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«Chuchumbé»
El Chuchumbé, también denominado “son del Chuchumbé”, es una pieza musical mitad nueva y
mitad tradicional, perteneciente al Son Jarocho, popularizada en México a mediados del siglo XVIII y
que sigue siendo interpretada en su versión moderna en conciertos y en los fandangos, en diversas
zonas del estado de Veracruz. Esta pieza se destaca por su letra que denota un carácter sexual, así
como de crítica y sátira social.
Índice
1Características
o 1.1Etimología
2Historia
3Características
o 3.1Letra y estructura
o 3.2Música y ritmo
o 3.3Baile
4En el cine
5Referencias
6Bibliografía
Características[editar]
Este son tenía como objetivo aparente la diversión desinhibida de quienes lo interpretaban, por sus
letras que hacían referencias sexuales. También señalaba en su contenido, a manera de crítica, la
clara contradicción que existía entre la castidad predicada por los religiosos y las prácticas sexuales
que llevaban a cabo los mismos.1 El Chuchumbé tiene sus raíces en la cultura musical africana, y el
desarrollo de los versos y el baile fue generado en su mayor parte por la
población afrodescendiente en Cuba y México, por lo que fue considerado despectivamente "danza
de negros".2
Etimología[editar]
El origen de la palabra chuchumbé (que puede interpretarse como el pene o el acto sexual) tiene
relación con el cumbé, que se refiere a las danzas donde los participantes se juntaban “ombligo con
ombligo”, y que invitaban a disfrutar el baile de manera sexual. 3
Historia[editar]
La primera mención registrada de los versos del Chuchumbé se dio el 20 de agosto
de 1766 en Veracruz, en tono de denuncia por Fray Nicolás Montero, de la Orden de la Merced. Fray
Montero denunciaba ante la Inquisición de México este son y baile que se popularizó rápida y
generalmente en la ciudad de Veracruz, que él describía como “un canto que se ha extendido por
esquinas y calles de esta ciudad, que llaman el Chuchumbé […] sumamente deshonesto…”. 4
El mismo Fray Nicolás Montero mandó al Santo Oficio de Veracruz una descripción de las
características del canto y baile:
Se canta mientras los otros bailan, o ya sea entre hombres y mujeres, o sea bailando cuatro mujeres con cuatro hombres, y que
el baile es con ademanes, meneos, zarandeos, contrarios todos a la honestidad y mal ejemplo de los que lo ven como
asistentes, por mezclarse en él manoseos, de tramo en tramo abrazos, y dar barriga con barriga. […] Esto se baila en casas
ordinarias de mulatos y gente de color quebrado, no en gente seria ni entre hombres circunspectos, y sí soldados, marineros y
broza…”.
Fray Nicolás Montero4