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Definición
Importancia
Tipos de ataques
Bases
Sulfatos
Cloruros
biológicas
por congelación
por agua
por gases
por desgaste
por corrosión
Abrasión
Tipos
La patología del concreto puede definirse como el estudio sistemático de los procesos y
características de los daños que puede sufrir el concreto, sus causas, consecuencias y
soluciones.Las estructuras de concreto pueden sufrir defectos o daños que alteran su
estructura interna y su comportamiento.
Algunos pueden estar presentes desde su concepción o construcción, otras pueden haberse
contraído durante alguna etapa de su vida útil, y otras pueden ser consecuencia de accidentes.
IMPORTANCIA
Se debe seguir las tres etapas fundamentales de todo proceso de investigación de una
estructura que son: informe preliminar o pre-diagnosis, estudios previos o diagnosis, y
diagnóstico o dictamen final.
Cuando se plantea una campaña de ensayos debe prepararse un plan de actuación donde se
defina el número de ensayos, su localización, el tipo de técnicas a utilizar y todos los datos que
sean necesarios para llevarla a cabo. Un proceso importante es la fijación de criterios de
muestreo para cada prueba, siendo en cada caso algo particular, en función de la tipología
estructural, el volumen del edificio, los parámetros buscados, etc.
Vamos a indicar cada uno de los ensayos que se utilizan según el reconocimiento que
deseemos realizar a la estructura.
Diagnosis – Laboratorio. En laboratorio solo tiene lugar la fase de diagnosis ya que aquí se
realizan ensayos para determinar características del material. Los ensayos de información
complementaria en la masa del hormigón se pueden clasificar en ensayos destructivos y no
destructivos.
Estudio esclerométrico
Estudio Pachométrico
Corrosímetro
Higrómetro
Determinación de la fisuración mediante ultrasonido
Densidad y Porosidad
Contenido de Cloruros
Contenido de Sulfatos y Sulfuros
Diagnóstico final: En esta etapa debemos analizar la información recogida en las dos etapas
anteriores que permita determinar cuáles son los motivos de la patología de la estructura, para
llegar a unas conclusiones respecto a las medidas a adoptar. El técnico especialista debe tomar
decisiones y plantear las intervenciones necesarias en caso de que la conclusión final sea
intervenir en la estructura para solucionar el problema que puede ser la reparación, refuerzo o
sustitución. Es importante realizar la evaluación e interpretación de los resultados para
comprobar de qué manera las patologías de la estructura han afectado a la edificación en la
seguridad respecto a la capacidad de carga y la durabilidad en servicio.
Cuando una estructura presenta patologías es posible que su seguridad estructural se haya
visto reducida, por tanto es labor del técnico plantearse si esta hipótesis es cierta y en qué
medida afecta. Generalmente cuando las causas de las patologías de la estructura son por
defectos de comportamiento estructural (baja resistencia de los materiales, defectos de
cálculo o dimensionado, defectos en la ejecución, etc.) resulta obligatorio una evaluación de la
seguridad; pero cuando los daños estructurales son por causas ajenas a la propia estructura
(presencia de humedades, ambientes agresivos, etc.) no es preciso una evaluación y bastaría
con intervenir las zonas que provocan el daño.
La carbonatación comienza en la
superficie y penetra lentamente hacia el
interior, siendo determinante en el
proceso la velocidad de difusión del CO2
hacia el interior del hormigón. La difusión
del CO2 sólo es posible en poros llenos de aire. Por tanto el hormigón no se carbonata si se
encuentra totalmente saturado de agua.
Eflorescencias:
Los iones cloruro procedentes del agua del mar o de las sales de deshielo, pueden
penetrar a través de los poros hacia el interior del hormigón, pudiendo producirse este
fenómeno estando los poros total o parcialmente saturados de agua.
Los efectos del ataque por cloruros en la superficie del hormigón se detectan por la
fisuración irregular, debido a la despasivación de las armaduras y la corrosión
generalizada de las mismas, con la consiguiente desintegración del hormigón.
El ataque por sulfatos del hormigón se caracteriza por la reacción química del ión sulfato,
como sustancia agresiva, con el componente aluminato, iones de sulfato, calcio y oxidrilo del
cemento Pórtland endurecido, o de otros cementos que contengan clinck er Pórtland como
sustancias reactivas, originado principalmente estringita y, en menor medida, yeso.
El hormigón puede protegerse frente al ataque por sulfatos, eligiendo un tipo de cemento
resistente a los sulfatos o bien asegurando un grado suficiente de impermeabilidad.
Reacción Árido-Álcali:
Se manifiesta esta patología mediante fisuración superficial irregular (fisuras en mapa), que
progresan hacia el interior del elemento en forma de lajas.
