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Quaderns de Psicologia | 2014, Vol.

16, No 2, 43-55 ISNN: 0211-3481

http://dx.doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1196

Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de


investigación e intervención
Systemic therapy and family violence: an experience of research
and intervention

Alejandro Barbosa González


Universidad Antonio Nariño

Resumen
Este proyecto involucró al equipo de terapeutas y diez familias. Las familias aceptaron par-
ticipar por medio de un consentimiento informado. Se grabaron y trascribieron literalmente
las sesiones (promedio de diez por caso) y se realizó un análisis individual y otro comparati-
vo con el fin de contrastar similitudes y diferencias. Se tuvieron en cuenta no sólo el conte-
nido sino el discurso y los relatos dominantes. De la discusión del equipo de terapeutas in-
vestigadores se puede decir que en este grupo de familias existe una marcada tendencia a
repetir las pautas de violencia en forma intergeneracional, debido a que los padres trasmi-
ten a sus hijos significados que suscitan maneras violentas para solucionar problemas. Tam-
bién se encontró que el consumo de alcohol y las creencias machistas están íntimamente
asociadas a la violencia familiar y su mantenimiento. Finalmente, se lograron cambios im-
portantes en todos los casos que validan la efectividad de la terapia narrativa.
Palabras clave: Terapia narrativa; Narrativas; Violencia familiar

Abstract
This project involved a team of therapists and ten families. Families agreed to take part in
the project and signed a consent form. The sessions were recorded and transcribed (aver-
age of ten sessions for each family) and an individual and comparative analysis was carried
out to find similarities and differences between the families. Therapists had to keep in
mind not only the content of the session but also the speech and dominant narratives.
Therapists found that in the group of families there was a marked tendency to repeat pat-
terns of intergenerational violence. Due to the parents passing on violent behavior to the
children, the children would solve problems with violence. Also the therapists found that
the consumption of alcohol and male chauvinism is intimately associated with sustained vi-
olence within a family. Finally, therapists achieved change in all ten cases which validates
the effectiveness of narrative therapy.
Keywords: Narrative Therapy; Narratives; Violence within the Family

Introducción en el 2012, 83.898 casos de violencia intrafa-


miliar. Dentro de dichos datos, la violencia en
Vivian Velasco y Natalia Lozano (2012) expo- las relaciones de pareja es la más elevada
nen que en Colombia el Instituto Nacional de (64,8 %), seguida de la violencia entre otros
Medicina Legal y Ciencias Forenses, reportó
44 Barbosa González, Alejandro

familiares (18,9 %) y la violencia contra niños, miliar. Con relación al tema María Cristina
niñas y adolescentes (14,5 %). En último lugar Ravazzola (2003) comenta que algunos ele-
se encuentra la violencia contra personas ma- mentos del contexto sociocultural como la
yores (1,8 %). A pesar de lo anterior, autores falta de reconocimiento del rol de la mujer
como Concepción Aroca, Mar Lorenzo y Cami- dentro del ámbito laboral, la impunidad de la
lo Miró (2014), consideran que todavía falta que gozan algunos torturadores e inclusive las
conciencia acerca del problema de la violen- imágenes que muestran a las mujeres como
cia familiar, ya que predomina en algunos objeto de placer sexual, son sólo unos pocos
sectores de las sociedades actuales, un des- ejemplos de los elementos que alimentan el
conocimiento asociado a éste tipo de violen- discurso dominante autoritario y patriarcal.
cia. También éstos investigadores resaltan Complementa ésta terapeuta familiar que la
que en diversos estudios (Giddens, 2006; Rui- violencia familiar es alimentada por estructu-
díaz, 1996; Sanmartín, Gutiérrez, Martínez y ras mayores como la política y las institucio-
Vera, 2010) realizados durante las últimas nes, ya que desde allí se imponen las de-
tres décadas, se ha evidenciado que la violen- sigualdades de género.
cia familiar siempre ha sido significativa, pero
En cuanto a la metodología del proyecto que
no se denunciaba de la forma en que se hace
resume éste artículo, Marisela Montenegro y
en la actualidad.
Joan Pujol (2009) exponen que la metodología
Muchos autores han tratado de definir y ca- se basa en axiomas asociados al origen del
racterizar la violencia. En términos genéricos, conocimiento. Dichos axiomas epistémicos
la violencia es un fenómeno complejo, ya que emergen de una teoría del conocimiento par-
contempla elementos biológicos, psicosocia- ticular. En éste sentido, la metodología del
les, históricos y culturales por lo menos. De- proyecto es cualitativa, ya que una de las ca-
bido a lo anterior, es difícil localizar un con- racterísticas de éste tipo de investigación es
senso de lo que es la violencia, ya que a lo la comprensión. Para Nelly Bautista (2011) la
largo de la historia de la humanidad, han investigación cualitativa sustituye los ideales
existido múltiples definiciones y redefinicio- teóricos de explicación, predicción y control
nes del concepto (Fonseca, 2012; Wan- por los de comprensión, significado y acción.
derbroocke y Moré 2012). Por su parte Clifford Geertz (1997) resalta
que la forma más efectiva para interpretar y
Otros autores consideran que la violencia es
comprender una cultura y a las personas que
una de las principales fuentes de poder hu-
la conforman, es por la vía de la comprensión
mano, debido a que contempla sentimientos
de los significados, conceptos y símbolos. Di-
de grandeza por pate de la persona que la
chos significados, conceptos y símbolos, están
ejerce, abusos y sobre todo un desequilibrio
relacionados tanto con la subjetividad como
de poder en la relación dada (Corsi, 2006).
con la intersubjetividad. Al respecto Ana Ce-
Recuerda Reynaldo Perrone (2007) que uno de
cilia Salgado (2007) comenta que una de las
los principios para comprender la violencia es
características de la investigación cualitativa
concebirla como un fenómeno relacional, ya
es que comienza concibiendo al mundo como
que la violencia se manifiesta en contextos
algo construido de significados y símbolos, por
relacionales. Dichos contextos se enmarcan
tanto, la realidad social es intersubjetiva.
dentro de procesos de interacción social. Al
respecto Boris Cyrulnik (2004) recalca que el Igualmente, el proyecto es de naturaleza in-
individuo es un ser social y su individualidad terventiva, ya que se abordan los casos desde
sólo se construye en un campo de tensiones una perspectiva de psicoterapia sistémica,
afectivas estructurado por palabras. Final- más específicamente, de terapia narrativa.
mente, está el papel que juega el contexto Comenta Ángela Hernández (2004) que la in-
sociocultural, ya que dentro del mismo se vestigación en procesos psicoterapéuticos
construyen discursos dominantes que incitan a desde la perspectiva sistémica es de vital im-
las personas a solucionar los conflictos en portancia, debido a que permite revisar no
forma conflictiva. Dichos discursos están aso- sólo los cambios logrados en el terreno de la
ciados también al patriarcado que ha domina- intervención directamente sino porque ras-
do en muchas sociedades y que en parte colo- trea la relación entre el terapeuta, el equipo
ca a la mujer en un lugar de sometimiento y reflexivo y el o los consultantes. Éste tipo de
aceptación de la violencia de genero intrafa- investigación suele ser más cualitativa, ya que

