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INVESTIGACION CIENTIFICA EDUCATIVA

RESUMEN

La investigación científica constituye de por sí un elemento muy importante y


estratégico, no solo desde el punto de vista político-económico, sino también en las
esferas educacional y para el desarrollo social del país. Por lo tanto, la
investigación, la innovación y la generalización de resultados, son elementos
esenciales en la elevación de la eficiencia económica y condición primordial para el
desarrollo, por lo que se hace imprescindible avanzar en la optimización de las
capacidades y recursos dedicados a la investigación. Es por ello que hacemos un
repaso investigativo de algunos de los aspectos que plantean algunos estudiosos.
Este trabajo reflexiona sobre la estructura social del conocimiento científico, así
como los aspectos fundamentales de la dialéctica: ciencia-individuo, ciencia-sociedad
y ciencia- cultura, en la actividad de investigación científica y técnica en el
ámbito de educación.

INTRODUCCIÓN

La revolución tecnológica que se implantó a finales del año 90, que integró entre
otras la informática, las telecomunicaciones, la radio y la televisión, dio lugar a
innumerables aplicaciones en casi todos los ámbitos de la actividad humana, tanto en
el sector de la investigación científica y militar como en la educación, en el
comercio electrónico, las industrias culturales y de la diversión, sustentada en el
desarrollo pretérito de la multimedia, la telemedicina, etc.; estas abrieron la vía
a múltiples aplicaciones tecnológicas y comerciales y acercaron los grandes mercados,
lo que propició el advenimiento de la llamada Era de la Nueva Tecnología. Esta era,
también denominada del conocimiento, hija y sustento del mundo globalizado, se
caracteriza por sus impetuosas transformaciones tecnológicas y organizacionales, por
redes permanentemente acopladas entre sí, gracias a las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC)
En las condiciones actuales es de gran importancia la revitalización de la actividad
de investigación científica, para elevar la calidad de la educación en, por lo que
se hace necesario contar con una dirección científica, cuya misión fundamental esté
en dirigir, ejecutar y controlar la investigación científica en el ámbito
educacional, lo que implica el perfeccionamiento del desempeño profesional
pedagógico, así como el desarrollo del intercambio científico nacional e
internacional.

MARCO TEORICO

Durante mucho tiempo a la ciencia y la tecnología se les conceptualizaron como


conocimientos e instrumentos, respectivamente. Con ello se abarcaban aspectos
necesarios pero insuficientes de sus caracterizaciones y, por tanto, de su
comprensión; lo cual repercutió en que la producción científico-tecnológica se
concibiera como un proceso progresivo, acumulativo y autónomo de obtención de
verdades objetivas e instrumentos infalibles y siempre benéficos, aislados de las
múltiples influencias del contexto socio psicológico en que trabajan los
profesionales de la ciencia y la tecnología.

Desde esta perspectiva, la importancia de la actividad de la investigación científica


en esta área clave de nuestra economía no debemos tener miedo de invertir, quiera en
recurso financieros, quiera en recursos de formación de técnicos de modo a estimular
una práctica que normalmente compensa en gran escala todos los sacrificios
realizados”.

Por otra parte, Castellanos Simons, Beatriz (2001), señaló: “La investigación
científica es el proce- so dialéctico de construcción del conocimiento científico
acerca de la realidad natural y social por el investigador como sujeto cognoscente,
que se distingue del conocimiento cotidiano por el carácter consciente y metódico de
la búsqueda, su sustento en referentes teórico-metodológicos de partida,
intencionalmente elegidos y la integración de los hechos descubiertos en sistemas
teóricos, desde los cuales es posible describir, explicar, predecir y transformar el
objeto”.

El proceso investigativo tiene por tanto su fuente y fuerza motriz, en la


contradicción dialéctica entre los factores objetivos y los factores subjetivos,
entre el objeto y el sujeto, que aparece cuando se identifica un segmento del mundo
natural o social, desconocido o insuficientemente conocido, requiriéndose la
construcción de nuevos conocimientos teóricos, aplicados o tecno- lógicos, que
posibiliten su comprensión o transformación.

La investigación de base científica es la vía general para producir la evidencia


empírica que justifique una política o una práctica educativa. Como afirma Slavin
(2002), una política educativa con evidencia empírica de su eficacia, tiene, a su
vez, un enorme potencial para transformar la práctica de la educación y potenciar la
propia investigación que proporcione esa evidencia. Con una sólida estructura de
investigación y desarrollo, y unas políticas educacionales que demanden evidencia
empírica de la efectividad de sus programas y reformas en las escuelas, probablemente
nos permitirían contemplar un progreso genuino en el panorama educativo, en vez del
usual movimiento pendular de opinión y moda. La investigación educativa,
científicamente fundada, se caracteriza por:

1. Plantear cuestiones significativas que puedan ser investigadas empíricamente


2. Ligar la investigación a teorías relevantes
3. Utilizar métodos que permitan la búsqueda de la respuesta directa a la cuestión
planteada.
4. Proporcionar una cadena explícita y coherente de razonamiento
5. Intentar resultados que puedan replicarse y generalizarse
6. Distinguir métodos y datos para facilitar y estimular el escrutinio y crítica
del trabajo.

