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¿CÓMO RESUCITAN LOS MUERTOS?

1 corintios 15:35-49
35 
Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen? 36 ¡Necio! Lo que tú
siembras no llega a tener vida si antes no muere; 37 y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá[t], sino
el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie[u]. 38 Pero Dios le da un cuerpo como Él quiso, y a
cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra
la[v] de las bestias, otra la[w] de las aves y otra la de los peces. 40 Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos
terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. 41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la
luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. 42 Así es también la
resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible[x], se resucita un cuerpo incorruptible[y]; 43 se
siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; 44 se siembra un
cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también
un cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE. El último Adán,
espíritu que da vida. 46 Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. 47 El primer
hombre es de la tierra, terrenal[z]; el segundo hombre es del cielo. 48 Como es el terrenal, así son también los
que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales. 49 Y tal como hemos traído la
imagen del terrenal, traeremos[aa] también la imagen del celestial.

la resurrección de los creyentes es el tema de este capítulo.

La Biblia promete una redención del cuerpo, no solo el espíritu, no solo el alma, no solo la persona interior.
Romanos 8:23 dice que estamos esperando la redención de nuestro cuerpo.

Romanos 8:23 (NTV)


23 
y los creyentes también gemimos—aunque tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra
anticipada de la gloria futura—porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento.
Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros
derechos como sus hijos adoptivos,[a] incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.

2 corintios 5: 4 (NTV)

Mientras vivimos en este cuerpo terrenal, gemimos y suspiramos, pero no es que queramos morir y
deshacernos de este cuerpo que nos viste. Más bien, queremos ponernos nuestro cuerpo nuevo para que este
cuerpo que muere sea consumido por la vida.

Juan 11: 23-26 (NTV)


23  24 
Jesús le dijo: —Tu hermano resucitará. —Es cierto—respondió Marta—, resucitará cuando resuciten todos,
en el día final. 25 Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida.[g] El que cree en mí vivirá aun después de haber
muerto. 26 Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta?

Jesús promete ahí la resurrección.

El cuerpo no va a ser descartado eternamente, el cuerpo pertenece a la esencia misma del hombre, como fue
creado por Dios. Incluso en esta vida para los creyentes, el cuerpo es exaltado al ser hecho el templo del
Espíritu Santo, Dios no va a abandonar el cuerpo en la tumba, Él lo va a resucitar de los muertos.

Juan 5:28 (NTV)


28 
¡No se sorprendan tanto! Ciertamente, ya se acerca el tiempo en que todos los que están en las tumbas oirán
la voz del Hijo de Dios

Esta es una doctrina muy importante. La resurrección del cuerpo del creyente que irá con su espíritu
glorificado.

Es una verdad cristiana esencial. Pero estaba enfrentando algo de oposición en Corinto, y esa es la razón por la
que Pablo escribe esta Escritura.

Si usted ve 1 Corintios 15:12, usted encuentra una indicación ahí de lo que estaba pasando. ¿Cómo es que hay
algunos entre vosotros que dicen que no hay resurrección de los muertos? Eso es lo que se estaba diciendo.

El apóstol Pablo escribe este capítulo para tratar con eso. Esto básicamente era lo que era enseñado por los
filósofos griegos. La noción de la filosofía griega era que el espíritu es bueno, la materia es mala; no hay
resurrección. Eso es lo que la filosofía griega enseñaba.

Cuando llegamos a la porción para esta noche, llegamos al versículo 35. y esta es la pregunta que será
presentada. Alguien dirá, si hay una resurrección, ¿cómo es que los muertos son resucitados? Y ¿con qué tipo
de cuerpo vienen? Ésta entonces es la pregunta acerca del cuerpo de resurrección.

Los escépticos de corinto han presentado dos preguntas, ¿cómo son los muertos resucitados? Eso quiere decir,
mediante qué medio, porqué poder, y con qué tipo de cuerpo vienen.

Para los escépticos la resurrección parece tan ridículo. ellos ven la muerte, ven la descomposición y concluyen
que no puede haber resurrección.