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Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de investigación e intervención 45

pretende profundizar en los procesos vitales grupo sociocultural que se enfrenta a una se-
de cambio en contextos humanos. En palabras rie de etapas de desarrollo. En general, éste
de ésta misma autora: grupo tiene por objetivo satisfacer las necesi-
dades de sus integrantes por medio de la in-
La investigación clínica cualitativa podría lla-
teracción. También tiende a ser conservador
marse también investigación centrada en el
en cuanto a las creencias que comparten las
terapeuta, porque cada intento de indagación
personas que lo conforman. Igualmente, en la
intenta cotejar la metáfora de la terapia o
familia predominan las relaciones de afecto y
del terapeuta con la metáfora de la investiga-
de las mismas depende en gran medida la
ción o del investigador. La selección de un
forma en que se comportaran las personas en
método o metáfora en particular está basada
otros contextos (Boszormenyi-Nagy y Spark,
en la intuición y en las preferencias concep-
1994/2008; Hernández, 2001; Nardone, Gian-
tuales y prácticas del clínico-investigador. Lo
notti y Rocchi, 2003). Empero, es también la
anterior puede llevar a que se generen mé-
familia uno de los contextos del desarrollo en
todos únicos de reflexión, los cuales surgen
los cuales se suscita la violencia, ya que en la
de la observación cercana y prolongada del
familia se manifiestan las primeras relaciones
estilo de trabajo de un terapeuta específico
de ambivalencia, afecto y odio. La familia es
(Hernández, 2004, p. 38).
un grupo de apoyo que suele tener una fun-
Finalmente Bradford Keeney (1996) sostiene ción protectora y potenciadora del desarrollo.
que la psicoterapia, la investigación y la teo- Sin embargo, dicha función puede fallar por
ría son procesos inseparables y generalmente diferentes motivos. Con relación al tema Ale-
convergentes. Para Philippe Caillé (1992) el jandro Barbosa, Carmen Segura, Delver Gar-
terapeuta que toma como faro orientador una zón y Claudia Parra (2014), resaltan que
propuesta fiel a los principios de la compleji- cuando la familiar no puede cumplir con su
dad, no sólo está en condiciones de reflexio- función orientadora y socializadora, suelen
nar, sino también de guiar su performance de emerger problemáticas como el consumo de
forma racional. SPA y la violencia.
Para el planteamiento de los objetivos se tu- Con relación a lo anterior, Investigadores co-
vieron en cuenta tanto aspectos investigativos mo Manuel Gámez, Joana Jaureguizar, Car-
como de intervención. Lo anterior debido a la men Almendros y José Antonio Carrobles
naturaleza del estudio (investigación- (2012), exponen que los hijos que perciben a
intervención en procesos terapéuticos). En sus padres como afectuosos, suelen compor-
términos generales, los investigadores busca- tarse en forma menos violenta y conflictiva
ban describir y comprender los elementos que que los hijos que manifiestan ser hijos de pa-
configuran y mantienen la pauta de violenta dres poco afectuosos. Inclusive, se ha encon-
familiar. De la misma manera, se pretendían trado que los hijos de padres poco afectuosos,
resignificar las narrativas de los niños y niñas pueden llegar a agredir a sus propios padres.
como estrategia de intervención encaminada También Nilton Soares Formiga (2011) acota
a interrumpir la violencia en la familia. que una estructura social estable es impor-
tante, pero es aún más importante que en la
A nivel más específico, se esperaba profundi-
familia predomine un clima de armonía, debi-
zar en la comprensión de las interacciones y
do a que las interacciones afectivas superan
creencias que sostienen la violencia conyugal.
lo meramente material y pueden funcionar
Igualmente, identificar los significados asig-
como factor protector relevante para la pre-
nados por los niños (as) a las situaciones de
vención de problemáticas como la violencia
violencia. También resignificar las narrativas
familiar o el consumo de SPA. En cuanto al
de los niños (as) acerca de las interacciones
consumo de SPA, éste suele presentarse en
conyugales y parentales.
los hijos y también en alguno o los dos pa-
Familia, violencia y consumo de sustancias dres. La sustancia de consumo más común en
psicoactivas (SPA) la familia es el alcohol. Según Ivonne Andrea
Flórez y Ángela María Trujillo (2013), una de
Según Michele Barrett y Mary McIntosh (1995), las formas para evitar el excesivo consumo de
el concepto de familia en la actualidad remite alcohol, es comenzar con los programas pre-
a diferentes significados y configuraciones. ventivos a temprana edad y extenderlos a la
Para Salvador Minuchin (1982) la familia es un familia y la comunidad para generar modelos

