Está en la página 1de 2

INSTITUCIÓN EDUCATIVA PARROQUIAL

“San José Marello Viale”

TÍTULO DE LA SESIÓN: “Leemos y comprendemos un fragmento de la obra la Iliada”

D
SEMAN 21 Í jueves FEC 26 del 2021
A A HA
primero de
ÁREA Comunicación- Literatura GRAD secundaria
O

COMPETENCIA: Lee diversos tipos de textos escritos en lengua materna.


CAPACIDADES
 Obtiene información del texto escrito.

 Infiere e interpreta información del texto

PROPÓSITO DE Identifica el tema, las ideas principales y el mensaje de la obra


LA SESIÓN la Iliada.
EVIDENCIA DE Los estudiantes desarrollan las actividades de comprensión de
APRENDIZAJE la obra La Iliada
RECURSO
TECNOLÓGICO A Plataforma de zoom y la plataforma del Sieweb
USAR

COMPETENCIA: Lee diversos tipos de textos en lengua materna.

HOMERO
LA ILIADA
CANTO I: LA PESTE - LA CÓLERA

Canta ¡Oh Musa! la cólera de Aquiles, hijo de peleo; cólera funesta, que causó tantas
calamidades a los aqueos, que precipitó en los infiernos las vigorosas almas de
multitud de héroes, y que entregó sus cuerpos a la presa de los perros y de las aves
todas. De este modo, se cumplía la voluntad de Júpiter, desde el día en que se
separaron, después de una vida discusión, Agamenón, rey de hombres y el divino
Aquiles. (...).
Salud, heraldos, mensajeros de Júpiter y de los hombres; acercaos más; para mí
vosotros no tenéis culpa alguna, sino Agamenón que os envía para que os llevéis la
joven Briseida. Pues, ea, Patroclo del linaje de Júpiter, condúcela fuera de mi tienda y
entrégala a esos dos, para que se le lleven. Sed ambos testigos ante los dioses
bienaventurados, ante los hombres mortales y ante ese rey cruel, si alguna vez
necesitan de mi brazo para sacar de alguna calamidad a los demás. Porque él se
abandona a su furor y no considera ni el pasado ni el futuro, para que junto a las naves
gloriosamente combatan los aqueos”.
Así se expresó y Patroclo obedeció a su fiel amigo, pues sacó de la rienda a Briseida,
la de hermosas mejillas, la entregó para que se le llevasen. Los dos heraldos partieron
nuevamente hacia las naves griegas y la mujer le seguía a disgusto, pero Aquiles
rompió en llanto y alejándose de sus compañeros, se sentó a la orilla del blanquecino

Prof.: Carmen Elizabeth Ramírez Cruz Lenguaje y literatura


mar, mirando el inmenso punto; y extendiendo sus brazos, implora a su querida madre
con estas palabras.
“Madre ya que tú me dista a luz, aunque yo sea de corta vida, por lo menos el rey del
Olimpo, Júpiter tonante, debía concederme honra; pero hoy me ha dejado sin honor; el
átrida, el poderoso Agamenón me ha ultrajado; tiene mi recompensa, que él mismo me
ha quitado”.
“Así dijo derramando lágrimas; y le oyó la venerable madre que se encontraba en las
profundidades del mar junto al anciano padre. De pronto emergió del fondo del mar y
apareció por entre las olas como una niebla; se sentó junto a él, que todavía lloraba,
acaricióle con la mano y le dijo estas palabras:
“Oh hijo mío! ¡por qué lloras? ¡qué angustia se ha apoderado de tu alma? Habla con
franqueza, desvela tu pensamiento para que ambos lo veamos”.
Aquiles, el de los pies ligeros, suspirando profundamente, contestó:
“lo sabes; ¿por qué he de decirte estas cosas, ya que las conoces todas? Nosotros
fuimos a Tebas, la sagrada ciudad de Etión; la saqueamos y trajimos aquí todo el botín
y los hijos de los aqueos, en un reparto equitativo reservaron a Criseida para el átrida.

Luego Crises, sacerdote de Apolo, fue a las naves aqueas para rescatar a su hija. Le
llevó cuantioso rescate y llevando en sus manos el cetro de oro y la ínfula del que
hiere de lejos, Apolo imploró a los griegos y en especial a los dos átridas, caudillos de
pueblos.
Entonces todo el ejército pidió por aclamación que se respetara al sacerdote y que se
aceptara su espléndido rescate; pero esta petición no plugo en su ánimo al átrida y le
despidió con violencia y palabras ultrajantes.
El viejo, irritado, regresó; Apolo lo escuchó mientras le rogaba, pues le quería mucho y
lanzó contra nosotros cantidad de saetas; los hombres del pueblo morían unos tras
otros y las flechas del dios iban por todas partes en el vasto campamento de los
griegos.
Entonces un sabio adivino nos declaró la voluntad de Apolo y yo, el primero, aconsejé
que se aplacara al dios. Al instante la cólera se apoderó del átrida, el cual
levantándose rápidamente me hizo una amenaza que ya se había cumplido.
Los aqueos de ojos vivos conducen a la joven Criseida en una veloz nave y llevan
presentes para el dios y en cuanto a la otra, unos heraldos del átrida a mi tienda y se
llevaron a la hija de Briseo que me habían asignado los hijos de los aqueos. Pero tú, si
puedes socorrer a tu hijo: dirígete al Olimpo, ruega a Júpiter, ya que alguna vez
llevaste consuelo a su corazón con palabras y con obras.

ACTIVIDAD

1. ¿Por qué llora Aquiles? Explica

2. ¿Estás de acuerdo con la actitud de Agamenón? Justifica

3. ¿Cuál es el tema del fragmento?:

4. Escribe los subtemas del fragmento:

5. ¿Cuál es el mensaje del fragmento?

COMPETENCIA: Escribe diversos tipos de textos en lengua materna.

Elabora un organizador visual sobre la vida y obra de Homero.

Prof.: Carmen Elizabeth Ramírez Cruz Lenguaje y literatura

También podría gustarte