Entonces las preguntas comenzaron a surgir, ¿cómo puede un cuerpo en estado de putrefacción, de
descomposición, resucitar? Y ¿qué hay acerca del cuerpo que ha sido despedazado en algún tipo de desastre?
Y, ¿qué hay acerca de cuerpos que han sido quemados y han terminado hechos cenizas en un incendio? Y, ¿qué
hay acerca de cuerpos que han caído en el mar y han sido consumidos por tiburones o lo que sea? ¿Cómo
pueden ser resucitados? ¿Cómo es eso posible?

Pablo mismo, recordará en Hechos 26: 8, le preguntó al rey Agripa, 8 ¿Por qué les parece increíble a todos
ustedes que Dios pueda resucitar a los muertos? ” Agripa había aceptado la filosofía de que no había
resurrección.

¿Cómo pueden las cenizas arrojadas al viento después que la gente ha sido cremada, cómo es que los huesos
que han sido esparcidos en el fondo del océano, cómo puede la carne que se desintegra en el polvo ser traída
de regreso y vuelta a ser constituida y resucitar de los muertos?

De esta manera las preguntas, ¿cómo son los muertos resucitados y con qué tipo de cuerpo vienen? Estas
tienen la intención de ser preguntas de burla escépticas.

observe la respuesta inmediata del versículo 36, a aquellos que hacen esa pregunta. Necio. Bastante directa.
Literalmente, insensato.

Esta es la respuesta de Pablo al que asume que el que se oponía, se enorgullecía por su inteligencia, y de hecho
es un insensato.

Este con frecuencia es el caso, por cierto, con los que se oponen, piensan que saben que hay una falla en la
doctrina, y golpean esa falla pensando que son sabios y terminan como necios al final. Se ríe de la resurrección,
se acuerdan de que, si los muertos no resucitan, comamos y bebamos porque mañana moriremos.

Vive la vida al máximo, sé un hedonista, saca de la vida lo que puedas, satisface toda lujuria y todo deseo, tu
cuerpo va a las cenizas y nunca regresa. Esa es una filosofía muy cómoda, por cierto, es un tipo de religión muy
conveniente el creer en eso.
Porque si todo eso es verdad, entonces no habrá que pagar nada por su pecado. No habrá juicio. Ese es el tipo
de filosofía que apela a aquellos que quieren vivir una vida hedonista.

Entonces, Pablo necesita tratar con eso, porque si no resucitamos, entonces como recordamos en el pasaje
anterior, no tenemos ningún motivo real para la salvación por parte de aquellos que han muerto en Cristo.

Sino resucitamos, no tenemos ninguna motivación real para una vida de santificación, no tenemos esperanza
alguna de rendición de cuentas eterna o de recompensa eterna, si tan solo en cierta manera flotamos como
espíritus desmembrados, sin ser identificados.

Pablo tiene cuatro líneas de argumento.

 En primer lugar, hay una analogía. Él habla de una analogía para ayudarnos a entender la resurrección.
 Después el habla de la forma de la resurrección,
 después él habla de los contrastes y
 después el prototipo de un cuerpo de resurrección.

ILUSTRACIÓN DE LA RESURRECCIÓN
36 
¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere; 37 y lo que siembras, no siembras el cuerpo
que nacerá[t], sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie [u]. 38 Pero Dios le da un cuerpo
como Él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 

Esta es una analogía o ilustración realmente clara, poderosa, útil, la semilla es colocada en el suelo, cualquier
semilla, toda semilla es colocada en el suelo y muere.

Y a partir de esa semilla descompuesta viene una vida de resurrección, una planta se levanta, y esa planta es un
tipo de cuerpo muy diferente que el de la semilla.

De hecho, usted nunca podría identificar al ver a la semilla, como se verá el cuerpo resucitado de la planta.
Usted no podría saber, al ver la planta tampoco, como se vería la semilla. Hay disolución, y hay una diferencia,
pero al mismo tiempo hay una continuidad.