1- Si el agua que se encuentra en los poros del hormigón solamente los llena de modo parcial
cuando se produce la helada (grado de saturación bajo), existirá espacio suficiente para que se
pueda expandir y, por tanto, no se producirán tensiones que puedan dañarlo.
2- Si el agua ocupa gran parte de esos poros, es decir, si el grado de saturación es elevado, el
agua no tendrá espacio para expandirse dando lugar a tensiones que pueden llegar a dañar el
hormigón.
El ciclo hielo-deshielo
Para evitar este fenómeno y que no se produzcan tensiones peligrosas es necesario que la
pasta que conforma el hormigón contenga aire ocluido en su interior. Se denomina factor de
espaciamiento a la cantidad de aire que debe incorporarse a un hormigón para evitar este tipo
de problemas, y se debe determinar en función de la frecuencia de las heladas previstas y del
tamaño máximo de árido empleado. También se pueden emplear productos de deshielo tales
como cloruro de sodio y a veces cloruro de calcio, aunque con cuidado.
Las medidas para que el hormigón sea durable frente a la acción de las heladas son:
Proyectar la obra para que no esté expuesta directamente a la acción del agua.
Emplear cementos adecuados, como los puzolánicos.
Utilizar áridos compactos, limpios y con buena rugosidad superficial.
Usar relaciones agua/cemento lo más bajas posibles.
Emplear agentes aireantes.
Cuidar el curado húmedo del hormigón para que se formen geles que cierren los
poros.
Por último, decir que en un hormigón estructural y a partir de una determinada edad, el agua
interna se ha auto eliminado por las reacciones de hidratación y por el secado (aunque
siempre queda algo) por lo que el peligro de que se produzca este fenómeno es muy reducido.
El agua de mar contiene de manera natural elevadas concentraciones de sulfatos (1,500 ppm)
y de cloruros ( > 20,000 ppm), por lo que representa un medio de contacto francamente
agresivo para el concreto, ya que se debe cuidar la combinación de efectos por la
concentración elevada de este tipo de sales en el medio.
Como consecuencia de los procesos de corrosión del acero, se pueden tener dos efectos
claramente diferenciados en las estructuras de concreto. Por una parte, debido a la corrosión
del acero de refuerzo disminuye la sección del acero, con lo que pierde su adherencia a la
pasta, se afectan en forma negativa sus propiedades mecánicas y, por tanto, merma su
capacidad de trabajo estructural. Por otra parte, ocurren cambios volumétricos que se derivan
de la formación de los productos de la corrosión, donde dichos cambios generan presiones lo
suficientemente poderosas para agrietar la pasta de concreto y, en casos extremos, provocar
desprendimientos de concreto.
Para mitigar la ocurrencia de los procesos corrosivos, se deben identificar las principales
causas que lo favorecen, lo cual se ha hecho2 de acuerdo con lo siguiente:
Abrasión
Por definición, el ACI 1167 considera como abrasión las acciones de desgaste derivadas de la
fricción y el frotamiento, mientras que la erosión corresponde a la acción abrasiva de cavitación
en el concreto derivado de la acción de cualquier fluido en movimiento.
De tal forma, se identifica que la resistencia a este proceso depende de tres aspectos básicos:
la resistencia intrínseca de los agregados a las acciones abrasivas y su composición
granulométrica; la resistencia mecánica del concreto, específicamente a la compresión, y los
diferentes aspectos prácticos involucrados en el uso del concreto y la ejecución de la obra. 6
Todos los agregados son reactivos en menor o mayor grado cuando se incorporan en concreto
elaborado con cemento portland. Esto sólo se convierte en un problema cuando los productos
de reacción son de una composición determinada y abundantes y su toma de humedad
produce fuerzas de expansión destructivas dentro del concreto. Este proceso de reacción
involucra la presencia de álcalis en el concreto (usualmente aportados por el cemento), agua y
ciertos agregados silíceos. El deterioro debido a esta reacción se manifiesta usualmente en la
superficie de la estructura afectada por un sistema regular de fracturas llamado mapeo o patrón
de fisuramiento. Este patrón puede ser influido por el tamaño y la forma de la estructura
afectada.
Reacción con las fases reactivas dentro de las partículas de agregado y formación de un
producto de reacción (gel).
Primera . Presencia de rocas y minerales reactivos en los agregados, en las proporciones que
en cada caso resulten críticas, conforme a su origen y naturaleza.
Segunda. Elevado contenido de álcalis en la mezcla de concreto para mantener una solución
fuertemente alcalina en contacto con los agregados.
Tercera . Presencia de humedad capaz de permitir la formación de las soluciones de poro. 9
ADES
Por altas temperaturas: