El cuerpo glorificado. Parte 1. 1 Corintios 15.

35-44
Un autor cristiano llamado David Lawrence escribió un libro titulado “El cielo no es
el fin del mundo. Una teología bíblica de los nuevos cielos y la nueva tierra”. Y
como el mismo nombre del libro lo dice él fue realizando un examen por todas las
Escrituras para entender este tema mejor. En una parte de su libro el escribe 1:

“La creencia de que vamos al cielo cuando morimos es muy cierta, ¡Pero imaginar
que después nos quedamos en el cielo por toda la eternidad es mucha más difícil
de sustenta bíblicamente! En última instancia, estamos destinados para cuerpos
nuevos con lo que disfrutaremos la vida en la tierra nueva. Creo que esa es la
única manera de verlo para que la promesa de la resurrección física tenga
sentido”

Seguramente muchos de nosotros hemos escuchado que el cristianismo se trata

de morir e ir al cielo o quizás nosotros mismos hemos predicado de esa manera.
Pero debo debemos pensar si esta es la manera en que Jesús predico el
evangelio o si es la manera es que los apóstoles predicaron el evangelio.
Ciertamente el morir e ir al cielo es una parte de la historia, pero no es el “el fin del
mundo” o la “historia final”. Hay algo mucha más grandioso que eso y eso es la
resurrección de los muertos que como creyentes vamos a experimentar cuando
nuestros cuerpos sean transformados. Pablo ha estado explicando durante este
capítulo 15 de Corintios todo lo relacionado sobre la resurrección de los muertos.
Comenzó mostrando que este era el mensaje que ellos habían recibido conforme
a las Escrituras (1 Cor 15:1-4) a continuación presento a los testigos de la
resurrección (1 Cor 15:5-11) luego procedió a mostrar que sucedería si Cristo
realmente no resucito (1 Cor 15:12-19) después explico como la resurrección
impacta en toda la vida cristiana (1 Cor 15:20-28) y finalmente la semana pasada
vimos como la resurrección debería influenciar en la vida piadosa en el presente (1
Cor 15:29-34) Hasta ahora hemos visto muchas de las implicancias que la
resurrección de los muertos hace en la vida presente pero en estos últimos

1
David Lawrence. El cielo no es el fin del mundo. Una teología bíblica de los nuevos cielos y la nueva tierra.
Editorial Poiema. Página 35.

1
versículos que nos van quedando de este capítulo 15 vamos a examinar lo que
Pablo tiene que decir acerca de la resurrección de los muertos en el futuro.

Analogía de las semillas 1 Corintios 15:35-38.

Pablo comienza el verso 35 repitiendo unas preguntas que los hermanos en

Corinto estaban realizando de forma sarcástica o burlona. 2 Por lo tanto, en el
verso 36 la respuesta de Pablo es bastante directa y fuerte.

“Tal vez alguien pregunte. ¿Y cómo resucitaran los muertos? ¿Con que cuerpo
vendrán? No preguntes tonterías. Lo que tu siembras no cobra vida, si antes no
muere” (RVC) Tal vez alguien pregunte: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con
qué clase de cuerpo vendrán?»  ¡Qué tontería! Lo que tú siembras no cobra vida
a menos que muera (NVI) “Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y
con qué clase de cuerpo vienen? ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida
si antes no muere” (LBLA)

Como hemos visto durante el contexto había hermanos de la iglesia en Corinto

que estaban negando la resurrección y por tanto se burlaban de que los cristianos
iban a resucitar en cuerpo. Ellos no creían que los cadáveres se podrían volver a
levantar y hacían preguntas ironías sobre este tema. La razón principal es porque
ellos estaban influenciados por la filosofía grecorromana que les decía que lo
físico era algo malo pero lo inmaterial (No físico- espiritual) era algo bueno. Hemos
visto durante la carta que Pablo tuvo que responder en varias ocasiones a los
hermanos que habían sido influenciados por esta filosofía. Por eso que la
respuesta del Apóstol Pablo suena tan categoría como “¡No preguntas tonterías”!
O “¡Necio!”. La necedad en el Antiguo Testamento está relacionada con la persona
que no considera a Dios en sus creencias o pensamientos. Los proverbios tienen
mucho que decir acerca de la necedad. Proverbios 17:12; 24:9

“Es mejor enfrentarse con una osa furiosa que lidiar con la obstinación de un
necio”

“Los pensamientos del necio son pecado; todo el mundo aborrece a los burlones”

2
Gordon Fee. La primera epístola a los Corintios. Pagina. William Hendriksen. 1 de Corintios. Pagina.

2
Por tanto, Pablo les respondió a estos hermanos necios mostrándole lo absurdo
de su pregunta y pasando a ilustrarlo mediante algunas cosas de la creación que
ellos conocían bien. Pablo va a usar varias analogías para explicar cómo funciona
el tema de la resurrección del cuerpo. Una analogía es “la relación de semejanza
entre cosas distintas3”. La primera analogía que comienza a usar desde el
versículo 36 al versículo 38 es la analogía de la semilla y como en todas las
analogías que usa tiene en mente la creación de Génesis 1 y 2.