Una muere, y al morir da vida, es muy diferente de lo que produce. La semilla es disuelta, se descompone,
después vuelve a salir.

Así es en nuestro caso, nuestros cuerpos serán sepultados, ésta es la analogía, y conforme se disuelven y se
desintegran en el suelo, Dios va a hacer que nosotros resucitemos en una forma diferente.

Pero, el fruto permanece en que será la misma persona, cambiada por la muerte y la resurrección.

Juan 12: 23-25 (NTV)


23 
Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre[m] entre en su gloria. 24 Les digo la
verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte
producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas. 25 Los que aman su vida en este
mundo la perderán. Los que no le dan importancia a su vida en este mundo la conservarán por toda la
eternidad.

Jesús entonces ve que Su propia muerte es un tipo de plantación de semilla, un tipo de disolución,
desintegración, que resulta en una resurrección grande y gloriosa y fructífera.

Si usted dice que no cree en la resurrección porque usted no entiende como una cosa puede morir y algo más
puede salir de eso, entonces, bien podría decir, no creo en la cosecha, no creo en las plantas.

La realidad espiritual de nuestra identidad será preservada por Dios, y resucitaremos para ser quienes somos,
con una nueva forma, un nuevo cuerpo.

Usted en cierta manera tiene una idea de esto conforme vive. Su cuerpo ahora es diferente a lo que solía ser. Y
continúa volviéndose en algo diferente, muy diferente del infante que salió del vientre de la madre. Muy
diferente.

Usted es el mismo a una edad avanzada, como lo era en la infancia. Usted es el mismo ser, pero no es el mismo
cuerpo.

Lo que Pablo está mostrándonos es que la descomposición del cuerpo no es un obstáculo para la resurrección.

Por cierto, Dios determina lo que es ese cuerpo. Versículo 38, “Dios le da un cuerpo como él quiso.”

Fue Dios quien dijo que la semilla del maíz se volvería una planta de maíz. Fue Dios quien dijo que un grano de
trigo se volvería una espiga de trigo, y que se vería así. Es Dios quien dice, esta semilla va a producir esta flor, y
otra semilla otra flor, y otra semilla una flor diferente, y una planta diferente.

Y hay cuerpos innumerables, virtualmente interminables que Dios diseña para cada semilla. Si usted coloca en
un montón todas las semillas, de hecho, se ven bastante parecidas. Hay variaciones, pero tienden a ser
pequeñas y más bien ásperas y sin color, pero salen en un arco iris de variedades.

Toda semilla produce su propia planta debido a la voluntad de Dios, debido al diseño de Dios.

El punto es este, si Dios les da a todos los productos de la tierra su propia forma, ¿por qué no puede Él
determinar la forma para la resurrección de los cuerpos de Su propio pueblo? Esto no es algo exagerado.

Osea, Usted no puede inferir como se verá el árbol a partir de la semilla. Usted no puede inferir como se verá la
flor a partir de la semilla, y es igual de insensato tratar de determinar a partir de su cuerpo actual, como es que
su cuerpo de resurrección se va a ver.

Pero las buenas noticias son estas, su cuerpo de resurrección estará en una relación con este cuerpo como la de
una flor hermosa con una semilla fea, áspera. Entonces, la analogía es ¿por qué es tan difícil para ti creer en la
resurrección del cuerpo cuando lo ves ilustrado en el mundo de las plantas?

LA FORMA DE LA RESURRECCIÓN
39 
No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y
otra la de los peces. 40 Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una,
y la del terrestre es otra. 41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas;
pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. 42 Así es también la resurrección de los muertos.

Lo que venimos hablando de manera clara es que toda semilla produce su propia planta, y esto depende de
manera total del diseño de la voluntad de Dios y Dios ha querido que haya muchas, muchas formas que existan.

“los cuerpos terrestres,” lo lleva hasta el organismo más pequeño, más minúsculo, microscópico, hasta la
creación del hombre.

