EL DERECHO AMBIENTAL • BASE LEGAL: • Constitución Política del Perú artículos 66°, 67°, 68° y 69° • Ley General del Ambiente - ley n° 28611 • Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental –ley n° 28245 • Reglamento de la Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental-Decreto Supremo nº 008 - 2005 – PCM • Ley de Creación, Organización y Funciones del Ministerio del Ambiente-Decreto Legislativo nº 1013 • Ley N° 29338, Ley de Recursos Hídricos, • Ley N° 26834, Ley de Áreas Naturales Protegidas • Ley N° 26839, Ley sobre la Conservación y Aprovechamiento Sostenible de la Diversidad Biológica • El Decreto Legislativo N° 1078, Decreto que modifica la Ley N° 27446, Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental • Ley N° 27314 - Ley General de Residuos Sólidos • El Código Penal, establece en su artículo 306° y 307° penas para los que incumplan las normas relativas al manejo de residuos sólidos. • Ley N° 29263, Ley que modifica diversos artículos del Código Penal, Artículo 304° del Código Penal • Leyes sectoriales con autoridades que otorgan derechos sobre los recursos naturales • DERECHO AMBIENTAL • Es el conjunto de normas y reglas estipuladas en la constitución política peruana con el fin de regular las conductas del ser humano con respecto al medio, de tal manera que se logre un equilibrio entre el ser humano y el ambiente. Estas son aplicadas a todos los sectores en las que interfiere el ser humano directa e indirectamente con el ambiente y sus ecosistemas, como las industrias que están establecidas en el territorio. El Derecho ambiental peruano busca en su ente regulador asegurar que haya estándares ambientales sostenibles, de tal manera que los recursos naturales sean aprovechados de acuerdo a las necesidades y que estas no sean exterminadas en su totalidad, buscando la seguridad de los seres vivos y su subsistencia como especie. • OBJETIVOS: • Consagrar y definir el contenido jurídico del derecho a un ambiente adecuado para vivir • Definir qué acciones o relaciones son consideradas (jurídicamente) como generadores de impactos negativos significativos sobre el derecho a un ambiente adecuado y que requieren de la regulación legal del Estado. • Instituir y desarrollar los instrumentos jurídicos que permitirán alcanzar los objetivos de desempeño ambiental establecidos, incluyendo las sanciones jurídicas frente a las acciones u omisiones que los distintos actores (públicos y privados) tomen. LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO INTERNACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE • LOS PRINCIPIOS INTERNACIONALES DEL MEDIO AMBIENTE • I . Soberanía y Responsabilidad. • II. Principios de buena vecindad y de cooperación internacional. • III. Principio de Acción Preventiva. • IV. Principio de precaución. • V. Obligación de indemnizar por daños. • VI. Principio de responsabilidad común aunque diferenciada. • VII. Principio del desarrollo sostenible: • a. Equidad Intergeneracional. • b. Uso sostenible de recursos naturales. • c. Integración de medio ambiente y desarrollo. • SOBERANÍA Y RESPONSABILIDAD • El derecho internacional ambiental se ha desarrollado entre dos principios aparentemente contradictorios. Primero, los estados tienen derechos soberanos sobre sus recursos naturales. Segundo, los estados no deben causar daño al medio ambiente. Aunque el concepto de la soberanía de un estado sobre sus recursos naturales está arraigado en el antiguo principio de soberanía territorial, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo impulsó más aún, al declarar, inter alia, que el derecho de los pueblos y naciones a la soberanía permanente sobre sus recursos naturales y riquezas debe ejercerse en interés del desarrollo y el bienestar de los habitantes del país. Esta resolución refleja el derecho a la soberanía permanente sobre los recursos naturales como un derecho internacional, aceptado por los tribunales, como un reflejo de las costumbres internacionales. La soberanía nacional sobre los recursos naturales se ha corroborado en acuerdos internacionales. • PRINCIPIOS DE BUENA VECINDAD Y DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL • El principio de buena vecindad coloca en los estados la responsabilidad de no dañar el medio ambiente. El principio de cooperación internacional también confía a