“Lo que tú siembras no cobra vida, si antes no muere. Y lo que siembras no es lo

que luego saldrá, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de algún otro
grano; pero Dios le da el cuerpo que quiso darle, y a cada semilla le da su propio
cuerpo” (RVC) Lo que tú siembras no cobra vida a menos que muera. No plantas
el cuerpo que luego ha de nacer, sino que siembras una simple semilla de trigo o
de otro grano. Pero Dios le da el cuerpo que quiso darle, y a cada clase de semilla
le da un cuerpo propio (NVI) Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y
con qué clase de cuerpo vienen?  ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida
si antes no muere;  y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá[t], sino el
grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie. Pero Dios le da un
cuerpo como Él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo” (LBLA)

Como la mayoría de las personas del mundo antiguo sabían algo de semillas
porque vivían mucho de la agricultura Pablo usa esta analogía para mostrarles
cómo funciona la resurrección de entre los muertos. Pablo les dice 3 cosas.
Primero cuando uno siembra algo solo cobra vida cuando muere. O sea que
cuando tu plantas algo la semilla debe morir y entonces allí comienza a brotar la
nueva vida. Jesús dijo algo similar respecto a su muerte en Juan 12:24

“De cierto, de cierto les digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
se queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”

Segundo que lo que uno siembra no es lo que sale después pues lo que sale
después es el fruto de esa semilla que sembraste. Este es el diseño que Dios creo
desde el principio. Génesis 1:12
3
https://dle.rae.es/analog%C3%ADa

3
“Y así la tierra produjo hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y
árboles que dan fruto según su género, y cuya semilla esta en ellos. Y vio Dios
que era bueno”

Por ejemplo, la semilla de la betarraga es pequeña y café pero la betarraga que

todos conocemos es grande redonda y roja. ¿No es sorprende el cambio?

Tercero nos dice que Dios es quien da el cuerpo que quiere a la semilla o a cada
cuerpo. Esto nos dice algo que las Escrituras de que Dios es el creador de todo y
por tanto hace como él quiere. Isaías 46:10-11

“Yo digo: “Mi consejo permanecerá, y todo lo que quiero hacer lo hare…Yo he
dicho, y lo hare venir; ya lo he pensado, y así lo haré”

En el tiempo de Pablo ya habían muchas discusiones sobre el tema de la

resurrección del cuerpo como por ejemplo entre los rabinos existía la pregunta
¿Qué pasa si una persona muere en el mar o en fuego y queda carbonizada? Y
ellos respondían que la persona seria resucitada de un hueso del cuello que era
indestructible. Por tanto, creían que si un cuerpo moría mutilado o quemado iba a
resucitar de esa manera.4 Pero Pablo dice que eso no es lo que sucede sino que
lo que sucede es que hay una trasformación del cuerpo y por tanto hay una
continuidad entre este cuerpo y el cuerpo futuro.

Analogía de los diferentes cuerpos y resplandores 1 Corintios 15:39-41

La segunda analogía que el apóstol Pablo nos da es la analogía de los diferentes

cuerpos que está en el verso 39.

No todos los cuerpos son iguales, sino que uno es el cuerpo de los hombres, y
otro muy distinto el de los animales, otro el de los peces, y otro el de las aves.  
(RVC) No todos los cuerpos son iguales: hay cuerpos humanos; también los hay
de animales terrestres, de aves y de peces (NVI) No toda carne es la misma
carne, sino que una es la de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las
aves y otra la de los peces. (LBLA)

4
Craig Keener. Comentario cultural del Nuevo testamento. Editorial mundo hispano. Página 486

4
Aquí como en la primera analogía Pablo tiene en mente la creación de Génesis 1.
Nos dice que existen diferentes o diversos cuerpos que Dios ha creado. Primero
existen los cuerpos de los hombres (RVC; LBLA) que sin duda es una alusión a
los cuerpos de todos los seres humanos (NVI) Génesis 1:26-28

“Entonces dijo Dios: «¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza! ¡Que

domine en toda la tierra sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y las
bestias, y sobre todo animal que repta sobre la tierra!»  Y Dios creó al hombre a
su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo
Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra!
¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y
de todos los seres que reptan sobre la tierra!”

