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COLEGIO ANTONIO MARIA GIANELLI – CIENCIAS BIOLOGICAS – 2° AÑO – AÑO 2021 1

LA DIGESTION – SISTEMA DIGESTIVO

ALIMENTACION Y NUTRICION ¿Cuáles son sus diferencias?

La salud y buen funcionamiento de nuestro organismo, depende de la nutrición y la


alimentación que tengamos durante la vida. Alimentación y Nutrición aun cuando parecieran significar
lo mismo, son conceptos diferentes.

- Alimentación. Es un proceso voluntario, educable y consciente que consiste en la elección,


preparación e ingestión de los alimentos.

- Nutrición. Es un proceso involuntario e inconsciente por el que el organismo transforma los


alimentos a través de cuatro procesos: digestión, respiración, circulación y excreción, para que
sus componentes puedan ser utilizados por las células.

Los alimentos son todos los productos naturales o industrializados que consumimos para cubrir
una necesidad fisiológica (hambre).

Los nutrientes son sustancias que se encuentran dentro de los alimentos y que el cuerpo
necesita para realizar diferentes funciones y mantener la salud. Existen cinco tipos de nutrientes
llamados: Proteínas, Grasas o Lípidos, Carbohidratos o Glúcidos, Vitaminas y Minerales.

“El SISTEMA DIGESTIVO tiene la función de transformar los alimentos en nutrientes,


transportarlos a todas las células de cuerpo para ser utilizados por éstas permitiendo así, el
buen funcionamiento del organismo”.

LA DIGESTION

La digestión es un proceso complejo, que implica adaptaciones anatómicas y fisiológicas


especializadas para la absorción de nutrientes. Es la transformación química y física de los alimentos
ingeridos, en sustancias nutritivas, que son transportadas a cada una de las células del cuerpo. Su
propósito es preparar los alimentos para ser asimilados por las células y los órganos en todo el cuerpo.
Debido a que las partículas de alimentos grandes no pueden llegar directamente a las células, el proceso
de digestión descompone, degrada o transforma los alimentos en nutrientes que pueden ser absorbidos
por el torrente sanguíneo y llevados a cualquier célula del cuerpo.
Los métodos de digestión son mecánicos y químicos. La digestión mecánica consiste en la
trituración de los alimentos y los movimientos peristálticos (movimiento en ondas de los músculos
de los distintos órganos por contracción y relajación de los mismos) que provocan el desplazamiento
de las sustancias en transformación, favorecen la mezcla o contacto entre ellas y los jugos digestivos.
La digestión química es llevada a cabo por enzimas, que son proteínas especializadas para
intervenir en reacciones, y por cofactores, que son sustancias que facilitan la acción de las enzimas,
ellos son el ácido clorhídrico, el bicarbonato de sodio y la bilis.
El proceso de la digestión comienza en la boca, y culmina en el recto o ano, con la eliminación
de sustancias no aprovechadas.

Las etapas del proceso digestivo son las siguientes:


• Ingestión: Es el ingreso de los alimentos por la boca, su masticación y trituración con los
dientes, la mezcla con enzimas salivales que inician la transformación química de los alimentos
para hacerlos digeribles. Luego se produce la deglución, con participación de la lengua.
Finalmente, los alimentos pasan al estómago a través del esófago. En este momento, al
producto de este proceso se lo llama bolo alimenticio.

• Digestión: Una serie de enzimas en el jugo gástrico se mezclan junto con el bolo alimenticio y
lo transforman en quimo en el estómago. Este proceso de digestión química continúa y finaliza
en el intestino delgado donde participa el jugo pancreático, jugo intestinal y la bilis (cofactor)
que se produce en el hígado y se libera en el duodeno. Además, se producen movimientos
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musculares (peristálticos) que facilitan el movimiento a través del tubo digestivo (digestión
mecánica). Los jugos digestivos (gástrico, pancreático e intestinal) contienen enzimas y
cofactores que permiten la transformación del bolo alimenticio por medio de la digestión
química.

• Absorción: Los nutrientes obtenidos en la primera porción del intestino delgado (duodeno)
pasan a la segunda y tercera porción del intestino (yeyuno e íleon) donde son absorbidos,
pasando al torrente sanguíneo para ser trasportados a las células y el quimo ahora se
transforma en quilo.

