Está en la página 1de 2

LA ATMOSFERA CORRECTA.

“Haznos entender que la vida es corta, para así vivirla con sabiduría” Salmo 90:12.

Atmosfera es: Influencia que ejerce una persona o una cosa. (RAE)

¿Estás rodeado por lo que suma o por lo que resta?

Todos en algún momento hemos anhelado algo para mayor.


Nadie se escapa de pensar en su futuro, de proyectarse, pero,
¿hemos al menos comenzado a hacer algo por eso?

Nuestro crecimiento será mayor según la atmosfera por la que


estemos rodeados. Así que, tú eres quién decide crear una
atmosfera capaz de llevarte a otro nivel:

1. Con Dios todo, si Él nada (Prov 16:13): “Pon en manos del


Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.”

Aunque tengamos todas las ganas, después de que estemos en Cristo nada nos
saldrá realmente bien si no se lo presentamos a Él primero.

2. Rodearse de personas con más nivel que tú (Prov


15:31): “El que atiende a la crítica edificante habitará entre los sabios.”
Platón dijo: “El sabio estará siempre con quién sea mejor que él”.

Las personas que tengan más nivel que nosotros siempre van a tener algo que
enseñarnos. Si siempre estamos en conexión con Dios, vamos a aprender de Él.
Si estamos con maestros, líderes, vamos a aprender de las grandes cosas que ellos
saben, y eso es de lo que nos vamos a llenar. Además, necesitamos personas que
aporten a nuestra vida (Prov 3:31-32).

Otro paso para crear la atmosfera correcta es:

3. Invertir tiempo en ti y en el alimento espiritual (Ecles


10:10): “Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear
con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada.”

Todos necesitamos tiempo de ir a orar para afilar el hacha, si es que no queremos


que el trabajo sea más fuerte.
Cuando tomamos tiempo de meditar, de auto evaluarnos podemos darnos cuenta
de cómo estamos. Tiempo invertido en nosotros podemos usarlo para leer,
escudriñar algo que nos guste. Y, no se puede olvidar el invertir tiempo en
fortalecer la conexión con Dios, tiempo de escucharlo hablar y de hablarle,
tiempo de llenarnos del alimento espiritual que es su palabra.

4. Invertir tiempo en otros (Sant 1:17): “Toda buena dádiva y todo


don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación”.

Fuimos creados para ser de bendición. Todas esas cualidades que Dios ha puesto
en ti, ese don que portas no es para nuestra jactancia, sino para bendecir a otros y
así mismo glorificar al Padre.

Según la atmosfera que hayamos creado, vamos a poder enseñar lo aprendido,


vamos a poder hablar y escuchar a las personas. Invertir tiempo en otros es un
servicio, y el servicio provoca una atmosfera de gozo y llenura dada por Dios.

También podría gustarte