, sudeste de Asia y China.
El hombre actúa como hospedero definitivo para Taenia solium, pero también puede hacerlo
como intermediario, por lo que se deberán tomar todas las medidas para que ninguna de estas
posibilidades ocurran.
Dentro de las medidas que se deben aplicar para la prevención de estas parasitosis están:
1. Cocción completa de la carne de ganado porcino.
2. Educación sanitaria.
3. Evacuación sanitaria de las heces.
4. Inspección veterinaria a los cerdos.
5. No uso de las excretas como abono.
6. Tratamiento de los individuos infectados, con especial precaución para que no ocurran
vómitos durante el tratamiento, debido al peligro de que se desarrolle una cisticercosis
secundaria.
7. Congelar las carnes de cerdo a temperatura menor que 5 °C, durante más de 4 días, para
destruir los cisticercos.

TRATAMIENTO

El tratamiento antihelmíntico se establece sobre la base de drogas como el praziquantel y la


niclosamida. Debe prestarse especial atención al peligro de una cisticercosis por autoinfección
interna, por lo que es aconsejable indicar tratamiento antiemético.
Para dar el alta de esta infección, es necesario la observación del escólex en las materias fecales,
para ello se realiza la técnica de tamizaje. Si se observa el escólex en las heces emitidas durante los
tres primeros días, el paciente puede ser considerado curado.
Ocurre que muchas veces el escólex no puede ser detectado, ya que el parásito es parcialmente
digerido; por lo que no se conoce con certeza si ocurrió la curación. Si el tratamiento no dio
resultado, comienza la expulsión de proglótides antes de los 2 ó 3 meses siguientes.
Ciclo de vida de Taenia solium. El ciclo es igual al de Taenia saginata, con la diferencia de que el
hospedero intermediario es el cerdo, que alberga a Cysticercus cellulosae, forma larvaria del
parásito. Tomado de Kourí P.

TREMATODOS
3.1.1 FACIOLA HEPATICA

GENERALIDADES

La  fascioliasis es una infección parasitaria causada por trematodos del


género  Fasciola, y la especie más frecuente a nivel mundial es Fasciola hepatica, la
cual se encuentra distribuida en todos los continentes e infecta a gran cantidad de
mamíferos, principalmente al ovino, bovino, caprino y al hombre. Otra especie de este
género es F. gigantica, distribuida preferentemente en el Sudeste asiático, África e
Islas Hawai.

CICLO BIOLÓGICO

La fascioliasis es zoonosis parasitaria de los herbívoros domésticos y silvestres, principalmente los


rumiantes (ovejas y vacas), ocasionalmente se infecta el hombre.
Esta parasitosis es causada por un gusano plano, la Fasciola hepatica, Linnaeus, 1758, color café–
pardusco de forma lanceolada semejante a una hoja de laurel, tiene un cono cefálico bien
diferenciado, mide 2.5-3 cm de largo y 1.3 cm de ancho. El tegumento carnoso y blando está
revestido por una cutícula gruesa con salientes espinosas, posee dos ventosas: una anterior y otra
ventral acetábulo. Las duelas adultas se localizan en los conductos biliares, son hermafroditas,
pero la fecundación ocurre entre dos gusanos (digénica).
El aparato digestivo lleva la boca que comienza en la ventosa oral, una faringe musculosa, el
esófago pequeño y un par de ciegos intestinales ramificados que se extienden hasta la porción
posterior del cuerpo.
El aparato excretor está constituido por numerosas células en flama, cuyos conductos
desembocan en un par de canales colectores que, a su vez, se unen para crear una vesícula
excretora; ésta normalmente se abre en el poro excretor, dispuesto en la parte media y terminal
del cuerpo.
El aparato reproductor masculino ocupa la parte media del cuerpo y está formado por dos
testículos muy ramificados, situados uno abajo del otro; además presenta una bolsa del cirro,
localizada a un lado del acetábulo, que desemboca en el poro genital; este último se encuentra
arriba del borde anterior del acetábulo, sobre la línea media.
El aparato reproductor femenino está compuesto por un solo ovario también muy ramificado, casi
siempre dispuesto sobre el lado derecho del cuerpo y anterior a los testículos; no presenta
receptáculo seminal. Las glándulas vitelógenas se distribuyen profusamente sobre los campos
laterales del cuerpo y confluyen en el extremo. El útero, corto y sinuoso presenta numerosos
huevecillos.
Los huevos operculados salen con la bilis y la materia fecal, son resistentes a los cambios
ambientales), al caer en una corriente de agua dulce los huevos se embrionan en pocos días dando
salida a la larva ciliada o miracidio, que debe encontrar un hospedero apropiado en término de 8
horas, en México los hospederos intermediarios son especies de caracoles de la familia
Lymnaeidae.
Al penetrar en el caracol los miracidios se dirigen al hepatopáncreas, situado en el extremo final
de la con- cha, y se transforman en esporocistos, después de tres semanas se generan varias
docenas de redias las que, a su vez, producen redias de segunda generación. Cuando la
temperatura es favorable se procrean las cercarias que emergen al abandonar el caracol y nadan
en el agua im- pulsándose con la cauda no bifurcada que pierden al cabo de pocas horas, y
secretan un material mucilaginoso que les permite enquistarse adheridas sobre las hojas de la
vegetación acuática, al formarse las metacercarias enquistadas. Miden alrededor de 500 micrones
y tienen gran sobrevivencia en ambiente húmedo y poca resistencia a la desecación. El caracol de
agua dulce sirve como un sistema amplificador: se ha estimado que por cada miracidio salen cerca
de 250 cercarias.
La metacercaria contenida en el pasto o en algunas verduras, especialmente los berros, al ser
ingerida por los animales o por el hombre, continúa su desarrollo en el tubo digestivo, en donde se
disuelve la envoltura y queda libre la forma juvenil, el distoma joven atraviesa la pared intestinal y
tres horas después se encuentra en la cavidad peritoneal. Permanece ahí de tres a 15 días,
avanzando en el peritoneo hasta llegar a la cápsula de Glisson, a la que perfora para penetrar en el
hígado. Migra a través del parénquima hepático y se localiza en los conductos biliares, donde
alcanza el estado adulto unos dos meses después de la infección.