“Los cuerpos celestes”, eso significa todo lo que hay en el espacio, incluso está presentado para usted, el sol, la
luna, las estrellas, diferentes estrellas, incluiríamos a los planetas, y hay galaxias que están más allá de nuestra
galaxia que ahora se cuentan en algún nivel del infinito.
Hay diferentes tipos de cuerpos en la tierra y hay diferentes tipos de cuerpos en los cielos. De hecho, todo
cuerpo celeste es único.

Entonces, él va desde lo más pequeño, microcosmo, hasta lo más grande, al macrocosmos, simplemente
llevándonos a todo lugar en el universo para imaginarnos todas formas corporales, por así decirlo, que Dios ha
hecho.

Entonces así como las semillas varían, como los cuerpos terrenales, los cuerpos de animales, los cuerpos de
plantas, los cuerpos de aves, peces, varían, así como los cuerpos celestes varían, ¿por qué tenemos un
problema pensando que Dios no podría crear cuerpos de resurrección?

“Hay una gloria” en el versículo 41, en el sol. Hay una gloria en la luna, hay una gloria en las estrellas. El
significado fundamental de gloria es manifestación, manifestación.

El punto es que los cuerpos celestes tienen su propia manera en particular de manifestar su propia identidad,
conforme al propósito creador de Dios.

versículo 42, “Así también es la resurrección de los muertos.” Ilustraciones de la tierra, ilustraciones del
espacio, ilustraciones de la naturaleza, ilustraciones de la astronomía, nos muestran que puede haber cuerpos
que Dios diseña sin límite, y que todo cuerpo es diferente de cualquier otro.

No hay dos personas que son iguales, no hay dos plantas que son iguales, no hay dos animales que son iguales,
no hay dos flores que son iguales, no hay dos pedazos de pasto que son iguales, así también es la resurrección
de los muertos.

No vamos a ser resucitados como una especie de clones que nos vemos todos iguales. Vamos a ser quienes
somos de manera única, como un cuerpo difiere de otro, así el cuerpo de resurrección del creyente va a
diferir de este cuerpo.

Entonces, la forma no es un problema para Dios, Él puede preparar un cuerpo.

Erich Sauer escribió y cito: “Entonces las tumbas de los hombres se vuelven los lugares de semillas de la
resurrección. Y los cementerios del pueblo de Dios se vuelven los campos de resurrección de su perfección
prometida.”

LOS CONTRASTES DE LA RESURRECCION


42 
Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible[x], se resucita
un cuerpo incorruptible[y]; 43 se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita
en poder; 44 se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay
también un cuerpo espiritual.

La objeción primordial del griego que negaba la resurrección era que el cuerpo era corruptible y el cuerpo
estaba sujeto a descomposición.

Entonces, Pablo nos está mostrando como esto deja de ser un problema en la resurrección mediante una serie
de contrastes.

Una versión solía decir, sembrado en corrupción resucitado en incorrupción. La vida entera para el hombre
desde la cuna hasta la tumba está en este temor de corrupción. ¿Qué significa eso?

Significa que el primer aliento que usted toma es el comienzo de su muerte.


El momento en que usted nace comienza a morir. La corrupción comienza a funcionar y operar, es una
propiedad del cuerpo terrenal del hombre.

literalmente está diciendo que hay una resurrección de un cuerpo imperecedero o incorruptible. Entonces, la
vida de resurrección no es solo traer de regreso, sino es resucitar un cuerpo incorruptible.

Pedro 1:4. (LBLA)



para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para
vosotros,

Así como nuestra herencia es incorruptible, imperecedera, así los que heredamos eso somos incorruptibles e
imperecederos.

versículo 43, “es sembrado en deshonra, es resucitado en gloria.” Hay siembra en deshonra, ésta es la
deshonra de la muerte, no importa cuán inteligente sea usted, no importa cuán apuesto sea usted, no importa
cuán brillante sea usted, no importa cuán exitoso sea usted, no importa cuanto haya logrado usted, usted
comienza a mostrar señales de deshonra, de corrupción.

El pecado cobra su factura. El pecado muestra sus efectos. Y toda su belleza y juventud, brillo y fortaleza y
poder e influencia comienzan a desvanecerse, y usted va de sea cual sea honra que usted recibió a deshonra.

