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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y DERECHO

PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
JUSTICIA MATERIAL Y EFICACIA DE LA NORMA

VALERIA VILLEGAS PÉREZ

14 DE MARZO DE 2021
Introducción. -

El presente ensayo tiene como finalidad la exposición de la idea de justicia


material, a partir de la teoría social y el carácter radical de la sociología alternativa
que desarrolla Max Weber, complementando con la idea de eficacia de la norma
de Kelsen y los aportes de Taruffo, entre otros autores.

El pensamiento en el que se va a centrar la investigación es que, para que las leyes


sean concretizadas de manera correcta, las garantías y valores constitucionales
deben ser efectivos, para contar con la eficacia y validez de la norma
correspondientes.

En el transcurso del presente ensayo, es necesario tener en cuenta un contexto


cada vez más heterogéneo y multicultural, donde se exige a la justicia del siglo
XXI una reflexión ardua del papel del poder judicial dentro de las sociedades. Se
debe establecer, como las leyes deben ir adaptándose al contexto social que se
vive en cada periodo y comprender qué ocurre con muchas realidades
constitucionales en la parte de efectividad y validez normativa.

Se debe empezar, con una reflexión sobre las más comunes ideas de justicia,
luego se debe abordar una visión sobre el derecho procesal y su relación con la
prevalencia del derecho material, junto a las teorías desarrolladas. Finalmente,
entregar algunas ideas sobre el nuevo rol del derecho procesal a modo de
concluir.

Conceptos. -

Como segundo punto, Kelsen afirma que las normas jurídicas


son válidas, cuando estas "existen" y en consecuencia son vigentes, ya que antes de
existir deben cumplir con los requisitos establecidos para su vigencia tales como la
publicación y la promulgación. De igual forma, otorga el carácter de validez a las
normas que son obedecidas y aplicadas y cuya creación cumple un
procedimiento establecido legalmente1

Referente al parágrafo precedente, es de suma importancia entender la eficacia


de una norma, la cual, según el mismo doctrinario, se concreta en una doble y

1 De este punto, se infiere que una norma de jerarquía inferior es válida siempre y cuando la norma superior sea valida,

es de esta idea general de donde se deduce la existencia de otro término importante para el tema a tratar, el cual es la
efectividad de la norma jurídica que es la consumación de la condición al hecho.
disyunta condición: “Una norma es eficaz si, y sólo si, dadas las condiciones de
aplicación de la misma, o bien es acatada por los sujetos sometidos al orden jurídico o bien
los órganos jurídicos aplican la sanción que es parte de dicha norma.” 2

Justicia material.-

Por lo que se ve que hay una cierta complejidad en cada uno de los términos
mencionados, por sí mismos, y que existen buenas razones para que las ideas de
justicia material y de bienestar social ocupen un lugar de máxima importancia en
el discurso jurídico, al momento de tomar en cuenta la eficacia que debe tener
una norma.

Ahora, la expresión justicia material es asimilada a la prevalencia del derecho


sustancial. Como dice Taruffo: “Es sobre todo en las situaciones de crisis de la
democracia y en momentos de emergencia de tendencias conservadoras, cuando resulta
necesario volver a reflexionar sobre la naturaleza y las funciones de la justicia civil en el
contexto del Estado de derecho y de las garantías relativas a la tutela jurisdiccional”.

Esta concepción, se identifica en los procesos constitucionales, donde se ha


manifestado que la prevalencia del derecho sustancial significa evitar la negación
de la tutela jurisdiccional por la rigidez de un formalismo. Entendiendo que el
carácter informal predicable para cualquier acción, torna imposible su
asimilación estricta a otros procedimientos jurídicamente regulados y, por virtud
de la prevalencia del derecho sustancial sobre el procesal, el trámite preferente y
sumario que se imparte cada vez que el particular acude a este mecanismo
protector no requiere la rígida observancia de todo el conjunto de formalidades
propias de los procesos.

