1) 2)

No es posible crear un agrupamiento totalmente homogéneo en el aula por varios

factores:
Hay un correlato entre el diseño y la práctica, esto implica que desde lo discursivo
todos estamos de acuerdo y entendemos el concepto de diversidad, pero en el aula y
también en la institución escolar se ve una metodología bastante diferente. Hay varios
factores que dificultan este proceso. Uno podría ser la negatividad o mala
predisposición del educador a explorar nuevos caminos, donde su capacitación tendría
que ser constante. No solamente es un trabajo meramente académico, ya que también se
debería desarrollar empatía y solidaridad. Para plantear un aula heterogénea se
necesitan varias cosas: más que un docente por aula, una institución que respalde al
docente y a su vez un grupo pedagógico/didáctico que acompañe a este, conformado
por trabajadores sociales, pedagogos, psicólogos. Es un trabajo institucional y grupal,
no individual.
No se puede aplicar como lo plantea Rebeca o cualquier otro pedagogo por cómo está
diseñado y también por la manera en que se ejecuta hoy en día.
La regla es dejar de pensar como trabajar de “determinada manera” y naturalizar a
través de un buen plan de enseñanza, es decir, una única manera de trabajo que englobe
a todo por igual.
Mención especial quizás para algo confuso que suele suceder en las aulas a la hora de
hablar de diversidad, si bien el plan de contención es buenísimo, a veces se piensa
demasiado en cómo integrar y se deja muy de lado la cuestión de la enseñanza, algo
importantísimo dentro del aula y también de lo que el profesor tiene que tener en
cuenta. Formar seres humanos, pero con conocimiento teórico para aplicarlo en el
mundo exterior.

3) El aula heterogénea está caracterizada abordar diferentes cuestiones que sirven de punto de
partida para analizar el mundo en el cual vivimos. Puntos a tener en cuenta: origen, etnia, cultura,
lengua, situación socio-económica, características personales, estilos de aprendizaje, inteligencias,
inclinaciones, necesidades, deseos, capacidades, dificultades, entre otras.

4) Como complementaria en un aula de lengua y literatura a la heterogeneidad? De muchas formas.

Al ser la lengua y la literatura un habito social, el lenguaje es el motor básico de la comunicación, y
en base a esta podemos sacarles provecho a muchísimas temáticas sociales. Hablar de diversidad en
áreas sociales es fundamental a modo de crítica y reflexión, tener un espacio donde todos tengan
voz y sean escuchados, no solo mejora la capacidad de comprenden al otro, también ayuda a
comprender su realidad, porque una cosa es saber lo que le pasa y otra muy distinta es saber cómo
piensa o como se siente la persona. También genera intercambio de ideas y enriquecimiento
personal de todo tipo, no necesariamente tiene que ser de sus vidas o de la materia en sí, es
importante recordar que la mayoría de chicos pasan 6 años compartiendo un aula y el poder
convivir unificados es todo un desafío, por más que el docente generalmente este solamente un año
con los alumnos. El poder expresarse delante de muchas personas y saber que tu opinión cuenta y
dentro del curso sos “alguien” influye muchísimo a la hora de trabajar. Como tarea social el dialogo
que lleve a la reflexión es fundamental, pero si hablamos un poco de contenido teórico y de
objetivos podemos mencionar un montón de trabajos colaborativos (no tradicionales) un trabajo
heterogéneo en el que los alumnos contribuyan a la construcción de un texto, escribir un libro de
mini relatos, una obra de teatro, donde estos trabajen de manera colaborativa y ayuden a sus pares,
este punto es el motor para trabajar cualquier temática y en este caso cultivar el respeto hacia toda
la diversidad.

5) La imagen presentada se acerca mucho al ideal de aula heterogénea, por lo menos en lo que a mi
me consta, ya que se puede apreciar una cierta libertad a la hora de elegir como aprender, varios
recursos, desde los artísticos pasando por los electrónicos y también los académicos. Pero si
observamos con detenimiento también notamos que (por mas que sea una ilustración) en esa aula no
se ven sillas, ni mesas, eso ayuda a descomprimir el espacio que a veces termina siendo
contraproducente y monótono, vacío, desalentador. El docente como guía del conocimiento, sin
estar al frente de manera convencional.