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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL COMAHUE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


CARRERA DE PSICOLOGÍA
CÁTEDRA: Problemas epistemológicos de la Psicología.

TRADUCCIÓN DE USO INTERNO


AÑO 2008
Lic. María de las Mercedes Melo

___________________________________________________________________________________

The Evolution of Mental Metaphors in Psychology: a 90-Year Retrospective


AMERICAN PSYCHOLOGIST, Vol. 40, No. 2, February 1985

Dedre Gentner Bolt, Beranek and Newman, Inc .Cambridge,


Massachusetts
Jonathan Grudin MRC Applied Psychology Unit Cambridge,
England

__________________________________________________________________________________

La Evolución de las Metáforas mentales en Psicología: una retrospectiva de 90 años.

RESUMEN: Parece plausible que la concepción de la mente ha evolucionado en la primer centuria de


la Psicología en América. En esta investigación, estudiamos esta evolución mediante el sondeo de
cambios en los tipos de metáforas usadas por los psicólogos para describir los fenómenos mentales.
Un cuerpo de metáforas desde 1894 hasta el presente fue recolectado y examinado. El cuerpo consistió
en todas metáforas para los fenómenos mentales usadas en la primer edición de Psychological Review
en cada década, iniciando con el inicio de la revista en 1894 y continuando con 1905, 1915 y así a
través del tiempo hasta 1975. Estas nueve ediciones alojaron 265 metáforas mentales, las cuales
fueron categorizadas de acuerdo al tipo de dominio analógico a partir del cual la comparación fue
extraída.
El principal hallazgo fue que la naturaleza de las metáforas mentales cambió con el tiempo.
Las metáforas espaciales y las metáforas de seres animados predominaron en las etapas más
tempranas, declinando luego a favor de las metáforas de sistemas, frecuentemente tomadas de las
ciencias matemáticas y físicas. En segundo lugar, otro hallazgo fue que el número de las metáforas
mentales variaba. Las metáforas para los fenómenos mentales fueron más prevalentes en las etapas
más tempranas y más tardías del cuerpo total, que en las etapas intermedias (1935-1955). Estos
patrones son interpretados en términos de la evolución conceptual en los modelos psicológicos de la
mente.

-1- Febrero 1985 • American Psychologist


En este artículo examinamos los cambios históricos en las metáforas usadas por los psicólogos
americanos para describir los procesos mentales. Nuestro objetivo es usar los cambios en el lenguaje
metafórico para rastrear cambios en los modelos de la mente que los psicólogos han sostenido.
Es ahora aceptado que los investigadores traigan a su campo de estudio un marco de trabajo
teórico – que puede ser más o menos explícitamente conciente – en términos de los cuales construyen
los fenómenos que observan (Koestler, 1964). Más aún, estos marcos teóricos cambian a través de la
historia, algunas veces bastante rápidamente (Kuhn, 1962). La Psicología cognitiva durante el pasado
siglo aparece como un ejemplo supremo de un campo en el cual el cambio conceptual ha sido rápido y
extenso. La dialéctica entre el estructuralismo y el funcionalismo en el cambio de siglo fue seguido por
las escuelas de la Psicología de la Forma, la Psicología Comportamental, y aún luego por el
Procesamiento de la Información. Algunos de estos cambios están registrados en los principales libros
o artículos de Titchener (1915). Aún así dichas declaraciones de posición no siempre están disponibles,
y cuando podemos encontrarlas pueden constituir codificaciones tardías de principios más que
reflexiones del desarrollo actual de ideas. Sería útil tener un método más inmediato para rastrear
cambios en el zeitgeist. Los tipos de lenguaje metafórico utilizado en los artículos a través de este
período de la historia en la psicología podrían proveer de esa medida.
Para inferir los modelos subyacentes a través de las metáforas usadas en los escritos de
psicología requiere asumir que el lenguaje metafórico refleja un pensamiento metafórico subyacente,
que es, que refleja un genuino mapeo de relaciones significantes entre el dominio fuente y el dominio
blanco (para explicaciones sobre el dominio ver Lakoff & Johnson, 1980; Reddy, 1979). Ciertamente
cierta está garantizada aquí. La mera existencia del lenguaje metafórico no puede tomarse como
indicador de un modelo conceptual subyacente correspondiente a la metáfora. No obstante, los estudios
de la historia de la ciencia han producido evidencia persuasiva de que los científicos usan metáforas en
la invención y organización de las ideas (por ejemplo, Darden, 1980; Hesse, 1966; Hoffman, 1980;
Hofstaedter, 1981 ; Koestler, 1964). Más importante, los informes introspectivos de primera mano de
los trabajadores científicos también enfatizan la importancia de la metáfora en su pensamiento creativo
(por ejemplo, Glashow, 1980; Kepler, 1620/1969; Oppenheimer, 1956). Más aún, hay demostraciones
experimentales de que las inferencias que las personas hacen en las tareas de resolución de problemas
son afectadas por las analogías que traen al dominio (Gentner & Gentner, 1983; Gick & Holyoak,
1980) Más específicamente, ha sido persuasivamente argumentado que las metáforas de otros dominios
han jugado un rol en el armado de la teoría psicológica. Roediger (1979, 1980) notó varias metáforas
diferentes para la memoria humana, como el modelo de la casa de Freud (1952) [pág 181] y el modelo
de almacén de Atkinson y Shiffrin (1968). Argumentó que las similitudes entre estas metáforas, los
modelos pueden revelar intuición profundamente arraigadas de la comunidad investigadora. Hearst
(1979) sugirió que el esfuerzo estructuralista para aislar y caracterizar los “elementos básicos de la
mente” fue montado por Titchener usando la analogía de la química. Como un punto relacionado,
Zwicky (1973) rastreo el difundido uso de una metáfora de combinación molecular similar.
Si ciertamente las metáforas usadas en psicología reflejan el modo en que los investigadores han
concebido el dominio, entonces los cambios en el tipo de metáforas usadas para describir la mente
podrían proveer una medida discreta de los cambios en los paradigmas conceptuales utilizados en la
Psicología Americana. Con esto en mente, emprendimos la recolección de una muestra representativa
de metáforas de la mente. Elegimos como nuestra fuente la revista Psychological Review, porque tiene


N del T: Zeigeist en el original. Una expresión del idioma Alemán que significa "el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)".
Denota el clima intelectual y cultural de una era

N. del T. El dominio fuente es aquel en el cual se origina la metáfora. El dominio blanco es hacia donde se direcciona la
metáfora.. Más adelante el dominio fuente figura también como dominio analógico, de acuerdo al texto original y la
concepción de los autores implícita en esta expresión.
-2- Febrero 1985 • American Psychologist
una historia de amplia representación de trabajos importantes en psicología que datan de 1894.
Entonces, nuestro proyecto fue diseñado a) para realizar un muestreo sistemático de Psychological
Review desde 1894 hasta el presente buscando metáforas mentales, b) para clasificar las metáforas
resultantes de acuerdo a su dominio básico (dominio analógico o dominio de origen), y c) para notar
cualquier cambio en los números o tipos de metáforas usados a través del tiempo.

