ROBERT MYERS
La fuga de cerebros en América Latina
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orunlapsodelOOaños,de1850
a 1950 aproximadamente, una
fuerte inmigración de individuos,
tanto altamente calificados como no
calificados del todo, acompañó las
inversiones de capital extraniero v el
crecimiento de las indktrias’de
exportación en América Latina. El
subpobladocontinenteayudóaaliviar
las presiones de población en Europa
y constituyó un refugio para las
minoríasdescontentasoperseguidas._
Las raices cuirurales espanoias y
occidentales de América Latina, sus espacios vacíos y su
potencial económico relativamente inexplotado facilitaron
esainmigraciónqueproveníaensumayorpartedeEuropa.
La miaración hacia América Latina continúa. oero ahora a
un ritmo mu&0 más lento.
A partir de 1950 suraen en la reaión dos patrones
superpuestos de migr&ón internacional. Piimero, la
migración entre regiones que aumenta verticalmente,
estimulada por los crecientes desequilibrios económicos,
las agudas diferencias en densidades de población y
recursos naturales entre países contiguos, y las variables
circunstancias políticas. La existencia de una cultura
común y unos límites relativamente incontrolados asícomo
las mejoras en el transporte y las comunicaciones han
fómentado también este flujo intrarregional. Aunque en su
mayoría este desplazamiento está compuesto de mano de
obra no calificada, la migración de alto nivel -
profesionales, científicos, académicos y hombres de
empresa- aumentó igualmente en los 70. Venezuela,
México, Brasil y Ecuador fueron los principales países
destinatarios de los migrantes cultos, especialmente de
aquellos provenientes del Cono Sur.
El segundo patrón lo integran los intelectuales y
profesionales que salen de América Latina hacia las
naciones industrializadas, particularmente hacia Estados
Unidos. Esta migración ha sido objeto de preocupación
para muchos gobiernos latinoamericanos que la
caracterizan como una “fuga de cerebros” que no solo
afectaadversamenteeldesarrollolocal,sinoqueresultaen
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un subsidio indirecto de los pobres a
los ricos.
Pese a que la migración dealto nivel
es visible y legal, debiendo entrara
formar parte de las estadísticas,
resulta muy difícil determinar su
volumen o diferenciar los casos
temporales de los permanentes. Igual
ocurre con la definición de lo que es
un migrante de alto nivel. Además, hay
países donde sencillamente no se
publican estadísticas.
En una reciente publicación del
Centro para Estudios sobre Miaración, SusanaTorrado da
una idea muy general del flujo-migratorio de los países
latinoamericanos hacia las naciones industrializadas:
“Entre 1961 y 1972, 20 300 migrantes altamente
calificados (científicos, ingenieros y médicos) emigraron
de América Latina hacia tres países industriilizados
(Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña). Sin embargo,
estas cifras no representan por completo el volumen total
de la fuga de cerebros de la región puesto que no incluyen
los técnicos semlprofesionales que son una buena parte
de la emigración altamente calificada. Por ejemplo, entre
1961 y 1970, aproximadamente 61 000 profesionales y
técnicos latinoamericanos (a más de los científicos
ingenieros y médicos, este grupo incluye también
arquitectos, auxiliares médicos, contabilistas, etc.)
emigraron a Estados Unidos”.
Torrado ofrece cifras e ilustra también las dificultades de
definición ya mencionadas. Ella no incluye los países
europeos de destino distintos de Gran Bretaña, ni los
hombres de empresa que migran. Estas cifras deberán,
pues, ser puestas en una perspectiva iusta. Si se
relacionan, por ejemplo, con ei númeró anual de
graduados universitarios en la región. las cifras no parecen
ian alarmantes en términos genérales. No obstante, las
circunstancias difieren tanto de un país a otro que la
información regional probablemente sirve más para
distorsionar que para ayudar en el análisis de la
denominada “fuga de cerebros”.