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adecuados de consumo de alcohol. El consu- violentas, a quién o a quiénes compromete y


mo de alcohol y la violencia en una familia, en qué momentos. El asunto de la violencia
pueden llevar a la parentalización. Para Lisa no puede esconderse. Lo anterior denota la
Hooper, Scyatta Wallace, Kirsten Doehler y relevancia de entender el proceso de la psico-
John Dantzler (2012), este fenómeno se pre- terapia como una construcción permanente
senta cuando las responsabilidades de los pa- entre los protagonistas. Por su parte Sheila
dres son asumidas por los hijos. En éste caso McNamee y Kenneth Gergen (1996), señalan
existe distorsión en los límites intergenera- que la psicoterapia como construcción social
cionales y una sobrecarga de responsabilidad tiene la ventaja de generar un contexto en el
para los hijos (Jurkovič, 1997; Kerig, 2005). cual la dificultad (conflictos inmovilizados) se
En definitiva, las pobres relaciones familiares, puede flexibilizar. La terapia como un con-
el consumo de alcohol y la parentalización texto emergente es un dialogo que expande
entre otras dificultades, se pueden convertir alternativas relacionadas con el contenido de
en factores de riesgo para la aparición y man- la conversación que domina a los consultantes
tenimiento de la violencia familiar. y al terapeuta. Para Michael White (2002) en
el momento en que las personas acuden a te-
Psicoterapia sistémica
rapia, la discusión de la dificultad se define
En términos generales la psicoterapia sistémi- por una estructura narrativa, un relato de las
ca intenta no guiarse por el modelo de nor- vivencias que se va desencadenando en un
matividad preestablecido por las versiones orden temporal específico y de acuerdo a un
clásicas de la psicopatología. Lo que se busca hilo conductor. A veces existe una reformula-
es la solución o la disolución de las dificulta- ción del relato que domina, pero también
des o el problema por el que se consulta o en existe una formulación de un relato alterno.
ocasiones por el que remiten las instituciones Éste proceso del relato dominante y alterno
a las personas a consulta. Al respecto Giorgio es clave, porque según Michael White (2002,
Nardone y Andrea Fiorenza (2004) opinan que p. 34): “La formulación de una trama alterna-
desafortunadamente, todavía en muchos ca- tiva facilita enormemente la adscripción de
sos sigue siendo la enfermedad que presenta significado a toda una serie de experiencias
el paciente la que debe adaptarse al modelo que anteriormente habían sido desatendidas”.
del psicoterapeuta. Por su parte Charles
En cuanto al abordaje durante las sesiones en
Fishman y Bernice Rosman (1988/2005), con-
los casos de violencia, Marla Isaacs, Braulio
sideran que la psicoterapia debe centrarse
Montalvo y David Abelsohn (2001), recomien-
más en el cambio que en la cura, ya que la
dan que una de las primeras cosas que puede
curación se asocia con entidades, enfermeda-
hacer el psicoterapeuta, es obtener la con-
des o síntomas que están presentes o ausen-
fianza de los consultantes, por lo tanto inten-
tes, mientras que el cambio se refiere más al
tará interrumpir la pauta conflictiva y de evi-
proceso y la interacción. También el cambio
tación dirigiéndose de las partes al todo. En
se vehiculiza por medio del lenguaje, de allí
éste sentido, se trabaja con cada consultante
la importancia de estar atentos a todo tipo de
individualmente, esperando el momento en
lenguaje en el proceso. Al respecto Steve De
que estén preparados para realizar la inter-
Shazer (1999) opina que las palabras hacen
vención conjunta.
parte del lenguaje, pero también los silen-
cios, los gestos, las expresiones faciales, etc. Principios metodológicos
Por lo anterior se entiende en psicoterapia
sistémica que el terapeuta acude al lenguaje El método es la psicoterapia narrativa, la cual
en todas sus dimensiones. es una tendencia actual en modelos de psico-
terapia. Para Martin Payne (2002) la terapia
En cuanto al contexto de la psicoterapia, Ana narrativa está en un proceso de consolidación
Margarita Maida (2006) sostiene que los rela- a nivel mundial, ya que se está escribiendo
tos de violencia suelen ir apareciendo en for- sobre ella cada vez más. Por su parte María
ma paulatina en la psicoterapia. Tal vez, en Suarez (2004) acota que el concepto de narra-
un primer momento, minimizados o justifica- tiva se puede entender como el espacio en el
dos. La primera fase es descriptiva, pero es cual se desarrolla la psicoterapia, pero a su
importante, ya que brinda la base para cons- vez la técnica oral o escrita que resulta útil
trucciones futuras. Necesitamos conocer en para lograr alcanzar los objetivos estableci-
qué contexto se desarrollan las interacciones dos. Según Margarita Tarragona (2013) la te-

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rapia narrativa se enfoca más en preguntar tes y en la información familiar intergenera-