Métodos utilizados'
Corpus
Para cada década desde el inicio de la revista, examinamos todos los artículos en el primer ejemplar de
un volumen. Los años seleccionados fueron 1894 (Vol 1), 1905 (Vol 12), 1915 (Vol 22), 1925 (Vol
32), 1935 (Vol 42, 1945 (Vol 52, 1955 (Vol 62), 1965 (Vol 72), y 1975 (Vol 82). Aunque cada artículo
fue examinado, no todos alojaban metáforas de la mente. De un total de 68 artículos, 48 contenían
metáforas de relevancia para este estudio. Los artículos que contenían metáforas mentales fueron
numerados y aparecen en la Tabla 1, junto con el número de metáforas de la mente hallados en cada
uno.

Métodos de selección
Todas las metáforas de la mente fueron documentadas en su primera aparición en un artículo dado. Una
metáfora de la mente fue definida como una comparación no literal en la cual la mente como un todo o
bien un aspecto particular de la mente (ideas, procesos, etc.) es asociada o explicada en términos de un
dominio no literal1. Prefiriendo errar por exceso, hemos incluido en la recolección inicial todo aquello
que pudiera semejar una posible metáfora, incluyendo muchas metáforas cristalizadas o
convencionales, como por ejemplo “salud mental” o “nivel intelectual”. Sólo una instancia de cada
término o frase metafóricos fueron recolectados de un articulo dado. Consecuentemente la cuenta de
metáforas representa el número de tipos, no el número de metáforas tomadas de cada artículo. Eso fue
hecho para evitar efectos irrelevantes en la extensión del artículo Sin embargo, cuando más de un
término o frase apareció en conexión con una metáfora mayor en particular, todos los términos fueron
recolectados. Un ejemplo de dicho sistema aparece en James (1905): las frases “una idea encontrando
una idea resistente”, “una idea moviéndose bajo su propio momento”, e “ideas superando un obstáculo”
(pp. 6,7) fueron documentadas cada una, aunque claramente son parte de la misma metáfora. .

Métodos de categorización
Luego que el grupo de metáforas fue reunido, las dividimos en grupos de tres o más que parecían
extraídas de un dominio común. La mayor parte de estos agrupamientos cruzaban a través de las
décadas, ya que la división fue guiada por el contenido de las metáforas en sí mismas más que por su

'
El estudio en el cual se ha basado este artículo fue realizado para un seminario dictado por George Mandler en la
Universidad de California en San Diego. El apoyo fue provisto por el Instituto nacional de Educación, bajo contrato Nos .
HEW NIE-C-400.80-0031 y HEW NIE-C-400.81 .0030.
Agradecemos a George Mandler, Don Norman, y Ed Smith por sus comentarios sobre el estudio y a Henry Roediger III por
sus comentarios detallados e iluminadores en una edición previa. También agradecemos a Natalie Dondekar, Margaret
McClennan, Ben Teitelbaum, y a Yvette Tenney por su ayuda con a investigación y a Cindy Hunt por preparar el
manuscrito.
Pedidos de reimpresiones deberán ser enviados a Dedre Gentner, quien está ahora en el Departamento de Psicología
Universidad de Illinois, 603 E. Daniel Street, Champaign, Illinois 61820.
----------------
1
No incluimos metáforas en general, solo metáforas de la mente. Por ejemplo, una metáfora en la cual un aparato
experimental era comparado con una cinta de ensamblaje de una fábrica no hubiera sido incluida.
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década de origen. La fase siguiente fue combinar estos pequeños grupos en categorías significativas
mayores. Arribamos a cuatro categorías principales de contenido, mejor descriptas en la sección de
Resultados. El producto fina de la selección y categorización es una lista de metáforas usadas en cada
década, categorizada de acuerdo al dominio analógico del que cada metáfora es extraída.
Donde más de una categoría o subcategoría podía ser aplicada, usamos las características
centrales de la metáfora para seleccionar entre las alternativas. Si dos categorías parecían igualmente
aplicables, asignábamos la más específica de las dos. Este asunto surge particularmente con la categoría
especial (ver más abajo), porque muchas metáforas asignadas a otras categorías incluyen información
espacial. (Roediger, 1979, 1980). Así, las metáforas como “una operación de hallazgo y comparación”
o “estructuras de control" (Carpenter & Just, 1975) fueron categorizadas como metáforas de sistemas
computacionales más que como metáforas espaciales, [pág 182] a pesar de que los componentes de una
computadora están generalmente distribuidos en el espacio. En general, si el foco de una metáfora
estaba en una interacción constreñida por normas de un conjunto de elementos, la metáfora se
clasificaba como de sistemas.