El cuerpo humano tiene la imagen de Dios y por tanto tienen una dignidad
inherente dada por Dios. A la vez cada persona es única e irrepetible lo cual nos
muestra la sabiduría infinita de Dios en la creación del hombre. ¿No es maravillosa
la creación del cuerpo humano?

Segundo existen los cuerpos animales (RVC) “animales terrestres” (NVI) “Bestias”
(LBLA) Génesis 1:25

“Y Dios hizo animales terrestres según su género, y ganado según su género, y

todo animal que repta sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno”

Dios creo a los animales el sexto día al igual que el ser humano. Podemos
observar la diversidad de animales que el creo como el León, el Elefante, el
Chancho, la Jirafa etc. Todos ellos tienen un cuerpo de animal o bestia, pero a la
vez cada uno de ellos están diverso en su tamaño y forma. ¿No es maravillosa la
diversidad de cuerpos de animales que existen?

Tercero existen los cuerpos de los peces y las aves Génesis 1:20-22

“Y dijo Dios: «¡Que produzcan las aguas seres vivos, y aves que vuelen sobre la
tierra, por la bóveda celeste!» Dios creó entonces los grandes monstruos marinos,
y todo ser vivo que repta y que las aguas produjeron según su género, y todo
animal alado según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo con
5
estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense! ¡Llenen las aguas de los mares!
¡Que se multipliquen las aves en la tierra!»

En el quinto día Dios creo a las aves y a los peces para que se multiplicaran por el
mundo creado. Nuevamente aquí podemos entrar en toda la variedad de aves y
peces en el mundo y quedar absolutamente asombrados de lo que Dios hizo. Pero
el punto de Pablo es más que todo mostrar los diferentes cuerpos que existen en
el mundo para luego argumentar a favor de esto. También podemos imaginar la
sorpresa de muchos Corintios que estaban escuchando lo que Pablo escribió
respecto al cuerpo ya que muchos de ellos influenciados por la filosofía griega
creían en la inmortalidad del alma, pero no en la inmortalidad del cuerpo.

La tercera analogía de Pablo está en los versos 40 y 41 y es la de los cuerpos

celestiales y su resplandor.

“También hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero la gloria de los

celestiales es una, y la de los terrenales es otra. Uno es el esplendor del sol, otro
el de la luna, y otro el de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en su
magnificencia” (RVC) “Así mismo hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero
el esplendor de los cuerpos celestes es uno, y el de los cuerpos terrestres es
otro.  Uno es el esplendor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Cada
estrella tiene su propio brillo” (NVI) “Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos
terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.   Hay una
gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas;
pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria” (LBLA)

Al comenzar el verso 40 donde nos habla de “cuerpos celestiales y terrenales”

hay cierta discusión entre los comentaristas si se refiere a los “ángeles 5” y otros
creen que se refiere a lo que sigue que son el sol la luna y las estrellas 6. Yo soy
partidario de la segunda opción porque Pablo ha estado pensando todo el rato en
Génesis y porque el contexto parece indicarme más naturalmente que se refiere a
lo que sigue que son el sol, la luna y las estrellas. Por tanto, lo que Pablo está

5
Craig Keener. Comentario contextual del nuevo testamento. Editorial Mundo hispano. Página 486
6
William Hendriksen. 1 de Corintios. Página 499

6
diciendo cuando dice que hay cuerpos terrenales se refiere a los cuerpos que
había nombrado de los hombres, animales, peces y aves y cuando se refiere a
cuerpos celestiales se está refiriendo al sol, luna y estrellas. Entonces este verso
es una especie de transición para enseñarnos más cosas en el siguiente versículo.

La analogía de Pablo está en el verso 41 en donde habla de la creación del sol,

luna y estrellas. Génesis 1:16

“Y Dios hizo las dos grandes lumbreras: el sol, para ser el rey del día, y la luna,
para ser la reina de la noche. Además hizo las estrellas”

En este versículo Dios está creando el sol, la luna y las estrellas en el quinto día y
Pablo los usa para explicar el sol tiene su resplandor, la luna tiene su resplandor y
las estrellas tiene su resplandor. O sea, cada uno de ellos fueron creados por
Dios, pero tienen un resplandor diferente. El punto de Pablo es mostrar que cada
cuerpo tiene su propio resplandor o gloria y así mismo el cuerpo resucitado tendrá
su propia gloria y por tanto será adaptado a la nueva realidad.