por las fortalezas y los recursos de los consul- cional. Otras técnicas utilizadas fueron: Juego
tantes. Lo anterior porque se parte de la idea de roles, dibujos, connotaciones positivas,
de que las personas aspiran a tener buenas aforismos, metáforas y esculturas, ente otras.
relaciones. Finalmente Ricardo Ramos (2001)
Procedimiento
recalca que el objetivo del psicoterapeuta
desde la perspectiva narrativa, consiste en Se diseñaron y validaron por juicio de exper-
escuchar la forma en que la persona cuenta tos algunos instrumentos importantes para re-
sus cosas y lo que le preocupa de lo que cuen- colectar la información. En éste caso una his-
ta. En todo caso lo que cuenta no es del todo toria clínica, un formato de recepción de ca-
suyo, porque también es cultural. so, el protocolo de sesiones y un formato de
cierre de los casos. Para lo anterior, se tuvie-
Técnicas
ron en cuentan unas categorías determinadas
Una de las técnicas psicoterapéuticas más uti- teóricamente. Las familias fueron selecciona-
lizadas en los procesos de intervención fue la das según criterios de inclusión preestableci-
externalización. La externalización consiste dos. Dichos criterios consistían en presentar
en que los consultantes le asignen un nombre más de un episodio de violencia familiar, te-
a los síntomas para poder comenzar a recupe- ner hijos en edad escolar y haber denunciado
rar autonomía. El terapeuta también utiliza el las situaciones de violencia. Igualmente, las
lenguaje externalizador durante el proceso. familias atendidas experimentaban dificulta-
Un ejemplo puede ser cuando un consultante des económicas marcadas, ya que este grupo
manifiesta sentirse “angustiado”, frente a la de familias pertenecían a los estratos 2 y 1,
situación, él terapeuta invita al consultante a que en el contexto Colombiano son las perso-
asignar un nombre a lo que siente y él consul- nas con más desventajas económicas.
tante le dice que es una “angustia agobian-
El acercamiento a las familias se logró por
te”, seguido a lo anterior, él terapeuta co-
medio de los consultorios psicológicos de la
mienza a preguntarle cómo la “angustia ago-
Universidad (Universidad Antonio Nariño). Se
biante” logra hacer que él se paralice y no
les explicó a las familias acerca del proyecto,
pueda sentirse seguro de las cosas que hace a
las implicaciones éticas y los beneficios inhe-
diario. En adelante el consultante comienza a
rentes al mismo. Se firmaron los consenti-
referirse a la “angustia agobiante” como algo
mientos informados. De la misma forma los
externo a él contra lo cual debe luchar para
asentimientos para los niños y niñas, aclaran-
recuperar la confianza en sí mismo. Desde és-
do que las intervenciones serían con el equipo
ta postura las personas no son depresivas ni
reflexivo en cámara de Gessell y que se gra-
alcohólicas, sino que más bien tienen dificul-
barían en audio y video para planear las se-
tades con la bebida y los atacan sentimientos
siones, retroalimentar el proceso y finalmente
de tristeza. La idea en términos generales, es
para su posterior trascripción y análisis. Se
rescatar a la persona para que luche contra
eligieron las diez familias y se trabajó un
los síntomas. Para Matthew Selekman (1993)
promedio de 10 sesiones con cada una. Las
la externalización es efectiva cuando se trata
sesiones tuvieron una duración de alrededor
de familias resistentes al cambio. Por su parte
de dos horas, ya que se debía realizar el
Mark Beyebach (2006) argumenta que la im-
equipo reflexivo para lograr mejores resulta-
portancia terapéutica de la extenalización re-
dos. En algunos casos se dejaron intervalos de
side precisamente en que pone distancia im-
15 días para permitir que las familias procesa-
portante entre la persona y el problema. Lo
ran los cambios emergentes de las sesiones.
anterior genera en el consultante una actitud
Se realizó un análisis interpretativo de las
activa frente al problema.
trascripciones literales de las sesiones y se
También se utilizaron algunos rituales tera- contrastaron similitudes y diferencias entre
péuticos, que según Steven Wolin, Linda Ben- los casos. También se observaron con detalle
nett y Jane Jacobs (1997), tienen la posibili- los videos para cotejar el lenguaje no verbal
dad de modificar en forma profunda los sen- con el discurso y el contenido del mismo. Fi-
timientos que comparte un grupo familiar. Lo nalmente se revisaron los cambios graduales
anterior puede llevar a que el comportamien- en las narrativas de las personas y sus efectos
to de los integrantes del grupo familiar se en la pauta violenta.
modifique, haciendo mella en los roles, lími-

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Resultados y discusión T: ¿Por qué cree qué sucede eso?