Tabla 1
Artículos Psicológicos de Reseña que contienen metáforas
Artículo Nº. de
metáforas
Volume 1 (1894)
Ladd, G. T . President's address before the American Psychological Associates 1
Dewey, J . The psychology of infant language 1
Strong, C . A . Mr. James Ward on modern psychology 5
Starr, M . A. Psychological literature : Aphasia 9
James, W . Psychological literature : Hysteria paramnesia 3
Bryan, W . L . Psychological literature : Experimental 1
Warren, H . C . Psychological literature : Experimental 2
Fullerton, G. S . Psychological literature : Epistemological 1
Dewey, J . Psychological literature : Ethical 2
Volume 12 (1905)
James, W. President's address : The experience of activity 29
Haines, T . H ., & Williams, J . C . The relation of perceptive and revived mental material as 18
shown by the subjective control of visual after-images (with two color charts)
Brand, J . F . The effect of verbal suggestion upon the estimation of linear magnitudes 1
Manchester, J . S. Experiments on the unreflective Ideas of men and women 1
Volume 22 (1915)
Woodworth, R . S . The revision of imageless thought 15
Brown, W. Practice in associating number names with number symbols 1
Brown, W. Practice in associating color names with colors 1
Brown, W. Incidental memory in a group of persons 2
Volume 32 (1925)
Myers, C . S . Conceptions of fatigue and adaptation 1
Peterson, J . A. A functional view of consonance 1
Dashiell, J . F . A physiological-behavioristic description of thinking. 3
Melrose, J . A . A' method for organic problems 1
Weiss, A. P. One set of postulates for a behaviorist psychology
Volume 42 (1935)
-4- Febrero 1985 • American Psychologist
Peterson, J . Aspects of learning 12
Buel, J ., & Ballachey, E . L . Limiting factors in the effect of reward in the distribution of 2
errors in mazes
Tolman, E . C ., & Brunswick, E . The organization and causal texture of the environment 7
Hunt, W. A ., & Landis, C . The present status of abnormal psychology 1
Gray, J . S . An objective theory of emotion 9
Dennis, W. Goal gradient or entrance gradient? 5
Volume 52 (1945)
Heidbreder, E. Toward a dynamic psychology of cognition 4
Howells, T . H . The obsolete dogmas of heredity 7
Arnold, M . B. Physiological differentiation of emotional states 4
Lerner, E. A reply to Wyatt and Teuber 3
Volume 62 (1955)
Brunner, J . S ., Mater, J ., & Papanek, M . L . Breadth of learning as a function of drive 3
level and mechanization
Restle, F . A. A theory of discrimination learning 1
Goss, A. E. A stimulus-response analysis of cue producing and instrumental responses 1
Gibson, J . J ., & Gibson, E . J . Perceptual learning : Differentiation or enrichment 9

Osgood, C. E., & Tannenbaum, P . H . The principle of congruity in prediction of attitude 6


change
Simon, H . A., & Guetzkow, H . A model of short and long run mechanisms involved in 4
pressures toward uniformity In groups
Wishner, J. The concept of efficiency in psychological health and psychopathology 5
[Pág 183]

Si el foco estaba en una particular interacción espacial de objetos o simplemente en su distribución en


el espacio, la metáfora se clasificaba como espacial.

Resultados

Categorías de Metáforas
Hallamos un total de 265 metáforas para el fenómeno mental. La división inicial en grupos alojó 20
grupos de 3 o más metáforas, las cuales fueron combinadas en cuatro categorías principales de
metáforas: metáforas de seres animados (23 casos), metáforas neurales (16 casos), metáforas espaciales
(61 casos), y metáforas de sistemas (80 casos). En las metáforas de seres animados, las ideas o aspectos
de la mente se vinculan a criaturas. Estas son algunas veces reminiscencias del homúnculo, como en
“mis ideas pueden no tener previsión de la totalidad [de mi plan]” (James, 1905, p . 11); pero en otros
casos son claramente criaturas no humanas, como en “con la mentira, la mente crece cuidadosa o fuerte
de nadar contra la corriente” (Dewey, 1894, p. 109). En las metáforas neurales, el dominio analógico es
alguna versión del sistema nervioso central, como cuando una perturbación del pensamiento es
vinculada a “cortocircuitos de una cantidad demasiado grande de excitación” (Arnold, 1945, p. 47), o
más elaboradamente, cuando se sostiene que los significados de las palabras se almacenan como

Imágenes mentales adquiridas a través de diferentes sentidos, localizados en diferentes


regiones de la corteza gris del cerebro, y conectados unos a otros en una unidad por una

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serie de tractos asociativos que pasan en la sustancia blanca debajo de la corteza. (Starr,
1894, p. 89)

Las metáforas espaciales tienen como dominio analógico la distribución o movimiento de


objetos en el espacio, como en pensamientos “sobre o debajo de la superficie sensorial” (Woodworth,
1915, p. 15) o "cosas activas contra un fondo de sentido" (Strong, 1894, p. 79). Las metáforas de
sistemas son aquellas que comparan algún fenómeno mental a un sistema de interacciones
normatizadas entre elementos. Frecuentemente se extraen de un sistema físico o matemático2 o de un
artefacto como dominio analógico: por ejemplo, "fusión de ideas" (Peterson, 1935), "la variación de la
distribución de la fuerza asociativa” (Bahrick, 1965, p. 61), o un comportamiento grupal significativo
“como un filtro de sintonía variable” (Zwicker & Scharf, 1965, p . 24) . Casos de cada una de estas
categorías están dados en la Tabla 2 para los períodos temprano, medio y reciente.
Además de las cuatro categorías principales descriptas, hubo dos categorías más. La primera fue
una categoría convencional para términos que parecían tener cierta base metafórica pero cuyas
asociaciones metafóricas se habían perdido. Ejemplos de objetos en esta categoría son "salud mental",
"crecimiento intelectual" y "estado mental". De las 265 metáforas totales, 71 fueron clasificadas como
metáforas convencionales. [pág184]

Tabla 2
Ejemplos de las Cuatro Categorías Principales de Metáforas por Período.

TEMPRANO (1894-1915) MEDIO (1925-1945) RECIENTE (1955-1975)

SERES ANIMADOS
A través de la mentira, la mente Los arcos de la reacción se Súper receptor discriminativo
se desarrolla con cuidado o bloquean, variando en la que advierte selectivamente el
fuerza para nadar contra la tensión, hasta que uno se pule lo reconocimiento (Minard, 1965)
corriente (Dewey, 1894) suficiente (Dashiell, 1925)
Defensas del yo (Minard, 1965)
Las ideas luchan unas con otras
(James, 1905)
NEURAL
Materia gris como imágenes o El pensamiento son impulsos Procesos inhibitorios (Zwicker
conceptos, con la materia blanca nerviosos que cambian de un & Scharf, 1965)
como asociaciones entre ellos área a otra a lo largo de las
(Starr, 1894) fibras asociativas (Dashiell, Intensidad quizás proporcional
1925) al número de impulsos mentales
Ideas amplias cortocircuitan (Zwicker & Scharf, 1965)
ideas pequeñas (James, 1905) La cólera genera cortocircuitos

2
Aunque algunos podrían argumentar que el uso de los sistemas matemáticos no es en realidad metafórico, hemos incluido
este uso como una subcategoría de las metáforas de sistemas. Esto es principalmente porque, como el uso de término
modelo matemático sugiere por sí mismo, las ecuaciones y las variables han sido las características esenciales de las
representaciones analógicas; esto es, conllevan que la estructura relacional del dominio blanco es muy parecida a aquella de
un dominio analógico (en este caso, un sistema matemático), el cual es de otra forma bastante diferente al del dominio
blanco. Más aún, como es descripto debajo, el patrón de distribución de los modelos matemáticos es similar a aquellos de
otras metáforas de sistema. En cualquier caso, la exclusión de esta subcategoría no cambiaría el patrón global de
distribución entre las cuatro categorías principales.
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de excitación en el sistema
parasimpático (Arnold, 1945)