Para desarrollar el tema de mejor manera, se debe tomar en cuenta dos asuntos
estrechamente relacionados con la aplicación prevalente de una justicia material:

a) La idea generalizada, más no fundamentada, de algunos académicos y


juristas, de que existe una especie de justicia material a la que puede
llegarse por fuera del procedimiento

Es una idea que podría asimilarse a la forma en que se decide en la justicia del
common law de los países anglosajones, donde se llega a refutar, incluso, la

2
La eficacia vendría definida por una disyunción; 'p v q' en donde 'p' significa acatamiento y 'q' aplicación de la sanción.
Esta disyunción tiene carácter incluyente, esto es, el caso en que las normas fuesen acatadas por la generalidad de
individuos y aplicadas en los supuestos en que se de la condición de aplicación de la sanción también sería un supuesto
de eficacia de las normas. (Kelsen Hans, Ed. 2001)
aplicación de reglas religiosas o políticas generalizadas, porque éstas obligan al
juez a decidir con base en una regla dominante; explica Damaska que “esta es una
visión activista del aparato paritario, que llaman la justicia sustancial por la aversión al
modelo formal”

b) La idea generalizada de que la justicia sustancial, en forma exclusiva o por


lo menos prevalente, se realiza dando aplicabilidad a los principios del derecho
por fuera del ordenamiento jurídico propuesto por el Estado.

Si la pretensión desde el Estado social de derecho es la reivindicación de la


función del juez como un actor importante frente al proceso jurisdiccional, con
poderes para delinear el objeto, formular pruebas, valorar medios probatorios y
crear derecho sustancial, frases con una lingüística tan abierta e indeterminada
como “la prevalencia del derecho sustancial” o “la justicia material” deben ser
analizadas en nuestro contexto para el cumplimiento de unos fines de justicia
específicos, que reflejen la Constitución y los acuerdos democráticos.

Dentro de los dos puntos mencionados anteriormente, se debe incorporar la


eficacia y la validez de la norma, por lo que Max Weber llama derecho, cuando
la validez del orden está garantizada por la probabilidad de la coacción que se
ejerce por el ente encargado de esa función (referida al Estado). El derecho
entonces, supone el poder, aunque el poder no requiere derecho necesariamente.3

En la perspectiva de la sociología comprensiva, el derecho es una forma típica de


orden legítimo que cuenta con un aparato de coerción, con un orden legítimo,
por lo que el derecho material tiene en cuenta los elementos extrajurídicos y se
refiere a sus valores políticos, éticos, económicos o religiosos.

Cabe resaltar, que la racionalización del Derecho está relacionada con su función
que tiene la sociedad actual. Pero se debe diferenciar la existencia de las normas
jurídicas que responden a la lógica interna del sistema jurídico, cuyo criterio de
justicia es estrictamente formal y la racionalidad material que confiere
importancia a elementos extrajurídicos.

Los valores ayudan a determinar cuales son los problemas y/o fenómenos, con
el objetivo de alcanzar las explicaciones causales de los propios fenómenos.
Weber distingue entre juicios de hecho y juicios de valor como lo que es y lo que
debería ser. Defendiendo que la racionalidad con arreglos a valores es siempre
irracional cuando su significado es absoluto.

3
La diferencia entre poder y dominación esta fundamentada en la naturaleza puntual. La dominación tiene que ver con
una fundamentación estable del poder, pero no significa que sea legítima, aunque su afirmación se basa en su validez,
implicando un grado de reconocimiento en su justicia.
De igual manera, no es irracional en la medida absoluta de arbitrariedad teniendo
como base un bien humano. El fin debería ser descubrir que orienta la
racionalidad material del derecho de tal forma que se base en una dominación
legítima, momento en el cual se evidencia la validez normativa que proyecta un
Estado.

Por lo que un problema que se percibe, es el aumento de codificaciones


sistemáticas y derecho legislativamente formulado, donde los juristas se sienten
amenazados en la significación misma del derecho material y pone en duda la
eficacia que impone el derecho netamente positivo.

El proceso jurisdiccional y el proceso constitucional del siglo XXI,


fundamentados en el debido proceso como determinación de correción y certeza,
necesitan de un Juez Hermes, que vea, según el doctrinario Gónzales:

La necesidad de interpretar y concretar principios y garantías constitucionales, la


pluralidad, dispersión, incoherencia y variabilidad de las fuentes legislativas, y los
fenómenos de suplencia judicial, a menudo inevitables, hacen que el juez tenga que
desempeñar una función, en sentido amplio, creadora de derecho, aunque sólo sea porque
es a él a quien corresponde individualizar activamente, formular y justificar la decisión
justa en el caso concreto.4

Se define entonces, una nueva orientación de la acción comunitaria, colocando a


los jueces antes nuevas situaciones que ameritan una respuesta basada en valores
que soportan su propia racionalidad. No obstante, se debe evitar caer en un
“irracionalismo valorativo” que no llevan a un criterio axiológico objetivo, por lo
que la validez y eficacia de la norma deben estar relacionadas bajo el mismo
criterio que debe desarrollarse en el juez.