La vida humana eventualmente se vuelve deshonrosa en ese sentido, en el sentido corporal.

Siempre me sorprende asistir a un funeral y ver lo que le hacen al cuerpo para tratar de darle algo de honor,
maquillaje, vestir a cadáveres en su mejor ropa de domingo, colocarlos en un ataúd elegante. Sin embargo,
todos sabemos que ésta es la indignidad definitiva, la deshonra final.

Pero, dice Pablo, “es resucitado en gloria,” ¿Qué significa eso? es resucitado en la manifestación completa de la
intención divina en la creación.

Cuando morimos somos sembrados en el suelo como una semilla que es perecedera, somos resucitados
imperecederos, somos sembrados como una semilla que está en deshonra, somos resucitados en gloria.

“somos sembrados como una semilla en debilidad, resucitados en poder.” Nada es más débil que un cuerpo
muerto. Incluso somos débiles cuando estamos vivos. Nos debilitamos conforme pasa la vida, estamos sujetos a
la enfermedad, al dolor emocional, al fracaso, a las heridas, no podemos cumplir nuestros sueños, no podemos
cumplir nuestros deseos, no podemos conquistar nuestras debilidades, no podemos superar nuestras
tentaciones, finalmente la muerte, somos totalmente inútiles.

Somos sembrados entonces en debilidad, nada hay más débil que un cuerpo muerto, pero somos resucitados
en poder.

Cuando somos resucitados no habrá debilidad, seremos resucitados poseyendo poder eterno, poder divino, el
poder que es generado en y a través de nosotros por la vida misma de Dios en nosotros.

no más la amargura de la decepción, no más la vergüenza del fracaso, no más la imposibilidad de ciertos logros
y esfuerzos.

Martin Lutero dijo del cuerpo humano, “Por muy débil que sea ahora, sin poder y capacidad cuando yace en la
tumba, será tan fuerte eventualmente cuando el tiempo llegue, que no habrá nada imposible para él, tendrá la
mente para hacerlo, y será como la luz,”
No importa cuán grandioso sea el reconocimiento, no importa que bien vestido esté el cadáver, no importa
cuántos adornos hay en el funeral, no importa cuán dulces sean las fragancias, no importa cuán hermosas sean
las flores, es muerte, es descomposición, la semilla sembrada.

Pero cuando la resurrección venga, de la tumba saldrá para el creyente, un cuerpo nuevo será un cuerpo
resucitado, imperecedero, resucitado en gloria y resucitado en poder.

versículo 44, se siembre cuerpo animal, o natural, resucitará cuerpo espiritual

Animal o natural, significa que pertenece a la carne. Animal o natural significa que pertenece a esta vida.

Mientras que vivamos en la tierra somos plagados por ser naturales. Por esta razón hay corrupción, deshonra y
debilidad, todo eso es parte del pecado, claro.

El cuerpo natural entonces, no es apto para la vida venidera, tiene que ser sembrado, tiene que morir para que
otro cuerpo pueda salir, no un cuerpo natural, sino que será resucitado un cuerpo espiritual. Esto es un cuerpo
que es apto para la esfera espiritual, no un espíritu, sino un cuerpo apto para la esfera espiritual.

El cuerpo que tenemos ahora está adaptado a este lugar más bajo, el cuerpo que recibimos en la resurrección
será adaptado a ese lugar más alto.

Será un cuerpo de gloria. Gloria significa que será un cuerpo en dónde la manifestación de Dios radiará de
nosotros, poseeremos vida divina en todo sentido. Radiaremos la gloria misma de Dios.

EL PROTOTIPO DE LA RESURRECCIÓN
45 
Así también está escrito: El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE. El último Adán, espíritu que da
vida. 46 Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. 47 El primer hombre es de la
tierra, terrenal[z]; el segundo hombre es del cielo. 48 Como es el terrenal, así son también los que son terrenales;
y como es el celestial, así son también los que son celestiales. 49 Y tal como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos[aa] también la imagen del celestial.

