LA PROSPERIDAD ESPIRITUAL.

Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o
qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más
que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no
siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.
¿No valéis vosotros mucho más que ellas? … 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?
Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo,
que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba
del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará
mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas
estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas
cosas. 33  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.

En el altar familiar del jueves pasado hablamos sobre el deseo de Dios para todos sus
hijos. Y ese deseo es: que Él quiere, que usted y yo, prosperemos en las distintas
áreas de nuestra vida; tanto: Espiritual, física, emocional, mental, económica,
material, intelectual, familiar, ministerial, etc., y en todo lo que hagamos. QUE NADA
QUEDE FUERA DE ESE DESEO DE DIOS. Eso es lo que significa PROSPERIDD
INTEGRAL, es decir, es “EN TODO”.

Hoy hablaremos acerca de la prosperidad espiritual, la base para ser prosperado en

todas las cosas. Creo que todos en esta vida deseamos prosperar y Dios así lo promete
en su palabra.
3 juan 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma.

Dios quiere prosperarnos en muchas áreas de nuestra vida, pero la prioridad de Dios
es nuestra prosperidad espiritual. Asi como prospera tu alma.

3 Juan 1:3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio
de tu verdad, de cómo andas en la verdad. 4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír
que mis hijos andan en la verdad.
Prosperidad espiritual entonces, es tener testimonio de que somos fieles a la verdad en
cristo. Es practicar la verdad del evangelio del reino. Estas acciones demuestran que el
alma ha prosperado, y por eso el apóstol se alegra, al ver un buen fruto en su hijo.

DIOS NOS HA CREADO CON CIERTAS NECESIDADES BÁSICAS ESPIRITUALES.

Hay necesidades que sólo él puede suplirla y así tener una vida espiritualmente
próspera. Vamos Definir que significa prosperidad.

Prosperar: no significa poseer cosas, prosperar significa tener bienestar, es decir

estar bien y el bienestar de una persona depende de cómo esta el ambiente espiritual
en la casa. Por eso es importante la prosperidad espiritual o del alma. Prosperidad es el
favor que Dios proporciona a una persona, tanto espiritual como materialmente.
Si en la casa, hay amor, si en la casa hay gozo, hay paz, hay armonía, si en la casa
hay comunión con Dios, si en la casa todos oran, todos buscan a Dios, entonces habrá
bienestar y el dinero que llegue va hacer bien administrado, el empleo que tengas va
hacer bien administrado, las cosas que tengas van hacer bien administrados, la casa
que se tenga se va a disfrutar muchísimo y se le va a sacar todo el provecho.

Cualquier prosperidad en cualquier área de nuestra vida que no contenga en si la

prosperidad espiritual, no tendrá trascendencia ni será una bendición ni para nosotros
ni para otros, porque eso significa que Dios no esta dirigiendo y mucho menos esta
gobernando nuestra vida ni esa prosperidad y entonces todo estará girando alrededor
de las cosas materiales que perecen y se desvanecen. Solo lo prosperidad espiritual
permanece para siempre y es lo que trae vida.

PARA PROSPERAR ESPIRITUALMENTE, ES NECESARIO TENER VIDA

DEVOCIONAL.

Es decir una relación diaria con Dios y con su palabra. Cuando Dios es el primero en el
hogar todo lo demás que sea dañino tendra que irse.
Esta PROSPERIDAD ESPIRITUAL se consigue en nuestra relación diaria con nuestro
Dios Padre, con Jesús su Hijo, con el Espíritu Santo y con su Santa Palabra que
debemos leer y meditar cada día.

Jesús sugirió en la lectura anterior que si vamos a vivir la vida espiritual próspera,
debemos vivir por encima de las necesidades, los cambios y las circunstancias en la
vida.

En Mateo 6:25 al 33 que leímos al principio, Jesús nos enseña sobre el valor y la
importancia de buscar primeramente lo espiritual, lo cual es superior inclusive a la
comida, la bebida, el vestido, el cuerpo y a la misma vida:

En Romanos 8 vemos lo que el apóstol Pablo enseñó a los romanos (gentiles como
nosotros)
Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué
hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles.  27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es
la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos. Más que vencedores

Todas estas lecturas, y muchas más, nos enseñan la importancia vital de vivir y
movernos en la dimensión espiritual, lo cual es fundamento de una verdadera y
DURADERA PROSPERIDAD.

Declaren todos: padre celestial hoy declaro que desde este día reconoceré que lo de
mayor valor en mi vida será mi crecimiento espiritual, y procuraré alimentarme
permanentemente de la Palabra de Dios que es la que me muestra el camino que debo
seguir y me libra de tropezar porque ella es lámpara y lumbrera. Dios mío ayúdame
para que el conocimiento que emana de tu palabra se profundice en todo mi ser, para
que yo sea transformado por completo y todas mis acciones me muestren como un
hombre (o mujer) gobernado por tu Santo Espíritu. Oro, en el nombre de Jesús.
¡AMÉN!