ESPACIAL
Todo aquello oculto en el Conexiones habituales entre Critical band is formed
background no es actividad ideas (Peterson, 1935) (Zwicker & Scharf, 1965)
mental (James, 1905)
El miedo inunda el sistema Modelo de reserva para el
El esbozo es a la fotografía lo nervioso simpático (Arnold, patrón de acción fijo(Moltz,
que la memoria es a la atención 1945) 1965)
inmediata. (Woodworth, 1915)
SISTEMAS
Un cuerpo se mueve en un El sistema nervioso es como un B = r/r + i, donde
espacio vacío por su propio mecanismo de intercambio r = Nº. de elementos relevantes,
ímpetu como cuando nuestros (Gray, 1935) i = Nº. de elementos
pensamientos vagan por su irrelevantes, y
propia voluntad (James, 1905) Gradiente de éxito : B = constante de
positivo/negativo (Dennis, condicionamiento
Transferencia asociativa de la 1935) (Restle, 1955)
fuerza (Woodworth, 1915)
Operaciones iterativas seriales
(Carpenter & Just, 1975)

La categoría restante fue aquella de metáforas idiosincrásicas. Esta categoría fue incluida para las
metáforas que resistieran categorización; 14 metáforas fueron ubicadas en este grupo. Un ejemplo de
una metáfora idiosincrásica es la comparación de la cognición con la respiración, en la que cada una
tiene una forma típica, dominante, más variaciones (Heidbreder, 1945; debería notarse que Heidbreder
comentó sobre los límites de la analogía).

Patrones de distribución

Los patrones del uso de metáforas cambian a través del tiempo de dos formas diferentes. El hallazgo
más importante es que hubo un cambio en los tipos de metáforas de la mente usadas desde el principio
del estudio hasta el final. Esta modificación es debatida en detalle más adelante. Un segundo patrón
cronológico es que la totalidad de las metáforas usadas muestra una distribución en forma de U, con
una declinación en la período media relativa a las primera y última períodos del estudio. El promedio
de metáforas usadas por ejemplar es 31,0 en la primer período (1894 a 1915), 21 .0 en la media (1925 a
1945), y 36 .3 en la última (1955 a 1975). Esta variación en el total de metáforas es significativo
aplicando la prueba del chi cuadrado, X2(2, N = 265) = 12 .35, p < .01.

Análisis

Como fue dicho previamente, el principal hallazgo es un cambio en las categorías de los dominios
metafóricos usados a través del tiempo para verificar este cambio, hemos examinado los datos en tres
formas diferentes. En el primer análisis, comparamos el número de metáforas usadas en cada una de las
principales categorías en cada uno de los bloques de tres décadas, como se muestra en la Figura 1.

-7- Febrero 1985 • American Psychologist


En las muestras del primer período, las metáforas espaciales y de seres animados dominaban. Hay una
aguda [pág185] caída a través del tiempo en el número de metáforas de seres animados, junto con una
menos severa reducción en el uso de las metáforas
espaciales. Las metáforas de sistemas muestran una
Figura 1 tendencia opuesta. Iniciándose como una categoría
Número de metáforas en cada período para cada una poco importante, con cinco miembros en el primer
de las categorías principales.
período, las metáforas de sistemas gradualmente
llegaron a predominar. Son en gran parte
40 responsables por el aumento de uso de las metáforas
ANIMADO
NÚMERO DE TIPOS

30
en el último período. A 3 (períodos) X 4 (categorías)
la prueba del chi cuadrado verificó que hay
20 variaciones significativas en la frecuencia de uso de
las cuatro categorías principales a través de los tres
10 períodos, X2(6, N = 180) = 77.47, p < .0001.
0
Para examinar este cambio más específicamente,
comparaciones con el chi cuadrado fueron realizadas
40 por separado par alas seis categorías de metáforas.
ESPACIAL
NÚMERO DE TIPOS

Para las metáforas de seres animados, espaciales, y


30 de sistemas, los tres períodos difieren
significantemente, X2(2, N = 23) = 21 .48, p(< .001;
20
X 2(2, N= 61) = 20.69,p< .001 ; y X(2, N = 80) =
10 52.08, p < .001, respectivamente. Las metáforas
idiosincrásicas, las cuales son relevantes sólo en las
0 décadas tempranas, también mostraron una caída
significativa, X2(2, N = 14) = 8 .71, p < .05. Las
60 metáforas neurales y convencionales permanecen
SISTEMAS
50 constantes en número. A diferencia de las otras tres
NÚMERO DE TIPOS

categorías principales, las metáforas neurales no


40 muestran decrecimiento en el período medio (1925-
1945) ni cambio en la frecuencia de uso a través del
30 tiempo, X 2(2, N = 16) = 3 .88, ns. Las posibles
20 expresiones metafóricas convencionales muestran un
patrón similar, permaneciendo en un nivel constante,
10 X2(2, N = 71) = .37, ns. Así, los análisis
individuales confirman una disminución
0 significativa de los números de metáforas animadas,
espaciales, e idiosincrásicas y un aumento
40 significativo en el número de metáforas de sistemas,
NÚMERO DE TIPOS

NEURAL sin cambio en metáforas neurales o metáforas


30 convencionales.
20
Una segunda manera de mirar el patrón es
categorizar cada artículo según su tipo predominante
10 de metáfora. Así, un artículo con cinco metáforas
animadas y dos metáforas espaciales sería
0 categorizado como animado. El cuadro 3 muestra el
1894 – 1925 – 1965 número de artículos por período en cada una de las
1915 1945 1975 cuatro categorías principales. Los patrones son
virtualmente idénticos a ésos demostrados en la
-8- Febrero 1985 • American Psychologist
figura 1, indicando que los resultados no son dependientes en un método de análisis particular El
análisis del chi cuadrado para la matriz 3x4 de las categorías principales a lo largo de los períodos fue
fuertemente significativo, X (6, N = 35) = 30.64, p < .0001 . Cuando extendimos el análisis para incluir
las metáforas generales e idiosincrásicas, los resultados fueron los mismos, X2(10, N = 48) = 36 .23, p
< .0001. Una tercera manera de rastrear el cambio en la preferencia por los dominios analógicos es
documentar las categorías más frecuentemente utilizadas en cada década. La Tabla 4 muestra las dos
categorías conteniendo el mayor número de metáforas en cada década. Puede observarse que el cambio
desde la temprana dominancia de metáforas animadas y espaciales a la eventual dominancia de [pág
186] metáforas de sistemas y metáforas espaciales es un progreso constante. Sólo durante el período
intermedio, cuando las el su de metáforas en general estaba en su punto más bajo, las metáforas
neurales adquirieron cierta importancia.