Estas características no son un conjunto de estándares rígidos para organizar,


ejecutar y evaluar los problemas teórico-prácticos, estudios e investigaciones
científicas.

Siendo cierto que en nuestra realidad existe un conjunto de dificultades sobre la


naturaleza de la gestión científica para la investigación en la educación, para
resolver estas dificultades es necesario dar cumplimiento a lo establecido en el
ámbito de la carrera del investigador. En este sentido es necesario delimitarnos en
algunos aspectos importantes como: política científica, actividad científica
educacional, lineamientos generales, prioridades y acciones organizativas e
indicadores de ciencia y tecnología; partiendo de este análisis empírico podemos
llegar a ciertas definiciones.

En el Manual de Frascati, citado por Sáenz y García, se define la innovación como la


transformación de una idea en un producto nuevo o mejorado, que se introduce en el
mercado, o en nuevos sistemas de producción, para su difusión, comercialización y
utilización.

Para que haya innovación es necesaria, en primero lugar, la ciencia, y según José
Vilelas (2009), la palabra ciencia proviene del latín scientia, cuyo ante positivo
cien (c/t), del latín scio, scivi o scit, scitun, que significa saber, tener
conocimiento, notar, comprender, etc. La forma de la conciencia social constituye un
sistema históricamente formado de conocimientos ordenados, cuya veracidad se
comprueba y se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social. La
ciencia procura de una u otra forma descubrir los nexos y regularidades de los
fenómenos y expresarlos en el lenguaje científico.

A su lado, Sáenz Tirso (1999, p.79) define que la tecnología es el conjunto de


conocimientos científicos y empíricos, habilidades, experiencias y organización,
requeridos para producir, distribuir, comercializar y utilizar bienes y servicios.
Incluye tanto conocimientos teóricos, como prácticos, medios físicos, métodos y
procedimientos productivos, gerenciales y organizativos, entre otros, así como la
identificación y asimilación de éxitos y fracasos anteriores, la capacidad y
destrezas de los recursos humanos, entre otros.

La estrategia para perfeccionar la actividad de la investigación científico-técnica


e innovación educativa, permite organizar, ejecutar, evaluar e interpretar
científicamente, cuantitativamente y cualitativamente, las actividades desarrolladas
en el sistema educativo, que permite la corrección de los desvíos, elevando el
mejoramiento de la calidad de la educación a través de: los principios de la
metodología de la investigación, la ética científica, procesos, acciones, y
lineamientos de la investigación científica, para el logro eficiente de su desarrollo
en los diferentes trabajos de carácter científico y técnico.“ Cuyo resultado final
contribuirá al combate del hambre, la miseria, que contribuirá al desenvolvimiento
de la agricultura nacional, al conocimiento del territorio nacional, al conocimiento
de la historia, la sociedad y el hombre, el desenvolvimiento de las fuerzas
productivas y a la mejoría del nivel de vida y de la salud de las poblaciones”(Pedro
Sebastião Teta).

Para cumplir con este propósito es necesaria la realización de actividades de


investigaciones científicas, desarrollando programas y proyectos de investigación
científica, que permitan crear las condiciones para la reorganización de la
investigación científica en el sector educacional mediante la gestión científica.

Por su parte, Escalona, E. (2008), define la actividad científica educacional como


el sistema de acciones para la gestión de la investigación, la ciencia, la tecnología
y la innovación en el sector educacional. Su dinámica está condicionada por las
relaciones entre sus componentes.

A partir de esta definición se determinaron cuatro componentes de la actividad


científica educacional:
1. La investigación educativa organizada en programas y proyectos a ciclo
completo.
2. El potencial científico, su formación y utilización
3. La gestión de la información científica educativa
4. La socialización, publicación y reconocimiento de los resultados de la
investigación educativa.

Ello responde a la intención de “aumentar


la eficiencia del sistema educativo, considerando las transformaciones profundas que
tienen lugar en el sistema socioeconómico, que transita de una economía de orientación
socialista a una economía de mercado, lo que exige de la readaptación del sistema
educativo con vista a responder a las nuevas exigencias de la formación de los
recursos humanos necesarios para el progreso socioeconómico de la sociedad.