R: Al niño lo han sacado del colegio, no lo dejan,
El motivo de consulta general de los casos no ha podido ir a estudiar
atendidos por el equipo de terapeutas, fue el T: ¿Lo sacan quiénes?
de violencia conyugal. Sin embargo, en algu- R: Las instituciones, ustedes,
nos casos se encontró violencia contra los ni- (Consulta con Rita, 12 de junio de 2013, sesión
ños y niñas. También en un caso se suscitó uno).
violencia de un adolescente que enfrento a su Enseguida el terapeuta pregunta por la rela-
padre y lo golpeo para defender a su madre ción conyugal para revisar si las dificultades
(violencia filioparental). En términos genéri- del niño se asocian con la relación conyugal
cos, el hombre por su mayor fuerza y por las (en esta parte participa C, la pareja de R).
creencias patriarcales, fue el mayor maltra-
T: ¿Todas las parejas tienen problemas en su re-
tador. Sin embargo, la mujer en prácticamen-
lación, en el caso de ustedes qué tipo de dificul-
te todos los casos, también protagonizó y sus- tades manejan?
cito situaciones de violencia constantes. C: Pues en ocasiones las cosas funcionan bien y
en otras no tanto
En todos los casos se logró alterar la pauta de
R: Pues, la verdad es que es más mal que bien
violencia familiar. Una de las mayores dificul-
tades se presentó por el hecho de trabajar T: ¿y cómo comienza eso mal, generalmente por-
que comienza esa parte más mala que buena?
con diferentes tipos de consultantes, ya que
R: Por la falta de confianza, por las infidelidades,
no todos asistían a la consulta por voluntad por las mentiras de parte de los dos. Lo que pasa
propia. Con respecto a lo anterior, Mark es que no se pueden perdonar ciertas cosas. Su-
Beyebach (2006) argumenta que existen al cede que he tenido que buscarlo en los sitios en
menos tres tipos de consultantes. Los com- donde permanece tomando cerveza con los ami-
gos. Además él siempre llega embriagado, hace
pradores, los demandantes y los visitantes. escándalos y me golpea. Ahora que si hablamos
Los compradores se preocupan por su proble- de sus infidelidades, mejor dicho, mejor no quie-
ma y nos preguntan qué pueden hacer ellos ro hablar de eso ahora porque siento mucha rabia
para solucionarlo. En cuanto a los demandan- (estalla en llanto). Aunque él me golpea, me de-
fiendo. Una vez encontré un cuchillo en la cocina
tes, reconocen el problema pero creen que no y lo alcance a cortar.
lo pueden solucionar y nos piden que se lo (Consulta con Rita, sesión uno, 12 de junio de
quitemos. Finalmente están los visitantes, en 2013).
éste caso asisten porque les sugieren o los En éste caso R reconoce que existe maltrato,
remiten. En nuestro caso la mayoría de per- pero otras mujeres que asisten a consulta no
sonas asistieron a consulta remitidas por co- reconocen el maltrato porque están habitua-
misarías de familia (visitantes). En la mayoría das a la situación o porque sus creencias rela-
de casos se generó la necesidad de crear una cionadas con los roles de esposa o madre no
demanda dentro de la cual existiera el reco- les permiten percatarse del problema. Con
nocimiento de un problema y la necesidad de respecto a lo anterior, David Ramírez (2011)
cambio, ya que el motivo de consulta suele apunta que la víctima de violencia no consul-
ser para los consultantes otra cosa diferente a ta y generalmente no es consciente de su si-
la violencia. El siguiente fragmento de la tuación hasta el momento en que logra cierta
trascripción literal de las sesiones de los casos capacidad de insight.
atendidos, es un ejemplo de los motivos de
consulta según los consultantes (T, es el tera- En las narrativas que dominaban las historias
peuta y Rita (R)* la consultante, quien es re- de las personas atendidas sobresalían signifi-
mitida a los consultorios por protagonizar es- cados asociados a la violencia intergeneracio-
cenas de violencia con su esposo Carlos (C)) nal. Es decir, las pautas de violencia que se
Ellos tienen dos hijos. María de 11 años de repiten de generación en generación y que se
edad (M) y Felipe de 9(F): asemejan en su configuración. Lo anterior
T: Bueno y ¿cuál es la dificultad que los trae por
concuerda con argumentaciones de investiga-
aquí? dores como Laura Rueda (2011), quien resalta
R: El niño, el niño tienen muchos problemas en el que el hecho de haber sido víctima de violen-
colegio. cia en la infancia puede aumentar el riesgo de
T: ¿Cómo son esos problemas? repetir dichas historias en edades posteriores.
R: Es muy hiperactivo, lo han sacado del colegio, Enseguida se presenta otra parte de la tras-
no lo dejan estar en el colegio cripción del caso expuesto con anterioridad.

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Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de investigación e intervención 49

En ésta parte el terapeuta revisa la construc- das con el consumo de alcohol y otras sustan-
ción del vínculo conyugal: cias psicoactivas, se suelen presentar pautas
T: ¿Cómo se conocieron y qué los motivó a con-
de interacción familiar diferentes de las de la
formar una familia? mayoría de familias, debido a que en este ti-
C: Pues ella me dice que no me quiere, pero no le po de familias es común la desorganización y
creo doctor. Lo que creo es que ella se llena de el caos. Por lo general no hay reglas que
rabia conmigo y por eso me dice ese tipo de co- cumplir y los límites son muy difusos. El padre
sas. Inclusive dice que nunca me llegó a querer.
Según ella, quería salir de la casa porque allí la
consumidor puede acabar abandonando sus
maltrataban mucho. funciones en manos del otro progenitor o del
T ¿Qué opinas de lo dicho por C? (dirigiéndose a hijo mayor, quien se siente sobrepasado por
R) la sobrecarga de responsabilidad. Esto es la
R: La verdad, quería salir de la casa. Estaba de- parentalización del hijo. En un estudio Ga-
sesperada por los castigos que nuestra madre nos briela Vanegas, Alejandro Barbosa, Mónica Al-
propinaba en esa época. Con mis hermanos te- fonso, Lady Delgado y Julián Gutiérrez (2010),
níamos que buscar leña y traerla, frutas y verdu-
ras, cuidar los cerdos. El asunto es que si perdía- encontraron que en algunos casos de madres
mos algún alimento, nos golpeaba nuestra madre de familias monoparentales que delegan a sus
fuertemente. De la misma forma cuando conocí a hijos derechos y autoridades que no les co-
C, mi madre me castigó en repetidas ocasiones y rresponden, estos asumen roles de esposos y
me prohibió verme con él. Entonces le dije a C
que nos casáramos para poder huir de la casa. Lo no de los niños o adolescentes que aún son.
que pasa es que mi madre con la misma leña que Como consecuencia estos adolescentes no
conseguíamos nos golpeaba. Estoy cansada, toda perciben en la madre una figura de autoridad.
la vida experimente en la casa maltrato, porque Lo anterior también se presenta en el caso de
con mi madre estuve conviviendo hasta los 16
años de edad. Allí fue en donde decidí casarme. padres que parentalizan a sus hijos o cuando
Se lo he dicho de todas las maneras: (le dice mi- muere el padre o la madre y uno de los hijos
rándolo a la cara) No quiero vivir más con usted, asume la función parental con respecto a sus
no lo quiero, el poquito de amor que pensé que hermanos.
podía nacer en un comienzo, ya lo acabó de ma-
tar. El involucrar a los niños, niñas y adolescentes
(Consulta con T, sesión 3, 10 de julio de 2013). en el proceso de intervención para resignifi-
En ésta parte se hace evidente una paradoja car la violencia familiar, resultó una de las
con relación a las expectativas de R, ya que estrategias más efectivas. El trabajo se orien-
sale de su casa para evitar el maltrato y se tó a protegerlos de los conflictos generados
encuentra con un hombre que la hace vivir si- entre sus padres. En éstos casos se encontró
tuaciones de maltrato. De igual forma, las si- que estaban triangulados por sus padres den-
tuaciones vividas por R durante el transcurso tro de la dinámica de escaladas simétricas
de su desarrollo vital, la han motivado a to- que desencadenaban en violencia. Con los ni-
mar decisiones que conllevan la asunción de ños, niñas y adolescentes se trabajó la exter-
riesgos que la ponen en estado de vulnerabili- nalización por medio del dibujo, ya que en la
dad. En cuanto a C, se encuentra en un esta- mayor parte de los casos manifestaron sentir-
do de negación, ya que niega aceptar la si- se culpables por la conflictiva familiar. Esto
tuación y tiene miedo a la soledad por las resultó provechoso, debido a que recobraron
pérdidas que ha tenido que afrontar (su ma- su autonomía y comprendieron mejor su rol
dre, padre y hermano mayor, murieron cuan- dentro de la dinámica familiar. Lo anterior
do tenía 13 años). corresponde con lo expresado por Jennifer
Freeman, David Epston y Dean Lobovits
En el 90% de los casos aparece el consumo de (2001), cuando explicitan que en la terapia
bebidas alcohólicas como protagonista y des- narrativa la externalización por medio del di-
encadenante de las discusiones que culminan bujo permite no definir al niño, niña o ado-
en escaladas de violencia. En la mayoría de lescente como un problema, sino más bien, el
casos el consumo es por parte de los hombres. niño, niña o adolescente pasa a establecer un
Empero, algunas mujeres también manifesta- vínculo con un problema externalizado.
ron consumir, inclusive en algunos casos los
dos consumían. Lo anterior concuerda con lo Igualmente la infidelidad y el modelo de fami-
sostenido por Julio Bobes (2004), quien refie- lia reconstruida predominaron en éstos casos.
re que en las familias en donde uno o los dos En especial la infidelidad y el cumulo de con-
progenitores manejan dificultades relaciona- flictos sin resolver en etapas del ciclo vital

