Leer textos científicos y académicos en la educación superior: Obstáculos y
bienvenidas a una cultura nueva En el texto de Paula Carlina del cual el presente texto es resumen, llamado como dicta el encabezado, se pretende enlistar y tener una noción de lo que comprende los motivos por los que muchos estudiantes universitarios de nuevo ingreso tienen dificultades a la hora de interpretar un texto académico de su disciplina. La tesis no es una simple condenación a lo mal preparados que llegan los estudiantes a la universidad. La autora cuestiona lo que para muchos es evidente, el hecho de que la lectura es una habilidad básica y transferible, que al tenerla nos permite interpretar cualquier texto en nuestras manos. Su respuesta al cuestionamiento anterior es múltiple, en primer lugar responsabiliza el bajo rendimiento del estudiante al cambio cultural que hay entre la educación universitaria y la media y no a su habilidad, también responsabiliza a la falta de enseñanza en cuanto a cómo leer un texto académico y disciplinar. Para solucionar esta problemática la autora insta a los docentes a enseñar los modos específicos de las disciplinas y a la lectura compartida, también insta a las instituciones educativas a apoyar a los docentes. De la educación preparatoria a la educación universitaria los textos leídos en estas cambian radicalmente, pasan de ser material didáctico donde el debate científico brilla por su ausencia a material académico cuyo origen directo es la investigación científico y va dirigido a colegas de una ciencia, por lo que implica tener un conocimiento previo con el fin de entender el texto. Esta transición dificulta la comprensión a los estudiantes. Sumado a eso los textos usados en universidad son fotocopias de fragmentos de obras y no se da contexto alguno de estas, al ser fotocopias muchas veces los textos no son visualmente claros. Parte de la transición implica para los lectores comprender el código con el que el autor se comunica, el desconocimiento de estos es otro suceso que ocurre en el ingreso universitario. Los profesores muy ocasionalmente dan esta transición por sentada y esperan que la lectura sea para los estudiantes un simple recoger lo ya dado, cuando en realidad es una búsqueda de algo no fácil de hallar. Es un modelo específico de lectura para un específico modelo de lector. Se espera que sin preparación previa los alumnos de universidad identifiquen la postura del autor, la ponderen junto con las razones para sostenerla, reconozcan las posturas y argumentos de los autores citados, identifiquen la polémica de las posturas, la relacionen con lecturas pasadas y lo apliquen a su contexto. Como solución a este conflicto la autora propone lo que se asemeja al recibimiento de un forastero a un nueva cultura, en vez de solo limitarse a la enseñanza de técnicas o estrategias docentes. Es necesario que los docentes compartan la cultura académica de sus comunidades disciplinares, pues la problemática de los estudiantes yace en lo difícil que puede ser la integración a una cultura nueva. La autora menciona varias estrategias para hacer esta introducción cultural, entre ellas reponer el contexto de las lecturas parciales, presentar a los autores de cada texto, orientar la interpretación con guías, lectura grupal, proponer escritura sobre lo leído, y elegir entre varias lecturas.La conclusión general a la que se puede llegar es que la responsabilidad de crear la capacidad de lectura en la universidad no es única del estudiante, sino que es compartida junto con los profesores y la institución educativa correspondiente. Bibliografía Carlino, P. (2003). Leer textos científicos y académicos en la educación
superior: Obstáculos y bienvenidas a una cultura nueva.