Tabla 3
Número de artículos por período de tres décadas con una mayoría de sus metáforas de la
mente en cada categoría.
CATEGORÍA
Período de tres décadas Seres animados Espacial Sistemas Neural
1894-1915 4 7 0 0
1925-1945 0 0 5 3
1965-1975 0 3 12 1

Subcategorías

Dos de estas categorías, las metáforas espaciales y las metáforas de sistemas, tienen subcategorías cuya
calidad de miembro permite la discusión. Las subcategorías de metáforas espaciales son metáforas de
continente, metáforas de la imagen, y una categoría espacial general. Las subcategorías de las
metáforas de los sistemas son sistemas mecánicos, sistemas de la ciencia física, sistemas matemáticos,
sistemas de símbolos, sistemas informáticos, y metáforas de los sistemas generales. Entre las
subcategorías de metáforas espaciales, un cambio claro ocurre para las metáforas de la imagen las
cuáles son prominentes en las décadas tempranas (1894-1915) y llegan a ser relativamente infrecuentes
luego. Dentro de las metáforas de sistemas, la subcategoría prominente más temprana es sistemas
mecánicos. Comenzando en 1935, un número de otras subcategorías entraron en uso, notablemente
matemática, ciencia física, y sistemas de símbolos. En 1975, las metáforas de los sistemas informáticos
aparecen en grandes números. La distribución de metáforas en las subcategorías durante los tres
períodos se demuestra en la tabla 5.

DISCUSIÓN

Repetición de los Fenómenos


Dos patrones centrales emergen del examen de estas metáforas mentales. El mayor hallazgo es el
cambio de largo plazo en los dominios de contenido de los cuales las metáforas fueron extraídas. Los
dominios que dominan en el primer período son suplantados por nuevas categorías antes de fin de
siglo. El segundo hallazgo es el patrón en forma de "U" en los números totales de metáforas usadas en
los diferentes períodos. Las metáforas de la mente son abundantes al principio de nuestra muestra
(1894-1915), caen agudamente a partir de aproximadamente 1925 a 1945, y se levantan incluso a
mayores números durante el período más reciente (1955 - 1975). Discutiremos el segundo patrón
primero, porque su explicación parece bastante directa
-9- Febrero 1985 • American Psychologist
Tabla 4
Número y Proporciones de Metáforas en las dos principales categorías para cada década
Década Categoría Númer Proporción Segunda Númer proporción
principal o categoría o
1894 Espacial 10 .40 Animada 3 .12
1905 Espacial 18 .37 Animada 15 .31
1915 Espacial 7 .37 Sistemas 1 .05
1925 Neural 2 .22 Animada/sistemas 1 .11
*
1935 Sistemas 18 .50 Espacial 5 .14
1945 Sistemas 3 .17 Espacial 1 .06
1955 Sistemas 17 .59 Espacial 9 .31
1965 Sistemas 7 .26 Espacial 5 .19
1975 Sistemas 32 .60 Espacial 6 .11
Nota: las proporciones fueron obtenidas de acuerdo al número total de metáforas
*En 1925, las metáforas de seres animados y de sistemas tuvo cada una un miembro.

Tabla 5
Número de Metáforas Espaciales y de Sistemas dentro de cada Subcategoría y Período
Espaciales De Sistemas
Período Gener Contin Image General Símbo Computad Mecáni Físic Matemáti
al ente n lo ora ca a ca
1894- 17 6 12 0 0 0 5 0 0
1915
1925- 5 1 0 2 3 0 5 2 7
1945
1955- 13 5 2 4 13 10 15 3 11
1975

Variación en Números Totales


La declinación en el uso de metáforas mentales durante las tercio medio de nuestro examen (1925-
1945) refleja probablemente la influencia del behaviorismo. Los artículos a partir de este período
tienden a ser informes directos de datos, desprovistos de cualquier discusión de los funcionamientos
internos de la mente. Las metáforas mentales, como otro lenguaje mentalista, son raras.3 Esas metáforas
que ocurrieron durante las décadas medias reflejan a menudo los modelos matemáticos de los
fenómenos del comportamiento: por ejemplo, " gradiente de la meta"; (Dennis, 1935). La otra clase de
dominio metafórico que se representa es el de las metáforas neurales: por ejemplo, " flujo nervioso”;
(Gray, 1935). Volveremos más adelante al tema de porqué las metáforas neurales soportaron la
moratoria general en las metáforas de la mente.

Cambios en el Contenido de las Metáforas


El patrón principal que emerge del conjunto de metáforas recolectadas es el cambio en los tipos de
dominios de los cuales las metáforas fueron extraídas. Las metáforas de seres animados fueron
utilizadas con frecuencia en el período temprano, alrededor del cambio de siglo, con todo esta categoría