Estas tres analogías del Apóstol Pablo les decían a los Corintios y a nosotros dos
cosas. Primero que la creación nos enseña cosas. En los salmos tenemos
muchas referencias a que la creación en si misma nos muestra la gloria de Dios y
como el Señor la sustenta. Salmos 19:1; 65:9-10.

“Los cielos proclaman la gloria de Dios; el firmamento revela la obra de sus

manos”

“Tú, con la lluvia, cuidas de la tierra, y en gran manera fecundas y enriqueces.

Llenas de aguas tus corrientes caudalosas y preparas el grano, cuando así lo
dispones. Haces que los surcos se empapen y que nivelen los terrones; con tus
lluvias los reblandeces, y bendices sus renuevos”

Pero además tenemos enseñanzas directas sacadas de la creación cuando

Salomón dice “Perezoso, mira a las hormigas; fíjate en sus caminos y ponte a
pensar” (Prov 6:6) o cuando Jesús nos dice “Miren las aves del cielo…observen
como crecen los lirios del campo” (Mt 6:26, 28) mostrando como la creación nos
enseña una y otra vez cosas. Durante esta semana mi esposa me dijo que se
7
sorprendía de que la una semilla que había plantado había crecido de forma tan
rápido y yo en realidad no me pareció algo sorprendente pero después de estudiar
estos pasajes comencé a tomar muy en serio la observación y el asombro de
cómo podía brotar de una semilla una planta. ¿No nos enseña todo esto lo
maravilloso de la obra de Dios?

Segundo no solo debemos admirar la creación de Dios sino tambien meditar

en sus obras. Los salmistas también declaran meditar una y otras en sus
maravillas (Sal 119:27) Por tanto nosotros meditamos tanto en la palabra de Dios
como en su creación pues nos muestran lo glorioso que Dios. ¿Cada cuánto
tiempo nos detenemos a pensar sobre la maravilla de Dios en su creación? ¿Cada
cuánto tiempo nos detenemos a conversar sobre lo maravilloso de su obra?
¿Cada cuánto tiempo nos asombramos por toda su creación? Por ejemplo,
Charles Spurgeon en su libro discurso a los estudiantes 7 cuando aconsejaba a los
futuros pastores pobres que no tenían recursos para comprar libros les dijo:

“Hay una voz en cada vibración del aire, y una lección en cada una de las
partículas de polvo que él mismo arrastra al soplar. Los sermones relucen por las
mañanas en cada uno de los pétalos de la perfumada flor, y las homilías vuelan a
vuestro lado como las hojas secas que arranca de los árboles un viento juguetón.
Un jardín es una biblioteca; un campo sembrado de trigo, un volumen de filosofía;
cada roca es una historia, y cualquier riachuelo el bello asunto de un poema. Anda
tú, que tienes los ojos abiertos, y busca lecciones de filosofía por todas partes:
arriba en los cielos; abajo en la tierra y en las aguas que se hallan debajo de la
tierra. Los libros son pobres cosas comparadas con esto.

La aplicación de las analogías al cuerpo glorificado. 1 Corintios 15:42-44

Finalmente, Pablo en estos últimos versículos 42 al 44 lo que hace es tomar todas

las analogías que había enseñado y aplicarlas a la resurrección de los muertos.
Por tanto, Pablo toma la primera analogía de la semilla y la aplica a la resurrección
de los muertos en el versículo 42

7
Charles Spurgeon. Discurso a mis estudiantes. Página 145.

8
“Así será también en la resurrección de los muertos: Lo que se siembra en
corrupción, resucitará en incorrupción (RVC) Así sucederá también con la
resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción resucita en
incorrupción (NVI) Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra
un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible (LBLA)

Lo que Pablo nos quiere enseñar mediante esta analogía es que nuestro cuerpo
actual es corruptible pero que en el futuro no será incorruptible. Las Escrituras nos
muestran una y otra vez que el cuerpo se ve afectado debido al pecado. Romanos
7:24

“¡Miserable de mí! ¿Quién me librara de este cuerpo de muerte?

Esto no quiere decir que el cuerpo en si sea pecaminoso, sino que el cuerpo está
contaminado por el pecado. Y eso lo podemos ver en la vejez y en las
enfermedades que cada uno de nosotros experimenta. Pero que después de que
si siembre la muerte en nosotros daremos a luz un nuevo cuerpo, un cuerpo
incorruptible, sin pecado sin vejez, sin enfermedades. Daremos a luz un cuerpo
glorificado.

Luego Pablo toma la segunda analogía que hablaba de la gloria de los cuerpos y
la aplica a la resurrección de entre los muertos en el verso 43.