los estados la obligación de prohibir actividades dentro del territorio del estado contrarias a los derechos de otros estados y que podrían dañar a otros estados y a sus habitantes. El principio de buena vecindad está estrechamente relacionado con la obligación de cooperar para investigar, identificar y evitar daños ambientales. La mayor parte de los tratados internacionales tienen disposiciones que requieren cooperación para producir e intercambiar información científica, técnica, socioeconómica y comercial. • PRINCIPIOS DE ACCIÓN PREVENTIVA • El principio de prevención de la contaminación debe diferenciarse de la obligación de evitar daños ambientales. De acuerdo a esta nueva norma, un estado puede estar obligado a prevenir daños dentro de su propia jurisdicción. Por lo tanto, es necesario detener la eliminación de substancias tóxicas en cantidades o en concentración que excedan la capacidad de degradación del medio ambiente, a fin de garantizar que no se causarán daños a los ecosistemas. Es preferible actuar al comienzo del proceso para reducir la contaminación, en lugar de esperar y luego restaurar las áreas contaminadas. A fin de garantizar este principio, los estados han establecido procedimientos de autorización, compromisos sobre normas ambientales, métodos para acceder a la información, uso de sanciones y la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental. • PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN • Aunque esta norma todavía está en evolución, se manifiesta en el principio quince de la Declaración de Río, el cual establece que cuando existe un peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no se utilizará como justificación para postergar la adopción de medidas eficaces en costos para evitar la degradación del medio ambiente. Debido a que la certeza científica llega a menudo muy tarde para que los políticos y abogados protejan el medio ambiente contra los peligros, se traslada la carga de la prueba. Esperar a obtener pruebas científicas de los efectos que tienen los contaminantes que se despiden en el ambiente, puede producir daños ambientales irreversibles y sufrimiento humano. Tradicionalmente, los estados que deseaban adoptar determinadas medidas protectoras debían probar de manera indiscutible el peligro y la urgencia de las medidas deseadas. Afortunadamente, a raíz del principio de precaución, este criterio tradicional sobre la carga de la prueba se invirtió de manera que un estado pueda actuar antes, sin esperar hasta la presentación de la carga de la prueba. • OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR POR DAÑOS • Los estados tienen la responsabilidad de garantizar que las actividades que se realizan dentro de su jurisdicción o su control no causen daño al medio ambiente de otros estados o áreas fuera de los límites de su jurisdicción nacional. La violación de esta regla ampliamente aceptada puede causar daños. Todo estado que haya cometido una violación al derecho internacional debe poner fin a esa manera ilegal de proceder y reestablecer la situación anterior a la conducta ilegal. Si fuera imposible restablecer las circunstancias anteriores, el estado debe pagar indemnización. Un acto ilegal o improcedente tiene lugar cuando: a) la conducta consiste en un acto u omisión imputada a un estado de acuerdo al derecho internacional, y b) dicha conducta constituye una violación de una obligación internacional del estado. • PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD COMÚN AUNQUE DIFERENCIADA • La protección del medio ambiente es un desafío común a todos los países. Debido a las diferentes orientaciones en el desarrollo y a la necesidad de compartir la responsabilidad de la degradación ecológica, algunos países tendrían que asumir una mayor proporción del peso de la conservación. La idea es que los estados deben cumplir con las obligaciones internacionales de conservación del medio ambiente teniendo en cuenta la equidad y de conformidad con sus responsabilidades en común aunque diferenciadas y con sus respectivas capacidades. Este principio fue reconocido en la Declaración de Río en los principios cuatro y siete. • EL PRINCIPIO DE DESARROLLO SOSTENIBLE El principio de desarrollo sostenible se define por primera vez en el Informe Brundtland, como un desarrollo que satisface las necesidades (en especial las necesidades esenciales de la población pobre del mundo) del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer las suyas. Se impone la idea de las limitaciones en la capacidad del medio ambiente para satisfacer las necesidades del presente y del futuro. El desarrollo sostenible sugiere que la idea central de la labor de protección del medio ambiente es el mejoramiento de la condición humana. Según el enfoque antropocéntrico, la protección de la fauna y de los recursos naturales no es un objetivo en sí, sino una necesidad para garantizar una mejor calidad de vida para los seres humanos. • El desarrollo sostenible, tal como se refleja en los acuerdos internacionales, abarca al menos tres elementos: • A. Equidad intergeneracional La equidad intergeneracional es la responsabilidad de cada generación de dejar a las nuevas generaciones una herencia de riquezas que no sea menos que lo que ellas mismas heredaron. La generación actual tiene la responsabilidad de administrar el cuidado de los recursos naturales para las nuevas generaciones. Tanto los primeros tratados en el tema como los tratados más recientes se refieren a este principio. • B. Uso sostenible de los recursos naturales Los orígenes de este principio de uso sostenible de los recursos humanos se remontan a 1893, cuando Estados Unidos proclamó el derecho de garantizar el uso adecuado de las focas para salvarlas de la extinción. El término se ha utilizado en los convenios sobre conservación. • C. Integración del medio ambiente y desarrollo “A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada.” Por lo tanto, al poner en práctica las obligaciones ambientales, es necesario tener en cuenta el desarrollo económico y social y viceversa. LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO AMBIENTAL • En los textos, tratados y manuales de Derecho Ambiental, no existe un consenso sobre cuáles son exactamente los principios de este. Esta discrepancia en cuanto a la base es consecuencia de la inmadurez del sector de ordenamiento que constituye la disciplina ambiental. • En consecuencia, existen también multitud de sistemáticas que organizan los principios sobre los que se basa el Derecho Ambiental en base a diferentes criterios; sin embargo, en esta unidad didáctica, se estructurarán en base a sus ámbitos de actuación. Así, se distinguirá entre principios estructurales y principios funcionales. • PRINCIPIOS ESTRUCTURALES • GLOBALIDAD • Una formulación más desarrollada de este principio es la conocida frase “Piensa globalmente y actúa localmente”. El principio de globalidad (carácter transfronterizo) tiene su base en las interrelaciones entre los distintos ecosistemas que componen el ambiente natural. • En la Cumbre de Río de 1992, se reconoció: “La naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar”; y se incluye en las conclusiones la necesidad de: “Acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial.” • De esta forma, se reconoce que la mejor vía para establecer un control eficaz sobre las acciones que inciden negativamente en un valor común, como es el medio ambiente, es la adopción de tratados internacionales y estrategias de actuación globales. • HORIZONTALIDAD • Los temas de carácter ambiental se caracterizan por afectar y, por tanto, interesar a varios sectores, sujetos, actividades, etc. De esta forma, cualquiera que sea el instrumento de tutela y protección ambiental que se pretenda abordar se encontrará que está implicado en otros ámbitos verticales. • Alenza García establece que: “Las estrategias ambientales no pueden adoptar un enfoque sectorial o vertical, sino que necesariamente han de situarse en una perspectiva general y horizontal.” • SOSTENIBILIDAD • Este principio trata de coordinar una acción y desarrollo conjunto entre el respeto al medio ambiente y el crecimiento económico. • En el informe “Nuestro Futuro común” o “Informe Brundtland, 1987” se define el desarrollo sostenible como: “El desarrollo que satisface las necesidades de la generación del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. • Este principio no se asocia, por tanto, con la conservación intacta de la naturaleza, sino con la conducción del desarrollo económico por cauces que no comprometan el desarrollo en el futuro. Se trata, en consecuencia, de un principio de solidaridad