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50 Barbosa González, Alejandro

familiar anteriores como la de la conforma- Las metáforas y los aforismos permitieron a


ción de la pareja. También es importante el las familias comprender mejor sus dificulta-
tiempo entre sesiones, ya que en éste tipo de des y fallos. Este tipo de lenguaje resulta útil
casos, las familias necesitan tiempo suficiente para trasmitir los mensajes reflexivos y las ta-
para procesar la información recibida entre reas a los consultantes. Además es un ele-
sesiones. Debido a lo anterior, el equipo de mento lingüístico que facilita a las personas la
terapeutas trabajó con el tiempo de una for- resignificación de la situación. En ese sentido
ma particular, a razón de que las familias estamos de acuerdo con Giorgio Nardone
necesitaban de tiempo para procesar lo traba- (2008), quien argumenta que “un aforismo es
jado durante las intensas sesiones de psicote- como la hoja afilada de un bisturí que pene-
rapia (dos horas). Se atendieron a las familias tra y corta de manera tan sutil que, sí se em-
con un intervalo entre sesiones de quince plea con precisión quirúrgica, puede producir
días. Lo anterior resultó positivo, ya que los resultados extraordinarios” (p. 34).
cambios se comenzaron a suscitar entre la
A continuación se presenta un fragmento de
quinta y sexta sesión y las familias reportaron
otro caso. En éste caso no sólo los conyugues
que el tiempo entre sesiones les permitió
se golpeaban mutuamente sino que también
comprender sus fallos, lo cual es coherente
maltrataban a sus hijos. Juan (J) de 8 años de
con lo planteado por Guy Ausloos (1998),
edad y Sofía (S) de 11). Especialmente a Juan.
quien dice que hasta los viejos terapeutas,
En ésta sesión solamente se encontraban los
inclusive sabiendo que el tiempo les está con-
dos integrantes de la pareja parental. Pedro
tado, saben paradójicamente que es impor-
(P) y Sandra (S). El terapeuta se centra en la
tante permitir que el tiempo cumpla con su
competencia parental:
función.
T: Pedro, ¿usted a qué se dedica?
Con respecto al papel que juegan las institu- P: Trabajo con joyas doctor, piedras preciosas.
ciones y los profesionales que mantienen con-
T: ¿Y cuál es la piedra preciosa más valiosa para
tacto con éstas familias, es importante resal- usted?
tar que en algunas ocasiones no se tiene la su- P: El diamante.
ficiente experiencia ni conocimiento para T: ¿Por qué?
orientar a las familias. Lo anterior confunde
P: Porque los diamantes son muy valiosos y se de-
más a las personas y de alguna forma mantie- ben trabajar con paciencia, ya que son hermosos.
ne los conflictos, debido a que no siempre se T: ¡Es interesante su trabajo de joyero. ! Háble-
comprende acerca de la responsabilidad so- me un poco más acerca de los diamantes.
cial que se asume al tener contacto con éstas P: Pues maduran durante millones de años para
personas. En la siguiente parte del caso se ob- llegar a convertirse en una piedra preciosa tan
serva ésta situación. valiosa. Se supone que un carbón se convierte en
diamante con el paso del tiempo.
C: La verdad, siempre hemos tenido muchos pro- T: Comprendo Pedro. Es algo parecido a su hijo
blemas y confusiones. En una ocasión estábamos Juan. Porque Juan apenas tiene 8 años de edad.
a punto de separarnos. Estuvimos donde un juez y Entonces es cómo un carbón. ¡No!... Es un dia-
él nos dijo que mejor no. Nos dijo que sin hijos mante en bruto. Ahora entiendo, usted y su espo-
sería diferente. Añadió que la mayor parte de ni- sa Sandra son unos joyeros padres, ya que tienen
ños y niñas que se encuentran viviendo en la ca- la responsabilidad de trabajar ese diamante en
lle, son hijos de padres separados. También nos bruto que es su hijo Juan. Imagino que deben ser
advirtió que ese tipo de niños y niñas siempre muy cuidadosos como padres. Sobre todo usted
terminan en la calle. De igual forma un abogado Pedro, ¡porque dedicándose a la joyería! Sí, defi-
nos incitó a no separarnos, ya que según él no nitivamente pienso que su profesión es todo un
existían causales para separarnos. arte y una gran responsabilidad. Igual que ejercer
(Consulta con C, sesión 4, 24 de julio de 2013). el rol paterno con su hijo…
Otro aspecto relevante tiene que ver con la P: Heeee…
no individuación de cada integrante de la pa- (Consulta con Pedro y Sandra, sesión 5, 19 de
reja con respecto a su familia de origen, ya septiembre de 2013).
que las personas involucradas en la pauta vio- En ésta parte, él terapeuta se mueve de for-
lenta buscaban consejos en su familia de ori- ma un tanto paradojal y realiza una interven-
gen y esto ampliaba la dificultad, debido a ción comparando (analogía) la maduración del
que se involucraban a más personas en el carbón en diamante con el proceso de desa-
problema (dificultad con los límites). rrollo de Juan. De igual forma utiliza el dia-
mante como metáfora para enviar un mensaje