3
Esto no es decir que esos artículos no contenían lenguaje metafórico, solamente que contenía pocas metáforas de la mente
- 10 - Febrero 1985 • American Psychologist
desapareció virtualmente en el período medio. Las metáforas espaciales demuestran una caída similar
aunque menos severa. Disminuyeron de su posición como la categoría más dominante a fin de siglo
con una depresión aguda en el período medio, y aunque sus números aumentaran en el período reciente,
no pudieron alcanzar sus niveles iniciales. Sin embargo, debe ser observado que muchas metáforas de
sistemas tienen un substrato espacial. Como Roediger (1979, 1980) precisara, una gran proporción de
metáforas de la mente se extrae del conocimiento espacial. De hecho, los dominios espaciales
organizados son una fuente particularmente favorecida de modelos metafóricos en general (Lakoff &
Johnson, 1980; Reddy, 1979). Esto es quizás porque el espacio perceptivo está entre nuestras áreas más
familiares y mejor entendidas del conocimiento bien estructurado. Así, la declinación en la categoría
espacial no indica necesariamente una declinación en la importancia de la información espacial sino
más bien una confianza creciente en las analogías basadas en las propiedades de los sistemas que van
más allá de lo puramente espacial. Por ejemplo, la noción espacial del movimiento de ideas hacia la
conciencia se puede especificar más a fondo en una metáfora de los sistemas informáticos como
programas de relevamiento y de carga en la memoria de funcionamiento.
A medida que las metáforas espaciales declinaron, las metáforas de sistemas se incrementaron
desde un rol temprano extremadamente menor para convertirse en la forma dominante. Más aún, dentro
de las metáforas de sistemas, hubo una marcada proliferación en los tipos de sistemas que aparecían.
Las tempranas metáforas de sistemas mecánicos se unieron por metáforas extraídas de las matemáticas,
varias ramas de la física, y finalmente de las ciencias informáticas.
Este cambio en los tipos de metáforas parece un lugar particularmente motivador para buscar
pistas del desarrollo de la psicología del pensamiento. Sin embargo, antes de sacar conclusiones sobre
la evolución conceptual de la psicología, debemos considerar una posibilidad menos interesante.
Podrían ser que los cambios en el uso de las metáforas sean atribuibles simplemente a una tendencia
general a usar nueva tecnología como fuente de metáforas. Si esto fuera cierto, entonces A) las
metáforas psicológicas deberían reflejar cualquier nueva tecnología principal y/o B) las metáforas
halladas en los escritos psicológicos ocurrirían igualmente en otros campos – economía, biología, y
demás. Consideraremos esto en su momento.
Jaynes (1976) notó que los objetos más complejos en nuestro ambiente frecuentemente se
utilizan como metáforas para la mente. Ciertamente encontramos evidencia para el impacto de la
tecnología en las metáforas utilizadas por los psicólogos. La concentración de las metáforas espaciales
en las décadas tempranas del estudio (1894- 1915) podría hallarse ligada al desarrollo de la fotografía
en la segunda mitad del siglo XIX. Las metáforas en esta categoría incluían una metáfora fotográfica
explícita (Woodworth, 1915; ver Tabla 2) así como también un número de referencias a términos como
"memoria fotográfica" (Bryan, 1894) y "imagen mental frente a los ojos de la mente" (Haines &
Williams, 1905). Más tarde, un paralelismo es extraído entre el sistema nervioso y un "mecanismo de
entrada y salida" (Gray, 1935; ver Tabla 2), y aun más tarde una analogía hecha entre el procesamiento
mental y un flujograma informático (Carpenter & Just, 1975).
Algunos de estos ejemplos sugieren una tendencia a usar tecnología nueva disponible como
base para la construcción de analogías. Aún la influencia de nueva tecnología no explica
adecuadamente los cambios en los dominios analógicos. Por ejemplo, no es hasta 1935 que hallamos la
influencia de la matemática y la física, con términos como “coeficiente de aprendizaje” (Peterson,
1935) y “flujo neural” (Gray, 1935). Con todo las matemáticas y las ciencias físicas eran sistemas
formales mucho antes los psicólogos hicieron uso de ellas de esta manera. Así, la novedad de la
tecnología no es necesaria para el uso de un sistema en metáforas de la mente. Además, otras nuevas
tecnologías además de la informática han crecido en los cien años pasados, tales como aviación,
energía atómica, y televisión. Aún encontramos pocas metáforas de estos dominios, indicando que la
novedad de la tecnología no es suficiente garantía para el uso de un sistema en metáforas de la mente.
Hay selectividad en la elección de metáforas de la mente.
- 11 - Febrero 1985 • American Psychologist
No parece plausible que el cambio en el uso de las metáforas en psicología simplemente refleje
un cambio general hacia la nueva tecnología a través de los dominios abstractos. En política y
economía, por [pág 188] ejemplo, los escritos contemporáneos hacen un uso pesado de metáforas
extraídas de los deportes, hidráulica, y otros dominios pero raramente de los sistemas informáticos. Así,
el cambio en la preferencia de dominio en psicología no puede ser meramente el resultado del préstamo
indiscriminado de conceptos de la nueva tecnología.
Deseamos en cambio adelantar la posibilidad de que el cambio en los tipos de metáforas está
relacionado a cambios en las escuelas de pensamiento en psicología. Por ejemplo, la metáfora del flujo
nervioso usada en el período medio podría revelar la influencia de la Psicología de la Forma; las
metáforas de sistemas matemáticos podrían ligarse al advenimiento del procesamiento de la
información en psicología cognitiva. Así, parece haber una correlación entre los cambios en los
dominios metafóricos y los cambios en las escuelas de psicología dominantes. . En el resto de este
artículo utilizamos los patrones históricos del cambio en metáforas de la mente para ganar
entendimiento en los cambios en escuelas de la psicología -o más precisamente, los cambios en la
manera de la cual los psicólogos pensaron acerca de sus temas de estudio.
Cambiamos ahora a un examen de las razones por las que los psicólogos eligen tipos
particulares de metáforas y la naturaleza de las metas explicativas para las que estas metáforas fueron
pensadas. Para comenzar, proponemos tres preguntas que servirán para organizar la discusión: a) Cuál
es la función de la metáfora en la explicación científica? b) Hay algunas metáforas explicativas mejores
que otras? y c) Si es así, han mejorado las metáforas de la mente en psicología a través del tiempo?
El rol de la metáfora. La metáfora puede servir a un número de funciones, y no todos los autores
pueden haber tenido la misma intención al introducir una analogía. Un propósito al que la metáfora
puede servir es trasladar un sentido completo de complejidad o riqueza potencial sin necesariamente
especificar mapeos exactos entre los objetos y las relaciones en el dominio analógico y el dominio
blanco (el asunto explorado). En dichas metáforas, el complejo afectivo trasladado puede ser más
importante que cualquier conjunto de aserciones enumerables que pudieran ser derivables de la
metáfora. Puede discutirse que esta función expansiva de la metáfora, acentuando riqueza quizás a
expensas de precisión, es la base de mucho del uso de la metáfora en literatura (Gentner, 1982). En la
exposición científica, el propósito comunicativo de la metáfora se concibe a menudo más riguroso. Una
analogía o una metáfora puede permitir la formulación de predicciones exactas en un dominio
desconocido en base a relaciones conocidas en un dominio familiar (Gentner, 1983). Por ejemplo, la
comparación de Rutherford del átomo de hidrógeno al Sistema Solar permitió un número de
predicciones referentes a la estructura del átomo de hidrógeno: que hay un objeto más pequeño que es
periférico a un objeto más grande, y que el objeto más pequeño gira sobre este objeto más grande, que
el espacio entre ellos es grande concerniente al tamaño de los objetos, y así sucesivamente (Ver
Hanson, 1958, pp. 128-129 . para una discusión completa del rol de la metáfora en el razonamiento
científico, ver Gentner, 1979, 1982, y Gentner y Gentner, 1983) .
Diferencias en la calidad de metáforas. Cuando una metáfora se utiliza en una manera
explicativa o predictiva, podemos investigar legítimamente si es una pieza útil de explicación. Parece
haber criterios implícitos para juzgar la calidad de una metáfora explicativa (Gentner, 1982). Por lo
menos tres principios parecen estar implicados: si las correspondencias del objeto entre los dominios
están definidas y preservadas rigurosamente (precisión); si las predicciones inmediatas derivadas de
estas correspondencias parecen correctas (plausibilidad); y, si ambas condiciones antedichas se
sostienen, si las consecuencias son interesantes y de gran alcance. Esta última condición es en gran
parte una cuestión de si las predicciones derivables de la metáfora forman un sistema coherente de

