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¿Cómo midió la tierra

Eratóstenes?
Tal vez en alguna ocasión te hayas preguntado qué tan
grande es el planeta Tierra.  ¿Cómo te las arreglarías si te
retaran a medirla por tus propios esfuerzos?  Sí, por tus
propios medios, esto implicaría que no puedes hacer uso de
Google earth, GPS, o cualquier otra herramienta tecnológica
¿crees que es posible conseguirlo?  Pues resulta que un
hombre muy inteligente lo consiguió, su nombre
era Eratóstenes y lo hizo !hace más de 2200 años!  Si te
quieres sorprender con el sencillo método que utilizó, aquí
te lo explicamos.

Empezaremos por repasar un sencillo concepto


matemático.  Recordemos que dos rectas son paralelas si
no se cortan en ningún punto, es decir, si tienen la misma
inclinación.  En la imagen de la derecha puedes ver las
rectas  y , las cuales son paralelas.
Ahora trazaremos una recta  que corte nuestras rectas
paralelas, como resultado de esto se forman varios ángulos
como se muestra en la figura:

En la imagen anterior hemos destacado dos ángulos


marcados con las letras  y  a los que llamaremos ángulos
alternos internos.  Existe un principio geométrico que
afirma la igualdad de estos dos ángulos.  Es
decir, cualquiera que sea la inclinación de la recta , la
medida de los ángulos  y  siempre será igual.  Esto nos
ayudará a comprender cómo se las arregló Eratóstenes para
llevar a cabo su cometido.  Veamos quién era este ilustre
personaje y cómo lo hizo.
Eratóstenes nació en la ciudad griega Cirene, en la actual
Libia, en el año 276 a.C.  Estudió en Alejandría y en Atenas,
en donde se destacó por su gran capacidad intelectual.
Dominaba a la perfección disciplinas como la astronomía,
matemáticas, poesía, geografía, historia y filosofía entre
otras; era llamado beta (), la segunda letra del alfabeto
griego, pues se consideraba que era el segundo mejor en
todas estas disciplinas.  En 236 a.C. fue designado como
director de la famosa biblioteca de Alejandría, cargo que
ocupó hasta su muerte por inanición voluntaria, en el año
194 a.C.
Mientras Eratóstenes estudiaba algunos pergaminos de la
biblioteca, descubrió que en la antigua ciudad de Siena (hoy
Asuán, en Egipto), en los solsticios de verano, a mediodía
exactamente, no se proyectaban las sombras.  Sin embargo
este fenómeno no se presentaba en Alejandría, pues allí las
sombras sí se proyectaban a medio día en los solsticios.
Este hecho hizo pensar a Eratóstenes que la Tierra era
redonda y no plana como se creía por entonces, pues si
fuera plana, en Alejandría tampoco se deberían proyectar
las sombras en ese momento:

Fue aquí donde Eratóstenes usó toda su creatividad: clavó


un pequeño palito de la forma más vertical posible en la
ciudad de Alejandría.  A pleno mediodía del solsticio de
verano midió la sombra que este proyectaba como se
muestra en la figura.
Como conocía la altura del palito que clavó y la longitud de
la sombra, pudo determinar la medida del  el ángulo , en
ese preciso instante.

Ahora bien, suponiendo, como lo hizo Eratóstenes, que el


sol está lo suficientemente lejos de la Tierra, podemos
asumir que los rayos del sol que llegan a Alejandría son
paralelos a los rayos del sol que llegan a Siena.  Podemos
representar esa situación de la siguiente manera:

¿Recuerdas el principio geométrico que repasamos al


comienzo del artículo?  Observa que las condiciones de
paralelismo descritas se cumplen: los rayos del sol que
pasan por Alejandría y Siena juegan el papel de las rectas
paralelas. Además, podemos imaginar que el palito clavado
por Eratóstenes dibuja una recta que corta las dos
paralelas, haciendo que los ángulos  y  sean alternos
internos, y por lo tanto tengan la misma medida.
Como ya había calculado la medida del ángulo , tenía
entonces también la del ángulo , que tiene como vértice el
centro de la tierra, y cuyo arco es la distancia que hay desde
la ciudad de Siena hasta Alejandría.  Cuando midió el
ángulo  (de igual medida que ), descubrió que es de
aproximadamente º, una cincuentava parte de la
circunferencia completa, que mide º (.

Por lo tanto, la distancia entre Alejandría y Siena debería ser


también una cincuentava parte de la circunferencia de la
Tierra.  Así que si se llegara a conocer la distancia entre
Siena y Alejandría, sólo bastaría multiplicar esta por
cincuenta y el resultado sería la medida de la circunferencia
de la Tierra.
Con su propio dinero Eratóstenes pago para medir la
distancia entre las dos ciudades.  Algunos dicen que a
caravanas de comerciantes, otros que a compañías
militares, otros que uno de sus sirvientes camino entre ellas
contando cada paso.  Sea como fuere, Eratóstenes conocía,
por lo menos aproximadamente, la distancia entre
Alejandría y Siena.

Después de realizar los cálculos


correspondientes, Eratóstenes aproximó la circunferencia
de la Tierra en  estadios, unidad de medida usada por ese
entonces en Grecia.  En este punto existe una controversia,
algunos historiadores aseguran que Eratóstenes usó el
estadio ático-italiano, lo que se traduciría en una
aproximación de  km.  Otros dicen que usó el estadio
egipcio, que daría una aproximación de  km.  En cualquier
caso son aproximaciones realmente buenas considerando
los  km que la ciencia actual acepta como circunferencia del
planeta.  Un error prácticamente insignificante
considerando la precariedad de los instrumentos de medida
que usó para hacer sus estimaciones.

Conocí esta impresionante historia hace muchos años y


siempre que puedo la comparto con mis estudiantes.  Creo
que es un ejemplo vivo del poder del pensamiento humano
y del alcance que tiene el hombre más allá de sus
limitaciones físicas.  Eratóstenes no necesitó caminar un
centímetro de la superficie terrestre y sin embargo la
abarcó toda con el poder de su pensamiento.  ¡Y todo con
un palito clavado en suelo!

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