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Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de investigación e intervención 51

Figura 1. Dibujo elaborado por Juan

encubierto a los padres. Dicho mensaje los padres. De la misma forma, Juan manifiesta
confronta con el ejercicio de la competencia que perdió la confianza en sus padres, ya que
parental. Finalmente intenta resignificar el ellos lo hacen sentir culpable y le mienten.
rol parental y busca una narrativa alterna.
El dibujo permitió el surgimiento de una nue-
Continuación: va narrativa acerca del rol parental en ambos
T: Pedro, ¿en qué está pensando en este momen- integrantes de la pareja parental. Lo anterior
to? generó un trabajo conjunto para potenciar di-
P: Pues que no estoy haciendo las cosas muy bien cho rol. La pauta de violencia desapareció y
con Juan (Silencio prolongado y llanto).
ambos padres se dedicaron a atender las ne-
S: Pienso que estamos equivocados, ya que nos
hemos concentrado más en nuestras peleas y he-
cesidades de sus hijos. Sin embargo, esta pa-
mos descuidado a Juan y Sofía (Llorando). reja se separó temporalmente y concretaron
(Consulta con Pedro y Sandra, sesión 5, 19 de realizar un trabajo individual para conocer
septiembre de 2013). mejor sus defectos y decidir con cabeza fría
Enseguida él terapeuta enseña a Pedro y San- lo de la separación. Ahora se presenta un
dra un dibujo elaborado por Juan. En el dibu- apartado de la trascripción de la sesión ocho.
jo Juan representa la situación conflictiva que En ésta solamente se encontraba él terapeuta
se presenta en la casa (ver figura 1). y Sandra.
T: ¿Y qué piensas ahora después de ocho sesiones
En éste dibujo, Juan se encuentra tras la en psicoterapia?
puerta de su cuarto escuchando las peleas S: Lo que pasa es que uno es ciego y no se perca-
constantes de sus padres. Juan bautizó el di- ta de las cosas equivocadas. Por ejemplo nosotros
bujo con el nombre de los defectos en mis con Pedro nos enfrascamos en una situación de
rabia y desconfianza sin sentido. Lo único que nos

Quaderns de Psicología | 2014, Vol. 16, No 2, 43-55


52 Barbosa González, Alejandro

interesaba consistía en hacernos daño mutuamen- dos que contribuían en el mantenimiento de


te. Como sucede en los partidos de futbol. Un
la pauta violenta. Dichos discursos se constru-
equipo hace un gol y el otro se defiende y se con-
centra en empatar o ganar. Pedro me hizo varios yen socialmente y llegan a opacar la cosmovi-
goles cuando lo descubrí siéndome infiel. Claro sión y competencia de las personas. En defini-
que tengo que reconocer que también le anote tiva, el cambio en las personas es una conse-
unos cuantos goles. Pero ya terminó el partido de
cuencia del dialogo entre el sistema consul-
las peleas y las agresiones. Usted nos sacó la tar-
jeta amarilla cuando nos permitió percatarnos de tante y el terapeuta. Al respecto Harlene An-
nuestros errores como padres. Después la roja derson (2001) explicita que la terapia es una
cuando nos invitó a reflexionar acerca de lo valio- conversación, un dialogo, un hablar con. En la
sos que son nuestros hijos. Eso nos dolió bastan-
conversación se está en algo juntos. En dicho
te. Es como sentir que le cae a uno un barril lleno
de agua fría. Afortunadamente, los niños están contexto él terapeuta y la o las personas se
mucho mejor y han comprendido que no es su comprometen implícitamente a compartir y
culpa. Pedro también ha mejorado mucho como explorar significados que determinan el moti-
padre. La verdad es que no le tengo rencor, pero
vo de consulta. Lo que deriva de la conversa-
pienso que lo de la pareja no va más. He hablado
con él y me dice que mejor mantenemos una re- ción son nuevos significados. Dichos significa-
lación de padres, ya que pareja en verdad no ha- dos generan gradualmente una nueva cosmo-
bía. Ahora entiendo que nos manteníamos unidos visión del consultante acerca de su compe-
por orgullo y por los miedos asociados a nuestra
tencia. Finalmente, ésta autora señala que
infancia. Y todo lo que nos decían acerca de la
separación como un evento traumático para los los cambios en lo cognitivo y en lo comporta-
hijos. No es cierto, porque ahora que estamos se- mental son una consecuencia natural del dia-
parados, él niño y la niña están mucho mejor. Lo logo.
han comprendido y aceptado. Ya no se sienten
culpables y nosotros hemos madurado como per- También los niños y niñas que participaron en
sonas. el estudio, lograron reconocer su papel dentro
(Consulta con Sandra, 31 de octubre de 2013). de la dinámica familiar. Es el caso de Alberto
En éste apartado se evidencia una narrativa de 9 años de edad, quien representó el antes
alterna acerca del rol parental y conyugal. Es- y después de las sesiones de psicoterapia (ver
ta nueva historia rescata la competencia pa- figura 2).
rental y disuelve la narrativa dominante de
El de la parte izquierda, es él papá de Alberto
las primeras sesiones. Dicha narrativa estaba
antes de la psicoterapia. Según Alberto, su
plasmada de discursos socialmente construi-
papá estaba poseído por un monstro llamado

