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Cuando nos referimos de lo que Dios ha hecho por cada uno de nosotros,
no utilizamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, al contrario
usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios.
Jesús expreso estas palabras para que los discípulos después que él
descendiera conocieran lo que ocurriría una vez que él ya no estuviese con
ellos. “pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y
que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de
Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo.”
Debemos saber que él Espíritu santo esta sobre nosotros y él es quien nos
ayuda e todo momento, porque es el Espíritu de Dios, que quedo en lugar
de Jesús para ser nuestra ayuda. Y una vez que se cumplió el propósito
establecido con Cristo, el mismo nos expreso que mayores cosas haremos,
después que el muriera.
(Juan 14: 22 – 23)”Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te
manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que
me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él.”
Claramente Dios nos dice que todo lo que pedimos estando bajo su
voluntad el no los cumplirá porque estamos siendo obedientes, y el se
manifiesta en medio de tu obediencia para perfeccionar tu andar.
Por ello, es que debemos acercarnos a Dios con un corazón rendido a él,
para que se cumpla los diseños establecidos para muestras vidas. Además
el ceder tu voluntad a Dios estas sometiendo tu carne, y es un acto de
obediencia, para que él se pueda empoderar de ti, y manifiestes su poder.