https://www.cancer.

gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/dieta

as verduras crucíferas contienen compuestos químicos conocidos como

glucosinolatos, los cuales se descomponen en varios compuestos químicos que
están siendo estudiados por sus posibles efectos anticancerosos. Algunos de
estos compuestos han mostrado efectos anticancerosos en células y en animales,
pero los resultados de estudios en seres humanos no han sido tan claros. P

 Rábano picante (horseradish)

 Col rizada (kale)
 Rábanos.
 Nabo sueco o naba (rutabaga)
 Nabos.
 Berro (watercress)
 Wasabi.
Las plantas crucíferas son ricas en nutrientes, entre ellos,
varios carotenoides (betacaroteno, luteína, zeaxantina); vitaminas C, E y
K; folato; y minerales. También son una buena fuente de fibra

 Ayudan a proteger las células de daños al ADN.

 Ayudan a desactivar carcinógenos.
 Tienen efectos antivíricos y antibacterianos.
 Tienen efectos antiinflamatorios.
 Inducen la muerte celular (apoptosis).
 Inhiben la formación de vasos sanguíneos tumorales (angiogénesis)
y la migración de las células tumorales (necesarias para que ocurra
la metástasis).

No obstante, los estudios en seres humanos han mostrado resultados

mixtos.

alcio
El calcio es un mineral dietético esencial que se puede obtener de la comida y de
los complementos alimenticios. Los resultados de las investigaciones apoyan, en
general, la relación entre un alto consumo de calcio y la reducción del riesgo de
padecer cáncer colorrectal, pero los resultados de los estudios no siempre han
sido congruentes. No está claro si existe una relación entre el alto consumo de
calcio y una reducción del riesgo de padecer otros tipos de cáncer como el cáncer
de seno y de ovario. Alguna investigación sugiere que un consumo alto de calcio
puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. 

Antioxidantes
Los antioxidantes son compuestos químicos que bloquean la actividad de otros
compuestos químicos conocidos como radicales libres que pueden dañar células.
La investigación de laboratorio y con animales ha mostrado que los antioxidantes
exógenos pueden ayudar a prevenir el daño de los radicales libres asociados con
la formación de cáncer, pero la investigación en humanos no ha demostrado en
forma que convenza que al tomar complementos de antioxidantes puede ayudar
a reducir el riesgo de presentar cáncer o de morir por cáncer.