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Terapia estratégica

Jay Haley y Cloé Madanes dirigen el Instituto de terapia familiar en Washington,


desarrollando un enfoque de terapia familiar estratégica.

Según Haley una de las aportaciones más importantes de la terapia familiar en sus
inicios fue destacar que el síntoma podía considerarse una conducta adaptativa a
la situación.

A. Evaluación
Haley (1987) manifiesta que la conducta sintomática es señal de que el
ordenamiento jerárquico es confuso y existe una lucha de poder entre los
miembros de la familia.
También establece que la organización del sistema se convierte en
patológica si se establecen coaliciones permanentes entre personas que
pertenecen a diferentes niveles jerárquicos, particularmente cuando son
coaliciones secretas.
Agrega que, aunque los integrantes de la familia se dañen, su motivación
básica es ayudarse.
Todas las parejas deben de compartir el poder y organizarse de tal forma
que el control y la responsabilidad sean repartidas de forma equitativa.
La lucha por conservar las posiciones de poder son las que perpetúan el
problema.
La primera entrevista
La entrevista según Haley tiene cuatro etapas: fase social, el planteamiento
del problema, la fase de la interacción y la intervención.
Etapa social
En la primera sesión, el terapeuta se presenta y pregunta los nombres a la
familia, procura a la familia, hace que se sientan cómodos, como un
anfitrión. Les transmite que todos son igualmente importantes para ayudar
al paciente identificado.
Se debe de observar el estado de animo de cada familiar, el tipo de
relación que existe entre padres e hijos, entre los padres, entre los padres
con otros adultos.
En este momento, los adultos no están tratando a los niños como
normalmente lo hacen, si no “mostrando” como lo hacen.
Muchas personas pueden revelar su organización familiar por la manera en
la que toman asiento.
El terapeuta debe de abstenerse el compartir los datos que se recojan en
esta etapa con la familia.
Planteamiento del problema
Se debe de averiguar que piensa sobre el problema cada componente de la
familia. El terapeuta expresa que los ha citado para conocer sus opiniones.
¿Cuál es el problema?
¿En qué puedo serles útil?
¿Qué cambios desean lograr?
¿Por qué motivo han venido a verme?
Hay que evaluar el grado de participación de cada miembro de grupo para
tratar más consideración y respeto a quien se muestre más motivado a traer
a la familia a nuevas entrevistas.
Es conveniente preguntar al niño menos implicado porque puede dar
información interesante que no aportarían otros miembros, pues, no tiene
tan claro que es lo que debe o no debe decir.
En esta etapa, el terapeuta no debe de decir nada que pueda ayudar a las
personas a ver la situación de diferente manera.
La finalidad de esta etapa es recabar la opinión de todos los presentes
acerca del problema y para lograrlo el terapeuta deberá ser quien dirija
directamente la conversación, dando el turno correspondiente a cada uno.
Interacción
El terapeuta debe formular hipótesis de la posible función del síntoma.
Recoge información sobre la secuencia sintomática
Establece como se organizan las jerarquías en la familia.
El terapeuta estimula a los miembros de la familia a conversar entre si
sobre las discrepancias surgidas.
Mientras los miembros de la familia conversan, el terapeuta, observa la
interacción de quienes conversan y la conducta del resto de la familia. Este
dialogo ayudara para determinar que secuencia existe en el sistema
familiar, ayuda a definir las alianzas y posiciones de poder.
Intervención
Teoría del cambio
La finalidad de la terapia es cambiar las secuencias de conducta
inadecuadas que encierran una jerarquía incongruente y ampliar las
alternativas conductuales y epistemológicas del sistema familiar.
Metas y estrategias terapéuticas
Estrategias generales (cada terapeuta debe desarrollar las estrategias
específicas más adecuadas a la situación concreta de cada familia):
La definición de los cambios deseados por la familia debe realizarse en
términos claros y precisos. Operacionalizar los objetivos permite centrar la
terapia en lo importante y hace resoluble el problema.
Después de evaluar qué tipo de secuencia está manteniendo el problema,
el terapeuta se fija una meta terapéutica. Deberá deshacer coaliciones
intergeneracionales.
Después de evaluar quienes están involucrados en el problema, a quien
protege el portador del síntoma y de qué manera, debemos de programar
un cambio por etapas, creando una forma de anormalidad diferente a la que
presenta la familia para poder acercarnos a la normalidad.
Cuando el paciente es un niño, el terapeuta debe de lograr que renuncie a
la conducta sintomática, los padres deberán retirar al niño del poder que le
han delegado.
No se persuade a la familia de que el verdadero problema está en ella y no
en el paciente identificado. Si el terapeuta entra en conflicto sobre la causa
del problema, puede no alcanzar sus objetivos.
Ya que se diseña la estrategia, se debe instrumentalizar. Se deben de
anticipar y responder objeciones de los miembros de la familia, impartiendo
nuevas directivas basadas en nuevas definiciones del problema.
Cuando el problema incluye a dos generaciones, Haley propone las
siguientes estrategias:
Utilizar a la persona periférica
Se rompe la coalición madre-hijo mediante una tarea.
Se une a los progenitores para que ayuden a su hijo a eliminar el síntoma.
Madanes diseño tres estrategias fundamentales cuando el paciente
identificado es un niño.
El padre debe pedir al niño que tenga el síntoma
El padre pide al niño que simule o imagine tener el síntoma.
El padre pide al niño que simule ayudarle
Técnicas de intervención
Las técnicas se usan para cambiar las estructuras de organización
inadecuadas, para que la conducta sintomática ya no sea adaptativa para el
sistema. El objetivo de estas técnicas es cambiar las interacciones
familiares.
Redefinición y connotación positiva
Haley dice que hay que diferenciar entre el problema por el que la familia
acude a terapia y el problema consecuencia de un diagnóstico.
Se debe de redefinir el problema haciéndolo resoluble.
Según Madanes, no es necesario usar la connotación positiva si no,
cambiar la definición de un problema para que pueda solucionarse.
Conclusión
Este modelo de terapia es bastante interesante. Propone que la conducta
sintomática es una conducta adaptativa. Dice que la conducta adaptativa se
da por un problema o un desbalance en la jerarquía de la familia. El papel
del terapeuta es muy importante porque debe de reinstaurar el orden
jerárquico de la familia, sin tener conflictos con la familia. Haley ha aportado
muchísimo a esta corriente psicológica, me gustan mucho las fases de
entrevista que el propone ya que son muy completas y en el libro que yo
consulte vienen muy bien explicadas.

Referencias

Centros de Integración Juvenil. (2016). Terapia Familiar manual de apoyo al


terapeuta (N.o 1). CIJ.

Guadalupe, L. A. O., & Oblitas, L. A. (2008). Psicoterapias contemporáneas.


Cengage Learning Editores S.A. de C.V.

Ochoa, I. (2020). Enfoques En Terapia Familiar Sistemica. HERDER.

Valdés, A. (2007). Familia y desarrollo. Intervenciones en terapia familiar. Manual


Moderno.

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