• Asimilación: en las células los nutrientes se utilizan para obtener energía, regular procesos
metabólicos y formar nuevas moléculas.

• Eliminación: Todo lo que el organismo no necesita para su nutrición, pasa a la primera porción
del intestino grueso o colon, donde mediante movimientos peristálticos es conducido a través
de él. En este tránsito se absorbe agua o líquidos, que son necesarios aún para el organismo, y
queda algo para reparar la flora bacteriana en las paredes del intestino grueso. Aquí se forma la
materia fecal por transformación del quilo, para luego ser expulsada hacia el recto o parte
final del intestino grueso, y se elimina a través del ano.

SISTEMA
DIGESTIVO HUMANO

La función del Sistema Digestivo consiste en recibir


los alimentos, fraccionarlos en sus nutrientes (digestión),
absorber dichos nutrientes hacia el flujo sanguíneo y
eliminar del organismo los restos no digeribles de los
alimentos. Se extiende desde la boca hasta el ano.

Se compone del tracto gastrointestinal o tubo


digestivo, formado por la boca, faringe, el esófago, el
estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el
recto y el ano, y también incluye órganos, como el
hígado, la vesícula biliar, el páncreas y glándulas
salivales.

La BOCA, su interior está recubierto de una


membrana mucosa. En el suelo de la cavidad oral se
encuentra la lengua, que se utiliza para saborear, mezclar
los alimentos y participa en la masticación y en la
deglución. Por detrás de la lengua se encuentra la faringe.
En la boca acaban los conductos procedentes de las glándulas salivales, situadas en las mejillas
y debajo de la lengua y de la mandíbula. La saliva que procede de las glándulas salivales recubre las
partículas con la enzima amilasa salival, que actúan en la degradación del
almidón (digestión química de los hidratos de carbono) y una proteína que
favorece la adhesión de las partículas para formar el bolo alimenticio.
También actúa como lubricante para facilitar la deglución que se inicia
voluntariamente y se continúa de modo automático.

La FARINGE participa en la fase final de la deglución. En ella queda


atrapado el bolo alimenticio que, mediante movimientos de las paredes, es
conducido hacia el esófago (digestión mecánica). l

El ESÓFAGO, es un tubo de paredes elásticas que comunica la faringe


con el estómago. Su luz está recubierta por mucosa y por fibras musculares,
las que se contraen y relajan para dirigir el bolo alimenticio hacia el estómago.
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El ESTÓMAGO, es un órgano muscular grande y hueco. Los alimentos llegan al estómago desde
el esófago y penetran en él a través de un músculo con forma de anillo llamado esfínter
gastroesofágico, que se abre y se cierra. Este impide que el contenido gástrico vuelva al esófago ya
que su contenido fuertemente ácido podría dañarlo.
En la parte inferior, el estómago se comunica
con el intestino delgado por medio del esfínter pilórico.
Las contracciones de las paredes del estómago
mueven el bolo alimenticio facilitando la mezcla con el
jugo gástrico, y se transforma en quimo. Estos
movimientos provocan la apertura del esfínter pilórico,
que dejan el paso libre al quimo para dirigirse hacia el
intestino delgado.
En el estómago comienza la digestión química
de las proteínas y los lípidos, por acción del jugo
gástrico que es secretado por células especializadas.
Este jugo está compuesto por mucus, que impide la
acción corrosiva del ácido clorhídrico sobre el epitelio
estomacal, el ácido clorhídrico (cofactor) que
proporciona el medio adecuado para que las enzimas degraden las proteínas y actúa como antiséptico
matando las bacterias que se han ingerido cuando los alimentos están mal lavados y las enzimas que
son la pepsina, que actúa sobre las proteínas degradándolas hasta formar polipéptidos, la renina
degrada la caseína que es la proteína de la leche y la lipasa gástrica, que inicia la digestión de los
lípidos.
Otra sustancia secretada por las células de las paredes del estómago es el factor intrínseco,
necesario para la absorción de vitamina B12. Por tanto, cuando se destruyen las células del estómago
que producen ácido, como suele ocurrir en las gastritis crónicas, no sólo se produce falta de ácido
clorhídrico, sino también anemia perniciosa, ya que la vitamina B12 es necesaria para la maduración
de los glóbulos rojos.

