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3.2.1TAENIA SAGINATA
GENERALIDADES
CICLO BIOLÓGICO
PROFILAXIS
3.2.2TAENIA SOLIUM
GENERALIDADES
CICLO BIOLÓGICO
Taenia solium parasita el intestino delgado del hombre. Los huevos salen al exterior con las
materias fecales, si los proglótides grávidos se desintegran en el intestino; o dentro de los
proglótides grávidos intactos que salen pasivamente con las materias fecales. Desde el momento
de la salida, los huevos son infectantes inmediatamente para el hospedero intermediario.
Cuando son ingeridos por el hospedero intermediario, el ganado porcino, la oncosfera sale en el
intestino del huésped, penetra las paredes intestinales, y es llevada por los vasos sanguíneos y
linfáticos a todas las regiones del cuerpo. Se transforma en el estadio larval llamado Cysticercus
cellulosae y se localiza fundamentalmente en el tejido conjuntivo interfascicular del músculo.
El hombre adquiere la infección por la ingestión del estadio larval, junto con la carne de ganado
porcino cruda o poco cocinada. Una vez en el intestino delgado, por acción de las sales biliares, el
escólex y el cuello de la larva se evaginan y el parásito se adhiere a la pared del intestino por
medio de cuatro ventosas junto con dos hileras de ganchos que posee en el escólex. La madurez
del parásito ocurre entre las 5 y 12 semanas de la infección, momento a partir del cual los
parásitos son capaces de eliminar huevos, que pueden llegar al suelo y recomenzar el ciclo, si son
ingeridos por el ganado porcino.
Los huevos de Taenia solium, además de ser infectantes para los cerdos, lo son para los humanos,
en cuyos tejidos se pueden desarrollar las larvas. Conocida por cisticercosis, este tipo de infección
reviste una gran importancia por las alteraciones que puede causar en el hospedero humano.
PROFILAXIS
Esta parasitosis tiene una distribución mundial, aunque es más prevalente en lugares donde existe
el hábito de consumir carne de cerdo cruda o insuficientemente cocinada, y donde los cerdos
pueden acceder libremente a las materias fecales humanas.
Es observada con mayor frecuencia en América Latina, África, la India, sudeste de Asia y China.
El hombre actúa como hospedero definitivo para Taenia solium, pero también puede hacerlo
como intermediario, por lo que se deberán tomar todas las medidas para que ninguna de estas
posibilidades ocurran.
Dentro de las medidas que se deben aplicar para la prevención de estas parasitosis están:
1. Cocción completa de la carne de ganado porcino.
2. Educación sanitaria.
3. Evacuación sanitaria de las heces.
4. Inspección veterinaria a los cerdos.
5. No uso de las excretas como abono.
6. Tratamiento de los individuos infectados, con especial precaución para que no ocurran
vómitos durante el tratamiento, debido al peligro de que se desarrolle una cisticercosis
secundaria.
7. Congelar las carnes de cerdo a temperatura menor que 5 °C, durante más de 4 días, para
destruir los cisticercos.
TRATAMIENTO
TREMATODOS
3.1.1 FACIOLA HEPATICA
GENERALIDADES
CICLO BIOLÓGICO
La Fasciola hepatica, gusano plano de consistencia carnosa, tiene forma de una hoja. En su
extremo anterior lleva una proyección cónica y una ventosa, que mide 1 mm de diámetro.
Espécimen obtenido de un paciente quirúrgico de Irapuato, Guanajuato, quien relató el
antecedente de haber comido berros crudos (Foto del Dr. Carrada–Bravo Hosp. Gral. Zona 2 del
IMSS, Irapuato, Guanajuato).
La Fasciola posee dos ventosas, una anterior y otra ventral o acetábulo, la faringe bien
desarrollada con estómago corto; el aparato digestivo que se muestra en esta fotografía tiene dos
ciegos muy ramificados que se extienden hasta la parte posterior del parásito. Este espécimen fue
inyectado con tinta china.
PROFILAXIS
El efecto de la parasitosis sobre la salud depende del número de los trematodos y de la duración
de la infeccion. La migración de las fasciolas jóvenes a través del parénquima hepático puede
producir lesiones traumáticas y necróticas. En los conductos biliares, la Fasciola adulta ocasiona
alteraciones inflamatorias, hiperplasia adenomatosa y fibrosis periductal. En infecciones graves,
con un número grande de parásitos, puede haber estasis biliar, atrofia de hígado y cirrosis
periportal. En los casos crónicos ocurren con cierta frecuencia colecistitis y colelitiasis que se
resuelven con el tratamiento quirúrgico.
En la fase inicial, que corresponde a la migración de las fasciolas jóvenes a través del parénquima
hepático, en el cuadro clínico se ha descrito fiebre elevada irregular, dolor en el hipocondrio
derecho de intensidad variable debido a la congestión e inflamación del parénquima hepático e
ictericia leve y fugaz. La biometría hemática se altera habiéndose registrado leucocitosis con
eosinofilia hasta de 80%, ocasionalmente hay hipergamaglobulinemia y alteraciones de las
pruebas de funcionamiento hepático.
En la fase de estado, la presencia de los parásitos adultos en los conductos biliares produce
sintomatología de tubo digestivo consistente en dolor abdominal, dispepsia de origen biliar,
flatulencia, náusea, vómito, constipación alternada con periodos de diarrea y pérdida de peso. Se
puede presentar también icteria transitoria de tipo obstructivo, hepatomegalia, fiebre y malestar
general. La eosinofilia desciende paulatinamente hasta alcanzar casi la normalidad. Durante la
migración del parásito en la cavidad peritoneal pueden producirse localizaciones aberrantes en
diferentes partes del organismo y la sintomatología es variable según el órgano afectado.
Por ser un parásito grande, la enfermedad puede manifestarse como ictericia obstructiva y
evolucionar a colangitis y abscesos hepáticos múltiples, o bien de pancreatitis aguda. Debe
sospecharse la infestación por fasciola cuando existan datos de colecistitis, eosinofilia persistente
y/o imágenes radiológicas sugerentes, haciendo el diagnóstico diferencial con la ascariasis del
colédoco. Adviértase que algunos casos cursan sin eosinofilia y su ausencia no descarta el
diagnóstico.
TRATAMIENTO