Cuando uno pasa de contara los migrantes a examinar
las razones de la migración y evaluar
su impacto,elcuadrosecomplicaaun
más. La mayoría de los análisis subraya
los determinantes económicos y los
efectos de la migración. Sin duda, la
fuga de cerebros es en su origen una
preocupación económica.
Las oportunidades diferenciales de
empleo y las escalas salariales entre
las naciones influyen claramente en el
volumen y la dirección de la migra-
ción. Es evidente la atracción que
ejercen los países industrializados 0 ción de otros 1OO individuos fue ayu-
Venezuela y México, como producto-
res de petróleo, durante los 70 para los
migrantes latinoamericanos. Es evi-
dente también el poder de seducción
de las organizaciones internacionales
con sus altos salarios. Sin embargo,
las explicaciones económicas de la
miaración son, en el meior de los
casos solo parciales.
Los cambios en las leves de migra-
ción, el acontecer polítiio y el mañte-
nimientodeclimassocialesypolíticos
abiertos han sido también subvalora-
dos en el estudio de la migración de
alto nivel en general yen los análisis
de la migración latinoamericana en
particular. Desde finales del siglo XVIII,
las naciones han establecido políticas
que rigen la salida y entrada de mi-
grantes.
Incluso con una política de migra-
ción selectiva que favorece la migra-
ción de alto nivel, Estados Unidos
limita la migración con cuotas. Vene-
zuela recientemente ha impuesto
normas más drásticas de entrada, de-
jando con ellode serun país prioritario
de destino, al menos por ahora. Desde
1973, Chile ha controlado cuidadosa-
mente tanto la salida como la entrada
de migrantes. Estas políticas, estable-
cidas en el interés de los países, no de
los individuos, afectan fuertemente la
capacidad de respuesta de los indivi-
duos ante el incentivo económico de
migrar.
Los sucesos políticos pueden ejer-
cer una influencia dominante en la
migración, independientemente de
las circunstancias económicas. Esta
influencia es ilustrada por la emigra-
ción de profesionales de Argentina
entre 1950 y 1968. Los trastornos polí-
ticos de 1956,1962 y 1966 estuvieron
seguidos por un aumento notorio en la
emigración de alto nivel, y en cada
casoseIlegóalpuntocumbreunos18
meses después de los acontecimien-
tos. El Chilecontemporáneoofrece un
ejemplo claro de la influencia política
en’la migración. Luego del golpe de
1973, muchos profesionales chilenos
cuyas creencias políticas no tenían
cabida en el régimen militar tuvieron
que salir, algunas veces para preser-
var la vida, o la liberiad, otras porque
fueron despedidos de sus trabajos por
razones políticas. En UruguayyArgen-
tina los intelectuales encontraron pro-
blemas similares.
El Consejo Latinoamericano de Cien-
cias Sociales (CLACSO),administró, en
1974 y después, varios programas es-
peciales destinados a ubicar lugares
de estudio o de trabajo para intelectu-
ales del Cono Sur afectados por los peruanos en universidades de Estados
cambios políticos.clncso informóque Unidos, la cuarta parte de aquellos
en los dos años siguientes al golpe que expresaron la intención de que-
chileno había recibido solicitudes de darse en el exterior eran protestantes o
1926 individuos y había ayudado a judíos, no obstante que el porcentaje
colocar a 1230. A pesar de que el totaldetalesgruposen Perúes inferior
propósito principal era tratar de que al 5 por ciento. En la misma encuesta,
los académicos pudiesen trabajar en había una correlación entre la condi-
su país o dentro de la región, 947 ción de minoría étnica(de origen chino
casos se resolvieron por fuera del o japonés) y la intención de no regresar.