intergeneracional. • RESPONSABILIDAD COMPARTIDA • Este principio tiene diversas manifestaciones, tanto en el ámbito de las responsabilidades públicas como en el de las privadas. En lo que a las responsabilidades públicas se refiere, se combina con el principio de subsidiariedad. Se reconoce que los Estados tienen responsabilidades comunes en la protección ambiental, bien diferenciadas, sin embargo, como se recoge en la Declaración de Río. • La manifestación más importante de este principio hasta el momento se plasma en el Convenio Marco sobre Cambio Climático de 1992 y en su Protocolo de Kyoto, de 1997. Este protocolo fija una cuota global de reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEIs) del 5% con respecto a los niveles de 1990. Sin embargo, el reparto por Estados de los porcentajes de reducción no es homogéneo; en otras palabras, se han fijado deberes distintos para los países desarrollados y para los países en desarrollo. • PRINCIPIOS FUNCIONALES • Son los principios jurídicos que orientan la redacción del conjunto de normas relacionadas con el medio ambiente. De la misma forma que ocurre con los principios estructurales, no existe un consenso para establecer una lista detallada y cerrada de principios funcionales del Derecho Ambiental. Por ello, los que se enumeran aquí son considerados los más relevantes, tratando de evitar reformulaciones distintas de un mismo principio. • PRINCIPIO DE PREVENCIÓN • Se basa en el hecho de que evitar un daño es preferible al remedio del mal. Esto, en el ámbito de la protección ambiental, es especialmente incuestionable, puesto que los daños ambientales son irreversibles, irreparables en la mayoría de los casos; en caso de tener remedio, dejan importantes secuelas durante largo tiempo. Es por esto que el principio de prevención constituye la regla de oro o el denominador común en todo el Derecho Ambiental. • La aplicación más plausible de este principio se refleja en los controles administrativos previos a las actividades contaminantes (autorizaciones, concesiones, etc.) y en el establecimiento de medidas de previsión ante consecuencias desfavorables (fianzas, seguros, responsabilidad ambiental, etc.). Otra manifestación de este principio podría observarse en la imposición del uso de mejores tecnologías disponibles (Best Available Techniques, BAT). • PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN O CAUTELA • Este principio aconseja no tomar decisiones arriesgadas cuando no se conozcan científicamente con certeza las posibles consecuencias. • El principio 15 de la Declaración de Río recoge: “Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”. • Se podría confundir con el principio de prevención; sin embargo, el principio de precaución refuerza la adopción de medidas preventivas e impide la actividad en caso de dudas sobre la efectividad de los remedios. • PRINCIPIO DE CORRECCIÓN EN LA FUENTE • En base a este principio todo problema medioambiental, una vez ocurrido, debe atacarse de la forma más próxima a la fuente que sea posible. Esta proximidad no tiene solo un componente geográfico o espacial, sino que también hace referencia al tiempo de actuación. En otras palabras, la actuación para remediar la contaminación debe ejercerse lo más cerca posible de la fuente y lo más pronto posible a partir del momento en el que se inicia el episodio de contaminación. • CONTAMINADOR–PAGADOR • Es el conocido como “el que contamina paga”. No pretende exigir responsabilidad por la contaminación causada, sino garantizar el pago de los costes ambientales, tradicionalmente externalizados y no asumidos por aquel que los estaba originando. Garantiza el pago de la contaminación mediante la repercusión del coste ambiental al precio de los productos contaminantes, mediante cánones, impuestos, tasas u otros tributos ambientales. • SUBSIDIARIEDAD • La subsidiariedad es un principio general del Derecho que, en el caso del Derecho Ambiental, adquiere especial importancia por su relación con el principio de corrección en la fuente, con el de responsabilidad compartida y con el de participación. • Constituye el otro extremo de la frase “pensar globalmente, actuar localmente”, puesto que implica la ejecución y toma de decisiones en la instancia más próxima al problema siempre que pueda resolverse satisfactoriamente.