El estado actual de la actividad de la investigación científico-técnica, se evidencia


con muchas debilidades, una de ella es la inexistencia de una estrategia para el
desarrollo de la actividad de la investigación científica, que tenga en cuenta el
encargo social dado así como el desconocimiento de las alternativas teórico,
metodológico y práctico, de cómo desarrollar la investigación científica y técnica
y sobre todo, la insuficiencia del potencial científico para la investigación.

Se trata de un hombre eminentemente social, producto de la práctica socio-histórica


precedente e inmersa en el conjunto de las relaciones sociales de su época, para
quien la conciencia es necesidad, un producto y un instrumento de su actividad como
hombre social. La conciencia, en su compresión dialéctica-materialista, surge,
funciona y se desarrolla como producto de la interacción del hombre con la realidad,
en la potenciación del conocimiento científico.

La actividad de investigación científica se distingue por dos etapas del


conocimiento:

Conocimiento sensorial o la contemplación viva: Se caracteriza por la acumulación de


hechos por diferentes vías, donde tienen un rol importante los sentidos.

Conocimiento lógico o el pensamiento abstracto: Acumula una cantidad suficiente de


hechos, nuestro entendimiento los analiza, compara, confronta y llega a conclusiones.

Estas etapas se realizan teniendo como base la actividad práctica. Así, el proceso
del conocimiento consta del conocimiento sensorial y el lógico, que se realiza a
base de la práctica. “De la contemplación viva al pensamiento abstracto y de éste a
la práctica, tal es el camino dialéctico del conocimiento de la verdad, del
conocimiento de la realidad objetiva”. El conocimiento sensorial y racional
constituyen, de este modo, dos momentos de un proceso único e indestructible del
conocimiento, que se opera a partir de la práctica.

La actividad de investigación científico-técnica debe desarrollarse con el


pensamiento creativo, divergente, crítico y complejo. Esto quiere decir, evaluar
contextos sociales, valorar impactos, interpretar problemas educacionales, promover
iniciativas, valorar la realidad desde diferentes dimensiones, por lo que requiere
una cultural integral, no es posible comprender e interpretar el mundo a través de
métodos y modelos que aíslan los objetos y sujetos de estudio; es necesario la
integración, la complementación y la unificación de todos, mediante una estrategia
para perfeccionar la actividad de investigación científico-técnica, siempre teniendo
en cuenta las leyes, los principios y la moral.

La moral es parte inseparable de cualquier forma de actividad humana, incluyendo la


actividad tecno-científica. A través de los descubrimientos, las invenciones y las
innovaciones, los científicos y tecnólogos disponen de una capacidad explicativa-
productiva que constantemente pone a prueba la implicación de sus actos para la
naturaleza y la sociedad.

Los estudios de los problemas sociales de la ciencia y la tecnología, constituyen


una importante fuente para la generación o asimilación de patrones adecuados de
conducta, como hombre en general y como especialista o profesional en particular. Se
convierten, además, en una importante vía de defensa de la identidad nacional y
cultural, tarea de siempre, que en los momentos actuales cobra especial relevancia.
Para mejorar las debilidades verificadas, se debe rápidamente trazarse políticas
para “potenciar, a través de las diferentes modalidades de formación de pre y
posgrado, tanto presencial como a distancia, el desarrollo del potencial científico
del y la formación de una cultura científica, que integre el dominio del método
científico, la búsqueda de fuentes de financiamiento, la gestión de la información
científico-técnica, el uso de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación, el registro de la propiedad intelectual, así como la colaboración y el
intercambio”. De este modo, la actividad científica educacional se dimensiona a
través de la investigación. Esto significa una mirada crítica hacia tres direcciones
fundamentales:
1. Diagnóstico de los problemas, potencialidades, deficiencias y barreras.

2. Búsqueda de soluciones inteligentes mediante la estrategia

3. Aplicación de esta en la práctica

CONCLUSIONES

Para darle solución a estos problemas de la educación, se requiere de una


conceptualización teórica y metodológica sobre los modos de existencia, el cambio,
la transformación y el desarrollo de la realidad objetiva, lo cual incluye a
profesionales, investigadores, científicos, sujetos de investigación, los métodos
científicos de la investigación, el sistema de información científica, las
organizaciones e instituciones científicas y todos los conocimientos científicos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Castro Ruz, F.: Ciencia, Tecnología y Sociedad. Tomo I y II. Edit. Política.
La Habana, 1991.
• Castellanos Simons, B. et al.: Esquema conceptual, referencial y operativo
sobre la investigación educativa. Editorial Pueblo y Educación, 2005.
• Colectivo de Autores: Lecciones de Filosofía Marxista-Leninista.Tomo I,
Editorial Félix Varela, 2004.

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