Cono Sur, 570 de ellos en Europa, Judith Laikin Elkin en su estudio sobre
Estados Unidos 0 Canadá. La migra- los judós de los países latinoamericanos
señala que, en general, la posición
dada por el Servicio de la Universidad insegura de los migrantes judíos ha
Mundial de Canadá. Muchos otros llevado a menudo a una mayor migra-
profesionales dejaron Chile por su ción. Este parece ser un factor escon-
propia cuenta o con la ayuda de otras dido en la migración de alto nivel de
organizaciones. El número total de Argentina en las dos décadas pasadas,
emigrantes no se conoce. cuando los hijos de inmigrantes judíos
El efecto a largo plazo de estas que salieron de Europa en los 30 y 40
migraciones políticamente inducidas se mudan ahora a otras localidades.
no es claro. Hay esfuerzos de repatri- Cuando uno agrega la represión
ación en curso. Un número indetermi- política y la discriminación sociocul-
nado de exiliados temporales retor- tural a los problemas económicos, el
balance de la “fuga de cerebros” en
América Latina frente al resto del mundo
noes muyclaro. En algunoscasos, los
individuos han sido obligados a migrar
o han partido con la bendición de los
gobiernos-unamaneradedeshacerse
del descontento. Esto es tan cierto el
el espectro político de izquierda como
en el de derecha. En algunos casos,
los individuos que enfrentan discrimi-
nación no pueden encontrar empleo
razonable en un mercado nacional
apretado y deciden irse a un costo
bajo para la productividad del país.
Los flujos inversos de profesionales
y técnicos del norte hacia América
Latina,ylossubsidioseducativospara
los latmoamericanos que estudian en
el exterior, complican aun más este
cálculo de las ganancias o pérdidas
por la migración en la región. Según el
censo anual de estudiantes extran-
jerosen Estados Unidos,el númerode
latinoamericanos en las instituciones
(Al frente) La exportación de recu~.sos huma- de educación superior ha aumentado
ROSy científicos puede ser nociva. (Arnba) de 6010 en 1950 a 42 280 en 1980.
Santiago, ChIle. El efecto a largo plazo de Algunos estudiantes no regresarán,
ias migracionespolitrcamenfe inducidas es pero la mayoría lo hará. En los casos
dificii de caicular. en que el estudio en el extranjero es
patrocinadoporungobiernooporuna
nará por su propia voluntad. Algunos organización internacional, más del
se quedarán en el “exterior” pero den- 90 por ciento regresará a casa. Su
trodelaregión. UnefectoalargoplazO educación habrá sido subsidiada en
de las migraciones puede ser la crea- parte por la institución a que asis-
ción de una comunidad académica tieron.Algunosdelosquenoregresan
latinoamericana más fuerte y más inte- se auedarán afuera oor razones oolí-
grada. Entre tanto, los migrantes apare ticail
cerán en las estadísticas como parte El fenómeno relativamente reciente
dela”fugadecerebros”desuspaíses. de la “fuga de cerebros” en América
A los casos evidentes de migración Latina continuará siendo una preocu-
políticamente inducida, hay que agre pación. Sin embargo, al considerar las
gar otros menos obvios resultantes de dimensiones culturales Y políticas de
la discriminación étnica o cultural. En lamigraciónylasposiblés”ganancias
muchas naciones latinoamericanas de cerebros”, nos queda un interro-
uno encuentra minorías étnicas y reli- gante: ¿Hay más retórica que substan-
giosas -orientales, negros, judíos o cia en la simple idea de que estamos
protestantes. Los estudios sobre migra- asistiendo a un éxodo latinoamerica-
ción internacional no han determinado nosignificativoyperjudicial? Nosque-
el grado en el cual tales minorías están da también el desafío de proveer una
“sobre-representadas” en los flujos mejor información para poder poner
migratorios, pero hay evidencia de en perspectiva los análisis sobre las
que la discriminación influye sobre la pérdidas y las ganancias que para
migración. Para ilustrar basta señalar América Latina representan las migra-
que en una encuesta a estudiantes ciones internacionales. 0
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