Lo mencionado, no deja del lado el papel que tiene el Estado, en la protección de


los derechos constitucionales prestacionales, donde el juez actúa como
realización de visiones de justicia material y desarrolla, virtudes activas. “Así se
invierte el planteamiento tradicional: la jurisdicción ya no es secundaria o subsidiaria

4 GONZÁLEZ, Elvia. La hermenéutica. Sello Editorial Universidad de Medellín, 2005, Pág. 19

“Al ser negado el acceso a los oráculos, a Hermes también se le negó la virtud de predecir la verdad; la verdad no es asunto de Hermes,
por tanto no tiene nada que ver con lo que es falso o cierto, más sí con las relaciones analógicas, con las conexiones, con las paradojas:
peligro y protección, terror y confianza, certeza y extravío, pérdida y ganancia, malicia y benevolencia, muestra el camino y puede
descarriarse, anuncia notables silencios que invaden las conversaciones más animadas; en este estado de dicotomías no hay separación
ni ruptura, lo absoluto nada tiene que ver con Hermes; su esencia es la libertad y el brillo, en consecuencia es un dios fundamentalmente
no autoritario
respecto al derecho sustancial, puesto que se convierte en primaria y esencial, ella misma
creadora de derecho sustancial” 5

Ya no es la preexistencia del derecho sustancial lo que permite el desarrollo del


proceso ni, mucho menos, de la función del juez. Esta es la tendencia hacia una
justicia abierta para las situaciones de necesidad que se pueden presentar, bien
sea preventiva o resarcitoria. En este sentido se deben pensar instrumentos
adecuados capaces de permitir al juez tomar una decisión efectiva y realizable en
la sociedad, por lo que se debe tener de respaldo la misma eficacia normativa.

Conclusiones

• Ante la crisis de formalismo del Estado de Derecho Liberal, se debe


articular la racionalidad jurídica formal y material, con el fin de promover
un derecho vivo integrado socialmente.
• El derecho, como fenómeno social, no puede ser analizado de formas
separada de la sociedad, como propone el positivismo jurídico (que nos
lleva a un formalismo vacío y estéril), ya que hay varios factores que
confluyen en el mismo.
• La teoría weberiana, se puede convertir en un instrumento esencial en la
recuperación del sentido de la realidad que se pretende investigar.
• Hace falta un sistema abierto dentro del fortalecimiento de la democracia
y la consolidación del Estado de derecho, para que la eficacia y la validez
de la norma sean más consistentes.
• Existen muchos sistemas legales que tropiezan con el obstáculo inevitable
de la contradicción entre formalismo abstracto de la lógica jurídica y la
necesidad de que se cumplan, por lo que idealmente se debe encontrar el
equilibrio entre este formalismo y la justicia material.
• La eficacia de la justicia y de la norma, de las políticas judiciales o la
relación de la justicia, deben ser medidas a través de las realidades
sociales, las cuales se encuentran en constante movimiento y evolución.
• El juez ha pasado, de ser pasivo y mecánico aplicador de normas, a
convertirse en garante de justicia, de los derechos fundamentales, de la
eficacia normativa y al mismo tiempo intérprete activo y responsable de
las necesidades de tutela que emergen en el contexto social.

5
TARUFFO, op.cit. La justicia civil....Pág. 141
BIBLIOGRAFÍA.-

TARUFFO, Michele. La justicia civil: ¿opción residual o alternativa posible? En


Corrupción y Estado de derecho. Madrid: Trotta, 1996.
KELSEN, Hans. ¿Qué es Justicia? México: Distribuciones Fontamara S.A. 3º. Ed.
2001.
DAMASKA, Mirjan. I volti della giustizia e del potere. Bologna: Il Mulino, 2005,
Pág. 66.
WEBER, Max. La Justicia Material en Marx Weber. Mendes-Quezado Ferrárez, A
Ries publica. Madrid. 2018.
GONZALEZ, Elvia. La hermenéutica. Sello Editorial Universidad de Medellín,
2005.

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