Figura 2. Dibujo elaborado por Alberto

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Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de investigación e intervención 53

“rabia grosera”. Ahora el monstro se encuen- terapeutas, lo que generó importantes com-
tra controlado y encerrado. El de la derecha prensiones para la práctica, la academia y la
es su papá ahora. investigación.
Al realizar una lectura compleja de los casos, Referencias
el equipo de terapeutas comprendió acerca
Anderson Harlene (2001). En la montaña rusa: Un
de la importancia que tiene el contexto so-
enfoque terapéutico de sistemas lingüísticos
ciocultural en la aparición de la violencia fa- creados en colaboración. En Steven Friedman
miliar, ya que dicho contexto trasmite y man- (Eds.), El nuevo lenguaje del cambio: La
tiene significados asociados al machismo y al colaboración constructiva en psicoterapia (pp.
consumo de alcohol. Estos significados se han 225-250). Barcelona: Gedisa.
encontrado íntimamente asociados a las pau-
Aroca-Montolío, Concepción; Lorenzo-Moledo, Mar
tas violentas. Lo anterior tal vez debido a que y Miró-Pérez, Camilo (2014). La violencia filio-
los padres trasmiten a sus hijos creencias parental: un análisis de sus claves. Anales de
construidas con éstos significados y otros que psicología. 30(1), 157-170.
generan formas violentas de resolver los pro- http://dx.doi.org/10.6018/analesps.30.1.149521
blemas.
Ausloos, Guy (1998). Las capacidades de la familia.
La terapia narrativa es una forma efectiva de Barcelona: Herder.
trabajar con éste tipo de casos, en especial Barbosa, Alejandro; Segura, Carmen; Garzón,
cuando se reconoce el papel del niño dentro Delver y Parra, Claudia (2014). Significado de la
del funcionamiento y desarrollo del ciclo vital experiencia del consumo de sustancias psicoacti-
de la familia. También se destaca la potencia vas en un grupo de adolescentes institucionaliza-
del trabajo con el equipo reflexivo, debido a dos. Avances en Psicología Latinoamericana,
que el trabajo con el equipo de terapeutas 32(1), 53-69.
permitió tener diferentes miradas de los ca- http://dx.doi.org/10.12804/apl32.1.2014.04
sos, lo que facilitó el diseño de estrategias de
intervención. Igualmente se realizaron inter-
venciones con todo el equipo para generar re- Barrett, Michele y McIntosh, Mary (1995). Familia
flexión en los consultantes. Lo anterior con- vs. Sociedad. Bogotá: Tercer mundo editores.
cuerda con lo expuesto por autores como Ka- Bautista, Nelly (2011). Proceso de la investigación
ren Ripoll, Carlos Villar-Guhl y Eduardo Villar- cualitativa: Epistemología, metodología y apli-
Concha (2012), quienes exponen que las con- caciones. Bogotá: Manual Moderno.
versaciones terapéuticas, suelen generar re-
Beyebach, Mark (2006). 24 ideas para una psicote-
flexión a nivel individual, lo que facilita que
rapia breve. Barcelona: Herder.
las personas resignifiquen aspectos asociados
a su identidad. De lo anterior se generan na- Bobes, Julio (2004). Guía de actuación preventiva
rrativas alternas sobre uno mismo y sobre la para niños y jóvenes de familias con problemas
forma de relacionarse. de alcohol. Barcelona: Socidrogoalcohol.
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contrastar las similitudes y diferencias en Caillé, Philippe (1992). Uno más uno son tres: la
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cuanto a la configuración de la pauta violenta
que se presenta en diferentes ciudades del Corsi, Jorge (2006). Maltrato y abuso en el ámbito
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mentos de la pauta violenta en diferentes de la violencia en las relaciones humanas. Bue-
contextos, ya que los investigadores tenían la nos Aires: Paidós.
pretensión de comprender los significados Cyrulnik, Boris (2004). Los patitos feos. La resi-
dominantes según el contexto sociocultural. liencia: Una infancia infeliz no determina la vi-
Esto no fue posible por limitaciones relacio- da. Barcelona: Gedisa.
nadas con los recursos y con el tiempo esta- De Shazer, Steve (1999). En un origen las palabras
blecido para el desarrollo del proyecto. Em- eran magia. Barcelona: Gedisa.
pero, los investigadores pudieron reflexionar
en torno a su rol como investigadores y como

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ALEJANDRO BARBOSA GONZÁLEZ


Psicólogo y Magister en Psicología Clínica y de la familia. Actualmente se desempeña como docente e
investigador de la Maestría en Mediación Familiar. Universidad Antonio Nariño (Bogotá, Colombia). Sus
líneas de investigación se han orientado en torno a temáticas como la violencia familiar, la psicotera-
pia sistémica y el consumo de sustancias psicoactivas.

DIRECCIÓN DE CONTACTO
abarbosagonzalez@yahoo.com

FORMATO DE CITACIÓN
Barbosa González, Alejandro (2014). Terapia sistémica y violencia familiar: una experiencia de
investigación e intervención. Quaderns de Psicologia, 16(2), 43-55.
http://dx.doi.org/10.5565/rev/qpsicologia.1196

HISTORIA EDITORIAL
Recibido: 15/03/2014
Aceptado: 13/06/2014

Quaderns de Psicología | 2014, Vol. 16, No 2, 43-55

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