- 12 - Febrero 1985 • American Psychologist


aserciones correlacionadas4, es decir, si la metáfora es sistemática. En general, una metáfora explicativa
traslada un sistema de “intentos de predicción” (Ortony, 1979). En una metáfora sistemática, estos
intentos de predicción forman un sistema de proposiciones correlacionado mutuamente reguladas a
partir del cual además, quizás inesperadamente, las predicciones pueden ser derivadas. Las metáforas
sistemáticas tienden a ser valoradas más como dispositivos explicativo-predictivos que las metáforas no
sistemáticas, cuyas predicciones inmediatas, incluso si son demostrablemente verdaderas, no son
concatenatables y son así improductivas para nuevas inferencias.
¿Las metáforas de la psicología han mejorado? El cambio en los tipos de dominios analógicos
de los cuales las metáforas son extraídas es quizás el aspecto más llamativo de los datos. Las metáforas
espaciales y de seres animados que dominan el período temprano son suplantadas gradualmente por las
metáforas de sistemas. Este cambio ocurre a pesar del considerable atractivo de algunas de las
metáforas tempranas, que parecen a menudo más vívidas y más inventivas que las metáforas más
tardías. ¿Cuál es la base de este cambio?
Una observación de William James en sus “Principios de Psicología” (1890) sugiere una
posibilidad: " En cierta etapa del desarrollo de cada ciencia cierto grado de vaguedad es lo que mejor
consiste la fertilidad" (p. 6). Parece probablemente que los psicólogos estaban disconformes con el
“grado de vaguedad” de James y buscaban explícitamente dominios sistemáticos. Las analogías de los
fenómenos familiares que respondían a un propósito descriptivo local llevaron a analogías más exactas
que implicaban sistemas que, incluso si no universalmente [pág189] familiar, ofreció mayores
posibilidades de explicación y predicción.
James y otros escritores del período inicial pueden haber usado la metáfora en el sentido expansivo,
menos preciso, descrito más arriba. Ciertamente, algunas de las metáforas tempranas de seres animados
parecen carecer de sistematicidad: por ejemplo, “Con la mentira, la mente crece cuidadosa o fuerte de
nadar contra corriente” (Dewey, 1894, p. 109) o " la memoria se mueve más fácilmente desde un
nombre a una persona [su referente] que al revés, pues un pescado nada más fácilmente de arriba del
río hacia el océano" (Starr, 1894, pp . 91, 92). Ninguna de estas parece ofrecer mucho más allá de lo
dado, las predicciones derivadas para el dominio blanco (procesos mentales) son más bien estrechas.
(De hecho, en el primer ejemplo, no está claro cómo fijar un exacto conjunto de correspondencias para
permitir un sistema inequívoco de predicciones.)
En cambio, cuando el dominio analógico es un sistema matemático o físico, los predicados
importados en el dominio blanco pueden participar en una estructura de predicado firmemente
constreñida tal que los encadenamientos de predicciones inmediatas en nuevas predicciones son
posibles. Un ejemplo es la ecuación de aprendizaje de teoría (Restle, 1955). 0 = r/r+ i, donde está la
constante 0 de condicionamiento, r es el número de elementos relevantes, e i es el número de elementos
irrelevantes. La sistematicidad del dominio analógico del álgebra es tal que uno puede ir más allá de las
inferencias inmediatas. Podemos predecir, por ejemplo, que 0 debe incrementarse con el número de
elementos relevantes y decrecer con el número de elementos irrelevantes; que el cociente de elementos
relevantes y elementos irrelevantes debe ser 0/ 1 - 0; y eso, como los números de elementos relevantes
e irrelevantes se aproximan a la igualdad, B debe acercarse a 0.5, y así sucesivamente. ..
Esto no es decir que las metáforas de seres animados son siempre metáforas menos claras o
sistemáticas en relación a las metáforas de sistemas. La estructura trasladada por una metáfora depende
no sólo del grado de sistematicidad en el dominio analógico sino también de la precisión y de la aptitud
de las correspondencias particulares dispuestas. Es ciertamente posible encontrar casos en los cuales
una metáfora de seres animados del período temprano ha servido como metáfora más sistemática que
algunas de las metáforas de sistemas posteriores. Por ejemplo, James (1905) utilizó una metáfora de un

4
Tales interrelaciones entre las inferencias de orden menor pueden ser representadas como proposiciones de orden mayor
que toman a las proposiciones de orden menor como argumentos.
- 13 - Febrero 1985 • American Psychologist
pastor con sus animales reunidos para describir un sistema jerárquico de ideas de orden mayor que
controlaban -pero dependían de- los procesos de pensamiento de un orden menor.
En el curso de esta analogía precientífica, las “actividades de largo plazo” se describen como
“uniendo,” “animando,” y “dirigiendo” las “actividades de corto plazo” (p. 12). Esta metáfora traslada
un número de conceptos complejos: las nociones de jerarquías de metas con alcance jerarquizado, la
noción de un sistema interdependiente de unidades parcialmente autónomas, y así sucesivamente. Su
precisión y sistematicidad parecen al menos tan altas como en las metáforas de sistemas posteriores
tales como “energía de acción específica” (Moltz, 1965) o “eficiencia como una función de la razón de
la actividad focalizada a difusa” (Wishner, 1955, P. 79). Sin embargo, el patrón total sugiere que los
criterios de los psicólogos para la metáfora explicativa, o quizás su concepto de los estándares
apropiados para su profesión, se hayan alterado a favor de metáforas más sistemáticas, más explícitas.

Metáforas Neurales: Vigilancia y Calidad.