“lo que se siembra en deshonra, resucitará en gloria; lo que se siembra en

debilidad, resucitará en poder” (RVC) lo que se siembra en oprobio resucita en
gloria; lo que se siembra en debilidad resucita en poder (NVI) se siembra en
deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder
(LBLA)  

Pablo aquí hace un contraste entre cómo se siembra en deshonra o sea este
cuerpo pecaminoso (Gen 3:19) y como resucitara en gloria o sea en un cuerpo
glorificado. Cuando Pablo uso los cuerpos celestiales que eran el sol, la luna y las
estrellas quería mostrar como esos cuerpos Dios los creo de tal forma que pueden
adaptarse a su naturaleza. De la misma manera el cuerpo glorificado esta hecho
de tal manera que no tendrá las necesidades que tenemos en este mundo y

9
tampoco tendrá los efectos del pecado que tenemos en este cuerpo pecaminoso.
Filipenses 3:21

“El transformara el cuerpo de nuestra humillación, para que sea semejanza al

cuerpo de su gloria, por el poder con el que puede también sujetar a si mismo
todas las cosas”

Finalmente, Pablo en el verso 44 hace un contraste entre el cuerpo animal y el

cuerpo espiritual.

Se siembra un cuerpo animal, y resucitará un cuerpo espiritual. Porque así como

hay un cuerpo animal, hay también un cuerpo espiritual (RVC) se siembra un
cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual (NVI) se siembra un cuerpo natural,
se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también
un cuerpo espiritual (LBLA)

Aquí Pablo se está adelantando a lo que luego ira tratando en los siguientes
versículos en lo que contrasta a Adán con Cristo (1 Cor 15:45-49) La idea de
Pablo aquí es hablar de un “cuerpo natural” (cuerpo actual NVI; LBLA) en
contraste con cuerpo espiritual (Resucitado) Por tanto el cuerpo glorificado será
humano pero diferente en su naturaleza. Todas estas enseñanzas y aplicaciones
de Pablo le decían cosas que eran sorprendentes para los Corintios y siguen
siendo sorprendentes para nosotros.

En primer lugar, en la resurrección seremos humanos, pero sin pecado.

Muchas personas siempre preguntan cómo serán las cosas en el cielo pero en
verdad la pregunta es serán las cosas en la resurrección de los muertos. Por lo
tanto, lo primero que tenemos que alejar de nuestra mente es la idea de que
seremos seres incorpóreos flotando por el cielo porque en realidad seremos seres
humanos resucitados con un cuerpo sin pecado. Luego hay personas que tienen
muchas preguntas sobre este tema como ¿Nos reconoceremos el uno al otro?
¿Podremos conversar con los santos de otras épocas? ¿Cuál será la edad que
tengamos? La Biblia no se detiene a tratar de responder todas preguntas así que
no podemos ir mas allá de la Escritura. Pero si nos dice que hay una continuidad

10
entre este cuerpo y el futuro porque por ejemplo tenemos que Jesucristo resucito y
lo reconocieron y vieron sus cicatrices de la crucifixión (Jn 20:27) Por tanto al
parecer hay ciertas características de nosotros como personas que los otros nos
podrán reconocer. Pero lo más maravilloso de todo esto es que ya no habrá
pecado ¿Te imaginas una vida sin pecado? ¿Un día sin pecar? ¿Un día en donde
todos tus pensamientos sean limpios, donde todas tus intenciones sean puras?
¿Un día en donde no tengas envidia, lujuria, mentiras, orgullo, jactancia, etc? ¡Eso
es verdaderamente increíble!

En segundo lugar, en la resurrección el cuerpo se adaptará a la nueva

creación. Esto pasajes nos muestran que no solamente el cuerpo será físico,
sino que además habrá un cielo y tierra nueva (Apo) y nuevamente aparecen
preguntas ¿Cómo haremos en el cielo nuevo y tierra nueva? ¿Cantaremos todo el
día? ¿oraremos todo el día? ¿Estaremos trabajando? Las Escrituras no entran en
esos detalles, pero si nos dicen que nuestro se adaptara a la nueva realidad, así
como el sol, la luna y las estrellas se adaptan a la realidad que Dios creo. Tan solo
piensa por una vez en todos esos momentos de oración que has tenido, todas
esas experiencias que has tenido en la presencia de Dios, ese día o noche que
alabaste a Dios tanto que quedaste sin fuerzas pero lleno de gozo, ese momento
en que viste su mano en tu vida, etc. Todo eso permanecerá para siempre en el
nuevo cuerpo glorificado y ya no tendremos ninguna necesidad de nada.

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