En el INTESTINO DELGADO, se observan tres


regiones el duodeno, el yeyuno e íleon. Se caracteriza por
poseer una gran superficie de absorción, debido a su gran
longitud. El epitelio interno está recubierto por células
especializadas que secretan el jugo intestinal formado por
enzimas y mucus que lo protegen del contenido ácido del
quimo y así continúa la digestión química. Es el principal
órgano en el cual se produce el pasaje de los nutrientes
hacia la sangre.
Al duodeno llegan enzimas del páncreas y la bilis del
hígado. Estos líquidos contribuyen de forma importante a
los procesos de digestión y absorción. El peristaltismo
también ayuda a la digestión y a la absorción al revolver los
alimentos y mezclarlos con las secreciones intestinales.
Los primeros centímetros del revestimiento duodenal
son lisos, pero el resto del revestimiento presenta pliegues,
pequeñas proyecciones llamadas vellosidades, e incluso
proyecciones aún más pequeñas, las microvellosidades. Estas
vellosidades y microvellosidades incrementan el área de
superficie permitiendo con ello una mayor absorción de
nutrientes.
El resto del intestino delgado está formado por el yeyuno
y el íleon, localizado a continuación del duodeno. Esta parte del
intestino es la responsable principal de la absorción de grasas y
otros nutrientes. La absorción se incrementa en gran medida por
la vasta superficie hecha de pliegues, vellosidades y
microvellosidades.
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El jugo intestinal está compuesto por enzimas, las proteasas que degradan proteínas, las
lipasas encargadas de degradar los lípidos, la maltasa, lactasa y la sacarasa degradan los hidratos de
carbono (maltosa, lactosa, y sacarosa respectivamente).

La función más importante del hígado es la de procesar y almacenar la mayor parte de los
nutrientes, los cuales son distribuidos desde allí hacia todas las células del organismo a través de la
circulación general.
Con respecto a la digestión, el hígado forma la bilis, cofactor que emulsiona las grasas en el
duodeno para facilitar la acción de la lipasa y
así permitir la absorción de los ácidos
grasos. La bilis es secretada por el hígado,
almacenada en la vesícula biliar y liberada en
el duodeno.

El páncreas es un órgano que


contiene básicamente dos tipos de tejidos:
los acinos glandulares que producen las
enzimas digestivas y grupos de células que
secretan hormonas, como la insulina. El
páncreas secreta enzimas digestivas al
duodeno y hormonas al flujo sanguíneo.

El jugo pancreático contiene enzimas


que digieren los tres grandes grupos de
alimentos: proteínas, carbohidratos y grasas.
También secreta grandes cantidades de
bicarbonato de sodio (cofactor), que
neutraliza el contenido ácido procedente del estómago.

El INTESTINO GRUESO está formado por varios segmentos: el colon ascendente (derecho), el
colon transverso, el colon descendente (izquierdo) y el colon sigmoide, el cual está conectado al recto.
El intestino grueso secreta moco y es el
responsable principal de la absorción del agua
que contiene el quilo, electrólitos y la vitamina K
que se sintetizan allí por acción de ciertas
bacterias que viven en su interior. Estas
bacterias constituyen la flora normal intestinal.
Los materiales que no son absorbidos
conforman la materia fecal, que sigue su
recorrido hacia el recto.

El RECTO es una cámara que comienza al


final del intestino grueso y termina en el ano.
Generalmente, el recto está vacío porque las
heces se almacenan más arriba, en la última
porción del intestino grueso. Cuando este se
llena, las heces pasan al recto estimulando la
defecación.

El ANO es la abertura que existe al final del tracto gastrointestinal, por la cual los materiales de
desecho abandonan el organismo. Está formado en parte por las capas superficiales del organismo,
incluyendo la piel y, en parte, por el intestino. Lo recubre un anillo muscular llamado esfínter anal
que controla la eliminación de la materia fecal.

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