En este punto una pregunta sutil pero importante surge del grado al cual una metáfora particular se
utiliza como intencional, en oposición a ser invocada inconscientemente. Sin negar la utilidad de una
asociación metafórica casual, inicialmente inconsciente en creatividad o en un descubrimiento, según lo
descrito por Koestler (1964) y otros, las ventajas de reconocer una metáfora a la hora de la escritura
parecen claras. El escritor puede asegurarse de que la metáfora sea precisa, de que los conceptos y las
relaciones en el dominio de base están vinculados claramente en los artículos correspondientes en el
dominio blanco, y que no hay confusión de los dos dominios o asunción injustificable de la causalidad
El escrutinio consciente de una metáfora explicativa es un aspecto importante del uso
productivo de la misma porque, como uno de los autores examinados en este estudio notó, "las
analogías son demasiado engañosas para darles un cheque en blanco"; (Heidbreder, 1945, P. 5). Las
analogías comúnmente comienzan como sensaciones imprecisas de semejanza, y se hacen precisas
solamente mediante un cuidadoso, a menudo sostenido, análisis (Gentner, 1982; Polya, 1973). Un
usuario de metáforas no advertido puede ser incapaz de seguir las advertencias de Lewontin (1981) de
que "el precio de la metáfora es la eterna vigilancia”; (p. 245). De hecho, Boyd (1979) ha señalado que
el análisis y la explicación de metáforas científicas son tomados para ser la empresa compartida de la
comunidad científica (mucho más que con la metáfora literaria).
Todo esto sugiere que, aparte del grado de aptitud potencial de una metáfora dada, un
determinante importante del éxito de una empresa analógica es el análisis consciente de la analogía. A
este respecto, uno puede especular que una metáfora es más peligrosa cuando posee una credibilidad
falsa. El ejemplo que se presenta aquí es la metáfora neural. Hay, por supuesto, una manera legítima,
rigurosamente correcta de utilizar una metáfora neural para un proceso mental: a saber, trasladar la
posición que los mismos principios de organización sostienen dentro del dominio mental como dentro
del dominio neural. Sin embargo, uno sospecha que el hecho de que el dominio neural forma un
substrato causal para el dominio mental tiende para dar a las metáforas extraídas de la neurofisiología
una autoridad falsa. Puede ser que las metáforas neurales sean particularmente probables de tomarse sin
examinar [pág 190]. La conexión causal entre la organización fisiológica y la organización de la mente,
aunque irrelevante desde el punto de vista de la metáfora, podría conducir a una disminución de la
vigilancia. Esto significaría primero, que las metáforas neurales deben ser menos detectables como
metáforas, y en segundo lugar, que las metáforas neurales deben ser menos susceptibles al tipo de
escrutinio analítico que conduce a la precisión y la sistematicidad.
Los patrones encontrados aquí acuerdan con estas sugerencias. La presencia constante de una
pequeña cantidad de metáforas neurales, incluso en el período medio antimentalista, sugiere que estas


N. del T. La expresión idiomática elegida es la que más se aproxima para traducir la idea expresada en el texto original.
- 14 - Febrero 1985 • American Psychologist
metáforas tuvieron una respetabilidad que les permitió ser utilizadas incluso cuando la mayoría de las
metáforas de la mente fueron evitadas. Además, nos parecía que, en general, las metáforas neurales
eran particularmente descuidadas. Encontramos metáforas tales como " materia gris como imágenes o
conceptos, con la materia blanca como asociaciones entre ellos" (Starr, 1894, págs. 88-89); " impulsos
nerviosos que cambian de un área a otra a lo largo de las fibras asociativas" (Dashiell, 1925, P. 55); y "
cortocircuitos de una cantidad demasiado grande de excitación" (Arnold, 1945, p. 47). Puede de hecho
ser que la proximidad de los dominios fuente y de los dominios blanco para las metáforas neurales
efectuara una disminución de la vigilancia en analizar la estructura analógica.

Conclusiones
Las metáforas de la mente de la psicología han cambiado llamativamente en los últimos 90 años. Las
metáforas de seres animados han desaparecido virtualmente, y las metáforas espaciales que también
prosperaron en los primeros 30 años de la psicología americana han retrocedido a una categoría de
menor importancia. En su lugar encontramos números constantemente crecientes de metáforas de
sistemas, y recientemente de metáforas de sistemas informáticos en particular. La psicología americana
parece estar convergiendo en un marco común de explicación para los fenómenos cognoscitivos. Esta
convergencia es marcada más a fondo por una disminución de los números de metáforas idiosincrásicas
¿Qué hace a las metáforas de sistemas informáticos tan populares? La adopción de estas
metáforas de sistemas informáticos no garantiza ciertamente el rigor del uso o el interés de los
resultados. El uso de la metáfora computacional incluso no garantiza la evitación del animismo. Los
términos como “recuperación,” “detección,” y “búsqueda” pueden todos describir comportamientos
humanos así como operaciones de máquina, y esta ambigüedad se explota a veces en la creación de
analogías vagas. Se ha observado que un homúnculo entero puede ser “contenido” dentro de una caja
de procesamiento en un diagrama de flujo (Mandler, 1978). Sin embargo, una analogía computacional
puede representar una simplificación genuina, si las energías de los procesadores individuales son
severamente limitadas. Como dijo Dennett (1978), “si uno puede conseguir a un equipo o un comité de
personas relativamente ignorantes, intolerantes, ciegas al homúnculo, que en conjunto producen
comportamiento inteligente, esto es progreso” (p. 123). Además, la amplitud y sistematicidad
potenciales de estos sistemas los vuelven herramientas de gran alcance con las cuales trabajar. Se
sacrifica, quizás, el sentido de riqueza que es posible con las metáforas que no se especifican
completamente, que conserve un grado de imprecisión. Metáforas como “a través de la mentira, la
mente se desarrolla con cuidado o fuerza para nadar contra la corriente” (Dewey, 1894, p. 109) y el
“esforzándose a sí mismo ha extraído o empujado [las palabras] al presente” (James, 1905, p. 13)
tienen una abundancia casi literaria de posibilidades de connotación.
Es tentativo concluir que ha habido de hecho un cambio en el grado de imprecisión tolerado en
el modelado y que las analogías actuales son más conducentes al progreso en la comprensión de la
mente. Según la tesis asumida aquí, aunque, nuestros juicios deben ser cautelosos, porque vemos a
través de las metáforas de nuestro tiempo. Nuestros propios marcos de referencia quedan por ser
evaluados.


Ndel T. Caja de procesamiento debe entenderse como equivalente a la forma como se diseña un diagrama de flujo.
- 15 - Febrero 1985 • American Psychologist
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