A Pablo le encanta hacer comparaciones entre Adán y Cristo, y lo hace mucho. Y él lo hace aquí otra vez,
comparando a Adán con Cristo, las cabezas de dos familias.

Adán, es la cabeza de todos los que son terrenales. Cristo es la cabeza de todos aquellos que son celestiales. Él
hace un contraste entre estos dos.

Está Adán, quien se volvió un alma viviente, citando de Génesis 2, y él nos ha dado vida natural, vida que es de
la tierra, terrenal.

Pero después está Cristo, quien es el postrer, o el último Adán, quien se vuelve un espíritu que da vida, quien
nos da vida espiritual, esto es vida celestial, el último Adán nos da vida apta para el cielo, así como el primer
Adán nos dio vida apta para la tierra.

Todos descendemos de Adán, todos estuvimos en los lomos de Adán, todos nosotros hemos venido de Adán y
Eva, y la naturaleza de Adán básicamente es nuestra naturaleza, somos como Adán, Adán es el prototipo de la
vida natural del hombre en un cuerpo natural con pecado.

Jesucristo es el prototipo de la vida espiritual del hombre en un cuerpo espiritual.


Entonces, usted hace la pregunta, ¿cómo será su cuerpo? Será como el cuerpo resucitado de Cristo, eso es lo
mejor que podemos decir. Y lo vieron, lo reconocieron, hablaron con Él, Él comió con ellos, Él atravesó paredes,
Él se movió de un lugar a otro de manera instantánea sin tener que cruzar por el espacio que estaba en medio
de esos dos puntos.

Él tuvo una gloria en Él que era trascendente, Él se movió de la tierra al cielo. Adán, como fue creado
originalmente nos dio a todos, nuestra vida natural, y con ella la muerte.

Cristo resucitado de los muertos nos da nuestra vida espiritual, incorruptible, glorificada, una vida poderosa
espiritual.

Filipenses 3:21 (NTV)


21 
Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará
valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio.

Por Ahora, llevamos la imagen de Adán, el cuerpo de descomposición, entonces llevaremos la imagen de Cristo,
el cuerpo de gloria.

Seremos copias del Señor Jesucristo después de Su resurrección. Es simplemente algo increíble darnos cuenta
de esto. ¡Qué regalo tan sorprendente y asombroso! Eso va a pasar. Esa resurrección va a pasar cuando nuestro
Señor venga.

1 tesalonicenses 4: 14-18 (NTV)


Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto
con él a los creyentes que hayan muerto. 15 Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que
todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan
muerto. 16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el
llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto [f] se levantarán de sus tumbas. 17 Luego,
junto con ellos, nosotros, los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para
encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. 18 Así que anímense unos a
otros con estas palabras.

Esa es la resurrección. Eso es lo que el Señor tiene preparado para nosotros, un cuerpo apto para la vida
completa del cielo, un cuerpo del cual la gloria de Dios radiará, un cuerpo de poder, un cuerpo sin ninguna
restricción humana de tiempo o espacio, un cuerpo que puede comer, pero nunca necesitar comer.

Un cuerpo que puede volar y moverse de un lugar a otro de manera libre, un cuerpo sin edad, sin límites de
tiempo, un cuerpo que existe en un presente eterno de gozo y paz, que no conoce pasado, y no conoce futuro,
sino simplemente un momento eterno de paz y gozo.

Un cuerpo exaltado para ser capaz de hacer todo lo que Dios diseñó que el hombre hiciera, y mucho más allá
de lo que podemos imaginar, un cuerpo totalmente feliz, totalmente contento, totalmente en paz, totalmente
satisfecho en dónde no hay dolor, no hay lágrimas, ni tristeza, ni lloro, ni muerte, un cuerpo de esplendor,
como transparente, como brillando como la luna y las estrellas, como el brillo del cielo, como el sol en su
fuerza, y como el Señor Jesucristo en gloria completa de resurrección.

Esta es una promesa sorprendente y asombrosa. R E S U C I T A R E M O S.

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