La Fasciola hepatica, gusano plano de consistencia carnosa, tiene forma de una hoja. En su
extremo anterior lleva una proyección cónica y una ventosa, que mide 1 mm de diámetro.
Espécimen obtenido de un paciente quirúrgico de Irapuato, Guanajuato, quien relató el
antecedente de haber comido berros crudos (Foto del Dr. Carrada–Bravo Hosp. Gral. Zona 2 del
IMSS, Irapuato, Guanajuato).
La Fasciola posee dos ventosas, una anterior y otra ventral o acetábulo, la faringe bien
desarrollada con estómago corto; el aparato digestivo que se muestra en esta fotografía tiene dos
ciegos muy ramificados que se extienden hasta la parte posterior del parásito. Este espécimen fue
inyectado con tinta china.

PROFILAXIS

El efecto de la parasitosis sobre la salud depende del número de los trematodos y de la duración
de la infeccion. La migración de las fasciolas jóvenes a través del parénquima hepático puede
producir lesiones traumáticas y necróticas. En los conductos biliares, la Fasciola adulta ocasiona
alteraciones inflamatorias, hiperplasia adenomatosa y fibrosis periductal. En infecciones graves,
con un número grande de parásitos, puede haber estasis biliar, atrofia de hígado y cirrosis
periportal. En los casos crónicos ocurren con cierta frecuencia colecistitis y colelitiasis que se
resuelven con el tratamiento quirúrgico.
En la fase inicial, que corresponde a la migración de las fasciolas jóvenes a través del parénquima
hepático, en el cuadro clínico se ha descrito fiebre elevada irregular, dolor en el hipocondrio
derecho de intensidad variable debido a la congestión e inflamación del parénquima hepático e
ictericia leve y fugaz. La biometría hemática se altera habiéndose registrado leucocitosis con
eosinofilia hasta de 80%, ocasionalmente hay hipergamaglobulinemia y alteraciones de las
pruebas de funcionamiento hepático.
En la fase de estado, la presencia de los parásitos adultos en los conductos biliares produce
sintomatología de tubo digestivo consistente en dolor abdominal, dispepsia de origen biliar,
flatulencia, náusea, vómito, constipación alternada con periodos de diarrea y pérdida de peso. Se
puede presentar también icteria transitoria de tipo obstructivo, hepatomegalia, fiebre y malestar
general. La eosinofilia desciende paulatinamente hasta alcanzar casi la normalidad. Durante la
migración del parásito en la cavidad peritoneal pueden producirse localizaciones aberrantes en
diferentes partes del organismo y la sintomatología es variable según el órgano afectado.
Por ser un parásito grande, la enfermedad puede manifestarse como ictericia obstructiva y
evolucionar a colangitis y abscesos hepáticos múltiples, o bien de pancreatitis aguda. Debe
sospecharse la infestación por fasciola cuando existan datos de colecistitis, eosinofilia persistente
y/o imágenes radiológicas sugerentes, haciendo el diagnóstico diferencial con la ascariasis del
colédoco. Adviértase que algunos casos cursan sin eosinofilia y su ausencia no descarta el
diagnóstico.

TRATAMIENTO

En la terapéutica se han utilizado diferentes fármacos tales como: emetina, dehidroemetina,


bitional, prazicuantel, y cloroquina con resultados variables. Biagi aconsejaba usar la
dihidroemetina a razón de 1 mg/kg, durante tres a cinco días, el prazicuantel ha sido preconizado
por los investigadores asiáticos. Otros medicamentos recomendados son el bitional en dosis de 30
a 50 mg/kg cada tercer día, con un total de 10 a 15 dosis. Después de la terapia deberían
desaparecer los huevecillos de las heces, sin embargo, en los casos con exámenes
coproparasitológicos negativos, pero que sí se demuestra la eosinofilia persistente, debe
recordarse que la eosinofilia suele persistir varios meses debido a la presencia de restos
parasitarios y sólo la vigilancia del enfermo ayudará a determinar la conducta a seguir. El
pronóstico es bueno cuando se hace un diagnóstico oportuno, tratamiento temprano y el daño
hepático es reversible. Lo deseable es realizar investigaciones multicéntricas y ensayos clínicos
controlados, estandarizados, a fin de obtener datos confiables y válidos. El triclabendazol,
medicamento en fase de experimentación, es un fármaco prometedor.

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